La Misericordia de Dios... en ese momento de dolor.
Muchas de las veces Dios nos llama de cualquier manera para
comprender el estado de vida en el que estamos, para convertirnos
y vivir cristianamente lo mejor posible...
Nuestras decisiones tales nos hacen creer que por ese estado que
vivimos (adulterio, unión libre, o x pecado...) ya no somos dignos de
la gracia de Dios y nos apartamos de la gracia; ya no vamos a misa,
ya no rezamos el Rosario, no vivimos devociones y lo peor ni
acercamos a nuestros niños. Dice Juan en 1Jn 5,17: Toda maldad es
pecado, pero no es necesariamente pecado que lleva a la muerte;
viviendo en gracia y tratando de cumplir la voluntad de Dios toda
maldad que hagamos no nos tiene que alejar de Dios, pues Dios no
odia al pecador si no al pecado (Proverbios 8,13), y para reparar el
pecado o la situación que nos mantiene en un estado inapropiado
tenemos que ir con Él, pues recordad lo que nos dijo en Mt 11,28:
vengan a mi los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo
los aliviaré. Esas pesadas cargas son nuestros problemas, nuestras
decisiones malas, nuestros malos hábitos, nuestros pecados,
nuestro estado de vida; y veamos que El Señor dice: "vengan a mí",
y a donde?, al Sagrario o a la Custodia Expuesta. Dice el Señor en Jn
6,37: Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a mí, y yo no
rechazaré al que venga a mí. Y más delante dice en Jn 6,39: Y la
voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que
Él me ha dado («nosotros los hombres»), sino que lo resucite en el
último día. Vemos que si vivimos cristianamente estemos en el
estado que estemos el Señor se mantendrá amoroso para con sus
hijos (nosotros). Recordad la parábola del fariseo y el publicano en
Lc 18,9-14; cuál se fue lleno de la gracia de Dios??? Por eso Santiago
en su carta dice: Humillense ante el Señor y Él los ensalzará (Stgo
4,10)
San Juan Pablo segundo trató de darle una explicación al porqué
del dolor, el sufrimiento y la muerte en su encíclica Salvifici Doloris
y expuso 3 posibles motivos desde el libro de Job:
a) castigo por un pecado: Dios es un juez justo que premia el bien y
castiga el mal. La convicción de quienes explican el sufrimiento
como castigo del pecado, halla su apoyo en el orden de la justicia y
corresponde con la opinión expresada por uno de los amigos de
Job: "Por lo que siempre ví, los que obran el mal y siembran la
desventura, la cosechan"(Jb 4,8). Nuestras angustias y sufrimientos
son frutos del pecado. No vienen de Dios (Rom 6,23). Dios no ha
creado la muerte (Sb 1,13).
b) prueba:
Todo sufrimiento inocente que debe ser aceptado como un misterio
de la voluntad de Dios en tener plena confianza en Él. (Jb capítulos
1 y 2)
c) llamado a la conversión:
Nos dice el Señor en 2Mac 6,12: Los castigos no vienen para la
destrucción sino para la corrección de nuestro pueblo. El
sufrimiento debe servir para la conversión, es decir, para la
reconstrucción del bien en el sujeto, que puede reconocer la
misericordia divina en esta llamada a la penitencia. La penitencia
tiene como finalidad superar el mal que bajo diversas forma está
latente en el hombre, y consolidar el bien, tanto en uno mismo
como en su relación con los demás y, sobretodo, con Dios.
Y si un último llamado de Dios a nosotros para nuestra conversión
es el sufrimiento fuerte, la enfermedad que está acabando con un
ser querido o su perdida física (muerte), que en muchas veces nos
dice mucho pero tal vez no comprendemos de momento. Por
ejemplo este sufrimiento que puede terminar en la perdida de este
ser querido (mi madre, mi padre, mi hermana, mi hermano, etc...)
no me está haciendo ver que es momento de buscar a Dios???; Dice
la escritura en Jn 11,50: "No se dan cuenta de que es mejor que
muera un solo hombre («familiar») por el pueblo («la familia») y no
que perezca («se condene») toda la nación («familia»). Por ejemplo:
Un joven andaba en su moto, tuvo un accidente y murió
instantáneamente, lógico toda la familia con sentimientos
encontrados.
pero un hombre de Dios vio después la mano del Señor, basándose
en ese texto bíblico de Jn 11,50 y dijo esto: Dios tomo ese dolor para
la conversión de toda esa familia que se estaba perdiendo por sus
malos hábitos, por sus malas costumbres, por su indiferencia
humana, por su Dios luego, por su pecado, por su rencor, odio y
envidia; y al ver que muchos sintieron en su corazón las palabras
de la Misa de cuerpo presente y ver frutos de unión, deseo de
buscar a Dios, conocer más de Dios y ser más humanos, logro
captar esto de Jn 11,50.
Dios obra mayormente hasta ese instante en que tal situación de
sufrimiento, dolor y muerte nos hace tocar fondo y acordarnos de
que Él existe.
Frase: "La unión entre las familias prevalece con el amor y el
perdón".