TUS ZONAS ERRONEAS
1. Haciéndote cargo de ti mismo
La esencia de la grandeza radica en la capacidad de optar por la propia
realización personal en circunstancias en que otras personas optan por la
locura.
Asumir la responsabilidad por ti mismo implica elegir cómo te sientes acerca
de cualquier situación que surja en tu vida. Significa comprender y, lo más
importante, aceptar que tus emociones son tu responsabilidad, no solo el
resultado de lo que otras personas hacen o dicen, o una reacción a lo que
sucede a tu alrededor.
Así que responsabilizarte de ti mismo significa conocerte y cuestionar tus
reacciones, no justificarte juzgando y criticando todos los factores externos
que suceden a tu alrededor. Requiere integrar el hecho de que "el mundo" no
es perfecto (al menos no como lo ves) y enfocarte en decidir que no es un
obstáculo para tu felicidad, sino un catalizador al preguntarte:
¿Realmente me interesa más que cualquier otra cosa en el mundo, ser feliz?
¿Cuánto tiempo más quiero aguantar estando deprimido/herido/ofendida,
antes de decidirme a ser realmente feliz?
El cambio requiere tiempo, disciplina y energía. La mayoría de las personas
prueban una nueva forma de pensar solo una vez y creen que todo saldrá
bien en un instante, cuando en realidad la felicidad es un proceso completo
en sí mismo que, por cierto, nunca termina.
2. El primer amor
«La propia estima no puede ser verificada por los demás. Tú vales porque dices
que es así. Si dependes de los demás para valorarte, esta valorización estará
hecha por los demás».
Atar tu valor al éxito y al fracaso es territorio equivocado. Una cosa es que
reprobaste un examen de matemáticas ayer, y otra muy distinta es que te sientas
indigno y pequeño por eso. Una cosa es cometer errores, y otra cosa es
cuestionar tu valor.
Juzgarte a ti mismo por tus resultados es un concepto erróneo, y debes estar
constantemente consciente de esto para poder avanzar. Tu existencia vale la
pena, y quieres desarrollarte, mejorar y mejorar, pero no por la necesidad de
valorarte más, sino por el deseo de expandirte y crecer (la diferencia es enorme,
los cambios se notan, pero es muy discreto).
Cuando sienta que ha subestimado su valor, reconozca el momento, comprenda
que se debe a un concepto erróneo que ha tenido en su mente durante mucho
tiempo y elija cambiar esa forma de pensar.
3. Tú no necesitas la aprobación de los demás.
Querer aprobación es normal y no necesariamente malo, es otra cosa.
El problema de necesitar validación es que no puedes sentirte bien si no la
obtienes automáticamente. Por supuesto, esto conduce a una gran pérdida de
poder personal, especialmente de libertad, porque significa que harás o dirás
cosas con las que no estás de acuerdo solo para obtener aprobación.
De hecho, este es un concepto erróneo muy común, y nuestra cultura lo refuerza
en gran medida:
Nuestros padres nos criaron en un ambiente de "si no amas, no te amaré", muy
insistente.
Nuestra escuela lo apoya "Si no estudias, no tienes éxito, no te reconocemos".
Nuestras instituciones (iglesia, estado, medios de comunicación, publicidad,
etc.) le dicen lo que debe hacer para ser aceptado.
Sin embargo, todos sabemos que también sabe que no puede evitar desacuerdos
con los demás simplemente porque no existe. Siempre habrá el 50 % de las
personas que no están de acuerdo con sus puntos de vista, al menos el 50 % de
las personas dicen/lo hacen. Al comprender y aceptar esto, puede reducir su
necesidad de aprobación.
Por supuesto, recuerda mucho y practícalo a menudo.
4. La ruptura con el pasado
Etiquetarse a sí mismo en función de la imagen que ha creado previamente de sí
mismo es un territorio equivocado.
Sí, es posible que no supiera que era un buen comunicador antes, pero eso no
significa que "sea" un mal comunicador, solo significa que no ha sido un buen
comunicador en algún momento del pasado.
El hecho de que tus amigos más cercanos te hayan dicho "eres perezoso" toda tu
vida no significa que lo seas, solo significa que probablemente hayas tenido
otros comportamientos en el pasado que calificarían como perezosos.
Nunca fue y sigue sin ser lo que eres. Así que confundir tu comportamiento
pasado con lo que eres ahora es un malentendido y te quita poder personal, pero
muchas personas lo usan mucho porque les da una gran ventaja: no enfrentar
ciertos desafíos o situaciones, úsalo para probarte a ti mismo.
Yo soy así", "Siempre he sido así", "No puedo evitarlo", "Esta es mi naturaleza".
Un verdadero obstáculo para el crecimiento personal. Cambiar tu mentalidad
implica poner nuevas frases en tu corazón, como:
"He sido un poco flojo hasta ahora" o "hasta ahora he elegido ser tímido"
5. Las emociones inútiles: culpabilidad y preocupación
Sentir culpa y/o preocupación es fruto de una zona errónea que tienes activa en
tu mente.
Casi todos nos sentimos mal por algo que sucedió en el pasado y/o por algo que
podría suceder en el futuro. De hecho, hay una impronta social en nuestra
cultura de que, si te preocupas por alguien, debes demostrarlo sintiéndote
culpable por lo que le has hecho en el pasado o preocupándote por su futuro.
La culpa, lejos de arreglar el pasado (que, por cierto, no se puede arreglar
porque no puedes cambiarlo), solo te hace desperdiciar el presente y limita
mucho tu alegría. Lo único que puedes hacer con el pasado es volver a
expresarlo, es decir, entender que es un gran maestro que puede ayudarte a
aprender la lección y ayudarte a crecer como persona en el presente y en el
futuro.
La preocupación, lejos de arreglar el futuro (que, por cierto, escapa a tu control,
por mucho que lo pienses), puede hacer que te estanques e inactives en el
presente. Cuando te preocupas, no prestas atención, no actúas, simplemente te
sientes preocupado, por lo que pierdes tu eficiencia. La forma de liberarse de
este comportamiento es: vive en el presente, haz lo que puedas ahora y ayuda al
futuro. Claro, puedes planificar para el futuro, pero eso es muy diferente a
preocuparse.
6. Explorando lo conocido
Pensar que la vida consiste en ir siempre a lo seguro, y saber siempre a dónde
vas, es una zona errónea.
¿Por qué? Porque solo el inseguro busca seguridad. Cuando crees plenamente en
ti mismo, no necesitas que todo te resulte familiar, fácil y cómodo. Creer lo
contrario es ver el mundo de una manera obviamente equivocada.
A menudo te resistes a explorar lo desconocido porque tienes miedo al fracaso o
porque el perfeccionismo es importante para ti. Ambas zonas de error te
mantienen inmovilizado, atrapado en lo conocido y "cómodo". Tu miedo a
juzgar a los demás o a burlarte de ti mismo te paraliza y te mantiene atrapado en
una vida que no es ni la que quieres ni la que quieres tener en el futuro.
La rigidez, el perfeccionismo, el control, no arriesgarse a cometer errores son
válvulas de escape que le impiden explorar territorio desconocido mientras le
brindan una gran ventaja: una falsa sensación de valía o valor al hacer lo
"bueno".
La solución es muy parecida a la del capítulo 3: Valórate en tus propios
términos, no te compares con otros porque todos somos diferentes, y por ello la
comparación y la competencia no existen, sólo son errores de percepción.
7. Rompiendo la barrera de los convencionalismos
El mundo está lleno de costumbres y seguirlas sin dudar, incluso si limitan tu
disfrute, es la zona equivocada.
La única forma de "escapar" de un hábito es averiguar por qué está afectando
negativamente su vida. El verdadero problema es que la mayoría de nosotros
tenemos el malsano hábito de subordinar nuestros pensamientos, estados
emocionales y acciones a algo o alguien fuera de nosotros.
Justo en la zona equivocada de la convención, porque tendemos a centrarnos y
creer más en lo que viene de fuera que en lo que ya existe dentro de nosotros
(nuestros sentimientos):
«debo hacer esto» o «debería aquello» (es una excusa para no enfrentarme a ser
o pensar diferente, para sentir más seguridad)
«no consigo adelgazar porque mi marido y mis hijos me ponen muy nerviosa»
(excusa para no responsabilizarte de tu problema)
«sí fulanito de tal lo hace, entonces yo también lo haré» (para justificar una
práctica de dudosa legalidad o ética)
«no me apetece nada, pero tengo que ir porque es lo normal en estas
situaciones»
«no puedo, debo ir a comer a casa de mi abuela, porque hoy es domingo»
La forma de liberarte de la irresponsabilidad por ti mismo, tu libertad y tu
felicidad es juzgar tus propias acciones y aprender a confiar en ti mismo para
tomar tus propias decisiones.
8. La trampa de la justicia
Creer que existe tal cosa como la Justicia no es más que un error de percepción.
Si esperas justicia en el mundo, te estás engañando a ti mismo y sufrirás por ello.
Mira la naturaleza unos minutos y verás que, aunque te parezca injusto, los
coyotes matan tejones, los tejones matan ratones, los ratones matan insectos, etc.
La pregunta no es cómo se hace la naturaleza, sino cómo se hace tu percepción:
busca la justicia. Por tanto, no es que el mundo sea injusto, sino que el propio
concepto de justicia es injusto (error cognitivo).
Tu decisión inconsciente de dejarte perturbar por la justicia, esto es, permitir que
empañe tu felicidad, es una zona errónea. La justicia nos sirve de base para
justificar: celos, culpas, desaprobación, comportamientos inmorales,
manipulación, etc.
Por ejemplo:
Le pegué / chillé / engañé, porque él me pegó / chilló / engañó primero.
Le amonesté porque, aunque no molestaba a nadie, no se puede uno bañar en la
piscina a estas horas. Es el reglamento.
Yo nunca te digo cosas así, es injusto que me hagas esto.
No es justo que gane más dinero que yo, cuando en realidad hacemos el mismo
trabajo, por eso paso de todo.
Para salir de la trampa del resentimiento en este mundo "injusto", debes
comenzar a pensar en tu vida emocional como algo dentro de ti y aprender a ser
independiente de lo que hacen o dejan de hacer los demás. Te liberará del dolor
y la depresión y te permitirá volver a asumir la responsabilidad de tu propia
felicidad.
9. Terminando con las postergaciones ahora mismo
Si postergar las cosas tu produce ansiedad, entonces es una zona errónea.
La procrastinación tiene una gran ventaja: te permite convencerte de que no
estás haciendo algo que tienes la intención de hacer posponiendo algo que sabes
que nunca harás hasta mañana. Por ejemplo:
Evadirte de hacer cosas desagradables
Culpar al mundo de que no consigas hacer las cosas
Que otra persona haga las cosas por ti
Para evitar la postergación:
1. Empieza. Así tendrás ya el primer paso resuelto, y lo demás vendrá poco a
poco con más liviandad que si no empiezas nunca.
2. Pregúntate ¿qué es lo peor que me podría pasar si lo hiciera ahora mismo?
3. Deja ya, ahora mismo, de fumar / beber / comer insano…
4. Involucra a más gente, haz pactos, proponte retos, etc.
10. Proclama tu independencia
Ser psicológicamente dependiente de alguien es una zona equivocada.
Una cosa es estar en cualquier tipo de relación con alguien y no interponerse en
el camino para lograr tus metas en la vida; otra cosa es estar en una relación en
la que te sientes obligado a ser alguien que no quieres ser.
Si necesita una relación (es decir, usted no la eligió) o se siente forzado a
tenerla, y luego se resiente, entonces está operando bajo un engaño: cree
falsamente que necesita la relación. vivir o ser feliz.
Esto no quiere decir que lo correcto sea no querer una relación, en absoluto. Lo
más sano es tenerlos y no necesitarlos al mismo tiempo.
El problema con las adicciones es que a menudo se manifiestan a través de
personajes dominantes y sumisos (estos dos roles se invierten constantemente).
La única manera de deshacerse de estas adicciones es: no te dejes manipular por
las tácticas de la otra persona, si no lo permites, la otra persona dejará de usar
estos roles y la adicción debe transformarse en algo más positivo.
11. Adiós a la ira
La ira es la zona equivocada, porque no te hace feliz, al contrario, los estados en
los que te trae la ira son desagradables para ti y para los demás.
Entonces, por supuesto, la solución a la ira no es reprimirla, sino cambiar la
forma en que piensas.
La raíz de tu ira es que quieres que todo y todos a tu alrededor sean lo que
esperas (como tú). La ira ocurre cuando inconscientemente adoptas el
comportamiento de otras personas y esperas que hagan cosas "normales" o
"corteses" por ti. Esta forma de pensar significa que tarde o temprano te sentirás
frustrado una y otra vez, y liberarás esa tensión a través de la ira.
La salida es reconocer, momento a momento, el detonante de tu ira, que son las
expectativas poco realistas que tienes de otras personas o de lo que sucede a tu
alrededor. Acepta que los demás no son como tú, nunca lo son, siempre actúan
de formas que no te gustan, pero no debes recurrir al enfado porque lo esperabas.
Siempre que sea un camino hacia una mayor comprensión/compasión hacia los
demás y, por supuesto, hacia uno mismo.
Nada ni nadie puede perturbarte si tu no lo permites.
12. Retrato de una persona que ha eliminado todas las zonas erróneas
Es una persona que disfruta de todo
Le parece absurdo postergar su propio disfrute de la vida, hasta conseguir algún
objetivo,
Aprecia su independencia, y que los demás no dependan de ella,
No busca la aprobación de los demás, ni tampoco honores,
Tiene altos niveles de energía
No tiene miedo al fracaso
Sabe reírse de sí misma, y de la vida.
OPINIÓN:
El tema que nos presenta este libro es muy importante, y sobre todo la manera como
explica cada uno de los puntos que se tratan, cada uno de ellos nos muestra una zona
errónea, acompaña a estos puntos con ejemplos y soluciones que podemos aplicar ante
situaciones así, ayudándonos si es que lo ponemos en práctica, logrando así poder
desarrollar una vida tranquila.
Sin duda alguna pondré en practica todo lo aprendido, porque me servirá de mucho en
mi vida personal y profesional.