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La Privatizacion 1

Este documento presenta un resumen de 3 oraciones o menos sobre el tema de la privatización de los bienes del estado. El documento incluye un índice con los diferentes temas a tratar, como la historia de las privatizaciones, las promesas y realidades de las privatizaciones, y ejemplos de privatizaciones en República Dominicana y América Latina.

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La Privatizacion 1

Este documento presenta un resumen de 3 oraciones o menos sobre el tema de la privatización de los bienes del estado. El documento incluye un índice con los diferentes temas a tratar, como la historia de las privatizaciones, las promesas y realidades de las privatizaciones, y ejemplos de privatizaciones en República Dominicana y América Latina.

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PRESENTACION

Nombres y Matriculas
L. Moisés Mercedes Romero 100698368
Massiel Montero 100579661

Asignatura
Metodología de la investigación científica.

Maestro
Ángel Bienvenido Moreta Aguasvivas

Tema
Privatización de los Bienes del Estado.

1
INDICE

 Introducción.
 La Privatización de los Bienes Públicos.
 Historia de las Privatizaciones.
 Promesas y Realidad de las Privatizaciones.
 Debates sobre la Gestión Publica.
 La Privatización en Rep. Dom.
 Forma de Privatización.
 Empresas Privatizables.
 Normativas Reguladoras y Fiscalizadoras.
 La CREP.
 Programas de Ejecución.
 El arrendamiento de los 10 Ingenios del CEA.
 ¿Cómo se hace la Reforma?.
 Modalidades de la Reforma.
 Privatización: Alcaldía y Regidores.
 La Privatización en América Latina.
 Conclusión.
 Bibliografía.

2
Introducción

Existe una gran confusión con los conceptos capitalización y


privatización. La Privatización es un proceso mediante el
cual las tareas son transferidas del sector público al sector
privado. Este proceso permite a los actores no
gubernamentales intervenir cada vez más en la financiación
y prestación de servicios asistenciales, y conlleva la
introducción de cambios en las funciones y
responsabilidades públicas y privadas. Mientras que la
Capitalización la podríamos definir como un proceso en el
cual se vende a inversionistas privados una parte de las
acciones, que no está definido cuanto debe ser pero en la
mayoría de los casos oscila entre 40% a 60% de las acciones,
puede ser más, puede ser menos, ya que no existe un patrón
fijo.

3
La privatización de los bienes públicos

La privatización es entendida formalmente como la transferencia de empresas o actividades


públicas que pertenecían al Estado al SECTOR PRIVADO. Es uno de los pilares de la
doctrina neoliberal, que se fundamenta en el principio de entregar la economía a la lógica
del mercado y llevar al Estado a su mínima expresión. Así, la progresiva mercantilización
de todos los aspectos de la vida de las personas avanza para maximizar el beneficio para la
empresa privada.
La privatización puede realizarse a partir de diferentes políticas: por medio de la venta de la
propiedad de los activos públicos al SECTOR PRIVADO; a través de concesiones y
contratas públicas para la provisión de bienes y servicios; mediante la liberalización del
monopolio estatal de los MERCADOS. La extensión de estas medidas ha determinado que,
en la actualidad, las EMPRESAS TRANSNACIONALES controlen, bajo las reglas de la
globalización neoliberal, una gran parte de los bienes y servicios que necesita la población:
la energía, el transporte, la alimentación, la industria, las telecomunicaciones, las finanzas...
Pero no siempre ha sido así: a lo largo del siglo XX ha ido modificándose el papel del
Estado en la economía y ha ido creciendo el poder de las grandes corporaciones privadas.
La privatización se lleva a cabo por muchas razones. Algunas de las más importantes son:
disminuir gastos del gobierno, proporcionar a las empresas una administración más
adiestrada y tecnologías mejoradas, y atraer la inversión privada.
Las mejoras en el desempeño de las empresas después de su privatización no
necesariamente surgen de la índole de la propiedad per se, sino más bien debido a que: el
cambio de la propiedad pública a la privada resulta en objetivos más precisos y fáciles de
medir por parte de los propietarios, quienes luego crean el marco y los incentivos para
vigilar y controlar más eficazmente la administración.
No privatizar ha sido el miedo a comportamientos potencialmente monopolísticos por parte
de las empresas transferidas a la propiedad privada. En breve, las razones fundamentales a
favor de la privatización son el costo fiscal de mantener las empresas estatales - aunque
debe recordarse que mejorar el flujo neto de los ingresos de Tesorería, incluyendo los
impuestos, requiere aumentar la rentabilidad del organismo.
Muchas empresas estatales han tenido buen desempeño durante períodos considerables,
pero es difícil sostener esa eficiencia indefinidamente. Una de las razones es que ciertos
comités del gobierno o ministros pueden controlar sus decisiones de inversión, más que la
empresa misma. Otra es que la selección de los administradores no siempre se lleva a cabo
sobre la base de la capacidad técnica, y una tercera razón es que las remuneraciones del
personal a menudo no están ligadas al desempeño.

4
Por el otro lado, las privatizaciones llevadas a cabo inadecuadamente pueden conducir no
sólo a los males de los mercados concentrados sino también a ganancias inmediatas y
considerables para los nuevos administradores o propietarios, alimentando así el
descontento social hacia las políticas de liberalización. Lo que está en juego aquí es la
distribución de la riqueza en la sociedad y cómo las políticas de privatización podrían
afectarla. Kikeri, Nellis y Shirley consideran que la satisfacción de dos condiciones
fundamentales puede hacer que la privatización funcione bien: la existencia de un mercado
razonablemente competitivo y la capacidad del gobierno para regular la actividad. Sólo si el
mercado fuese realmente competitivo se podría ignorar el factor de la capacidad reguladora.
Cuando la privatización no es acompañada de adecuadas reformas estructurales, tal como
ha sucedido en Rusia, el proceso es vulnerable a las críticas de que ha fracasado... Los
temas del cambio estructural y el ajuste posteriores a la privatización requieren
pensamiento cuidadoso y planeación prudente”.
Finalmente, Lieberman destaca que la privatización debe ser vista como parte de un
programa más integral de reformas para “crear la base de una economía de mercado” (ibid).
Este es tal vez el objetivo fundamental de los programas de privatización.

5
Historia de las privatizaciones

Hasta la crisis de los años veinte del pasado siglo, el liberalismo económico diseñó una
serie de políticas para que las compañías privadas tuvieran un papel preponderante en la
economía y favoreció la creación de las grandes EMPRESAS TRANSNACIONALES. En
cambio, en la década de los treinta, en respuesta a la crisis de 1929 y a la creación de la
Unión Soviética, la presencia del Estado en la economía se incrementa de forma importante
a través de la NACIONALIZACIÓN de sectores estratégicos como la energía, las finanzas
y el transporte, entre otros. Y se inicia entonces, bajo el paradigma keynesiano, un fuerte
proteccionismo de las economías nacionales, así como la industrialización para la
sustitución de importaciones, llevada a cabo en determinados países de América Latina
Argentina, Chile y Brasil, entre otros, que dieron lugar a grandes empresas públicas.
De nuevo una crisis influye de manera determinante en la posición del Estado en la
economía: a finales de la década de los setenta, la reducción de la tasa de ganancia en los
países centrales y, en los ochenta, la crisis de la deuda en los países periféricos fueron
aprovechadas por las escuelas neoliberales encabezadas por Friederich Hayek y Milton
Friedman para imponer el paradigma neoliberal, cuyas principales medidas se incluían en
el CONSENSO DE WASHINGTON. Dentro de ellas se encontraban las privatizaciones, el
principal instrumento de la acumulación por desposesión según David Harvey. Y es que las
crisis han representado excelentes oportunidades para el avance de las privatizaciones, ya
que la aplicación de la “doctrina del shock” permite llevar a cabo estas medidas sin un
fuerte rechazo social. Un ejemplo, en este sentido, es el programa de privatizaciones que la
troika la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo
le ha impuesto a Grecia y que llevará a que, en 2015, el país heleno haya privatizado el
equivalente al 34,3% de su PIB.
Debates sobre la Gestión Publica:
El fuerte rechazo social a la privatización en numerosos países periféricos y centrales, así
como los sonados fracasos de la gestión privada que han sido resueltos mediante la
inyección de presupuestos públicos, han llevado a las EMPRESAS TRANSNACIONALES
a cambiar de estrategia: ahora, las ALIANZAS PÚBLICO-PRIVADAS y las compañías de
capital mixto se presentan como la solución para reimpulsar las privatizaciones. Así, es el
Estado quien se presenta públicamente como gestor para dirimir los posibles conflictos que
pueda generar la compañía privada, y es también el Estado el responsable de asegurar la
financiación, aunque el reparto de beneficios favorezca de nuevo a la parte privada. Según
esta fórmula, efectivamente, es la solución, para las grandes corporaciones, que pueden así
evitar la deslegitimación y aumentar la rentabilidad de sus operaciones. Por último, la
lógica neoliberal también es aplicada por los gobiernos —ya sean neoliberales o

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socialdemócratas— a la gestión pública, por eso se
cambia la razón de ser de una empresa

pública, que era la de garantizar el interés público en la prestación de un servicio o en la


producción de un bien, al de una empresa cuyo objetivo prioritario es el lucro. Así ha
ocurrido con la petrolera china Sinopec o con la brasileña Petrobras, que han orientado su
actividad al mercado mundial y que son muy agresivas en sus inversiones globales,
mientras en sus propios países existe una enorme inequidad en el acceso a la energía básica
que garantice una vida digna.
La propiedad, por sí sola, no garantiza la función pública de una empresa o un servicio:
existen innumerables casos de empresas de propiedad pública que actúan en función de
intereses de capitales privados. Por ejemplo, ISA, cuya propiedad es mayoritariamente del
Estado colombiano, realiza grandes inversiones en redes de transporte eléctrico en otro
países de América Latina, creando las bases de un mercado eléctrico regional que beneficia
de manera clara a unas cuantas compañías generadoras y multinacionales
comercializadoras, entre las cuales están Gas Natural Fenosa e Iberdrola, mientras que en
Colombia el servicio de electricidad con deficiente calidad apenas llega a la mitad de las
zonas rurales del país. Por esta razón, la reivindicación de la gestión pública va más allá de
la propiedad y alude a la universalidad, la equidad y la justicia que debe asegurar.

7
"La Privatización en Rep. Dom.”

La República Dominicana, lamentablemente, avanza muy poco en este campo. Los


gobiernos recientes no definieron políticamente la necesidad y conveniencia de vender las
empresas estatales deficitarias.
De hecho, el país no cuenta con una ley que regule o permita la privatización de las
empresas públicas o entidades autónomas, cuyo mantenimiento cuesta más de RD$4,000
millones al año en subsidios del Gobierno Central. Algunos sectores políticos con
concepciones centralistas del gobierno no aceptan estas corrientes modernas.
Esto tiene un fuerte costo económico para el país y crea un vacío jurídico en los planes de
reformar el Estado dominicano.
Las privatizaciones realizadas permiten la incursión de la empresa privada en áreas
monopolizadas por el Estado, pero, en verdad, todavía no se ha traspasado ninguna
industria o activo público al sector privado.
Tal es el caso de las nuevas plantas de generación de energía instaladas en base a la Ley
Orgánica de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE). Con sus nuevas
inversiones, estos generadores independientes de energía producen el 55% de la producción
global, pero sin comprar las plantas a la CDE. En el proyecto para crear una nueva Ley de
Energía, se contempla crear el marco para la reestructuración y privatización real de la
CDE.
La privatización de las empresas del Estado en la década de los años 90 por el ex presidente
Leonel Fernández, fue un ejercicio con resultados negativos, nada positivo que exhibir.
Este modelo privatización no trajo soluciones, sino que sirvió para beneficiarse unos
cuantos.
Las empresas privatizadas fueron: energía eléctrica, ingenios azucareros, empresas de
distintas áreas agrupadas en CORDE, los hoteles estatales y aeropuertos. Según el gobierno
la intención era promover la inversión de recursos frescos, liberarse del aporte de subsidios
millonarios y garantizar mejores servicios a la ciudadanía, hoy ocurre todo lo contrario, no
hubo las inversiones prometidas, el Estado ahora gasta más en subsidios y los servicios han
colapsado.
En caso de la energía, la población ha sido perjudicada, no se tiene energía, se subsidia y se
paga cara, se escenifican cadenas de protesta a nivel nacional por el tema.

8
Los Ingenios Azucareros Estatales eran 10 al momento de la privatización, con esto se ha
contribuido a aumentar el desempleo, donde la población de los ingenios ha tenido que
recurrir al mercado laboral informal, por haber quedado miles de trabajadores sin trabajo.
Las de empresas agrupadas en la Corporación Dominicana de Empresas Estatales
(CORDE), eran 26 en su conjunto, de esas 23 desaparecieron y sólo tres: Molinos del
Ozama, La Tabacalera y Minas de Sal y Yeso están operando y aportando un 50% de sus
beneficios van al Estado.
En caso de los Hoteles propiedad del Estado, eran un total de 19, con 1,277 habitaciones, se
arrendaron estas infraestructuras a 20 o 30 años, alegando el propósito de que sean
reacondicionadas y puesta en operación.
En esto se escenificaron demanda como fue el caso del periodista Marino Zapete, en su
calidad de ciudadano, sometió un recurso legal contra el reparto el arrendamiento de las
203 cabañas del residencial Ercilia Pepín, de Jarabacoa, propiedad del Estado dominicano,
que fuese irregularmente repartida entre funcionarios civiles, militares, dirigentes políticos,
periodistas y particulares.
El ex ministro de Turismo, Félix Jiménez, cedió al empresario Félix Cabrera en un contrato
ilegal y lesivo al interés nacional, el contrato del arrendamiento del Hotel Montaña, en
Jarabacoa.
Los aeropuertos fueron traspasados al consorcio Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI
(Aerodom), es la empresa concesionaria para la administración y operación de seis
aeropuertos del Estado Dominicano, por un periodo de 30 años.
El gobierno asume un papel de estimulador, orientador y regulador de la economía, en las
distintas modalidades de privatización, inversiones conjuntas, en arrendamientos o
asociaciones conjuntas entre empresas privadas y empresas del Gobierno, las
expropiaciones son cedidas para beneficiar adeptos que hicieron posible su asunción al
gobierno.
Todo esto ha pasado en los gloriosos gobiernos del PLD, gobiernos matizados por la
corrupción, inseguridad ciudadana, narcotráfico, los crímenes de la policía con
intercambios de disparos, contra los jóvenes de los barrios marginados, ahora no son
comunista ahora son micro traficantes de drogas, crimen organizado con el nuevo
componente del sicariato, para sellar y acallar las situaciones.
Más de una vez se han levantado voces del Poder Económico del país, para motivar la
privatización de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), pero por la postura
revolucionaria de muchos sectores, han besado el polvo de la derrota.

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Ese empresariado que todo cuanta toca, al final queda contaminado, ahora ha puesto sus
ojos en el Instituto Nacional del Cáncer, buscando que las autoridades competentes se
decidan por privatizar sus servicios.

Otros que son los menos, pero que tienen su cuota de poder en el sistema bancario, plantean
que el Instituto sea fusionado con el Instituto Oncológico “Heriberto Peter”, con sede en la
capital dominicana.

Las autoridades del Ministerio de Salud, deben tener mucho cuidado con dar una respuesta
positiva a ese empresariado, porque si terminan autorizando la privatización del Instituto,
sus pacientes de cáncer se verían obligados a pagar cuotas de recuperación y no tendrían la
cobertura total de los tratamientos a través del régimen subsidiado de Senasa.

Es harto conocido que el Instituto Nacional del Cáncer, recibe más de 100 mil personas
cada semana procedente de todo el país, pacientes que padecen cáncer de próstata en
hombres y de mama en mujeres. Esos pacientes podrían ser condenados a muertes
repentinas, si se autoriza el odio y criminal proyecto de privatización de esa entidad.

10
Proceso de Privatización en Rep. Dom.

A partir de la muerte del dictador Trujillo (1961) el Estado Dominicano pasó a ser dueño de
un conjunto de compañías que habían sido fundadas o adquiridas mediante compra o
mediante extorsiones represivas por el propio Trujillo o colaboradores más íntimo. Esto
trajo como consecuencia que el Estado inaugurara una época de Estado-Empresario a
relativa gran escala, por lo menos para las dimensiones de la economía dominicana de
entonces.
Las empresas confiscadas por medio de Ley eran de distintas naturalezas, tales como:
empresas azucareras, compañías mineras, industrial, alimentaría, de servicio, de transporte,
inmobiliaria. Pero el Estado poseía ya la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE),
la cual había formado en 1955, mediante Ley después de la compra del sistema
desarrollado por la firma norteamericana Stone and Western, de modo que la CDE ya
constituía una empresa estatal para 1961.
Formándose más tarde los consorcios de empresas estatales, tales como el caso del Consejo
Estatal del Azúcar (CEA), Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE),
Corporación Dominicana de Electricidad y el de la Rosario Dominicana, S. A.
Con el transcurso de los años estos consorcios entraron en una constante decadencia, fruto
de la corrupción administrativa, el descuido de la maquinaria y equipo, la falta de inversión
y una excesiva nómina de empleados que cobraban sin trabajar, etc.
En el caso específico del CEA, para realizar su zafra en el año 1998, tenia que recibir
financiamiento del gobierno central por el orden de los 700 a 1000 millones de pesos,
arrastrando deuda por más de 1,500 millones tanto externa como interna, tan solo a sus
suplidores de caña (los colonos) debía más de 300 millones. El CEA perdió el 40% de su
capacidad productiva desde su inicio hasta el momento de su Capitalización y
Privatización.
Se ha calculado que los requerimientos de inversión para situarse en las condiciones de
capacidad instaladas aprovechable que el consorcio tenía en 1962 sería de 6,000 millones
de pesos.
El mismo caso compete a la CDE, empresa estatal que perdía anualmente cerca de 2,000
millones de pesos, sin incluir el acelerado deterioro de sus parques y de sus unidades

11
hidroeléctricas con sus cuencas destruidas por la carencia
de sus planes de manejo. Lo peor del caso es que de la energía que maneja en sus redes sólo
alcanza a cobra un 45%, perdiendo un 55%.
Más del 50 por ciento de la energía producida se hace en plantas que precisaban de
mantenimiento a largo plazo el cual no puede ser ofrecido en razón de que agravaría el
déficit en la oferta.

¿Qué Es La Privatización Y/O


Capitalización?

Privatización: En términos sencillos es el proceso de traspasó de una propiedad-empresa o


concesión sobre el aprovechamiento de un recurso a favor de personas, estudiantes o
empresas del sector privado.
Capitalización: Consiste en buscar socios para inyectar capital de trabajo en una empresa
que tiene problema de liquidez. En ningún caso el inversionista privado que se va a asociar
al Estado podrá tener más del 50% de las acciones de la empresa.
El fenómeno de la privatización y/o capitalización se impone por varias causas: Cuando las
empresas estatales se han vuelto crónicamente deficitarias y su funcionamiento en manos
oficiales se traduce en un pesado costo para el fisco presionando para que dichos déficit
sean monetizados, forzados a que el Banco Central compre o adquiera del gobierno las
deudas a cambio de poner en circulación dinero nuevo. Esto se conoce como emisión de
dinero inorgánico
Cuando por decisión sopesada el Estado se decide desligarse de una actividad enteramente
propia del sector privado. Este fenómeno ocurre constantemente a nivel más primario
cuando el Estado otorga una concesión de explotación de un recurso minero o del subsuelo,
para que el sector privado lo explote en su provecho, de igual modo acontece con las
frecuencias o franquicias para comercializar la radio, la televisión, los sistemas telefónicos,
áreas portuarias, etc.
Cuando el Estado al aceptar la competitividad qué viene a ser un derecho inherente e
inalienable de la población en función del sector privado, ver sus empresas incapaces de
sobrevivir por haber perdido la batalla por la eficiencia frente a sus rivales privadas.
Cuando los monopolios dejan de ser percibidos como tales por la sociedad debido a
procesos evolutivos naturales o de origen externo. Como ocurre con el trigo y la harina de
trigo.

12
Cuando los gobiernos a causa de presiones internacionales
tienen que aplicar programa de ajustes estructurales, a fin de evitar su incapacidad para
cumplir los compromisos antes sus deudores y cuando el déficit de las empresas contribuye
en forma aplicable al déficit global del sector público.
Cuando las empresas públicas hayan perdido su importancia capital una vez el país va
ampliando su base productiva y sus sectores se van estrechando. Como resulta con las
empresas de la CORDE ante la economía.

Forma De Privatización

La privatización puede ocurrir en múltiples presentaciones. Siendo la misma el traspaso de


funciones o empresas del Estado a personas o grupos privados.
Veamos algunas de las formas de La privatización:
 La venta o transferencia de las acciones de una empresa pública a grupos o
accionistas privados.

 El arrendamiento mediante contrato de una empresa pública.

 El contrato de arrendamiento debe contemplar un programa de inversiones a ser


ejecutado por cuenta del arrendatario a fin de recuperar a plenitud la capacidad, la
competitividad, la rentabilidad financiera y la eficiencia productiva, por lo menos.
Se debe consignar claramente la duración del contrato, etc.

 La venta pura y simple de empresas públicas a sujetos económicos privados.

 Muchas veces se ha cometido el error de vender las empresas nacionales a


consorcios de otros Estados que han terminado afectados por iguales causas, siendo
su aparente capacidad financiera y tecnológica puro efecto de orden de magnitud.

 El gobierno contrata los servicios de empresas de alta calidad técnica y de posición


de avanzada en la administración de compañías en forma especializada y le asigna
la responsabilidad contractual de administrar por su cuenta en entera libertad

13
empresas determinadas. Esta modalidad supone
que sea necesario un programa de inversión para su recuperación en cuyo caso este
modelo difícilmente funcionaría, ya que las firmas contratadas usualmente no
invierten, y se da el caso para la situación dominicana que el Gobierno no tiene
recursos y le sería casi imposible obtenerlos para tales propósitos.

 El Estado selecciona mediante concursos abiertos, públicos internacionales,


transparentes y con la participación de todos los sectores nacionales interesados.

 Justificación De La Privatización De Las Empresas Del Estado

 Desde el punto de vista de los criterios de privatización antes presentados puede


apreciarse que las empresas públicas dominicanas deberían ser privatizadas porque
caen prácticamente en todos los criterios anteriores. Son crónicamente deficitarias,
sobre todo las de CORDE con excepción de las monopolísticas o semi-
monopolísticas, como Molinos Dominicano, Molinos del Norte, Seguros San Rafael
(aseguradora con exclusividad de las propiedades del gobierno), etc.

 El sector privado nacional ha crecido enormemente entre 1962 y el presente. Ya no


es un grupito de atemorizados inversores que no saben que pasaría al jefe si inicia
una ventura económica. Son agresivos y empiezan a competir y a enfrentarse entre
sí, por la preferencia del mercado. Falta mucho, pero ha habido cambios
apreciables. Por tanto, el Estado tiene que modificar sus actitudes ante la economía,
porque probablemente ya no resulta tan salvador ni tan importante su papel de
Estado– Empresario.

 Las empresas han perdido competitividad y las dos o tres que aun lo son es porque
persisten situaciones de monopolios. No existen razones para que el Estado enfrente
al sector privado porque este le paga cerca de 22 millones de pesos y las empresas
estatales no pagan ni un solo centavo. Ya se mencionó que un segmento del sector
privado como son las microempresas ascienden a más de 300 mil y generan más de
700 mil empleos sin ninguna ayuda del Estado y sin que el programa de ajuste le
haya favorecido sino al contrario le ha perjudicado.

 La sociedad ha evolucionado rápidamente por el proceso de reestructuración


aplicado desde los centros hegemónicos del mundo, la población quiere mejores
productos a más bajos precios y comprende que sacrificar su consumo en aras de un

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proceso cada se vuelve más regresivo no tiene
sentido humano, ni económico y mucho menos histórico.

Empresas Privatizables

• CDE

• Rosario Dominicana, S. A.

• OPUVISA

• La Corporación Hotelera, S. A.

• El Consorcio completo de CORDE

• El CEA

• Contenido Y Alcances

15
Normativas Reguladoras y Fiscalizadoras.

Esta ley creó la Comisión de Reforma dela Empresa Pública como la entidad responsable
de La conducción y dirección del proceso de reforma y transformación de la empresa
pública, con poder jurisdiccional sobre todas las entidades sujetas a transformación. La
Comisión estará adscrita a la Presidencia de la República y se relacionará con el Poder
Ejecutivo (Art. 2)
Las Empresas Públicas sujetas a la aplicación de esta ley son: Las empresas que integran la
Corporación Dominicana de Empresas Estatales, La Corporación Dominicana de
Electricidad, los hoteles que conforman la Corporación de Fomento de la Industria Hotelera
y el Consejo Estatal del Azúcar (Art.3)
Se estableció que cada tres (3) meses, la Comisión de Reforma de la Empresa Pública debe
remitir al Presidente de la República, con copia al Congreso Nacional, un informe del
avance de la reforma, detallando de manera exhaustiva sus ejecutorias (Art. 7)
Esta Ley estableció que la Comisión de Reforma de la Empresa Pública a través de una o
varias auditorías contratadas mediante licitación pública internacional determine la
situación patrimonial, así como la tasación del valor de mercado de cada una de las
empresas a capitalizar. (Art.9)
También establece que los pasivos de las empresas públicas sujetas de capitalización sean
transferidos al Estado Dominicano. El servicio de estas deudas será especializado en el
Proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos. (Art. 19)
Todos los funcionarios públicos, incluyendo cónyuge y familiares quedan inhabilitados de
participar directa e indirectamente como inversionistas, en la capitalización y las demás

16
modalidades de reforma de las empresas materia de la
presente ley. Esta inhabilitación se extenderá por cuatro años desde el cese de la función
pública correspondiente.

Creación de la comisión de reforma de la


empresa pública (crep)

¿Qué es la crep?
Es una entidad adscrita a la Presidencia de la República Dominicana, creada mediante la
ley número 141-97, promulgada el 10 de junio de 1997, cuya función es la conducción y
dirección del proceso de reforma y transformación de la Corporación Dominicana de
Electricidad (CDE), la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE), Consejo
Estatal del Azúcar (CEA) y Corporación de Fomento de la Industria Hotelera
(CORPHOTEL).
La CREP está integrada por un presidente y cuatro miembros, designados mediante los
decretos número 318-97, del 22 de julio de 1997 y el 315-99, del 20 de julio del 1999, y
ratificados por mediante la resolución número 257-97 del Congreso Nacional, promulgada
por el Poder Ejecutivo el 30 de noviembre del mismo año.
El presidente de la CREP es Antonio Emilio Isa Conde, y los miembros son Gabriel
Antonio del Río Doñé, Gustavo Montalvo, Eduardo Rodríguez y Pedro Julio Bona Prandy.
Funciones De La Crep Dirigir el proceso de reforma y transformación para lograr la
participación de la inversión privada, nacional y/o extranjera en la propiedad y gestión de
las entidades sujetas a la ley 141-97.
La ley establece que los inversionistas privados podrán participar en la propiedad de las
empresas públicas mediante las modalidades de capitalización, concesiones, transferencias
de acciones y/o activos y venta de activos.

17
Programas en ejecución

Actualmente el Proceso de Reforma de la Empresa Pública, se encuentra en su fase final.


La Comisión de Reforma de la Empresa Pública realizó: La Capitalización de las áreas de
Distribución y Generación de la CDE.
La Capitalización de Molinos Dominicanos y Molinos del Norte, hoy Molinos del Ozama,
C. por A; La Capitalización de la Compañía Anónima Tabacalera & subsidiarias, hoy La
Tabacalera, C. por A.
El Arrendamiento de los 10 Ingenios del CEA.
El Arrendamiento de las Empresas Mineras de CORDE, Marmolería Nacional, C. por A. y
Minas de Sal y Yeso, C. por A.
Actualmente los equipos técnicos CREP-CEA y CREP-CORDE trabajan en los procesos
correspondientes a la segunda etapa de la reforma del CEA; y la Capitalización de
Induspapel, Pidona, Compañía Dominicana de Aviación, respectivamente.

¿Cómo se hace la reforma?

La ley ofrece varias vías para hacer la reforma. Esas vías son: capitalización, concesión,
transferencia de acciones y venta de activos.

18
Sin embargo, la ley privilegia la capitalización e impone
mayores requisitos para que se puedan aplicar las otras modalidades.
La capitalización consiste en buscar socios del sector privado que puedan aportar una suma
de dinero igual o mayor al valor de las empresas que se van a capitalizar, para formar una
nueva compañía, con capital duplicado, en la cual el Estado será dueño de un 50 por ciento
y el socio privado será dueño del otro 50 por ciento. Para garantizar la rehabilitación y el
desarrollo de la empresa capitalizada, se contratará la administración del socio privado,
pero éste realizará su trabajo sin salirse de los contratos y estatutos elaborados por el
Estado, los cuales debe firmar antes de que se realice la negociación.

Para capitalizar las empresas, la Comisión ha establecido una serie de pasos, ajustada a los
mandatos de la ley, entre los cuales señalamos los siguientes:
1. Realizar un diagnóstico de la empresa.

2. Contratar un experto para realizar la asesoría estratégica del proceso.

3. Contratar a una firma internacional, mediante licitación pública, para realizar


una auditoría del patrimonio y una tasación del valor de mercado de la empresa
que se va a capitalizar.

4. Publicar los resultados de la auditoría en los periódicos, para que la población


conozca cuál es el patrimonio de la empresa antes de la capitalización.

5. Contratar una banca de inversión para promover el proceso y atraer la inversión


de capitales a nivel nacional e internacional.

6. Elaborar Términos de Referencia claros, donde se definen las características


básicas del tipo de socio que está buscando el Estado, para garantizar que tenga
solvencia moral y financiera, experiencia técnica e historia en la prestación de
servicios, entre otros elementos.

7. Invitar a los interesados, mediante un aviso en la prensa nacional e


internacional, a comunicar a la Comisión de Reforma de la Empresa Pública su
deseo de participar en la capitalización de la empresa.

19
8. Realizar un acto público, en presencia de
notarios y de representantes de los medios de comunicación, para recibir las
credenciales de las empresas interesadas en participar en la capitalización.

9. Analizar minuciosamente la documentación presentada por los interesados, para


determinar si llenan los requisitos establecidos en los Términos de Referencia.
Después de ese análisis, se elabora una lista de precalificados con los
proponentes que hayan llenado los requisitos.

10. Los proponentes pre-calificados deben firmar los contratos y demás documentos
aceptando las condiciones que requiere el Estado Dominicano para que un
inversionista privado pueda convertirse en socio de la empresa a capitalizar.

11. Mediante una licitación internacional, y en un acto público, se escoge de la lista


de pre-calificados a los proponentes que hagan las mejores ofertas para
convertirse en socios del Estado.

12. Luego de escogido el socio, se traspasará la administración de la nueva sociedad


capitalizada, la cual debe administrarse de acuerdo a los estatutos previamente
elaborados por la Comisión de Reforma de la Empresa Pública.

13. Los recursos que aportará el socio privado serán invertidos exclusivamente en la
rehabilitación y desarrollo de la nueva empresa.

14. Los beneficios que genere la nueva sociedad capitalizada se colocarán en un


Fondo Patrimonial y se usarán de acuerdo a lo que establezca la ley que se
votará al respecto.

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Modalidades De La Reforma

En su artículo 16, la ley establece que en los casos en que la capitalización resulte
inapropiada, se podrán aplicar las modalidades de concesiones, transferencias de acciones o
ventas de activos.

Para otorgar concesiones, la ley señala que, además de seguir todos los pasos básicos de la
capitalización, el Poder Ejecutivo deberá elaborar un reglamento adicional que la Comisión
deberá aplicar.

Cuando sea necesario aplicar las modalidades de transferencias de acciones o venta de


activos, se requerirá la aprobación del Congreso Nacional.

Estos procedimientos dejan claramente establecido el interés del gobierno y del Congreso
Nacional, quienes, al elaborar la Ley de Reforma de la Empresa Pública, definieron en
forma precisa los mecanismos que garantizaran operaciones confiables con el patrimonio
de todos los dominicanos.

Privatización: Alcaldía y Regidores

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En la sala capitular, los regidores y el alcalde están debatiendo la privatización del cobro de
los arbitrios para entregárselos a una empresa privada. También, están planteando subirlo y
otros se oponen.

Desde mi punto de vista, no estoy de acuerdo con la privatización; sin embargo, creo que es
necesario aumentar los arbitrios, ya que personas y familias que han hecho grandes
acumulaciones de fortunas en los espacios que son propiedad del Ayuntamiento no pagan
un impuesto razonable. Creo además, qué hay que valorar el aumento e identificar quién
puede pagar más y quién puede pagar menos.

Esta reformulación política y económica con relación a los arbitrios, debe ser ejecutada con
base a una propuesta salarial para los obreros de la Alcaldía y con los hombres y mujeres
del Benemérito Cuerpo de Bomberos del municipio de San Francisco de Macorís, como
punto, fundamentalmente económico.

La privatización de algo tan sustancial a un gobierno local como lo es la recaudación es


lamentable que caiga en manos privadas. Es el reflejo de un gran problema estructural de
muestras alcaldías. No llegan ni a gobiernos locales. Si no son capaces de manejar sus
arbitrios es el fin de ese agregado del gobierno general. Sería un precedente nefasto para
quienes abogan por la mejoría de los bienes públicos. Además, eso no lo hará gratis esa
empresa, cobrará una cuota. Puede ser que lo manejen hasta mejor pero el asunto es de
fondo…

¿Cómo se ha llegado a esto de una administración privada de una ciudad? Al paso que
vamos llegaremos a que los alcaldes serán gestores privados.

Se ha privatizado el manejo de los residuos y ahora también, lo más básico de una función
de gobierno que es recaudar. Eso es gravísimo. Ante la incapacidad gerencial en la alcaldía,
la privatización no es la solución.

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La privatización en América latina

Los procesos de privatización en América Latina se iniciaron a mediados de los años


setenta en Chile, con anterioridad a los llevados a cabo a partir de 1979 en Gran Bretaña
por Margaret Thatcher, si bien las primeras privatizaciones chilenas, realizadas por
Pinochet, fueron una reacción a las expropiaciones realizadas por el gobierno de Salvador
Allende. En los demás países de América Latina, las privatizaciones se iniciaron de una
manera masiva y exitosa a finales de la década de los años ochenta, como un elemento más
de un nuevo modelo económico, que sigue vigente y que surgió para dar respuesta a los
problemas de estancamiento económico y de deuda externa que tenía la región.

Este nuevo modelo se basa en una fuerte apertura de la economía al exterior, con rebajas
arancelarias y mayor competencia internacional, un creciente papel del mercado en la
economía, una mayor eficiencia de las empresas, estabilidad macroeconómica (a través del
control de la cantidad de dinero), reforma en los mercados de factores (laboral y financiero)
y mejora en la financiación exterior. Se están sustituyendo, además, los instrumentos
tradicionales de intervención económica que venían utilizando los gobiernos
(reglamentaciones, subsidios y monopolios estatales) por marcos regulatorios precisos y
eficientes con objeto de garantizar el funcionamiento del mercado.

Estas reformas estructurales realizadas en Latinoamérica han impulsado amplios programas


de privatizaciones. Así, en el período 1990-97, se realizaron novecientas privatizaciones
que han supuesto unos ingresos en las arcas públicas de 100.000 millones de dólares. Estos
ingresos han representado, como media, en torno al 1% del PIB regional, el doble que el
promedio de otras regiones. Latinoamérica es la región que más empresas estatales ha
vendido en el mundo desde que la ex primera ministra Margaret Thatcher comenzara con

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las privatizaciones en Gran Bretaña, a mediados de la
pasada década. Latinoamérica supera así a la Vieja Europa y a Asia en cuanto a número de
empresas vendidas, con más de la tercera parte de los procesos de privatización que se han
realizado en el mundo en los últimos doce años.
Se pueden observar, en la actualidad, tres tendencias en materia de privatización en
América Latina. La primera es que hay nuevos sectores que se están privatizando, la
segunda es la aparición de nuevos actores y la tercera una mejora en la calidad de los
procesos de privatización.

Comenzando por los nuevos sectores, todos los países de la región han recorrido
ampliamente lo que se denomina la primera ola del proceso de privatización, es decir, la
privatización de las empresas típicamente comerciales. Se ha producido, en segundo lugar,
la apertura al capital privado en el área de infraestructuras: puertos, aguas, aeropuertos,
carreteras, sector eléctrico, telefonía, etc. Por último, está surgiendo una nueva fase del
proceso de privatización que abarca los sectores sociales como son los fondos de pensiones,
salud y educación. Se trata de nuevas formas de participación del capital privado en esos
sectores que por supuesto tienen importantes diferencias con las infraestructuras y las
empresas comerciales, pero donde hay grandes posibilidades para el sector privado. Tal vez
la más destacada y con más éxito hasta ahora sea los fondos de pensiones, que a su vez
crean un inmenso potencial de crecimiento de las privatizaciones en otras áreas. Por tanto, y
en términos de sectores, la privatización se está expandiendo considerablemente en la
región en esos tres campos, con formas distintas de participación del sector privado a
ritmos en algunos casos bastante intensos o acelerados.

En segundo lugar, hay nuevos actores; ya no son solamente los gobiernos nacionales los
que están privatizando, también los gobiernos a nivel subnacional, Estados, municipios,
provincias, dependiendo de la figura jurídica que en cada país exista, están emprendiendo
estos procesos de privatización. Se trata de una faceta más de un intenso proceso de
descentralización que se está dando en la región, mediante el cual muchas actividades que
hasta hoy estaban en manos del Estado central están siendo transferidas a los gobiernos
regionales, que, a su vez y en algunos casos, prefieren transferir esas actividades
directamente al sector privado.

Existe en tercer lugar una tendencia a una mayor calidad en los procesos de privatización.
Las privatizaciones hoy en América Latina responden más a una concepción distinta del
Estado que a una necesidad fiscal y eso es un hecho profundamente positivo ya que no es
una respuesta a una crisis fiscal de corto plazo, sino una nueva visión del Estado que en vez

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de crear dificultades al sector privado abre oportunidades
y define reglas de juego que permiten su participación.

Conclusión

En conclusión, se tiene que el proceso de privatización de las empresas públicas no ha


tenido los resultados que se buscaban como se describe con algunos hechos estilizados que
devienen del desarrollo del trabajo.
La privatización de las empresas públicas no mejora la administración de esas unidades
económicas, ni tampoco se puede dar por sentado que con la privatización se va a generar
un ambiente de mayor competencia; al contrario, la concentración del capital privado
transformó los monopolios estatales en monopolios privados (Telmex) o bien en empresas
extranjeras (sistema bancario), con el inconveniente de que los involucrados o nuevos
propietarios tienen injerencia en las decisiones de política económica que adopta el Estado
y en cualquier caso tratarán de favorecerse a costa de la población en general.
Por otra parte, la privatización no condujo a mejoras en el comportamiento de las finanzas
públicas, pues los efectos que se tuvieron fueron tan sólo de corto plazo, pero con el
agravante de que se regresaba a una situación similar en condiciones de desventaja con
menor cantidad de activos y con una cantidad de pasivos similar o mayor a la de la década
de los ochenta (si consideramos la pesada losa que representa la bancarrota de la seguridad
social); a la luz de los hechos, parece poco rescatable haber optado por intercambiar activos
por pasivos.

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Bibliografía

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nº 70.

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PAZ, M.J.; GONZÁLEZ, S. Y SANABRIA, A. (2005): Centroamérica encendida.


Transnacionales españolas y reformas en el sector eléctrico, Icaria, Barcelona.

D. y M. SCHORR, Privatizaciones, rentas de privilegio, subordinación estatal y


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Comercio Exterior, vol. 38, no. 11, noviembre 1988, pp. 1017–1020.

CORREA, E., "Deuda externa y mercados financieros", en


http://www.redcelsofurtado.edu.mx, 2004, consultado el 30 de marzo de 2005.

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