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Los Propósitos de La Iglesia

El documento describe seis propósitos principales de la iglesia: 1) adoración a Dios, 2) evangelismo y misiones, 3) compañerismo, 4) discipulado, 5) ministerio y servicio, y 6) administración y mayordomía. La iglesia está llamada a adorar a Dios, construir relaciones entre creyentes, compartir el evangelio, ayudar a otros a crecer en su fe, servir a los demás, y administrar fielmente los recursos que Dios les ha dado.

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Los Propósitos de La Iglesia

El documento describe seis propósitos principales de la iglesia: 1) adoración a Dios, 2) evangelismo y misiones, 3) compañerismo, 4) discipulado, 5) ministerio y servicio, y 6) administración y mayordomía. La iglesia está llamada a adorar a Dios, construir relaciones entre creyentes, compartir el evangelio, ayudar a otros a crecer en su fe, servir a los demás, y administrar fielmente los recursos que Dios les ha dado.

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LOS PROPÓSITOS DE LA IGLESIA (1 Timoteo 3:14-15)

Introducción

Como cristianos, creemos que la iglesia no es solo un edificio o un lugar donde vamos a adorar,
sino una comunidad de creyentes que se unen para apoyarse unos a otros y servir a Dios. Pero,
¿por qué nos reunimos? ¿Cuáles son los propósitos de la iglesia?

La iglesia ha sido una parte vital de la fe cristiana desde la época de Jesucristo. A lo largo de la
historia, la iglesia ha sufrido muchos cambios, pero su propósito sigue siendo el mismo: glorificar a
Dios y hacer discípulos a todas las naciones. En el Nuevo Testamento, vemos a la iglesia primitiva
reunida para adorar a Dios, tener comunión unos con otros y llevar a cabo la misión que Jesús les
encomendó. Como creyentes de hoy, continuamos reuniéndonos como iglesia para cumplir estos
mismos propósitos.

Veremos lo que dice la Biblia sobre cada uno de estos propósitos y cómo se relacionan con nuestra
vida como creyentes.

1° PROPÓSITO: ADORACIÓN

El primer propósito de la iglesia es adorar a Dios. (Juan 4:23-24)

Como creyentes, estamos llamados a adorar a Dios con todo nuestro ser, tanto en espíritu como en
verdad. Cuando nos reunimos como iglesia, tenemos la oportunidad de alabar a Dios a través del
canto, la oración y la lectura y predicación de Su Palabra. La adoración nos recuerda quién es Dios y
lo que ha hecho por nosotros, y nos ayuda a centrar nuestro corazón y nuestra mente en Él.

Vemos ejemplos de adoración a lo largo de la Biblia, desde los salmos de David hasta la adoración
celestial descrita en el libro de Apocalipsis. Al reunirnos como iglesia para adorar a Dios, nos
unimos al coro de creyentes a lo largo de la historia y en todo el mundo que lo han alabado por su
bondad y misericordia. Salmos 103:1-3, salmos 150, Apocalipsis 7:9-11, Apocalipsis 15:3-4

2° PROPOSITO EVANGELISMO Y MISIONES

En Marcos 16:15, Jesús ordena a sus discípulos: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a
toda criatura”.

Como iglesia, estamos llamados a llevar el mensaje del evangelio hasta los confines de la tierra.
Esto podría implicar apoyar a misioneros y ministerios en otras partes del mundo, o podría implicar
compartir el evangelio con nuestros amigos, familiares y vecinos.

Sin embargo, la misión de la iglesia no se trata solo de compartir el evangelio. También se trata de
vivir el evangelio en nuestra vida diaria. Esto significa mostrar amor y compasión a los necesitados,
defender la justicia y la rectitud, amar la verdad y ser una luz en la oscuridad. A medida que
vivimos el evangelio en nuestras comunidades, hogar, familia lugares de trabajo, podemos tener un
impacto tangible en el mundo que nos rodea.
3° PROPÓSITO: COMPAÑERISMO (KOINONIA)

El tercer propósito de la iglesia es la comunión Hechos 2:42

Cuando nos reunimos como iglesia, tenemos la oportunidad de formar relaciones significativas con
otros creyentes. Podemos apoyarnos unos a otros en momentos de alegría y tristeza, orar unos por
otros y responsabilizarnos unos a otros. Este tipo de comunión es esencial para nuestro
crecimiento y madurez espiritual.

El libro de hebreos nos recuerda la importancia de la comunión (hebreos 10:24-25). Al


reunirnos en hermandad, se nos anima a amarnos y servirnos unos a otros, y se nos fortalece en
nuestra fe.

4° PROPÓSITO: DISCIPULADO

En Mateo 28:19-20, Jesús ordena a sus discípulos:

Como miembros de la iglesia, estamos llamados a hacer discípulos de otros compartiendo el


evangelio, enseñando la Palabra de Dios y ayudando a otros a crecer en su fe. Esto significa invertir
en la vida de los demás, guiarlos y discipularlos, y modelar lo que significa seguir a Jesús.

El discipulado es un proceso que dura toda la vida e implica tanto aprender cómo hacer.
Aprendemos del ejemplo de Jesús y de las enseñanzas de la Biblia, y ponemos en práctica esas
enseñanzas en nuestra vida diaria. A medida que crecemos en nuestra propia fe, tenemos la
oportunidad de transmitir lo que hemos aprendido a otros, ayudándolos a crecer también en su fe.

Además del discipulado individual, la iglesia como un todo tiene la responsabilidad de discipular a
sus miembros. Esto significa brindar oportunidades de aprendizaje y crecimiento, como estudios
bíblicos, grupos pequeños y programas de discipulado. Al trabajar juntos para discipularnos unos a
otros, podemos llegar a ser más como Cristo y más efectivos en el cumplimiento de Su misión.

5° PROPÓSITO: MINISTERIO Y SERVICIO

En Efesios 4:11-12, leemos que Jesús:

Cada miembro de la iglesia tiene un papel único que desempeñar en la obra del ministerio. Esto
podría involucrar servir en un área de ministerio específica, como el ministerio de niños, alcance o
adoración. También podría involucrar el uso de nuestros dones y talentos para atender las
necesidades de otros en nuestra comunidad. Al servirnos unos a otros ya quienes nos rodean,
reflejamos el amor de Cristo al mundo.

El ministerio no es solo algo que ocurre dentro de los muros de la iglesia. Es un llamado a servir a
los demás en nuestra vida diaria, dondequiera que estemos. Jesús mismo fue el siervo supremo, y
nos llama a seguir su ejemplo. A medida que servimos a los demás en Su nombre, podemos
marcar la diferencia en nuestras comunidades y en el mundo.

6° PROPOSITO: ADMINISTRACION Y MAYORDOMIA (Genesis 1:28)


Dios ha confiado sus recursos en nosotros, todo le pertenece a Dios, el es el dueño de todo, Dios
nuestro Padre es el creador de todas las cosas. El cristiano debe aprender a utilizar lo que Dios le
ha confiado según sus propósitos. La mayordomía o administración es una relación especial entre
el ser humano y Dios.

Dios da abundantemente a sus hijos vida, personalidad, capacidades, oportunidades de trabajo,


tiempo familia y posesiones. Que Dios nos brinde sabiduría para ser buenos administradores.

Dios espera que notros también respondamos al compromiso de respaldar su obra por medio de
nuestro diezmo y ofrendas (Malaquías 3:10-11)

Dios a través de su palabra nos enseña la actitud correcta al diezmar y ofrendar (2 Corintios 9:6-9)

Para Concluir

En conclusión, la iglesia la comunidad de creyentes, estamos llamados a adorar a Dios con todo
nuestro ser, construir relaciones significativas unos con otros, hacer discípulos de otros, servirnos
unos a otros y a quienes nos rodean, y llevar el mensaje del evangelio a los demás. mundo.

Es importante recordar que estos propósitos no están separados unos de otros, sino que están
interconectados y son interdependientes. Por ejemplo, nuestra adoración a Dios debe llevarnos a
servir a los demás, y nuestra comunión unos con otros debe llevarnos a hacer discípulos de los
demás.

Esforcémonos por cumplir estos propósitos como iglesia, sabiendo que no lo hacemos con
nuestras propias fuerzas, sino mediante el poder del Espíritu Santo. Que seamos luz

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