TEMA 2: EL RELIEVE PENINSULAR
1. LOS CARACTERES GENERALES.
• EL RELIEVE PENINSULAR.
El relieve de la Península Ibérica ofrece los siguientes rasgos
generales:
- La elevada altitud media. España se encuentra a 660 metros de
altura sobre el nivel del mar. Esta altitud hace que haya
abundante montaña media y una extensión que ocupan las
llanuras elevadas. El 90% del territorio se encuentra a más de
200 metros por encima del nivel del mar.
- La existencia de un gran bloque elevado, sólido y suavemente
inclinado hacia el océano Atlántico: la Meseta. La Meseta es
responsable de la elevada altitud media (ronda entre los 600 y
800 metros sobre el nivel del mar).
- La disposición periférica de los relieves peninsulares, que son
responsables del aislamiento de la meseta y de la escasa
influencia marina en el interior peninsular.
- La orientación dominante este-oeste de las unidades del relieve
peninsular, que es la causante de la desigual distribución de las
precipitaciones.
- La forma maciza de la Península Ibérica, que es consecuencia de
la gran extensión del bloque (700 kilómetros en latitud y más de
1000 kilómetros en longitud), lo estrecho del istmo y lo poco
articulado de sus costas (excepto en Galicia).
• EL RELIEVE INSULAR.
Geológicamente, las Islas Baleares son la continuación de las dos
cordilleras alpinas del Mediterráneo:
- Mallorca e Ibiza son fragmentos emergidos de la cordillera
Subbética.
- Menorca está ligada a la Cordillera Costero-catalana.
Las costas son arenosas, excepto en el norte de Mallorca y Menorca
con zonas acantiladas.
Las Islas Canarias son de naturaleza volcánica, por lo que
encontraremos tipos de relieves característicos: conos volcánicos,
calderas, malpaíses, diques, roques, barrancos y glacis.
En sus costas predominan los grandes acantilados, teniendo escaso
desarrollo de playas.
2. LA MESETA Y SUS UNIDADES INTERIORES.
La Meseta es una elevada llanura que supera los 600 metros de
altura. Procede del antiguo Macizo Hespérico, erosionado,
convertido en zócalo e inclinado hacia el Atlántico con la orogénesis
alpina.
Se distingue en tres partes:
• EL ZÓCALO PALEOZOICO solo aflora hoy al oeste peninsular. El
relieve está constituido por penillanuras o superficies suavemente
onduladas. Destacan los “montes isla”.
• LAS SIERRAS INTERIORES DE LA MESETA son el Sistema Central y
los Montes de Toledo. Surgen a causa del levantamiento de algunos
bloques del zócalo provocado por las presiones de la Orogénesis
Alpina.
- El Sistema Central divide la meseta en submeseta norte (de
mayor altura) y submeseta sur. Lo forman una serie de sierras de
oeste-este. Las sierras se corresponden con bloques
fragmentados del zócalo meseteño en un sistema de Horst y
Graben. Las rocas constituyentes son de la Era Paleozoica en su
parte occidental y materiales mesozoicos en la oriental.
- Los montes de Toledo dividen la submeseta sur, separando las
cuencas del Tajo y del Guadiana. Tiene menor altitud que el
Sistema Central, pero su formación es similar. La submeseta sur
que cuencas tiene. Abundan las pizarras y cuarcitas, duras y muy
resistentes a la erosión.
• LAS CUENCAS SEDIMENTARIAS INTERIORES se corresponden con la
submeseta norte (cuenca del Duero) y con la submeseta sur
(cuenca del Tajo y del Guadiana). Se formaron en la Era Terciaria, en
los bloques hundidos del zócalo que son rellenados por sedimentos
a finales de la Era Terciaria una vez finalizado el plegamiento. De ahí
se produce un paisaje de disposición horizontal y extensas planicies,
como son los Páramos y que la erosión ha trabajado dando lugar a:
cuestas, cerros testigo u oteros y campiñas.
- La submeseta norte es de mayor altura (entre 800 y 850 metros)
y pertenece por completo a una sola cuenca hidrográfica: la del
Duero.
- La submeseta sur es de menor altura (entre 500 y 700 metros) y
se encuentra dividida por los Montes de Toledo, por eso cuenta
con dos cuentas hidrográficas: la del Tajo y la del Guadiana.
3. LOS REBORDES MONTAÑOSOS DE LA MESETA.
La meseta está rodeada, menos por el Oeste, por montañas que la aíslan
de la influencia oceánica y aumentan su continentalidad. Se formaron por
los empujes de la orogénesis alpina.
• EL MACIZO GALAICO-LEONÉS. Está situado en el noroeste,
originado por la elevación del zócalo en el terciario y formado por
materiales paleozoicos.
El Macizo Galaico está formado por una red de fallas:
- Las que van en sentido oeste este, han dado lugar a las rías: el
mar se adentra en la tierra inundando antiguos valles. Se dividen
en Rías Altas y Bajas.
- Las que van de norte a sur creando una alineación de sierras y
que conocemos como dorsal gallega.
Los Montes de León son el límite noroccidental de la Meseta. Nos
han quedado algunos restos de glaciarismo, como el lago Sanabria.
• LA CORDILLERA CANTÁBRICA. Constituye el borde nórdico de la
Meseta, extendiéndose paralelo al mar Cantábrico desde Galicia al
País Vasco. Presenta una gran asimetría siendo la cara que da a la
meseta la más suave, porque en la vertiente que da al mar, el
desnivel es grande, más de 1000 metros, con efecto sobre los ríos y
el clima. Ya que forma una muralla dificultando el acceso de las
masas de aire húmedo al interior de la península y constituyendo
una barrera climática entre la España húmeda y la seca.
Se distinguen:
- El sector oeste o Macizo Asturiano presenta gran semejanza con
el Macizo Galaico. También surgió durante la orogénesis
herciniana y está formado por materiales paleozoicos.
En la costa, las rocas más resistentes han formado cabos, mientras
que en las rocas más blandas se han excavado valles prolongados
por las rías.
- El sector este, la Montaña Cantábrica, está formado por
materiales del secundario depositados por el mar en el borde de
la meseta, que fueron plegados por el movimiento alpino.
- En el extremo oriental, los Montes Vascos, que se extienden
entre la cornisa cantábrica y los Pirineos. Su proceso de
formación es idéntico al de la parte cántabra: materiales
mesozoicos plegados en el Alpino.
• EL SISTEMA IBÉRICO ocupa el borde oriental de la Meseta. Se
extiende desde la Cordillera Cantábrica hasta el mar Mediterráneo.
Está formado por materiales paleozoicos y secundarios. Se
distinguen dos sectores delimitados por el río Jalón, afluente del
Ebro:
- El sector norte que incluye las mayores alturas de la cordillera.
- El sector sureste que se divide en dos ramas separadas por el río
Jiloca.
• SIERRA MORENA ocupa el borde meridional de la meseta y más
que una cordillera, es en realidad un brusco escalón que la separa
del valle del Guadalquivir, de ahí su clara asimetría.
4. LOS SISTEMAS Y UNIDADES EXTERIORES.
Son cordilleras y depresiones cuya formación se inició en la Era Terciaria:
las cordilleras surgieron por efecto de la orogenia alpina, que plegó los
sedimentos de la Era Secundaria, mientras que las depresiones se
corresponden con las fosas alpinas situadas entre los nuevos sistemas
montañosos y el borde del zócalo paleozoico.
• LAS DEPRESIONES. Son cuencas que quedaron entre las cordilleras
alpinas. Tienen forma triangular y se rellenaron con sedimentos
hasta ser relieves prácticamente horizontales.
- La Depresión del Ebro, paralela a los Pirineos, se encuentra
cerrada por el Sistema Ibérico y la cordillera costero-catalana. En
un principio, fue un brazo de océano aislado. Se dio lugar
diferentes formas de relieve:
o Somontanos o tierras llanas, en los que la erosión ha creado
hoyas.
o Muelas o mesas.
o “Bad lands”.
- La Depresión del Guadalquivir, paralela a las cordilleras Béticas,
estuvo primero abierta al mar, pero tras un largo proceso se
cerró y se rellenó con las aportaciones sedimentarias de las
Béticas y Sierra Morena.
Entre las formas de relieve destacan:
o Las campiñas que nos ofrecen un paisaje suavemente
ondulado.
o Las marismas en la zona del Bajo Guadalquivir, que ha
propiciado la existencia de uno de los humedales más
importantes de Europa: Doñana.
• LAS CORDILLERAS. Surgen por el plegamiento alpino.
- Los Pirineos. Ocupan el istmo peninsular y se distinguen dos
zonas:
o El Pirineo axial: es de roquedo paleozoico, al ser el resto de un
antiguo macizo herciniano desaparecido. Es la zona más alta y
abrupta.
o Los prepirineos: son de materiales secundarios, de menor
altura y formas más suaves. Se descompone en dos
alineaciones montañosas separadas por una depresión
longitudinal:
▪ Las sierras interiores. Están formadas a partir de materiales
calizos. Los ríos han cortado las sierras transversalmente.
▪ Las sierras exteriores. Se extienden por los sectores
navarro, aragonés y leridano.
▪ La Depresión Media. Es una depresión margosa. El
glaciarismo del cuaternario excavó circos y valles y nos
dejó cubetas y lagos, como los ibones o los estanys.
Los Pirineos también presentan fenómenos de vulcanismo en
la zona oriental de la cordillera.
- La Cordillera Costero-catalana. Cierra la Depresión del Ebro por el
sureste. Está orientada de noreste a suroeste, entrando en contacto
con Los Pirineos y el sistema ibérico.
Geológicamente, la cordillera está partida en dos unidades:
o La mitad norte: integrada por materiales paleozoicos.
o La mitad sur: formada por calizas del secundario plegadas en el
plegamiento alpino.
Morfoestructuralmente, se descompone en tres unidades:
o La cordillera Litoral.
o La depresión Prelitoral.
o La cordillera Prelitoral, ya en contacto directo con las tierras del
valle del Ebro.
- Los Sistemas Béticos. Se extienden al sur y presentan las mayores
alturas de la península. Surgieron en la segunda mitad de la Era
Terciaria, en el plegamiento alpino.
La orogenia alpina plegó las Béticas y hundió la región del
Guadalquivir. Al final de la Era Terciaria se abre Gibraltar.
Se distinguen dos conjuntos separados por la depresión intrabética:
o La cordillera Penibética. Es un sistema litoral que se levanta
bruscamente desde la costa y contiene las mayores alturas: el
Mulhacén (Sierra Nevada). En Sierra Nevada se encuentran aún
lagos de origen glaciar (neveros).
o La cordillera Subbética. Se sitúa en el interior al norte de la
Penibética, desde Cádiz hasta Alicante. Entre sus materiales
abundan las calizas, que han formado paisajes cársticos.
o El surco Intrabético. Se sitúa entre ambos conjuntos.
5. LOS RELIEVES INSULARES.
• LAS ISLAS BALEARES. Las Islas Baleares son fragmentos emergidos
de las dos cordilleras del Mediterráneo:
- Mallorca e Ibiza de la cordillera Subbética.
- Menorca de la cordillera Costero-catalana.
En Mallorca nos encontramos con dos cadenas montañosas y una
depresión interior: la sierra de Tramontana al noreste, la sierra de
Levante al sureste y, entre ambas, la llanura central.
• LAS ISLAS CANARIAS. El conjunto de las Islas Canarias está
relacionado con las emisiones volcánicas de la era terciaria, cuando
la orogenia alpina rompe el fondo marino y emerge material
magmático.
Las islas ofrecen como rasgo común su carácter montañoso. Su
punto culminante es el Teide. La naturaleza volcánica ha originado
formas de relieve espectaculares. Destacan las calderas y los
cráteres volcánicos, los pitones o roques y los malpaíses.