DÍ A ESTE PUEBLO QUE MARCHE!
allí estaban los israelitas atrapados y sin esperanza entre el mar y los ejércitos
(Éxodo 14:1-30) v. 15 del temible Faraón. La Biblia dice que Dios terminó de endurecer el corazón
del malvado rey, de modo que cuando mantuviera su obstinada idea de hacer
INTRODUCCIÓN: regresar aquel pueblo tembloroso e indefenso, aquella sería su última acción,
Dios libró a su pueblo para que marchara. Él liberta al alma del hombre para porque Dios había planeado destruirle. El rey de Egipto sabía muy bien
que marche. Si queremos avanzar en la vida espiritual tenemos que marchar. donde había acampado Israel. Según el conocimiento que tenía de aquel
Sin duda que uno de los milagros más gloriosos que registra el Antiguo lugar, allí no había escapatoria. A un lado tenían a Migdol con sus desiertos
Testamento es el cruce a pie del mar rojo, por parte de Israel, y con ello la de arena intransitables; al otro lado estaba el mar Rojo, ¡imposible ir por allí!
muerte del ejército egipcio. Este es el gran capítulo que ha servido para el Al lado oriental estaba la intransitable sierra de Baal-Zefón. De modo que
desarrollo de la fe bíblica. Algunos lo han ridiculizado. Para otros es una estaban arrinconados. La única manera de escapar era devolviéndose por la
especie de ciencia-ficción. Pero la historia posterior confirma tal misma ruta de donde venían. Pero, ¿cómo regresar por allí? Todo el ejército
acontecimiento, y lo hace parte de lo que debiera ser narrado a los hijos y egipcio estaba apostado en ese lugar listo para atacar. Usted y yo tenemos
recordado por las generaciones. El salmo 106:6-12 lo menciona cuando habla que imaginarnos el tremendo aprieto en el que se encontró Moisés. Aquel
de la rebelión de Israel y la fidelidad de Dios. Y en el Nuevo Testamento sería el más grande momento para probar su fe. Hay una verdad solemne en
todos sabían de ese portentoso milagro, comentado por escritores con ciertas todo esto. Vienen ocasiones a nuestra vida donde Dios pareciera llevarnos a
aplicaciones teológicas, como es el caso de Pablo cuando hace alusión a este ciertas situaciones de gran dificultad, de donde no vislumbramos posibles
hecho. Él vio en el cruce del mar rojo una especie de "bautismo" del pueblo, salidas. Pruebas que las creemos insuperables. Especies de paredes donde
tanto por la sombra que les cubría como por el agua donde pasaron (1 Co. pareciera no haber escapatorias. Momentos donde la lógica humana no entra
10:1,2, etc.) En esta historia hay elementos que son dignos de anotar. Está la si es consultada. Es posible que en este mismo momento usted esté
forma como Dios, de una manera intencional, lleva al pueblo a una especie atravesando por un tiempo que le parece en extremo incomprensible y
de callejón sin salida para probarles, toda vez que fueron encerrados en misterioso, pero déjeme decirle que su condición es comprensible por que si
diversos peligros de muerte. Luego es extraordinario ver la fe de Moisés Dios le ha permitido llegar hasta allí, Él tiene un gran propósito que quiere
como se había crecido en medio de las dificultades. Y por supuesto es objeto revelarle. No piense usted que por cuanto se le ha cerrado el camino en su
de mencionar la completa derrota que sufrió el Faraón, quien disponía de marcha, todo se ha acabado. ¡No se desanime! Usted no marcha solo, cuenta
todos los ejércitos con caballos y guerreros, pero se le había olvidado que él con el mejor aliado. Dios abre las puertas donde todo se ha cerrado. Israel
no estaba peleando con Israel sino contra el Dios de Israel. Bien podemos aprendió eso apenas comenzando el camino de su libertad.
decir que esta historia nos muestra la última plaga que le vino a Egipto. En
sus anales históricos tuvieron que reseñar la humillante derrota a la que II. MIENTRAS MARCHAMOS VIENEN LOS TEMORES DEL
fueron sometidos por parte del Dios que peleó por un pueblo llamado Israel. FRACASO v.10
Esta historia es confortante para todos nosotros. Contamos con el mismo El gozo de la libertad pronto fue cambiado por un temor colectivo. La
Dios de antes. Hoy nos ordena seguir marchando. Pero en medio de esta algarabía del pueblo en fiesta fue transformada por manos sudorosas, piernas
marcha nos dicen las Escrituras: "No temáis; estad firmes, y ve la salvación debilitadas y en comentarios desaforados. La visión del enemigo hizo
que Jehová hará hoy con vosotros..." v. 13. ¡Ánimo amados hermanos, el olvidar por un instante la demostración del poder Dios, jamás antes visto, de
Dios que nos ha ordenado marchar, también nos ha prometido pelear por todas las plagas con las que Egipto fue destruido. Cuando ellos vieron los
vosotros! Para esto debemos saber que: carros del temible enemigo, tirado por rápidos y valientes guerreros
egipcios, palidecieron y se turbaron en gran manera. El texto nos dice que
I. MIENTRAS MARCHAMOS HAY CAMINOS QUE SE CIERRAN v.2, temieron y clamaron. La palabra que traduce acá por "clamar" tiene implícita
3 la idea de clamar a causa de una gran angustia. Aquella protesta colectiva
Cuando Dios ordenó a Moisés que llevara al pueblo de Israel en dirección tuvo que haberse convertido en una gran gritería. Fue allí donde se dio la
contraria, eso es, que "dieran la vuelta y acamparan delante de Pi-hahirot , primera queja y murmuración del pueblo. Las preguntas que salieron en
entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón", quedaron en un especie de callejón medio de la protesta revelaron la baja estima a la que les había llevado el
sin salida. Era el lugar perfecto para ser atacados por el Faraón. De modo que período de esclavitud y la debilidad de su fe. Se ha dicho que es más fácil
sacar a la gente de la esclavitud que sacar la esclavitud de la gente. Se puede más su fe en una evidente victoria. Cuando el Señor dijo "¿por qué clamas a
ver una nota de amargura en la pregunta dirigida a Moisés: "¿No había mí?", Moisés tuvo que entender que aquella no era la hora para orar sino para
sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto?" v. marchar. Pero también entendería que Dios iba a manifestarse en medio de
11 ¡Qué ironía la de esta pregunta! Por seguro que Egipto era famosa por las ellos de una manera extraordinaria. Es como si Dios le hubiese dicho "no
tumbas, más que ninguna otra nación. Era allí donde se levantaban las muy sigas pidiéndome lo que yo se que tengo que hacer, solo dile a ese pueblo que
famosas pirámides-tumbas. Pero esta actitud revelaba una gran falta de fe. Es marche". Y eso fue lo que Moisés hizo. Obedeció como hasta ahora lo había
curioso ver cómo se prefiere morir en esclavitud que dar un salto de fe y hecho, y utilizando la vara como el instrumento a través del cual Dios ha
morir de una manera distinta. Pero en medio del pueblo tembloroso está manifestado su poder, vio, junto con su pueblo, la forma como Dios peleó
Moisés. Él ha visto el pánico generalizado que ha traído la presencia del por ellos. A la orilla del mar Dios vino a ellos como guerrero, conquistador y
enemigo, de modo que en lugar de contagiarse con el ambiente negativo, vencedor. Después que ellos vieron a los egipcios derrotados tuvieron que
proclama una de las más grandes declaraciones de confianza que se conozca cantar osadamente: "Jehová es varón de guerra: Jehová es su nombre" (15:3)
en las Escrituras, así arengó a su pueblo: "Y Moisés dijo al pueblo: No María, la hermana de Moisés, junto con otras cuantas mujeres, entonaron un
temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; canto al Señor con panderos y danzas, como acostumbraban hacerlo en otros
porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis" tiempos para darle la bienvenida al guerrero vencedor. Solo que en esta
siempre habrán dos voces en los tiempos de angustia: la que ve solo el experiencia no fue el ejército de Israel el que ganó esta pelea sino "Jehová de
problema y la que ve mas allá. los ejércitos". Esta figura de Jehová como guerrero victorioso es
cada tentación que se vence jamás vuelve a aparecer. 13. Es un asunto predominante en el Antiguo Testamento. Un estudio de la gran mayoría de
maravilloso que en medio del temor, las dudas y las quejas, emerja una las batallas ganadas por Israel, revela un sentido de lo absurdo, sobre cómo
confianza como la Moisés. Él aparece en esta escena como un hombre fueron peleadas y ganadas. Algunas fueron ganadas dándoles vuelta a una
inconmovible; con una fe inquebrantable porque sabía quien era Jehová. ciudad, con teas encendidas y tocando ciertos instrumentos de música. Otras
Todavía estarían muy vivas las palabras cuando en su llamado le había dicho fueron ganadas tan solo con un coro de alabanza. Mientras que otras fueron
"Yo soy el que soy"; de esta manera le conoció, pero también por su poder ganadas con la intervención de un solo ángel. Pero en todas es notoria la
extraordinario, manifestado por medio de las plagas destructivas. Esta es la intervención del Señor. La vida cristiana, que de igual manera marcha todos
actitud que debemos tener para que la presencia del enemigo no nuble la los días, y es consciente del enemigo que le acosa, reconoce que el Señor
visión del Dios que está con nosotros. Los temores del fracaso ocultan de la sigue peleando por ella. Pablo admitió esa continua lucha, según lo dejó
vida, la fe firme que debiera estar puesta en nuestro poderoso Dios. Hay toda escrito en Efesios 6:10-18. En nuestro largo peregrinaje terrenal hay un Señor
clase de temores con las que podemos ser asolados. La aparición de una todopoderoso que sigue peleando a favor de nosotros. Hay fuertes batallas
enfermedad seria conduce al temor de la muerte. Una mala situación que se levantan hoy contra el creyente. Al igual que el pueblo de Israel
económica conduce al temor de la estabilidad familiar. El no llenar la parte nuestras fuerzas pudieran debilitarse. Es más, aun en nuestros estados
afectiva y emocional puede conducir a un temor por la soledad, uno de los desesperados incurrimos en la irreverencia de reclamarme al Señor su
más temidos de todos. El creyente debe imitar a Moisés cuando esté en ausencia. Pero el abandono de nuestro Dios jamás ocurre en nuestras vidas.
presencia de aquellos enemigos que tienen la misión de crear un estado de El asunto significativo que envuelta esta historia es que Dios abre camino
conmoción interna. Glen Hale Bump recomendaba: "Alimenta tu fe y tu para su pueblo no rodeando la dificultad sino atravesando todo tipo de
temor se quedará anémico hasta morir". La promesa de Isaías es siempre obstáculos. El mar, símbolo de un enemigo que debe ser vencido, y que
oportuna mientras vamos camino en nuestra marcha espiritual y somos representa a esa fuerza amenazante, queda dominado por el poder de Dios.
asaltados por el temor: "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, No hay poder de ningún tipo que prevalezca contra nuestro Dios. Esa certeza
porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te y profunda convicción de quien está con nosotros para ganar las victorias, es
sustentaré con la diestra de mi justicia" (Is. 41: 10) lo que debiera impulsarnos a unirnos al canto de Débora, cuando después de
haber derrotado al terrible Sísara, exclamó: "Marcha, oh alma mía, con
III. MIENTRAS MARCHAMOS JEHOVÁ PELEA POR NOSOTROS v.14 poder" (Jue. 5:21)
Después que Moisés reveló su profunda confianza en lo que Dios podía hacer
por ellos, como ya lo había hecho antes, escuchó algo con lo que aumentó
CONCLUSIÓN: Al momento cuando el pueblo Israel pensó que estaban
atrapados y sin esperanza entre el mar y el ejército del temible Faraón, Dios
abrió camino en el mar. Y el camino que llegó a ser el escape para el pueblo
de Israel se convirtió en el camino de la derrota para los egipcios. Hay algo
extraordinario, y que sirve como un gran paralelismo, esta parte final de la
historia. Se nos dice que cuando el Faraón entró a perseguir al pueblo, las
ruedas de sus carros se atascaron. Ese es el mismo verbo que se usa cuando
el Faraón puso la pesada carga a los israelitas al tiempo cuando Moisés y
Aarón fueron a pedirle que dejara ir a su pueblo. El milagro del cruce del mar
rojo fue la prueba que puso punto final a la esclavitud de Egipto. Allí Dios
derrotó al enemigo. Y lo seguirá Dios haciendo. Su pueblo debe seguir su
marcha. Dios le ha prometido pelear por él. La orden que Dios dio a Moisés
en aquel entonces, es la misma para la iglesia de hoy. "Dí a este pueblo que
marche", debe nuestra consigna siempre. Hemos sido salvos para marchar.