UnCatecismo
para
niños niñas
y
Erroll Hulse (1931-2017)
Un catecismo
para niños y niñas
Contenido
1. Dios, el hombre y el pecado .................. 3
2. La salvación ............................................ 8
3. Los Diez Mandamientos ..................... 12
4. La oración ............................................. 18
5. La Palabra, la Iglesia
y las Ordenanzas .................................. 21
6. Las últimas cosas .................................. 23
1
Publicado, originalmente en inglés, bajo el título A
Catechism for Boys and Girls por Erroll Hulse.
Impreso en los EE.UU. Se otorga permiso expreso para
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2
Un catecismo
para niños y niñas
Animamos al lector a estudiar las referencias bíblicas
que están al pie de cada respuesta. Sin embargo, es
importante saber que las enseñanzas de la Biblia no
se demuestran con unos pocos textos. Cada texto de
la Escritura debe entenderse a la luz del pasaje en el
que se encuentra. Algunas veces, una verdad se
enuncia claramente en un solo versículo. Cuando
éste es el caso, se dan sólo una o dos referencias. Lo
más habitual es que las verdades a las cuales el
Catecismo se refiere, estén entretejidas a lo largo de
toda la Biblia.
1. Dios, el hombre y el pecado
P. 1. ¿Quién te hizo?
R. Dios me hizo.
Gn. 1:26-27; 2:7; Ec. 12:1; Hch. 17:24-29.
P. 2. ¿Qué más hizo Dios?
R. Dios hizo todas las cosas.
Gn. 1, especialmente, versículos 1 y 3; Hch. 14:15; Ro.
11:36; Col. 1:16.
P. 3. ¿Para qué te hizo Dios, a ti y a todas las cosas?
R. Para su propia gloria.
Sal. 19:1; Jer. 9:23-24; Ap. 4:11; 5:13.
3
P. 4. ¿Cómo puedes glorificar a Dios?
R. Amándolo y haciendo todo lo que Él manda.
Ec. 12:13; Mr. 12:29-31; Jn. 15:8-10; 1 Co. 10:31.
P. 5. ¿Por qué debes glorificar a Dios?
R. Porque Él me hizo y cuida de mí.
Ro. 11:36; Ap. 4:11; Dn. 5:23.
P. 6. ¿Hay más de un Dios?
R. Sólo hay un Dios.
Dt. 6:4; Jer. 10:10; Mr. 12:29; Hch. 17:22-31.
P. 7. ¿En cuántas Personas existe este único Dios?
R. En tres Personas.
Mt. 3:16-17; Jn. 5:23; 10:30; 14:9-10; 15:26; 16:13-15; 1 Jn.
5:20; 2 Jn. 9; Ap. 1:4-5.
P. 8. ¿Quiénes son?
R. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Mt. 28:19; 2 Co. 13:14; 1 P. 1:2; Jud. 20-21.
P. 9. ¿Quién es Dios?
R. Dios es Espíritu y no tiene cuerpo como los
hombres.
Jn. 4:24; 2 Co. 3:17; 1 Ti. 1:17.
P. 10. ¿Dónde está Dios?
R. Dios está en todas partes.
Sal. 139:7-12; Jer. 23:23-24; Hch. 17:27-28.
4
P. 11. ¿Puedes ver a Dios?
R. No. Yo no puedo ver a Dios, pero Él siempre
me ve.
Éx. 33:20; Jn. 1:18; 1 Ti. 6:16; Sal. 139, especialmente,
versículos 1-5; Pr. 5:21; He. 4:12-13.
P. 12. ¿Conoce Dios todas las cosas?
R. Sí. Nada puede ocultarse de Dios.
1 Cr. 28:9; 2 Cr. 16:9; Lc. 12:6-7; Ro. 2:16.
P. 13. ¿Puede Dios hacer todas las cosas?
R. Sí. Dios puede hacer toda su santa voluntad.
Sal. 147:5; Jer. 32:17; Dn. 4:34-35; Ef. 1:11.
P. 14. ¿Dónde aprendes cómo amar y obedecer a
Dios?
R. Sólo en la Biblia.
Job 11:7; Sal. 119:104; Is. 8:20; Mt. 22:29; 2 Ti. 3:15-17.
P. 15. ¿Quién escribió la Biblia?
R. Hombres santos que fueron enseñados por el
Espíritu Santo.
2 P. 1:20-21; Hch. 1:16; 2 Ti. 3:16; 1 P. 1:10-11.
P. 16. ¿Quiénes fueron nuestros primeros padres?
R. Adán y Eva.
Gn. 2:18-25; 3:20; 5:1-2; Hch. 17:26; 1 Ti. 2:13.
P. 17. ¿De qué fueron hechos nuestros primeros
padres?
R. De la tierra, Dios hizo el cuerpo de Adán y del
cuerpo de Adán, formó a Eva.
Gn. 2:7; 21-23; 3:19; Sal. 103:14.
5
P. 18. ¿Qué les dio Dios a Adán y a Eva, además del
cuerpo?
R. Les dio almas que nunca podrían morir.
1 Co. 15:45; Ec. 12:7; Zac. 12:1.
P. 19. ¿Tienes un alma, además del cuerpo?
R. Sí. Tengo un alma que no puede morir jamás.
Mt. 10:28; Mr. 8:34-38; 12:30.
P. 20. ¿Cómo sabes que tienes alma?
R. Porque la Biblia me lo dice.
Véanse las referencias para P. 19.
P. 21. ¿En qué condición hizo Dios a Adán y a Eva?
R. Él los hizo santos y felices.
Gn. 1:26-28; Sal. 8:4-8.
P. 22. ¿Permanecieron Adán y Eva santos y felices?
R. No. Ellos pecaron contra Dios.
Gn. 3:1-7; Ec. 7:29; Os. 6:7.
P. 23. ¿Qué es pecado?
R. El pecado es cualquier transgresión a la Ley
de Dios.
1 Jn. 3:4; Ro. 3:20; Stg. 2:9-11.
P. 24. ¿Qué se entiende por transgresión?
R. Hacer lo que Dios prohíbe.
1 S. 13:8-14: 15:22-23; Os. 6:7; Ro. 1:21-32.
P. 25. ¿Cuál fue el pecado de nuestros primeros
padres?
R. Comer del fruto prohibido.
Gn. 2:16-17; 3:6.
6
P. 26. ¿Por qué comieron del fruto prohibido?
R. Porque no creyeron lo que Dios había dicho.
Gn. 3:1-6; comparar con He. 11:6.
P. 27. ¿Quién los tentó a ese pecado?
R. El diablo tentó a Eva y ella le dio el fruto a
Adán.
Gn. 3:1-13; 2 Co. 11:3; 1 Ti. 2:13-14; Ap. 12:9.
P. 28. ¿Qué les sucedió a nuestros primeros padres
cuando pecaron?
R. En lugar de ser santos y felices, se volvieron
pecadores y miserables.
Gn. 3:14-24; 4:1-24; Stg. 1:14-15.
P. 29. ¿Qué efecto tuvo el pecado de Adán sobre toda
la humanidad?
R. Toda la humanidad nace en un estado de
pecado y miseria.
Sal. 51:5; Ro. 5:12, 18-19; 1 Co. 15:21-22; 1 Jn. 5:19.
P. 30. ¿Qué heredamos de Adán como resultado de
este pecado original?
R. Una naturaleza pecaminosa.
1 R. 8:46; Sal. 14:2-3; 58:3; Ec. 9:3; Mt. 15:18-20; Jn. 2:24-
25; Ro. 8:7.
P. 31. ¿Qué merece cada pecado?
R. La ira y el juicio de Dios.
Dt. 27:26; Ro. 1:18; 2:2, Gá. 3:10; Ef. 5:6.
P. 32. ¿Puede alguien ir al cielo con esta naturaleza
pecaminosa?
7
R. No. Nuestros corazones deben ser cambiados
antes de que podamos ser aptos para el cielo.
Jer. 31:33-34; Ez. 36:25-27; Jn. 1:12-13; 3:1-10; 1 Jn. 5:1,
4, 18.
P. 33. ¿Cómo se llama el cambio de corazón?
R. Regeneración.
Tit. 3:5-7.
P. 34. ¿Quién puede cambiar el corazón de un
pecador?
R. Sólo el Espíritu Santo.
Jn. 3:3; Ro. 8:6-11; 1 Co. 2:9-14; 2 Ti. 2:13-14; Tit. 3:5-6.
P. 35. ¿Qué es la justicia?
R. Es la bondad de Dios.
Éx. 33:19; 34:6; Sal. 33:5; Os. 3:5; Ro. 11:22.
P. 36. ¿Puede alguien ser salvado por su justicia
propia?
R. No. Nadie es lo suficientemente bueno para
Dios.
Pr. 20:9; Ec. 7:20; Ro. 3:10-23.
2. La salvación
P. 37. ¿Qué es un pacto?
R. Un acuerdo entre dos o más personas.
Por ejemplo 1 S. 18:3; Mt. 26:14-15.
P. 38. ¿Qué es el Pacto de gracia?
8
R. El acuerdo que Dios Padre hizo con Cristo
con respecto a su pueblo elegido
para salvarlo de sus pecados.
Sal. 2:7-8; 40:6-8; 89:3-4; Jn. 6:37-39; 17:6; He. 13:20; Tit.
1:2; 2 Ti. 1:9; Ef. 3:11.
P. 39. ¿A qué se comprometió Cristo en el Pacto de
gracia?
R. A cumplir toda la Ley por su pueblo y sufrir
el castigo debido a sus pecados.
Ro. 8:3-4; Gá. 4:4-5; He. 9:14-15.
P. 40. ¿Pecó alguna vez nuestro Señor Jesucristo?
R. No. Él fue santo, irreprensible y sin mancha.
Lc. 23:47; He. 7:26; 4:15; 1 P. 2:22; 1 Jn. 3:5.
P. 41. ¿Cómo podría sufrir el Hijo de Dios?
R. Cristo, el Hijo de Dios, fue hecho carne y
sangre para obedecer y sufrir como un
hombre.
Jn. 1:14; Ro. 8:3; Gá. 4:4; Fil. 2:7-8; He. 2:14, 17; 4:15.
P. 42. ¿Qué se entiende por expiación?
R. Es Cristo satisfaciendo la justicia divina, por
sus sufrimientos y muerte, en lugar de los
pecadores.
Mr. 10:45; Hch. 13:38-39; Ro. 3:24-26; 5:8-9; 2 Co. 5:19-
21; Gá. 3:13; 1 P. 3:18.
P. 43. ¿A qué se comprometió Dios Padre en el Pacto
de gracia?
R. A justificar y santificar aquellos por quienes
Cristo moriría.
Ro. 8:29-33; He. 10:9-10: 1 Co. 1:8-9; Fil. 1:6; 1 Ts. 4:3, 7.
9
P. 44. ¿Qué es la justificación?
R. Es Dios tratando a los pecadores como si
nunca hubieran pecado.
Zac. 3:1-5: Ro. 3:24-26; 4:5; 8:33; 2 Co. 5:21; He. 8:12.
P. 45. ¿Qué es la santificación?
R. Es Dios haciendo a los pecadores santos en
corazón y conducta.
Jn. 17:17; Ef. 2:10; 4:22-24; Fil. 2:12-13; 1 Ts. 5:23.
P. 46. ¿Por quienes obedeció y sufrió Cristo?
R. Por aquellos que el Padre le había dado.
Is. 53:8; Mt. 1:21; Jn. 10:11, 15-16, 26-29; 17:9; He. 2:13.
P. 47. ¿Qué tipo de vida vivió Cristo en la tierra?
R. Una vida de perfecta obediencia a la Ley de
Dios.
Mt. 5:17; Ro. 10:4; 1 P. 2:21-22.
P. 48. ¿Qué tipo de muerte tuvo Cristo?
R. La dolorosa y vergonzosa muerte de la cruz.
Sal. 22; Is. 53; los registros del Evangelio.
P. 49. ¿Quién será salvo?
R. Solamente aquellos que se arrepienten del
pecado y creen en Cristo.
Mr. 1:15; Lc. 13:3, 5; Hch. 2:37-41; 16:30-31; 20:21; 26:20.
P. 50. ¿Qué es arrepentirse?
R. Lamentar el pecado, aborrecerlo y
abandonarlo porque es desagradable a Dios.
Lc. 19:8-10; Ro. 6:1-2; 2 Co. 7:9-11; 1 Ts. 1:9-10.
P. 51. ¿Qué es creer en Cristo?
10
R. Confiar solamente en Cristo para salvación.
Jn. 14:6; Hch. 4:12; 1 Ti. 2:5; 1 Jn. 5:11-12.
P. 52. ¿Puedes arrepentirte y creer en Cristo por tus
propias fuerzas?
R. No. Yo no puedo hacer nada bueno sin el
Espíritu Santo de Dios.
Jn. 3:5-6; 6:44; Ro. 8:2, 5, 8-11; 1 Co. 2:9-14; Gá. 5:17-18;
Ef. 2:4-6.
P. 53. ¿Cómo puedes recibir el Espíritu Santo?
R. Dios nos ha dicho que debemos orar
pidiéndole el Espíritu Santo.
Lc. 11:9-13; Jn. 4:10; 16:24.
P. 54. ¿Cómo se salvaban las personas piadosas antes
de la venida de Cristo?
R. Creyendo en el Salvador venidero.
Jn. 8:56; Gá. 3:8-9; 1 Co. 10:1-4; He. 9:15; 11:13.
P. 55. ¿Cómo mostraron su fe?
R. Ofreciendo sacrificios en el altar de Dios.
Éx. 24:3-8; 1 Cr. 29:20-25; He. 9:19-23; 10:1; 11:28.
P. 56. ¿Qué representaban estos sacrificios?
R. A Cristo, el Cordero de Dios, quien había de
morir por los pecadores.
Éx. 12:46; comparar con Jn. 19:36; He. 9 y 10; Jn. 1:29; 1
Co. 5:7; 1 P. 1:19.
P. 57. ¿Qué hace Cristo por su pueblo?
R. Él hace el oficio de un profeta, un sacerdote
y un rey.
He. 1:1-3; 5:5-10; Ap. 1:5; Mt. 13:57; Jn. 18:37.
11
P. 58. ¿Por qué Cristo es profeta?
R. Porque Él nos enseña la voluntad de Dios.
Dt. 18:15, 18; Jn. 1:18; 4:25; 14:23-24; 1 Jn. 5:20.
P. 59. ¿Por qué Cristo es sacerdote?
R. Porque Él murió por nuestros pecados y
ruega a Dios por nosotros.
Sal. 110:4; 1 Ti. 2:5-6; He. 4:14-16; 7:24-25; 1 Jn. 2:1-2.
P. 60. ¿Por qué Cristo es rey?
R. Porque Él nos gobierna y nos defiende.
Sal. 2:6-9; Mt. 28:18-20; Ef. 1:19-23; Col. 1:13, 18; Ap.
15:3-4.
P. 61. ¿Por qué necesitas a Cristo como profeta?
R. Porque soy ignorante.
Job 11:7; Mt. 11:25-27; Jn. 6:67-69; 17:25-26; 1 Co. 2:14-
16; 2 Co. 4:3-6.
P. 62. ¿Por qué necesitas a Cristo como sacerdote?
R. Porque soy culpable.
Pr. 20:9; Ec. 7:20; Ro. 3:19-23; He. 10:14; 27-28; 1 Jn. 1:8-9.
P. 63. ¿Por qué necesitas a Cristo como rey?
R. Porque soy débil e indefenso.
Jn. 15:4-5; 2 Co. 12:9; Fil. 4:13; Col. 1:11; Jud. 24-25.
3. Los Diez Mandamientos
P. 64. ¿Cuántos mandamientos entregó Dios en el
Monte Sinaí?
R. Diez mandamientos.
Éx. 20:1-17; Dt. 5:1-22.
12
P. 65. ¿Cómo se llaman a veces, los Diez
Mandamientos?
R. La Ley Moral de Dios.
Mt. 19:17-19; Ro. 2:14-15; 10:5.
P. 66. ¿Qué enseñan los primeros cuatro
Mandamientos?
R. Nuestro deber para con Dios.
Dt. 6:5-6; 10:12-13.
P. 67. ¿Qué enseñan los últimos seis Mandamientos?
R. Nuestro deber con nuestro prójimo.
Dt. 10:19; Mi. 6:8; comparar con Gá. 6:10.
P. 68. ¿Cuál es la suma de los Diez Mandamientos?
R. Amar a Dios con todo mi corazón y a mi
prójimo como a mí mismo.
Dt. 6:1-15; 11:1; Mt. 22:35-40; Stg. 2:8.
P. 69. ¿Quién es tu prójimo?
R. Todos mis semejantes son mis prójimos.
Lc. 10:25-37; 6:35.
P. 70. ¿Se complace Dios en aquellos que lo aman y
lo obedecen?
R. Sí. Él dice: “Yo amo a los que me aman”.
Pr. 8:17; Éx. 20:6.
P. 71. ¿Se complace Dios con aquellos que no lo
aman ni lo obedecen?
R. No. “Dios está airado contra el impío todos
los días”.
Sal. 7:11; Mal. 2:17; Pr. 6:16-19.
13
P. 72. ¿Cuál es el Primer Mandamiento?
R. El Primer Mandamiento es: “No tendrás
dioses ajenos delante de mí”.
Éx. 20:3; Dt. 5:7.
P. 73. ¿Qué nos enseña el Primer Mandamiento?
R. A adorar solamente a Dios.
Is. 45:5-6; Mt. 4:10; Ap. 22:8-9.
P.74. ¿Cuál es el Segundo Mandamiento?
R. El Segundo Mandamiento es: “No te harás
imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté
arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las
aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas,
ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios,
fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres
sobre los hijos hasta la tercera y cuarta
generación de los que me aborrecen, y hago
misericordia a millares, a los que me aman y
guardan mis mandamientos”.
Éx. 20:4-6; Dt. 5:8-10.
P. 75. ¿Qué nos enseña el Segundo Mandamiento?
R. A adorar a Dios de la manera correcta y a
evitar la idolatría.
Is. 44:9-20; 46:5-9; Jn. 4:23-24; Hch. 17:29.
P. 76. ¿Cuál es el Tercer Mandamiento?
R. El Tercer Mandamiento es: “No tomarás el
nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no
dará por inocente Jehová al que tomare su
nombre en vano”.
Éx. 20:7; Dt. 5:11.
14
P. 77. ¿Qué nos enseña el Tercer Mandamiento?
R. A reverenciar el nombre, la Palabra y las
obras de Dios.
Is. 8:13; Sal. 29:2; 138:2; Ap. 15:3-4.
P. 78. ¿Cuál es el Cuarto Mandamiento?
R. El Cuarto Mandamiento es: “Acuérdate del
día de reposo para santificarlo. Seis días
trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo
día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él
obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo,
ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está
dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo
Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las
cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo
día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y
lo santificó”.
Éx. 20:8-11; 23:12; Dt. 5:12-15.
P. 79. ¿Qué nos enseña el Cuarto Mandamiento?
R. A santificar el Día de reposo [Sabbat].
Lv. 19:30; 23:3; Is. 58:13-14.
P. 80. ¿Qué día de la semana es el Día de reposo
[Sabbat] cristiano?
R. El [domingo], el primer día de la semana,
llamado el Día del Señor.
Hch. 20:7; Ap. 1:10.
P. 81. ¿Por qué se llama el Día del Señor?
R. Porque ese día, Cristo resucitó de entre los
muertos.
Mt. 28:1; Mr. 16:9; Lc. 24:1-6; Jn. 20:1.
15
P. 82. ¿Cómo debería ser guardado el Día de reposo
[Sabbat]?
R. En oración y alabanza, escuchando y leyendo
la Palabra de Dios, y haciendo el bien a
nuestros semejantes.
Is. 58:13-14; Hch. 20:7; 1 Co. 16:2; Lc. 4:16; Mt. 12:10-13.
P. 83. ¿Cuál es el Quinto Mandamiento?
R. El Quinto Mandamiento es: “Honra a tu
padre y a tu madre, para que tus días se alarguen
en la tierra que Jehová tu Dios te da”.
Éx. 20:12; Dt. 5:16.
P. 84. ¿Qué nos enseña el Quinto Mandamiento?
R. A amar y obedecer a nuestros padres.
Mt. 15:3-6; Ef. 6:1-3; Col. 3:20.
P. 85. ¿Cuál es el Sexto Mandamiento?
R. El Sexto Mandamiento es: “No matarás”.
Éx. 20:13; Dt. 5:17.
P. 86. ¿Qué nos enseña el Sexto Mandamiento?
R. A evitar el odio.
Mt. 5:21-24; 1 Jn. 3:15.
P. 87. ¿Cuál es el Séptimo Mandamiento?
R. El Séptimo Mandamiento es: “No cometerás
adulterio”.
Éx. 20:14; Dt. 5:18.
P. 88. ¿Qué nos enseña el Séptimo Mandamiento?
R. A ser puros de corazón, de lengua y de
conducta.
Mt. 5:27-28; Ef. 5:3, 5; Fil. 4:8-9.
16
P. 89. ¿Cuál es el Octavo Mandamiento?
R. El Octavo Mandamiento es: “No hurtarás”.
Éx. 20:15; Dt. 5:19.
P. 90. ¿Qué nos enseña el Octavo Mandamiento?
R. A ser honestos y a no tomar lo ajeno.
Éx. 23:4; Pr. 21:6-7; Ef. 4:28.
P. 91. ¿Cuál es el Noveno Mandamiento?
R. El Noveno Mandamiento es: “No hablarás
contra tu prójimo falso testimonio”.
Éx. 20:16; Dt. 5:20.
P. 92. ¿Qué nos enseña el Noveno Mandamiento?
R. A decir la verdad y a no hablar mal de los
demás.
Sal. 15:1-3; Zac. 8:16; 1 Co. 13:6; Stg. 4:11.
P. 93. ¿Cuál es el Décimo Mandamiento?
R. El Décimo Mandamiento es: “No codiciarás la
casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu
prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni
su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”.
Éx. 20:17; Dt. 5:21; Ro. 7:7.
P. 94. ¿Qué nos enseña el Décimo Mandamiento?
R. A contentarnos con lo que tenemos.
Fil. 4:11; 1 Ti. 6:6-8; He. 13:5.
P. 95. ¿Puede alguna persona guardar 1 ,
perfectamente, estos Diez Mandamientos?
1
Guardar – Cumplir.
17
R. Ninguna persona desde la caída de Adán, ha
guardado o puede guardar, perfectamente,
los Diez Mandamientos.
Pr. 20:9; Ec. 7:20; Ro. 3:19-20; Stg. 2:10; 1 Jn. 1:8, 10.
P. 96. ¿Para qué nos sirven los Diez Mandamientos?
R. Para enseñarnos nuestro deber y mostrarnos
nuestra necesidad de un Salvador.
1 Ti. 1:8-11; Ro. 3:20; Gá. 3:24.
4. La oración
P. 97. ¿Qué es la oración?
R. La oración es hablar con Dios.
Gn. 17:22; 18:33; Neh. 1:4-11; 2:4; Mt. 6:6; Ro. 8:26-27.
P. 98. ¿En nombre de quién debemos orar?
R. Solamente en el nombre de Cristo.
Jn. 14:13-14; 16:23-24; He. 4:14-16.
P. 99. ¿Qué nos ha dado Cristo para enseñarnos
cómo orar?
R. La oración del Padre nuestro.
Mt. 6:5-15; Lc. 11:1-13.
P. 100. ¿Puedes repetir el Padre nuestro?
R. “Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así
también en la tierra. El pan nuestro de cada
día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras
deudas, como también nosotros
18
perdonamos a nuestros deudores. Y no nos
metas en tentación, mas líbranos del mal;
porque tuyo es el reino, y el poder, y la
gloria, por todos los siglos. Amén”.
P. 101. ¿Cuántas peticiones hay en el Padre nuestro?
R. Seis.
P. 102. ¿Cuál es la primera petición?
R. “Santificado sea tu nombre”.
Mt. 6:9; Lc. 11:2.
P. 103. ¿Por qué oramos en la primera petición?
R. Que el nombre de Dios sea honrado por
nosotros y por todos los hombres.
Sal. 8:1; 72:17-19; 113:1-3; 145:21; Is. 8:13.
P. 104. ¿Cuál es la segunda petición?
R. “Venga tu reino”.
Mt. 6:10; Lc. 11:2.
P. 105. ¿Por qué oramos en la segunda petición?
R. Que el Evangelio sea predicado en todo el
mundo, y creído y obedecido por nosotros y
por todos los hombres.
Mt. 28:19-20; Jn. 17:20-21; Hch. 8:12; 28:30-31; 2 Ts. 3:1.
P. 106. ¿Cuál es la tercera petición?
R. “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así
también en la tierra”.
Mt. 6:10; Lc. 11:2.
P. 107. ¿Por qué oramos en la tercera petición?
19
R. Que los hombres en la tierra sirvan a Dios
como los ángeles lo hacen en el cielo.
Sal. 67; 103:19-22; Jn. 9:31; Ap. 4:11.
P. 108. ¿Cuál es la cuarta petición?
R. “El pan nuestro de cada día dánoslo hoy”.
Mt. 6:11; Lc. 11:3.
P. 109. ¿Por qué oramos en la cuarta petición?
R. Que Dios nos dé todo lo necesario para
nuestros cuerpos.
Sal. 145:15-16; Pr. 30:8-9; 1 Ti. 4:4-5.
P. 110. ¿Cuál es la quinta petición?
R. “Y perdónanos nuestras deudas, como
también nosotros perdonamos a nuestros
deudores”.
Mt. 6:12; Lc. 11:4.
P. 111. ¿Por qué oramos en la quinta petición?
R. “Que Dios perdone nuestros pecados y nos
ayude a perdonar a los que han pecado contra
nosotros”.
Sal. 51; Mt. 5:23-24; 18:21-35; 1 Jn. 4:20-21.
P. 112. ¿Cuál es la sexta petición?
R. “Y no nos metas en tentación, mas líbranos
del mal”.
Mt. 6:13; Lc. 11:4.
P. 113. ¿Por qué oramos en la sexta petición?
20
R. Que Dios nos guarde2 del pecado.
1 Cr. 4:10; Sal. 119:11; Mt. 26:41.
5. La Palabra, la Iglesia y las
Ordenanzas
P. 114. ¿Cómo nos lleva el Espíritu Santo a la
salvación?
R. El usa la Biblia, que es la Palabra de Dios.
1 Ts. 1:5-6; 2:13; 2 Ti. 3:15-16; Stg. 1:18; 1 P. 1:22-23.
P. 115. ¿Cómo podemos conocer la Palabra de Dios?
R. Se nos ordena oír, leer y escudriñar las
Escrituras.
1 P. 2:2; Ap. 3:22; Mt. 21:42; 22:29; 2 Ti. 3:14-17.
P. 116. ¿Qué es una Iglesia?
R. Una asamblea de creyentes reunidos bajo la
predicación de la Palabra de Dios.
Mt. 18:20; Hch. 2:42.
P. 117. ¿Cuáles son las dos Ordenanzas3 que Cristo
dio a su Iglesia?
R. El Bautismo y la Cena del Señor.
Mt. 28:19; 1 Co. 11:23-26.
P. 118. ¿Por qué Cristo dio estas Ordenanzas?
2
Guarde – Proteja. Ésta es una acepción diferente a la de la
pregunta 95.
3
Ordenanzas – Sacramentos, medios de gracia instituidos por
el Señor Jesucristo.
21
R. Para mostrar que sus discípulos le
pertenecen y para recordarles lo que Él ha
hecho por ellos.
Mt. 28:19; 1 Co. 11:24-26.
P. 119. ¿Qué es el Bautismo?
R. La inmersión de los creyentes en el agua
como una señal de su unión con Cristo en su
muerte, sepultura y resurrección.
Jn. 2:23; Hch. 2:41; 8:12, 35-38; Col. 2:12.
P. 120. ¿Cuál es el propósito del Bautismo?
R. Mostrar a los creyentes que Dios los ha
limpiado de sus pecados por medio de
Jesucristo.
Hch. 22:16; Col. 2:11-14.
P. 121. ¿Quiénes pueden ser bautizados?
R. Sólo aquellos que se arrepienten de sus
pecados y creen en Cristo para salvación.
Hch. 2:37-41; 8:12; 18:8; 19:4-5.
P. 122. ¿Deben bautizarse los bebés?
R. No; porque la Biblia no lo ordena, ni da
ningún ejemplo de ello.
P. 123. ¿Qué es la Cena del Señor?
R. Comer pan y beber vino para recordar los
sufrimientos y muerte de Cristo.
Mr. 14:22-24; 1 Co. 11:23-29.
22
P. 124. ¿Qué representa el pan?
R. El cuerpo de Cristo, partido por nuestros
pecados.
Mt. 26:26; 1 Co. 11:24.
P. 125. ¿Qué representa el vino?
R. La sangre de Cristo, derramada por nuestra
salvación.
Mt. 26:27-28; 1 Co. 11:25.
P. 126. ¿Quiénes pueden participar de la Cena del
Señor?
R. Sólo aquellos que se arrepienten de sus
pecados, creen en Cristo para salvación y aman a
sus semejantes.
Mt. 5:21-24; 1 Co. 10:16-17; 11:18, 20, 27-33; 1 Jn. 3:14-
17; 4:9-11.
6. Las últimas cosas
P. 127. ¿Permaneció Cristo en la tumba después de
su crucifixión?
R. No. Él se levantó de la tumba al tercer día
después de su muerte.
Lc. 24:45-47; 1 Co. 15:3-4.
P. 128. ¿Dónde está Cristo ahora?
R. En el cielo, sentado a la diestra de Dios Padre.
Ro. 8:34; He. 1:3; 10:12; 12:2.
23
P. 129. ¿Vendrá Cristo otra vez?
R. Sí. En el último día, Él vendrá a juzgar al
mundo.
Mt. 25:31-46; 2 Ts. 1:7-10; 2 Ti. 4:1.
P. 130. ¿Qué les sucede a los hombres cuando
mueren?
R. El cuerpo regresa al polvo y el alma va al
mundo de los espíritus.
Gn. 3:19; Ec. 12:7; 2 Co. 5:1-6.
P. 131. ¿Resucitarán los cuerpos de los muertos?
R. Sí. “Ha de haber resurrección de los muertos,
así de justos como de injustos”.
Hch. 24:14-15; Jn. 5:28-29; Dn. 12:2.
P. 132. ¿Qué les sucederá a los impíos en el Día del
Juicio?
R. Serán arrojados al infierno.
Sal. 9:16-17; Lc. 12:5; Ap. 20:12-15.
P. 133. ¿Qué es el infierno?
R. Un lugar de castigo terrible e interminable.
Mt. 25:46; Mr. 9:43-48; Lc. 16:19-31.
P. 134. ¿Qué les sucederá a los justos en el Día del
Juicio?
R. Vivirán con Cristo para siempre, en un cielo
nuevo y una tierra nueva.
Is. 66:22; 1 Ts. 4:16-17; 2 P. 3:10-13; Ap. 21:1-4.
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