Maestra : Nieves Bello Medina
Capitulo 1
Introducción
“La responsabilidad
evangelística del cristiano”
Maestra Nieves Bello.
                  La     evangelización    es    la
                   comunicación del evangelio de
                   Dios a través de la vida y de las
                   palabras de sus hijos , para su
                   gloria y en el poder del espíritu
                   santo, de tal manera que los
 1.A ¿Qué es la    hombres puedan recibir a
evangelización?    Jesucristo como salvador y
                   servirle como rey.
                         Tiene que ver con la trasmisión de
                            ideas y con la utilización de
                                     palabras
                           Las ideas deben ser asequibles al oyente y las
                            palabras comprensibles.
                           El lenguaje, las ilustraciones y los métodos
                            evangelísticos deben ser apropiados para el
“ La evangelización es      mensaje, así como también para las personas
                            que nos escuchan.
  la comunicación…”        El evangelio siempre es el mismo, pero su
                            presentación puede variar, según la condición
                            cultural, social, psicológica, moral y espiritual de
                            los oyentes.
                           La comunicación incluye el escuchar, además
                            de hablar.
                           Por lo tanto, presentamos la verdad del
                            evangelio con sencillez, sin encubrir nada, ni
                            exagerar nada.
               El mensaje que comunicamos
                      NO es nuestro
                Podemos ser creativos en su presentación, pero JAMAS en su
                 contenido.
                Es un mensaje dado; no lo hemos de inventar.
                Es un depósito que Dios nos ha encomendado, no debemos
                 quitarle ni añadirle nada.
“… del          Cada “conversación evangelística”, es diferente, sin embargo,
                 el mensaje fundamental SIEMPRE ES EL MISMO.
evangelio de    Para evangelizar a otros, hemos de evangelizarnos
                 constantemente nosotros mismos.
Dios…”          Por provenir de Dios, el evangelio es sagrado.
                Debe ser en el temor de Dios que lo comuniquemos.
                Debemos temer el no comunicarlo, porque el señor nos lo
                 pide.
                Debemos temer cambiar su contenido, porque Dios nos los ha
                 encomendado.
                Debemos temer comunicarlo de maneras indignas: la
                 frivolidad y la mundanidad son INCOMPATIBLES con lo
                 sagrado.
               Solo los que han nacido de nuevo
                 como hijos de Dios (Juan 1:12)
                     están capacitados para
                           evangelizar.
“… a través
                 La verdadera evangelización requiere una comunicación en la cual
                  el mensaje verbal es reflejado, ilustrado, y avalado por la vida de
                  aquel que lo predica.
de la vida y     Debe haber una coherencia entre el mensaje y la vida de aquel
                  que lo lleva. Por eso solo se puede evangelizar con entusiasmo y
de las
                  sinceridad la persona que sabe de lo que habla por lo que vive.
                 Solo puede evangelizar la persona que ha recibido el Espíritu
                  Santo y conocer su poder y la eficacia de su obra santificadora en
palabras de       su vida diaria.
                 El Evangelio debe ser comunicado por medio de todo lo que
sus hijos,…”      somos: con nuestro testimonio hablado, ciertamente, pero
                  también por nuestras actitudes y reacciones, por nuestra
                  sensibilidad y amabilidad, nuestro comportamiento y
                  conversación.
                 No hay mayor motivo de escándalo para el no creyente de la
                  inconsecuencia entre lo que el pueblo de Dios predica y lo que se
                  practica.
                 Las palabras, sin una evidencia que la respalde, no son suficientes.
              NUESTRA PRINCIPAL
              MOTIVACIÓN NO DEBE SER:
               LA PROMOCIÓN DE NUESTRA PROPIA
“…..PARA SU     REPUTACIÓN.
               LA OBSESIÓN POR EL NUMERO DE
GLORIA….”       CONVERTIDOS.
               QUERER SER EL NUMERO UNO.
               NI LA COMPACION POR LOS
                PERDIDOS.
             Nuestra principal motivación en la
             evangelización debe ser la Gloria de
             Dios.
“… para su
gloria…”
             Toda otra motivación se queda corta.
             Nuestro amor al señor, nuestro deseo
             de que él sea honrrado.es la única
             motivación capaz de sostenerlo en
             medio de los momentos de desánimo
             que habremos de enfrentar en nuestra
             evangelización.
              Ninguna sabiduría humana, ningún sistema de
               marketing, ninguna técnica psicológica, ninguna
               planificación de comité, puede hacer las veces de la
               dirección del Espíritu Santo en nuestra evangelización.
              El espíritu santo es quien nos capacita interiormente
“… y en el     para la evangelización.
              Es quien nos dirige en nuestros planes y nos pone en
poder del      contacto con personas ya predispuestas por él.
              Él es el único que puede convencer al no creyente de su
espíritu       condición ante Dios y que puede hacerle nacer a una
               nueva vida.
santo…”       Sin él la evangelización no es más que la comunicación
               de ideas teóricas; solo hay convicción, conversión y
               regeneración cuando el Espíritu Santo nos utiliza como
               canales de su poder transformador.
                 Él es nuestro señor y nosotros debemos estar a sus
                 órdenes, no esperar que él se someta y se adopte a
                                   nuestros planes
                        Nuestra tarea es la de conducir a la gente al
                         Salvador, el único que le puede abrir el camino
                         hacia Dios.
                        Nosotros no les salvamos, la doctrina no les salva, la
                         iglesia no les salva. SOLO CRISTO LES SALVA.
                        Nuestra función es ser embajadores de Cristo,
                         hablar en su nombre, denunciar el pecado
“… de tal manera que     conforme a su ley, presentar sus derechos como
                         Señor, y explicar lo que Él ha hecho para salvarnos
los hombres puedan       de nuestra condición perdida y restaurar nuestra
                         relación con Dios.
recibir a Jesucristo    Nosotros preparamos el camino, damos las
como Salvador…”          explicaciones, hacemos la presentación del
                         Salvador.
                        Nosotros rogamos y exhortamos, pero es la persona
                         interesada la que debe reconciliarse con Dios por
                         medio de Jesucristo.
                        Ella es la que debe invocar el nombre del Señor,
                         recibir a Jesucristo como Salvador y poner su fe en
                         él
                El salvador es el Rey
                  No es licito intentar aceptar su salvación sin
                   acatar su señorío, ni tampoco predicar un
                   Evangelio en que la salvación queda
                   separada del señorío de Cristo.
                  Nuestra responsabilidad es la de hacer
                   discípulos, discípulos de cristo naturalmente;
“… y servirle      es decir, personas que sigan a Cristo, que le
                   obedezcan y vivan bajo su señorío.
como Rey.”        Si en nuestro afán de proselitismo
                   “rebajamos el listón” del Evangelio y
                   predicamos una salvación de eterna
                   felicidad a expensas del arrepentimiento,
                   repudio del pecado y acatamiento del
                   señorío de Jesucristo, no solo hacemos
                   violencia a los derechos de nuestro Rey, sino
                   que podemos acabar ofreciendo una
                   salvación que no salva.
                    Todos los que han recibido el Espíritu Santo
                     tienen que hablar de Jesucristo, puesto que el
                     espíritu es dado, entre otros motivos,
                     precisamente para este fin.
                    El espíritu santo ha dado a algunos cristianos
                     una capacidad para ciertas formas de
                     evangelización, debemos comprender que la
                     evangelización es un privilegio que tomos
1.B ¿ quién debe     hemos heredado, porque vivir por el
                     evangelio y testificar para cristo son
evangelizar?         consecuencias inevitables de nuestra
                     conversión.
                    Es la misma presencia del Espíritu Santo en el
                     creyente por el nuevo nacimiento, la que
                     capacita para evangelización; no un don
                     “adicional” que el Espíritu quizá le conceda,
                     quizá no.
                        Es cierto que algunos creyentes tienen un
                         don especial en la comunicación del
                         evangelio.
                        Efesios 4:11 parece reconocer una categoría
                         de personas que el señor Jesucristo capacita
                         de manera excepcional para la
                         evangelización.
                        Debemos recordar que la comisión a la
1.C. Dones y             Evangelización se da en primer lugar a la
                         iglesia en conjunto más que al creyente
                         individual.
vocaciones: testigos    Posteriormente esta responsabilidad de la
                         iglesia se realiza en dos niveles: mediante
y evangelistas.          hombres de4signados y dotados por Dios que
                         deben esforzarse en su llamamiento
                         especifico y especializado – Mediante el
                         testimonio fiel de todos los creyentes en su
                         trato diario con “los de afuera”
                        Lo importante es que no utilicemos como
                         excusa para no evangelizar el hecho de que
                         algunos tiene un don o llamamiento especial
                         en este campo.
                    1)Mediocridad de nuestro
                      compromiso con el
                      evangelio.
                    2)Desconocimiento de la
1.D ¿ por qué         responsabilidad evangelística.
muchos cristianos   3)Falta de conocimiento.
no evangelizan?     4)Miedo a la gente.
                    5)Por un espíritu derrotista.
                    6)Falta de plenitud espiritual.