Como crear tu propio altar
La palabra altar viene del Latin, altus, que
significa “arriba”.
Un altar de meditación es un espacio sagrado en dónde entregamos algo a un Ser
Superior. Por ejemplo, este pueden estar hecho por cosas físicas que para nosotras
tienen un significado especial.
Crear altar sagrado en tu hogar puede servir como un lugar para meditar o simplemente un
refugio especial, al cuál regresas cuando quieres relajarte y acordarte de tu esencia.
Un altar te brinda la oportunidad de entregar tus preocupaciones y simplemente SER.
Muchas veces utilizamos la frase “lo que pones en un altar, se altera” porque el altar permite
que entregues tus problemas, preocupaciones o deseos a un Ser Superior para que te ayude
a crear un milagro.
Un milagro es un cambio en percepción, del miedo al amor. Por lo tanto, cuando entregamos
algo a un altar, se lo estamos entregando a Dios, para que él lo transforme de la mejor forma
posible para nuestra vida. En un altar no sólo tienes que entregar tus preocupaciones, también
puedes entregar todo aquello que agradeces y que te hace feliz en la vida.
El altar es un espacio que te permite entrar en conexión con Dios, lo ángeles y tu
espíritu.
Al tener un lugar fijo para tu práctica de meditación, con artículos que te inspiren y que ames,
te será más fácil poder entrar a estados de meditación y contemplación.
Muchas veces nos cuesta meditar o simplemente conectarnos con nosotras mismas
porque no tenemos un espacio que nos lleve a ello.
Tener un altar será un recordatorio inmediato de aquellas
cosas que son importantes para ti y principalmente de que tu práctica de meditación es algo
que debería ser sagrado. Hay muchos tipos de altares y de cosas que puedes poner en el
altar. Para mi es muy importante que mi altar sea algo propio, algo mío, donde yo decida qué
quiero que vaya en él. Lo más importante que tienes que tomar en cuenta a la hora de crear tu
altar es que todo aquello que pongas en él tiene que tener la energía del amor y tener buena
energía.
El altar de meditación debería de ponerse en un lugar que normalmente sea callado y
dónde haya paz, inclusive cuando no estás meditando, como una habitación por
ejemplo.
Lo que decidas poner en el altar es decisión tuya. Hay altares que incluyen todos los
elementos de la naturaleza, como el agua, el fuego, el viento (incienso) y el metal. Lo ideal es
poner cosas que representan algo para ti, pero tampoco pongas cosas que carguen peso
energético o dolor porque te puede ser difícil meditar con eso al lado tuyo. Por ejemplo, si
tuviste una pérdida de una persona cercana recientemente, quizás su foto en el altar puede
hacer que te cueste meditar. Es importante saber que tu altar es tuyo, por lo que no tienes que
sentir que tienes algo equivocado en él. Si el objeto significa algo para ti, pues adelante, lo
puedes poner.
Cómo diseñar tu espacio
#1 Decide para qué quieres tu altar.
Cierra tus ojos y piensa qué te gustaría tener y sentir con tu altar. Cuando yo hice mi altar lo
que quise poner en él eran cosas de mis viaje, mis cristales, mis malas, las cartas de los
ángeles, el libro Un Curso de Milagros y una candela blanca. Era muy importante tener esos
elementos allí porque son las cosas que yo siento que siempre están conmigo y me encanta
verlas, en todo momento.
Mi intención para el altar fue un lugar que pudiera ver en las mañanas y me dieran ganas de
sonreír. Quería un lugar que me ayudara a tener una práctica de meditación consistente cada
mañana, así apenas me despierto lo miro y me recuerda ese espacio de conexión sagrada
conmigo misma.
Los altares se pueden crear con una intención específica. Si tienes una intención clara, como
por ejemplo la sanación propia o de alguien conocido puedes usar los elementos que te
conecten y relacionen con eso.
#2 Encuentra un espacio propicio para tu altar.
El lugar en dónde coloques tu altar debe de ser un espacio callado y privado. No un sitio por
donde transitan muchas personas durante el día, como lo es la entrada de tu casa.
Una vez que encuentres el espacio, es importante separarlo del resto de la habitación. Puedes
poner tu altar en una mesa dedicada sólo a eso p en una esquina por aparte. Esto delinea el
espacio, separando tu altar del resto de la habitación.
Es importante que tu altar tenga su espacio para existir, estás poniendo tu espacio
energético y tu espíritu en este espacio físico, por lo que tiene que ser importante.
Mantén el espacio limpio, tanto de polvo, como energéticamente. Puedes quemar palo santo o
incienso por encima del altar para limpiarlo energéticamente una vez a la semana.
#3 Escoge los objetos que te significan algo
Hay muchas cosas que puedes poner en tu altar, pero asegúrate de escoger las que tengan
un significado especial para ti.
Aquí te dejo algunas ideas de cosas que puedes poner:
estatuas o imágenes de dioses o gurús importantes para ti
malas
cristales
candelas
agua
un rosario
libros
aceites esenciales
flores
fotos
imágenes espirituales
una pluma
una planta
arte o algo tradicional de tu cultura
Organiza los objetos a tu gusto y no te preocupes por tener todo perfecto. Lo
importante es que te guste a ti y que te inspire a meditar y conectarte contigo misma.
Recuerda mantener tu altar siempre limpio, no permitas que se llene de polvo ni que la
energía se estanque. Mueve las cosas de vez en cuando, límpialo con palo santo o incienso,
asegúrate de cuidarlo porque es tu espacio sagrado.
#4 Utilizar tu altar para tu práctica de meditación
Yo utilizo mi altar cada mañana apenas despierto. Tengo un ritual dónde enciendo la candela
blanca, leo un párrafo del Curso de Milagros, saco unas cartas de los ángeles (con una
intención para ese día) y por último medito unos minutos. Tu ritual surgirá naturalmente y cada
vez te será más fácil ver tu altar y querer meditar o conectarte espiritualmente contigo misma.
Es importante tener estos rituales y recordatorios de que nuestro tiempo de práctica
espiritual es no-negociable. Los altares y los momentos que sacamos para meditar nos
recuerdan la importancia de una conexión diaria con el espíritu.
Por María José
CRISTALES: CUÁL ESCOGER Y CÓMO
USARLOS
Introducción y orígenes de los cristales
Los cristales son minerales que se forman debajo de la tierra por patrones de átomos
tridimensionales y su apariencia depende principalmente de las condiciones en las que
estos se desarrolla. Los cristales se han utilizado de forma muy diversa a lo largo de la
historia, y estos se encuentra mencionado en textos tan antiguos como la Biblio y el
Koran. Por lo general los cristales tardan años en formarse, pero hoy en día hay que
tener cuidado ya que estos se pueden crear por procesos químicos y entonces su
poder, composición y singularidad no es la misma.
Uso y funcionamiento de los cristales
Los cristales tienen una vibración muy alta, además de que pueden guardar
información, llamada memoria, sobre los patrones y la vibración de la tierra. También
son muy conocidos por sus poderes de sanación y por ayudar a balancear la vibración
y los chakras de la persona que los contenga o use.
La mayoría de los cristales funcionan como protección de la energía negativa, ya que
cuando trabajas con ellos, estos tienden a cargarse y a absorber la energía de tu
entorno o de otras personas (tanto positiva como negativa), por lo que siempre es muy
importante limpiarlos y programarlos cada vez que los quieres utilizar.
Cómo escoger el cristal ideal
Utiliza tu intuición; esa es la mejor y más atinada respuesta que puedo darte. Conéctate
con tu centro y sólo siente: ¿Cuál te llamó la atención? ¿Cuál se siente poderoso en tus
manos? ¿Qué estás buscando del cristal?
Los 5 cristales más comunes
#1 Cuarzo ahumado
La vibración de los cuarzos ahumados es muy alta, y es de tierra.
Esta piedra es buena para centrarte y limpiar tu aura y energía.
Se utiliza para protección, y que también puede bloquear energía electromagnética y
desintoxicar el cuerpo. Te ayudará a dejar atrás cualquier cosa que ya no te sirve, así
como a activar el chakra de la raíz.
#2 Cuarzo rosado
Este hermoso mineral se utiliza para sanar emociones y balancear la energía sexual.
También es conocido por ayudar a sanar sentimientos como la angustia, la tristeza y el
enojo. Llévala contigo para recibir vibraciones de amor, calma y seguridad.
Por ahí dicen que si utilizas este cuarzo mientras meditas, lograrás pensar con mayor
claridad y equilibrar tus emociones. También es conocida por abrir los chakras del
corazón y de la cabeza.
#3 Amatista
La amatista es una piedra maestra; un cristal
altamente protector y con una vibración muy alta. Este cristal posee altos poderes de
sanación y limpieza, además de que proporciona energía, estabiliza las tormentas
emocionales, eleva las esperanzas, aleja la culpa y evita el autoengaño.
La amatista es una piedra que consuela en el dolor y tranquiliza y transmuta la energía
negativa del medio ambiente. También aumenta los estados de consciencia superiores
y la consciencia espiritual.
#4 Citrino
El citrino es considerado el cristal de la felicidad, la
abundancia y la prosperidad.
Es energizante y absorbe, transmuta y disipa la energía tóxica y el conflicto; su energía
es fabulosa para cuando nos sentimos tristes o deprimidas.
El citrino es un gran cristal para la meditación ya que refuerza la conexión con el
mundo material y todo lo que necesites de él; así como la apertura de los canales de
sabiduría divina para entrar en contacto con las energías más espirituales.
#5 Cuarzo trasparente
El cuarzo transparente es un cristal que sirve para limpiar tu aura y balancear la
energía.
El cuarzo trasparente es un cristal básico para la sanación, ya que limpia y repara el
aura, irradia energía al cuerpo, estimula el sistema inmune, limpia el cuerpo a nivel
físico y espiritual, disuelve el karma y amplifica la intuición.
Cuándo y Cómo limpiar un cristal
Es importante limpiar un cristal cuando recién lo adquieres y también cuando trabajas
con él frecuentemente.
Lo cristales absorben mucha energía y para que siga funcionando
óptimamente, necesitan estar limpios y re-programados.
**También es importante que limpies los cristales de tu joyería, ya que estos también
están trabajando contigo.
4 formas de limpiar tus cristales
#1 Palo santo y salvia: Quema palo santo o salvia seca y deja que su humo cubra el
cristal. Pon la intención que con ese humo se limpie tu cristal de energía negativa.
#2 La luna llena: La luz de la luna es una de las formas más conocidas para limpiar y
cargar tus cristales con energia positiva. Limpia los cristales una vez al mes con la luna
llena, este método es seguro para todos los cristales. Si se te olvida sacarlos esa
misma noche de luna llena puedes hacerlo hasta 3 dias despues.
Si no tienes patio o balcón, ponlos al lado de una ventana y si esta nublado igual
puedes ponerlos afuera que la fuerza de la luna es mas fuerte que las nubes en el
camino
#3 Arroz integral: Pon los cristales en un tazón con arroz integral. Déjalos toda la noche
para que se limpien y después recuerda desechar ese arroz, ya que ha absorbido
energía negativa.
#4 Agua con sal marina o sal rosada: Puedes limpiar tu cristal bajo agua purificada por
unos minutos, en el mar o en un río. Es importante no utilizar agua de la llave ya que
contiene químicos.
**Nota: Algunos cristales son sensibles al agua con sal, especialmente los que están
compuestos de capas de cristal, ten cuidado e investiga en internet para asegurarte de
que tu cristal no se dañe.
Programa tu cristal
Pídele al cristal que trabaje para el bien más alto, tuyo y de otras personas; que haga lo
que sea necesario para tu propio crecimiento personal y espiritual.
Para activarlo sostén el cristal en tus manos y enfócate en él por unos segundos.
Llénalo con tu intención y concentra tus pensamientos en él, pidiéndole que te ayude a
alcanzar tu propósito en la mejor forma posible.
Una vez que hayas puesto tu intención, déjalo ir.
Deprograma tu cristal
Una vez que ya no necesites un cristal, es importante agradecerle su trabajo.
Puedes limpiarlo y luego tomarlo en tus manos; dale las gracias por su trabajo y pídele
que disuelva cualquier memoria de tu intención. El cristal se quedará pasivo hasta que
lo necesites nuevamente.
A continuación te compartimos el webinar completo: Introducción a los cristales, el
cuál se dio durante el evento gratuito La Vida es una Ofrenda.
Seminario cómo escoger, programar y limpiar tus cristales……está en yotube
Malas y mantras: Qué son y cómo
puedes utilizarlos en tu práctica de
meditación
Hace unas semanas tuve la suerte de estar en el centro de yoga Kripalu, en Massachusetts. El
lugar es realmente el paraíso, pero ni qué decir de la tienda que tienen adentro del centro (el
lugar perfecto para las compradoras compulsivas). La tienda es un espacio lleno de todos los
cristales, libros, Cd´s, ropa, aceites esenciales y accesorios perfectos, ideales para endeudar
a cualquier persona interesada en el yoga o la meditación! En esta visita, me compré un par
de cristales y piedras, además de un mala de tulsi precioso que fue amor a primera vista.
Después de comprar ese mala me quedé pensando en que hoy en día vemos los malas por
todos lados, generalmente como pulseras, casi como un accesorio decorativo que demuestra
algo de espiritualidad, pero que realmente tienen mucha más importancia que eso y su uso es
algo muy sagrado que pocas veces realmente explicamos o sabemos cómo utilizar bien. Los
malas son especialmente poderosos cuando se utilizan en conjunto con los mantras en las
meditaciones, sin embargo pocas personas saben esto.
Inclusive me atrevería a decir que los malas se han vuelto un símbolo social de la nueva
“onda yogi” y que corre el riesgo de perder su verdadero significado al volverse un accesorio
de moda. No dejemos que eso ocurra.
¿Qué son los malas y los mantras? ¿Cómo puedes escogerlos y
utilizarlos en tu práctica de meditación?
El origen de los mantras
Según algunos sistemas de pensamiento
Hindú, antes de la creación existía solo silencio. A través de él, circulaba el sonido primordial,
la esencia del universo. Estos sonidos crean vibraciones, que se cree que son las vibraciones
energéticas que crean toda la realidad. Cada sonido, también conocido como bijas, vibra con
una energía particular y así crea su propia forma única de materia.
Todos los bijas están conectados, así como todos estamos conectados de alguna forma, y se
cree que los rishis, que son los grandes maestros de tiempo antiguos, tenían el poder de
escuchar esos sonidos y los podían documentar. Ellos descubrieron que bijas específicos
energizan ciertas partes del cerebro que pueden ser utilizados para acelerar el crecimiento
espiritual, acercar más a la persona a Dios y también crear realidades diferentes. Los rishis
utilizaron estos bijas como la esencia de las palabras y sonidos, que le llamaron mantras.
Los mantras son sonidos tan poderosos que pueden actuar sobre el cuerpo, cambiando y
reprogramando vibraciones que no estén en la frecuencia indicada (por ejemplo elevando
patrones de pensamiento de baja vibración). Estos sonidos ayudan a las células a recordar y
recrear la memoria original de un tiempo sagrado en que las células vibraban en completa
armonía.
Los sonidos son vibraciones que crean estados específicos de salud. Cada vez que
escuchamos una palabra, hay una reacción emocional en el cuerpo, piensa por ejemplo en la
palabra madre, o amor o inclusive muerte. Tu cuerpo reacciona a cada palabra con diferentes
emociones. Los mantras son palabras sagradas que afectan nuestro cuerpo físico y el sútil
también. Nos ayudan a crear estados de paz, de armonía, acercarnos más a un creador
universal, balancean los chakras y hasta afectan el aura.
Las meditaciones con mantras
Las meditaciones con mantras utilizan el
sonido, descubierto por los maestros espirituales, para conectarnos con la esencia de nuestro
ser. Son una combinación de sílabas sagradas que crean una energía que es capaz de
afectar nuestro cuerpo físico, mental y espiritual. Nos transportan a nuestro ser esencial y
además crean nuevos patrones de pensamiento en el cerebro.
Cuando utilizamos mantras para meditar, primero recitamos los mantras en voz alta, para que
puedan ser escuchados, luego siguen un camino interno silencioso visualizando la garganta,
el tercer ojo, el corazón, la energía vital y eventualmente todas las células del cuerpo.
La ventaja de estos mantras es que si el mantra que escogiste es complejo y sientes que no
puedes pronunciarlo correctamente, no hay problema, los dices como puedes, el efecto es el
mismo.
Es importante, en un principio, escoger sólo un mantra, no pasar de uno a otro, ya que el
cuerpo tiene que tener tiempo para poder procesar y reaccionar a él. Te recomiendo hacer un
mantra todos los días, por 10-15 minutos diarios, por 30 días. De esta forma podrás notar la
reacción de tu cuerpo y el cambio en la frecuencia vibracional con ese mantra que escogiste.
Cómo escoger tu mantra
No hay una forma correcta o incorrecta de escoger un mantra, hay muchos tipos de mantra
porque hay muchos tipos de personas. Cada cuerpo responde diferente a cada mantra, por lo
que tienes que escoger uno que vibre con tu frecuencia, el primero que te llame la atención,
no por los beneficios que pueda tener (no lo analices con la mente), sino el que tu cuerpo
escoja.
También es posible escoger una afirmación personal como tu mantra, como por ejemplo Yo
Soy o tu nombre, también puedes escoger un mantra o de tu religión, como rezar avemarías.
Escoge un mantra que represente aquello que es más bello y sagrado para ti.
Algunos mantras comunes
Estas son algunas ideas de mantras comunes, puedes buscar en internet más mantras y
utilizar el que más te llame la atención, o bien utilizar mantras religiosos, tu nombre o una
palabra como amor.
Sat Nam: Sat significa Verdad y Nam significa Nombre. Este mantra nos recuerda que nuestra
esencia es la verdad, decir Sat Nam es como decir “reconozco tu naturaleza” o “reconozco la
verdad en ti”.
Om Namo Lakshmai: Lakshmi es la diosa de la prosperidad emocional, financiera y
emocional. Los mantras a ella traen riquesas a la vida y buena fortuna.
Om Tara: Tara representa la energía femenina, los mantras a ella evocan compasión, fuerza y
sanación.
Om Namah Shivaya
Me inclino a Shiva, la Diosa de transformación que representa el máximo verdadero ser.
Meditación con los mantras y los malas
Probablemente has visto los diferentes malas (collares con semillas sagradas) en abundancia,
en los útlimos años se han puesto “de moda” cómo u símbolo de la espiritualidad y cómo
decoración.
Los malas, al igual que los rosarios, son un hilo circular con semillas o piedras sagradas, que
se utilizan para contar la repetición de los mantras. En la tradición Hindú, los malas
generalmente tienen 108 semillas o piedras.
Según la tradición astrológica hindú, 108 es un número auspicioso y su número se ve
representado en muchos de los símbolos astrológicos. Pero, los malas también contienen una
semilla adicional, la número 109, que representa el centro del mundo y la realización de Dios.
En esta semilla no se pronuncia el mantra, sino que se da gracias a quienes han contribuido a
tu camino espiritual.
Por lo tanto, cada mala es de 109 semillas, 108 de mantras y una para el gurú. También, en
muchos malas encuentras una borla, o decoración de hilos, que representa una flor de loto de
mil pétalos. Los malas también los encuentras en diferentes múltiplos de 108: 54 semillas, 27
semillas o 9 semillas, con el cual puedes utilizarlo varias veces hasta repetir los 108 mantras.
Cómo escoger, cuidar de tu mala y cuando utilizarlo
Es importante guardar tu mala en una bolsa de algodón cuando no
la estés utilizando. Recuerda que el mala es un objeto sagrado que
contiene toda tu energía, es una representación de tu espiritualidad
más sagrada, no es recomendado utilizarlo en público ni prestarlo.
Ahora, si quieres usar malas en público, puedes tener varios de
ellos y utilizar unos cuando estás en público, como decoración o
como una representación de tu espiritualidad o tu intención y
manteniendo los sagrados en casa, que son los que utilizas para tu
práctica espiritual. No hay una forma correcta o incorrecta de
utilizar tu mala, pero mi recomendación es guardar el más sagrado
en casa para que no absorba la energía de otras personas.
Hay muchas opciones de malas y de diferentes materiales. Los más comunes son hechos de
unas semillas pequeñas, que se llaman rudraksha (como el de la imagen), también hay de
semillas del ábol de Bodhi o de otros materiales como el tulsi. También hay malas hechos de
piedras preciosas, que tienen diferentes energías que afectan a nivel emocional y espiritual.
Puedes investigar un poco sobre cuáles piedras son beneficiosas para tu intención y luego
buscar un mala que las tenga, o simplemente hacer uno tuyo.
Cómo utilizar los malas para meditar
Los malas se utilizan para ayudarte en la concentración durante la meditación, también sus
piedras o semillas pueden ayudar a elevar tu energía, que junto con el mantra que elijas,
puedes llevar tu práctica a un nivel superior.
1. Escoge tu mantra e identifica tu intención (recuerda que tiene que ser algo siempre en positivo
y que te ayude a crecer cómo persona).
2. Debes meditar preferiblemente todos los días a la misma hora y en el mismo lugar (en lo
posible).
3. Sujeta el mala en la mano derecha, entre tu pulgar y el tercer o
cuarto dedo (mira la imagen). Nunca utilices el dedo índice (el
segundo) ya que este representa el ego.
4. Comienza por la piedra principal (Dios), la número 109 (sin
decir el mantra en ella), y luego con el pulgar vas avanzando
lentamente en cada piedra y recitando el mantra en cada una.
5. Completa todo el círculo y luego no pases por encima de la
piedra 109 ni digas el mantra en ella, si no que te regresas en
reversa para completar el círculo nuevamente.
6. Puedes hacer uno o dos círculos del mala completos al día, dependiendo del tiempo que
tengas.
7. Puedes utilizar música si quieres, es opcional, pero recuerda de poner tu intención y
consciencia cada vez que repites el mantra, no es bueno repetirlo en automático sin realmente
poner tu intención en el.
Espero que con esta (un poco larga) explicación te animes a probar una meditación por 30
días con tu mantra y tu mala. Si te gustó este artículo, inscríbete en las clases de meditación
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mayor bienestar a tu vida.