100%(1)100% encontró este documento útil (1 voto) 181 vistas135 páginasExistencia, Espacio y Arquitectura
Percepción y arquitectura
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EXISTENCIAy ESPACIO)
Y AROUITECTURAY
‘Chistian Norberg:-Schulz
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puede comprenderse como Una con
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arquitectonico para mantener la cali
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Menta de forma convincente que com-
plejidad, ambiguedad y “Gna |cierta
firmeza de esituctura son de impor
Tancia capital y altermativas necesartas
a lo que él llama| las ideas fatales de
movilidacly desintegracion-
Christian Norberg-Sehulz es profesor
de la Escuela de Arquitectura de Oslo
'y es autor de libros como Intentrons
in Architectire (1963) yy el reciente:
mente publicado Kilfan Ignaz Diente
zenhorer and the Bofiemrar\ Baroque
FEL OTMMANI NT EIA oni eineWyRIAM GEACIELA CACERRS canoe
1780
EXISTENCIA,
ESPACIO Y AROQUITECTURAC. Norberg- Schulz
NUEVOS CAMINOS
DE LA ARQUITECTURA
EXISTENCIA,
ESPACIO Y
ARQUITECTURA
&Q Editorial Blume
Tuset,17 Barcelona-6Sumario
v PROLOGO
PROLOGO 7
1. ELCONCEPTO DE ESPACIO. 9
El sistema de espacios 9
El concepto de espacio on la teoria arquitectonica 13
Espacio arquitectonico y existencial 16
2. ESPACIO EXISTENCIAL 19
Elementos del espacio existencial 19
Centro y lugar 21
Direccién y camino 24
Area y region 27
Interaccién elemental 29
Niveles del espacio existencial 34
Geogratia 34
Paisaje rural ocampifia. 36
Nivel urbano 36
Lacasa 38
lacosa 40 ,
Interacci6n de los niveles 40
Conclusion 42°
3. ESPACIOARQUITECTONICO 46
Elementos del espacio arquitecténico 46
Lugar ynodo 49
Region y distrito 71
Interaccién elemental = 73
Niveles del espacio arquitecténico 83.
Paisaje rural 83
El nivel urbano 90
Lacasa 102
Interaccion o influencia reciproca de los niveles 112
Conclusion 135
NOTASY BIBLIOGRAFIA — 136
BIBLIOGRAFIA 142
AGRADECIMIENTO POR LAS FOTOGRAFIAS = 145Un nifio “coneretiza” su espacio existencialPrdlogo
EI problema de la teoria arquitectonice puede ser abordado de muy diferentes
maneras. En mi libro Intenciones en arquitectura (1963) traté de indicar los
diversos factores que determinan la totalidad arquitecténica asf como sus
légicas relaciones mutuas. Actual mente, muchos eruditos son partidarios de un
mgtodo semniolégico basado en el estructuralismo francés y las teorfas linglifs-
ticas de Noam Chomsky. También se ha intentado desarrollar un método
coherente de andlisis de la tarea constructiva, especialmonte Christopher
Alexander, mientras que otros, como Robert Venturi, prefieren una renovacion
de la teoria de la forma arquitectonice.
En el presente libro ofrecemos una nueva manera de abordar el problema
del espacio arquitecténico. Hasta ahora, la discusion acerca del espacio arqui-
tecténico ha estaco dominada por un ingenuo realismo, disfrazado unas veces
de estudios de “percepcién arquitecténica” y otras de geometrfa tidi
mensional. En ambos casos se omite el problema bisico del espacio como
dimensi6n de existencia humane, con el resultado de que el concepto de espa-
cio se mira con frecuencia hoy dia como anticuado o incluso superfluo. Yo sigo
creyendo, sin embargo, que el concepto de espacio es muy apropiado para el
anilisis del medio ambiente humano. Sobre la base de une teoria del “espacio
existencial”, he desarrollado la idea, seglin esto, de que el espacio arquitec-
ténico puede ser interpretado como una “concretizacién’ de esquemas ambien-
tales 0 imagenes que son una parte necesaria de la orientacién general del
hombre o de “su estar en el mundo”. Creo haber establecido as una clave
sencilla y Gtil para la totalided arquitecténica. E! libro tiene una deuda de
agradecimiento para con los estudios filosbficos, psicolégicos y arquitectonicos
a que se hace referencia en el texto. En particular deseer{a dar las gracias a
aquellos con quienes he tenido oportunidad de discutir mis ideas: Arne Korsmo
(Trondheim) t, Sigftied Giedion (Zurich) t, Kjell Lund (Oslo), Colin St. John.
Wilson (Cambridge), George Baird (Toronto), Charles Jencks {Londres}, Joseph
Rykwert (Londres), Hans Sedimay (Salzburgo), Ferdinand Schuster (Graz),
Carlo Cassola (Grosseto) y ultimamente, pero no en ultimo lugar, Paolo
Portoghesi (Roma) a quienes este libro esté dedicado.
CNSToda accién funcional tiene implicaciones espaciales particulares.1. El concepto de espacio
“Como la arafia con su tela, cada individuo teje relaciones entre si mismo'y
determinadas propiedades de los objetos; los numerosos hilos se entretejen y
finalmente forman la base de la propia existencia del individuo."”
Jakob von Uexkill
El sistema de espacios
{E! interés del hombre por el espacio tiene rafces existenciales: deriva de una
necesidad de adquirir relaciones vitales en el ambiente que le rodea para aportar
sentido y orden a un mundo de acontecimientos y acciones..Bésicamente se
orienta a “objetos”, es decir, se adapta fisioldgica y tecnolagicamente a las
cosas fisicas, influye_en_otras_parsonas y_¢s as Silas Y gapta las,
puede ser counoscitiva o afectiva, pero en cualquier caso desea establecer un
equilibrio dinantico entre él y el ambiente que le rodea. Talcott Parsons dice:
“Le accion esta constituida por estructuras y procesos mediante los cuales los
seres humanos forman intenciones significativas y las llevan a cabo con mejor 0
peor éxito en situaciones concretas’.! La mayor parte de las acciones del
hombre encierran un aspecto “espacial”, en el sentido de que los objetos
orientadores estan distribuidos segéin relaciones tales como “interior” y “exte-
ior”; “lejos” y “cerca”; "separado” y “unido”, y “continuo” y “discontinuo”.
El-espacio, por consiguiente, no es una categorfa particular de orientaci6n, sino
un aspecto de una orientacién cualquiera. Sin embargo, deber a subrayarse que
s6lo es un aspecto de la orientacion total. Para poder llevar a cabo sus inten-
ciones, el hombre debe “comprender" las relaciones espaciales y unificarlas en
n "'concepto espacial”.
En tanto que el “espacio. praamatico” de los animales es una funcién de
instinto innato, el hombre tiene que ‘aprender’ qué orientacion necesita para
‘actuar. En los lenguajes de las primitivas civilizaciones, por consiguiente, encon-
tramos términos que expresan y comunican relaciones espaciales tales como
arriba y abajo, delante y detras, derecha e izquierda. Sin embargo, los términos
no son ebstractos, sino que hacen referencia al hombre mismo directamente asi
como al ambiente que’ lo rodea_y expresan su posicién en el mundo. Ciertos
idiomas africanos, por ejemplo, usan la misma palabra para referirse al “ojo” y
a “frente a".? El espacio de los antiguos egipcios estaba determinado por la
Peculiar geografia del pais, y su idioma introdujo las direcciones “agua-abajo”
y “equa-arriba” en lugar de norte y.sur, En ambos casos esté claro que ela
“concept cognoscitive” de espacio no habfa sido abstraido de la experiencia
de relaciones espaciales. Las intuiciones espaciales de los primitivos son orienta
ciones coneretas que hacen referencia a objetos y localidades y, por consi-
guiente, tienen un fuerte color emacional.
Los filésofos griegos, sin embargo, hicieron del espacio un tema de refle-
xiGn, Parménides representa una posicién transitoria, al mantener que el es
Pacio, como tal, no podia ser imaginado y que, por lo tanto, no existia; en
cambio, Leucipo consideraba el espacio como una realidad, aun cuando no
tenia existencia corpérea. Platén Ilevd més lejos el problema, en el Timeo al
definir la geometria como la ciencia del espacio, pero quedé reservado a Aris
totele’s el desarrallar una teorfa de! “\ugar” (topos). Segiin él, el espacio era la
suma de todos los lugares, un campo dinémico con direcciones y propiedades
Cualitativas, Su tentativa puede ser considerada como un intento de sistema
Zacion del espacio primitivo, pragmtico, pero que ya simboliza y preanuncia
Clertos conceptos actuales. Teorias posteriores del espacio se basaron, mas que
en Aristételes, en la geometria de Euclides y definieron el espacio como infi-
nito y homogéneo: una de las dimensiones bésicas del mundo. Asi, por
eiemplo, Lucrecio decia: “Toda la naturaleza se basa en dos cosas; hay cuerpos
y hay vacio en el que los cuerpos tienen su lugar y en el que se mueven”.?
1800 afios més tarde, Kant todavia considerabe el espacio como una categoria
“aprioristica” de la humana inteligencia, diferente de la materia e indepen
diente de ella.* En el siglo XVII tuvo lugar un perfeccionamiento sumamente
importante de la teorfa del espacio euclidiano al introducir el sistema de
coordenadas cartesianas u ortogonales (Descartes)
La idea de que la geometria euclidiana da una representacién fidedigna del
espacio fisico se vino abajo con la creacién de las geometrias no euclidianas, en
el siglo XIX y con la teoria de la relatividad. Se demostré que tales geometr fas
dan una més clara aproximacién del espacio fisico y, lo que ain es més im-
Portante, se reconocié que toda geometria es una construccion de la imagina-
cidn humana mas que algo hallado en la naturaleza. Por eso Einstein dice:
“Cuando las proporciones mateméticas se refieren a la realidad, no son
Ciertas; cuando son ciertas no hacen referencia a la realidad.”
EI antiguo concepto de un espacio unificado, por consiguiente, se dividié
en varios “espacios": espacios fisicos coneretos (micro, ordinario y macro), y
espacios mateméticos absiractos inventados por el hombre para describir los
‘anteriores Con mayor © menor grado de aproximacion.® La teoria de la relati
vidad nos lleva atin mas lejos, substituyendo la anterior idea de trozos de mate-
ria situados en un espacio tridimensional, por una serie de acontecimientos en
Un espacio-tiempo de cuatro dimensiones.
Los conceptos de espacios fisicos y matematicos, sin embargo, satisfacen
solamente una pequefia parte de las necesidades originales de orientacion del
hombre. Cuantificando la experiencia primitiva total resulté un mundo
“cognoscitivo” de relaciones abstractas, que tiene escasa referencia directa a la
vida ordinaria. Aunque se conservan fragmentos de las intuiciones originales,
Glertos aspectos de su existencia, tales como la relacion emocionel con al medio
ambiente, quedaron empobrecidos. Por consiguiente, tenemos que completar los
Conceptos de espacio antes mencionados con otros que incluyan los aspectos.
“afectivos” de la reaccién ante el medio ambiente.
"EI problema del espacio “humano” ha sido estudiado por los sicblogos
Gesde hace un siglo, Volviendo a la cuesti6n de la experiencia que tiene el
hombre del ambiente que le rodea\ se ha comprobado que la “percepcion del
10emnacie"" es un proceso complejo en que estén involucradas muchas variables.
No percibimos simplemente un mundo comin a todos nosotros, como sos-
‘tienen algunos ingenuos hombres précticos y realistas, sino mundos diferentes
_que son producto de nuestros motivaciones y experiencias ane En
general, le percepcion enfoca suposiciones vélidas acerca del medio ambiente_
Que nos rodea y tales suposiciones var es varfan de acuerdo con las situaciones en én que
_participamos, El que conduce un coche basa sus accionos en suposiciones dis-
“fintas de les de un peatén que circula por la misma calle. La percepcién inter-
fiere un mundo que podrfa ser descrito también perfectamente como “acon:
_tecimiantos en un espacio-tiempo de cuatro dimensiones”.
Del mismo modo que la ffsica suele recurrir a una descripcién estructural
de acontecimientos fisicos valiéndose de modelos mateméticos, la sicologla
deberfa deseribir la estructura de los procesos s/quicos por medio de un sistema
delconceptos abstracts A! igual que los usados en fisica, los antiguos concep-
_ tos sicolégicos tenfan\un cardcter_absoluto, estéticos pero recientemente se ha
introducido un enfoque mas dindmico. Las “ieyes” absolutas, por ejemplo, de
la sicologia de la forma (Gestalt) han sido reemplazadas por los “esquemas”
més flexibles de Piaget. Un esquema puede ser definido como una teaccién
pica de una situacién, Se forman durante el desarrollo mental por efecto dele
‘inflGencia recfproca entre el individuo y su ambiente y, por ese proceso, las
ateIones u “operaciones” de-un-hombre-se_agiupan_en conjuntos.coherentesA hp |
Piaget describe el proceso como una combinacién de una “asi
*acomodacién”: la asimilacion hace referencia a la accion del organismo sobre
los objetos de alrededor_y la acomodacién a le_accién opuesta. Asi pues, el
organismo, en lugar de someterse pasivamente al ambiente, modifica éste
poniendo sobre él cierta estructura propia. ‘'La asimilacion mental es, pues, la
incorporacion de objetos 2 modelos de comportamiento”.® Piaget acaba de
=finiendo ta “adaptacion” como “un equilibrio entre Ia asimilacion y la acomo-
Es altamente necesario que el organismo adquiera esquemas que interfieran
directamente con un mundo tridimensional. Piaget indica que nuestra “con-
ciencia del espacio” esta basada sobre esquemas operatives, os decir, ox;
Tiencias con-casas. Los esquemas espaciales pueden ser de muy distintas clas
el individuo posoe mas de un esquema capaz de permitirle una percepcién
“satisfactoria de ‘diversas situaciones. Los esquemas son culturalmente determi
clialitativas resultantes de la necesidad de una
‘orientacién afectiva hacia su entorno. Piaget resume suis investigaciones con
estas palabras: “Es completamente evidente que la cepcién del espacio
implica_una construccién gradual y ciertamente no existe ya de antemeno al
iniciarse el desarrollo mental’!
Vemas, pues, que el espacio sintético del hombre primitivo ha sido dividido
en varias construeciones especializadas de la imaginacién que nos sirven para
nuestra orientacién y adaptacién a diferentes aspectos del ambiente. Ademés
de los_espacios cognoscitivos y como adicién a los mismos, dentro de la di
mensién sicolégica tenemos que distinguir entre “el espacio perceptivo"’
inmediato y los “esquemas del espacio” que son més estables. Estos Ultimos
estén compuestos de elementos dotados de una cierta invariancia, tales como
estructuras elementales universales (arquetipos) y estructuras condi
social o culturalmente y, desde luego, de algunas idiosincracias personales.
Todo junto forma la “imagen” del ambiente que recibe el hombre, es decir, un
sistema estable de relaciones tridimensionales entre objetos significativos. Por
"consiguiente unificaremos los esquemas en el concepto de “espacio exis-
tencial”. El espacio perceptivo, por el contrario, es egocéntrico y varia con-
Tinuamente, si bien las variaciones estin enlazadas formando tonalidaces
significativas (experiencias), porque son asimiladas a los esquemas de los sujetos
que, a su vez, son algo modificados por la nueva experiencia.
Hasta ahora hemos distinguido cinco conceptos de espacio:zel espacio
_Pragmatico de accion fisica,sel espacio perceptivo de orientacion inmediata, el
"espacio existencial que forma para el hombre la imagen estable del ambiente que
Te Fodea,el espacio cognoscitivo. del mundo fisico yeel espacio abstracto de las
Puras relaciones légicas. El espacio pragmético integra al hombre con su
ambiente “orgénico” natural; él espacio percep tivo es esencial para su identidad
‘como persona, el espacio.existencial-le hace pertenecer a una totalidad social y
cultural,'? el espacio. cognoscitivo significa que es capaz de pensar acerca del
espacio, y_el espacio lagico, finalmente, ofrece el instrumento para deseribir los
otros. Esta Serie muestra una abstraccion creciente desde el espacio pragmético,
que ocupa el nivel més bajo, hasta el espacio légico, que esta en la cumbre, o lo
que es lo mismo, un contenido creciente de “informacién”. Cibernéticamente,
ues, la serie es controlada desde la clispide, en tanto que su energ/a vital sube
desde el fondo.
Sin embargo, ha sido omitido un aspecto basico. Desde tiempos remotos no
S6lo se ha actuado en el espacio, se ha percibido espacio, se ha existido en el
espacio y se ha pensado acerca del espacio, sino que también se ha creado
espacio para expresar la estructura de su mundo como una real imago mundi. A
esa creacion podemos |lamarla “espacio expresivo 0 artistico” y tiene su sitio
en la jerarquia, junto a la cima, a continuacién del espacio cognoscitive. Lo
mismo que el espacio cognoscitivo, el espacio expresivo necesita forjar una
construccién més abstracta para su descripcién, un coneepto de espacio que
sistematiza las propiedades posibles de espacios expresivos. Podriamos llamarlo
“espacio estético"'. La creacidn de espacio expresivo siempre ha sido la tarea de
Personas especializacias, esto es, constructores, arquitectos y planificadores, en
tanto que el espacio estético ha sido estudiado por tedricos en arquitectura y
filésofos. En el presente libro, por consiguiente, disertaremos acerca del
“espacio arquitecténico” mas bien que sobre el espacio expresivo y el espacio
estético como teoria del espacio arquitectonico. En cierto sentido, todo hom-
bre que elige un lugar de su ambiente para establecerse y vivir es un creador de
espacio expresivo. Da significado a su ambiente asimilandolo a sus propésitos al
mismo tiempo que se acomoda a las condiciones que of rece.
éCusles son entonces las relaciones entre el espacio arquitectanico_y los,
-otros miembros del sistema?, el espacio arquitecténico, ciertamente, tiene que
adaptarse a las necesidades de la accién orgénica, asi como facilitar orientaci6n
mediante la percepcion. Podria también aclarar ciertas teorias cognoscitivas del
‘Gspacio como cuando se construye un sistema de coordenadas cartesianas de
materiales concretos. Pero, sobre todo, esta relacionado con los esquemas del
espacio, del mundo individual y publico del hombre. Es evidente que los
“esquamas det hombre estén creados por influencia reciproca con espacios araui
tectdnicos_existentes y cuando éstos no le satisfacen, es decir, cuando su
imagen resulta confusa o demasiado “inestable", tendré que cambiar de espacio
arquitect6nico{ El espacio arquitecténico, por consiguiente, puede ser definido
“como una “‘concretizacibn™ del espacio existencial del hombre:!*—
Pe,El concepto de espacio en la teoria
arquitecté nica
Se ha prestado mucha atencién al problema del espacio en arquitectura. No es
necesario entrar aqui en las implicaciones espaciales de las antiguas teor/as; es
preferible concentrarnos en el uso que actualmente se hace del vocablo. Es un
hecho positivo, una realidad, que el “espacio” recientemente ha legado 2 ser
un lugar comin, un tépico que muchos criticos emplean para explicar sin mas
calificacién lo que es la arquitectura en todas partes. Bruno Zevi, por ejemplo,
define la arquitectura como el “arte del espacio" pero realmente no define la
naturaleza del espacio: se limita a hablar de él.'* Evidentemente su concepto
de espacio es ingenuamente realista, lo mismo que sucede con la mayoria de los,
que escriben sobre el tema, para quienes el espai d
es un “material” unifo
memente extendido que puede ser “modelado” de varias maneras. Muchas
investigaciones importantes, no obstante, han sido hechas sobre esta base; por
ejemplo, citaria lo dicho por Raul Frankl, A. E. Brinckmann y Paul Zucker."
Después de todo, !a cuestién de la manera de articular el espacio euclidiano es
un aspecto del problema mas amplio del espacio de la arquitectura
es, probablemente, el escritor que més ha contribuido a la
tectura'’ sitta el problema del espacio en el centro del desarrollo de la
moderna arquitectura y en obras posteriores ha presentado Ia historia de la
arquitectura como una sucesion de “concepciones del espacio”.'* En general,
distingue tres concepciones bésicas diferentes. “Le primera concepcién del
espacio _arquitecténico hace referencia al poder que emana de los voldmenes,
sus mutuas relaciones y su interaccién, Esto enlaza los progresos egipcios y
griegos. Ambos proceden del volumen. La ciipula del Pantedn de Adriano, a
Principios del siglo 11, seffala la completa ruptura de la segunda concepcién del
espacio. A partir de aquella época, el concepto de espacio arquitecténico
apenas se distinguia del concepto de espacio interior ahuecado”’.'® La tercera
concepcién del espacio, que esté todavia en su infancia, esté principalmente
relacionada con el problema de la influencia reciproca de los espacios interior
exterior. Giadion, por lo tanto, abandona la idea de una combinacion mec
nicista de unidades dentro de un espacio euclidiano e intenta describir las
diferencias cualitativas relacionadas con el desarrollo general de la imagen que
el hombre tiene del mundo. Asi dice
“El proceso por el cual una imagen espacial puede ser transpuesta a la
esfera emocional es expresado por el concepto espacial. Proporciona informa-
cién acerca de la relacién entre el hombre y lo que lo rodea. Es la expresin
itual de la realidad que se halla frente a él. El mundo situado ante él es
modificado por su presencia; le obliga a proyectar graticamente su propia posi-
cién si desea relacionarse con é|"".??
Giedion se aproxima aqui al concepto de espacio existencial, pero no
precisa filosoficamente su idea. Su aproximacién es atin demasiado ingenua-
mente realista, por mas que haga algunas referencias al proceso de la percepcion
visual.
La mayorfa de los estudios del espacio arquitecténico sufren todavia de
una falta de definicion conceptual. En general, pueden dividirse en dos clases:
los que se basen en el espacio euclidiano y estudian su "gramatica” y los que
13tratan de desarrollar una teor{a del espacio sobre la base de la sicologia de la
Percepcion. La aproximacién euelidiana ha sido estimulade recientemente por
{a importancia de la geometria tridimensional en conexién con los esquemas
espaciales, sistemas prefabricados de construccién y ciertos esquemas utdpicos
de planificacion urbana.?! Una tipica tentativa de sistematizacign es la repre.
sentada por la “teoria de campos” de Walter Netsch.?? Netsch y muchos otros
creen haber encontrado la clave de la organizacién del espacio de la arquitec:
tura en un sistemético desarrollo de modelos de dos y tres dimensiones de
Caracter geométrico. Es innegable que la geometria forma parte de la sintaxis
del espacio arquitectonico pero, segun enseyaré y demostraré més adelante, se
ha de integrar en una teoria mas amplia para llegar a adquirir un significado,
Mientras s6lo podamos sefialar aquella imagen que el hombre tiene de lo que le
rodea, es evidente que su espacio existencial no puede ser descrito solamente en
funcién de cuadrfculas geométricas. Christopher Alexander centra también su
atencién sobre el concepto de tipo o modelo pero to define como funcién mas
gue_como_geometrfa, dando_con ello un importante paso adelante hacia el
lesarrollo de una Gtil teoria del espacio arquitect6nico.?3
El carécter frio y abstracto de la geometria combinatoria ha llevado a
Muchos escritores a mantener que el_espacio arquitecténico es basicamente
— “diferente” del espacio matematico. La critica de un estudio puramente cuan-
titativo del espacio ya fue -proclamada por el historiador del arte Hans Jantzen
en 1938 al escribir que:
EI andlisis formalista espacial, que examina el espacio representado en la
obra de arte como una forma estilistica separable, tiene que ser complemen.
tado por una consideracién del espacio representado como una dimension del
significado incorporado en la obra de arte”.24
Moat-Goknil toma esa critica como punto de partida e intenta desarrollar,
-teoria del espacio de la arquitectura como Umraum 0 espacio circundante
“Sin embargo, no reconoce I diferen ntre espacio perceptivo y espacio _
existencial y, por consiguiente, queda atascado ante términos imprecisos como
Eriebnis eines Raumes (espacio percibido) y Gesamteindruck (impresion totsl)
© habla de “un choque imparcial con Ia totalidad espacial"’.?5 En realidad la
expresion Umraumerlebnis (percepcién del espacio circundante) que aparece en
el titulo de su libro deberie definirse como sicologia de la percepcién, Para
explicar su tesis,. Vogt-Géknil discute tres tipos de espacio: Der weite Raum
xtens0), der enge Raum (espacio limitado) y der gerichtete Raum
ordenado). Al hacerlo asi, toca varias propiedades importantes del
‘espacio existencial pero, a falta de un sistema coherente de coneceptos bien
definidos, su investigacién no llega a conclusiones de utilidad general.
La tentativa de Vogt-Gaknil de reemplazar el concepto corriente de espacio
Cuantitativo por un coneepto mas “humano”, basado en la “oxporiencie” que
del espacio tiene el hombre, es caracteristica de numerosos ensayos recientes
sobre el tema._Glinther Nitschke, por ejemplo, en su articulo Anatomie der
gelebten Umuelt expone el contraste del espacio euclidiano con el “espacio
—£xperimental 0 conereto”” que define como sigue:
— Hav un centro que_es el hombre que percibe y, por consiguiente, hey un
excelente sistema de direcciones que cambia con los movimiontos del cuerpo
humano; es limitado y no es neutral en ningin sentido o, dicho en otros
_términos, €8 finito y Reterogéneo, est subjativamente definido y percibido; las
distancias y direcciones estén fijades con relacién al hombre...”25
14Nitschke da aqui una buena definicién del espacio perceptivo, pero no
Teconoce el hecho de que toda percepcién tiene que estar referida a un sistema
mas estable de esquemas o imagenes para ser significativa. Es imposible discutir
sistematicamente un espacio arquitecténico si el espacio perceptive se toma
como punto de partida. Lo que uno describe de esa manera sor
arquitecténicas subjetivas, y esto conduc slusion a
atquitectura s6lo tiene existeneia cuando es experimentada’
disparate decir que el hombre es siempre ol centro del espacio arauitectanico y
ue _las direcciones de tal espacio varian con los movimientos del_cuer
_—humano. El espacio tectonico existe con certeza independientemente del_
perceptor casual y tiene centros y direeciones propic
~“El mismo uso impreciso de los conceptos de espacio caracteriza el ensayo
“Observaciones previas @ una teoria del espacio erquitecténico”,?7 de Jtirgen_
Joedicke. En él recalca la importancia de definir el concepto espacial empleado
y excluye el espacio matematico, el espacio geogréfico, el espacio politico, asf
como el concepto de espacio O.F. Bolnow (sobre el que volveremos mas
adelante). Lo_que desea _expresar_sobre el particular es que el “espacio en
siquitectura”” parte “del axioma de que los edificios constan de espacios y quo, ~
Por consiguiente, el espacio arquitectonico existe"(I J. Joedicke parte, pues, dé-
la conocida proposicion de ingenuo realismo, pero posteriormente dice:
lar_de espacio arquitectonico como de un espacio experimental””
y_el “espacio arquitecténico esta ligado al hombre y a su percepcién”. Su
“onclusién es légica: “el espacio es la suma de sucesivas percepciones de
lugares”. Lo que ha sido dicho anteriormenté, relativo a la deficiencia del
espacio perceptive como punto de partida para definir el espacio arqui
tecténico, también es aplicable al estudio de Joedicke.
Un articulo de Michel Leonard con el caracteristico titulo “espacio
humanizente’’?* contiene muchas notables observaciones y aportaciones a una
teoria del espacio, pero nuevamente la interpretacién est afectada por el error
de creer que las “dimensiones sicolégicas del espacio” se encuentran en la
inmediata percepcién, Leonard dice: “...es el hombre el que crea y experimenta_
l2_‘sensacién’ de espacio”, y “el producto final del proceso perceptivo es una
icular.
simple sensaci6n — relativa a aquel luga 5
que los recientes estudios sobre el con-
Podemos, por lo tanto, conclu
Cepto de espacio en relacién con la arquitectura han tendido a excluir al
Rombre discutiendo ceometria abstracta o han hecho entrar al hombre redu-
Siendo el espacio y la arquitectura a impresiones, sensacionos y estudios de
‘fect En ambos casos el espacio, como dimension existencial y como
relacion entre el hombre y el ambiente que le rodea, ha sido olvidado. No es de
extrafiar que sean muchos los que, fatigados del problema del espacio en arqui-
tectura, solo desean hablar de “estructuras”, “sistemas” 0 de “ambiente”. Pero
con esta actitud, poco se gana. Estructures y ambientes interesan al arquitecto
sobre todo a causa de sus aspectos espaciales y, tarde o temprano, el problema
Gel espacio ha de ser abordado, En lo que sigue, por consiguiente, discutirernos
algunas colaboraciones dirigidas hacia una teoria en que el espacio est real-
mente interpretado como una dimension de existencia humana mas que como
una dimensién del pensamiento o de la percepcin.
15Espacio arquitectdnico y existencial
Pocos afios después de la segunda guerra mundial un historiador del arte,
Dagoberto Frey, y un arquitecto, Rudolf Schwarz, independientemente uno de
‘ovo, formularon ideas que abrieron paso a nuevas y sugerentes posibilidades.
Empecemos por exeminar lz poco conocida contribuciin de Frey. En
Grundiegung zu einer vergleichenden Kunstwissenschaft introduce el concepto
de “camino” (Weg) y el de ‘meta’ (Mal) para describir estructuras espaciales.
Estos conceptos tienen la ventaja de referirse tanto a propiedades de! espacio”
existencial como a propiedades del espacio arquitecténico concreto y represen-
tan una verdadera tentativa para tender un puente intelectual sobre el vacio
existente entre el hombre y su entorno. Frey diserta acerca de los “motivos
arquetipicos de experiencia mundial" y dice:
__‘“La meta ya contiene el camino como su punto de referencia, su indicador
de direceién y término final; y el movimiento puede estar dirigido hacia la
_meta, puede proceder de ella o puede rodcarla. Toda arquitectura es una estruc:
turacién del espacio mediante una “meta” 0 un “camino”. Cada cosa es un
“camino” estructurado arquitectonicamente: las posibilidades especificas de
Movimiento y los impulsos hacia é! como productos de la entrada en la serie de
_entidades espaciales han sido determinados previemente por la estructuracién
arquitecténica de aquel espacio y por lo tanto dicho espacio es experimentado
debidamente. Pero, al mismo tiempo, en su relacion con el espacio circundante
es una “meta”? y nosotros avanzarnos hacia esa meta o partimos de ella’?
“Frey usa la palabra “experiencia” (percepcion), pero arguye que el espacio
arquitecténico no es funcién de esa experiencia y més bien tiene una estructura
que debe ser experimentada, puesto que expresa propiedades basieas de la
existencia humana. Reconocemos aquf un viejo intento de sobrepasar el uso
abstracto del espacio euclidiano, asi como las limitaciones del espacio per-
ceptivo.*?
Las referidas ideas fueron continuadas por Rudolf Schwarz en sus manifi-
Cos, pero algo esotéricos, libros The Church Incarnate y Von der Bebauung der
Erde.31 Sus conceptos cuidadosamente elaborados seran discutidos més ade-
lante en forma més detallada, pero hay que indicar ya, que su intencién es
describir la estructura fundamental de la existencia, de “estar en el mundo”, y
__trasladar esa estructura a las propiedadles concretas del espacio arquitecténico.
Unas poeas citas pueden aclarar este punt
No se puede planificar el mundo sin planificarse a s{ mismo.” “En la
Spoca en que tomé posesion de esta tierra ya decidié el plan de su vida y midio
la tierra de acuerdo con él, situando el plan fundamental de su propia existen-
cia historica en él
Mientras Frey deseaba llegar a un mejor conocimiento de la historia y
Schwarz se proponia llegar a una més completa comprensidn de le existencia,
como base para construir y planificar después de las destrucciones de la guerra,
el norteamericano Kevin Lynch toma los problemas coneretos de nuastras
—Modernas ciudades como su punto de partida. Lynch sostiene que la orienta:
~cién del hombre presupone une “imagen del ambiente que lo rodea, un cuadro _
mental del_mundo fisico exterior... Esta imagen es el producto tanto de la
sensacin inmediata como del recuerdo de experiencias anteriores y se emploa
__Para interpretar la informaci6n y guiar Ia accién... Una buena imagen ambiental
da _al_que la posse un importante sentido de seguridad emocional’”.?? EL
“concepto que tiene Lynch de la “imagen” corresponde pues a los esquemas del
16—
“espacio a que antes nos hemos referido.y trata de interpretar el entorno (eiu-
dad) en relacién con un espacio existencial. Lynch se dedica a escoger lo que
‘considera las propiedades fundamentales del espacio, Ilegando a conclusiones
similares a las de Frey y Schwarz. Por ejemplo, dice asi: ““E| mundo puade estar
“organizado en torno a un juego de puntos foceles o estar fragmentado en
regiones, o enlazado por rutas recordadas’.®* Mientras las frases de Frey y de
Schwarz son conocidas s6/o por un reducido nimero de personas, la obra de
Lynch, que es mucho més inteligible y actual, ha despertado gran interés entre
los arquitectos y planificadores desde su publicacién en 1960. Ciertamente,
representa un punto de partida muy prometedor para ulterior Investigacion de
Jos problemas relativos al espacio existencial y arquitecténico, aunque hasta
ahora es poco lo que se ha hecho. Puede ser que las implicaciones ganerales de
las ideas de Lynch hayan sido poco camprendidas y antes bien, reconociendo
el verdadero humanismo de su obra, haya sido frecuentemente considerado
como un intento roméntico de salvar al hombre devolviéndole su puesto.
Podrfan mencionarse otras varias contribuciones acerca del desarrollo de
una teoria satisfactorie de! espacio arquitect6nico: las ideas de Robert Venturi,
‘Aldo van Eyck, Paolo Portoghesi y otros serén reconsiderades, més adelante.
De momento, sin embargo, daremos una ligera ojeads a las ideas recientes sobre
el espacio en general.
De cuanto queda dicho anteriormente es evidente que una investigacion
mas detenida sobre el espacio arquitectonico depende de una mejor compren-
sion del espacio existencial. Para llegar a tal comprension disponemos de dos
fuentes posibles de informacion: las ciencias sociales y la filosofia. Aunque las
ciencias sociales han sido poco estudiadas, el problema del espacio existencial
como tal puede ser colegido de los escritos de ciertos sicélogos, socidlogos ¥
antropélogos. En particular, la obra de Jean Piaget sobre el desarrollo del nifio
ilumina les estructuras basicas de la imagen ambiental del hombre muy clara~
mente, También es significative que Piaget, en un libro reciente, integra las
estructuras sicolégicas en un “estructuralismo” mas amplio.>*
Varios estudios fundamentales sobre el espacio han sido publicados por
filésofos, Los mas importantes son Gaston Bachelard The Poetics of Space
(1964). Otto Friedrich Bollnow Mensch und Raum (1963), el capitulo sobre el
espacio en la obra de Merleau-Ponty The Phenomenology of Perception (1962)
y, sobre todo, las monumentales obras de Martin Heidegger Ser y Tiempo y
Bauen Wohnen Denken (en Vortrége und Aufsétze (1954),?% Merleau-Ponty
ica la superficialidad de ciertas teorias de la sicologia de la percepcion y
_-demuastra que “los ‘signos’, que deber jan informarnos acerce de la experiencia
“del espacio, Unicamente pueden comunicar la idea de espacio si estin ya in-
“cluidos en ella y si ya es conocida”’. Y concluye: “...la profundidad es la mas
“existencial’ de todas tas dimensiones”.3® Mas tarde discute el significado de
“lugar y direccién a base de que “hay una determinacion de arriba y abajo y, en
‘general, de lugar que precede a la ‘percepcién’... “Lego a un pueblo a pasar mis
Vacaciones y el lugar se convierte en el centro de mi vide... Nuestro cuerpo y
nuestra percepcién siempre nos requieren a acepter como centro del mundo
zquel medio ambiente con que nos rodean. Pero ese medio ambiente no es
necesariamente el de nuestra propia vida. Podria estar en alguna otra parte
cuando estoy aqui”.?7 Para Merleau-Ponty el espacio es una de las estructuras
‘expresan nuestro “estar en el mundo”: "Hemos dicho que el espacio es
‘existencial; de igual manera podiamos haber dicho que la existencia es
espacial”?*
7Merleau-Ponty, lo mismo que Bachelard y Bolinow, evidentemente deben
mucho 3 Heidegger que fue el primero en mantener que “la existencia es
—£spacial..'*No puede disociarse el hombre del espacio.” “El espacio no es ni un
objeto externo ni una experiencia interna.” “No podemos situar el hombro y el
espacio_uno al lado del otro..."39 En Ser y Tiempo subraya ya el caracter
existencial del espacio humano y dice “ ‘arriba’ es lo que estd ‘en el techo':
‘abajo’ es lo que esté en el suelo; ‘detras’, lo que esté a la puerta; todos los
‘déndes’ son descubiertos e interpretados con circunspeccién cuando recorre.
mos nuestros caminos en nuestros quehaceres cotidianos; no son averiguados ni
catalogados por la medicion observativa del espacio”. Por fo tanto concluye:
“Los espacios reciben su esencia de los lugares y no ‘del espacio’.’"*! Sobre esta
base desarrolla su teorfa de “residencia’’ y dice: ‘‘La relacién del hombre con
los lugares y, @ través de ellos, con los espacios, consiste en la residencia””*?
~'Sélo cuando somos capaces de residir podemos construir.”’ “La residencia es
‘propiedad esencial’ de la existencie”.*3
Bollnow expone semejantes ideas con més detalle y desarrolla una amplia
teoria del espacio existencial con numerosas referencias al espacio ar quitec:
t6nico. Copia a Durckheim para definir su proposicién
“El espacio concreto del hombre tiene que ser considerado en su totalidad,
incluidos los acontecimientos importantes experimentados en su interior. Por la
Particular calidad de ese espacio, su disposicion y orden reflejan y expresan al
sujeto que los experimenta y que reside en ellos"”.44
Partiendo de este punto, Bollnow discute el concepto de lugar (Ort), de
orientaciones basicas tales como horizontal y vertical, delante y detrés, derecha
© izquierda, el concepto de centro (Mitte), las direcciones geograticas, horizon-
te y perspectiva. Pasa a investigar la fenomenologia de mundos “abiertos” y
“‘cerrados" y, finalmente, discute los espacios de accion, de expresién y de ser
humano juntos. Coneluye con un capitulo sobre la “espaciatidad de la vida
humane”, Siendo mas especulativa que cientifica, le obra de Bollnow ha sido
mirada con cierto recelo. Sin embargo su material es muy rico, pues saca sus
referencias de la neturaleza, de la literatura, del arte y de la historia, de la
antropologia, de la sicologia y de la Filosofia. Sus argumentos son de peso y
substanciales y crean una base inspiradisima para ulteriores investigeciones.
El propésito de este capitulo ha sido el de esbozar los conceptos basicos de
espacio que se necesitan para orientarse en este mundo e indicar que la mayoria
de los estudios ‘sobre el espacio arquitectonico han venido efectados hasta
ahora de definiciones conceptuales imprecisas y por la omisidn de la estructura
clave, “el espacio existencial’. En /ntentions in Architecture (1963), sostuve
que el concepto de espacio es de limitada importancia en la teoria arquitec:
tonica y conclufa que "no hay razén alguna para dejer que la palabra ‘espacio’
designe otra cosa que el tridimensional de un edificio cualquiera." Esta
Posicion estaba basada en el hecho de que, en realidad, los estudios geométricos
© de percepcién visual s6lo captan aspectos del problema relativamente super.
ficiales.
Introduciendo el concepto de espacio existencial, en cambio, se superan
esas limitaciones y el espacio recupera la posicién central que debe tener en la
teorfa de fa arquitectura.
182. Espacio existencial
EI Valle de Blackmoor era para ella el mundo y sus habitantes las razas del
mismo. Desde las puertas y esoaleras de Marlott hab/a contemplado su longitud
en los maravillosos dias de la infancia y lo que habia sido para ella un mister!
entonces, era ahora casi igualmente misterioso. Diariamente habia visto desde
la ventana de su hebitacion torres, pueblos, pequefias casitas blancas; por
encima de todo aquello la ciudad de Shaston se erguia majestuosemente en su
altura; sus ventenas brillaban como lémparas con el sol del atardecer. Apenas
habja visitado el lugar y solo un pequefio trayecto del Velle y sus alrededores le
ere conocido por inspeccién cercana, Y atin mucho menos habia ido lejos,
fuera del valle, adé contorno de les colinas que lo rodeaban eran como una
cosa suya personal, como las caras de sus parientes: pero para cuanto cafa mas
allé de su discernimiento dependia de lo que le ensefieban en Ia escuela del
pueblo.
Thomas Hardy , Tass of the d’Urbervilles
Elementos del espacio existencial
Hemos definido el espacio existencial como un sistema relativamente estable de
esquemas perceptives o “imagenes” del ambiente circundante. Siendo una
generalizecion abstraida de las similaridades de muchos fendmenos, ese espacio _
existencial tiene “cardcter objetivo".! Piaget dice: “Un objeto es un sistema de
“imagenes perceptivas dotado de una forma espacial constante desde el principio
hasta el fin de sus desplazamientos sucesivos y constituyendo un elemento que
“puede ser aislado en el despliegue causal de les series en el tiempo”.* Demues-
tra que la idea de un mundo estructurado se desarrolla gradualmente durante la
infencia (tal vez a base de unas pocas intuiciones a priori) y que, necesa
riamente, comprende una serie de desarrollos de nociones espaciales. Entonces
como tiene lugar ese desarrollo? Piaget usualmente caracteriza el proceso con
la palabra “‘conservacin’. La experiencia més basica es que las cosas son
“permanentes”, aunque pueden deseparecer y reaparecer de nuevo. La meta es
“Ng construccién de objetos permanentes bajo las imagenes méviles de inmedi:
ta percepcién”.? Esto significa, en primer lugar, que el nifio aprende a “reco:
nocer”, esto es, @ construir el mundo como un sistema de cosas similares y, en
segundo término, que conecte las cosas reconocidas con determinados lugares,
situindolas en una totalidad mas amplia, un “espacio”. “En tanto que el nifio
no emprende investigaciones especiales para encontrar objetos que desaparecen
y mientras no consigue deducir su desplazamiento cuando ya no los ve, no se
podré hablar todavia de conservacién de objetos”.* Sin embargo, el nifio apren-
de gradualmente a distinguir entre objetos estables y méviles y a no usar los
primeros como marco de referencia para los iltimos. El desarrollo del concepto
de lugar y del espacio como un sistema de lugares es, por consiguiente, una
condicion necesaria para hallar un sitio firme donde hacer pie existencialmente.
Piaget concluye asi: “El universo estd constituido por un conjunto de objetos
permanentes conectados por relaciones causales independientes del sujeto y
19situadas en el espacio y el tiempo. Tal universo, en lugar de depender de la
actividad personal, se halla, por el contrario, impuesto sobre la misma en la
extension comprendida por el organismo como parte de un todo”.S Por lo que
se refiere a la naturalez del espacio, dice: “... la verdadera naturaleza del
espacio no reside en el caracter mas o menos extenso de las sensaciones como
tales, sino en la inteligencia que conecta entre si esas sensaciones”.§ "El esps-
Cio es, por consiguiente, el producto de una interaccién entre el orgenismo y el
ambiente que lo rodea en que es imposible disociar la organizacion del universo
—Percibido de la actividad misma”.”
Pero no basta indicar que el espacio forma una parte necesaria de la estruc-
tura de la existencia, sino que debemos también “describir” esa estructura
Particular con detalle. El problema comprende dos aspectos: uno "abstracto””
Otro “concreto’'. El aspecto abstract consta de los esquemas mas generales de
—una indole topoldgica o geométrica y ha sido detalladamente estudiado por
Piaget. El aspecto conereto se refiere mas bien a la captacién de “elementos
circundantes”: paissje rural, ambiente urbano, edificios y elementos fisicos y
ha sido discutido por Frey, Schwarz, Bachelard, Bollnow y Lynch Una teorfa_
del espacio existencial debo comprender ambos aspectos.
EI mundo del nifio esté “subjetivamente centrado”. Motoristica y percep-
tivamente un nifio tiene escasa capacidad pare alcanzar los alrededores que le
rodean y la “imagen ambiental” que se forme consta de pocos elementos
estables. Pero esto no significa que el mundo del nifio sea distinto del de los
otros indlividuos. Los sicdlogos han demastrado que las estructuras elementales
son interpersonales y que el desarrollo de los esquemas sigue un curso normal.
Piaget demuestra asf que el espacio del nifio puede ser descrito como una
coleccién de “‘espacios"” separados, centrado cada uno de ellos en una sola
actividad. Las primeras ralaciones que aportan orden a esos espacios son de una
{Indole topolégica y se establecen aGn antes de la constancia de forma y
tamafio. La topologfa no trata de distancias, angulos y dreas permanentes, sino
Que est basada sobre relaciones tales como proximidad, separacién, sucesion,
clausura (interior-exterior) y continuidad.® Los esquemas topolégicos estan al
principio ligados a las cosas mismas. El orden més elemental obtenido esté
basado en la relacion de proximidad, pero la “coleccién” asf establecida pronto
se desarrolla en conjuntos més estructurados caracterigados por su continuidad
¥ cerramiento.? Los hallazgos de Piaget estén aqui de acuerdo con la sicologia
de la Gesta/t, aunque les da a los principios organizadores una distinta expli-
cacién genética, Si deseamos interpretar esos resultados bisicos de sicologia de
le percepcién, en términos mas generales, podemos decir que los esquemas
clementales de organizacion consisten en el establecimiento de “centros” o
lugares (proximidad), “direcciones” 0 caminos (continuidad)-y—“éreas” o
regiones (cerramientos 0 cercados). Para orientarse, el hombre, sobre todo;
“Necesita captar esas relaciones mientras que los esquemas geométricos se desa-
rollan mucho més tarde para cumplir propésitos mas particulares. En realidad,
el hombre primitive se arreglaba muy bien en la mayoria de los casos sin
necesidad de nociones geométricas
Es de fundamental importancia reconocer que los esquemas topoldgicos
son similares a los conceptos bésicos establecidos por Heidegger, Frey,
Schwarz, Bollnow y Lynch. Las propiedades elementales del espacio exi
tencial, por lo tanto, parecen ser completamente claras y deben ser discutidas
més detalladamente.(Ufone fill
ana
Centro y lugar
En lo que se refiere a la percepcién espontanea, el espacio de! hombre esté
“subjetivamente centrado”. Sin embargo, el desarrollo de esquemas no solo
significa que la nocién de centro esta establecida como un medio de organi-
zaciOn general, sino que ciertos centros estén situados externamente como
Puntos de referencia en el ambiente circundante. Esa necesidad se deja sentir
con tanta fuerza que el hombre, desde tiempos remotos, ha creido que el
mundo entero estaba centrado. En muchas leyendas el "centro del mundo” se
coneretaba como un érbol o un pilar que simbolizaba un axis mundi vertical.
Las montafias eran también consideradas como puntos en que el cielo y la
tierra se unfan."?
!
6
Los antiguos griegos situaban el “ombligo’” del mundo fomphalos) en
Delfos, en tanto que los romanos consideraban su capitolio como caput mundi.
Para el Islam, la Kaaba todavia es el centro del mundo. Eliade indica que en
muchisimas creencias es dificil llegar al centro. Es una meta ideal que solo se
puede alcanzar después de un “duro viaje”. “Alcanzar el centro es consumer
una consagracién, una iniciacién. A la existencia profana e ilusoria de ayer
sucede una nueva existencia, real, duradera y poderosa.” Pero Eliade también
indica que “toda vida, incluso la menos complicada, puede ser considerada
‘como un recorrido por un laberinto. Los sufrimiantos y pruebas soportados por
Ulises fueron fabulosos, pero el retorno de un hombre cualquiera a su casa
tiene el valor del regreso de Ulises a Itaca’."?
21Si el “centro del mundo”, pues, designa una meta ideal publica o un
“paraiso perdido”, la palabra “hogar” tiene también un significado intimo y
mas concreto. Nos dice simplemente que el mundo personal de cada hombre
tiene su centro. La Odjsea nos muestra, no obstante, que el hogar, cierta-
mente, se pierde facilmente y que cuesta un “duro viaje” volverlo a encontrar.
La nocién de hogar como centro del propio mundo individual refluye a la
infancia. Los primeros puntos de referencia estan ligados al hogar y la casa, y el
nifio s6lo se siente capaz de cruzer sus linderos muy lentamente. Una vez que
Pregunté a mi hijo de veinte afios si pod{a decirmo algo acerca del “ambiente”
que le rodeaba, me respondié: “Pues necesito empezar por casa que es de
donde salgo para ir a todos los deméds sitios.”” Desde el mas remoto principio,
Pues, el centro representa para el hombre lo “conocido”, en contraste con el_
©
desconocide y algo temible mundo circundante. “Es el punto donde toma
“Posicién como ser pensante en el espacio, | punto donde ‘more’ y ‘vive! en el
espacio."'? Recordamos también la famosa afirmacién de Arquimedes:
“iDadme un punto de apoyo y moveré el mundo! ”
Durante el crecimiento, las acciones del individuo se diferencian y multi-
plican y nuevos centros, por lo tanto, vienen a suplementar los del “hogar’” de
origen. Todos los centros son “lugares de accién”, sitios en que se llevan a cabo
actividades particulares o lugares de interaccién social tales como los domicilios
de parientes y amigos. “El lugar es siempre limitado, ha sido creado por el
hombre y montado para su especial finalidad.’!? Las acciones, en realidad,
solo tienen significacién en relacién con lugares particulares y estan coloreados
Por el cardeter del lugar. Nuestro lenguaje expresa este estado de cosas cuando
decimos que algo “tiene lugar”, Los lugares son metas o focos donde exper
-Mentamos los acontecimientos més significativos de nuestra existencia, pero
también son puntos de pertida desde los cuales nos orientamos y nos apode-
22ramos del ambiente circundante. Esta toma de posesion esta también relacio-
nada con los lugares que esperamos enconter o descubrir por sorpresa. Podrfa
sostenerse que la multiplicacion gradual de los lugares que constituyen nuestro
sitio existencial conducirian a una liberacién final de nuestra adhesion al lugary
Mas adelante trataremos con més detalle e! problema de la “movilided”’, pero
agui deberiamos indicar que un ambiente estructurado depende de nuestra
capacidad para reconocerlo, es decir, de la existencia de lugares relativamente
invariants, Un mundo constantemente cambiente no permitiria el estableci-
miento de esquemas y, por consiguiente, haria imposible el desarrollo humano.
Un lugar esté carecterizado por una cierta “dimensién’. Distinguiremos
aqui entre el inmediato Eigenraum [o espacio propio), llamado también “terri-
torialided”, y la imagen més abstracta de los lugares conocidos.
EI Eigenraum ha sido estudiado por Edward T. Hall, que dice: “La territo-
idad esta definida usualmente como el comportemiento por el cual un
lama_caracteristicamente una superficie y la defiende contra
miembros de su propia especie... Le territorialicad proporciona el bastidor en
que se hacen las cosas (lugares para aprender, lugares para jugar, lugares donde
esconderse...). Para la territorialidad es condicién basiea un nitido sentido de
los Ifmites que marean la distancia que ha de mantenerse entre los in-
dividuos”..* E! “espacio personal" definido en el concepto de “territorialidad”
no debe ser confundido, sin embargo, con el espacio existencial que, en lineas
generales, tiene un caracter piblico, reuniendo los miembros de una sociedad
en lugares comunes. Dentro de ese espacio publico el espacio individual halla su
lugar personal. Generalmente, ambos son considerados como limitados y, rela-
tivamente, pequefios. Por ejemplo, Rudolf Schwarz dice: “Una region solo
puede convertirse en residencia u hogar si es pequefia... Los establecimientos o
colonizaciones tienen que mantenerse dentro de una cierta escala si han de
convertirse en un hogar o residencia’’.'® Bollnow usa la palabra Geborgenheit
(estado de recogimiento) para expresar esta circunstancia y reproduce lo dicho
por el psiquiatra J. Zutt, que ha estudiado el concepto de hogar desde el punto
de vista médico. Dice Zutt: “En la vivienda comin tenemos un maximo de
seguridad espacial’’.!® Por definicién, pues, el lugar requiere un limite bien
definido 0 borde. El lugar es experimentado como un “interior”, en contraste
con el “exterior” que lo rodea.
El tamafio limitado de lugares conocidos va naturalmente acompafiado de
una forma centralizade. Una forma centralizada significa en primer término
“concentracién”. Un lugar, por lo tanto, es basicamente “redondo”. Sobre este
particular es interesante recordar lo dicho por Karl Jaspers: “En si misma, toda
existencia aparece redonda."1? La forma redonda consta de dos elementos, un
centro y un anillo que lo rodea. En The Church Incarnate, Rudolf Schwarz ha
descrito el carécter existencial de esos elementos.
““El anillo une al hombre con e! hombre a través de una cadena infinite de
manos. El individuo es absorbido por una forma superior y de ese modo resulta
mas fuerte, Cuando los hombres estan de acuerdo, forman un anillo como si
obedecieran @ una ‘ley secreta. El anillo no tiene principio ni fin, comienza y
acaba en todas partes. Incurvado hacia el interior de sf mismo, es la mas sincera
y potente de todas las figuras, la més undnime. Dandose las manos, los hombres
se unen formando el anillo pero quedan completamente absorbidos; sus ojos
estan libres. A través de los ojos a vida sale al exterior y regresa saturada de
realidad. Los ojos se retinen en el centro como en un foco comin. Can lo cual
la camaraderfa alcanza una forma més esiricta. Cada cual se halla abierto hacia
23el interior, pero completamente abierto Unicamente lo esta hacia el punto
central. En este punto los hombres estén unidos; pero no de tal manera que
individual mente queden aislados; antes bien, el hombre se da cuenta de que el
camino hacia el interior, hacia los corazones de los otros, pasa @ través del
centro. La reunién se convierte asi en una reunién en el centro comin de las
intenciones. Entre el centro y el anillo se forma una estrella a través de la cual
los hombres se transmiten su existencia alrededor de! mundo"’.!*
Las nociones de proximidad, centralizacion y encierro se juntan hasta for-
mar un concepto existencial mas concreto, el concepto de “luger", y los lugares
son los elementos basicos del espacio existencial
Direccién y camino
Ya he indicado que el concepto de lug
el espacio existencial usualmente comprende muchos lugares. Por consiguiente,
in lugar esté “situado” dentro de un contexto mas amplio y_no puede ser
__comprendido aisladamente. Si esto hubiese sido posible, la historia del hombre
habrfa carecido de su dinamismo. Cualquier lugar, en efecto, contiene “direc-
ciones’’. El Unico lugar que puede ser imaginado sin direcciones es una esfera
flotando libremente en un espacio cuclidiano, Esta forma, sin embargo, s6lo
ofrece interés como caso limite, si consideramos la existencia del hombre sobre
la tierra.!? La semiesfera ya expresa la diferencia bésica entre le horizontal y la
vertical como direcciones en el espacio existencial.
Aristételes reconocié las distinciones cualitativas entre arriba y abajo, de-
lante y detras, derecha e izquierda, distinciones que tienen su raiz en la consti-
tucién del hombre y su relacién con el campo gravitatorio.
expresa una ascensién o una caida y desde tiempos remotos ha aa jada de
“un significado particular. Erich Kastner dice: “La subida a una montafia refleja
una redencién. Esto es debido a la fuerza de la palabra ‘sobre’ y al poder de la
palabra ‘arriba’. Incluso los que han dejado de creer en el cielo y el infierno no
pueden cambiar las palabras ‘encima’ y ‘debajo’."?°
__La vertical, por consiguiente, he sido siempre considerada la dimension
sagrada del espacio. Representa un camino, ung ruta hacia una realidad que
un exterior y que
24puede ser “més alta” o “mas baja” que la vida cotidiana, una realidad que
vence la gravedad, esto es, la existencia terrenal, o que sucumbe a ella. El axis
mundi es pues mds que el centro del mundo y representa una conexién entre
los tres reinos césmicos y solamente en ese eje central puede producirse la
solucién de continuidad de un reino a otro.?!
La direceién vertical, sin embargo, también tiene un significado més con-
¢reto. En conexién con el hogar expresa el verdadero proceso de la construc-
cién, es decir, la capacidad del hombre para “vencer a la naturaleza’’. En la
obra de Ibsen, E/ Maestro de Obras, la torre se convierte en ol simbolo de le
victoria y de la derrota, y Serlio ya interpret la columna vertical como una
expresi6n del poder de creacién del hombre.*? Gaston Bachelard define las
propiedades basicas de la casa como “verticalidad” y “‘coneentracion” y habla
de la bodega y el 4tico como sitios especialmente significativos.2? Copiando a
Joe Bosquet, caracteriza también al hombre moderno como “una construcci6n
de una sola planta”.
Si la verticalidad tiene algo que sobrepasa e! mundo real, las direcciones
_horizontales representa el mundo conereto de accién del hombre. En cierto
sentido, todas las direcciones horizontales son iguales y forman un plano de
extensidn infinita. Por consiguiente, el modelo ms sencillo del espacio exis.
_tencial del hombre es un plano atravesado por un ee vertical. Pero sobre el
“plano se eligen y crean caminos que dan a su espacio existencial una estructura
més particular. El tomar posesidn el hombre de lo que tine en derredor sig-
nifica siempre un apartamiento del lugar donde reside y un viaje a lo largo de
un camino que le conduce en una direccién determinada por su propésito y su
imagen del ambiente que le rodea. Asi pues, “adelante” significa la direccién de
actividad del hombre, en tanto que “atrés” denota la distancia ya recorrida. El
hombre “avanza” hacia adelante o “retrocede” hacia atrés. Algunas veces el
‘camino le conduce a una meta conocida, pero, con frecuencia, slo indica una
Jireceion intencionade que se disuelve gradualmente en una distancia des-
conocida. El “camino” 0 “ruta” representa una propiedad basica de la existen-_
cia humana y es uno de los grandes simbolos originales. Nuestro idioma expresa
el hecho an sé:minos tales camo: “el momento en que cada cuelsiga su cami-
', “cerrar el paso” y “hallarse en buen camino".?* Los s caminos del hombre,
cane etornan.al_hogar y, por consiquiente, la ruta o camin
-Siempre_contiene_una_tensién_entre-to- conocido y lo desconocido. “E| doble
_Movimiento de partida y retorno divide el espacio en dos zonas o regiones.
‘concéntricas: una interior y otra exterior; la interior, que es la més astracha, os
aquella en que esta la casa, la patria, la metrépoli y desde ella se avanza hacia la
tra zona, la exterior que es la més vasta
25N
\
1
\
\
Las direcciones del espacio existencial, sin embargo, no vienen solamente
determinadas por acciones del hombre. La naturaleza, desde luego, contiene
direcciones que indican diferencias cualitativas. Asi, por ejemplo, los puntos
Cardinales han tenido desde tiempos muy remotos capital importancia entre los
factores que determinan la estructura del mundo. La palabra “orientacion”’
deriva de “oriente”, la direccin del sol naciente. En las iglesias o templos
cristianos se colocaba siempre el altar orientado al este. “El este, origen de la
luz, es también la fuente de la vida; el oeste, como lugar del poniente, esté lleno
de todos los terrores de la muerte”.?® En ciertas teor(as, los puntos cardinales
iban unidos al axis mundi para formar una cosmologia amplia. Vitrubio dice
que “la neturaleza ha puesto un ‘gozne’ (cardo) del eje del mundo en un punto
septentrional situado detras de la Osa Mayor y el otro debajo de tierra en las
regiones opuestas, hacia el sur’”.?7
La ciudad romana estaba organizada alrededor del cardio (0 eje de! mundo)
que iba de norte a sur y del decumanus que iba de este a oeste. “Fundé su
ciudad trazendo sobre el terreno dos vias cruzadas que dividen el mundo como
la esfera de una brijula en cuatro cuadrantes rodeando luego el recinto con
murallas’”.?*
La naturaleza también determina las direcciones del espacio existencial del
hombre en un sentido mas concreto. Todo paisaje 0 comarca contiene direo-
ciones lo mismo que determinados espacios que ayudan al hombre a encontrar
Un sitio donde afirmerse. Sus posibilidaces de movimiento son limitadas y los
caminos 0 rutas no se atienen a la regla matematica que dice que la distancia
mas corte entre dos puntos es la linea recta. En un antiguo ensayo, Kurt Lewin
estudié este problema introduciendo el término “espacio hodologico” (del
griego @50¢ que significa camino),?% que podria ser traducido por “espacio de
movimiento posible’. Mas bien que lineas rectas, el espacio hodoldgico contie-
26e “caminos preferentes” que representan una transaccion entre varios puntos,
tales como “distancia minima”, “seguridad”, “‘minimo esfuerzo”, “maxima
experiencia", etc. Las demandas 0 soluciones estén determinadas en relacién
‘con las condiciones topogrdticas. Si éstas son uniformes y ninguna actividad
humana influye en la situacién, el espacio hodolégico se aproxima al espacio
euclidiano. En el espacio hodoldgico, sin embargo, ordinariamente tenemos que
sequir direcciones que no corresponden a la direccién geométrica hacia la meta:
investigaciones acerca del movimiento de la gente en las ciudades demuestran
que los diferentes individuos a menudo escogen diferentes caminos para llegar a
un mismo sitio.?® Bollnow indica también que el camino preferido por un
individuo puede verior sogtin su inmediato estado de animo o situacion. Por
ejemplo, cuando tenemos prisa, tomamos por un atajo.!
Porceptivamente_y como esquema, todo camino se caracteriza por su
“continuidad’’. En tanto que el luger esté determinado por la proximidad de
sus elementos definitorios y, eventualmente por su cerca o cerramiento, el
camino es concebido como una sucesi6n lineal. Primeramente hay una direc-
cion a seguir hacia una meta, pero durante el recorrido ocurren acontecimien-
tos y el camino también es conocido por la posesion de un cardcter propio. Lo
que ocurre “a lo largo” del camino, pues, se agrega a la tension creada por la
meta que hay que aleanzar y el punto de partida dejado atrds, En ciertos casos
_el camino desempefia la funcidn de ser un eje organizador para los elementos _
que lo acompafian, en tz
Kevin Lynch aclara este hecho con muchos ejemplos, mas también dice: “La
gente tiene tendencia 2 pensar acerca de los puntos de destino y de origen del
camino: les gusta saber de donde viene y a dénde conduce. Los caminos, cuyos
origenes y destinos son bien conocidos, tienen
_Derean enlaces en la ciudad y dan al observador un
cuando los recorre”.
Area y region
_Les caminos dividen a les Zonas que rodean al hombre en parcelas o areas mas
menos bien conocidas. A esas areas cualitativamente_definidas_las_denomi-_
~naremos “‘regiones”. Las regiones conocidas se hallan.rodeadas por un mundo.
relativamente desconocido cuyo imaginado caracter viene determinado por las
ones generales norte, sur, este y oeste, y por fo que hemos aprendido de
En cierto modo las regiones son “lugares”, dado que estan definidas
1 © por la proximidad y somejanza de los elementos con
entes. Por esa razon Frey y otros no introducen el concepto de region,
fen el espacio exclusivamente en funcién de metas y caminos.
No obstante, la distincién entre lugar y regién es util porque nuestra imagen de
los alrededores comprende Areas a les que nosotros no pertenecamos y que no
tienen funcién de metas. La regién puede, por lo tanto, ser definida como un_
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dentidades bien _marcades,
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