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Temas Biblicos

El documento resume la historia bíblica de la creación según el libro del Génesis. Describe los seis días de la creación de Dios, comenzando con la separación de las aguas en el segundo día. Luego, presenta una predicación sobre la importancia de separar lo bueno de lo malo, al igual que Dios separó las aguas. Finalmente, propone una manualidad para los niños relacionada con la creación.
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Temas Biblicos

El documento resume la historia bíblica de la creación según el libro del Génesis. Describe los seis días de la creación de Dios, comenzando con la separación de las aguas en el segundo día. Luego, presenta una predicación sobre la importancia de separar lo bueno de lo malo, al igual que Dios separó las aguas. Finalmente, propone una manualidad para los niños relacionada con la creación.
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NOVIEMBRE

DOMINGO 06/11. “Dios separó las aguas”

“Dijo entonces Dios: Quiero que haya entre las aguas algo
firme que las separe. ¡Y al instante se hizo así! Dios puso
algo firme entre las aguas, y la mitad de las aguas quedó
abajo y la otra mitad quedó arriba. Al ver la belleza del
firmamento, Dios le piso por nombre CIELO y cayó la noche,
y llegó la mañana. Ese fue el segundo día”.
Génesis 1:4-8
El primer libro de la biblia comienza con la descripción de la
Creación del cielo y la tierra a partir de la nada. Sin
embargo, el mundo estaba todavía vacío, no tenía forma y
estaba muy desordenado. Por ello, durante los primeros
seis días, Dios diseñó y construyó cada cosa del universo
ubicando a cada una en el lugar más apropiado para su
función. El orden seguido fue el siguiente:
Primer Día — Dios creó la noche y el día (Era bueno)
Segundo Día —Dios creó el cielo y el mar (No menciona era
bueno)
Tercer Día — Dios creó las plantas (era bueno aparece dos
veces)
Cuarto Día — Dios creó la luna, el sol y las estrellas (era
bueno)
Quinto Día — Dios creó las aves en el cielo y los peces en el
océano (era bueno)
Sexto Día —Dios creó los animales y al ser humano (era
bueno)
En el Séptimo Día, Dios “descansó” de Su obra.
Vemos que la declaración de que “era bueno” es
mencionada en casi todo el proceso de la creación menos
el segundo día.

Algunos ejemplos de cosas que no pueden ni deben estar


juntas, que es necesario SEPARAR:

- EL BIEN Y EL MAL.
- LO BUENO Y LO MALO
- LO PURO Y LO IMPURO
- LA VIDA Y LA MUERTE
- LA LUZ Y LA OSCURIDAD

Así mismo como Dios ordenó el mundo, puede y quiere


ordenar nuestras vidas.

(EN ESTE MOMENTO ENTRAN DOS PERSONAJES


(NIÑOS) LOS DOS HABLAN SOBRE SU VIDA, UNO HACE
LO BUENO Y OTRO LO MALO)

EL PREDICADOR INTERACTUA CON LOS NIÑOS Y LES


PREGUNTA QUE CREEN QUE DEBEN HACER SEGÚN LAS
HISTORIAS, COMO DEBEN COMPORTARSE, SI DEBEN
HACER LO BUENO O LO MALO.

REFLEXION
Como niños, a veces hacemos cosas malas. Ejemplo:
- Decimos mentiras.
- Desobedecemos a nuestros padres.
- No hacemos las tareas de la escuela y el hogar.
- Tomamos cosas que no son nuestras.
- Nos da flojera orar.
- No nos gusta ir a la iglesia.
Y el plan de Dios es que hagamos lo bueno, que seamos
obedientes, que estemos cerca de él, que amemos a
nuestros padres, que nos congreguemos… De esta
manera Dios se va a deleitar con nuestra vida así
mismo como se deleitaba al ver que cada cosa que
hacía era agradable y era bueno.

MANUALIDAD
Dibujos sobre la creación, papel crepe y pega, para que
los niños rellenen según los colores correspondientes.
DOMINGO 13/11. “Dios cumple sus promesas”

"Y la fidelidad del Señor es para siempre Abraham creyó


al Señor, y por eso el Señor lo aceptó como justo…"
Génesis 15:6

Hoy les contaremos la historia de Abraham… Abraham vivía


con su esposa y sus familiares en una ciudad llamada Ur.
Allí estaba cómodo y vivía muy bien.

Pero un día Dios le habló a Abraham y le dijo algo que lo


sorprendió: Deja tu casa, deja tu ciudad y sal para una
tierra que Yo te indicaré.

Abraham recogió todas sus cosas y se despidió de todos.


Tomó a Sara, su esposa, y a un sobrino que era huérfano,
llamado Lot. Abraham y Sara no tenían hijos.

Se llevó también a sus sirvientes y sus ganados. Llevaban


camellos para cargar el equipaje y para viajar ellos.
Llevaban también corderos y ovejas. Y llevaban tiendas de
campaña para acampar en los campos por donde viajarían.
Partieron para un viaje que iba a durar mucho tiempo.

Abraham confiaba totalmente en Dios. El creía que si Dios


le pedía eso, sería porque eso era lo mejor para él y su
familia.
Y confiado en Dios, partió a un sitio que ni siquiera sabía
dónde quedaba, ni como se llamaba. Estaba confiando que
Dios se lo iba a indicar, como le había prometido.

Caminaban por tierras desconocidas, tomaban agua de los


pozos que conseguían y acampaban en los sitios donde
había agua y donde había pasto para los ganados.

Un día llegaron a la tierra de Canaán. Canaán era una tierra


linda y fértil. Y allí se detuvieron porque Dios volvió a
hablarle a Abraham. Está vez le dijo: “Mira esta tierra. Te la
voy a dar a ti y a todos tus descendientes” Y Abraham
pensaba: pero si yo no tengo hijos…

Y Dios seguía hablándole: Serás padre de muchísima gente,


de un gran pueblo. Yo seré el Dios de ustedes, y ustedes
serán mi Pueblo… Abraham pensaría: bueno, esto es raro,
pero para Dios no hay nada imposible. Y así seguía
confiando en Dios.

Ahora que Dios le había prometido que sería padre de mucha


gente, Abraham y Sara querían tener un hijo… Pero pasaba el
tiempo y nada que venía el hijo. Abraham y Sara eran ya muy
viejos. Un día Abraham le dijo a Dios: ya soy viejo y Sara también.
Cuando muera mis sirvientes serán los que heredarán mis cosas.
Pero Dios le dijo:

Ven afuera a ver las estrellas. ¿Puedes contarlas?

Abraham se quedó callado sin poder contar las estrellas. Y Dios


continuó:
Te prometo que vas a tener una descendencia más numerosa
que las estrellas del cielo.

Bueno, aunque aquello parecía imposible, Abraham seguía


confiando, porque sabía que Dios estaba con él. Dios estaba
contento, muy contento con Abraham, porque confiaba en El.

Estaba Abraham en la entrada de su tienda y Sara estaba dentro


de la tienda. Y se presentaron a la tienda de Abraham tres
hombres. Abraham se sorprendió de esa visita, porque en esa
tierra tan despoblada, era muy raro que vinieran visitantes.
Entonces Abraham los atendió muy bien. Le pidió a Sara que
preparara una buena comida. Sara horneó pan y mataron un
ternero para comer.

¿Dónde está Sara?, dijo uno de ellos. Abraham contestó que


estaba adentro en la tienda.

Entonces uno de ellos le dijo esto: Antes de un año, Sara tendrá


un hijo. Sara, que estaba dentro de la tienda, pero podía oír lo
que decían, se río, pensando que eso era imposible.

Es que Sara ya tenía 90 años y Abraham tenía 100 años!!! En esa


época la gente vivía muchísimo más que ahora. Pero la verdad
es que ya estaban bien viejos para tener bebés.

Uno de los visitantes dijo: ¿Y por qué Sara se ríe? Sara se apenó
y pretendió decir que ella no se había reído.

El visitante continuó: Nada es imposible para Dios.

Enseguida que dijeron que para Dios no hay nada imposible,


Abraham se dio cuenta que esos visitantes eran enviados de
Dios. Y que lo que habían prometido se iba a cumplir.
Sara tuvo su bebé nueve meses después de esa visita misteriosa.
Es decir que se cumplió lo que los visitantes habían prometido.
El bebé se llamó Isaac que significa Risa. Alegría, porque Sara se
rió y porque Isaac era un bebé lindo y muy querido, que vino a
alegrar la casa de Abraham y Sara.

MANUALIDAD

Estrellas y papelitos con marcadores para que ayuden a sus niños


a escribir sus nombres y pegarlas en las estrellas.
DOMINGO 20/11. OBEDIENCIA VS DESOBEDIENCIA

Entonces Dios mandó un pez enorme, que se tragó a


Jonás. Y Jonás estuvo dentro del pez tres días y tres
noches.
Jonás 1.17

 ¿Qué tan obediente eres?


 ¿Eres un niño que obedece al instante cuando le
piden algo o tardas mucho en hacer lo que te
ordenan?

En la medida que creces te encontrarás con personas a las que


tienes que obedecer, como tus padres, maestros, pastores o
jefes cuando tengas edad para trabajar, Dios anhela que seamos
obedientes con él y con todas nuestras autoridades.

SER OBEDIENTES NOS TRAE MUCHOS BENEFICIOS… Serás


apreciado por todas tus autoridades.

Pero cuando somos desobedientes entonces no tendremos


beneficios, las personas desobedientes no son muy apreciadas e
incluso se meten en problemas como sucedió con Jonás quien no
desobedeció a Dios.

Hoy aprenderemos 2 principios importantes sobre la obediencia


a través de la historia de Jonás: (opción 1)

1. Debemos ser obedientes a las tareas que Dios nos ha dado

Cierto día, Jonás recibió un mensaje de parte de Dios:


«¡Levántate, ve a la gran ciudad de Nínive y diles que ya he
visto lo malvados que son!» Jonás 1.1-2
Dios le habló a Jonás sobre una tarea muy importante que tenía
que hacer en la ciudad de Nínive, así como tenemos tareas que
obedecer en casa o en la escuela también tenemos tareas que
cumplir en este mundo, tal vez ahora eres muy pequeño para
conocer las tareas que Dios tiene para tu vida, pero en algún
momento aprenderás a descubrirlas.

Lo cierto es que si Dios te da una tarea con toda seguridad debe


ser muy importante y no debemos ignorarla. No te preocupes
por la tarea que Dios te dé porque seguramente será algo que
estarás preparado y capacitado para hacer. Por lo pronto Dios te
ha dado la tarea de honrar a tus padres lo cual yo creo estás
haciendo bien. ¿VERDAD QUE SI NIÑOS?

No podemos escondernos para NO cumplir con la tarea

Y eso fue lo que hizo Jonás, en vez de ir a Nínive, decidió irse lo


más lejos posible, a un lugar donde Dios no pudiera encontrarlo.
Llegó al puerto de Jope y encontró un barco que estaba a punto
de salir. Pagó su pasaje y se embarcó, contento de irse lo más
lejos posible de Dios. Cuando ya estaban en alta mar, Dios
mandó un viento muy fuerte que pronto se convirtió en una
terrible tempestad. El barco estaba a punto de romperse en
pedazos. Jonás 1.3-4

¿Pueden imaginar esa escena? (PEDIRLE A LOS NIÑOS QUE


CIERREN SUS OJOS Y MIENTRAS SUENA DE FONDO UN SONIDO
REFERENTE A UNA TEMPESTAD PUEDAN IMAGINAR LA ESCENA)
Jonás decidió ir en otra dirección a la que Dios le había enviado,
pero debemos recordar que Dios está en todas partes, por lo que
es imposible que alguien pueda esconderse de él. Así que,
aunque Jonás huyo y se escondió en un barco no podía ocultarse
de Dios por lo que una gran tormenta vino sobre aquel barco.
Así que, aunque a veces intentes esconder algo a tus padres, o
hagas algo a escondidas debes recordar que Dios te puede ver y
espera que hagas siempre lo correcto.

Después de varios intentos por salvar el barco los marineros


descubrieron que todo era por causa de Jonás que había
desobedecido a Dios. Así que por consejo del mismo Jonás fue
arrojado del barco para que la tempestad se calmara, fue
entonces que Dios envió un gran pez para que se tragara a Jonás,
pero ¡TRANQUILO, NO TE PREOCUPES! el pez solamente fue un
transporte, SIII UN TRANSPORTE pues llevó a Jonás a la ciudad
de Nínive para que cumpliera con la tarea que Dios le había
dado.

2. Cumplir con la tarea de Dios será de gran bendición

Dios volvió a hablarle a Jonás, y le dio esta orden: 2 «¡Levántate,


ve a la gran ciudad de Nínive! Anúnciales el mensaje que voy a
darte». Jonás 3.1-2

Entonces toda la gente de Nínive dejó de hacer lo malo y decidió


obedecer sólo a Dios. Y como querían demostrar que deseaban
cambiar su manera de vivir, se pusieron ropa de tela áspera y
ayunaron. Todos ellos, desde el más rico hasta el más pobre, no
comieron nada ese día. Jonás 3.5

Esto es algo maravilloso, Esta vez Jonás obedeció la tarea que


Dios le había dado y como resultado toda una ciudad se
arrepintió y se entregó a Dios, te imaginas ¿Qué hubiera pasado
si ellos no hubieran recibido el mensaje de Jonás? Así sucede con
muchas cosas que sabemos debemos hacer, pero las ignoramos
y entonces después tenemos que enfrentar las consecuencias.

Las personas que son obedientes descubren que hay muchos


beneficios de serlo y que a través de su obediencia pueden ser
de bendición para muchas personas.

¿QUE PODEMOS APRENDER DE LA HISTORIA DE JONÀS?


(OPCIÒN 2)

1. Cuando Dios nos manda hacer algo, debemos obedecer. Él


conoce nuestra mente y corazón, y sabe si obedecemos con
disposición. Dios conoce y ve todo, y no podemos escapar
de Él, como Jonás no pudo hacerlo.

2. Nuestra desobediencia puede causar sufrimiento no


solamente a nosotros, sino también a otros. Todos los
tripulantes del barco sufrieron desesperación y angustia, e
incluso sus propias vidas estuvieron en peligro debido al
pecado de Jonás.

3. La desobediencia siempre conlleva consecuencias


negativas. Jonás fue echado al mar y terminó en el vientre
de un gran pez. La desobediencia a Dios no solamente tiene
consecuencias presentes, sino también eternas.

4. Dios nos ama—sin importar lo que hayamos hecho. Él


perdonó la vida a Jonás al preservarlo en el gran pez, y le
dio una nueva oportunidad de hacer su voluntad.

5. Dios escucha nuestras oraciones. Él escuchó la oración de


Jonás, incluso desde lo profundo del mar. Él escucha
también las nuestras.
6. Si queremos hacer lo bueno, debemos corregir nuestros
errores y hacer lo que Dios manda. Jonás hizo eso al
predicar el arrepentimiento en la ciudad de Nínive.

7. Dios es misericordioso. Él no quiere que incluso los malos


se pierdan, así que dio oportunidad de salvación a la gente
impía de Nínive.

MANUALIDAD

A CREATIVIDAD DE CADA SALÒN DE ACUERDO A SU EDAD.


DOMINGO 27/11. EL MILAGRO DE LA MULTIPLICACIÒN

Jesús había enviado a los doce discípulos al campo y les dio el


poder de sanar a los enfermos y de contarles a otros sobre el
amor de Dios.

Cuando los discípulos regresaron se encontraron con Jesús


para contarle sobre todas las personas con las que habían
hablado y a las que habían sanado. Todos estaban muy

Emocionados por contarle a Jesús acerca de sus aventuras.

El problema era que las personas siguieron a los discípulos


para poder encontrar a Jesús. Habían visto los milagros que Él
había hecho y querían ver más.

Pero Jesús sabía que los discípulos querían hablar con Él y que
aún no habían tenido la oportunidad de comer, así que les
dijo: "vengan conmigo y encontremos un lugar silencioso para
hablar y descansar un poco." Así que se alejaron solos en un
bote hacia un lugar silencioso. Pero muchos los vieron
alejarse, los reconocieron y corrieron hacia ellos en tierra
firme. El viento había desacelerado un poco la barca en la que
estaban Jesús y los discípulos, así que la gente llegó al otro
lado de la orilla antes que ellos.

Cuando Jesús y los discípulos llegaron notaron la multitud.


Jesús sintió amor por estas personas, porque sabía que
necesitaban de un maestro, alguien en quien creer. Sabía que
los discípulos entenderían, así que comenzó a enseñar muchas
cosas a la multitud.

Había comenzado a hacerse tarde y nadie había cenado aún.


Los discípulos se acercaron a Jesús y dijeron: "No hay
alimentos y ya se está haciendo tarde. Tal vez deberíamos
dejar ir a las personas, para que puedan ir a los pueblos
vecinos y conseguir algo de comer."

Pero Jesús contestó: "Denles algo de comer." Los discípulos


pensaron que no habían entendido lo que dijo Jesús

"no podemos alimentar a toda esta gente, tendríamos que


trabajar casi un año para pagar por toda la comida." Dijeron
preocupados.

Mientras hablaban con Jesús, uno de los discípulos de nombre


Andrés vio a un niño que pasaba caminando y quien llevaba
un pequeño almuerzo. Lo detuvo y le preguntó que llevaba.

Entonces fue corriendo a donde estaban los otros discípulos


hablando con Jesús y dijo: "Hay un niño que tiene cinco panes
y dos peces, pero ¿Cuántas personas podemos alimentar con
ello?".

Jesús sonrió y dijo: "pídanle a todos que se sienten." Había


mucho césped para sentarse, así que todas las cinco mil
personas encontraron espacio. Después de que todos se
habían sentado, Jesús tomó los panes y dio gracias a Dios por
él. Luego los discípulos pasaron el pan entre los presentes,
para que cada uno pudiera comer tanto como quisiera, e hizo
lo mismo con los peces.

Recuerda que estos eran cinco panes y dos peces pequeños,


suficientes para la comida de un solo niño. Había cinco mil
personas, todas comiendo parte del almuerzo que era solo
para este niño, y todos comieron tanto como quisieron.

Después de que todos estaban satisfechos, Jesús les pidió a los


discípulos que reunieran toda la comida que había sobrado, de
manera que no se desperdiciara nada.
Después de que juntaron todas las canastas con comida, las
contaron. Había doce canastas aun llenas con pan y peces que
quedaban del almuerzo del niño.

DATO CURIOSO PARA TODOS

El niño de la historia, fue muy generoso, dio su almuerzo, que


era todo lo que tenía, el cual consistía de cinco panecillos, que
eran los más

Comunes en esa época y dos pescados provenientes del mar


de Galilea, pero él estuvo dispuesto a compartir su pequeño
almuerzo con el maestro, y ser parte del milagro.

MANUALIDAD

DIBUJOS (panes y peces), y creyones para que los niños lo


coloreen según su creatividad.

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