LA CONQUISTA COMO EMPRESA PRIVADA
La empresa de conquista era una empresa privada con supervisión indispensable
de la Corona. Las Capitulaciones de Conquista -semejantes a las de
Descubrimiento- delegaban en un individuo responsable la acción de dominar un
territorio indígena insumiso, que luego sería propiedad de la Corona. Dicho
individuo corría con todos los gastos de la misma y se beneficiaría con una gran
parte del botín que pudiera lograr durante ella. La Corona, como dueña potencial
de dicho territorio, imponía las condiciones (demarcación territorial, plazo en que
debía realizarse, ciudades que se asentarían en el territorio, etc.) y otorgaba las
mercedes que estimaba oportunas (títulos, nombramientos, derecho a repartir
tierras y solares, rebajas de derechos, etc.). Recibiría además el quinto real o 20%
del botín que se capturase.
– El capital estatal estaba representado por la autorización real para entrar en sus
dominios y se materializaba en el pago del quinto real del botín. En realidad era un
capital ficticio, a cambio del cual el monarca se quedaba luego con la parte del
león: el Reino conquistado.
– El capital privado lo ponía el Capitán Conquistador, quien por lo regular formaba
sociedad con personas ricas (encomenderos, clérigos y mercaderes) que le
prestaban el dinero necesario para organizar la empresa: navíos, armas,
implementos de combate, etc. El Capitán y sus socios organizaban una verdadera
empresa comercial en la que se detallaba la forma y plazos en que se entregaría
el capital, fianzas, liquidación del préstamo e intereses, etc.
El procedimiento de CONQUISTAR A CRÉDITO tenía, además, la ventaja de
canalizar un gran número de intereses hacia el objetivo común de obtener el
BOTIN, única forma de que todos cobraran el capital invertido. Si no había botín
los Reyes se quedaban sin su quinto, los soldados sin su parte y los socios
capitalistas sin su dinero, pues normalmente el Capitán Conquistador no tenía
bienes suficientes con que responder a sus acreedores. Esto explica el
empecinamiento con que funcionaban las huestes conquistadoras, sorteando toda
clase de dificultades.
A los botines se añadían otros dos incentivos potenciales:
– Los rescates de personajes principales: se usó a partir de la conquista de
México, y consistía en exigir una gran suma al jefe indígena apresado a cambio de
su supuesta libertad (que nunca se le concedía, pues podía capitanear una
revuelta contra los españoles), tal y como se hizo con Moctezuma, Atahualpa, el
Zaque Quemuenchatocha, etc.
– Las encomiendas y solares:en las ciudades que se construyeran dentro del
territorio conquistado: .las encomiendas, fueron decisivas, pues eran lo que
realmente movía a los Conquistadores. Ninguno de ellos quería vivir de la lanza,
como siempre se ha dicho, ni tampoco obtener grandes posesiones de tierra,
como igualmente se ha afirmado. Lo que realmente pretendían era vivir como
unos señores, sin trabajar (los señores no trabajaban) y a costa de los indios. El
Capitán de Hueste, transformado en Gobernador por obra y gracia de una
conquista exitosa, se convertía en una especie de rey mago que obsequiaba a sus
antiguos compañeros con encomiendas de indios (bien es verdad que con
carácter provisional la mayor parte de las veces) en consonancia con los servicios
prestados durante la campaña militar
Tipos de empresa de conquista.
Las empresas conquistadoras fueron financiadas totalmente por sus integrantes
(salvo honrosas excepciones), pero la autorización para llevarlas a cabo era
otorgada por el monarca español bajo la forma de ?capitulaciones?. Eran éstas,
verdaderos contratos en el que se establecía claramente el territorio que se iba a
conquistar y las obligaciones contraídas por los contratantes. Por ello, aunque fue
una empresa privada, el estado Español nunca estuvo ausente en la conquista del
Continente ya que la organizo y vigilo constantemente.
De esta relación entre el monarca por un lado y el particular solicitante de la
autorización por el otro, surgirán, de acuerdo con los objetivos planeados,
diferentes tipos de empresas.
La empresa de rescate. En ella el objetivo es el intercambio con los aborígenes de
baratijas u objeto de poco valor, por piedras preciosas, oro y plata. El empresario
debía entregar el 20% (quinto real) de lo ganado al monarca.
Empresas de indios o cabalgada. Este tipo de empresa consistía en apresar indios
para venderlos posteriormente como esclavos. La esclavitud indígena tuvo como
fundamentos jurídicos el hecho de ser sorprendidos levantados en armas contra el
monarca (justa guerra) y las Reales Cédulas (norma entregadas por la corona) de
los años 1513 y 1515 que autorizaron la esclavitud indígena cuando estos se
resistían a ser evangelizados.
La empresa de conquista. Esta tiene como finalidad asentarse definitivamente de
un lugar para lo cual debe disponer de la mano de obra de indígenas ya en forma
de esclavos o como indios encomendados. El individuo que participa lo hace para
obtener riquezas con lo cual ascender socialmente. Fama, prestigio y riquezas son
los móviles básicos de este tipo de empresa.
3) Dinámica de la expedición de Conquista
La Hueste, heredera de las mesnadas medievales, se organizaba en compañías y
éstas en cuadrillas, de manera más o menos disciplinada en función de la
autoridad que el jefe sabía imponer.
En la Hueste cada participante tenía un lugar de acuerdo con el aporte material
(dinero, armas, caballo, etc.) que había realizado.
Tras el alarde correspondiente, la hueste se internaba hacia su objetivo, llevando
en vanguardia los expertos conocedores de la tierra y los intérpretes, que solían ir
junto al Capitán, y el religioso, si lo había.
Una vez dentro del territorio de conquista, se erigía a veces una población para
que sirviera de base de aprovisionamiento o de posible retirada. Algunas
conquistas necesitaron refuerzos constantes, como las del Perú o México. Estas
ciudades, en realidad campamentos militares (Villa Rica, San Miguel, etc.), solían
trasladarse luego a sitios más idóneos.
Lo característico de las compañas conquistadoras no fue, sin embargo, su
aproximación gradual mediante bases de operación, sino su penetración hasta el
corazón del territorio enemigo. Eran Huestes autónomas que vivían meses o años
a costa de los naturales, sin el menor contacto con sus bases de partida. En
algunos casos se dividían para aumentar su eficacia o se reunían en un punto
ignoto, atraídas por los mitos, como ocurrió en Bogotá o en Quito.
La táctica militar consistía en sorprender al enemigo, obligándole a rendirse. El
ideal era conquistar sin tener que combatir, pero esto raramente se lograba.
Cortés, por ejemplo, hacía exhibiciones de artillería y caballería ante los aztecas
con ánimo de amedrentarles. Lo mismo hizo Gonzalo Pizarro ante Atahualpa. Los
indios solían asustarse de los cañonazos, de los caballos y de los arcabuzazos,
pero difícilmente eludían el combate, ya que defendían su libertad y su tierra.
Los españoles buscaban batallas frontales, de tipo europeo, en las que podían
jugar todos sus recursos armados. Especialmente importante era combatir en un
terreno despejado, donde pudieran maniobrar los caballos.
El éxito solía estar casi siempre de su parte, salvo si se trataba de un enemigo
demasiado numeroso, de un medio hostil, como la selva o los Andes, o de un paso
forzoso de un río, un desfiladero, etc.
A partir de la conquista de México, los españoles emplearon la fórmula de
apoderarse del jefe enemigo, pues comprobaron que esto desmoronaba la
resistencia indígena. El procedimiento fue inútil en regiones tribales regidas por
cacicazgos.
Móvil del Conquistador
El afán de hallazgo de oro era algo imperioso en la economía de la época: con él,
el heroe sabía que podía alcanzar honra y ascender socialmente. para un hombre
del siglo XVI, el prestigio y la honra – el ser honrado por los demás- reprsentaban
su máxima aspiración social, para lo que era preciso dinero, obtenido mediante la
realización de hazañas.
El motor determinante fue ser la sed de oro, porque evidentemente los
aventureros eran gente pobre y deseosos de conseguir una mejora social..
El español se hacía conquistador con el deseo de convertirse finalmente en
encomendero. Ejercía temporalmente el oficio conquistador con el deseo de
abandonarlo lo antes posible. Sólo los fracasados continuaban con dicha
profesión. Esto explica que fueran muy mal vistos a fines de la época imperial,
cuando los echaban de todos sitios o les inventaban entradas para alejarles de los
reinos ya pacificados.
Últimos guerreros medievales, su ideal era convertirse en aristócratas semi-
feudales, servidores del Rey en sus territorios y dominadores de un amplio número
de vasallos y territorios. En la práctica, este esquema derivó en la encomienda,
según la cual un antiguo soldado recibía del gobernador, antes su jefe, un territorio
y una serie de indios que trabajarán para él y le pagarán tributo. A su lado se situó
todo un conjunto de personajes, familiares, amigos, sirvientes (mayordomos,
administradores, criados), un capellán, etc. A cambio, debían asegurar la paz en
sus dominios, tener lista y dotada a la tropa por si fuera necesaria y pagar
doctrineros que educasen a los indios en la fe cristiana.
Circunstancias y medios del Conquistador
La superioridad tecnológica de los españoles, aun existiendo, no fue en un
principio tan determinante, debiendo rápidamente adoptar algunas tácticas y
conocimientos indígenas, como el más ligero escudo de cuero o el relleno de
algodón bajo la coraza, muy práctico para combatir las flechas y dardos indios.
Las armas de fuego pronto demostraron su escasa utilidad en un ambiente tan
húmedo, que también provocaba la oxidación de las espadas. Mucho más útiles
fueron los caballos y los perros; los primeros desataban auténtico pavor entre los
indios y daban al caballero una gran ventaja estratégica, mientras que los perros,
especialmente adiestrados, se convirtieron en un arma mortífera. Los bergantines,
embarcaciones ligeras y maniobrables, dieron a los españoles facilidad de
avituallamiento y transporte. La superioridad de estos venía demás asentada
sobre diferencias culturales, pues los europeos parecieron en los primeros
momentos seres divinos o mitológicos, siendo además su objetivo la muerte del
enemigo, y no la captura de prisioneros como, por ejemplo, entre los mexicas.
En cualquier caso siempre hubo una constante en las empresas de Conquista: el
hambre.
La empresa de Conquista no hubo de resultar sencilla y por lo general no hizo
ricos a los soldados a excepción de un reducido grupo como fue el caso de los
Conquistadores de los imperios Azteca e Inca..
Se catalogó empresa a las conquistas o invasiones porque los conquistadores al
igual que las empresas privadas buscaban beneficio propio. Significa que los
colonizadores se costearon solos sus viajes, no tuvieron ayuda de terceros sino
que vinieron buscando riqueza y fama a un lugar que no conocían por sus propios
medios.
Al término de la Edad Media y comienzos de los tiempos modernos los países
europeos inician el descubrimiento y más tarde la conquista y anexión de nuestro
continente. Fue una gran hazaña, que no solo significó penetración, sino también
difusión de su cultura.
LAS CAPITULACIONES:
Las fases de Proceso de conquista: bélica, económica e ideológicas.
CONQUISTA BÉLICA:
Los primeros cincuenta años de la conquista fueron tiempos de gran violencia,
inestabilidad y una mezcla de temor, intolerancia cultural, guerra y ardor religioso.
Los españoles se enfrentaron a un mundo que desconocían, pero motivados por el
afán de lucro convirtieron a los nativos en una población sometida. Para ello
usaron el sistema de encomienda, que aseguraba el control sobre la mano de obra
que la actividad económica requería, especialmente la vinculada al trabajo en los
lavaderos de oro, base de la economía hasta fines del siglo XVI. En todo caso, lo
mencionado no pacificó el reino. Luego que Cristóbal Colón arribara a América,
la Corona Española comenzó a interesarse un poco más sobre el nuevo territorio
descubierto, pero principalmente seguía pendiente de sus problemas europeos, lo
que impedía que sus ejércitos viajar hacia el Nuevo Mundo, lo que hubiera
facilitado enormemente la tarea de la conquista a favor de España.
Dado que la Corona no tenía interés mayor en dedicarse íntegramente a la
conquista, se encargaba de negociar con diversos particulares, formando
contratos denominados capitulaciones, método ya empleado con anterioridad
cuando la Corona colonizó las Islas Canarias.
En este contrato figuran los derechos y obligaciones de los particulares, la
autorización para descubrir y conquistar e incluso las sanciones que debería
cumplir el particular en caso de incumplimiento de alguno de sus puntos. Lo cierto
es que le otorgaba al aventurero ciertos poderes especiales, y sus efectos se
vieron reflejados en América, donde se pueden apreciar incluso ciertos rasgos
característicos del feudalismo, ya superado en Europa.
El particular era quien financiaba toda esta empresa, quien debía aceptar todos
los riesgos y debía reclutar a sus subordinados. Quien quería alistarse debía
llevar consigo sus propias armas y caballos, además de comprometerse a no
desertar bajo ningún concepto. Otra de las ordenanzas más comunes consistía en
las limitaciones para los extranjeros, quienes no podían viajar a América. Primero
eran impedidos todos aquellos ciudadanos no castellanos, luego extendida a todos
los no españoles. Peor sin embargo podían obtener una Carta Real de
Naturalización luego de cumplir con exigencias muy severas.
Estas capitulaciones tuvieron un gran éxito y las pruebas a la vista están, dado
que le permitió a la Corona Española hacerse de casi toda América aunque no sin
inconvenientes. El principal fue la prepotencia de los primeros adelantados,
quienes no cumplían con las ordenanzas enviadas por la Corona, siendo éste el
principal problema de las Américas. Lo cierto es que a causa de los primeros
conquistadores, que no respetaron las ordenanzas reales, América se convirtió en
tierra de nadie, y el derramamiento de sangre fue inevitable. Al no ejercer un gran
control la Corona, los adelantados hacían lo que querían, y cuando un funcionario
real acudía con las ordenanzas, corría con suerte si lo frenaban en la costa y lo
devolvían a España con vida.
CONQUISTA ECONÓMICA:
Los españoles con Colón descubrieron un nuevo continente cuando navegaron
hacia el oeste en busca del extremo oriente, tierra de grandes riquezas y especias
y objetos de gran valor como pimienta, el jengibre, los clavos de olor, los
purgantes, esenciales en la medicina, el alcanfor, el azúcar, el palo de brasil y
otros colorantes, y variados objetos como la seda, tapetes, tejidos de algodón, la
laca, porcelanas, piedras preciosas, madera de sándalo, etc.
En lo económico, las relaciones entre América y España fueron trascendentales
para el futuro. La agricultura americana se enriqueció con productos como azúcar,
plátano, cereales, vid, olivo, legumbres o café. Por su parte, América aportó al
Viejo Mundo productos tan importantes como maíz, patata, tomate, cacao o
tabaco. Con la ganadería, la más beneficiada fue América. La mayor parte del
ganado que puebla hoy América, como caballos, cerdos, vacas, ovejas, mulas y
burros, fue llevado por los españoles desde los primeros años, adaptándose con
gran facilidad y rapidez. La minería supuso la gran riqueza de América. España y
Europa estaban necesitadas de metales preciosos, sobre todo de plata. Las minas
de Potosí (Bolivia) y Zacatecas (México) aportaron un inmenso tesoro de metales
preciosos que fue llegando a España y, a través de España, a Europa. Esto ayudó
a la transformación económica del Viejo Continente. Para asegurar este
importante tráfico se formó la Flota de las Indias, cuyos galeones cruzaban el
Atlántico bien armados y protegidos para evitar la amenaza de los piratas.
En el ámbito económico, el capitalismo emergía con una enorme fuerza
incentivando el intercambio de productos y la agilización de transportes y los
pagos, con el anhelo de la búsqueda de nuevos mercados.
CONQUISTA IDEOLÓGICA:
Una de las conquistas ideológicas es: lengua española que se fue extendiendo
por América al ritmo de la civilización hispana, llevada por conquistadores, frailes,
gobernantes y colonos. Al mismo tiempo, el diccionario español se enriqueció con
palabras indígenas. Hablamos pues de un nuevo mestizaje, esta vez cultural,
parecido al de la sangre. A mediados del siglo XVI, se habían fundado ya las
universidades de Santo Domingo, México y Lima, así como múltiples colegios para
españoles e indios. La primera imprenta se estableció muy pronto en México
(1539), impulsando las letras y las artes, y creando un ambiente cultural superior
al que reinaba en la mayor parte de Europa.
Otra de las conquistas ideológicas ó imposiciones ideológicas fue:La Conquista
Espiritual de América, éste es uno de las conquistas más profundas y complejos.
A partir de la llegada de las primeras noticias del descubrimiento de lo que sería
dado en llamar Nuevo Mundo a cargo de Cristóbal Colón, los Reyes Católicos y
sus sucesores comenzaron a recibir numerosas concesiones, relacionadas con el
derecho de ocupación de las nuevas tierras y el dominio sobre sus habitantes,
como una donación papal. El Papa, que tenía la potestad de entregar los
territorios recién descubiertos a los príncipes cristianos, en función de este
principio repartió el continente americano entre España y Portugal. Por lo tanto,
desde 1493 y por medio de bulas papas como Alejandro VI, Julio II o Adriano VI, al
tiempo que les concedieron las tierras les encomendaron su evangelización.
Para poder llevar a cabo esta labor, la Corona adquirió el derecho a intervenir en
numerosas competencias, que hasta ese momento eran exclusiva de la Iglesia
católica: cobro de diezmos, capacidad para organizar la Iglesia de América y el
envío de misioneros, presentación de candidatos a todos los cargos eclesiásticos
y decisión sobre la construcción de catedrales e iglesias. Todas estas atribuciones
se definieron con la constitución del Patronato Real y el Vicariato Regio, que
convertían a la Corona española en protectora de la Iglesia y en ocasiones incluso
en su supervisora, ya que se llegó a establecer la obligatoriedad de que el
monarca diera el visto bueno a los documentos que el Vaticano destinaba a
América. De esta forma, cuando los conquistadores españoles exploraron las
nuevas tierras descubiertas, tuvieron como misión fundamental tomar posesión de
los territorios en nombre del rey de España, así como también, evangelizar a los
habitantes nativos, es decir, enseñar la religión cristiana a los indios.
En este sentido, la labor misionera estuvo siempre ligada a la actividad
conquistadora, eso sí, que a los misioneros les correspondió actuar como
defensores de los indígenas frente al abuso de los encomenderos y los
funcionarios, a los que recordaron continuamente que éstos eran sus iguales ante
Dios. Por lo tanto, la actividad misionera se presentó desde los primeros
tiempos en América.
Sin embargo, la conquista espiritual fue difícil de llevar a cabo, puesto que la
concepción que tenían los indios era completamente errónea (esto concebido
desde el punto de vista europeo y cristiano). En la primera etapa, la antillana, los
misioneros hicieron muy poco por evangelizar porque los padres no estaban
preparados para cristianizar al no saber la lengua india.
Cuando se procedió a la cristianización de México, lo primero que se hizo
fue derribar los ídolos aztecas para que los indígenas perdieran sus tradiciones
religiosas, levantando en su lugar una iglesia cristiana. Esta política de ruptura,
buscaba separar al indio de su presente y pasado, para así educarlo a la nueva fe.
No obstante, después de ello, los misioneros franciscanos se dieron cuenta del
error que cometieron, ya que primero se debía conocer cómo pensaba, qué sentía
y qué hacía el indio, y de ahí realizar las expectativas que se tenían para él. En
consecuencia, se vuelve al sistema anterior, es decir, se les deja hacer todas las
cosas que hacían antes sin temor a castigo.
Gracias a ello, pudieron conocer a través de sus bailes, su concepción de las
cosas y las canciones, la filosofía de la vida indígena. Había que conocer
mediante la comprensión de los indios si tenían capacidad de entender, y si eso
era posible, darles a conocer la fe cristiana. Pensaban que esto no era difícil,
porque como los indios creían en deidades poderosas (sol, luna, lluvia), se les
podía subordinar fácilmente a otro dios, ya que no eran ateos.
Sin embargo, entre 1524 y 1534 se comprobó que los indios tenían poca
capacidad de entendimiento porque la fe era complicada para ellos, por tal motivo,
el padre tuvo que hacer todo lo humanamente posible para seducirlos con la
nueva religión. Los indios se comportaban sicológicamente como niños, por
ello, los padres debían actuar como párvulos para acercarse a ellos. A pesar de
todo, se pensaba que al tener estas actitudes, los indios eran manejables,
pudiéndoles transformar en cristianos.
Lo primero fue aprender la lengua de la comunidad indígena a evangelizar,
luego se utilizó una pauta a seguir para enseñar la fe. Se les explicó que Dios era
perfecto, que había creado el mundo en 7 días, que se hallaba en el cielo, y que
en el infierno se encontraba el demonio.
Otra fórmula empleada para la cristianización de los indios fue la conocida
como doctrina; se trataba del compromiso adquirido por el conquistador para que
fueran evangelizados (adoctrinados) todos los indígenas que le habían
correspondido en sus repartimientos; los niños debían recibir las enseñanzas
religiosas todos los días y los adultos tres días a la semana.
El convento fue el centro neurálgico de la evangelización y en torno a él se
configuraron numerosas poblaciones. En él atendían los religiosos a las
necesidades espirituales de los nuevos cristianos al mismo tiempo que a las
materiales, ya que junto a las dependencias de culto y habitación de los frailes,
disponían de enfermerías, escuelas y talleres. Los mismos misioneros
desempeñaron un importante papel en la aculturación del indígena, al poner un
especial empeño en su incorporación a las actividades artesanales de tradición
europea, como parte destacada de su educación.
Después de esta metodología se pensó que todos los indios estaban convertidos,
sin embargo, en su corazón siempre mantuvieron sus antiguas creencias
religiosas. Al final, todo esto no dio resultado, ya que su antigua religión el indio
le añade lo recién aprendido. Los pueblos indígenas americanos se vieron
obligados a adaptar las costumbres de los colonizadores a su propia cultura por
medio de un evidente proceso de aculturación. Incluso después de entrar en
contacto con los europeos, los nativos continuaban considerándose autónomos y
mantenían sus propios territorios y tradiciones.
Al igual que en el pasado, concebían a los gobernantes y a los dioses como la
encarnación del pueblo en su totalidad, pero tras la llegada de los españoles, el
emperador resultó ser un español y los dioses cambiaron de nombres. El
pensamiento religioso de las sociedades indígenas estaba intrínsecamente
relacionado con su cultura, gobierno y orden social. Además, su religión recogía
su concepción del cosmos, del origen del hombre, del destino, del orden social y
de su posición en el universo. Les ayudaba también a aceptar lo desconocido.
Definitivamente, los misioneros católicos tuvieron más éxito en su cometido
cuando descubrieron ritos o símbolos indígenas similares a los del
cristianismo europeo. Se les terminó aplicando la Inquisición (institución judicial
de carácter religioso que tenía la misión de localizar, procesar y sentenciar a las
personas culpables de herejía en contra de la Iglesia Católica), ya que aún cuando
los indios confesaban que eran cristianos, se les investiga y se descubre que por
las noches se iban a sus antiguos templos a adorar a sus ancestrales dioses.
En vista de los pocos avances de la evangelización, se cuestionó la racionalidad
del indio. Para los conquistadores los indios eran “seres irracionales no dignos de
evangelización, son bestias, imposibles de convertir”, y por ello, se justificaba su
esclavización. Ante estas acusaciones, los misioneros defendieron la racionalidad
del indio, por ejemplo, la Bula de Pablo III (1534) indicaba que “son racionales y
aptos para la fe”. La Universidad de Salamanca también los defendió, diciendo
que “son iguales a nosotros”.
Para apuntar a la eficacia de la evangelización, se formularon una serie e
ordenanzas para normar el procedimiento:
– Cédulas reales en las cuales se ordenó a los indios que se juntaran en pueblos y
que se organizaran en cabildos para obtener la evangelización.
– Respetar el cacicazgo.
– Cambiar a la monogamia.
– Transformar a los indios en agricultores sedentarios.
– Mantener las vestimentas.
– Formar sacristanes indígenas.
– Educar a los hijos de los nobles indígenas.
– Conservar las danzas y la música (porque atraen la cristiandad).
– Enseñar artesanías (pintura, escultura y arte).
– Abrir escuelas en cada convento (Antillas y La Española), donde a los indios se
les enseña el castellano y la religión cristiana para transmitirla en su lengua a sus
tribus.
Los Misioneros.
Fueron los encargados de cristianizar a los indios, para ello debieron quitarles
algunas bases de su cultura. Eran los que diariamente cultivaban al
indio americano.
El misionero, como su nombre lo indica, tenía como misión específica transformar
al indígena en cristiano, y esto era su única función, ya que el Estado español
mediante el Patronato Indiano, era quien se encargaba de mantener a los
misioneros. Los misioneros no tenían la misión de denunciar lo abusivo que eran
algunos encomenderos con relación al trato con los indios.
Sin los misioneros no habría habido civilización en América, porque no habría
habido quien evangelizara y culturizara, esto por el hecho de que los laicos sólo se
habrían dedicado a explotar a los indios. Entonces, este proceso evangelizador
exigía una entrega total, lo cual sólo podía hacerlo el misionero, ya que solamente
se dedicaba a cristianizar.
1) Los mercedarios:
2) Los dominicos y los franciscanos
3) Los jesuitas:
4) Los agustinos: arribaron a nuestro país en 1595.
PERIODO ESCLAVISTA:
FORMAS DE ESCLAVITUD:
En vista de los pocos avances de la evangelización, se cuestionó la racionalidad
del indio. Para los conquistadores los indios eran “seres irracionales no dignos de
evangelización, son bestias, imposibles de convertir”, y por ello, se justificaba su
esclavización. Crisis demográfica indígena. Se les impusieron tradiciones,
costumbres ajenas. Perdieron sus riquezas y tierras. Perdieron libertad de
movimiento. Se les impuso la fe cristiana. Se crearon los “Pueblos de Indios”.
Consideró a los indígenas como súbditos, pero incapaces relativos. Elaboró leyes
(tasas) para protegerlos. Los utilizó como mano de obra. Creó el sistema de
encomiendas. Carlos V, rey de España en la primera mitad del siglo XVI.
En América convivieron blancos, indios y negros. Blancos e indios no se
rechazaron, y pronto, ante la escasez de mujeres que pasaban a Indias, se
produjo un fuerte mestizaje. De la unión de blancos o indios y negros nacieron los
mulatos. Los españoles americanos fueron llamados criollos. Los indios no podían
ser reducidos a la condición de esclavos, mientras que sí se admitía la esclavitud
de los negros africanos.
A partir del siglo XVII, la encomienda entra en crisis. Aparecen otras formas de
apropiación de mano de obra. En 1608 se dicta la esclavitud indígena. La
economía se ruraliza y los mestizos se transforman en la mano de obra
predominante. Las prácticas abusivas de la encomienda generaron la resistencia
indígena. Bajo la gobernación de Ambrosio O´Higgins, en 1791, se abolió la
encomienda. Sólo reciben educación los miembros del clero, los cuales tienen
acceso tanto a lo religioso como a los demás conocimientos culturales. Los
miembros de la nobleza reciben exclusivamente educación militar con el fin de
participar en torneos y en actividades guerreras. Por lo general la población es
analfabeta.
Los esclavos
Los africanos llegaron a América como fruto de una migración forzosa para
compensar la caída demográfica indígena. Eran individuos privados de libertad,
sin protección legal y sometidos a la oferta y la demanda, que fueron tratados con
rudeza pero asegurando su supervivencia y rentabilidad. Cuando lograban la
libertad se dedicaban a oficios artesanos urbanos en el escalón más bajo de la
sociedad. La excepción son los esclavos domésticos, que participan del estatus
del amo.
Mulatos y castas
El mulato era hijo de español y negra y el zambo de negra e indio, que sumaban a
su ilegitimidad su esclavitud y los colocaba en el último peldaño de la pirámide
social. Con castas se denominaron todas las formas de mestizaje posible con la
coexistencia de estos tres grupos étnicos.
Mujeres peninsulares y criollas Las primeras pobladoras peninsulares llegaron
acompañando a los conquistadores como esposas o criadas, y en torno a 1560
eran el 28% de la población. Su objetivo era valer más, pero no todas lo
consiguieron, algunas enviudaron y tuvieron que reclamar el reconocimiento de la
corona y otras acabaron en asilos para pobres. Jugaron un gran papel como
transmisora de los valores tradicionales hispanos, el matrimonio se convirtió en
pilar de la sociedad como fundamento de la familia y como base de legitimación de
sus descendientes, las hijas eran muy apreciadas porque facilitaban el
establecimiento de redes familiares. Las mujeres eran educadas e instruidas en
unos conceptos religiosos que les definían su papel teniendo en cuenta la
debilidad de su género, la necesidad de protección y la restricción de su libertad
en aras del bien familiar. Al mismo tiempo debían mantener el honor familiar
llegando virgen al matrimonio, siendo fiel al marido después y dando muestras de
virtud. En América sin embargo las mujeres tuvieron mayor libertad gracias al
control de los bienes parafernales, un sistema hereditario bilateral y otros
derechos. Las más afortunadas conservaron el instrumento legal protector de la
dote y las arras que proporcionaban seguridad económica al morir el marido.
Esta libertad no contempló el divorcio, que solo se obtenía por adulterio público y
reiterado, maltratos físicos durante largo tiempo o abandono del hogar, aunque
muy pocas mujeres se arriesgaban a este deshonor público.
Las mujeres de las capas bajas trabajaban en todo tipo de oficios artesanos y
comerciales.
Las mujeres indígenas
La movilidad social de la mujer indígena estuvo favorecida por la poligamia de las
clases altas y la posibilidad de dedicarse a los dioses. El sexo se consideró como
un factor de diferenciación social en el que la mujer se supeditaba al marido. El
valor del trabajo femenino fue reconocido esencial para la economía doméstica y
comunitaria y a tal fin se le impartió una educación.
La conquista trastocó las costumbres por la separación de familias y la inclusión
de un nuevo contingente masculino que aspiraba s la apropiación de las mujeres
indias. Las de la nobleza se convirtieron en nexos de unión con los conquistadores
con los que contraían matrimonio, mientras que la mujer campesina llevó a cabo
esta relación mediante el concubinato o el trabajo.
Esclavismo
Luego de desintegrada la sociedad de comunidad primitiva se abre paso una
nueva organización social, que lleva por nombre esclavismo. En el esclavismo se
desarrolla la propiedad privada de los medios de producción, esta propiedad se da
en el producto y el propio producto (el esclavo). Así se crean 2 clases sociales
fundamentales que son:
Los esclavistas: que son los dueños de los medios de producción.
Los esclavos: que no son dueños de los medios de producción.
El surgimiento de estas dos clases se debe a la producción y desarrollo del
excedente económico del cual se apropia una clase social, convirtiéndose en
dueña de los medios de producción. Esto permite la explotación del hombre por el
hombre y el aumento de la producción y productividad.
Los esclavos son las bases de la producción, son los encargados de realizar las
actividades productivas.
Las fuerzas productivas se desarrollan ampliamente durante el modo de
producción esclavista; como prueba de ello tenemos:
La agricultura en Egipto se desarrollo mucho, y florecieron nuevos cultivos como:
trigo, avena y el mijo.
La construcción alcanzó grandes niveles, la prueba de ello son: las pirámides y
tumbas egipcias.
Se desarrolla la ganadería, las pieles son usadas para vestir, como ornamento y
auxiliar para la construcción.
El uso de pedrerías (el rubí y el diamante) es notable para producir taladros y otros
instrumentos para perforar y cortar.
El sistema de riego fue muy desarrollado y fue muy importante para la distribución
del agua para la ganadería y la agricultura.
El comercio se desarrollo ampliamente en el esclavismo, pues hubo gente que se
dedico solo a esta actividad (los mercaderes) aquí fue cuando apareció la moneda
para facilitar el intercambio de productos.
Las relaciones de producción esclavas fueron de explotación. Basadas en la
propiedad privada de los medios de producción, del producto total y del productor.
El trabajo de los esclavos no era productivo pues ellos trabajaban sin interés,
porque sabían que nada les pertenecía. Por lo cual se requería gran cantidad de
ellos para que fuera rentable su explotación. Pero los esclavos se revelaron pues
estaban inconformes con su posición y querían mejorar. En esta etapa se da el
periodo de transición del esclavismo al feudalismo.
Con esto surgió la necesidad de modificar la situación de los esclavos, la principal
fuerza productiva de la sociedad. Por lo cual muchos de los esclavos fueron
liberados y les repartieron tierras para que las cultivaran a cambio de un tributo.
Estos esclavos son los colonos, que son los antecedentes de los siervos feudales.
ESTRUCTURA SOCIAL:
LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA DE LA COLONIA
La organización del Estado y la Monarquía hispánica bajo los Reyes Católicos
El reinado de los Reyes Católicos (1469-1516) marca el límite entre la Edad Media
y la Edad Moderna. Se caracteriza por la unión política de los reinos peninsulares,
la conclusión de la Reconquista y el descubrimiento de América. Los órganos de
poder en España eran:
la familia: el padre tiene todos los derechos sobre los hijos;
el municipio era la base territorial y estaba dominado por la nobleza, las
atribuciones del municipio eran muy amplias, mayores que las del Estado;
el corregidor era una especie de gobernador civil con mayores poderes, su función
era ejercida por la bajo y media nobleza; el señorío territorial y señorial
representaba la delegación del poder real en favor de un particular (más de la
mitad de las villas de España estaban sometidas al régimen señorial).
el Rey: la autoridad real recibía una sanción religiosa y civil, tenía carácter
absoluto (no estaba obligado a las leyes ordinarias, sólo a las morales y divinas);
los poderes autónomos de que estaba dodata la sociedad se contraponían a la
suprema autoridad que poseía el rey; las Cortes representaban el reino y eran el
órgano de colaboración con él, hacían jurar los fueros a los reyes y votaban
impuestos extraordinarios; los Consejos eran órganos asamblearios consultivos
encargados de asuntos específicos: Consejo de Estado, Consejo de Castilla,
Consejo de Indias, Consejo de Hacienda; la Iglesia: el regalismo se fue cifrando en
la confrontación permanente entre el poder monárquico y el pontificio por el control
de dominios discutibles: retención de bulas, inmunidades, patronato sobre las
iglesias, recursos de fuerza, los reyes de España reclamaban a la Iglesia los
derechos a presentación de cargos eclesiásticos, pase regio y recursos de fuerza.
Las interferencias entre Iglesia y Estado eran jurisdicionales, económicas y
políticas. A partir de 1519, las llamadas Indias Occidentales fueron incorporadas al
reino de Castilla como parte inalienable del mismo.
RELACIONES DE PRODUCCION:
Cuando LOS ESPAÑOLES navegaron hacia el oeste en busca del extremo
oriente, tierra de grandes riquezas y especias y objetos de gran valor como
pimienta, el jengibre, los clavos de olor, los purgantes, esenciales en la medicina,
el alcanfor, el azúcar, el palo de brasil y otros colorantes, y variados objetos como
la seda, tapetes, tejidos de algodón, la laca, porcelanas, piedras preciosas,
madera de sándalo, etc. Los anteriores son las aportaciones de la riqueza natural
de las tierras americanas, como también La agricultura americana se enriqueció
con productos como azúcar, plátano, cereales, vid, olivo, legumbres o café. Por su
parte, América aportó al Viejo Mundo productos tan importantes como maíz,
patata, tomate, cacao o tabaco. Con la ganadería, la más beneficiada fue América.
La mayor parte del ganado que puebla hoy América, como caballos, cerdos,
vacas, ovejas, mulas y burros, fue llevado por los españoles desde los primeros
años, adaptándose con gran facilidad y rapidez.
FUERZAS PRODUCTIVAS:
EL TRABAJO INDIGENA
A partir de la llegada de los europeos a América, las condiciones de vida de los
indígenas americanos se deterioraron notablemente. Fueron obligados a realizar
trabajos muy duros; se les quitaron sus tierras (algunos pueblos fueron
trasladados por la fuerza a otros lugares); ya no pudieron trabajar en comunidad
para asegurar la subsistencia de todo el grupo. La mortalidad aumento por este
deterioro general de las condiciones de vida y porque muchos fueron
exterminados murieron debido a epidemias de enfermedades introducidas por los
europeos, como la viruela. Los que sobrevivieron y sus descendientes se fueron
incorporando de diversas maneras a las nuevas sociedades americanas, y en la
mayoría de las veces realizando trabajo poco calificados, en situación precaria y
con baja remuneración. Desde entonces, la mayoría de los descendientes de los
aborígenes han vivido en condiciones de pobreza en áreas rurales (como por
ejemplo en Colombia, Guatemala, México, Perú, Paraguay, Ecuador o Bolivia) o
en reservas (este tipo de asentamientos se ha organizado sobre todo en los
países anglosajones). Hoy es cada vez mayor la cantidad de aborígenes que viven
en ciudades. Su objetivo es encontrar trabajo y mejorar sus ingresos; pero en la
ciudad es mas difícil mantener las propias costumbres y valores culturales. Por
otra parte se han desarrollado distintos movimientos y organizaciones que
procuran reivindicar sus derechos y sus cultura algunos gobiernos se han
preocupado por mejorar las condiones de vida de la población aborigen y por
reconocer algunos derechos, como el de aprender en las escuelas en su propia
lengua además de hacerlo en la lengua oficial.