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Pi 00773

El documento resume la geología regional de las provincias de O'Higgins y Colchagua en Chile. Describe las formaciones geológicas del Paleozoico, Mesozoico y Cenozoico, incluyendo su distribución, edad, contenido fósil y ambiente de deposición. También analiza la estructura tectónica de la región, incluyendo las cordilleras de la Costa y Principal. El documento provee una visión general de la geología de la zona para comprender su evolución y recursos minerales.
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Pi 00773

El documento resume la geología regional de las provincias de O'Higgins y Colchagua en Chile. Describe las formaciones geológicas del Paleozoico, Mesozoico y Cenozoico, incluyendo su distribución, edad, contenido fósil y ambiente de deposición. También analiza la estructura tectónica de la región, incluyendo las cordilleras de la Costa y Principal. El documento provee una visión general de la geología de la zona para comprender su evolución y recursos minerales.
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INSTITUTO DE INVESTIGACION DE RECURSOS NATURALES

GEOLOGIA REGIONAL
Y
GEOQUIMICA DEL DRENAJE
DE LAS
PROVINCIAS DE O'HIGGINS.Y COLCHAGUA

Reynaldo Charrier G.
Fernanda Lillo R.
INSTITUTO DE INVESTIGACION DE RECURSOS NATURALES - 1973
INSCRIPCION N0 41036- SANTIAGO - CHILE

impresores Sociedad de Artes Gráficas CEPCO Ltda.


Diseño Gráfico M. Angéilca Dumay
PRESENTACION

En la perspectiva de sistematizar el conocimiento geológico a escala regional y


determinar keas de posible interés minero, a través del estudio geoquímico de
sedimentos del drenaje, IREN se complace en publicar esta obra que condensa una
serie de aspectos de la geología de las provincias de O'Higgins y Colchagua,
estudiadas parcialmente por varios autores y que permite visualizar la relación
entre esta ciencia con los recursos mineros y la evolución de las formas.

El profesor Reynaldo Charrier, académico de la Universidad de Chile, autor de


la Geología Regional, y la geólogo Fernanda Lillo t, que elaboró la Geoquímica
del Drenaje, son por sí mismos la mejor presentación que podría hacerse de esta
cbra que, sin lugar a dudas, constituye un valioso aporte. al conocimiento del
sustrato geológico, así como de las áreas de posible interés minero por cobre, cinc
y molibdeno.

RENE SAA VIDAL NICOLO GLIGO VIEL


Sub-Director Director Ejecutivo

SANTIAGO, Enero de 1973.


INDICE GENERAL

t'gs.

PRESENTACION 1
GEOLOGIA REGIONAL DE LAS PROVINCIAS DE O'HIGGINS Y
COLCHAGUA. Reynaldo Charrier G. 9

RESUMEN
1.- INTRODUCCION 11
1.1.- Región estudiada y objeto del estudio 13
1.2.- Víasdeacceso 13
1.3.- Método de trabajo 13
1.4.- Agradecimientos 14

2.- MARCO MORFO ESTRUCTURAL 15


2.1.- Cordillera de la Costa 15
2.2.- Valle Central 15
2.3.- Cordillera Principal 15

3.- MARCO GEOLOGICO 16

4.- TRABAJOS ANTERIORES 17


4.1.- Cordillera de la Costa 17
4.2.- Cordillera Principal 19

5.- ESTRATIGRAFIA . 19
5.1.- Generalidades 19
5.2.- Paleozoico 20
5.2.1.- Basamento Metamórfico 20
5.2.1.1.- Características generales 20
5.2.1.2.- Distribución y características en la
región estudiada 22
5.2.1.3.- Edad y rocas originales 22
5.2.1.4.- Interpretación geotectónica 24
5.3.- Mesozoico 24
5.3.1.- Formación Nacientes del Teno 24
5.3.1.1.- Nombre y localidad típica 24
5.3.1.2.- Desaipción general 24
5.3.1.3.- Distribución y características en la
región estudiada . 25
5.3.1.4.- Edad 26
5.3.1.5.- Correlaciones 26
5.3.1.6.- Ambiente de depositación 26
5.3.2.- Formación Río Damas 28
5.3.2.1.- Nombre y localidad típica 28
5.3.2.2.- Descripción general 28
5.3.2.3.- Distribución y características en la
región estudiada 28
5.3.2.4.- Edad 29
5.3.2.5.- Correlaciones 29
5.3.2.6. Ambiente de depositación 29
5.3.3.- Formación Leñas Espmoza 30
5.3.3.1.- Nombre y localidad típica 30
5.3.3.2.- Descripción 30.
5.3.3.3.- Distribución 31
5.3.3.4.- Contenido fosilífero 31
5.3.3.5.- Edad 32
5.3.3.6.- Correlaciones 32
5.3.3.7.- Ambiente de depositación 32
5.3.4.- Formación Baños del Flaco 33
5.3.4.1.- Aclaración 33
5.3.4.2.- Nombre y localidad típica 33
5.3.4.3.- Distribución y características 33
5.3.4.4.- Contenido fosilífero 34
5.3.4.5.- Edad 35
5.3.4.6.- Correlaciones . 35
5.3.4.7.- Ambiente de depositación 35
5.3.4.8.- Discusión 35
5.3.5.- Formación La Lajuela 36
5.3.5.1.- Nombre y localidad típica 36
5.3.5.2.- Descripción 36
5.3.5.3.- Distribución 37
5.3.5.4.- Contenido fosilífero 37
5.3.5.5.- Edad 38
5.3.5.6.- Correlaciones 38
5.3.5.7.- Ambiente de depositación 40
5.3.6.- Formación Colimapu 40
5.3.6.1.- Nombre y localidad típica 40
5.3.6.2.- Descripción general 40
5.3.6.3.- Distribución y características en la
región estudiada 41
5.3.6.4.- Edad 41
5.3.6.5.-Correlaciones 41
5.3.7.- Formación Coya-Machala 42
5.3.7.1.- Nombre y localidad típica 42
5.3.7.2.- Descripción general 42
5.3.7.3.- Distribución y características en la
"giónes±dida 43
5.3.7.4.- Edad 43
5.3.7.5.- Correlaciones 45
5.3.8.- Cretcico Superior marino de Topocalma 45
5.4.- Cenozoico 45
5.4.1.- Formación Farellones 45
5.4.1.1.- Nombre y localidad típica 46
5.4.1.2.- Descripción general 46
5.4.1.3.- Distribución y características en la
región estudiada 46
5.4.1.4.- Edad 47
5.4.1.5.- Correlaciones 47
5.4.2.- Formación Navidad 48
5.4.2.1.- Nombre y localidad típica 48
5.4.2.2. - Distribución y características 48
5.4.2.3.- Contenido fosilífero y edad 48
5.4.2.4.- Correlaciones 49
5.4.2.5.- Ambiente de depositación 49
5.4.3.- Serie pliocénica de La Cueva 49
5.4.4.- Volcanismo postmiocénico 50
5.44.1.- Descripción de los afloramientos 51
5.4.4.2.- Intento de cronología 53
5.4.5.- Depósitos cuaternarios 54
5.4.5.1.- Depósitos fluviales 54
5.4.5.2.- Depósitos morrénicos 54
5.4.5.3.- Depósitos lacustres de tipo
fluvio-glacial 54
5.4.5.4. - Depósitos marinos aterrazados 55
5.4.5.5.- Depósitos eólicos 55

6.- PLUTONISMO 55

7.- ZONAS DE AL.TERACION 56

8.- ESTRUCTURA Y TECTONICA 57


8.1.- Estructura 57
8.1.1.- Cordillera de la Costa 58
8.1.2.- Cordillera Principal 58
8.2.- Tectónica 59
8.2.1.- Paleozoico 59
8.2.2.- Mesozoico y Cenozoico 60
9.- EVOLUCION GEOLOGICA 61
9.1.- Paleozoico 61
9.2.- Mesozoico y Cenozoico 62

BIBLIOGRAFIA 65

GEOQUIMICA DEL DRENAJE DE LAS PROVINCIAS DE


O'HIGGINS Y COLCHAGUA Fernanda Lillo R. 71

RESUMEN 73

1.- INTRODUCCION 75
1.1.- Fundamentos de la prospección geoquímica 75
1.2.- Características geoquímicas de los elementos
investigados 75
1.2.1.- Cobre 75
1.2.2.- Cinc 76
1.2.3.- Molibdeno 77
1.3.- Metodología empleada 78
1.4.- Tratamiento estadístico de los datos 78

2.- GEOLOGIA Y MINERALIZACION 79

3.- RESULTADOS OBTENIDOS 82


3.1.- Cobre 82
3.2.- Cinc 84
3.3.- Molibdeno 84

4.- CONCLUSIONES 85

BIBLIOGRAFIA 87
FIG. 1

MAPA DE UBI CA ClON


GEOLOGIA REGIONAL
DE LAS
PROVINCIAS DE O'HIGGINS Y COLCHAGUA

Reynaldo Charrier G.
RESUMEN

La región estudiada corresponde a una franja Este-Oeste que atraviesa el


territorio chileno aproximadamente entre las latitudes 340 350 Sur. El

estudio corresponde a una descripción geológica basada en observaciones del


autor y en trabajos anteriores publicados e inéditos. Se iI,cluye un mapa
geológico con un perfil transversal a escala 1:500.000.-
Las rocas reconocidas constituyen unidades pertenecientes al Ciclo Orogénico
Hercínico Paleozoico y al Ciclo Orogénico Andino Mesozoico y Cenozoico.
Las unidades paleozoicas corresponden a rocas metamórficas esquistos, filitas y
pizarras, cuyo grado de metamorfismo alcanza hasta los esquistos verdes, y a
granitos que forman una franja Norte-Sur a lo largo de la costa Batolito de la
Costa. Las unidades mesozoicas y cenozoicas están constituidas por rocas
sedimentarias marinas y continentales y potentes series volcánicas. Estas
unidades constituyen formaciones que son tratadas individualmente y descritas
detalladamente. Se discute su edad, ambiente de depositación y correlaciones y
se presentan cuadros mostrando sus posiciones estratigráficas relativas.
Se reconocen dos ingresiones marinas mesozoicas de gran extensión areal:
durante el Jurásico medio y parte del superior y durante el Jurásico más alto y
el Cretácico inferior. Estos episodios marinos han permitido la acumulación de
areniscas, lutitas y calizas que en general presentan un abundante contenido
fosilífero, el cual permite dataciones precisas. Existen evidencias de otras
ingresiones marinas limitadas al borde del continente, durante el Cretácico
superior, el Mioceno, el Plioceno y el Pleistoceno.
En general se observa una fuerte disminución de la potencia y de los
componentes volcánicos hacia el Este sugiriendo aportes desde el Oeste y
asimismo la existencia de importantes relieves hacia el occidente. Las rocas
volcánicas consisten principalmente de andesitas, riolitas, brechas y tobas.
Se obtienen evidencias directas e indirectas que permiten confirmar la
existencia de las cinco fases compresivas o de plegamiento conocidas en el
Sector Central de los Andes Meridionales durante el Ciclo Andino. Algunas de
estas fases han generado en la región estudiada pronunciaçlas discordancias
angulares, que permiten reconocer tres unidades tectónicas de distintas edades y
grado de plegamiento. Estas fases compresivas están separadas por períodos de
aparente calma durante los cuales se produjo sedimentación y/o abundante
volcanismo. Esto sugiere la existencia de períodos compresivos cortos alternados
con períodos más largos de posible extensión.
Atravesando a las formaciones mesozoicas y cenozoicas se observan
intrusivos granodioríticos cuya distribución es bastante amplia. No se ha podido
establecer diferencias de edad entre estos cuerpos intrusivos.
Se señala en el mapa la ubicación de las zonas de alteración como indicación
para futuras prospecciones.
Finalmente se intenta una reconstitución de la evolución geológica de la
región estudiada.

11
1.- INTRODUCCION

1,1.- Región estudiada y objeto del estudio.

La región estudiada comprende las provincias de O'Higgins y Colchagua,


ubicadas aproximadamente entre ios paralelos 340 y 350 latitud Sur, en Chile
Çentral Fig. 1.
Este trabajo forma parte de una serie de estudios realizados por el Instituto
de Investigación de Recursos Naturales IREN, tendientes a la evaluación de
los recursos naturales y humanos de las dos provincias citadas. La finalidad de
este tipo de estudio integrado es la obtenci6n de la información básica necesaria
para una mejor planificación del aprovechamiento de dichos recursos.
Este estudio no preteñde dar una información detallada, ni completa sobre
todos los aspectos geológicos de esta región. Su finalidad es servir de base a los
estudios sobre recursos minerales, geoquímica, geomorfología, hidrógrafíá,
suelos y recursos forestales que se realicen dentro del marco del Proyecto de las
Provincias de O'Higgins y Colchagua. Este trabajo permite además concentrar en
i1na sola obra una visión general de los distintos aspectos dé la geología de una
amolia región sobre la cual había, hasta la fecha, sólo una información parcial.

t2.- Vías de acceso.

Desde la capital la principal vía de acceso es la Carretera Panamericana &ir


que sigue el Valle Central y que, en consecuencia, corta la región estudiada en
dos mitadés. Desde esta carretera nacen numerosos caminos laterales 4ue
penetran la Cordilerade la Costa y la Cordillera Principal.
La Cordillera de la Costa está atravesada por una densa red de caminos, en
5.;u mayóría de tierra, que permiten recorrer practicamente toda el área en
vehículos.
En la Cordillera Principal los caminos son escasos, siguen en general el cuso
de los ríos principales y los que existen tienen una reducida extensión. La parte
óriental de la Cordillera Principal puede recorrerse a caballo siguiendo sendas
para ánimales que se interñan en todos los valles y algunas cruzan lá frontera y
llevan hasta pueblos argéntinos.
El. acceso a esta región es relátivamente fácil eñ Verano; en Invierno la
Cordillera Principal se cubre de nieve y en la Cordillera de la Costa, los
caminos, salvo algunas excepciones, se tornan intransitables a causa de la lluvia.

1.3:- Método de Trabajo.

Este trabajo se comenz6 en Diciembre de 1969 con la recopilación de los


antec.edentes....geo16gicos iste.ntes...y la interprçtaçión.de.,las fotcs aéréas. Las..
13
áreas no cubiertas por los trabajos anteriores fueron levantadas en terreno.
Todos estos antecedentes se pasaron a una carta preliminar a escala 1:250.000
del Instituto Geográfico Militar IGM. Las zonas anteriormente estudiadas
fueron también visitadas para conocer en el terreno la información ya
publicada.
Los trabajos de levantamiento fueron comenzados por el geólogo Arturo
Hauser durante el V.rano de 1970. Ese mismo año, a través de un convenio
entre el Instituto de Investigación de Recursos Naturales y el Departamento de
Geológía de la Universidad de Chile, el autor realizó el levantamiento geológico
de la región cordillerana de la provincia de O'Higgins Charrier, 1970. Durante
el Verano de 1971 el geólogo Arnoldo Ortiz constinuó el trabajo comenzado
por el Sr. Hauser y durante el año 1972 el autor realizó algunas observaciones
n la Cordillera de la Costa y* en la Cordillera Principal para adquirir
conocimiento general de toda el área a fin de integrar la información obtenida
y poder realizar la redacción final de este estudio.
Gran parte de la información contenida en este estudio proviene de trabajos
inéditos de. distintas instituciones y de comunicaciones orales de personas que
han realizado levantamientos en estas provincias y en regiones adyacentes.

1.4. Agradecimientos

El autor desea agradecer a los Sres Rene Saa y Rodrigo Antonioletti,


Subdirector e Investigador Jefe respectivamente, del Instituto de Investigación
de Recursos Naturales TREN, por las facilidades que le han otorgado para la
realización de este estudio.
El autor desea además expresar su reconocimiento a TREN por la confianza
depositada en él al establecer un convenio con el Departamento de Geólogía de
la Universidad de Chile para que realice parte del levantamiento de la Cordillera
Principal yal sólicitarlé posteriormente la redacción de este informe.
Los geólogos Sra. Ferñanda Lillo y Sr. Aituro Hauser, participantes en el
Proyécto O'Higgins y Colchagua, han acompañado al autor a terreno y han
tenido con él fructuosas discusiones. . . .

Se agradece también a los geólogos: Giovanni Cecioni, José Corvalán,


Cedomir Marangunic, Ricardo Thiele, Juan Varela y Mario Vergara del
Departamentó de Geología de la Universidad de Chile, su gentil disposición para
facilitar infórmación inédita y para discutir con el autór problemas relativos al
área estudiada. . .

El Sr. Juan Tavera, paleontólogo del mismo Departamento, ha clasificado


una importante colección de fósiles recogidos por el autor en la región de
Leñas-Espinoza, en la Cordillera Principal. -

La Sra. Mónica. del Campo, memorista del Departamento de Géologfa


.

Universidad de Chile, mostró al autor la región de Pichilemu donde está


desarrollando un estudio sobre el Basamento Metamórfico. Los estudiantes de
Geología Sres. Carlos Castro, Hans Niemeyer, Atanasio Mpodozis y Marcelo
Marti han participado en las campañas de terreno.

14
2.- MARCO MORFOESTRUCTURAL

En la Cordillera de los Andes de Chile Central, a la latitud correspondiente a


la región estudiada, se pueden reconocer de Oeste a Este las siguientes unidades
inorfoestructurales: Cordillera de la Costa, Valle Central o Longitudinal de
Chile y Cordillera Principal.

2.1.- Cordillera de la Costa.

Esta unidad presenta en la región estudiada una orientación N25E y tiene un


ancho entre 90 y 100 Kms. Sus alturas máximas alcanzan en este sector
aproximadamente 1.200 m; El relieve es generalmente suave con valles anchos
:ellenos con abundantes depósitos cuaternarios.

2.2- Valle Central.

- Es una depresión paralela a la Cordillera de la Costa que separa a esta última


de la Cordillera Principal. Su altura promedio en este sector es mayor al Norte,
`en el área de Rancagua, donde tiene. -aproximadamente 500 m y menor al Sur,
en el área de Chimbarongo, donde se conocen alturas de sólo 300 m. Esta
depresión longitudinal ha sido abundantemente rellenada por depósitos
cuaternarios provenientes de -la Cordillera de la Costa y principalmente de la
Cordillera Principal.

2.3.- Cordillera Principal.

Es la unidad que presenta mayores elevaciones. Se ha formado por un -

escalonamiento de `bloques levantados por un fallamiento normal. Sus alturas,


en la región estudiada, sobrepasan los 5.000 m y los portezuelos o pasos
-

fronterizos se encuentran sobre 4.000 m. La línea de las altas cumbres forma la


separación del drenaje y corresponde a la frontera con Argentina, perteneciendo
la parte oriental de esta unidad a la República Argentina. La Cordillera
Principal está limitada al Este por otra unidad morfoestructural denominada
Cordillera Frontal. -: -

Estas unidades se han formado en el Plio-Pleistoceno, durante un período


extensivo que se continúa hasta el presente. Este proceso extensivo generó un
sistema de graben y horst que tiene un ancho superior a ios 400 Kms y en -el
cual probablemente haya que incluir también a la Fosa de Atacama, adyacente
al margen continental.

1'5
El movimiento de ascenso a lo largo de fallas normales de la Cordillera
Principal respecto al Valle Central no ofrece dudas, sin embargo para el
movimiento ascendente de la Cordillera de la Costa respecto al Valle Central las
fallas no son tan evidentes y la situación tectónica no está todavía
completamente aclarada.

3.- MARCO GEOLOGICO

La región estudiada se encuentra en el Sector Çentral de los Andes


Meridionales.
Se denomina Andes Meridionales aquella parte de la cadena andina
comprendida entre los 210 de latitud Sur y el extremo austral del Continente
Sudamericano. Los Andes Meridionales se extienden por sobre 4.000 Kms a lo
largo del borde occidental del continente y, en consecuencia, se encuentran en
una posición adyacente almargen oceánico y están flanqueados por la profunda
Fosa de Atacama.
En los Andes Meridionales se distinguen dos regiones principales con
características geológicas fundamentalmente distintas: los Andes Liminares, al
Norte de los 41° latitud Sur y los Andes Geosinclinales al Sur de dicha latitud
Aubouin et. al., 1972.
Los Andes Liminares presentan características típicamente andinas, es decir,
están constituídos principalmente por potentes acumulaciones detríticas y
volcánicas continentales andesitas, riolitas, y basaltos con algunas
intercalaciones marinas. No se conocen sobreescurrimientos notables y el
metamorfismo regional es de bajo grado. Los Andes `Geosinclinales o
Patagónicps están constituídos, por el contrario, casi exclusivamente por
sedimentos marinos acumulados en una cuenca alargada de orientación
Norte-Sur que se extendía entre Chiloé y Tierra del Fuego, la cual fue
emergiendo lentamente durante el Mesozoico y Cenozoico desde el Norte hacia
el Sur Cecioni y Charrier, en preparación. Los sedimentos acumulados en ella
presentan hacia el Oeste un fuerte metamorfismo regional. Se ha señalado
también para esa región la existencia de fuertes sobreescurrimientos desplazados
hacia el Este y de un intenso volcanismo básico inicial. Estas características de
los Andes Patagónicos permiten relacionar su evolución a la de las cadenas de
tipo alpino.
En los Andes Meridionales liminares se han reconocido con seguridad rocas
pertenecientes a dos Ciclos Orogénicos distintos: Ciclo Orogénico Hercínico y
Ciclo Orogénico Andino =Alpino. El primero de ellos está representadó por
rocas paleozoicas, generalmente metamórficas, intruídas por granitos del
Paleozoico superior que afloran generalmente en el margen occidental de la
Cordillera de la Costa. El segundo ciclo está formado pór rocas mesozoicas y
cenozoicas que constituyen en el Sector Central el resto de la Cordillera de la
Costa y la totalidad de la Cordillera Principal.

:i 6
Se han reconocido durante el Ciclo Orogéñico Andino cinco fases compresivas.
que generan relieves y estructuras oro y tectogénicas, cada una de las cuales
presenta un notable sincronismo a lo largo de la cadena Charrier y Vicente,
1970. Estas fases son: Araucana Kimmeridgiano, Subhercínica o Peruana
Senoniano, Larámica Paleoceno, Incaica Eoceno superior-Oligoceno inferior
y Quechua Mioceno superior. Estos procesos de plegamiento están marcados por
notorias discordancias y fueron acompañados por intrusiones granodioríticas a
dLacíticas. Las fases están separadas por períodos durante los cuales no hubo
compresión y, durante los cuales tuvo lugar muy posiblemente una extensión.
Estos períodos están caracterizados por una abundante actividad volcánica
Charrier, en prensa. Al finalizar la última fase de plegamiento, comenzó, en el
Plioceno inferior un período de indudable actividad extensiva. Esta extensión,
perpendicular al eje de la cadena, es decir, Este-Oeste, generó las unidades
¡norfoestructurales analizadas arriba. Esta fase ha sido denominada, por ese
motivo, "Fase Geográfica" Vicente, 1970.
Se ha demostrado recientemente, Charrier, en prensa que las fases
compresivas recién citadas son sincrónicas con los períodos de interrupción de la
expansión oceánica, mientras que los períodos durante los cuales no hubo
comprensión son coetáneos con los períodos de expansión oceánica activa.
Las intrusiones que acompañaron a las fases compresivas han sido datadas por
métodos radiométricos pudiéndose constatar una notable migración hacia el Este
de los intrusivos Charrier y Vicente, 1970; Farrar et al., 1970 la cual confirma la
polaridad geotectónica de la evolución de esta cadena: una polaridad de Oeste a
Este o sea desde zonas internas hacia zonas externas.

4.- TRABAJOS ANTERIORES

Debido a la división morfoestructural de la región estudiada los trabajos


geológicos anteriores se han concentrado sobre la Cordillera de la Costa o sobre la
Cordillera Principal. Con una sola excepción Vergara, 1969, no se conocen
estudios que comprendan a la vez ambas unidades.
Analizaremos, en consecuencia, los trabajos anteriores realizados sobre la
Cordillera de la Costa y sobre la Cordillera Principal separadamente.

4.1.- Cordillera de la Costa.

Las primeras observaciones geológicas realizadas en la región estudiada


corresponden a las efectuadas por Darwin 1846 en depósitos marinos
terciarios en la Costa. Según el geólogo José Frutos fide Cecioni, 1970 las
descripciones morfológicas, paleontológicas y litológicas de los afloramientos de
la Formación Navidad que proporciona Darwin corresponde a los existentes en

17
la rada de Topocalma y no a los de la localidad de Navidad.
Muñoz Cristi y Karzulovic 1958 realizaron unevantamiento geológico de la
región de Santa Cruz en el cual establecen la división estratigráfica de la Cordillera
de la Costa en esa región. Este estudio está asociado a informes de Tavera 1958,
a,b en los que se describen y clasifican ios fósiles encontrados por los autores
citados. Con estos estudios paleontológicos se determinó. la edad valanginiana de
las capas fósiíferas de la Formación La Lajuela que definieran Muñoz Cristi y
Karzulovic 1958.
Posterjormnte Muñoz Cristi 1960 en un artículo sintético sobre la Cordillera
de la Costa entre el valle de La Ligua y Puerto Montt publica por primera vez los
antecedentes obtenidos para la Provincia de Colchagua e intenta correlacionarlos
con los resultados de Thomas 1958 para regiones más septentrionales de la
Cordillera de la Costa. En este artículo se señala la existencia de la Formación
Farellones en la Cordillera de la Costa y se la coloca en el Cretácico superior.
En un amplio estudio regional de la Cordillera de la Costa entre los ríos
Aconcagua y Mataquito, Corvalán y Dávila 1964 establecen una clara
correlación entre la sucesión estratigráfica reconocida en esta región y aquella
establecida por Thomas 1958.
Vergara 1965 presentó en la Sociedad Geológica de Chile un resumen de sus
estudios petrológicos de la Cordillera de los Andes a la latitud de los 34030'
latitud Sur. En su publicación definitiva Vergara, 1969 hace una detallada
descripción de las Formaciones La Lajuela y Farellones y presenta el primer mapa
geológico que se publica de una parte de la región estudiada en la Cordillera de la
Costa para el presente estudio.
Tavera 1968 publica un corto resumen sobre sus estudios de la Formación
Navidad en las localidades de Navidad, Matanzas, Boca Rapel y Topocalma.
Los estudios de González-Bonorino 1970, 1971 sobre las series metamórficas
del Basamento Cristalino de Chile Central permiten distinguir en la zona
correspondiente a este estudio dos regiones con diferentes características y
distribución del metamorfismo. En la región de Pichilemu reconoció cinco zonas
de diferente grado metamórfico y hacia el sur de Punta Sirena identificó dos
franjas de diferente grado de metamorfismo Series de Nirivilo al Este y de
Curepto al Oeste.
En la actualidad se están desarrollando varias investigaciones de detalle dentro
del área correspondiente al presente informe: la Sra. Mónica del Campo realiza un
estudio detallado de las series metamórficas de Pichilemu, el Sr. Giovanni Cecioni
está realizando un estudio de la Formación Navidad, el Sr. Cedomir Marangunic
está realizando un estudio sobre la génesis y ambiente de depositación de `la
Formación La Cueva y el Sr. Juan Varela realiza un estudio sobre la génesis y
evolución de la Laguna de San Vicente de'Tagua-Tagua.
Existen numerosos estudios sobre áreas adyacentes a la región estudiada que
son de mucha importancia para comprender la evolución geológica de la Cordillera
de la Costa en la región central de Chile. Aún cuando no se analizará aquí esos
estudios, se los tomará en cuenta para la reconstrucción de la evolución geológica
de la región.

18
4.2.- Cordillera Principal.

Los trabajos anteriores sobre la región de la Cordillera Principal comprendida


en este informe son muy escasos.
Los primeros resultados sobre estudios geológicos de esta región son los de
JK.lohn 1957 relativos a la "Formación Porfirítica" enla cual ya distinguía las
unidades que son tradicionales en la Cordillera Principal. Klohn 1960 presenta
una descripción detallada de la geología de esta región estableciendo una
columna estratigráfica definitiva aceptada en la actualidad, a pesar de las
discrepancias surgidas posteriormente a la aparición de su trabajo. El estudio
mencionado se acompaña de un mapa geológico a escala aproximada de
1: 12 5. 000.
Corvalán 1956; 1959 realizó una descripción de la serie marina fosilíferade
edad titoniana que aflora en la confluencia de los ríos Leñas y Espinoza y
clasificó el material fosilífero encontrado en ella, determinando para esa unidad
una edad titoniana.
Vergara 1965; 1969 prolongó sus estudios petrológicos de la Cordillera de
la Costa a la región del valle del río Tinguiririca en la Cordillera Principal.
Presenta además un mapa de la zona y describe la Formación Coya-Machalí
=Abanico y los productos del volcanismo cuaternario.
Charrier 1970 estudió la geología de la Alta Cordillera de la Provincia de
O'Higgins realizando una descripción de la estratigrafía y la estructura
acompañándola de un mapa geológico a escala 1: 250.000. Esta información ha
sido integralmente incluída en el presente informe.
Davidson 1971 estudió la región al Sur del Río Tinguiririca en el área de
los Baños del Flaco y Skarmeta 1971 realizó un detallado perfil y la
descripción petrográfica de la serie marina que allí aflora.
Existen, para esta región, algunos estudios morfológicos: Santana 1967 se
refiere al valle del río Cachapoal y Lliboutry 1956 se refiere muy
suscintamente al aspecto glaciológico del Macizo del Palomo, el cual alimenta a
algunos ríos que atraviesan el área estudiada.

5.- ESTRATIGRAFIA

5.1.- Generalidades.

En el área de estudio se han encontrado unidades geológicas cuyas edades


están comprendidas entre el Paleozoico y el Reciente. Se conocen rocas
metamórficas, depósitos sedimentarios marinos y continentales y formaciones
volcánicas.
Las rocas metamórficas, que pertenecen al Ciclo Orogénico Hercínico, se
encuentran formando en esta región la franja más idental. La& reeas
originales fueron en su mayor parte sedimentarias.

19
Durante el Ciclo Orogénico Andino se acumularon sediméntos marinos que
permiten reconocer dos ciclos marinos mesozoicos de gran extensión: uno
durante el Jurásico medio y superior Bajociano, Caloviano y Oxfordiano y
otro durante el Jurásico más alto y el Cretácico inferior Titoniano y
Neocomiano. Otra ingresión marina mesozoica pero de mucho menor extensión
cubrió regiones occidentales cercanas a la costa. El Terciario es casi
esclusivamente continental excepto por algunos sedimentos marinos depositados
también a lo largo de la costa.
Las demás formaciones reconocidas tienen un origen volcánico o son
producto de la erosión de relieves volcánicos. En el Cuadro 1 se presenta una
comparación entre las columnas estratigráficas reconocidas en la Cordillera de la
Costa y la Cordillera Principal.

5.2.- Paleozoico.

5.2.1.- Basamento Metamórfico.

5.2.1.1. - Características generales;

El Basamento Metamórfico de Chile Central, estudiado por


González-Bonorino 1970; 1971, está constituído principalmente por pizarras,
filitas y esquistos micáceos.
El mencionado autor ha reconocido tres series metamórficas: Serie de
Curepto, Serie de Pichilemu y Serie de Nirivio.
La Serie de Curepto, de mayor extensión que las demás ha sido mapeada
entre los 340 y 410 de latitud Sur. En ella se reconoce un aumento de la
temperatura y de la presión de formación hacia el Oeste, pudiendose diferenciar
tres zonas de diferente asociación mineralógica que pertenecen a la facies de los
esquistos verdes. La serie de Curepto es sintectónica y se formó entre presiones
intermedias a altas.
La Serie de Pichilemu, reconocida sólo en un radio de unos 20 Kms
alrededor de dicha localidad, presenta una gradiente opuesta a la de la serie de
Curepto. González-Bonorino ha distinguido en esta serie siete zonas y subzonas
comprendidas entre las facies de esquistos verdes al Oeste y de granulitas al
Este. Esta serie se formó a presiones entre bajas e intermedias.
La Serie de Nirivilo, que se desarrolla paralelamente a la Serie de Curepto y
a lo largo del contacto con el Batolito Paleozoico corresponde a la aureola de
metamorfismo generada por el intrusivo. Su génesis es, en consecuencia,
posterior al plutonismo.
Las Series de Curepto y Nirivilo se desarrollan en franjas paralelas a la costa
y al borde occidental del Batolito Paleozoico que las intruye. Su orientación es,
por lo tanto, Nornoroeste.
La estructura general del Basamento Metamórfico ha sido someramente
estudiada por González-Bonorino 1970; 1971 quien ha tratado de relacionar
el estilo tectónico al grado de metamorfismo.
En las zonas de menor grado de las series de Curepto y Pichilemu se puede

20
*:
* CUADROI

CORRELACIONES ENTRE FORMACIONES ESTUDIADAS DE LA


CORDILLERA DE LA COSTA Y LA CORDILLERA PRINCIPAL

CORDILLERA DE LA COS CORDILLERA PRINCIPAL


FASES TEC1ON1CAS
HOLOCENO DEPOSITOS MARINOS COMPRESIVAS
DE TERRAZAS VOLCANISMO
PLEISTOCENO POSTMIOCENICO
o
u PLIOCENO
SEiLA CUEVA
HIATUS
1 FASE OROGENICA
o QUECHUA
N MIOCENO FORMACION NAVIDAD
FASE OROGENICA
z OLIGOCENO INCAICA
w o
o z FORMACION FARELL.ONES
Ui EOCENO FORMACION FARELLONES
o 2.500m.
Ui FASE OROGENICA
-J PAL EOCENO LARAMICA

DAN ANO

AASTRICHTIANO ECRETACICO MARINO FORM. COVA-MACHALI 1


o LDE TOPOCALMA L.._ 2.000m
CAMPANIANO
o z
SANTONIANO'
Ui FASE OROSENICM
0 PERUANA
u, CONIACIANO
o T U RON A NO
o
o
4 CE NO MAN IANO
1-
LLJ
ALBIANO
o
FORMACION COLIMAPU
APTIANO
o
BARREMIANO
Ui
U
z o HAUTERIVIANO FORMACION LA LAJUELi
FORMACION BAÑOS
VALANGINIANO 13.000 m DEL FLACO
400 m.
BERRIASIANO
FOR U. LEÑA
FASE OR0GENC* ESPIN OZA
TI TO N 14 NO 1.300 ,, FORMACION RIO
- ARAUCANA
DAMAS. 1200 m.
KIMMERIDGIANO MMBRO STA ELENA -

OXFORDIANO

o CALOVIANO MIEMBRO INFERIOR


o
BATHONIANO
40
BAJOCIANO

TOARCIANO

u, PLIENSBACHIANO
d
SINEMURIANO

HETTANGIANO

TRIASICO FASE OROGENICA


tREN /00RFO/1572
BASAMENTO METAMORflCO:SERTESI
HERCINICA1!
PALEOZOICO Y/O *
PRECAMBRICO PICHIDANGUI,OJREPTO Y NIRMLJ
réconocer la estratificación. En la serie de Curepto se reconoce bien la
estratificación en la zona 1, mientras que en la zona II está fuertemente
cizallada cizalle de deformación y en la zona III está totalmente transpuesta
notándose incluso, en partes, la generación de una segunda foliación y de la
misma manera hay una relación directa entre la lineación y el grado de
metamorfismo. Una relación semejante entre la estructura y el grado de
metamorfismo se reconoce en la Serie de Pichilemu.

5.2.1.2.- Distribución y características de la región estudiada.

En la región estudiada se reconoció el Basamento Metamórfico en la región


de la costa desde Tenumé, en el Norte, hasta Punta Boyecura en el límite Sur
de la Provincia de Colchagua. Alrededor de Pichilemu la extensión de los
afloramientos Serie de Pichilemu es mayor, mientras que, al Sur de los 34030'
de latitud Sur, forman una franja de unos 7 Kms de ancho Serie de Curepto y
Nirivilo. En la región más cercana a la costa los afloramientos no son
continuos debido a una cobertura cuaternaria o pliocena consistente en
depósitos de terrazas y dunas antiguas y recientes que los tapan. Los mejores
afloramientos se encuentran a lo largo de la costa donde 4as rocas expuestas han
sido lavadas por el mar.
Se observa esquistos micáceos, fiitas, metarenitas y metaruditas; en algunas
áreas el aspecto macroscópico de estas rocas corresponde a un gneiss. En la
localidad de Cahuil, la Sra. Mónica del Campo mostró gentilmente al autor un
reducido afloramiento de esquisitos con glaucofano.
En la costa entre Pichilemu y Cahuil los esquistos presentan una foliación
principal suavemente inclinada: Pichilemu, Punta Los Lobos y Cahuil. En
Infiernillo, inmediatamente al Sur de Pichilemu, se observan actitudes casi
verticales.
En Cahuil se distinguen dos foliaciones con dos plegamientos que las afectan
respectivamente. En los afloramientos de Punta Los Lobos, zona 1 de la Serie
Pichilemu, se observan tres lineaciones distintas correspondientes cada una a
relictos de charnelas enriquecidas de sílice: 40/0, 25/5N y 95/17W. Fig. 2.
En algunos lugares ios esquistos se encuentran penetrados por pequeños
apófisis del Batolito Paleozoico que han sido descubiertos por la erosión.

5.2t3.- Edad'j focas originales-

Según Gonzlez-Bonorino 1970: 1971, la litología original de las tres


series parece haber sido esencialmente la misma. En las zonas menos
metamórficas se reconocen litologías y estructuras sedimentarias que permiten
reconocer que se trata de depósitos de tipo miogeosinclinálico desprovistos de
materiales volcánicos. Las áreas positivas que proveyeron el sedimento deben
haber estado constituídas, según González-Bonorino 1970, por esquistos de
grado medio de metamorfismo.
Estudios detallados de las estructuras sedimentarias deberían permitir la
deducción del sentido de aporte de estos materiales en orden a establecer cuál
era la organización paleogeográfica de los geosinclinales paleozoicos.

22
lE

FIG. 2 DISTRBUCION DE LINEACIONES CONTENIDAS


EN LA ESQUISTOSID4D PR!NCIPAL EN
PUNTA LOS LOBOS

I4OO - I,2/BN - .95/17W

B Esqulstostdod prncIpo$ 40/20 NW

Rsd d. Schm'dt proy*cclon iqulorsal 4* Lomberi


Respecto a Ial edad de estas rocas González- -Bonorino señala que las
dataciones radiométricas realizadas permiten suponer una edad para la
sedimentación de 342 m. a. por RbISr y una edad para el metamorfismo de
245 m.a. por K/Ar. Estos valores indicarían que se trata de sedimentos
carboníferos metamorfisados durante el Pérmico, durante la fase comprensiva
terminal del Ciclo Orogénico Hercínico.
Las observaciones estructurales realizadas por el autor del presente estudio
en la región de Punta Los Lobos permiten suponer que las tres diferentes
lineaciones corresponden a tres direcciones de plegamiento separadas en el
tiempo. Si la edad del metamorfismo es pérmica se puede asignar esas
-

lineaciones a las tres últimas fases de plegamiento del Ciclo Orogénico


Hercínico. Esta relación envejece a los sedimentos originales de parte de estas
teçtonitas tan intensamente deformadas, los cuales podrían ser entonces de
edad devónica. Existen, dentro, del Basamento `Metamórfico, como se ha
señalado más arriba, rocas cuya estratificación y litología original aún se
reconocen y que parecen haber sufrido una sola deformación. Estas ro5as. `dben
ser, consecuentemente, las más jóvenes y probablemente corresponden a
sedimentos acumulados inmediatamente antes de la última fase sobre un zócalo
metamórfico más antiguo. Este zócalo metamórfico más antiguo podría
corresponder a la fuente de origen de ios sedimentos que, según
González-Bonorino 1970, habría estado constituida por esquistos de grado
medio de metamorfismo.

5.2.1.4.- Interpretación geotectónica.

González-Bonorino 1970; 1971 ha propuesto una comparación de estas


series con un par metamórfico del tipo Hida-Sangun, de Japón. Para ello
habría que considerar que la Serie de Pichilemu es un remanente de una faja
más extensa que se desarrollaba paralelamente y al lado oriental de la Serie de
Curepto

5.3.- Mesozoico. -

5.3.1.- Formación Nacientes del Teno.


5.3.1.1.- Nombre y localidad típica.

-ndmbre fue propuesto por Klohn 1960 para la unidad estratigráfica


más antigua que presenta la región estudiada por él.
La localidad típica se encuentra precisamente en la hoya del río Teno
superior, al Sur de la región analizada en este estudio.

5.3.1.2.- Descripción genéral. -

Según Klohn 1960 esta formación está constituída por "sedimentos


marinos clásticos, organogénicos y químicos", existiendo también algunas
intercalaciones de material piroclástico.
En la localidad típica la formación no aflora en forma continua y, por este
motivo, Klohn 1960 definió varios miembros cuya posición relativa propuso -`

24,
basándóse en lós fósiles por "él' &k'tados: Et tienibro-' orr
cronológicamente, de arriba hacia abajo:
-Miembro Santa Elena Yeso Principal
-Miembro Rinconada
-Estratos Inferiores Estratos de Villagra
Estratos de la Quebrada de la Zorra.
Mediante un detallado estudio estratigráfico y tectónico del área de las
Nacientes del Teno, Davidson 1971 demostró, mediante el hallazgo de nuevas
formas fósiles, que el Miembro Rinconada y los Estratos Inferiores son
porciones de una misma unidad y que sus edades son, en parte, las mismas.
Así, por ejemplo, ha reconocido, en la localidad típica del miembro
Rinconada de Klohn 1960, la sucesión litológica casi completa faltando sólo
la base de la Formación Nacientes del Teno. La columna estratigráfica
realizada por Davidsor 1971 en esta localidad Paso Santa Elena es, de abajo
hacia arriba:
1 150 m de brechas y grauvacas violáceas con facies petrográficas idénticas
a las encontradas en la base de las columnas de Valle Villagra y Valle Vergara,
localidades estudiadas por Klohn 1960.
2 100 m de brechas y microconglomerados verdes.
3 50 m de margas grises folilíferas con Lucina zonaria Quenstedt y
Perisphinctes Idoceras andinuin Steinmann. Estos fósiles indican el Oxfordiano
superior y, posiblemente, medio.
4 90 m de calcarenitas y areniscas grises en bancos de 20 a 80 cm que
alternan con bancos conglomerádicos verdes de 1 m, en ios cuales Klohn 1960
encontró: Inoceramus galoi Bóhm, Perisphinctes cf. harringtoni Leanza y
Quenstedtoceras cf. mariae d'Orbigny, que indicarían niveles del Oxfordiano
medio e inferior.
Davidson 1971 ha observado además en estas sedimentitas una clara
disminución del espesor de la formación y de la granulometría hacia el Este,
demostrando la existencia de una fuente de detritos al Oeste de esta cuenca
sedimentaria.
El miembro Santa Elena definido por Klohn 1960 ha sido también
reconocido por Davidson 1971. Este miembro está constituído por yeso y
anhidrita y alcanza, según Klohn 1960, una potencia promedio de unos 100
Según Davidson 1971 su espesor, en el Paso Santa Elena, es de 200 m.
Este último autor ha observado que la transición de los depósitos marinos del
Oxfordiano a los depósitos de evaporitas es gradual y que se realiza a través de
40 m de calcarenitas amarillentas en la base y grises, con capitas de yeso cada
vez más frecuentes, en el techo.
Esta formación se apoya en discordancia sobre el zócalo hercínico,
constituído en la Cordillera Principal por riolitas triásicas. Su techo es el
contacto concordante cón la Formación Río Damas, depositada en un ambiente
continental.

5.3.1.3.- Distribución y características en el área estudiada.


Se reconoce esta formación en la región fronteriza frente a la ciudad de
Rancagua. En esta. región l Forrnación.Nacientesdel Tenese-presenta-poee-'

25
desarrollada en el sector chileno y se encuentra además disturbada por la
tectónica. En el Paso Molina se observaron calizas grises y negras sin fósiles en
capas de 50 cm que fueron asignadas a esta formación Klohn, 1960.
El miembro Santa Elena se encuentra en esta región constituyendo un
magnífico diapiro de origen tectónico que atraviesa y pliega las capas de la
suprayacente Formación Río - Damas. La magnitud de este diapiro es tal que
el Cerro de los Piuquenes, íntegramente formado por yeso, se eleva a- más de
1.500 m sobre el fondo del valle.
Intrusiones de yeso pertenecientes al miembro Santa Elena se reconocen
también en las nacientes del río Paredones Pangal, en la región del Paso Las
Leñas y en la confluencia de los ríos Leñas y Espinoza, donde se han formado
algunas dolinas por disolución del yeso. Esta última es la localidad más
occidental dentro de la región estudjada,donde se observa yeso.

5.3.1.4.- Edad.

La edad asignada por Klohn 1960 a esta formación es Lfas-Dogger a


Secuaniano Kimmeridgiano inferior.
Los estudios de Davidson 1971 permiten confirmar la existencia del
Bajociano inferior, aunque ios depósitos inferiores azoicos encontrados por este
autor podrían pertenecer al Lías superior. Las capas fosilíferas más altas tienen
una edad Oxfordiano superior.
La edad del miembro Santa Elena se considera del Kimmeridgiano inferior
por encontrarse sobre capas del Oxfordiano sIperior y bajo 800 m de depósitos
marinos arenosos-conglomerádicos que a su vez se encuentran bajo capas
fosilíferas del Titoniano inferior de la Formación Leñas-Espinoza ver capítulo
4.3.3. referente a esta formación.

5.3.1.5.- Correlaciones.

La Formación Nacientes del Teno se correlaciona con los miembros inferjor


y medio de la Formación Lagunillas de Aguirre 1960, con la Formación Río
Colina de González, 1963 y con la Formación Valle Grande de Gonzálezy
Vergara 1962. Ver cuadro 2, pág. 27.

5.3.1.6.- Ambiente de. depositación.

La sucesión de facies que presenta esta formación permite reconocer entre el


Bajociano y el Oxfordiano un lento ciclo transgresivo con profundización de la
cuenca y aportes detríticos desde el Oeste. Las calizas depositadas en el
Oxfordiano marcan el fin de este ciclo. Los depósitos calcáreos amarillentos y
grises con finas intercalaciones de yeso señalan el comienzo de un muy rápido
ciclo regresivo con un casi total aislamiento de la cuenca en relación al mar
abierto. Esta situación de cuenca cerrada se tradujo en una potente
acumulación de evaporitas Yeso Principal.

26
_____________

CUADRO 2

CORDILLERA PRINCIPAL: CORRELACIONES ErTRE FORMACIONES DE LA REGION ESTUDIADA Y REG!OP4S ADYACENTES

AGUIRRE 1960 GONZALEZ 1963 KLOHN GONZALEZ y VERGARA 1962 ESTE ESTUDIO
ACONCAGUA PROV O'HIGGNS CORDILLERA PRINCIPAL
LO VALDES
COLCHAGUA Y CURICO 35°-36°30 Lot.S
HOLOCENO

PLEISTOCENO

PLIOCENO COLA DE ZORRO 8O

MIOCENO
FARELLONES 2.5004 FARELLONES 2,50051
OLIGOCENO

EOCENO
o
PALEOCENO 2 PLEGAMIENTO
4
- - DANIANO

MMSTRICHTIANI

CAMPANIANO

9 SANTONIANO

CON IACIANO

TURONIANO
u
C EN O M AN A NO
INi
AL AlANO

APTIANO

BARREMIANO
4
HAUTERIVIANO

VAL ANGINIANO

BERRIASIANO
- -
III ONIANO

SIM MERIDGIANO

OX FO R D A NO

o CALOVIANO

ENYHOIUANO

BAJOCIANO

1OARCIANO

PLIENSBACHIANO
* LOGO SOL SEGÚN
SINE MU A IANO s 050510 115531

I4ETTANGIANO

PERMO - iRlAS 1 SERIES VOLCANICAS Ad


DAS DE LA CORDILLERA 1
PALEOZOIcO vio [ONTAL.
1
PRECAM ARICO RE5ILO5ÇORfl
5.3.2.- Formación Río Damas.

5.3.2.1.- Nombre y localidad típica.

Klohn 1960, propuso el nombre de Río Damas para la potente serie


continental, cónstituída por sedimentos clásticos finos .y gruesos y depósitos de
origen volcánico de coloración rojiza, que aflora en el valle del Río Damas en la
Cordillera Principal de la Provincia de Colchagua.

5.3.2.2.- Descripción general.

La Formación Río Damas está constituída por grandes espesores de


conglomerados y brechas de diversa composición, areniscas y sedimentos finos, a
menudo con grietas de barro, "ripple-marks" e impresiones de gotas de lluvias y
abundantes int,ercalaciones de origen volcánico: lavas y piroclásticos. Esto
depósitos continentales se caracterizan por un escaso contenido de fósiles y una
típica coloración rojiza.
La- granulometría de estos depósitos continentales decrece, notoriamente hacia
el Este: los afloramientos más óccidentales están constituídos por gruesos
conglomerados y br2chas, mientras que los afloramientos de la región flimítrofe
aso de Las Leñas o curso superior del río Maipo corresponden a areniscas. -

El espesor medio indicado por Klohn 1960 es de 3.000 m; González y


Vergara 1962, han estimado un valor medio de 2.000 m, y Davi4son 1971 ha
calculado 3.600 m. para la parte occidental de su región de estudio y 800-900 m
para la parte oriental, ubicada en Argentina.
Sus contactos son corcondantes: el inferior con el yeso miembro Santa Elena
o Yeso Principal de la Formación Nacientes del Teno y el superior con las
formaciones Leñas-Espinoza o Baños del Flaco.

5.3.2.3- Distribución y características en la región estudiada.

Esta unidad aflora continuadamente en la parte más oriental del área estudiada.
Se presenta generalmente con una suave pendiente hacia el Oeste, pero que puede,
aumentar hasta casi 500 región :de Baños del Flaco. En las cercanías del
inmenso diapiro del Cajón de Molina las capas de esta formación aumentan su
inclinación para llegar a ponerse verticales en su contacto inmediato. Esta
situación se debe al arrastre ejercido sobre las capas al ascender el yeso e
instruírlas. -

No se ha observado la base en la región estudiada. El techo queda bien expuesto


en la región de los Baños del Flaco, donde se observa un rápido paso de brechas
pardas en la Formación Río Damas a las calcarenitas basales de la Formación
Baños del Flac6. En el resto del área estudiada el techo de esta formación se
encuentra erosionado y cubierto en discordancia por capas más jóvenes: por la
Formación Coya-Machalí, en el valle superior del río Cachapoal, y por las
-

volcanitas pleistocénicas del volcán Tinguiririca, en la parte Sur.

28
En la parte `Norte de la región estudiada afloran sóio 1.200 m Charrier,
1970, mientras que en la parte Sur, en la localidad típica, Klohn 1960 ha
medido 5.540 m.

5..3,2.4- Edad.

En esta formación no se han encontrádo fósiles de valor cronólógico. Klohn


:1960 ha encontrado amonites en la base y restos de troncos carbonizados. Su
edad puede asignarse, en consecuencia, sólo en relación a las edades' de las
formaciones supra e infrayacentes.
El miembro Santa Elena de la Formación Nacientes del Teno tiene una edad
Kimmeridgiano inferior y la serie marina suprayacente,. que constituye las
Formaciones Leñas-Espino'za y Baños del Flaco, tiene una edad máxima
confirmada por fósiles del Titoniano inferior. La edad de la Formación Río
Damas puede ser, en consecuencia, sólo Kimmeridgiano superior en las regiones
donde se conoce el Titóniano inferior marino y alcanzar hasta el Titoniano
inferior en las localidades donde los perfiles marinos comienzan en el Titoniano
medio o superior.

5.3.25- Correlaciones.

En ios trabajos de González y Vergara 1962 y González 1963 se conserva


esta denominación para la presente unidad; siendo entonc ésta una de las pocas
formaciones de la región central de la Cordillera Principal para la cual no se han
propuesto otros nombres desde su definición por Klohn 1960.
Anteriormente al trabajo de Klohn 1960 se conocía esta serie continental
`con el nombre de "Conglomerados y brechas del Kimmeridge".

5.3.2.6.- Ambiente de depositación.

Las características de esta formación permiten deducir que se ha depositado


en un ambiente continental bajo condiciones semi-desérticas con violentos
aluviones esporádicos. -.

Esta formación corresponde a la culminación del ciclo regresivo comenzado


con la depositación de las evaporitas del miembro Santa Elena de lainfrayacente
Formación Nacientes del Teno. Su amplia distribución en la Cordillera Principal
demuestra que las condiciones marinas del Caloviano y del Oxfordiano habían
desaparecido completamente del ámbito cordillerano.. La potencia y el tipo
grosero de los materiales que constituyen esta formación sugiere"üna intensa
erosión y un muy rápido transporte y depositación. Si consideramos lo anterior en
relación a la disminución de su granulometría y de su espesor hacia'el Este resulta
evidente que estos materiales son el producto de una intensa erosión practicada
sobre fuertes relieves formados en regiones u&icadas al occidente de esta cuenca
de sedimentación continental. . .

Un aporte tan abundante de sedimentos conglomerádicos y arenosos hasta


5.000 m depositados en un lapso gol6gicamente tan corto como el
Kirrimeridgiano superior demuestra además que la fuente que proveyó estos
`2Q
materiales era afectada por un proceso de levantamiento asociado a una rápida
subsidencia de la cuenca para permitir una acumulación tan importante.

5.3.3. - Formación Leñas-Espinoza.

5.3.3.1.- Nombre y localidad típica.

Este nombre ha sido propuesto por Klohn 1960 para identificar a los
estratos marinos y fosilíferos que se conocen aflorando en la confluencia de ios
ríos Leñas y Espinoza.
En este informe nos referiremos a estos estratos separadamente de la
Formación Baños del Flaco, a pesar de que ambas pertenecen al mismo ciclo
marino, con el solo fin de mantener la subdivisión de Klohn 1960 ya clásica
en la literatura geológica sobre la Cordillera Principal.

5.3.3.2.- Descripción.

Esta formación está constituida por una serie detrítica inferior de carácter
transgresivo y por un paquete calcáreo en la parte superior.
El espesor observado para esta unidad alcanza, según Klohn 1960 a 1.500
m. los cuales han sido subdivididos, por el mismo autor, en nueve niveles
diferenciados según sus características litológicas. Los tres inferiores 1.060 m
corresponden a la serie transgresiva y ios demás al paquete calcáreo.
La base de esta formación es desconocida. La litología de los niveles
inferiores expuestos corresponde a areniscas con intercalaciones de limolitas y
lutitas negras y brechas finas de color verde. En este nivel se ha observado
estratificación gradada "graded-bedding" y, pliegues sinsedimentarios y
estratificación convoluta "convolute -bedding", que permiten inferir una
paleopendiente hacia el Noreste.
Más arriba se observan potentes capas brechosas y arenosas hasta 15 m de
espesor con grano grueso en la base y fino en el techo estratificación gradada
con intercalaciones de lutitas y limolitas negras que alcanzan hasta 2 m de
espesor. En este nivel se observan estructuras de carga "flames" que también
indican una paleopendiente hacia el Noreste.
Encima de la serie rítmica recién descrita comienzan a aparecer los primeros
niveles calcáreos intercalados entre capas de areniscas grises y verdes finamente
estratificadas. Esta sucesión está interrumpida por potentes bancos
conglomerádicos y brechosos que contienen abundantes restos de Pelecípodos.
La serie calcárea fosilífera está constituída por areniscas calcáreas negras y
areniscas rojas en capas cuyo espesor es de aproximadamente 1 m.. en la parte
inferior, el cual disminuye a 0,50 m hacia arriba. El espesor total de esta serie
calcárea medido por el autor es de 250 m y su techo ha sido erosionado y
cubierto por las volcanitas basales de la Formación Coya-Machalí.
En la localidad típica esta formación se presenta plegada formando un
apretado sinclinal asimétrico cuyo flanco oriental está levemente volcado. Su eje
tiene un rumbo aproximado Norte-Sur. Várias fallas cortan este pliegue
dificultando su reconstrucción geométrica.

30
Se puede suponer que la base de esta formación, aunque desconocida, se apoya
concordantemente sobre la Formación Río Damas. Su techo ha sido erosionado y
las capas remanentes están cubiertas en fuerte discordáncia angular por la
Formación Coya-Machalí.

5.3.3.3.- Distribución.

Se reconocen los estratos marinos del Kimméridgianp superior y del Titoniano


en la confluencia de los ríos Leñas y Espinoza y dsaparecen debajo de las
volcanitas de la Formación Coya-Machalí, hacia el Norte, `mientras que hacia el
Sur se ios ha podido observar hasta el valle del río Cortaderal, donde desaparecen
cubiertos discordantemente por la misma formación.
Estos afloramientos están limitados hacia el Este por una falla normal que pone
estos estratos en contacto con capas de la Formación Río Damas.

5.3.3.4.- Contenido fosilífero.

El miembro superior calcáreo de esta formación ha proporcionado una


abundante fauna fósil. Corvalán 1959 recolectó y determinó las siguientes
especies:
Substeueroceras koeneni Steuer
Windhauseniceras nternispinosus Kranz
Corongoceras evolutum nov. sp.
Pectinatites ? striolatus Steuer
Aulacosphinctes aff. colubrinus Reinecke
Aulacosphinctes proxiums Steuer
Aulacosphinctes chilensis nov. sp.
Perisphinctes aff. erinus d'Orbigny
Virgatosphinctes andesensis Douvillé
Virgatosphinctes leñaensis nov. sp.
Nautilus perstriatus Steuer
Lucina neuquensis Haupt.
Trigonia eximia Phiippi
Trigonia carinata Agassiz
Trigonia aff. coihuecoensis Weaver
Trigonia if splendida Lanza
Pholadomya gigantea Sowerby
Panapaea dupiniana d'Orbigny
A esta lista se agregan las siguientes determinaciones realizadas por Tavera
1972 sobre ejemplares recolectados por el autor del presente estudio:
Berriasella fraudans Steuer
Micranthoceras vetustus Steuer
Blandfordiceras patagoniensis Fabre
Aulacosphinctes colubrinoides Burckh4rdt
Cuyaniceras crassituberculatus Gerth?
Perisphinctes lictor Burckhardt?
Perisphinctes cf. densistriatus Burckhardt

31
Paradontoceras calistoides Behrendsen
Steueroceras ellipsostomum Steuer
Berriasella behrendseni Buckhardt
Eriphyla sp. juv.?
Rhynchonella sp.
Crassatella Plionema aequelis Gerhardt
Exogyra boussignaulti d'Orbigny
Eriphyla argentina Burckhardt

5.3.3.5.- Edad.

Según Corvalán 1959, la fauna fósil encontrada por él permite asignar el


miembro superior calcáreo de la formación al Titoniano. La base de este
miembro tendría una edad titoniana inferior y la parte superior visible una edad
titoniana superior. Las especies determinadas por Tavera 1972, permiten
confirmar la edad asignada por Corvalán.
Se deduce, en consecuencia, que el miembro inferior detrít ico de la
formación Unidad de Transición tiene una edad kimmeridgiana superior por
encontrarse sobre capas de la infrayacente Formación Río Damas y bajo el
paquete superior calcáreo.

5.3.3.6.- Correlaciones.

A partir de algunos hallazgos de fósiles Davidson, 1971, en la región al


Sur del área estudiada en este estudio, se ha podido demostrar que existen en la
Cordillera Principal otras localidades en las cuales se han depositado también
sedimentos marinos del Titoniano inferior: río Maitenes, Cajón de la Vega
Chica y Arroyo La Manga.
Se puede, en consecuencia, establecer una equivalencia entre ios niveles
titonianos de estos perfiles con el miembro superior calcáreo de
Leñas-Espinoza. En cuanto al miembro inferior detrítico, éste equivale
cronológicamente a niveles de la formación Río Damas.

5.3.3.7. - Ambientes de depositación.

La presencia depotentes depósitos marinos de edad kimmeridgiana superior,


en esta región de la Cordillera Principal señala* la existencia de un área
deprimida que fue invadida por el mar con anticipación a otras regiones.
En relación con la ingresión marina del Jurásico más alto y del Neocomiano,
los, sedimentos de esta formación demuestran que este proceso transgresivo ya
estaba en marcha mucho antes de lo generalmente señalado en la literatura
geológica y que fue sólo la culminación de ese proceso laque tuvo lugar en el
Titoniano y el Neocomiano.
Los depósitos rítmicos, formados por areniscas con estratificaçión gradada y
pelitas negras, asociados a la existencia de pliegues sinsedimentarios demuestran
que el miembro detrítico se sedimentó durante un período de intensa actividad
orogenética. La polaridad hacia el Noreste de las estructuras indicadoras de

32
paleopendientes Çpliegues sinsedimentarios, "onvoliite--bed'din" y "flames"
rmiten deducir que dicha actividad tectonica se producia en regiones ubicadas
al occidente de la localidad tipica y que el borde occidental de esta cuenca
tenía una orientacióñ noroeste-sureste, permitiendo deslizamientos hacia el
Noreste. Esta actividad se habría terminado a principios del Titoniano,
permitiendo la depositación tranquila de las calizas del miembro superior.
La equivalencia cronológica entre estos depósitos detríticos marinos con la
parte superior de la Formación Río Damas confirma por extensión que la
depositación de esta última formación tiene también un carácter sintectónico
como lo evidenciaron Charrier y Vicente 1970.

53.4.- Formación Baños del Flaco.

5.3.4.1.- Aclaración.

Como ya se ha señalado en el subcapítulo anterior 5.3.3.1. se tratará


separadamente la serie marina de la localidad de Baños del Flaco de aquella
reconocida en la confluencia de los ríos Leñas y Espinoza, aunque en realidad
se trate de depósitos pertenecientes al mismo ciclo marino.

5.3.4.2.- Nombre y localidad típica.

Este nombre fue empleado por Klohn 1960 para señalar la serie
sedimentaria marina que aflora en la localidad de los Baños del Flaco, en el
valle del río Tinguiririca en el extremo suroriental del área estudiada.

5.3.4.3. - Distribución y características.

En la región estudiada esta formación se ha reconocido sólo en la localidad


típica. Hacia el Norte desaparece bajo las vulcanitas postmiocénicas del Macizo
del Tinguiririca.
Litológicamente está compuesta por calcarenitas de distinta granulometría y
calcilutitas. En estas capas se han encontrado abundantes fósiles.
Klohn 1960 ha medido en la localidad típica 940 m en los cuales parece
incluir niveles que podrían asignarse a la suprayacente Formación Colimapu;
Davidson 1971 y Skarmeta 1971 han obtenido en la misma localidad valores
cercanos a los 400 m.
La base de la serie de los Baños del Flaco está constituída por el techo de la
Formación Río Damas, continental, y su techo lo constituyen las areniscas
continentales rojas de la Formación Colimapu. Ambos contactos son
concordantes.
Un perfil detallado de esta formación en la localidad típica, realizado por
S;karmeta 1971, describe la siguiente serie de abajo hacia arriba:
Techo de la Formación Río Damas: brechas gruesas pardas y verdosas en la
parte superior
1 Unidad de Transicióñ: 320 rn de areniscas cakáreas finas a.ltew4as con
33
conglomerados arenosos y arciollolitas pardas y brechas calcáreas verdes con
lentes de areniscas.
2 60 m: calcarenitas con fragmentos de fósiles en su parte media y fósiles
enteros en la parte superior.
3 10 m: coquinas, con nódulos calcáreos y silíceos, de matriz arenosa.
4 50 m: alternancias de calcilutitas y calcarenitas medias con amonites,
fragmentos de fósiles y nódulos de sílice.
5 30 m: escombros de falda.
6 15 m: calcarenitas finas a medias con delgadas intercalaciones de lutitas
calcáreas, en finas laminaciones y abundantes nódulos de Silice.
.7.14 m retisskáras medias con intercalaciones de 1 a 2 m. de calcareni
tas gruesas.
8';- 25 m: c'alcarenitas medias y gruesas intercaladas en bancos de 1 a 2 m.
9 20 m: calcarenitas gruesas a medias, con crinoideos.
10 160 m: escombro de falda.
11 10 m: calcarenitas gruesas con amonites.
Base de la Formación Colimapu: areniscas finas de color rojizo.
Este perfil suma un total de 394 rn.

5.3.4.4.- Contenido fosilífero.

Los fósiles encontrados por Klohn 1960 en la localidad típica y en el valle


del río Maitenes, afluente del río Teno, inmediatamente al Sur de los Baños del
Flaco, conforman la siguiente lista:

Windhauseniceras aif. humphreyi Leanza


Windhauseniceras aff. .internispinosus Krantz
Steueroceras subfaciatum Steuer
Berriasella cf. spinulosa Gerth.
Berriasella cf. Koellikeri Oppel
Nautilus cf. perstriatus Steuer
Cuyaniceras transgrediens, Steuer
Crioceras sp.
Neocomites sp.
Pholadomya gigantea Sowerby
Pholadomya sanctae-crucis Pictet et Campiche
Pinna aff. robinaldina d'Orbigny
Arca aff. glabrata Phiippi
Mytilus cf. simplex Desh
Eriphila argentina Burckhardt
Trigonia clavellata Park. sec. Goldf.
Tr igoniá picunensis Weaver
Trigonia carinata Agassiz
Modiola cf. plicata Sowerby
Panopaea dupiniana d'Orbigny
Exogyra cf. subplicata Roemer
Exogyra aff. couloni d'Orbigny

34
Tylóstoma aff. jawórskii Weaver
Natica cf. bulimoides Desh d'Orbigny

En la mencionada localidad de Maitenes confluencia del Cajón del Fierro


con el río Maitenes Davidson 1971 encontró además, en la base del perfil
Unidad de Transición, ejemplares de Virgatosphinctes andesensis Douvillé,
especie que indica la primera zona del Titoniano inferior. Con esto se
demuestra que la transgresión del Jurásico superior comenzó a principio del
Titoniano no sólo en la localidad de Leñas-Espinoza sino también en otras
regiones de la porción central de la Cordillera Principal.
En la región de los Baños del Flaco, en las capas basales de esta formación,
Gsamiquela y Fasola 1968 señalan la existencia de pisadas de Iguanodontes
pertenecientes a los géneros y especies nuevas: Iguanodonichnus frenkii y
camptosaurichnus fasolae.

5.3.4.5.- Edad.

La edad de la serie que aflora en los Baños del Flaco es titoniana


superior-hauteriviana. Los afloramientos del río Maitenes inmediatamente al
Sur tienen una edad inferior del Titoniano inferior.

5.3.4.6.- Correlaciones.

Esta serie se correlaciona con la Formación San José de Aguirre 1960 en


la región del río Aconcagua, con la Formación Lo Valdés de González 1963
en el curso del río Volcán a la latitud de Santiago y la Formaçión Valle Grande
de González y Vergara 1962 al Sur del *a'rea estudiada. Ver cuadro 2, pág. 27.

5.3.4.7.- Ambiente de depositación.

Sobre la base de la columna descrita se deduce que los depósitos marinos de


los Baños del Flaco se sedimentaron en un ambiente:
- litoral en su porción inferior, lo cual queda además demostrado por la
presencia de pisadas de Iguanodontes.
- nerítico en su parte media y
- litoral nuevamente en su parte superior.

5.3.4.8.- Discusión.

De las consideraciones cronológicás realizadas más arriba respecto al perfil de


esta formación en los Baños del Flaco y en la localidad de río Maitenes queda
en evidencia que las diferencias existentes entre los sedimentos marinos de estas
localidades y aquellos de Leñas-Espinoza no són esenciales. La columna de
Leñas-.Espinoza puede integrarse con la de los Baños del Flaco conformando
un panorama completo de la evolúción de este segundo ciclo marino en la zona
central de la Cordillera Principal.
La diferencia más importante entre las columnas éstratigráficas de ambas

35
localidades es el enorme desarrollo que prentaia Unidad de Transición en
Leñas-Espinoza. Esta tiene: una edad inferior que alcanza hasta el
Kimineridgiano medio, demostrando haberse depositado durante mucho tiempo
contemporáneamente con ios niveles superiores de la Formación Río Damas.
Se concluye, en consecuencia, la necesidad de eliminar de ahora en adelante
uno de los dos nombres estratigráficos que definen a las series de cada una de
estas localidades. Esto llev4 a pensar además que, a medida que avance el
conocimiento en detalle de la geología andina, se irá perdiendo pronto el
sistema de nomenclatura ségún formaciones, empleado en la actualidad, en
beneficio de apelaciones que especifiquen la relación de la sedimentación con la
evolución tectónica y paleogeográfica de la Cordillera, como lo ha intentado
Davidson 1971.

5.3.5.- Formación La Lajuela.

5.3.5.1.- Nombre y localidad típica.

Muñoz Cristi y Karzulovic 1958 denominaron Estratos de La Lajuela a un


conjunto de rocas volcánicas y sedimentarias continentales y marinas que
afloran en la Cordillera de la Costa en la región al Oeste de Santa Cruz, en la
Provincia de Colchagua. La localidad típica se encuentra en la Cuesta de La
Lajuela, la cual está cortada por el camino que une las localidades de Santa
Cruz y Lolol.
En un estudio de la Cordillera de la Costa entre los ríos Aconcagua y
Mataquito, Corvalán y Dávila 1964 se refieren a las capas de La Lajuela con el
nombre de Formación Lo Prado, estableciendo de esta manera una correlación
con la región de la Cordillera de la Costa estudiada por Thomas 1958 ubicada
al Norte del área analizada en el presente informe.

5.3.5.2.- Descripción.

Esta unidad está constituída principalmente por volcanitas queratofíricas y


andesíticas. Se han reconocido también algunos niveles riolíticos constituídos
por coladas y brechas con clastos con estructura fluidal localidades de La
Lajuela, Panamá y Quilicura, al Norte de Las Cabras. Engranando conlos
depósitos volcánicos se encuentran potentes intercalaciones sedimentarias
continentales y marinas constituídas por calizas, lutitas, areniscas y
conglomerados. Estos niveles han proporcionado fósiles de valor ¿ronológico.
Los depósitos sedimentarios marinos han sido reconocjdos, según Vergara
1969, en la base de la unidad 150 m de espesor, en la. localidad de Cerro
Sirena 500 m de espesor y en la Cuesta de La Lajuela. El autor del presente
estudio encontró también depósitos lutfticos finamente estratificados en' el
-

Cerro La Esperanza, en el cordón al Norte de la localidad de Las Cabras y en la


"región de la Laguna de San Vicente de Tagua-Tagua... -

Un perfil de' Oeste a Este a través de 1a `Cuesta de La Lajuela .permite


reconocer, de abajo hacia arriba estratigráficrnente: coladas y tobas riolíticas

36
de colór principalmente rojizo, poteñtes depósitos conglomerádicos finos y
areniscas que hacia arriba pasan a limolitas verdes localidad de La Lajuelaj. En
la vertiente oriental de la cuesta afloran, encima de las limolitas, areniscas y
tobas rojas en bancos de hasta 1 m de espesor. Engranando con las limolitas se
encuentran hacia el Noreste localidad de La Mina potentes intercalaciones
calcáreas calcarenitas y margas grises que pueden alcanzar hasta 60 m de
espesor.
La actividad general de la unidad es de aproximadamente N7-30E/5OSE. No
existen perfiles estructurales detallados que permitan determinar su estilo
tectónico. En el cordón al Norte de la localidad de Las Cabras, en el cerro La
Esperanza, se observó un nivel de lutitas fuertemente plegado formando un
apretado sinclinal cuyo eje tiene una orientación Este-Oeste, lo cual sugiere
que esta unidad sufrió intensas solicitaciones tectónicas cuyos efectos se
manifiestan claramente en la deformación de los niveles incompetentes.
La base de la unidad se apoya sobre las rocas graníticas paleozoicas y se le
puede observar en la parte occidental de la región estudiada. El techo está
cubierto en discordancia angular por la Formación de Farellones.
El espesor de esta unidad ha sido estimado por Vergara 1969 en 13.000 rr
No existiendo un perfil estructural detallado se sospecha que este valor t2
enorme pueda deberse a repeticiones por fallas de partes de esta formación.

5.3.5.3.- Distribución.

Se reconocen afloramientos pertenecientes a esta unidad en la región al !


de Santa Cruz, en la región de la Laguna de San Vicente de Tagua-Tagua y
el cordón al Norte de la localidad de Las Cabras.

5.3.5.4.- Contenido fosilífero.

Los fósiles recolectados en esta unidad y determinados por Tavera 19E


son:

Paradontoceras sp. LP. calistoides Behrendsen?


Spiticeras sp. LS. tripartitus Huppé?
Substeuroceras sp. ES. fasciatum Koeneni?
Neocomites vp. ¿Cuyaniceras?
Aucellina sp.
Anomia sp.
Isocardia sp.
Pecten sp.
Exogyra sp.
* Cerithium sp.
Rhynchonella ¿ sp.
Lingula sp.

Esta fauna permite determinar una edad Valanginiano superior.

37
5.3.5.5.- Edad.

La edad Valangiiiana superior de ios fósiles citados arriba indica 6lo la edad
de los niveles sedimentarios marinos. Es posible, sin embargo, que algunos
niveles volcánicos y sedimentarios continentales tengan edades diferentes. El
gran espesor de esta formación es una evidencia en favor de esta posibilidad.
La transgresión marina conocida en el ámbito liminar a fines del Jurásico y
principios del Cretacico alcanzo la region de la actual Cordillera Principal ya en
el Titoniano. Si consideramos que esta ingresión marina, provenía del ocçidente
se puede aceptar, que en la región que hoy ocupa la Cordillera de la Costa, la
inundación tuvo lugar con anterioridad y que, en consecuencia, los depósitos
volcánicos que constituyen la Formación La Lajuela deben engranar también
con sedimentos marinos anteriores al Valanginiano.
De las consideraciones expuestas se puede, proponer una edad comprendida
entre el, Titoniano y el Hauteriviano para la Formación La Lajuela.
En lo que respecta la, edad inferior, Tavera 1958, b señala que, en el
esquema de Leanza, Substeuroceras fasciatum podría señalar la zona inferior del
Titoniano superior.

5.3.5.6.- Correlaciones.

Corvalán y Dávila 1964 correlacionan a esta unidad con la Formación Lo


Prado ver Cuadro 3.
La Formación `La Lajuela tiene características litológicas y una edad
semejante a las de los miembros "Sedimentos y vulcanitas Chacana'rl y
"Vulcanitas traquíticas y riolitas Chacana" reconocidos por Levi 1960 en el
Cordón de Chacana, los cuales también se correlacionan con la Formación Lo
Prado de Thomas 1958.
Esta formación es además parcialmente equivalente a las series marinas
conocidas en la Cordillera Principal, en las localidades de Leñas-Espinoza y en
Baños del Flaco Cuadro 1.
Cabe, sin embargo, considerar que la Formación La Lajuela está cubierta
discordantemente por la Formación Farellones de edad terciaria y que, en el
cuadro estratigráfico establecido para regiones de la Cordillera de la Costa
ubicadas al Norte del área considerada en este estudio Cuadro 3 se conocen
numerosas formaciones de edades intermedias a las de las formaciones
señaladas. Corvalán y Dávila 1964 señalan que las formaciones Veta Negra y
Las Chilcas se acuñan hacia el Sur de modo que, en la región estudiada, éstas
no se han depositado, pero no señalan si también se acuña hacia el Sur la
Formación Pachacama, correspondiente a. los depósitos regresivos posteriores a
la ingresión marina titono-neocomiana. De estos antecedentes se puede suponer
que dentro de la unidad denominada La Lajuela esté incluída también la
Formación Pachacama. En la vertiente oriental de la cuesta de La Lajuela, en
niveles aparentemente altos de la formación, se observaron niveles arenosos
rojizos semejantes a ios de esta última formación. En caso de ser ésto efectivo
el término La Lajuela debe pasar. al rango de Grupo La Lajuela.

38
CUADRO 3.

CORDILLERA DE LA COSTA: CORRELACIONES ENTRE FORMACIONES


DE LA REGION ESTUDIADA Y REGIONES UBICADAS MAS AL NORTE
REGION AL NORTE REGIOPI ESTUDIADA
Segn AIistet4 al, I96O CBcioaI,IY624CecionI
y Wesltronn,I9IS81 Cba,rir y VIenl,l9tO
To'erO, IS6O Thor'.as 958.

HOLOCENO DEPOSITOS MARINOS DEPOSITOS MARINOS

PL E: ISTOC ENO [ DE TERRAZAS DE TERRAZAS

o--
O W
-
PLIOCENO L BAHIA SERIE DE LA CUEVA
HIATUS -
N
o
2 MIOCENO FORMACION NAVIDAD
L FORMACION N1IDAJ

o. OLIGOCENO
z
w 1 FORMACION LO VALLE
EOCENO [MAcONFARELLONE
o 700m.
LJ
-J PA L E O CE NO
O
DM41 ANO

MAASTRICHTANO [CARINO
o
FORMACION LAS CHILCAS
o
O
2
4
2
o2
CAMPANIANO
*SANTONIANO
- 6.000m.
L DE

u,
Li u,
a
u CON A CIA NC
o TU RON A NO
-7
o FORM. yETA NEGRA
4 CENOMANIANO
1- 4000 m.
tu
ALB A NO
o `2
A PTIANO FORMAC. PACHACAMA
O
o 800
O !B ARREMIANO
Lii
u- FORM. LA LAJUELA
2 HA UT EAVI ANO

13.000 m?
o FORM. LO PRADO
tu
2
BERRIASIANO FORM. PATAGIJA
1.081 m.
TITO NI ANO
-______

KIMMERIDGIANO
-______

OXFORDIANO

o CALOVIANO
- tJ -----
FORMACION MELON
U BATONIANO 5.400 m.
-..
M
o -.---

BAJOCI ANO
- -______

TIARCIANO - FORMACION AJIAL


75Cm.
u PLIENSBACI-IIANO
z
FORM. QUEBRADA DEL
SINEMURIANO POBRE
1.250 m
. FIETTANGIANO =
FORM. LOS MOLLES
* FORM. EL QUEREO
PALEOZOICO Y/O UFIM. LOS VJQJRAS [BASAMENTO METANORFICO
PRECAM EIRICO FORM. ARRAYAN Y OTRAS 1 SERIES DE PICHIDANGUICUREPTO
I_Li!VILO * REN/COO/,TZ
5.3.5.7.- Ambiente de depositación.

La alternancia de depósitos volcánicos y sedimentos marinos que presenta esta


formación evidencia una intensa actividad volcánica que derramaba sus productos
en una cuenca marina donde se acumulaban lutitas y areniscas y donde localmente
existían las condiciones adecuadas para el desarrollo de organismos biohermales y
para la precipitación de carbonatos.
Herm 1967, mediante un estudio de las microfacies de algunos perfiles de la
Formación Lo Prado, llegó a la conclusión de que estos depósitos se habrían
acumulado en una cuenca bordeada al occidente por un arco de islas volcánicas.
Las sucesivas coladas derramadas en esta cuenca conformaban una topografía muy
irregular permitiendo la existencia de ambientes muy variados. Esto explica las
fuertes variaciones de facies que presentan los depósitos sedimentarios.

5.3.6.- Formación Colimapu.

5.3.6.1.- Nombre y localidad típica.

Klohn 1960 introdujo la denominación de Formación Colimapu para los


sedimentos rojizos continentales con intercalaciones de materiales. piroclásticos y
niveles discontinuos de yeso que afloran en la quebrada del mismo nombre o
Quebrada La Mona en la hoya superior del río Maipo.

5.3.6.2.- Descripción general.

Litológicamente está compuesta por sedimentos continentales subaéreos y


lacustres e intercalaciones de niveles piroclásticos y efusiones volcánicas. Las
areniscas, brechas y conglomerados se caracterizan por una coloración rojiza que,
acompañada al frecuente hallazgo de grietas de barro, señala una depositación en
un ambiente árido, de poca profundidad o subaéreo y, en consecuencia, de fuerte
oxidación. González 1963 supone una depositación en una región litoral de
transición en lagunas y planicies costeras.
Al Sur de la región estudiada, Davidson 1971 reconoció una columna de esta
formación constituída principalmente por areniscas y tobas rojas en la parte
inferior y superior, pero con un paquete central de carácter volcánico con coladas
andesític'as y brechas y tobas queratofíricas. La columna que este autor ha
reconstituído para la parte argentina de la Cordillera a partir de trabajos
argentinos muestra un total desaparecimiento de los componentes volcánicos de
esta formación hacia el Este.
Esta unidad se apoya concordantemente sobre la Formación Baños del Flaco
marina y representa a los depósitos de regresión a continuación de la ingresión
marina del Jurásico superior y del Cretácico inferior. El techo está marcado por el
contacto discordante con la Formación Coya-Machalí. Esta discordancia es el
resultado de la importante fase de plegamiento denominada Subhercínica o
Intersenoniana o Peruana Vicente et al., 1972.

40
El espesor estimado por Klohn t960 es dé prókidamente 3.0O0 m.
González 1963 en una medición de la serie en la localidad típica obtuvo un
espesor de sólo 1.700 m. Es probable que en esa localidad la serie expuesta
presente un espesor distinto al real pues está cortada por un diapiro de yeso y,
en consecuencia, podría estar fallada y repetida. La columna estudiada por
Davidson 1971 alcanza hasta 1.700 m de espesor.

53.6.3.- Distribución y características en la región estudiada.

Esta unidad aflora en el área del nacimiento del río Paredones Pangal
donde, según Klohn 1960, se encuentran areniscas finas rojas y delgados
lentes de yeso que corresponden al miembro medio de la formación según la
subdivisión del mismo autor. Estas capas se encuentran además atravesadas por
un diapiro de yeso perteneciente a la Formación Nacientes del Teno.
No se ha podido observar estos estratos en el afloramiento por limitaciones
climáticas. Se ha dibujado en el mapa los contactos según Klohn 1960 y se ha
determinado la extensión del diapiro que los atraviesa mediante el estudio dé
fotos aéreas.

5.3.6.4.- Edad.

Klohn 1960 asignó a la unidad una edad "coniaciana


inferior? "-barremiana. Esta datación está basada en la edad de la formación
infrayacente Baños del Flaco, bien determinada mediante amonites, y la edad
de la "primera fase de plegamiento andino" Klohn 1960. Posteriormente
Martínez y Osorio 1963 basándose en el estudio de dos formas de oogonias
de carófitas algas encontradas en una muestra de la parte inferior del perfil de
González 1963 en la localidad típica le asignaron una edad albiana.

5.3.6.5.- Correlaciones.

Según González y Vergara 1962 esta formación presenta, al Sur del paralelo
350 de latitud Sur, las mismas características que en la región estudiada por
Klohn 1960. Estos autores han preferido, sin embargo, subdividirla en dos
miembros haciendo coincidir su miembro inferior con los inferior y .médio de
Klohn 1960. Ver cuadro 2, pág. 27.
Posteriormente González 1963 estudiando esta unidad en la región del río
Volcán y en su localidad típica, ha propuesto una redefinición y una restricción
ya que el espesor medido por él en esas localidades es de sólo 1.700 m,
mientras que el espesor estimado por Klohn 1960 sobre la base de
observaciones en varias localidades alcanza a 3.000 m.
En la región del río Aconcagua, paralelo 330 de latitud Sur, Aguirre 1960
ha reconocido capas con las mismas características que las de esta unidad
denominándolas Formación Cristo Redentor, a la cual asigna también una edad
Cretácico medio.

41
5.3.7.- Formación Coya-Machalí.

5.3.7.1.- Nombre y localidad típica.

La primera definición de esta formación fue realizada por Klohn 1957 con
el nombre de Formación Chilense. En esa época don Jorge Muñoz Cristi
empleaba, en informes inéditos, para referirse a los mismos estratos de la región
cordillerana frente a Santiago, el nombre de Formación Abanico. Este nombre,
así como el de Formación Chilense, figuran en el Léxico Estratigráfico
Internacional, Chile 1957, pero no se lo acompaña de definición algl.ma.
Klohn 1960 define a esta misma unidad pero ahora con un nombre
adecuado a las normas de la nomenclatura estratigráfica: Formación
Coya-Machalí.
El nombre Abanico, a pesar de no haber sido hasta entonces propuesto
formalmente, había adquirido suficiente arraigo como para que autores
posteriores a Klohn 1960 como Aguirre 1960 y Gónzález y Vergara 1962
lo emplearan a pesar de la prioridad que le corresponde al nombre de
Coya-Machalí.
En el presente informe no se quiere tomar partido en la discusión respecto a
si debe primar la prioridad de un término sobre el arraigo del otró. Se
empleará, en consecuencia, el nombre de Formación Coya-Machalí, pues la
región aquí descrita comprende el área estudiada por Klohn 1960 y que la
localidad típica elegida por él también se encuentra dentro de la región
estudiada. Es ésta la serranía de orientación Norte-Sur que se extiende entre
los pueblos de Coya y Machalí al oriente de la ciudad de Rancagua en la
Provincia de O'Higgins.

5.3.7.2.- Descripción general.

Esta unidad está constituída por potentes series continentalés


predominantemente volcánicas, pero también por considerables espesores
sedimentarios intercalados.
Las volcanitas corresponden a coladas, brechas y tobas, en general de carácter
andesítico con algunçs niveles más ácidos de tipo traquítico y riolítico. Los
depósitos sedimentarios corresponden a limolitas, areniscas y conglomerados
finos de color verde a verde amarillento. Hacia el Este, por ejemplo en el curso
superior del río Maipo, pierde gran parte de sus componentes volcánicos y se
hace casi exclusivamente sedimentaria presentando gruesos conglqmerados en la
base.
El espesor medido por los diferentes autores es variable: Aguirre 1960
midió una potencia aproximada de 3.600 m en la Provincia de Aconcagua,
Klohn 1960 en la región aquí éstudiada estirió 3.000 m y Gonzáiezy Vergara
1962 citan espesores variables de Norte a Suri 2.700 m en el río Tino, 1.900
m en el río Maule y 600 m en el río Longaví.
La base de la £órmacibn se apóya discordantemente sobre formaciones
subyacentes y sobre su parte superior se dispone en discordancia la Formación
Farellones.
:42
ias capás de sta formación han sufrido un plegamiento más intenso que el
de la formación suprayacente. Esta diferencia permite, en general, establecer
una sepatación entre ambas unidades ya que a menudo no se distinguen
diferencias petrográficas esenciales.
La fase de plegamiento que afectó a la Formación Coya-Machalí se ha
manifestado formando anticlinales y sinclinales apretados y provocando un
fuerte fallamiento inverso en las regiones externas.

5.3.7.3.- Distribución y características en la región estudiada.

Se reconoce afloramientos de la Formación Coya-Machalí exclusivamente en


la Cordillera Principal donde forman dos franjas separadas por una franja
central constituída por rocas de la Formación Farellones. La franja occidental
bordea el Valle Central excepto por una reducida área entre las localidades de
Rengo y San Fernando donde afloran capas de la Formación Farellones. La
franja oriental se encuentra en la alta cordillera y está muy bien expuesta en los
valles del río Lefías y el tramo superior del río Cachapoal donde alcanza un
ancho de unos 20 Km. En la localidad de El Manzanar valle del río Cachapoal
se observan reducidos afloramientos de esta formación en la parte inferior del
valle.
Litológicamente está constituída por riolitas, andesitas afaníticas y porfíricas,
tobas y sedimentitas continentales conglomerados, brechas, areniscas y lutitas.
En la confluencia de los ríos Leñas y Espinoza donde aflora la base de esta
formación se observan aproximadamente 300 m de coladas riolíticas, que
presentan abundantes clastos angulosos con marcada estructura fluida! en una
matriz blanquecina, que corresponden a brechas autoclásticas formadas durante
el flujo de las mismas lavas. Hacia arriba siguen potentes capas de andesitas con
intercalaciones de areniscas y lutitas qtie alcanzan hasta 100 m de espesor. La
parte superior visible está constituída principalmente por areniscas y tobas
rojizas con intercalaciones de brechas y algunas coladas andesíticas.
El espesor visible de esta formación estimado en la alta cordillera de la
provincia de O'Higgins es de unos 2.000 m.
El contacto inferior de esta formación con la Formacion Colimapu y otras
más antiguas es discordante. Esta relación se ha observado muy bien en la
localidad de Leflas-Espinoza. El contacto superior con la Formación Farellones
es también discordante, el que se observa muy bien en el curso superior del río
Cipreses, afluente del río Cachapoal Fig. 3.
La Formación Coya-Machalí se presenta fuertemente plegada formando
anticlinales y sinclinales de poca longitud de onda, con flancos que alcanzan
hasta 600 de inclinación. A lo largo de los niveles sedimentarios, más
incompetentes que las vulcanitas, se han producido movimientos de cizalle que
en algunos casos constituyefl fallas inversas.

5.3.7.4.- Edad.

En esta formación no se han encontrado fósiles de valor cronológico; su edad


debe establecerse, en consecuencia, en relación a la de las formaciones mfra y
suprayacentes.
43
FG..3

DISCORDANCIA COVA-MACI-IALI / FARELLONES

CAJON DE CIPRESES vista al S

Tf
Tf
Kcm Tf

Tf

Tf Formación Forellones
Kcm Formación Coya -MachoU
a Formaci6n Colimapu, infrayacente, tiene una edad albiana Martínez y
.isorio, 1963 y está separada de la Formación Coya-Machalí por una fuerte
discordancia Fase Subhercínica. La Formación Coya-Machalí ha sido plegada
a su vez durante el Paleoceno por la Fase Larámica Charrier y Vicente, 1970;
su edad es, en consecuencia, Cretácico Superior.
La presencia de restos de Dinosaurios maastrichtianos en la parte superior de
la Formación Viñita Casamiquela et aL, 1969, que se correlaciona con la
Formación Coya-Machalí, permite fijar dentro del Cretácico superior una edad
rnaastrichtiana para esta unidad.

5.3.7.5.- Correlaciones.

Esta formación se correlaciona con la Formación Abanico de Aguirre 1960,


González y Vergara 1962 y González 1963 en la Cordillera Principal
Cuadro 2 y es equivalente a la Formación Las Chilcas de la Cordillera de la
Costa. Los depósitos marinos cretácicos de Topocalma son .de la misma edad
que esta formación Cuadro J pág. 21.
Las capas riolíticas inferiores, observadas en la región del río Leñas, podrían
correlacionarse con la Formación Plan de ios Yeuques definida por González y
Vergara 1962 Cuadro 2, pág. 27.

5.3.8.- Cretácico superior marino de Topocalma.

Estos depósitos marinos del Cretácico superior fueron descubiertos hace


varios años por el Sr. Juan Tavera y recientemente fueron reconcidos por el Sr.
Giovanni Cecioni, en el valle inmediatamente al Sur de la Rada de Topocalma,
durante una salida a terreno con estudiantes del Departamento de Geología.
Se trata de areniscas cuarzosas de color amarillento de las cuales se puede
observar unos 30 m de espesor.
En estas capas se han encontrado ios siguientes fósiles marinos J. Tavera,
comunicación oral:

Parapachydiscus quiriquinae Phiippi St einmann


Trigonia anetiana d'Orbigny
Cardium acuticostatum d'Orbigny

Estas especies indican el Cretácico más alto Campaniano-Maastrichtiano.


Estos afloramientos marinos se correlacionan con las Capas de la Quinquina,
de Arauco, las cuales presentan una fauna semejante Steinmann et al., 1895.

`5.4.- Cenozoico.

5.4.1.- Formación Farellones.

45
5.4.1.i.--. Nombre ylocalidad típica..

Esta formación ha sido definida por Klohn 1960, quien ya había


introducido su nombre1 en. la literatura geológica como Formación de los
Farellones Klohn, 1957. Posteriormente este mismo autor Klohn, 1960, se
refiere a la misma unidad con el, nombre de Formaci6n Farellones.
Don Jorge Muñoz Cristi, el autor del nombre, designaba en informes inéditos
con el nombre de Forrnaci6n de los. Farellones a la serie esencialmente
volcánica que aflora en la localidad de Los Farellones al Este de Santiago y que
corresponde a la parte superior de la Formación Porfirítica de Darwin 1846
fide Léxico Estratigráfico Internacional, Chile, 1957.

5.4.1.2.- Descripcióngeneral.

La Formación Farellones consiste en una potente serie volcánica. çon


intercalaciones de sedimentos clásticos continentales. Los depósitos volcánicos
corresponden a coladas, brechas y tobas de composición riolítica, andesítica y
basáltica. Las intercalaciones sedimentarias consisten en conglomerados, brechas,
areniscas y lirnolitas. .

La base se dispone en pronunciada discordancia angular sobre formaciones


más antiguas. En algunas regiones esta diferencia de actitud se encuentra
disimulada por una pseudo concordancia con la Formación Coya-Machalí,
inmediatamente inferior, lo cual hace muy difícil y hasta imposible la
individualización de ambas ver Aguirre, 1960 y Klohn, 1960.
Las capas más altas aún expuestas de esta formación se encuentran en el
actual límite, superior de la erosión y en algunos casos al Sur del paralelo 350
se, las observa cubiertas en discordancia por. las coladas, basálticas de la
Formación Cola, de Zorro, anterior al último levantamiento de la cordillera y,
por consiguiente, a la morfología actual. En muchas regiones la Formación
Farellones se encuentra cubierta por los productos de las efusiones básicas, de
edad plio-pleistocénica a reciente, posteriores a la Formación Cola de Zorro.
Esta formación se encuentra casi siempre suavemente plegada y muy a
menudo con una actitud sub-horizontal.
Según Klohn 1957 el espesor promedio de esta unidad es de 2.000 m, pero
para la región de la Cordillera Principal estudiada en este estudio este mismo
autor señala un espesor de 2.500 m. En las inmediaciones del Valle, Central,
Vergara 1969 estudió dos columnas de esta foimación obtenien4o çspesores
de 270 m en el cordón del cerro Alto de Chimbarongo y 850 m en los cerros
de Talcarehue al Este de la ciudad de, San ;Fernando. Estas columnas son, sin
duda, bastante incompletas y por este motivo los espesores medidos son muy
reducidos respecto a las medidas de Klohn 1960.

5.4.1.3.- Distribución y características en la región estudiada.

Se ha reconocido esta formación en la Cordillera de la Costa y en la


Cordillera Principal.
En la Cordillera de la Costa se presenta formando una ancha franja a lo largo

46
su nargen oriental. En la Cordillera Principal se la reconoció al borde del
Valle Central inmediatamente al Este de las ciudades de Rengoy San Fernando,
y en una franja continua de orientación Norte-Sur entre las longitudes de
70015' y 70030' Oeste, desde el límite Norte del área estudiada hasta las
cercanías del río Tinguiririca.
En la Cordillera de la Costa se presenta constitti ida principalmente, por
riolitas y brechas y tobas también de composición riolítica. Existen algunas
coladas andesíticas y porfíricas intercaladas y algunos depósitos de brechas y
aireniscas continentales. Algunas brechas riolíticas presentan clastos con
estructura fluidal y al microscopio se pueden reconocer Vergara, 1969 trozos
de pomez y vidrio.
En un corte del camino de San Fernando a Santa Cruz que atraviesa las
tobas riolíticas del cordón del Alto de Chimbarongo se observaron estructuras
semejantes a almohadas "pillows", las cuales sugieren una depositación
bastante fluida y bajo agua. Esta agua, por tratarse de una formación
continental, debía encontrarse formando lagos. La orientación y la polaridad de
estas estructuras evidencia flujos hacia el Noreste.
La coloración general de los productos volcánicos de composición riolítica es
rosada o anaranjada, mientras que las brechas y coladas andesíticas presentan
colores grises y verdosos.
En la Cordillera Principal esta formación presenta características semejantes a
las descritas para la Cordillera de la Costa, en general, sin embargo, puede
decirse que las coladas parecen predominar sobre ios depósitos piroclásticos.
La relación discordante entre esta unidad y la Formación Coya-Machalí se
observa muy bien en el Cajón de Cipreses, afluente del río Cachapoal Fig. 3.

5.4.1.4.- Edad.

La Formación Farellones no ha pr6porcionado fósiles de valor cronológico y


tampoco se han practicado en ella dataciones radiómétricas; como çonsecuencia
de ésto sólo es posible datarla mediante criterios indirectos.
Su posición discordante sobre la Formación Coya-Machalí, plegada en el
Paleoceno durante la Fase Larámica Charrier y Vicente, 1970, demuestra que
su edad es terciaria. Su relación también discordante bajo las coladas de la
Formación Cola de Zorro, edad Mioceno, permite asignarle una edad Eoceno y
posiblemente Oligoceno inferior.

5.4.1.5.- Correlaciones.

Más al Norte de la región estudiada, en la Provincia dé Aconcagua, esta


formacion ha sido ampliamente reconocida Aguirre, 1960, Jaros y Zelman,
1969.
Al Sur del paralelo 350 de latitud Sur ha sido incluida por Klohn 1960 en
una misma unidad con la Formación Coya-Machalí, pues no pudo individualizar
ambas formaciones debido a una relación de pseudo concordáncia. En la región
comprendida entre los paralelos 350 y 38°, de latitud Sur, González y Vergara
1962 no reconocieron esta formación. Estos autores proponen una

47
equivalencia cronológica entre las capas de la Formación Corona del Fraile,
continental, volcánica y detrítica, con la Formación Farellones.
La Formación Malla-Malla, definida por González y Vergara 1962 en la
Provincia de Bío-Bío, que ha sido ubicada en el Eoceno inferior y
correlacionada con los Esquistos Bituminosos de Lonquimay, podría también ser
un equivalente cronológico de la Formación Farellones, ya que su edad, es
Eoceno, como la de esta última formación.

5.4.2.- Formación Navidad.

5.4.2.1.- Nombre y localidad típica.

El primer autor que empleó el nombre de Navidad para referirse a estos


estratos fue Darwin 1846. En el Léxico Estratigráfico Internacional, Chile
1957 se señala que aparentemente Darwin no pretendió hacer una proposición
formal de nomenclatura a pesar de referirse a la unidad como "Formation of
Navidad".
La localidad típica descrita por Darwin 1846 debería ser, según lo describe
Cecioni 1970 haciendo referencia a una comunicación oral de José Frutos, la
localidad de Topocalma y no la de Navidad.

5.4.2.2. - Distribución y características.

En la región estudiada, esta formación se ha reconocido en el extremo


noroccidental, al sureste de Punta Topocalma. Estos afloramientos se prolongan
hacia el Norte hasta la región de la desembocadura del río Rapel.
La Formación Navidad está constituida por cuatro miembros de areniscas
amarillas de grano medio a grueso con algunas intercalaciones conglomerádicas
y abundantes concresiones calcáreas.
En los afloramientos más australes de esta formación, encontrados en la
región estudiada, se han hallado algunos niveles con detritos carbonosos en
capas que presentan una facies continental Cecioni, 1970.
La base de esta formación se apoya en discordancia angular y de erosión
sobre rocas más antiguas. En la región estudiada se la observa apoyada sobre
esquistos del Basamento Metamórfico y en la localidad al Sur de Topocalma,
donde fue reconocido el Cretácico superior marino, sobre estas areniscas
mesozoicas.
El techo corresponde a los conglomerados sobre los cuales se disponen las
areniscas marinas fosilíferas de la Serie de La Cueva.
Esta formación se presenta muy suavemente plegada y ios ejes observados de
estas estructuras presentan una clara orientación Norte-Sur.

5.4.2.3.- Contenido fosilífero y edad.

En esta formación se han encontrado abundantes especies de Moluscos

48
redorninando los Gastrópodo y los Pelecípodos. Est fauna se concentra en
los niveles inferiores de la formación Tavera, 1968.
Sobre la base de esta fauna fósil Tavera 1968 determinó una edad Mioceno
inferior para esta formación.

5.4.2.4.- Correlaciones.

Según Tavera 1968 esta formación puede correlacionarse con las capas de la
misma edad que se conocen en la región carbonífera de Arauco estudiadas por
él mismo Tavera, 1942.

5.4.2.5.- Ambiente de depositación.

Estos sedimentos se han depositado en un amplio embahiamiento abierto


hacia el Norte que, según Cecioni 1970, recibía aportes detríticos desdeel
Oeste demostrando la existencia de una tierra emergida hacia el Occidente.
Esta invasión marina a espaldas de las cadenas ya formadas hacia el Este
transpais andino tuvo poca extensión y duración. En el Mióceno súperior el
mar debió retirarse debido a un suave alzamiento que sufrió el margen
continental, posiblemente como respuesta a algún fenómeno diastrófico
centrado en regiones más orientales..

5.4.3.- Serie pliocénica de La Cueva.

En la parte. norte de la Cordillera de la Costa de la Provincia de Colchagua,


en una región que se extiende entre las localidades de La Cueva, La Estrella,
Rosario Lo Solis y El Cuzco, afloran sedimentos marinos con intercalaciones de
niveles conglomerádicos continentales que se han denominado Serie de La
Cueva por tener en esa región una amplia exposición y gran abundancia de
fósiles. Esta serie fue descrita por primera vez por Brüggen 1950.
En un perfil de la localidad típica se observan, en la parte inferior, areniscas
flnás a médias de color amarillento con fósiles marinos. Estas areniscas están
generalmente poco cementadas, aunque algunas son más duras y, en
consecuencia, más prominentes. Hacia arriba se presentan intercalaciones de
conglomerados gruésos con matriz friable de color pardo yaspecto terroso. Los
bloques están constituidos por basaltos, porfiritas y piedra pómez. En el perfil
que se observa en esta localidad las areniscas mantienen siempre su condición
de marinas, comprobada por pelecípodos y huesos de ballena.
En otras localidades más orientales se observaron entre niveles
conglomerádicos capas de areniscas con estratificación cruzada de origen eólico.
Los conglomerados presentan una matriz muy rica en ceniza volcánica y en
algunos casos ios bloques están constituídos casi exclusivamente por pomez. En
Rosario Lo Solis existen depósitos de radiolaritas interçalados en areniscas las
cuales parecen engranar con los estratos de la Serie de La Cueva.

49
Esta serie presenta una leve inclinación hacia el Este y forma superficies casi
planas interrumpidas por dientes de granito paleozoico que forman cerros islas.
Estos dientes son remanentes de una antigua topografía rellenada por los
depósitos de La Cueva.
La base de esta serie es el techo de la Formación Navidad y su techo podría
corresponder a la capa conglomerádica superior que se observa en la región del
Estero Pulín y que se pierde bajo las aguas del Lago Rape!.
Herm 1969 ha encontrado en esta serie las siguientes especies:
Cre pidula dilatata Lam
Tegula cf. atra Less.
Tegula luctuosa d'Orbigny
Prisogaster niger Wood
Calyptraea sp.
Nassarius gayi Kien
Chorus doliaris Philippi
Nucella crassilabrum crassilabrum Lam
Argobuccinum cf. argus Gmelin
Argobuccinum sp.
Anadara chilensis Philippi
Choromytilus chorus Mol.
Macrocallista domeykoana Phiippi
Eurhomalea fuenzalidai Phiippi
Mulinia cf. byronensis Gray
Ardeamya n. sp.
Tagelus dombeii Lam
Ensis macha Mol.
Panope coquimbanas, d'Orbigny

Todas las especies aquí citadas indican una edad Plioceno superior para las
capas marinas de esta serie.
Según Herm 1969 la parte inferior visible de esta serie está constituída por
conglomerados sobre los cuales se disponen las areniscas fosilíferas.
Esta sucesión litológica demuestra un proceso transgresivo del mar durante el
Plioceno superior, el cual invadió esta región de la Cordillera de la Costa.
Las características típicamente de playa que presentan estos sedimentos y su
asociación con intercalaciones conglomerádicas con matriz rica en ceniza
volcánica demuestra que estos depósitos se sedimentaron en una región
costanera en la cual se engranaban, en función de las fluctuaciones del nivel del
mar y de los aportes de conglomerados, sedimentos marinos con sedimentos
continentales.

5.4.4. - Volcanismo postmiocénico.

Se incluirá bajo esta denominación a toda la actividad volcánica posterior a la


última fase compresiva de los And.e&a'caecida en el Mioceno superior. Se trata,

50
n consecuencia, de un volcanismo de edades comprendidas entre el lioceno
inferior y el presente En el mapa adjunto se señalan los afloramientos
orrespondientes con las siglas Q-Tsv
Esta acti-vidád volcánica se desarrolló durante lá fase extensiva o de
relajamiento tectónico, con fallamiento normal, que comenzó a continuación de
la últimá compresión andina Fase Pontiana o Quechua según charrier y
*Vicente, 1970. La contemporaneidad de este volcanismo con un proceso
tectónico de extensión sugiere una relación de causa y efecto de tal modo que
la desaparición de la compresión permitió el ascenso de magmas hasta la
superficie, probablemente a lo largo de fallas normales, las cuales -pueden
alcanzar grandes pro fundidades.
La actividad volcánica postmiocénica se concentró. exclusivamente en la
Cordillera Principal. y principalmente a lo largo del límite internacional. En la
parte Sur de la región estudiada los remanentes de esta actividad tienen una
mayorextensión que en la parteNorte.
Sobre la base de un análisis de las características morfológicas y petrográficas
de estas estructuras volcánicas Klohn 1960 ha realizado una clasificación de
ellas según -su antigüedad. Distingue una "Serie más antigua", de posible edad
Plioceno, y menos básica que la "Serie más joven" de edad pleistocénica y
* postglacial. Mediante criterios semejantes Thiele y Katsui 1969 definieron,
para la región. cordillerana al Este de Santiago, una "Unidad Antigua" anterior a
la época glacial y una "Unidad Nueva" posterior a la glaciación pleistocénicá.
En la región estudiada se encontraron evidencias de volcanismo
postmiocénk9 en numerosas localidades. A continuación se describe estos
remanentes y. finalmente se intenta realizar una cronología de tos
acontecimientos de este volcanismo reciente.
Las localidades donde se han encontrado estas evidencias de actividad
volcánica, son de Norte a Sur: -

1 en los flancos de ios valles de Paredones y Mamá, en la confluencia entre


-

ios ríos del mismo nombre,.


2 entre las nacientes de los ríos Paredones y Cachapoal donde constituyen el
Macizo de los Picos del Barroso.
3 en la localidad de El Manzanar, en el valle del río Cachappal.
4 en el portezuelo de Arriaza, en el nacimiento del río Leñas.
5 en el Paso Las Leñas.
6 en el Volcán Palomo. -

7 en el macizo volcánico del Tinguiririca.


8 en el cordón al Sur del Valle del río Tinguiririca. -

9 en el valle del río Claro afluente del río Tinguiririca.-

5.4.4.1.- Descripción de los afloramientos.

1 Adosadas a tos flancos del cordón que separa las quebradas de Paredones
y Mamá, cerca de la confluencia entre ambas, se han observado capas de origen
volcánico y de coloración rojiza dispuestas horizontalmente y en discordancia
sobre estratos sedimentarios continentales y fuertemente plegados de la
Formacióu* Coya acha..Esta cola las se continúan un poco -1iacia.el Este .

51
adosadas contra la ladera Sur del Valle de Paredones.
Por su cercanía al macizo del antiguo volcán de los Picos del Barroso se
puede suponer que derivan de ese centro emisor.
Su ubicación a media falda de los profundos valles de Paredones y Mamá
indica que estas coladas escurrieron por valles ya profundos, en un momento
intermedio entre el comienzo de la exhondación y el momento actual.
2 El Macizo de los Picos del Barroso es una antigua estructura volcánica
cuya compósición es predominantemente andesítica y que en la actualidad se
presenta profundamente erosionado. Su cumbre es relativamente plana y se
eleva poco por encima de las cumbres cercanas. Los hielos cuaternarios parecen
*haber sido los responsables de su profunda disección y del inmenso acantilado
que presenta en su vertiente Sur. Estas características demi.iestran una
prolongada exposición a los agentes erosivos y permite admitir una. edad antigua
dentro del período postmiocénico.
3 Los depósitos volcánicos que se encuentran en el fondo del valle de
Cachapoal en la localidad de El Manzanar atestiguan una actividad volcánica
muy reciente. Se trata de brechas policromas mal consolidadas que pueden
corresponder a un depósito de lahar caliente o a una colada brechosa. Santana
1967
El origen de estos materiales debería buscarse en el macizo volcánico del
Palomo, al pie del cual Klohn fide Lliboutry, 1956 ha observado coladas
recientes.
Estas brechas se* apoyan sobre el fondo de un antiguo y ancho valle, de
origen posiblemente glaciar, excavado en rocas de la Formación Coya -

Machalí que se observan en el fondo del actual valle fluvial. El río Cachapoal
ha cortado una profunda zanja en estos depósitos brechosos reexhumando el
lecho del antiguo valle.
La presencia de morrenas laterales adosadas contra la vertiente Norte del
valle y parcialmente apoyadas sobre estas brechas evidencia la existencia de una
glaciación posterior a este flujo.
La sucesión de acontecimientos recientes en esta localidad se puede resumir
como sigue:
1 La formación de un valle antiguo probablemente glaciar.
2 La depositación de materiales volcánicos.
3 Recubrimiento de las brechas volcánicas por morrenas de un nuevo
período glacial.
4 Erosión de las brechas por el río, en el período pos tglacial, hasta
reexhumar el fondo del antiguo valle.
4 y 5 en el portezuelo de Arriaza y en el Paso Las Leñas se encontró
vestigios de coladas basálticas que rellenan las inflexiones que forman los
portezuelos. Estos remanentes demuestran que estas coladas se derramaron por
valles incipientes que han quedado fosilizados por este relleno volcánico. La
gran altura a la que se encuentran, entre 3.000 y 4.000 m.s.n.m. y el fuerte
relieve que presenta en la actualidad la Cordillera Principal demuestran que esta
actividad volcánica se desarrolló muy poco después de comenzada la erosión
postmiocénica de la cadena andina.
6 El vólcári Palomo forma un inmenso y bien formado cono qu se eleva a

52
4 850 m Segun Lliboutry 1956 Klohn habria observado coladas recientes al
pe de esta estructura, sin embargo, las coladas que forman el cono aparecen
cortadas por la erosion dejando a la vista su zocalo constituido por rocas de la
Formación Coya - Machalí. Observaciones concórdantes con éstas fueron
realizadas por Lliboutry 1956.
La edad de esta estructura es, en consecuencia, antigua, pero no tanto como
la del Macizo de ios Piços del Barrosó.
7 El macizo volcánico del Tinguiririca está constituido según Klohn 1960
por elementos antiguos y modernos. Este autor ios incluye respectivamente en
su "Serie más antigua" y "Serie más joven".
Este macizo del Tinguiririca constituye los afloramientos de volcanismo
postmiocenico mas extendidos de la region estudiada y su altura alcanza a los
4.300m.
8 En la cresta del cordón al Sur del Valle del Tinguiririca se encuentran
remanentes volcánicos correspondientes a los esqueletos de los volcanes Altos
del Padre 3.550 m. y Sordo Lucas 3.535 m. y a sus emisiones, que forman
las cumbres de los cerros El Sillón y Las Aguilas del Chivato. Estos antiguos
volcanes han sido profundamente erosionados y su base se encuentra muy por
encima de los actuales cauces fluviales.
Estos remanentes corresponden, según Vergara 1969 a rocas piroclásticas
fluidales de color principalmente gris pardo claro coñ abundante obsidiana
clástica e intercalaciones de basaltos porfíricos con estructura columnar.
9 Los depósitos volcánicos, figurados en el mapa anexo, que se encuentran
en el cauce del río Claro, aflieñte del río Tinguiririca, corresponden según
Vergara 1969, a un flujo piroclástico ignimbrítico. Su composición, según el
mismo autor, corresponde a tobas andesíticas fluidales de color gris amarillento,
vitrófiros tobáceos, fluidales y andesitas basálticas rojas.
Este flujo ignimbrítico no está relacionado con ningún aparato volcánico
visible y su disposición rellenando el fondo del valle demuestra una edad muy
reciente.

5.4.4.2.T Intento de Cronología.

De los antecedéntes mencionados para cada localidad descrita sé puede


establecer la siguiente historia para el volcanismo postmiocénico.
Las evidencias más antiguas de actividad volcánica para este período estarían
dadas por el Macizo de los Picos del Barroso. Kiohn 1960 ha incluido a esta
estructura en su serie de volcanismo más antiguo la cual es, por lo demás,
equivalente a la "Unidad Antigua" de Thiele y Katsui 1969. Cabe, sin
embargo, cierta reserva respecto a la* inclusión de este remanente volcánico
dentro del volcanismo postmiocénico pues González y Vergara 1962 han
observado que estructuras volcánicas antiguas y muy déstruidas por la erosión
engranan con coladas de la Formación Cola de Zorro cuya edad es miocena,
según Thiele y Katsui 1969. En todo caso es probable que sus últimas
manifestaciones hayan tenido lugar después del Mioceno.
A los Picos del Barroso siguen en antigüedad estructuras volcánicas antiguas,
pero mejor conservadas como -el Volcán Palomo y -la serie -de volcanes.

53
constituida por el Altos del Padre y el Sordo Lucas, cuyos depósitos inferiores
se encuentran en la actualidad muy por encima de ios actuales cauces fluviales.
Parece sin embargo, posible que estos núcleos volcánicos hayan, aunque en muy
pequeña cantidad, continuado emitiendo algunos flujos esporádicos. En este
grupo habría que incluir también, iás estructuras antiguas del Macizo del
Tinguiririca.
En esta secuencia cronológica corresponde a continuaçión colocar las coladas
observadas a media falda en los valles de Paredones y Mamá.
Las brechas policromas de El Manzanar serían con las ignimbritas del río
Claro las evidencias más recientes de actividad volcánica en la región estudiada.
Ambos depósitos se ubican en el fondo de los valles y han sido cortados por los
ríos acttiales. Cabe la posibilidad, sin embargo, que las brechas de El Manzanar
sean algo más antiguas ya que la presencia de morrenas laterales apoyadas sobre
ellas. Santana, 1967 indicaría que se acumularon durante un período
intergiacial.

5.4.5.- Depósitos cuaternarios.

Los depósitos cuaternarios se tratarán brevemente pues se profundizará en


este tema en el informe sobre la Geomorfología de estas provincias.
En la región estudiada estos depósitos tienen una amplia distribución y
presentan bastante variedad. Se han reconocido los siguientes tipos:

5.4.5.1.- Depósitos fluviales:

Estos se encuentran rellenando todos los valles de la región estudiada y, en


general, se presentan formando niveles, de terrazas.
El Valle Central, que ha sido abundantemente rellenado por éste y otros
tipos de depósitos cuaternarios, presenta en la actualidad amplios conos
aluviales en las desembocaduras de los ríos.
En la región de Marchigüe y Peralillo, en el valle del río Tinguiririca, se
observa potentes depósitos aluviales de color amarillo constituidos casi
exclusivamente por cenizas volcánicas.

5.4.5.2.,- Depósitos morrénicos:

Estos se encuentran exclusivamente en la Cordillera Principal donde se


observan depósitos pertenecientes a morrenas frontales y laterales.
A lo largo de algunos cauces se encontró varias morrenas frontales las cuales
se presentan en distintos grados de disección fluvial.

5.4.5.3.- Depósitos lacustres de tipo fluvioglaciar.

Son éstos depósitos acumulados en lagos formados detrás de las morrenas

54
ronta1es una vez retirados los hielos. El depósito corresponde principalmente a
árves. Santana 1967: foto 2 ilustra los sedimentos varvados sedimentados
detrás de la morrena de El Manzanar en el río Cachapoal.
En la hoya de este mismo río, Charrier 1970 señala la existencia de lagos
generados por este mecanismo en distintas etapas de evolución geomorfológica:
existen algunos que aún se encuentran en la etapa de relleno, otros que están
terminando la colmatación y otros cuyo relleno ha sido totalmente disectado
por los ríos.

5.4.5.4.- Depósitos marinos aterrazados.

En la región de la costa se observa niveles escalonados que corresponden a


estacionamientos sucesivos de mar a diferentes alturas. Según Paskoff 1970 en
la región costera del Norte Chico existen niveles aterrazados que evidencian 6
transgresiones y regresiones marinas sucesivas. Las terrazas observadas en la
costa de la región estudiada son sin duda el resultado del mismo proceso
explicado por Paskoff.
Se sospecha que ios depósitos existentes en los niveles superiores puedan
corresponder a acumulaciones de edad pliocénica y, en consecuencia, tener
aiLguna relación con ios depósitos observados en la región de La Cueva.

5.4.5.5.- Depósitos eólicos.

En la región estudiada se observó sedimentos eólicos antiguos y recientes.


Los primeros se encuentran sobre el nivel superior de terrazas y presentan una
clara estratificación cruzada y cierta cohesión. Encima de estos depósitos se ha
generado un delgado espesor de suelo.
En las regiones inmediatas a la costa y que no presentan acantilados se han
desarrollado extensas acumulaciones de dunas región de Pichilemu
transportadas por los fuertes vientos imperantes del Suroeste.

6. PLUTONISMO.

Las rocas graníticas encontradas en la región estudiada se pueden subdividir


en dos grupos mayores: rocas graníticas paleozoicas asociadas al Ciclo
Orogénico Hercínico y rocas graníticas postpaleozoicas asociadas al Ciclo
orogénico Andino.
Las rocas graníticas paleozoicas forman un cuerpo intrusivo que se distribuye
formando una ancha franja en la parte más occidental de la región aquí
considerada. Se trata de rocas de composición muy variada en que predominan
las tonalitas y las granodioritas de grano generalmente grueso. Estas rocas se
presentan fuertemente alteradas y forman relieves muy suaves.
Este cuerpo intrusivo, también denominado at.oIito de la Costa, intruyó las

55
rocas del Basamento Metamórfico y su efecto de contacto se traduce en el
metamorfismo térmico de la Serie de Nirivilo cuyo gradiente de temperatura
disminuye hacia el Oeste, es decir, alejándose de él.
La edad de su emplazamiento suscita problemas por cuanto las dataciones
radiométricas, realizadas con' distintos métodos, dan edades difereñtes, incluso
en muestras de una misma localidad Levi et aL, 1963; Muñoz Cristi, 1964;
González Bonorino, 1967; Corvalán y Munizaga, Fdo., 1972. A pesar de estas
diferencias los resultados concuerdan, sin embargo, en una edad paleozoica para
el Bat olito de la Costa.
Las rocas graníticas posteriores al Paleozoico se presentan repartidas en toda
el área de estudio. Se trata principalmente de granodioritas de grano más fino
que el de ios granitos paleozoicos y menos alteradas. Forman relieves más
prominentes que los granitos antiguos y se los ha obsérvado atravesando rocas
de las distintas formaciones reconocidas e incluso al mismo Batolito de la
Costa. `

Tanto en la Cordillera de la Costa como en la Cordillera Principal se ha


`

observado a estos cuerpos cortando rocas de la Formación Farellones, lo cual


indicaría que su edad es menor que la de esta formación. La edad de este
cuerpo intrusivo debe ser, en ¿onsecuencia, Terciario inferior posiblçmente
Oligoceno. Una edad radiométrica obtenida sobre una muestra de la Hoja
Valparaíso - San Antonio pertenecientes a este Batolito dio, sin embargo, una
edad K/Ar de 118,5 m.a., lo cual corresponde al Cretácico medio Corvalán y
Munizaga, Fdo., 1972.
En relación a la edad de las intrusiones graníticas durante el Ciclo Orogéñico
Andino se ha señalado que éstas disminuyen de Oeste a Este. Esta migración de
las intrusiones, que acompaña a la migración de las fases de plegamiénto, fue
puesta en evidencia por Charrier y Vicente 1970 y confirmada por las
dataciones realizadas por Farras et al `1970 en la región de Copiapó. En la
región estudiada un análisis detallado de la edad de los granitos andinos podría
confirmar esta polaridad; sin embargo, los antecedentes cronológicos,
estratigráficos y radiométricos obtenidos, son insuficientes para ello.

7. ZONAS DE ALTERACION.

En la región estudiada se han encontrado zonas de alteración en numerosas


localidades. En la Cordillera de la Costa se ha reconocido una sola en el curso
superior del Estero Lolol; las demás se encuentran en la Cordillera Principal y
se encuentran asociadas a la presencia de intrusivos graníticos.
Los principales yacimientos de cobre económicamente' explotables de la
región aquí considerada' se encuentran precisamente en zonas de alteración. Es
`el caso de `la. mina El Teniente; Mina Juanita, en la desembocadura de los ríos
Blanco y Pangal Paredones y la Mina Rosario de Rengo en el curso superior
del río Claro de. Rengo.
56
Las zonas de alteración de la región aquí considerada, excepto aquelladl
yacimiento, de El Teniente, fueron estudiadas por Stewart, Araya y otros
1972, quienes reconocieron tres grupos:
1 Alteraciones que afectan sólo a la Formaci6n coya - MachalL
2 Alteraciones que también afectan a la Formación Farellones.
3 Alteraciones que afectan rocas intrusivas.
En las alteraciones del Grupo 1 se pueden incluir aquellas observadas en el
Cajón de Cipreses, afluente del río Cachapoal, y al Sur del Portezuelo de los
Punzones, en el curso superior del río Portillo, afluente del río Tinguiririca.
En las alteraciones del Grupo 2 deben incluirse aquellas del yacimiento El
Teniente, la de la Mina Juanita, en la confluencia de los ríos Blanco y Pangal,
la de la vega de los Pejerreyes en el río Cortaderal y la que seencuentraen el
curso superior del río Cortaderal ver mapa geológico anexo.
Las alteraciones del Grupo 3 corresponden a aquellas observadas en el curso
superior del río Claro, de Rengo, donde sé encuentra la Mina Rosario de Rengo
y aquellas ubicadas en la región fronteriza entre los Pasos de las Damas y de las
L'grimas.
Estas alteraciones han producido una obliteración total de la textura e
incluso, en algunos casos, de la estructura de las rocas afectadas. Su coloración
es amarillenta u ocre debido a la intensa limonitización ejercida por el proceso
de alteración.

8. ESTRUCTURA Y TECTOMCA.

8.1.- Estructura.

Las características estructurales individuales de cada formación han sido


descritas en los capítulós respectivos, como asimismo las relaciones mutuas
entre formaciones mfra y stiprayacentes
La estructura general de la región estudiada ha sido representada en el perfil
que acompaña al mapa geológico anexo.
De la comparación de las partes de este perfil correspondientes a la Cordillera
de la Costa y Cordillera Principal se observan dos diferencias fundamentales: 1
los aflóramientos de rocas estratificadas de la Cordillera de la Costa se
encuentran muy aislados unos de otros, de modo que no se puede dar una
imagen completa de su estructura. Este aislamiento se debe a la gran extensión
que presentan en esta región las masas intrusivas graníticas. En la Cordillera
Principal, por el contrario, las estructuras son continuas excepto por algunas
pequeñas interrupciones debidas a algunos apófisis graníticos de edad terciaria,
y 2 al plegamiento de las formaciones mesozoicas es más intenso en la
Cordillera Principal que en las formaciones de la misma edad en la Cordillera de
la Costa. Esta última diferencia se debe al gran espesor y a la gran cantidad de
materiales efusivos lavas más competentes, que presentan las series

57
occidentales respecto a las series orientales: baste considerar el essor de
13.000 m estimado por Vergara 1969 para la Formación La Lajuela,
principalmente volcánica, y el espesor de las formaciones Leñas Espinoza y
-

Baños del Flaco, sedimentarias, que entre las dos suman como máximo
2.000 m.

8.1.1.- Cordillera de la Costa:

En el tramo del perfil correspondiente a la Cordillera de la Costa se evidencia


la relación intrusiva del granito Paleozoico que penetra al Basamento
Metamórfico.
El Granito Paleozoico ha sido a su vez intruido por el Granito Terciario que
también penetró a las Formaciones La Lajuela y Farellones.
Las fallas normales que se representan en la región de Rengo han permitido
el hundimiento del bloque que constituye el Valle Central.

8.1.2.- Cordillera Principal;

La estructura de la Cordillera Principal está bien representada en este perfil y


se pueden reconocer tres unidades tectónicas separadas por discordancias. Estas
unidades presentan diferentes edades, distintos grados de deformacion y, en
consecuencia, diferentes estilos de plegamiento. Cada una de ellas ha sido
deformada plegada y fallada por un número distinto de fases tectónicas.
Estas unidades son:
1 La unidad más antigua está constituida por las formaciones cuyas edades
están comprendidas entre el Jurásico medio y el Cretácico medio, es decir, las
formaciones Nacientes del Teno, Río Damas, Leñas - Espinoza, Baños del
Flaco y Colimapu. Esta unidad fue dçformada inicialmente por la Fase
Subhercfnica y posteriormente por las tres fases siguientes que se conocen en la
evolución de los Andes Meridionales.
2 La unidad intermedia está constituida por los depósitos de la Formación
Coya - Machalí. Su estilo es muy característico por presentar pliegues de
pçqueña amplitud que demuestran, que el espesor comprometido en el
plegamiento es relativamente pequeño. Esta unidad se encuentra frecuentemente
cortada por fallas inversas con desplazamientos de pequeña magnitud. Su primer
plegamiento se produjo durante la Fase Larámica.
3 Finalmente la Formación Farellones, que se superpone a la unidad
anterior, presenta un estilo de plegamiento que se caracteriza por amplias
ondulaciones. La primera deformación de esta unidad tuvo lugar con la Fase
Incaica, en el Eoceno - Oligoceno.
El mecanismo de deformación de la unidad inferior merece especialmente la
pena de ser analizado; las demás unidades no presentan rasgos estructurales
especiales. En ésta se observa distintos niveles con diferente grado de

58
deformacion debido a la existencia de un importante nivel de despegue
correspondiente al yeso kimmeridgiano inferior miembro Santa Elena de la
Formación Nacientes del Teno o Yeso Principal. Este nivel de yeso ha
permitido el despegue de las unidades superiores respecto a las inferiores: es
decir, las Formaciones Río Damas, Leñas - Espinoza, Bañós del Flaco y
Colimapu se han plegado y fallado casi independientemente del, miembro
inferior de la Formación Nacientes del Teno. Este último se ha mantenido más
solidario al zócalo hercínico riolitas permo-triásicas y, aunque en algunas
localidades como en el Paso Molina extremo oriental del* perfil éste se
presenta plegado, constituye un tegumento Charrier, 1970.
Las formaciones que sobreyacen al Yeso, excepto la Formación Río Damas,
han sufrido una deformación mucho más intensa que el tegumento y se
caracterizan por presentar apretados anticlinales y sinclinales.
Los anticlinales tienen núcleos de yeso y en algunos casos sus flancos
orientales han sido fuertemente estirados y han llegado a fallarse. Estas fallas
inversas son éspecialmente frecuentes en la región en que las series volcánicas
occidentales internas gradan lateralmente a series detríticas de tipo oriental
externas debido a la mayor rigidez competencia de las primerasrespecto a la
mayor plasticidad incompetencia d e las segundas. Este tipo de tectónica,
caracterizado .pór sucesivas fallas inversas que presentan una misma vergenci se
ha denominado "de escamas" Vicente, 1972.
La Formación Río Damas, en la región ilustrada por el perfil, presenta una
actitud monoclinal para plegarse exclusivamente en la cercanía inmediata del
diapiro de yeso de Piuquenes. Esta actitud podría explicarse por dos factores:
a su relativa competencia respecto a las formaciones marinas calcáreas y
lutíticas suprayacentes y b por su contacto directo sobre el yeso, lo cual le
habría permitido deslizarse sin deformarse mucho. En el perfil *se observa
claramente cómo la Formación Río Damas presenta una suave inclinación hacia
el Oeste, mientras que las. capas marinas de la Formación Leñas-Espinoza, más
jóvenes, forman un apretado sinclinal.

8.2.- Tectónica.

Los antecedentes estratigráficos, sedimentológicos y estructurales de esta


región permiten reconocer ios rasgos principales de la evolución tectónica de la
región central de los Andes Meridionales. Estos antecedentes permiten no s6lo
confirmar la existencia de sucesivas fases orogenéticas sino que además aportan
evidencias que las fundamentan e individualizan.

8.2.1.- Paleozoico.

Los antecedentes sedimentológicos del Basamento Metamórfico, demuestran


la existencia de rocas metamórficas que fueron erosionadas en el Carbonífero.
59
para proveer ios sedimentos que en la actualidad constituyen las series
metamórficas estudiadas por González Bonorino 1970; 1971. Los
-

antecedentes estructurales demuestran la existencia de tres distintas lineaciones


que pueden corresponder a relictos de charnelas generadas durante tres fases
tectónicas compresivas diferentes. Dos de estas fases quedan demostradas por
los estudios sedimentológicos: una para formar los esquistos actuales y otra
para geiierar los esquistos más antiguos que se erosionaron en el Carbonífero.
Si la fase de deformación que generó los esquistos del Basamento
Metamórfico es efectivamente pérmica, como lo señalan las dataciones
radiométricas González-Bonorino, 1970, existirían evidencias en favor de las
tres últimas fases del Çiclo Orogénico Hercínico.

8.2.2.- Mesozoico y Cenozoico.

Los antecedentes de. esta región permiten además reconocer la existencia de


las cinco fases tectónicas compresivas conocidas para el sector central de los
Andes Meridionales. Estas fases son, según Charrier y Vicente 1970, las
siguientes: Fase Araucana Kimmeridgiano, Fase Subhercínica o Peruana
Senoniano, Fase Larámica Paleoceno, Fase Incaica Eoceno
superior-Oligoceno inferior y Fase Quechua Mioceno superior.
En favor de la Fase Araucana no existen evidencias en la Cordillera de la
Costa en la región estudiada. Corvalán y Dávila 1964 señalan en el área del
Cajón de San Pedro de: Tiicura, en una región al Norte del área estudiada, la
existencia de una discordancia entre capas jurásicas de la Formación Melón de
Thomas 1958 y capas del Cretácico inferior de la Formación Lo Prado. Esta
discordancia demuestra el carácter tectogénico de esta fase en las regiones
internas de la cadena.
En la Cordillera Principal no se conoce discordancia relacionada con esta
fase. Las evidencias que permiten deducirla son de tipo indirecto. Las
características sedimentológicas de las formaciones Río Damas y
Leñas-Espinoza miembro inferior, destacadas en ios capítulos pertinentes,
demuestran que se trata de. depósitos sintectónicos. Estas evidencias aún
inéditas, provenientes de la Formación Leñas-Espinoza, refuerzan los
antecedentes ya conocidos en favor de esta fase.
La Fase Subhercínica o Peruana queda demostrada por la discordancia que
separa a la Formación Coya-Machalf de las unidades infrayacentes. En el perfil
que acompaña al mapa géológico anexo esta discordancia aparecé muy bien
representada. Esta fase se considera la principal de la evolución de ios Andes
Meridionales Liminares por sus importantes implicaciones paleogeográficas y
tectónicas Vicente et al., 1972.
La discordancia que hace evidente la existencia de la Fase Larámica está
también muy bien representada en el perfil y en la región estudiada, se la ha
observado con una magnífica exposición en el curso superior del río Cipresess,
afluente del Río Cachapoal Fig. 3. Esta fase ha plegado a la Formación
Coya-Machalí, la cual ha sido cubierta discordantemente por la Formación
Farellones.
60
Con los antecedentes obtenidos en la región estudiada no es posible
determinar cuáles son los efectos ni la edad de la Fase Incaica. Se sabe, por
antecedentes de otras regiones de la Cordillera Principal, que plegó a la
Formación Farellones, la cual fue recubierta discordantemente por la
Formación Cola de Zorro, de González y Vergara 1962.
La Fase Quechua, del Mioceno superior, se ha manifestado deformando
plegando y fallando las formaciones depositadas en la región más externa de
la cadena andina Aubouin y Borrelo, 1966; Charrier y Vicente, 1970; Vicente,
1970 y en la región estudiada parece ser la responsable del hiatus que separa a
la Formación Navidad Mioceno de la Serie Pliocénica Marina de La Cueva. En
efecto, al final de la depositación de la Formación Navidad, el mar del Mioceno
se retiró regresión para transgredir nuevamente sobre la parte más occidental
del Continente en el Plioceno superior. Este movimiento esencialmente vertical
y el suave plegamiento de la Formación Navidad, deben corresponder a ios
efectos más internos de esta fase tectónica del Mioceno superior.
Entre cada. una de las fases tectónicas compresivas han existido períodos
durante ios cuales no parece haber habido compresión. Durante cada uno de
estos períodos se ha desarrollado una intensa actividad volcánica. Esto sugiere
que estos períodos fueron más bien de extensión, que de compresión o sólo de
relajamiento tectónico, permitiendo así el ascenso de ios magmas.
Al finalizar la Fase Quechua a fines del Mioceno comenzó un período de
extensión Este-Oeste que se mantiene hasta la actualidad. Es durante este
período que se han formado las diferentes unidades morfoestrúcturales. que
constituyen la Cordillera de los Andes en esta latitud, las cuales están limitadas
por importantes fallas normales Fase Geográfica de Vicente, 1970.

9.- EVOLUCION GEOLOGICA

Los antecedentes obtenidos durante este estudio permiten realizar una


reconstrucción bastante completa de la evolución geológica de esta región

9.1.- Paleozoico.

Las consideraciuitc, tectónicas realizadas en relación con el Basamento


Metamórfico en el capítulo precedente permiten suponer la existencia, durante
el Paleozoico, de tres fases tectónicas compresivas. La última de esas fases
habría deformado en el Pérmico a sedimentos marinos del Carbonífero o. del
Pérmico, los cuales, según González-Bonorino 1970, corresponden a
acumulaciones de tipo miogeosinclinal. Las dos fases anteriores habrían
deformado a depósitos de posible edad devónica y carbonífera respectivamente.
A continuación de la fase pérmica se. prodújo la intrusión del Batolito de la
Costa.
61
9.2.- Mesozoico.

Los depósitos mesozoicos más antiguos encontrados en esta región


corresponden a las acumulaciones detríticas basales de la Formación Nacientes
del Teno marina que tienen una edad posiblemente liásica superior. Estos
depósitos señalan el comienzo del primer episodio marino que alcanzó hasta la
Cordillera Principal. Las variaciones verticales de las facies sedimentarias indican
una profundización de la cuenca durante el Caloviano y el Oxfordiano, mientras
que las variaciones laterales de las mismas evidencian que los aportes de
materiales detríticos provenían desde el Oeste, donde necesariamente debían
existir tierras emergidas. A fines del Oxfordiano, se hicieron sentir movimientos
verticales de ascenso, premonitorios de la Fase Araucana, los cuales provocaron
un rápido alzamiento del fondo marino comenzándose la depositación de
algunos niveles de yeso intercalados en la serie calcárea.
La regresión continuó con notable rapidez provocando el casi total
aislamiento de esta cuenca respecto al mar abierto. Es este cuasi aislamiento,
mantenido durante el Kimmeridgiano inferior, el que permitió la acumulación
de la potente serie de yeso que constituye el miembro Santa Elena de la
Formación Nacientes del Teno Yeso Principal.
En este momento, la Fase Araucana ya había conseguido elevar
considerablemente las regiones occidentales. La intensa erosión consecuente que
afectó esas regiones permitió la rápida acumulación de la potente serie
continental detrítica que constituye la Formación Río Damas. Ellevantamiento
de la región occidental estuvo necesariamente asociado a una fuerte subsidencia
de la región oriental para permitir la acumulación, en algunas partes, de cerca
de 5.000 m de conglomerados y areniscas.
Contemporáneamente a la depositación de la parte superior de la Formación
Río Damas se sedimentó el miembro inferior detrítico de la Formación
Leñas-Espinoza. Estos potentes depósitos marinos son claramente
sintectónicos, y confirman para la región estudiada la existencia de la Fase
Araucana. La existencia, en ese momento, de un ambiente marino en el ámbito
de la actual Cordillera Principal sugiere la presencia cercana del mar abierto.
Este mar habría ocupado regiones centrales de una muy amplia depresión en
cuyos bordes se acumulaban depósitos continentales y cuya forma debía
constituir un vasto embahiamiento abierto hacia el Noroeste Cecioni, 1964;
1970. cfr. Capítulo 5.3.3.7
En la Cordillera de la Costa de la región estudiada las unidades equivalentes a
las recién tratadas han sido erosionadas y no se conocen.
Para comprender bien la intensidad de los fenómenos tectónicos asociados a
la formación de la Cordillera de los Andes y la consecuente complejidad que
presenta su estudio es importante destacar aquí la impresionante sucesión de
acontecimientos que se han producido en la Cordillera Principal durante el
escaso. tiempo que duró el Kimmeridgiano: 1 ascenso del continente que obligó
a retirarse al mar oxfordiano provocando una cuenca semicerrada, 2
acumulación de aproximadamente 100 m de evaporitas, 3 acumulación de
varios miles de metros de conglomeradosy areniscas continentales, 4 comienzo
de la segunda y última transgresión marina que cubrió el dominio de la actual
Cordillera Principal.
62
Una vez terrninao el paroxismo de la Fase Araucana y, como consecuencia
del relajamiento de la compresión o de una fase francamente extensiva,
comenzó en la región de la Cordillera de la Costa una intensa actividad
volcánica, a lo largo de un, arco de islas, que derramó sus productos en una
depresión marina donde éstos se mezclaron con sedimentos fosilíferos calcáreos
y lutíticos. Esta situación permitió en el Titoniano y el Neocomiano la
acumuláción de la Formación La Lajuela.
En la Cordillera Principal el mar invadió grandes extensiones permitiendo la
sedimentación generalizada de las capas principalmente calcáreas.. que
constituyen la Formación Baños del Flaco y el miembro superior de la
Formación Leñas-Espinoza. En oposición a las regiones occidentales estos
sedimentos, no presentan elementos volcánicos.
Un lento alzamiento provocó una nueva y última regresión de este dominio
externo que se tradujo en el paso gradual de las facies marinas neocomianas a
las facies continentales del Aptiano-Albiano. Estos depósitos constituyen
probablemente las areniscas rojizas observadas en la parte superior de la
Formación La Lajuela en la localidad típica, y la Formación Colimapu,
conocida en la Cordillera Principal.
Esta regresión debe considerarse como el anuncio de una nueva e importante
fase tectónica compresiva durante el Senoniano inferior: la Fase Subhercínica o
Peruana. Con este diastrofismo se plegarán intensamente las unidades
mesozoicas más antiguas: en la Cordillera de la Costa por segunda y quizás por
tercera vez, mientras que en la Cordillera Principal por primera, vez.
La Fase Subhercíniça es considerada la principal para los Andes Meridionales
debido a sus intensos efectos tectónicos sobre las distintas formaciones y las
profundas modificaciones paleogeográficas que ha producido en el ámbito
liminar Vicente et al., 1972. Terminada la Fase Subhercínica sobrevino un
nuevo período de actividad volcánica, que esta vez alcanzó hasta la Cordillera
Principal, y que se inició con efusiones ácidas brechas riolíticas de la base de la
Formación Coya-Machalí. Estas volcanitas se derramaron sobre, los relieves
que generó la Fase Subhercínica y recubrieron a las distintas formaciones que
afloraban en ese momento.
Este período que siguió a la Fase Subhercínica no sólo permitió el intenso
volcanismo que cubrió a la Cordillera Principal sino que también produjo un
descenso de las regiones más occidentales. Con este hundimiento del margen
continental en el Cretácico más alto, el mar pudo transgredir nuevamente sobre
ci continente, aunque ahora sobre una extensión muy reducida, en relación a
las ingresiones anteriores: la cadena subhercínica que acababa de formarse
constituía una barrera infranqueable.
En este mar que cubrió al traspaís subhercínico se depositaron los
sedimentos que en este estudio se ha denominado como "Cretácico superior
marino de Topocalma" y que no son otra cosa que una extensión septentrional
de las "Capas de la Quinquina" conocidas en Arauco y estudiadas por
Steinmann et al. 1895.
En el Paleoceno se produjo una nueva fase compresiva que se conoce con el
nombre de Larámica, sus efectos se sumaron a los de la Fase Subhercínica en
aquellas unidades que son anteriores al Cretácido Superior.

63
La Fase Larámica es continuada por un nuevo período de intensa actividad
volcánica que también cubrió la Cordillera Principal. En la región estudiada
estas volcanitas constituyen la Formación Farellones que presenta una amplia
distribución tanto en la Cordillera de la Costa como en la Cordillera Principal.
El suave plegamiento que afecta a esta formación se debe a la fase
compresiva Incaica que se produjo en el Eoceno superior-Oligoceno inferior
Charrier y Vicente, 1970. En la región estudiada no hay evidencias directas en
favor de esta fase. Probablemente se hayan intruido en ese momento los
granitos terciarios que se conocen en las provincias estudiadas.
Durante el período sin compresión que siguió a la Fase Incaica se produjo un
nuevo descenso del margen continental o traspais "incaico" permitiendo una
ingresión del mar en la región de Navidad, al Norte de la región estudiada, y en
Topocalma, formando un pequeño embahiamiento. En él se depositó la
formación Navidad, de edad Mioceno.
Estas ingresiones marginales del mar detrás de las cadenas formadas más al
oriente estaban condenadas a ser de poca duración. Es así como, a fines del
Mioceno, el mar fue forzado nuevamente a retirarse. La edad Mioceno superior
de esta regresión sugiere alguna relación con la Fase Quechua.
Un nuevo período, y esta vez de comprobada extensión, sucede a la Fase
Quechua y permite la abundante actividad volcánica que se concentra en la
Cordillera Principal desde el Mioceno hasta el presente.
En la Cordillera de la Costa el mar vuelve a entrar en el Plioceno superior
para depositar los sedimentos litorales de la "Serie Pliocénica de La Cueva", los
cuales se engranan con abundantes niveles conglomerádicos de origen
continental y, en consecuencia, provenientes de regiones ubicadas hacia el Este.
Algunas fluctuaciones eustáticas del nivel del mar permitieron la formación
de terrazas y la acumulación de algunos sedimentos marinos pleistocénicos en el
borde más occidental del área estudiada. Al mismo tiempo los glaciares
pleistocénicos acumulaban sus morrenas en la Cordillera Principal.
En la actualidad se puede señalar algunos procesos activos como la formación
de dunas en la región costera y la profundización de los valles con la
consecuente formación de terrazas fluviales.

64
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69
GEOQUIMICA DEL DRENAJE
DELAS
PROViNCIAS DE O'HIGGINS Y COLCHAGUA

Fernanda Lillo Ramírez.


RESUMEN

El estudio tiene por finalidad indicar las áreas de anomalías geoquímicas en


las provincias de O'Higgins y Colchagua, determinadas mediante el análisis de
cobre, cinc y molibdeno en ios sedimentos del drenaje, y la relación de estos
valores con ios factores geológicos.
Los fundamentos y metodología de la prospección geoquímica, así como las
características de los elementos investigados, se indican de manera resumida,
también se explica la técnica de interpretación empleada para el tratamiento de
los datos, la que se basa en el empleo de la estadística para distribuciones de
tipo lognormal.
El trabajo de terreno se realizó en los meses de enero y febrero de 1969 y
septiembre y octubre de 1970. Comprendió el muestreo de sedimentos de
esteros y ríos menores de la Cordillera Andina, el Valle Central y la Cordillera
de la Costa.
Los resultados geoquímicos y su relación con la geología permitieron
d:istinguir cuatro áreas de posible interés minero por sus mineralizaciones: la
zona de los ríos Blanco, Pangal, curso superior del río Cachapoal, ríos Las
Leñas y Cortaderal, cuyo potencial minero es conocido; el área NW del embalse
Rape!; el SW de la provincia de Colchagua en los cerros al este del curso
superior del Estero Nilahue; y los alrededores de la localidad de Las Palmas de
Cocalán.

73
1.- INTRODUCCION

Como parte del estudio integrado de los recursos naturales de las provincias
de O'Higgins y Colchagua, se realizó un estudio metalométrico regional con ci
fin de séñalar algunas áreas que pudieran tener interés desde el punto de vista
de la mineralización. Con esa finalidad se realizó, un muestreo geoquímico
regional de los sedimentos del drenaje, para obtener un índice del grado de
mineralización de las diferentes formaciones geológicas que afloran en ambas
provincias y complementar la información geológica y minera obtenida en la
región. Por otra parte, el presente estudio .puede servir de antecedente en el
futuro, para trabajos de mayor detalle, cuya realización corresponde a los
Institutos especializados.
Dadas las condiciones de difícil accesibilidad de algunas zonas y del tiempo y
medios limitados con que se contó para la ejecución del trabajo, no fue posible
efectuar un muestreo de densidad satisfactoria

1.1.- Fundamentos de la prospección geoquímica. 1.

La prospección geoquímica se basa en la medición del contenido de un


.lemento o grupo. de elementos en rocas, suelos, sedimentos, vegetación o agua,
con el objeto de descubrir un patrón químico anormal o anomalía geoquímica.
Dicha anomalía geoquímica puede tener su origen en los procesos de
mineralización, los que áfectan normalmente a un área varias veces mayor que
el yacimiento mismo, así como en la dispersión secundaria debida a la
meteorización y erosión de `las rocas mineralizadas.
El estudio geoquímico regional, que consistió en el muestreo y análisis de
sedimentos del drenaje, es el más adecuado para la zona objeto del presente
estudio, puesto que permite,' mediante la recolección de un número
relativamente pequeño de muestras, obtener valores que son representativos de
extensas áreas, cuyo acceso es a menudo difícil.

1.2.- Características geoquímicas de los elementos investigados;

1.2.1.-Cobre.

El cobre es un elemento sulfófio, es decir, que posee gran afinidad con el


azufre, factor que determina su forma de presentación en la naturaleza.
Generalmente se asocia al Pb,. Zn, Mo, Ag, Au, Sb y Se, en depósitos de
súlfuros; además se presenta en asociaciones Cu-Ni-Pt y Cu-CoAs Hawkes y
Webb, 1962.
1' TomadodeiiU, F497'i';

7.5
Los minerales primarios del Cu son súlfuros y sulfosales; los secundarios, son
los óxidos, carbonatos, sulfatos o silicatos. La movilidad del Cu es dependiente
del pH de la solución; con pH alrededor de 5,5 la movilidad es muy alta; y es
baja, en soluciones alcalinas o neutras. Además, el Cu es removido por
coprecipitación con limonita o por procesos de sorción de parte de la materia
orgánica y de minerales arcillosos.
Hawkes y Webb consideran muy adecuado para la prospección del Cu, la
determinación de su contenido en los sedimentos del drenaje, especialmente en
las zonas donde los suelos enriquecidos en este elemento están siendo
erosionados. Por otra parte, este mismo sistema ha sido empleado con éxito en
muchos países, incluso el nuestro. Su abundancia en las rocas ígneas se indica
en el Cuadro NO 1, al final de este capítulo, al igual que las del Zn y del Mo.
De Grys 1961 analizó el contenido d Cu, Pb y Zn en sedimentos y aguas
de algunos ríos andinos chilenos comprendidos entre las latitudes 340 y 410 S.
Las concentraciones medias encontradas fueron: Cu: 4oppm; Zn: 25ppm y Pb:
25ppm.
El contenido de Cu en los ríos de la región de ios lagos fue ligeramente
superior: 5Oppm y varios ríos presentaron valores sobre esta cifra, los que se
atribuyeron a la presencia de rocas basálticas que afloran abundantemente en la
región. También se encontraron valores anómalos de Zn, generalmente asociados
a valores altos de Cu o Ph. Los contenidos anómalos de Pb son de difícil
interpretación ya que ese elemento tiene bajas concentraciones en los basaltos y
tampoco se conocen mineralizaciones de Pb en esa zona.
Oyarzún 1966 efectuó un reconocimiento geoquímico de los sedimentos
del drenaje en la región transandina de Aysén. El estudio determinó las
siguientes concçntraciones promedio: Cu: 3Oppm y Zn: 78ppm. Cabe señalar
que la región estudiada incluye algunos yacimientos de Pb, Zn y Cu de relativa
importancia.
La autora en un estudio similar al presente, realizado en ios sedimentos del
drenaje de la provincia de Valdivia, determinó las siguientes concentraciones
promedio: Cu: 27ppm; Zn: 60,Sppm y Mo: 8ppm en la precordilera y
Cordillera de los Andes. Es necesario señalar que en esa región no se conocen
aún yacimientos en explotación de estos minerales.

1.2.2.- Cinc.

Al igual que el Cu, el Zn es un elemento sulfófio y sus principales


asociaciones son el Cu, Ph, Ag, Au, Sb y Se. La mena primaria es la blenda
mineral inestable y como minera1 secundario se presenta en forma de sulfatos,
carbonatos y silicatos hidratados.
La movilidad del' cinc es alta, limitada por la actividad orgánica y por la
coprecipitación con limonita. Los patrones de dispersión de este elemento en
las aguas subterráneas y en las aguas y sedimentos del drenaje, debido a su alta
movilidad son muy útiles para la prospección, especialmente de tipo regional.
El promedio del contenido de Zn en los sedimentos de los ríos andinos
7&
ccmprendidos entre las latitudes 34°S y4i°s es de 25ppm De Grys, 1961.
Este mismo promedio, para los ríos de la región transandina de Aysén, es de
78ppm Oyarzún, 1966.

1.2.3.- Molibdeno.

El molibdeno es un elemento siderófilo y, en menor grado, sulfófio. Ls


común su asociación con W y Sn en depósitos metamórficos de contacto y su
asociación con Cu y Re en depósitos de pórfidos cupríferos. Su minera!
primario es la molibdenita; entre los mineralés secundarios podemos mencionar
la limonita, ferromolibdenita, jarosita, etc.
La movilidad dé! Mo varía de moderada a extremadamente alta, limonita, 10
en razón a la solución de molibdenita primaria; 20 por sorción de la limonita a
la forma de fcrrimolibdenitá a pH 2.5-7.0 y en menor grado, de minerales de
arcilla a pH 2-4; y 30 por precipitación en ambientes ricos en carbonatos. De
todos modos, la movilidad del Mo, es independiente de. las variaciones del pH.
Son muy escasos ios datos sobre cóncentraciones de este elemento en
sedimentos, pero dado que el Mo es bastante móvil soluble, su contenido en
sedimentos normales debe ser menor que su abundancia en las rocas de la
región drenada.
Contenidos promedio de Mo en las rocas ígneas se pueden ver en el cuadro
N°1.
Las estimaciones de abundancia más modernas, de ciertos elementos, entre
ellos Cu, Zn y Mo en las rocas ígneas, son las Turekian y Wedephol 1961 y
las de Vinogradov 1962 que presentamos a continuación.

CUADRO N° 1

Turekian y Wedephol 1961 Cu Zn Mo

Rocas ultrabásicas 10 ppm 50 pm 0,3 ppm


R5cas" basálticas 87 `ppm 105 ppm 1,5 ppm
Rocas altas en Ca 20 ppm 60 ppm .1,0 ppm
Rocas bajas en Ca 10 ppm 39 ppm 1,3 ppm
Sienitas 5 ppm 130 ppm 0,6 ppm
Vinogradov 1962
Rocas ultraná&ás 20 ppm 30 ppm 0,2 ppm
Rocas máficas 100 ppm 130 ppm 1,4 pprn
Rocas intermedias 35 ppm 72 ppm 0,9 ppm
Rocas félsicas 20 ppm 60 ppm 1,0, ppm

11
1.3.- Metodología empleada.

En el presente estudio se muestrearon 214 esteros y ríos menores. Las


muestras se separaron en dos grupos: en el primer grupo se incluyeron todas las
muestras de sedimentos tomadas en cursos de aguas que drenan la Cordillera
Principal y el Valle Central; en el segundo grupo se incluyeron las muestras
pertenecientes a la Cordillera de la Costa.
Los ríos mayores no fueron muestreados debido a que drenan extensas áreas
y las eventuales fuentes de anomalías tienden a diluirse en el gran volumen de
sedimentos que acarrean.
La zona de la Cordillera Principal de la provincia de O'Higgins, comprendida
entre los paralelos 34° y 3°30' Lat. Sur, y el meridiano 70030' Long. W. y
los límites provinciales e internacionales por el E. fue muestreada por el
geólogo del Depto. de Geología de la U. Ch., Sr. Reynaldo Charrier, en ios
meses de vérano de 1969,' de acuerdo a un convenio suscrito entre IREN y esa
Institución. Dicho trabajo incluyó además, el levantamiento geológico a escala
1:250.000 de esa misma zona Charrier, 1970. La recolección de las muestras
del resto de la región fue realizada por' el geólogo de IREN, Sr. Francisco Di
Biase durante los mesesde Septiembre y Octubre de 1970.
Los puntos muestreados se ubicaron en las cartas a escala 1:250.000 del
Instituto `Geográfico Militar, las cuales se emplearon también en el Mapa
metalométrico. El fondo geológico de dicho mapa corresponde a una
recopilación de estudios geológicos existentes y que fueron llevados a escala
1:250.000 por el geólogo de TREN Sr. Arnoldo Ortiz.
Los análisis de cobre, cinc y molibdenó fueron encargados al laboratorio
químico del Instituto de Investigaciones Geológicas, en el que se emplearon los
siguientes métodos:
Cobre: Absorción atómica, con un límite de detección d 1ø'pp'h y sensibilidad
de 1 ppm.
Cinc : Absorción atómica con un límite de detección de 2 ppm y sensibilidad
de 0.2ppm.
Molibdeno: Fotometría del Complejo de Tiocenato con un límite de detección de
lppm y sensibilidad de 0,5ppm.

1.4.- Tratamiento estadístico de los Datos.

Los valores obtenidos de los análisis químicos se interpretaron mediante 2


procedimientos: uno gráfico, aplicable a poblaciones de distribución lognormal
y otro estadístico simple, basado en el empleo de la desviación standard DS.
En la construcçión de los gráficos se empleó el método de Hubaux 1961 en
Lepeltier 1969, que consiste en ubicar en ordenadas de escala logarítmica los
valores de concentración distribuidos en clases, contra los porcentajes
acumulativos en las abcisas de escala probabilística.
La obtención de una línea recta significa una distribución lognormalde los
`7ilores, que es el tipo de distribución que presentan generalmente los elementos

78
en trazas en un ambiente determinado. En este tipo de distribución los valores
no están distribuídos normalmente, pero silo están sus logaritmos.
Si la recta presenta una pendiente suave significa. que el rango de valores es
estrecho, es decir, hay una menor dispersión. Las mayores dispersiones
provienen de variaciones bruscas en. él aporte de metal, por ejemplo, presencia
de un yacimiento, o. bien, de localizaciones favorables para su concentración en
distancias cortas. Por otra parte, si la distribución de dos metales se traduce en
líneas paralelas, esto significa que los factores geológicos que los controlan son
similares, aunque sus concentraciones medias difieren. Un cambio en la
pendiente de la línea indica que la distribución es mixta, es decir que incluye
más* de una población. Una o más de estas. poblaçiones pueden representar
anomalías geoquímicas, aunque ésto no es el casq general.
Debido a que la distribución tiende a ser compleja en las áreas mineralizadas,
por efecto de la superposición de dispersiones de diferente origen, se puede
obtener no sólo variaciones en la pendiente de la recta, sino que también, líneas
en forma de S Tenant and White, 1959.
Además del método recién descrito, se determinaron dos parámetros
importantes en la interpretación geoquímica, mediante cálculos estadísticos
simples: el Valor de Fondo y el Umbral.
El Valor de Fondo o Background es la abundancia nprmal de un elemento en
mediós no contaminados con la mineralización. El Valor de Fondo corresponde
a un rango. de valores que limita las oscilaciones normales de éstos en torno a
un valor medio. El límite superior de estas oscilaciones se denomina Umbral
U; las concentraciones superiores a él se consideran como posibles anomalías
geoquímicas. . . . ..

Siguiendo el criterio de Hawkes y Webb 1962, se fijó el Valor, de Fondo


como igual a la Mediana M valor que divide la población. en 2 partes iguales
y el Umbral en una cifra igual a la mediana más 2 desviaciones standard,

2.-- *GEOLOGIA YMINERALIZACION

Las rocas más antiguas de la región estudiada corresponden al Basamento


Metamorfico Paleozoico, constituido principalmente por esquistos micaceos y
fihitas. Aflora en la zona de la costa en. forma de una franja que se angosta
hacia el sur Esta formacion esta intruida por las rocas graniticas del Batohto
Paleozoico de la Costa, cuyos afloramientos se disponen siguiendo una fr.anja
N-S, ubicada paralelamente al E de las rocas intruidas. .

En orde'n cronologico sigue la Formacion Nacientes del Teno, cuyos


afloramientos se disponn a lo largo. del límite internacional entre las
localidades del Paso de Las Leñas y del Macizo de los Picos del Barroso. Su
edad está comprendida. entre el Caloviano y el Oxfordiano Charrier, R. 1970
y. está constituida por sedimentos clásticos con calizas y potentes. niveles 4e

79
yeso y anhidrita, depositados en ambientes marinos de poca profundidad.
Concorciantemente sobre la formación antes mencionada, se dispone la
Formación Río Damas, cuyos afloramientos dan lugar, en el extremo más
oriental de ambas provincias, a una franja de dirección aproximada NNE que se
extiende desde el Macizo de los Picos del Barroso hasta el límite Sur de la
provincia de Colchagua. Está constituida por grandes espesores de
conglomerados y brechas de diversos tipos, areniscas y sedimentos finos,
abundantes intercalaciones de lavas y piroclastos. Son típicos por su coloración
rojiza y presentan características de depósitos en un ambiente continental; bajo
condiciones semidésérticas.
La Formación Leñas-Espinoza Titoniano aflora solamente en la
confluencia de los ríos del mismo nombre. Está constituída por una serie
marina transgresiva en la base y un paquete de sedimentos predominantemente
calcáreo en la parte superior. El conjunto ha sido fuertemente erosionado y
cubierto en discordancia por la Formación Coya-Machalí. En esa localidad el
contacto con la Formación Río Damas es tectónico, por medio de una falla
normal Charrier, 1970.
La Formaci6n Baños del Flaco Totoniano-Neoconiano, constituida
principalmente por calizas y rocas sedimentarias clásticas,., representan la
iniciación del último ciclo marino del Geosinclinal Andino Klohn, C. 1960.
Esta Formación aflora en el Valle del río Tinguiririca, en la localidad de Bañc's
del Flaco. Se correlaciona con la Formación Lo Valdés, la cual aflora en la
región cordillerana frente a Santiago y comprende un sector del extremo norte
de la provincia de O'Higgins.
Formación Estratos La Lajuela, de edad Cretácico Inferior, se denomina a un
conjunto de rocas volcánicas "y rocas sedimentarias marinas que afloran en los
alrededores de la cuesta La Lajuela. Sobreyace con contacto depositacional, a
rocas graníticas de edad Paleozoica y en el techo de esta misma formación se
apoya discordantemente la Formación Farellones Corvalán y Dávila, 1964, en
Vergara, M., 1969.
La Formación Colimapu Cretácico Medio, comprende una serie de
sedimentos rojizos continentales, con intercalaciones de materiales piroclásticos
y niveles discontinuos de yeso, que se apoyan concordantemente sobre la
Formación Baños del Flaco marina. Representa a ios depósitos de la regresión
inmediatamente a continuación de esa fase marina Charrier, R. 1970. En el
área de nuestro estudio, provincias de O'Higgins y Colchagua esta formación
aflora en el nacimiento del río Paredones.
La Formación Coya.-Machalí Cretácico Superior, denominada también
Formación Abanico por algunos autores, está constituida por potentes series
continentales, predominantemente volcánicas, pero son considerables espesores
intercalados de sedimentos.'
Los afloramientos de esta formación se extienden, en forma de dos franjas
paralelas, aproximadamente N-S, que se unen en el extremo 5, de la provincia
de Colchagua y flanqueando una ancha franja de afloramientos de la Formación
Farellones.
La formación Farellones sobreyace a la formación antes mencionada con una
niarcada discordancia. Esta formación, de edad Terciario Inferior Eoceno,
80
cónsiste en una potente serie volcánica de carácter principalmente andesítico,
con algunas efusiones intercaladas de tipo riolítico y basáltico. Los
afloramientos de esta formación son los que se encuentran más ampliamente
distribuidos en la región del presente estudio.
En contacto depositacional sobre el granito paleozoico, se encuentra, en el
extremo occidental de la provincia de Colchagua, la Formación Navidad de
edad Terciaria. Está ccinstituida por una serie de sedimentos clásticos
correspondientes a mares poco profundos.
Charrier, R. 1970 describe en su zona de estudio, relictos de volcanismo
relativamente recientes post-miocénicos en 4 localidades:
a Entre las nacientes de los ríos Paredones y Cachapoal donde forman el
Macizo de los Picos de Barroso.
b En el Paso Las Leñas.
á En ci filo entre las quebradas de Paredones y Mamá.
d En la localidad de El Manzanar, en el Valle del río Cachapoal.
Fuera de esta ra y ubicadas más al Sur se pueden mencionar entre otros los
volcanes, Palomo, Tinguiririca y Altós del Padre.
Los intrusivos modernos afloran en varias localidades, tanto de la Cordillera
Principal como del Valle Central y de la Cordillera de la Costa, tienen asignada
una edad *retácico Superior-Terciario y su intrusión se `habría produçido a
través de varias etapas. Vergara, .M. 1969 observó en las márgenes occidentales
del plutón, en el Tranqüe de Lolol, una acentuada aureola de metamorfismo de
contacto de las rocas sedimentarias de los Estratos de La Lajuela. Esto podría
guardar relación con el hecho de que, en el presente estudio, se encontraron en
ese sector, `valores altos en cinc y muy altos en cobre, en algunos esteros que
drenán las rocas de la Fórmación Estratos La Lajuela. Al norte de la localida4
La Rúfina, Vergara, M. 1969, encontró algunos afloramientos de pórfidos
graníticos piritizados. Las muestras de sedimentos recolectados en este último
sector no dieron valores interesantes de cobre, cinc ni molibdeno.
En relación a la actividad intrusiva, en la Cordillera Principal, Charrier, R.
1970 distingue tres tipos:
a Intrusivos mayores: de composición granodiorítica, a diorítica que forman
una líneaN-S desde los ríos Paredonesy Blanco hacia él.sur.
b Intrusivos medianos: de composición diorítica, repartidos uniformemente en
la región. Posiblemente, estarían relacionados con algunos intrusivos mayores,
pero por su posición oriental, dentro de la cadena, deberían córresponder a
fases intrusivas algo tardías dentro del desarrollo del geosinclinal Mioceno.
c Diques y filones mantos: son muy abundantes, aunque en algunas áreas
alejadas de ios intrusivos mayores y medianos, están totalmente ausentes.
Cabe señalar que, la mineralización de El Teniente se debería al efecto de un
"pipe" dacítico sobre rocas de la Formación Farellones y que el yacimiento
denominado "Mina Juanita" confluencia de los ríos Blanco y Paredones, se
relaciona con dos diques cercanos a una intrusión diorítica.
Charrier, R. 1970 señala tres zonas de alteración hidrotermal importantes,
situadas en las cercanías de cuerpos intrusívos.
1.- A lo largo del río Coya, entre Caletones y el Campamento de Sewell.
2- En'el-Valle de4aredones-;'

81
3.- Ái Interior del Cajón Cipreses afluente del río Cachapoal.
Ellas han producido, en las rocas afectadas, una alteración casi completa y
una coloración amarillenta, pero no se observaron mineralizaciones de sulfuros.

3.- RESULTADOS OBTENIDOS

3.1.- Cobre.

Zona Oriental. En esta zona los contenidos de Cu fluctúan entre un mínimo


de loppm y un máximo de 79Oppm. El promedio es de lOlppm, la Mediana es
de 67ppm. y el Umbral es de 29lppm. Del total de muestras, 9 de ellas
presentan valores mayores que el Umbral y 6, valores mayores que la Mediana
más 1 Desviación Standard.
La Curva de Distribución muestra un cambio de pendiente en el punto
correspondiente a los l6ppm y 230/o acumulativo; y otro Cambio de pendiente
en el punto correspondiente a las 45ppm y 340/o acumulativo.
Zona Occidental. En esta zona los valores de concentración del Cu fluctúan
entre un mínimo de 5ppm y un máximo de 7oppm. El valor promedio es de
l8ppm; la Mediana loppm y el Umbral de 36ppm.
La Curva de Distribución presenta un pequeño cambio de pendiente en el
punto correspondiente a las llppm y al °/o acumulativo de 49,40/o.
Los Histogramas de Frecuencia para ambas zonas presentan un aspecto
lognormal. Para la zona oriental el o/o mayor 250/o de muestras tiene valores
de alrededor de 60ppm mientras en la zona occidental el valor más frecuente
300/o, es alrededor de loppm.
Cabe señalar que el valor promedio de las concentraciones de Cu en la
primera zona 101ppm es mucho más elevado que el de la segunda zona
l8ppm. Corresponde al doble de los valores encontrados por De Grys 1961
en la región de los Lagos 5øppm. Por el contrario, las concentraciones
promedio de Cu de la zona occidental de las provincias de O'Higgins y
Colchagua l8ppm son marcadamente inferiores a los valores señalados por
dicho autor.

82
CUADRO N°2

Valores de concentración de Cii, Zn y Mo en sedimentos del Drenaje en ppm

Prov, de O'Hig- Prov, de Val- Región de Región


gins y Colchagua divia 2 `los Ríos transan-
Andinos dina de
1 Aysén
3

Zona Oriental 101 26 `

WBRE Zona Occidental 18 28 `

Promedio 58,5 ` 27 50 30
Zona Oriental 85 * 59
CINC Zona Occidental 49 62
Promedio 67 60,5 25 78
`MOLIBDENO `

Promedio 4 ` ` 8

1 De Grys, Ann 1961 `

2 Lillo, F. 1971 . `

3 Oyarzún, J. 1966 `

Las muestras' con concentraciones de cobre de mayor interés de la provincia,


se pueden agrupar en cuatro sectores: Sector 1, en rocas graníticas, paleozoicas
del Batolito de la Costa; Sector 2, en rocas Cretácicas Estratos La Lajuela y
eñ rocas del Batolito de la Costa; Sector 3 en rocas de la Formaci6n Faréllones
en la cordillera de la Costa; y Sector 4 en rocas de las Formaciones Farellones
y Coya-Machalí.
Sector 1.- Sector NW del Embalse de Rapel; en un grupo de 7 muestras
interesantes, 6 presentan valores altos en Cu y 6 en Zn. Sin
embargo, estas muestras fueron tomadas lejos de los afloramientos.
La roca drenada en el área corresponde a granito paleozoico, el que
en la mayoría de ios casos presenta valores' bajos.
Sector 2.- Sector SW de la provincia de Colchagua, cerros al E. dél curso
superior del Estero Nilahue: de 8 muestras con valores interesantes,
todas tienen valores altos en Cu y 3 en Zn.
Sector 3.- Alrededor de la localidad de Las Palmas de Cocalán: se obtuvieron
4 muestras en valores altos en Cu. `

Sector 4.- Sector que comprende la Cuenca del Río Pangal Paredones y los
cursos altos de los ríos Cachapoal y Las Leñas. En este. sector se
encuentran los principales yacimientos de cobre de la provincia de
O'Higgins. Nueve muestras tienen concentraciones altas de Cu, 2 de
Jasçualestienen valores 3ltos en Zny2, valares altos en Mo.

83
3.2.- Cinc.

Zoúa OrientaL

Las concentraciones de Zn fluctúan entre un mínimo de løppm y un


máximo de 55Oppm. El promedio de los valores es de 85ppm., la Mediana es de
75ppm y el Umbral es de l83ppm. Se encontraron 10 muestras con valores
mayores que la Mediana más 1 Desviación Standard, 2 de las cuales son
mayores que el Umbral.
La Curva de Distribución muestra un cambio de la pendiente en el punto
correspondiente a las 32ppm y al por ciento acumulativo de 60/o; el otro
cambio de pendiente se observa en el punto correspondiente a las 63ppm y al
por ciento acumulativo de 270/o.

Zona Occidental.

Las concentraciones de Zn en esta zona fluctúan entre un mínimo de løppm


y un máximo de l6Oppm. El valor promedio es de 49ppm, la Mediana 4øppm
y el Umbral 98ppm. Seis muestras presentan valores de concentración mayores
que el Umbral y 10 muestras presentan valores mayores que la Mediana más 1
Desviación Standard.
La Curva de Distribución presenta un quiebre en el punto correspondiente a
las 32ppm y al por ciento acumulativo de 300/o; y otro quiebre en el punto
correspondiente a las 63ppm y al por ciento acumulativo de 780/o.
Los Histogramas de Frecuencia para ambas zonas presentan un aspecto
lógnormal. Para la zona oriental el 0/ mayor de muestras 320/p tienen
valores de 75ppm y para la zona occidental, el mayor O/ de muestras 280/o
tiene valores de 4oppm.
El valor promedio de la concentración de Zn en la zona oriental 85ppm es
casi igual al doble que el registrado en la zona occidental 49ppm ver cuadro
N° 2.
Las muestras con concentraciones de Zn de mayor interés se pueden agrupar
en 3 sectores. -

1.- Sector NW del Embalse de Rapel: en un grupo de 7 muestras con valores


interesantes, 6 presentan valores altos en Zn y 6 en Cu.
2.- Sector SW de la provinçia de Colchagua, cerros al E del curso superior del
Estero Nilahue: de un grupo de 8 muestras con valores altos en Cu, 3 de
ellas presentan también valores altos en Zn.
3.- Sector que comprende la Cuenca del Río Pangal y ios cursos altos de los
ríos Cachapoal y Las Leñas. En un grupo de 19 muestras con valores
interesantes, 10 tienen valores altos en Zn, 9 en Cu y 5 en Mo.

3.3.- Molibdeno.

El Mo se analizó solamente en las muestras de la Cordillera Principal


considerando que las mineralizaciones económicas de este elemento están
84
asociadas a yacimiéntos de tipo "p6rfido cuprífero", cuyas posibilidades de
existencia en la zona de la Cordillera de la Costa son muy remotas.
Las concentraciones de Mo fluctúan entre un mínimo de lppm y un máximo
de 48ppm. El valor promedio es 4ppm; la Mediana, 2ppm y el Umbral, l2ppm.
Se encontraron, en un total de 109 muestras, 6 valores mayores que la Mediana
más 1 Desviación Standard, uno de los cuales es mayor que el Umbral.
La Curva de Distribución presenta dos cambios de pendiente en los puntos
correspondientes a las 6ppm 94,5°/o y a las 8ppm 95,4°/o, de modo que
ambos extremos de la curva tienen la misma pendiente.
El Histograma de Frecuencia indica que el 580/o de las muestras tienen
valores comprendidos entre 2 y 3ppm y que sólo el 5,50/o tienen valores
mayores de 8ppm. Los valores del Mo son altos en comparación con el valor
promedio de las rocas ígneas lppm.
Los valores altos de Mo se agrupan en un solo sector, que comprende la
cuenca del Río Pangal, y los cursos altos de los ríos Cachapoal y Las Leñas. Se
encontraron aquí muestras con valores altos, en esteros que drenan rocas de las
Formaciones Farellones y Coya-Machalí.

4.- CONCLUSIONES

1.- Existe un marcado contraste entre el contenido de cobre de los sedimentos


de la zona oriental y de la zona occidental siendo muy superior el
promedio de los primeros. El Cinc dio también un promedio más alto en la
zona oriental, pero el contraste es menor.
Estas diferencias se relacionan probablemente con la mineralización
cuprífera andina asociada a las rocas volcánicas y a los intrusivos de edad
Terciaria. Al respecto, es interesante señalar los bajos contenidos de cobre,
cinc y molibdeno de la zona del curso superior del río Tinguiririca, que
podrían indicar un cambio en la mineralización.
2.- El trabajo permitió definir zonas de interés por cobre, cinc y molibdeno en
el sector que comprende la cuenca del río Pangal Paredones, el curso
superior del río Cachapoal y el río Las Leñas.
Por cobre y cinc en: a El sector NW del Embalse de Rapel; y b El sector
SW de la provincia de Colchagua en los cerros al E del curso superior del
Estero Nilahue.
Por cobre: en ios alrededores de la localidad Las Palmas de Cocalán.
Es necesario señalar que todas estas zonas requieren trabajos detallados de
prospección.
3.- Considerando las expectativas mineras de las provincias, es muy
conveniente efectuar un trabajo geoquímico con alta densidad de muestreo,
en las zonas más promisorias. Un tal estudio permitiría precisar la
extensión e importancia y planificar los trabajos necesarios para la
detección de los eventuales yacimientos relacionados con las anomalías.
BIBLIOGRAFIA CITADA

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