Tercer Video: 2da semana.
Predisposición patológica
  A cargo de Patricio Álvarez: https://youtu.be/8D8w_C3KlHk
  Hola bienvenidas, bienvenidos y bienvenides a este nuevo vídeo de la cátedra 2 de
psicopatología. Mi nombre es Patricio Alvarez, soy JTP de la cátedra y voy a trabajar la
predisposición patológica en Freud.
  Esto es el punto de fijación, desde el cual, se produce la predisposición a enfermar
según Freud. Va a ser un antecedente de las estructuras en Lacan. Esto lo voy a hacer a
partir de dos textos: “las puntualizaciones psicoanalíticas: sobre un caso de paranoia”
(caso Schreber de 1912) pág. 55-57 y el primer capítulo de “introducción al narcisismo” de
1914.
  Esto lo voy a ubicar, a partir de un punto que se le presenta a Freud, en este tiempo
que es su encuentro con un problema clínico nuevo que hasta el momento no se le
había presentado de este modo que es el encuentro con la clínica de la psicosis. Freud
ya había trabajado con casos de psicosis, pero en esta época -a partir de su relación de
la amistad que él traba con       Carl Jung en estos años- Jung tiene una clínica de
internación de pacientes, que son habitualmente psicóticos, en Suiza. Jung, además
trabaja con otro psiquiatra, muy importante, de la época que es Bleuer y a partir de
esta casuística que empiezan a recibir Jung y Bleuer, ellos están en un diálogo
permanente con Freud (un diálogo epistolar de por carta). Entonces de pronto, Freud
empieza a recibir una casuística de casos de psicosis que hasta el momento no había
tenido -como ustedes saben la casuística por la que Freud parte en sus comienzos es la
casuística de neurosis y todos los libros sobre el inconsciente, de la psicopatología de
la vida cotidiana, del sueño, el chiste son a partir de las formaciones del inconsciente
propio de la neurosis-. Bueno, en este tiempo Freud se encuentra con el tema con la
casuística de la psicosis, con el problema clínico de la psicosis.
  El primer rasgo que pone en juego Freud, que observa, es como el psicótico retira
por completo su interés libidinal, su libido de las personas y cosas del mundo exterior.
Y en ese retiro libidinal se produce, lo que Freud más adelante llamará, una pérdida de
realidad en la psicosis. Pero, básicamente, el problema clínico, el rasgo clínico, el cual
Freud es parte es de este kit libidinal, este retiro libidinal de las personas y cosas del
mundo exterior.
  A partir de los casos de psicosis que Freud observa y, principalmente, de la
publicación del libro de “las memorias de Schreber”-un juez de la suprema corte que
presenta sus propias memorias -. Freud tiene la posibilidad de ver, muy en detalle, el
funcionamiento de una psicosis. Freud hace un análisis de cuál será el punto de fijación
que determine que alguien pueda ser psicótico, diferencia el cual serán los puntos de
fijación que determinará que alguien pueda ser neurótico.
  Este rasgo de retiro libidinal, Freud lo va a estudiar en detalle en las dos formas
principales de la psicosis que él había visto hasta el momento: que eran la paranoia y la
demencia precoz o esquizofrenia. Y este rasgo se multiplica en cuatro rasgos (que son
para la paranoia 2 y para el esquizofrénico 2).
  En la esquizofrenia el observa, por un lado, la prevalencia del delirio de grandeza y,
por otro lado, de lo que Kraepelin había descrito como la indiferencia afectiva o la
abulia esquizofrenia por la cual el paciente está totalmente desinteresado por las
cosas -es decir, este quite libidinal del que habíamos hablado antes-.
  Del lado de la paranoia, los otros dos rasgos son: el primero, lo comparte, que es el
delirio de grandeza y el segundo es lo que él llama la defensa contra un deseo
homosexual -más allá de la cuestión del homosexual que va a tomar Freud- lo
importante es que Freud distinguen las formas del delirio paranoico, la presencia de un
semejante igual a sí mismo (ahí está la cuestión de los homosexual), él elemento que
está presente en el delirio de un doble narcisista. Está presente bajo la forma del
perseguidor, la forma del amor erotómano, pero siempre se trata de un semejante
igual a sí mismo.
   Entonces los rasgos delirio de grandeza, abulia esquizofrénica y defensa contra un
deseo homosexual, Freud los va a estudiar a partir de las etapas divinales
distinguiendo, lo que podría explicar esos cuatro rasgos, que es el punto de fijación en
el cual se ha fijado la libido.
   Ahora bien, para esos puntos de fijación Freud había estudiado- cómo les había
dicho inicialmente, fue en relación a la neurosis- en sus “tres ensayos para una teoría
sexual” las etapas libidinales - que podrían ser los puntos de fijación- oral anal y fálica.
Freud, a partir del estudio de la psicosis, se ve obligado a reconfigurar estas etapas que
eran todo el camino al progrediente a la libido como subetapas de una etapa mayor
que sería el “periodo de la elección de objeto”. Pero, justamente, a partir del estudio
de la psicosis Freud se ve obligado a distinguir dos etapas, anteriores a la etapa del
periodo de la elección de objetos, que son la etapa autoerótica y narcisista.
   En el autoerotismo, primera etapa, las pulsiones no tienen ninguna organización
libidinal sino que justamente son pulsiones que buscan cada una su propia satisfacción.
Estas pulsiones autoeróticas pasan a un nuevo paso, en el camino progrediente de la
libido, cuando se unifican tomando como único objeto a un elemento -que será el
cuerpo propio- base de la constitución de la instancia del yo y base de la constitución de
la instancia del narcisismo en un nuevo acto psíquico. El nuevo acto psíquico de que
todas las pulsiones heteróclitas toman como único objeto de satisfacción al cuerpo
propio y entonces constituyen al narcisismo.          Y, a su vez, este narcisismo luego
funcionará como reservorio libidinal donde se ubica toda la libido que se irá a
libidinizar los objetos del periodo de la elección de objetos. Así funciona entonces el
camino progrediente de la libido.
  De acuerdo a dónde en estos pasos se haya fijado la libido, es que va a determinar la
regresión al punto de fijación. Y ahí estará la cuestión según si la libido se ha fijado
dentro del periodo de la elección de objeto -es decir dentro del periodo de las etapas
orales, análes y fálicas- el punto de fijación va a ser neurótico; y si la libido se ha fijado
dentro de estas dos etapas autoeróticas o narcisista el punto de fijación, la
predisposición patológica, va a ser psicótica. Entonces, la regresión al punto de fijación
(cuando estalla el conflicto) va a determinar si la libido retorna o al periodo de la
elección de objeto o al período anterior a la elección de objeto y esto determinará
entonces la neurosis o la psicosis.
  Freud va a hablar de los modos de esta regresión. Si la regresión retorna al periodo
de la elección de objetos dentro de las formas orales, anales y fálicas, Freud va a hablar
de que en esta regresión no se produce un quite absoluto de la libido de las personas y
cosas del mundo exterior sino que la libido sustituye estas personas y cosas del mundo
exterior por objetos fantaseado. Esos objetos fantaseados toman características
orales, anales o fálicas pero permanecen dentro del plano del objeto (Introversión).
Mientras que en el caso de la otra forma de la regresión, que Freud llama la retracción
libidinal justamente se produce una retracción por la cual la libido se quita por
completo de las personas y cosas del mundo exterior. No la sustituye por objetos de
fantasía o por objetos- que Freud lo llamará en Alemania el fantasma- sino que es un
quite total de la libido. Entonces esa libido que se extrae de las personas y cosas del
mundo exterior se vuelca por completo en el yo. Es decir, la libido retorna hacia el yo
produciendo, lo que Freud llama, un narcisismo secundario -es decir el narcisismo
primario era el narcisismo normal del periodo de la elección de objeto que implica oral,
anal y fálico- que es cuando el conflicto estalla y si la libido hace una retracción al punto
de fijación se produce este camino. Ese narcisismo secundario, es un narcisismo
patológico, es el narcisismo propio de la psicosis.
  Y de este modo resumiendo o bien la libido hace una regresión al punto del periodo
(alguno de los puntos orales, analesles y fálicos) de la elección de objeto, es decir una
regresión neurótica, haciendo una introversión sustituyendo los objetos, las personas y
cosas del mundo exterior por objetos fantaseados o bien la libido hace una retracción a
los períodos autoerótico/narcisista produciendo el narcisismo secundario patológico, es
decir produciendo una regresión psicótica.
  Si hace una regresión psicótica, entonces la libido va a inflar el yo produciendo lo que
Freud había distinguido como característica común entre la esquizofrenia y la paranoia
que era el delirio de grandeza. Justamente toda la libido vuelve al yo, el yo se convierte
en lo más importante del mundo y entonces se produce el delirio de grandeza propio
de la paranoia por un lado y de la esquizofrenia por otro. Por otro lado, se produce en
este retiro total de la libido se produce la abulia esquizofrénica y por último, en el caso
de la esquizofrenia, entonces así explica la abulia esquizofrenia por un lado y el delirio
de grandeza de la esquizofrenia. Y por otro lado, del lado de la paranoia, explica
también el delirio de grandeza y explica el papel del deseo homosexual en el sentido de
buscar a un semejante igual a sí mismo porque el yo está inflado y entonces sólo
encuentra en el exterior semejantes iguales al sí mismo es decir dobles narcisistas- esto
aparece en la figura del perseguidor, en la figura del amor erotomano, etc-.
  Entonces Freud, a partir del punto de fijación, la predisposición patológica
autoerótica o narcisista va a explicar las características propias del punto de fijación
propio de la psicosis. También explica con esto el punto de fijación o la predisposición
patológica de la neurosis.