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Evaluacion N°5 Proyecto Azul Rojas Marin

Este resumen describe un caso presentado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por Azul Rojas Marín, una mujer transgénero del Perú. La policía nacional detuvo ilegalmente a Rojas Marín, la torturó, violó y discriminó por su orientación sexual. La CIDH falló a favor de Rojas Marín y determinó que el Estado peruano violó sus derechos a la igualdad, libertad personal, integridad e impartición de justicia. El Estado peruano debió reparar el daño causado a

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Evaluacion N°5 Proyecto Azul Rojas Marin

Este resumen describe un caso presentado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por Azul Rojas Marín, una mujer transgénero del Perú. La policía nacional detuvo ilegalmente a Rojas Marín, la torturó, violó y discriminó por su orientación sexual. La CIDH falló a favor de Rojas Marín y determinó que el Estado peruano violó sus derechos a la igualdad, libertad personal, integridad e impartición de justicia. El Estado peruano debió reparar el daño causado a

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FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA DE DERECHO

ASIGNATURA

DEONTOLOGIA
JURIDICA

EV. 4: PROYECTO “CASO AZUL ROJAS MARIN Y OTRA


VS PERÚ”

AUTORES
Chilcón Cardozo, Yohani

Coronel Silva, Ruth.

López Córdova, Mileny

Ciclo Académico 2021 – 0

DOCENTE

Prof. Acosta Yparraguirre,

Eduardo Martin.
1
Chiclayo, enero del 2021

2
0

EV. 4: PROYECTO “CASO AZUL ROJAS MARIN Y OTRA VS PERÚ”


1. INTRODUCCION...........................................................................................1
2. OBJETIVOS..................................................................................................2
3. HECHOS........................................................................................................2
4. CONFLICTO DEONTOLOGICO...................................................................3
5. IDENTIFICACION Y APLICACIÓN DE CONCEPTOS FILOSOFICOS
DENTRO DEL CASO “AZUL ROJAS MARIN Y OTRA VS PERÚ”..................4
5.1. Ontología........................................................................................................4
5.2. Gnoseología...................................................................................................5
5.3. Axiología........................................................................................................ 5
5.4. Moral............................................................................................................... 6
5.5. Ética................................................................................................................ 7
5.6. Deontología teórica y codificada..................................................................9
6. MARCO TEORICO........................................................................................9
6.1. Derechos vulnerados en el “Caso Azul Rojas Marín y Otra Vs Perú”.......9
6.1.1. Derecho a la igualdad y la no discriminación..................................................9
6.1.2. Derecho a la libertad personal.........................................................................10
6.1.3. Derecho a la integridad personal y la vida privada........................................11
6.1.4. Derecho a las garantías judiciales y protección judicial...............................12
6.1.5. La responsabilidad del estado peruano y las reparaciones a favor de la
accionante Azul Rojas Marín........................................................................................... 13
6.1.5.1. Fallo............................................................................................................... 13
6.1.5.2. Reparación del daño.....................................................................................14
6.2. La deontología jurídica y su implicancia en el “Caso Azul Rojas Marín y
Otra Vs Perú”.......................................................................................................... 15
6.2.1. Principios deontológicos vulnerados en el “Caso Azul Rojas Marín y Otra
Vs Perú” 16
6.2.1.1. Principio de obrar según ciencia y conciencia..........................................16
6.2.1.2. Independencia profesional..........................................................................17
6.3. La ética profesional y su implicancia en el “Caso Azul Rojas Marín y
Otra Vs Perú”.......................................................................................................... 17
6.3.1. La actuación de la policía nacional como entidad garante y protectora de
los miembros de la sociedad........................................................................................... 18
6.3.2. La actuación de los profesionales del derecho en el “Caso Azul Rojas
Marín y Otra Vs Perú”, de cara a las normas estipuladas en el código de ética del
abogado............................................................................................................................ 19
6.3.2.1. Fiscales.......................................................................................................... 19
6.3.2.2. Jueces............................................................................................................ 20

7. HIPOTESIS..................................................................................................21
8. RESULTADOS............................................................................................21
9. RECOMENDACIONES...............................................................................22
10. BIBLIOGRAFIA........................................................................................23
1. INTRODUCCION
El análisis de la presente sentencia emitida por la CIDH, viene a ser
desarrollada desde una perspectiva ontológica, ética y moral, disciplinas que
atañen el comportamiento del hombre como ser social. Sin embargo; para esto
es realmente importante, dar a conocer cada aspecto del caso en estudio, pues
el estado peruano fue condenado por detener ilegalmente, torturar, violar,
discriminar por orientación sexual, menoscabar la protección judicial, de una
mujer transgénero Azul Rojas. Este pronunciamiento de la corte es
particularmente importante, pues el desarrollo de estándares de derechos
humanos sobre las personas LGTBI a través de casos contenciosos de la Corte
IDH es incipiente pues hasta el 2019, solo se había resuelto tres casos en la
materia, en los cuales estaban vinculados países como Chile,
Colombia y Ecuador. El caso Azul amplía la jurisprudencia de la Corte en este
tema y además es el primero expresamente ligado a actos de violencia.
Es así que; en primer lugar, esto nos lleva a analizar con profundidad cada
derecho vulnerado en el caso (Derecho a la igualdad Derecho a la libertad
personal, Derecho a la integridad personal y la vida privada y Derecho a las
garantías judiciales y protección judicial), cada uno revisado y analizado desde
la esencia misma del hombre independientemente del género que evoque.
En segundo lugar, se analizara la responsabilidad del estado peruano y las
reparaciones a favor de la accionante Azul Rojas Marín.
En tercer lugar, la deontología jurídica y su implicancia en el “Caso Azul Rojas
Marín y Otra Vs Perú”. La deontología como parte de la ética que trata los
deberes y principios que afectan a una profesión y específicamente la del
profesional del derecho que tiene que defender los intereses de su patrocinado
siempre actuando con la verdad y siempre teniendo en cuenta su ética
profesional.
Y finalmente, se evaluara la ética profesional y su implicancia en el caso,
referidas a la actuación de la policía nacional como entidad garante y
protectora de los miembros de la sociedad, la actuación de los profesionales
del derecho (jueces y fiscales), de cara a las normas estipuladas en el código
de ética del abogado.

1
2. OBJETIVOS
 Analizar el rol de la deontología, teniendo en cuenta los derechos
fundamentales vulnerados en el caso Azul Rojas Marín Vs Perú y la
responsabilidad del estado peruano.
 Evaluar la conducta de los operadores jurídicos a partir de la deontología
jurídica
 Examinar las normas de los códigos de ética de los operadores jurídicos
que han sido vulneradas en el caso Azul Rojas Marín Vs Perú.

3. HECHOS
La sociedad peruana siempre ha tenido fuertes prejuicios en contra de la
población LGBTI, y en ciertos casos esto se manifiesta en hechos de violencia.
Estos hechos violentos en algunas oportunidades son cometidos por agentes
estatales, incluyendo efectivos de la policía nacional y del serenazgo, y esto fue
lo que ocurrió en el presente caso.
Azul Rojas Marín nació el 30 de noviembre de 1981. Al momento de su
detención, el 25 de febrero de 2008, se identificaba como hombre gay.
Actualmente, se identifica como mujer.
El 25 de febrero de 2008 a las 00:30 horas, la señora Rojas Marín se
encontraba caminando sola a su casa cuando se acercó un vehículo policial,
uno de sus ocupantes le preguntó a dónde se dirigía y le dijo: “¿a estas horas?
Ten cuidado porque es muy tarde”. Veinte minutos después los agentes
estatales regresaron, la registraron, la golpearon, y la obligaron a subir al
vehículo policial mientras le gritaban “cabro concha de tu madre”. Los insultos y
palabras despectivas con clara referencia a su orientación sexual continuaron
mientras estuvo detenida. Fue conducida a la Comisaría de Casa Grande,
donde fue desnudada forzosamente, golpeada en varias oportunidades, y fue
víctima de tortura y violación sexual ya que en dos oportunidades los agentes
estatales le introdujeron una vara policial en el ano. La víctima permaneció
hasta las 6 de la mañana en la Comisaría sin que se registrara su detención.
Ese mismo día ella intenta denunciar lo sucedido pero no le recibieron su
denuncia. Los agentes estatales niegan que la presunta víctima haya acudido a
denunciar el 25 de febrero. Ese mismo día denunció los hechos en medios de
comunicación.
El 27 de febrero de 2008 la víctima presentó una denuncia en la Comisaría de
la Policía Nacional del Perú de Casa Grande. En dicha diligencia, reconoció
tres agentes de la Policía Nacional que la agredieron y a uno del serenazgo
El 24 de marzo de 2008 la fiscalía dispuso promover una investigación
preliminar contra el personal policial de la Comisaría de Casa Grande por el
delito contra la libertad sexual en perjuicio de Azul Rojas Marín.

2
El 2 de abril de 2008 la fiscalía dispuso la formalización de la investigación
preparatoria por los delitos de violación sexual y abuso de autoridad en contra
de tres oficiales de policía.
El 5 de mayo de 2008, la señora Rojas Marín solicitó la ampliación de la
denuncia y de la investigación para incluir el delito de tortura.
El 16 de junio de 2008 la fiscalía resolvió no proceder a la ampliación de la
investigación. Esta decisión fue apelada por la señora Rojas Marín y
confirmada el 28 de agosto de 2008.
El 21 de octubre de 2008, la fiscalía requirió el sobreseimiento del proceso
seguido contra los tres oficiales de policía.
El 9 de enero de 2009 el juzgado sobreseyó el proceso por los delitos de
violación sexual agravada y abuso de autoridad, ordenando el archivo del
expediente.
El 20 de noviembre de 2018, en cumplimiento de las recomendaciones
incluidas en el Informe de Fondo por la Comisión Interamericana en el presente
caso, la fiscalía dispuso la reapertura de la investigación contra los presuntos
responsables por el delito de tortura en agravio de la señora Rojas Marín.
El 16 de enero de 2019 la fiscalía solicitó al juez penal la nulidad de las
actuaciones en el proceso seguido contra los tres oficiales de policía por los
delitos de violación sexual y abuso de autoridad en contra de Azul Rojas Marín.
El 14 de agosto de 2019, el juzgado declaró improcedente el pedido de nulidad.
La fiscalía presentó un recurso de apelación, el cual fue declarado como
inadmisible.
4. CONFLICTO DEONTOLOGICO
El conflicto deontológico que persiste en el caso Azul Rojas Marín vs Perú se
encuentra en relación a las labores desempeñadas por los operadores de
justicia. Siendo ellos quienes deben actuar conforme a su ética profesional,
realizan actos que atentan contra la misma. En lo que respecta a la
deontología, la Real Academia la señala como “parte de la ética que trata de
los deberes, especialmente de los que rigen una actividad profesional” o
“conjunto de deberes relacionados con el ejercicio de una determinada
profesión”. En ese sentido, se menciona que la deontología profesional viene a
ser el conjunto de normas éticas que regulan los comportamientos
profesionales. En razón a ello, Rueda (1998) manifiesta que: “La deontología
profesional se interesa por establecer marcos o criterios cómo deberían ser las
cosas y por lo tanto, de cuáles son los deberes inherentes a una profesión en el
ejercicio de sus funciones”.
Ahora bien, teniendo en cuenta los actos realizados por los jueces y fiscales
intervinientes en el “Caso de Azul Rojas Marín y Otra Vs Perú”, si bien tienen el

3
conocimiento jurídico necesario para emitir un fallo de acuerdo a derecho; sin
embargo han apelado a una moral personal e individual basada en estereotipos
sociales discriminatorios, como es el caso de las personas pertenecientes a la
comunidad LGTBI. Por lo tanto, se manifiesta una clara vulneración del
principio deontológico universal: ‘’Principio de obrar según ciencia y
conciencia’’.
Las actuaciones y decisiones de los operadores jurídicos se han visto
influenciadas por el vínculo de compañerismos que estos tenían con los
agresores. En tal sentido, buscaron protegerlos, llegando así a vulnerar una
serie de derechos fundamentales que le asistían a la agraviada Azul Rojas
Marín. Cuando el deber principal de los mismos era salvaguardar el respeto de
este principio; además, de ello estaban obligados a proteger a la accionante,
pues como toda persona, tiene derecho a que se le asista jurisdiccionalmente,
sancionando de manera justa a los responsables de agredirla,
independientemente de su orientación sexual ; vulnerándose así el principio
deontológico de Independencia profesional. En tanto, se encuentran de por
medio lazos que interfieren en sus decisiones.
El conflicto deontológico presente se enmarca en los principios y valores
quebrantados; uno de ellos la responsabilidad, puesto que los fiscales no
fueron conscientes de las consecuencias de sus decisiones, actuaron con la
presencia de actos discriminatorios de por medio, no mostraron un compromiso
con la tarea de impartir justicia. Asimismo, el valor de respeto fue dejado de
lado, debido a que no mostraron un trato digno a la agraviada, optaron por
mantener pensamientos prejuiciosos y discriminatorios por su orientación
sexual o de género.
Durante el proceso del caso Azul Rojas Marín, salieron a la luz innumerables
acciones que atentan contra un debido proceso, y sobre todo muestra la
deficiencia de nuestro órgano judicial. Las actitudes de los sujetos encargados
de velar por la seguridad y defensa del ciudadano dejaron mucho que desear.
Principios y valores como: humanidad, justicia, igualdad, no arbitrariedad,
probidad, entre otros fueron transgredidos sin el menor reparo
El caso de Azul Rojas Marín vs. Perú en la Corte IDH representa un ejemplo
claro de la violación a las garantías judiciales y protección judicial, caso que,
nos muestra una vez más la deficiencia de nuestro sistema judicial. En virtud a
ello, se nos muestra que son los mismos profesionales quienes atentan contra
su misma deontología, al no realizar las funciones que les corresponde, y sobre
todo que les son inherentes por su profesión.
5. IDENTIFICACION Y APLICACIÓN DE CONCEPTOS FILOSOFICOS
DENTRO DEL CASO “AZUL ROJAS MARIN Y OTRA VS PERÚ”
5.1. Ontología

4
Es importante señalar que al hablar de ontología nos referimos al estudio ser
(todos los seres) en este término, se asume que existe un valor intrínseco en el
ser.
El problema presente en el caso, nos muestra un inadecuado desempeño por
parte de los profesionales. Si bien, el origen de una profesión está sujeta a las
necesidades reales de la sociedad, y en virtud a ellas, se espera la realización
de una buena labor. La ontología como herramienta analítica permite observar
las condiciones políticas, legales, ideológicas que se tienen presente al
momento de su creación, las mismas que pueden facilitar o dificultar su
constitución y desarrollo, ahora bien, también es importante señalar que el
papel que juegan los actores que intervienen en la creación de una profesión,
está reflejada en los intereses, objetivos, pensamientos e inquietudes, en ese
sentido se dice que esto marca la identidad de la profesión. Por consiguiente, el
mal desempeño de sus atribuciones lesiona el concepto de ontología, debido
que atentan contra el sujeto, quien está bajo su cuidado.
5.2. Gnoseología
Cabe señalar que, el objetivo de la gnoseología es reflexionar sobre el origen,
la naturaleza o la esencia, y los límites del conocimiento, del acto cognitivo
(acción de conocer).y como utilizo ese conocimiento En tanto que, el hombre
es por naturaleza un ser insatisfecho, por lo tanto necesita conocer para
transformar su mundo, para poder satisfacer sus necesidades. Por lo tanto, se
puede mencionar que, el ser humano está en constante estudio, estudio que no
puede trasgredir reglas ya previstas, debido a que sirven para una convivencia
social adecuada, las mismas que has sido creadas con la finalidad de proteger
al individuo frente a otros que quieran lesionarlas, sin embargo, se debe brindar
una protección y adecuado uso a las reglas ya establecidas, mas no
distorsionarlas.
El caso Azul Rojas Marín amplia la jurisprudencia de la Corte, en cuanto
representa la vulneración de los derechos fundamentales en personas de la
comunidad LGTBI, a consecuencia de los operadores de justicia, y ligado a
actos de violencia. El proceso y fallo emitido en este caso fue y es objeto de
estudio por parte de los conocedores de derecho y las personas interesadas,
puesto que representara una iniciativa del individuo de conocer algo que antes
no lo hacía. Este pronunciamiento es particularmente importante, pues el
desarrollo de estándares de derechos humanos sobre las personas LGTBI a
través de casos contenciosos de la Corte IDH es incipiente. Hasta el 2019, solo
se había resuelto tres casos en la materia: vinculados con Chile,
Colombia y Ecuador. 
En el año 2017, el Estado peruano no contaba con información estadística
sobre la población LGBTI, y es a consecuencia del desconocimiento, y con la
intensión de conocer un poco más acerca de esta comunidad, que el Instituto

5
Nacional de Estadística e Informática realizó la “Primera Encuesta Virtual para
personas LGBTI”, con el fin de que “las autoridades públicas y sociedad civil
[puedan] implementar políticas, acciones y estrategias que garanticen su
reconocimiento y protección en los diferentes ámbitos públicos y privados.
5.3. Axiología
Es importante señalar que, el profesional debe tener una sólida estructura de
valores y una consistente base epistemológica de su formación. Por lo tanto, se
menciona que atribuir un antivalor, atribuir frases; representaría la creación de
juicios valorativos, relacionados con los antivalores. En el caso presente, al
inducirle a la agraviada el hecho de ser transexual, increparle que es hija de un
delincuente, y el realizar actos ofensivos contra su persona, representa juicio
de valores quebrantados, por parte de las personas que le agreden.
Asimismo. Vásquez (2018), señala que la axiología es una rama de la Filosofía
que estudia la naturaleza de los valores: Lo bello, lo bueno, lo agradable, etc., y
su influencia. En tal sentido, a partir de la ciencia de los valores, se pretende
reflexionar en cuanto a la naturaleza y la pertinencia de cada uno de ellos, sin
reducirlos a meros juicios de valor o a estimaciones subjetivas.
Por lo tanto, la formación de valores debe y puede incidir en lo que se quiere
ser y lo que se quiere hacer y lo que se puede ser y lo que se puede hacer en
cada momento de la vida o al menos es más factible, lo que al final es decisión
del individuo. Ahora bien, el desempeño que realizan los profesionales debe
estar ligado al buen juicio de valor, puesto que se espera de ellos la probidad
debida; en tal sentido, se espera una actitud correcta en sus actos al momento
de realizarlos.
5.4. Moral
En cuanto a la moral Nelson Molina (2013), nos dice que esta debe ser
entendida como una capacidad universal propia de todos los seres humanos y
producto de la evolución, capacidad de diferenciar lo bueno y lo malo, de hacer
juicios morales para distinguir claramente entre lo reprochable y lo que no lo es.
La moral puede decirse que es una manifestación de la autonomía.
Para la UPAV, la acción moral posee dos componentes; esto es, externos e
internos. Los externos no se pueden controlar y se constituyen por el código
moral, tradiciones, costumbres, religión del grupo al cual pertenecemos, los
cuales sufren un proceso evolutivo, es decir, van cambiando con el tiempo y
adaptándose a nuevas circunstancias. Por su parte, los componentes internos
pertenecen al individuo como son: la capacidad de decidir y actuar en
coherencia con el pensamiento, se pueden controlar por el sujeto.
Por otro lado, Aristóteles, estableció que la acción es la consecuencia de una
elección deliberada, se refiere a la acción humana que entendida como un acto
moral supone tres elementos, que son: 1.- Conciencia.- Es el estado en el cual

6
una persona está atenta a lo que le sucede, a él mismo y a cuanto le rodea. Se
refiere a los fenómenos externos, a los sentimientos, pasiones, creencias y
todo lo que sucede en la mente del individuo. 2.- Libertad.- Es la capacidad que
tiene un hombre de actuar según su propia decisión. 3.- Responsabilidad.- Es
cumplir con el compromiso de asumir las consecuencias de nuestros.
Ahora bien, teniendo en cuenta el “Caso Azul Rojas Marín y Otra Vs Perú”, se
han presentado situaciones conflictivas que atañen la moral perteneciente a los
efectivos policiales que han intervenido a la agraviada Azul Rojas Marín
(transexual), así como, a los operadores del derecho que son parte de las
instituciones judiciales de nuestro país. Pues se alega que la recurrente ha
sufrido diversas violaciones de derechos humanos por parte de las mismas,
justificando su actuar muchas veces en estereotipos establecidos en la
sociedad de nuestro país, con respecto a las relaciones sociales con personas
pertenecientes al grupo de LGBTI.
Es evidente, que la actuación de los funcionarios del estado peruano, se han
basado en estereotipos de género que no tienen implicancia en el
ordenamiento jurídico de nuestro país; dejando claro la parcialización machista
en los que se encuentran inmersos los funcionarios judiciales. Cuando en
realidad, las argumentaciones y actuaciones en el plano jurídico, deberían
desarrollarse de acuerdo a criterios de imparcialidad y objetividad, para
dictaminar la resolución de los conflictos que se presenten.
En tal sentido, el auto de sobreseimiento  emitido por el Juzgado Penal de
Investigación Preparatoria de Ascope de 9 de enero de 2009, argumentando
que existe incongruencias, y que no se puede probar la violación sexual,
porque la victima mantenía relaciones sexuales contranatura de mantera
constante, es totalmente impertinente; pues no se puede supeditar la
responsabilidad por agresión sexual, solo a personas que tengan una conducta
intachable; pues la persona por el mismo hecho de serlo, posee dignidad y
libertad, por lo que merece respeto, y más aún, cuando se trata de funcionarios
público que tienen el deber de salvaguardar la integridad y respeto por los
derechos humanos de cada miembro de la sociedad; ello independientemente
de la orientación sexual, raza, religión de cada uno de los individuos que la
conforman.
En consecuencia, adoptar una moral alejada de los parámetros éticos, donde la
moral este direccionada por valores universales que protejan la integridad de la
persona como un ser digno, conlleva a resultados catastróficos y
deshumanizadores; en ese sentido, es claro que los estereotipos moralistas de
carácter machista y discriminador respecto de personas que tienen una
orientación sexual diferente, nos ha dirigido a un camino de constantes
violaciones de derechos humanos, como se ha manifestado en el caso materia
de análisis. Por lo tanto, es preocupante que los funcionarios judiciales, hayan
protegido a los agentes policiales agresores; dejando en evidencia que la

7
violencia y la discriminación no solo es un factor que se encentra en la
sociedad, sino que ha pasado al plano de las instituciones que forman parte del
estado; los cuales han sustentado su decisión en argumentos moralistas,
biológicos y abstractos que nada tienen que ver con el derecho; minimizando la
gravedad de los hechos, teniendo en cuenta la conducta sexual de la agredida
5.5. Ética
En palabras de Carlo Augusto Viano (1997), la ética es aquella ciencia cuyo
objetivo es el ser moral, el comportamiento humano bajo el ámbito de lo bueno,
virtuoso, debido, no por la sola costumbre o por la ley sino por la convivencia
del ser humano, por la satisfacción de determinadas condiciones que afectan al
individuo o a la comunidad y a la relación entre el individuo y comunidad. En tal
sentido, ética y ser humano son dos términos que se conjugan entre sí,
constituyéndose la primera en la herramienta fundamental para lograr que
actuemos como seres reflexivos, críticos y racionales, calculadores de nuestros
actos y sus consecuencias en los diversos ámbitos de la vida.
A partir de la ética se pueden evaluar los “actos” humanos, solo bajo el aspecto
de la “bondad” o malicia moral en orden a un final o por ello establece leyes
generales. Su objeto no es, pues, describir o analizar comportamientos
específicos sino en orden al último fin, la plena realización de la persona y su
armónica, pacífica productiva convivencia en sociedad.
Teniendo en cuenta el “Caso Azul Rojas Marín y Otra Vs Perú”, la ética nos
permite analizar el comportamiento de cada uno de los operadores jurídicos,
así como también de los miembros de la policía nacional. En tal sentido,
podemos señalar que se ha evidenciado una actuación totalmente contraria a
los parámetros éticos universales; pues estos han obrado de acuerdo a valores
moralistas subjetivos, llegando vulnerar los derechos fundamentales de la
agraviada Azul Rojas Marín.
Por su parte Jean Piaget (1997), señala que la ética permite redescubrir al ser
humano es su valor moral, es decir, en su capacidad de escoger lo bueno, lo
justo, lo conveniente y así capacitarse para juzgar las costumbres, las leyes y
las actitudes y construir una personalidad autónoma apta para la cooperación.
En tal sentido, los miembros de la policía nacional, han actuado de manera
contraria con los principios éticos universales; pues el accionar de los mismos
debería estar orientada de acuerdo con las leyes y la justicia; sin embargo, los
agresores han actuado en virtud de una falsa moral que ha llevado a la
vulneración de los derechos de una ciudadana, cuando su deber es la
protección de los individuos, sin tener en cuenta la orientación sexual, raza o
religión.
Ahora bien, con respecto a la actuación de los operadores jurídicos que
brindaron asistencia en el caso de autos; pues también actuaron de manera

8
contraria a los valores éticos; ya que, argumentaron su decisión en valores
subjetivos y moralistas; sin tener en cuenta, que sobre ellos recae el deber de
brindar tutela jurisdiccional efectiva, así como también velar por el debido
proceso; he aquí la importancia de la ética, pues a partir de la misma el
individuo puede actuar de acuerdo al fin del ser, esto es velar por la integridad
y dignidad de la persona humana, teniendo en cuenta los valores como la
justicia y la equidad. De tal manera que sus decisiones, distribuyan la
responsabilidad que le corresponde a cada accionante.
5.6. Deontología teórica y codificada
La Real Academia Española define la deontología como parte de la ética que
trata de los deberes, especialmente de los que rigen una actividad profesional,
o conjunto de deberes relacionados con el ejercicio de una determinada
profesión. Asimismo, la deontología profesional viene a ser el conjunto de
normas éticas que regulan los comportamientos profesionales. En ese sentido,
Rueda (1998) señala que, la deontología profesional se interesa por establecer
marcos o criterios cómo deberían ser las cosas y por lo tanto, de cuáles son los
deberes inherentes a una profesión en el ejercicio de sus funciones.
Por otro lado, cuando se hace referencia a la deontología codificada, se trata
básicamente de los códigos deontológicos, los cuales reglamentan de una
manera estricta los deberes que atañen a los miembros que son parte de una
misma profesión.
Ahora bien, en el “Caso Azul Rojas Marín y Otra Vs Perú”, la deontología
teórica y codificada, tienen incidencia directa, puesto que a partir de ellas se
podrá evaluar la conducta de los operadores judiciales (abogados), así como
los miembros de la policía judicial; en ambos casos existen códigos
deontológicos que norman y delimitan la actuación de dichos profesionales,
estableciéndoles tanto deberes como sanciones; estos son; código de ética del
poder judicial, código de ética del Ministerio Público, así como el reglamento de
la PNP.
Entonces, a partir de lo anteriormente señalado, la conducta errónea de los
profesionales que han intervenido en el caso materia de autos, acarreara una
responsabilidad, a partir de la cual se establecerá las sanciones
correspondientes; pues su actuar anti ético ha incidido de manera negativa
sobre un miembro de la sociedad, trayendo consigo graves violaciones de sus
derechos fundamentales.
6. MARCO TEORICO

6.1. Derechos vulnerados en el “Caso Azul Rojas Marín y Otra Vs Perú”

9
Se violaron en perjuicio de Azul los siguientes derechos contenidos en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) y en la Convención
Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura.
6.1.1. Derecho a la igualdad y la no discriminación
Azul fue objeto de actos de discriminación por su orientación sexual no
normativa, tanto por parte de los agentes policiales involucrados en la comisión
de tortura mediante la violación sexual; como por los operadores de justicia que
descalificaron las denuncias y declaraciones de la víctima, interfirieron con la
producción de prueba y banalizaron la gravedad del caso.
Es por ello que en este punto es importante hablar de la ética profesional,
como conjunto de normas aplicadas en el desarrollo de una actividad laboral.
Pues en el caso ,existieron múltiples percepciones negativas por parte de los
agentes estatales en relación con la orientación sexual no heterosexual de la
víctima, que conllevaron a que el caso no fuera visto como prioritario, la
gravedad de los hechos fuera minimizada, la investigación preliminar estuviera
cargada de irregularidades, no hubiera una denuncia inmediata de la violación
sexual ante la Comisaría de Casagrande y que la fiscalía obstaculizara la
realización del examen médico legal, entre otros, vulnerándose así la
prohibición de no discriminación y el derecho a igualdad ante la ley , y
evidenciando claramente la falta de ética de muchas de las autoridades a
través de una serie de falta de principios , valores ,y conductas dentro del
desempeño de su profesión.
En este punto resulta interesante hablar de Justicia, pues como afirma
Gurruchaga, L (2017) Justicia e igualdad son dos conceptos relacionados y
unidos que no pueden valorarse el uno sin el otro. Cuando se afirma que algo
es justo, es porque existe una valoración de igualdad respecto de otro. Y
claramente en el caso, no podríamos hablar de justicia, cuando una persona
ha sido tratada de diferente manera únicamente por su orientación sexual. En
este sentido, compartimos el concepto Kelseniano de igualdad como derecho,
cuando afirma que el derecho a la igualdad es un derecho fundamental que no
puede ser entendido como absoluto. Ciertamente, todos estamos sujetos a una
común legislación que no distingue entre individuos, pero si distingue entre
personas, lo que da lugar a ordenamientos jurídicos personales. A ello hay que
añadir, que esos ordenamientos jurídicos personales necesitan de un proceso
interpretativo, para comprobar su ajuste a cada persona que lo requiera. Es por
ello que consideramos que por más que algo no este normativizado como la
‘‘orientación sexual’’ que alegaba la agraviada, esta persona merecía un trato
igual como cualquier otra que hubiese sido detenida, debió recibir un trato
digno tan solo por el hecho de ser persona y nada más complejo que eso.

10
Vale decir que el derecho debe ser solo moral, se necesitan normas y leyes
para que exista un orden, pero la moral nos permite calificar lo que es bueno o
malo.
6.1.2. Derecho a la libertad personal
Los actos de tortura anteriormente descritos se produjeron en el contexto de
una detención ilegal, arbitraria y sin control judicial, el supuesto motivo de la
detención (control de identidad) no encuentra justificación en la realidad, pues
si bien es cierto que Azul no portaba su DNI al momento de la detención, por lo
menos uno de los agentes la conocía y sabía su identidad. Igualmente, la
detención fue ilegal porque i) fue realizada a raíz de llamadas de quejas de
vecinos; ii) a Azul no se le proporcionaron las facilidades para poder mostrar
su documento de identidad; iii) no se le permitió entrar en contacto con su
familia y su detención no fue debidamente registrada en el Libro-Registro,
como lo ordena el Artículo 205 CPP, y iv) la intervención duró más de las
cuatro horas permitidas por la ley. Además, la detención fue arbitraria y que no
se le informó a Azul de los motivos de su detención. Además, indicaron que
ningún control judicial estuvo disponible mientras estuvo detenida, lo cual
también es indicativo de su detención arbitraria.
Revisando, este derecho vulnerado, sabemos que se habla de una libertad
física .Sin embargo, si miramos desde otra perspectiva a la libertad como aquel
derecho intrínseco a la dignidad del hombre, entonces sabemos que resultaría
ser inviolable .es más, para el filósofo estagirita, Aristóteles (384 a. C.-322 a.
C.), la idea de libertad viene ligada a la esencia misma de ser humano. Pero, la
libertad aristotélica reconoce a la persona la capacidad para decidir libremente
y de manera racional frente a una amplia gama de opciones previamente
ofrecidas, incluso, la facultad de actuar según la decisión que haya tomado. Y
es aquí donde nos vamos detener, porque más allá de la libertad personal, la
libertad individual de Azul Marín y otras personas como ella, también se ha
visto afectada, pues por ser una mujer trans -genero, se le ha inducido a
maltratos, torturas y violaciones. Acciones como estas por parte de la policía
que se suponen debería actuar conforme a derecho independientemente del
género de la persona, lleva a pensar a muchos que no podrán actuar
libremente por temor a ser reprimidos y violentados de la misma manera que lo
fue azul.
Otro punto importante y no lejano, es el actuar de los policías, es cierto que
tienen la libertad de actuar conforme sus propias convicciones, pero como dice
González (2012), la libertad individualizada conlleva al ejercicio racional de los
pensamientos, no arbitraria, no insensible de la naturaleza humana, sino como
autodeterminación positiva de actuar de una u otra forma.
6.1.3. Derecho a la integridad personal y la vida privada

11
El tratamiento dado a Azul mientras se encontraba bajo custodia policial,
sumado a los actos de violencia sexual y violación sexual en su contra,
constituyeron tortura. Estos tres elementos configuran este delito.
Primero, la imposición intencional de dolor y sufrimiento grave a la víctima; la
joven fue sometida a actos profundamente humillantes y dolorosos. Segundo,
estos actos estaban encaminados a un determinado fin o propósito, debido a
que el contexto en que sucedieron los hechos muestra que los efectivos
policiales utilizaron la violación como un recurso para obtener información
acerca del hermano de la víctima y la castigaron por no darla. De esta manera
las autoridades buscaron intimidarla, discriminarla y violentarla por su condición
de homosexual. Tercero, este delito fue realizado por funcionarios públicos:
tres oficiales de policía. Así es como se configuran las violaciones al derecho a
la integridad personal.
Habiendo desarrollado el porqué de la vulneración de este derecho, estos se
ligan a la dignidad humana, es entonces que consideramos lo que dice Lagos
(2004) que desde el punto de vista estrictamente moral, la dignidad no se
pierde, y ni siquiera puede ser amenazada por ataques externos. Sócrates ya
mantuvo firmemente esta postura; en el cristianismo, la propia figura de Jesús
es ejemplo vivo de esta misma idea y otro tanto se puede decir de la filosofía
moral kantiana.
Todos estos tratos inhumanos que se realizaron en contra de Azul, los
consideramos actos inmorales .Pues como nos menciona el autor lagos: ‘‘En el
plano moral, el hombre ha de hacer de su propia persona, y de las demás
personas, fines en sí mismos. Si el hombre se deja instrumentalizar o
instrumentaliza a otros, incurre en una acción inmoral que es lo mismo que
decir que se hace indigno de sí mismo, en primer lugar, e indigno ante los
demás, después. De estos planos hay que pasar ahora al jurídico para
comprender qué quiere decir el derecho contemporáneo con sus urgentes
llamadas a respetar la dignidad humana y con sus advertencias de castigo si se
infringen las leyes que la protegen’’.
6.1.4. Derecho a las garantías judiciales y protección judicial
En el “Caso Azul Rojas Marín y Otra Vs Perú”, se presentaron numerosas
acciones y omisiones de parte de funcionarios estatales en la investigación de
la detención ilegal, violencia sexual y tortura. Pues, Azul acudió a interponer la
denuncia a la Comisaría de Casa Grande, donde ocurrieron los hechos al día
siguiente de su liberación; sin embargo, su denuncia no fue recibida,
señalando, los policías presentes, que el jefe policial no se encontraba
presente.
Por su parte, la investigación preliminar estuvo cargada de irregularidades,
deficiencias y vacíos. Por lo tanto, resulto evidente que las autoridades
judiciales y del Ministerio Público actuaron de manera discriminatoria y

12
aplicando estereotipos. Además, la falta de investigación adecuada fue
discriminatoria, ya que, no se identificó en el expediente fiscal que se hayan
realizado diligencias mínimas para esclarecer si los hechos eran relacionados
con la orientación sexual y expresión de género no normativa de Azul Rojas
Marín, a pesar de que tales elementos fueron mencionados desde el inicio de
la investigación.
Además, la tipificación de la tortura en el Código Penal peruano no cumple con
los estándares internacionales, lo que constituyó, no sólo una violación de las
obligaciones internacionales del Perú, sino una violación de los derechos a un
recurso y a una reparación de toda víctima de tortura. Pues, la falta de debida
diligencia en la investigación y el tratamiento discriminatorio y ofensivo al que
ha sido sometida por diversos miembros del sistema de justicia debido a su
orientación sexual, constituyen un tratamiento cruel, inhumano o degradante.
Adicionalmente, es de gran importancia señalar que la inadecuación del tipo
penal de tortura tuvo como resultado que la investigación en el presente caso
no se realizara. Específicamente, se señaló que, la tipificación de tortura no
incluye entre sus elementos el que la conducta sea realizada con el propósito
de discriminar a la víctima.
En tal sentido, la Corte ha establecido que, de conformidad con la Convención
Americana, los Estados Partes están obligados a suministrar recursos
judiciales efectivos a las víctimas de violaciones a los derechos humanos
(artículo 25), recursos que deben ser sustanciados de conformidad con las
reglas del debido proceso legal (artículo 8.1), todo ello dentro de la obligación
general, a cargo de los mismos Estados, de garantizar el libre y pleno ejercicio
de los derechos reconocidos por la Convención a toda persona que se
encuentre bajo su jurisdicción. Además, ha señalado que el derecho de acceso
a la justicia debe asegurar, en tiempo razonable, el derecho de las presuntas
víctimas o sus familiares a que se haga todo lo necesario para conocer la
verdad de lo sucedido e investigar, juzgar y, en su caso, sancionar a los
eventuales responsables.
En cuanto al artículo 8 de la Convención Interamericana para Prevenir y
Sancionar la Tortura establece claramente que, cuando exista denuncia o
razón fundada para creer que se ha cometido un acto de tortura en el ámbito
de su jurisdicción, los Estados partes garantizarán que sus respectivas
autoridades procederán de oficio y de inmediato a realizar una investigación
sobre el caso y a iniciar, cuando corresponda, el respectivo proceso penal.
6.1.5. La responsabilidad del estado peruano y las reparaciones a
favor de la accionante Azul Rojas Marín.
El hombre, como ser libre, tiene la capacidad para identificar y reconocer la
bondad y maldad de los actos humanos; en consecuencia cuando el hombre
decide obrar de acuerdo al bien, entonces su actuar estará de acorde con el

13
verdadero bien del hombre, esto es de acuerdo a su fin último; es decir, en
virtud de la protección de la integridad del ser humano.
Ahora bien, teniendo en cuenta el “Caso Azul Rojas Marín y Otra Vs Perú”,
tenemos que los operadores jurídicos, sobre los cuales recae el deber de
protección jurisdiccional para los individuos miembros de la sociedad; sin
embargo ha actuado en contra del mismo, pues con las diferentes actuación
judiciales, se pretendió proteger a los miembros de la policía nacional que
transgredieron los derechos fundamentales de la agraviada.
En tal sentido, cada uno de los funcionarios públicos que están implicados en el
caso, pues tienen responsabilidad, tanto profesional como ética-moral, pues
actuaron con plena libertad y conocimiento de las consecuencias lamentables,
que originarían sus decisiones basadas en argumentos subjetivos y teniendo
en cuenta estereotipos moralistas, los cuales son discriminatorios e
impertinentes.
Es por ello, que la Corte interamericana de Derechos Humanos, ha establecido
responsabilidad internacional del estado peruano, con respecto a la violación
de los derechos fundamentales anteriormente desarrollados, en agravio de
Azul Rojas Marín; estableciendo las reparaciones pertinentes ante tal
infracción.
6.1.5.1. Fallo
 El Estado es responsable por la violación de los derechos reconocidos
en los artículos 7.1, 7.2, 7.3 y 7.4 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en relación con las obligaciones de respetar y
garantizar dichos derechos sin discriminación, consagradas en el
artículo 1.1 del mismo tratado, en perjuicio de Azul Rojas Marín, en los
términos de los párrafos 100 a 134 de la presente Sentencia.
 El Estado es responsable por la violación de los derechos reconocidos
en los artículos 5.1, 5.2 y 11 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en relación con las obligaciones de respetar y
garantizar dichos derechos sin discriminación, consagradas en el
artículo 1.1, y los artículos 1 y 6 de la Convención Interamericana contra
la Tortura, en perjuicio de Azul Rojas Marín, en los términos de los
párrafos 139 a 167 de la presente Sentencia.
 El Estado es responsable por la violación de los derechos reconocidos
en los artículos 8.1 y 25.1 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en relación con las obligaciones de respetar y garantizar
dichos derechos sin discriminación y de adoptar disposiciones de
derecho interno, consagradas en los artículos 1.1 y 2 de la misma, y con
los artículos 1, 6 y 8 de la Convención Interamericana para Prevenir y
Sancionar la Tortura, en perjuicio de Azul Rojas Marín, en los términos
de los párrafos 178 a 219 de la presente Sentencia.

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 El Estado es responsable por la violación del derecho consagrado en el
artículo 5.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en
perjuicio de Juana Rosa Tanta Marín, en relación con el artículo 1.1 del
mismo tratado, en los términos de los párrafos 221 a 223 de la presente
Sentencia.
6.1.5.2. Reparación del daño
 Esta Sentencia constituye, por sí misma, una forma de reparación.
 El Estado promoverá y continuará las investigaciones que sean
necesarias para 78 determinar, juzgar, y, en su caso, sancionar a los
responsables por los hechos de tortura en perjuicio de Azul Rojas Marín.
 El Estado realizará las publicaciones indicadas en la presente Sentencia.
 El Estado realizará un acto público de reconocimiento de
responsabilidad internacional.
 El Estado brindará gratuitamente, y de forma inmediata, oportuna,
adecuada y efectiva, tratamiento médico y psicológico y/o psiquiátrico a
Azul Rojas Marín.
 El Estado adoptará un protocolo de investigación y administración de
justicia durante los procesos penales para casos de personas LGBTI
víctimas de violencia.
 El Estado creará e implementará un plan de capacitación y
sensibilización.
 El Estado diseñará e implementará, un sistema de recopilación de datos
y cifras vinculadas a los casos de violencia contra las personas LGBTI,
de conformidad con lo establecido en el párrafo 252 de esta Sentencia.
 El Estado eliminará de los Planes de Seguridad Ciudadana de las
Regiones y Distritos del Perú el indicador de “erradicación de
homosexuales y travestis.
 El Estado pagará la indemnización por concepto de daño material e
inmaterial, y por el reintegro de costas y gastos.
 El Estado reintegrará al Fondo de Asistencia Legal de Víctimas de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos la cantidad erogada
durante la tramitación del presente caso.
 El Estado, dentro del plazo de un año contado a partir de la notificación
de esta Sentencia, rendirá al Tribunal un informe sobre las medidas
adoptadas para cumplir con la misma.
 La Corte supervisará el cumplimiento íntegro de esta Sentencia, en
ejercicio de sus atribuciones y en cumplimiento de sus deberes
conforme a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y dará
por concluido el presente caso una vez que el Estado haya dado cabal
cumplimiento a lo dispuesto en la misma.

6.2. La deontología jurídica y su implicancia en el “Caso Azul Rojas


Marín y Otra Vs Perú”

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La deontología jurídica es aquella que comprende la obligación moral del
jurista; de tal manera que atañe el conjunto de deberes y obligaciones de tipo
moral y legal que debe regir el proceder, la conducta y el desempeño de los
profesionales del área de derecho. Sin embargo, para que la moral forme pase
a ser una norma deontológica, necesariamente debe pasar por los filtros de la
ética, pues si se toma en cuenta la moral de manera pura, podemos tener
comportamientos erróneos a la verdadera naturaleza del ser, y por lo tanto
estaríamos recayendo en un comportamiento errado, que puede incidir en la
vulneración de los derechos de los miembros de la sociedad.
Es decir, la deontología no debe estar sujeta a una moral personal, pues la
moral muchas veces es subjetiva e individualista; la deontología debe estar
sustentada en valores éticos, pues a partir de esta se tiene en cuenta valores
universales y objetivos; los cuales servirán para que los operadores del
derecho basen sus fallo o decisiones en la verdadera naturaleza del ser,
protegiendo su integridad y respetando la dignidad de cada uno de los
individuos de la sociedad.
Como tal, la deontología jurídica afecta a todos aquellos profesionales
relacionados con el ámbito jurídico, como los abogados, los magistrados y los
jueces, entre otros. En tal sentido, Bernardo Pérez Fernández (1994) señala
que las normas deontológicas son muy necesarias en el oficio del jurista, pues
este tiene el deber de ejercer la profesión con elevados valores humanistas,
éticos como la justicia, equidad, lealtad y seguridad jurídica. Es por ello que,
debe fomentarse el cumplimiento de las normas deontológicas, pues estas
deben pasar de ser una simple teoría o una simple codificación y convertirse en
una exigencia para los profesionales del derecho; y más aún en la realidad
actual en la que nos encontramos, donde muchos profesionales realizan actos
que desprestigian la labor del jurista.
Al analizar el “Caso Azul Rojas Marín y Otra Vs Perú”, es evidente que los
operadores jurídicos, quienes tienen el deber de aplicar las leyes de manera
justa, y equitativa; han dejado que sus argumentos para la resolución de la
controversia, estén influenciados por temas morales que nada tienen que ver
con el tema legal; de tal manera, que al proteger a los agresores de Azul Rojas
Marín, se ha vulnerado una serie de derechos fundamentales como: el
derechos a las garantías judiciales y protección judicial, el derecho a la
igualdad y no discriminación, derecho a la libertad personal, derechos a la
integridad personal y vida privada.
Entonces, cuando se recae en ese tipo de error deontológico, significa que la
moral de los intervinientes no ha pasado por los filtros éticos, pues uno no
puede argumentar o derivar sus decisiones como profesional del derechos en
situaciones tan subjetivas como la orientación sexual o prácticas sexuales,
como se ha evidenciado en el caso materia de análisis; pues cada persona es
digna por el mismo hecho de ser persona, por lo que la dignidad no se pierde

16
por ningún motivo; en consecuencia la agraviada tenía derecho a que se le
brinde una tutela jurisdiccional efectiva y un debido proceso, donde los
operadores jurídicos le atribuyan la responsabilidad y sanción a los
responsables agresores.
Por otro lado, es importante recalcar, es que la inobservancia de los códigos
deontológicos de los profesionales del derecho, tienen una incidencia bastante
amplia, pues independientemente de la responsabilidad administrativa que les
puede afectar, implica la responsabilidad que se puede proyectar en todo el
estado, como ha sucedido con la intervención de la corte interamericana de
derechos humanos, y la atribución de responsabilidad internacional al estado
peruano, ello sin contar con la afectación económica recaída sobre el mismo.
6.2.1. Principios deontológicos vulnerados en el “Caso Azul Rojas
Marín y Otra Vs Perú”
6.2.1.1. Principio de obrar según ciencia y conciencia
Teniendo en cuenta a Aparisi, tal principio remite en primer lugar a la
obligatoriedad de poseer los conocimientos técnico-jurídicos requeridos para
actuar correctamente. En segundo lugar, dicho principio destaca la libertad, y
su inevitable consecuencia como lo es la responsabilidad personal, por los
propios actos.
La exigencia de obrar según ciencia implica, según la autora antes citada, que
el buen jurista tiene el deber moral de mantener y actualizar sus estudios, de
actualizarse. Y ello corresponde no sólo al abogado, sino también a todos los
profesionales del derecho: jueces, fiscales, etc. Todo lo cual implica nada
menos que un enriquecimiento constante.
Por otro lado, la exigencia de obrar según conciencia, se vincula
estrechamente con el conocimiento, y en este mismo sentido con la
responsabilidad personal que acarrean los actos propios del profesional del
derecho. Sin embargo, al encontrarse en el plano personal, existe una
posibilidad de malentenderla, vinculándola así con una moral personal, que
puede resultar en un peligro, pues como ya hemos visto anteriormente la moral
es subjetiva y no siempre va de la mano con los principios éticos universales.
Ahora bien, teniendo en cuenta los actos realizados por los jueces y fiscales
intervinientes en el “Caso de Azul Rojas Marín y Otra Vs Perú”, si bien tienen el
conocimiento jurídico necesario para emitir un fallo de acuerdo a derecho; sin
embargo han apelado a una moral personal e individual basada en estereotipos
sociales discriminatorios, como es el caso de las personas pertenecientes al
grupo de LGTBI. Por lo tanto, se manifiesta una clara vulneración de este
principio deontológico universal.
6.2.1.2. Independencia profesional

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En palabras de Carlo Lega, este principio es entendido, como la ausencia de
cualquier forma de injerencia o interferencia, de cualquier vínculo y presiones
de cualquiera que sea que provenga del exterior y tiendan a desvirtuar,
distorsionar o desvirtuar el accionar del ente profesional para la consecución de
fines institucionales y la actividad desempeñada por los colegiados en el
ejercicio de su profesión.
Ahora bien, de cara al desarrollo de los hechos en el “Caso Azul Rojas Marín y
Otra Vs Perú”, las actuaciones y decisiones de los operadores jurídicos se han
visto influenciadas por el vínculo de compañerismos que estos tenían con los
agresores. En tal sentido, buscaron protegerlos, llegando así a vulnerar una
serie de derechos fundamentales que le asistían a la agraviada Azul Rojas
Marín. Cuando el deber principal de los mismos era salvaguardar el respeto de
este principio; además, de ello estaban obligados a proteger a la accionante,
pues como toda persona, tiene derecho a que se le asista jurisdiccionalmente,
sancionando de manera justa a los responsables de agredirla,
independientemente de su orientación sexual.
6.3. La ética profesional y su implicancia en el “Caso Azul Rojas Marín
y Otra Vs Perú”
Guséinov, Járchev, Sogomónov, Titarenko & Barkshtanovski (1986) señalan
que: “En la esfera estrictamente profesional, la ética proporciona un marco de
trabajo para dirigir las funciones esenciales de los especialistas, establecer
políticas y desarrollar estrategias para los servicios o bienes que producen”. En
tal sentido, la ética profesional se ha empleado como un componente dinámico
principal de la formación integral, puesto que, asegura una práctica
responsable y eficaz al normar el buen uso de las capacidades profesionales.
Asimismo, Ibarra (2005) menciona que la ética profesional es: “la expresión de
una conciencia moral que posibilita el logro del bienestar social y contribuye a
la realización plena del profesionista”. En efecto, la ética rescata y antepone a
cualquier otro interés, el sentido social de la profesión que consiste en
proporcionar a la sociedad los bienes y servicios que requiere para satisfacer
sus necesidades.
6.3.1. La actuación de la policía nacional como entidad garante y
protectora de los miembros de la sociedad.
El Tribunal Constitucional ha seña lado que la Policía Nacional cuenta con
distintas finalidades, en ese sentido señala que:
Dichas finalidades resumen las dos funciones básicas de la Policía; por un lado
la preventiva y, por otro, la de investigación del delito bajo la dirección de los
órganos jurisdiccionales competentes. Por la primera, conforme a la
Constitución, la Policía debe: a) garantizar, mantener y restablecer el orden
interno, b) garantizar el cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio
público y del privado, c) vigilar y controlar las fronteras, y d) prestar protección y

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ayuda a las personas y a la comunidad. Por la segunda, la Policía investiga y
combate la delincuencia. (Sentencia del Exp. 0022-2004 - AI - Caso Ley de la
Policía Nacional)
La actuación de los agentes policiales en el presente caso es de carácter
controvertido. Con fecha 25 de febrero de 2008, intervinieron a Azul Rojas
Marín, sin embargo, el arresto no se produjo con apego a la Ley, quebrantando
el artículo 205° del Código Procesal Penal vigente en la época de los hechos,
por lo que la detención resulto ilegal. El artículo señalado establece que solo se
procedía a detener a una persona sin orden judicial en caso de flagrante delito,
así como los supuestos de control de identidad, este último para prevenir un
delito.
Asimismo, durante el tiempo en que la agraviada permaneció detenida, los
agentes del orden realizaron agresiones verbales, físicas y psicológicas,
incluyendo también, la violación sexual a la que fue sometida
Con la finalidad de denunciar los actos realizados a su persona, la victima
acude a la comisaria el día 25 de febrero de 2008, donde una vez más, los
agentes policiales le negaron su derecho a denunciar, día en el que reconoció
a un grupo de sus agresores.
Si bien, la ética profesional en cuanto a toma de conciencia moral, permite que
el profesional asuma el compromiso y la responsabilidad de contribuir a través
de su práctica profesional a mejorar y elevar las condiciones de vida de una
sociedad. El desempeño de los agentes policiales en el caso Azul Rojas Marín
significó un atropello a la naturaleza de sus funciones, puesto que, como
garantes de protección debieron brindar un adecuado acogimiento, sin
embargo, no hicieron otra cosa más que lesionar derechos.
Conforme a Ley de la Policía Nacional, los principios transgredidos por partes
de los agentes policiales, son los siguientes:
- Artículo VII.- Principios Institucionales
Para el ejercicio de sus funciones y atribuciones, la Policía Nacional del
Perú se orienta por los siguientes principios:
1) Primacía de la persona humana y sus derechos fundamentales:
La defensa y protección de la persona humana, el respeto a su
dignidad y a las garantías para el pleno ejercicio de sus derechos
fundamentales, considerando los enfoques de derechos humanos,
género e interculturalidad; tienen primacía en el ejercicio de la
función policial;
7) Legalidad: La función policial se brinda en el marco de la
Constitución Política del Perú y las demás normas sobre la
materia.
8) Eficiencia y eficacia: Toda actuación policial procura ser
eficiente, eficaz, y se orienta a una permanente optimización de la
calidad del servicio policial

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Ahora bien, los agentes policiales transgredieron los derechos fundamentales
de Azul Rojas Marín Libertad ideológica (derecho a la libertad y a la seguridad -
derecho a la dignidad humana, al honor y a la intimidad - derecho a la libre
circulación y residencia – entre otros); asimismo, violaron las leyes de
detención, como también, actuaron en contra al marco normativo.
6.3.2. La actuación de los profesionales del derecho en el “Caso
Azul Rojas Marín y Otra Vs Perú”, de cara a las normas
estipuladas en el código de ética del abogado.

6.3.2.1. Fiscales
El Ministerio Público durante el proceso adquirió una conducta discriminatoria,
aplicando estereotipos. Además, la falta de investigación adecuada fue
discriminatoria, puesto que, no se identificó en el expediente fiscal que se
hayan realizado diligencias mínimas para esclarecer si los hechos eran
relacionados con la orientación sexual y expresión de género no normativa de
Azul Rojas Marín, a pesar de que tales elementos fueron mencionados desde
el inicio de la investigación.
En cuanto, a la queja presentada en contra de la Fiscalía de Ascope, la
agraviada sostiene que la fiscal y el fiscal adjunto habían cometido los delitos
de: abuso de autoridad, coacción y retardo en la administración de justicia. En
virtud al desempeño inadecuado de los fiscales, se trae a colisión el Código de
Ética del Ministerio Público, el cual, acorde a la justicia señala lo siguiente:
Debemos mantener una conducta constantemente encaminada a dar a
cada quien lo que le corresponde; debemos considerar que la justicia puede
ser distributiva cuando toma en cuenta las necesidades, circunstancias o
condiciones de la persona, y conmutativa cuando da a cada quien en
reciprocidad o igualdad; y, que es también un sentimiento de rectitud que
hace acatar y atender debidamente los derechos de los demás. La justicia,
sin menoscabo del principio de legalidad, nos conduce a la idea de equidad
o proporcionalidad, a fin de atenuar, cuando fuere necesario, las
consecuencias desfavorables de la aplicación de las normas.
En ese sentido, se entiende que los fiscales deben actuar con responsabilidad,
más no a criterio propio, sino respetando el código de ética que la propia
institución maneja, señalando el principio de responsabilidad de la siguiente
manera:
Debemos ser conscientes de las consecuencias sociales o personales de
nuestros actos. La responsabilidad nos obliga a realizar nuestra tarea de la
mejor manera, con eficiencia y compromiso con el bien común, sin
necesidad de supervisión.
Asimismo, en referencia a valor del respeto prescribe lo siguiente:

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Debemos valorar al otro como si fuera uno mismo, como un ser digno de
consideración y merecedor de un trato amable y cortés, El respeto hacia los
demás fomenta un ambiente de cordialidad.
Por lo tanto, la labor desempeñada por estos operadores de justicia deja
mucho que desear, debido a que no respetaron el debido proceso, y hubo
negligencias al momento de tratar con la agraviada, asimismo, trasgredieron
principios y valores consagrado por su propio Código de Ética.
Principios transgredidos:
- Principio de probidad: este principio rige la actitud y moralidad a la que
tiene que sujetarse la conducta humana, y en lo público, la que debe
observarse en el ejercicio de funciones públicas. En ese sentido, se
puede señalar que los fiscales trasgredieron este principio, puesto que,
realizaron conductas discriminatorias, como también no realizaron las
diligencias necesarias para el esclarecimiento de los hechos, dejando de
lado el debido proceso.
Principio de diligencia: la RAE entiende por diligencia: “cuando se actúa con
cuidado en ejecutar algo, también con prontitud, agilidad y prisa”. La
transgresión de este principio por los fiscales es clara, debido a que, los plazos
para que se recaben pruebas excedieron en tiempo, hablando específicamente
de la ropa de la agraviada cuando fue violentada sexualmente por los agentes
del orden (4 días después).
6.3.2.2. Jueces
Durante el proceso del caso de Azul Rojas Marín. El 9 de enero de 2009 el
Juzgado Penal ordeno el archivo del expediente, indicando que no existía
credibilidad en la versión de la presunta víctima, asimismo, señaló que los
hechos ocurrieron en la madrugada del 25 de febrero y, el reconocimiento
médico legal que se practicó a la agraviada, como el examen a la vestimenta
se realizaron el 29 de febrero, es decir casi cuatro días después de los
sucesos. En ese sentido se prescribe la no existencia de una inmediatez de la
actuación en las pericias antes señaladas.
La labor que desempeñan los jueces en la sociedad es de suma importancia,
debido a que son los encargados de resolver los conflictos que se presentan
ante su despacho. En ese sentido, el juez debe actuar conforme a derecho.
Por lo tanto, El Código de Ética busca dotar a los Jueces del Poder Judicial
peruano de un conjunto ordenado de reglas que orienten su comportamiento
ético, tanto en el ejercicio de sus funciones públicas como privadas. La
sociedad espera de los Jueces un comportamiento de excelencia en todos los
ámbitos de su vida. Por lo tanto, es posible exigirles altos estándares de buena
conducta con la finalidad de que contribuyan a crear, mantener y acrecentar la
confianza ciudadana en la judicatura.
Asimismo, en el artículo 2° de su Código de Ética menciona que:

21
El juez debe encarnar un modelo de conducta ejemplar sustentado en los
valores de justicia, independencia, imparcialidad, honestidad e integridad, los
cuales deben manifestarse en la transparencia de sus funciones públicas y
privadas.
La práctica transparente de estos valores contribuirá a la conservación y
fortalecimiento de un Poder Judicial autónomo e independiente y se constituirá
en garantía del Estado de Derecho y de la justicia en nuestra sociedad.
Por lo tanto, las funciones que realicen deben adecuarse a lo establecido por
su Código, de esta manera procuran brindar una seguridad jurídica frente al
ciudadano que se encuentre en conflicto.
7. HIPOTESIS
Los funcionarios judiciales que han tenido parte en la resolución del “caso Azul
Rojas Marín Vs Perú”, han actuado en contra de principios deontológicos
universales, que son la base para la actuación de los operadores jurídicos;
pues a partir de estos se garantiza que la conducta de los mismos se oriente de
acuerdo a los valores de justicia, y equidad.
8. RESULTADOS
 Los operadores jurídicos que tuvieron participación en la resolución del
“Caso Azul Rojas Marín y Otra Vs Perú”, quienes tenían el deber de
aplicar las leyes de manera justa, y equitativa; han dejado que sus
argumentos para la resolución de la controversia, estén influenciados
por una moral personal, los cuales se basan en el “honor sexual” de las
personas, alejándose así, de los principios universales de la ética y la
deontología ; de tal manera, que al proteger a los agresores de Azul
Rojas Marín, se ha vulnerado una serie de derechos fundamentales
como: el derechos a las garantías judiciales y protección judicial, el
derecho a la igualdad y no discriminación, derecho a la libertad personal,
derechos a la integridad personal y vida privada.
Ahora bien, en el caso materia de análisis existe tanto una
responsabilidad personal, como una social; pues como funcionarios
representantes del estado en el ámbito judicial, recae sobre ellos el
deber adicional de proteger los intereses del estado; sin embargo, al
tomar decisiones alejadas de las reglas deontológicas establecidas
como profesionales del derecho, pues también perjudican al estado,
pues este como garante asume las consecuencias de los actos
atribuidos a sus funcionarios, afectándose muchas veces
económicamente, cuando estas situación podrían prevenirse.
 Los jueces y fiscales intervinientes en el “Caso de Azul Rojas Marín y
Otra Vs Perú”, han vulnerado el principio de obrar según ciencia y
conciencia, y principio de independencia profesional; pues, si bien tienen
el conocimiento jurídico necesario para emitir un fallo de acuerdo a
derecho; sin embargo han apelado a una moral personal e individual

22
basada en estereotipos sociales discriminatorios, como es el caso de las
personas pertenecientes al grupo de LGTBI. Por lo tanto, se manifiesta
una clara vulneración de este principio deontológico universal.
Además, se ha vulnerado el principio de independencia profesional;
puesto que, las decisiones de los operadores jurídicos se han visto
influenciadas por el vínculo de compañerismos que estos tenían con los
agresores. En tal sentido, buscaron protegerlos, llegando así a vulnerar
una serie de derechos fundamentales que le asistían a la agraviada Azul
Rojas Marín.
 De acuerdo con el objetivo 3
9. RECOMENDACIONES
 Para que la conducta de los operadores jurídicos, este enmarcada
dentro de los valores de la justicia y la equidad; esta debe regirse por los
parámetros de la moral, la ética y la deontología. Pero no tomando una
moral personal o individual, sino que esta debe pasar por el filtro de la
ética, que luego se convertirán en los códigos deontológicos, que
pasaran a ser normas de cumplimiento obligatorio por todos los
profesionales. En tal sentido, se evitara que las decisiones de
funcionarios jurisdiccionales contravengan los derechos fundamentales
de los miembros de la sociedad.
 Las normas deontológicas esenciales para que el jurista ejerza su labor
de manera idónea, pues este tiene el deber de cumplir con elevados
valores humanistas, éticos como la justicia, equidad, lealtad y seguridad
jurídica. En tal sentido, se debe fomentar el cumplimiento de las normas
deontológicas, pues estas deben pasar de ser una simple teoría o una
simple codificación y convertirse en una exigencia para los profesionales
del derecho; y más aún en la realidad actual en la que nos encontramos,
donde muchos profesionales realizan actos que desprestigian la labor
del jurista.
 Otra recomendación
10. BIBLIOGRAFIA

 Gonzales Pérez, R (2012). La libertad en parte del pensamiento


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