El Propósito de la existencia
Benjamín Elías Abarca Arenas.
Liceo Bicentenario Administración y Comercio HC.
Filosofía.
4.º Medio.
Prof Francisco Guillermo Bravo Basualto.
12 de Octubre de 2022
El Propósito de la existencia
El propósito de la existencia es una pregunta que tiene un origen en algún momento de
nuestras vidas, que inicia cuando estamos en ciertas situaciones o modos, donde el ser humano
no esta siendo consciente de lo que significa ser un humano. Para dar una mejor explicación,
cuando estamos en este modo de inconciencia quiere decir que, nos estamos sintiendo
insignificantes ante al mundo que nos rodea, lo cual puede ser verdad por la infinidad del
universo, pero el caso es que el sentirse insignificantes ante este mundo, no tiene una mayor
relevancia, ya que se pierde el vivir de cada día o se pierde el norte del porqué vivir cada día.
Entonces no sería necesario preguntase ¿Por qué existimos?, o ¿Cuál es mi propósito de existir?
El simple hecho de tener curiosidad en ese momento, aseguro que no es el origen de porque nos
hacemos esta pregunta.
El hacernos esta pregunta de tal inconciencia, nos puede llevar a un cierto grado más alto
de ansiedad del que ya estábamos antes de hacernos esta pregunta. Para que el ser humano de un
punto de iniciación, para preguntarse cuestiones de tal inconciencia, como por ejemplo esta
pregunta, primero que todo debemos estar en un estado donde las experiencias de tu vida no
están encaminándose por el camino que tu quisieras o simplemente están siguiendo un camino
sin rumbo que nada, ni nadie está tomando el control de aquello. Esto muchas veces nos lleva a
la insignificancia que crea nuestros propios pensamientos, los cuales no estamos controlando.
Esta pregunta ¿Cual es propósito de mi existencia? surge solo porque en algún lugar nuestras
experiencias de vida están siendo bastantes insignificantes, si estuviéramos en un estado donde
estalláramos en éxtasis probablemente no nos haríamos esta pregunta, no me refiero a la droga
éxtasis, si no al estado del alma enteramente embargada por un sentimiento de admiración,
alegría, etc.
El poder de la conciencia es un poder que tenemos todo el mundo, en el libro “El Poder
del Ahora” dice que “Usted ya lo tiene. Solo que no puede sentirlo porque su mente hace
demasiado ruido” (Eckhart Tolle, p. XXIV). La referencia de Eckhart Tolle no quiere decir que
nuestra mente es la culpable de que no seamos consciente de nuestra presencia, ya que nos
sentimos identificados por nuestra mente y no somos consciente del Ser, el tener esa
inconciencia nos lleva a la pregunta que surge por no haber sido consciente de la grandeza de la
vida ni la conciencia de la inmensidad de lo que significa ser humano, si esa conciencia nos
llegara, no nos preguntaríamos ¿Por qué? porqué el ¿Por qué? es irrelevante, si cada momento de
nuestras vida se
volviera exuberante y estallara dentro de nosotros ¿Por qué? sería una pregunta ridícula. No hay
ningún propósito en nuestras vidas, si no nos damos cuenta la exuberancia de nuestra existencia,
podemos inventarnos propósitos si solo nos damos cuenta de la exuberancia de esta existencia, si
experimentamos el éxtasis de estar aquí en el ahora, entonces quien se preocupa del propósito.
El estar siendo dominado por la inconciencia que nos lleva al punto de buscar propósitos
en nuestras vidas es un contexto muy común dentro de la vida del ser humano. Esto sucede
naturalmente cuando estamos pasando por momentos complicados en nuestras vidas tanto a un
nivel físico como psicológico. El sentimiento de sentirse insignificante en este mundo es nada
más ni nada menos por la falta de conciencia con el ahora y presencia con el Ser. El Ser significa
vida, “Cuando usted se vuelve consciente del Ser, lo que ocurre realmente es que el Ser se vuelve
consiente de sí mismo. Cuando el Ser se vuelve consciente de sí mismo, eso es presencia”
(Eckhart Tolle, p. 92). La presencia de la conciencia en nuestro Ser hace que vivamos cada
momento con plenitud, sabiendo que tenemos el control absoluto de todo lo que es ahora en el
presente. El tener control del ahora nos lleva a la presencia de la exuberancia de nuestra
existencia y así sentirlo cada momento sin importar el tiempo. El tiempo podríamos decir que es
culpable de muchas cosas dentro de la identificación con la mente del ser humano inconsciente,
el estancamiento de distintos tiempos como el pasado y el futuro, son causantes de no poder
alcanzar esa exuberancia de la existencia. El terminar con la ilusión del tiempo es una alternativa
para lograr nuestra conciencia “El tiempo no es en absoluto precioso porque es una ilusión… no
es el tiempo si no el punto que está afuera del tiempo el AHORA. No habido nunca un momento
en el que su vida fuera ahora” (Eckhart Tolle, p. 43). Cuando estamos siendo dominados por el
tiempo, por lo general el estado de éxtasis está siendo afectado, ósea que la alegría, la facilidad y
liviandad de las acciones del día ya no están, esto sucede porqué el tiempo esta ocultando el
momento presente, la vida se percibe como una carga o un esfuerzo.
Si tuviéramos nuestra mente observada, sin una identificación del Ser con cada
pensamiento, solo fuéramos expectante de nuestra propia película, sin el derecho de juzgarla, ni
analizarla, solo aceptar que esta sucediendo ahora y nada más, el ser humano ¿Por qué tendría un
propósito de existencia? Si lo que hay en este momento, es que no hay un propósito, porqué el
ser humana está siendo consiente de aquella exuberancia de la propia existencia de la que hemos
hablado, esta siendo consciente del maravilloso estado del éxtasis, que produce que nuestra vida
no sea una carga o esfuerzo a diario. El preguntarse ¿Cuál es mi propósito de existir? ya pasa a
una fase totalmente irrelevante porqué estamos sintiendo la grandeza de lo que significa el ser
humano, estamos aquí y ahora en regalo de la vida lo que se llama presente, todo aquello que
queda afuera de la ilusión tiempo porque no hay momento en que no fuera ahora. Si nuestra
mente estuviera descontrolada, estaría en el pasado o en el futuro creando brechas de ansiedad
que nos llevan a estas insignificantes preguntas que nos crean un dolor interno por cual nos
identificamos, pero cuanto más capaces seamos de honrar y aceptar el ahora, más libres
estaremos de este dolor. El origen de esta pregunta es todo lo que llamamos inconciencia de
nuestra presencia y la verdad en mi opinión es que no hay un propósito de nuestra existencia,
solo tenemos mucho ruido en la mente que no nos deja disfrutar la exuberancia.