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7 Características de Un Varón de Dios

David poseía 7 características que lo hacían ser conforme al corazón de Dios: 1) fue humilde, 2) obediente, 3) valiente, 4) declaró su dependencia en Dios, 5) sacó provecho de sus habilidades, 6) aprovechó las oportunidades, y 7) terminó lo que inició. Estas actitudes permitieron que David triunfara sobre Goliat y se convirtiera en un exitoso rey de Israel muy amado por Dios y el pueblo.

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7 Características de Un Varón de Dios

David poseía 7 características que lo hacían ser conforme al corazón de Dios: 1) fue humilde, 2) obediente, 3) valiente, 4) declaró su dependencia en Dios, 5) sacó provecho de sus habilidades, 6) aprovechó las oportunidades, y 7) terminó lo que inició. Estas actitudes permitieron que David triunfara sobre Goliat y se convirtiera en un exitoso rey de Israel muy amado por Dios y el pueblo.

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7 Características de un Varón de 

Dios
Deseo comenzar esta charla para jóvenes y varones cristianos con dos versículos que apuntan a lo mismo,
aunque escritos de diferente manera:

 1º Proverbios 4:23, “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”.
 2º Jeremías 17:9, “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”.

La palabra clave en estos versos es CORAZÓN. Pero la Biblia no se refiere a él como el músculo que
bombea sangre a todo el cuerpo, sino que lo ubica como el “centro del ser”, el lugar donde radican las
emociones, pensamientos y de donde surgen las actitudes que luego se manifiestan en nuestro exterior. “Así
entonces el corazón, bíblicamente hablando, es quien regula el comportamiento del ser humano pues allí, en el
corazón, nace la vida. El corazón por tanto debe ser cuidado, entrenado, disciplinado y fortalecido”  (concepto
judío).

DAVID, UN HOMBRE CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS


Los judíos en un intento de entender a Dios y explicar cómo se relacionaba con sus criaturas enseñaban que
Jehová también tenía corazón ––no físico––, y que en éste radicaba la voluntad para los hombres y que sólo
quienes vivían una vida conforme al corazón de Dios podían acceder a toda clase de bendiciones.
Hay un versículo en particular que nos habla algo al respecto y que será crucial para entender la conferencia
de hoy:
“Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He
hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero”
(Hechos 13:22).
Una versión más moderna puede ayudarnos a interpretar de mejor manera lo que la Biblia nos dice en este
verso:
 “Más tarde, Dios quitó de su puesto a Saúl, y les dio por rey a David, de quien dijo: ‘He encontrado
que David, hijo de Jesé, es un hombre que me agrada y que está dispuesto a hacer todo lo que yo quiero”
(versión Dios Habla Hoy).

El versículo está inmerso en el relato de cuando Saúl fue destituido de su rango como rey de Israel y en su
lugar fue ungido David, un joven «sin experiencia ni apariencia” pero que era del agrado de Dios.

Así entonces y dicho de manera sencilla, “ser conforme al corazón de Dios es alguien del agrado de Dios,
que está dispuesto a obedecer en todo, que cumple la voluntad y los propósitos divinos”. Y David agradó a
Dios, le obedeció y cumplió sus designios, por eso el Señor lo honró diciendo que fue un hombre conforme a su
corazón, un título que pocos humanos podrían ostentar. Y ser conforme al corazón de Dios le valió a David
convertirse en el rey de todo un país; pasó de ser pastor de ovejas a monarca absoluto, ¡y eso sólo ocurre cuando
estás en el corazón del Señor!
Pero, ¿qué características poseía David para que el mismo Dios dijera que era de su agrado? ¿qué había en
este joven que lo hacía diferente a los demás? ¿es posible imitarlo, aunque sea un poquito? Acompáñame en los
siguientes párrafos, seguro descubrirás algunas verdades que te ayudarán a acercarte al corazón de Dios,
verdades que harán de ti ¡TODO UN HOMBRE! y te ayudarán a triunfar en la vida.
Para esto me remitiré al episodio cuando David enfrentó al gigante Goliat y lo venció. Allí vemos
algunas actitudes que con el paso del tiempo se convirtieron en características distintivas en su vida.

1ª ACTITUD: Fue Humilde (1ª Samuel 16:10-11)


David era el último de 8 hermanos, no tenía apariencia de guerrero ni mucho menos la prestancia de un rey,
cuidaba las ovejas de la familia, trabajaba a todo sol en el campo; ni siquiera su padre lo consideraba
importante. Esto lo vemos claramente cuando Samuel fue enviado por Dios a la casa de Isaí para ungir a un
nuevo rey. El padre de familia llamó a sus siete hijos para que se presentasen delante del profeta, pero no lo
hizo con David, ni siquiera se dio la molestia de ir a buscarlo porque seguramente no lo consideraba “apto”; sin
embargo, David no se quejaba de su vida ni mucho menos criticaba, fue un joven que aparentemente no
significaba mucho para los demás, pero sí era importante para Dios.
 Aplicación: La humildad es una de las mejores actitudes que puedes desarrollar, te abre puertas y
permite que conectes con gente más preparada que tú, con mejores recursos y habilidades que estarán más que
dispuestas a ayudarte, ¿sabes por qué? Los humildes caen bien, atraen bendiciones, las personas gustan de estar
con gente humilde.

2ª ACTITUD: Fue Obediente (1ª Samuel 17:14-20a)


A pesar de no ser considerado alguien importante por su familia de todas maneras obedecía a su padre, hacía
lo que él le pedía sin rezongar, sin criticar, sin quejarse o maldecir; David sabía que la obediencia era la puerta
para la bendición y esta actitud fue algo que lo caracterizó por el resto de su vida. En este caso en particular su
padre le pidió que llevase la comida a sus hermanos mayores que estaban en el campo de guerra y que le trajese
noticias de ellos, y así lo hizo David. Fue y llevó alimento a sus hermanos sin demorar la consigna.
 Aplicación: Aristóteles dijo, “aquel que nunca aprendió a obedecer no puede ser un buen comandante”.
El sabio filósofo se refiere a que la obediencia es una maestra que forja el carácter y te prepara para grandes
cosas.

3ª ACTITUD: Fue Valiente (1ª Samuel 17:24 y 32 y 48)


El corazón de David era arrojado, tenía ímpetu, pasión, fuerza; no se achicaba ante las adversidades, al
contrario, tenía “fiereza” para enfrentar cualquiera de ellas. Por eso al enterarse que un filisteo insultaba al
ejército de su país y también a Dios se enardeció y decidió pelear contra él. Poco le importó a este joven pastor
que su oponente midiera casi tres metros de altura, que fuese un guerrero experimentado y que estuviera
equipado con el mejor armamento de su época. David sencillamente siguió su corazón, era un tipo valiente que
no se amedrentaba ante los obstáculos de la vida.
 Aplicación: Así mismo nosotros deberíamos ser, ¡valientes! Capaces de lanzarnos a proyectos,
empresas o metas imposibles de conquistar. Nelson Mandela dijo: “El hombre valiente no es aquel que no siente
miedo, sino el que conquista ese miedo”.

4ª ACTITUD: Declaró su dependencia en Dios (1ª Samuel 17:45, 46 y 47)


Al encontrarse frente a frente con el gigante David se encomendó a Dios ––no lo atacó sin antes declarar que
lo vencería con la ayuda del Señor––, lo cual es muestra que esa era su costumbre, era un hábito arraigado en él,
por eso los logros siempre lo acompañaron. No en vano la Escritura dice, “Pon todo lo que hagas en manos
del Señor, y tus planes tendrán éxito” (Proverbios 16:3).
 Aplicación: No se te ocurra comenzar un proyecto (carrera universitaria, trabajo, emprendimiento,
ministerio, relación amorosa, etc.) sin encomendarlo a Dios primero. Hacerlo cimentará el camino al éxito.

5ª ACTITUD: Sacó provecho de las habilidades aprendidas (1ª Samuel 17:40 y 49a)


Ahora bien, nos damos cuenta que David no sólo se encomendó a Dios y espero que Él hiciera todo el
trabajo ––como suele suceder con muchos cristianos––, además de depender de Dios utilizó su experiencia
aprendida en el campo para atacar al gigante. David no era un guerrero, pero tenía conocimiento del uso de la
honda, un arma efectiva si se la sabe usar. Y así lo hizo el joven pastor, aprovechó su destreza para enfrentar a
Goliat.
 Aplicación: Es imposible ser buenos en todo, pero seguramente destacas en algo. Utiliza ese don,
habilidad, talento o capacidad para brillar y enfrentar la vida hasta vencerla. Un viejo adagio reza así: “Si la
vida te da limones, ¡haz limonada!”.

6ª ACTITUD: Aprovechó las Oportunidades (1ª Samuel 17:49-50)


David no dudó en atacar a Goliat cuando la oportunidad se presentó. No esperó demasiado ni tampoco se
apresuró, la piedra fue disparada en el momento preciso para calar en el lugar preciso, en medio de la frente del
gigante logrando así tumbarlo para no volver a levantarse.
 Aplicación: Dios provee a los humanos toda clase de oportunidades para triunfar en la vida, pero son
muy pocos quienes las aprovechan para su propio beneficio y de los demás. La mayoría se la pasa quejando de
que nunca podrán surgir o bien esperan «las mejores condiciones para actuar cuando muchas veces éstas no
existen, uno mismo debe fabricarlas»; en cambio los que abren bien sus ojos están más que listos para usar los
recursos que Dios despliega a su favor. ¡Debes estar alerta a las oportunidades, si tú no las usas otro más
avispado lo hará por ti!
7ª ACTITUD: Terminó lo que inició (1ª Samuel 17:51)
Finalmente, cuando David vio al gigante caído producto del piedrazo en la frente, corrió a él y con la propia
espada de Goliat le cortó la cabeza. Este acto avivó al pueblo que animados salieron de su refugio para
perseguir al enemigo hasta derrotarlo. David no se conformó con ver tirado al gigante en el piso, él sabía que si
no lo liquidaba el monstruo podría levantarse y otro habría sido el desenlace.
 Aplicación: Sé de los que terminan procesos, de los que culminan carreras, de quienes acaban lo que
inician. Conviértete en un “terminador” y no sólo en un “iniciador”. Si quieres triunfar en la vida debes hacer
tus tareas, cumplir tus deberes, terminar lo que inicias, ¡no puedes andar dejando cosas a medias! Hacer eso te
convertirá en un mediocre y tú fuiste diseñado para ser un hombre exitoso.

CONCLUSIÓN.
Las actitudes mencionadas aquí fueron desarrolladas por David hasta perfeccionarlas convirtiéndolas en
hábitos de vida, hábitos productivos, sanos, poderosos, haciendo que el joven pastor se convirtiera en uno de los
reyes de Israel más amados por el pueblo y más favorecidos por Dios. Estas actitudes fueron cultivadas hasta
hacer de ellas CARACTERÍSTICAS EN LA VIDA DEL REY DAVID.
Por tanto, si quieres que te vaya bien en la vida, si quieres asegurar una vida exitosa para ti y los tuyos, si
deseas ser prosperado en tus estudios, en tu trabajo, en tu emprendimiento, en tu liderazgo, en tu relación
amorosa, en tu matrimonio, en tu vida espiritual, ¡ocúpate en ser un hombre conforme al corazón de Dios! sigue
el ejemplo de David y seguramente pasarás de ser un “Don Nadie” a “Un hombre conforme al corazón de
Dios”.

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