Héroes de la Fe - José “El Soñador”
Nro 1
Nos gustaría compartir contigo esta sección que hemos denominado
“Héroes de la Fe”, en la cual durante cada semana resaltaremos 5
cualidades de cada personaje en la Biblia que nos dejan valiosas
enseñanzas para nuestro diario vivir.
El protagonista de esta semana tuvo una vida llena de diversas
situaciones negativas que lo llevaron a poner a prueba su fe y
confianza en Dios, lo llevaron a un punto de quiebre en el cual la única
respuesta se encontraba en Aquel que lo llamó.
Una de las principales cualidades que le permitió a José poder
alcanzar el éxito en su vida, fue su Compromiso. Desde el principio,
José comprendió la importancia de tener la responsabilidad de las
tareas designadas por su padre, él trabajaba con entusiasmo y se
esforzaba para que todo saliese de la mejor forma posible, aun
cuando sus hermanos hacían burla de él.
José entendió que su compromiso se encontraba en primer lugar con
Dios y su ejemplo nos enseña que a pesar de que nos encontremos
bajo presión o en situaciones desfavorables nunca olvidemos con
quien estamos comprometidos, con Dios.
Te invitamos a que puedas conocer más sobre José en Génesis 37.
Nro 2
En la vida de José, lo peor estaba por suceder. De ser el favorito de su
Padre, a ser vendido como esclavo en Egipto. Su vida dio un giro de
180 grados de una forma tan inesperada que era difícil de creer por lo
que estaba viviendo.
José se mantuvo fiel a Dios en todo momento, aun cuando fue
cuestionado y desafiado por los egipcios. Ellos al ver que todo lo que
José hacía era con excelencia y amor, no dudaron en promoverlo y
ponerlo como encargado de todo en tierras extranjeras.
Estando en la cárcel, no abandonó sus creencias ni siquiera a cambio
de la libertad, lo cual le permitió ganarse el favor del encargado de los
presos y se le dio la potestad de servir en la cárcel.
Frente a diversas circunstancias, José nunca puso en riesgo su fe,
inclusive a pesar de las adversidades y las situaciones desfavorables.
Su corazón y su mente permanecieron fieles a Dios en cada situación
por más mínima que fuese y ello le permitió alcanzar un lugar de
privilegio.
¿Quieres ser exitoso como José?
Lo único que te separa de tu éxito es la fidelidad que le tengas a Dios,
"Sé fiel en lo poco y te pondré sobre mucho" dice el Señor.
(Génesis 39: 21-23)
Nro 3
Desde una temprana edad, José creyó que Dios lo había destinado
para ser grande. En sus sueños, Dios le aseguró a José que tendría
una posición de liderazgo sobre sus padres y hermanos. Sin embargo,
la situación que estaba viviendo a la edad de 17 años, era
completamente diferente.
Después de haber sido comprado por Potifar, uno de los oficiales del
Faraón, José fue designado como mayordomo de su casa y aunque
no se sabe a ciencia cierta cuáles eran sus funciones, podemos ver
que pudo destacarse por encima de todos debido a su desempeño.
La biblia nos menciona de como José halló gracia ante los ojos de
Potifar y fue hecho administrador de su casa y de todo lo que tenía.
José se mostró como una persona digna de confianza y todo lo que
hacía prosperaba.
En esta etapa de su vida, José puso en práctica su lealtad en primer
lugar a Dios y a la autoridad puesta por El. Tomó la decisión de ser
leal a su señor, sin esperar recibir algo a cambio y demostrar
excelencia en cada una de sus labores.
José entendió el principio de Colosenses 3:23, el cuál nos dice que
“todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para
los hombres”. Nuestra lealtad está para con nuestro Dios y cada cosa
por más mínima que sea es considerada por El. En su debido tiempo
El traerá la recompensa a nuestra vida, así que no desmayes.
Demostremos lealtad hacia Dios y el resto vendrá por añadidura.
Nro 4
En la vida de José todo comenzó a ordenarse y tener sentido. Al
parecer el dolor y el sufrimiento que vivió en aquel tiempo eran cosas
del pasado. Sin embargo, no sabía que se encontraba en la espera de
vivir la prueba más grande de su vida.
La biblia nos menciona que José era apuesto y de buena presencia,
muy inteligente y hábil para el aprendizaje, y aquello fue lo que
impresionó a la mujer de Potifar la cual se fijó en él y le pedía
insistentemente todos los días que se acueste con ella.
Un día cuando todo el personal de servicio se encontraba ausente,
José entró en la casa para cumplir sus responsabilidades y fue
entonces cuando la mujer de Potifar lo agarró del manto y le rogó
¡Acuéstate conmigo! El siendo consciente de la presencia de Dios en
su vida, se mantuvo firme ante el ofrecimiento de ella y decidió huir.
La esposa de Potifar indignada por la actitud de José, mintió diciendo
que él había tratado de seducirle, y a pesar de ser inocente, fue
condenado y enviado a la cárcel injustamente.
Si meditamos en esta parte de la historia, podemos ver que José
experimentó una gran lucha en su interior, entre agradar a Dios y
aferrarse a sus principios o traicionar la confianza de su jefe y
aprovechar la oportunidad. Bien pudo tener una relación a escondidas
con esta mujer y aparentar ante los demás que todo estaba bien.
Sin embargo, contra todo pronóstico él decidió ser Integro ante los
ojos de Dios, decidió ser Fiel a sus principios, aunque ello lo llevaría
después a la cárcel. Incluso estamos seguros, que si esta situación
hubiera puesto en riesgo la vida de José, él no hubiera titubeado en
ningún momento el tomar esa decisión.
¿Cuál es nuestra actitud cuando somos tentados?
Ceder ante la tentación siempre representa el camino más fácil. No
necesita esfuerzo alguno, simplemente el dejarnos llevar por el
momento y dar rienda suelta a nuestras emociones y sentimientos.
Dios en su palabra nos pide todo lo contrario: que podamos
permanecer firmes frente a las acechanzas del enemigo (Efesios 6:11)
y que nuestra vida sea de ejemplo en palabra, conducta, fe y pureza (1
Timoteo 4:1). El nos asegura que la recompensa será grande.
Seamos íntegros, Seamos fieles, Seamos como José
Nro 5
En el libro de Génesis podemos encontrar una gran historia de amor,
redención y valor que a pesar de llevar varios años fue cumplida en
base a las promesas que Dios le hizo a un joven llamado José.
Estando en la cárcel de forma injusta, la Biblia nos menciona que “el
Señor estaba con José y no dejó de mostrarle su amor”. En poco
tiempo se ganó con facilidad la confianza del guardia de la cárcel y
este lo puso como encargado de todos los prisioneros y de todo lo
que se hacía allí.
Con ayuda de Dios, José interpreta el sueño de dos prisioneros
prediciendo que uno de ellos sería liberado pero el otro sería
ahorcado. Tiempo después, faraón empieza a tener sueños
perturbadores que nadie le puede explicar, hasta que manda traer a
José, quien explica el significado de ellos: “una extrema abundancia
en Egipto durante siete años, seguidos por siete años más de extrema
hambruna por toda la tierra”.
El faraón reconoce el don de José y lo hace jefe administrador por
sobre toda la tierra de Egipto, y estando en esa posición de autoridad
salvó a la nación de Egipto y a muchas otras de la hambruna y la
escasez.
Es cuestión de “Determinación”
La clave del éxito de José, fue la determinación que tuvo de poner su
Fe y su Confianza en Dios en medio cada situación y cada
circunstancia. El usó su fe para reunir las fuerzas necesarias para
superar las en Dios en medio cada situación y cada circunstancia. El
usó su fe para reunir las fuerzas necesarias para superar las
dificultades que tuvo que enfrentar desde que fue vendido como
esclavo. Con coraje y perseverancia se determinó a nunca bajar los
brazos, abrazó el compromiso de ser fiel en lo poco y demostró su
lealtad hacia Dios. Fue aquello que lo llevó hasta lo más alto.
En la cita bíblica de Isaías 41:10, Dios nos dice: “No temas, porque yo
estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios quién te da las
fuerzas; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de
mi justicia”.
Dios está de tu lado y ha prometido nunca dejarte. Toma la decisión
de alcanzar cada uno los sueños que Dios ha puesto en tu corazón y
decide hoy vivir para El.
Es cuestión de Fe, es cuestión de Determinación
Héroes de la Fe - Daniel ante el Rey
El personaje que nos aborda estudiar esta semana tiene una vida llena
de tantas historias poderosas que nos dejan un claro mensaje en
cuanto a nuestra Identidad en Dios, nuestra Fidelidad hacia Él y lo
poderoso que es Agradar a Dios antes que a la sociedad.
Cuando el Rey Nabucodonosor de Babilonia conquistó Jerusalén, dio
la orden de que todos los hijos de Israel pertenecientes al linaje real
de los príncipes fuesen llevados a Babilonia. Entre estos jóvenes se
hallaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías quienes fueron llevados
cautivos y sometidos a un proceso de entrenamiento de 3 años.
Durante su cautiverio fueron entrenados en toda sabiduría y ciencia
así como en la lengua y escritura babilónica y sus nombres fueron
cambiados a Beltsasar, Sadrac, Mesac y Abednego con el fin de
impartirles una identidad babilónica que intentaría borrar cualquier
resto de su historia israelita.
Asimismo, el Rey señaló que se les diese la ración de su comida y
bebida y que al término del plazo señalado se presentasen delante de
él.
A ellos no les importaba vivir en Babilonia, inclusive no tenían ningún
problema en aprender su idioma o su historia. Aparentemente, no les
importaba el cambio de nombre debido a que sabían quienes eran
realmente. Lo que ellos no aceptaron fue comer la comida del Rey,
que estaba prohibida por la ley judía ¡Comida que era ofrecida a
dioses falsos!
Daniel y sus amigos se propusieron en lo más íntimo de su corazón
no contaminarse con la comida del Rey y se lo manifestaron a la
persona encargada de ellos.
La Biblia nos menciona que Dios les dio de su gracia y su favor y que
durante el tiempo de su educación babilónica, Daniel y sus tres
amigos superaron en todas las áreas y fueron hallados 10 Veces
Mejores que todos los sabios del Reino. Debido a esto, el rey tomó
nota y los favoreció grandemente.
¿Qué podemos hacer cuando la presión nos agobia?
Nos encontramos en una presión constante todos los días en el
trabajo, en la universidad y en casa, en todas partes vivimos con
diversas situaciones que ponen a prueba nuestra fe en Dios y nos
conducen en la mayoría de ocasiones a fallarle.
Como Daniel, toma la decisión firmemente de no contaminarte con
todo lo que el mundo puede ofrecerte, recuerda quién eres en Cristo:
“Más que Vencedor”.
Héroes de la Fe - Abraham “El Amigo de Dios”
Nro 1
Una nueva semana empieza y queremos compartir contigo una nueva
historia que ha bendecido mucho nuestras vidas y estamos seguros
que de igual forma bendecirá la tuya.
El Antiguo Testamento contiene el relato sobre la vida de Abraham
quien fue considerado el “Padre de la Fe” y “Amigo de Dios”. Él tuvo
una relación muy especial con Dios y aunque su fe no fue perfecta, a
lo largo de su vida llegó a entender la importancia y los beneficios de
la obediencia.
Cuándo Dios llamó por primera vez a Abraham, Él vivía en una ciudad
llamada Ur de los Caldeos. Dios le pidió que dejará todas sus
posesiones y que fuera a la tierra que Él le mostraría. Abraham
obedeció a Dios y sin saber a dónde ir emprendió el viaje.
Dios se agradó de la obediencia de Abraham y en una noche le declara
todo lo que iba a hacer con él: Le daría un hijo quién sería su heredero,
lo posicionaría como cabeza de una gran nación, engrandecería su
nombre y en él, todas las familias de la tierra serían benditas.
Algunos años después de haber recibido a su hijo Isaac, tal como Dios
lo había prometido, su fe fue puesta a prueba de la forma más
sorprendente y menos deseable para cualquier ser humano. Dios le
pidió a Abraham que ofreciera a su propio hijo en sacrificio.
Abraham con gran dolor dispuso en su corazón obedecer y al ver Dios
su actitud de obediencia le dijo “Por cuanto me has obedecido y no me
has negado ni siquiera a tu hijo, tu único hijo, juro por mi nombre que
ciertamente te bendeciré. Multiplicaré tu descendencia hasta que sea
incontable, como las estrellas del cielo y la arena a la orilla del mar”.
Génesis 22:16.
A causa de su obediencia, Abraham recibió de Dios más de lo que
esperaba y fue grandemente bendecido.
La clave está en la Obediencia
Obedecer a Dios demanda sacrificio. El negarse a uno mismo y
despojarnos de las cosas que amamos por obediencia a Dios no es
nada fácil. Sin embargo, Dios promete una recompensa por causa de
nuestra obediencia y asegura, será mucho mayor de lo que podamos
imaginar. La biblia nos dice que los planes que Dios tiene para nuestra
vida son mucho más altos que los nuestros; es decir, lo que Dios ha
preparado para Ti y para Mi es algo sorprendente.
Y es cierto, estamos agradecidos a Dios por sus bendiciones, pero
ello no debe ser la razón por la cual podamos obedecerle. Más que las
bendiciones materiales, es la satisfacción en nuestro corazón de
presentar nuestra vida aprobada delante de El.
Nro 2
Nadie puede entender el Antiguo Testamento sin conocer a Abraham.
El desempeña un papel muy importante en la historia del cristianismo
y en el nacimiento de una nación como el pueblo de Israel.
Abraham era una persona común que enfrentó luchas y dificultades,
pero fue exitoso al afrontarlas. Hoy en día su historia está viva y nos
da a todos un excelente ejemplo de Confianza en Dios.
Pero, ¿qué fue realmente lo que lo distinguió de los demás hombres?
¿Cuál es la razón por la que es llamado El Padre de la Fe?
Abraham y Sara aún no tenían hijos cuando Dios le prometió que haría
de él una nación grande y que en él serían bendecidas todas las
familias de la tierra. Dios también prometió que su descendencia sería
tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena del mar.
Cuando Dios les dio esa promesa, Abraham y su esposa Sara ya no
estaban en edad de tener hijos, por lo tanto estaba claro que la única
forma de que Sara pudiera concebir sería a través de un milagro.
La biblia nos habla en Romanos 4 que Abraham permaneció creyendo
en Dios en esperanza contra esperanza y no se debilitó en su fe sino
que se fortaleció, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que
era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.
La actitud que tomó Abraham fue la de creer firmemente la Promesa
de Dios. Tomó la decisión irreversible de confiar en su palabra e hizo
un compromiso final: Decidió dar un paso adelante y nunca más mirar
atrás. Y no solamente tuvo la audacia suficiente para creerlo, sino que
hizo un anuncio público: “¡Soy el padre de muchas naciones, el Padre
de una multitud!”
¿Puedes imaginarte cómo reaccionó la gente? Debieron haberlo
tratado como un loco! No había forma de que él y su esposa estéril
tengan un hijo a su edad. ¡Era imposible! Sin embargo, mientras ellos
se burlaban, Abraham creía y se rehusaba a moverse por las
imposibilidades.
Si tú y yo queremos que Dios haga lo imposible en nuestra vida,
tendremos que seguir el ejemplo de Abraham.
Nro 3
Desde el momento en que Abraham tomó la decisión de obedecer a
Dios, comenzó a ver su gracia y su favor sobre todo lo que tenía.
La biblia nos dice en Génesis 13 que Abraham era “Riquísimo” en
ganado, plata y oro. Era una persona próspera y bendecida y su fama
se extendió por toda la región.
Sin embargo, en su corazón había una cierta tristeza, debido a que no
tenía hijos puesto que su esposa Sara era estéril. Dios considerando a
Abraham como su amigo, cumplió la petición de su corazón y le hizo
una promesa: un hijo suyo sería el heredero de todo lo que tenía y su
descendencia sería grande como las estrellas del cielo.
Abraham permanecía confiado sabiendo que aquello que Dios le
prometió lo cumpliría. Sin embargo, tuvieron que pasar 24 años para
ver hecha realidad la promesa de Dios. Durante este tiempo la actitud
que tomó Abraham fue la de esperar con Paciencia, tal como lo
menciona Hebreos 6:15 "Abraham esperó con paciencia y recibió lo
que Dios le había prometido".
Así como Abraham esperó en Dios, así debemos hacer nosotros con
las promesas que Él nos ha hecho. En su tiempo veremos cómo se
cumplen poco a poco. Algunas promesas llegarán antes que otras,
pero ninguna de ellas faltará.
Muchas personas se desesperan y toman lo primero que aparece, y en
gran parte de las oportunidades, no es el Plan de Dios. Decide ser
diferente y espera en Dios, el día que recibas aquello por lo cual
estabas esperando podrás sonreír y disfrutarlo al máximo.
Si Dios le respondió a Abraham, también lo hará contigo.