Dicotomía y Tricotomía
La teología evangélica está divida en cuanto al asunto de la composición del hombre en
Tricotomía y Dicotomía. La tricotomía cree que el hombre está constituido de cuerpo,
alma y espíritu. La dicotomía, considera que son solamente dos partes: el cuerpo y el
alma o el espíritu. La realidad es que ambas posturas están de acuerdo en que el hombre
es material y es inmaterial. La parte física muere y necesita ser resucitada, mientras que
la parte inmaterial vive más allá́ de la muerte.
Para la dicotomía, El hombre consta de cuerpo y alma, de un cuerpo formado de la tierra
y de un alma racional e inmortal que procede de un aliento celestial, elementos que se
separan en la muerte física y cada uno se va al lugar de donde vino». El espíritu o alma,
entonces, no muere con el cuerpo, sino que puede subsistir en un estado de separación
del cuerpo; y por ello Eclesiastés 12:7 habla de la disolución del cuerpo y del espíritu
como las dos partes del ser humano, el cual no puede vivir mientras el cuerpo y el
espíritu están separados porque la vida se ha ido del cuerpo al morir éste. Pero en aquel
gran día el espíritu se reunirá con el cuerpo y el ser entero irá al cielo o al infierno.
Una posición popular en los círculos protestantes conservadores es el denominado
"tricotomismo." Un humano está compuesto de tres elementos. El primer elemento es el
cuerpo físico, algo que los humanos tienen en común con los animales y las plantas. No
hay diferencia de tipo entre un cuerpo humano y el de los animales y las plantas; pero
hay una diferencia de grado, ya que los humanos tienen una estructura física más
compleja. La segunda parte de los humanos es el alma. Este es el elemento psicológico,
la base de la razón, la emoción, la interrelación social y cosas así. Se cree que los
animales tienen un alma rudimentaria. La posesión de un alma es lo que distingue a los
hombres y a los animales de las plantas. Aunque el alma humana es mucho más
compleja y es mucho más capaz que la de los animales, sus almas son similares en tipo.
Lo que realmente distingue al hombre de los animales no es tener un alma más compleja
y avanzada, sino un tercer elemento, llamémosle, el espíritu. Este elemento religioso
permite a los humanos percibir los asuntos espirituales y responder a su estímulo. Es el
lugar en el que se asientan las cualidades espirituales del individuo, mientras que los
trazos de la personalidad residen en el alma.
En realidad, la principal base del tricotomismo son ciertos pasajes de las Escrituras que
o bien enumeran tres componentes de la naturaleza humana o distinguen entre el alma y
el espíritu. Uno de los textos es 1 Tesalonicenses 5:23: "Que el mismo Dios de paz os
santifique por completo; y todo vuestro ser – espíritu, alma y cuerpo – sea guardado
irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo." Hebreos 4:12 describe la
palabra de Dios como: "viva, eficaz y más cortante que toda espada de dos filos: penetra
hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón." Aparte de eso, una división tripartita
parece estar implícita en 1 Corintios 2:14–3:4, donde Pablo clasifica a las personas
humanas como "carnales" (σαρκικός—sarkikos), "no espiritual" (ψυχικός—psuchikos –
literalmente "del alma"), o "espirituales" (πνευματικός—pneumatikos). Estos términos
parecen hacer referencia a diferentes funciones u orientaciones, si no a diferentes
componentes, de los humanos. Primera Corintios 15:44 también distingue entre el
cuerpo natural (ψυχικόν) y el cuerpo espiritual (πνευματικόν).
Aquellos que creen que la naturaleza humana es una tricotomía, normalmente creen lo
siguiente: el cuerpo físico es lo que nos conecta con el mundo físico que nos rodea, el
alma es la esencia de nuestro ser, y el espíritu es lo que nos conecta con Dios. Esta es la
razón por la que se dice que los inconversos están muertos espiritualmente (Efesios 2:1;
Colosenses 2:13), mientras que se ven muy vivos física y "emocionalmente".
Ambas teorías son bíblicamente razonables. Ninguna interpretación se considera
herejía. Quizá sea esto un asunto donde no podemos comprender plenamente con
nuestra mente humana limitada. De lo que podemos estar seguros, es que la naturaleza
humana se compone de un cuerpo, un alma y un espíritu. Si el alma y el espíritu son
uno, o de alguna manera son distintos, no es un tema que Dios escogió para dejar muy
claro en su palabra. Ya sea que usted crea en una dicotomía o en la tricotomía, debería
ofrecer su cuerpo como sacrificio vivo (Romanos 12:1), agradecerle a Dios por salvar su
alma (1 Pedro 1:9), y adorar a Dios en espíritu y en verdad (Juan 4:23-24).