[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
787 vistas20 páginas

Monografia de Cuidados Paliativos

En esta pequeña monografia, se recapitulara la importancia y la aplicación de este tema tan amplio.

Cargado por

Abuelo Zawa
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
787 vistas20 páginas

Monografia de Cuidados Paliativos

En esta pequeña monografia, se recapitulara la importancia y la aplicación de este tema tan amplio.

Cargado por

Abuelo Zawa
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 20

Cuidados paliativos: Conceptos

básicos de como tratar al paciente


terminal.

Materia: Cuidados paliativos.

Fecha: 4 de octubre de 2022

1
Índice:
Introducción:
…………………………………………………………
3
¿Qué son los cuidados paliativos?............................3
Equipo
multidisciplinario……………………………………
….5
Criterios de un enfermo
terminal………………………….7
Escalas para evaluación de un paciente
terminal….10
Como afrontamos la muerte hoy en
día………………..15
Manejo del paciente
terminal……………………………….16
Conclusiones…………………………………………
………………18
Bibliografía…………………………………………
………………….19

2
Introducción:
Los cuidados paliativos surgen con el objetivo de prevenir y aliviar el sufrimiento y
se tornan esenciales para propiciar una atención específica y continua para el
paciente y su familia, posibilitando una muerte digna. En este trabajo se manejará
todo lo relacionado al tema de los cuidados paliativos, desde sus conceptos
básicos, hasta responder a la interrogante de cómo es un buen manejo de un
paciente terminal, de una manera concisa y accesible, viendo el impacto, la
importancia y el uso que han tenido los cuidados paliativos en la actualidad.
En la actualidad, una gran interrogante es el correcto trato de un paciente terminal,
tanto ética como clínicamente, de aquí surgen los cuidados paliativos que tienen
como fin mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias que combaten
los inconvenientes asociados con patologías potencialmente mortales. Incluye la
prevención y el alivio del sufrimiento por medio de la identificación temprana,
evaluación y procedimiento del dolor y otros inconvenientes físicos, psicosociales
y espirituales.
Se cree que de 30-40 millones de individuos en el planeta requieren cuidados
paliativos todos los años, debido al envejecimiento poblacional y al crecimiento de
patologías crónicas y no transmisibles. Por consiguiente, hay una más grande
necesidad de abordar las necesidades de cuidados paliativos por medio de la
sensibilización, la optimización de las regulaciones de salud, la capacitación de
proveedores de atención médica y la incorporación de los cuidados paliativos en el
sistema de salud.

¿Qué son los cuidados paliativos?:


Los cuidados paliativos son el cuidado total y activo de los pacientes cuya
enfermedad no responde a tratamiento curativo. Para hacer cuidados paliativos es

3
primordial el control del dolor y de otros síntomas y de los problemas psicológicos,
sociales y espirituales. Los cuidados paliativos son interdisciplinares en su
enfoque e incluyen al paciente, la familia y su entorno. En cierto sentido hacer
cuidados paliativos es ofrecer lo más básico del concepto de cuidar, lo que cubre
las necesidades del paciente con independencia de donde éste siendo cuidado,
bien en casa o en el hospital. Los cuidados paliativos afirman la vida y consideran
la muerte como un proceso normal; ni aceleran ni retrasan la muerte. Tienen por
objeto preservar la mejor calidad de vida posible hasta el final
La Organización Mundial de la Salud define a los cuidados paliativos como: "Los
cuidados activos y totales que se brindan a los pacientes con patología que no
responde al procedimiento curativo, su objetivo es la de dar calidad de vida,
evitando el sufrimiento en el paciente y su familia". Estima que la calidad de vida
se da desde el control del dolor y la sintomatología de la patología terminal,
brindando psicoterapia y apoyo espiritual para pacientes y parientes.
La participación correcta frente a una situación de la trascendencia que tiene el
acto de fallecer, necesita una gigantesca responsabilidad a causa del individuo
que presta ayuda y atención, sea profesional sanitario o familiar próximo. El
planteamiento del asunto del deceso, abre un extenso abanico de modalidades de
estudio, y viene definido por muchísimas cambiantes asociadas a eso que es la
vida diaria, como el propio ser humano; así sea a partir de un definido tiempo
histórico, el sitio del fallecimiento, y en todo su entorno. Por consiguiente, gracias
a la calidad de intrínseco y único que tiene el fenómeno de el deceso, va a tener
tantas facetas como las que tuviera la vida del individuo, sea ésta muchacho o
anciana. Lo fundamental es brindar apoyo para que el caso de muerte por la que
debería pasar el hombre sea óptimo, aliviando sufrimientos y malestar
innecesarios para todos los implicados en el proceso.
La finalidad de los cuidados paliativos es contribuir a los individuos con una
patología terminal a sentirse mejor. Dichos previenen o tratan los indicios y efectos
colaterales de la patología y los tratamientos. Con los cuidados paliativos, además
se tratan inconvenientes emocionales, sociales, prácticos y espirituales que la
patología expone. Una vez que los individuos se sienten mejor en estas
superficies, poseen una mejor calidad de vida. Se relacionan con el cuidado de la
vida, independientemente de su duración restante. Pretenden salvar la dignidad y
la voluntad del paciente terminal.
Los cuidados paliativos tienen la posibilidad de brindarse paralelamente que los
tratamientos destinados para sanar o tratar la patología. Los cuidados paliativos
tienen la posibilidad de ofrecer una vez que se diagnostica la patología, a lo largo
de todo el procedimiento, a lo largo del seguimiento y finalmente de la vida.
Algo muy importante que aclarar es que la expresión ‘cuidados de soporte’ no
debe utilizarse como sinónimo de cuidados paliativos. Los cuidados de soporte
forman parte del cuidado oncológico, mientras tanto que los cuidados paliativos
4
son en sí mismos un área distinta de entendimiento que engloba a todos los
pacientes con patologías con compromiso esencial.
Los cuidados paliativos no buscan ni acelerar la muerte ni posponerla. Pues
reconoce a la muerte como Debe un proceso natural y el hecho de que
proporciona tanto oportunidades de crecimiento personal como de
autorrealización. Manteniendo una visión que parte de la salud y pone gran énfasis
en los recursos y competencias de los pacientes, y no únicamente en sus
dificultades.

Equipo multidisciplinario:
Un equipo de profesionales de la salud trabaja con el fin de controlar los síntomas
de disconfort y manejar los dolores físicos, psicológicos, sociales y espirituales
que el paciente pueda experimentar. Estos dan una respuesta a su dolencia,
acompañando, cuidando con humanidad, amor, respeto y caridad. Los cuidados
paliativos van dirigidos no solo al paciente sino también a su entorno familiar
mediante una buena comunicación, acompañamiento, identificación y alivio del
sufrimiento y apoyo a la familia antes del fallecimiento y durante el proceso de
duelo.
Debido a que el tratamiento de pacientes terminales es algo sumamente
importante, se tiene que contar con la fiabilidad de que aquellos que lo
desempeñan sean personas capaces, tanto laboral como psicológicamente, para
tener empatía por el paciente al mismo tiempo de que ejercen un alivio clínico de
sus síntomas, por esto, los cuidados paliativos tienen que ser establecidos por un
equipo de expertos de salud competentes, capacitados, en sintonía y armónico,
teniendo como fin proteger integralmente a el individuo, con una escucha y una
recepción correctas, permitiendo una muerte más digna y cómoda. Es
fundamental proteger los indicios y, si la cura no es viable, eludir tratamientos
invasivos y cirugías que no traigan beneficios.
Los cuidados paliativos son posibles gracias a un equipo interdisciplinario
compuesto por medicina, enfermería, psicología, nutriología, fisioterapia y trabajo
social, que puedan promover la calidad de vida y el bienestar del paciente a un
nivel físico, psicológico y social.
 Medicina: Medico que se especializa en cuidados paliativos y en cuidados
para los enfermos terminales. Trabaja con el equipo de atención medica
para aliviar los síntomas y los efectos secundarios. El medico especialista
en medicina paliativa también hablara con el paciente para asegurarse de
que el plan de tratamiento se adapte a sus objetivos y valores. Aportan con

5
calidez su experiencia en el manejo de los síntomas y sufrimiento. También
pueden actuar como facilitadores entre otros proveedores de atención
médica, cuidando y promoviendo siempre el trato digno en el paciente.
 Enfermería: Son los miembros del equipo sanitario más próximo y con
estrecho contacto con el individuo y su núcleo familiar, sobre todo, en la
fase de enfermedad, debe asumir también los cuidados que precisen el final
de la vida. Uno de los objetivos que debe tener el personal de enfermería
en su atención a pacientes de fase terminal, son valorar las alteraciones en
la calidad de la vida provocadas por la enfermedad y su tratamiento,
procurando tener el mayor equilibrio físico, psicológico y ambiental del
enfermo. Es importante que no se acelere ni se retrase la muerte, el
personal tiene que tener la capacidad ética de ver a la muerte como lo que
es, un proceso natural, siendo la última etapa de cada ser vivo. Esto con el
fin de mejorar la calidad de vida y brindar el derecho de una muerte digna al
paciente.
 Psicología: La función del psicólogo será complementar y optimizar la
consecución del bienestar para el enfermo y la familia favoreciendo la
adaptación psicológica al proceso de la enfermedad y la muerte, explicando
que es algo normal, siendo la ultima etapa del ciclo vital de cada individuo y
se tiene que manejar con la aceptación. También integran los aspectos
psicológicos y espirituales del paciente, para que sea capaz de aceptar y
manejar esta etapa de su vida. El acompañamiento y orientación durante
momentos de sufrimiento y dolor emocional al paciente y su familia, así
como con la angustia tras la noticia de un diagnóstico desfavorable. Guía y
funge como mediadora al momento de tomar decisiones familiares
importantes, siempre viendo por el bienestar y dignidad de la persona.
También se pueden apoyar las tradiciones religiosas y valores espirituales,
promoviendo la esperanza que puede consolar a las familias cuando
enfrentan la incertidumbre, la pérdida y angustia.
 Nutrición: Un nutriólogo puede ayudar a abordar problemas nutricionales,
como nauseas o perdida del apetito. Los dietistas también pueden brindar
asesoramiento sobre los suplementos nutricionales y ayudar a elaborar
planes de alimentación especializados en base al paciente y la patología
que está presentando. Una buena dieta ayudara a sobrellevar de mejor
manera el proceso de enfermedad, con los nutrientes que cada persona
necesita.
 Fisioterapia: La fisioterapia en los cuidados paliativos intenta aumentar la
calidad de vida del paciente, a través de una mejora de la función en sus
actividades de la vida diaria, si esto no es posible, acrecentar su capacidad
y la del cuidador para enfrentarse con el deterioro producido por la
enfermedad se vuelve su objetivo primordial.
 Trabajo social: Los trabajadores sociales son parte del equipo que esta
cerca del paciente y por ello, los profesionales deben estar capacitados

6
para realizar la valoración, orientación, diagnostico e intervención social con
la persona enferma y su familia, teniendo en cuenta sus circunstancias
sociales, participando en la planificación de los cuidados y el seguimiento
del paciente hasta su deceso.
Es fundamental que los diversos expertos del equipo de salud mantengan entre
ellos reuniones periódicas que sirvan para coordinar la tarea asistencial.
Se debería a partir de una evaluación compartida, establecer objetivos, entablar
fines y acciones compartidas. Si se aplica esta metodología de manera secuencial
en cada intervención, se establece un proceso sistemático de atención que tiene
en cuenta todas las necesidades del paciente y sus familias. Generando
finalmente unos cuidados paliativos óptimos y completos en su haber.

Criterios para determinar un paciente


terminal:
El concepto de paciente terminal nace de la atención a personas con cáncer en
etapa avanzada y después se extendió a otras patologías que comparten varias
propiedades semejantes. Es un término que se refiere a una situación del paciente
más que a una enfermedad.
De acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud y de la
Sociedad de España de cuidados paliativos, una patología en etapa terminal es
“Aquella que no posee procedimiento específico curativo o con capacidad para
retrasar la evolución, y que por esto conlleva a el deceso en un periodo variable
(generalmente inferior a 6 meses); es progresiva; produce indicios intensos,
multifactoriales, variables y conlleva un enorme sufrimiento (físico, psicológico) en
el núcleo familiar y el paciente”.
En las situaciones terminales la finalidad de la atención médica no es “el curar”
sino el de “cuidar” al paciente, pese a la persistencia y progresión irreversible de la
patología. Hablamos de dar la máxima calidad de vida hasta que acontezca el
deceso. Con esta finalidad nació una totalmente nueva forma de atención médica
integral que se llamó cuidados paliativos.
Diagnosticar un paciente como terminal constituye para el médico una gran
responsabilidad profesional y ética. Por una parte, induce un cambio radical en su
actitud y acciones terapéuticas, ya que el tratamiento curativo da paso al paliativo
y al cuidado básico del enfermo. Por la otra, implica la obligación de quien tenga,
efectivamente y en la práctica, el rol de médico tratante, de asumir en plenitud el
cuidado del paciente hasta su muerte.
El paciente terminal expone enorme proporción de situaciones bastante difíciles,
inquietantes, ya que las elecciones a tomar por parte del doctor tienen que ser

7
individualizadas. Actualmente se dispone de recursos paliativos para alargar la
vida eficaz de varios pacientes, mientras tanto que en otros la probabilidad de una
buena calidad de vida resulta básicamente inalcanzable. El doctor piensa en el
deceso como su oponente natural, pero al médico en la actualidad no solo se le ha
conformado para "curar", si bien es lo que representa en primera instancia es el
curar al paciente de una enfermedad, después aliviar en caso de que no sea
tratable, pero también tiene como finalidad un buen medico de contribuir a buen
fallecimiento. Se considerarán solamente ciertos puntos de este asunto tan largo,
los cuales producen permanentemente preocupación y dudas.
Todo lo anterior apunta el valor de conceptualizar, con la más grande exactitud
posible, lo cual se entiende por enfermo terminal o condición terminal de una
afección, así como explicar los deberes del doctor en el cuidado de dichos
pacientes.
Para que un paciente logre ser clasificado como terminal se tienen que consumar
las próximas condiciones:
1. Ser portador de una patología o condición patológica grave, que haya
sido diagnosticada en forma estricta por un doctor experto.
El diagnóstico de la patología o condición patológica debería estar bien
fundamentado y ser formulado por un doctor que tenga los conocimientos,
capacidades y vivencia primordiales para realizarlo más allá de toda duda
razonable (diagnóstico experto).
Si el doctor tratante tiene dudas sobre el diagnóstico de la afección que sufre su
paciente, es su deber consultar otras opiniones adecuadas.
2. La patología o condición diagnosticada debería ser de carácter
progresivo e irreversible, con predicción fatal próximo o en un plazo
subjetivamente breve.
La progresividad e irreversibilidad de la patología son recursos definitorios
necesarios y copulativos para clasificar a un enfermo como terminal. Se debe
reconocer, no obstante, que la predicción fatal de una patología se inspira
primordialmente en criterios estadísticos de manera, en casos personales, puede
haber variaciones en la evolución predicha para la patología, dependiendo de su
naturaleza u otros componentes.
Sobre la expansión del plazo en que se crea el deceso hay distintas opiniones, a
partir de menos de un mes, hasta 6 meses. Este último es el criterio usado por
Medicare, en los Estados Unidos de Norteamérica, por causas administrativas.
Intentar de entablar un plazo preciso parece arbitrario, generalmente hablamos de
plazos breves (horas, días, semanas o unos pocos meses).

8
3. En el momento del diagnóstico, la patología o condición patológica no
es susceptible de un procedimiento conocido y de efectividad
comprobada que posibilite cambiar la predicción de muerte siguiente;
o bien, los recursos terapéuticos usados han dejado de ser eficaces.
La falta de un procedimiento conocido y de efectividad comprobada tiene
interacción con que no se dispone de él en el estado presente de los
conocimientos doctores.
A la luz del acelerado desarrollo científico y tecnológico, se puede profetizar
razonablemente que patologías consideradas hoy irreversibles, dejarán de serlo
en el futuro, con el advenimiento de nuevos recursos terapéuticos.
Hay tratamientos accesibles para patologías graves que tienen la posibilidad de
conservar con vida al paciente a lo largo de años y que, a pesar de ello, alguna
vez de la evolución tienen la posibilidad de dejar de ser efectivos, convirtiéndose
de esta forma el paciente grave en terminal. Tal es la situación de la quimioterapia
en varias maneras de cáncer.
Se necesita reconocer que, en varias ocasiones, el carácter terminal de un
paciente logre estar condicionado por la inviabilidad práctica de usar los recursos
terapéuticos que la medicina dispone y que podrían cambiar la predicción terminal
de una patología, empero que son de una disponibilidad bastante reducida,
complicados y costosos, como es la situación de los trasplantes de órganos.
Además, en ciertos casos excepcionales, el confinamiento geográfico podría
condicionar el diagnóstico de enfermo terminal dada la falta de recursos
terapéuticos complicados e inviabilidad de traslado a un centro especializado.
Los criterios que hemos dicho tienen la posibilidad de cumplirse en cualquier
conjunto etario. La edad avanzada no es un criterio válido para clasificar como
terminal a un paciente. Tampoco lo es el compromiso de conciencia, cognitivo o
de relación, si ello no se sigue de una condición patológica grave, progresiva e
irreversible, para la cual no existe procedimiento curativo.
Los pacientes terminales son los más vulnerables de nuestros pacientes. Insistir
en formarnos todos, tanto los estudiantes del área de la salud como los
profesionales, conociendo los aspectos difíciles del manejo de estos enfermos, de
la familia y de nosotros mismos como seres finitos que somos, nos permitirá una
relación más sana y real con la vida y la muerte.
La comunicación efectiva en los casos de los cuidados paliativos es crucial entre
el paciente, los familiares y el equipo multidisciplinario. Implica no sólo la
transmisión de la información sino también el escuchar activamente, además del
compromiso para comprender y compartir las necesidades y emociones del
paciente. Los cuidados paliativos son aquellos destinados a las personas con

9
enfermedad terminal, donde el control del dolor y otros síntomas, así como los
aspectos psicosociales y espirituales son de gran importancia.
Cada paciente reacciona de forma distinto frente a la noticia de que sufre una
patología terminal. Generalmente, casi todos los pacientes pasan por 5 fases
hasta admitir su dramática situación, conforme el modelo de Kübler-Ross, una vez
que se diagnostica una patología terminal o una pérdida catastrófica:
La categorización de un paciente como terminal debería obedecer a criterios
rigurosos que mencionan interacción con un diagnóstico experto de la patología o
condición que padece la persona, su carácter progresivo e irreversible y la falta de
tratamientos eficaces en el estado de hoy de los conocimientos doctores. No
debería confundirse la gravedad de una patología con el carácter de terminal,
debido a que patologías bastante graves tienen la posibilidad de ser reversibles
con los recursos terapéuticos apropiados.
El diagnóstico de enfermo terminal significa para el doctor tratante una enorme
responsabilidad profesional y ética, entre ellas la de aceptar plenamente el
cuidado del paciente hasta su muerte. El comportamiento del doctor debería
orientarse a aliviar al paciente de los indicios que lo perturban y ofrecerle el más
grande confort viable en lo cual le resta de vida, así como a facilitarle las
condiciones para solucionar los inconvenientes de orden personal que le
preocupen.

Uso de escalas en el paciente terminal:


Existen diversas escalas que nos permite una correcta evaluación en el paciente
terminal en lo referente a los cuidados paliativos, estas nos permiten evaluar
desde la funcionalidad del individuo, sus síntomas, su pronostico de supervivencia
y la complejidad que tiene el paciente y familia en lo referente a los cuidados
paliativos.
Escalas de valoración funcional:
 Índice de Karfnosky: Es la forma típica de medir la capacidad de los
pacientes con cáncer de realizar tareas rutinarias. Los puntajes de la escala
de rendimiento de Karnofsky oscilan entre 0 y 100. Un puntaje más alto
significa que el paciente tiene mejor capacidad de realizar las actividades
cotidianas. Este índice se puede usar para determinar el pronóstico del
paciente, medir los cambios en la capacidad del paciente para funcionar o
decidir si un paciente puede ser incluido en un estudio clínico.

10
 Escala ECOG: Forma práctica de medir la calidad de vida de un paciente
con cáncer, cuyas expectativas de vida cambian en el transcurso de meses,
semanas e incluso días. La principal función de esta escala es la de
objetivar la calidad de vida del paciente o "performance status".
Puntuación:
0 Asintomático. Totalmente activo
1 Restricción de actividad intensa. Capaz de trabajo ordinario
2 Ambulatorio y capaz de autocuidados. Incapaz de trabajar.
Levantado mas del 50% del tiempo.
3 Capaz de algún autocuidado. Vida cama-sillón, 50% del tiempo
despierto
4 Incapacidad total. Silla-Cama el 100% del tiempo despierto
5 Muerto.

 PPS (Palliative Performance Scale): Especialmente diseñada para


pacientes paliativos. Es una modificación del índice de Karnofsky. La
diferencia elemental con este índice es que se poseen presente 2 límites
más para categorizar a los pacientes: Ingesta y grado de conciencia, y en
que en la observación de la expansión de la patología no posee presente

11
criterios de hospitalización del paciente.

Escalas de síntomas:
 Sistema de evaluación de EDMONTON-ESAS: Consiste en escalas
visuales numéricas presentadas para anotar en una hoja impresa que

12
exploran síntomas frecuentes de los enfermos de Cuidados Paliativos
(dolor, astenia, anorexia, náuseas, somnolencia, ansiedad, depresión,
dificultad para dormir, bienestar global y dificultad respiratoria y otros
síntomas).
o Evalúa el promedio de intensidad de diferentes síntomas en un
periodo de tiempo determinado (24 horas, 48 horas, una semana)
según la condición del enfermo (hospitalizado, ambulatorio). Se pide
al paciente que seleccione el número que mejor indique la intensidad
de cada síntoma.
o A partir de estos datos es posible construir una tabla de seguimiento
del control de síntomas, y de este modo evaluar la utilidad de las
medidas implementadas para paliar alguno de estos síntomas.

Escalas de valoración de pronostico de supervivencia:


 PPI Score: Integra distintas variables: PPS, vía oral libre, edemas, disnea
de reposo y delirium según los criterios de la DSM-IV. Es capaz de predecir,
de una manera bastante aceptable, supervivencias de 3-6 semanas.

13
 PaP score: Considera variables predictoras de supervivencia, la predicción
del profesional, la disnea, la anorexia, etc. Cada una de estas se multiplica
por un coeficiente, y permite clasificar a los pacientes en tres grupos según
la probabilidad de supervivencia a 30 días. Este índice no es aplicable en
enfermedades hematológicas. Si se asocia a la presencia o no de delirium
mejora la estimación pronóstica.

Escalas usadas para evaluar al cuidador:


 Cuestionario de Zarit: La escala de sobrecarga del cuidador (Test de
Zarit) mide el grado de sobrecarga subjetiva de los cuidadores. Se
compone de 22 elementos relacionados con las sensaciones del cuidador
cuando cuidan a otra persona, cada uno de los cuales se puntúa desde 1
(nunca) a 5 (casi siempre). Autoadministrada.
o Interpretación: Menor de 47 significa que no existe sobrecarga, de
47-55 significa que existe una sobrecarga leve y mayores de 55
significa que existe una sobrecarga intensa.
Escalas para evaluar la complejidad del paciente:
 IDC-PAL: Es una herramienta diagnóstica de la complejidad en pacientes
con enfermedad en fase avanzada y terminal, que comprende aquellas
situaciones o elementos de complejidad susceptibles de ser identificados

14
tras la valoración de la unidad paciente familia. Se compone de 36
elementos agrupados en tres dimensiones, según sean dependientes del
paciente, de la familia o de la organización sanitaria. Estos pueden ser
complejos o no complejos.
o Orienta en la toma de decisiones para la adecuación de la
intervención de los recursos implicados.

Afrontamiento de la muerte en la actualidad:


Sobrellevar con la pérdida de un amigo cercano o un familiar puede ser uno de los
más grandes desafíos que tenemos la posibilidad de confrontar. El deceso de la
pareja, un hermano o un papá puede provocar un dolor en especial profundo.
Tenemos la posibilidad de ver la pérdida como una sección natural de la vida, sin
embargo, aun de esta forma nos tienen la posibilidad de embargar el golpe y la
confusión, lo cual puede ofrecer sitio a largos períodos de tristeza y depresión.
Todos reaccionamos de manera distinto a el deceso y echamos mano de nuestros
mecanismos para sobrellevar con el dolor que ésta conlleva. Las averiguaciones
indican que el paso del tiempo le posibilita a la mayor parte de los individuos
recuperarse de la pérdida si logre disponer de apoyo de su ámbito social y
mantenga hábitos saludables. Admitir el deceso de alguien cercano puede tomar a
partir de meses hasta un año. No existe una duración “normal” de duelo. Usted
15
tampoco debería anticipar que va a pasar por “fases de duelo” averiguaciones
actuales han surgido que la mayor parte de los individuos no pasan por estas
etapas de manera progresiva.
Si usted ha tenido una interacción difícil con el individuo fallecida, esto puede
adicionar otra magnitud al proceso de duelo. Podría necesitar pensar por cualquier
tiempo previo a conseguir observar la interacción con nuevos ojos y
acostumbrarse a la pérdida. Existen 5 fases del duelo:
1. Negación. Es únicamente una custodia temporal para la persona. Este
sentimiento es principalmente remplazado con una sensibilidad aumentada.
2. Furia. La persona reconoce que la negación no puede avanzar. Gracias a la
furia, esta persona es complicado de ser cuidada gracias a sus
sentimientos de rabia y envidia.
3. Negociación. Implica la esperanza de que la persona puede, de alguna
forma, posponer o retrasar el deceso.
4. Depresión. Comienza a comprender la certeza del deceso. Gracias a esto,
la persona puede volverse silencioso, denegar visitas y pasar un largo
tiempo llorando y lamentándose.
5. Aceptación. Es la fase final; llega con el bienestar y la comprensión de que
el deceso está acercándose. Principalmente, el individuo en este periodo
desea que la dejen sola.
Los psicólogos reciben una formación que les permite ayudar a las personas a
manejar de forma más productiva el temor, el sentimiento de culpa o la ansiedad
que puede venir como resultado de la muerte de algún ser querido. Si usted
necesita ayuda para lidiar con su pena o manejar la pérdida de alguien cercano,
consulte con un psicólogo u otro profesional de salud mental calificado.

El apoyo de un psicólogo le podría ayudar a desarrollar resiliencia y a buscar


estrategias para superar la tristeza. Los psicólogos usan una variedad de
tratamientos con base empírica para ayudar a las personas a mejorar sus vidas.
Éstos poseen grados doctorales y se encuentran entre los profesionales de la
salud con mayor preparación académica.

Correcto manejo del paciente terminal:


Se debe conceder al paciente una terapéutica integral, valorando puntos diversos.
Se inicia con el control del dolor y se continúa con la atención de los diferentes
sistemas relacionados, como la contención de los indicios digestivos, la idónea
gestión de alimentos, el procedimiento sintomatológico de los males respiratorios,
el cuidado de la boca, los cambios de postura, la información correcta para los
familiares y el desempeño inminente de la agonía. En este caso usaremos de
ejemplo a un paciente con enfermedad terminal gástrica:
16
 Tratamiento del dolor: Es el punto mas importante del tratamiento en un
paciente terminal, se suele clasificar en eslabones dependiendo de la
intensidad y efectos del mismo (Por lo general, una enfermedad comienza
con los eslabones bajos y mientras va progresando, aumentan los
escalones).
o Eslabón 1: Aspirina (500-100 mg cada 4 horas), Paracetamol (600-
100 mg cada 4 horas) y AINES.
o Eslabón 2: Codeína y Dehidrocodeina
o Eslabón 3: Morfina
o Eslabón 4: Analgésicos: Corticoides, antidepresivos,
anticonvulsivantes, fenotiazinas.
 Tratamiento de síntomas digestivos:
o Anorexia: Puede comenzar con la preparación adecuada de
alimentos usando platos y raciones pequeñas que pueda aceptar, en
caso de ser necesario, se debe comenzar con el tratamiento
farmacológico.
o Estreñimiento: Se tiene que modificar la ingesta de líquidos, jugo de
frutas, responder a la evacuación, adaptación de la cama y el baño,
en caso de ser necesario usar uso de laxantes.
o Nauseas y vómitos: Se comienza haciendo modificaciones en la
dieta y corrigiendo los electrolitos, sin embargo, se opta más
fácilmente por usar tratamiento farmacológico de manera directa
como dimenhidrinato, haloperidol, metoclopramida, etc, debido a que
los pacientes sienten mucha molestia con este síntoma.
o Alimentación y nutrición: Se tiene que dar una dieta semiblanda, que
se adapte al paciente y que favorezca su ingesta de alimentos, en
caso de ser necesario, como en un problema obstructivo se tiene
que usar una sonda nasogástrica.
 Tratamiento de síntomas respiratorio: El principal síntoma que van a
referir los pacientes, es la disnea, la sensación de falta de aire, pero por lo
general se va a deber a un trastorno base, mas que como a trastorno
primario. Por lo que el principal manejo consiste en dar tratamiento
farmacológico a esta patología de base, si es posible, para aliviar los
síntomas respiratorios.
Ejemplo de manejo de paciente terminal:
Caso clínico: Paciente de sexo masculino, de 74 años de edad, con antecedentes
de diabetes mellitus tipo II no insulinorrequirente, sin tratamiento farmacológico,
con enfermedad renal crónica etapa III, hiperplasia prostática benigna, depresión y
colecistectomía, sin antecedentes familiares de relevancia, que consulta el 17 de
octubre de 2010 por un síndrome lumbociático izquierdo de 10 días de evolución;
tras la evaluación realizada por el neurocirujano, se decide resolución quirúrgica.

17
Durante el estudio preoperatorio, destaca una VHS de 83mm/h y una anemia
normocítica normocrómica leve con hemoglobina de 10g/dl. A la anamnesis
dirigida el paciente refiere presentar una baja de peso estimada de 7kg en 2
meses, por lo que se indica una endoscopia digestiva alta.
El estudio endoscópico evidencia una lesión polipoidea, proliferativa, friable,
irregular, con zonas ulceradas, de aspecto neoplásico, de 8cm, a nivel de la cara
anterior del cuerpo del estómago.
El estudio histopatológico informa: cáncer incipiente de la cara anterior del
estómago. Tipo 1 (protruyente) de 7,2cm. Tipo histológico: adenocarcinoma bien
diferenciado, de tipo intestinal de la clasificación de Lauren. Este invade hasta la
submucosa y presenta bordes quirúrgicos libres.
Pronostico: No mayor a 3 meses de vida, no exento de complicaciones
Tx. Integral para el paciente terminal:
1. Comenzar con dieta semiblanda con reposición de líquidos si tolera la vía
oral, plan de soluciones parenterales en caso contrario
2. Posición semifowler, con la cabeza a 30°
3. Continuar con el plan de quimioterapia, suspender radioterapia, según la
consideración del paciente.
4. Tratamiento farmacológico:
• Codeína 40mg/4h
• Dexametasona 4mg/día
• Si el paciente no muestra mejoría respecto a dolor, emplear Morfina.
5. Revisar signos vitales cada cambio de turno
6. Reportar eventualidades

Un punto muy importante es expresar a los familiares la complejidad del


padecimiento y las complicaciones resultantes los siguientes seis meses. Se le
tiene que explicar, poco a poco, todas las consecuencias de su enfermedad, así
como modificar su tratamiento mensualmente en base a la sintomatología,
siempre revalorando cada mes al paciente de manera rutinaria, también se le tiene
que pedir a los familiares el cuidado prolongado del paciente, así como irse
preparando para el futuro deceso.

Conclusiones:
Indiscutiblemente la calidad con la que se brinden los cuidados paliativos
determinará la calidad de vida de nuestros pacientes, así como la forma oportuna
en la aplicación de las intervenciones de enfermería. Por otro lado, es fundamental
nunca perder de vista el objetivo trazado y los alcances de las intervenciones para
con este tipo de pacientes, pues estos objetivos deberán ir en función de brindar la

18
mejor calidad de vida, prestando mayor atención al bienestar de los pacientes y
dejando de lado las medidas que lleven al encarnizamiento.

Todo lo anterior solo se podrá llevar a cabo de una manera más rápida y oportuna
si las instituciones de salud contemplasen dentro de sus planes de estudio esta
temática, ayudando a proporcionar estrategias de afrontamiento ante este tipo de
casos en los futuros profesionistas de enfermería. Sin olvidar que todas las
personas tienen derecho a una asistencia de calidad científica y humana, por lo
que recibir una adecuada atención al final de la vida no debe ser considerado un
privilegio sino un auténtico derecho. Por todo lo anterior, enfatizamos la
importancia de profundizar en la formación de los estudiantes en los cuidados
paliativos, considerando los criterios de calidad de la atención. Además de
documentar la experiencia del estudiante ante la muerte en este tipo de síndromes
congénitos y que puedan servir de referencia para los cuidados que otorga.

El ambiente físico, el contexto emocional y la realidad espiritual de morir pueden


ser muy diferentes para aquellas personas que tienen una relación cercana con
dicho proceso, ya sea por sus propias creencias, expectativas o experiencias. Sin
embargo, resulta más difícil, para aquellas otras, menos relacionadas con el
suceso de final de vida. Por tanto, esa distancia o proximidad es clave en la
perspectiva de la muerte, parte del proceso de vida.

Bibliografía:
1.- Vargas, M. R. (2016, 1 julio). Cuidados paliativos: vida al final de la vida |
Medicina Paliativa. Recuperado 4 de octubre de 2022, de
https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-paliativa-337-articulo-cuidados-
paliativos-vida-al-final-S1134248X16300076.
2.- López, B. L., & Pérez, M. M. H. (2018). Cuidados paliativos, cuidados
compartidos. Cultura de los cuidados, (49), 100-107.
3.- Espíndola, A. V., Quintana, A. M., Farias, C. P., & München, M. A. B. (2018).
Relaciones familiares en el contexto de los cuidados paliativos. Revista Bioética,
26, 371-377.
4.- Souza, H. L. D., Zoboli, E. L. C. P., Paz, C. R. D. P., Schveitzer, M. C., Hohl, K.
G., & Pessalacia, J. D. R. (2015). Cuidados paliativos en la atención primaria de la
salud: consideraciones éticas. Revista Bioética, 23, 349-359.
19
5.- Sierra Leguía, L., Montoya Juárez, R., García Caro, M. P., López Morales, M.,
& Montalvo Prieto, A. (2019). Experiencia del Cuidador familiar con los cuidados
paliativos y al final de la vida. Index de Enfermería, 28(1-2), 51-55.
6.- Evangelista, C. B., Lopes, M. E. L., Costa, S. F. G. D., Batista, P. S. D. S.,
Batista, J. B. V., & Oliveira, A. M. D. M. (2016). Cuidados paliativos e
espiritualidade: revisão integrativa da literatura. Revista Brasileira de Enfermagem,
69, 591-601.
7.- Domínguez-Marín, A. D. (2017). Cuidados paliativos. Sus orígenes y su llegada
a México. Revista del Hospital Juárez de México, 83(3), 64-65.
8.- Santacruz, J. G., & Gil, L. F. M. (2021). Cuidados paliativos: conceptos básicos.
Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo, 4(2).
9.- Fascioli, A. (2016). Los cuidados paliativos al final de la vida: Expresión del
reconocimiento del otro. Enfermería: Cuidados Humanizados, 5(2), 46-53.
10.- Gómez-Cantorna, C., Clemente, M., Bugallo-Carrera, C., & Gandoy-Crego, M.
(2016). Cuidados paliativos gerontológicos: influencia de las condiciones laborales
y burnout en el personal de enfermería. Gerokomos, 27(3), 91-96.
11.- de la Lanza, C. C., Cuevas, G. O. S., Valdés, D. M. G., Piña, D. F., Calderón,
M., & Enríquez, E. P. C. (2015). Cuidados paliativos: la experiencia en pediatría.
Gaceta mexicana de oncología, 14(3), 181-184.
12.- Macchi, M. J., Pérez, M. D. V., & Alonso, J. P. (2020). Planificación de los
cuidados en el final de la vida. Perspectivas de profesionales de oncología y
cuidados paliativos. Sexualidad, Salud y Sociedad (Rio de Janeiro), 218-236.

20

También podría gustarte