Ecuación contable
La ecuación contable es una igualdad que expresa que el valor de los
recursos que posee una compañía (los activos) es igual al valor de los
recursos propios (patrimonio) más el valor de los recursos obtenidos de
terceros (pasivo).
Es decir, la ecuación contable es una identidad que deja constancia que los
activos de una empresa son iguales al pasivo más el patrimonio.
Es decir:
Activo = Pasivo + Patrimonio neto
De esta ecuación, podemos interpretar que los bienes que posee una
compañía deben adquirirse, ya sea con los aportes de los socios (el
patrimonio), o con el financiamiento que se recibe de terceros (pasivos),
como es el caso, por ejemplo, de los préstamos bancarios.
Así, es importante destacar que dicha ecuación siempre se cumple, y es
claramente identificable en el balance general o balance de situación de la
firma. En dicho estado financiero, la suma de las cuentas del lado izquierdo
(activos) es igual a la suma de las cuentas del lado derecho (pasivo y
patrimonio).
Fórmula de la ecuación contable
La fórmula de la ecuación contable (y sus variantes), tomando en cuenta todo
lo anteriormente explicado, sería la siguiente:
Elementos de la ecuación contable
Los elementos de la ecuación contable son los siguientes:
• Activo: Los bienes y derechos de una compañía, adquiridos en el
pasado y con los que se busca obtener beneficios futuros.
• Pasivo: Las deudas y obligaciones con las que una compañía financia
su actividad y utiliza para pagar su activo.
• Patrimonio: Son los recursos propios con los que la empresa realiza su
actividad. Se compone por los fondos propios (aportes de los socios),
más los beneficios generados y las reservas guardadas por la firma.
Ejemplo de ecuación contable
Un ejemplo de ecuación contable sería el siguiente. Supongamos que una
empresa tiene pasivos por valor de 5,000 Soles, mientras el patrimonio es de
2,500 Soles.
Tomando en cuenta los datos anteriores, podemos deducir que el activo
tiene un valor de 7,500 Soles:
Activo = Pasivo + Patrimonio = 5,000 + 2,500 = 7,500 Soles.
Ahora, veamos otro ejemplo.
Imaginemos que un grupo de amigos decide constituir una empresa.
Calculan que adquirir los bienes que requiere la firma para iniciar su
actividad demanda una inversión de 10,000 Soles. Asimismo, los socios (que
son cuatro) pueden aportar cada uno 1,500 Soles ¿Cómo se compondría la
ecuación contable de la empresa?
Debemos, primero, tomar en cuenta que 10,000 Soles sería el valor de los
activos. Así pues, si cada socio aporta 1,500 Soles, tendríamos un total de
6.000 Soles (1,500*4) de patrimonio. En consecuencia, faltarían 4,000 Soles
para adquirir los activos, para lo cual se recurriría a financiamiento externo
(pasivo). Así, tendríamos que se cumpliría lo siguiente:
10,000 (Activo) = 6,000 (Patrimonio) + 4,000 (Pasivo)
Partida doble
El sistema de partida doble es un método contable que consiste en registrar
una operación dos veces, una en el debe y otra en el haber. De esta forma,
se establecen unas relaciones entre las diferentes masas patrimoniales.
Las operaciones contables se realizan mediante los llamados asientos. Estos
tienen dos partes, el debe y el haber. De esta forma, por este método, toda
operación de entrada conlleva una operación de salida. O lo que es lo mismo,
todo deudor tiene como contrapartida a un acreedor. Hay que aclarar que
los valores positivos van en el debe y los negativos en el haber, a su vez, con
signo positivo. En el ejemplo final lo veremos más claro.
La historia de la partida doble
La contabilidad como ciencia fue de la mano del comercio, la ganadería y
agricultura o la industria. Incluso se encontraron registros contables entre
los egipcios y, por supuesto, entre los romanos. Además, el origen del dinero
fue un paso necesario para su desarrollo, ya que el trueque no requería
ninguna anotación.
Sin embargo, fue Fray Luca Bartolomeo de Pacioli el padre de la partida
doble. Durante el Renacimiento veneciano desarrolló un sistema basado en
otro utilizado por los comerciantes de la época. En su tratado ya aconsejaba
el uso de los libros diario, mayor, balances e inventarios. Sus aportaciones
dieron inicio a la contabilidad moderna.
Los principios del método. El asiento contable
Este método para registrar operaciones se basa e una serie de principios que
fueron desarrollados por Fray Luca Bartolomeo y que mostramos a
continuación:
• El que recibe es el deudor y el que entrega es el acreedor. De esta
forma, lo que tenemos es porque se lo debemos a alguien, incluidos
nosotros mismos.
• El equilibrio patrimonial exige que todo lo que entre debe ser igual a
lo que sale.
• Los recursos siempre proceden de algún sitio. El deudor (que debe)
existe porque hay un acreedor (que tiene).
• Las cuentas tienen que poder anularse de la misma forma en que se
crean. De esta forma, si un valor entra por una, debe salir por la
misma.
El reflejo práctico de este método son los libros diario y mayor, así como el
balance compuesto de un activo y un pasivo. De esta forma, el asiento
contable es la forma de anotar operaciones en el diario y tiene un debe (a la
derecha) y un haber (a la izquierda). Toda anotación en un lado tiene una
contrapartida en el otro. El mayor, con el mismo formato, recoge las
operaciones en una misma cuenta.
Por último, el balance refleja la estructura económica y financiera de la
empresa. Tiene un activo con bienes y derechos de cobro y un pasivo con el
patrimonio neto y las obligaciones de pago. Es un reflejo de la empresa en
su imagen fiel y sirve para la toma de decisiones de los diferentes agentes
económicos.
Proceso contable
¿Qué es el proceso contable?
El proceso contable es el ciclo que ocurre entre la ocurrencia,
el registro y el procesamiento de las operaciones financieras que
se realizan en una empresa. Es decir, se trata de una secuencia
de actividades que conlleva al registro detallado de cómo se
reciben, se cobran y se pagan bienes y servicios en una
organización.
Ese registro se realiza en los libros o cuadernos contables. Es un
proceso que se da por etapas y que se reinicia constantemente.
En él se recopila información financiera que luego se presenta en
forma de reportes denominados estados financieros.
Pero el ciclo no llega hasta la presentación de esos estados
financieros, sino que vuelve a empezar desde allí. La frecuencia
de los reportes financieros depende de la naturaleza o el tamaño
de la empresa. Sin embargo, lo normal es que sean trimestrales,
semestrales y anuales.
Etapas del proceso contable
Entre las etapas del proceso contable se encuentran:
Identificación y análisis de la transacción
Se define el tipo de operación que se está realizando mediante
los documentos fuente: facturas, órdenes de compra, contratos,
etc. Esos documentos fuente deberían ser originales, puesto que
sirven de respaldo a las transacciones registradas.
Esas transacciones deben analizarse antes de cargarse en el
sistema para determinar la cuenta a la que pertenecen y el monto
real a registrar. Solo se ingresan las transacciones contables que
pertenecen a la empresa.
Identificar cuentas
En la base de datos contable o el sistema contable que usa una
empresa, hay una lista de cuentas o conceptos en los cuales se
incluirán las entradas.
Es importante que estas cuentas estén debidamente detalladas y
sean lo suficientemente específicas como para que reflejen, sin
lugar a dudas, la naturaleza de la transacción.
En este momento se decide cuáles serán las cuentas en las que
registrará la transacción.
Registro de la transacción
Se anota la transacción o entrada en el libro diario, en la medida
en la que sucede, por lo que resultará en un orden cronológico.
Para hacer estas anotaciones se utiliza, por lo general, el sistema
de contabilidad de doble entrada, en el que se reflejan las cuentas
cargadas y las cuentas acreditadas.
Existen libros especiales en los que se anotan las transacciones
que se repiten con cierta frecuencia.
Publicación de la entrada
Se publican las entradas o transacciones en las cuentas
individuales de los libros mayores, con débitos a la izquierda y
créditos a la derecha.
En el libro mayor se detalla cada cuenta.
Contabilización de saldos
Es el balance preliminar de todas las cuentas; se calculan los
saldos y se totalizan los saldos del débito y los del crédito.
Si el resultado al final de estas dos columnas es igual, entonces
el balance está correcto.
Asiento de pérdidas y ganancias
Es el asiento de la totalización de ganancias y pérdidas del
negocio.
Elaboración del balance de comprobación
Luego de determinar los saldos de las cuentas que se reflejan en
el libro mayor, se procede a verificar la exactitud de los registros.
Con este documento, se pueden reubicar los efectos de los
ajustes, antes de registrarlos en las cuentas.
Análisis de ajustes
En este momento los ajustes se anotan en el libro diario,
basándose en los datos recogidos en el balance de comprobación.
Una vez cumplido este paso, se pasan dichos ajustes al libro
mayor. De esta manera, las cuentas mostrarán saldos correctos
y actualizados.
Presentación de los estados financieros
Se combinan las sumas en las diversas cuentas registradas y se
presentan en estados financieros.
Es decir, se reagrupa la información de la hoja de trabajo (o
balance de comprobación), y se elaboran: el balance general, el
estado de resultados, el estado de flujo de efectivo, etc.
Cierre de la contabilidad
En esta fase se realizan acciones que permiten cerrar el ciclo de
la contabilidad en un ejercicio económico determinado.
Entre las operaciones que se ejecutan en esta fase se encuentran:
• Contabilización de las variaciones de existencias
• Periodificación contable
• Contabilización de las provisiones y de las pérdidas por deterioro
• Contabilización de las amortizaciones
En el cierre, se finaliza el ejercicio económico en los libros para
que sirvan de soporte al siguiente ejercicio fiscal. En esta etapa,
se contabilizan los asientos en el libro diario para cerrar las
cuentas temporales de capital.
Esta información pasa luego al libro mayor, donde la utilidad y la
pérdida neta pasan a la cuenta de capital. Es el registro del final
del ejercicio, en el que todas las cuentas (acreedoras y deudoras),
deben tener saldo nulo.
Balance de comprobación posterior al cierre
Es un paso posterior al cierre de las cuentas nominales. Es un
procedimiento que permite garantizar que el libro mayor esté
balanceado para el inicio del siguiente periodo contable.
Es un balance que cuenta con Activos, Pasivos y Capital.
Balance de situación final
El balance de la situación final es el proceso que implica llevar las
cuentas al libro mayor. En la columna de activos se colocan las
cuentas del haber y en la de pasivos, las del deber.
Este será el balance que se tomará en cuenta para hacer el
balance de situación inicial del siguiente ejercicio económico.
Importancia del proceso contable
El proceso contable es la única vía confiable para determinar la
rentabilidad de una empresa. Solo siguiendo estos pasos se podrá
ver el detalle de la rentabilidad de la inversión que se está
haciendo en un determinado negocio.
Asimismo, es lo que permitirá tener datos para tomar decisiones
acertadas sobre la operatividad del negocio, como qué rubros
necesitan inyección de capital o cuáles deben ser desechados.
Por otro lado, también tiene ventajas legales, debido a que
permite tener al día información que puede ser requerida por los
entes gubernamentales.
Automatización del proceso contable
Con los años, la mayoría de las tareas en una empresa se han
visto afectadas por la automatización de distintas maneras. En el
caso de la contabilidad, no ocurre algo muy diferente.
Cuando la informática se convirtió en una actividad popular,
alrededor de 1981, los sistemas de información contables se
integraron en bases de datos.
De acuerdo con el tamaño y la naturaleza de la empresa, sus
líderes deciden el nivel de sistematización que emplearán en su
contabilidad.
Algunas de las ventajas de automatizar el proceso contable son:
Simplicidad
La mayor parte de los softwares que existen en el mercado, están
pensados para que el equipo de contabilidad pueda adaptarse
fácil y rápidamente al sistema.
Además, incluyen modos rápidos de corregir las probables
equivocaciones que se puedan cometer.
Rapidez
Es de los más evidentes beneficios de un sistema automatizado
porque permite ubicar entradas, cuentas o cualquier otro dato
contable, en cuestión de segundos.
Esto también conlleva una carga de comodidad, puesto que
elimina la necesidad de cargar con libros contables o carpetas.
Facilidad de supervisión
La automatización contable permite tener, cuando se requiera, el
panorama financiero del negocio.
Asimismo, se puede comprobar y contrastar el comportamiento
de cada cuenta en cualquier momento del ejercicio económico.
Copias de seguridad
Tener el sistema contable automatizado permite tener copias de
toda la información con mayor rapidez y facilidad de lo que
significaría tenerlo manual.
Como todo, esta automatización también implica ciertos riesgos,
entre los que se pueden mencionar:
Virus informáticos
Los virus informáticos son un riesgo para cualquier dispositivo o
sistema electrónico.
Los sistemas contables también son susceptibles de ser
penetrados por un virus, con lo cual se hace obligatorio
protegerlos con fuertes medidas de seguridad.
Este hecho reafirma la enorme ventaja que reviste tener copias
de seguridad y respaldo.
Robo de información
El robo de información mediante el accionar de hackers, es otro
riesgo natural de estos sistemas.