MISSA PRO DEFUNCTO SUMMO PONTIFICE
Esta misa es la I del día 2 de noviembre con las oraciones propias por el Papa. En la
absolución se añade la dignidad a la oración común.
I clase, negro
La liturgia exequial de la Iglesia pone de manifiesto la verdad acerca del
Purgatorio y el deber de orar por aquellos que esperan en los sufrimientos
purificadores del purgatorio el día en que podrán reunirse con la asamblea de
los santos. Nunca como ahora se afirma en la liturgia de una manera tan
impresionante la unidad misteriosa que existe entre la Iglesia triunfante y la
Iglesia militante y la Iglesia purgante; y nunca tampoco se cumple de una
manera tan palpable el doble deber de caridad y de justicia, que se deduce para
cada uno de los cristianos de su incorporación al cuerpo místico de Cristo. En
virtud del dogma tan consolador de la Comunión de los santos, pueden
aplicarse a los unos los méritos y sufrimientos de los otros por la oración de la
Iglesia, quien, mediante la santa misa, las indulgencias, las limosnas y los
sacrificios de sus hijos, ofrece a Dios los méritos sobrenaturales de Cristo y de
sus miembros.
La celebración de la santa misa, sacrificio del calvario renovado en nuestros
altares, ha sido siempre para la Iglesia el medio principal de cumplir con
respecto a los difuntos la gran ley de la caridad cristiana. Todos los días, en el
corazón mismo del Canon de la misa, en un memento especial en que se evoca
el recuerdo de los que han dormido en el Señor, suplica a Dios el sacerdote
conceda a los difuntos la mansión de la felicidad, de la luz y de la paz. No hay,
pues, misa alguna en que no ore por ellos la Iglesia.
La ayuda a las almas del Purgatorio no es sólo posible y altamente
recomendable, sino que es además obligatoria para todos los cristianos. Lo
exige así la caridad; y a veces también la piedad y la justicia.
Ofrezcamos el santo sacrificio de la misa por el alma del Santo Padre junto
con las limosnas, oraciones y buenas obras, movidos por la caridad hacia su
persona, como también la piedad de hijos fieles de la Iglesia Romana, como el
sentido de justicia ante aquel que recibió la misión de ser pastor de la Iglesia
Universal.
INTROITO Esdras 2, 34-35. Salmo 64,2-3.
Réquiem ætérnam dona eis Dómine: Dales, Señor, el descanso eterno y la
et lux perpétua lúceat eis. V/. Te luz perpetua brille para ellos. V/. Para
decet hymnus Deus in Sion, et tibi Ti, oh Dios se canta un himno en Sion
reddétur votum in Jerúsalem: exudi y para Ti entregan ofrendas en
oratiónem meam ad te omnis caro Jerusalén; escucha mi oración, a ti
véniet. V/. Réquiem. vendrá todo lo que está vivo. V/. Dales
COLECTA
DEUS, qui inter summos Sacerdótes Oh Dios, que por una inefable
fámulum tuum N., ineffábili tua disposición tuya, quisiste contar entre
dispositióne connumerári voluísti: los Sumos Sacerdotes a tu siervo N.,
praesta, quaésumus; ut, qui Unigéniti concede propicio, que el que en la
Fílii tui vices in terris gerébat, tierra hizo las veces de tu Unigénito
sanctórum tuórum Pontíficum Hijo, sea agregado a la eterna sociedad
consórtio perpétuo aggregétur. Per de tus sumos pontífices. Por Nuestro
Dominum nostrum Iesum Christum, Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo
Filium tuum, Qui tecum vivit et vive y reina en la unidad del Espíritu
regnat in unitate Spritus Sancti Deus, Santo y es Dios por los siglos de los
per omnia saecula saeculorum. Amén. siglos. Amén.
EPÍSTOLA 1 Corintios 15, 51-57
Léctio epístolæ beáti Pauli Lección de la carta del Apóstol San Pablo
Apóstoli ad Corínthios. a los Corintios
Fratres: Ecce mystérium vobis Hermanos: Mirad, os voy a declarar un
dico: Omnes quidem resurgémus, misterio: No todos moriremos, pero
sed non omnes immutábimur, In todos seremos transformados. En un
moménto, in ictu óculi, in instante, en un abrir y cerrar de ojos,
novíssima tuba, et mórtui cuando suene la última trompeta; porque
resúrgent incorrúpti: et nos sonará, y los muertos resucitarán
immutábimur. Oppórtet enim incorruptibles, y nosotros seremos
corruptíbile hoc indúere transformados. Porque es preciso que
incorruptiónem: et mortále hoc esto que es corruptible se vista de
indúere immortalitátem. Cum incorrupción, y que esto que es mortal se
autem mortále hoc indúerit vista de inmortalidad. Y cuando esto
immortalitátem tunc fiet sermo, corruptible se vista de incorrupción, y
qui scriptus est: «Absórpta est esto mortal se vista de inmortalidad,
mors in victória tua. Ubi est, mors, entonces se cumplirá la palabra que está
victória tua? Ubi est, mors, escrita: «La muerte ha sido absorbida en
stímulus tuus?» Stímulus autem la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu
mortis peccátum est: virtus vero victoria? ¿Dónde está, muerte, tu
peccáti lex. Deo autem grátias, qui aguijón?». El aguijón de la muerte es el
dedit nobis victóriam per pecado, y la fuerza del pecado, la ley.
Dóminum nostrum Jesum ¡Gracias a Dios, que nos da la victoria
Christum. por medio de nuestro Señor Jesucristo!
GRADUAL 4 Esdras 2, 34-35. Salmo 111, 7
Réquiem ætérnam dona eis Dómine: Dales, Señor, el descanso eterno y
et lux perpétua lúceat eis. V/. In brille para ellos la luz perpetua. V/.
memória ætérna erit justus: ab La memoria del justo será eterna y no
auditióne mala non timébit. temerá un renombre funesto.
TRACTO
Absolve, Dómine ánimas ómnium Absuelve, Señor, las almas de los
fidélium defunctórum ab omni fieles difuntos de los lazos de sus
vínculo delictórum. V/. Et grátia tua pecados. V/. Ayúdales tu gracia para
illis succurrénte, mereántur evádere que puedan escapar a la sentencia de
judícium ultiónis. V/. Et lucis ætérnæ condenación V/. Y gozar eternamente
beatitúdine pérfrui. la dicha de vivir en tu luz.
SECUENCIA
Este himno latino del siglo XIII fue compuesto por el amigo de san Francisco de Asís:
Tomás de Celano (1200-1260). Describe el día del juicio, con la última trompeta
llamando a los muertos ante el trono divino, y en el que el alma suplica la misericordia
divina recordando al Señor su pasión redentora y su benevolencia con los pecadores.
Dies Iræ, dies illa, Oh día de ira aquel en que el mundo
Solvet sæclum in favílla: se disolverá, como lo atestiguan
Teste David cum Sibylla. David y Sibila!
Quantus tremor est futúrus, 2. Cuán grande será el terror
Quando judex est ventúrus, cuando el juez venga a juzgarlo todo
Cuncta stricte discussúrus! con rigor.
Tuba mirum spargens sonum 3. La trompeta, al esparcir su
Per sepúlcra regiónum, atronador sonido por la región de los
Coget omnes ante thronum. sepulcros, reunirá a todos ante el
Mors stupébit et natúra, trono.
Cum resúrget creatúra, 4. La muerte se asombrará, y la
Judicánti responsúra. naturaleza, cuando resucite lo creado,
Liber scriptus proferétur, responderá ante el Juez.
In quo totum continétur, 5. Se abrirá el libro en el que está
Unde mundus judicetúr. escrito todo aquello por lo que el
Judex ergo cum sedébit mundo será juzgado.
Quid quid latet apparébit: 6. Entonces el Juez tomará asiento.
Nil inúltum remanébit. Cuanto estaba oculto será revelado,
Quid sum miser tunc dictúrus? nada quedará oculto.
Quem patrónem rogatúrus, 7. ¿Qué diré yo, miserable? ¿A qué
Cum vix justus sit secúrus? abogado acudiré cuando aun el justo
Rex treméndæ majestátis, apenas está seguro?
Qui salvándos salvas gratis 8. ¡Oh Rey de terrible majestad,
Salva me, fons pietátis. que a los que salvas, salvas gratis!
Recordáre Jesu pie, ¡Sálvame, fuente de piedad!
Quod sum causa tuæ viæ: 9. Acuérdate, piadoso Jesús, de que
Ne me perdas ill die. por mí has venido al mundo; No me
Quærens me, sedisti lassus: pierdas en aquel día.
Redemísti crucem passus: 10. Al buscarme, te sentaste fatigado,
Tantus labor non sit cassus me redimiste padeciendo en la cruz.
Juste judex ultiónis, ¡Qué no se pierda tanto trabajo!
Donum fac remissiónis 11. Oh justo juez de las venganzas,
Ante diem ratiónis. concédeme el perdón en el día en que
Ingemisco, tamquam reus: pidas cuentas.
Culpa rubet vultus meus: 12. Gimo como reo, la culpa ruboriza
Supplicánti parce, Deus. mi cara. Perdona, Señor a quien te lo
Qui Maríam absolvísti suplica.
Et latrónem exaudísti, 13. Tú que perdonaste a María
Mihi quoque spem dedísti. (Magdalena), y escuchaste al ladrón y
Preces meæ non sunt dignæ: a mí mismo me diste la esperanza.
Sed tu bonus fac benígne, 14. Mis plegarias no son dignas; pero
Ne perénni cremer igne. Tú, buen Señor, muéstrate benigno,
Inter oves locum praesta, para que yo no arda en el fuego.
Et ab haedis me sequéstra, 15. Dame un lugar entre tus ovejas y
Státuens in parte dextra. apártame del infierno, colocándome a
Confutátus maledíctis, tu diestra.
Flammis ácribus addíctis. 16. Arrojados los malditos a las
Voca me cum benedíctis. terribles llamas, convócame con tus
Oro supplex et acclínis, elegidos.
Cor contrítum quasi cinis 17. Te ruego, suplicante y anonadado,
Gere curam mei finis. con el corazón contrito como el polvo,
Lacrimósa dies illa, que me cuides en mi hora final.
Qui resúrget ex favílla 18. ¡Oh día de lágrimas, aquel en el
Judicándus homo reus: que resurgirá del polvo el hombre para
Huic ergo parce Deus: ser juzgado como reo!
Pie Jesu Dómine, 19. A él/ella perdónale oh Dios.
Dona eis réquiem. Amen Piadoso Señor Jesús: dales el descanso
eterno. Amén
EVANGELIO Juan 5, 25-29
Sequéntia sancti Evangélii secúndum Continuación del santo Evangelio
Joánnem. según San Juan
In illo témpore: Dixit Jesus turbis En aquel tiempo: Dijo Jesús a las
Judæórum: «Amen, amen dico vobis, turbas de los judíos: En verdad, en
quia venit hora, et nunc est, quando verdad os digo: llega la hora, y ya está
mórtui áudient vocem Fílii Dei: et aquí, en que los muertos oirán la voz
qui audíerint, vivent. Sicut enim del Hijo de Dios, y los que hayan oído
Pater habet vitam in semetípso: sic vivirán. Porque, igual que el Padre
dedit et Fílio habére vitam in tiene vida en sí mismo, así ha dado
semetípso: et potestátem dedit et ei también al Hijo tener vida en sí
judícium fácere, quia Fílius hóminis mismo. Y le ha dado potestad de
est. Nolíte mirári hoc, quia venit juzgar, porque es el Hijo del hombre.
hora, in qua omnes, qui in No os sorprenda esto, porque viene la
monuméntis sunt, áudient vocem hora en que los que están en el sepulcro
Fílii Dei: et procédent, qui bona oirán su voz: los que hayan hecho el
fecérunt, in resurrectiónem vitæ: qui bien saldrán a una resurrección de vida;
vero mala egérunt, in resurrectiónem los que hayan hecho el mal, a una
judícii.» resurrección de juicio.
OFERTORIO
Dómine Jesu Christe, Rex glóriæ, Señor, Jesucristo, Rey de gloria,
líbera ánimas ómnium fidélium liberad las almas de los fieles difuntos
defunctórum de pœnis inférni et de de las llamas del Infierno y del
profúndo lacu: líbera eas de ore leónis, Abismo sin fondo: liberadlos de la
ne absórbeat eas tártarus, ne cadant in boca del león para que el abismo
obscúrum: sed sígnifer sanctus horrible no los engulla y no caigan en
Míchaël repræséntet eas in lucem los lazos de las tinieblas. 'Que san
sanctam: * Quam olim Abrahæ Miguel, portador del estandarte, los
promisísti, et sémini ejus. V/. introduzca en la santa luz; * Como le
Hóstias et preces tibi, Dómine laudis prometiste a Abrahán y a su
offérimus: tu súscipe pro animábis descendencia. V/. Súplicas y
illis, quarum hódie memóriam alabanzas, Señor, te ofrecemos en
fácimus: fac eas, Dómine, de morte sacrificio. Acéptalas en nombre de las
transíre ad vitam: * Quam olim almas en cuya memoria hoy las
Abrahæ promisísti, et sémini ejus. hacemos. Hazlas pasar, Señor, de la
muerte a la vida, * Como antaño
prometiste a Abraham y a su
descendencia''.
SECRETA
SÚSCIPE, Dómine, quaésumus, pro Recibe, Señor, estas hostias que te
ánima fámuli tui N., Summi ofrecemos por el alma de tu siervo N.,
Pontíficis, quas offérimus, hóstias: ut, Sumo Pontífice, a fin de que aquel que
cui in hoc saéculo pontificále donásti honraste en este mundo con la
méritum, in caelésti regno Sanctórum dignidad pontifical, pase a gozar de la
tuórum júbeas jungi consórtio. Per compañía de tus santos en el reino
Dominum Jesum Christum, Filium celestial. Por nuestro Señor Jesucristo,
Tuum, qui Tecum vivit et regnat in tu Hijo, que contigo vive y reina en la
unitate Spiritus Sancti, Deus, unidad del Espíritu Santo y es Dios
PREFACIO DE DIFUNTOS
Vere dignum et iustum est, æquum et En verdad es justo y necesario, es
salutáre, nos tibi semper et ubíque nuestro deber y salvación darte
grátias ágere: Dómine, sancte Pater, gracias siempre y en todo lugar,
omnípotens ætérne Deus: In quo Señor, Padre santo, Dios
nobis spes beátæ resurrectiónis todopoderoso y eterno, por Cristo,
effúlsit, ut quos contrístat certa Señor nuestro. En él brilla la
moriéndi condítio, eósdem consolétur esperanza de nuestra feliz
futúræ immortalitátis promíssio. Tuis resurrección; y así, aunque la certeza
enim fidélibus, Dómine, vita mutátur, de morir nos entristece, nos consuela
non tóllitur, et, dissolúta terréstris la promesa de la futura inmortalidad.
hujus incolátus domo, ætérna in cælis Porque la vida de los que en ti
habitátio comparátur. Et ídeo cum creemos, Señor, no termina, se
Angelis et Archángelis, cum Thronis transforma; y, al deshacerse nuestra
et Dominatiónibus, cumque omni morada terrenal, adquirimos una
milítia cæléstis exércitus, hymnum mansión eterna en el cielo. Por eso,
glóriæ tuæ cánimus, sine fine con los ángeles y arcángeles, con los
dicéntes: tronos y dominaciones, y con toda la
milicia del ejército celestial cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
COMUNIÓN
Lux ætérna lúceat eis, Dómine: * Brille, Señor, para ellos la luz eterna *
Cum Sanctis tuis in ætérnum: quia Con tus santos para siempre, porque
pius es. V/. Réquiem ætérnam dona eres piadoso. V/. Dales Señor el
eis Dómine: et lux perpétua lúceat eis. descanso eternos y brille para ellos la
* Cum Sanctis tuis in ætérnum: quia luz perpetua; * Con tus santos para
pius es. siempre porque eres piadoso.
POSCOMUNIÓN
PROSIT, quaésumus, Dómine, TE rogamos, Señor, la clemencia
ánimae fámuli tui N., Summi implorada de tu misericordia al alma
Pontíficis, misericórdiae tuae de tu siervo N. Sumo Pontífice, para
imploráta cleméntia: ut ejus, in quo que, con tu conmiseración, alcancen el
sperávit et crédidit, aetérnum cápiat, eterno descanso de aquel en quien
te miseránte, consórtium. Per esperaron y creyeron. Por Nuestro
Dominum nostrum Iesum Christum, Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo
Filium tuum, Qui tecum vivit et vive y reina en la unidad del Espíritu
regnat in unitate Spritus Sancti Deus, Santo y es Dios por los siglos de los
per omnia saecula saeculorum. Amén. siglos. Amén.
ABSOLUCIÓN
Tras el canto del responso, el sacerdote invita a la oración a los fieles por el eterno
descanso de los difuntos. La aspersión del agua bendita y la incensación recuerda la
santidad del cuerpo del difunto que por el bautismo fue templo del Espíritu Santo y está
llamado a la Resurrección. Cuando el funeral no es de cuerpo presente, se utiliza el
túmulo que simula y recuerda el cuerpo ausente.
LIBERA ME, Domine, de morte LÍBRAME, Señor, de la muerte eterna,
æterna, in die illa tremenda. * en aquel tremendo día, * cuando
Quando coeli movendi sunt et terra. ∫ tiemblen los cielos y la tierra. ∫
Dum veneris judicare sæculum per Cuando vengas a juzgar al mundo con
ignem. ℣.Tremens factus sum ego et el fuego. ℣. Temblando estoy y temo,
timeo, dum discussio venerit atque mientras llega el juicio y la ira
ventura ira. * Quando coeli movendi venidera. ∫ Cuando vengas a juzgar al
sunt et terra. ℣.Dies iræ, dies illa, mundo con el fuego. ℣. Día aquel, día
calamitatis et miseriæ, dies magna et de ira, de calamidad y miseria, día
amara valde. ∫ Dum veneris judicare grande y amargo. ∫ Cuando vengas a
sæculum per ignem. ℣. Requiem juzgar al mundo con el fuego. ℣. Dales,
æternam dona eis, Domine: et lux Señor, el descanso eterno, y brille ante
perpetua luceat eis. sus ojos la luz perpetua.
Se repite desde el principio hasta Tremens.
Kyrie, eleison. Christe, eleison. Kyrie, Señor, ten piedad, Cristo, ten piedad,
eleison. Señor, ten piedad.
Pater noster. Padre nuestro.
Y se sigue en silencio, mientras el sacerdote inciensa y asperga con agua
bendita el féretro o el túmulo.
qui es in coelis; sanctificetur nomen que estás en los cielos. Santificado sea
tuum; adveniat regnum tuum: fiat tu nombre. Venga a nosotros tu reino.
voluntas tua sicut in coelo et in terra. Hágase tu voluntad así en la tierra
Panem nostrum quotidianum da como en el cielo. El pan nuestro de
nobis hodie; et dimitte nobis debita cada día dánosle hoy; y perdónanos
nostra, sicut et nos dimittimus nuestras deudas, así como nosotros
debitoribus nostris. perdonamos a nuestros deudores.
V/.Et ne nos inducas in tentacionem. V. Nos dejes caer en la tentación.
R/. Sed líberanos a malo. R/. Y líbranos del mal.
V/. A porta inferi. V/. De las penas del infierno.
R/. Érue, Dómine, ánimam eius. R/. Libra, Señor, su alma.
V/. Requiescat in pace.
R/. Amén. V. Descanse en paz.
V/. Dómine exaudi orationem meam. R. Amén.
R/. Et clamor meus ad te veniat. V. Señor, escucha mi oración.
V/. Dominus vobiscum. R. Y llegue a ti mi clamor.
R/. Et cum spíritu tuo. V. El Señor esté con vosotros.
OREMUS. Absólve, quæsumus, Dó- R. Y con tu espíritu.
mine, ánimam fámuli tui N., Summi OREMUS: Te rogamos, Señor, que
Pontíficis, ab omni vínculo delictórum: absuelvas el alma de tu siervo N.,
ut, in resurrectiónis gloria, inter Sumo Pontífice, de todo vínculo de
Sanctos et eléctos tuos resuscitátus pecado, para que viva en la gloria de
respíret. Per Christum Dominum la resurrección, entre tus santos y
nostrum. elegidos. Por Jesucristo nuestro
R. Amen. Señor.
V/. Requiem aeternam dona ei
Dómine. R. Amén.
R/. Et lux perpetua luceat ei. V. Concédele, Señor, el descanso
V/. Requiescat in pace. eterno.
R/. Amen. R. Y brille para él la luz eterna.
V/. Anima eius et animae ómnium V. Descanse en paz.
fidelium defunctorum per R. Amén.
misericordiam Dei requiecant in pace. V. Su alma y las de todos los fieles
R/. Amen. difuntos descansen en paz, por la
misericordia del Señor. R. Amén.
IGLESIA DEL SALVADOR DE TOLEDO – ESPAÑA-