[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
77 vistas9 páginas

Ensayo Geografía I Juan Pablo Granados Valle

Este documento trata sobre la geografía como un análisis social. Explica que la geografía estudia la relación entre los seres humanos y su entorno, analizando aspectos culturales, económicos y sociales. También discute cómo la geografía ha evolucionado de ser una disciplina descriptiva del espacio a una ciencia social que examina cómo los humanos transforman y se adaptan a diferentes territorios. El documento concluye analizando factores culturales específicos de la región suroeste de Antioquia en Colombia.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
77 vistas9 páginas

Ensayo Geografía I Juan Pablo Granados Valle

Este documento trata sobre la geografía como un análisis social. Explica que la geografía estudia la relación entre los seres humanos y su entorno, analizando aspectos culturales, económicos y sociales. También discute cómo la geografía ha evolucionado de ser una disciplina descriptiva del espacio a una ciencia social que examina cómo los humanos transforman y se adaptan a diferentes territorios. El documento concluye analizando factores culturales específicos de la región suroeste de Antioquia en Colombia.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 9

Ensayo

Geografía I
Docente: Juan Alberto Cardozo Arango
Alumno: Juan Pablo Granados Valle

La geografía como análisis social

Desde tiempos antiguos, el hombre ha vivido en diferentes campos naturales, es decir, en


variados territorios geográficos que le brindan recursos con el fin de permanecer allí y
encontrar, lugares que lo han hecho un ser de búsquedas.

El hombre trata de darle significación a la realidad que lo rodea y representatividad en su


entorno, las respuestas a esta búsqueda la podemos denominar cultura, donde el hombre se
incorpora en conjunto con lo dice, piensa y hace.

Esta construcción no la hace el individuo en solitario sino en comunidad, esto se manifiesta


en ritos, tradiciones, lenguaje, imaginarios, mitologías, sistemas administrativos, técnicas,
etc. Y es desde este ámbito general, donde el hombre empieza a forjar esa historia, que se
complementa con los factores que desarrollan los más profundos intereses en el cuidado
mutuo y en el conocimiento de la naturaleza.

Es por esto, que incorporar la geografía como un fundamento para la vida cotidiana no alude
a una disciplina de descripción del espacio y sus características, sí no qué es el análisis de la
relación del ser humano con su entorno, como una ciencia social que visiona conjuntamente
el espacio y la transformación de este para contribuir al paisaje; de esta manera se crean lazos
entre lo tradicional y la hermenéutica social del concepto y sus afinidades epistemológicas
para potenciar un nuevo pensamiento.

Las condiciones dinámicas sobre el espacio, el tiempo, el territorio, el lugar y el sitio, hacen
memoria del hombre sobre la tierra, esto logrado por medio de la necesidad de observación

1
que se suscribe a un espacio para efectuar así una transformación del hombre a una zona, lo
cual está en virtud y cohesión del paradigma cognitivo que lo lleva al conocimiento cultural
y a las apreciaciones críticas de cada uno de los conceptos y variables que identifican los
modelos de vida.

Los aprendizajes constantes sobre la geografía, que además pone actualmente retos sobre su
conocimiento y expresión diaria de cómo debe ser impartida para la formación, trae de
referente grandes teorizaciones que la demuestran al igual que a la historia, como
fundamentos del conocimiento que aportan al crecimiento cotidiano de la vida humana desde
la crítica e interpretación de todas las características tanto culturales, filosóficas,
sociológicas, económicas y demás, que traen a colación aspectos de suma importancia para
el estudio de los procesos físicos de la tierra y las prácticas de los fenómenos sociales.

Los paradigmas propuestos en geografía han estado en vigencia por


periodos de tiempo y luego han caído en desuso; pero no se puede afirmar
que han existido rupturas paradigmáticas. Un paradigma es reivindicado
y otro que haya sido criticado pierde vigencia. Estos periodos de vigencia,
decadencia y reivindicaciones paradigmáticas han estorbado su
desarrollo y crean ruidos, confusiones y eclecticismos absurdos. 1

Esta retroalimentación en las teorías de la geografía, son fundamentales para la codificación


de las relaciones de esta como una fenomenología de las prácticas y la medición del tiempo
en sus aspectos como narración del espacio, narrativa semiológica, sintetismo de la
transmisión del tiempo en imágenes y su conversión prolongada y fundamental a la
experiencia humana; estos factores como una conceptualización en la historia, son escenarios
de alocuciones disciplinares que enfocan diferentes aspectos científicos en virtud de codificar

1
Tomado de: Montes Galbán, Eloy; Romero Méndez, Adelmo Concepciones teóricas de los docentes de
geografía Or (González 2014)bis. Revista Científica Ciencias Humanas, vol. 3, núm. 8, noviembre, 2007, pp.
139.

2
las investigaciones que ponen al hombre en el entorno y lo visionan en cada disciplina para
deducir actores del tiempo en la suscripción del hecho geográfico.

Un sistema de información geográfico siempre nos aporta una valiosa


herramienta para el aprendizaje espacial, de la que podemos destacar la
mayor facilidad en la comprensión de los conceptos geográficos con la
posibilidad de apoyarnos en mapas e imágenes. 2

Hablar de Geografía, es aludir a los entes culturales de las síntesis relacionales como
condición de lo físico y sus posibilidades existentes del universo bajo parámetros humanos
que adquieran el sentido en la categorización particular de la metodología del saber, haciendo
correlación propia y sustancial de la actividad humana y el contexto en el que se desarrolla,
como fundamento léxico de apreciaciones lógicas de algo positivo de las determinaciones de
la historia.

La geografía, vista desde lo social no es determinista, pero sí crea condiciones del fenómeno
social, para lograr una comunicación y una unidad entre lo social y el espacio para estar entre
sí, pero que además se digieren y se distinguen por los enfoques sociales como lo religioso,
lo político, lo económico, lo cultural, lo científico, etcétera.

Poder entender el fenómeno geográfico desde un hecho histórico como estructurante y


participativo del hecho individual y cotidiano, como elemento y factor laudable presente de
la significación del hecho geográfico, es fundamental su explicación con la herramienta de
la observación para permitir la creación y las relaciones del sujeto y su espacio; esto deja
muy de lado la visión tradicional de la geografía, ya que incorpora elementos académicos

2
De Lázaro y Torres María Luisa; González González María Jesús, La utilidad de los sistemas de información
geográfica para la enseñanza de la geografía, Universidad Complutense de Madrid y Universidad de León,
2014, pp. 4.

3
desarrollados desde el conocimiento del entorno, para fijar así condiciones metódicas de las
particularidades cotidianas del hombre, como aspectos que generan caracterización y
significación del espacio, donde este va moldeando con su presencia las orientaciones hacia
los factores críticos de un sentido propio del grupo social, en virtud de la cultura para llegar
a la explicación de los hechos y fenómenos geográficos, donde el análisis es parte
fundamental 3; esta tendencia geográfica hace uso de los métodos cuantitativos e hipotético-
deductivo que nutren y desarrollan las transformaciones a través de las condiciones del
ambiente.

Es por esto, que la geografía es tan amplia en contenido y análisis, ya que desde esta nueva
visión crítica que posee, permite un conocimiento más íntegro como apreciación de acción
primaria del ser humano respecto a sus movimientos, migraciones, conflictos y todas las
características socioculturales que ponen al hombre a favor y en servicio del conocimiento
geográfico.

En síntesis, la geografía cultural de Sauer afirmaba que era indispensable


estudiar la especificidad de las diferentes áreas culturales, describiendo
en la medida de lo posible, los rasgos visibles y evolución en el tiempo,
para él la cultura era una realidad superior que se imponía al individuo,
quien poco podía hacer para modificar el paisaje. La geografía cultural se
ocupa de la diferenciación en áreas de las actividades humanas que no
dependen de estímulos físicos, sino de hábitos adquiridos que constituyen
la cultura y en cualquier momento dado el grupo ejerce opciones de
conducta que proceden de actitudes y debilidades que ha aprendido, lo que
lleva al concepto de área cultural. 4

3
Tomado de: Montes Galbán, Eloy; Romero Méndez, Adelmo Concepciones teóricas de los docentes de
geografía Orbis. Revista Científica Ciencias Humanas, vol. 3, núm. 8, noviembre, 2007, pp. 140.
4
Leopoldo, E. Geografía humana y teoría regional crítica. GEOUSP Espacio y Tiempo (Online) , [S. l.] ,
v. 22, núm. 3, 2018, pp. 318.

4
El hombre, un ser en cual se pueden manifestar situaciones activas de transformación, ayuda
a la adaptación del espacio como ente fundamental para el desarrollo de lo que lo va
incorporando hacia los factores éticos y globalizantes que se relacionan directamente con la
cultura.

La cultura en el hombre es un componente biológico que constantemente puede dar detalles


sobre sus aspectos diarios que propician los efectos e intervenciones en la historia y su
organización, ya que esto ocasiona una unidad en lo común, lo cual va creando ciertos grupos
sociales que comparten gustos y similitudes en distintos temas que ocasiona una interacción
y unas particularidades objetivas que los demarca en el tiempo y en el espacio, creando
referencias a causa de los fenómenos geográficos donde la actividad humana se diversifica
para lograr luego en conjunto una fenomenología del saber en el entorno.

Para entrar en contexto de lo anteriormente explícito sobre la relación de la geografía en


diferentes ambientes del hombre, esta teorización se enfocará al campo local de la región del
suroeste de Antioquia para constatar y evidenciar los siguientes factores que, desde el análisis
del espacio y su cultura, permean estereotipos de vida que los caracterizan y hacen a las
personas de estos lugares, referentes ante otros espacios por sus cualidades y vicisitudes
cotidianas que poseen.

Los elementos significativos de la identidad que se reflejan en gran medida por las influencias
en ideales tradicionales y de desarrollo que dinamizaron la visión de progreso a las personas
de estos lugares, son un enfoque de fuerte alcance y lucha por la superación misma en
conocimiento del espacio, debido a que la geografía vista desde los elementos topográficos
alude a un entorno quebradizo, que trajo consigo distintas afectaciones para la vida de sus
habitantes.

5
El café, un producto característico de esta zona, trae a correspondencia también el fenómeno
histórico de la colonización antioqueña que vivieron algunos de los 23 municipios de dicha
región; fenómeno que no fue general para todos, debido a que algunos de estos se
encontraban suscritos a las dependencias territoriales de otros que habían sido erigidos
municipalidades con anterioridad.

El pensamiento sobre la industria y el comercio se basaba casi en su totalidad en la


agricultura, localidades con grandes y reconocidas fincas cafeteras a nivel nacional que
fueron además un referente para las exportaciones de café hacia Europa por la alta calidad
que poseían sus productos, sumando a esto su importancia a escala interna por la extensión
de los territorios de la agricultura, por el dinamismo mercantil que había entre las localidades,
para desarrollar así una adaptación más eficaz de la economía y de la competitividad ante
otros lugares que también poseían estas formas de vida.

El trabajo que este producto acarreaba nos da cuenta además de la extensión numérica de los
miembros de las familias de esta zona, individuos que, pese a que estaban inmersos en un
vínculo de unidad familiar, también estaban comprometidos con el desarrollo fuese de sus
propias tierras o de aquellas a las cuales pertenecían dentro de este mismo contexto agrícola
cómo personajes importantes para el buen desarrollo laboral del proceso de los cultivos.

A esto se suma el carácter cristiano, esto visto como un modelo de vida en los valores y
composiciones del espacio que habitaban, como un fuerte enfoque hacia la tradición, la
devoción, y el crecimiento espiritual al que se conducían, y que a su vez permitía a la
jerarquía eclesiástica intervenir en los asuntos diarios de la vida de los hombres, desde su
nacimiento hasta su muerte.

La ideologización, el adoctrinamiento colectivo tanto por manos del clero como de las
mismas familias que seguían la línea religiosa inscrita a la realidad de los espacios, impulsó

6
grandes comunidades que como en la época colonial giraban en torno al toque de campana,5
esta situación se había enfocado en una relación primaria con un sentido reflexivo y
protagónico del teocentrismo que ponía a Dios en el centro de la vida de las comunidades, y
que ayudó por vías de este pensamiento, a equiparar y enaltecer el servicio de los hombres a
la Iglesia, como un sistema social de condiciones que también fueron dando identidad a estas
culturas.

Institucionalizar un lugar quiere decir conferirle un significado colectivo,


fundarlo por medio de un ritual, festejarlo mediante repeticiones cada año,
crearle una historia o leyenda, dotarlo de una memoria, racionalizarlo
para su administración y aprovechamiento, distribuir cargos dentro de la
jerarquía, diseñar iconos, componer cantos comunes, sistematizar el
lenguaje.6

Este componente léxico, muy de la mano de los mitos y leyendas que los abuelos han dejado
como legado a sus hijos y nietos para que sean contados de una forma algo tétrica y simbólica,
es también un factor determinante y característico de la cultura del suroeste antioqueño,
generándose ese conjunto de pensamientos ligados a la tradición que la misma Iglesia
impartía para beneficio de las buenas conductas sociales en temor y personificación del mal
como una figura destructora en la sociedad.

Las características son muchas, además esto alude al sentido de pertenencia por las
localidades, dándose el regionalismo como pensamiento comparativo del mejor territorio
sobresaliente ante los demás, así no posea una buena economía, una orientación educativa
eficaz, un desarrollo sistemático de la agricultura, la política, la salud, la cultura y todos los
aspectos que posesionan a ciertos espacios como elementos a resaltar entre otros; genera algo

5
Nota del autor: Esta designación es otorgada al fenómeno social de las comunidades que tienen su vida entorno
a las condiciones de la Iglesia católica en el territorio.
6
Leopoldo, E. Geografía humana y teoría regional crítica. GEOUSP Espacio y Tiempo (Online) , [S. l.] ,
v. 22, núm. 3, 2018, pp. 319.

7
muy particular, donde el simple hecho de haber nacido en una u otra localidad, da el permiso
de glorificar a ese territorio como lo mejor entre un gran fenómeno social.

A este hecho cultural etnológico sobre este conjunto humano de signos unidos a la región, es
de suma importancia reconocer y traer a colación la figura del campesino y del arriero,
hombres y mujeres que bajo el sol cotidiano de cada día, han luchado por sacar adelante sus
familias pese al deterioro moral y económico que viven, a costa de la falta de ayuda que los
gobiernos les brindan; el débil acceso hacia sus lugares de vida, la difícil situación para sacar
sus cosechas a los cascos urbanos, fue lo que en años pasados cuando no existían las vías de
comunicación con la amplitud con la cual hoy se conocen, el hombre de estas tierras así como
el de muchas otras, tuvo a su alcance un medio que ayudó a desarrollar la vida de los pueblos
como lo fue la mula, quién con su perseverancia y valentía y sus cargas arriba, fue un símbolo
de progreso e identidad, sumándose a la integridad del personaje del arriero cuando llegaba
a las posadas a descansar de los largos viajes por los caminos de herraduras de una zona
geográfica tan ambigua, pudieron compartir vivencias con otros arrieros de otros lugares para
cohesionar así de una forma más laudable y propia, ese sentirse orgullosos de ser arrieros.

Aunque fuese una tarea dura, de muchos sacrificios, de largas jornadas de trabajo y de mucho
conocimiento sobre los caminos por los cuales se conducían, gracias a este medio de
comunicación característico del suroeste de Antioquia, se construyeron casas, se
ornamentaron templos, se cargaban provisiones de un lugar a otro y se luchaba por un
progreso que fundamentó en la vida de las personas de esta zona, una pertenencia positiva de
su entorno geográfico, que se puede reflejar por el análisis de la cultura, relacionando todos
estos hechos en un fenómeno de geografía social, conceptualizados al espacio en virtud de la
historia.

Bibliografía:

8
Boadas, Antonio Rfael. «Geografía y transdisciplinariedad .» Académico , Terra Nueva,
2008.

E., Leopoldo. Geografía humana y teoría regional crítica. Académico, GEOUSP Espacio y
Tiempo (Online), 2018.

Fernández, Marcela Indiana. Geografía histótica. Académico, Buenos Aires: Carrera de


Historia - Facultad de Filosofía y letras Universidad de Buenos Aires, 2016.

González, Luisa María Torres de Lázaro - María Jesús González. La utilidad de los sistemas
de información geográfica para la enseñanza de la geografía. Académico, Madrid:
Universidad Complutense de Madrid y Universidad de León, 2014.

Méndez, Eloy Montes Galbán - Romero. Concepciones teóricas de los docentes de geografía.
Académico, Revista Científica Ciencias Humanas, 2007.

Zeromski, Andrzej. El Nuevo paradigma de la sustentabilidad ambiental en la geografía.


Académico, Guadalajara: Departamento de Geografía i ordenación territorial,
Universidad de Guadalajara , 2007.

Zusman, Perla. Milton Santos. Su legado teórico y existencial (1926-2001). Académico,


Barcelona : Balletera Barcelona, 2002.

También podría gustarte