GEOGRAFÍA HUMANÍSTICA
Integrantes: Javiera Bolbarán, Tomás Pablo Castillo, Ricardo Poblete Figueroa.
    1. Identificar y caracterizar la perspectiva filosófica o imagen del mundo al que
       tributa el paradigma analizado, marco histórico, principales exponentes,
       definiciones respecto del que hacer de la ciencia en general y la geografía en
       particular.
Respuesta: La Geografía Humanística intenta un entendimiento del mundo humano a través
del estudio de las relaciones de las personas con la naturaleza, de su comportamiento
geográfico a partir de sus sentimientos e ideas respecto del espacio y del lugar. Y por ello,
la geografía humanística estudia el mundo en el que los hombres viven y actúan, en lugar
de considerar mundos hipotéticos habitados por seres omniscientes. Surge una visión más
humanizada que destaca los aspectos humanos a partir de los significados, intenciones o
propósitos, valores y principios del grupo humano. La Geografía Humanística se apoya en
las doctrinas filosóficas del existencialismo y la fenomenología. 
La Geografía humanística mira al entorno y ve el lugar, es decir, una serie de localizaciones
en las que la gente vive, tienen experiencias y encuentran un significado. La simple
mención del lugar como centro de experiencias vitales significa para los positivistas la
sospecha de que la Geografía humanística es acientífica e incapaz de producir
generalizaciones más allá de la opinión personal. La Geografía Humanística extrae de la
fenomenología existencial el interés por el mundo, el ámbito de la experiencia vivida, el
interés en los espacios ocupados por la experiencia.
MARCO HISTÓRICO
La Geografía Humanística aparece iniciada la década de 1970 en el mundo anglosajón, en
tanto con las corrientes positivistas y marxistas dominantes en la disciplina y optaron por
formas alternativas de conocimiento relacionada con perspectivas humanistas con sus
enfoques fenomenológico y existencialista, como la crítica más sofisticada al positivismo
lógico dominante en la disciplina. Fue una respuesta a la Geografía cuantitativa y teorética
de los años 50’ y 60’. Este planteamiento propone una metodología inductiva que permita
interpretar las relaciones entre el hombre y el medio. Su producción va encaminada hacia el
estudio del “espacio geográfico vivido”. En vez de tener como objetivo la búsqueda de
leyes generales, ahora se pretende una comprensión de los hechos que se logra a través de
un contacto de los mismos dentro, es decir que el geógrafo participa y se compromete con
lo que estudia. 
  
PRINCIPALES EXPONENTES
Los exponentes destacados de la Geografía Humanística son Edward Relph, Yi-Fu Tuan,
Anne Buttimer, David Seamon y D. Ley.
 
VISIÓN DE LA CIENCIA EN GENERAL DE LA GEOGRAFIA HUMANÍSTICA  
La Geografía Humanística reflexiona sobre los fenómenos geográficos con el propósito de
alcanzar una mayor comprensión del hombre y de su condición. La Geografía Humanística
no es, de este modo, una ciencia de la tierra en su objetivo final. Ella entronca con las
Humanidades y las ciencias Sociales en el sentido de que todas comparten la esperanza de
proveer una visión precisa del mundo humano 
La Geografía Humanística intenta un entendimiento del mundo humano a través del
estudio; de las relaciones de las personas con la naturaleza, de su comportamiento
geográfico a partir de sus sentimientos e ideas respecto del espacio y del lugar. 
 
VISION DE LA GEOGRAFIA HUMANISTA EN RELACIÓN A LA GEOGRAFIA  
La Geografía Humanística da contenido existencial a conceptos tradicionales en Geografía.
El lugar (place) es definido como un centro de significado o foco de nexo emocional, más
que como un mero punto físico en el espacio. La aproximación humanística es una reacción
contra la visión mecanicista, objetiva del ser humano, en favor de una visión que destaca
los aspectos más humanos: significados, valores, ambiciones. La geografía humanista es un
desarrollo lógico del descubrimiento en geografía de la dimensión subjetiva y de la
experiencia personal “(CAPEL, H. 1981). Este planteamiento propone una metodología
inductiva que permita interpretar las relaciones entre el hombre y el medio. Se interesaron
por situar la geografía entre las ciencias sociales no positivistas, para reconciliarla con la
comprensión de la situación del ser humano en el mundo, desde una perspectiva
antinaturalista más interesada en comprender que en dar explicaciones causales.
   2. Identificar los principales exponentes, esto es; comunidades, escuelas,
      exponentes destacados y su contexto histórico.
Respuesta: Luego de los años sesenta varios geógrafos se mostraban descontentos y
desconformes con la geografía positivista y la marxista,  y se comienza a plantear una
Geografía Humanística la cual se la relaciona con el existencialismo y la fenomenología,
algunos como Edward Relph, Yi-Fu Tuan, Anne Buttimer, David Seamon, D. Ley que
pertenecen a esta comunidad de geógrafos que buscan entablar esta percepción, pero en
estos primeros años se ven marginados por las geografías positivistas y marxistas y no es
hasta los años noventa que la Geografía humanista surge con determinación y con
argumentos fuertes, al amparo de las ideas posmodernistas críticas donde han sido
reposicionados en el discurso geográfico contemporáneo.
Edward Relph: Afirma que, si la Geografía está interesada en hacer leyes y teorías, las
críticas de la fenomenología podrían ser ignoradas. Pero si la Geografía está interesada en
la comprensión de la gente a nivel humano, la fenomenología tiene mucho que ofrecer.
Relph señala que un conocimiento práctico de los lugares es esencial para la existencia
humana. El lugar es una experiencia profunda y compleja de la experiencia humana en el
mundo. Este autor considera el lugar como un fenómeno de la geografía del mundo vivido
de las experiencias cotidianas. Hay una fuerte relación entre la comunidad/colectividad y el
lugar, reforzando la identidad recíprocamente. En la experiencia personal y colectiva de
lugares concretos hay una fuerte vinculación que constituye. Su rasgo fundamental es que
aboga por una mirada integral de los fenómenos que no separa las apariencias y las
esencias, no establece división alguna entre objetividad y subjetividad, ni desliga la
experiencia del mundo moderno externo, puesto que toda experiencia es experiencia de
algo. 
Anne Buttimer: Piensa que la fenomenología se fija más en la experiencia que en el
conocimiento. Su aportación es cuestionar a los científicos sociales sus formas de
conocimiento y de ser, y a aceptar la responsabilidad de la libertad. Centrándose en las
relaciones entre la gente, lugares, lenguaje, dice que la identidad personal y cultural está
muy ligadas a la identidad del lugar. La identidad con un lugar depende de si es el centro
para los diversos intereses de una persona. Su rasgo fundamental es que aboga por una
mirada integral de los fenómenos que no separa las apariencias y las esencias, no establece
escisión alguna entre objetividad y subjetividad, ni desliga la experiencia del mundo
externo, puesto que toda experiencia siempre 
David Seamon: Analiza las experiencias cotidianas de la gente y los comportamientos
asociados con los lugares en los que viven. Busca modelos básicos que representen el
comportamiento humano y la experiencia. Plantea investigar el movimiento diario como un
fenómeno en sí mismo antes de su definición. Dice que la cognición sólo desempeña un
papel parcial en el comportamiento diario, que es sobre todo precognitivo, implicando
conocimiento pre reflexivo del cuerpo.   
Yi-Fu Tuan: Da énfasis a la imaginación del entorno. Analiza el nexo afectivo entre la
gente y el lugar, subrayando las formas de percibir el entorno. La experiencia estética más
intensa proviene de la sorpresa, pero una apreciación duradera del paisaje permanece por la
fusión de incidentes humanos y la curiosidad científica, donde los lugares tienen capacidad
para crear imágenes. Ciertos lugares tienen gran capacidad para excitar sentimientos de
topofilia o lugares con los que el hombre establece lazos afectivos ya que evocan
experiencias agradables. Hay modelos que apelan a la imaginación humana: la costa del
mar, un lago, los valles pequeños, las islas...
D. Ley: Adapta las ideas de la fenomenología existencial al estudio de la geografía social
urbana. El lugar debería ser contemplado como el objeto para el sujeto. El lugar no es sólo
un objeto, sino también una imagen e intención. El lugar siempre tiene significado, siempre
es para su sujeto. Así como el lugar no tiene significado sin el sujeto, el sujeto tiene una
identidad indefinida cuando es separado del lugar. Los lugares pueden tener múltiples
realidades, sus significados son cambiantes según las diferentes intenciones de sus sujetos.
El paisaje ofrece pistas para el comportamiento adecuado.  
Añadir que esta geografía muestra una relación con la etnografía y por ende con la
comunidad antropológica ya que esta tiene como objetivo observar y registrar las prácticas
culturales y los comportamientos sociales, decisiones y acciones de los diferentes grupos
humanos, es decir, su identidad y sus estilos de vida en su territorio u lugar en el que esto
sucede.
Además de con la comunidad filosófica ya que toma los conceptos del existencialismo el
cual se refiere a la vida emocional, los sentimientos, estados de ánimo, a través de los
cuales la gente se implica en el mundo y la fenomenología que es el estudio del fenómeno
(un fenómeno es algo que aparece o se presenta a alguien), implica la descripción de las
cosas como las experimenta uno.   
   3. Identificar y caracterizar la concepción del espacio geográfico, objeto de
      estudio y orientaciones metodológicas.
La Geografía Humanística, al caracterizarse desde los enfoques sociales, reconoce el
espacio geográfico como concepción de intervención social, la cual está cargada de
significado y es escenario de diversas experiencias de vida. Yi Fu-Tuan (1997) argumenta
que esta concepción limita a tres conceptos claves para caracterizar, estudiar y dar a
entender el espacio geográfico de la geografía humanística: (1) lugar, (2) espacio y (3)
experiencia.  
      Lugar: el lugar es una clave especial puesto que contiene una carga social llena de
       experiencias e intereses que dan significados particulares y colectivos a un
       determinado territorio. Por ejemplo, la significación de objetos geográficos; la casa,
       el barrio, la plaza, la región, el país o el planeta mismo, lugares donde se materializa
       el acto del vivir humano. “los geógrafos humanistas miran el ambiente y ven el
       lugar”.
      Espacio: es una entidad geométrica abstracta y se define por lugares y objetos. Una
       red de abstracciones observables que dan significado al experimentar directamente
       con ellas, a través del movimiento y desplazamiento humano. Además, acentúa el
       sentido de dirección y protagoniza la perspectiva locacional y de dimensión.
       Estos modelos de estudio, clarifican la congruencia racional y el establecimiento
       legal (leyes), según el marco positivista.
      Experiencia: se afirma que la experiencia es sensación (ver, oír, sentir, palpar, oler,
       recordar e imaginar) y pensamiento, la cual involucra los sentidos y todos los actos
       simbólicos. No se reduce meramente a lo observable o al sentido de la vista como
       elemento definidor, como si lo hace la perspectiva positivista.
Todos los sentidos son puestos en función para la construcción de la experiencia del
espacio. Y, como advierte Tuan, la experiencia del espacio no solo se limita a la expresión
sensorial, sino que también añade una dimensión simbólica.
A estas concepciones básicas, afirma el autor, y visto el espacio como un lugar construido,
se le suman grandes áreas de intersección. Son ellas el espacio mítico, el espacio
pragmático y el espacio abstracto.
Es así que la Geografía Humanística entiende el espacio geográfico como un componente
de estudio que se aleja de las teorías de la Geografía Positivista, la cual considera el espacio
como una concepción orgánica, mensurable y netamente abstracta.
OBJETO DE ESTUDIO.
La geografía humanística se enfoca en el desarrollo lógico (tras su nuevo papel protagónico
en la ciencia) de la dimensión subjetiva y de la experiencia personal de los seres humanos.
También, da lugar a la incidencia de la geografía en la vida humana tras abordar
características del comportamiento humano como las experiencias, sentimientos, acciones,
percepciones valoraciones e intereses.
Teniendo en cuenta que la geografía humanística nace como crítica sofisticada al
positivismo lógico (dominante en la ciencia), no se puede dejar de mencionar las corrientes
filosóficas de las cuales se apoya. Éstos son el existencialismo y la fenomenología. Según
estas corrientes, la geografía como ciencia no debería solo centrar su estudio en el
protagonismo del espacio geográfico (espacio entendido como una entidad geométrica
abstracta, desarrollado por Tuan), sino que añade una visión más humanizada que destaca
los aspectos humanos como foco localizador de intenciones o propósitos, principios y
valores, la cual transforman el espacio un lugar lleno de significado.
Orientaciones metodológicas
La Geografía Humanística propone una metodología inductiva, la cual permita la
interpretación del medio y del ser. Su estudio se orienta más al espacio geográfico y en vez
que tener como objetivo la introducción de reglas y leyes generales, se compromete a la
búsqueda de hechos significativos (relación medio-ser). Esto se concreta a través del
contacto y vivencia de los mismos dentro, es decir, que el geógrafo toma un rol protagónico
y es capaz de transmitir, por medio de la participación, sus estudios concretos. Es por estos
planteamientos que se considera “la geografía humanística como un desarrollo lógico del
descubrimiento en la geografía de la dimensión subjetiva y de la experiencia personal”
(CAPEL, H. 1981).
También añadir que los autores geógrafos, representantes de la geografía humanística
(Relph, Yi Fu Tuan, Buttimer, Mercel, etc), aspiraban a una Teoría de la Apariencia, la
cual se caracterizaba por ser el fundamento de todo saber científico. El método propuesto es
el ya descrito. Ligado a una concepción de observación del mundo vivido y orientado a
formar parte del sentimiento de pertenencia del espacio. Este punto también es referido
por Yi Fu Tuan el cual incide en el uso del enfoque metodológico inductivo, en el que
primero se posiciona la observación participativa para elaborar cualquier principio o teoría
general.
 
 
 
 
REFERENCIAS
      Textos:
      1. “Geografía Humanística”. Mª Jesús González González, Universidad de León. 
      2. “La geografía humanística”. José Estébanez Álvarez.
      3. “Debates sobre el espacio en la geografía contemporánea”. Ovidio Delgado
         Mahecha.
      4. “Radicalismos y geografía”.