La espermatogénesis es un proceso cuya función principal es la producción de
espermatozoides. Consta de diferentes fases y se realiza en el interior de los testículos,
en unas estructuras redondeadas denominadas túbulos seminíferos.
Ocurre continuamente en los hombres adultos y, para
que se realice un ciclo completo de espermatogénesis, son necesarios aproximadamente
75-90 días en la especie humana.
Los espermatozoides son los gametos masculinos, es decir, las células sexuales del
hombre. Por tanto, son haploides (contienen la mitad de la información genética) y
durante la espermatogénesis se debe pasar de células somáticas con 46 cromosomas
(diploides) a células sexuales con 23 cromosomas (haploides). Esto se consigue gracias a
la meiosis
Fase proliferativa: También se denomina fase espermatogénica. A partir de una célula
madre germinal, se forman las espermatogonias tipo A. Éstas, por mitosis (división
celular), darán lugar a espermatogonias tipo A y B:
Tipo A: seguirá replicándose y puede dar lugar a espermatogonias de tipo A y B.
Tipo B: dará lugar a un espermatocito primario que, a su vez, dará lugar a cuatro
espermatozoides maduros una vez haya acabado la espermatogénesis.
Fase meiótica
También conocida como espermatocito génesis, es la
etapa en la que se inicia un nuevo tipo de división
celular, la meiosis, que reduce la información genética
a la mitad. Gracias a ella, se producen unas células
haploides denominadas espermátidas.
Podemos dividir la meiosis en dos subetapas:
Meiosis I
cada espermatocito primario da lugar a dos espermatocitos secundarios haploides.
Meiosis de cada espermatocito secundario se producen dos espermátidas, por lo que, en
total, de cada espermatocito primario (diploide), obtenemos cuatespermátida(haploides).
Espermiogénesis
En la última etapa de la formación de espermatozoides ocurre la maduración final de las
espermátidas para dar lugar a los espermatozoides maduros.
Su cola aumenta de tamaño y da lugar al flagelo, que permitirá su desarrollo. La cabeza
del espermatozoide disminuye y adquiere la forma puntiaguda que le caracteriza por la
reducción del citoplasma, el alargamiento del núcleo y la formación del acrosoma.
Finalmente, los espermatozoides maduros se liberan al centro del túbulo seminífero. A
pesar de que en este momento el espermatozoide ya esté preparado para ser eyaculado,
será necesario que pase por el proceso de la capacitación para que sea capaz de
fecundar al óvulo.
De manera natural, la capacitación ocurre en el camino que recurre el espermatozoide en
el tracto reproductivo femenino hasta llegar al óvulo. No obstante, también es posible
llevarlo a cabo en el laboratorio en el caso de que sea necesario recurrir a la fecundación
in vitro
La foliculogénesis se refiere al desarrollo de los
folículos ováricos, desde folículos primordiales
hasta su estadio final: el folículo de Graaf. Este
proceso implica un aumento del tamaño folicular, así como de su estado madurativo, a
medida que avanza su desarrollo.
No obstante, no todos los folículos ováricos que comienzan su maduración van a
completarla. Muchos de estos folículos degenerarán y se perderán a medio camino en un
proceso conocido como atresia.
Por otro lado, los folículos ováricos que sean capaces de completar su desarrollo darán
lugar a un folículo de Graaf. Este folículo totalmente maduro será el que expulse el ovocito
que alberga en su interior mediante la ovulación.
Folículo primordial
El folículo primordial constituye el primer estadio de
desarrollo folicular. Se trata de un folículo formado por
un ovocito que se rodea de una única capa de células
pre-granulosas aplanadas.
Estos folículos primordiales se constituyen en el periodo fetal de la mujer, comenzando a
formarse aproximadamente en el tercer mes de gestación.
Pese a que se llegan a formar unos 5 millones de folículos primordiales, a partir del quinto
mes de gestación muchos de ellos mueren por atresia. De esta manera, una mujer nace
con un número determinado y finito de ovocitos, que se encuentran en estos folículos
primordiales.
Folículo primordial
El folículo primordial constituye el primer estadio de desarrollo folicular. Se trata de un
folículo formado por un ovocito que se rodea de una única capa de células pre-granulosas
aplanadas.
Estos folículos primordiales se constituyen en el periodo fetal de la mujer, comenzando a
formarse aproximadamente en el tercer mes de gestación. Pese a que se llegan a formar
unos 5 millones de folículos primordiales, a partir del quinto mes de gestación muchos de
ellos mueren por atresia. De esta manera, una mujer nace con un número determinado y
finito de ovocitos, que se encuentran en estos folículos primordiales.
Folículo primario
Los folículos primordiales constituyen la "reserva" a partir de la cual algunos de ellos
serán estimulados para avanzar en su desarrollo a folículo primario.
Por otro lado, en el folículo secundario también se comienza
a formar la zona pelúcida que rodeará al ovocito, la cual
está compuesta de glucoproteínas.
Folículo preantal
En este estadio de folículo preantral las células de la granulosa continúan
aumentando. Además, el ovocito va a rodearse también de las células de la teca,
que van a constituir la teca interna y la teca externa.
Sin embargo, lo más característico de este estadio preantral es que las células de
la granulosa van a adquirir receptores para la hormona FSH (hormona
foliculoestimulante). De esta manera, el desarrollo folicular a partir del estadio
antral temprano se vuelve dependiente de las gonadotroFolículo antral
El folículo antral (o terciario) se caracteriza por la presencia de una cavidad rellena
de líquido folicular, conocida como antro.
Como hemos mencionado, el desarrollo de estos folículos ahora es dependiente
de las gonadotropinas (FSH y LH). Con el inicio de la pubertad, comienzan los
ciclos menstruales. Esto significa que, en la fase folicular de cada ciclo menstrual,
por el aumento de FSH, se producirá un reclutamiento de varios de estos folículos
que continuarán su desarrollo. No obstante, muchos de ellos no podrán seguir su
maduración por la posterior bajada de los niveles de FSH.
De esta manera, se establece un proceso de selección y dominancia folicular. Esto
supone que muchos folículos entrarán en atresia y solo uno de ellos, el más
capaz, podrá completar su desarrollo en cada ciclo menstrual. A este folículo se le
denomina folículo dominante.
Folículo de Graaf
folículo de Graaf o preovulatorio es el folículo totalmente desarrollado, el cual dará
lugar a la ovulación del ovocito que contiene en su interior. Por el crecimiento del
antro, el ovocito queda localizado en uno de los laterales del folículo. No obstante,
el ovocito queda rodeado de células de la granulosa, formando el cumulus
oophorus o cúmulo.
Cuando ocurre el pico de gonadotropinas a
mitad del ciclo menstrual, las células del
cúmulo del folículo de Graaf van a producir
ácido hialurónico. Como consecuencia, el
cúmulo va a aumentar su tamaño y va a adquirir una consistencia de "moco". A
este proceso se le conoce como mucificación del cumulus y es fundamental para
que se produzca la ovulación.
Por otra parte, una vez ha tenido lugar la ovulación, las células foliculares
restantes que han quedado en el ovario darán lugar al cuerpo lúteo. Esta
estructura producirá estrógenos y, en mayor cantidad, progesterona que preparará
el endometrio para una posible implantación embrionaria. En el caso de producirse
una gestación, el cuerpo lúteo permanecerá hasta el cuarto mes de embarazo
aproximadamente. Por el contrario, si no hay gestación en ese ciclo menstrual, el
cuerpo lúteo degenera.
Foliculogénesis - Ovogénesis
El folículo maduro debe expulsar también un óvulo maduro en la ovulación.
Es por esto que el desarrollo y maduración del ovocito, es decir, la ovogénesis, se
debe producir de manera paralela a la foliculogénesis.
Los folículos primordiales contendrán ovocitos primarios detenidos en la profase
de la primera división de la meiosis. Una vez que llega la pubertad, estos ovocitos
primarios podrán continuar su maduración. Sin embargo, para que esto ocurra es
necesario que el folículo que los contiene avance también en su desarrollo.
En los folículos de Graaf, justo antes de la ovulación, el pico de hormona
luteinizante (LH) es el que desencadena que el ovocito reanude la meiosis. De
esta manera, el ovocito primario dará lugar a un ovocito secundario y al primer
corpúsculo polar. En este proceso podría estar relacionada la mucificación del
cúmulo explicada anteriormente, ya que esta expansión del cúmulo disminuiría el
efecto inhibidor de la meiosis que las células circundantes estarían efectuando
sobre el ovocito.
El ovocito secundario generado quedará detenido en la
metafase de la meiosis II y será ovulado en este
estadio, considerado maduro, a las trompas de Falopio.
Finalmente, el ovocito secundario podrá completar la
meiosis si se produce su fecundación por parte de un
espermatozoide.
Si esto ocurre, el ovocito secundario producirá un óvulo
fecundado (cigoto) y el segundo corpúsculo polar.