TACTO RECTAL
El       tacto    rectal     es   el   acto    más    importante     y   específico    en   la
exploración física del aparato urinario. Es una herramienta muy útil
en la práctica clínica, de fácil realización, barato y de alta
rentabilidad diagnóstica.
     1. Ayuda a determinar la coexistencia de cáncer de próstata
     2. Mejora la capacidad de calcular volumen de la próstata.
INDICACIONES
     ●    Paciente     de    45   años    o    más    que   tengan   factores     de   riesgo
          directo para cáncer, hemorroides. (edad: es poco común que
          afecte a hombres menores de 40 años y aumenta rápidamente
          después de los 50 años. Raza: Más frecuente en hombres de raza
          negra    y   del    caribe     con     ascendencia     africana.      Antecedentes
          familiares.        MENOS     CLAROS:       Alimentación    (lácteos     aumenta    y
          calcio),        obesidad      (menos        probable   pero     más     agresivo).
          Tabaquismo, exposiciones a sustancias químicas, inflamación de
          la próstata e ITS
     ●    Pacientes con síntomas del tracto urinario inferior (Nocturia,
          dificultad para micción, micción intermitente)
     ●    Pacientes con sintomatología proctológicos: Ayudar a encontrar
          la causa de Hematoquecia
     ●    Comprobar si hay problemas en los órganos reproductivos de la
          mujer, como el útero y los ovarios. A menudo, se hace durante
          un     examen     pélvico    regular       y   una   prueba    de   Papanicolaou.
          También se puede hacer para verificar síntomas, como dolor
          pélvico o sangrado vaginal.
CONTRAINDICACIONES
     ●    Procesos anorrectales agudos (trombosis hemorroidal o fisura
      anal)
  ●   Procedimientos         quirúrgicos         recientes        en   la    zona       (cx    de
      prolapso rectal o cx de cáncer de recto)
TÉCNICA DEL TACTO RECTAL
  ●   PRESENTACIÓN CON EL PACIENTE: Se debe explicar al paciente el
      examen       clínico      a     realizar,      sin     despertar       suspicacias        o
      incertidumbres innecesarias; es decir, ser preciso para que el
      paciente entienda y se logre un alto grado de colaboración.
      Ubicarse en un sitio privado, proceder con seriedad y con
      delicadeza,      especialmente           con   aquel       paciente    al   que    se   le
      realiza por primera vez el procedimiento. Es importante la
      confidencialidad que brinda un consultorio apropiado. Con el
      fin     de    evitar          falsas     acusaciones        y    malos      entendidos,
      especialmente en niños y mujeres, se debe acompañar de un
      adulto o acudiente que sirva de testigo de la valoración. Por
      tratarse de zonas íntimas, el pudor y la aprehensión suelen
      ser comunes, se debe manejar con comprensión y sigilo. Tener
      presente      que    el       proceder    técnico      y    científico      puede       ser
      malinterpretado
  ●   POSICIÓN       DEL     PACIENTE:         Las   posiciones        decúbito        lateral,
      decúbito      dorsal,         genupectoral      y    de      pies     con   el     cuerpo
    flexionado sobre una camilla, son alternativas empleadas según
    el paciente y lo que se pretenda evaluar
    GENUPECTORAL: El paciente se coloca de rodillas y se inclina
    hacia delante hasta apoyarse en los codos o el pecho. Rodillas
    ligeramente separadas. Esta posición es de preferencia cuando
    se trata de realizar un examen detenido del recto.
    DECÚBITO LATERAL: El paciente se coloca en decúbito lateral
    izquierdo,         flexionando       el    muslo    y    la        rodilla          que       quedan
    arriba.       Es    de       preferencia     en     la    mujer           y    en     pacientes
    internados.
    DECÚBITO DORSAL: El paciente se encuentra en decúbito dorsal
    con ambos miembros flexionados y ligeramente separados. Es de
    elección para palpar próstata y vesículas seminales. Además,
    permite       la    palpación      bimanual:       Un    dedo       introducido               en   el
    recto, actúa en conjunto con la otra mano, que se coloca en el
    abdomen.
    DE     PIE:    El    paciente       se      encuentra         de     pie       con        miembros
    inferiores ligeramente separados.
●   EVALUACIÓN         PROSTÁTICA:       El    médico       debe       tener       las        2    manos
    enguantadas:         Para     el   tacto    rectal,      la        mano       exploradora          se
    calza con doble guante lubricado con vaselina, glicerina u
    otro medio oleoso neutro que evitan reacciones alérgicas. Se
    separan las nalgas para visualizar toda la zona anoperineal,
    base    escrotal         y    la   vulva,    según       el    género          del        paciente
    examinado.
•   Para el tacto rectal, se utiliza el dedo índice de la mano
    hábil, eventualmente el dedo medio, en especial al hacer el
      tacto vaginorrectal cuando se exploran los parametrios y en
      los niños, se emplea el dedo meñique. Se puede alcanzar un
      avance      aproximado       de   7.5   cms    que    dependen      no   solo    de   la
      longitud del dedo examinador sino de la resistencia ofrecida,
      del    tejido        perineal,     magnitud         glútea,       masa    corporal     y
      colaboración del paciente. Se debe ir girando el dedo plara
      explorar las 4 paredes del recto.
  •    Una vez extraído el dedo, este se debe valorar inspeccionando
      el material que lo impregna; puede oscilar desde limpio siendo
      normal si así lo sugiere o coordina el cuadro clínico. En caso
      de    dolor,    se    debe    esperar    a     que    pase    o   usar    anestésicos
      locales.
PRÓSTATA:
Antes de la exploración rectal, debe recolectarse una muestra de
orina para un análisis rutinario. Esto es importante, porqué el
masaje de la próstata, o aun la palpación en ocasiones fuerza la
secreción prostática en la parte posterior de la uretra. Si está
secreción tiene pus, una muestra de orina expulsada después de la
exploración rectal queda contaminada.
  1. Límites de la glándula. La glándula normal, al tacto se palpa
      como   la    superficie       convexa    de     una    estructura        en   forma   de
      castaña, con la base en situación craneal y el ápex situado
      caudalmente, bien delimitada en los bordes externos por dos
      surcos      laterales     discretos,          que    presenta      un    surco   medio
      longitudinal. En la HPB el surco medio desaparece y los surcos
  laterales son más nítidos, como consecuencia del crecimiento
  de    la   glándula    hacia     la     ampolla     rectal.   En    el   cáncer       de
  próstata infiltrante, los bordes no son nítidos y la glándula
  está mal delimitada.
2. Características de la superficie. La próstata normal presenta
  al    tacto   una   superficie        lisa,    ligeramente     convexa,         con   un
  surco medio longitudinal. En la prostatitis y en la HPB la
  superficie también es lisa. En el cáncer de próstata, cuando
  hay alteraciones, la superficie presenta algún nódulo o es
  multinodular.
3. Consistencia. La consistencia de la próstata normal es blanda
  y firme, evocando a la sensación que se obtiene al tocar con
  el pulpejo del dedo índice en nuestros labios cerrados o en la
  eminencia tenar con aposición del pulgar. En la prostatitis
  aguda la consistencia es blanda, poco firme y sin tono, con la
  misma sensación que se produce al tocar con el dedo los labios
  abiertos. En la HPB, la consistencia es elástica, similar a la
  del    cartílago      de   la    punta    de   la    nariz.   En    el   cáncer       de
  próstata,     cuando       hay   alteraciones,la        consistencia       es    dura,
  similar a la que se produce al tactar la arcada supraciliar.
4. Tamaño. La apreciación del volumen a través del tacto rectal
  es un dato que requiere una gran experiencia. La glándula
  normal no sobrepasa los 4.5 cm, que se estima al considerar 2
  cm el grosor de un través de dedo. La glándula aumentada de
  tamaño, se divide de forma rutinaria en cuatro grados, grado
  I, II. III, IV. Volumen grado I es una próstata de tamaño
  prácticamente       normal,       con    la      convexidad    de    los    lóbulos
  discretamente       aumentada      y     surco      medio   mantenido;     el     peso
  estimado, según la experiencia del explorador, sería inferior
  a 30 gramos. Volumen grado II es una próstata aumentada de
  tamaño,      con   la    convexidad   de   los    lóbulos     y   los   surcos
  laterales bien definidos, y surco medio mantenido; el peso
  estimado está entre 30 y 50 gramos. Volumen grado III es una
  próstata grande, cara posterior totalmente convexa, sin surco
  medio    y   surcos     laterales   profundos;    el   peso   estimado   está
  entre 50 y 80 gramos.
5. Movilidad.    La movilidad de la próstata varía dentro de un
  intervalo de normalidad bastante amplio. Para estudiarla se
  sitúa el extremo del dedo índice en la base, desplazando la
  glándula en sentido craneocaudal y en sentido anteroposterior.
  Las     próstatas       normales,   infecciosas    e    hiperplásicas      son
  móviles, y en el cáncer de próstata infiltrante pierden la
  movilidad.