Importancia de la teoría sobre el cuidado del niño y
adolescente
La teoría de Watson nos habla del cuidado humano que comprende un
compromiso moral mostrando un interés en el paciente de manera integral. La
importancia de esta teoría en el niño y adolescente es:
Niño: nosotros como enfermeras debemos aplicar como Watson los elementos
paradigmáticos como son la salud, el entorno, la persona y la enfermera, esto
es el núcleo para poder permitir conocer el estado de salud y la necesidad del
niño y de su familia (cuidador) ya que debemos de llegar a una relación de
confianza y aceptar la expresión tanto de los sentimientos positivos como
negativos. Uno de valores que tenemos que tener en cuenta es la empatía la
capacidad de la experiencia que sirve para comprender la percepción,
sensaciones, cultura y costumbres de la otra persona y compresión hacia los
demás.
Adolescente: Watson nos habla de un cuidado humanizado en enfermería y
en la armonía entre mente, cuerpo y alma, a través de una relación de ayuda
y confianza entre la persona cuidada y el cuidador, como sabemos el
adolescente necesita más atención de lo debido, esto se logra a través de la
comunicación efectiva, la comprensión, la aceptación, la tolerancia, la escucha
activa, el establecimiento de una relación de ayuda donde los pensamientos y
sentimientos se reflejan de manera coherente con las acciones que se realizan,
y asi la enfermera logrará un estado de máximo bienestar físico, psicológico,
social y espiritual para el paciente adolescente.
                          TEORIA DE JEAN WATSON
                                INTRODUCCIÓN
Últimamente, en el ámbito de enfermería, se ha publicado una múltiple y
variada literatura sobre filosofía, teorías y modelos; quizás porque la disciplina
está tomando más fuerza y visibilidad en el tema de los cuidados y su gestión,
ejes centrales de los discursos actuales de enfermería. El cuidado es una
actividad que concierne a todos los profesionales de la salud, sin embargo
enfermería, como profesión sanitaria, es la que destina más esfuerzo, tiempo y
dedicación a los cuidados. El cuidado tiene dos dimensiones: una inmersa en la
cultura, con sus prácticas individuales y colectivas; y la otra, la moral, que
asigna al cuidado un valor, un bien, que legitima el actuar. Es así que las
teorías de enfermería que se han desarrollado en las últimas décadas han
vislumbrado un desarrollo teórico hacia los cuidados, como lo señala la
literatura anglosajona en que destacan los pensamientos de Rogers, Leininger,
Parse, Pender, Newman, entre otras. La disciplina de enfermería debería guiar
y orientar las necesidades de la práctica y ésta, a su vez, aplicar o visualizar su
utilidad, como también generar teorías inductivas desde la praxis, formándose
así un vínculo de retroa-limentación, una conexión fundamental mediatizada
por la investigación, actividad que genera y crea los conocimientos derivados
de una problemática propia de enfermería. Vital es, entonces, entender las
nuevas concepciones teóricas con una visión de cuidados humanos, que
puedan movilizar la enseñanza y práctica tradicional de enfermería, la que
muchas enfermeras sostienen desde el paradigma de la totalidad, centralizada
en una ciencia biomédica y concepciones de enfermedad, tecnologías, y un
marcado      lenguaje    medicalizado,      hacia   otro   paradigma:      el    de
la simultaneidad, que se centraliza en lo que Rogers enuncia como la ciencia
de los seres unitarios para enfermería, es decir una ciencia humana.
El comprender los fundamentos ontológicos del cuidado y sus componentes
teóricos desarrollados por estas teoristas permite, claramente, dar un sentido
coherente y consistente a enfermería como una ciencia humana. Por esto la
teoría de Jean Watson es útil, ya que permite plantear una filosofía de
cuidados, un lenguaje teórico propio y una relación entre teoría-práctica que
revitaliza aspectos perdidos o invisibilizados de la enfermería como los que
plantea Sarter en su revisión de las fuentes filosóficas de la teoría de
Watson: el alma (espíritu, o interior de sí), el dualismo (experiencias
subjetivas/objetivas), la armonía, la casualidad y el tiempo, la evolución
espiritual, y la autotrascendencia, aspectos que han estado siempre presentes
en enfermería pero que han sido opacados o subvalorados por el enfoque
positivista y tecnológico. La teoría de Jean Watson, de corte existencialista,
humanista y con una profunda influencia de la teoría de la alteri-dad
levinasiana, es un ejemplo que da cuenta de la necesidad de rescatar los
elementos fundantes del cuidado que en último término permitirán su
trascendenci
             TEORIA DEL CUIDADO HUMANO DE JEAN WATSON
Jean Watson destacada teórica contemporánea de enfermería. La teoría de
Watson está soportada en el trabajo de Nightingale, Henderson, Hall, Leininger,
Hegel, Kierkegaard, Gadow (Existential advocacy & philosophical foundations
of nursing, 1980) y Yalom (Ten curative factors, 1975).
Watson considera que el estudio de las humanidades expande la mente e
incrementa la capacidad de pensar y el desarrollo personal, por lo tanto, es
pionera de la integración de las humanidades, las artes y las ciencias.
Watson ha estudiado el cuidado de enfermería con enfoques filosóficos
(existencial – fenomenológico) y con base espiritual. Y ve el cuidado como un
ideal moral y ético de la enfermería. En otras palabras, el cuidado humano
como relación terapéutica básica entre los seres humanos. Es relacional,
transpersonal e intersubjetivo. Lo anterior le permitió a Watson la articulación
de sus premisas teóricas, conjuntamente con las premisas básicas de la
ciencia de la enfermería, estas son:
Premisas Teóricas y Premisas Básicas de la Enfermería
Premisa 1.
“El cuidado (y la enfermería) han existido en todas las sociedades. La actitud
de asistencia se ha transmitido a través de la cultura de la profesión como una
forma única de hacer frente al entorno. La oportunidad que han tenido
enfermeras(os) de obtener una formación superior y de analizar, a un nivel
superior, los problemas y los asuntos de su profesión, han permitido a la
enfermería combinar su orientación humanística con los aspectos científicos
correspondientes.
Premisa 2.
“La claridad de la expresión de ayuda y de los sentimientos, es el mejor camino
para experimentar la unión y asegurar que algún nivel de comprensión sea
logrado entre la enfermera persona y paciente persona”. El grado de
comprensión es definido por la profundidad de la unión transpersonal lograda.
Donde la enfermera y el paciente mantienen su calidad de persona
conjuntamente con su rol.
Premisa 3.
“El grado de genuinidad y sinceridad de la expresión de la enfermera, se
relaciona con la grandeza y eficacia del cuidado”. La enfermera que desea ser
genuina debe combinar la sinceridad y la honestidad dentro del contexto del
acto de cuidado.
Las premisas básicas expuestas son un reflejo de los aspectos interpersonales
– transpersonales – espirituales de su obra. Reflejando la integración de sus
creencias y valores sobre la vida humana y, proporcionan el fundamento para
el desarrollo ulterior de su teoría:
      Las emociones y la mente de una persona son las ventanas de su alma.
      El cuerpo de una persona está limitado en el tiempo y el espacio, pero la
       mente y el alma no se limitan al universo físico.
      El acceso al cuerpo, a la mente y al alma de una persona es posible
       siempre que la persona sea percibida como una totalidad.
      El espíritu, lo más profundo de cada ser, o el alma (geist) de una
       persona existe en él y para él.
      Las personas necesitan la ayuda y el amor de los demás.
      Para hallar soluciones es necesario encontrar significados.
      La totalidad de la experiencia en un momento dado constituye un campo
       fenomenológico.
CONCEPTOS DE METAPARADIGMA DE ENFERMERÍA EN LA TEORÍA
DEL CUIDADO HUMANO DE JEAN WATSON
PERSONA:
Desde la mirada existencialista, Watson considera la persona como “un ser en
el mundo”. Como una unidad de mente – cuerpo y espíritu, que experimenta y
percibe conceptualmente el gestalt. Es el locus de la existencia humana y el
sujeto de cuidado de enfermería.
MEDIO AMBIENTE:
Es la realidad objetiva y externa además del marco de referencia subjetivo del
individuo. El campo fenomenológico, o realidad subjetiva, incluye la percepción
de sí mismo, creencias, expectativas e historicidad (pasado, presente y futuro
imaginado).
SALUD:
De acuerdo con Watson, la salud tiene que ver con la “unidad y armonía entre
mente, cuerpo y alma (espíritu)”. Está asociada con el grado de coherencia
entre el yo percibido y el yo experimentado”
ENFERMERÍA:
La enfermería está centrada en relaciones de cuidado transpersonales. “Para
Watson la enfermería es un arte cuando la enfermera experimenta y
comprende los sentimientos del otro, es capaz de detectar y sentir estos
sentimientos, y a su vez, es capaz de expresarlos, de forma semejante que la
otra persona los experimenta”.
Watson define la enfermería como ciencia humana y arte que estudia la
experiencia salud – enfermedad mediante una relación profesional, personal,
científica, estética y ética. Las metas de la enfermería están asociadas con el
crecimiento espiritual de las personas. El cual surge de la interacción, la
búsqueda del significado de las experiencias de cada uno, el descubrimiento
del poder interno, la trascendencia y la autocuración.
CONCEPTOS DE LA TEORÍA DEL CUIDADO HUMANO DE JEAN WATSON
Los conceptos de la teoría de Jean Watson: Interacción enfermera paciente,
campo fenomenológico, relación transpersonal de cuidado y momento de
cuidado están emergiendo, aún estos conceptos necesitan ser definidos más
claramente. Esto es quizás por la naturaleza abstracta de los conceptos que ha
hecho este modelo difícil para evaluar.
    INTERACCIÓN ENFERMERA PACIENTE
      El ideal moral de enfermería es la protección, mejora y preservación de
      la dignidad humana. El cuidado humano involucra valores, voluntad y un
      compromiso para cuidar, conocimiento, acciones de cuidado y
      consecuencias.
      Al ser considerado el cuidado como ínter subjetivo, responde a procesos
      de salud enfermedad, interacción persona medio ambiente,
      conocimientos de los procesos de cuidado de enfermería,
      autoconocimiento, conocimiento del poder de sí mismo y limitaciones en
      la relación de cuidado. Ella conceptualiza el cuidado como un proceso
      interpersonal, entre dos personas, con dimensión transpersonal
      (enfermera paciente).
    CAMPO FENOMENOLÓGICO
      El cuidado inicia cuando la enfermera entra en el campo fenomenológico
      del paciente. (marco de referencia de la persona, realidad subjetiva
      compuesta en su totalidad por la experiencia humana) y responde a la
      condición del ser del paciente (espíritu, alma) de la misma manera que el
      paciente expone sus sentimientos subjetivos.
    RELACIÓN DE CUIDADO TRANSPERSONAL
      El cuidado transpersonal es una unión espiritual entre dos personas que
      trasciende “persona, tiempo, espacio e historia de vida de cada uno”.
      Esta trascendencia permite a ambos el paciente y la enfermera entrar en
      el campo fenomenológico del otro.
Para Watson (1999), la relación de cuidado transpersonal se caracteriza por (3)
• El compromiso moral de la enfermera de proteger y realzar la dignidad
humana, así como el más profundo/más alto Yo.
• El conocimiento del cuidado de la enfermera transmitido para conservar y
honrar el espíritu incorporado, por lo tanto, no reducir a la persona al estado
moral de un objeto.
Esta relación describe cómo la enfermera va más allá de una evaluación
objetiva. Mostrando preocupación (interés) hacia el significado subjetivo y más
profundo de la persona en cuanto a su propia situación de salud.
Este acercamiento destaca la unicidad tanto de la persona como de la
enfermera. Y también la mutualidad entre los dos individuos, que es
fundamental a la relación. Como tal, la preocupación del que cuida y del
cuidado, se conectan en una búsqueda mutua de significado (sentido) e
integridad, y quizás para la trascendencia espiritual de sufrimiento.
El término “transpersonal” quiere decir ir más allá del propio ego y del aquí y
ahora. Pues permite alcanzar conexiones espirituales más profundas en la
promoción de la comodidad y la curación del paciente. Finalmente, el objetivo
de una relación transpersonal de cuidado corresponde a proteger, realzar, y
conservar la dignidad de la persona, la humanidad, la integridad y la armonía
interior.
La teoría de Watson proyecta una reverencia por las maravillas y misterios de
la vida. Un reconocimiento de la dimensión de la vida espiritual, y una
fundamental creencia en el poder interno de los procesos de cuidado humano
para producir crecimiento y cambio. Watson destaca el acto de ayuda de las
personas para conseguir más autoconocimiento, autocontrol y disposición para
la autocuración independientemente de la condición externa de salud.
Momento de cuidado
Según Watson, una ocasión de cuidado es el momento. (el foco en el espacio y
el tiempo) en que la enfermera y otra persona viven juntos de tal modo que la
ocasión para el cuidado humano es creada. Ambas personas, con sus campos
únicos fenomenológicos, tienen la posibilidad de venir juntos a una transacción
humana a humano.
Para Watson, el campo fenomenal corresponde al marco de la persona o la
totalidad de la experiencia humana consistente en sentimientos, sensaciones
corporales,     pensamientos,    creencias       espirituales,   expectativas,
consideraciones ambientales, y sentido/significado de las percepciones de uno
mismo. Todas las cuales están basadas en la historia pasada, el presente, y el
futuro imaginado de uno mismo. No una simple meta para quien es cuidado.
Watson insiste en que la enfermera, el dador de cuidado, también necesita
estar al tanto de su propio conocimiento y auténtica presencia de estar en el
momento de cuidado con su paciente.
Estas influencias y valores enfatizan en la dimensión espiritual de la vida. Una
capacidad para el crecimiento y el cambio. Un respeto y aprecio por la persona
y la vida humana.  Libertad de decidir, y la importancia de una relación
interpersonal e intersubjetiva entre paciente y enfermera. Estas influencias y
valores han formado las bases de los diez factores de Cuidado de Watson,
utilizados por enfermeras en las intervenciones relatadas en los procesos de
cuidado humano.
Cada elemento asistencial describe el proceso de la forma como un paciente
alcanza o mantiene la salud o muere en paz, los tres primeros elementos son
interdependientes y constituyen el “fundamento filosófico de la ciencia de la
asistencia”.
APORTES:
Nursing: The philosophy and science of Caring
En su primer libro Nursing: The philosophy and science of Caring, Watson
expone los supuestos principales de la ciencia del cuidado de enfermería:
    El cuidado sólo se puede demostrar y practicar eficazmente de forma
     interpersonal.
    Está constituido por elementos asistenciales que satisfacen
     determinadas necesidades humanas.
    Cuando es efectivo promueve la salud y el desarrollo individual o de la
     familia.
    Las respuestas del cuidado aceptan a las personas no sólo por lo que
     son sino por lo que pueden llegar a ser.
    Un entorno de cuidado posibilita el desarrollo de aptitudes a la vez que
     permite a la persona elegir la mejor opción para sí misma en un
     momento dado.
    El cuidado genera más salud que curación. El cuidado integra el
     conocimiento biofísico y el de la conducta humana para producir o
     promover la salud y para ofrecer ayuda a quienes están enfermos. Por lo
  tanto, la ciencia del cuidado es complementaria de la ciencia de la
  curación.
 El cuidado es el eje central de la enfermería
                        CONSIDERACIONES FINALES
Watson intenta, a lo largo de su trabajo, fundamentar el cuidado como una
forma de habitar en el mundo, en un mundo que no nos es ajeno, mundo al que
hemos venido para desarrollar un proyecto, que nos permitirá trascender y
cuya expresión más primitiva es el cuidado genuino, un mundo con los otros
donde somos invocados e interpelados, desde la desnudez propia de la
vulnerabilidad humana, aspecto que aporta y da contenido ético a nuestro
proyecto de corte existencialista.
El cuidado, expuesto en forma de supuestos y factores, da cuenta de una
metodología inspirada en la fenomenología como una forma de aproximación
para que el cuidador profesional se convierta en instrumento terapéutico y por
último, y no menos importante, una forma de entender la relación intersubjetiva,
interpersonal y transpersonal situada en una esfera cósmica, donde cada
acción tiene un efecto, lo que además impone una responsabilidad, entendida
como una respuesta de profundo contenido ético en la relación con usuarios o
clientes, y estimulando un proceso de individuación dinámico y coherente con
el convivir.
Hemos intentado, además, exponer alguna literatura en diferentes contextos de
enfermería, ya que actualmente hay varios hospitales en que enfermeras y
líderes en la administración, utilizan y aplican las bases filosóficas, teóricas y
morales de Watson. Esperamos así que estos ejemplos inspiren y contagien la
apertura de re-pensar y hacer enfermería, realizando una síntesis entre teoría y
práctica actualizada y vigente.
Queremos terminar con una frase de Jean Watson, que inspiró la confección de
este artículo: "Enfermería ha perdido su alma por servir ya sea a la medicina, la
tecnología y la práctica basada en la evidencia, las que por cierto se necesitan;
pero sin la dimensión humana, esto puede ser destructivo. Es fundamental
preservar la esencia humana y reposicionar el cuidado dentro de nuestros
sistemas"
                           BIBLIOGRAFICAS
   Ayala R, Calvo J, Torres MC, Koch T. Evidencias para la filosofía de
    Watson: versión preliminar del caring behavior assessment in Chile. Rev
    Cubana Enf. 2010; 26(1): 42-51
   Poblete M. Cuidado humanizado: percepción de autoeficacia en
    enfermeras académicas y asistenciales. Tesis Doctoral. Concepción,
    Chile: Universidad de Concepcion; 2016.
   Revista                   ENCOLOMBIA                        (1998-2022)
    https://encolombia.com/medicina/revistas-medicas/enfermeria/ve-104/
    trabajoslibres2/
   ANN MARRINER TOMEY – MARTHA RAILE ALLIGOOD, Modelos y
    Teorías de enfermería,Elsevier Mosby, sexta edición, pp. 91- 105.
                                 TEORIA DE JEAN WATSON
                                  CUIADADO HUMANO
                                          CONCEPTO              CONCEPTO
  PREMISA
                                       METAPARADIGMA
 1.El    cuidado    (y   la
 enfermería) han existido
 en todas las sociedades.
 La actitud de asistencia
 se ha transmitido a través                       PERSONA             INTERACCIÓN
 de la cultura de la
 profesión como una forma                                          ENFERMERA PACIENTE
 única de hacer frente al
 entorno.
                                               MEDIO AMBIENTE
                                                                    CAMPO FENOMENOLÓGICO
 2. Donde la enfermera y el
 paciente mantienen su
 calidad de persona
 conjuntamente con su rol.
                                                     SALUD
  3.“El grado de genuinidad y                                          RELACION DEL CUIDADO
 sinceridad de la expresión de                                             TRASPERSONAL
                                                  ENFERMERIA
la enfermera, se relaciona con
   la grandeza y eficacia del
           cuidado”.