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Sistemas de Valoracion de La Prueba

El documento resume los dos sistemas de valoración de pruebas en Guatemala: la prueba tasada y la sana crítica. La prueba tasada limita la discreción del juez al valorar la prueba de acuerdo con la ley, mientras que la sana crítica otorga mayor libertad al juez pero también mayor responsabilidad al valorar la prueba basándose en la lógica y experiencia. El documento luego explica en más detalle los conceptos de la sana crítica según la doctrina, jurisprudencia y legislación guatemal
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Sistemas de Valoracion de La Prueba

El documento resume los dos sistemas de valoración de pruebas en Guatemala: la prueba tasada y la sana crítica. La prueba tasada limita la discreción del juez al valorar la prueba de acuerdo con la ley, mientras que la sana crítica otorga mayor libertad al juez pero también mayor responsabilidad al valorar la prueba basándose en la lógica y experiencia. El documento luego explica en más detalle los conceptos de la sana crítica según la doctrina, jurisprudencia y legislación guatemal
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Sistemas de valoración de la prueba

El ordenamiento procesal civil guatemalteco regula dos sistemas de valoración de la prueba; la


sana crítica razonada y la prueba tasada. La sana crítica permite al juzgador libre albedrío para
atribuirle valor a la prueba que analiza, con base en elementos del entendimiento humano como
la experiencia y la lógica; a contrario sensu, el sistema de prueba tasada establece cuando debe
atribuírsele o no valor de plena prueba al medio que se analiza, limitando las facultades del juez a
la aplicación estricta de la ley. La norma regula categóricamente los límites de la valoración,
debiendo el juzgador circunscribirse a atribuirle valor a la prueba si cumple con el presupuesto
legal correspondiente, o en su defecto a desecharla, si no encuadra en la norma de estimativa
probatoria. La apreciación legal que debe hacerse de la prueba al momento de dictar sentencia es
independiente de la facultad que tienen las parte de redargüirla de nulidad o falsedad. Es decir
que el juez no puede obviar la aplicación de las normas de estimativa probatoria, simplemente
porque las partes no impugnaron la prueba. No deben confundirse estas dos cuestiones: si las
partes impugnan la prueba, el juez está obligado a pronunciarse con relación a esa impugnación; si
no es impugnada, la ley le señala el camino al Juzgador para la apreciación y valoración de los
medios de prueba.

En ese orden de ideas el error de derecho es de fácil entendimiento pues el mismo consiste en una
equivocación en la aplicación de la norma de estimativa probatoria, por asignarle a la prueba un
valor que no le corresponde. En el presente caso esta Corte advierte que, de conformidad con el
artículo 186 del citado Código, para asignarle valor de plena prueba al documento privado
cuestionado de error y que pueda surtir efectos ante terceros, éste debió reconocerse ante juez
competente o legalizarse por notario, y en virtud de que el mismo no reúne esas condiciones, se
hace evidente que la Sala Primera de la Corte de Apelaciones incurrió en equivocación al asignarle
valor de plena prueba, configurándose el error de derecho en la apreciación de ese medio de
convicción, violándose el tercer párrafo del artículo 186 del Código Procesal Civil y Mercantil, y
siendo que el citado documento fue determinante en el criterio de los juzgadores, para tener por
acreditada la compraventa que se realizó por medio del mismo, y fue lo que los motivó a declarar
con lugar las excepciones interpuestas por los demandados y sin lugar la demanda ordinaria de
posesión interpuesta, la Cámara arriba a la conclusión que debe acogerse el submotivo
denunciado, casarse el fallo impugnado y de conformidad con lo regulado en el artículo 630 del
Código Procesal Civil y Mercantil, dictar la sentencia que en derecho corresponde.

Sistema de la prueba tasada:

Conforme a este sistema la ley le señala al Juez, por anticipado, el grado de eficacia que tiene la
prueba. “El legislador –dice EISNER- razona antes que el Juez y le da su razonamiento servido
como imposición legal para que el Juez se limite a comprobar, en el caso, si las pruebas rendidas
contienen los recaudos que el legislador ha impuesto como suficientes para tener por acreditados
los hechos”. En realidad, el Juez no aprecia la prueba. Mas bien lo que la ley quiere es que el Juez
no la aprecie, sino que simplemente dé por probado el hecho si en aquella concurren los
requisitos previos a que está sometida. No aplica el Juez su criterio o saber, sino que el criterio o
saber del legislador.
Sistema de libre convicción:

Conforme a este sistema, el Juez está autorizado para formar su convicción de acuerdo con su
criterio. No está sometido a una regla de experiencia impuesta por la ley, sino a la regla que
libremente elija. Aprecia la eficacia de la prueba según los dictados de la lógica y de su conciencia y
puede, incluso, apoyarse en circunstancias que personalmente le consten. No es menester –dice
COUTURE- que la construcción lógica sea perfecta y susceptible de controlarse a posteriori; “basta
en esos casos con que el magistrado afirme que tiene la convicción moral de que los hechos han
ocurrido de tal manera, sin que se vea en la necesidad de desarrollar lógicamente las razones que
le conducen a la conclusión establecida” Este sistema, que teóricamente podría considerarse el
ideal, es de difícil aplicación; tanto por la cultura jurídica y calidad moral que de los Jueces exige,
como por los peligros que corre la libre convicción de convertirse en libertinaje o los Jueces en
árbitros absolutos de la verdad. En el Código guatemalteco, se reconocen como sistemas de
valoración el de la prueba legal y el de la sana crítica. El primero como excepción y el segundo
como regla.

La sana critica:

La sana crítica como un sistema de valoración de la Prueba, es la persuasión racional que implica
necesariamente darle una mayor libertad al tribunal en la valoración de la prueba, pero también
una mayor responsabilidad y confianza. Mas que la expresión de una moda en el pensamiento
político procesal, la sana critica refleja una necesidad de superar las rigideces de la prueba tasada.

La sana critica según la doctrina:

Hugo Alsina dice que las reglas de la sana crítica no son otras que las que prescribe la lógica y
derivan de la experiencia, las primeras con carácter permanente y las segundas, variables en el
tiempo y en el espacio. Couture define las reglas de la sana crítica como, las reglas del correcto
entendimiento humano; contingentes y variables con relación a la experiencia del tiempo y del
lugar; pero estables y permanentes en cuanto a los principios lógicos en que debe apoyarse la
sentencia. La sana crítica configura una categoría intermedia entre la prueba legal y la libre
convicción. Sin la excesiva rigidez de la primera y sin la excesiva incertidumbre de la última,
configuran una feliz fórmula de regular la actividad intelectual del juez frente a la prueba. Las
reglas de la sana crítica son, para él ante todo, las reglas del correcto entendimiento humano. En
ellas interfieren las reglas de la lógica, con las reglas de la experiencia del juez. Unas y otras
contribuyen de igual manera a que el magistrado pueda analizar las pruebas con arreglo a la sana
razón y a un conocimiento experimental de los casos. El juez que debe decidir con arreglo a la sana
razón no es libre de razonar a voluntad, discrecionalmente, arbitrariamente. Esta manera de
actuar no sería sana crítica, sino libre convicción. La sana crítica es la unión de la lógica y la
experiencia sin excesivas abstracciones de orden intelectual, pero también sin olvidar esos
preceptos que los filósofos llaman de higiene mental, tendientes a asegurar el más certero y eficaz
razonamiento. Couture destaca la diferencia entre la sana crítica y la libre convicción pues este
último es, aquel modo de razonar que no se apoya necesariamente en la prueba que el proceso
exhibe al juez, ni en medios de información que pueden ser fiscalizados por las partes. Dentro de
este método el magistrado adquiere el convencimiento de la verdad con la prueba de autos, fuera
de la prueba de autos y aún contra la prueba de autos. El juez no está obligado a apoyarse en
hechos probados, sino también en circunstancias que le consten aun por su saber privado; la
relación entre la sana crítica y la lógica, Couture hace ver que las reglas de la sana crítica consisten
en su sentido formal en una operación lógica. De la misma manera, habría error lógico en la
sentencia que quebrantara el principio del tercero excluido, de falta de razón suficiente o el de
contradicción. Pero es evidente que la corrección lógica no basta para convalidar la sentencia. La
elaboración del juez puede ser correcta en su sentido lógico formal y la sentencia ser errónea.
Según un autor los siguientes: 1º Son juicios, esto es, valoraciones que no están referidas a los
hechos que son materia del proceso, sino que poseen un contenido general. Tienen un valor
propio e independiente, lo que permite darle a la valoración un carácter lógico; 2º Estos juicios
tienen vida propia, se generan de hechos particulares y reiterativos, se nutren de la vida en
sociedad, aflorando por el proceso inductivo del juez que los aplica; 3º No nacen ni fenecen con
los hechos, sino que se prolongan más allá de los mismos, y van a tener validez para otros nuevos;
4º Son razones inductivas acreditadas en la regularidad o normalidad de la vida, y, por lo mismo,
implican una regla, susceptible de ser utilizada por el juez para un hecho similar; 5º Las máximas
carecen de universalidad. Están restringidas al medio físico en que actúa el juez, puesto que ellas
nacen de las relaciones de la vida y comprenden todo lo que el juez tenga como experiencia
propia.

La sana critica según la jurisprudencia:

Es aquella que conduce al descubrimiento de la verdad por los medios que aconseja la razón y el
criterio racional, puesto en juicio.

La sana critica según la legislación:

Al apreciar la prueba de acuerdo con las reglas de la sana crítica, el tribunal deberá expresar las
razones jurídicas y las simplemente lógicas, científicas o técnicas en cuya virtud les asigne valor o
las desestime. Valoración de la prueba. Los jueces apreciarán la prueba de acuerdo con las reglas
de la sana crítica. En consecuencia, no podrán contradecir los principios de la lógica, las máximas
de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados. La sentencia deberá hacerse
cargo en su fundamentación de toda la prueba rendida, incluso de aquellas que hubiere
desestimado, indicando en tal caso las razones tenidas en cuenta para hacerlo. La valoración de la
prueba en la sentencia requiere el señalamiento de los medios de prueba mediante los cuales se
da por acreditados cada uno de los hechos, de modo de contener el razonamiento utilizado para
alcanzar las conclusiones a que llegue la sentencia. Los principios de la lógica, las máximas de la
experiencia y los conocimientos científicos afianzados, elementos que sin discusión caracterizan
por definición el sistema de la sana crítica.

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