.Sumilla: "...
que las tachas propuestas por las partes contra los medios
probatorios acompañados por ellas, serian resueltas conjuntamente con la
sentencia; empero, al expedirse dicha resolución se omitió emitir
pronunciamiento                        sobre                      aquellas."
".que la falta de pronunciamiento de la referida cuestión probatoria no
transciende en sentido de lo resuelto, por lo que es de aplicación la
disposición contenida en el segundo párrafo del artículo 397 del Código
Procesal                                                          Civil."
".la tacha de documentos debe estar referida a los defectos formales en los
instrumentos presentados y no a la nulidad o falsedad de los actos
contenidos en aquellos, pues tal circunstancia debe hacerse valer en vía de
acción."
".la recurrente sólo puede denunciar como agravio in procedendo la falta de
resolución de la tacha propuesta por su persona mediante escrito de fojas .,
contra las pruebas acompañadas por la parte emplazada, más no la formulada
por el otro sujeto procesal, porque ello constituye un agravio ajeno que no
le causa perjuicio, por lo que al no acreditar interés propio y específico
sobre dicha circunstancia con relación a su pedido, tal como lo prevé el
artículo 174 del Código Procesal Civil, este extremo de la casación debe ser
desestimado.
CAS.                   N°                 1123-2008                   JUNÍN.
Lima,     diecinueve        de   agosto      del      dos     mil      ocho.-
La SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA
CORTE                            SUPREMA                                DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA; de conformidad con lo dictaminado por el señor
Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo; vista la causa en la fecha
y, producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
1.- MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente recurso la sentencia de
vista de fojas novecientos treintiocho, su fecha catorce de mayo del dos mil
siete, expedida por la Primera Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia
de Junín, que confirmó la apelada que declaró infundada la demanda
interpuesta por doña Felisia Clemencia Caballero de Gálvez contra doña
Marcela Talavera Lizarbe de Chiappe y otros, sobre prescripción adquisitiva
de                                                                   dominio.
2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO:
Mediante resolución de fecha dos de junio del año en curso, corriente a
fojas cuarentiuno del cuaderno de casación, se ha declarado procedente el
recurso interpuesto por la citada demandante, por la causal prevista en el
inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativa a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso.
3.-CONSIDERANDO:
Primero: La recurrente al desarrollar los argumentos de su denuncia,
sostiene que la sentencia impugnada incurre en causal de nulidad prevista
171 del Código Procesal Civil, pues como se advierte de autos, el A quo
dispuso en la audiencia de saneamiento y conciliación, que las tachas
propuestas por las partes contra los medios probatorios acompañados por
ellas, serian resueltas conjuntamente con la sentencia; empero, al expedirse
dicha    resolución   se    omitió  emitir pronunciamiento  sobre   aquellas,
circunstancia que tampoco fue advertida por el Ad quem, a pesar de haberse
denunciado             expresamente        en           la         apelación.
Segundo: De primera intención, debe precisarse que la recurrente sólo puede
denunciar como agravio in procedendo la falta de resolución de la tacha
propuesta por su persona mediante escrito de fojas ciento cincuentidós,
contra las pruebas acompañadas por la parte emplazada, más no la formulada
por el otro sujeto procesal, porque ello constituye un agravio ajeno que no
le causa perjuicio, por lo que al no acreditar interés propio y específico
sobre dicha circunstancia con relación a su pedido, tal como lo prevé el
artículo 174 del Código Procesal Civil, este extremo de la casación debe ser
desestimado.
Tercero: Por otro lado se advierte de autos, que la recurrente cuestiona el
mérito probatorio de los documentos corrientes a fojas ochenticinco, ciento
treintiuno, ciento treintitrés y ciento treinticinco, siendo estos: a) El
testamento otorgado por doña María Jesús Victoria con fecha dieciséis de
julio de mil novecientos cuarentiuno, en el que se instituye como heredera,
entre otros, a la codemandada doña Marcela Talavera Lizarbe de Chiappe; b)
La declaración jurada de autovaluo del año mil novecientos noventiocho, en
la que se identifica como contribuyente del predio sub litis a la señora
Talavera; c) La Resolución Directoral número 013-98-MPT-DINFCUO del
dieciséis de octubre de mil novecientos noventiocho, por la que se declara
habilitado en via de regularización el inmueble; y d) La memoria descriptiva
del predio "Cruz Verde", arguyendo que dichas pruebas son contradictorias
entre sí, pues no acreditan la propiedad que alega la parte emplazada con
relación al bien materia de litis, a lo que se agrega que los tres últimos
ha sido otorgados de favor, por lo que carecen de eficacia probatoria.
Cuarto: Al respecto, debe precisarse que la tacha de documentos debe estar
referida a los defectos formales en los instrumentos presentados y no a la
nulidad o falsedad de los actos contenidos en aquellos, pues tal
circunstancia    debe     hacerse     valer    en     vía      de    acción.
Quinto: En dicho orden, debe precisarse que si bien es cierto las sentencias
de mérito no se pronuncian sobre la tacha propuesta por la recurrente;
también es verdad, que dichas resoluciones no se sustentan en los medios
probatorios cuestionados por la impugnante, sino en el contrato de
anticresis de fojas doscientos sesenta y los demás documentos presentados
por la litisconsorte que no fueron materia de cuestionamiento, como son: a)
El testamento otorgado por doña María Jesús Victoria Mendoza de fojas
seiscientos treintiuno; b) Las cartas notariales del trece de setiembre y
cinco de octubre del dos mil tres, de folios seiscientos treinticuatro y
seiscientos treinticinco; c) La declaración jurada de autovaluo del año dos
mil tres, de fojas seiscientos treintiséis; d) El acta de defunción de don
Sergio Cesareo Talavera Victoria y la sucesión inscrita en los Registros
Públicos de fojas seiscientos treintiocho y seiscientos treintinueve; y e)
El contrato de compraventa de fecha tres de junio de mil novecientos
treintiuno de fojas seiscientos cuarenta, como también en el mérito
probatorio    del    informe  pericial   de  folios    trescientos cuarentinueve,
ratificado en audiencia especial cuya acta corre a fojas quinientos doce,
documentos que acreditan que la litisconsorte Marcela Talavera Lizarbe de
Chiappe es la verdadera titular del inmueble materia de litis y que la
denunciante no cumple con los requisitos establecidos en el artículo 950 del
Código      Civil,       para   adquirir    el      bien      por   prescripción.
Sexto: Por tanto, haciendo abstracción del vicio denunciado, es evidente que
la falta de pronunciamiento de la referida cuestión probatoria no
transciende en sentido de lo resuelto, por lo que es de aplicación la
disposición contenida en el segundo párrafo del artículo 397 del Código
Procesal Civil, siendo del caso indicar que el criterio de las nulidades
procesales debe ser restrictivo, en vista de que la declaración de nulidad
es un remedio excepcional de última ratio; premisa que deriva del principio
de conservación de los actos procesales, que es aquel que consagra la
conveniencia de preservar la eficacia y la validez de los actos, frente a la
posibilidad de su anulación o pérdida; a este respecto, es preciso señalar
que el presente proceso a culminado con satisfacer su fin inmediato y
concreto,
esto es la solución del conflicto de intereses entre las partes, sin que se
haya afectado el derecho de defensa de éstas, por lo que el agravio
denunciado         no          puede       afectar        su        resultado.
Sétimo: Abunda contra la recurrente, el hecho de que mediante resolución de
vista de fojas quinientos noventiuno a quinientos noventicuatro, no sólo se
había declarado la nulidad de la sentencia apelada de folios quinientos
veintisiete, sino que además, se decretó la nulidad todo lo actuado desde
fojas noventicuatro inclusive, ordenándose que el escrito de fojas
ochentiséis sea proveído con arreglo a ley, pues se había admitido a doña
Marcela Talavera Lizarbe de Chiappe, representada por don Santiago Martín
Segura Acevedo (quien propone las tachas), como tercero excluyente principal
cuando debió ser admitida como litisconsorte necesario pasivo. Por ello, al
haberse declarado la nulidad de actuados, no existen tachas propuestas
pendientes de ser resueltas, dado que la nulidad se había extendido,
conforme al artículo 173 del Código Procesal Civil, a todos los actos
procesales anteriores a su declaratoria por ser dependientes del acto nulo.
Con posterioridad a ello, no se promovió nuevamente ninguna otra cuestión
probatoria, como la interposición de una nueva tacha o la formulación de una
oposición, haciéndose la presente aclaración para los fines pertinentes.
4.- DECISION: Por estas consideraciones: A) Declararon: INFUNDADO el recurso
de casación interpuesto a fojas novecientos sesentisiete, por doña Felisa
Clemencia Caballero de Gálvez, contra la resolución de vista obrante a fojas
novecientos treintíocho, su fecha catorce de mayo del dos mil siete. B)
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso, así como a la multa de dos Unidades de Referencia
Procesal (URP). C) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los seguidos contra doña
Marcela Talavera Lizarbe de Chiappe y otros, sobre prescripción adquisitiva
de dominio; y los devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS.
RODRIGUEZ
MENDOZA, GAllOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS                                                            MEDINA
C-304449-218
Publicado 02-02-09 página 23989