LA GLOBALIZACIÓN:
SU CONCEPTO E IMPACTO EN LOS SISTEMAS JURÍDICOS
Resumen: La globalización es un concepto que se viene utilizando por virtualmente todas las
corrientes del pensamiento económico, con significados muchas veces diferentes y contradictorios.
Como ocurre con toda categoría cuyo uso se generaliza hasta llegar a su vulgarización, ésta
empieza a perder poder explicativo y analítico, hasta caer en la trivialización total. Por esta razón se
especifica de manera precisa qué se entiende por globalización, a fin de evitar formulaciones
carentes de significado. En general abordamos las colaboraciones más serias sobre el término,
entendiendo por globalización el actual proceso de crisis, restructuración y cambio mundial, que se
ha venido manifestando desde la década de los setenta y que impacta a todas las economías del
mundo, desde las capitalistas hasta las centralmente planificadas. El término tiene su origen en la
bibliografía consagrada a las empresas multinacionales, pero se enriquece a través del tiempo, hasta
el punto de representar en la actualidad una nueva fase de la economía mundial.
Introducción
Cancelada la llamada “guerra fría”1 , los países entraron en un proceso de reagrupamientos y
fracturas por el cual estamos asistiendo a una recomposición del viejo orden mundial. Si el antiguo
tenía como fundamento ciertos valores ideológicos, el actual está más bien basado en procesos
históricos y cercanías geográficas. Paradójicamente, cuando la posmodernidad, por un lado, parece
cancelar los sentimientos de identidad histórica como fundamento de la evolución de un sistema
social y cuando, por el otro, la expansión y accesibilidad de los medios tecnológicos han posibilitado
la eliminación de la distancia física como impedimento de intercambios, surge el término
globalización, que se constituye en uno de los conceptos más discutidos dentro de las teorías
sociales y políticas del último período. En consecuencia, partimos del planteamiento de una
interrogante que nos servirá para el desarrollo de este tema, ¿cómo surge el término globalización?
La palabra globalización ha invadido la bibliografía empresarial, convirtiéndose en fuente de
muchísimos trabajos académicos, y subtiende a una gran cantidad de programas políticos de la
década de los noventa. El término tiene su origen en la bibliografía consagrada a las empresas
multinacionales, designando inicialmente un fenómeno limitado, una mundialización de demanda,
pero que se enriquece a través del tiempo, hasta el punto de representar en la actualidad una nueva
fase de la economía mundial
La globalización: su concepto e impacto en los sistemas...
Así, la globalización se constituye como uno de los conceptos más discutidos en las teorías sociales
y políticas de los últimos años. Tratar de atrapar su significado y sus diferentes acepciones según el
contexto, es lo que nos proponemos en estas líneas. Para ello, retomamos los conceptos expuestos
por cuatro grandes teóricos del pensamiento económico contemporáneo: Théodore Levitt, Kenichi
Ohmae, Robert Reach, Octavio Ianni e Isidoro Moreno, para quienes el proceso de
internacionalización de los mercados financieros es irreversible. Bajo el esquema anterior es que
iniciaremos señalando que el concepto de globalización se viene utilizado durante las últimas dos
décadas, por virtualmente todas las corrientes del pensamiento económico, con significados muchas
veces diferentes y contradictorios. Como ocurre con toda categoría cuyo uso se generaliza hasta
llegar a la vulgarización, ésta comienza a perder poder explicativo y analítico, hasta caer en la
trivialización total. Por esta razón, se hace necesario especificar de una manera precisa qué se
entiende por dicho concepto, a fin de evitar formulaciones carentes de significado al respecto. En
general las colaboraciones más serias sobre el mismo, tratan de dar respuestas a interrogantes que
surgen sobre su significado a largo plazo, entendiendo por globalización el actual proceso de crisis,
reestructuración y cambio mundial, que se ha venido manifestando desde la década de los setenta y
que ha a abarcado tanto a las economías capitalistas como a las centralmente planificadas,
identificadas hasta ese entonces como el “socialismo real 3 Para algunas versiones de dicho
proceso, lo que actualmente se visualiza es una verdadera erosión de las soberanías nacionales, en
la medida en que los Estados han perdido su capacidad de diseñar y ejecutar políticas económicas
nacionales independientes, debido principalmente a lo que podría considerarse como el surgimiento
de una poderosa internacional capitalista, de carácter supranacional, que se encargaría de configurar
las reglas del juego para el sistema económico mundial, considerado como un todo.
Seminario de Estudios Jurídico Económicos
Theodore Levit. En 19835 , propone este término para designar la convergencia de los mercados del
mundo entero. La globalización y la tecnología serían los dos factores principales que formen las
relaciones internacionales. En consecuencia “la sociedad global” opera con constancia y con
resolución, con costos relativamente bajos, como si el mundo entero (las regiones principales)
constituyera la entidad única, es decir, que en todas partes se vende la misma cosa y de la misma
forma. Por supuesto, la empresa debe ajustarse a diferencias nacionales, pero solamente si no ha
logrado arreglar o sortear las demandas específicas que le hacen. En esta primera definición, la
globalización de los mercados se opone a la visión de un ciclo del producto que consistía en vender
a los países menos desarrollados aquellos productos que se habían vuelto obsoletos en los países
ricos. El término se aplica especialmente a la gestión de las multinacionales y concierne
exclusivamente a los intercambios internacionales.
En esta primera acepción el concepto de globalización ha estado referido al fenómeno específico de
la progresiva y tendencial unificación a escala mundial de los mercados de mercancías, en relación
ya sea con la reducción de las barreras proteccionistas levantadas por varios Estados en defensa de
sus propios mercados nacionales, o bien al proceso de uniformación de homologación cultural que
ha generalizado a escala mundial estilos de vida y modelos de consumo. Es en este sentido que, al
inicio de los años ochenta Théodore Levitt6 hablaba de “la sociedad global”, como de una entidad
única, que vende la misma cosa, en el mismo mundo, por todas partes y que gracias a ello, ofrece la
posibilidad a las empresas que poseen las fuerzas y las dimensiones adecuadas (a las grandes
multinacionales como Coca-Cola, Nike, o también, en ciertos aspectos los grupos automovilísticos),
de contar con una demanda unificada tan amplia que es suficiente para realizar economías a escala,
y por tanto recuperaciones de beneficios que los siempre más asfixiados mercados nacionales no
garantizan más. Es por otra parte a este concepto de globalización al que se refieren algunos
apologistas neoliberales, como el Director de la Organización Internacional de Comercio, Renato
Ruggiero, que ha declarado enfáticamente que en la última generación dos mil millones de nuevos
productores-consumidores han ingresado en el mercado mundial, por el derrumbe de las barreras
culturales y aduanales, que antes segmentaban los mercados, o como el embajador Sergio Romano,
que se ha complacido de que en la India, donde hay 900 millones de habitantes, existen actualmente
150 millones de consumidores, deseosos de imitar los hábitos de vida de las sociedades
desarrolladas
Otra visión sobre el término de la globalización, la constituye la elaborada por Kenichi Ohmae,7
quien en 1990 extiende esta noción al conjunto de la cadena de creación del valor que promueve la
investigación y el desarrollo, a la ingeniería, la producción, la comercialización, los servicios y la
banca. Si en primera instancia una empresa exporta tomando en consideración su base nacional,
primero establece servicios de ventas en el extranjero, después produce localmente y, por último
acuerda un manejo completo de la cadena del valor de su filial. Este proceso converge hacia una
quinta etapa: la integración global, es decir, cuando las empresas que pertenecen a un mismo grupo
producen su investigación y desarrollo, financia sus inversiones y reclutan a su personal de acuerdo
a la escala mundial, entonces la globalización representa una forma de gestión totalmente integrada
a escala mundial. Entonces la globalización representa una forma de gestión, totalmente integrada a
escala mundial de la gran empresa multinacional. Debido a que estas multinacionales representan
una fracción importante de la producción mundial se convierten en protagonistas en el arbitraje entre
los diversos espacios nacionales, los cuales se ven forzados a ajustarse a sus exigencias gracias a
la extrema movilidad de la que se benefician las multinacionales, en materia de comercio e inversión,
de la Banca y de la investigación y el desarrollo. De acuerdo a Ohmae8 , la globalización se refiere
entonces al proceso a través del cual las empresas más internacionalizadas tratan de definir para su
propio beneficio las reglas del juego anteriormente impuestas por los estados-naciones