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Receta Dulce de Membrillo Casero
Receta Dulce de Membrillo Casero
Receta Dulce de Membrillo Casero
Para comenzar con la receta del dulce de membrillo casero lo primero que haremos es preparar
la fruta.
Cogemos los membrillos y les quitamos la piel y el centro. Los iremos cortando en trocitos
intentando aprovechar el máximo posible de él.
Conforme lo vas pelando notarás que se oxidan, no debes preocuparte porque eso no influye nada
en el resultado final. De todas maneras, tan pronto como los tengamos todos listos, le añadiremos
todo el zumo de limón por encima y evitaremos que se sigan poniendo oscuros.
En una cacerola de paredes altas pondremos el membrillo que habíamos mezclado con el limón y
le añadimos el azúcar.
El azúcar que añadimos debe ser el 80% del peso del membrillo, como he puesto 1200 de
membrillo, le debo añadir 960 de azúcar, en caso de un kilo de membrillo serían 800 gramos de
azúcar.
Lo pondremos a fuego medio, moviendo de vez en cuando con una cuchara de madera, y sin
dejar de vigilarlo para moderarlo en caso necesario, y evitar que se agarre abajo, que se pegue.
Conforme pasa el tiempo verás que el azúcar se derrite y la fruta se va cocinando, es decir, se va
ablandando.
Cuando esté tierno lo pasaremos por la batidora en esa misma cacerola. Debes tener muchísimo
cuidado porque el azúcar quema muchísimo como salte, así que debes extremar la precaución.
Poco a poco observarás que el dulce de membrillo cambia de color hasta coger el tomo del
caramelo claro. Para conocer si realmente está, lo que suelo hacer es la “Prueba del Palillo”.
Esta prueba consiste en meter un palillo en la mitad del puré de membrillo y, si se queda de pie y
sin caerse, es que ya está listo y puedes retirarlo.
Lo llevaremos a un recipiente resistente al calor que hará de molde de nuestro dulce de leche
casero.
Debemos dejarlo enfriar durante unas horas, en mi caso lo dejo aproximadamente 24 horas.
Primero lo debes dejar enfriar fuera del frigorífico y después, cuando esté a temperatura ambiente,
lo metes para que termine de cuajar en frío.
También debes tener la precaución de taparlo, bien con un film transparente o con la tapadera de
vuestro molde en caso de tenerla.