El pensamiento y la preocupación de Aristóteles y Platón
El interés por las cuestiones sociales y políticas es una de las características
de la actividad filosófica de Platón, y queda reflejado suficientemente en la
República. Aunque en Aristóteles no alcance la misma dimensión que en
Platón también formará parte importante de su obra, especialmente en
correlación con la ética, configurando lo que se ha dado en llamar la filosofía
práctica aristotélica. Aristóteles estudia las cuestiones sociales y políticas en
las «Constituciones» y en la «Política». Más que el diseño de lo que debería
ser una sociedad perfecta o justa, lo que le interesa a Aristóteles es
determinar las características del espacio social en el que se ha de
desarrollar la vida del hombre.
Respecto al origen y constitución de la sociedad mantendrá, al igual que
Platón, la teoría de la «sociabilidad natural» del hombre. Es pues manifiesto
que la ciudad es por naturaleza anterior al individuo, pues si el individuo no
puede de por sí bastarse a sí mismo, deberá estar con el todo político en la
misma relación que las otras partes lo están con su respectivo todo. El que
sea incapaz de entrar en esta participación común, o que, a causa de su
propia suficiencia, no necesite de ella, no es más parte de la ciudad, sino que
es una bestia o un dios. El núcleo originario de la comunidad social o política
es la familia.
El por qué sea el hombre un animal político, más aún que las abejas y todo
otro animal gregario, es evidente. De ahí que tanto uno como otro consideren
injusto todo Estado que se olvide de este fin supremo y que vele más por sus
propios intereses que por los de la sociedad en su conjunto. De ahí también
la necesidad de que un Estado sea capaz de establecer leyes justas, es
decir, leyes encaminadas a garantizar la consecución de su fin. Las
relaciones que se establecen entre los individuos en una sociedad
son, pues, relaciones naturales.
Aristóteles estudia esas «leyes» de las relaciones entre los individuos tanto
en la comunidad doméstica, la familia, como en el conjunto de la
sociedad, deteniéndose también en el análisis de la actividad económica
familiar, del comercio y del dinero. Respecto a la actividad económica
considera que hay una forma natural de enriquecimiento derivada de las
actividades tradicionales de pastoreo, pesca, caza y
agricultura, estableciendo sus dudas acerca de que sea una actividad natural
el trueque, a menos que sea para satisfacer una necesidad. El uso del dinero
como forma de enriquecimiento es considerado «no natural», criticando
especialmente el aumento del dinero mediante el préstamo con interés. En el
estudio de las diversas Constituciones de las ciudades-estado de su época
nos propone una teoría de las formas de gobierno basada en una
clasificación que toma como referencia si el gobierno procura el interés
común o busca su propio interés.
El mercantilismo para Platón
• Explicaba la división del trabajo como consecuencia de las diversas
aptitudes naturales de los hombres y de la gran cantidad de necesidades
humanas.
• Pensaba que la ciudad se daba porque existía la división del trabajo.
Justificaba el sistema de castas y las diferentes clases sociales.
En el estado ideal de Platón existen dos clases: los gobernantes (guardianes
y auxiliares) y los gobernados (los artesanos). Ninguno de estos últimos
podía tener el talento necesario para gobernar.
El mercantilismo para Aristóteles
Aristóteles daba una definición de economía dividiéndola en dos partes:
a) La economía es la ciencia encargada de la administración doméstica.
b) La ciencia del abastecimiento, que se ocupa de la adquisición; es decir,
estudia la circulación de los bienes.
• Aristóteles sentó las bases de la teoría del valor al distinguir entre valor de
uso y valor de cambio.
• Hablaba de las funciones del dinero explicando que su uso se debe al
desarrollo del cambio y los hombres crean un artículo que lo facilite (el
dinero)
• Distinguía entre el dinero y capital real, dependiendo de la función que los
bienes tuvieran.
• Reconocía que el cambio se basaba en la equivalencia de los productos