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Ormaza, Censura de La Elocuencia (1648)

José de Ormaza, Censura de la elocuencia (Zaragoza, 1648). "Serán brasas las razones aunque entre alguna ceniza de un santo desaliño".
Derechos de autor
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Ormaza, Censura de La Elocuencia (1648)

José de Ormaza, Censura de la elocuencia (Zaragoza, 1648). "Serán brasas las razones aunque entre alguna ceniza de un santo desaliño".
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CENSVRA

DE LA

ELOQVENCIA*

PARA CALIFICAR SYS OBRAS,

y SEÑALADAMENTE LAS

DEL PVLPITO.

DJÍLO U Ljí EST^ÍMVjÍ


EL DOCTOR DON GONZALO PEREZ LEDESMA,
Canonigo Dignidad de la Santa Iglesia de Leon.

\Á L
MO
EXCELENT. S E N O R CONDE DE OROPESA, &cJ
yirei de Valencia, &c.

CON licencia:

En Zaragoça i En el Hospital Real , y General de nuestra Señora de


GRACIA. Año M.DC.XL.VIII.
\4 costa de Mafias de Limaii ¡Mercader dt Libros.
~> * rAPZOBA CIOK

DEL PADRE MARTIN DE LA


lüdj*i4€ l* Compania de I E SV S,

BEDECIENDO ai orden del feñor Doctor IuanSal»;


Provisor , y Vicario General deste Atçobispado de Za-
ragoça,digo: que he leído con gusto , y admiracion este
Libro, intitulado:Ce»/«rsl de la Elot¡uencia,que ¡ata a lu\
el D.D.Confalo Tere\de Ledefma , Canónigo Dignidad de
la Santa Iglefia deLeomy no solo le hallo digno de !a licencia que fu^
plica fu Autor,sino tambien de que fe le deivmuchas gracias , por el
zelo,y acierto con que insiste,en adelantar la Eloquencia, que deven
ufar en el Pulpito los Oradores Christianos Paia pelear con las cos
tumbres derrotadas,y envegecidas , y sacar los pecadores de los ca
minos errados, y cursados del vicio, y rendirel coraçon,humano,que
tan porfiadamente fe resistegran bateria de pslabras vivas,y razones
fuertes son menester.Y assi despues de la assistencia del Espiritu Sá-
to(en cuya virtud obran principalmente los Predicadores)la mayor
.arma es la Eloquencia, para hazer guerra a los vicios , triunfar de sa
rebeldia,y conquistar almas a Dios:que es el blanco a que deven as-
feflar la artillería de fus Sermones , los que defean ci mplir con las
obligaciones del Pulpito. Esta es la razon porque los Santos Padres,
assi GriegoSjComo Latinos , que fueron Lebreras de la Predicacion
Evangelica,fe entregaron con tátoàrdor, al estudio del bien hablar*
en que salieron tan aventajados Maestros , que quien leyere atenta^
mente fus Escritos, hallará en ellos, vecido en muchos Irgarer, el ar
tificio de los profanos Oradores, y adeiantados eon venta/a fus ma
yores primores. Obrando al fin en esto,como quien bien sabia , que
raras vezes fe halla Predicador insigne , sin el presidio de la Eloquen
cia. - * ... . ', ,
La Oracion bien luzida, y adornada con matizes retoikos, çs grá
medio , paia introducir en el alma dulzemente saludables diferga-
ños.Al contrario fucede en la Oracion iosca , y desgreñaba 3 perçue
con fu asqueroso desaliño, antts ofende, que perfuade. No baila que
los conceptos de un Sermon feaa efçcgidç s,y bien sur.dados, sir.p \%
assistidos,y vestidos de efìílo dg.çenre. Layeidad fe recjbç mejor biá.
s. . ; * 2 ador-
; - «Jornada > y loque mejor sabe .mejor entra êi\ proueeho. '2l Ta>
t bio Autor de la naturaleza, sobre aver comunicado a sus criaturas,"
todo aquello que sirve a !a necefsidad , y principal sin, para que sue
ron criadas , ies añadió de mas a mas lagaia , y el adorno como se
vè en los arboles, que a ío saludable , y vtil de los frutos , anadió la
verde pompa de las hojas, y la amenidad varia de las flores; y aun en
Jos misinos frutos pintó colores : como tambien las plumas delas
-aves adorno con matizes, aunque sin estas galas bolaran con igual li
gereza. El mismo aliño que en vnSermon eloquente, sirve a ladiver-
-fíon,y al agrado, milita juntamente en savor de la virtud ; porque el
deleita? del Predicador zeloso,no lo toma como sin para parar alli,
-sino com •> mïdio para aficionar, y rendir la voluntad, a lo que inten
ta persuadir ;que lo que se oye con agrado , cerca está de abrazarse
«on raa.vid&d.¿4bfcondita est in terra pedica eius,dixo el Santo Iob cap,
18. El diedro cazador entre lo apacible de las plantas floridas escon
de,y dissimula el lazo para cazar las aves ; assi el Predicador sagaz,
entre amenidades del Estilo florido , y eloquente , esconde los lazos
d: fas verdades suertes, para coger los pecadores , que como aves li
bres^ altaneras,se huyen bolando de las manos de Dios.
• Con zeño mira nuestra estragada naturaleza a la virtud , porque la
imagina armada de dificultades ,y asperezas; y assi convienepara
hazerla domestica,y amable, tratarla con halagos , y aliños de E/o-
quencia en la Predicacion,guisando, y sazonando con tal agrado , y
adorno de palabras decentes , y escogidas las verdades de' Pulpito,
que el mas estragado oyente arrostre a ellas;para que a bueítas de las
palabras qué deleitan, se entren, y calen dulzemente en el alma , las
verdi Jes que aprouechan,como lo experimentó en si el grade Agus
tino, ilustrifsimo trosseo de larara Eloquencia de San Ambrosio:^e-
niebantin animammeam(conñ¿f£ideSín Agustín lib.ó.Conseff.) stmul
cum verbis qna¡ ditigebam-, nes etiam quas negligebam ; ñeque enim ea
dirimen pòteram;& cum cor aperirem ad aperiendum,quam diserte di-
eeret,pariter intrabat,quam vere diceret;sed gradatim quidem. V esto
bastarápara recomendacion del Assúnto, y materia destos escritos.
Concluyo con dezir : que deven hazer gran estimacion deste Libro
los Predicadores;pues en él hallarán sembrados muchos, y mui ajus
tadas preceptos, para conseguir la energia de la Eloquencia , que es
m?nester pa^a tan alta empressa, quai es disuad:r vicios , y persuadir
virtu leí ;y assi míritamste se pudiera llamar este Libro :Hóda de Da
Yid,ò áil bié Dezir , pues della sale la piedra de la palabra de Dios,
arro-
tnrojada tan dîesiramente,y con ta.] impulfes fticrça de Elofiiercïsu
cìue podrà derribar los vicios mas gigantes. EnesteCokgio de la
Compama de Iefus de Zaragoça. Iulio 20.de 1648.

May tin de Lanaja*

A Tenta la dicha aprobacíon/

damoslkêciaparaqueseimJ

prima efteLibro. En Zaragoça a

3o.deIunioïó^8.

rATRQr
APKO'BAC TOfl
BEL PADRE F RAT AUTO WO
Agustín, ¿e la Sagrad* Orden de San Geróni
mo, Profejso del R eal C muent o de Santa
Engracia de la Ciudad de
Zaragoza.

^GVALMENTE confuso,y gozoso,he leído en poco ra-


to,muchas vezesesta Cenfura de la Elocuencia Confuso
la ura,por obedecer al mandato del feñor D.D.Miguel
Marta,r?egente de la Real Audiencia deste Reino,reco-
nociendometan sin prendas para la cenfura , de quien
con tanta aguc{e¿a,y erudicion,enfeña a cenfurar los demas. Gozoso
las otras,por-hallar yi en nuestra Lengua lo que buseava , desde que
estudièen las Escuelas de la Compañia de IES VS, los primeros ele
mentos de la Retorica.Siempre juzgué a nuestra Lengua,capaz de to
dos los adornos que han procurado introducir en las fuyas muchas
Naciones:y fentia el no tener traducidos en ella, como en otras, los
mejores preceptos de la Eloquécia.Oi yà,ni a la Latina,™ a la Grie
ga tendrá que embidiar ; y assi aunque por locritico,desazone esta
obra a a Jg!in0s,con las novedades antiguas ( que dize el Autor ) que
intenta apoyar , espero que ha de fer de mucha utilidad , a todos los
que salidos yàde lasniñezes de laRetorica,defean aprovechar,y ere
cer,ha'H llegar a lo mis perfecto de laEloquencia. No hallo cstorvo
alguno que impida la impression,y assi juzgo fe le deve dar al Autor
la licencia que pide,y aun agradecerle el riesgo a que fe pone, de que
le calumnien de maldiziente,los mismos, a quienes fu zelo tan Chriss-
tiano, como Eloquente, defea enfeñar a dezir bien. Este es mi pare
cerán este Real Monasterio de Santa Engracia de Zaragoca,a 28.de
Iunio de 1648.

FV. Antonio Agustín.

Imprimatur.

M*rt4%¿. • AL
' • . . 1 AL

EXCELENriSSIMO SENOR

. CONDE DE OROPESA,&c.

VlRíiI DE VALENCIA.&c.

ÍI A K 4 valerme de qulen ùene ta


me\ecUa%como heredada lagrâ-
dezjt^obran en V ,Exc. tantos
tituios tomo fait an en mi 5 pero
aunla ìalta suele fer empeno de
su poder generofo 5 ja 'uenta de lo macho que
V.E.se de vexent ran a] er acreedoreslos defva-
lidos. Vodra parecerhtmìldad presumidaiaco-
gerse for depvdido mdìscurfo al sagrado de
V .E.pucs es ponetse a nnta w&iqfte no podràn
esconderfe sus obscurmdes 5 y no es para poca
pluma probar como Agila elparto , careandole
con el Sol. Defia suert^aun enel patrocinio en*
quentrorìesgos-. y aûqula benignidadde V .E.
haga alguna trampa a f gran caudal ,no dando-
sepor entendido alos afeffîos , como podràn es-
capar de la jujla censande ft* F;ámilia% enquie
V . Ex. ha puefio casa a a discrecion , fiendo los
buenos ingenios,y noticiìsja libre a con que se sé
riaia
n ala entre todas,y laobseruìcionaduertida , los
shifmes de fu PMacio. Mas?fto mifmo me alien
ta,que en la censura de quiet tiene tan caval co
nocimienio ,se <và a ganar pcomenos que en la
aprobacionsy con una Çalatésa que V .E .aprue-
be,quedarà mas honr~ado midifcurso » que apo-
jandole otros todo. Tambiet me ba&e anìmoso
. jaberique no aipara V . E. oro sobornoique Li-
brossque nopuede dexarde cuererlosbien,quien
ha&e fiemprecofas digr.asìe escrivirfe. Bien
quifiera enoblecerse mi flunaentrando en e/las9
aunquesuera salir de lalenflança de carta,j no

pudiera detenerla meno^qgeropromejsa dede-


xarla bdaren otra ocMsiïlurefPero en esta cor-
tedad, suera agravio qwrer dezjr algo 9delo q
7io bastaràn a referir Ugas Historias , fiendo
V. E, la mas eloquente ^verdadera defus ma~
jorts>a quienes tan*vivjnente retrata fnel ta
lento,y obras heroicas; dfaerte , que les retorn4
quant o lustre le dieron, unque trabajaron tan-
tosfiglostpor dara V\Elos mas gloriososProge
nitores 9 * quienes en tiens os, como en acciones
ìguale V „E .pars que le oz^emos lo que Espand
b*mfnester>&c.

AL
àe cada yruT.
'Vnque cl nombre de Censura podría fer
sagacidad,para dar séquito al Libro , dis
culpo el apellido de murmurador,advir-
tiédo,qno es malignidad, sino modestia;
pues por no atreverse a la autoridad de Maestro quá
do nota,elige el descrédito de satirico. Pero aunque
amenaza sátira èl sobrcescritOjhallaràn consejojno*.
t ando los vicios,que en Pulpitos,y en las demás ac
ciones de Eloquencia la tienen estragada,y las virtut
des,que desconocidas no fe buscan. -Mas para hazer
apacible la avdertencia, la disfrazo en eíle escánda
lo de Censura,poniendo en trage de vicio la enseña-
ça. Alenteme a pensar tenia algún genio desto 5 porq
aviendo leído casi quantos Antiguos , y Modernos,
S agrados, ò ptofanos trataron de la Eloquencia, ape
ñas en todos hallé advertencia , que el natural no la
avifaíse,bien que muchas con vozes mudas,sin acer
tar a explicar fus sentimientos. Fuera destos observe
en mi otros muchos,que acreditaron los que en esto
tienen elección. Mejor informará la letura,quemi
vanidadrfolo prevengojqenel primer troço,a quien
toca mas lo fatirico,tiene el estiló algunas , que qui
zá parecerán mocedades; pero en la censura esleí
la travesura jquo fuera culpa en otros ; yli fuera mas
anciano el estilo, parecería necefsidad,y no defenga
ño el notar fus dernasias. Pido fe me agradezca Ja
brevedad con que reduzgo a tan poco volumen,tan
dilatada materia,omitiendo solo las niñerías , con q
los Retóricos han infamado de pueril la Eloquëcia,
X fea parte della quedarme aqui. 1N
DE LOV CAPITVLOS

- DESTE LIBRO. - V

v PARTE I.

CAP.I. s~\ VEXA de los que bien sienten ,y causa dedesa-


Untarse los mas animosos a professar la Elo.
quencia.
CAP. II. Vrevìenesecon autoriâadlo que se ha de de^ir.
C A P.lll . Los demasiad) agudos, y fas que pecan de botos , han
dañado igualmente nuestra Cbrijliana Eloquecia.
CAP. IV. Reconciliase lo ingenioso con el devoto fervor.
CAP. V. El modo con queoise predica ¡ es el mayor contrario de
la Eloquencia.
CAP. VI. Pruebase, que en este modo, faltan las mejores pren
das de Eloquencia, que pide el Pulpito.
CAP.VII. Desengañase la vanidad > con que algunos ostentan
ingenio. y erudición, en los que üamm conceptos.
CAP. VIII. Responde a una replica contra lo censurado ,y en
confusas lineas fe idea la arquitectura del Sermon.
CAP. IX. Dd Estilo iy causas defu daño .
CAP X.Quanto áevaser en el Orador Eclesiastico.
C A P.X 1. £Wa variedad de Estilos, y reâuTjje a quatro.
C A P. X 1 1 . Del 'Estilo hinchado.
CAP. XI 11. Vel Estilo humilde.
CAP.XI V. Vel Estilo pueril.
C A P. X V . Del EJilo lacónico asecJado.
CAP.XVl Del Miscelaneo.
CAP'.XVll. Idea del buen Estilo en confuso. ; .
CAP.XVlil. Divide ,n tres generos el buen Estilo ;y dijese
algo
Mgo de la oportunidad àe cada vnol
C AP.XïX. Ejemplos de los tres Estilos,
C /VP.XX. Del Estilo bf eve, con agudeza. 9
C A P.XXl. Varias exor taáones de la Oración.
C A P.XXIÍ.Df la Descripción. y fui partes, con txtmplot.
CAP.XX11I. De las Comparaciones.
CAP XXIV. De los Lugares.
CAP.XXV. Exemplo de las Historias altgoñT^das yy deles
Symbolos.
CAP.XXVl. Lugares Historiales, yfu vario vfo.
C A P . X X V 1 1 . De los Lugares ,queje componen de des:ripcion .
CAP. XX VI Ií. Delos Lugares , que consisten en el enfafi de
unapalabra-
C A P.XXl X. De los Lugares Literales s y Questiones.
CAP. XXX. Delos AJfuntes,è Introducciones.
C A P.XXX [. Nota lo quefe de ve probar,y lo quefe devesu
poner.
CAP.XXXU. Advertencias , quefacilitan lafabrica del Ser-
mon.
CAP.XXXlíl.Df /w Áfeños.

SEGVNDA PARTE,

QVE CONTIENE

LA PRACTICA DE LO QVE

SE HA ESPECVLADO.

PRologo. ...
Idea del falso Ambicioso.
Idea del Murmurador maligno,y chismoso.
Idea de un pobre Pretendiente.
- r - - - - Idea
Jdea de la Trìunsattít 'Afcettfionì
Nivel pararetonocer Us defeftos%o aciéries dd Sermon,
D iscurfo reprehenfible,
Dtscurso imitable.
Idea dtSermenes Panegjricost en mode la Affumpcien âe Mi
rtaSenora. . ~ ~
Pag.ï

CENSVRA

DELA

ELOQVEMCIA.

PARA '

CALIFICAR SVS OBRAS,

SENALADAMENTE LAS

DEL PVLP1TO.

CAPITVLO L

Quepca de los que bienfienten ,y causa de àefa*


lentarse los mas animosos a (rofejfar
la Eloquencia.

R ANDES Ingenies, cultiuados de no vuìgares noticia%


y prendas de Piilpito , eligen eí descredíto de eslcriles
troneos,antes oueel aplaútÒ de floridos, y securdos en
este campo de la Eloqueneïaj donde la llaneza es caiua,
ío leuantado cuesta,y precipìcío lo que se jn*ga cmànôi
"cia. Peligros son considerables cstoSjmas la disiculcad es frenc de co*
x CensvraDeLa

bardej,y espuela de animosos.No es cl peligro quien los desalientas


. sino el verle tan ignorado, que apenas ai quien discierna e! errcr de la
destreza en euitarle.És afsi el ingenio de la naturaleza,que auaia,ò sa
gaz en grangear nuestro agrado, oculta mas lo mejor , y los aciertos
de !a Eloquencia,como mas preciosos, los guardó tanto , que casi no
parecen de guardados. Los yerros bien a la vista los dexò,mas nuestra
ceguedad no se contenta có caer en ellos, aplaude a sus agrauios, pas
sa a hazerlos bien vistos, bien que suera agrauio, el no los poder ver.
Con esto,pues,de mui briosos desmayan los de mas espíritus , desde
ñando empleo, en que no ha de ser conocida la destreza, ni estimada,
por auerse consederado la vista có el error. No siempre ha de ser des-
cófiado el saber,tambien tiene su consiança, aunque no tan satissecha
como la de la ignorancia : pero bien modesta presumpeion es sentir
la ceguedad con que en esta materia se califica ; querer a la razon por
Iuez, bien puede ser vanidad , pero parece justicia. Edad tiene este
sentimiento , pues se quexa desde aquel segundo siglo de la Romana
Eloquencia.Bien que entonces menos ocasionado , pues ni los alagos
de la cuna, eximian el niño desta diciplina , ni en ella desdeñauan el
nombre de discípulos , quando en las canas leian mas aduertencias.
Feliz edad, en que los años no jubilauan el anciano, que en la escuela
de susañossuele despreciar todos ios otros estudios; y como sinohu-
uiera canas ígnorantes,a todas dan el grado de maestras. Parecerá su
persticion el cuidado de aquel tiempo, en buscar al niño ama de no
menor candor en el estilo,que en la leche,para que hallaste la enfeñá-
ça en el alimento , y se conaturalizasse en hazer igual estimacion de
entrambos.-aora,ó con el halago , ó con el descuido en el regazo de
las madres,crece ançes el horror a la ensefíanca ,. que nazca su conoci
miento. .
Pues no madrugaua tanto este cuidado en aquellos, para suplir
k) poco despierto de los ingenios, pues eran tales,que aun la presum-
cíon de nuestro siglo, hizeyanidad.de conscssarlos superiores : es cre
dito de ingeniosos el reconocerlos,y modesta jactancia el rendimien
to. Con todo juzga có estos Oraculos de la naturaleza,negligencia el
cuidado de fus tiempos,en aprender la cloquencia. Lamentanse, que
bo ai quien entienda sus primores;y dizelaldea de la prudencia Se
neca, que no distingue a la purpura del vulgo, para admitirla al juizio
desta causa;y querrá lo mas pardo de nuestra chusma dar su Toto,quá-
do sera harto que noparezca sayal, la seda mas delgada. Quien vien
do aquesto, licua con templanca nuéstra negligencia, en aprender esta
arte? Y quien no se retirará de prossessarla ? Han visto alguna escuela
Eloqjencia, 3
de Eloquencia, donde se enseñe a discernir estiIos,sus disererciasj íbs
oportunidades', y cl que pide cada afiurito, los vicios, que con v. age
de virtud le les arriman ? Q¿¡en galtó tiempo , ea saber la voz a que
despieita cadaasecto,quando es oportuna la grauedad,quando labia
dura, la agudeza, el centellear de las sentenciab, el relampago del de
sengañóle! trueno de la voz ? Tal vez la altura es desp(.ñadero,el an
dar a pie llano arrastrar , y ral veies destreza, saltar a todas las leyes
del arte,ygala el desaliño. Diseréte ha de ser el estilo en el moço,q en
el anciano,y puesto en dignidad ; que aqui muchas veres noíe distin
gue mas que en el tiempo,el vicio de la virtud. Q¿ien, pues, por solo
el natural , aunque sea grande , podrá aduertir tancas circu.istancias
forçosas,pa! a hablar con juizio,y hazerle de quien oye ? Y con todo
vèmos reducida esta sacu!tad,a auer nacido en Castilla , y saber qua-
tro vocablos m4s sonoros queotros,(poca razon tiene quien ¡a redu
ce a vozesjsir» otro estudio dexan al natura! , que siga con temeridad
su destin», sin reparar, q el mas brioso cauallo corre a mas a riesgo sin
freno.'lamejur tierra brota mas milezas,si la cultura, y arte no la la*
bran. Asii vemos en buenos ingenios pastar espinas con credito de
agudezas,y ahogar entre yeruas la'semilla.
Ni ai que echar la culpa a la lengua, que tan capaz es de elegancia
como la Latina ; pero nadie estima lo de casa : desdeñamos nuestro
Idioma, y en el peregrino estimamos mas qualquier conccpto,y que
damos ma.« a nuestra sa issacion explicados. Yo pienso nace aquesto
de vna oculta lisonja , con que nos agradamos,en alcançar el primor
de otrale;rgua,ò nos enuanecemos , de que acertamos a explicarnos
en ella,y adulamos nucstrapericia,y a lo que nos parece ponemos de
nuestra casa Yo confieflo qué me sucede assi, y quedo mas descansa
damente explicado en el Latin; mas sospecho es, por la ra¿on dicha;
que no saltan en nuestra lengua modos para exprimir ( en cuanto àl-
cançala voz)con viueza,y ensasis los sentimientos del alma. Pero quié
persuadirá a nuestra floxedad , que no basta saber la signisicacion de
los vocablos,ni pende de saber muchos el apretar la razon , y hablar
con brio?
Y si aun en losprossessoresdellaaiesta negligencia, qual será laque
se halla en los que sólo son oyentes? El capricho siempre sue sedi
cioso en los hombres,no es para juez quien esfaCinoroso ,-si las leyes
.no entran a jiízgar,el de mas Cauda!, hará mas injusticias. Pues quien
sabe las leyes por donde ha de gouernar este jüizlo ? PareCeme quan-
do veo vh Auditorio, que es vn corcuso de ciegos en lugar, «ionde ni.
el baculo,ni el tino los adiestra , y que a todos les viene vn Furor de
' Aí Coíier.
+ CensvraüeLa
correrle caídas no se wàn aqui,encontra idosc tódos,tropezanda
en si mismos, licuando quando mas vn palo por ojos. O quantos alcá-
çará i a la pobre cabeca,que se les entregue ! Digalo el murmullo de
vn Auditorio,quando el Predicador acaba. Vnos porque ensartó mu
chos lugares, dizen,gráde hombre,en la vña tiene la Escritura; otros
por esto mismo le tachaa de popular. Dizen los Pardos , tiene linda
labia el que intrepidamente echa sinonomos, y habla siempre a boca
Uena,y si es de paja mas a su íauor ; los de mejor gusto acusanle de
charlatan. Allá se oyen los que adolecen de Acadcmicos, y por vnos
adjectiuos r«idosos,ò qualquier frasecilla poetica,le dan el grado ¿e
cultoj'y aqui se quexan buenas cabeças,de que las ha descalabrado es
te ruido de vozes,que parecen concepto , y no son mas q sonido. Si
gritó de zeloso, arquean vnos las cejas,compungido el gesto, y otros
mui salsos tuercen la boca , preciados , de que solo la razon los haze
suerça,que guiarse por gritos,es de rebaño. Si alguno contemporiza
con estos,y pone en la razon su cuidado, cercenando historias, y cen«
tones de lugares, dizen,que nohazemasque hablar sin sustancia; y
aunque embeua muchas noticias el discursso.,sino quenta la historia , si
Abraham no leuanta el braco , y se le haze la cama alacob para que
duerma,ni dize conceptos , ni tiene noticias de Escritura el Predica-
dor.En sin mas son las sentencias,que lascabeçasen vn Auditorio,aú
que está mui vsano este monstruo de ser hydra.Y si llegan a preguntar
a cada vno, en que sunda fu razon, verán que estàsinpies,como sin ca-
beça,pues sin sundarse en nada,aprueban,ó reprueban, segun les vino
el aire.Q¿ñeren reducir esto a cossa de instinto, y se explican por vno,
que llamando sé qiSt: perciban el Idioma los entendedores santasti.
eos. Lo mas~ordinario es dexarsc lleuar de la ola de la gente, propicia
muchas vezes al vaso mas zorrero. Si alguno de los mas presumidos,
y demas natural,quiere deuerse la eleccion,y dar razon delta, reprue
ba lo que mas merecia el agrado , y echa mano de lo que aun el pie
desdeña.Forcoso yerro aun a los ingeniosos , caminando tan sin íuz,
ni aun señas para discernir lo malo de lo bueno-, lo vulgar, y deuido á
ageno estudio,y solo a vn genero de mecanica propia,de lo que nacio
en el diseur so,y se crió a su costa.
Pero ni aun tanta dificultad suspende las sentencias,que es mui cu-
diciado peligro el de Iuezes. Las demas Artes han grángeado entre
quien no las entiende,tal respeto , que no se atreue a calificar la esta*
tua,ò la pintura, quien n« manejó el pincel, ó sudó en los talleres. Si
alguna vez se arrojala calificacion , es con tanta salua a sus prossesso-
res,que mas parece reo^ue Iuezjy en hablando los contrarios.depo-
ne
E L 0 Q^V E N Ç I A. $
ne el juizio,eî que fia mas del suyo. Solo la Arte O ratonaron ser la
ma ignorada,™ ha conseguido la veneracion de las Mjcanicas.Des-
dichaVaral de lo ingenioso,enque tanto las excede. Yá,pues,que co
dos quieren ser sus Iuezes , deléo insormarlos a todos , y mostrar lo
que fia de su justicia,pues les pone en las ma.ios las leyes, los castigos
de los vicios,la regla de las virtudes de la Eloquencia. Consicflb que
algunos que han querido enseñarla,la han insamado, dando <nui G ra
majeos preceptos, y obftruaciones tan pueriles que siruen para el
desprecio,y no para la aduertencia. Omitiré eflas niñerias, que pre
tendo tratarla como adulta, y no ossender con juguetes su discrecion
de Anciana. Si consigo el darla a conocer , atemorizo vna gran chus-
ma,que alentada con su ignorancia , y no reprehendida por la de los
oyentes,se arroj'asinla destreza,ysabiduria que pide tan graue prosseí*
sion,yJa quita íu mejor apellido de singular,este numero de gente, de
pocaquenta,y menos razon. Por el contrario se alentarán los que de
puro briosos pierden el animo , de ver que no ai quien los discierna
con ajustada censura.
Ni sea este asecto escandaloso, que en nuestro natural , aun lo mui
espiritual padece achaques de humano , y es no conocerse pidir vni-
uerssalmente en los hombres,quc no sepan a lo que son.Pues quan na
tural cossa es desear cada vno estimacion en su trabajo , y retirarse de
seruir,a quien no sepa conocer su cuidado. El mayor Orador llamó
a su Prossession, lustrola seruidumbre, y dio la honra de Señor al pue
blo; mas sieste es tal, que no conoced quesirue bien , y agradeced
descuido mas vezes que la diligencia,venturoso el sueño con tal amo,
pero mui desmedrados los desvelos:no será mucho que se eché a dor
mir todos. Los Predicadores , claro está que no se sugetan a tan ríl
# serüidumbre,mas alto Dueño tienen,que no les reparte con quejas el
premio, no buscan este del pueblo , quádo le pretenden atento, sino su
enseñanca;y para introducir la diuina,perficionan el natural , porq se
acomoda a nuestra grofleria la gracia,pendiendo en gran parte su efi
cacia del concepto que haze el Auditorio de las predas naturales. Pa
ra este fin !e desea'i discreto en calificarlas.Dçsta suerte se abonala va
nidad,y ensancha la licencia de perficionar los talentos. Y¿ por este
Iad»,Christiana queda la ambicion, de que sean bien mirados los des
velos de vnPredicador,y que alo humano se haga cuerdo juizio.Mas
achacoso parece el otro sentimiento, de que se lleuen el sequito,
los que con vn sollage popular , ò qualque sulleria sobornan la mul
titud, dexando al merito tan solo, como vnico,y bien, que nació con
este hado,y el solo st baste a si,mas nadie cuerdo le juzga en si mismo
¿ C en's'vr A De La
tan sin sospecha de presumpc¡ó,que pueda satissazerse como premio;
alonónos fe baste por Auditorio. Recelase de su propia calificacion,
porque sabe es poco segura en abonar, y no mui dichosa en querer.
Asi necessita de la aprobacion agena; que viuir con solo la propia
satissechos,es priuilegio de necios , por esto desea a sus Iuczes ; esto
es,al pueblo bien insormado de la razon,y las leyes. Mas él las igno
ra ra.ito,*que jlizgaa vezes crim^ el obseruarlas, y premia a los iraas-
gressores,aplaudiendo solo la libertad en dezir. Pero quié los ái por
Obres,contra ellos processa. No se puede dudar, que en esta nauega-
cion puede mucho laestrella,y que el aurapopul'ar suele hinchar mas
las velas,del que fia a vn buen aire, y dessahogo su camino, nue ias del
«mi discreto Piloto. Pero si aquel aire guia al puerto,si esse buen na-
tural sin mucho arte enseñado alomenos acierta el mejor camino , no
ai que culpar a la ola del pueblo, porque le sauorezca.Q^ien le repre
bendade vulgar,© otras saltas, aunque vsurpe el nombre de zclo,rebo
za verdadera inuidia. El sines guiara este pueblo ,fi esto consigue sin
arte,dichosaignorancia,bienpuede apellidar E'loquencia. Con rodo
và expuesto a muchos rieígos,quien a si fe entrega al mar;y alomenos
hazen odioso, ò desacreditado el empleo, có que todo se ha de deuer
a la suerte. Fian poco della los meritos, y assi se acobarda con lo mis
mo què se alientan, los que tienen menos. Dcsear,pues, que renga me
nos mano Ja ignorancia,y mas el saber,de suyo es cuerdo asecto, aun
que viue en la vezindadde lapresumpcion. La mayor Eloquenciacs
m» proporcionada a la enseñanca,y persuasiua Christiana. Luego el
desear lamas introducida, y sentir ver apoderados del puesto, los que
faltos desta luz,con solo su buena estrella diuíerten,mas que alumbra,
Ò alomenos retraen a los que pudieran lucir mas( no para la os-
ti aucion,sino para el deféngaño)quexa Christiana
es,y discrecion zelosa.

99 9 *»

k • : •. • . ..

CAPI-
CAPITVLO . ti. :

Premenese con autoridad lo quese ha de


dezjr.

VIENDO de señalarlas causas que tienen tartamuda i


nuestra Eloquencia , siento casi sorçoso comer car,incur-
riendo en vna dclias. H a podido tanto có nuestra ignora-.
cia la vanidad de eruditos, q estimamos más parecer leí»
dos,q ingeniosos:pensamos baxaméte de la razó,pues so
lo en la multitud de autoridades,^ juzgamos desendida.Por esto nos
dixo con aguda malicia el Bocalino,quc licuamos el ingenio a las es.
paldas:son carga,y no discurso las alegaciones. Con efto se cortan las
alas al discurso,quando mas le vestimos de agenas plumas, y se redu
ce todo el cuidado a reboluer índices , como fi suera tan estimable la
dicha,en hallar lo que otro dixo bien,como el ingenio en inuentarlo.'
No por esto dexo de juzgar precisa la continua licion de sagrados , y
prossanos, pero que no se ponga la suetea en ostentatl*. Conuiertase
todo lo leído, como los diuerssos alimentos en sangre , y nerbios del
discurso, hagase cuerpo propio,y assistan las mas vezes secretamente
a la oracion las noticias. Son estas tan poderosas, que aun quando no
se acuerdan, sino que están como dormidas en el entendimiento , mas
que en la memoria, despiertan al discurso , y le dan no sè que vozes
sordas, que le excitan los conceptos. Respeto para esto la ingeniosit
erudicion de los Mendozas,Velazqucz,y Celadas, y otros, si ai tales.
Y tampoco repruebo muchos libros,que oi vemos, donde no sonAu-
tores los que assi se apellidan, sino sastres,que zurzen quantohan sisà-
do a los vestidos agenos. Sean,pucs,estos como tenderos publicos, a
donde se acuda por lo que sea necessario ; y oxàla no les viniera tanv-
bien el nombre de tiendas , que se ha yà hecho mercancia este trato»
No prosesso esto, porque sé quar. facil es espantar el vulgo a citas , y
los que saben, no las han menester para conocer el sundamento con
que se habla. Pero por condescender con el tiempo , y resguardar la
censura de algun ignorante seuero,que atribuya a mocedad lo que di~
xere,me preuendrè con la mas graue autoridad entre los Maestros de
la Ig'efíaíque la prossana,ni aun esse dudará que me afsiste,por no pu
blicar que no la ha yista. Sobra*
3 Censvra De La
Sobrará para el defempeño San Agustin en 1o dinino y humanos
Oraculo de lalgksia,Oítentacion de la Sabiduria Eterna, y vanidad
cuerda de la naturaleza.En ius obras he hallado eíparcidas las mejo
res aduertencias del Orador Eclesiastico ; pero quien las quisiere ver
juntas,lea los libros de Doctrina Christian», en especial los tres vlti-
mos capítulos del fegundo libro,donde dize,que fe lean los Etnicos,
y Profanos Autores,y como de injustos pofleedores les saquemos pa
ra nuestro vso la elegancia. A este intento aplica el ordê que dio Dios
a los Hebreos , de que deípojassende fu oro , y joyas a los Egipcios,
que aun de tan profano culto quiso feruirfe , y enfeñarnos afsi a con-
-írertír en culto fuyo,la cultura de las profanas letras ; y añade el San-
t©,que aunque los lleuaua a lerusalen , donde tan fuperiores tesoros
de sabiduria celestial auia de darles, quiso lleuassen aquestos terrenos
jara enfeñar ajuntarlos,yqueno eslán reñidos, como algunos pien-
fan,iapiedad,y sabiduria del Cielo con la humana. En el libro quar
to, capitulo segundo , despues de aconfejar el estudio de la Eloqu««-
cia,dize,que los que no lo hàzen àfsí,fe duermen frios,y exortaa c-ue
quiten a la mentira las doradas arnias con que fe defiende retorica, y
las haga.i militar por la verdad; que es afrenta nuestra ver aquellos ta*
diestros en mouer los oyentes,perfuadirles engaños,alegrarlos, y en-
tristecei los,y encenderlos en cl àfécto que pretenden, y que noibtrdá
fío siruamos rámbic,a tanto mejor causa. Para esto no ai facultad que
no ma uie aprender,ni arte que escufe. En el capitulo catorze del li .
fcro primcro,dize,que ha de fer como los Cirujanos asseados, que no
te contentan con aplicar vnguentos, y arar la. herida , sino que dispo
nen la ligadura de suerte, que tenga vn genero de gala. En el capitulo
sexto del libro fegundo,llega a dezir,que fe ha de afectar algunas ve-
¿cs la obscuridad, raro dezir deste ingenio, primogenito del SoUpero
da igual razon, porque afsi fe empeñe la atencion del oyente , y fe le
quite el a.lïo,con que desprecia lo que facilmente fe aleança. Prueba
ésto con las misteriosas obscuridades, en que muchas vezeslate en las
sagradas letras la Eterna Luz. Finalmente en el capitulo quinto del
'libro quarto, encargando mucho el Ingeníela Eloquencia,y Discre
cion en el dezir,añade, que sin esto ferá lasabiduriatan inutil , como
perjudicial coa ello la malicia. Y concluye, desiniendo assi nuestro
Orador Ecleliaftico:5'««í ergo Ecdefiastici viri,qui DiuinaEloquia ñon
solum sapienter,fi'd etìam eloq-'cnter tra£iauernnt .S alkbirifuamiatz^eu
suauisalabritaie, quid mdius'i Q^ianto cnim magis appetitur ilíic f'iaui-
tas, tanto sacífias ¡alubritas prodest.Lncgo por todo el libro prosigue,
apoyando aquellas maximas de.la EloquenciaRomana:/í4 diceredc'
, bere
E L O QJT E N C I A. 9
tefeeloqûentémvt doceat,vt deleiïet, vt fleffat. Ylaotra: Isigitur
erit eloquens,qui poterit paruasubmifse , modica temppraie ,magna
granditer dicere; enquese cifran todos los preceptos de la Orato-
rìa,ymuestra largamenteelSantoycoTi admirable aduertencia,quá
altamente se hallan en las diuinas Letras obseruados , haziendo
larga induccion de lugaresde San Pablo , y los Prossetas , donde
muestra pudieran aprendcr losTulios la sacultad que tanto estima-
ronjy aduïerte,que aun dondeparecehumildesu estilo, es con ar-
te,ysagacidaddiuina. Leatodoel libro quarto quien quisieresa*
ber las mas exactas aduertencias de nuestro Orador, quando ha de
remontarse, y quando abatirse auna lasmasbaxas palabras. Y a
quien citare algo de lo que en esto dize al parecer contrj el asseo,
no le crean sin ver todo el contexte.
Mas que me detengo en citar lugares de SanAgustinen Fauor.
delo que dizen todas sus ©bras; no es su estilo corriente de cauda-
loso Duero,que yà con lu afluente estruendo, yà sordamente pro-
sundolo llena ,y secundatodo, recogiendo eníìtodaslas demas
aguas, y dispensandolas segun las oportunidades ? Diuersidad de
estilos la verán,segun Ta diserencia de las obras,y afsientos, y segú
la diserencia de sus anos. Aduertencias que èl mismo preuiene en
la ensefiança,y ensena con el exemplo.
Yá con tâta autoridadxomo la de S.Agustin,y eftellà entrana-
dala de las diuinasLetras,qualquiera otra sobra,.Pero quié no oirâ
al Blason de la Eloquencia Ciceroniana Geronimo,en quien se ca
nonizò el mejor brio de la elegancia? Quien con tanta energia en
îaifiucctiua,tanta gala en la descripcion,reuerdecïendoalguna vez
en rosa-í sus sagradascanas^Quedeliciossas sonsus ternuras,y q' san
ta su gala.Sa energia briosa,sin inuidia deTuliole hazeCiceroChri
stia 'o.LeafèsuepistoIa ad Tamach.tom.2.dòde a\aba. los-cuidados
del diseurso ,y disculpa , los que parexen desaliños en las diuinas
Letras, pór lo que degenera en las versioneSique en su original sort
caudalosascorrientes. Ociosidad será tracr en mi sauor palabras
fùyas,quando todas sus obras militan hazanosas por la Eloquécia.
Bastadezir en graciatie la juuentud,que concède a los moços'bro
tar viciosamente hojas,como a Vides principiantes , y quetïene a
mal aguero deesterilidadyvÇrlos sin'ÎOzania.Alfaiasdizese le má-
dò setibere ftylohoTfiinisjdestquoìiomìnes loqui conftfeuerunt.Que a£
en el estilo vfos;rtendjim illojicut nutnojcmpttblïça forma est. Y es-
B te
to Çensvra De La
te Prosseta,como Cortesa:io,hablò en estilo de Corte , si Ofeas est
cl de rustico Pastor^que U gracia íe templa a los naturales , y pre-
uiene que ay a platos diferentes en la ciiseninçajscgun la diferencia
de los que oyen.
Balìlio de Seleucia,dize destacultura de I&ias ,serm.s. DoCtri-
nam nouam,de Ccelo allatam pollitiem , y bien se echò de ver cuuo
por del Cielo este Padrc cultissimo la pulidez , y elcgancia , pues
tanto cafo hizo delia. Ç^iien mas cuidadosamente, que èl,y Chri-
sologo centellearo» conconceptos ? Q^iizà la grosscria de nuestro
siglo,culpará en losSermones del scgúdo tan sucinta agudeza,sino
la viera canonizada.S.ZenóVero.ímrfeM4r^//'<w.dize,q matò M*
nasses a Isaias, porq coma le veìa tan cortesanamente eloquente»
reconociòpersuadiria nus que los otros,y se Ucuaria la gente tras
su doctrina. JȒr4 loricam pecloris fidei comitium , pradicationispol-
litiem,litterarum curiatn requirebat Mariasses. Miren no sean Ma-
nasses los que esto persiguen:y aduiertan laclauíuladel Santo,que
es muestra fideliísima de toda la tela de su estilo.Y tanta gallardia
cupo con lo sa ito,y zelosa voz de la Iglesia. Aprendan a no infa-
marla de escandalosa.
San Pablo ad Co/o/..fdizecoma hade ser el Sermon.'íenwo ve~
stersemper ingraùa ,sale su etniitus. A donde entiende Origenes
el buen moio^raciajy Eloquenciaen el dezir,W««s est sermo Dei,
& efficax,& díscretor. Y dize la autoridad docta de Riuera , idest
critìcus. K^zxt.lib.i.inîoan. dize : Nequeo satis admirari Dei /<t>
picntiam,quœsummis in negotifs non dedignata est comitem haèerese-
cularem Eloquentiam: Y o me contentarè con que sca criada,quan-
to mas coinpanera. Ricardo Vict.áe Erudit.intel.homil.z.lib. ixap.
îtf.halla todo lo dichoen el Arbol de Daniel, y dize : Ai'ìitwr de
bac arbtre,folia eiiis pulcherrima,& fruiïus eius nimimì& esca vni*
uersorum in ea:in folifs verba,in fruffnscientia,in esca ioBrina ;fo-
lijsfruftus veflitur,& verbiscompofìtisscientia ovnatur. Os enim fa-
pient'n ornat fcientiam , folia itaque pitlcberrima, fmt verba diserta,
Vèn aqui , que aun pompa de hofas pide , porque íîn ellas , esta el
fruto del arbol,no solo desaseado,sioo mal desendido de piedras.
Y aduierte,que son la? palabras hojas que se caen,ò renacen » segú
los tîenapos;ai es coscpja,lo que poco ha pareciò verdor. Parece
se diò por entendtda de aquella grande aduertencia Vt sylux fo-
tifspronos mutantur in amos,prima cadiít; ita verborum vêtus interit
«Us: Ma&
E L O Q^V E C I À« 11
Mas con que disculpa tardo tátoen nombrarte,dulcissimo Am-
brosio,en cuya boca buscaron miel las abejas, y dexaron toda la
agudeza de sus estimulos sin fu veneno ; de Ambrosia fue su tinta,
juntando lo ytil a lo dulze. No sue menos que vn Agustino , fruto
de su Eloquencia Mas no la consiguió sin cuidado,que en la episto.
i5.consieíTa traba/o en el estilo,y aconseja la morosidad en limar
le; pero eícusado es en esto su consejo , quando nos dà su exemplo
tantas vozes, todas sonoras , todas misteriosamente ingeniosas , f
discretifsimo ea ellas el desengaño. Quien viò el hermoso esplen
dor de sus clausulas,podrá dezir,que hizo tintero del Sol; pero có
tan frequentes desengaños, hizo tambien saluadera de cenizas, pa
ra no peligrar en desvanecidos lucimientos.
Prolixa será , y vulgar erudicion traer por este intento muchos
Padres.A quien no es cenocido el demasiado asteo de Sar. Zenon,
Enodio , Casiodoro , Sydonio Tertuliano , casi hasta la arrogan
cia cultos? De los Griegos aun es menos ignorado este primor,
pues no se puede saber el nombre de Chrisostomo , sin saber el de
íii Eloquencia.Los dos Basilios prossessaron sumo estudio en el es
tilo ; y el Magno reprehende la negligencia de algunos Catolicos
en èl , y aconseja con mui encarecidas palabras el desvelo. Entre
sus raras virtudes, pone esta de su cuidadosa Eloquencia. S. Naz.
en la oracion de sus alabanças. Y con definir el estilo de Basilio,
dize,que dà preceptos de hablar bien. Pues que aplauso no timo el
Naziamieno,aun entrelos prossanos e1oquer.tes,dandole por Idea,
y poniendole en vn grado con los Demostenes Griegos? A la ame
nidad con que florece el estilo de casi todos los Padres Griegos,
correspondió el fruto de su Predicacion,y mostraron que no es es
teril, ni desapacible la grauedad del Pulpito. Si en algunos de los
Latino? Padres ai menos aliño en la Eloquencia,juzgo que no sue
dictamen de suseueridad,sin0 desdicha de los tiempos,en que flo
recieron,por auer yá degenerado la lengua Latina, y estar mui ru
da di ensenança. Mueuome a esta conjetura, por auer cotejado los
Padres,que en cada siglo florecieron , con los prossanos que eseri-
uieron en el misit»o,y hallo, que en todos comunmente está igual
mente deprauado el estilo; antes bien si en algunos se conseruò al
go mas brioso, sue en los Santos de aquel tiempo. Culpasue de los
rudifsimos Godos,qne hasta el ingenio debastaron.
Yá con esto quedaremos desembaracados de las citas en ade-
' j Ba lanteí
Î2 ' Censvs A De La
lante;aunque quien huuicre leìdo,no Us echará menos,reconocîé-
do entrañada la noticia de lo que al intento conduze,en todos los
difcurssos.Pero deseo hazerlos propios,y breues, por eflb escusarè
alegaciones en lo que salta, y probarèmos la paciencia a quien le
yere queporesscusarlemas proligidades ,. lleuan alguna los dos
primeros Capítulos-

CAPITVLO II L

Los demasiado agudos > y los que secan de vo


tos , han dañado igualmente nuestra
Christiana Elocuencia,

VCHOS son los maies que tienen descolorida, sin


neruios, y en los gueffos la Eclesiastica Eloquencia,
pero acudo primero al mayor mal : el que le haze
casi incurable, prouiene de dos contrarios, demasia
da lozania,ytrist'e marchitezjpor vnos pierde otros,
y estacontradicion de humores preuicrte al daño de vno lo que
fe receta al otro. Si se somenta el bazo co algun abrigo,echa chis
pas elhigado,y si este se refrigera, aquel tirita ,• y aun no es este el
mayor mal,sino que cada vno piensa es el sa:io,y el otro el daña
do. Es maxima de la prudencia que se perficione el natural con
estudio , y arte , para que las humanas prendas siman a lo diuino
del Palpito,pero con humildad de- criadas,' no sea que desvaneci
das vsurpen el lugar de señoras. Esta que nació regí a del acierto,
la tuerzendiuersos genios, a opuestos yerros,nunca mas incorre-
gibles,quequandosedoranconhipocresiasde rectitud, pues los
picados de agudos, todo lo quieren lleuar a punta de concepto,
como de Uicarno huelgue palabra,todo sea trabajado a suerça vi*
ua de razon,y ingenio. Y dizen que merecen gracias, y gloria por
ello , pues siruen con todas fus suerças a lo sagrado. Al contrario
los presumidos de votos,quanto tiene agudeza les espina, ensure-
cense como Sestias picadas del Tabano,en oyendo vno destos que
llaman Ta'aaaiIlos,dizen:que prossanan elPulpito,y que no les de«
E L O <^V ENCIA. 13
ue valer a estos ingenios la Iglesia,aunque se acogen a su sagrado,
pero es para robarla,vsurpando sacrilegos sus aplausos, con dissi.
mulacion de Ministros. Aquisulmiuan,quantas censuras han pro
mulgado' los Santos,discretamente ensurècidos,.contra los escan
dalos del Pulpito. Estos,y mayores oprobios,dizen sin distinguir
cuidados estudiosos,de asectaciones prossanas. A todos los cópre-
hende igualmente su enojo,ò ignoranciaque llaman zelo, aunque.
tenga otros designios.
Mas no les quedan adeuernada los de esse otro vandb;respon>
denles,que es odioflaausteridad,querer dar a la grosseria, y rude
za toda la mano co la deuocion, dissamando de prossano , quanto^
ellos no alcançan:Quncumque ignorant, blasphemant. No es hipo
crita el verdadero seruor,que aya de vincularse a lo macilento. del
discurso. Llamanlos Cínicos de la virtud,pues quieren acreditar
la con casi asquerosos desaliños. Assi la malquistan, con lo corte
sano que la juzga intractablei viendola con tan rustico ceno- Ellos
si que la visten al' vso,y muestran q es su trato apacible, y q sabe hu;
manarse lo diuino. No les saltan Santos en su abono,q con obras,.
y consejos enseñan a limar los discursos , y vestirlos de toda Elo
cuencia.
Esta es la diserencia , en que piensa cadavno tiene por si la ra
zon, y afti a ninguna se dan por obligados para remediar fú: do-lea
cia. Si sedan preceptos para limar los discursos, y luzir los traba
jos , abusan dellos los preciados de ingeniosos , desvelandose ea
sueños. Si solo al seruor se dexa el gouierno,queda. expuesto a in
discreciones , y veo que a fíis mayores.vozes, ai mas sueños en los;
despiertos. Qiien pondrá paz entre prèflimpciones ingeniosas, y
humildades de ceruiguillo ? Zelo, y sondo en capricho,casi siem
pre andan de pendencia ; y afsi sucede, que vnos pecan de j'ustos,y
otros consus anchuras ,. han dado harta.ocasion , paraque insa
men de sacinoroso al ingenio. Qoe vsanos estarán vnos moçue-
los , todos flor sin fruto, pensandoque por ellos se dizèjhazea
vanidad los de poco sessó , aun de que los murmure la anciani
dad. Darán que dezir,solo porque se hable dellos. Dexolos por
incurables, y hablo solo de los que de verdad tienen ingenio,y so
lo pecan en lisongearsse demasiado.
Es mui alagueño riesgo el parecer ingeniosos , y a vezes causa'
de hartas necedades,que ayn de tan buenos pensamientos nacen,
i4 Censvra De La
pero aunque no deslizen tanto,es crimen el demasiado cuidado eii
mostrarle. Ni es disculpa,el que por euitar la negligencia de aque
llos, den en demalias : aun mas desdize del Orador Eclesiasti
co, el afeite , que la suciedad. Mas le quieren los cuerdos vesti
do de sayal , que de exquisitas tela jbien que vno , y otro es inde
cencia. A los cauellos comparan la Escritura Sagtada,y sus Inter"
prêtes los discursos. El caoello , pues , desmelenado , en confuía
greñaesdesaluages,y de aseminados el crespo al artificio,y enca
necido al yerrojèl decentemente peinado, conuiene a buenas ca-
beças. Ni hade juzgar desto laancianidad,por lo que vio su íiglo,
y que no ha mucho admiraua por sutil , y eloquente al que salia
de barbaro. Y nuestra bachilleiia,ò massençilla^ mas Religiosa,
entonces no se atreuia a juzgar de loqueen el Pulpito oia. Tenia
por obligacion ettremeeeríe al gritó, sin mirar a la razon, sino a la
suerça. Yàni aun el sagrado exime de censura. Sea malignidad,
ósea mas aduertencia de mucho siglo ; veo a los que solo gritan,
comunmente en opinion de zelossos. Y aun .quando lo raro del
Espiritu se lo arrebata todo , y desatiende a humanos cuidados,
a vn no se desaliña tanto como solia , y reconoce que no es para
los mas este gran don.
De los que sin él vozean,dizen los mui censores , que allá para
quando estauamos menos despiertos, eran buenas essas vozes,que
yi entendemos ma?,oyédo menos. Corrcmonos,de cue nos quie
ran guiar como a rebaño, con gritos,y no arazones;mas no depa-
recernosle en la poca razon con que viuimos. O complicada en
sermedad la de nuestras costumbres! que han juntado con lo feroz
de brutas,lo ladino de cortesanas,si las lleuan per razon , no se dà
por entendido lo bruto,si por gritos, riese lo cortesano;
quien fe templará a estas contia-
diciones?

CAPi
E L 0 Qjr E N G I A?

CAPITVLO IV.

Reconciliase lo ingenioso con el denoto


seruor.

E lo dicho se vè,quan fin causa han enemistado la deuo


uocion con el ingenio. Valgale el Sagrado a este de-
liquente,queserà gran Ministro delEspiritUjfi lalgle-
fia le ordena. Iunten sus armas el seruor,y el ingenio,
que para cada vno ai su propio empleo , y desceñidos
serán de poco esecto,mas íi conspiran en vno, conseguiran el inté-
to. Ni las vozes desacrediten el discurso,ni este haga burla delias.
Vnause en sus plumas,como en cañones de batir, donde el estrué»]
dofirue para el pauor,!a bala parala herida ,yde ambos es la Vi
toria. S ean las vozes el trueno de la razon,que sola no bastará,pues
rara vez se venze sin espantar. Pero sin bala de razon , seràel bra*
mido de cañon fin carga,que estremece al ignorante , que no dis
tingue quando es de solo tacos,y borra el ruido; mas el que entié-]
de,quedase entonces riendo.
Pero non efl res sobria pereunte mundo lasciuire; deliran sin duda;
los que quando se arde el mundo en vicios, se paran a coger flores,*
Si lo caduco les enamora , mas a la mano lo tienen en tantas ce-
nizas.Pero astear el discurso,no solo lo que baste para dar neruios,
y energia briosa a la persuasion ; aunque llegue al deleite» y *
sobornar la voluntad, nadie cuerdo dexará de alabarla. Esto es,j;íL-
tar lo vtil có lo dulze,q como dizen los discretos,es dar en el pua
to.Tal ogeriça hemos cobrado a nuestro prouecho , q es, menester
sazonarnos lo mucho,para que lo gustemos , y aun tal voz disfraz
zade con alguna gala prossana , para que en trage de diuersion no»
asalte el desengaño. Mas austeridades singia la FiletófiaEstoiea*
que muestra la Christiana. Que siempre el fingimiento es supersti
cioso en^stej^rjd^d^^ la verdad pocoazañera, No perdonauav
pues,aquclceñoalasp%a1>>Ws,castigaiUuseuer.amente su asectar
íiorr,pero aíTentauaa por maxirm,que , Tkilofopkia nonrenunciat
¿^cstf'^aates se dan con
------ ' graue
°■ - ' amistad las ítuaos.- Coa»
ié Censvra De L a
Conuîene mucho, que la ancianidad no fe dexe llebar de fu aze-
dia en condenar aquesto,porque no ha de confeguirlo , ni es bien
que los deaora vfen lo que en fu tiempo. Y assi cl desacreditarlo,
solo sirue de poner en mala fe al vulgo , y que halle escandalo en
la enscñanca,juzgue mal del trabajo que auïa de estimar,y tropie-
çe,donde auia de lebantarse. Mejor es que pienfenbien , aun del
demasiado cuidado,que no el que culpen,el que es deuido,- mayor
mente, que en esto ai fus vsosyeomo en el trage, al qual deue aco
modarfe, y ceder al tiempo, quien no quiere fer risa de los otros,
- Confejo fue de lamas prudente ancianidad , vtendum sermone no-
no;moribus antiqms,íüerz de que si a todos los efectos de la gracia,
es Gatolica verdad, que deuemos cooperar con todo el esfuerço
de nuestro natural,haziendo quanto es de nuestra parte,q razon ai
para que aquí nos quieran ocioflos? Antes bien en la predicacion
ai especialissimas razones , para que có nuestro pobre caudal coo
peremos a la voz del Espirita£anto,q altamente fe abate a obrar
por medios humanos.
De ladisscrecion,con que esto ha de execntarfe^áblarà todo el
libro,y pedia muchos,pero defeo mas feabreue, que exacto. Aora
baste per confusa Idea,la que dan aun los que mas reprehenden
- el aliño. Dizen,pues,que la oracion, ò el fermon ha de fer como
el agua:de donde coligen los demasiados frios, que ha de íersin co
lor,fin sábor,yclaro. Si assi excluyen los colores retoricos , el pi
cante sabroso de las fentencias,la dulzura de los afectos , &c. to
man por mui mal lado la comparacion. Mejor la sigue Quintilia-
no,q dize,como el agua del rio caudaloso, corriéte,y claro :no pa
rece consiente en esto nuestro siglo, que osia hablar obscuro , por
que nadie gusta de claridades. Mas ai que distinguir,-vnos paiecen
claros,aunque fea poco limpia el agua, porque lieuan poca , otros
íbn obscuros de profundos.Mas claro es Pifirerga que Efgeua;con
todoen estefe ven las guijas , y en aquel , ni avnlaspeñas. Para
-nuestro intento,ni tan somero que no lleue agua , m tan profundo
que fe pierda el pie , sino esen algun remanlojeseruadoa los que
aleançan mas. Que mas lengua tiene el agua,y murmuradora para
íèr'bïen oida,pero con tal arte quje^nàdip oéwde-rporque ningn-
.no sabe de quien murmura.'sagaz difcredon'de vnoQrador Ecle-
íiastico. El rio en remansos ledo defengaña , siendo espejo fiel a
.quantos fe le acercan, yá entre halagos amenaça con las olas ,- mas
no
E l o c^y e n c r a. 17
no es todo risas, apacible horror guarda en ¡as prosundidades, en
surecese entorrétes , hierue en raudales,anega, arrebata,! leua-ti as
si quáto fe le poncdelante.Tal vez,ni las puentes sufre, quáto mas
leyes del remo. Assi tal vez en el Predicador es seruorossa destre
za saltar a todas las leyes del arte, arrebatado en otras superiores.
Está enborron,aunque de agua, es la Idea del Eclesiastico Ora-
dor,que deue trabajar para copiarla.mas con cautela , atienda las
trampas del amor propio, que suele dissimular vanidades en lo
que parece mas solido. Y ni aun los que asectan desaliñadas ba-
xezas,estàn della seguros,que tambien ai poluo vanagloriosso ; ni'
deue escandalizar algun achaque desto, que en nuestra naturaleza |
no ai luz sin algun humo;a losTnoços se ha de conceder mas brio
en el discurso , y elegancia, que la gala que es decente eñ vn ma
çons liuiandad en el anciano. Alegra al dueño con promeflas la
vid, que en la primera estrena, brota lasciua en hojas. Fuera de que
tiene aun este,que parece desperdicio gran logro despues ; es me
jor oíáo el desengaño seuero de! que ha mostrado, sabe sazonarle,
Assi aun el diuertido , quando mejora la vida, es de mas fruto
su exemplo.Con esta atencion,dize San Agustín, que Cipriano hi
zo alguna vez ostentacion, aun dela Eloquencia arrogante , para
que nadie atribuyesse a necessidad la mas pobre de aquellas joyas.
Con todo siempredize , muestra las muchas que sacó de Egipto,
para que siruiessen a mejor culto,y le alaba de vno,y -otro,aísi a él,
como a San Hilario, Lactancio^ otros,a quienes San Geronimo,
sobre Isaìas,së atreue a oponer a los Tulios,y Qointilianosi Hase
tambien de conceder mucho al genio propio de cada vno , que lo
que en vnos es ossenfiua asectaciones natural en otros ; afsi repre-
hëdemos al que riza el pelo al molde, como a aseminado, pero el
que de fu natural le tiene crespo, quien le insamó con este nombre?-
Y sinalmente el vio , y tiempos ion arbitros destas valertias del
diseursb,y Eloquencia. Mañana andará por el suelo lo que oi hon-
ralas cabeças,(î volet vsus,quem penes arbitrium ' • •
est, & vis, & norma lo-
quendi.

CAPI-1
l8 C E N S V R A De L a

' CAPITVLO w

Elmoâo con qusoi se Treàica , es el mayw


contrario de la Eloquencia.

VNQJTE respeto tanto las costumbres en esto recibí-;


das,me les tengo de acreuer aquesta vez, acusando de
litos, que tienen yá casi autoridad de leyes , y quiera;
possession de virtudes,*mas fi los vicios prescriuen cóS
el tiempo,que cosa no ferá suya en el mundosAtreuo»
me contra tantos,porque veo de mi parte, sino muchos,losmejo-
res,que son los que callan. Pero habla la razon,en quien confio, jr.
veo , no pocos con animo de lebantar la voz en este fentimientos.
Es predicar al vso.no hilar nada de fuyo. Proponen en dos? palas-
bras el asiimpto;y luego vengan Iacob, Moifes, y Dauid a probar
lo; que como si fueran gente ruin,han de fer testigos pagados para
quantofe le antoje al Predicador. Ai cosa mas monstruosa* y age-
na dearte,que probar por costumbre, pidalo, ò no el intento ? Es
este comunmente tal , que nadie dexa de assentir a la conclusion,
aunque los nías ea el obrar la contradizen, y gastase tiempo en
probarla, y nada en mouer a ella.^El entendimiento conuencido
está, de que es buena,y del Cielo lá paciencia,&c.No gasteis tiem
po con el rendido,acomete d a la voluntad que es la rebelde. Cor-
to,y vil animo,el que infultando al vencido* dexa al que le resiste.
Pues las pruebas son de calidadjque no sobre la vna despues de 1*
Otra ? Son casi todas de v¡npalo,y eíTe de ciego,para buenas çabe-
ças. Gastarife, de las quatro partes del fermon, quando menos las
tres,en contarnos historias \ no ignoran los niños,y quido las ig
norarán todos ,nada importarà,para que el reparo,y la aplicacion
fe entendi'éran,sin tanto sollage,entre cl qual fe pierden, mas que
íedescubren. Aquevulgarissimanoticianoagrauia,el que por
ías pafíbs contados,lleua a Abraham desde fu lecho ala cima del
monte al sacrificio ,donde aunque fea por los cauellos a de enma
rañar la melena al hijojsino descmbaina,lebanta el grito , y esgri
me el Predicador,no leparece que puede herir los coraçones. De
EloclvenciaÌ X9
Hqui darl luego vn salto en lo vago de Absalon, sólo porque tam
bien tenia melena,y aunque suera caluo le tragera por loscaue-
llos. Yà que và de cabeças,no puede escusarse aqui la del Gigante
.Golias,que tambien tenia greña,y esso basta para que estos que re
paran en.pelillos,logren tan buena ocasion de gastar vn quarto de
horaenplátar los Escuadrones Filisteos,y hazer frète los de Saúl,
íongase Dauid las armas dobles,y truequelas luego por las senci
llas de la honda. Yà cruge aquesta; yà se hincha en arrogancias el
Gigante, rebétando en amenaças. Truena la honda , sulminando
¡picdras,y al rodearia hondean las mangas del Predicador , dando
^chasquidos con los dedos,y en esto para tanto aparato de historia
.tan sagrada,introducida quizá por estas puerilidades.
.Pues aun salta lo mas prolixoj aqui comiençan las dudas , aun-
.que ninguno la tenga,entra el porque a dozenas,y mui salso se ha-
ze de rogar,para lo que desea dezir,y quizá nadie tiene curiosidaá
'de sàberlo,Parece preguntan cosi cossas a niños,a quienes con el ar
te de escasearse haze estimar la solucion. Él qüe mas empereza est
la dudarse juzga mas diligente en la Retorica, y sutileza. Despues
de tanto asan,llegamos a la aplicacion Moral, cansados de tantos
Todeos,mas no rendidos , sino es que quieran se deua aqui al can
sancio el rendimiento,que aaia de conquistar la razon. Mas no ai
para afsistirlados palabras , porque se ha lleuado el aire muchas.
/Bien que en aqueste rumbo , vn buen aire suele grangear el popu
lar^ yendo hinchadas deste las velas,no se temeu naufragios : que
las pias del pueblo,por desmentir este aguado nombre , que abor
rece su Juiziojsauorecenal vaso mas zorrero.
' Q2.aI,pues,Sermon vèmos sin vestiise destos lugares de centon,
que donde quierase ilbanan. Ponen en vna clausulala moralidad,
ò assunto, y luego vengan remiendos en tres , ò quatro lugares dé
mucho trapo,que es linda capa de pobres , donde no se vé latela,
porque los remiendos la consunden. Sale afsi la consideracion re
mendada, mas no pia, porque no dexa lugar a la mocion , aplica-
'cion,y persuasiua,gastando todo el hilo del discurso en zurzir tan
tos pedaços.No le puede negar,que algunos entran,y salen con vn
gallardo tropel, no solo de palabras lucidas, pero de algunas cen
tellas agudasjmas quando mucho,fon poluoraen coete , que arre*
'batado de vna chifpa,sube con coleras de rayo, a desvanecerse es
trella en los confines de las nubes; y luego cae consessando enh*-

'
ao Ce nsvra De La
mos las ridiculas brabatas del papel. Con que estruendos flibetí
por el aire de Cus lugares truchos Predicadores , y quando penfa-
uamos que auian de llegar al Ciclo,y abrirnosle con fu mocion , y
persuasiua,caen,sin que pa.-a esto les qucde,ni aun la ceniza en que
pudo defengañarfe fu llama,y lucimiento.
Sin razon,empero,fe desvanecen con el , porque contar vna his
toria con mediana facilidad,Q demasiado sollage, qualquiera tar*
tamudo lo consigue;luego el porque,y emperezar en la duda, (que
yi es prenda lo tardo ) , y aun quando aya natural, fe baja en eras
preguntas,y respuestas, donde no cabe modotalenrosò de dezir,ni
es difícil vna medianía. Albricias pueden dar los tartarnudos,que
yà fe ha topado modo con que no fe distingan de 1 os Eloquentes*
Aquel numen soberano , con que và la Eloquencia empeñando en
conquistas el discursso,yà engolsado en alturas , yà costeando , sin
perderfe de vista,ni encallar por cercano a !atierra,yàha calmado,
paíso es quando mas de tortuga la velocidad, que folia adelantar
le a las tareas del Sol. Pero como hade feguirfe esta carrera , an
dando casi siempre con muletas? Afsi llaman los lugarcs,Iosq mas
coxean desta landre. Grá felicidad paralos tardos,q yá fesale con
hazer vn Sermon decente qualquicra Sacristan : ai muchas media-'
nias,pero esta casi imposibilitada la emineuciajy los que la confi-
guen,essaliendo d«ste camino , y dexando mucho al natural im
pulso de la razon. Poca tienen los que a estos calumnian de poco
leídos, porque a cicas, no lo ostentan. Los grandes naturales mui
quexosos pueden estar de ver ta i marchito el brio, y neruios de la
Eloquencia. C^n'en huuiera conocido el raudal christalino de Pico
de Oro,el discreto razonar de Terrones, la ingeniosa afluencia.de
Catiro- Verde, la piadosa ternura de G^uierno,la dulze narratiua;
de Florencia , si fe Inuieran atado a eíte paífo de noria , y todo fe
Ies fuera,en porque Iacob,en porque Moifes? Aun desde fus fepul»
cr.os dan vozes fus cenizas, viendo tan callada la elo
quente persuasiua en nuestros.
Pulpitos*
E L O E N C I A,*

V ' CAPITVLO VI. ..

Pruebase i que en este modo salíanlas mejores .


rndasde la E loqttenciaj,cjue pide
. . el Pulpito, . • -

ONGAMONOS a razones e«n este abuso sobre toi


dos opuesto a la razon, mostrando el engaño con que
algunos piensan es felícislima afluencia,ia que fe gas
ta en ampliacion de lugares,y la exornacion espumo
sa de fus narraciones.Èsta es la que llamò Tertuliano
abundancia contumeliofa:que bien mirado;mas es para correrfe,
que para jactarfe. Los de mejor fentir , aanq no le executen, bien
conocen en esto, no masque la espuma de la Eloquencia. Mas la
facilidad, gran lisonja de buenos ingenios »los reduzea caminar
con este inutil espacio. Con todo me reduzgo a fu costumbre , po
niendome a probar lo que parece euidente.
Hablar por boca de otros, y con Interpretes , bien fe vè que e &
lenguage de mudos : las alegaciones son de Letrados , los asoris
mos de Medicos, que en sos Oradores siempre fue vicio inefeufá-
ble el citar. Quien lo duda,confalte a los Tulios de lo profano,)? a
los Chrissostomos delo sagrado, veràquantas citas topa, y el mo
do con que tocan la Escritura. Aunque piden todos los Oraculos
desta facultad grandes noticias en el Orador,no le permiten la os
tentacion de las citas,-afsistanle fecretamente digeridas en fu pro
pio discurso; que de otra fuerte ferán regüeldos del estomago in
digesto , donde quanto ha comido,fe discierne en fu especie , cor*
daño del que lo comió , y ofension de quien percibe su alien
to. La Elocuencia todo lo lleua por razon,y asola su fuercareco»
noce la vitoria. Si alguna vez necessita de la autoridad de vn fù-
eessb le apunta r y pocas vezes le cuentï que es poco relacionerar
palabras de otro,por marauilla las escucha, y eitóces breues,y de
mucho emphisivporque paraperfiudir,fabe que es el argumeato,
KU9 debil el que llanm à r5;jw«'î,,e«ja.>lo,y aacoàd.ii.N.ii»á igr.
%% Cinsvra De La
'nora que fon estos primeros principios de los Maestros de la Reto
rica Qjintiliano,Giceron,&c.
El Orador Eclesiastico no professa tan estrechamente estas le«
yesjfu lugar han de tener la Escritura, y los Santos; mas no hade
ter esto siempre,ni toda fu enfeñancaen nombre de otros pospo
niendo las valentias de laEloquencia,a la vanidad deleidos.Esso-
tro sollage de las narraciones es invtil,aun para la ostentacion de
eloquentes. Doi que fe quente mui bien la historia , quien duda es
esta la inferior parte de la Eloquencia ? Cualquiera , aunque po
co ingenioso nos refiere el fuceffo que vio en la placa,sin mas estu
dio que acordarfe dello:mas Heguenle a pedir razones para apo-
yarlojò reprehenderlo,y aunque las estudie mucho,quizà no pasta-
ráde laprimera;y si con alguna topa,la ajará con las palabras, sin
saber explica»fe. P or oír esta dificultad, y gozar de aquella facrK-
dad,fe gasta tanto tiempo en los Pulpitos en contarlas historias,
poco sabe quien estima,que despues de mui pensadas, y quizá de
coradas nos las pinten con dos plumages mas, ò menos lleguen al
persuadir,y razonar, verán que presto fe les agota la prossa.
De aqui fe vè efuan vota esta la persuasiua principal , arma del
¡Pulpito. Quinen venciò vna tentacion , ò mejoró la vida por vna
ponderacion, aunque mui briosa, de q Dauid cortò la capa a Saul
dormido>&c. Qujanto mas picante el cóccpto,menos fuetea fuele
tener para la perfuasió.Nadiedessperrò eû fu consideració estos có-
çëptos,quando pretende resrenar fu alvedrio. Que hombre cuerdo
para sossegar a otro, que iba a despeñarfe apasionado , echo mano
destas ponderaciones'Pues a vn pueblo que fe precipita toruelli-
no, y borrasca deshecha en tatos vieios,pretenden ferenar có lo q
à nadie sosiega? Mas la animosa energia de la Eloquencia, q triun
sos no ha aleáçado deste móstruo'Digàrìlo los Cicerones Christia-
nos, que con elEuangelio no ha perdído,sino doblado lasfuerças
la Eloquencia,afsistida del oculto esfuerço de lagracia¿y ass i mu
chas mayores visorias alcançarà en nosotros,si sabemos vsarla que
*n los Tulios.Bien fe vio en los Chrissostomos,y otros,que con ar
dor apostolico arrojan rayos , y truenan, militando en cada pala
bra con animosa elegancia por el Euangelio. No consiguieran tan
sagradas valentías con nuestros conceptos, cíe que nadie echa ma
no para mouer al Jgonicantcò perfuadir al obstinado, aunque té-
gadello gran copiajluego euidente es,quenósonparala$ veras de
E LO Q^V E K C UÌ 2¡j
teperfuasiáa.
Dirán,que lo que dellos se deduce , aplicado a lo moral es lo
vtil,y que fe endulza con la agudeza del concepto, y lo gustoso de
la narracion .-. sulleria necessaria para ganar las voluntades , tan
auersas al bien,que son menester estas trampas para entroducirler
No puedo negar que es mui dificultoso adquirir tanta suavidad,
abundancias energia en el razonar , y mudar asectos que teega
como los Chrisostomos gustoso el Auditorio,sin esta diuersió que
introducen los lugares. Ni quando se pueda edificar sin este ripio
Je excluyo. Mas pido vn discreto jugar de la Escritura , como le
vsaronellos,no dando al cuento mas de lo que pide la ensenanca:
Entrañando la Escritura en el mismo díscurso,no como oi,que es
todo pegotes;vsàron lasagrada erudicionjinduxeronla como me«
dio, no como sin vltimo,y assi esta es solo passo para l*períuasion'
en ellos. Toparon con ella sus discursos, no parece la buscaron, y
en este cuidadoso descuido esta la mayor arte. Gon esto corre sin
tropieco el raudal de su afluencia , assistido ocultamente* las mas
vezes ¿t sus inmensas noticias. Que en nosotros la malaconcien-
cia>de que tenemos pocas,nos haze asectar tanto el ostentarías. Yí
auiendo de ser seruidos ¿ellas , las scruimas dandoles todo el
tiemps;
Falta tambien la suspensión en este modo , porque qualquierai
de mediana capacidad conocerá de mui lexos el blanco , a donde
tiran los lugares;y podra echarse a dormir^desde la primera prue
ba del asumpt«)seguro,dequele hallará en el mesmo puesto, quá*
do al cabo de rato despertare. Pues quanto importa el coger des-
preuenido el oyente,verá quien adüierta en si la diserencia có que;
le alterad golpe que vino dc sobresalto, Ò el que mucho antes pre-
uio.Vnapalmada no preuistade repente le estremece,y si viera ve
nir sobre si vna tempestad dcliasse riera. Lo mesmo sucede en to
dos los asectos , oprime Jatristeça que no se paeuino , y la alegriai
ihpensada passa alboroço de locura. Assi,pues, el que con sagaci
dad và suspendiendo al oyente,sin dexarlé ver sus amagos,berirat
le sin sentir quando esté embelesado :poco golpe bastara para al-*-
terarle los asectos,que es golpe nopreuenido Màs el que tanto ar^
tes señala Iafierida,con el reparo la preuiene:aunque sea grande el'
golpcpareceráde espantajo,quepreuisto cause risa.
lUnalmentefaitala.variedad, que es la mano derecha, con que;
- lai
2.$ Cens vr a La
la persuasiuahalaga,y mansamente introduze su suere*. Templase
asii a los diucrsos oìdos,siendo tan diferentes los de m Auditorio,
no puede vna misma voz íin diestra rariedad acomodarse a todos,
y aun avno milmo cansa, repetido lo que vna vez gustó. Como,
pues, genero tan vnitbrme de argumentos vcomo el que inducen
nuestros lugares,ha de íer para todos vtil,y gustoso?Mal conoce la
Tfcriedad de nuestros afectos,y sentimientos, quien por diuersos ca
minos no los soborna. Y assi , aunque suera este el mas eficaz me
dio para persuadir, se auiade echar mano de otros. Mui sonora es
la prima en laguiiana,y halla en la inquietud de nuestros asectos
gran correspondenciasuviueza;mas si todasueraprimas,quiensin
tiera las mudanças,en que nos altera fu armonia? Assi aunque sea
mui primo este modo de prueba, ha menester templar la cordura,
juntando diserentes neruios al discurso : en que será harto tengan
el puesto de bordones los lugares a que fe arrimadlos que no pue
denandar por si. Cuerdas ai que aprietau mas , y quando menos
son neceflarias para la armonia , y variedad , prouechosso hechizo
de la persuasiua. .

CÀPITVLO VII.

Desengañase la vanidad con que algunos os


tentan ingenio ,y erudic\onien los que
¡laman concepos,

i O N escrupulo quedo de auerme alargado en probar


saltan los mas valientes neruios de la Eloquencia es
este estilo de pulpito. Conclusion a que baxan la ca-
beça los que mas contumaces la leuantan por el van»
do contrario.Mas dizen que deue posponerse esta ga
la a la viua agudeza de sus reparos. Para que estos sobresalga ator-
rrentan los ingenios,porque confieflen la duda, hazenla desear có
mil preguntas, y el que aprieta mas en ellas los cordeles , no solo
es mejor Ministro de la verdad , sino el Tribunal entero de la agu*
deza. Pero díganme, que ingenio es menester para buscar dcstas
prue-
Elocuencia? *j
pruebas enlosinumerableslibros,que yàai desto, y fon como tié-
das publicas,donde se vende de todo? Que Predicador no alcança
por reíate reales estas agudczas,que dizen íus muentores les cues
tan tanto'íSalutacion he visto de aldea,con diez y ocho,de los que
llaman conceptosjy los Sermones. mas poblados de lugares , que
lugar de vezinos.Rcspondei á con deíden el mui presumido de ln-
uentor,que estos son ropavejeros de lo ageno,mas el de lu ingenio
íc vistejaun me parece eirá en cueros,si deito fe defvaneccDoi que
sea toilo suyo, aunque el siempre dize lo topó en el Padre , quizá
por poner mas de fu casa. Solo para su interiorsatisíacion seruira
este trabajo,porque siendo tantos los que ai destos eseritos,quien
sino él sabrá li lo hallò,ó lo inuentóíAssi para grangear el aplauso
que a él le parece merece,avrá menester dezir que es sayo. Desdi
chada virtud, que ha menester la jactancia, y alabança propia para
que seconozea. Aun para vanidad es baxa,la que cuesta a Cu dueño
el publicarla:y luego queda a nuestra cortesia el creedo.Conmigo
facilmente lo acabara,porque se quan facil es esto; y juzgo, que ni
es paraenuanecersse el que sea propio , ni para deldeñado lo age-
no,que nunca lo trae tan ala letra el ingenioso, que nolo haga en
parte suyo. Mas porque no se desvanezcan, oigan el tropel de ru
dos, ò quando mas , limitados ingenios,predicando de si está ja
ctancia. Yo juzgo deuen ser creídos, pues vèmos hazer trato desto
a muchos de pobre caudal. Sacan libros,y prometenlos adozenas,
algunos que eferiueh tan puerilmente , que deuieran temer , mas
que osrecer la dozena. No sè,pues, perq clvcife assi adozenados,
no quita a essotros la vanidad de singulares, y dà a conocer que es
vulgo,y chusma la multitud de sus lugares;donde dezia,quien bien
los conocia,que era el mejor trage montera de reboco , y capote
de dos haldas:porque lo vno disfraze,ò emboce con dudas losre-
paros:y lo otro, alargue el pañOen las narraciones.
Quando,empcro,no probaran mi intento tatos poco limados,
que despuntan en estas agudezas, la razon podia desengañarlos aun
antes que la experiencia. Porque el leuantar dudas,es mui natural
achaque de nuestra ignoranciajluego el darles solucion,si ha de ser
desentrañada de lo secreto, y solido de las causas mui dificultoso;
mas sino se atiende a estas exactiones,antes fe euitan, y se satissaze
- la duda con solo vna equiuocacion de palabras, con vna alegoria,
ò con qualquiera congruencia,respuestas todas de tanta latitud: si
D con
2,6 Censvíia De La
.con sò!o esto se sostk'ga es inquieto îngenïo de la- dùiï, sací*
lissima es la loJucîon. Nugavoria la lîamaria quien sepa de veça%y
deverdai loes casiíiempre, loque rie 'e m is aire pai a cl pulpito,
porqueeflas suelen andar mas lexos de la letra: afsi,pues,el encrar
y salir con esta vineza en las dudas,quando mas tiene vn brillante
de relainpagOjvna centellabriosajmus pocas vezes-fondo de gran
de ingenio,y saberi
Esfaerçase esta razon con aduertir la diuersidad de verfiones,
ocasionadas en la prenez de las raizes H -breas, donde vna palabra
íìrue para muchas significaciones diserentes.Donde vno \ce,Sapie-
tiafilijssuis vitam inspiratyConwcvte otro, Sapientia iugulauh filìos
suosjy otro,allisitfilios fnos adpetram* Y esta diuersidad is frequen
tissima en coda la Escritura sagrada , pues quien en estas diftreni-
cias.ó en sus conuinaciones no ballaià algo que torcer a su propo-
sito.Pues aun salra otra mina a los reparos, que es obseruar la ra-
2on arismetica, que se halla en las letras H<brcas; .con lo quai de
todo se puede hazer misterio,y leuantar dudas sin miedo, y empe-
narse eu;nu€Uos caminos, seguros de que por donde quiera ai sali-
da.Ni es menester para esto saber la lengua Hebrea, que èn Latin,
y áun en Romance se topa todo esto. Do donde se vè.quan serti! es
e! campo.de las dudas,que aatorizan con eî blason de conceptos.
Confiessb, empero, que vemo; ingenios grandes emplea Jos en
«ste,poco menos que mecanico exercicio , cargaron quando mo-
çosdelo que se gastaua,y aunque no lo veau ran valido, procuran
abonar la marcaduria en que gastaron su caudal. Es cosa dura obli
garlos a malbaratar quando ancianos , laco/echa en quesûdòfU
juuentud , preueniendo descanso a la vejez. Qjien podrá mi' ar a
sus defvelos como reos,y condenar al suego los que ama ,xomo
hijos de su-ingenio? Si retrocedieran la edad, creo que preuiniera
diserente matalotage a íujomada. M is breuemente aduîrtiò las
causas de la incorrigibilidad anciana , eJ que dixo Vel quia nibil
reiïumtnis* l'iod placuit ipfis, vel quia turpe putant parere minoribus»
& qn* imberbes didicerejenesperdendafateri. Qtros buenos inge-
nio.Sjen quienes no peina canas esta costúbre, íbboçnadosde la flo
xedad perverfà, amigade buenos ingenios,no se açreué a.votar có
trasudesçanfò.Es apacible foUoneria,poder hazer vn sermon casi
de repentes o quai coníìguen presto buenos oatura'es» eu topando .
la piedsafiîososal desta àrte chimica, con que sin dudar en las mi-
. . nas
E L O fcj^V E N C I A» 2. 7
nasdela retraruuensu oro ,oropc! dcqualquieratrastoviejo. He
visto deapuestaaplicar al asumpro que pediamos todosestos lu-
gares ciaficos:Sacrifkio de AbrahâVEi^ajZarça,CarroSj&c. Sin
gastar inas tiempo encortarlos a su taílf, que el que entveteniaen
la narracion de la historia. No me cspanto que este embuste chimi-
code pocogasto,lisongeebuenos ingenies ,amigosdeocio. Ma-
yormente,consiguiendo con èl la admiiacion popnlar,cue viendo
dessparrAmarEscritura,y esspoluorear Cadres , los tieneper erudi-
tos,y agudos.
Veamos yà que tanta erudicion argnya esta ostentation , breue
seià la dcmonstration. por auerse escrito tan largo en Vamateria,
brotandocadalilio,noho;as3sinoselvas desta tatafca,y sagir.a.
Conabnrqualquieradestos,podráefpantaielpuebloa citas , el
que solo de nombre conozea los Autores; y quando mas eferupu-
losamente atienda a la eleccion,iambien ai muchosde pruebas,y
asumptosselectos.Esta es erudition dePolianteas,la quai nirguno
deue admirar;y el verlaentahtorpublicnmente ignorantes, deue
desenganar a los que me nos sepan. Antes de auer t-ar.tas plaças pu-
b!icas,Uenas desta prouision de lugares , yo confiesso que ère di'!i-
gencia de estimar,ver copia delîos > de aqui naciò'la admiration
que grangearon los primeros Colones.Siguieron los otros có am
bition, y han hallado elhr.euo deluanelo,quesolo en relation tie-
ne dìficulrad. Aun ei que busca en sus ïuentes los conceptos, fatiC-
face esta sed,fin dar muchos paflbs en los Padres.La tabh da noti-
cia,si el Santotocòenalganaocassion el lugarsagrado que pon-
deran,ò habló del afiimpto que #atâ .À esta luz se camina por lors
folios,y dcsàtendiendo(ccmo esordinario)al contexto sacilmen-
te se le topa vn-viso,quc a poca buelta bri'le al ladoqne se quiere:
que elPadre ca!lacomo-vnSanto,aunquele Ieuantenmil testimo-
nios. Mire aora e! pueblo que tanro es mencster(a vn sin ir por el
atajo dcestbtrosPoliantes)para hazcrle creer (como el dize)que
tiene los Santos en là vfía.'Qnjzà es verdad de aigunos,y de otros
maîicioso equiiaoco?mas el ser tan piadosso el hutto,haze honrosb
el latrocinio,y lionesta vanidad al viuir a costa agena.
Reconozco có todo esto el brio de algunos ingenios que se eiíi-
penan cn aíumptos animosos,paralos quales no essacil hallar tes-
tigos en efl'a impressa. montana de testigosde molde ; mas la arte
de hazer ceíHmonioSjòleuantarrosjCS tan sacil como hemos vistov
Da .1 Si
Censvra De La
Si a fus briosos empenos assistieran ccn poco desto, y mucho de-
eloqaéte energia, harian callar aquantos los calumnian raas lasti-
nudos que indignados , a&r verlos dclamparar íus bueuas pren-
das. PucsdaiidosctodosWste eslabonar pruebas , estragan el na-
tural que fi volarafuelto, apellidara en èl libertad la Eloquencia,-
q está,,no solo aherrojada en estas prisiones , mas con mordaza en
la lengua,sinperfuasiua mocion, voz, fuspension , ni variedad pro-
uechoía. Maletas para hablar,llaman aloslugares,losquemas co-
xean Aeíta pegajosa landre ; que plumas para remontasfe aguilas!
Quâdo no sc consiguiera de aprobar mi antigua.nouedad,(que de
anciano ha de pareccr mieuo lo que pido)masque cerrar elpaflb
delPulpitoa tantostullidosqueen èl hazé piernas,fe auiadepro-
curar poner en grado,a que no pudiessen fubir entumecidos. Con
esto tédriaen!adificultadrespeto,autoridad,y credito,de raro es
te celestial puesto,quc vèmos para nuestro mal por el fuelo. Aun lo
tan sagrado pcligra en nuestro contagioso trato, si fe nos familia--
riza.

CAPITVLO VIÏL

Responde a vna reylica centra locensurado»


J en consusas lineas se idea la arqui*
tefttirà^del Sermon. .

VE furiososfelebantanlosde las muletas ,.alistando


contra mi vnatempestad de palos. Disparanme toda
la municion defus apuntamientos , harto bié emplea-
dos en scr ruìdosostacos,sino los guardaràn para mas
lucidas brabatas:acrueque de.verfelos arrojar, lleuarà
enpacienciael golpe,aunque fuera mas de fentir que vna pedrada
por auer muchos ripios en estos papelones,va1entissimos quebra-
derosde cabeçassa ias.Nadapiensan ellos menos,j'uzgan muchas
açude/.as cada liofa,y todas las descmbaihá parafu desensa. Siem-
pre nuestro cuidado fiidi:mas en escusàr fus vicios , que en corre-
gúlos,yla desensa propiaes vningenio oculto,queaúalos rudos.
insor-
Elu Qj? encía.
informa:Ta.ita parte es de la agudeza a vezes la acusacion. Si en
todo es est,: el ingenio de nueíh a prefumpcion, quanto mas fe es-
forçaiàaqui donde el vicio , no solo presume de virtud , mas está
en tan larga possession de parecerlo , que puede prescribir esta hi
dalguia. Tiene tan honiados patrones, que pueden dezir lo que el
otro cuedaua en rostro a Caton con la embriaguez : Trius fueies
tbrietatem honestam,quam turpem Catonem. Antes parecerá honesta
la embriaguez que ha ocupado tan buenas cabeças , y fu tartamu
dear Eloquencia,que padezcan ellos estas calumnias. Con estapre-
fumpeion desdeñan la desensá,passan a ofendernos, infamandonos
de irreuerentes sacrilegos a la Sagrada Escritura , y venerable au
toridad de los Padres. Pero la calumnia que juzgan sin respuesta,
es dezir:que ideamos vn Predicador santastico, porque sino ha de
traerPadres,ni Textos sagrados,que ha de hazeríferá todo hablar
al aire,y arrojar palabras al viento;.
Ven aquí toda la fuerça de mi acusacion,y fu desensa. Respon
do que no excluyo del Pulpito alos Padres,ellos si los echan dèl,
alegandolos con tal tropel', que mas parece los arrojan. Y de la
Escritura pido mas exactas noticias que las fuyas. Condeno,em-
pero, fu mal vso de vno , y otro. Valganme todos los Santos que
reconocemos ideas de la Eloqueacia Euangelica.Han visto en al
guno dellos los largos cuentos de fus historias; y el prolixo dudar
de fus reparos? La Escritura juegan frequentemente,pero toman
do solo loque bastaa fu ponderacion, descartalas demas figuras,
que aora tanto barajan. Ni todo en los Santoses lugares , sino lo
menos , gastando el almaen razonar llamas con ingenio mañoso,
valiendofe de los halagos eloquentes en cl mayor enojo. Riñen,
entretienen, centellan, persuadenj.muestran en sin , que no faltan
Tulios al Euangelio,donde fe mejòra la fuerça de íu sagaz facun-
dia,con gracia tan diserente,y diuina. Porque mas claro fe veaque
ai mas qucdezir lugares en vn Sermon ,,aduertirè confusamente
stis partes.
'. El cuerpo de la oració Eclesiastica,cósta quizá de masrmiébros
q el cuerpo humanovsino le dan mas que vno, ni aun monstruo lle
gará ascr,sino vn pedaço i'-ssorme. Sea, pues,là cabeça deste cuer
po vn assumpto cuerdamente brioso, que para aftistir a vn buen
empeño,conspira facilmente lo mejor .Mucho consigue , quien al
tamente emprende. Luego la Escritura claro está que la hemos de
poner.
£Q CfiKSVRÀ bfi Ià
ponc-r sobre la cabcça,y cs mas que obsequio honra nuestra , pero
no siempre han de tecarsse de vn modo sus lugares : oi todes se in-
troducen contando historias,;,' luego cl perque. Sea en buenheuu
algo dcsto,mas variefle dando lugar a la grauedad literai, dóde Te
muestra mas solido saber,amenizaiido con mimosa Eloqucttcia <u
fcueroenscnamienco.Por huii' deste fiindado r:abajo,quc siníudor
ijueda esteril,han declinado tátos desotras íìoi ccilías dcì porque :
cs ordinario agradarnosmas,y agradecer mas al sudo la. fier que
de sùyo brotajque el fruto que dificivlta,y nos vende acosta de sa-
doresl Ni cl traer los lugares ha de ser humogenco, comer.çando
defde:caminaua Moises; venialacob, para pouderar las accior.es
quesesiguieron. Poco adelantael que procura ganar tierra aiia
atras. De doude estos acaba:i,comiença el que ha en los pafl'os de
su dfseurso.
Del vario visï> , y templa^ça en los lugares se Jiablará despues,
basteaoradezir que forì parte d»ste cuerpo El niiembio que cic ce
a ser mayor que el cuerpo, no solo es seo.sino inntiUde dondc fe vè
quanta monstrucsidad es,quetodo ei Sermon sea hilares , cemo
oi los vemos. Estas. noticias vaya.i muchas vezes digeiidas,y echas
sustar.cia del dilcursso.No fiemos tampoco de nuiìtra razon que
siempre ande en boça de otros:Mas los eruditos de estomogo no
digieren,sino bemitan las noticias con afquerosas arcadas , del
modo que las tragaron.
Losotrosmiembros deste cuerpo,son las razones yahumaras,
yà diuinas,tomandosseabraçoscon los vicies, y ajustádo con ellos
cuentas,aun segun el gasto temporal, que suele hazermas sua ça,
como mas esperiinentado. Las. razor.es essuerçan cotnparacionçs
viuás,en qoefoele aucr mucha gracia ingeniossa. Algunàs filoíosias
cortefanas,sea discretifsíma parte; intrcducese có halago la ense-
nança ea trage politico. Si se haze razonhumana la virtud , nadie
la j'uzga intrátable,y si la tienen por aduertencia cortesana , haran
vauidaJ délia aun los que son hipoc?iras de los vicios. La deferip-
cïon es paite hermossa , aunque lahan aseado los que en aseitarla
gastan rodo-su afleo,y con esto la han insamado de libiana los mas
preciadosde dìilo casto. Mas es sin razon esta seuen'dad , que el
deleitar es gran-prenda No alabo estas auroras,suentes,prados,y
fiores,en que sc deshojan moços,y versselas pinrar saca a ias canas
x-olores. Bien qae'se.podia bazer enesto,demodo que suesse gra
E L O QJf E N* C I A. >ï
ne adorno i qual lc vemos em muchos Santos , cnya grauîdad elo
quente dio aucoiidad a este aliño. Dcspues se dirá cl medo de au-
torizarîe: aora no puede dudarse , que e! piiuar la akeracion des-
compuesta de vn colcrico,seamente ensargrentado el rostro, y cé »
telleando ponehorror a la ira. Dar aver laseruil paciencia de vn
ambicioso,sus inquietudçs,su gatear por lalisonja, causa despre-
cio a sus aumentos,miedo a la pretension , y estimacion de ia mo-
deracion,con que viue libre el retirado. LasTeologias quar.do las-
pide laenfcnança,laexplicacion devn misteri©,© lugarson paite:
mui autorizadajperO han de dexar el ceno de escue!as,y humanar-
se mucho.Traerlas sin tiempo,y violentadas es tentacien de igno-
ra!ites,que quieren dismentir su mala concicncia , rezelosa de su
opinion:mas paracon los queenticnden,nada losdescubre tanto^
como este eddado:siempre dà que scspechar la cílertacion con
tra la verdad. Es cemo la disculpa anticipada que siempre fi:e acuí
sacion tacita. Quien de verdad sabe en su satissacion íe quieta ,.y
fia a las ocasiones su desempeno. Pccas vezes gastan brabatas Jos
valientes,quc essaes hipocresia deccbardes.De todos estes iniem- .
bros,han di ícrsargre,y neruios lasrazoneSjsentencias^i'iKctìuas,,.
apostreses,reprehensiones,excrtaciores,ascctos!ai:jniado te do de
espiritu alentado, de ingenie marîoso , cuyo discursohade ser-el
a! ma de todo el cuerpo ? assi íèrá persecto, hermoso, y sueitc-con
laproporcion de miembros. Mirerupues.si ai mas que hazeren eli
Sermon que mìbanar Iugares>y sie^deTrasgos el que sc foima de»;
tanfblidaspaites?
Reconozco oi grandes talentos,a quien no saltaefladiscrecionj\
pero vemoslos ea'umniados , de que no áizen cossa de sustancia..
Gran talentc(dizen 10s rartamudos , cargados de cartapacios del'
porque)mas todo es o/arasca.Y es el caro,cuet©man las noticias, .
y Iugarescomo medîo,no como fin vltimo,yaisisolótocan loqTíe-
basta para razonarsundada,y discretamfnte, sinestragar e! talento .
en muchas preguntas, nidiuertirleer historiones ,do»dè tòdoes»
ajparato,y plumages. Por esto les achacan,que no dize» conceptos, ,
auMque lo sea cada paiabra,y de*e caer entre los dédos,lo que ft>--
3fará para llenar a essotsos las rxmos.Pará cíïe artinciofó descìn-
o,gnstamas de vna pa!abra.místeriosà ,qae de.iargis hh'rêórìá^pôr f
dtxzc mas lugac al eaminar por !î cop» ingeniosa facundía. Mo de -
aqueila que presumpeuosa precede a ia Hibi Juria/uo ia que corriô j
C en svra De La
3*
íìerua fiel, aun no llamada la sigue. Destos,pues, porque no acînan
lugares,dizen essotroj leìdo»,a montones , que todo es hablar fin
stutanciary íe atreuen con esta calumnia , a los Terrones , Caiho •
Verdes,Picos deOro,y otros,vozes sonoras de r.uestraEloquécia.
Grade ignorancia,no conocer, q la cúbre del ingenio,y el estudio,
en apte dicere, hablar a proposito, y nada menos a proposito , que.
eflbs fus centones,pucs como ellos los vsan,ni son para mouer,per
fuadir,sufpender,deleitar, como yà dexamos visto. Ponganse los
Abogados del porque,a hazer vn Setmon, de essos que llaman chu
cherias sin sustancia, porque no tienen lo gruesso de sus íugarones,
verán si lo consiguen,y que es delgadeza lo que inFaman de flaco, y
obragruessalaluya.Fuera de que si con aquellas chucherias engo
losinan este pueblo enhastiado, y le hazen gastar lo mejor , que les
piden?
Aduierto vlttmamente para disculpa de vnos,y resguardo de to
dos,que está landre de los lugares, es vn genero de começon , que
en començando a hormiguear , apenas ai quien pueda quietar Tus
vñas.Vn lugar despierta el picante de otro,y assi se van llamando,
y lisongeando el pensamiento con aires de agudeza,con tan secre
ta maña,que mal se puede cautelar su daño. Aun toda mi ojeriza
no basta a vezes para ojear estas moscas. x

CAPITVLO IX.

Del efiilo,y causas de fu daño,

i iXERA que era el estilo,no solo parte principal, sin»


el todo del Orador,sino temiera pareciesse escanda
losa paradoxa al descuido con que oi se estudia.
Atreveteme aprobarlo , y no me atrebo a dezirlo.
'Porque de dos cofas constad buen estilo de páfla-
bras,y locuciones viuas,y de trauazon neruosaen las razones,dies-
tramente animadas de quantas astuciassabe ocultar en la disposi
cion la Eloquencia. C^üen solo en la abundancia de palabras so«
ñoras ponga la suerça de fu estilo,hará va charlatá,y tendrá la me
nor parte quejenlentir de quantos juzgan bié deño.-Sermoris pan
una
E LO OV E N C I A¡ . 33
'maxima animo constat. La alma de la razon es la principal /y para q
esta luzga,son los demas adornos que la siruen, como a la dama
hermossa,las galas, de quienes có desprecio se sirue,y la mista sedi-
uierte poco en las joyas , quando la vina hermosura la arrebata.
No sucede assi en la sea,que es tienda,y no vso de las galas/y MU a
ellas,y no a ella se atiende. Poco diuertirán Jas vozes,y las frases,
quando la razon hermosamente suspenda. Vèse bien,q es lo sumo
del ingenio el hablar bien (en el modo que he dicho) por lo que
reconocemos a Tulio , Seneca,y otros Oraculos de la naturaleza,
que en la lengua nos dexaron el ingenio, que no tiene otro espejo
en que copiarse,sino en voz. De modo , que hablar bien , supone
entender mucho , y añade el saber trasladar a la voz los concep
tos. Sin estos no ai buen estilo,y en concibiendo con alma , pocas
rezes saltan, y las mas vezts ruegan las palabras que bastan , para
no desluzir lobien pensado.
Por esto sue maxima discreta de la antigüedad , autorizada ea
Seneca , y Quint. que el estilo es semblante del animo. Retirados
son los secretos del alma,pero gran parte dellos parla el rostro,as-
somanse a él las mas disimuladas inclinaciones , y al diestro espía
<le naturales,pocas vezes le engañan estas señas. Assi honra la natu
raleza el retiro de las virtudes del animo , sacandolas a la vista , y
dissama el singimiento,sacandolea la cara los colores parasu afré
ta, y nuestro resguardo. E 1 estilo aun mas al viuo copia el animo, y
el ingenio , porque no es mas que pincel de sus ideas ,voz de sus
sentimientos. Tal vez labuena cara sue mascara de vn mal animo-,
mas nunca el buen aspecto del estilo, pudo ser adorno del mal in-
genio,qua:!do,como he dicho, no consiste su hermosura en afeites
d.e fi ases, sino en sacciones de conceptos , decentemente adorna
dos de retoricos colores.
Y no se contentaron,con que el estilo suerala cara de la alma,
hizieronle testigo de las costumbres:qual es la oracion (dezian)tal
es la vida Los que escriuen primaueras,y se andan a la flor del ver-
so,no solo contra su iuizio,sino contra sus 'costumbres processan.
Vease, pues, quanta estimacion nizo , y deue bazer siempre la pru«
dencia del estilo,pues al verde,y lascíuo juzgauan,no indicio, sino
probança plena, de que era assi lavída;aí de brioso pensar,califica
uan de animoso,al sentencioso,y discreto en el dezir,canonizauan
por bueno. Y alomenos,si en el Autor tiene la eficacia , que en los
E 7 que
34 . C.ENsvRA De La.
que oyen, sin duda conseguirá estos esectos , pues tan altamen-'
te los causa en supersuasiua ; enciende el viuo, ablanda el cierno,
estimula el sentécioso,abrasael satir¡co,y yelael remiso,y frio. En
sin,la principal parte(siao todas)de4a E-loquencia,es el estilo, que
fin èl,ni lasnoticias luzen,ni las razones aprietan , ni los discursos
campean.Escomo la luz,respeto de las colores, a quien todas de-
uensubuen parecer, y que las saque de la triste consusion en que la
obscuridad lasaaochece. No parece deste sentir la negligencia de
nuestra nacion.'comunmente se habla acaso, es ventura, y no estu
dio el acertarlo a dezir. Muchas años gasta qualquiera Predica
dor^ recoger materiales para sus Sermones, pero en aprender el
estilo con que essos luzen,ò obscurecen , ni aun horas suele gastar.
El mayor enemigo que ha tenido esta virtud, ha sido la ilusion,que
tanto hemos impugnado de los conceptos.Esta vanidad se arreba
ta todos los demas cuidados,mas yà hemos visto quan injustamen
teípero aunque bastara esta causa a. su estrago, tiene otras muchas:
tal es el despreciar las obras mayores nuestro idioma , ambicioso
del vniuersal aplauso que en el Latin solicitan. Con esto apenas
quedan escritos ( que son los mejores Maestros del estilo ) sino de
nouelas,y otros juguetes, donde la juventud enuanece el estilo ea
lugar de atiesarle, y será harto no passe a las costûbres el estrago.
Pero el daño mayor ocasionan los ancianos , que sin aduertir ai
mas mudanças en los estilos,que en los trages, y que es razon aco-
modarnosal vsoj, insaman quantos hablan sin escarcela. Pero la
•prudencia los côntradize, dando por regla, Vtendum Sermone steut
niimOfCiii publica forma e^.Afsi lo siente San Agustín lib.$. de frofil.
Cbr.y todos los Sarftos lo practicaron «acomodandose al trage
que en su tiempo tuuo el estilo,y procurando en el
serlos mas cortesanos.
0

CAPI-
E LO EK C láT SS

CAP IT VL O X.

Qmnto deua ser en el Orador E clesrafiicoel


. cuidado del ejlilo.

LG VNOS poco discretos quieren,que cl zelo haga es


paldas a su cortedad,ò a su capricho,y riñan sus peri-
dencias,maltratando al buen estilo.Blasfeman de to-
doewidado en èl , todo quieren se diga tumultuaria
mente, como primero lo hallare la lengua, Esto lla
man hablar natural,)' lo juzgan mas vtil para persuadir ; por ser la
natural desnudez el propio aliño de la verdad.-y como vén comun,
mente reñida la piedad con lo cortesano , juzgan que se niegan la
habla.Riese mucho destos CHiintiliano , y dize , que para ir consi
guientes, han de condenar las casas. y preserir las chozas, alabar el
rebujo de vna piel , y tratartomo rep el abrigo asseado del vesti
do. La arte,obseruac/on , y pulimiento , hasido del natural tan
lexosdecontradezirle ,quees su eflencia templarse a sü sentir , y
obseruarle aun las señas para consormar con ellas. En todas artes
esta es definicion , pero en ninguna como en la del estilo desvela
do , obserua dor del pestañear del ingenio; y no hará poco , si con
maña,y cuidado acieria a serle interprete fiel. Esto es,pues,lo que
llamo buen eíKlo:vna viua copia de los conceptos. Cumplirá con
las leyes de copia, la que se parezca exactamente a su original, mas
si este es fco,rambien lo será el retrato. Assi,pjtes,para que el esti
lo fea propio, bastará que traslade con viueza exacta el sentimien-
to;mas para que sea persecto ,es menester que el concepto, a quien
retrata, sea hermofo,y de brio. Para que este fe estampe en las pa
labras , y estas auiuen la razon , quien dudara es necessario el estu-
dio?C^jipn sintiere lo contrario, no impute al zelo fu negligencia,
que mas Santo,y mas cuerdo era San Agustín, y le acusa, ó de flo-
xo,ò de idiota, al oue assi haze guerra a este cuidado , y establece
pacescon aquel ocio barbaro. :n- -:'"'rt '?
Dizen que desacredira a la verdad él aliño, y pierde'efi él agries,
peso que tanto la autoriza. Yo concedo que la hazeh ellos niá* p&.
E a fada
3¿ C EN 3 V R A D E La
fada con la corteza de sus palabras,pero no mas póderada, que lo>
bien dicho no peca en libiandad. La viueza en explicarse , hija es
del verdadero sentimiento. Y bien,que la mentira está en posses
sion de retorica artificiosa,mas es,porque con el afeite quiere imi
tar là hermosura,que dç su -natural tiene la verdad. Esta es la ver
daderamente retorica,y eloquentey qüe las palabras siguen como
oficiosas criadas al animo,y para dezir bien,sentir bien, es la mas
exacta regla. Yo alomenos tartamudo mehallo,para dezir lo cue
no siento,y pienso que aun los que engañan,si aciertan a dezir bié,
es porque con vnabreue ilusion se engañan en cierto modo,prime
ro a íí mismos,tiñendose del color del verdadero asecto,y hazien-
dose as¿i presentes al natural sentimiento, dan eaergia a su impo
sicion. Como el que haze papel de Reí en la comedia, se aprehen
de de Rei verdadero, para dar peso, y grauedad a P.is acciones. La
verdad mas presto topa con este semblante. Excluye (claro està)cl
artificio, y asectacion prossana, mas no la arte,y asseo modesto,con
que ciñe la razon, ajusta el discurso, azicala la sentencia con pala
bras picantes , viuas, propias j mas no ruidosas, que no pretendo
quebrar cabeças,sino herir coraçones.
N: es oca-ion de flaqueza esta hermossura,pues en la Eloquencia
es sortaleza el agrado.Y afsi todos los cuerdos sienten,qla arte en
componerla razon,sirue no solo para deleitar , sino para mouer,
Lo primero,porque nada puede entrar en el asecto , si ossendiendo
a las orejas,el!as le cierran la puerta. Lootro,porque la armonia*
tiene secreta mano con nuestros asectos , como se vé en el instru-
mento,en quien sin palabras nos mueae lo numeroso; quanto mas .
en las razones cuerdas. Qaizà les dà este nombre nuestro idioma
por la consonancia,con que acordadamente templa nuestros asec
tos al concordar con la razon. Finalmente tome cada vno la sen
tencia que mas le hiera el coraçon, desordenele las palabras , tur*
belassu ¿irmonia,ó introduzga otras redundantes,verá como pier
de, no solo su agrado,sino íù suerça .* quedara la agudeza sin aquel
estimulo,que dulzemente picaua. Sabidos fon los exéplos que des.
to ponen Ciceron,y Quintiliano , y qualquicra los puede inducir
en iassentéciasquefepa,y por esto lo escuso. La saeta,si está el ar
co floxo,yerra el tiro, y no hiere; assi la razon, si viene a las pala«¿
feras-floxa,a nadie apretará. Sean, pues, las palabras cuerdas sin re
mission,y sera seguro el acierto. Hazcse desta ÍUerte gustosa la he«
• ElOQJ ENCIA. 37

:ttda;al relampago de la sentencia,despiertan los ojos mas cerra-


dos,aplaudc asu reprehension el mas comprehendido , y bien di-
cho,aú el oprobio deleita. Quanta es,pues,la perseccion,que aun a
quien ossende agrada. Pues quien consiguió sin cuidado esta felici
dad en las razones,y discurso? Luego es euidente que deue desve
larsc en ajustarías a si. Pero que es menester mas prueba desto , si
no que se miren a las manos, los que mas la condenan. Qjien se
puso aseruir,que no excluya lo redundante^ haga esperar la plu-
ma,aque el ingenio lime la razon?Luego si este cuidado es delito,
con el hurto en las manos se cogen los mas Iuezes. Acaso estiman
mas la pluma que su lengua, que no euitan pronúciar lo que aque
lla se desdeña escriuir..
Conuencen estas razones, no solo la energia en ajustarias , y el
brio en la sentécia, mas todas las demas discretas hechizerias,tro-
pos,y siguras,con que suauemente trueque las voluntades la EIo-
quencia. Y tuegoquerran sin ella algunos ancianos de rusticos ca-
prichos,persbadir alos mocos su idiotismo , y que se arrogen a la
corriente sin algun cuidado en ordenar lasrazones.Echar dispara
tes a la rebatiña,será estalas mas vezes. Confieflb,que en algunos
sue dichosa esta audaz indiscrecion, mas agradczcanlo a la barba
ria de sus tiempos »ò a otros talentos con que ellos suplian la lu
ya. Pero si estos prevalecieron contra su misma negligencia ^ue
milagros no obrarán,si los afsistiera su cuidado ? Mayor es sin du-
da,quelo que admirames en la Eloquencia prossana. Que dizen, y
que enseñan losTulios,a cuya voz hizicron vanidad del rendimié-
to las Romanas armas,y consessaró, que solo fixingenio era mayor
que el Imperio.Quantas sediciones desarmo, quantas invidias sa-
tissizo,quantasvezes la poluora del pueblo encendido en ira» se
estinguiò consu voz,y iade otros Oradores? Consiguieron aquef»
to,aun fus grandesIngenios,sin limarlos al arte, que en el estile dà
brio,y dispane las razones?' Luego este cuidado na enflaquece la
suerça de la razon »ni las palabraslimadas la embotan-
Siestos milagros obraua la virtud de buen estilo(aquien yo no
distingo de la buena razon concertada en palabras)acaso perderá
su esecto alentada de la gracia, al: soplo del Espíritu diuino? Di- r
ganlo los Santos;masyàen el cap. a. dixeron lo que basta a mi in
tento. Ni saltan en lo espiritual Toi ios a nuestra Iengua,con vn M.
Juan deAuila, Fr. Luis de Granada,P.Ribadaneira^Fr.Thomede
" w~ " le-
33 Censvra De La
Iesus,y otros,q con grade espiritu há juntado ladiscrcta destreza,y
arte q en !as razones pedimos.Y no dudo,qsi en estos tiépos escri
tueran,ciñeran aun mas su raudal, y se ajuíiara» a! modo que juz-
gara conueniente para ser me/or oidos,pues tanto cuidaron desa»
zonarse al gusto,y elegancia de su tíempo. Y Frai Thome,que ftie
mas vezino a! nuestro , no despide centellas de razoncs , quantío
.masse anega en llanto? Apenas ai clausula sin concepto,sin asecto
animoso,ò íentimiento prorundo. Pierdeacaso ladeuocion con
lo bien dicho? ; -
ConfiefTo , empero , que en muchos santos varones.desdenò la
gracia esta humana ayuda,por moílrarsea solas lo diuino , y en la
humildad del estilo, sè remontò la aiteza del espiritu , como en o-
tros prossanos suebaxeza laaltiuez de su oracion,despreciablemé-
tc ricadestas galas. La íoberuia tropieza volando , la humildad
buelacayendo:toda eshumos aquella, y esta toda luz. Llamas ra-
zonan estos,nunca mas viuas,cue entre la ceniza de vn fanto desa-
liño.Mas a pocos es concedida esta g^ádeza humilde de estilo.So-
lo vn Sangar pelea con el Arado , y vn Sanson consigue vitorias,
con laquixada de vn braro. Lo natural es herir la espadaaci-
calada,vencer las armas de prueba,y serán dobles si se junta la elc-
gancia,y cl espiritu. Quiere Dios nos valgamos de los medios na-
turales,que aunque a algunos Santos han inípirado passen en la ca
pael rio,si todos lo intentaran hazer a'siMc tentaran,y con el nau
fragio compraran el escarmiento. Presuncion suera loca(quc tam-
bien tienesus vanidades el poluo ) pensardeíu esqualorestos mi-
lagros.Aun de San Pablo, no quiere San Aguíihijib.q.de Doct.Cbr.
(como San Chi ifostomo pretende)oue renunciafl'e el afl'eo cloqué
te. Y quando el ensena a desconfiar en la persuasiua de humaras pa
labras, dize Agustin, se ha de entender quando son palabras solas,
sin aima de razones, cadauer vano deEloqucncia muerta. Despues
dirâeste diuino Oraculo las.propiedadesde' buen estilo;quc
aora para entenderle mejor, conuiene mirarle
antes sus fal tas.

:•')]' :;• ;. . ' .t


• ' " ì •" ' •'''.)' ';. . 7 . .'' i '..

CAPI.
E L 0 E N C I A.n
39

C A P I T V L O XI.

J)e U l'arieà&â de efìilos ,y reiucense a

quairo.

NTRAMOS yà en la confuse felua deestilos,adon-'


de las malezas estàn de modo fenoras del puesto,
que no le contentan con que no las corten , passan a
viuír presiìinidas , haziendo ostenracion de agude-
zas las espinas, paflan por amenidad la espcsi.rade
maras, y ojarassca ; y hasta la misma aspere/a ostenta valentias de
' robusta. Quien abiiràcamino en tan cerradaespcsir.a , constando
de tantas ramas , quardo notroncos, quescresisten al cortemas
agudo?Pues del deímontar bien esta felna,pende el allanafncscon
todos los que condenaren mi intento hasta aqui.Espererme vn po
co,que pienso satisfai è aun al mas austerojsiro pafla de la razon su
rigor en angostar verdores.
Dize;pues,Qirinri)iano,son tantos losestilos ccmo los vrentos,'
con quien tieren harto parentesco en nucstra lengua. Senecadize,
es la variedad de los estilostanta,comola de los femblantes ,que
constando de vnas meímas, Jàcciones salen tan feos vnos , y otros
tan Hndos,afsi de vnaspalab*as refultan tan diiiersosaspectoseii
la Eloquécia. Para explicar fus diserencias icuentaron los Latínos
tantos nombres, como los marincros para entenderse con la chus-
made los vientos. Mas como cstos confiessan impossible dar nom
bre a todos,por fer tantos,quantas las insinîtas lineas, que fe tirart
del circunflexo al centro;assi dize Quintiliano,es impossible ape-
Ilidar lamultiruddeestitos,queresultan de declinar , yà a este, yà
a aquel lado.Yo deíeo mas hazer comprehensible , que exactaest*
materia,perqne Juzgo no fe deue pidir en ella , que no aya vicios,
contentarcme con que no aya monstruosidades. Afsî reducirè este
númeroso pueblo de viciosa solas quatro cabeças , no ferà poco
haílar tantas en materia donde ai tantafalta dellas.Mas nollama-
rèa juìzio a machos que fe vè son iicurables. Destacalidad son
vnos Iocos verdores, que ayrà yeinte aiíostuuicron a la Juuentud.
co.
40 Cehsvra Dï La
en duda de si era ingenio el delirar , y saltó poco para que apellÍ-
dassen por la locura.Mas aunque nunca le saltan a esta padrinos,*!
desengaño de los mas nos escusa el trabajo en corregirla; suera de
que si son capaces de enmienda, a poco tiempo,ò el Otoño les po
dará la hoja,ó la risa de los demas les entristecerá aquella vinosa
alegria.Pero suelen ser de tan buen juizio, que tienen poraplauso
las carcaxadas en que se entretuuo la irrision , y a quien trastueca
tanto los conceptos, que se enuaneçe con lamosa , que podrá de
sengañarle ? Lo primero que votan los prossessos en esta mania,es
110 entendersse,meterlo todo a vozes,perque razon nunca la tiene,
y con vn estruendo de palabras campanudas hazer ruido, para que
nadie los entienda.No merecen estos nosacordemos dellos,niaú
para murmurarlos; si a si no se eotiendenjmenos entéderán a quié
los aconseje:es lastima echar buenas razones por vn tonto abaxo,
perdido es con ellos el tiempo , y en ellos nadase pierde.
Tampoco llamaré a esta Academia , chusma casi barbara
en la lenguajdesceñido el estilo, desgreñado, mmundo , y todo el
trage tal ,que bastará no ser rustico» para dar en rostro su desaliño.
A estos de lastima, ò de afleo los perdonará la censura. Exercjta-
ràffe,pues, aquesta en processar contra los vicios que tienen hipo-
cresias,ò presumpeiones de virtudes,quc los descubiertamente fa-
cinorosos,qualquiera no mui perdido los euíta,
Son,pues,los quatro estilos,ò vientos principales, a cuvo arbi
trio todala veleteria de la îuuentud.rç buelue,estilohir.ch.ado,hu-
ïtiilde,pueril,y el quarto, el aseitadò laconico. A estos reduzgo *d
do aquel Calepino de vocablos , con que pretenden los La
tinos hazer gente de nombrela ruin canalla dc los
vicios oratorios.

CAPI-
3ì L 0 OVE N C I A? 41

CAPITVLO XII.

. X>el Estilo hinchâdo.

:Este reduzgo el que Ilaman cacozelo loiLatinos, èf


Parenthyrso,el Poetico,y en parte el Metaphorico;
y corao de mal mas peligrofo en nuestra lengua,tra-
tarcprimero de fu remedie Aqueste viciodel ha«i
blar hinchado , naze de la conatural vanidad ,con,
que aspiramos a parecer mas de lo que somos , y como lo hinchâ
do tienefufemejançaconlo gruesso,yrobusto, procurames a Cos
ta de lo fano del juizio,enguecar sin solidez las razones. En la pla-
ta esprimor lo vaziado,porque ostentádo mucho,pesapoco. Mas
vaziar las razones,y quitarlas el peso es liuiàndad para buenos Jui-
zios muipeíàda. Sucedc a muchos lo quedizen de las ranas , que
viendo al buei,inuidian fu grandeza,/ alomenos en la voz quieren
parecerle iguales;para esto laënguecá desapacibles, y hasta reuen-
tarnoesscarmientan,niconocenelpeligrodefu hinchazon. Assi
muchos,viendo la grandeza de los eloquentes,Ia afectá, y destituì-
da de caudal fu ambicion, quieren fíiplir con lo gueco de las to-
zes,los neruios de la razon,y al sin rebientan por meter ruìdo.
. Deste genero de hinchazon ai tres éspecies Vna consiste sole
«n palabras,otraen laarroganciade los conceptos, y latercera en
la junta de conceptos , y vozes arrogantes. De los primeros son
inumerables moçuelos q vemos cargar de hoja, azemilas de quan-
to verde topanen los Poetas, dequienessolo toman las mas du
ras metasorasjlas fraies licenciosas, y palàbras de masruido. En
topando algun vocablo poco conocido , leapuntá con la codicia,
que fi guardaran perlas. No ha de ir nombre , sin que le escuderee
algun adjetiuo de boato,y no llenan la boca con menos que vn ca-
liginoso,aparatoso,y otros assi tronadores. Desto tuuierôalgo en
*tiemposantiguos algunos Andaluzes,de quienesfequexó la me*
jor cabeça de Roma Ciceronídejqae fe le auian quebrado con pa-
lábrzsìcraffum quid, & innane fonantia. Pero despues fe purgò biê
desta calumnia Cordoua,íolar del ingenio,y patri*del mejor len»
,F gua« "
4* Ce n s v r a D e L a.
guaje qua hailustrado el Latin , y el Romance con fus Autores. L»
que sucedió a Cordoua en sus principios,sucede a muchos moços
de brioso ingenio en los suyos. No ai que desconfiar, que estas lo*
zanias de su primauera, promessasson de fruto en el Otoño. Los
que de verdad tengan ingenio,no tardarán mas en assesar , que lo
que tardaren en leoc libros de graues sentenciaste animosos con-
ccptos,con que desestimarán el tropel de las palabras. Quien lle
ga a engolosinarse en el man)'ar,poco repara en el plato.Mas algu-
. nos son toda la vida muchachos , traueseando en juguetes de pala
bras , aun quando las canas pudieran enseñar mejor juizio , poco ,4
tiene quien juzga por solo el vestido, y estima en mas la hoja, que
los frutos. '
Reducensc a esta clase tambien los que llenan la clausula de Sí*
nonomos,y los que con ambicioso rodeo de frases, dizen en nup
chas,lo que pudieran explicar có igual viueza en vna sola palabra.
Como el q para dczir: Degeneró la juventud, dixo, el generoso brio
que bajía hereditarios en nuestra Nación los espíritus belicos, yàlan-
guido,y marchito, yace en los juueniles años enuegecido. Poco tiene
que andar,quien toma tan escusados rodeos ; quien camina por si,
yà delanta la razon , ahorra de paffos vanos. Estos sogosamente
caen en mil monstruosidades,porque como todo fu estudio^ es, lo
grar el Vocabulario de sus frases , por introducirlas pondrán,plu-
mas a la tortuga,y tardas conchas a la aguila. No hazen las pala
bras para las razones , sino las razones para las palabras. Locura
randissorme,como siquisiesse alguno,cortar su talle para el vestt-
do,queyàtiene echo, por no saber cortar el vestido a la medida
del talle.Dize bien de los tales palabreros Luciano,que se lastima
de que no tengan amigó verdadero,que les aduierta , son mosa de
los cuerdos,y que los que los aplaudé,ò fon socarrones, que quie
ren dureeste entremes al pueblo,ò son ignorantes,cuy a aprobado
mas deshonra, que acredita. Obligacion es precisa de la amistad
persuadirles,que no es dichosb genio,sino infausta mania su porn»
pa vana.
El segundo modo de tumor, que consiste en la arrogancia de la
razon,pocas vezes se halla sin el primero. Con todo en las jactan-*
cias de vn soldado,ò en las vanidades de vn Portuges, se suele ha
llar desnudo de palabras. Tal es aquello de Alexandro a Iupiter,.
p o ngafle en defensa el Cielo , que me salta tierra que conquistar,
....... • De
r £ L O Q^V E N C I A* 4*
De brabatas arrogantes,llenos eslàn los 2aguancs confus jacaras,
escusado es traer cxemplos,aun a los lacayos conocidos. Las exa
geraciones poeticas , fin vicio suelen tener estos brios , mas en vtt
Orador seria muchas vezes furor locó. Como si dixefl'e del surti
dor de vna suente:que sube a templar la sed a las estrellas, que las
salpica el mar enojadojque el aguila ensus puntas taladra las esfe
ras, y anida en el sirmamento:animosidades fon estas,que no parc-
cicró mal en verso,pero la prosa es mas mansa,no lleua bié aques
tas valentías. Con todo tiene sus exageraciones, en que rompe tal
vez los cotos de lamoderaeió, y como no deslize ala puerilidad,
que en su lugar fe aduertirá,suele tener no poco de virtud, aunque
se roza algo con el vicio.
Vengo yà al vltimo modo de estilo gueco , en quien es- tanta
mas difícil la cura, quanto disimula mas lo dañado. Siempre lo
hinchado tiene semejanza con lo grueffo,y aqui es tanta,que enga
ña a muchos de azicalada vista , juzgando por robusto , y lleno el
el estilo,que otros calumnian por gueco. Consistc,pues, este tumor
en vn demasiado arrojamiento, en la sentencia vestida de metafo
ras audaces,palabras pòeticas,ò extraordinarias. No es de vulgo
estevicio,que en la antiguedad,sue jactancia de los Apuleyos , Si-
donios,Enodios,TertuHanos,y otros que a pesar de su estilo, des
cubrieron mas singulares ingenios. En el Castellano pudiera seña
lar no pocos,mas es cosa odiosa ,y escusada,pues,los conocen tan-
tos,aunque no para guardarse dellos ; porque anda este vicio de
ordinario con grandes virtudes,y gente de nombre. Como los sa-
cinorosos mas ladiaos,quc se arriman a los Principes para desar
mar la correccion, y que sea reprehender lo granado ,el culparles a
ellos. No se les puede negar a algunos de aquesta secta,ingenio en
las sentenciasjvalentia en las metaforas,y en las palabras brio, co
mo se vé en los Latinos quereferijperoíon con esta presumpeiott
tan licenciosos , que les parece licito, quanto en esto se concede a
la poesia;paflari de fus terminos, buscandolos en otras lenguas , y
nada de casa, aunque sea mejor les contenta. Buenas sacciones sue
len tener los tocados de lindos, pero en pastando lo tocado a Da
meria, a quien no di en rostro fu aseite? O quantas buenas faccio
nes del ingenio malogra su asectacion .'Quanto se dize có palabras
vsadasjes parece a estos que degenera de a 3¡ueí brio , ò furor que
filos conciben. Ni pedir;pan,saben sin metasor*,y siendo el pedir
F 2 muí
44 C e n s v r A De L Â
mui humilde,le hazen defvanecido.De los que en solo las palàbras
ventosean yà diximos,remitiendo al pueblo su mosa, y estos en'
cierto modo son mas culpables,pues teniendo ingenio , no saben s
estimar en lo que fon las palabras, y malquistan fus ingeniosos có««
ceptos,haziendolos ruidosos.
Veamos yà algun exéplo, de los que en la metasora,y frase, son :
demasiado audaces,bien que ingeniosos. Tal es aquel,que habí an
do de la Trinidad Santifsima,dixo:al pielago de la luz despliego
el lino,en vn golfo de ideas brazeo sospechas a la Diuinidad. Pen
só con magestad,pero desvanecida en humos poeticos. Tiene,em-
pero,en materias tales,alguna disculpa la impropiedad, y arroja-
miéto de lafrase,porq viniendo todas cortas a la explicado, en el.
mismo embarazo del dezir,se explica lo q* no se entiende. Pero de
aqui toma otros licencia para vsar de semejátes enfasis,y suspésio -
nes en assuntos,no inacessibles,ni conceptos extraordinarios, co-
mo si huuicra a cada passo Trinidades. En no se que aduertencias
de Palacio dixo vno : El cortesano que no es bagaclicie en la adula-
cion,cecea asupeligro,y tira al riesgo la capa. Llena está de las li
cencias mas atreuidas,que tomala poesia. Fuera de que en vn ren
glon tiene tres metaforas,y quando sueran mas llanas, y dichas en
modo mas cor.jersable,bastana para culpa el ir tan espesas. Pero
esto mas dificultosamente lo persuadiré en nuestro idioma, donde
bien frequentemente vemos juntas mas metafsoras , que palabras
fin disonada. Muchos modos metaforicos nos está y à tá conatura-
lizados,que parecen yà propiedad,y no metafora,como el reic, y
el romper del Alua,el pie del monte,agudo ingenio,condicion as»
pera,alegria de los campos,&c. Estas,pues,y otras caseras metaso
ras,sin reparo se J untan,mas no assi las q descubren estudio,q aunq ;
íèan bien viadas , y vna , y otra gran gala , pero no ha de ser toda »
rosas vna dama compuesta ; aun lo bueno quiere templança. Los •
*\ne toman con tema las metaforas, quanto mas ingeniosas, lleuan, ,
no suspensos,sino a horcados los ingenios de les oyentes. De <pr-
dinario hazen obscuro el estilo,y siempre asectado, y caen necefla- -
ñamente en impropiedades. Veràse eji esta clausula , que a buen \
seguro aplaudan casquilucios. Del asan con que vnprado,tienesobre*
sus ombrosvn peñasco , es sudor vna suente,que befa lifongera,bit que
claradlas plantas de aquel valle. Ingratas crecen ellas,pifando a quie ¡
hs dio elfer,y la futtf ofendida fe ba^sierpe de cbristal>y enfinfiera
' 'J - - pe/
E L O Q^y E N C I A5? 4^ .;
pe pifada , vomitando colericas espumas, en lugar de veneno. Porque-
uo saltaste metasora,haze yà fierpe a- laque antes lisongera ; y deís
tas impropiedades se passan ¡«sinitas entre renglones: pero lo que
mas cania es tan prolixo artificio en metasorizar. Tolerable suera
en vna nouela.este estilo,mas quien le introduxera a cossas mas se-
rias,bien mereciera ser noucla del Auditorio. Concluyo esto de-
las metaforas,y sentidos audaces , con dczir , que rio todo lo que
es ingeniosso,es bueno para la prosa , sino se dize con templanzas .
Vn hombre animoso no se hade empeñar, en quarito parezca va-
lentia,que será suror temerario. Pero lisongean tanto la presump-
cion, éstas animosidades ingeniosas, que pocos saben dexarlas del !
todo,si las consiguen. Es este estilo como las riquezas , a quienes
muchos vituperan,y pocos dexanjy fomenta este achaque vn co-
mun_herror,que hazc estimar por mas valentia la suerça del rcm-
per,qv¡e la destreza del desatar; nada sin violencia les agrada,y sue
nales mejor el estallido,y fragor,con que quiebra la clausula , que.
lasuaue cadenciaen que deuia terminar.
Si huuiera puesto el Reuerendissimo Padre Maestro HortensiÒM
leyes a las demasias de su ingenio, mereceria sin disputa el primer
lugar de nuestra Oratoria. Mas tasito se yerra el tiro por alto,co-
moporbaxo. Por altifsimo perdió na pocos aciertos, este gran
ingenio , de quien fe duda., si adelantó la habla Castellana , con lcx '
animoso de sus vozes,óla deslució con lo licencioso , y arrojado i
de sus metaforas.-Los que blasonan de seguidores suyos , dexan lo
bueno sin imitacion,y corren desalados tras lo vicioso , y lozano: •
que siempre sue sortuna de lo peor, tener gran sequito. Cometió¿ .
pues , el demasiado ingenio del Maestro Hortensio algunos vicios
en la Oratoria , porque asu gran pensar , venian cortas las vozess, .
y estrechos los terminos comunes del háblar;y assi vnas vezes que-
daua poco explicado ,otras,por no templar aquel alto orgullo del 5
dezir,se arrojó por el texado, por no caber por la puerta. Destos -
arrojajmiétos imita muchos,solo el despeño de lo hablado,dexádoi
la valentia de su pensar. En las misteriosas sombras deste gran Es
critor copian !o tenebrossojsin lo prossundo -, la confusion de fu esti-
lo,noladelgadeza de sus conceptos;y assi tal vez está la salta en Ja.-:
copia, y no eii el origirial, que desean imitar.
Sucede frecuentemente lo que al otro , oue sue dé muí disiante
Pais aset dicipulo del tartamudo , y idea del ingenio Aristoteksv.
"""' ~" ' " ""' ." Ha*-
4¿ C'en s vr a De La
Hablauaquando suc allà espedito el dicipulo, mas qi:âdo boluid,
codo era tartamuiear.Preguntauanle eníii tierra:q traeis aprendi
do de aquel gran Maestro, con quien canto aueis gastado ? y el res-
pondiò:yàne veis que hablo como el tartamudo. Assi es,que imi
tamos prontamente de' los hombres grandes , tolo lo tartamudo;
del Poeta la arrogaacia,y licencia de vozes, sin la viuezaenel con
ceptos asecto; del Predicador anciano , la licencia que su autori
dad le dà,y no es paraotros,del de mucho talento, el donaire que
en su gracia parece bien,y en los demas frialdad j si vno con la li
cencia de Maestro, y credito de eloquente finge vn verbo , ò le in-
troduze del Latinjalto yá piensa el principiáce,que puede ser mol-
de de palabras,y latinizar a cada clauíula.Mas no por este abusons
culpable en personas de las cxcepcior.es notadas, la licencia, que a
mocos poco cuerdos ocasiona tan indiscretas imitaciones. Lo que
lescóuendrá es,q en el Autor de q hab)amos,y otros semejátes,no
lean quando la /uuentud brota las primeras flores , que entonces
no están para elegir lo mejor,y seguir contemplança aquel brio.
Aprouecharáles no poco , quando yá mas maduros sepan distin
guir entre lo verde,y lo seco, y sacas el fruto de las razoues,sin de
jarse engañar del verdor de la hoja en las palabras.
Pero con gran consuelo dexai on los Padres de la Eloqnencia a
la j uuentud ingeniosa, que suele arrojar locamente destas flores,
pronostico de frutos en la madura edad.Y no solo los prossanos,si-
no las canas de la Iglesia San Agustín, y San Geronimo permiten
primaueras a la edad ; y San Geronimo compara al principiante
en la Oratoria Christiana,a la vid, de quien nadie espera fruto , si
al. principio no arrojara hoja,y fegun la copia desia , se pronostica
la Fecundidad. Y en sin la demasiada secundidad, facil es cui arpe
ro la vid seca,y esteril, con ningun remedio buelue. (Quitar pode
mos todos,pero dar muí pocos. Y assi no ai que afligir los prin-
cipiantes,queriendolos desde el principio ancianos;que siilñuier
no les llegacà;y si ellos adolecen deste vltime modo desa
morren que ai mucho de ingenio, presto les
curará esse mismo.

CAPÍ*
E LOQJEN Cï'a? 47

CAPITVLO XIII.

Del Efiilo humilde.

I L contrario inmediato al arrogante , de que acabamos


de hablar,es el estilo humilde ; y aunque con tan santo
nombre , no menos vicioso qne el foberuio. Solo con
vna diserencia, que los vicios del abatido, no son tan
bien vistos , porque los esconde el poluo , y desluce la
baxezajy como la inuidia los desdeña,viuen con grande paz , y sin
censura los estilos , que echan por esta hipocresia humilde. Pocos,
empero, la eligen de voluntad; que como dize Quint./i'6. i o. todos
huyen la baxeza en el estilo,como en el nacimiento; pero vnos cae
en ella por natural desdicha,y pobreza de ingenios;otros por eui-
tar lo que en el hinchado Ies ossende, dan en esta flaqueza. No ai
acertar con el modo, porque mos,dize Seneca, se aflean demasia
do, y otros son asquerosamente desaliñados ? aquel es de ingenio
tan altanero,que ni aun con alas se contenta; y este es tan abatido,
que ni aun pies tiene;por no caer,và arrastrando por Ta tierra, co
mo si le pudiera abatir mas su cuidado. Quint. Et ne codantsempet
hatni iacent.
Cometese la baxeza en el estilo en las palabras, y en sos penfâ-'
mientos,y lo mas ordinario en vno,y enotro,que quien piensa cô
brio,de ordinario topa palabras alentadas. En las palabras cono»
cida es la baxeza , quando , ò son rusticas,eomo gañote. , chirriar*
chorróle. o tin demasiado caseras, que no pueden salir de lacon-
Uersaciondomestica,como lomos, peftoreso, carabue?a.,&c. Desle
genero son los refranes, y modillos burlescos , que en la conuería-
ciorí suelen tener donaire, y son seifsimos , si los ponen en mayor
puesto. Qualquiera que no aya nacido rustico, los notará sacilmen-
re,y nunca salen peor,que entre el afleo,como la mancha en la me
jor tela.En las satiras,aun los mas cultos asectan(y es primor)ba-
xezas deste genero,como se vé en Horacio , Persio KIuuenal , y o«
tros,y en los que puede oponerles con yitoria nuestra lengua Don>
Luis deGongora,y Don Francisco de Q_iebedo, que no solo en el
(C e n s v u a D e L a
' verso,mas en la prosa íàtirica vsan estos modos caferos ï y eiv este
ígenero de habla, han merecido ser la mas ingeniosa jactancia de
uuestra Nacion, y inuidia de todas. Alabo el gracejo de sus vo-
zes,no lo prossano de fus aifumptos. •
Otros ai , aunque euitan las conocidas baxezas de palabras , y
; modos,mas siempre van caìdos en la sentencia , y en las palabras
sinbrio.Destosson vnosafluentes populares, que solacuidan de
: que esté llena Uf boca,aunque sea de paja. No solo ignoran , pero
' . aun dizen mal,del delecto en4as palabras, como se euiten las cono
cidamentebarbaras.Echan sinonomosde atonito,y espantado,so
.licito,y cuidadoso,juntanadjetiuos con esse claro Cielo ,esse Sol
íTesplandeciente. Para que son estos adjetiuos,que no anaden nada
al nombre ?.No reparan en rozarse muchas vezes con vna misma
palabra,y todasson sin ensafis,sin correspondencia,sin ingenio.To
. do es vna selua deígreñada,donde todo brota acaso. Y aun tal vez
vnace aì alguna flor voluntaria ; mas estos han votado esterili-
i idadperpetua, y qualquiera metafora,palabra de brio,ó razon sen-
tenciosa,es para ellospecado de laíciuia. En esta mismálentitud,
y caimiento caminan,quando la ponderacion pide vehemencia , y
.ardor desentimientosel asccto. Hablan claro, y llano, pero si van
.tanfloxos,como es possible aprietenal oyentetan desscenidas ra-
zone s? v
Esconfiguiente a esto el vicio de lasequedad, mui hermana dcl
estilo macilento,porque saltando picante en las palabras,que aui-
"uen las razones,artificiosa suspension , y energia en los discurssos,
' diferencia briosaen los asectos, que son el jugo de la oracion,co-
rino puede dexar de marchitarse el Auditorio ? Y aun la ternnra se
hallapocas vezes en este estilo, con ser mui vno conorromas hu-
milde, quai es el que en deuota sencillez asearon mejor algunos
Santos,y en sus Sermones Varones Apostolicos.No hazeFaltaalli
el brio de ìa Eloquencia,porque habla vna oculta energia d£ íu-
perior espiritu:que importa que no centellen las sentencias , ìì es
bolcan el seruor , y razona Hamas ? O verdaderamente eloquente
desinayo,alta baxeza de estilo,aue"tantas vezes sue lengua del EP-
pirituSanto para mostrar,que solasu virtud sobra para persuasiua.
Esto es,ìo que dixo ÇMintiliano : ^Aràeat Orator , fi vult auditores
{fiagrare. Ardiendo en este fuego cl- O rador , serdn brásas las razo-
ines,aunque entre alguna ceniza.de vníànto desaliño;Pero es a po-
eos
E L o Qjr-s N O I A.' 49
ïfcs concedida esta grandeza humilde, solo vn SâTon hiere con bo
ca de afilorolo vn Sangar pelea con el Arado. Lo natural es herir
la espada azicalada,y las a. mas de prueba. Seria tentar a Dios no
valemos de los medios proporcionados , como yà dixe. Lo natu-
sâl,pues,es para persuadir , estudiar las razones, y disponerlas del
modo que ayan de tener mas suerça. La qnal sin duda salta en el
estilo, de que he hablado, y en que vèmos hablar de ordinario los
Predicadores; bien puede ser que alguna vez , lo raro del cspiritu
supla esta falta. • • :' .

CAPITVLO XIV.

Del Estilo pueril.

jt^f-T-^ENGO
ïiir,iiíVy este^vicio
tra jengUa por el mas en
por disimularse bien recebido
trage denues-
de agudeza no

pocas vezes. En las costumbres, descubre el mas se


rio en alguna accion, ò pasion las sajas de la niñeria;
assi es en el estilo , descuidandose el mas mesurado
en alguna puerilidad. Y en nuestra lengua que traueíèa tanto, e»
juegos del vocablo crece mucho el peligro de la liuiandad pue»
ril. De muchos modos se cometerá pagandose de frases , coloca
ciones poeticas,alusion a sabulillas, y equiuocos,(lado por donde
tiene estrecho parentesco el pueril con el hinchado ). Otras vezes
anda mas adentro el mal entrañado en el discurso , que niñea en
ponderaciones poco cuerdas,en digresiones importunas, deferip»
ciones inutiles,ostentacionintempestiua dcnoticias,mayormente
h«m^nas,y finalmente en equiuocos,metasoras, y alusiones de pa-
1 abras , y en vnas centelluelas de agudeza,con ecos de retruecano
sorçaSo.Desto vltimo será mi principal cuidado aord, que los de-
mas achaqueSjò son saciles de conocer,© están aduertidos yà en lo
hinchado.
Comienço por los jugadores de vocablo, en que ai varias sulle-
riaí :pareciolo algun tiempo dezir,que Sanson hizo las espadas,es*
G f>ad4-
lorado rae pongo de acordarme , que reucrendas canas fe riñeron
en estos colores tan poco retoricos. Yapor nuestra dicha,niaun a
los niños engaña esto, y afsisobra, por impugnacion dar la mueC%
tra. Otros ai,que lifóngeados de la gracia de nuestros equiuocos,
dignamente aplaudidos,en quien con gala los vía , todo fu cuida
do es buscarlos;sin reparar ,que en no pareciendo enconti ados , y
no buscados, y en no vsandolos con particular aire , pierden toda
fu gala , y ni aun paradixes de la niñeria valen. Como los que en
encontrandofe con cuenta, luego enhilan vn diez de trique traques
sin cuenta,sinrazor, y son cuento dequentos,pa:aquele digam- s
la pulla en fu mismo estilo , y quede visto el exempIo,de lo que es
niñeriaen esta parte. Son por esto comunmente pueriles los equi-
uocos,que constan de retruecano,y sonsonete de palabras; y al ccV-
trario,mui airosos los que fe componen de alusion a l3s colas, mas
que a las palabras. Mas quando el equiuoco está en las palabras,htt
yendo el retruecano , queda con gracia , como el que dixeflc a vn
t>orracho,que fe pusso de estudiante. "Por lo que teneis de bodega, os
esta bien lo fotañado Otro moda de equiuocos ai menos peligroso,
y mejor,que consiste en cierta contraposicion de las palabras, co
mo el que dixesse.* Que el demafiado affeo en el tragetcausa en ta vi*
dadefgarro s; y el nacer en olandas, es padrina ala desembokuia.'Vc*
ro au-1 mejor es la contraposicion, que consiste en lamisma razon,
con vna graciosa aiuersatiua.Afsi es aquella del quedixoa vn po--
bre bida'go,que fe remendaua : Con la aguta meteis pa1^ en las cu«
ehilladas,de efse follado incorregible,pue^o q mayor de edad. Dos pri
inores deste genero descubre esta claulula,que es el equiuoco en la
me afora de meter paz,y el donaire de la aduersatiuav
Pero la mas sagaz tahureria en el fuego dei vocablo ,es la que

aquel gran dicho al Pelicano: Mentira corriendo sangre , aun\


tanto quese dixa.Bieir que esto es mas para las burlas, y chanÇííicá
todo leemos en alçun hombre íjrandcentretener al Niño Iesiis có>
estos juguete*; dizele,oue no fe duerme en las pajas > aue le vicie
nacido el vestido encarnado,y tan justo,que le ha de rebentar,.ha-
x«r fudatfy aquello del querer tanto a fus llagas,que las trae en pal
mas.
. E lo Q_y enc r a, v 5*
mas.Pero en todo lo-deste genero,se atienda , a que no parezca
cuidaJó,aunque le aya;parezca que se tropieça en ello,y no se bus-
ca,tocandolo al desgaire , y como quien lo dexa caer , y no lo le-
uantajque es gran baxcza de la oracion dezirlo de modo, que pa
rezca costó estudio,y se queda con vanidad dello. Coma algunos»
que para que sobresalga, y todos reparen en esta, a la parecer i ara
agudeza, la cxplicanjtal sue el que formando capilla de las alaban
çasde Dios en todas las criaturas,dixo: Que ios demonios líeuauan
el contrabajo,porque están con el enJitipenas.En esta explicacion ba
jó aquella florecilla por cultiuarla : y aísi sucede siempre que se
muestra hazerdesto caso. Tambien se ha de reparar mucho, en el
modo de vsar esto en la oracion,. que no es facil dar a estos donai
res peso, que no desdiga de la grauedad Oraioria , donde es mu
chas vezes culpa graue,la libiandad,que en vna copla es gala. Y aú
quando aya grande artificio ea tocar equiuocos,y alusiones, sin re
truecano^ libiandad,y con el artificioso descuido que pide la ora
cion-'bastaria la frequenciá para ser intolerable. ¡ • ..
En la ponderacion se cometen no pocas puerilidade.s,haziendo
algunos tema, de que nada se les passe sin reparo , y dimi tiendole
en las ocasiones de ma . suspeníìon,yen que auiade arrebatar. el al
ma toda el cuidadp a agudezas,de quié cstà mui colgado/Pero cs-
.ta dulze lisonja de agudeza, a que atencion no hará trampas ? El
hombre que mas me admira en nuestra lengua, Queuedo , cayó en
esto,diuirtiendose a hazer apostrosses, a las suentes que brotarojal
caerlacabeçadeSan Pablo degollado, pidiendoles que mui mu-
rassen la crueldad barbara de Neron , quando tantos lamentauan
la muerte del Apostol. En vna poesia cupiera este diuertimien-
to de asectos,mas al vniforme tenor de la oracion fue puerilidad.
Y auna Ouidio reprehenden , porque en la descripcion del nau
fragio del mundo se paró a ponderar la paz del lobo con la oue-
Ì^.Non est ressobriapereunte mundo lafciuire. Sen. La q en hiperbo-
■B metaforas se comete en parte , queda aduertida, en el estilo
hTî?criado,y parte c-:. facil de conocer. Solo añado, que quando las
metaforas son demasiado alegoricas , quales fe topan en algunos
libros espirirualcs,que con toda su santa ancianidadpecan, no pr>
cas vezes erufnieriles. Tambien lo. son lasque constan de terminos
poco habiles por vn genero de impropoj eion , a que no fe puede
dar regla exacta, sino dexarlo a la prudencia de cadavno. A que
" ; G 2 ote-
£t Ci.ns vra ;Dx La
orejas cae rdas no disuena oír llamar a vna fuente , anacoreta dei
monte , a sus grutas fratiqueras , y a sus rebles penachos ? Otras
aduertencias, para escusar puerilidades , remito ala edad que la»
corrija. ' - "/

CAPITVLO XV. .

Del ase fiado Lacónico.

O distan mucho de los pueriles, los que con rrt» hipo-


cresia de graucdad,asectan parecer sentenciosos,y de
pocas palabras; mas de las sentencias,no toman mas
que el eco sin el alma.Todo su cuidado ponen en ha
blar con trauas,y asaltillos,-en acabando las clausulas
de repente,y sin numero,yà les parece que son vnos Senecas. Tam
bien estos imitan solo lo tartamudo. Esto es,lo que llama Quinti-
liano Elumbare diílienem, y yo: no dczir cossa de fastancia. Aora
veo mui validos algunos librillos que engañan con esta cadencia
sentenciosa, aunque de verdad solo es cadencia, y si alguna senten*
cia dizen es violentada, y traída de prestado , no nacida en el dis
curso. Quando tratemos del buen estilo , se conocerá la mentía*
deste,aora baste auerle nombrado.

CAPITVLO XVI.

Del Misceláneo.

OCO nos gastará íu reprehension,pues en la de ios o»


tros estilos,queda en gran parte castigado. Es efreél-
tilo vn taraceado de bueno,y malo,en que pecan bue
nos ingenios destituidos de arte. Como el que sin ar
tificio suelta la pluma en consusos rasgas*algunos fa
ca de buen airé,pero sin correíbondenCÍa,y no puede boluer a ha-
-' *H tiempo el mismo. En d«xando a su ímpetu el natural S su-j
E L O Q^V E N C I A. y3
cede al mas brioso,lo que al cauallo que discurre en el campo sin
ginete.Dà alguna buena carrera, pero de repente para al antojo
de vna yei uecilla,ò toma desigual trote, ò intolerable lentitud , y
nunca vn passo castellano.Mas si el ginete,y la rienda le gouiernan,
nadadesto sucede. Assi en el estilo,el que solo al impulso del ratu
ral íe fia,dará alguna buena carrera,y parará de repéte en vna flore
cilla pintada;yà es Latin,yà Griego el passo Castellano: no puede
dexar de cansar tan desigual trote. Comiençan vn Sermon, que ni
aun alas le bastan , y luego , ni aun pies tenernos,)' mucho menos
cabeças,afrastran hasta que topan con otro centon de alguna des
cripcion vulgar.Ponense en vn cauallo,ò en vna ñaue , que apenas
basta para tanta carga,aqui despliegan quantos gallardetes hallan,
sin repararen que no vienen bien con los trapos que lleuan , pero
no saltará alguna tempestad , que aunque pintada, baste para que
denaltrauès con todo. Desta suerte, yà son humildes, yà Poe
tas soberuios,yà pueriles,y alguna vez sentenciosos , pero tan sin
tiempo,que aun lo bueno malbaratan.Mucho han dicho, elpecial-
méte Latinos,cótraefta ensalada de todas yetuas,pero aü no basta
para malquistarla con nuestro verdor. Leniq; fit quod vissimplex
iumtaxati& vnumlA consormidad es gran prenda,y en salrando,
sale el monstruo de latabla de Horacio. El remedio para esto, es
conocer cada estilo,y las oportunidades dèhque el ciego,si quiere
pintar , pondrá el azul en las megülas , y el colorado en los ojos.
Para conocer,pues,los colores retoricos,todo el libro ha de
fer ojos:acerquemonos yà a ver
los mejores.

CAPI-
Censvra De Lìl

CAPITVLO XVII.

Idea del buen Estilo en confuso.

• ASE dicho lo que es malo en el estilo;tiempo es yi de


3 dezir lo bueno. Mas no ferá tan facil , ni tan bien oi-
í do,que para dezir faltas, todos somos eloquentes ; y
f tiene esta dulze malignidad tá grágeado el auditorio,
*. que en ella , aun lo tartamudo nos fuena bien. Fue
ra , de que lo bueno fe vé tan pocas vezes , que es dificultoso dar
feñas dello,quanto mas retratarle : pero lo malo,ccmo nos es tan
fainiliar,qualquiera puede copiarlo. Yaísino ferian malas feñas
para dar a conocer el buen estilo,dezir que es el que vemos pocas
vezes, y malo el que encontramos a cada pasto. Pero es poco cre
dito de bódad darfe a conocer por los males de otros:lleguemos,
pues, a conocer el buen estilo en si mismo. Mas porque en esta idea
no fea todo fantasia,y halle nuestra materialidad a fu modo el re
tratolos le comparan al cuerpo humano , los que con mas alma
le dibujan. La hermofura del cuerpo consiste en proporcion de los
miembros,y gracia bien repartida en colores. No conniene vno
a todos, que el blanco arrebolado anima las megillas, y si pastara
al cuello, fueron canas mal teñidas.y si el carmin de los labios en
sangrentara los dientes , que fiera no fe atemorizara ? Lo gruesso,
que es gala de la pierna, si fe alarga a mucha parte della,es gran
fealdad. Pero la mayor armonia de facciones , que dibuxe la her
mofura exterior,íérà asqueroso cadauer, fmó la anima el alma,y la
afirman los neruios.Assi,pues,el estilo buena cara ha de tencr,con
palabras, con colores retoricos,diestramenre repartidos : mas la
alma del discurso, los neruios de la razon, han de dar vida ^¡|stos
miembros. Los qnales no íe puede negar,que dan grande hérmofu
ra al buenestilo,pero con poco desto puede pastar, y no al contra
rio. Como el color no fea dañadamente macilento,y las sacciones
de notable Fealdad ,e(Totros arreboles no fe echan menos en la her
mosura varonil. Sea robusta con neruios , y bien proporcionada
en miembros la oracion, que bastará no la afeen las vozes,y a quic
y. . con-
E L O QJ E N C I A.' J5
«oncibecon brio,pocasvczesîcfalt3en las palabras, Ccntento
me, con que ni kan bai ba-as , ni exquiíìtas , ni rtdur.dantes , para,
que r.o deilu2ga: cl cor et pto. Deír uca vr ahf rmofui aferà inde-
cer.cia,y tán vesiida puede ir,que fe pici da entre el sollage,y fe lie
ue.-, las galas ttda laatei cion ; son esias la mener paite de la her-
moíura.como de la oiacion laspalabras,y locucior,es,enqucbas-
tarà euitar merdigos desalinos.
Es,pues,el buen estilo,el que con decenciade Iocuciones,pone
en la razon la fuerça,y no en las vozes,procurar:do nouedad et* la
fentercia,y no en las palabras. Deste fentir fùe,el que con mas có-
prehension nos definiò el buen estilo, Dixeris egrtgie notú fi valida
vcrbHmseddideritiiinffuranovkm.La fagaz jtmra,ha de hazer pro-
pias,y nueuas las palabras comunes, y esto r.o puede fer sin agude»
ïa,ò en el concepto,ò en el vlb de vocablo , ©en lametasoravDe
vnos mismos troncos el grande artifice, leranra estatraafù memo
ria,y el maio padron afuafrenta;ysolo esta la diserencia en faja-
tura,en el corte con que vno dio vida al lefio, el otro a su ir.famía.
De aqui se vè, quan exclurdos quedan por Hcraciode laaprrbav
cion de estilo, los que le bufean en la nc uedad de las palabras, j fo>
noras frafes. Sino las anima larazó,setân afeites en cuerpo muer-
to:y auncuando dizen con alma , lafuelédeslucir,conresplanck>-
res de oropel,como fe vè en Apuleyo , y en nuestra lengua aïmu-
chos Apnleyos. Pues que, no ha de tener espler.dor la oiacion? Ss/
pero no ha de fer de lentejuelas;ni aun ressplai dor de plata , y oro
le permité tos Quintilianos,que es peligroso halago el dcl oro pa-»
ra nuestia codica,y de no poco riesgopara el posseedor. El refc
plandor que piden en laoracion,es deazero brunido en a- mas»
cue deslumbrar con rayos,y anuque nos llerála vistajnosabemos
fieon halagos,òesspantos. Tiene fu Iustre,òenespeciosohorror>y
esfuhermofurano poder fer miradasin espanto. Seatoda azeros„
toqaarmas )aor3ciô,centellee,truene,fulmine a fentécias,a apof-
trqg&a argumentos-
Peroaunquepide Horacfo relîgioso en palabras al buen estî-
îojnojuzgaprofamdad que las tome el Latino del Givego , quart-
do para explicarsele falteneri fu- Id ioma: cótal,que en esta liceiï-
cia aya gran modestia. Y si al Latin, cue no fe deriuò del Griego/„
concede esta tfceneia,quanto mas la pê^mitiràdel Espaíiol al La-
tia»que essûfuenteìlr allà por to que nos £aIte,rto fera mas cwlpa
5¿; Censvra De La
que ir.uiar vno a su casa por lo que ha menester. Assi era otras ve-
zes , pero y à rara vez necessita nuestro Idioma deste recurso. De
donde disculpo a los que en el passado siglo aumentaron nuestra
lengua con grande escandalo, entonces , por parecer ingenios sa-
cinorosos,los que tanto hurtauan del Latin ; pero sueffe delito, ò
virtud,yà tomos posseedores,y hemos prescripto;no traten los an
cianos de ponernos en mala se, y ocasionar escrupulos en tan pa
cifica possession. La licécia,empero,de los passades la deue quitar
a los presentes , pues tenemos yàquáto es necessario,nosolo para
passar,sino para la opulencia,y ostentacion. Y assi , si el tomar lo
ageno es licito, solo en la estrema necessidad, yà se vé quan cerra
da está yi la licencia,para que vsurpemos nada del Latin j y menos
de otras lenguas. Y no tengo este aumento , que en nuestra lengua
poco ha gozamos por defdicha,como viejos lamentan;^ la abun
dancia nunca sue calamidad,aunque ocasione vicios su mal vfojpe
ro quien le eche la culpa a la abundancia, no dexará sin ella cosa
buena. Los eruditos no pueden dudar, que el vso es arbitro de
las palabras,y. que ha mudado en todas las lenguas mas trages que
en el vestido. El primer inuentor de vn trage causa risa, vá poco a
poco introduciendose , y es luego necessidad de todos, lo que aí
principio sue antojo de vno. Assi sucede en los estilos ; paciencia
ancianos,y yá que no vistais al vso,no lo condeneis. Fuera de que
yà poco tendrán que gruñir en las palabras , pues solo quien sea
mui inmoderado podrá apetecer mas, que las yà propias , y admi
tidas. A quien essas no le basten, dexenle por incorregible. Hora,
Multa renascentur,quœ iam cecidereicedentqut,
Quœ nunefunt in honore vocabula,st volet vsus:
Quem penes arbitrium esty& ius, & norma loquendi.
Gon todo, si alguna vez suere necessaria voz peregrina , traigase
de modo, que se vea es necessidad,y no asectacion. Si vno dixera,
que los halagos de palacio fon tranquilidad insidiosa,no pareceria
mui mal, por saltarnos pa\abra,que explique con tanto enfaíflP*
mo la Insidiosa ; y porque no es ella desemejante en la cadencia a
otras nuestras, cosa en que tambien se ha de mirar. El adjetiuoS«jf-
ficioso tambien me holgaré ver introducido, para dar nombre vi-
uo a las sentencias de Tacito, y otras assi maliciosas , que nuestro
soseechosso,no explica esso.'Peroquaiquiera niñeria ¿estas pide au
toridad en el que la introduce,y mucha templan ca;porque sin'o,'el
mas
Eloovencia^ 57
nias autorizado fe hará niño. Mas en nada desto consiste el buen
estilo,sino en la sagaz junta ; para la qual tiene nuestra lengua mas
oportunidad, que ninguna otra; porqujfl^lcança, quanto la Latina
en sentencias,figuras,y metaforas,y a mas de esso tiene los equiuo
cos,alufiones, hispanismos, y singular gracia en las contraposicio-
nes.Lo qual todo se halla mejor en las palabras ordinarias, con ra
zones bien dichas. Poca tiene quien mete a vozessu pleito,y quie
re con el ruido de palabras , vozear en su aplauso , quando todos
callan.

CAPITVLO XVIIÏ.

Diuideen tres ¿eneros el buen Eftilo\y.di-


&efe algo de la oportunidad de
cada <v no.

OS Oraculos de la Eloquencia,Ciceron,y Aristoteles,


(supo hazer aun lo metafisico aseado)y a su excmplo
los demas,reducen el buen estilo a tres modos, que yâ
llaman generos, yà ideas, yà caracteres. Es, pues ,tl pri
mero el Grandikco tedo grauedad, y ahuia,sin aba
tirse nurca,ni aun humanarse ; animoso en sentencias , grande en
discursos, y argumentos,explicados con magestad de locuciones,?
palabras leuaiítadas P^cos afluntos de la Oiatoria Eclesiastica pi
den este genera. A vn Panegírico en la muerte de vn Principe , en
la bienvenida de vn Rei conuiene, y alguna mui celebre sestiuidad
lo permite. El sequndo genero es el Sumiso,ò Tenue,que depuesta
aquella magesiad en el dezir , cuida solo de pensar bien , y expli
carse con viueza,sin desdeñar para esto los modos vulgares; cuitan
do- antes toda pompa en la frase. El tercero media entre estos dos,
y assi le llama'i Templado : no es todo truenos , y rayos c< m o el
primero,ni todo serenidad apacible ex. mo el segundo.Bcstc tiene
las centellas de sentencias,)' agudezas, y de aquel lo que basta, pa
ra que parezca : relampagos sin rayos.
Ni nguno destos tres modos puede desdeñar el O rador,que tie
ne en alguno dellos emineKcia,po c ;ue todos tres lc¡>hamer.cster.
H 1-3 *
58 Ceusvra De La
La destreza es saber en que ocasiones. En el Orador prossano yâ las
aduierte Ciceron,y otros , aconsejando el primero lleno de artifi
cioso aliño ai genero,que||aman demostratiuo,propio de gratula-
ciones,alabanças, y vituperios. Veráse suexeicicio en las oracio»
nes por Marco Mar.lei Manilia en la de su buelta,y otras. El íegü-
do pide para tratar las causas , y abogar por los reos. El tercero
para las sutilezas especulatiuas,quales erásus Filosofías. Pero apli
cando mas a lo Eclesiastico esta enseñanca,me valdré deSanAgust.
que tambien supo hazerlo prossano, vasallo de lo sagrado. Dize,
pues, en todo cWib.q.de Doft.Cbr. que de todos estos modos se ha
de valer el Predicador , variando la o'acion ton todos ellos para
no cansar , y para acomodarse a lo que pide cada cosa. Porque lo
que es enseñanca, y explicado de lugares obscuros de Efcritura,y
Misterios de la Fè,íe ha de dezir en el segundo genero Sumiso; lo
quees pa-adcleitar,y gráigcar el Auditorio Condecentes exorna
cionei de erudici jn,pondera.cion,nairaciones,y descripciones, ha
de ir, dize el Santo , pintado ; y en este genero pone las alababas
de los Santos. El tercero lleno de grandeza,y magestad para arre
batar el Auditorio, parareprehenderle obstioado,y rftouerle a que
obre lo que conoce bueno, y noexecuta,atemorizando con estrué-
do,y fragor de torbellino,con truenos,y rayos espantoso.
Concluye en sin con aquello de Cicer. Aquel llega al grado de
cloquente,que sabe dezir la e finança con llaneza , las cossas me
dianas con templanea,y las grandes con magestad. Aduierte, enr-
pero^que con discrecion fe deue templar vno con otro , introdu
ciendo aun en lo que pide grandeza algo sumiso, para que luzga, y
fe descitelle mas lo grande junto a lo pequeño,y; íéa como la som
bra en la pintura:y entre lo mas llano , se entremetaalguna exor
nacion de lo templado, y para que no canse tanto andar , se dé al
gun bueto animoso. Bueluoapedirseleaeste7/£..¡f.de San Agust.
en quediuinizò la mejor enseñanca de los prossanos;y hazc discre-
tifsima induccion de sus preceptos en lugares de Escritora,
y Padres.con largos exemplos de todos tres estilos, y
obseruacion de la oportunidad con que
tosvsaron.. .

CAPÍ-
ELOQ^VENClAr

CAPITVLO XIX.

Excmflos de los tres Efttlas.

ECIBIRA luz apacible lo dicho con alguna practic*


<íe aquesta especulacion , vsando los tres Estilos , de
que hablamos. y para que sea sin sospecha el exéplo,
^^^^ sgrá toinado de S.Cypr.en la epis.de cultu Virginum,y
&W*WW\ ^.Ambr./^.i.rfe^/r^/.pocoañadido. Ccmiençopor
el tenue agudo, que lo sumiso es sagacidad para la introducion , y
assi se ha de vsar a los principios. Aunque tiene^dize,tanto de íora
bra la libiandad de las mugeres.tiene alguna propied«rde luz, en
no poder sufrir enccrramiento,y apretarlas en èl,es irrirar sus cen
tellas,y experimentarcon lagrimas sus humos. Pareceles , que la
gala,y hermossurase pierden guardadas,y que es lograilas ccharlas
en la.calle,y mui preeiadas de lucidas posponen como la luz,el ie
cato a lo bien visto. (Hasta aqui lo Sumiso , oyele y à templado).
Pava esto cs la fagaz hechiceria de su alino , siendo desde elI cuello
al pic laços.Libertades ostentan en el eabello, quando mas prendi
do. Para esto es el ondearle al peinedencresparle al hierro,humede
cerle al olor,enyanecerle al espejo. Mugeres fo?s,mas pareceis de-
moniosen. Joslaços. (Aqui logrande Y Quelocura esquereren-
nxendar el reírato que Dios sormò de su imagen > Que artifice ai
que pueda sufrir la afrenta,de que otro ermrendc su obra?Y no te-
meis çastigo de la audaciacon que corregis al Artifice suprcmo?
Con mal presagio enrubiasel eabello ; ò no sea pr*nosticode 11a-
mas.'Qtiedelirio es borrar el semblante de la natiualeza , porsor-
marvna pintura.O locas,conrra vuestrahermosiuadais senteucia,
pues quereis mudar lo que ibis ! Si aun a vuestra pressuncion desa-
gradais,a quien contentareis ? Que otro Iuez buscamosde vuestrá
sealdadjsino a vosotras mifmas , que temeis veros como sois £ Si
ères nermossa.,porquc te eseondes ? Y si sea,porquc te pintas ? Pues
ni a ti, ni a los otros podrásamFazer e) error. Y luego te quexarás
de que amen otra,siendo tu tan otrade tì mifma? Tu ères lamaef-
tra de tu agrauio.Que adulterios no ensena tu rostro adulterado?Y
Hz en
¿6- Censvra De La
en alfnin modo son mas tolerables los vicios del adultero, porque
alli la honestidal,pero aquí La narmaleza se adultera. O hermosu
ras, encantado escollo digo,que assi hazeis deseado el riesgo,y pre
ciosoel naufragios
Vès aqui diestramente enlaçados los tres estilos, dando a la pro
posicion el (l|miso, a la ponderacion del exccsso el templado; y a
la inuectiua,y reprehension el grande , pastando tan secretamente
de vno a otros, que solo quien sepa los primores dela Eloqueii-
cia los distinguirá enteramente. Algunas vezes mueue mas,pafsan-
do de repente a lo grande de lo sumiso, como si contando e¡ suces-
sode Emilia en Herod.dixeífrs.-pospuestala modestia,y obligacio
ríes de su sangre, determinó dexar su casa , por seguir los errores
de su amantejsalio con él vna noche:de cuya obscuridad fiaron sil
delito,y p^^os ambos en vn cauallo, huyeron de íu descanso. Pe
ro a pocaspmadis sucedió, que al passar d? vn rio,se deslizó ella
del cauallo, y pereció en la rapida corriente ( aqui vendria bien vn
apostrosse en el estilo g ande),di?.iédo.7à Conocerás bié atu costa,
el empleo que has hecho de tu vida.-menos despeñado corre el rau
dal que te la quita , que el impetuoso amante que te arrebató. Yi
en sus bracos te anegaíie,no tienes que perder , desde que en ellos
te perdiste. O locaselas que mal sufridas del encerramiento,pien-
san hallar libertad en la ciega prision de vnos amores! Miéte vues
tra imaginacion, sueña vuestro desvelo, digalo Emilia anegada en
sus mismos desahogos. Ni solo en las aguas ai esta infidelidad;
mas se anegan en la tierra. que en el Occeano , siendo cada pecho
humano machos vracanes,en quienes aun la apacible tranquilidad
es borrasca. O quantos son los traueses de las correspondencias,
los baivenes del trato.'Mas naufragios ai sin duda en la tierra , que
cneí mar.
De aqui queda bien visto,que el estilo sumiso es oportuno,para
enseñarlo que no se sabe, ó refiriendo historias, ó explicando mis
terios. El temblado para el aliño exornatiuo desto , y ha'zer salir
con ponderacion, 'o que sin ella se quedara caído. Y el grande , y
kuantado para mouer a obrar lo que yà se conoce, ó para
engrandecer lo que yà se obra, aunque para esto mas
propio es el templado. ''
T'
• .. . CAPI-
E L O E N C I A. Cl

<: A P I T V L o XX.

Del Efiilo Irène con aguàe&a.

STE veo oi, el mas recibido de nuestra Eloquencia,


y se compohc las mas vezes del tenue, aunquese ro-
za muchaconeltemplado. Hatenidoen todos tié-
pos este estilo amigos,y enemigos poderosos. Mas
teniendo por prosseflbres à Seneca , Salustio , Taci*
to,y los dos P!inios;diga quanto quilìere (^iintiliano , y el habla-
dcr Erafnio,que como no strpo dezir nada con brioíò ingenio , y
todo es tacos de pa!abras,abomina de quantos ecban bala en la ra
zon,ycon lapresiuripciondeCicercniano,censuiahafa los PI a-
netas del Cieîo. Mas no es ser Cìceromauo,tener cadencias, y.pa-
labras suyas,quando Talta la grandeza de sus Fazones.Fuera de que
Ciceron en las Filipicas,parto vltimo de su prudcncia, via mucha
la concision ingeniosa que alabamos. El parcccr de Quîntiliano
mucho peso pndiera hazer,sino firera contra Seneca,de cuyo estíîo
dize:quees mas pernicioso,porque abunda en dulzes vicios," pero
antes haràQaintiliano honestos los vicios, que vjcioso,y estragado
el estiio de Seneca. Alguna pssion le rurbò su gran juizio. en esta
censura, puesillega a dezir,q«e solo a niños agrada;sin reparar que
deíacredita en eíiosu erudition, mostraudo ignorat el parecer de
Lucio Inn. Mode.y la recomendacion de Plinio el mayor,que le
llamaPrincipe de la Eloquencia. Fronton dize,que con ella reno-
uó los íîglos de oro , y boluiò a latierralos Dioses que andauan
desterrados. Y Dion le prefierc a todo aquel sig'o. Son niños cs-
tos, Qarntiliaao? Teme a Suetonio,que dizçde Seneca ,' agradò 3
todos, sino es a Caligula,a quien nada bueno contentaua. Y yà que
tu nmi merecido credito,te exima de tan durasenteucia, remania
almenoscl docto enpullas Erasmo,y Aulo Gel. que en sus'Nochrs.
Aticas quiere efcurecer la luz de Seneca; pero ni sns noches, rii èl .
sb n tan obscuros,como Jueido este gran Planita'Cordouèsy
No niego con todo efl o, que se perrmtió demàsiado a ía .ingern»
algunas vezeSjbrotando tautas agudczas ju-itas^como centellas va
'luette*
<í* ' Cénsvrà De La
hierro ticrido al salir de la fìagua. Y de fer tan espesàsfe sigue>
-que vnasa otras fe hurten laatencion,que qualquiera merecia.No
parecieraa tambien las estrdlas, si estuuicran al tope , como íem-
. bradas porloazul del Cielo. Sagazidad ambiciosa es de lo her-
moso,ponerfe junto a lo feo,y en las coías de ingenio , alomenos
a lono tan bri liante. Si es culpano vsardestafulleria, Senecacayò
en ella;pero rnui noble vicio es fer demasiado ingeniolò.
He ditho esto,no. para íii desensai, que no lahamenester el Sol,
íìno para la aduertencia,de los que le imitanjque si vn bonibre tan
grande ha padccido cenfura tan agria, por el poco numero de las
claustilas,y mucho de scntenciasjque no mereceràn,los que sin irnj
tarie cn el fegundo,le exceden en lo primeroV Y si bien íe mira fus
claufulas,aunque no tiçnen la pompa numeioia de los Tulios, pe-
ro tan poco son destempladas,ni con cropeçones de abrrupto , ni
mueren fubito;como las de algunos , que por imitarle dan en tp-
dos estos vicios,y andan a saltos,ccmo rocin çon maniotas. Pero.
yà hablamos con losde buen pelo,estos,pues,deuen moderar algo
su ingenio,para que no fea todo fentençias,y agudeza. Alsijporqiis
íbbresalga lo agudo,como porque no canfe tanta preníà en la are-
cion,îleuando ahorcados,mas que ínspensos los oyentes. Y ccmo
el mnî fuerte vîno marea,sino le templan con agua,assi esta dema-
siada vìueza causa baidos en la atencion,fino íe templa. Qu jen ef-
crine,mas licenciatiene enesto,q»e suele fer culpa graue en el cuç
ora. Mas quien no harà vanidad de caer en rieígo tan vizarrp , co
mo el de la agudeza demasiada? Seneca Contr.i.iMihii efliniquiu$y
nusquamputanteffefubtilitatem^ifi vbinikit eJì,pr*io fubtiluatem.
Pero no todos lospeligros ingenioíbs,fon como este gaHaidos;
cerca andan otro&deslucidos, dâdo en obscures los que drmasia-
da afectàn las concisibnes apudas. Esfelicidad de pocos,sabrr ex-
plicar mucho en pocas palabras,y aunqueno lo han de dezir ellas
tcdo,eneste modo dehablar prenado ,. han, empero, de delcubrir
lomismonue ocultan,y deziraun loque caHan aTtificioíàs. Como
las pinruras de primor,que aunque no descubren el rcuerso, de ta!
ÍUerte fe entorna el ombro , y lados , que parece nos dan a v«r las
espaldas que ocultan, Pere como en ìa pintura,dize Piii io,que>
defnentis pitfitrx modnm inctridere, rarum ìvfrtccefn ariis reperitur.
Assi rambien e. raro , ei nue en este ge^ero de efiilo í&be çener el
modo;y la razon es la misma que èl dàpara la djfici'ltad en la pin-
tura,
E L O QJ7 E N C I Ai 6}
tura,donde amhire se debet extrcmitas ipfa,& sic dcsintre,vt promit-
tat aliapostje, ojlindatquœ etUm,qua occultat. Esta regla depinru-
ra,es d rinicion del estilo que hablamos.Pero este aiqrear la clau-
sula,paraque en pocorecojamucho,y todo Io descubra,es primor
de grandes plumas. Y los que no tienen tanra seiicidad,annque de
giandes ingonios,hablan crepusculos,y son bocas de noche,quan-
do meno tenebiosos. Vèmos con este achaque ingenios princi
pes, pero dcldicha es fer Pdncipes de las ticíeblas.
Con todo, en estas misterîossasscmbras , solemos hallar gusto z
les ria; (que solo para Io iscrito son tolei abK s)y quanto es mas la
dirìcnltad en fbndar!as,mas' gustossos quedamos, de auerles topado
el sondothazenos,a miver»en estaaprcbacîon vna gran tranapa la.
vanidad piopia,que no ranto 110s ccr.tenrael irgenioque descu»
brimos en el Autor,ccmoelquenosparece mcstramos cn aîcan-
çarle,y gustamos de leerle,porq en cacía claufula nos vamos secre
tamenteliïbnjeádo. Espiese cada vro íagazméte,y cuizàestimarà
çfte secreto,quc ne descubierto a nuesti apresi mpcion»sino es que
sea folloneriairgerii.sa,gustar de qre te digar mucho en breue , y
que no le cueste leer paginas la enfenarça. De buenos mgenios es.
querer que trebaje el disciuso,y no los cjós;mas a pelígro van, de
que se introdu? jael ocio,con pretexte d*que trabajeeí iiigenib.
Boluamos j à, a los que íîn estas difîcultade^ afcançan la ingenio.
sabreuedad cîa. a. ímpugranIaalgunos^letoticos en la oracfon..
Dor de la ni)meroiaprmpaes,nosolo ga!a,fîno gran parte del ta-
lento, y de la persuasiua:porçue aquella.' clausulas estrecfìas,mal se
pueden dezir con bi'arria,y si la cade^ciano lisoi jca el oìda»no
hallarà la razon entiada para mouer. En parre les ccpfTeflo la ra-
zon,pero no es roenister para el iu;rr>ero el follage ambicioso- ó"e
sus periodos,llenos de adjectiuos. Tambier Iabreuedad saBede
numeros,ee mo se vè en PlirvafuTrajane^ri Sen.sMarcia,y otrosi
y en nuestra íengua ai mnehos que en voz Io consigne n , y en Ta es-
crito. Don Francisco de Q^iuedo , espurgada err la Folitiea es
grande exemplar,y el Reuerendissimo Padre Hbrrensib en algu-
naspartes,que en otras poetfzar. las cadencias. No cayéd'o, pues,
en Ib desapacible de algur cs Laconicos,por lo dema^mejor es I&
concision parameuer. Porque apretadalarazon hiere mas ,ccmc»'
Iabalaerrel canon. Y al oidomas fTrataseseráefîaviueza vCFmo»
se vèen los îhstrumentos de boca. El aire suelto cn su curfrMiux-
ue
64- Censyra De La
ne ias veletas , pero en las estrechura= de vn clarin,mueue los ani-
mos,y coca al arma al coraçon. Esta diseiencia hallo de las razo-
ucs lueltasen la aiìuencia,que algunos ianto alaban , ò apretadas
enlaconcissioii queseguimoi. Yen eite ticmpo , ò íea entender
mas,ó trabajar menos,no podcmos sufric ditusiones; Aunque Ci
tron boluieraal Pulpitû,pocos iuuicran pacienciaparacìrlc vna
hora de prcambulos,y tres de oracion,y ai-i avria de ceiíirse mas,
siquisieradezir algo en vna hora, que es lo que sufre oila mas fìe-
matica atineion.
San,empero,de aduertir las reglas que dá los giádes Matstros,
para el .vso de las agudezas lacOnica.v,que piden muchapruder.cia.
La primera lei es , que conuengan al a.-gi.mento , que no vendiia
bien vnamalicia polkica. aunque mni ingeùosa, quando estamos
llorandoen cola cegraii ientimienïo.Lat girda,que no sean mui
frequentes, por lo que yà hemos dicho. La rerccia,que no sean
atect-adas,ni obscuras; tacha que no euitaron los que te man como
pottema el dezirla.i,y las traen por los cabcllos , en las nanaiío-
nes que auian de fer suauemente corrientesjy las llenaa destos tro-
peçones. Como el que coniando la embaxada de Moises a Faraó,
le pnfo con vna ropa de pieles variadas , pava de7ir,que los Pv in-
cipes házen galadelasfnanchas;ò cuidado pueril.'Ç^ie dixera des-
to Sen.Ret.que tamise indigna en las controuersia^, contraalgu^
nosdichos,quequizà esti#arèmos acà por conceptuolas agude-
2as,y èl las castigacoiro frialdades pueriles. Aísi califica él dicho
de Lucio Nep.que en la controuersiade Pana(ìo(ri(ìtor,que para
retratar al viuo vn hóbre e» el tormento,ie puso cn el potro, y dio
lamancuerda).Dixo,pues,dcsti Ncp.silc quereis castigar,hazed!e
que le pinte. Y el otro dicho de Muia Ret. si. nos alimer.tamosde
muertes,y es nuestro vicntve sepnlcro de animaies,quemuchi>que
maramos de repente? Q^izà tuuieran estos dichos aplausos de aga
deza entre nosotros.y Sen.los condena a açotes por nineria. Tan-
to es el peso que pide en las agudezas. Si quieres ver desto mej'or
e:iseriança,lee a Causino e - su segundo libro,y nada dèl dexaràs,si
comienças con grande vtilìdad.
Siendo laagudeza en losconceptos , vnîco parto de la valer.tia
del ingenio,vanamentehaintenr.ado vn EQrritor modtYno , rnzer
Arte de Agudezn,(mejor le llamara cnento de cuentòs),paraí!gu-
aar i'.igenios,y adelgaçar cóceptos botos, como si esto suera oíîcio
de
E L O Q^JÏ N G 3 Â~. 'i%
ic afilar ciichillos,q<lixo primcro Horacioyy despues dèî cl erudi
to Noa3Uciao^dag.$^.Obtusacotistsecandi ticJcia^fírruttì.exuiuit.
Bienpuede vn Lapidaiio dar pulimeuco a viia piedía,tnas no fine
za,si cHade iucosccha nola tkne.Asei el Afte bien podi àadornar
vn con'ceptOjCon galas<ie Elo^uencia ,'mas no ctimunicaih. la vi-
ueza,m el aima, que Je negò cl ingenio. La Àgudezaso produce,
no fe grangea, rli mejoraj pormas que'-fe cultiue 3y < beneficie vna
cambronera con Arte, no dexarà de lastimar con La Agudeza sait-
grienta de fus espinas.

CATITVLO 33X

V arias vxûrnachntj de ia Oraciefi.

LEG A aíbpiei;fticion éicuidado, conique Latinosflr


Gricgosascaron^aEloquencia. 'Ni aualas canas^y
autoridad de los Qiintifian0s,y Tulios los'eximie-
la de nuestra cenfura , ïì eh nuestra letìgua leycraii
las Iicic»nes,qu€ para la annonia de su oracion coU
«otros oblècuaron. Que proligidadbasta acontar las silabas a las
palabras^para començâr conias pies, queílarnâ Creticos,la claii-
:fula,f«ediarlacon Pean,y Morosejy terminarlacn Choreos,y Di-
choreos? Aquien tnbiere tandestetnpladod oìdo, que no lebaste
por Maestro mìacadencia numeroia del periodo ,'aunqueìe den
vozestan sonoras,corno'las qtie han dadonombreaeflos pies, ní>
mejorârà las colocaciones,y quizà empeoraràn en lo demas, llenlí
<lo defàgina la claâsula, .porponella guardainfante:a quien 'predi-
ca,fu roz mifma le feruirà dcMaestro,dr-blandofe mál,quando n,0
tenganbuer.acadcncialosperiodos ,y dizïendo descansada, los
quesean numerosos ; masnopor éstoai licencia de llenarlos cofi
adjetiuos oeiosos , por dar modo a la clauíula en ambicioso cir-
culo de afluentes. ,
Poco mas vtíl juzgo .'la proíija cbferuàcïon de las figuràs , "por*
vvir aanque-eôas son(como bien dixo a Volufìa. San Aguftin^çfi
te oracton,como ias estr-ellas en el Citlo,y en el campo îas-Horesì
pero brotan como estasse lafecundidaddcì ingewo,y malpodrà
t «1
66 Ce k s y r a D e La
cl cuidado remedar, lo que ha de ser descuido para que parezca
bien. Lo que en cl campo agrada mai es , que sean tan voluntarias
las flores$que si costata el tiaba}o,que vn jardin , nadie èstimará la
amapola. Poco lugar descubro al artificio en las figuras, porque si
el calor del ingenio no arde en ellas, friamenre las enciende el ar
tificio. La congoja,ó la ira encienden la execracion , y exclama-
cion;la aflicion a la deprecacioníla pciplexídad despierta las du
das en preguntas, y respuestas;laccmpasion,ò la indignación haze
apostrossesjla presentacion,y prosopopeya,la necefsidad de expli
carse las trae a la mano. Y estas son los Reyes de las figuras,que ai
otras dos mil , en que se tropieza, sin querer, en ellas ; como
la meiafsora, ironia , alegoria , fyuonimia, deprehension, rcti-
cencia,gra dacion, a íthor.omalu. Pues que si nos aturde vn Reto
rico con el synatroifnio , oxymoro , y socolon , y otras figuras de
guarda-insante,y nos dize,que eíla clausula: yo perdono a Treba-
cio mi pariente,porqne tiene escusa,ò en la piedad ,ò en la necefsi
<îad,ò en la edadísi me quiso acusar,lo atribuyo a zelo;si sue man-
dado,alanecessidad¿si espero de^qui algo, a la puericia.A los de
masío solo no se les ha de perdonar , sino resistir agriamente, En
esta clausula,pues,dizen que ai juntas, Diuisió;Epanadon,Polysin-
teston, Anaphoròn:ni en el caualloTroyano pudo auer mas estrué-
do. Quien oyera, que todo esto se podia hallar en vn periodo , sin
verle,que no pensasse era primor,solo a los Tulios concedido?Pe-
ro llegado a oír el periodo, vé que cada hora haze el dos mil Po-
lysiatestos. Son estos como los Boticarios, que como en todo nos
'venden drogas , ponen a fus redomas nombres mas guecos que
.ellas,yllegaio a aueriguar,no contienen mas,querabanos,chico«
rias,y otras verdolagas,que cada dia pisamos.Ai figuras de redo-
mamui samiliares, pero con estos apellidos Nigromáricos se quie
ren disfraçar,y es como si vn Lorenço Garcia,sin salir de su aldea,
fe pensasse autorizar con llamarse Don Pompcyo de Aragon.
Para el vso es inutil la mayor parte destas obseru*ciones,no so
ló porque es necia figureria,mostrar en esto cuidado, sino porque
la ignorancia de sus nombres , ò la noticia dellos , no despertará
mas, ni menos en la oracion aquestos mouimientos.Ninguno dexò
de estar triste,ò aîegre , por no saber los nombres a estos afectos;
pues no fon menos naturales losque baptizan con essos nombres
moros,Synatroismo,0 xymoro: luego aunq los. ignore,no dexarà
E LOQUEN CIA» ¿7
de excitarlos igualmente el ingenio , de quien son naturales asec-
ciones,mas,ò menos,fcgun el elpiritu con que concibe. Con todo
no condcno,que la puericia trauesee en estas niñerias en la Escuela
Retorica;pero la mejor enseñanca,y para todo tiempo, es leer li
bros eloquentes,dondesin sentir se beben estos alientos , y se ad
quiere destreza,en seguir con la voz los impulsos del animo. Para
esto fon todas las sagacidades de la Eloquencia , pero no alcanço
en que las ayude tan ¡numerable diuifion de figuras , cansando la
obseruacion en inutilidades.

• • C ITVLO XXII.

De la Descripción iyfus partes enexemplos,

A descripcion es oi , no Tolo figura, sino todo el pasto,


y baraja de los Predicadores , y assi bien merece que
se hable delia a solas. En la estimacion de los antigros
gran papel tuuo , como fe vé en fus escritos , vsando
igualmente Santos,y Prossanos destd eloquéte gala.Oi
la veo dissamada de liuianacon los mas graues , y buscada como
tal,dc los de menos sesso;pero si se víara como fe deue , ni estos la
galantearan, ni aquellos la reprehendieran. Vamos viendo sus es-
pecies,para que se conozca la vtilidad de su exercicio , y el modo
que en él se deue;y con razon la llamaron joya de la Eloquencia,y
ostentacion opulentifUma de sus mayores riquezas.
Diuidese,pues,la Descripcion en quatro como especies; lapri*
mera.es Imagen, Eficcion la otra, Notacion la tercera, y la quarta
Demonstració. La Imagen es vna semejança viua de lo que quere
mos dar a ver,qual se halla en las parabolas , y emblemas ; llenos
.están destas galas los Prossanos : mas porque no las juzgues agenas
de lo santo, oye esta, que imité de San Gregorio Naziaanz.0r«.2.
en que pintó vn desvanecrUo galan,en emblema del Pauon, con tí
viuos colores, que puede esta aue inuidiV la pluma deNaz. aunque
está con la suya tan vsana. Qoe es, dize el Santo, veresta aue ani
mar vna pvimauera depkuna,quando aduierte que la miran? For
mase en rueda, tan sembrada de estrellas , que puede equiuocarse
1 2 con
¿8 C E N S V R A. D E La
con la essera. No ai color que no dç&oxa en sus alas estesididas*,
hasta cubrirse los pies,por no ver su desengaño ¿barre con ellas el
iuelp para pisade, aunen la humildad arrogante. Qj.e- brioso en
crespa el plumage,c{ucsol*eruio le riza,engric.eJ cuello , arruga el
ceño,desprecia:id©qMa»to mira,solo de. si enamorado,sehaze to
do o/os para yerssej y comp si sueran pocos los ciento.queJleuatras
sienla.cpla,buelue la cara a mirai sc., si yà no es torcer el rostroj
despreciandolo todo. Yà apresura el passo airoso , y He suspende
grade ; yàllèga-, yàse.retita, entre halagueñó, y deídeñoso, y con
destemplados graznidos quiere parecer terrible,a quié no pareció
ga!a:i Ó¿e tienes,que te inquieta,aue.vizarrai Que no laha.de in-
quietar,que.es ambiciosa^. vana:porque la vean fe. deshoja ; toda
p.luma,y todarueda,comp ha de tener constancia,altiua, inquieta,
mudable;aue en sin de guardarinsante.No de otro modo se inquie.
ta .en desvanecida pompa,el ambicioso de aplausos , dando conti
nuas bueItas,porque no tenga termino sumouimiento.vy no repa
ra » que en rueda , y pluma no puede ser firme la gala que le enuan-
nece,&c. .
En esta imagen parece demasiado el aliño , que aunque en las
pinturas seau neçefl'arios los colores , no se han cW echar todos en s
cada yna, Pero. como en aquesta aue los depositó todos la natura--
leza,a(si pareció empeño de la Eloquencia> gastailos todos pa. a -,
copiarla. Con todo tan . demasiado aliño ,. solo. contentará a los
principianteSjlos demas aunqne.lo reconozcan ingenioso,no ven
drán en lademasia.. He querido,Çmperoí .ponerla aqui , para que
vean los m.oçps Jo que les enamora,y que son trauesuras del inge-
nio,estas que juzgan ha?añas, y que las modera quien tiene en esto
masselicidad; Bie»qne en este genero de imagenes se han de gas-
tarjosmejorercolore$,y encresparse el estilo con aliño, .
La vtil.idad desta figura en el Pulpito, bien facil es de ver , pues .
reciben della-brio las mas virus comparaciones, que son tan gran
parte de la persuasiua,pintanse por ellalos vicios,con sus seos sein .
bjantes. par.ae! horror* y .las virtudcs con fu verdadera hermosura,
Assi San Ghrisost.. dà a.ver la cudicia en persona dévna.muger fie*
ra,çnya mçlena. era vn maço de culebras , y cuyo cuerpo todo bo-
cas,y ma-jos en disforme multitud, armadas de vñas.; .imagen que
pinta con especioso horror el Pelusiota-, S. Ysidor-o-f yxitrasi mas
bxeuçs suçlen cambien tener su primor, como el que comeara al t
k ' altiuo^
E L O Q_V E N C I JU 6 <p
aáriuo corr la dignìdad orgullosa,a las ehispas de vn coete,q enua-
necido,y lleno de humos fube en coleras de rayo,acompetir estre
]lás,en los corsinesde lasnubes,mas presto cae,publicandòen hu-
mo,lasridicnlas brauatas del papel. Escusado es moftrat quanto
adoman los discursds estas validites imagenes , y quanto despre»
cio,ò estiraacion causan en el animo,fegun el sir para que fé ttaen.
Ilustraa loobfcuro,y muchas vezes explicanmas estas cifíá&i ydU
zen laque no fe pudiera sin tal reboço;
El feguudo modo de descripcion,es la que lláman Eficción lòs
Latino$;y es vnaexpresiòn del cuerpo;pihtasidolè exactamente fus
facciones.Sabidó,y admirado es aquet dib'uja,que dè fu Theodó-
rico de'.ioeò Sydonio Apoli. Yporqne veas no solo para eí recreo,' .
siho para là compuncion, mira con atenciòn el'retrato dévnape*
nitente Magdalena,quehallaràs al fih destè Iibro.Tiene cl P'ulpito
grandes oportunidades destò.enìïintas Iézabelés,y Absalones;Ca
dàuer, Sepulero, Infierno, Gloria, que sonlaenergiade todos lòs
defengagés.-;.
lleguemos yà al tercero modo de Descripció,que sé lláma No-
tacion,y es obiëruarlas faccrones a las costumbres , y. pintar los '
aFectos: Esté es e) mayor primor de la Eloquencia , y en la Eclê-
fiasticadeuia fer mui procuradò, y veo que de nada fe cuida;me-
stos. Porque;sacar a luz viúamerte las trampas de vn pretendíén-
re,las baxezas sëruiîesde súambiciònjòs furoresde vn airado^os
penfamientos del vano , lòs cuidádós del deshbnesto,íbn los mas :
efitazes motiuos, para perfuadsrnos fu abbrrecimîënto. Qrte cor»'
nucstra grosscria , dé ordinariò pnedën mas estas nTòíosias,que? lò 1
ibbrenaiurah Fucra,de que este espiárr.oslòsfecretos del coraçó, >
es la mayor ságacidad del irigenio,y lá traça mejór' para' vencer-
nos;cue nos dàinos porrendídós,en conociendònos làs celádas,y '
contraminandonos todos los ardidës.Y quién vè áfeàr lò? aféctos~
qoepensòsabiasolò fu coraçon , corrido dé verlos descubrértos, ,
procura .sacudirlos dé si. Cadà vno vè mas dé lo que sábë cxpli-í
car,quanto le mueue, quien lé acierta a descisrár lo* impulsòs del '
alma.No pongo exeniplo destègenero de imagines; porno sá>i£-
fazersemieoncepto con vna,ò otra;y pienso datte gran copia de--
1 las en capitules a'parte.porque j'uzgoesté aparato elmas rerefTa—
rio en vn Ofadór E'clesiastico,y siho acude alLàtin,no hàlfiarà de'P -
to. nadá en el Romancer.
FSiiaM-
7o CensvraDeLa
Finalmente, el quarto modo de descripciones el que llaman de-
monstracion , y consiste en hazer presentes los suceflbs. Deíto
no me quexarè,que no ai harto en los Pulpitos, pues todo es j ca-
minaua Moises,dormia lacob, començando deíde Adan los sucef-
sos , y haziendolos muí por menor presentes , antes de introducir
qualquiera ponderacion. Esto no se puede negar,c]ue es gala reto-
rica^ero ninguna gala,o sea rosa.ò j'oya.ò gargátílla,es buena pa
ra todo el cuerpo de la oracion. Fuera,de que como yà vimos, (ha
blando del modo en que oí se predica), son estas relaciones lo mas
mecxnico,y como espuma de la Eloquencia,quando no passan de
reserirnos presente algun casó. Mas arte tiene singirle,dondc no le
huuo,mas parece- conforme a nuestro modo de eotender,ccmo en
los concilios de Dioses, que fingen los Poetas, y en la explicacion
de los misterios se pueden imitar algojeomo si sormasse Dios con
sulta de nuestra Redencion , y crasde su secreto inuia con la emba»
xadael Angel, en trage,y aparato proporcionado; pintar la baxa-
da por vna calle de luz, poblada de hileras de Angeles, y apresuran
do por dexar clCielo,parallegarala Virgen,deslumbi'arse entiá-
do a verla,y quedar dudoso, de si está en el Impireo , quando pisa
fu Oratorio, &c. En este genero de demonstraciones , ai no poca
gala,y a vezes explicacionjy en Zarças,Mares,Carros,y otras ¡nu
merables, que hallamos en la Escritura,pudo mostrarse algun cui-
dado,antesqueel ser yà tan vulgar le desluciefle. Pero aduierto,
que en todos quatro generos , no basta que la descripcion sea con
buenas palabras,y amplificacionesjdcue ser briosa en el modo de
dezir,y conceptuosa. Qje si es solo parlar bien,no merece el aplau
so de nuestro siglo, cótentese có el de el otro, en quien era eloquen
te, el que salia de barbaroíy assi,si no es ingenioso el estilo,no deue
parecer bueno a los mejores.
De lo dicho en todo este Capitulo, se vé quan sin razon destier-
ran las descripciones algunas seueridades tartamudas.^ quan
ta ocasion les dan,ios que las vsan tan liuianamente,
como de ordinario vèmos.

CAPI-
Eloc^venciaT 71

CAPITVLO XXIII.

De las Comyaraciones.

VCHAS vezes en nada fe destinguen efias de la des-


cripcion,mayoi mente en la primera accepcionjpero
lo mas ordinatiojascomparaciones consislen enlîs
cosai mismas ; y assi escusan el rodeo de la descrip-
cion. Fue en el siglo passado este,el mayer estudio de
los Predicadores,y el confeguir fu primor,hizo insignes a los Ma-
yores3cr mo fe vè en Terrones , y ctros ; y con no poca razon les
grangeò tanto credito esta gracia , en que fe muestrá viueza de ín-
genio,y muchasazonenelgusto. Hartomas fe deue esiimarrn*
cemparacion *iua,que quantos cor.ccptillos del porque,vèmos oi
en los Pulpitos;mas el fer estes tan faciles,que han pedido quáros
lohan intentadohazer libros dellos/y fer cflotro de los similes
mercaduria,que sino la produce el ingenio de cada vno,pGCo pue-
de adquirir con el estudio,y mal fe pueden hazer , ni aun cartapa-
cios dello. Esto,pues,ha desintroducido las comparacícnes,. y 6e-
cho tanto lugaralos conceptos. Y à, pues ^veamoslas calidades
delias.
Vnasson brenes,y con agudeza de sentencía , cc mo sidixefles,
que aprietan mas las leyes,al que las repugra,al inedo q la siera se
aprietamasel laço, quando por facudirlc massorzeja. De(las,nirt
gunataffa fe ha de pener,quanto mas, mejor ; y ro ai pcligro , de
que con esta licencia Ueguen a multitnd,queradie la podrà confe-
guir.Gran patte de las agudezas íenrer.ciosás constan desto en Se-
neca,y son los relampagos mas corfoi tne al rayo de fus fentëcias,
Seguir estas cemparaciones con aplicacion fenréciosa, es ingenio.
fa gala;cemo si dixeiTes,del que corrige a ot:o< predicando: ha de
fer comoelsangrador,que ha!agardo la vera,Ia rompe, y hiiiendo
fanaventrehalagos de buenasrazones agrada^rjuanto mas Ir'erc la
repreheïision;y no basta faber henr,sino se fabe atar , que fe irà to-
da lafàngre.No fe ha de renir todo de vna. vcz ; ni fe cortentan có.
qnequede atada,sino que en la misiua vendaaya fu gala , y afino.
Las
«7* ; Ceíîsvra De La
,Lis razones hermosamente atadas,aprietan,y cl lazo que desdena-
tàn muchos,si esdehilOíensiendo de seda,yoro,hazen gala dèl los
mas ateados,y los nias ladinqs de dexai se atar có las razones bue-
nas.:Son:entre metasoras,y comparaciones estas , y tienen lo me-
jor devno,y otro.Aisies ladclamigo , comparadoal espejo , ca-
reando laspropiedadesde vno.y otro.
Ocrasai para la explication, y fi aciertan con la viueza son muì
estiniables:y tieneivmas gracia las mas caseras. Gomo si para ex-
plicarladificultad que tiene en endetezar, el que yà ha mucho se
torriò enlascosmmbres,traxefles lû de'MftûO: que-al començarle
a clauar,-aunqué ruerta,es sacil el rcmedio ì eh caáa golpe crece la
dificultadjydeípuesde algunos^primerole'hàràrs pedaços , que le
enderezen,ò iaqutn de su torcido camino. 'Mas para«*pHcsar co
tas gtandes,hanle debuscar mas generdsas eomparaciones-incfcaf.
tan que seán viuïtSíïìnotierten'magestad.Yo'oi en pUlphroexplicar
laErrcarnarion con d empollar del Aue'str'uz mirando,'y luego ha-
sser esclamaciones al diuino Auestruz:este hrerro,ni aunèl lodiwe
rirá.Para tan àltas cosas,aun los ehristales en que arde'el Sol, y sin
rompfersc coTicsben,y producen rayos , las'contihas ,-que «1 pesta-
near laìuz jò en relarrrpagosal Cielo animan perlas i'son'groffefa
costipáfatioTi.íl'ecíben delia luz apatible lasxosas *nas òbscuras.-
que cofas mas lexos 'de nuestra capacidad,que ìacternïdadïCó to-
do en la cofriente de vn rio,sirtnpre pafiado yy siemprc por venir,
halla no poca luz esta obscuridad lnciente. En el Capitulo que he
prometido de lasldeas,verás mas defto.
Para asear los vicios,y para explicar lo obscur© , íuelen serme-
jores las comparaciones caseras;con todo no sonageras de la de-
uoeion lasheroicas.Como si dixesses:veis-eflas obícuras nubesque
osufcan la luz delSol ,'y searreuch al Cielo , pues vn l eue vapor
sueron,a quienès vn poco de aiie pudiera quirar el ser,si enía cuna
al nacer lasembistiera : mas yàseránassombro del Sol ,ínseccicm
delCielo , yqnizàenTayo5,y pedrisco , rastigo riguroso de la
tierra.Esto es vn pensamiento liuiano, vapor, exálacion que se le-
uantaparaquitarnos cl Cielo ,si al nacer le hazeis rostro,contor-
cerla vista,con vnsoplo le podreisdesvanecer. Mas fillegaaqiri-
tar la luz del Cie!o,ainterponerseal Sol,rayo seráeste vaper, que
te deshaga cn ceniza. Cr.mpHer.doloprometido de la notation,
pagarè îo que deuo a este Capitulo,
CAPI-
E L o <u £ K C I a2 73

CAPITVLO XXIV.

De los Lugares.

LEG VEMOS yà a laque no es solo parte princi.:


pal,fegun el comun vso,sino el todo de la: O. acia- ,
nes Eclesiasticas,que oímos. Y quizá querrán aho,
nar esta,que como y à vimos , es falta de Eloquen-
cia,con dezir,que aqui fe incluyen fus mejores in-
dustrias,puesenlas Historias Sagradas,es fuerçaexercitar quanta
fe ha dicho,de los quatro modos de descripcion , de las compara»"
cionesjdel estilo, y sinalmente de loque fe dirá de los afectos. No
fe puede dudar, que las Sagradas Letras son la mas copiosa , y pit-
raíuente de la Eloquencia Eclesiastica^ que no tendrá fed de lo$'
profanos charcos,sólo en la fuperficie christalinos, y en loprc fi«i-
do cenagoios,quien llegare a beber destas corrientes. Si agrada-la
pintnra,que parabolas , que emblemas misteriosas.no ofrecen to
das las hojas, especialmente en Profetas,y Enangelistas? Si la efíc-
cion en que fe dibuxa cada faccion ; muger ai vestida de Sol en el
Cielo,y vistiendo al Sol en la tierra , donde quanto mejor que en
Theodorico pudiera mostrar fu pincel Sydonió. Y sino fe atreue
con tanta belleza,Raqneles'aiiEfieres , y Iudites ; y para el horror
no fa'tan Essaues,y otros inimerables , en cuya perlera fe dibuxe
el vicio. Pues' la notacion en que fe notan los afectes, objetos tiene
como papeles la Sagrada Historia;amigos ai fieles,en quien notar
los afectos de la sinezajtiàidores, en quien descubrir los cuidados
de la mentira, la trampas de la intencion , el ingenio de la calum
nia^ la pocafirmezade lafaifédad ; hipocritas, en quien descisrar
los fecretos del fingimiento¿las solicitudes de la ambicion, los ve
nenos del cdio,los'despeños de laira ; y al fin todoslos vicios , y
virtudes, como en fus propias ideas, fe hallan en disexentes perso
nas, que nos deseniien las Sagradas Letras para nnestía enfeñanca.
Qje no menos conduce al bien Iafealdad del malo, que lahermo*
fura del virtuoso ,este atrae con lo especioso, y aquel hauyenta con
el borror.Peroerieste cuidado, que juzgo el principal para el pro-
K uecho,
74 CensvraDe La
tocchôjtrabajan poco los Predicadores , porque no estan fácil ef-
to,como el reserirnos vna histoiia, haziendonos presentes íus lan-
ceS,con la que llaman demostracion.
Si en el vso de los lugares vieramos esto , no sueran en los Ser
mones sagina , ni tan inutiles como oi los vemos para el apreue-
ehamiento. Solo se busca en ellos, que den algnn viso a la prueba
que fe pretende,siendo tal el aiTunt0,que no es menester probarlo,
sino mouer,y persuadir su exercicio.Y para esto yá vimos,que dc
bil es la fuerça del mas brillante concepto , reñido de ordinario
con la lireral ensenança. No niego,empero,esta exornacicn al de
leite de los oyétesi mas veo quexosos a los me;ores,de que se haga
destas golosinas todo el plato. Coser aun mas gustossa,mas ingenio
sa,y masvtillanoracion,en que se espian con sagacidad los secre
tos de nuestras aficiones, descubriendo sus mouimientosjcon todo
eflb dígo,q si se gastara la mayor parte delSermon en esto,se deuia
reprehender. Mas para q se vea que generos de lugares son estima
bles , y el vso que deue auer de todos , mostremos con exemplos,
induciéndolos todos , con alguna mas detencion que hasta aqui,
pues es aquesta la parte principal de nuestro Orador , y lacabeça
de aquel cuerpo,en que vimos ser sangre,y neruios el buen estilo,y
buena razon,alma el discurso , y espíritu los asectos , de que des
pues hablaremos.

CAPITVLO XXV.

Mxemplo de las Historias alegorizadas 9 y de

los Símbolos.

N el vio comun, tienen primer lugar los que se com*'


ponen de historias, en cuya narracion , mas, ò m««
nos afeada,se entretiene el pueblo, sin trabajo det
Predicador, porque como yá vimos, el mastartamu
do consigue sacilidad en esta pacte de Eloquencia.
En e(t©s,pues,ai dos diserenciasenos en queseaplica la historia»
nuestros suceísos,representados místicamente en ella;como si en la
salida de Egipto que hizo el Pueblo> diuidiendosse los mares, &c.
E L OQ^V E N C I A. 75
Se moraliza a la salida de la captiuidad,en que los vicios nos tiene
aherroxados,y se van aplicado entre si; agua es laque nos detiene,
mas queda a cuenta de Dios el reprimirla , y leí à muralla que nos
defiendala que a los vicios Egipcios ahoga , &c. Estas aiegoiias
frequentes son en algunos Santos,mayormente S. Gregorio, Ürig.
y avezes San Chrisostomo , yen ellas es suerça contar todos los
lanzes del íuceflb,si todos se han de ir aplicando,y aísi es sin culpa
la disusion en reserir. Mas esto , aunque parece a las costumbres
proucchosso, es mui ocasionado a imprudencias ridiculas, ii se íale
de lo que de suyo induce el lugar,en el comun sentido místico , en
porfía ido a alegorias será rila de los entendidos. Yaunquando
se euiten sus puei ilidades , no ion para moucr,sino a alguna buena
vieja. ,
Otro modo ai de alegorias mixtas,que tienen mucho de meta
sora^ algo de literai explicación, en las quales luete auermasde
ingenio , y solido dií curso ; y en Sermones de Misterios son mu
chas vezes necessarias, y especiosas. Como si del Santiisimo Sacra
mento dixerasrque es aquel rio que vio Dauid,beatificádo la Ciu
dad de Dios, y santificando su Tabernaculo. Daivid altamente
ideó la eterna selicidad en este rio, cuya corriente, siempre se que
da, y se vàypassa de largo el raudal, y se queda presente , buscando-
nos sugitíuojy aPsi es idea grande de laEternidad seliz,cue consiste
en vn presente pastado, y siempre por venir, sucediendosse có eter»
nanouedad a lasolas. Con esto tiene nuestro deseo siempre n.oue-
dad,que apetecer en lo misino que postee , y íe resguarda el peli-«
gro que tienen,todoslos bienes en nuestra condicion antojadica,
despreciadora de quanto yà ha alcançado. Mas quanto mejor ea
este christal del Cielo, en quien santifica Dios su Tabernaculo, der
ramando con larga corriente todos los caudales de su gloria , vc-
mos,no en retrato, sino en original, !a Gloria eterna:sugitiuo nos
busca, retirandose para llegarse mas,juntando assi la aficion de de-
feado,con la satissacion de posseído;^rado vltimo, en que consiste
la bienauenturança. Luego de aquí se puede deslizar con suauidad
a la metasora,aplicaudole mas la propiedades de rio, que a todos
brinda para que le beban . ' . - r :'. : ¿ '' r.-
Rio es siempre corriente, para lleuarnos tras si, y siempre en vn
lugar para afsistirnos.-que largo se derrama en los; coraçones qná-
do mas recogidojque diísimulado en sus prossuudidaáes,quesere-
K 2" no '
7£ Censtra 'De La.
no en losrem*nsos!Espera, y apresora en las comentes, hicrue«n
losraudalestodo espuma,óno ssa encendido co 1 mi hielo.'Yá
halaga conlasolas,yà arreba:a,y pareceiàimpetuoso torrcnte
quîeiyno le buícare mansoyy claro. No niega con todo el lado al
-rroyo turbio,quecaniadode íuserrores, buscaíu claridad. En
«Habillai espejo fiel al derengaiio,con que se componen quantos
aqui se miran.. El peso de fus caudales le lleua a lo mas baxo , en
trasse por los yalles,bssaLido siempre pies, alagando plantas ; iue
qaando mas agradecidas le pifàn,quando nui liberales le dá som -
bra , aun períeuera en buícarlas,dando mil bueltas por ellas. Pa-
receriaatibicioso,sino sueratádesinteresado, pareceria lisonjero,
iìno suera tan claro. Nunoacreçe con perjuizio de sus riberas, que
ticne grande madre, y assi nunca salen delia sus enojos. Effo de
desr oon agenos maies, es de arroyos de ruin madre, Sec.
Parecerate esta imagé, de la alegoriamixta,demasiadamétepin-
-tada;en las canasde vnanciano,mal pareciera táto afleo,masenvrt
moço lieito le juzgaria yo. Y es de aduertir,q estos assuntos admí
té mas la exornacion;y si lo cóceptuosso del estilo,no auiua este ge-
nero de lugares quedan mui muertos;mas si los anima la Eloquen-
cia,g-ande ostentacion son del ingenio,y se pueden tra; ar con ter*
nura,y deuoeion , demodoque siruan no poco a los asectos. Para
tocarcon aire estegenero dealegonas , es menester algun numen
Poetico.De qualquiera modo que se consiga,ha de auer poco des-
to,y mucho menos de vnos simboIos,que componen gran parte de
los Sermones antiguos.E'i predicádo de Encarnacion.Eucaristia,
y demas Misteiios ; hallauanquantas sombras, y figuras se hallan
deltos en las Diuinas Letras. Si en esto para'i,mui sombrio queda
el Sermon;pero ai vnmodo graue de realçarlo,y es valiendose de
sus figuras, que comnnmente estan entendidas destos MiO:erios,pa-
raexplicarotras dificultades,que ayaleuantadoel diseurío , ò lo
que mejor es suponer estas figuras,y caminar desde ellas al diícur-
so. El exemplote lo explicará mejor.
Aquella Zarça,en que tá claramente bosqrejò Dios el M'flevío,
queoi en su Encarnacion celebrames, ardia sin a^rauio de las ra-
ims,antes bien en sus verdores , most' aua i serles roziò la llama.
Criees Maria S îtiísima esta Zarça,no 1 j de\adudarlalglesia, que
ïìfla lolica. A laîçrto,pues,en lo tan s;i.bido,q\ie veo entre las aíe-
grias de U hog'.iera,espmas,y que viuela llama entre los cambro
E LO E N C I A. 77
nes,en amistad con la vidadel fuego. Sustosde passion me-dan tâ-
tas cspinas,pero ai esta Maria,que las conuirtirà en gustos de Glo-
ria;ella es la que hadescvìbierto modo para junrarle aDios las ale-
griasdel aider por noft)tros,fin lasceniçasdel morir j la corona
delasespinasconloshalagos de la vida. Viene Dios mui prefu-
roso a hazer mucho por nosotros, y vierdole oi en las entranas de
su Madre,le podiamos dezir,que venia abuscarfu gusto; mas ella
íabe j'untarle con lôsprincipiosde la vida,los triunsosde lamuer-
te,los fines de auer sido con los principios del fer,&c. Vès aqui sin
embaraçartecon las alegorias deste Simbolo sagrado , deducido
el discurso,y probado el affunto, de que es la Virgen vn compen-
dio de lasobras de Dios,y en quien , sin Josafanesdepadecer, se
hallan las glorias de auer padecido. Aquestos dos modos de vsar
SímboIos,y Alegorias , es el masfecreto primor de la bachilleria
del Pulpito,porquetiene el picantedel conceptillo , y lo masin-
genioso de la prosa. Pero es m'û peligroso el exercicio , en quíert
notenga dcsto cierto numen.Poco vèmos en los libros,y poco oì-
mosdesta calìdad bueno. Lo que esta en estimacion , son los coa-
ceptos de tomo , que fe hallan en las historias,de que hablai èmos.

CAP1TVLO XXVL

Lugares HìfiorialeSjj fa vario vfo.

QVI,como yà auemos otias vezes adnertido , dessplíe-


ga velas, ygallardetes la prossa mas zorrera,engolfán-
defe en los inmensos pîelagos dcHistorias Sagi adas,
sinsondaríìi profundidad. Cuenian con gran sollage
vn sâcrisicio de Abraham, la bendicion de Iacob , fus
fugas , la borrasca de lonas,&c. Sin perdonar circunstancia, y to-
do este aparaco solo para preguntar,porque ïfac padecíò engafiç»
en cofa tan conocida como fus hifosî resspôdiendo al cabo de muí
prolij'as dudas,queporoue fe dexòfobornar del regalo,y quícn
rec'be,fuzgaaciega^.Q^een lodiuinolos defeos son execuciones,
yen !o Fiomano 'asexecucio-.esnollegan al defeo;y otras innmç,
rables moraliikJes que fe pueden facilmente sacar de qualquîera
lugar
78 Ceusvra De La
rugar destos.Escusso poner exemplo mas disuso,por fer esto lo mas
krcque.ite que vèmos en prinçipiatei,,y vcttranc5,a ca^ia de iet tan
faciljComo e.i eicap.^y 5. vimus. ElpueMo poco tiiiniador ael
tiempo,potas vey; . repara,en el que it mtiibarata en ei<o,y no íue
le diígustar destas narracioncs;mab los que enticudeu aigo,iu haliá
deleneen elia.-,ni las juzgan neceiì'a.ias,pa.a eoteiiuer cl reparu,
ni puede nadie estimar la Eloquécia,qiìe cn estas ampìiacionçs le
diiata.En los Saatos mas eloquentes, iwnca vèmos eltas disulìones
pata vu concepto,y fuponco iabidala histoiia, y tocau lo pieciflb
pa a el reparo.Y aunque alguna vcz hallemos cv.Sai; Chrylostorno
Naz y Baiide Scicucia,largamente referida la degollació del Eap-
tiita,el iàcriricio de Abraham, &c. mas quando abi fe dilatan es,
porque haze toda la oracion,ò easi roda deste alîunto,y no fe con-
tentan con sacar dèl vna moralidad, íìno que van diícurriendo en
varias pondeiaciones,y haziendo alto dondc les parece.
Algunos laçonan estas narraciones,poniendo de lïi casa los fen-
tîinientos,y razones^que parece tendràn en estos casos las perío-
nas. Y sien estos íìguen bien los mouimientos del animo , expri-
miendo al natural fus impullos,dà 110 poco guílo,por ver en otro,
loqueenfeinejanteslanzeslìenteensi. Y cemo aun los de mala
cara fe recrean en miiarfe al espe jOjassi el ver en cstos,como espe-
jos las sacciones de nuestro animo nos deleita. Como si contando
eî fucesso de Raab, quando cícondio los exploraiores,pusicfles ea
fubocaal visitarlelacasa los de íuLugar,todas las hazanerias,que
enl'erla el fingimiento a lasmugeres. Diziendo,hombres en mi ca
sa : yo auia de tener hombres eu mi casa > mugcY íoi yo de essasìy
q dixera la vezinâad,si los vieia aoui aestahoia,&c.Yen esto fuelé
darnus gusto los que tier.en gracia èn laconuersacion de) Pul-
pico cafera. Mis ara.]ui vn peligro,y es,deslizar a chuzonerias,por
remedar lo que frequentemente fucede ; y por sacar mui cafera-
míre al Pulpito, lo que pafla, pierden la grauedad,que el puesto,y
la Historia Sagrada piden. En las parabolas,que de fuyo (on cafe
ras, caben mejor estas llanezas donosàs, Como si reíuiesses assi ia
parabola de los troncos.Iunraronfe a cortes los troncos, para ele-
gir quien les gouernaíTe : leuantemos cabeça , dizen , leuante-
moscabeça. H uio varioi pi'eceres , como de tales cabeça;. Al
fin loi mas , de conuin acncrclo , dicion fu voto a la oliua. Fuc
ronla a buícar;que ni ella , ni otros arboles de fruto fe hailaron cn
cl
Eloq^vencia? 79
el consè/o,dóde eslauan,sino omnia lignait dóde insiero, q no erâ*
arboles,sino troncos estos,pues noteniá laizes fiimes. Dieron a la
Oliua la e mbajada de su eleccion,diziendo:Vuestro apacible ver-
dor, constante a pesar de la mudança del ticmpo , nos ha lleuado
atodos losojos, y os eícogímos porcabeça,enamoradosde ver,
que nl al Estio os secais,ni os helais al Inuierno.Est3 co»stancia es
laqueconuiene,en quien nos gouierne. Respondió a esto la OH-
ua:no me saltaua otra cosa,sino perder mi gala, y lozania , por ser
cabeça de troncos; no quiero r ada con troncos. Desspedidosas»
si de la Oliua, passaton enbuscadela Vid,yse sacudiò con no
menor desden. Fueron a la Higuera , mas todos los arboles de
lei seefcusaron,por nometerse con troncos. Assi,que no nos que-
reis,pues no saliará quien nos q triera : bueluen a juntar acuerdo,y
sinsaltarvoto,conspiraronendaral Espinoel cetro; buenalahán
hecho los troncos, presto andarán a palos ccn fú gci ierr.o. Ara no
reparan en verlos tan vnidos?Los palos suelen ser pendencia,y ao-
ra son vnionj en que và esto? Mas yà,yà les he descubieito eî secre-
to de la pandina,porque,&c.Dando la salida,que sea mas oportu-
naal intente, y no son pocoagudas muchas , quesacilmente ccur-
ren,y sedeuen segnir,para ir en el prepio trage,con el mismo cfli-
lo alusiuo, y que peque mas de caíèro , que de grane : guardando,
empero,eI decoro al puesto;que peligran, cemo muchas vezes vè-
mos, los que cònceden demasiado al genio , en dezir chanças pí-
cantes.
Otros,por el estremo opuesto,han querido amenizar, y dar rc-
uedadalasnarraciones Historiales, intenompiendclas con episo»'
remas.Ccmo si contasses afsi el suceflb de los panes; Quíso aliir év
tar Christo en el defiertola multitud que le scguia,ater.taa la doc
trinal oluidada del sustento ; mas el dc-scuidaren nuestro regalo,
eshazeraDios nuestro despeníero. Facilmentepudierahallarea
susmanoslosregalos , y no qniere sinocomprarlosjqnesino lc
questa,nosedàporsatissechasufineza. Cósultò a Felipe para ello,
ydizeel Euangelio,le tentò; que estentacien la consulta del
Superior,porçuese le responde de ordínario ,nolo que se fiente,'
sino lo que íesospechagustará , y assi se ha preuertido en sanor det
yerrojlamayordiligenciadelacierto. Vencíòen fin las disiculta-
des naturales eî amor a nuestro remedio ? manda sent ar sus huefpç
des con orden , y contento cada vno con su lugar , cîar'o esta que
auia.
\ -
8o Ceiísvra De La
a.via de sobrar para todos. Satissecha la multitud , rodaua el pao
por las mesas ;pero aunque tan liberal Christo , no consintio des-
pirdicios,mandó recoger lassobias , que las migajas del pan son
fus mejores tesoros. Huuo en los mendrugos, para llenar doze e£-
puertas,porquecupiessea cada v.no de los Apostoles igual carga.
Altos motiuos rastrea aun nuestra cortedad en accion ran misterio
faipero al interno, &c. Si es el empeño probar,que lamemoriadel
beneficio no dura, y que para perpetuariais menester hurtarla a lo
pesado,sc podrá hazer alto en la ponderacion de la carga, que les
echa a sus Apostoles , para que aquella molestia , suefle fiador a la
memoria del beneficio;acordaránsë dèl por lo pesado, aunque por
lo recibido peligran de oluidadizos; y afsi de otros inumerables
reparos que está despertando este caso.
No niego que efìà lleno de agudeza.,este modo de centellear, al
reserir los siiceflbs historiales, pero es dartropezones,quandoauia
de ser mas igual la corriente,y và afsi la atencion trompicando , y
los mas pierden el hilo al intento, para que principalmente se trae
el lugar; Y afsi en estas narraciones, lo mejor es la narracion tersa,
ni ambiciosa con ruedo de ampliaciones , ni apretada en esta pre
sa de agudezas, aunque alguna mui caída , que sin interrumpir se
desliza,no es de códenar/obseruádo en vno,y otro el peligro dela
prolijidad. Quando se dizé con vn genero de conuerssacion,filoso-
fando cortesanamente estos sucestbs, es mas gustosa ladiUeision, y
no tropieza tanto en la ponderado de cada palabra. Afsi esacue
lla filossofia,que copió del Maestro Hortensio vn Predicador de sa-
ma,en vn libro Político que sacó a luz, del Valido Christiaio.
Pasteando se andaua Christo, Rei del Cielo, a la ribera del mar
de Galilea:si será pastar tiempo este paflearseífi será entretenimié-
to,este recorrer el agua defde.la orilla ? Aristóteles juzgará que si,
porque ver los peligros desde la seguridad , lo tiene por gran re-
creo,y al fin la orilla del mar,aunque le pudiere temer como tier
ra, deCpi eciale como leí jpero es gusto humano, y cortesano pudie
ra dezir mejor,a quienes paiece mejor el peligro ageno,que su se
guridad i y con no estar en el puerto, ninguno de los que nauegan
las Cortes,pocos dexan de mirar el riesgo de los otros con gusto;
bueno seria no solicitarle. Humano, pues,podrá ser este gusto , di
urno n0,y mas en lugar mayor, donde quanra obligacion es el tra
bajos entretenimiento es sospecha , pues quando le disculpe la
inten-
E L O Q^V ENCIA? 81
íntencíon,le desacredita el ocio.Passcarsse dos amígos,sncle ser di-
uertimíentOjvno solo de ordinario es cuidado,y mas fi es persona
grande,puesta en publicos cargos. Componganse allá la ignoran
cia^ la mala intenciona quieu le cabe el pensar tal de!.
Este modo de filososar las acciones,ymas las que parecen , co-.
mo esta de menor reparo es ingenioso,y no tiene las proligidades
del primero. Mas quanto tiene de gusto oído vna vez,perderà si fe
repite en rn Sermon algunas. La variedad les hará a todos bien
oídos.

CAPITVLO XXVII.

X)e los lugares quefe componen


de Descripción,

QVI se encrespa algo mas la Eloquencia , quedand»


mui vsano,el que en çarças,,carros,tempestades,y na
ucs de Tyro , eugueca mas las velas. De suyo , mas
energia,y gala tiene aquesto,que la simple narracion
de vn suceflo ; pero yà esto se ha vulgarizado tanto,
quesingrande,ynueuorealze,nolodeuen vsar los mas limados.
Porque en estas pintutas se muestra cuidado,y ponerle en vna gala
comun,no es para los de mejor trage. Todo cuidado de galas, si se
descubre es liuiandad,pero yá que la aya enesto,scapor algo,y no
por ponerse dixes. Yà hablando de la descripcion diximos la vti-
íidad,y gala con que esto se puede hazer ; y en el modo comun en
queíe hazé estas descripcionesreícuso traer exemplos,pues no son
menos frequentes,que los de las narraciones historiales.
Dexando,pues,yà aquestas mas vulgares , passo a otras,que tie
nen mas inuériua,y !as podemos llamar imaginarias, en qse pinta
no como sueron las cossas,sino como mas a nuestro modo las po-¡
demos delinear. Tal es aquel, que llaman aparadordevn mui cele
bre, y justamente aplaudido Predicador,que en aquel Jugaren que
dà Dios a escoger aDauid entre lahambre,lapeste,y laguerrajha*
2e viuas descripciones destps tres malas , pintando la hambre sin
colorcs,nus no sin sombras, deforme en palideces lapiel,que ape-^
L ñas
Bt Ce n s v n a De LV
nas cubre los gucflbs,vna muerte viua , m cadaucr anímado entré
lossacios horrores del scpulcro,sin pacienciaen la desdicha , en-
tregaio al despccho de su rabia, &c. La peste en su asqueroso có-
tagio desainparada,enèmiga comun , y mayor de quien la assiste
compadecido. Cótrasus ensermeros esgrime primero la guadana,
bueluese contra su remedio , y aumentaassi su desconsolado de-
íamparo. Aísalta, acomete,mata con traiciones,sin temer el alca-
çar,niperdanar la abarida choza,&c. Pues la guerra, en que estra-
gos no se ensurece, mostrando que loshombres son los mayores
enemigos de (î mlsmos? A pocos matan las fieras , y înumerables
nuran.ocros hombres;y conio si suessetardala rrruerte, le pusieron
alas en las saeras;pero yà aun estas parecen perezosas en danar ; al
plom > ensenaron nus presteza en sus maies ingeniosos. De aqui
paTa a pintar los daiios de la guerra, en que puede correr tan des
dicha lamente !a ponderation..
Laspint.irasdsstegenero,comosellegantanto a la notacionj'.
so i pa-a rnoaer afeítos mai oportunos;y descubrei vna seliz secú*
dijai de ingenio,si con atenta obseruacion se discurren,y estas la-
m^ncaciones sariricas de los achaques de.la.vida humana,disponeri
gustosam»nte la reprehension. Echadavpor otro lado , no menos
suele i seruir a la d:uocion estas descnpcionesjcomoenlaconside-
racioïi tie-na de la^iuieoda d: Iefìis Nirío con sus padres,y en to
dos sus Misterios discurre ingeniosas , y cortefès groflerias la de-
uoció,paraentender a su mododoque lolo en la lumbre de la Glo
ria 7 >drà canocercomo es. Perom'étras viuimoslastinieblas, es
la Qoscuridad respeto, v para estos MMîrios rmii m iterial es laes-
piritual idea. ATsi,emoe'-o,groíreram?nte nos e^plicamos,que pa
ra exp'icaríîìiezas d' Dïos,nada valecomo nuestrasgroflerias.Só,
paes.sorçosas para hablar de los nu/ores miílerios al pueblo ; de
modo que guste de oir,lo que en vna saita ig iorancià cree,sin pas-
sára ielíirarse enello. Hirasele »ustosa1axonsìderaciondello,c5
est2ge:iero de pinturas imaginariasjatiéde a este para cl Ofemplo;
a que enparte msvali deHortensio, quando descriue la embaxada
de h Encarnacion-
Emoió Dios al Arcangel Gabriel con la mayor embaxada, des-
p-oblandose el Cielo por assistirla có el deuido aparato. Que que-
xoso quedaria el An^el,si alguno quedòallà arriba sin papel en el
acÁiinpaáainiento. Formaron,pues,desdeel sitial de Dios al retre-;
te:
E LO CLY E NCIÀ. 83
te de Maria,vna calle de Iuz , las lucidissimas tropas de eíquadro»
nes voiantes,en cuyos grauados peios, reueiuera ia Diuinkiad, cò
nias atuor que el Sol en los chriiiales. Aqueite, pues, gran Pucblo
dj Priucipes,hizo callepobladaa vno , y otro udo de montes de
diàmantcs deEipiritus al tope, que a poráa vnos entre otros,le afc
iòniauan a ver el que palïaua. C^uando dcl íecrete de Dios laliò
bien iiíítruido el Embaxador Gabriel, inundando el Cielo en ime-
uolucimicnto , contiage de hombre , para reprekuar yàaDios
humaivado. Cuidado sue del Omnipotente el apai ato de lu Emba
xador,que lleuaua,no lolo supoder,massuspoderes, parail ma-
yor deíposorio. Iba, pues , paffando esta sàgrada exhalacion por
aquella via lactea,querórmarontautas amontonadas estrellas,i.in-
guna errante,aunque ningunafixa , volaudo tedas , por acercaiíe
mas a su Senora Maria.Âl mouer Gabriel su pluma, iba iluíh ando;
de nueuosrayos aquellosaìados Soles, y apieíiirando por llegar a
saludar a su Reina.Llega a Nazaret,mira con desden los Palacios,
con desprecio los Senores,y calase derecho en la humilde Caía de
Maria, y no hallandola en la primera pieza , yàíìente sus recatos»
que leponen dilacionesen verla:penetra al Oratorio , y alli laha-
lla,enseruor©so extasis trasportada. Quedò quai suele , el que sa-
liendo de vna obscura boueda , có desacordadaansia de ver luz,fia
los ojos al Sol, y queda ciego ? pone la maoo delante dcslumbra-
do,perdido en el misino acierto. Assi Gabriel tanta luz vio en Ma-
ria,en tan desacostumbrada llama,en tan hermoso incendio de pu
ros resplandores , tan humanamente diuino el Sol , que se llegó a
traslumbrar,repitiendo turbado tres salutaciones, y tres vezes Se-
siora,que es la salua con que adoran a Dios los Espiritus del Cie-
lo.Si estoi aun allâ,dezia,que aquiestàelqne allâdexè? Solo en lo
mejorado de sitial,reconozco difcrencia.Sime habuelto allà arri-
bami agilidad?O yo me hebuelto al Impireo,ò el se me habaxa-
do acà?Yohe passadopor Serasines,Tronos, Dominaciones,Che-
rubineSjPrincipados, Potestades, Virtudes, Arcangeles,Angelesî
mas es esto que todo. O como muestra Dios su eleccion, en dexar
por esto el Cielo;aquí,aqui està Dios,tratèmosle como a tal,a vo-
zes,adecoros,arespctos,DOMINVS TECVM.
Dîstapiadosa ficcion podrástomar exemplo,parareserirsintei»'
dio, la AiTumpciontriunfante de la Virgen Santissima , la Ascen
sion de Christo Seftor nuestro , y assi otras , en que se ha dereserir
; Ì2 con
S 4- CensvraDeLa
ton efpecioíìdad,lo que parczcamas verifimil/y en nuestro modo
de conccbir,mas autorizado.

H CAPITVLO XXVilí.
. *
JDe los Lugares que consisten en elenfafis de
vna palabra.

PONDERAR los ensasis de las palabras preñadas, filo


sosando sobre ellas , es de los mayores primoies de vn
ingenio, fecundamente conceptuoso. No vale aqui el
sollage de la prossa, sino el agudo centellear de los re
paros. Algunos lo desprecian , porque no alcançan su
primor,y en saltando el cuento,se les agota la prossa. Pero en este
modo de conceptos,se halla sin embaraço de narraciones,en com
pendio la enscñanca,presto el concepto, y en las ampliaciones,co-
mo son todas de propia industria,gran muestra de verdadera El©«
quencia.
Lleguemos yà a inducir excmplos donde se vea.En losPsa'mos
mas frequenteméte fe halla estos ensasis,como Con,Ts.6i.Medaces
filis homimm in stateris.Donáe se pueden pintar los artificios de la
mentira,midienio,y pesando para engañar las palabras; y torcien
do la hipocrita malicia en sauor del engaño la valança,y quanto se
hizo para estoruarelerror,&c. Hallarás destas preñeces inumera-
bles en los Psalmos,y Prossetas, yno poco secundas para vna con-
uerssacion cóceptuosa. Afsi es aquello del Vf.io^.tAnii{lusluminefi
cut vestmeto.Qúé viò q la luz encubriessc nada? Antes lo descubre
todo;solo en los hóbres encubre , porque se ha malquistado tanto
el resplandor ageno,que no le podemos ver,y afsi quanto mayor,
menos bien visto,y mas odiado. Lo que desluce,no ai quien no lo
vea. Qne largamete fe puede filososar en esto? Y no salta amenidad
en viuas descripciones; coma en aquella de la espina atrauessada
en la gargmta,dando a ver las agonias del pecho, boca, y ojos en
agua,y sangre bañados. El susto de los que a lamesaafsisten,el tro
pel de los remedios,hasta que vn gr>lpe le haze arrojar la espina,te
ñida en sangre.Todo esto para explicar aquel verso deD&aid,Tsal.
3h
ElOQ^V ENCIA. 8j
il. Conuersus sum in xrumna mea y dam configitur [pina. Deliffum
meumcognitum tibisecì,que se puede moralizar variamente.
En estos exemplos solo apunto las suentes de las ampliaciones;
pógamos vna mas exacta sobre aquellas palabras del T'/'.jy. 2Vo y*
tiiat mibi pessuperbU.Qas vsana está la foberuia, pesando qtoda es
alas, volar pretende,y ni aun pies tienc,sino vno solo, quando mas
fe le concede. En vn pie trae a los suyos la soberuia,que asanes,que
caídas no darán tan malos passos? Pero aun quando buela,tropie-
za la soberuia;y al contrario la humildad buela cayendo. Pie de ib
beruia,dondc estará la humildad? Si aun a lospics llega el defvanc
cimiento,qual estará la cabeça ? Y que firmeza tendrá quien tiene
por cimiento vanidades? El desengaño , primogenito hijo dela
tierra,puso en los pies íu solar,bastando ellos a humillar,aun aque
lia Auc , emblema de la arrogancia , que quando mas enuanecida
en la rueda de su pluma, con mirarse a los pies depone el engreí -
míéto.En rueda andan tábien los soberuios, Ps. 1 1 Jn eircuitu impij
ambulant. Dà continuas bueltaslaambicion,si consigue la vanidad
de vn puesto, aspira a otro;que es en circulo su mouimiento para
no parar jamas.Todo rueda,ò inquietudesîò inconstancias! Y que
defdicha,que ni aun los pies corrigen el orgullo de su rueda , por
que en lo desvanecido, los pies pudieran ser cabeça, y la cabeça es
tal;queni aun para pies es buena. Porque aquella rudeza bruta del
Pauon,ha de conocer en los pies su desengaño,y los ha de ignorar
nuestra essperiencia? O apartad, Señor, de mi el pie de lafoberuiaf
C^iien pone al pie los bordados, y las perlas,no para hollarlas, sino
para que todos tropiezen en ellas( que viue de caer,quien se leuan
ta en bordados)no tiene el pie de soberuia,y de Luciser la cabeça?
Quien ambicioso assiste a la adulacion, adorando desdenes dc po*
derossos, gateando por lalisonja,trepando por la mentira,siempre
desvelado en las trapa? del Palacio, no anda en vn pie?Si;pues este
es,pessuperbi*. Dexadle , no le trazeis su caída, que mayor mal es
andar con tan mal pie. Pues Non veniat mihipesfuperbiœ. Ellos fe
vienen,sin que nadie los traiga;pues que será,si los buscais como si
huyeran? Estar sin pies»ni cabeça.
Vés aqui para la ternura, para los afectos, ydesergaños, secunda
suente en dos palabras,y ai destas inumerables. Q¿e ai, pues, que
echar menos las largas historias,prcli jamente contadas ? No fon
cmpero,estos lugares para muí frequentes,que cansan la a- e^don
del,
86 Cens VR a De La
del Auditorio,y no poco el discurso del Predicador. Irán vno , y
otro mas holgados,n và eito con mas üiiiuion,como al perifraiear
vnSalmojò al deíperfar vaáas exposiciones üe vn miimo verío,en
que íliele deleitar no poco la aguueza. Cuno las. q deípicita Hor-
tensio,dando siete viuas explicaciones a aquellas palabras de los
Proberuios , cap. n. Manus iu manu, non cininnoicnsmalus.
Pero en este genero de palabras enfaiicas,los mas especiosos lu-
gares,fon los que se toman de los Sainos , que en alguna palabia
milteriosa,dieron lugar a mui agudos discursos ¿ principalmente
quando para dalles luz,son menester , ò se introducen bien erudi-
ciones,yà prossanas,yà sagradas;como en aquella de Tercul. (cuya
misteriosa obscuridad dà frequente ocafióa estos dilcursos). c/jn-
fius , díze , ccnjetur ex Virgine. Donde para explicar la suerca del
censuarse trae la erudicion de los Censsores,que cada lustro tassa-
na;i lo que cada vno tenia, &c. Y en aquellas tan sabidas palabras;
Bonorum sicut, & malorum intolerabilis magnitudo est. A que se pue
den discurrir tantos sentidos , y hazerpasso a la explicacion de
aquello del&cob,Genes.2$.Terribilis est locusistey&c. Dhiéáo,q al
bien como le vemos tan poco,ni aun de nóbre le conocemos. Pero
para explicar el mal, que es tan conocido,mui cumplidos nombres
tenemos,y assi es menester valemos destos,para explicar el excel
so de aquel. O dezir que estamos tan hallados en los males, que no
tenemos como honrar los bienes, y hazer los mas apetecidos , que
con el nombre de males. O lo mas natural,ponderar el peso de vn
beneficio grande.
Deste genero de preñez es lo deTert.O Deü nonatnra,sed <emula.~
tionebeneficuml q aunque no lo dixo,como se lo imputá,dà basiáte
ocasion a aquellas ponderaciones. En Chrysologo,y Bas.de Seleu.
se halla tambien no poco desto,como llamar ala Virgen S aniis si-
mz:Virtutis vindicem : donde explicando el duelo en la vengança
de vnmentis,ó otra palabra injuriosa, se leda vn gran triunso de
los vicios, haziendolos desdezir,y alistando en su desensa, no solo
la virtud, pero aun los mismos que parecen vicios;para que si hnuo
hipocresias de virtud para el vicio,ay a hipocresias de vicio para la
virtud; y se desdigan afsi,de quanto con la passion hizieron. Dis
curso que abre grá puerta, a muchosLugares Sagrados en la gloria
de Maria. Tal es tambien aquella exclamacion.1 0 beatamalvum,in
qua diruptum estpeccaii chyrographuw ! La quai , dize San Pablo,
. Ë L o c^y E N C I aT $7
foe en la Cruz. Concillase todo con otra preñada exclamación de
San Chrisostomo, que dize:0 ventremVo Cruxl Qje gustosas cótra.
posiciones lucidamente descmbaraeadas,se pueden dezir desto.
Aun mas especiosos son los lugares de Santos , cuyo ensasis se
desentraña,conquestiones politicamente morales. Como aquello
de SanBernardo:^í»îO quia amo,amo vt amemTque es la santasia de
nuestro querer,por solo querer; y contrapuesto con otras palabras
de San Agustin,qdizen:^fwor/]pe s«mV;se puede disputar: qual es
mayor sineza, querer tan desintereflados,como Bernardos có las
esperanças de Agustino ? Y si se decidiera contra efla comun arro
gancia, de querer sin premio, diziendo,que es mas amor,querer se
desempeñe quien ama,que dexarlo con el ahogo del d'euer, tendria
gustosa nouedad la question. Y estas con no menor decçncia,se le«
uanrá de los Autores Etnicos.Como de aquellas palabras de Sen.
Fcelicitatis quodagenus efl,semper babere quoi[peres.YTe puede du--
dar,si nos tédriamos por selices, sino tuuieramos yà mas q desear?
Y respóder que no, porque la liuiandad de nuestra aficion haya he
cho tan natural el mouimiento de sus asectos,que juzgaria violen
cia el reposo.Como el Sol,que aunque le pusieran sitial, en el me--
jor lugar del Cielo, estaria violentado, cessando de siis tareas. De
que no haremos quexa,si aun del no tener mas que desear, la pode
mos hazer? Esta, que solo parece santasia deípensar,tíene en lose-
creto de nuestros afectos hartas pruebas , si con destreza se espian
los tedios del posfrer,y los alboroços del esperar. Y deste discurso
recibe luz aquello de San Pablo : Speffantesbeatam fpem. Y lo de
S an Pedro ; In quemdefiderant ^ngelipiospicere:
Vèsc de todo esto , quan a proposito son los lugares deste gene
ro , para desplegarse el discurso ,y masvsados delos ingenio»
sos, mayormente en la introducción de los Sermones; que seguro*
es,que no los leuantarán de 1á tierra, los que solo tienen acuello,
que llamamos, espuma de la Eloquencia,en la olla podrida de sus-
centones, donde hojas de legumbres son la parte principaLAduicr-
te,empero,que estos lugares,si se dexan caídos en simple expli-
cacion,son mui frios, y que han menester todo el
realze que auemos apuntado..

CAVÏ-
88 Cens vr a De La

CAP ITVLO XXIX.

De los Lugares literales ,j¡ Quefilones.

L vso diestro , en aqueste, es cl mas docto primor de


lagrauedaddel Pulpito. Son de suyo esteriles, y
austeramente señeras las explicaciones literales; y
assi para amenizarlas,de suerte que no sequen clAu-
ditorio,es menester,no solo erudicion,sino ingenio
sa sagacidad.Y no en todos los lugares literales cabe estojy casi to
dos,si en el Pulpito se aueriguan, con los prolijos rigores de Iaca-
treda,ò del libro,molerán sin prouccho a los oyétes. Todas las ad
uertencias,y agudezas morales, deué ir sundadas en la letra, ò que
alomenos no se opongan a ella:pero algunas vezes quedandose en
el rigor literal bien penetrado,(e descubren mas agudezas. Como
las sagazidades que descifra Maldonado , en la tentacion del De
monio a Christo,donde sin salir de la letra, se halla en el tentador
toda la malicia Política, aunque a primera luz parecen mal colo
reados los engaños, pero a mas vista se desrrebozan todos los se
cretos del artificio. En los Euangelios, que son vna Política diui-
na , verá la atencion vnas vezes el ingenio de la malicia,y siempre
el de la prudencia sagrada en preocuparla,en reprimirla,y contra
minarla. Afsi dentro de los rigores literales,hallará el discurso la
mejor,y mas gustosa enseñanca.
Otras vezes jempero, es menos apacible la seueridadliteral;ha-
zese gustosa, y amena con tres cosas,có cxemplos, ò conerudicio-
nes,o con questiones. La erudicion y à sagrada,yà prossana,dizien-
do ritos,ò costumbres antiguas,a que fiielen aludir las palabras del
lugar que se explica,son aqui mui nacidas , y de grande recreo , a
viva los doctos, si son bien traidas,y aun las violentadas, ó vulgares
para lo demas del Pueblo. Afsi es aquella explicacion del Non ra
piña arbitratus est.&c.adThilip.i.Tin qtátohau discurrido moder
nos.Vnos los explican con el exemplo,de que por maña vsurpò la
hora que no era suya, que hnze dello grade ostentacion, quando el
que nació ça ella,viue oluidado desta jactancia. Como el que sien
E LOQ^VEKC^; St).
do poco,grangeò el abito,y trae para que le vean echavasidoE.la
capa,quando el que naciò noble, no labe si le trae ea la iuya.Oiros
mej'or explicanladistincion dehurto, y rapina. La iapi, a dizen,
es nombre miliiar , que iìgnifica en fu rígor lo que aca, piilage. Y.
era estilo entre los Htebreos^raer en laspûtas de toi tóc,a*ifllçv de
loqueen estas rapinascogian,com.o en ostentacion de Uiva.emia.
Iactancia,que a toios los ibldadoses comun , osteut audo lo* de,U
po/os de lapresa. Vu^NonrafìnamaròitriUmtaJhìi.OìisyxlpáeCii ,
Diuinidad para hazer ostentació delia. Y luego c\:Hah'itu muemuv
vt homo,\o ilustrácon los trages de Dios,q vfurparonNerô Cayo,
y oiros EmperadoreFjtomandornQ làSiivníìgnias, y tiageíde Her-
cules,&c. Estas erudicibnes,ylas que iliístran vaos Lugarçs; iagra-
dos , con otros tambien sagrados,.ò ptofanos;y las que pen-
den de noticia en lenguas,y varias veríiones del Texto fanto , son
frequentemente necessarias a la exposicion^y rjermofaexornacioa
del Pulpìco,sino segasta mucho cnestc*.Tertulianoiawn las-fabul!**'
haze feruir a esto muchas vezes;pero no tòdaipiquehazeit los hò» :
bres graddes,es para imitado,de c,uien en todo no los iguale.
El tercero modo de anuuizar lo lite ral,que es cpn questiones,
tienc masfeguro aplauso en lucidoexercicio dcli»gbnìo. Estas pi-
can la atencion curiofa a la solucion,como si dudaràs : porque en
las bodas,y en la Cruz escusò Christo el norrtbredt Ma- ia , y el de
Madre,y la Ilamò muger> Mui ingenîeiasresspuestas (e diïcurren a
g!o ia de la Virgen,dentro de los n'gores literales. Y alsi ai otras
i umerables questionesíque tèipuedcínhazeEj'Ç Morales *à#<?l^rf
cas en lo Jireral. Otras questiones.ai qusfon^cLTodo Téoío^kas-^
cnmn si dudatasd modo con quepudb mandar Ghrísto a ludas.v
$h.odsacis,sac c»/«í-,cœisortaTlecLAagd«^huéita^kc;.uEsta^^ç
otras muchas de su geueroiportener mui entjapado elce'n^'Esc'ò-
Ia!Hco,no vestiii i facilmenteJa apacibilidaddel Palpito. No son
assi otra^ necedarias para explication de. lngares,como las causas'
de la caìia deì A.^eliy assi oiras curioías,<londe esfacil de enten-
der lo que acerca<.iel!as.sediga;en estas el feserirvopinionesha de
fer mui de paflb,ò de^arlas del todo,y todas las'Teologías han de
ir mas fupoèstas quearg.iìJas, mui.agenas determinos Esctflastî-
cos hnmmadas a lo mlgar,y que.parezean ipedidas de la ocafion,
nt > bvis^ada^qxtces oste- ìtacxón de ignorantes q.uerer parecer Ca-;
tredaticosen el Pu^ito..MasplaiUì&es í'aeleníer Jas qoeiètom$
U de
jó CíprsvRA De Ljl
de U natural filosofia,como si para la muerte de la Virgen eontxo-
uirticrí:si puede el amor quitar la vidaísi fu dolor en la de fu hijo
hizo milagro el viuirtlipudo fer natural el fudar sangre en el huer
to? &c,
Pero las questiones mas propias delPulpito,son laEscriturarias;
como si fue la luz lo primero que Dios criò?Si le hizo antes que el
Sol, y porque? Y afsi otras inumerables que abren el pasto, ò para
cxactasjò morales explicaciones de Lugaie^fagrados,bien funda
dos en la letra. No por esto apruebo el continuo dudar deiosPre-
dicadores, haziendo question prolija de todo, y no queriendo na»
da de valde,sino que lo véça la tema,como si cayó de lado,ò de ro
stro el Gigante de Dauid > Es menester fea de gtauedad laquestió,
que merézcala disputa. Las mas que vemos oi en el Pulpito , no
merecian mas que tocarfe,tropezando parasacar algo moral , co
mo las vsan los Santos. Pero muchos no pretenden enfeñar, sino
gastar tiempo en el Pulpito , y assi fe detienen donde quiera que
halla ociosidades fu prosta.

i-.. CAMTVLO XXX.

JDe los Affttntos,y Intr o daciones.

< A mayor parte de la obra es començarla bien; a vn bué


r empeño todo conspira; el discurso , las palabras, las
: exornaciones vienen rogando a vn buen intento, yen
X¿Z£¿£sá fiendoeste abatido por mas que lo procure leuanrar
laEloquencia,fe quedará caído. Quanto mas le affean
peor parece vn rustico;al discurso bien nacido las galas le buseará.
Asti encarecen tanto Horacio, Quintiliano, y quátos tratan la ma-
teria,que tantee mucho el empeño cada vno que emprende , por
que de ai pende todo el fuceflo. Despues de peflar lo que mas di-
ze con fu ingenio,de dos modos principalmente fe camina al ern*
peño animoso. El primero filosofando en questiones,discretamé-
te morales,como si es mayor sineza,dar sin recebir nada,ò pagarfe
de íu mano, al mismo hazcrel beneficio, por no dexar al que recít
be con los ahogos del dcuer? Si es mas grandeza de animo no ca
3E L O Q^V E N C I AÍ £ i
ner en fi,ò encerrarse en si mismo ? Si es mas de estimar dar luego
lo q se promete a sangre heruiente del primer asecto,ò dar deípueS
que el tiempo ay a enfriado aquel primer calor,y solo la razon go-
uierne la liberalidad ? De donde se hazen mas estimables las dila
ciones de Dios en lu Encarnacion ¡ y otras promeflas. Y en todas
estas,y otras inumerables questiones,que cada vno puede leuantar,
fe ha de votar por el lado,que parece mas alentado , como dezir
que es mas liberalidad pagarse de su mano,&c.
Otro modo mas frequente de empeñarse briosamente,es en va
lentias de asserciones sin question : como en alabanças de \Z
Virgen probar.-queDios fue en si agotable,y en ella suete perenne,
multiplicádose en obumbraciones del Altissimo>en llenos de gra-
cia,en auenidas del Espíritu Santo,en Encarnacion del Hijopo»
que se vea,que aun despues de auernos dado aDios,nos queda mas
Dios que esperar deüa , siendo aqui inagotable. O dezir que env
ponerse Dios en su Madre,junto la aficion de deíeado , con la sa
tis sacion de posTcido,y se resguardo de nuestra condicion antoja-
diza,despreciadora de lo que possee,y olvidada de quanto se le au
senta. Y assi otras inumerables proposiciones briosas , que se vé
descubren secunda corriente al discurso , y curiosa atencion en el
que oye. Todas estas proposiciones, y las semejantes se introducen
bien,filossosando en los asectos humaríOS,a que, ò se proporciono,
ò se resguardó. Qiie no mas que proponer en dos palabras el inté-
to,y luego vengan lugares a la prueba,es muí deslucido,y tartamu
do modo de amplificacion. ' y
Eí discreto, y sagaz modo de filososar en lossecretos del cora-
çon humano,haze q aun las verdades muí sabidas,nos den vn nue-
uo deleite, con que se hazèn posibles aun los empeños menos ex
traordinarios. Como si se discurrieiTe en la mutabilidad , con que
nos cansa lo presente, y aspiramos a lo por veninen la contradició
de sentir que nos cueste trabajo el alcançar , y despreciarlo facil
en conseguir,y assi otros discursos, que para lo moral , òpara 'as
sestiuidades se pueden te mar para empeño de buenos arrojamié-
tos. Mas no iiemples- puede discurrir con nouedad , ni siempre
conuiene,mayoi mente en los Seimones seriales que han dereprC
hender los tropiezos ordinarios: de la vida. Pero sin que el aflunto
sea extvaordinai io,ò santastico, en esto practico tier.e mucho don
de centellear el diícurso,descubTÍédo el ingenio de la imbidia, los
M2 cuida-
?i CensvraDeLa
cuîdados desta ambicion,las'penas del amor Ioco , &c. y eft'todfc
quáto mas cmesta el herrar que el acertar? Yestas sagacidades prac
ticas como son mas entendidas, tiene:i mai de su parte la atenció*
y.sobpxnancoano se que generode mjrmuradonalo&masioge-
ttiosos. Y en la ponderacionen la viueza del lugar,en la aplicació
del exemplillo,en la inducioudd singular,ai m ichaocasion par<t
dar a loviejo nouedad. Quien discurreconingenio , entodosabe
halîarloíingular. . .; .
Gaitodoslos caminosde introducîrerdiscursoquedan, como-
cn pcq.uen.as rcm;.llas,inçluidos en lo que hemos apuntado. Al mo
dodeprobarlos,y exornarlos, ha de seruir quanto en todo el li-
bro se ha dicho.Lugares de todos los modos sobredichos , escu*
sandofusvicios , hmnanidades,Filosnfias Politicas ,aduertencias
co.rtesaJias,exemplos,comparaçiones,descripciones;yloprincipaL
buena&razones,y ascrctos. De coda esta variedad se compone la ar-
monia del discurso,que si se reduce a solos lugares de vn genero,ò.
alguna otraordioariaprueba,aunque mui buena, hará vna musica.
toda tipleSjò rodas baxos. Con todas estas exornaciones ha de it
tropezando cl disctuTo,no buscádolas por rodeos. Las Teologias».
y muchas vezes las noticias erudiras,fian de ir embeuidas en eì dis-
curso mismo,ynuncacon vaaaostentacion introducidas:que ai ea
esto m icho de loque llamanespanta villanos. Alçunas con dos
florccillas,dexan para el contento del Auditorio lleno cl astunto;
no apruebooropcles, mas tampoco los rigores,con que reprueba
otros,quantos diges suele estimar el Pueblo , ò la juuentud ; ni es
menester sundaríotodo en rigores literales, con pruebas mui de te
ma,b3staráen muchas agudezas,queno sean claramente contra la.
ktra.De otra suertequedarán musrtos los masbriosos vi-
uos,que suelen dar oi los cortesanos del Pul-
pitoalos reparos-

CAFîv*
ElOQ^VENCIA^ 93

CAPITVLO XXXI.

Nota la ({ucse deueprobar,j lo cpne fe h*


de suponer*

VZGO este punto cselos mas dignos de obsernaciony


pas a escusai muchas prolixidades , y no gastar mal et
tiimpo alos oyentes^pcro alcsPredicadores de cen-
ton se les quita vna gran licencia,de gastar susveiba-
' les, y retazos de Poliantea. Es vicio aqueste,en eue no
aduierten fino los mui persectos. Pongo exemple para deesasar-
meluego. Toma porempeno el Predicador probar: que Díose»
cl Sacrainento haze el beneficio,sin la cargade dexarr.os deudo-
res. Sépara este errpeno probarasde espacio,ja- molestias deîde-
uerjgastarias tiempo en lo que deues suponer.Quando mas,d'e pas-
so, se puede dezir en esto alguna palabi a, que exagère lo que se Cé-
te el deuer. Hase,pues,de suponer,qua''do el intento principal ha
'menestet como principío alguna propesicion . la quai de suyo sea;
euidente,que st suera dudosa,ypor otra parte ncceflariaal intento,.
menester seria prebarîa, aunque no con la prolfgidad que comun-
mente vèmos,quese desea pleito,y se busca la dificultad , por gas*
tar lamercaduria depruebas,y llenar lahorav
Tambieri se han de suponer,mas que probar los asTuntos, a que
nadie dexade assentir : pero lo contrario vèmosordinariamente,.
que los Assuntos,aque ninguriChristiano puede dexar de aflentir,
no los pruebanmui largaméte,corho sor: que se deua peidor'ar'al
enemigo;darlimosna,que lostraba/os son para boluernos aDios,
&c.Si Iaspruebasson motiuos que exorten a estas virtudes,descu-
briendò conneniencias,yà diu«ras,yàhnmanas, bien logrado và el
sndor. Mas sise cueda:en probar solo su bondad tan conocida\ es
materia tan digna de nTa,como sire pusieran a probarnos con grí»
desargumentosnuc aíSoI'a medfo dia. De dódeme admiro,que
tan frequentementese caiga en vn tan euidente barbarismo , si'rr
que todos ses reprehenJarr.Haránse estos empenos dignos de buen
discurso isi enlo tan sabidb se descubre alguna nouedad , que Id'
exa»
94. Censvra De La
exagere,© lo motiue. Como si ponderando la ansia, con que todot
descontentos con fu estado,aspiran a otro, dixeras.* que eligen an
tes andar arrastrando fuera de fu estado, que leuantados en el pro**
pio;ò que fuera para vn hombre la may or condenacion , obligarle
a no salir de fu esfera. En estas ponderaciones, q exageran los acha
ques naturales,y los vicios, con nouedad,y prouecho, fe gasta algo
en probarlos. Como tambien en discurrir motiuos a lo que tedos
reconocen bueno,aunque no lo executen,- como si probasses,que el
ayuno haze fabios,y la limosna ricos,&c.
Si bien fe aduierte la comun fatiga destos Predicadores,porfiar
por vencer lo que yà está rendido, probando por costumbre,ysolo
pai a gastar los apuntamientos. Digo, pues, que aun en lo que né
cessita de prueba , parece reprehensible amontonar tantas, como
vemos comunmente , con vna buena me contento , aun en la mas
arrojada paradoxa.quanto mas en los afsuntos,que auiande fupo-
nerfe,mas que probarfe. Aquí el fudor ha de fer en apretar razo-
nes,que mueuan a esto. Estas nunca ferán muchas, que todas son ne
ceíTarias,Pero vèmos,que quien mas gasta en probar,queda sin cau
dal para mouer. Lastimoso desperdicio, que ha trocado tanto los
cuidados, y malbaratado el tiempo, y los discursos. Dilatafe hrga
méte en lugares comunes,mayorméte los q tiene yà pasteada algu
na quadrillade lugares, con que hazen preambulo atodo discurso,
y de ordinario topan con amores , porque no falte la copia del
verbal.
En qu siquiera prueba no fe deuiera gastar tanto, como en la có-
clusion,y fe gasta mucho mas. Veo en vn gran Romancero de Ser
mones de Santos, contar larguissimamente vna accion de Iacobr
Moyfcs,&c.que trae para ih'.strar otta parecida del Santo;y sicr.do
esta el fin, no ai para elia mas palabras , que lo que escasamente la
apu'Ta,para los aur están muí en ella. Y la de Iacob,que es de to
do? sabida, fe cuenta difusamente , de fuerre , que todo e! Sermon
esde ..IacobyMoy.&c.mas no del Santo, de quien fe predica. No di
go tampoco, quenvp a lo viejo nos cuenten prolijamente los ca
sos dela vida hanfe de traer de modo , que sin causar tedio a los
que los saben, basten a dar noticia alos que los ignoran ; pero lo
misino ha de ob'eruarse , en lo que fe Cuenta de la Escritura pari
iîuíh-arîocy algunas vezes para dar vino al reparo, fuelea fer mejo
res pocas pai.ibi.as 0 sin prossa de narraciones, entre las quales í .
E L aQJ7 E N C I a¿ 9j
pîerde,tal vez,Ia memoria de lo que fe pondera. Y si todo lo que
fe dize de Escriturará largamente contado en Sermon de Santo,
faltará tiempo,para lo mejor de las alabanças,y para lo moraljque
aun en Sermones de Festiuidades,auia de tener mas lugar,del que
oi vèmos : que dexar sol 4 la Qjaresma para tratar de' las costnm-
bres,es diuettimiento de los muí moços.

CAPITVLO XXXII.

Advertencias , quefacilitan la fabrica del


Sermon.

ADA le dificulta tanto, como el demasiado conato, co


que fuele empeñarfe ei cuidado, y por apremiar con
porfía la atencion, la congoxa , y embarga fu exerci-
ció. Cuidado fe hadeponer,mas sin ahogo. Otro tro-
pieço he hallado en la misma diligencia del acierto;
y es fixar al discurso nortes,por donde camine,antes de auer cem-
preheodidolaldea de toda la Fabrica. Quiero dezir,que los que
terminan puntos, 1. 2. 3. &c. ponen trabas al disscursso,que libre fue
le al calor del primer empeño,irse ceuando con mas brio,y confe-
quencia;que essotros, casi es sorçoso compongan de remiendos fu
trage,y falten a vna gran prenda , que es la variedad vnissorme,con
que ha de ir el Sermon lleno de varios punros,mas todos tan esla^
bonados,que fe vayan llamando. Con todo en los Sermones mora
les, es esto muchas vezes impofsible;vase explicando el Euangelio,
ò.contando la historia,y haziendo alto, donde la ponderacion ha
lle centellas. Pero la eficaz di)igencia,para caminar ligeros, es co
nocer cada qual fu genio, y feguirle : que si el satírico toma empe
ños santasticos, ò el melancolico alegres , irá remando tardo con
tra el agua. Retarda tambien a muchos la ansia de introducir las
coias quesaben,ò les parecen especiosas, con que violertan el dis
curso a ir por al 1 i, y lo violento casi siempre es tardo. Fuera deo~
tros inconuenier.tes,que fe siguen ár aqui,que raras vezes estos dis
curren con propiedad al punto. El aslunto no fe ha de hazer para
las exornaciones^ sino tes exornaciones para el discurso. De otra
fa c r-
9¿ C en s VRA «De La
suerte cortan el talle al vestido,y no el vestidoal talle.
Llego yà a lo que mas embaraça a principiantes , cuyo prìnci*»
pal traba|o,rudaen las pruebas, y exprtaciones de los assuntos;ypa
ra esto puede dar mas preceptos la experiencia. Las piuebas de la
Escritura suelen saltar impensadas al-que-tiene alguna noticia de¿-
lla,fprçossa diligencia para jugarla, y topar cosas que ilustré los iiv-
tentos Pero quando aya poca mas, que la de las comunes historias
de escala,çarça, sacrificio de Abi afeapv,&c. podra vdq de mediano
genio leuantar algun reparo,que le sauorezca:nuc como yà vimos
en el cap.^.y 6. brotan voluntarios estos, en estas fraguas de zente-
llas. Mayormente que no se requiere para prueba, que diga lite
ralmenie lo que el aílunto, porgo exemplo: quiere el Predicador
asearla vileza de la gula, y persuadir la hermosura de Iatemplan-
ça ; sera prueba , no solo m straren algun sugeto los daños , y
azares que acompañan al vicio de la gula , sino tambien los bie
nes1, è interesses que se siguen de la virtud de su templança.
Y genera.mente para exortacion a qual uñera virtud , ò repre
hension de vicio , sirue como prueba qualquiera desgracia , que
de no seguirla se cósigue,ó qualquiera premio,queen quié la exer-
to vèmos. Y como ai en esto tan largo campo, es suerça descubrir
siempre alguna prueba, que alomenos haga el viso qué basta al in-.
tento. Descubri rase mejor esta por las Concordancias, a donde , ò
por verbos,ò por sucessos,reducidos a las palabras en que de or
dinario lo explica la Escritura , se despiertan relampagos , a cuya
luz se ilustra el assunto mas tenebroso. El exercicio de las Concor
dancias es facil, y vulgar,bien que el hallar sus preñezes,y saber es
cudriñar todas sus fuetes, es industria que no puede enseñaba, lino
el vso,y numen de cada vno.
Pero qu'en no sale de los assuntos comunes,mui descansado po
<lrá caminar,y hallará pruebas tantas,acudiendo a los índices de
tantos libros que ai llenos desta copia,con tan buena disposicion,
y claridad,que el mas topo hallará desto inmensa copia; mayor
mente en los PP. Mendoça , Velazquez , Gueuara,y Celada,
los auales escriuieron con tan gran riqueza de noticias , que
no bastó la claridad de sus ingenios a descubrirlas todas, y dexan
^ran lugar ala singularidad de quien los lee , sierdo todo singular
en ellos,lo comun propio,y loageno mas luyo. Y Celada. aunque
«aaspobre enlo adquirido,riquisimoen losingular,y animoso en
E L O Q^V E N C I A. 97
jos empeños,discumendo siempre con briosa rcucdacUy Talentia.
Bien meiece auerie anebatado el apiaulo de los mas ccitcfauoí*.
Sin mas monton de libios(que anus suelen consundir), pediá dar
a entender que iiene gran libreria,el iue los íepa viar,; con poca
coita,y sudor llenará tus sermones de joy a. Mai lo que en k s dos
primeros esiriui loable,que es tanta copia de pruebas : será en los
Predicadores reprehensible. Ellos formaron vna plaça abundan-
tissima,paraquc escogas tu lo que mas gustes;mas si lo quieres po
ner todo en vna mesa,a que gloton no causara hastio ? Bien le esta
al comprador que esté mui duplicado en lariendalo quebuíca,pa
ra que pueda eseoger.,mas no lleuarlo todo, que no cóuiene a vno'
lo que a vna tienda.
De aqui podran tambien sacar lugares de Santos que prueben,
no í«lo lo que estos Autores dizen,sino lo que cada vno descubra,
que en la leyenda dellos se aprende a îeuantar reparos. Topamos
en vno destos Autores,pongoexemplo,inducido el caso de la mu-
ger dePutisar que presentó la capa de loses por testigo de su cul -
pa,traelo,digo,el Autor para probar la propensióq tenemos a juz
gar mal contra lo bueno, pues basta para dar sentencia contra ello
la mas legitima prueba de su abono , qual era dexár la capa : trae
para estolas palabras de SanBaliîio de Sclçu.Cumpalij ,qno mahws
«ccusantur,sitgestatrix,lingu4 ateufanti creditur. Con estas mismas
palabras puede inducirse el lugar, a que no ai que pensar bien en
vna muger,que quita a los hombres la capa,y trae ropa agena. O a
las inconsequencias de la mentira, y que el que miente deímiente
las palabras con las obras, no ai sino mirarle a las manos. O la sa
gacidad natural, con queias mugeres singen, pues saben conuertir
assi los Fiscales de su culpa,en Abogados de su inocencia. A todo
darán apoyo las palabrasrdelSáto,eó no menos especie q el delAu
tor;y el lugar no forçado^dobla a estos,y otros muchos reparos. Y
assi comunmente todos,y se vé con quan poco gasto de trabajo, y
ingenio, se puedan hazer propios los trabajos agenos deste gene
ro. Ya ponderé quan desdichada vanidal es, preciarse de ser Au
tores desto, y no valersse,sino de las suentes. Todasson suentes pa
ralos que tienen de aqui al¡*un numen , y para los que no, todos
son charcos secos, quando no sucios.
Lleguemos yà alos Lugares de Santos,que ya. se hahecho pun
iole que quanto el Predicador,ó ingenioso,© arrojado iiieñe , 10
• • " N iva
Censvra De La
ha d$ dezir algun Padre,con que se empeñan en leuátarles dos mil
testimonios. Contra estoarguyo assi:O el Padre dize mi concep»
to,ò no?Sino le dize,q apoyo el de vna mentira,de la quai quantos
entienden las palabras,íe han de quedar riendo- Si lo dize , no se
deuerá nada a mi ingenio, sino a la dicha de hallarlo. Pero quan«
do el Padre habló de modo , que aunque no dixo claro mi sentis
miento,dexo en laambiguedad de las palabras lugar , a que se le
prohije i-geniosamente, suele darse asus palabras visos , con que
digan lo que se pretende; y será esto mas de estimar en alguna no-
uedad,ò arroj amiento brioso, para lo qual es necessario haga es
paldas la autoridad Qae trabajar,porque diga el Santo que es vir
tud la castidad,y loable el ayuno, es ociossa diligencia;™ es contra
la veneracion de la autoridad escusarla,quando la cossa que se trar
ta es indubitable, y en esso aun la prueba de Escritura es eseusada.
Tambien es necessario el Padre, quando se explica con singulari»
dad algun Lugar sagrado, ò con nouedad de licion necessaria para
echar zanjas a algun reparo. La industria en reboluer sus Indice»,
fu pie mucho de laexacta licion del lo que se requeria para apo
yar sundadamente con su autoridad.Pero el Indice de los Lugares
de Escritura , señalala parte donde el Padre la explica; acudirá
a verle,y despues que và el ingenio preñado de vn concepto , todo>
lo tuerce a aquel sentir,y afsi con sacilidad hallará en el Padre pa
labras que asusten. Las Catenas fon gran socorro desto , que vnoj
ó otro no dexarán de hablar. Demodo que se le pueda imputar el
reparo; mayormente no siendo menester,que lo diga a laletra,bas-
ta que ocasione el que se puede sospechar^ue tambié ocurrió a sii
ingenio nuestro pensamiento,ó que en las palabras que se dizé sue
nen a él, aunque en el contexto no conuenga , quando no -es mas
que concetillo el que obliga a inducirlas , que si es explicacion li
teral , ò sentencia, no basta el sonido de las palabras , menester es
que sea genuina explicacion,y consentimiento del Padre. Aquí tie
ne lugar ladelicadezade los q en esto escrupulizan;parecesuperstí
cion en lo demas,y dirá poco suyo,y mili sabido,quien prossesse no
dezir concepto,que no se lea del mismo modo en el Padre
. que citamus estimo el ingenio en pensar,que
la dicha en hallar.

^CAPtj
E L 0 <U E N C I A¡ . p}

CAPITVLO XXXIII.

De los aje tíos,

A nbs vamos llegando al sin principal, q en tantos apa


ratos busca laOratoria Eclesiastica,*! denada a mouec
los asectos. Dos especies ai dellos:Primero e< descu-
brirlos,ydespuesmouerlos;El descubrirlos íehaze es
piando con sagacidad los mouimientos de la a!ma,en
quien alguna passion,ò virtud predomina;por las ademanes exte
riores se azecha el coraçon ,>y por lo que cada vno siente en si , en
semejantes lanzes,se haze la obseruacion,y se descubren los secre
tos de nuestro natural. Vnas pafsiones ai que todo lo arrojan sue-
ra,como la ira,y la vanidad; a estas facil es notarles los impulsos, y
pintar las sacciones de la colera , ò las de la vanidad jactanciosa.
Otras passiones ai mas secretas, y assi menos saciles a ia obserua-
ciou. Es sagacidad ingeniosifima reconocer , y aduertir en cada
lanze los asectos propios de la ocafion,pertenecc esto ala descrip
cion que llaman notacion, de que hablamos en el cap. 22. y prome
timos dar exemples della:cumplirèlo alo vltimo , poniendo vna
como galeria destas descripciones,en que pinte ala Auaricia, Am*'
bicion,&c.con la mayor viueza que acierte : a que me seruirán los
Latinos, grandes estimadores de la arte en descubrir los asectos
que laten. No se que regla dar para csto,mas que el obscruarse afsi
mismo los impulsos,y leer los Lannos , especialmente a los dos
Senecas, Filosbfos,y Tragico;y a Tacito,que en ingeniosa malicia
lo sospecha todo.
En esta materia aun lo' comun es grande, quanto massi llega la
aduçrtëcia a obferuar alguna nouedad,como si discurriendo en el
sagaz ingenio de la calumnia, la nota(Tes,la composicion , conque
algunas vezes dÌ7e malj'doliendose del achaque en que tiene mas
complacencia, y con la asectada lastima hallar mas credito 5 otras
vezes alabapara hazer mas lugar al vituperio,ò para hazer odioso
en !a imbidia de los oyentes al emulo. Y los yà muí insamados de
malignos ¿murmuran desmintiendo lo que dizen, para sermas creí
dos. filo se dize de sulano,no será,tengo!o por mentira ; y afsi a
N 2 - lo
. ioo Censvha De La
lo falso lo introducen mejorjque fi lo dixeran assertiuamentc, pa»
recietapassion,ò malignidad natural. Afirman algunos tan intre
pidos las mentiras,que quando mas dud-m te dan a creer mas. No
es difieuleosb hallar pruebas, ò obieruaciones ¡ingulares,de aques
to en laEscritura,yson gustpfissimas,y lo sumo desta materia. Co
mo si para probar,que«%.;a#iricii) en dudar,es gran sagacidad pa
ra hazer creer,traxeíTcs lo^fe iaSamaiitana,que queriendo persua
dir a.los suyos la Fè en Christo les dize rNunquid ìpfe est Christusì
Pues aora Tale con ponelloen duda? No es yà o eyente? Si , pero
para introducir mejor la Fe có diuina sagacidad lo pone en duda.-.-
Qmc de vna persona insamada como ella, mejor se cree lo que du
dare.
Despues de descubrirlos asectos,se sigue el mouerlos, que quit
sabe a que vozes despiertan, mucho tiene andado para excitarlos.
La.hermosura,y viua Imagen de vna virtud , disponen mucho a.
quererla:y el retrato del vicio dará horror, a quien mas amigable
le trata. Las cossas tristes,y compafiuas disponen al llanto, assisti-
das de palabras melancolicas :.todo sea en ellas arrastrar vayetas,
que si en los casos sentidos se trauesea en frases,ò palabras brillan
tes, ò ponderaciones iblo agudas,será hazer entierro có chirimias..
AJ contrario en lo sestiuo fe euita toda lobreguez, paraTnouer la
alegria. Muchas obseruaciones que aquí ncEan los Retoricos fon,
pueriles. La enseñanca mayor es vestirse del asecto , que pretende
mouer;de suerte que alomenos parezca está poffeido dèl. Para lo
qual se ha de auiuar de suerte la santasia, que en ella parezcan pre
sentes los casos que resicre,ò las razones que dize. Quien en si está
mouidb,natural mente topará las palabras, las razones,tono,y ac
ciones que el asecto pideíque al triste núca saltan razones sentidas
hijas de Ca.ào\or:Tars maxima Eloqucntiœ est dolor. Qwat. nial co.
lerico centellas de su ira.: Furor arma ministrat.Yirg.
A lo que alcanço todo el artificio de mouer,consiste en el razo-
nar;si antes de conuencer el ingenio a razones,te paffasa mouer la
voluntad en asectos, serás como el que sin tener grangeado al due
ño, quiere mandar la casa , y le arrojan dclia. Frequente error
es este¿quede repente verás encédersse en exclamaciones , y heruir
en coloquios, antes de llegar la ocasion,y no ai cossa que mas seque
que<estos asectos, y plegarias de viejas,no preuenidas de la perssua«
sibn-. Está vno para morir, y llega comunmente la piedad a.preue-
nirlè,.
Elo^en ci a? toi
BÏrle,hazìédo ofertas a Dios,aquî està Senor mí vîda^âgase vues-
tra volûtadj&sc. Muî tiernoestà,quié cóesto dicho asside go'pe íe
Biueue Mas si le preuienen con razones de los riesgos de la vida,las
deíclichas que neceflariamente le acompariandos pecadosquecon
su duracion se multiplican,en lugar de borrarlos , el peligro que
corre en nuestras manos nuestra vida , mejor la pondrèmos en las
de Diosjpara assegurarla,y le bolueremos lo que para nuestro au-
mento nos quiia. Conuencido assi el ingenio, entran luego blan-
damente essotras ternuras de la voluntadjintroducirlas sin tiempo
es perderlo todo.
Hase de atender tambien la calidad delAuditorio:a los rusticos
la vihemenciaen el dezir,las exclamaciones, los gritos los mueué
mas que razones>y aunque vayan poco pveuenidos delias los asec-
tos,suelen hallar entrada. Los mas ladinos secâse a estos seruores
no mui discretos,selo a la razon se rinder.; delpuesdesta admiten
bien los asectos,y aunque con menos ruido de truenos en exclama
cion,y gritos,'con mas rayos , y relampagos de desenganos , y. a.r-
dor de scntimientos. En Auditorios semej'antes , no ai que desali-
narcl sentimiento,que aunque suele parecei bien desgrenad'o,fam
bien mueue por lo senter cioso, que no parece aseitado, sino naei-
do de. verdadero desengano. Aísi se vè en el Autor de los Trabajós
de Icsus, y cada vno lo experimentará en las centellas de su ora«-
cion,quando mejcr. encenaidai.
Otro modo de asectos es,quando van embeuidòs en los desen--
gafíos; de suerte,que no tanto son delpues de las razones , quanto
làs razones mismas.Porgo exemplo:en que deleite del mundono
hallèmi dano? Q^iando no me reeibierc.n con espihas? Pues si aun
assi me voi tras ellos,que hiziera fi me halagaíTei: ? O lòcura rqaë-
huye vn brucodclo quelehaze dano , yyo busque sicmpremi ve-
nenc' Suceda a otros felizmente la: maldad , dichoso yo siëmpre;
inseliz en ella. Dexeme el mundo, yà cue yo , ni aun esto sè Hazer
pormi;quandopeormetrata,ha7emrr)ecociomas fir2rncr.te,que.'
yo mismo.HuelgonicSenor , de que a vuestras oíensas anden tans
j'untas mis desdiclia.spa' a oue si quiera mi amorpTopio me refre-
ne:seaescarmiento,yà que no deíergano,el enmendanr.ei y rcdoi
se arme contra mí,ruandosea cortra vos.
No es contra ; ! vei'dá'îòro sì«nt.:miento en las razones aunrrue:
el doloraudc;masdè:ordinariò dcsmelènadojmas estetrage es pat
rat
so» Cejisvra De L â
ra algun teuato,no para tan frequentcquc causara risa,y parecerá
luto de aldeanas, que consiste en la suciedad. También se atienda,
a que sea breue aqueste centel ¡ear eu los asectos, porque como en
pilos afina la atencion con tanta viucza,y energia, presto se cansa,
yseca,y aísi será sagacidad interrumpirlos con a'guna digresion
en que descanse, y no se divierta el Auditorio.
Del acierto en dar alma a estos diuinos alientos, pende la vito-
ria del Pulpito, y es cossa en que puede hazer poco el estudio. Con
todo el de los Latinos sirue mucho , a quien les atiendalos cuida
das, q en estapartc pusieró,hechos espias de los asectos para mouer
los.Aqui consederan arte, y natural, y segun descubren destreza en
poner assechanças a los impulsos del animo, son graduados de ma
yores. Especialmente Claudiano,y Seneca Tragico , son todos es
píritus, tocan siempre al arma al coraçon , y assalran con valentia
lo mas arduo. Y aunque la; noticias, y estudios deste genero, no fon
para que hagan dclias prossession los Predicadores ; no le han de
aprender,sino hanse de auer sabido,-y es vtil ociosidad pallar algu
na vez los ojos por estos estímulos, a que despiertan los asectos quá
do mas dormidos.
Con esta prosanidad se confedera la cosa mas diuína al mismo
intento, que es la Oracion, fragua la mas secunda destas asectuosas
centellas. Ella es la principal Libreria deste Estudio, quien ardiere
en sus seruores,razonará llamas, y al calor de fus asectos serán cera
los bronces ; mayormente quando el natural es assistido assi de !a
gracia. Mas porque aun los muiseruorosos, no siempre están igual
mente secundos destas sagradas preñeces, sera.para el comun pro-
uecho,y para el suyo discreta prouidencia, apuntar los afcctos,que
impensados relampaguearían , con la consideracion que los hizo
ceutellear.Estos serán como semilla de eficaces razones, y lumbre
conseruada entre cenizas, para prender en la ocasion fuego, que al
recuerdo del apuntamiento prenderá , y saltará la chispa al golpe
del eslabon..
Finalmente a los asectos,razones,y persuasuia, conduce quanto
se lee en libros, en experiencias, y especulaciones ; disponiendolo
a los intentos con ingenio mañoso: y quien reconozca, qué enes-
to,y no en los lugares,y exornaciones está el conseguir el sin,pon-
dria aquí la futrça.que su^le satigar solo en aquello , y obrará co
mo a su labor conuiene : persuadiendoles que es mayor Predica
E L O QJ? E N C I A» 103
dor,no el que sutiliza mas los puntos,ò deleita mas los oyentes,si-
n» el que persuade,y mueue mas. Si estotros aparatos,no los orde
na a eíto,serà poner la mesa con ricos aparadores, para
dexar los huespedes
ayunos.
S£££&££££££££ s££ £££££££££iï

SEGVNDA

PARTE, Q.VB

CONTIENE LA PRAC

TICA, DE LO QVE SE HA

ESPECVLADG.

,A cumplo lo que proiheti, quando habíèdei*


descripcion , afeando vriargáleria de fus pintu-
ras,donde fe diuierta con prouecho,y descame
cl que llegare aqui,si quiera con ver el sin.Aqui
fe conocera mas,lo que vale la descripcion pa
ra el Pulpito yv de que genero es la mas vtil,y
casi ignorada eii ñ'.'ijtfa lengua. No pondré
exemplos de la dcsctipcion,que llamamos efic-í
cion,con quien están tan verdes los versos,y proffa Castellana,que
en rosas,naues,cauallos,fuentes,y arroyos gastan todos fus cauda
les,todo flores sin fruto, de quienes yà diximos lo que basta para
.conocerles Iaflor,y que son pintores de poca artc,pues toda fe re
duce a hazer paífes. Nadie cuerdo antepuso vn jardin culto co»
¿flores,y peinados mirtos,a la heredad fecunda de miestes , y razi-
*nos;bien que los ricos vno,y otro tienen,mas que comieran si so
lo tuuieran jardines ? A todo esto fe antepone la granja , en quien
los arboles difpaestos con hermoso orden,siruen a la amenidad , y
al prouecho„
Esto fupuesto,cn quanto a 'los afleos de que yà tratamos , ¡pafl»
ala descripcion que llaaaamos Notacion jde que ai tan pocos ese
ios C e n s v r a De La.
piares en nuestro idioma,qnanta sobra de eflotros , aunqae esta es
mui vtil para la mocion, y mas para la enseñaba, pero por no ven
cer la dificultad que ai en ella , se cede al prouccho,y se diuierte *
essotras ojarascas.

Idea de la mala Conciencia.

DE todos se recela el delinquente ; huye de la luz , y ni aun de


de las tinieblas susconsederadas,y complices se sia,boluien-
do sobresaltado a todas partes los ojos. Mas que importa que no
fe vea nadicsi dentro de fi tiene Inez,Fiscal , y verdugo. Procefla
' contra fi mismo el coracon,acusa al delinquente, dale tormento a
remordimientos, despedazale a despechos, desabrimientos le afli
gen, asustadle temores. Aída inquieto, pensatiuo,melancolico,tur-
ba lo. Al ceño del sembla ite se asoman las tinieblas , y consusion
quî enlutan,mas no encubren el interior:reflexos tristes de la cul
pa que siempre sale a la cara. C^ie ocultari,aquié aun l as tinieblas
descubren>Q^ antos le mira i , piensa que en el semblante leen fu
cócieucia:quien le habla le sobresalta,y a qualquiera palabra equi«.
uoca,palpita el coracon,dandosepor descubierto,aumenta su des
pecho quando çoçobra en la borrasca de sus pensamientos , buel
ue los ojos al puetto,quç dexò, donde goçaua seguro dentro de ñ
su contento, y necio troco la quietud por la tormenta. No seatre
ave a mirar al Cielo,que cubierto de nuues le niega su luz , y en su
naufragio suera hazef agua remedio. Procura diuertir \x imagina
ción con la conucrsacion,òel entretenimiento, mas donde quiera
que buelue,se efpina,como el que pretende desenzarzarse. Asei la.
fiera que -cayó en el lazo,quanto mas sorzeja por sacudirle, mas le
anrieta.Quisiera huir de si, mas donde quiera que buelue, allí se to
pare si mismo tropiezo. Donde,dize,irèqueno metope? donde
queoyO me pierda?dierame porseguro,side mi meyiera libre.

Idea delfalso Ambicioso.

Vestro en ftmvisibnes halagüeñas,gatea por la lisonja, trepa


por. la mcutira,y se haze lugar por el chisme. Espia doble»
E LO Q^V EN C I A¡ . 107
azecha los afectos del que galantea,para vestirse de su femblantc,y
pata tener que vender a otros, con lo que ha espiado. Hecho ve
leta del antojo, sin sosiego buelue a todos lados con artificiosas re-
bucltas:ccmo animal reptible culebrea el cuello, y se insinua arras
trando en sumisiones escamadasj-qual gozquejo falta alagueño de-
lante,y muerde perro detras; que meloso, no solo en las palabras,
pero aunen la pronunciacion con voz blanda, como quien teme
dar golpe en los oidos,que oficioso al regalo de quien grangea : sí
comele escoge los bocados, y le parece tiene hastio,aur que. coma
como vn gañan:si babla,pende de sus labios con asectada suspen
sion , voquiabierto,y con destempladas risas le aplaude , aun las
frialdades,porque siempre hallaque alabar j mas por mucho que
los labios pliega,fe descubre por ellos el singimiento , y se asomí
al semblante el embeleco. Mañoso se malquista con los buenos,'
porque no lea,que acercandose estos,se descubra su salsedad al co
tej'o.A cada vno dà quexas de los otros,para que j'uzgue,tiene con
ellos pocos empeños, y que en solo él confia. Entra exagerando*
quan contra su natural, es lleuar parlerias ; pero por vuestra con-
ueniencia (dize)todo se ha de atropellar, guardaos de fula
no , que dixo de vos esto , y a mi me guardad secreto , que solq.
por vos hago esto, y son estos Prologos de molde para tc^10S;
Desta suerte compra vno, vendiendo a otro , y al cabo tod os ^uc_
dan vendidos ., deste trato doble. De todo haze mister,os f y con
lasarte de dificultar se haze de rogar,para lo que ma^ ¿efea ¿ezir;
habla como quien pisa,con miedo de caer en fumazos facilmente
fe sobresalta,y por mas que consulte a la mr rtt¡raj ha menester to
mar despues ensanches a lo qne dixo. Ç.s finalmente vn mar , que
quáto massereno,està mas insidiosb^tem,,^ muestrase seguTO,aca-
ricia,y aborrecc,rnega,sufre,fir>gCjagrac(ece)y efâ qUexoso.
Porque estas descripciones cansan la atencion,las iré interrum
piendo con otras imanarias, y mixtas de notació,eficcion ,y nar
racion ,qual es est3 pintura de la Penitencia.

EN el desabrigo de vna choza,defcubri en vna Muger el retrato


de la Penitenciajsu vestido era vnsaco,queocuitaua fus miem
bros, mas no los abrigaua jsolo descubrialos pies, que parecian ñu
dosas raizes,mal cubiertas dela tierra , que desnudos pifauan : en
las manos Ja piel apenas cubria los artejos. Entre las consusiores
O 2 del
spp . Censvra De Ea
<tel cabe!lo,(cuya greáa eníènara a vn capuz meIancolia)sc deicu*
bria .obscurameute la ca a,que erade vna macrte viua,en quien co
pià-la Peaitenciasu semblante , pihtaado sin colores , mas no sin.
fômbra ..Marchito el clauel de los labios,palidas las mexillas, los i
ojos rctirados al celebro,y tan esspa.itados como si se mirasse. Lu-
tp veílian Us cejas,mas sin admitir ceno en la cristeza. En el papelí
de lafreateescriuio en rugas la admiracion su pafmo. Vna calaue-
ra eraelespejo en que semiraja,y cqmponia estahermosura.Sili-
cios,y diciplinaslasbugerias de sb tocador,y sctocauade modo* ,
que se via mas saagre en la choza,que en sus venas.

jRinturaJellnjìerno..

HALLEME en-vn vmbral-de vna caberna, cuya obfèuraboca?.


claramsnre dezia,scr de la eternanoche. Erala entrada an-
cha,y sacH,bien que torcida,pero tan lubrica,que eratodo vno po
. ncr al vmbral el pie,y desliçac al prosundo,caminandose alli, m as
cayendo,que andando. En e( lobrego zaguan estauan,el llauto dan
do alaridos,la rabia despechandose , el furor , y lahambre desha-
ziendòsejtemblando cl miedo, y la muerte como en su propio lu«i
gar fòrmi<íable.No se vian en las piezas otros trastos , sino instru
mentes del rrgorjy losyerdugos eran taies, que podian escusar ins-
trumentos al tormento , pues sola su vista sobraua para matar. .
Todo esto se diuifaua a vna palida I lama de azufre , aun mas triste
que la eternanochc^ue ocupa aquellos lugares.Yà se començaua t
aoìrel crugir de las cademis,elestruendo de los golpes , los alari-
dos dc los candcnados,cuyas quexas hazian comun a todós el tor
mento de cada vno. Acercandome mas , passò a los ojos el pauot '
de los oìdos , descubriendosc en la'concauidad vn mar de horro-
res,vna oficina de pesares,la viuiéda del ai,y de la quexa;y vn bol-
can,en cuya comparacion es elEtna vna centella. Aqui las aimas vi :
ucn de f\x muerte a peter dc lo inmortal , y se alarga la vida , por-
quescaeternoelmorir jque muerte que impossibi lita ocrostor-
n»entos,dcscuenta lo quetiene de mal ,con ser el vltimo.Mas todo
csto era menos , que la rabia interior,con que íù remordimiento
lés roìa el coraçon,desspechado endesesperaciones. O terrible lu-
gar.'no se como te llame,si vida,ò si muerte;porque sicres rida, co
£ L O Q^V E N C I AV rO <p
íñf* marastysimuerte,como duras?Ni te llamare vno,ni otro, por
que en lo vno,y lo otro ai algo de bien;en la vida desearlo, y en la7
muerte termñio:mas tu de deícáso,y termino careces. Puesq,eres
ii)fierno?Eres lo malo de la vida,y lo peor de la muerte;desta vida
tienes la du' acion sin el descanso; de la muerte, el tormento sin el
termino. O vida mortísera í O muerte inmortal ! solo la porfiada^
duracion del mal .pudiera aquí tener humos de eterna.

Idea del Murmurador maligno,y cbismosoien


quese descubrensus dobleces.

SIN machas preuenciones con que capte el oído, fiado en


nuestra mala inclinacion,se entra de golpc,refiriendo en trage
de cuento el fücessilloque muestra alguna passion , que asea el íu-
geto,que pretende dissamar. Apenas le oye nombrar,quando lepa
rece viene alli nacido,reserirle la vida. Este es aqueU dize, que en
tal partehizo,&c.Introducido yà entre risas suveneno,passa amas
feria relacion,diziendo: ò , pues no estrañeis esto en sulano,que es
el mismo desvanecimiento ¡ y yà sin atender a que sean graciosos,
refiere sbcessos,que confirmen en sil opinion los oyentes. Para di*
simular algo su encono, alguna vez le disculpa ; pero con razon tan
ff iuola,que antes le agrauael cargo.Otras vezes por modo de c5-
posicion,dize; cierto que es lastima que tenga sulano esto , y estoj
que erael mas bonitojy nadales duele tanto,c©mo el que no sèpâ=
todos lo que insama , al que tan compafiuo apedrea. Si le alaba,
es en cossa que no pueda hazer peso a lo que vitupera,y assi assegu-
ra mas credito a íii caIumnia,mostrandose hombre, quedà a cada1-
cosk,Ia graduacion que merece,y que no và de apuesta a dezir mal, .
pues alaba,y tal vez comiença por aquí, mas luego con vn pero lo
pone todo dc lodo. Para que no parezca su inclinacion venenosa*
alaba a algunos,mas siempre persona* que no pueden ser opwestos
de su inuidia.El secreto dc là malignidad mas sagaz, es quequan-
do yà está mui insamado de calumniador, ò enemigo del que insa»
ma,refiere sus descreditos desmintiéndMos , y desacreditandolo
mismo que quiere hazer mas creído :efto dizen de sulano, ¿íepero
tengolo por mentira^no sè,no sé , no me parece. Gon estos visos
no Censvra De La
de mentira,y ponerlo en duda,lo introduce mejor , poique yà fa-
ben dèl,que sola la verdad pone en duda?que ìm mentiras las due
con tanta firmeza,como si tuuiera los quatro Euangeliitas por tes
tigos. Otras vezes refiere los dcscreditos,sin ponderacion,ni cner-
gia,antes con vna fria narracion, que parece toda candor, y fenci
llez. Assi inficiona mas los oyentes ; que a los murmuradores de
ponderaciójò los tienen por apasionados,ò que por lograr el chis-
te,y entretener, mas que porque fea assi,lo dizen. Mas los dañolos
fon los murmuradores de memoria,que con la hií lorilla que cuen
tan, imprimen en el juizio de todos la infamia del fugeto. La astu
cia frequente, es poner femblante de chanca , y cuento al chiss-
me,porquc parezcafe sirue al entretenimiento,y no al odio.

Idea de <vn fohse Pretendiente.

A Las horasjen que el mas afanado peo en la mesa, ò en el fae


no rcspirade fu tarca,fuda en la fuya amargado el Pretendié-
te. Los de mayor sortuna,toda la industria del negociar reducen al
singimiento, ceremonias cumplidas , y mal cumplidas promefl'as,
que paran en ©luido, quando no en odio, en negociando. Los de
menor fuerte,entran con fumision en las casas de fu dependencia,
mirando aun los vmbrales con respeto, al mas humifde criado ha
blan conreuerencia, y agasajo , sin darfe por entendidos a la alti-
uez,con que ellos fe desabren con el rendido: a todos haze pro-
moflas , y muestra que recibe merced en que le estafen , y gusto
aunen hablar con la dueña que gruñe en la antesala. Espera aìlt _
arrimado, y despreciado echo trssto viejo de vn rincon , guarda el
fueño que le inquieta, el diuertímíento que le congoja, el descuido
qa? le defespera , y aunque le trican el coraçon las impaciencias
del esperar,fepulta en lo interior fu quexa , con gran cuidado de
qnc no salga la indignacion al femblante. A qualquiera ruido que .
oye dentro fe conmueue,pcnfando que yà le dan entradajaíTeá con
turbacion las razones , compunge para el ruego el femblarte , re*
quiere el pecho,desembaraçando la voz,compone eltragetan so-
bressalsado,qne casi siente llegue yà la ocasion de hablar, ene tanto
fia defeado. Pero ouído mal firmes las rodillas,fe acerca a \a pner-
ta,hallaque el ruido es de vna dueña,que sale a llamar a yn page;
qiïe
E L O QJ/ ENCIA, III
«ue de! no aî quien fe acnerde,y sc bi'cl ve a contar horas de nueuo.
Qjanros pafla i,lc miran con cnfadc de tropeçar en èl rantas ve-
zes,y el estádo mas enfadadoque ninguno, se muestra halagueno,
y apacible. Llega al fin el tiépcen que por desembai açar la entra-
da le dan audiencia,y halla mui mi:iistro,el que parecia al reccbir
el regalo familiar ; pensò hallarle mui afable por los fauores con
que lepreuino,ò por relacionesanriguas de deudo , ò amistad en
tre fus cafas,ytopale deyerro,y que te miracomo quien no le co
noce, para que quien le vea cenudo no fe juzgue deudor. A la noue.
d ad deste no temido cefio,desmayael pobre pretendiente, ahoga-
scleen la pronunciacionla voz,iarazon mas estudiadale falta, pe-
ro pudieran hablar por èl , la congoj'a , y la turbaeion. Si le»
uanta los ojos laíiimados para explicarfe, por los gemidos dellos»
luego los baxa a la ricrra,temcroso de ofender aun cò la viíhu. Cu-
bre la cara fu empacho,y aunquc grita en el coraçon la pena,fe té-
pla en la voz,porque no sienra el golpe,ni aun en relacion el pode-
roso. S in acabar de explica^. eaÏÏà\pero harto dize,quien no ossa
bablar.Responji^re brenemente con fequedad , quando no coa
desabrrrniento;y cl entre los desaires deî rogar , tropezando dcxa
la pieza,lleuando quanto mas vna falidacsperança,no mas de quâ-.
to bastaa,estoruar fu defengano,porcue no dexc la tahona, donde
todo. es mouiiriento,andar al redcdor,y defuanecer las cabeças..

Tintum de la triunfante Ascension.

h SCIENDE Christo triúfa'ite,y a los reflexos de su Gloria el'


/%. cautiuerio , y mazmorras truccan en gloria los fuspiros. Et»
dia, en mie aun la deldicha es aforrunada,que alboroços no tédràn
los Espii-i.ru s del Cielo? Yâ ellos lo dizen, vertiendofe a pcrsia aî
Oliuete, sin parar fuben,y baxan,dudosos de fi es mas gloria tocar
la tierra,qne aun huella Christo,ò assistir al sitial omnipotente. Al
fin eligen todos arrojarfe a la tierra a aprefurar fu fubida;ouedó et
Imptreo yermo,y el ycrmo cóuertido en retratn del Impireo. Po-
blanleExerciíosCelefl:iales,conquienes competia la rierra cn
Glorio^aMageítadde tantos PaJres ,.peinando en vez db canas,,
cand'or íucie-ite d? rayas. Con respeto miraron a los nombres los-
Cortesanos del Cîelo,y táío que les cedieron el lado tnme^îadb ai
Censvra De La
<Christo , cuyo Cuerpo de la Diuinidad iluminado reüerueraua
Deidad>conmas ardor que el Sol enloa christales.En celestial in»
cendio de puros resplandores,se mostraua tan humanamente diui-
no elSoljtanto Dios en cada rayo, que aunlos Angeles hechos a
,mirar sin pestañear la luz inaccesible,llegauan adeslumbraríe.C«-
;mo tan aficionado ala pelea,aun su entradaen elGielo,quiso sues-
íè a son de guerra.DowJi'wKí in voce r«6<*.Hizieron,pues,vanguardia
.al acompañamiento las lucidissimas tropas de Éfquadrones vo-
,lantes,cuyos petos grauò la Diuinidad a rayos. Formaron hasta el
.sitial del.Padre,vna via lactea de amontonadas estrellas , ninguna
errante , aunque ninguna fixa, volando todas delante de Christo.,
.como atomos entornó de los rayos del Sol. Guarnicion de EC-
piritus al tope,poblaua las hileras de los lados, siendo aqui el me
jor lugar el c^stado.El Pueblo de Principes rescatados,assistia in
mediato a Christo,que lleuaua el cuerpo de labatalla,con gloriosa
ostentacion de sus heridas. Por lisongcarle su inclinacion a con-
uateSjhizieron ademan de resistirse los pocos Angeles , que en el
•Cielo auian quedado,quexosos de queao les diessen papel, en este
Triunfo;pero al primer amago del asalto,no solo abrieró las puer
cas, mas las echaron por tierra, porque no aya mas cerraduras en
el Cielo. Vertieronse entonces alpati© del vencedor,en vez de fio
res deshpJadas,Serasines desalados en primaueras de plum*s¿y en
tró Christo llenando el Impúeo,a sentarse en la cumbre de si mîs-
mo,a la diestra del Padre,que solo podia ser trono,donde cupiesse
íu grandeza. Aun el aire por donde passó,quedó con tan gloriosas
diafaneidades,con tantas huellas de Diuinidad,que bastó para te
ner por gran rato embelesados los Apostoles. Si vn cometa,si vna
leue exhalacion, dexa vna luciente linea en el aire que corta , cual
seria la huella, que dexafle la luz inaccessible,acompañadade tan
tos aladosSoles>Para que sigamos el camino,ledexò tan claro, no
démos de ojos mas por las tinieblas. Arriba,arriba nuestros cora-
.cones,que yà no tienen que apetecer en la tierraj&c.
ÇMien no vé despues de la suspension desta pintura, abierta la
•puerta,para persuadir el amor de lo eterno,y despreciar la tierra.
Y todas estas descripciones disponen,para que halle tras ellas lu
gar la mocion. Quien no cobrará horror a la ambicion, viendo los
asanes en oue empeña? El mur-murador se dará por conocido,vien
dÉo£e¿escubierto,y los v/icios 'siuamente retratados; ahuyentan có
E L O Q^V EKCIAÍ 1 13
fu horror, no menos que atraen las virtudes,al alagó de fu hermo-
fura;aun quando en borrones bofquexada.

N/W fAra, reconocer los defeâfos , ò aciertos


del Sermon,

PILOGANDO todos los preceptos, podrán facil-


mente(aun los legos)hazcr juiziode vn Sermon si
obferuan,quanto al estilo,que es bueno aquel , que
a las razoneseficaces, assister» palabras propias , y
y modos de explicar viuos ; enauiendo fallage dp
frafes,sinonomos,y adJetïuos,aun labuena razon fe haoga ¡ y casi
siempre discurre con poca,quien fepaga desto. '«Quien con la razon
aprieca,tiene buen cstilo;y mejor el que a csto,junta la elegancia,y
viueza de fentencias. En estasfe ha de mirar, si tienen solo el eco,
sin la alma; que fentimientos vulgares puestos en concision afecta^
da,engañan con íonido fentencioso , y no ai eosamas agena de la
agudeza. Assi clla,como el alTeo,háde tenermas lugar en los Ser-
manes de Fçstiuidad,que en los Morales,en quienes ha de tener el
cstilojmaspeso,ygrauedadjque resplandor. Crujen distingue ento-,
do esto,podrà acertar el Juicio acerca de los estilos-. Para hazerle
en el discurso,repare lo primero,si es de laocafion,y no vulgar,-y si
fe defempeña en lo singular, Fundado mas en razon,que en lugares,.
y aquella ha de fer siempre la bafe destos. En los. lagares fe dcue
cscuíar prossa inutil de narraciones , ò descripciones vulgares , y
preguntas prolijas/poniendo la fuerçá, en la viueza/con que fe ex
plican al intento,hiriendo*lascostumbres,ò enialçando la accion
del Santo,ò Misterio quefe defea ilustrar,y dandoa ver atodosla
propiedad con que fe ajustan. -Son gasto inutil loslugares,quand»
fe tra?n para probarlo que fe auia de suponer; 0 porque tocan de
lado el intento principado porque es este tal,que nadie puede de-
xar de afentira él. Como quandofe pone la fuerça, sólo en pro
bar la excelencia-de la virtud , auiendo de fer el mayor empeño,
mostrar las conveniencias diuinas,y humanas , que tiene el exerci-
tarla,queesvtil,honrosa,nob]e,gustosa,y facil:que medios son los
que pueden facilitar fu exereiciordonde fe descubre gran campo a
la persuasion por razones,qup no alcancan los oyentes , y fe haze»
P assi
H4- Cehsvsa De La
afsi nueuos,y vtiles los mas vulgares aflumptos. Ma? quien solo di
a ver lo malo de vn vicio,ò lo hermoso de vna virtud,dexa las co
fas como anees fe estauan.Tambien fe note,si el fegúdo lugar,ade-
lanta claramente el empeño del primero , dando nouedad al dis
curso ; y si yno solo fe lleua toda la hora, ferá molesto , y de poca
enfeñancajsi lleua muchos defunidos, ferá libro desenquadernado.
La destreza es,eslabonarlos de modo , que vnos llamen a otros có
vníon,y varicdad,que fe compone hermosa , y fuerte de razones,
lugarcsvcomparaciones,descripciones,afectos,fentencias,y las de-
mas galas retoricas,neceflarias para la persuasiua.
En los Sermones Morales fe notarà,si son fantasticos los assun-
tosjò si est íos mui practicos,y sabidos, fe para en la primera noti
cia,sin descubrir a la malicia fus fecretos, y las razones con que fe
da nouedad ingeniosa a los empefíos,mostrando que es el vicio pe
jsado,dañoso,costoso,difícil, y que enuilece,&c.Y si en lo que a ca-
da vno fucede, fe le descubren afectos, que no acertaua distinguir,
ni conocer la ratz;sè llega a vn proacchoso primor.En los Sermo
nes de Festiuidad,y gala, fe aduierta, si la fantasia,ò cl arrojo , que
es en ellos valentia,(ale en el defempeño sin violencia, y con lustre
del Santo, de quien fe predica. Mas no es justo fe licuen las especu
laciones todas lasCelebridades,dexando solo para la Q¿arcfmá lo
moral;de! que santa vno, y otro, pueden dezir: que ha hermanado
lo vtil con lo dalze,lo fuerte con lo hermoso. En cstegenerode-
monstratiuo fe notc,que los demasiado oflados , y los mui couar
des en los intentos, caen en vn mismo baxio,de no dezir nada:por
que los primeros,empeñados en hazer a fus Santos Personas de la
Trinida i, y Hermanos mayores de Christo,han menester retirarfe
con tantas limitaciones,para no dezir facrttegios,que viene a que
dar esto en estado de alabaça ordinarias conuiene,y arma a qual .
quiera de los que están en gracia , la que antes no cabia en todo el
Cieló.Otrosdiziendo de vn Doctor dela ïglesia:quç no fuediabo
, licafuciencia,que no escandalizólo simplemente, que fue casto,y;
humildc,no dan lustre, ni recomendacion a las acciones que ala-.
bm;de fuerte , que en los oyentes quede el concepto mejorado,
Practicando esta censura, en los puntos de Sermones, que pógo,fe
percebirà mejor;y eseuso e1 poner Sermó entero de cada cosa,por
quesos deíte genero consta de solo repetir miébros de vna misma .
-figura;? afsi hecha la anotomia de qualquiera dellos, q'ieda hecha
pjinttodo el cuerpo entero. TFNTO
Eloq^v ex ci a* iïJ

]? ttntofrimer o rcfrehenstbls.

Que los respetos de la fangre, son empeno pa


ra empressas grandes ; y mayor poder moftiò
Christo por fangre, y por Hijo de Maria,
que por Hijo de su Etcrno

Padrc.

O deue quedar excluìda i Esta frimera parti del


la fangre de los bene- ^ífsuto,nobamenestcrpr:cs
íìcios ccmunes,a que ba ,pues escosa natural ha-
obliga la piedadjantes 'çcr maspor elpariente;fue-
Con modo singular,y ra de que no ai vtilidadmo-
marauilîoso queda realzada effa lei,be ral,nigala en ïl:q»isole dar
neficiando en primer lugar., y con mas nouedad,con la confufion de
viuas diligencias a la propiasangre, al palabras cn que se preponc;
que es de fu misma naturaleza;y mas yelruido delias solo firus,
quando los meritos sobran,y estosson paranode^irnada con mu-
nobles respetos en elprcho que los ob tbas ; y saltando lo concep-
ferua, y son valiétes estimnlos,pai a ha- tudfo, yjentenciofo que pide
zer cosas grandes por fu mifma naru- estas prvpuestas,para defper
ialeza,y sangie. » En profundo lueno tar la atencion , se pretende
fe entregò Saul,fus priuados,y todo el suplir cola confufion de vo-
i'esto de fu Excrcito; ? que quádo vna ^es.
cabeça duenne, no es mucho ferindan 2 Vulgar narration, toma-
alfueno losfubditos,y vasallos ;pero dafinneccssidadsnikermo-
Dauid como cra perfeguido , no dor—/«ra de mui atras.
miaentodostiempos;quevnReiopri 3 La ponderation lofuple, q
mido de guerras,y acofàdo de milicia, aunpara eflilo tan humildei
ha de velar, aun quando fus contrarios queda baxissima. Quando no
dnermen. Entró Dauidtan feguro por ocurre ponderation, ò fentë-
entrelosSoldados,comosie{tuuieran, cia bri osa , mefor es pafsar
n-o durmiendojíìno difuntos, y llegan- de largo.
dohastala tienda de Saul, quitòlela
P2 lan-
u4 Cens vra De La
lança de la cabezera; bien pudiera cori
ella quitarle la vida , guardó respeto a
la dignidad , aunque lc prouoeaua U
ira- Dio vozes deíde aparte a todo cl
Pueblo» que con descuido assistia a su
Principe , y eu particular al Capitán
Abner :ClamaniîDauid adVopulu,^ aí
utbner filiií Ner ; y aunque a todos dio
vozes, la reprehension» el publicar el
dcscuido,solo fe encaminó aAbner,di-
ziendo V Quarenon cufiodisti dominam
4 '¿tuna estile tan -vulgar tuumRegcml + Como no guardaste a
afeanfinmongs tales. tu Rei , que pude quitarle la. vida , fia
que nadie me loimpidieste,ni estorua-
sede quantos leassistian,yguardauan?
El Abulenfé pregunta, porque Dauid
nombró mas a Abner , y reprehendió
mas su descuido , que el' de otro sol
dado del Exercito?Yo admiro que so
lo él pudiera guardarle la vida,y hazer
solo lo que todo su E*ercito,y guarda
hiziera. Pero el Abulése satissace a to
do, diziendo : que Abner era pariente
delRei,y los que son de vna sangre tie-
% nen obIigacion,no solo a estar atentos.
a los peligros, que pueden sobreuenii a.
las personas, con quienes tienen el pa-
rentesco,sino mostrarse tan valerosos,.
que por si solos hagan lo que pudieran
hazer muchos Exercitos , excediendo
• en sus acciones a las suerças de la na
turaleza : Magis ergopropter cognatiê-
»ffw,dize el Abulenfe, irnebatur eum di-.
5 Tondiracionlenta, l inte" íïgercquam reliqui, & curare pro ftlute
toftoxo,)iel discurso«fin ner- ç E s grande empeño la sangre pa
uios, no. Pueden alentar len- ra cnpre.Tis,r hazañas sihgulares,por-
gu¿%e debr¡o\sino tan mui>- que ha de descubrir vno solo porpa-
lento como este. riente el valor de muchos '? yporeflb.
" re-
E L O Q^V E N C I A. tij
reprehcnd: Dauid el dcscuido de Ab-
ner,y ao cl de codo el E«rcito,pues st
cl solo velara,poco importa que todos
durmieran,pues cl riefgo de la vida de
Saul , cl solo bastara para aflTcgurarle
porpariente,
* Hillòselacobcercadelbrocalde 6 tragesalees-
rn poço, en compania de muchos Paf- '* [eZmi* Prueb* > fm
to es; y con ser machos efperauan ser íant*r' t"/»e)orarnada)con
mas,queParaquitarla pesada piedra^e" Mfi^uutU.
que le cubriajas suerças de muchos crá
m :nester;y con no ser bastantes las que
tenian los queallîestauan , íolo Iacob
pudo mas que cllos , y se nnstrò mas
valerosso el solo , que todos los Pasto-
res juntosque le afsistian jafsilo pon-
derò San luan Chrirostomo:^/ccamV,
C5* id quoi ilíifacere ton valebant , ipst
superno auxilio roboratus , amouit lapi
dent , & adaqmvitoues , quas pafcebaí
Racbel. i Quienledioa Iacob tantas 7 Vnlgar error, pcnsar que
suerças,quien tanto valor, que afrentò con ^prolixidad destaspre:
la vizarriadetantos zagales, y anona- 8iuntaiù*n de ha\er estima*
do la fuuentud de tantos mancebos , y vn^^spuesta fviuol'a\.
lo que muchos no pudieron,el solo pu
do, pues quitò el excesiuo marmoi,que
seruia de puerta al poço , para q sebe-
bíesseel ganaJo que Rachcl guardaua?
No ès Iacob cl delicado,elque;iccrió
en cl regalo de sil madre,y que por de-
bil sue siempre vencido de Esau, y solo
en aftucias le veneiò ? Pues como aora
taarobustoyque vence en suerças a los
Paíro'-es , criados en el exercicio de«
'i\u ? y como ellos andat tan poco vi- ^
zarros en e! seruiçio de fafénora > No
esdificíl de entender en el assampto.
qac- lleuamos.L.os reípe'os de! paren
tes-
0g Censvra De La
tessco,y de U íangre le díeron valor,nò
dize cl Texto : Quacum yidiffet Jacob,
& fciretconsobriuátm fuam ì Pues no es
menester mas , para saber que Iacob
quedò empefiado a^mpressas grandes.
De San Cyrilo es la ponderacion , y cì
pensamiento: Sed,& lex,quoq;pietaiis
eum mirifice compulit,>t ci, quœ exsau-
guinesno eratsesse vtile exhiberet. Grá-
des alientos ledauaa Iacob la piedad,
para quitar lalossa del poço, y apagar
la fed del ganado,que Rachel guarda-
ua;que en coraçones piadosos, mucho
puede la caridad,pues despierta, y soli
' cita al mastibio. Peroquien le empe*'
nò a lo grande dela acció fue el paren-
teíco, y lasangre; que son poderosos
los respetos de la sangre,y dan valor a
lo flaco de la natuialeza, a que empré-
da cosas grandes.
8 Nû esparatodasve^esyfi 8 Porfernegocio detanto peso el li-
no para muipocas este defpe bertar el Pueblo deDios,enque auian
go eninducir laspruebas, q de encontrarsc montes inacessibles de
iaenquadernacio de las tra difìcultades,porlarebeldiadcvn Rei
ficiones , esprimor mui esti- tan impio,replicò Moifes vna , y nm-
mable,ypara ha^er tolera- c"as vezes. Propusole aDios fu infusi-
6le esta tercera pruebafo ciécia,la increduliáad de los Egipcios
bre lasfufridas , era menef- 'a obstinacion , y rcbeldia de fus cora-
ter toda ta dul^ura de la çones , el desprecio que harian de fus
Eloquencia. palabras : N«n credent mihi,neque au.
dient vocem meam,sed diceni : non appa*
ruit tibi Dominus. Dios enojado de tá-
tas replicas en vna palabra lc allanò
los montes de dificultades , quitò los.
tropiezos, que parecian a Moifes mon
tafias incòirastables:í}'í(rií< Dominus in
Moyfenait: Aaron frater tuus Leuites
feiò qnod cloquent fit , ecce ipse egredìq*
iur
iur in oerursvm tiilí.D elgaclamçnrc ai-
trrtiò £uscbio:qi;c oyendo Moifes de
la boca de Dios,quc en sii jornada auia
de tener por consorte a fu hermano, al
punto fe entregò al viage,sin proponer
replicas,nitratarmas dceximirfe,juz-
gando yà por tacil lo dificil, por debil
loincontrastable, y por de ccra blanda,
la que juzgaua obstinacion de bronce;
porque a vista del parétesco , y propia
iangre,no ai empressa que no fe facili- 9 « tlgunas pala~
U,yf deponga el ceno, con que antçs ^ras, y t»odes de dezjr, que
ponia horror ; y lleuando Moifes por tn otro estilo no sobresalie^
coadjutor a fu hermano , visto eraque ran,y levinicranbien, mas
no auia de fiallar inconuenientes , a lo en este son pajsamanos en sa
que Dios le mandaua:Seá andiens *Aa. y<*l . y se ha de reparar mu-
ton Leuites: fcio quod eloquent sttyabift cho en la vniformidad.
Moyses , & reuerfus est ad lethro foceru N> En que ha paradotauto
smim,iixitq; ei,vadam, dixo Euscbio: g*stodelugares,y prostatEn
al punto fe puso en camino , porque a dcslucirvna de las grandes
yista del parentesco todo es facil. Que acciones de nuefira Seiïora;
puertatan franca fe nos abria aquì, pa- obrandofìempreporm»
raentrarnos en el Euágelio. 10 Quien tiuosfuperiores , quiere que
cmpenòavnadonzellataB tierna , y se atribuyaacarne ,y {an-
prenadaa dexarfu retiro , y cam'mzr gre,lo que es todo gracia, y
por asperas montanas con tan aceele- Espiritu ;y aunquepara to~
rado passo: jLbijtcúsestinationein mo- carassila accion,qnantome
tana,G"o cl parentesco, lasangre,el có- nosse diga es errar ments;
fueln de fu prima, el remedio de Inan? mas esgran monstruofidad,
Mas ouiero porotro rumbo descubrir <?«f se cuenten , y ponderen
el poder de la sángre,y parétesco. Hus- tan defpacio las acciones de
ta aquillega el affunto reprehenfible. Danid,lacob,y Moises , que
V« aipacienciapara ifcuchar masrïï- se traui parailufìrar esta; y
bos,que esmuebo rtiido de vo7K,sin que se que para el fin principal no
oiga la razon enjclanfula afguna;y para aya,ni ait algunas palabras,
notas el modo cornu deseguirlos diseur- de las mâchas que [obran ert
sos,bafi4 el que he propiiesto.Defpues del efsediscurfo : acbaqut frt-
qualse obserue que meita enfenança bj quente en oíros , ami de las
gran- . muiprttì&dos.
uo CensvraDe La
grangeado el conocimicnto} Qitepersuà~
sion ha mouido la yoluntad ? ò Ji qmera
deleitad$laì Que r*%b quchiera,òsellc~
ne los ojos al reparoì Y en quanto alper-
suadir,y enjenarylo mijmo suera,aunque
Us lugares , y pruebassueran de mui pi~
cantes concepi os , pues des« buen gusto,
fole al deleitesele podia seguir froiie-
cho:y ha desermui desreglado engolost~
nas,quien 'apele'zca muchtdesto, que tie-
nepocasuflancia,por mas que la salfalo
fa^one al antojo. Veamosyà otro discur-
fo de mejor idea ;y nó;omarì assimio de
losque tienenmui de suparte la perfujt'
fiua,fmo de cosa,que no es declaradame-
te mala , y assi nias dificultosa de difna
dir.

DISCVRSO IMITABLE SOBRE


cl Capiculo de S.Matheo,c<ip.2o.
Çonuentionefa&a ex denario
diurne, &c.

t FilososarenlosaseSfoscê i g^.g£VNQyEsoncomunrné-
r,Wes , dispoiie suaaemente ^m&ls te tan opuestas las aficio
ta ensefiança moral , lieu* ^ÍÈw&È ncs'humanas , apenasiV
ía atencion inciertajde don- WÊÈsgÈk hallan dos de vn mismo
de ha de dar elgolpe ,y dà **&**rVS ^U^Q ^ çn ynJl CQç% jian
iûgar el eflilo cêneeptuoso, todos conuenido, y es en el amor al di
re» nueua ensenança en ca- nero.La gala con que el moçosc enua-'
da raxpn , ygustesa suspen- nece,le dà enrostro al anciano,a la go-
fton. losina de vnos,otros hazen ascos: para
aquéllos es molesta tacca,lo que otros
juzgan centro a sus delicias:ni gala, ni
hermosura,nî recreo hailareis , que no
padezea opiniones , desagradando a
muchostauto,como a otros enamora.
Solo el dinero supo reconciliai- aques-
îas
Elo qjt nc fa. tt*
tas iêontradícìones , bien que es el al-
quitran de las discordias. Solo este n»
anda en opiniones,si me agrada , ò no
me agrada,que a todos parcce bien , y
no con b axa asicïonjsino con la mas fi-
na , a que no llegan(sino por çxager*-
cion)las demas çosas amadas. Node-
zis por vltimo encarecimiento, a qujc
os aficionais» que os robò eî coraçon,
y que en su pecho late> y no en el vucG>
tro ? pues esta cxageracion,aplicada al
dinero,es Euangelio çlaro; Vbi estthet
saurus tuus,ibiest cor ?««w,dix© ChrK»
to;tu coraçon late a donde està tu di-»
nero;vnallaue guarda a entrambos,no.
le busques en tu peçho,sino en tu escrìr
torio.îuracayo queauiadcsaltarle .e4
f«raeon,a quien fc pone en dincio í e$
de poco coraçon,y mengnado animo»
quieu se sugeta a vna passion tan ciuil»
Bien que tan poderoía^que parcce r;çu-
sa Çhristo en çl Euágelio de oijtomar-
se con ella;y trata mas de sobornarla,y
acaHarla,quc de vencerla, pues llcga &
çonciertos çonlos hombres ,pacteaa-
do por (iìacro. Comic/iitioMfifaiïa ex de-
vario diurno.Donáe conozco la mayop
tiraniadesta passióípuesiìendoel pçe-
tp;o>q aqui osreçe Çbristo '» (enfiytfir 3 Sìemprc es lìuiandad ase-
destosExpositioces)là Bienauéturanca, tfar en el Tulpiio erudicio-
lacuna con cl nombre de moneda,pa« nes sobradas „ fero muikt
ra hazernos la apetecìda^omo que hi* mas en cosas, que no ignora,
uiera de sakap co los .hombres la estij* «un U vulgar noikia , qHal
macion de la Gloria, sino la aprehen- es esta; suer* vicio citer co-
dian como dinero , yque eramenester mo otros ha^en yn efouadrS
este atractiuo para efpoìearnuestraàfì- deTadres. "~ »
cioo aì Cielo; Que (èdará por roui biéV
seruido,.y buftadQ,si humí por.èl jjà,
9» 1"?
111 Cens vra De La.
3 Noechesmenosel que no que porc! dinero. ? Pero en esta que
feftga, y pruebe qualquiera P^ece grau recomendacion suya ', hi-
defias moralidades , que và «endole simil de la Gloria , descubro
leuantmdo el difeurfo; pues *a cau^a ^e despreciô pues quando
nunca ntejor se figuen , que Pone Ch'isto la Gloria en trag? , y efft
quando cslabonadas , forma. "ï-i^Ça de dinero , 1» lkma de aria
fn >ariedad,y vnion vn diu-mo.'dincro de vn solo dia ; que es
niifmo affmto ; quesuera de ta!iesseiicial al dinero lo nr imécaîieo,
foc* enseìîanf* , fi todose que auna laeternidad pega achaques
gafiara en ma;suera de que ^e P9ca dura,quando se le parcecAíe-'
l*s mts no necessita de prue- r"° Pecuni<i rotunda dessignatitr quiv
ba , y ba^en mefor oficio de n0n c<M1fat-quM enim t*m incertum,qnÁ
ra^oiies,que conìucen al in- rcí ^«foV/rìdixo San Agustin,wP/aí;
tento, que ieintentos a par- 1 8 • N > sin m isterio dieron figura redó-
*e -y admette lasuauidai ^aal.anl >^eda,p*rasignifkar laineófc
entas ttanficimes-, tancia con que rueda, y se desapareeCi
O îoeura de los hombres,buscar en la
boluble firmeza,fdndar perpetuîdideï
en k> que tienc por essenci* Ta ineonfc
raiera! Mas a ecto,yà los auarientos há
'puestí remedio,encarcetandorede ma
do, qae bien pareee dinero dclinquen-
Te cl-fûyo-jy ni aun cl fcrageno,ni cl ser
meda le basta para dar budta. Pero íî
bien se mira la diligécia de la auaricia
cnguaríUr , es cîmâyor desperdicio,
porque cl dineroque se gaíla.bienque
breue su gozo , alomenos strue m dia^
ienari&diurno : peroelque se guarday
piercîe cl fer , y assi no sirue denada.
tas demas cosas , quië* las tieneias go.-
, • : 2a,yqu!enno íastienenorasgo2a ;et
» ' • dineroes al reues »que qufen le tiene
•'•.•.'.•.••' no le çoza,y quien le goza no lc tiene.
El cauallo,!a foyavia colgadura,siruie-
dbfê délias las goza quien las ticncilu»
cen vna casa, y le dan no se que esplen-
dor. Mas cl dincro ca llegaado a scr-
:> " 5.7 ' - uir* ^
Eloc^vencia, ItS
«irfe de!, que es el gczarle,dexa de te-
Bcri'e, no lìrue, sino aquien le dexa ,-y
*Ui quien le goza, no le tiene ; y quien
le tiene no le goza. 4 Bien que tâpoco 4 î'í "précisa taprue
. tiene fer en poder deste , porquc dine- ba,pues tiene arrojola pro-
ro guardado,en que le diserencia de la posteion, a que no affentiràu
padaì luego todos,ypende en grau
Digalo aquel menguado íìeruo del parte delia el intenté princi
Euangelio,a quien dexò fu amo vn ta- pal: que en saltando algo do
iento,m*s como èl no le tenia,poco le esto,no ai que probar; suer*
lucio el talento prestado , pues niaun deque,despuesdeauertra^
alexemplodelosotros fus compane- basado la atenciô,enseguir
ros,queconsacaraluzfustalenroslos poralgun rat o el difcurfo%
doblaronjaprendipel mododeaumé- conuiene dexarla respiras
tar el fuyo. Al sin como hombre de po en el ocio de alguua narra-'
eotaIento,dioen«iezquino,ynonan- cion. '" * * '
do , ni aun de fus mános fu dinero , en
no sè q* trapillo le amortajò,y enterrò.
Sìquiíb dezircô esta acció:q el dinero
çn poder de quien le guarda es cosa
Hiuerta,y que no fe diserécia de la na-
da,razon tuuo. Faltolcempero , para
darla ai Sonor,quando en fu buelta,pi
diocuenta dcl empleo queatiianhe- '
cho de fus taîéros,y en pena de fu aua-
riento cuidadojemandò despojar de
todoique no merece tener , quien solo'
para si tiene,y coneluye laíentencia có
àçziv;H*benti dabitur, ei autem qui non
habct,&quod videtur habere,auseretur
ab e0;darè al que tiene , pero al que no
tiene le quitare,aun lo que parecetie-
ne . Duda aqui grauemente el docto
Maldonado/como es possible quitar,
al que no tiene nada ? que el no tener ^
que perder,siemprefucfeguridad,bjen
que desdichada.y el bien que traen los , rf-
rltimos maies rnales,es impossibilitar
Qji mas
t*4 Censvra De La
cnas perdidas. Hallaïeîs la refpudst*
Çdize este grar, í>o:or)n* aduertis , que
esta scuteucia sedio porel misérable,-
queguardo demasiado su dinero Pues
quieu aí\t guarda,w*4eí«r babere,[ed m
re aibilbabet,yx?tcc q.ie tient , përoa
la verda I no tiene nada,que lo que esta
enterra lo,ya no esrel milmoconfiessa
que esspirò fa dinero,pueslt> entiers».
f No veu como dìiìcroguardado es
y jílgiinosnoha^tnmas,^ nada,no guardado queferàïquetìeneri
«puntarlaberida go la- «-elFds quetanto gaafdan,que nolos ve«-
flìcacion le loslngarer,fi3- rno s con mejor capa,1acìmiéto, y Fami
àoïa aliiscurso de lotoyen-ìi* quea los pobres ? siempre llorarida
tes:yïo que cspert^n àpa-miferia^y costando vnapendenrii ca~
fobrio,qu!eren que pare^ca-à* rmrauedi,queles sacan para Tu mis-
prìmor. Massolo ìo seriay m o gasto. Mo ai que erpantar,pues son
qnanlo eljïxditorïose corn los mïs pobres del fntindo. Satìspà*-
pufieratolo de doílos.y au» per est,qui licet habeat diuiiias , tas ta-
« efíos agrada la viue^a, en nten,vt egentes babet,dixo Seneca, nîrt-
«plicara las Tôjíumbres e/gano masderdichadamentepobre,que
iagarsy como elfin deste de- quien teniendo riquezas, lè queda mé-
utserpara introducirlas ra<íigo,por no faber seruirfe dellas,y go-
TÇones ,y perfuafìua i quedattrìzs gìftando. Hadie experimenta
fruftrade, el que no con<iucexi\\xo como este ,1a falta de lo Tiecefla-
m tjìv. TÎOjla estrechura de los tiempos,la c5-
goja del auer meuester el dolor del
gastar .Si es tenerésto,desdìchada1a ri
queza;riqueza solo de nombre , y ala
rerdadla mas vil mendigucz.Pero aua
esso que parecetienen, perderan; por-
que assilo îepultan.T^iercîslo confer-
uar,y aúmentarìqnereis tener,y gozar?
pues no lo esscondaìsycomo eltnezqui-
ïio fieruoj'sino como los otros suscom
paneros,negociad couello elCìelojre*
mediad al necessìtado , acudìd al en-
Swnao îfeparTe en elHorpital,y la ïgle^
*" ~ " fi*
Eloqj? enci'a. iz-
Ca, que tencis para todo -grangcad
amigos que es ta ito oiejor teíbro ; y
tnoíi ad que sabeistúplir conlasobli-
gacionesdeChristiano,ycó lospundo
nores de honrado,que si os tîenen por
Jiombre solo de vuestro dinero , viui-
jreis tanodiado,y tan espîada de todos
vuestra rîqucza , que ni tanta auaricia
baste para guardarla ,nî toda la del
tnundo para estoruaros la mayor mise
ria. De dóde no deuieraîs contentaros
có despreciar las riquezas,sino passar a
aborrecerlasjComoalosmaspeligro- . ,
sos enemïgos « Dezidme , gustariais * aifimil despreciahle
de traeren la saldriquera al demonio? 1"tra Pers»adir a(Tuehîo,si
claro esta queno:quien no ha de abor- gS expíicatiuo-, que lesuelen
recer el lado de va enemî^o , que con COnu^cei'mas estas, que /*
ardidescontinaos ,nosponetan peli- raKPn'
grosas asechanças?pues a quantos mas
atentado,y causado su ruina el dinero?
Qjantas ma'dades (quetodo el ínfier-
nojunto no se atreuió a cometer} 'as
perfuadiò estesolo?conel se arman loS
•©diosjsè executan lastraiciones,se ani
inanlosatreuîmiento<!,ardenlosamo-
res,y reinan todos losmalesX a que no
es demonio como quiera, sino la ábre-
niaturadc todo el insierno. Luego de-
ueis mìrarIo,como a gauilla de todos '
losenemigos.'Poresto singîò bien va
TroFano .- que auia gran disputa entre
losenemigos de la aima , y el dinero,-
diziendo este para que son demonio»
mundo,y carne,que dóde yo estoi , to
dos sobran,y donde salro, ni el demo-
nìojnïel mundo,nÌ lararne sabraníc-
tar. Ea,pues,ahorremos deenemìgos,
•«peyacssaes gente bagabunda ,-pues
yo
ii6 Censvra De La
yo solo basto para condenar los hom*
bres,bien pucdcn descuidar los encmi
gos de la aima, pues y© solo tengolas
vczes,y ìas fucrças de todos.
7 Wosehticatomttrfie- 7 Quizàferaperder razoncs»qucrer
frepor vnmifmo lado: mu- reducir con cllas vna passion tan insc-
dar medios es preciso,parz pugnable , que parece rchusa Çhiisto.-
laperfuastua delamultiiud, acomerella , y trata mas de grangear-
compuesta de tan diucrsos Ja j quede vencerla. Ea,pues, dize,
gemos: y este b averse de par y* quc.no ai remedio de arrancard.e
te det apasion*do,esgransa vuestros coraçones esta passion , solo
gacidad para vencerle, que pido,que feais mas animolamëte cudi
la contradicion clarafuele ciosos.Iwc.iî. Tacite vobissaccHÍ«s,qiù
txa[perarle,y U delirera en non veterafeunî , thesaurum non deftciZ-
condecender , porsumistno teminCœlis. Vengo eneflbj de vuestra
defpetío, le {leu* at camino. ?ine çft°l nazed takgos,que nunca
rompan , atelbrad riquezas que no se
acàben,mas tengan por -fin ca la eterni«
dad. C^ie côscjo es aquestc ? dize Chri-
fol.como viene esto con tantasexorta-
ciones depobreza,y menofprecio,cost .
que en exemplos,y palabras, nos enfe-
50 1© mej'or? Poco ha nos dixo : que
eran los pobres bienauenturados, y-yà,
le oìmos,que aitalegos qucapetecer,y
tesoros en la Bienauenrurança.Cfcn/W.
Ser.iy Ecce docet *n*riti*m.,Jfui cape-,
ê Nósola es diferetite in- ratfuadere cmttmptum. 8 Pero , ò in-
twtoque el paffado efteíii- dustriadigna de aquellaSabidurialpa-
f«r, pno de tan diuerja cla- raíbbornar nuestro arecto,nos auiua la,
/e , y inducido con modo tan codicia,diziendo : que ai tesoros en cl
di uerfo , y entraiiado enta CieIo,y viendpalos hombres tan per-
exorcacion',desnerte,que au didos por dinero , procura por este
qfutratraido paralomis mismo ganarlos.Assi que tanto leesti-. ,
nno,n»sobrara. mais ? pues np quede por eflb : Facite
.vobis facc«/í»î,pnes poneis vuestraselici
dad en el dinero,deuaos si quiera vues-
aacodicia estafineza,de diligenciar
mi
Eloc^venciaJ 127
tní Gloria,pues enclla os tengo tantos tesoros. Ií»p.'<ín£i7eí iiiCœ-
losacculos >is parari, (dizc laEloquencia droro Cbrisol.Scrm.25.')
yi qui te r.onscqvi-ur ad Cœlumfequxiur f.iltem fucculos suos. O ía-
gackiad diuina.'Talegos imrodicis en la Gloria,para que^Jos rue
ion taies, que no dan pasfopor vos,sino và delante lu interes,os
sigan alomenos,por topar en vos fus tesoros: Ueuellossu codicia,
sino basta vuestro amor. A este intento en nuestro Euangelio , câ
nobl e de moneda a la GIoria,que han de tener,los que cn sii Iglc-
fia lc finies :Conuentiont faBa de áenario. No ha de quedar atracti-
uo,con que Dios no r.os galantee,cue no quiere violentar nucsiras>
inclinacione?,sinosoborr.arlas , y penerseen losmismos descami-
nos,por dende tucrec nuesti a ín cliracion.para que aun ouando le
íwimos , le encontremos. Qje eseusa puede aner de no. buscaj le,
quando se nos sazona tanto al gusto , que aun á los delordenes de
nuestra codicia satissace? Corrarronos yà , de auer sido tan men-
guadameite auarientos de mig3jas,y sèamos yà animosamente co>
diciosos,no nos contentando con menos,que eon los tesoros de la
Omiupotécia. Deuanos esta codicia,si quiera los cuidados que pc*
neis,en grangear las poouedades de vuestra hazienda. O afrenta
grádc,no solo de nuestra Fè,mas de nuestro entédimiento.'Que los
que tanro asanan por quatro marauedís, que han dedurar tiempo-
breue,noden vn paflb por tesoros que tiené por finca la Omnipo
tencia,por duracion la eternidad ? que cosa tan vil , como que eî
jornal de vn dia,os traita con la azada en la mano sin respirar , y
que por la riqueza que Dios osrcce,no se haga si quiera lo que por
Tn ! ealt C^ie digo lo que por vn reair Que cfl'e os haze sudar todo
vn diaen la tarea,y Dios con mucho menos se conienta : cor. que
en la ocafìon del enojo , en la de la libertad de.shonefla , en la dei
|iurtò',y mnrmûrácion graue,csabstengaisquardo ocurremeue no
setàquizà dos vezes enlasemana : y dereportarteen ellas , gran- .
geas honra,sa!ud,y hazienda , y a Dios por amigo ; y ann coía rars
fxcilno hazrs m, que porlabrar vna viña, y ganar en iu cfcio raa-
tro reales, estaras todo el aûo rebentando:que digo,pirr 1 n ra^an-»
cia/Por tu ruina sabes hazer mas finezas, perdiendo gust' >ha?scn-
da,honra,vida,y aima por el disçusto de vnavengança,por Ea< fcÌM
uitud devnï passfo-vy pot la mayor,y mas ícv uraganancìa nada?
O ceguedad bruta.'Si nos lo contaran de los barbaros Indfoy, no-
lo creyeramosjcotnonosreìmos,'ie que por vn cafcauel dexen e!
n8 Cens v ra Db La
i»ro,y a cada passo nos coxcn cn ceguedadcs mas rontas; pues por
dos tnarauedis,dcxais lostessoros eternos,malbaratais vida , y al-
ma,y la arrojais a vna eternidad de penas,Qn; en assi obra,ò le fal-
ta la F^ò cl çaiçadi\súçn.to. fíasta aqui llega el ^íssuntopredkable,
imitable.
banque baganpacafuerça estas ra^onesyòpor la tibìe^a deliai , ò
forsaltarlesla energia delaviua vo^mas na me negaràn,queesteca
mino,essin comparacion mas apropofitapara deleitar,pcrfuadrr,y mo-
uer,y exercitar todas laspren'las del ingenia, que el pajsado,y comun*
mente feguido. T aunque estafabrica de Sermon,™» se puede dar a ver
perseclamente en vnsolo tro-%o,por ir fiempre leuantan dose con tanta
diuersidnd,reseruo la planta defia arquìtecJura,paracosa masnecejsa
ria,qnc es vn Sermon.de Felîiuidad. Solo aiuierto,que este sepodiase-
guir ctnnouedad,y fin iexar el hilo,y apretando mas el intento , con
fonderarlos desordenes a que de\pena este vicio,causando defcontenta
en lopropio,y anhela por la ageno;y les castigos, y desdichas q al vfur
parlasefiguen: c»n que parece quedaria cortada algun* cabe^a defia,
Jdra. Bafic por aora tirar estas Uneas,para que las mefore
quien tenga numen de
aquesto.

F I N-

BIBLIOTECA DE MONTSERRAT BiBUOTRCA

MONTSERRAT
13020100019096

Vària

f* j
Número

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