Electromagnetismo
Electromagnetismo
18000
La historia registra a Tales de Mileto, filósofo y matemático griego, que vivió hace unos
2 600 años, como el primero que hizo experimentos de esta naturaleza, aunque es
bastante probable que desde antes se conociese este tipo de fenómeno. En griego,
ámbar se dice elektron y de esta palabra se deriva electricidad. Entre 1729 y 1736 dos
científicos ingleses, Stephen Gray y Jean Desaguliers dieron a conocer los resultados
de una serie de experimentos eléctricos muy cuidadosos. Encontraron que si unían
por medio de un alambre metálico un tubo de vidrio previamente frotado con un trozo
de corcho, éste se electrificaba.
Este fenómeno persistía aun si el vidrio y el corcho se separaban a distancias de 300
metros. Este aparato producía cargas eléctricas por medio de fricción. Así obtenía
cargas eléctricas sobre la esfera, que atraían diversos objetos cercanos.
El famoso científico inglés Isaac Newton propuso usar una esfera de vidrio en lugar de
una de azufre. Al transcurrir los años se diseñaron diferentes variantes, gracias a lo
cual se construyeron máquinas cada vez con mayor capacidad de producir carga
eléctrica. Así, en las primeras décadas del siglo XVIII ya existían máquinas que
producían cargas eléctricas por medio de fricción. Al girar se friccionaban con otra
superficie y se cargaban, de la misma forma en que un trozo de vidrio se carga al
frotarlo con un paño.
Así llegó a la conclusión de que si se formaba un circuito cerrado entre dos metales
que pasara por la pata, se generaba una corriente eléctrica que circulaba por el
circuito. Sin embargo, Galvani no estaba en lo cierto, ya que creyó que la fuente de la
electricidad estaba en lo que llamó «electricidad animal». Galvani se dedicó a hacer
experimentos con diferentes animales creyendo que había descubierto y confirmado la
veracidad de la electricidad animal. Alejandro Volta , profesor de la Universidad de
Pavia, Italia, se enteró de los experimentos de Galvani y los volvió a hacer, usando lo
que llamó ranas «galvanizadas».
Sin embargo, no aceptó la explicación de Galvani. Volta se dio cuenta de que para
lograr el efecto descubierto por Galvani se necesitaba cobre, hierro y el líquido del
tejido muscular.
 El magnetismo hasta el año 1800
En el caso del magnetismo, al igual que en el de la electricidad, desde tiempos
remotos el hombre se dio cuenta de que el mineral magnetita o imán tenía la
propiedad peculiar de atraer el hierro. Tanto Tales de Mileto como Platón y Sócrates
escribieron acerca de este hecho.
En el periodo comprendido entre los años 1000-1200 d.C. se hizo la primera
aplicación práctica del imán. Más tarde, después del año 1100, Chu Yu informó que la
brújula se utilizaba también para la navegación entre Cantón y Sumatra.
La primera mención europea acerca de la brújula fue dada por un inglés, Alexander
Neckham . Hacia 1269 Petrus Peregrinus de Maricourt, un cruzado francés, hizo una
descripción detallada de la brújula corno instrumento de navegación.
De esta forma pudo explicar la atracción que ejerce el polo norte sobre el extremo de
una aguja imantada. Asimismo, Gilbert se dio cuenta de que cada imán tiene dos
polos, el norte y el sur , que se dirigen hacia los respectivos polos terrestres.
Descubrió que polos iguales se repelen, mientras que polos distintos se atraen, y que
si un imán se calienta pierde sus propiedades magnéticas, las cuales vuelve a
recuperar si se le enfría a la temperatura ambiente.
             ¿Hay relación entre electricidad y
                      magnetismo?
Las personas que en diferentes épocas investigaron y estudiaron las propiedades de la electricidad
no concibieron que hubiera alguna relación entre este tema y el magnetismo. Hasta fines del siglo
XVIII estos dos campos fueron completamente ajenos.
Sin embargo, desde principios del mencionado siglo se inició la búsqueda de una posible relación
entre electricidad y magnetismo. Por ejemplo, como Franklin sabía que cuando caía una tormenta
había efectos eléctricos en la atmósfera, trató infructuosamente de magnetizar una aguja de hierro
en una tormenta. Por otro lado, en el año de 1774 la Academia Electoral de Baviera, en Alemania,
ofreció un premio para la persona que resolviera la siguiente cuestión: ¿Hay una analogía real y
física entre las fuerzas eléctricas y magnéticas? En vano se trató de encontrar una respuesta
afirmativa. Los experimentos de Oersted se repitieron en muchos lugares, en particular en el
Congreso de Investigadores Suizos que se llevó a cabo en Ginebra, Suiza, en el verano de 1820, al
que asistió el científico francés François Arago .
A su regreso a París, Arago reportó a la Academia de Ciencias lo que presenció en Ginebra. Sus
miembros oyeron estos resultados pero se mostraron muy escépticos, y sólo se convencieron hasta
que presenciaron una demostración directa el 11 de septiembre. Una persona que estuvo presente en
esa sesión fue André-Marie Ampère , amigo de Arago, profesor suplente en la Sorbona y gran
matemático.
Ampère empezó a investigar el efecto en su casa. En la misma serie de experimentos del otoño de
1820 Ampère se dio cuenta de que una aguja de imán podía detectar una corriente eléctrica, y
basándose en esta idea construyó un instrumento al que llamó galvanómetro, nombre que conserva
hasta el día de hoy. Esta invención de Ampère ha sido primordial ya que toda la ciencia y
tecnología del electromagnetismo no se hubieran podido desarrollar sin tener un instrumento que
midiera corrientes eléctricas. En su comunicación a la Academia, Ampère dijo:
faltaba un instrumento que nos permitiera detectar la presencia de una corriente eléctrica en una pila
o en un conductor y que indicara su intensidad y sentido.
                       Faraday. La inducción
                         electromagnética.
Los trabajos de Ampère se difundieron rápidamente en todos los centros activos de
investigación de la época, causando gran sensación. Un joven investigador inglés,
Michael Faraday se empezó a interesar en los fenómenos eléctricos y repitió en su
laboratorio los experimentos tanto de Oersted como de Ampère. Una vez que entendió
cabalmente el fondo físico de estos fenómenos, se planteó la siguiente cuestión: de
acuerdo con los descubrimientos de Oersted y Ampère se puede obtener magnetismo de
la electricidad, ¿será posible que se obtenga electricidad del magnetismo? De inmediato
inició una serie de experimentos para dar respuesta a esta pregunta.
En seguida enrolló otro alambre conductor encima de la bobina anterior. Los extremos de
la segunda bobina, B en la figura, los conectó a una batería. La argumentación de
Faraday fue la siguiente: al cerrar el contacto C de la batería empieza a circular una
corriente eléctrica a lo largo de la bobina B. De los resultados de Oersted y Ampère, se
sabe que esta corriente genera un efecto magnético a su alrededor. Este efecto
magnético cruza la bobina A, y si el magnetismo produce electricidad, entonces por la
bobina A debería empezar a circular una corriente eléctrica que debería poder detectarse
por medio del galvanómetro.
Sus experimentos demostraron que la aguja del galvanómetro no se movía, lo cual
indicaba que por la bobina A no pasaba ninguna corriente eléctrica.
El flujo magnético a través de la superficie es el producto de B con el área del círculo, o
sea, . En segundo lugar consideremos el caso en que la dirección del efecto magnético no
sea perpendicular al plano del círculo. Si proyectamos la superficie del círculo
perpendicularmente a la dirección del efecto, se obtiene la superficie A'. El flujo magnético
es ahora igual a . Llamaremos al área A' el área efectiva. El flujo es, por tanto, igual a la
magnitud del efecto magnético multiplicada por el área efectiva.
 Campo eléctrico y campo magnético
El telégrafo eléctrico fue uno de los primeros inventos que surgieron de las aplicaciones
de los descubrimientos de Ampère y Faraday. El telégrafo moderno, que empezó a usarse
a partir de 1837, es un aparato que transmite mensajes codificados a larga distancia
mediante impulsos eléctricos que circulan a través de un cable conductor. Anteriormente
ya se habían usado diferentes sistemas para comunicarse a larga distancia, desde las
señales de humo hasta las ópticas. Un extremo de la batería del electroimán se conecta a
tierra; de esta manera se cierra el circuito eléctrico. Al cerrar el circuito bajando el
manipulador, la bobina se acciona y se vuelve un electroimán y atrae a un estilete que
puede imprimir una marca en una hoja de papel que gira. En lugar del estilete se puede
colocar algún dispositivo que produzca sonido. La transmisión de una unidad significa que
durante ese tiempo el manipulador está conectado, cerrando el circuito eléctrico.
El telégrafo se utilizó primero para transmitir mensajes a distancias relativamente cortas,
digamos dentro de una ciudad. Al transcurrir el tiempo hubo necesidad de aumentar la
distancia de operación. De hecho, muchos inventores como Morse, Charles Wheatstone y
otros, mejoraron y ampliaron los sistemas telegráficos, debido al valor monetario que
representaba transmitir las noticias acerca de los precios de las mercancías, y para
difundir diferentes sucesos. Las noticias significaban dinero y el telégrafo eléctrico
permitió obtenerlas con rapidez.
       Desarrollo de las maquinas eléctricas.
   La iluminación eléctrica. El transformador
Entre 1845 y 1870 se hicieron diversas modificaciones a los generadores y motores
eléctricos, con lo que se mejoró sustancialmente su funcionamiento. Cuando en un
principio se construyeron estas máquinas presentaban diferentes problemas como baja
eficiencia, inestabilidad en el funcionamiento, etc. Se requirió un gran esfuerzo de
investigación e ingenio para sortear los obstáculos. De esta manera, por ejemplo, en 1870
el francés Zénobe Théophile Gramme alcanzó voltajes muy altos en un generador
eléctrico.
Veamos un poco de su historia.
Desde que Faraday descubrió la inducción electromagnética se construyeron los primeros
generadores que producían corriente eléctrica que variaba o alternaba al transcurrir el
tiempo; el número de veces que el valor de la corriente cambia en un segundo es la
frecuencia de la corriente y se mide en hertz ; así, una corriente de 60 Hz es aquella que
varía 60 veces en un segundo. Entre los visitantes a sus exposiciones estuvieron tres
húngaros: Otto T. Bláthy, Max Déri y Karl Zipernowski. Ellos mejoraron el diseño del
transformador y en mayo de 1885, en la Exposición Nacional Húngara en Budapest
presentaron lo que resultó ser el prototipo del sistema de iluminación que se utiliza hasta
hoy en día.
                         El teléfono
Una aplicación de la electricidad que ha tenido extraordinarias consecuencias en la vida
diaria de la sociedad moderna ha sido, sin duda, el teléfono. El inventor «oficial» de este
aparato fue el estadounidense Alexander Graham Bell . El valor de la corriente eléctrica
que circulará por el circuito dependerá del valor de la resistencia: si ésta aumenta,
entonces la corriente disminuye y viceversa. Si de alguna manera se conecta una
resistencia cuyo valor varíe, entonces el valor de la corriente por el circuito también
variará en la misma forma que el valor de la resistencia. El extremo de este electroimán
está unido por medio de una lengüeta metálica a un diafragma. La corriente variable
imanta el electroimán en forma variable y éste a su vez atrae la lengüeta en forma
también variable, siempre siguiendo las variaciones del sonido original. El diafragma se
mueve y va moviendo el aire circundante creando así un sonido.
                       ¿Qué es una onda?
Podemos decir que nuestra mano sacó a la cuerda de su posición de equilibrio, que es la
horizontal; o sea, nuestra mano perturbó la cuerda, y más específicamente, la parte AB. A
su vez, la parte AB perturbó la sección BC; en seguida, la parte BC perturbó la porción
CD, etc. Es decir, la perturbación que nuestra mano causó en una parte bien precisa de la
cuerda se ha ido propagando al resto de ella. Esta propagación de la perturbación es una
onda. Como las cantidades de aire son las mismas, ahora el aire queda diluido, es decir,
rarificado. Este efecto es el opuesto al de compresión. Por lo tanto, al estirar la membrana
la región adyacente a ella experimenta una rarefacción. En instantes posteriores las
diversas regiones del gas se van rarificando. Es decir, la perturbación, que ahora es la
rarefacción, se ha propagado en el aire. Cuando un objeto se rompe o choca con algún
cuerpo, perturba el aire que está a su alrededor y genera una onda sonora.
Las ondas de compresión y rarefacción se propagan no solamente en el aire sino en
cualquier otra sustancia. Es claro que para que esta onda se propague la sustancia debe
poder comprimirse y rarificarse. Esto ocurre con cualquier sustancia, unas en mayor grado
y otras en menor grado. Por tanto, una onda sonora se propaga en un medio, por ejemplo
el agua, un sólido como el hierro, etcétera.
                      Resonancia
De los valores que utilizó para los elementos del circuito, Hertz estimó que la frecuencia f
de la onda era de alrededor de 3 x 107 Hz. Además Hertz determinó que la longitud de la
onda l era de 10 m. Con estos valores determinó que la velocidad v de la onda igual que
el valor predicho por Maxwell, o sea, la velocidad de la luz. Recordemos que como hay
una relación entre la frecuencia y la longitud de onda dada por la ecuación antes
mencionada, si se conoce una se puede obtener la otra.
En 1874 Heaviside conoció esta obra de Maxwell, y lo impresionó de tal forma que decidió
renunciar a su trabajo y dedicarse completamente a su estudio. Heaviside se dio cuenta
de que a pesar de las pesadas matemáticas con que Maxwell presentó su teoría, había
una notable simplicidad física en los fenómenos electromagnéticos expuestos. Aun antes
del espectacular experimento de Hertz, que demostró la existencia real de las ondas
electromagnéticas predichas por Maxwell, Heaviside nunca dudó de su existencia, ya que
estaba convencido de que la teoría electromagnética era «obviamente verdadera», ya que
su tratamiento matemático era sólido. En la actualidad, los estudiantes piensan que los
vectores son obvios, sin embargo, hemos de mencionar que durante varios años hubo
una gran disputa científica entre Heaviside y Gibbs por un lado, y el físico escocés Peter
Guthrie Tait por el otro, sobre que concepto utilizar.
Heaviside entró en otra fuerte disputa con el más formidable de sus enemigos, William
H. Asimismo, Heaviside tenía sus ideas sobre el asunto, y eran completamente opuestas
a las de Preece. Heaviside atacó fuertemente el trabajo de Preece en un artículo que
apareció tres meses después, el 3 de junio de 1887, en la revista The Electrician. En
1899, más de una década después de la aparición del trabajo de Heaviside, en Estados
Unidos Michael I. Pupin, profesor de la Universidad de Columbia, Nueva
York, «redescubrió» lo que ya había descubierto Heaviside y patentó la idea. Heaviside no
recibió ni remuneración ni reconocimiento en esta aplicación.
Heaviside fue una de las primeras personas que entendió la importancia del conocimiento
de la teoría electromagnética.
     XVII. EMISIÓN DE ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS.
                       ANTENAS
El elemento que produce las ondas se llama antena emisora. En el caso anterior la antena
es la varilla. Las características que tengan las ondas emitidas dependerán de la forma
geométrica y de la longitud de la antena. En consecuencia, conviene construir la antena
con esta longitud.
Por tanto, la antena tiene que tener una longitud de 5.26 m/2 = 2.63 m para obtener una
potencia máxima de emisión. Mientras más pequeño sea el haz, más direccional será la
emisión de la antena. Cualquier dispositivo, como la varilla, que transforma una onda
electromagnética en una corriente eléctrica se llama antena receptora. Así, las
propiedades direccionales de la recepción en una antena receptora son las mismas que si
funcionara como emisora.
Además, la antena receptora debe ser muy direccional, pues debe captar la señal de la
emisión que viene de una dirección determinada.
XVIII. INICIO DE LAS COMUNICACIONES INALÁMBRICAS.
                       MARCONI
Así surgieron los primeros generadores de electricidad. Sin embargo, el punto clave del
éxito de este nuevo tipo de iluminación fue la distribución de la electricidad. Esto se logró
con la estación eléctrica de Edison en 1881, con su red de líneas que distribuían
electricidad en diversas partes de una ciudad, como ya se hacía con el gas y el
agua. Todas las aplicaciones de la electricidad y del magnetismo que hemos mencionado
fueron elaboraciones de los experimentos originales que llevaron a cabo Oersted, Ampère
y Faraday, sintetizados en forma matemática por Maxwell.
Supongamos que se hacen interferir dos ondas, una de baja y otra de alta frecuencia.
 Si la diferencia de frecuencias es muy grande, entonces la onda resultante tiene la misma
frecuencia que la onda de alta frecuencia, pero su amplitud va cambiando con la misma
frecuencia que la onda de baja frecuencia. De hecho, los gobiernos asignan a cada
estación una frecuencia de emisión, que es la frecuencia de la onda portadora de la
señal. Estas ondas inducen en la antena una corriente eléctrica que tiene las mismas
características de frecuencia y amplitud de las ondas y así la corriente inducida en la
antena lleva la señal. Pero como cada emisión se hace con diferente frecuencia, la antena
capta todas las emisiones que se hacen en la región en ese instante y la corriente que se
induce en ella está compuesta de todas estas frecuencias.
En 1884, el alemán Paul Nipkow solicitó una patente para un sistema de televisión que él
denominó «telescopio eléctrico». Campbell Swinton presentó un esquema de sistema de
televisión, que es el que se usa en la actualidad. Este dispositivo forma la cámara de
televisión. Ésta fue una idea extraordinaria de Campbell Swinton que casi describe la
actual tecnología de la televisión.
El 15 de marzo de 1878, dos años después de que Alexander Graham Bell lograra la
primera comunicación telefónica, se realizó una prueba con éxito entre la ciudad de
México y la población cercana de Tlalpan. En 1881 se inició el servicio público de
electricidad en la ciudad de México, cuando la Compañía Knight instaló 40 lámparas
eléctricas incandescentes, lo que desplazó hacia 1890 el alumbrado público a base de
aceite de nabo, que estuvo en servicio justamente un siglo. En la última década del siglo
XIX operaba en la ciudad de México la Compañía Mexicana de Gas y Luz Eléctrica, que
tenía una planta de San Lázaro, unos dinamos en Reforma y un gasómetro en la Calle de
la Escobillería, que proporcionaba servicio a particulares. Entre 1887 y 1911 se formaron
en México 199 compañías de luz y fuerza motriz que dieron servicio en diferentes estados
de la República.
A pesar de que el radar ayudó a los ingleses a ganar la Batalla de Inglaterra, desde el
inicio sus inventores se dieron cuenta de que tenía serias desventajas, que se hicieron
manifiestas durante las batallas de 1940.
En primer lugar, por su tamaño, el radar no se podía llevar en avión; como se recordará,
la antena necesitaba una longitud de 25 m aproximadamente.
En segundo lugar, el haz de ondas electromagnéticas emitidas por las antenas tenía
cierta anchura y lo único que se podía informar a los pilotos es que dentro de esa anchura
se había detectado un enemigo. Según el voltaje que se aplique a la rejilla, el flujo puede
pasar, inhibirse o suspenderse completamente.
 Hull pensó en la posibilidad de controlar este flujo por medio de un campo magnético. Se
le ocurrió un dispositivo con un cátodo formado por un cilindro metálico en el centro, y el
ánodo formado por otro cilindro hueco, también metálico, concéntrico con el anterior, entre
los que se establece un voltaje por medio de una batería.
El campo magnético lo estableció paralelo al eje del conjunto. Al aplicar una corriente
eléctrica entre el cátodo y el ánodo, y además un campo magnético a lo largo del eje del
magnetrón, lograron que los electrones se movieran dentro del espacio de interacción.
Estos electrones rebotan por el campo magnético y por tanto se aceleran.
En consecuencia emiten ondas electromagnéticas de muchas frecuencias. Sin embargo,
debido a que estas ondas entran en las cavidades, por resonancia solamente perduran
las que tienen longitudes de onda comparables con las dimensiones de las cavidades,
mientras que las otras desaparecen; todo esto ocurre en forma análoga al funcionamiento
de un silbato.
    XXVII. LAS PRIMERAS COMPUTADORAS ELECTRÓNICAS
No obstante una gran desventaja de las máquinas electromecánicas era que tenían
muchas partes móviles que hacían lentos los cálculos y además eran muy ruidosas. El
ENIAC podía almacenar solamente 20 números de 10 dígitos y realizaba 7.5 operaciones
por segundo, 180 veces más rápida que las más veloces calculadoras electromecánicas
de su época. Entre 1946 y 1951 se construyeron 20 computadoras electrónicas tanto en
Estados Unidos como en Gran Bretaña, que usaban tambores magnéticos como
dispositivos para almacenar información.
     XXVIII. UNA REVOLUCIÓN. SE INVENTAN LOS TRANSISTORES
Supongamos ahora que en el semiconductor se sustituye uno de los átomos por otro que
tenga cinco electrones de valencia, por ejemplo un átomo de fósforo. En este caso, cuatro
de los electrones de su capa exterior se ocuparán de formar ligaduras covalentes con los
átomos de germanio vecinos, mientras que el quinto electrón, por decirlo así, queda libre.
Este puede servir para conducir electricidad. En consecuencia, se puede mejorar la
capacidad de conducir electricidad de un semiconductor introduciéndole impurezas o,
como se dice en la jerga de los especialistas, «dopándolo» . A un semiconductor así
dopado se le llama N.
También se puede construir un dispositivo en que un bloque N muy delgado queda entre
dos bloques P, llamado tríodo NPN. Su funcionamiento es completamente similar al tríodo
NPN, solamente que las polaridades quedan invertidas.
A los dispositivos que se construyen con combinaciones de bloques formados de
semiconductores N y P se les llama genéricamente transistores.
Durante 1945 a 1949 el grupo de la compañía Bell desarrolló la teoría de los transistores,
la verificó experimentalmente y construyó diodos y tríodos.
  XXIX. LA ÉPOCA MODERNA. INTEGRACIÓN: CHIPS, MICRO-TODO,
              COMPUTADORAS Y TODAS ESAS COSAS
En seguida se cubre la superficie del bloque con un material especial que se endurece al
exponerlo a la luz. Encima se coloca una máscara de alta precisión, producida por óptica
muy precisa y se ilumina. En los lugares no expuestos a la luz, el material especial se
disuelve y el dióxido de silicio que está abajo se elimina Figura 56. Así, varias regiones
determinadas de antemano quedan expuestas, mientras que el resto de la superficie está
cubierto.
                                  XXX. EL LÁSER
El láser es un dispositivo que produce haces de luz muy colimados y de una intensidad
mucho más alta que la que pueden tener fuentes convencionales de luz. A continuación
daremos una breve explicación del funcionamiento de un láser.
Como se vio en el capítulo XXVIII, los átomos y moléculas son entes que tienen niveles
de energía bien definidos; además, en los átomos pueden ocurrir transiciones justamente
entre los niveles de energía permitidos.
Ahora bien, si un átomo está en un nivel excitado, al ocurrir una transición a un nivel más
bajo emite energía en forma de radiación electromagnética; más precisamente, se dice
que se ha emitido un fotón. Ahora bien, resulta que las radiaciones emitidas en forma
espontánea que ocurren en un gas de átomos tienen características distintas a las de la
radiación inducida o estimulada. La radiación espontánea que emite cada átomo de un
gas ocurre en forma azarosa, debido a que el momento preciso en que un átomo emite un
fotón espontáneamente se da al azar.
Por tanto, diferentes átomos excitados emiten fotones en forma independiente de los
otros. Cuando se hace pasar una corriente eléctrica a través de una lámpara, como por
ejemplo la de una linterna, la corriente excita muchos átomos a diferentes niveles de
energía, que al decaer espontáneamente a su nivel base emiten fotones de muchas
frecuencias. Pero esta radiación es emitida en todas las direcciones.
 Se puede intentar formar un haz de luz colimándola, por ejemplo, poniendo un espejo
curvo en la parte posterior de la lámpara que refleja la luz que le llega y la manda en una
dirección paralela al eje de la linterna.
            XXXI. UN ATISBO AL FUTURO. LA FOTÓNICA
En los últimos años se han estado llevando a cabo, en diferentes direcciones, esfuerzos
de investigación tanto básica como tecnológica a fin de mejorar y modificar los diversos
sistemas electrónicos que nos son familiares. Ilustraremos esto con algunos aspectos de
lo que se está haciendo con las pantallas de televisión y de computadoras. Las que hasta
ahora conocemos son pantallas cuya fabricación está basada en los tubos de rayos
catódicos como los descritos en el capítulo XXII; recordemos que fueron inventados en el
siglo pasado.
Desde la década de 1970 se ha empezado a construir pantallas de cristal líquido; estas
pantallas, de color gris, son muy frecuentes en calculadoras de mano y en relojes. La
base de esta tecnología reside en el hecho de que si se hace pasar corriente eléctrica a
través de un cristal líquido, sus propiedades ópticas se modifican y vemos de otro color
aquel lugar por donde pasó la corriente, en este caso de color gris más oscuro.