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Electromagnetismo

1) El documento describe la historia del desarrollo de la electricidad y el magnetismo desde la antigüedad hasta el año 1800. 2) Destaca los experimentos pioneros de científicos como Oersted, Ampère y Faraday que descubrieron la relación entre electricidad y magnetismo. 3) El trabajo de Faraday sobre la inducción electromagnética tuvo aplicaciones prácticas importantes como el motor eléctrico y el generador.

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Electromagnetismo

1) El documento describe la historia del desarrollo de la electricidad y el magnetismo desde la antigüedad hasta el año 1800. 2) Destaca los experimentos pioneros de científicos como Oersted, Ampère y Faraday que descubrieron la relación entre electricidad y magnetismo. 3) El trabajo de Faraday sobre la inducción electromagnética tuvo aplicaciones prácticas importantes como el motor eléctrico y el generador.

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La Electricidad hasta el año

18000
La historia registra a Tales de Mileto, filósofo y matemático griego, que vivió hace unos
2 600 años, como el primero que hizo experimentos de esta naturaleza, aunque es
bastante probable que desde antes se conociese este tipo de fenómeno. En griego,
ámbar se dice elektron y de esta palabra se deriva electricidad. Entre 1729 y 1736 dos
científicos ingleses, Stephen Gray y Jean Desaguliers dieron a conocer los resultados
de una serie de experimentos eléctricos muy cuidadosos. Encontraron que si unían
por medio de un alambre metálico un tubo de vidrio previamente frotado con un trozo
de corcho, éste se electrificaba.
Este fenómeno persistía aun si el vidrio y el corcho se separaban a distancias de 300
metros. Este aparato producía cargas eléctricas por medio de fricción. Así obtenía
cargas eléctricas sobre la esfera, que atraían diversos objetos cercanos.
El famoso científico inglés Isaac Newton propuso usar una esfera de vidrio en lugar de
una de azufre. Al transcurrir los años se diseñaron diferentes variantes, gracias a lo
cual se construyeron máquinas cada vez con mayor capacidad de producir carga
eléctrica. Así, en las primeras décadas del siglo XVIII ya existían máquinas que
producían cargas eléctricas por medio de fricción. Al girar se friccionaban con otra
superficie y se cargaban, de la misma forma en que un trozo de vidrio se carga al
frotarlo con un paño.
Así llegó a la conclusión de que si se formaba un circuito cerrado entre dos metales
que pasara por la pata, se generaba una corriente eléctrica que circulaba por el
circuito. Sin embargo, Galvani no estaba en lo cierto, ya que creyó que la fuente de la
electricidad estaba en lo que llamó «electricidad animal». Galvani se dedicó a hacer
experimentos con diferentes animales creyendo que había descubierto y confirmado la
veracidad de la electricidad animal. Alejandro Volta , profesor de la Universidad de
Pavia, Italia, se enteró de los experimentos de Galvani y los volvió a hacer, usando lo
que llamó ranas «galvanizadas».
Sin embargo, no aceptó la explicación de Galvani. Volta se dio cuenta de que para
lograr el efecto descubierto por Galvani se necesitaba cobre, hierro y el líquido del
tejido muscular.
El magnetismo hasta el año 1800
En el caso del magnetismo, al igual que en el de la electricidad, desde tiempos
remotos el hombre se dio cuenta de que el mineral magnetita o imán tenía la
propiedad peculiar de atraer el hierro. Tanto Tales de Mileto como Platón y Sócrates
escribieron acerca de este hecho.
En el periodo comprendido entre los años 1000-1200 d.C. se hizo la primera
aplicación práctica del imán. Más tarde, después del año 1100, Chu Yu informó que la
brújula se utilizaba también para la navegación entre Cantón y Sumatra.
La primera mención europea acerca de la brújula fue dada por un inglés, Alexander
Neckham . Hacia 1269 Petrus Peregrinus de Maricourt, un cruzado francés, hizo una
descripción detallada de la brújula corno instrumento de navegación.
De esta forma pudo explicar la atracción que ejerce el polo norte sobre el extremo de
una aguja imantada. Asimismo, Gilbert se dio cuenta de que cada imán tiene dos
polos, el norte y el sur , que se dirigen hacia los respectivos polos terrestres.
Descubrió que polos iguales se repelen, mientras que polos distintos se atraen, y que
si un imán se calienta pierde sus propiedades magnéticas, las cuales vuelve a
recuperar si se le enfría a la temperatura ambiente.
¿Hay relación entre electricidad y
magnetismo?
Las personas que en diferentes épocas investigaron y estudiaron las propiedades de la electricidad
no concibieron que hubiera alguna relación entre este tema y el magnetismo. Hasta fines del siglo
XVIII estos dos campos fueron completamente ajenos.
Sin embargo, desde principios del mencionado siglo se inició la búsqueda de una posible relación
entre electricidad y magnetismo. Por ejemplo, como Franklin sabía que cuando caía una tormenta
había efectos eléctricos en la atmósfera, trató infructuosamente de magnetizar una aguja de hierro
en una tormenta. Por otro lado, en el año de 1774 la Academia Electoral de Baviera, en Alemania,
ofreció un premio para la persona que resolviera la siguiente cuestión: ¿Hay una analogía real y
física entre las fuerzas eléctricas y magnéticas? En vano se trató de encontrar una respuesta
afirmativa. Los experimentos de Oersted se repitieron en muchos lugares, en particular en el
Congreso de Investigadores Suizos que se llevó a cabo en Ginebra, Suiza, en el verano de 1820, al
que asistió el científico francés François Arago .
A su regreso a París, Arago reportó a la Academia de Ciencias lo que presenció en Ginebra. Sus
miembros oyeron estos resultados pero se mostraron muy escépticos, y sólo se convencieron hasta
que presenciaron una demostración directa el 11 de septiembre. Una persona que estuvo presente en
esa sesión fue André-Marie Ampère , amigo de Arago, profesor suplente en la Sorbona y gran
matemático.
Ampère empezó a investigar el efecto en su casa. En la misma serie de experimentos del otoño de
1820 Ampère se dio cuenta de que una aguja de imán podía detectar una corriente eléctrica, y
basándose en esta idea construyó un instrumento al que llamó galvanómetro, nombre que conserva
hasta el día de hoy. Esta invención de Ampère ha sido primordial ya que toda la ciencia y
tecnología del electromagnetismo no se hubieran podido desarrollar sin tener un instrumento que
midiera corrientes eléctricas. En su comunicación a la Academia, Ampère dijo:
faltaba un instrumento que nos permitiera detectar la presencia de una corriente eléctrica en una pila
o en un conductor y que indicara su intensidad y sentido.
Faraday. La inducción
electromagnética.
Los trabajos de Ampère se difundieron rápidamente en todos los centros activos de
investigación de la época, causando gran sensación. Un joven investigador inglés,
Michael Faraday se empezó a interesar en los fenómenos eléctricos y repitió en su
laboratorio los experimentos tanto de Oersted como de Ampère. Una vez que entendió
cabalmente el fondo físico de estos fenómenos, se planteó la siguiente cuestión: de
acuerdo con los descubrimientos de Oersted y Ampère se puede obtener magnetismo de
la electricidad, ¿será posible que se obtenga electricidad del magnetismo? De inmediato
inició una serie de experimentos para dar respuesta a esta pregunta.
En seguida enrolló otro alambre conductor encima de la bobina anterior. Los extremos de
la segunda bobina, B en la figura, los conectó a una batería. La argumentación de
Faraday fue la siguiente: al cerrar el contacto C de la batería empieza a circular una
corriente eléctrica a lo largo de la bobina B. De los resultados de Oersted y Ampère, se
sabe que esta corriente genera un efecto magnético a su alrededor. Este efecto
magnético cruza la bobina A, y si el magnetismo produce electricidad, entonces por la
bobina A debería empezar a circular una corriente eléctrica que debería poder detectarse
por medio del galvanómetro.
Sus experimentos demostraron que la aguja del galvanómetro no se movía, lo cual
indicaba que por la bobina A no pasaba ninguna corriente eléctrica.
El flujo magnético a través de la superficie es el producto de B con el área del círculo, o
sea, . En segundo lugar consideremos el caso en que la dirección del efecto magnético no
sea perpendicular al plano del círculo. Si proyectamos la superficie del círculo
perpendicularmente a la dirección del efecto, se obtiene la superficie A'. El flujo magnético
es ahora igual a . Llamaremos al área A' el área efectiva. El flujo es, por tanto, igual a la
magnitud del efecto magnético multiplicada por el área efectiva.
Campo eléctrico y campo magnético

Además de sus notables descubrimientos experimentales Faraday hizo una contribución


teórica que ha tenido una gran influencia en el desarrollo de la física hasta la actualidad:
el concepto de línea de fuerza y asociado a éste, el de campo.
Oersted había escrito que el efecto magnético de una corriente eléctrica que circula por
un alambre conductor se esparce en el espacio fuera del alambre. De esta forma la aguja
de una brújula lo podrá sentir y girar debido a la fuerza que experimenta.
La trayectoria que sigue la partícula de prueba al moverse en la forma descrita es una
línea de fuerza. Nos damos cuenta de que la fuerza que experimenta la partícula de
prueba es siempre tangente a la línea de fuerza. Ahora podemos repetir la experiencia
colocando la partícula de prueba en otro lugar y así formar la línea de fuerza
correspondiente. Por tanto, un campo es una situación que un conjunto de cargas
eléctricas o imanes y corrientes eléctricas producen en el espacio que los rodea.
Fue Faraday quien proporcionó una realidad física a la idea de campo, y basándose en
ello se dio cuenta de que si se cambia la posición física de cualquier partícula eléctrica en
una distribución, entonces el campo eléctrico que rodea a ésta también deberá cambiar y
por tanto, al colocar una partícula de prueba en cualquier punto, la fuerza que
experimenta cambiará.
El electroimán motores y generadores
de electricidad
Los descubrimientos de Ampère y Faraday tuvieron inmediatas aplicaciones prácticas que
cambiaron la faz de la civilización moderna.
Usando el descubrimiento de Oersted, de que una corriente eléctrica produce un campo
magnético en el espacio alrededor del cable que la conduce, tanto Ampère como Arago
lograron magnetizar agujas de hierro. Lo hicieron de la siguiente forma: enrollaron un
cable alrededor de la aguja y luego conectaron los extremos de aquél a una batería. Los
polos de los imanes ejercen fuerzas entre sí; por consiguiente, la bobina experimenta
fuerzas que la hacen girar alrededor del eje LL. Si se conecta adecuadamente el eje, por
medio de poleas y bandas, se puede aprovechar el giro de la bobina y realizar trabajo
mecánico, como por ejemplo subir cuerpos o moverlos, etc. De esta manera es posible
transformar la energía eléctrica que la batería entrega al hacer circular la corriente por la
bobina, en energía mecánica para mover algún objeto. De esta manera se produce
electricidad que se puede, por así decirlo, recoger de los extremos del alambre de la
bobina, por ejemplo, conectándolos a un foco. Con este aparato la energía mecánica que
se desarrolla al girar la bobina por medio de la manivela se ha convertido en energía
eléctrica que tiene la corriente que se induce. Este aparato se llama generador de
electricidad.
El telégrafo

El telégrafo eléctrico fue uno de los primeros inventos que surgieron de las aplicaciones
de los descubrimientos de Ampère y Faraday. El telégrafo moderno, que empezó a usarse
a partir de 1837, es un aparato que transmite mensajes codificados a larga distancia
mediante impulsos eléctricos que circulan a través de un cable conductor. Anteriormente
ya se habían usado diferentes sistemas para comunicarse a larga distancia, desde las
señales de humo hasta las ópticas. Un extremo de la batería del electroimán se conecta a
tierra; de esta manera se cierra el circuito eléctrico. Al cerrar el circuito bajando el
manipulador, la bobina se acciona y se vuelve un electroimán y atrae a un estilete que
puede imprimir una marca en una hoja de papel que gira. En lugar del estilete se puede
colocar algún dispositivo que produzca sonido. La transmisión de una unidad significa que
durante ese tiempo el manipulador está conectado, cerrando el circuito eléctrico.
El telégrafo se utilizó primero para transmitir mensajes a distancias relativamente cortas,
digamos dentro de una ciudad. Al transcurrir el tiempo hubo necesidad de aumentar la
distancia de operación. De hecho, muchos inventores como Morse, Charles Wheatstone y
otros, mejoraron y ampliaron los sistemas telegráficos, debido al valor monetario que
representaba transmitir las noticias acerca de los precios de las mercancías, y para
difundir diferentes sucesos. Las noticias significaban dinero y el telégrafo eléctrico
permitió obtenerlas con rapidez.
Desarrollo de las maquinas eléctricas.
La iluminación eléctrica. El transformador
Entre 1845 y 1870 se hicieron diversas modificaciones a los generadores y motores
eléctricos, con lo que se mejoró sustancialmente su funcionamiento. Cuando en un
principio se construyeron estas máquinas presentaban diferentes problemas como baja
eficiencia, inestabilidad en el funcionamiento, etc. Se requirió un gran esfuerzo de
investigación e ingenio para sortear los obstáculos. De esta manera, por ejemplo, en 1870
el francés Zénobe Théophile Gramme alcanzó voltajes muy altos en un generador
eléctrico.
Veamos un poco de su historia.
Desde que Faraday descubrió la inducción electromagnética se construyeron los primeros
generadores que producían corriente eléctrica que variaba o alternaba al transcurrir el
tiempo; el número de veces que el valor de la corriente cambia en un segundo es la
frecuencia de la corriente y se mide en hertz ; así, una corriente de 60 Hz es aquella que
varía 60 veces en un segundo. Entre los visitantes a sus exposiciones estuvieron tres
húngaros: Otto T. Bláthy, Max Déri y Karl Zipernowski. Ellos mejoraron el diseño del
transformador y en mayo de 1885, en la Exposición Nacional Húngara en Budapest
presentaron lo que resultó ser el prototipo del sistema de iluminación que se utiliza hasta
hoy en día.
El teléfono
Una aplicación de la electricidad que ha tenido extraordinarias consecuencias en la vida
diaria de la sociedad moderna ha sido, sin duda, el teléfono. El inventor «oficial» de este
aparato fue el estadounidense Alexander Graham Bell . El valor de la corriente eléctrica
que circulará por el circuito dependerá del valor de la resistencia: si ésta aumenta,
entonces la corriente disminuye y viceversa. Si de alguna manera se conecta una
resistencia cuyo valor varíe, entonces el valor de la corriente por el circuito también
variará en la misma forma que el valor de la resistencia. El extremo de este electroimán
está unido por medio de una lengüeta metálica a un diafragma. La corriente variable
imanta el electroimán en forma variable y éste a su vez atrae la lengüeta en forma
también variable, siempre siguiendo las variaciones del sonido original. El diafragma se
mueve y va moviendo el aire circundante creando así un sonido.
¿Qué es una onda?
Podemos decir que nuestra mano sacó a la cuerda de su posición de equilibrio, que es la
horizontal; o sea, nuestra mano perturbó la cuerda, y más específicamente, la parte AB. A
su vez, la parte AB perturbó la sección BC; en seguida, la parte BC perturbó la porción
CD, etc. Es decir, la perturbación que nuestra mano causó en una parte bien precisa de la
cuerda se ha ido propagando al resto de ella. Esta propagación de la perturbación es una
onda. Como las cantidades de aire son las mismas, ahora el aire queda diluido, es decir,
rarificado. Este efecto es el opuesto al de compresión. Por lo tanto, al estirar la membrana
la región adyacente a ella experimenta una rarefacción. En instantes posteriores las
diversas regiones del gas se van rarificando. Es decir, la perturbación, que ahora es la
rarefacción, se ha propagado en el aire. Cuando un objeto se rompe o choca con algún
cuerpo, perturba el aire que está a su alrededor y genera una onda sonora.
Las ondas de compresión y rarefacción se propagan no solamente en el aire sino en
cualquier otra sustancia. Es claro que para que esta onda se propague la sustancia debe
poder comprimirse y rarificarse. Esto ocurre con cualquier sustancia, unas en mayor grado
y otras en menor grado. Por tanto, una onda sonora se propaga en un medio, por ejemplo
el agua, un sólido como el hierro, etcétera.
Resonancia

Supongamos que un niño se está meciendo en el columpio de un jardín. El columpio tarda


determinado tiempo en ir y regresar, o sea en realizar un ciclo completo. Este tiempo se
llama el periodo del columpio. También podemos hablar de la frecuencia de la oscilación,
es decir, del número de ciclos que realiza el columpio en un segundo. Si empujamos el
columpio cada 0.2 seg. , la amplitud con la que oscila el columpio no será muy grande. Si
alguna vez hemos empujado a un niño en un columpio sabemos que se puede lograr una
amplitud bastante grande si lo impulsamos cada vez que termina un ciclo, que en nuestro
caso sería cada 0.5 seg. Por tanto, si hacemos esto último estaremos aplicando sobre el
columpio una fuerza también periódica con una frecuencia igual a 2 Hz, que es
precisamente la frecuencia característica de oscilación del columpio. El puente entró en
resonancia con el viento y empezó a oscilar con una amplitud muy grande que lo
destruyó.
Cuando se diseñan estructuras es importante hacerlo de manera que sus frecuencias
características sean tales que estén lo más lejanas posibles de las frecuencias de las
perturbaciones a las que la estructura pueda estar sujeta, como por ejemplo vientos,
terremotos, etcétera.
Este hecho es general: si un sistema mecánico entra en resonancia puede ocurrir que se
destruya.
¿Qué es la luz?
Desde la antigüedad el hombre se preguntó qué es la luz. Esta cuestión dio lugar a una
serie de problemas muy sutiles.
El italiano Galileo Galilei ya sabía que un rayo de luz se propaga en línea recta y que, si
su velocidad es finita debería tener un valor muy grande. En 1675 el danés Olaf Roemer,
al observar eclipses de las lunas del planeta Júpiter hizo la primera medición de la
velocidad de la luz y obtuvo el extraordinario número de alrededor de 300 000 km/s. En
ella, los ángulos de incidencia i y de refracción j no son iguales. La relación entre estos
ángulos depende de las características de las dos sustancias en que se propagan los
rayos. La ley de Snell explica el comportamiento del rayo transmitido, en términos del rayo
incidente y de propiedades de los medios. Por este fenómeno, cuando un lápiz está
metido parcialmente dentro de un vaso de agua lo vemos como si estuviera partido.
Otro fenómeno luminoso que Newton llegó a conocer, la llamada difracción de la luz, fue
descubierto en 1665 por el italiano F. M. Grimaldi. Llegó a la conclusión de que todos los
fenómenos luminosos conocidos se podían explicar basándose en la idea de que la luz
estaba compuesta por ondas. Explicó que los anillos de Newton se formaban por la
interferencia de ondas. Así, la banda oscura se debía a que en ese lugar dos ondas se
componían destructivamente: una onda tenía un signo y otra tenía el signo inverso ,
mientras que en otro lugar ocurría que las dos ondas tenían los mismos signos, o sea, se
componían constructivamente y daban lugar a una zona muy iluminada .
Maxwell
EL ESCOCÉS James Clerk Maxwell , alumno de Faraday, fue posiblemente el más
imaginativo de los físicos del siglo XIX. En 1873 publicó la monumental obra Tratado de
electricidad y magnetismo, en la que presentó una síntesis de los conocimientos de este
tema. Maxwell formuló matemáticamente la ley de Faraday. La síntesis fue hecha en
términos de un conjunto de ecuaciones, conocidas como las ecuaciones de Maxwell, que
contenían corno fondo físico los descubrimientos de Oersted, Ampère, Faraday y otros
científicos que describimos en capítulos anteriores. En primer lugar, consideró una línea C
que rodea el cable ; en seguida consideró una superficie como la S, que tiene su extremo
en C y que cruza el cable. De esta forma obtuvo cierto valor no nulo para el campo
magnético generado por la corriente a lo largo del cable, ya que la superficie S es
atravesada por una corriente eléctrica. A continuación consideró otra superficie, la S'
mostrada en la figura, cuyo extremo coincide con la línea C, pero que se cierra a través
del espacio entre las placas del condensador. En este caso, ninguna corriente cruza la
superficie S' y de acuerdo con la ley de Ampère, a lo largo de la línea C no hay ningún
campo magnético. De esta manera, los fenómenos eléctricos y magnéticos adquieren una
bella simetría. Por lo tanto, si de alguna manera en una región del espacio llega a existir
un campo, digamos eléctrico, que varíe con el tiempo, por fuerza tiene que existir
simultáneamente el otro campo, en este caso el magnético. Los dos campos deben existir
al mismo tiempo, es decir, debe existir el campo electromagnético. No puede existir un
campo que varíe en el tiempo sin la existencia del otro campo. En el caso estacionario, o
sea que no depende del tiempo, sí puede existir un campo sin que exista el otro. Por
ejemplo, el campo magnético producido por un imán es constante en el tiempo y no lleva
un campo eléctrico.
XV. HERTZ. ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS

De los valores que utilizó para los elementos del circuito, Hertz estimó que la frecuencia f
de la onda era de alrededor de 3 x 107 Hz. Además Hertz determinó que la longitud de la
onda l era de 10 m. Con estos valores determinó que la velocidad v de la onda igual que
el valor predicho por Maxwell, o sea, la velocidad de la luz. Recordemos que como hay
una relación entre la frecuencia y la longitud de onda dada por la ecuación antes
mencionada, si se conoce una se puede obtener la otra.

Se presentan tanto los valores de la frecuencia como de su longitud de onda. Dentro del


espectro electromagnético hay una región, entre las longitudes de onda de 4 x 10-5 cm
hasta 7 x 10-5 cm, que constituye la luz visible. Al llegar ondas de estas longitudes de
onda a nuestros ojos nos dan la sensación de luz. Si por ejemplo, su valor es de 5.7 x 10-
5 cm, entonces nuestros ojos perciben esta onda de color amarillo.

Hay muchas tonalidades de amarillo, cada una con su longitud de onda particular. De


hecho, los amarillos quedan comprendidos entre longitudes de onda de 5.56 x 10-5
cm. Nótese que las longitudes de onda de la radiación de la región visible son
extremadamente pequeñas. En el caso del experimento de Hertz, la longitud de onda fue
de 10 m, que está fuera de la región visible
XVI. HEAVISIDE. UN POCO DE EXCENTRICISMO. LA
LUCHA DE "LA TEORÍA VS. LA PRÁCTICA"

En 1874 Heaviside conoció esta obra de Maxwell, y lo impresionó de tal forma que decidió
renunciar a su trabajo y dedicarse completamente a su estudio. Heaviside se dio cuenta
de que a pesar de las pesadas matemáticas con que Maxwell presentó su teoría, había
una notable simplicidad física en los fenómenos electromagnéticos expuestos. Aun antes
del espectacular experimento de Hertz, que demostró la existencia real de las ondas
electromagnéticas predichas por Maxwell, Heaviside nunca dudó de su existencia, ya que
estaba convencido de que la teoría electromagnética era «obviamente verdadera», ya que
su tratamiento matemático era sólido. En la actualidad, los estudiantes piensan que los
vectores son obvios, sin embargo, hemos de mencionar que durante varios años hubo
una gran disputa científica entre Heaviside y Gibbs por un lado, y el físico escocés Peter
Guthrie Tait por el otro, sobre que concepto utilizar.

Heaviside entró en otra fuerte disputa con el más formidable de sus enemigos, William
H. Asimismo, Heaviside tenía sus ideas sobre el asunto, y eran completamente opuestas
a las de Preece. Heaviside atacó fuertemente el trabajo de Preece en un artículo que
apareció tres meses después, el 3 de junio de 1887, en la revista The Electrician. En
1899, más de una década después de la aparición del trabajo de Heaviside, en Estados
Unidos Michael I. Pupin, profesor de la Universidad de Columbia, Nueva
York, «redescubrió» lo que ya había descubierto Heaviside y patentó la idea. Heaviside no
recibió ni remuneración ni reconocimiento en esta aplicación.
Heaviside fue una de las primeras personas que entendió la importancia del conocimiento
de la teoría electromagnética.
XVII. EMISIÓN DE ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS.
ANTENAS

El elemento que produce las ondas se llama antena emisora. En el caso anterior la antena
es la varilla. Las características que tengan las ondas emitidas dependerán de la forma
geométrica y de la longitud de la antena. En consecuencia, conviene construir la antena
con esta longitud.

Por tanto, la antena tiene que tener una longitud de 5.26 m/2 = 2.63 m para obtener una
potencia máxima de emisión. Mientras más pequeño sea el haz, más direccional será la
emisión de la antena. Cualquier dispositivo, como la varilla, que transforma una onda
electromagnética en una corriente eléctrica se llama antena receptora. Así, las
propiedades direccionales de la recepción en una antena receptora son las mismas que si
funcionara como emisora.

Además, una antena receptora absorbe la máxima potencia cuando su longitud es igual a


la mitad de la longitud de onda que tiene la onda incidente. El tipo de antena que se
use, ya sea para emisión o recepción, depende de la aplicación que se quiera hacer. En
consecuencia, una antena emisora de una estación debe poder manejar potencias altas y
radiarlas en todas direcciones. En contraste, la antena receptora maneja potencias muy
pequeñas, ya que está relativamente lejos de la emisión.

Además, la antena receptora debe ser muy direccional, pues debe captar la señal de la
emisión que viene de una dirección determinada.
XVIII. INICIO DE LAS COMUNICACIONES INALÁMBRICAS.
MARCONI

En 1894 el ingeniero italiano Guglielmo Marconi leyó la biografía de Hertz e


inmediatamente empezó a trabajar en la idea de usar las ondas electromagnéticas para
transmitir señales. En 1895 Marconi probó sus aparatos, con los cuales logró enviar
señales hasta distancias de un par de kilómetros. Marconi ofreció sus inventos al gobierno
italiano, pero como la respuesta tardó en llegar decidió ir a Inglaterra, donde en 1896
obtuvo la primera de sus muchas patentes. Marconi afirmaba que sería posible enviar
señales a distancias de 150 km.

Marconi realizó muchos experimentos, y fue aumentando poco a poco la distancia de la


transmisión. El transmisor utilizado por Marconi fue muy sencillo, pues consistía en un
transformador con un extremo de su secundario conectado a una varilla o antena y el otro
a tierra. Así se pueden transmitir señales codificadas, por ejemplo por medio de la
convención de Morse, que fue lo que hizo Marconi. Una vez que Marconi logró transmitir
una señal trasatlántica, formó de inmediato una compañía con el fin de explotar su
invento.

Afortunadamente contaba con un aparato de Marconi, por lo que pudo solicitar auxilio, y


se salvó casi toda la tripulación. El éxito obtenido por Marconi en sus transmisiones a
larga distancia hizo que varios investigadores se pusieran a pensar cuál era el motivo de
que las ondas electromagnéticas siguieran la curvatura de la Tierra. Marconi obtuvo el
Premio Nobel de Física en 1909 y murió en 1937, después de haber recibido muchos
honores.
XIX. UN ALTO EN EL CAMINO (1830-1890)

Relatando el desarrollo de la electricidad y el magnetismo durante el siglo XIX.


 Es a partir de 1830 que la electricidad empezó a intervenir directamente en la vida
económica de algunos países, principalmente Gran Bretaña y Francia, primero en las
comunicaciones, luego en la galvanoplastia, en la iluminación, en la fuerza motriz y
finalmente en el nuevo método de comunicaciones sin hilos. Por primera vez en la
historia, como consecuencia del estudio científico de un campo del conocimiento, la
electricidad y el magnetismo, se creó una industria independiente de las tradicionales. En
el campo de la electricidad y el magnetismo podemos distinguir cinco etapas principales
en el proceso en que un descubrimiento científico se convierte en producto de una
industria lucrativa.

Así surgieron los primeros generadores de electricidad. Sin embargo, el punto clave del
éxito de este nuevo tipo de iluminación fue la distribución de la electricidad. Esto se logró
con la estación eléctrica de Edison en 1881, con su red de líneas que distribuían
electricidad en diversas partes de una ciudad, como ya se hacía con el gas y el
agua. Todas las aplicaciones de la electricidad y del magnetismo que hemos mencionado
fueron elaboraciones de los experimentos originales que llevaron a cabo Oersted, Ampère
y Faraday, sintetizados en forma matemática por Maxwell.

La historia de la electricidad y el magnetismo constituye el primer ejemplo de un conjunto


de teoría y experimentos puramente científicos que se transformó en una industria en
gran escala.
XX. NACE LA ELECTRÓNICA. TUBOS AL VACÍO

En la figura 35 se muestra cómo Edison construyó su dispositivo, mientras que en la


figura 35 aparecen los circuitos con que se obtiene la corriente entre el cátodo y el
ánodo. Tanto el ánodo como el cátodo se conectan a otra batería, la B, formando un
circuito que es independiente del que alimenta la resistencia que calienta el cátodo. Al
calentar el cátodo se desprende carga eléctrica y como el ánodo está a un voltaje
diferente atrae a la carga y ésta se mueve a través del espacio entre el cátodo y el
ánodo, es decir, se genera una corriente eléctrica que al llegar al ánodo circula hasta la
batería. Edison encerró los dos electrodos, el ánodo y el cátodo, dentro de un tubo de
vidrio al vacío que también utilizaba para elaborar sus lámparas de iluminación.

Al describir el funcionamiento del tubo al vacío de la figura 35 se vio que en el segundo


circuito había una corriente eléctrica si la terminal positiva de la batería se conecta al
ánodo. Al invertir la conexión, es decir, si la terminal negativa se conecta al
ánodo, entonces, dado que las cargas que desprende el cátodo son negativas, serán
repelidas por el ánodo y por tanto no se establecerá una corriente eléctrica en el segundo
circuito. Fleming concluyó de sus observaciones experimentales que si el ánodo se
conecta a la terminal positiva de la batería, entonces la carga, y por tanto la corriente, se
mueve del cátodo al ánodo. Esto es claro ya que los electrones, que son negativos, al
desprenderse del cátodo son atraídos por la carga eléctrica positiva depositada en el
ánodo.

Asimismo, si conectaba el ánodo a la terminal negativa de la batería, no circulaba ninguna


corriente. Este hecho significa que el voltaje que adquiere el ánodo tiene un signo en una
mitad del ciclo y adquiere el signo contrario en la segunda mitad. Por tanto, en la parte del
ciclo en que el ánodo tiene voltaje positivo sí habrá corriente, mientras que en la
otra, cuando adquiere voltaje negativo, no habrá corriente. Esta rejilla se coloca entre el
cátodo y el ánodo, como se ve en la figura 37.
XXI. DESARROLLO DE LA RADIO

Supongamos que se hacen interferir dos ondas, una de baja y otra de alta frecuencia.
 Si la diferencia de frecuencias es muy grande, entonces la onda resultante tiene la misma
frecuencia que la onda de alta frecuencia, pero su amplitud va cambiando con la misma
frecuencia que la onda de baja frecuencia. De hecho, los gobiernos asignan a cada
estación una frecuencia de emisión, que es la frecuencia de la onda portadora de la
señal. Estas ondas inducen en la antena una corriente eléctrica que tiene las mismas
características de frecuencia y amplitud de las ondas y así la corriente inducida en la
antena lleva la señal. Pero como cada emisión se hace con diferente frecuencia, la antena
capta todas las emisiones que se hacen en la región en ese instante y la corriente que se
induce en ella está compuesta de todas estas frecuencias.

Conectando entre la salida y la entrada del triodo condensadores y bobinas de valores


adecuados se puede lograr que la corriente oscile con la frecuencia que uno desee. En
este sistema la frecuencia emitida por el oscilador se cambia de acuerdo con el valor de la
amplitud de la onda sonora que se desea transmitir.

Mientras más intensa sea la onda acústica, mayor será el valor de la frecuencia de la


onda emitida.
XXII. LA TELEVISIÓN

En 1884, el alemán Paul Nipkow solicitó una patente para un sistema de televisión que él
denominó «telescopio eléctrico». Campbell Swinton presentó un esquema de sistema de
televisión, que es el que se usa en la actualidad. Este dispositivo forma la cámara de
televisión. Ésta fue una idea extraordinaria de Campbell Swinton que casi describe la
actual tecnología de la televisión.

En 1924 mostró a la compañía Westinghouse una versión primitiva, pero que


funcionaba, de un sistema de televisión. En su primera reunión con Zworykin, Sarnoff le
preguntó cuánto costaría perfeccionar el sistema de televisión. Años después Sarnoff
relataba que la RCA llegó a gastar 50 millones de dólares en el proyecto de la televisión
antes de ver un centavo de ganancia. En 1938 la RCA, después de mejorar varios
detalles, tuvo listo un sistema de televisión en funcionamiento.

Varios aparatos de televisión se produjeron y vendieron, pero con la entrada de Estados


Unidos en la segunda Guerra Mundial se detuvo su producción. Durante los años de la
guerra, un grupo de científicos e ingenieros dirigidos por Zworykin desarrollaron una
cámara 100 veces más sensible que el iconoscopio y al terminar la guerra, la RCA reinició
sus trabajos en el campo de la televisión. En el otoño de 1946 un aparato de televisión
con una pantalla de 10 pulgadas se ofreció a la venta por 375 dólares.
XXIII. LA ELECTRICIDAD EN MÉXICO

En el año de 1849 el gobierno mexicano otorgó a Juan de la Granja la primera concesión


para el uso del telégrafo eléctrico, según decreto del 10 de mayo, como privilegio
exclusivo y por un plazo de diez años, bajo la condición de que construyera, en los
primeros 24 meses, cuando menos 40 leguas de la línea entre la ciudad de México y el
puerto de Veracruz. En 1885 se creó la Dirección de Telégrafos Federales que regularizó
el servicio en el país. En 1887 se inició el servicio internacional con Guatemala y en 1897
con Estados Unidos. A fines del siglo XIX se realizó la primera conferencia internacional
entre México y Estados Unidos por medios telegráficos.

El 15 de marzo de 1878, dos años después de que Alexander Graham Bell lograra la
primera comunicación telefónica, se realizó una prueba con éxito entre la ciudad de
México y la población cercana de Tlalpan. En 1881 se inició el servicio público de
electricidad en la ciudad de México, cuando la Compañía Knight instaló 40 lámparas
eléctricas incandescentes, lo que desplazó hacia 1890 el alumbrado público a base de
aceite de nabo, que estuvo en servicio justamente un siglo. En la última década del siglo
XIX operaba en la ciudad de México la Compañía Mexicana de Gas y Luz Eléctrica, que
tenía una planta de San Lázaro, unos dinamos en Reforma y un gasómetro en la Calle de
la Escobillería, que proporcionaba servicio a particulares. Entre 1887 y 1911 se formaron
en México 199 compañías de luz y fuerza motriz que dieron servicio en diferentes estados
de la República.

La radiotelegrafía se introdujo en México en 1910 con la instalación de 15 estaciones


transmisoras marca Telefunken, que comunicaban las ciudades de ambos litorales, como
Tampico y Veracruz con Guadalajara y Hermosillo. En 1930 se estableció el servicio entre
México y Madrid, para enlazar con Europa, y en 1933 con Oriente, vía Tokio.
XXIV. OTRO ALTO EN EL CAMINO (1890-1949)

La industria eléctrica pesada que se dedicó al diseño y construcción de generadores y


motores eléctricos, así como a la instalación de redes de distribución de corriente
eléctrica. La industria de comunicaciones basada fundamentalmente en la telegrafía y
telefonía, que usaba tanto la conexión alámbrica como las ondas electromagnéticas. La
industria electrónica que se dedicó al diseño de tubos al vacío y de diferentes circuitos. En
1882 este sistema distribuía una carga eléctrica que llegaba a su máxima capacidad
solamente durante las primeras horas del anochecer, cuando el distrito comercial estaba
activo.
Esto se traducía en un costo muy elevado de la luz eléctrica. Si este sistema no hubiese
evolucionado el mundo no tendría hoy electricidad como la conocemos.
Para mejorar este motor se requirió otro cambio en el método de transmitir y distribuir
corriente eléctrica. Por ejemplo, a partir de 1892 Samuel Insull, gerente de la compañía
que surtía electricidad a la ciudad de Chicago, en Estados Unidos, introdujo novedosos
métodos contables en la empresa para determinar cuáles costos unitarios resultaban
exorbitantes para después reducirlos, ya fuera con alguna invención o con cierta
innovación en el sistema.
Este gerente aumentó su sistema de distribución absorbiendo pequeñas compañías
ineficientes.
XXV. EL RADAR Y LA BATALLA DE INGLATERRA

Wilkins pensó inteligentemente que, como el cuerpo humano contiene alrededor de 4


litros de sangre y químicamente hablando es casi agua, un rayo que elevara su
temperatura a 41C por radiación de radiofrecuencia sería equivalente a uno de la
muerte. Los hechos relacionados con la Oficina Postal a los que Wilkins se refirió habían
sido observados en muchos otros lugares y en todos ellos se consideró esta perturbación
como una molestia, un estorbo que mucha gente había tratado de eliminar. No habían
puesto mayor atención al hecho, y se lo mencionaron en una ocasión a Wilkins, cuando
éste tomaba un café con ellos, en una visita que les hizo para probar un aparato de radio
en su laboratorio. Si no hubiesen sido trabajados y desarrollados por Wilkins y Watson
Watt seguramente otros lo hubieran hecho, pero la idea fructificó en la Gran Bretaña, y
justo a tiempo para los ingleses, como veremos más adelante. Cuando Wilkins sugirió la
posibilidad de utilizar el fenómeno de interferencia de ondas de radio para detectar la
llegada de aviones enemigos, Watson Watt lo comisionó inmediatamente para trabajar en
el cálculo de los aspectos cuantitativos.
Wilkins partió del supuesto de que contaba con un emisor de la potencia disponible y de
longitud de onda de 50 m. Nótese que Wilkins pensó en que se emitiera una onda y se
detectara el eco que produjera el avión.
Después de muchos problemas técnicos y científicos se pudo construir un sistema de
radar que funcionaba razonablemente bien. Éste decidía qué escuadrones debían hacer
frente al ataque y mandaba la orden con los datos obtenidos a la base correspondiente.
Como consecuencia la llamada Batalla de Inglaterra fue ganada por los aviones ingleses,
ayudados de manera esencial por el radar.
XXVI. EL MAGNETRÓN. LAS MICROONDAS

A pesar de que el radar ayudó a los ingleses a ganar la Batalla de Inglaterra, desde el
inicio sus inventores se dieron cuenta de que tenía serias desventajas, que se hicieron
manifiestas durante las batallas de 1940.
En primer lugar, por su tamaño, el radar no se podía llevar en avión; como se recordará,
la antena necesitaba una longitud de 25 m aproximadamente.
En segundo lugar, el haz de ondas electromagnéticas emitidas por las antenas tenía
cierta anchura y lo único que se podía informar a los pilotos es que dentro de esa anchura
se había detectado un enemigo. Según el voltaje que se aplique a la rejilla, el flujo puede
pasar, inhibirse o suspenderse completamente.
Hull pensó en la posibilidad de controlar este flujo por medio de un campo magnético. Se
le ocurrió un dispositivo con un cátodo formado por un cilindro metálico en el centro, y el
ánodo formado por otro cilindro hueco, también metálico, concéntrico con el anterior, entre
los que se establece un voltaje por medio de una batería.
El campo magnético lo estableció paralelo al eje del conjunto. Al aplicar una corriente
eléctrica entre el cátodo y el ánodo, y además un campo magnético a lo largo del eje del
magnetrón, lograron que los electrones se movieran dentro del espacio de interacción.
Estos electrones rebotan por el campo magnético y por tanto se aceleran.
En consecuencia emiten ondas electromagnéticas de muchas frecuencias. Sin embargo,
debido a que estas ondas entran en las cavidades, por resonancia solamente perduran
las que tienen longitudes de onda comparables con las dimensiones de las cavidades,
mientras que las otras desaparecen; todo esto ocurre en forma análoga al funcionamiento
de un silbato.
XXVII. LAS PRIMERAS COMPUTADORAS ELECTRÓNICAS

Desde tiempos inmemoriales el hombre tuvo necesidad de realizar diferentes operaciones


aritméticas así como de guardar información. Así, inventó el ábaco y posteriormente, ya
en el siglo XVII, las primeras máquinas mecánicas que podían efectuar sumas y
restas. En las últimas dos décadas del siglo pasado diversos gobiernos realizaron censos
de la población que diferían de los anteriores, en los que simplemente contaban el
número de individuos que vivían en un país. Sin embargo, para finales del siglo XIX, esto
se hizo difícil en vista de las grandes cantidades de habitantes.

No obstante una gran desventaja de las máquinas electromecánicas era que tenían
muchas partes móviles que hacían lentos los cálculos y además eran muy ruidosas. El
ENIAC podía almacenar solamente 20 números de 10 dígitos y realizaba 7.5 operaciones
por segundo, 180 veces más rápida que las más veloces calculadoras electromecánicas
de su época. Entre 1946 y 1951 se construyeron 20 computadoras electrónicas tanto en
Estados Unidos como en Gran Bretaña, que usaban tambores magnéticos como
dispositivos para almacenar información.
XXVIII. UNA REVOLUCIÓN. SE INVENTAN LOS TRANSISTORES

Supongamos ahora que en el semiconductor se sustituye uno de los átomos por otro que
tenga cinco electrones de valencia, por ejemplo un átomo de fósforo. En este caso, cuatro
de los electrones de su capa exterior se ocuparán de formar ligaduras covalentes con los
átomos de germanio vecinos, mientras que el quinto electrón, por decirlo así, queda libre.
Este puede servir para conducir electricidad. En consecuencia, se puede mejorar la
capacidad de conducir electricidad de un semiconductor introduciéndole impurezas o,
como se dice en la jerga de los especialistas, «dopándolo» . A un semiconductor así
dopado se le llama N.

En resumen, hay una doble corriente eléctrica: de electrones negativos de B a A y de


agujeros positivos de A a B. Estas corrientes son, en general, apreciables.
Veamos ahora qué ocurre si se conectan los bloques de manera opuesta. En este caso,
los agujeros de P son atraídos hacia A y repelidos por B, con el resultado de que no
cruzan el dispositivo. Por otro lado, los electrones de N son atraídos por B y repelidos por
A, lo que ocasiona que tampoco crucen el dispositivo. En consecuencia, no hay corriente
a través del dispositivo y el circuito está, de hecho, abierto.

También se puede construir un dispositivo en que un bloque N muy delgado queda entre
dos bloques P, llamado tríodo NPN. Su funcionamiento es completamente similar al tríodo
NPN, solamente que las polaridades quedan invertidas.
A los dispositivos que se construyen con combinaciones de bloques formados de
semiconductores N y P se les llama genéricamente transistores.
Durante 1945 a 1949 el grupo de la compañía Bell desarrolló la teoría de los transistores,
la verificó experimentalmente y construyó diodos y tríodos.
XXIX. LA ÉPOCA MODERNA. INTEGRACIÓN: CHIPS, MICRO-TODO,
COMPUTADORAS Y TODAS ESAS COSAS

El Transistor, que se empezó a utilizar a finales de la década de 1940, se consideró en su


época como una maravilla de lo compacto, comparado con el tamaño de los tubos al
vacío. Sin embargo, a partir de 1950 el tamaño de los dispositivos electrónicos se ha
reducido en un factor de alrededor de 10 veces cada cinco años. En 1960, cuando se
empezó a usar la palabra microelectrónica, un bloque de silicio de un área de 0.5 cm²
podía contener de 10 a 20 transistores con varios diodos, resistencias y condensadores.
Hoy en día tales bloques pueden contener varias docenas de miles de componentes.
Gran parte del estímulo para miniaturizar circuitos electrónicos provino de los programas
de cohetes balísticos, dada la limitada capacidad de carga que tenían. Por ejemplo, como
se vio en el capítulo XXVII, un transistor NPN consiste de tres elementos, dos bloques N y
uno P, simplemente unidos uno con el otro.

Como primer paso para simplificar el diseño de sistemas y reducir el número de


conexiones se desarrollaron módulos de circuitos estándar, cada uno de los cuales
realizaba una función. Estos se construyeron en tablas de plástico, que son aislantes
eléctricos, en las cuales estaban armados los circuitos con transistores, resistencias,
condensadores, etc. Esas tablas se conectaban en un sistema, el cual podía estar
compuesto de muchas tablas. Esto fue posible gracias al tamaño relativamente pequeño
del transistor.

En seguida se cubre la superficie del bloque con un material especial que se endurece al
exponerlo a la luz. Encima se coloca una máscara de alta precisión, producida por óptica
muy precisa y se ilumina. En los lugares no expuestos a la luz, el material especial se
disuelve y el dióxido de silicio que está abajo se elimina Figura 56. Así, varias regiones
determinadas de antemano quedan expuestas, mientras que el resto de la superficie está
cubierto.
XXX. EL LÁSER

El láser es un dispositivo que produce haces de luz muy colimados y de una intensidad
mucho más alta que la que pueden tener fuentes convencionales de luz. A continuación
daremos una breve explicación del funcionamiento de un láser.
Como se vio en el capítulo XXVIII, los átomos y moléculas son entes que tienen niveles
de energía bien definidos; además, en los átomos pueden ocurrir transiciones justamente
entre los niveles de energía permitidos.

Ahora bien, si un átomo está en un nivel excitado, al ocurrir una transición a un nivel más
bajo emite energía en forma de radiación electromagnética; más precisamente, se dice
que se ha emitido un fotón. Ahora bien, resulta que las radiaciones emitidas en forma
espontánea que ocurren en un gas de átomos tienen características distintas a las de la
radiación inducida o estimulada. La radiación espontánea que emite cada átomo de un
gas ocurre en forma azarosa, debido a que el momento preciso en que un átomo emite un
fotón espontáneamente se da al azar.
Por tanto, diferentes átomos excitados emiten fotones en forma independiente de los
otros. Cuando se hace pasar una corriente eléctrica a través de una lámpara, como por
ejemplo la de una linterna, la corriente excita muchos átomos a diferentes niveles de
energía, que al decaer espontáneamente a su nivel base emiten fotones de muchas
frecuencias. Pero esta radiación es emitida en todas las direcciones.
Se puede intentar formar un haz de luz colimándola, por ejemplo, poniendo un espejo
curvo en la parte posterior de la lámpara que refleja la luz que le llega y la manda en una
dirección paralela al eje de la linterna.
XXXI. UN ATISBO AL FUTURO. LA FOTÓNICA

En los últimos años se han estado llevando a cabo, en diferentes direcciones, esfuerzos
de investigación tanto básica como tecnológica a fin de mejorar y modificar los diversos
sistemas electrónicos que nos son familiares. Ilustraremos esto con algunos aspectos de
lo que se está haciendo con las pantallas de televisión y de computadoras. Las que hasta
ahora conocemos son pantallas cuya fabricación está basada en los tubos de rayos
catódicos como los descritos en el capítulo XXII; recordemos que fueron inventados en el
siglo pasado.
Desde la década de 1970 se ha empezado a construir pantallas de cristal líquido; estas
pantallas, de color gris, son muy frecuentes en calculadoras de mano y en relojes. La
base de esta tecnología reside en el hecho de que si se hace pasar corriente eléctrica a
través de un cristal líquido, sus propiedades ópticas se modifican y vemos de otro color
aquel lugar por donde pasó la corriente, en este caso de color gris más oscuro.

La empresa Corning Glass, de Estados Unidos, inició en 1967 un proyecto de


investigación sobre la utilización de vidrio para construir fibras ópticas, En 1970
obtuvieron, después de mucho esfuerzo, una fibra de vidrio de grueso igual al de un pelo,
que tenía una atenuación razonable. Sin embargo, todavía faltaría una década de intensa
investigación para lograr atenuaciones extremadamente pequeñas. No fue sino hasta
1983 que recibieron su primer pedido de la compañía telefónica MCI para el cableado de
sus líneas con fibras ópticas. De esta manera se empezó a «hablar con luz».
Hay varias ventajas de las fibras ópticas sobre los cables metálicos que conducen
electricidad. En primer lugar, con la luz de láser las pérdidas son notablemente menores.
En segundo lugar, con las fibras ópticas se incrementa notablemente la capacidad de
enviar un mayor número de señales simultáneas, así, una fibra del grueso de un cabello
puede transmitir 6 000 llamadas telefónicas, lo que se haría con un lío de alambres de
cobre de 10 cm de grueso.

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