PARROQUIA DE SAN LUCAS EVANGELISTA

Diócesis de Tuxtepec, Oax.

ROSARIO
AL ESPÍRITU SANTO

Simplex Recopilator: Pbro. Máx.

San Lucas Ojitlán, Oaxaca.
Mayo 2021.

1
 AD SPIRITUM SANCTUM

“Los que se rigen por el Espíritu Santo,

esos son hijos de Dios”
(Rm 8, 14)

“Jesús... sopló sobre ellos y les

dijo: Recibid el Espíritu Santo...”
(Jn 20, 21-22)

“... quedaron todos llenos del Espíritu Santo”

(Hch 2, 4)

“Sólo el Espíritu Santo hace a los santos”

(San León Magno)

“El hombre no puede creer, amar, esperar

ni arrepentirse como conviene para su
justificación, sin el auxilio del Espíritu Santo.”
(Cc. Trento Ses. VI).

ROSARIO Y/O CORONA DEL ESPÍRITU SANTO

2
 V. En el nombre del Padre, † y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
R. Amén.

Todos: Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, siendo como

sois la misma Bondad; más ayudado por vuestra gracia, no
volveré a pecar jamás.

HIMNO

Ven, Espíritu Creador,

visita las mentes de los tuyos;
llena de gracia celestial
los corazones que Tú creaste.

Tú llamado el Consolador,
Don del Dios Altísimo;
fuente viva, fuego, caridad,
y espiritual unción.

Tú, con tus siete dones, eres

fuerza de la diestra de Dios.
Tú, el prometido por el Padre;
nos das las palabras precisas.

Da luz a nuestras mentes,

infunde amor a los corazones,
fortalece nuestros cuerpos
dales vigor con tu gracia.

Ahuyenta lejos al enemigo,

y danos la paz cuanto antes;
yendo Tú delante como guía
libraremos todo mal.

Por Ti conozcamos al Padre,

conozcamos también al Hijo,
3
 y en Ti, Espíritu de ambos,
creamos para siempre.

A Dios Padre sea la gloria,

y al Hijo que murió
y resucitó, con el Paráclito
por los siglos eternos.
Amén.

V. Envía tu Espíritu, y todo será creado.

R. Y se renovará la faz de la tierra.

Oremos.

O h Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos

con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a tu
Espíritu para gustar siempre el bien y gozar de su
consuelo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por
los siglos de los siglos.
R. Amén.

MISTERIOS

Primer Misterio:
Jesús concebido en el seno purísimo de María
por obra del Espíritu Santo.

Meditación: «El ángel le respondió: ‘El Espíritu Santo vendrá

sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por
eso el que ha de nacer será Santo, y será llamado Hijo de
Dios’» (Lc 1, 35).
Ejercicio: Pide constantemente el auxilio del divino Espíritu
y la intercesión de María para imitar las virtudes de
Jesucristo, que es el ejemplo de las virtudes, y hacerte
conforme a la imagen del Hijo de Dios.

4
 ***
Rosario

En vez del Padre nuestro, se dirá:

V. Espíritu Consolador,
R. consuela mi alma y alienta mi corazón.

Dígase en lugar de las diez Ave Marías:

V. Ven, Espíritu Santo;
R. ven y mueve los corazones que te quieren bien.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R. Como era en el principio, ahora y siempre, por
los siglos de los siglos. Amén

Jaculatoria:
V. Santísima Trinidad, yo te pido con fervor
R. que, por tu inmensa bondad, des a mi
necesidad los tesoros de tu amor.

Oración:

!O h Dios! Que conocéis los corazones y entendéis

su lenguaje, por la infusión del Espíritu Santo
purificad los deseos de los nuestros para que
podamos con rectitud amaros y alabaros dignamente. Por
Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

***
Corona

Un Padre Nuestro. Un Ave María. 7 Gloria al

Padre…

***
Segundo Misterio:
El Espíritu de Dios descendió sobre Jesús.
5
Meditación: «Bautizado Jesús, salió del agua; y en esto se
abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en
forma de paloma y venía sobre Él» (Mt 3, 16).
Ejercicio: Ten en gran precio la inestimable gracia
santificante, que por el Espíritu Santo fue infundida en tu
alma en el bautismo. Cumple las promesas que te obligaste
entonces a observar. Aumenta con el continuo ejercicio la fe,
esperanza y caridad. Vive siempre como conviene a hijos de
Dios y miembros de la santa Iglesia verdadera de Dios, para
que, después de esta vida, recibas la herencia del cielo.

Tercer Misterio:
Jesús es conducido por el Espíritu al desierto.

Meditación: «Jesús, lleno del Espíritu Santo, se volvió del

Jordán, y era conducido por el Espíritu en el desierto, durante
cuarenta días, tentado por el diablo» (Lc 4, 1-2).
Ejercicio: Sé siempre agradecido al septiforme don del
Espíritu Santo que se te dio en la confirmación, por el
Espíritu de Sabiduría y entendimiento, de consejo y fortaleza,
de ciencia y piedad, de temor del Señor. Obedece fielmente
al divino Guía, para que en todos los peligros y tentaciones
de esta vida obres varonilmente, como conviene a un perfecto
cristiano y fuerte atleta de Jesucristo.

Cuarto Misterio:
El Espíritu Santo en la Iglesia.

Meditación: «Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos

reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un
ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó
toda la casa en la que se encontraban. [Y] quedaron todos
llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras
lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. [...] Todos
les oímos hablar
en nuestra lengua las maravillas de Dios» (Hch 2, 2.4.11).
6
Ejercicio: Da gracias a Dios por haberte hecho hijo de su
Iglesia, a la cual siempre vivifica y guía el divino Espíritu
enviado el día de Pentecostés. Oye y sigue al Sumo Pontífice
que por medio del Espíritu Santo enseña infaliblemente, y a
la Iglesia, que es columna y firmamento de la verdad.
Guarda sus dogmas, mira por su causa, defiende sus
derechos.

Quinto Misterio:
El Espíritu Santo en el alma del justo.

Meditación: «¿No saben que su cuerpo es santuario del

Espíritu Santo, que está en ustedes y lo han recibido de Dios
y que no les pertenece? (1Cor 6, 19).
No apaguen el Espíritu (1Tes 5, 19).
No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, con el que fueron
sellados para el día de la redención (Ef 4, 30)».
Ejercicio: Acuérdate siempre del Espíritu Santo que está en
ti, y emplea todas sus fuerzas en conservar la pureza del alma
y cuerpo. Obedece fielmente a sus divinas inspiraciones para
practicar los frutos del Espíritu Santo: caridad, gozo, paz,
benignidad, bondad, longanimidad, mansedumbre, fe,
modestia, continencia y castidad.

***

Termínese el Rosario de la siguiente manera:

¡O h María, Hija humildísima del Padre, Madre

purísima del Hijo, Esposa dilectísima del Espíritu
Santo! Yo te amo y te ofrezco todo mi ser para que
lo bendigas, Madre admirable, consuelo del que llora,
abogada dulcísima de los pecadores. Ten piedad de todos los
7
que amo y, por tu Inmaculado Corazón, Sagrario de la
Santísima Trinidad, asiento de su poder, trono de la Sabiduría
y piélago de la Bondad, envíanos al divino Espíritu y forma
en cada uno de nuestros corazones un nido en que repose
para siempre. Concédeme lo que con todo fervor de mi alma
te pido por los merecimientos de Jesús y los tuyos, si es para
gloria de la Trinidad Santísima y bien mío.
Virgen santa, Esposa del Espíritu Santo, acuérdate
que eres mi Madre. Amén

PRECES AL ESPÍRITU SANTO

En forma de Letanía

Señor, ten piedad de nosotros.

Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Padre Omnipotente:
Ten piedad de nosotros.
Jesús, Hijo Eterno del Padre
y Redentor del mundo:
Sálvanos.
Espíritu del Padre y del Hijo
y Amor infinito del Uno y del Otro:
Santifícanos.
Trinidad Santísima:
Óyenos.

Espíritu Santo, que procedes del

Padre y del Hijo:
Ven a nosotros.
Promesa del Padre:
Don de Dios Altísimo:
Rayo de luz celeste:
Fuente de agua viva:
Espíritu de amor y de verdad:
Fuego abrasador:
Autor de todo bien:
8
Unción espiritual:
Caridad ardiente:
Espíritu de Sabiduría
Espíritu de Entendimiento:
Espíritu de Consejo y Fortaleza:
Espíritu de Ciencia y de Piedad:
Espíritu de Temor del Señor:
Espíritu de paz y dulzura:
Espíritu de modestia y de
inocencia:
Espíritu Consolador:
Espíritu Santificador:
Espíritu que gobiernas la Iglesia:
Espíritu que llenas el Universo:
Espíritu de adopción de los hijos
de Dios:

Espíritu Santo, imprime en

nosotros el horror al pecado:
Te rogamos, óyenos.
Espíritu Santo, ven a renovar la
faz de la tierra:
Espíritu Santo, derrama tus luces
en nuestra inteligencia:
Espíritu Santo, graba tu ley en
nuestros corazones:
Espíritu Santo, abrásanos en el
fuego de tu amor.
Espíritu Santo, abre el tesoro de
tus gracias:
Espíritu Santo, enséñanos a orar
como se debe:
Espíritu Santo, ilumínanos con
tus inspiraciones celestiales:
Espíritu Santo, concédenos la
única ciencia necesaria:
Espíritu Santo, inspíranos la
9
práctica de las virtudes:
Espíritu Santo, haz que
perseveremos en la justicia:
Espíritu Santo, sé Tú mismo
nuestra recompensa:
Cordero de Dios, que borras los
pecados del mundo:
Envíanos tu Espíritu Santo.
Cordero de Dios, que borras los
pecados del mundo:
Derrama en nuestras almas los
Dones del Espíritu Santo.
Cordero de Dios, que borras los
pecados del mundo:
Infúndenos el Espíritu de Sabiduría
y de Devoción.

V. Ven, oh Espíritu Santo, llena los corazones de tus

fieles.
R. Y enciende en ellos el fuego de tu amor.

Oración:

O h Dios, que con la luz del Espíritu Santo enseñaste a

los fieles la verdad, concédenos conocerla en el
mismo Espíritu y gozar para siempre de sus
consuelos. Por Cristo, Nuestro Señor.
R. Amén.

***
Termínese la Corona de la siguiente manera:
Un Credo como profesión de fe.
Un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria Padre… por
la intención del Papa.

***
10
 SÚPLICA AL ESPÍRITU SANTO POR LA IGLESIA

¡Oh Espíritu Santo Creador!, asistid propicio a toda la Iglesia

Católica, y sostenedla y fortificadla con vuestra virtud
soberana contra los ataques de los enemigos; renovad con
vuestro amor y gracia el espíritu de vuestros siervos a
quienes ungisteis, para que en Vos glorifiquen al Padre y a su
Unigénito Hijo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

11
12