EL APRENDIZAJE ESENCIAL DE LOS 4 ELEMENTOS
INTRODUCCIÓN
“Nacemos en un momento dado en el que ello toma lugar y como los vinos buenos tenemos las
cualidades el año y la estación en los cuales hemos venido a este mundo. La Astrología no debe
justificar nada más.” Carl Jung.
Nuestra naturaleza es cíclica y está en sintonía con los ritmos de la tierra. Desde siempre, los
pueblos encontraron en la naturaleza cuatro elementos que la conforman. Esta explicación se
repite en relatos mitológicos, religiosos y manifestaciones científicas.
El número cuatro, organiza y estabiliza nuestra existencia: son cuatro apoyos que dan máxima
estabilidad, los puntos cardinales, las estaciones del año. Y son cuatro también los elementos
astrológicos: fuego, tierra, aire y agua.
El análisis de los elementos en una carta natal tiene como objetivo elaborar una primera
hipótesis acerca de la forma de percepción del mundo que predomina en un ser. En el campo de
la psicología, los elementos fueron vinculados por Jung a una clasificación de cuatro tipos
humanos.
A través de los cuatro elementos, la astrología describe cuatro formas de percibir, cuatro
diferentes expresiones de la personalidad humana. Para el ser humano con consciencia
espiritual resulta obvio que está constituido por las mismas cualidades del cielo, se reconoce
con la misma materia prima de las estrellas y sabe que los elementos primordiales del planeta le
darán vida y personalidad.
Un ritmo de 3x4:
El orden que representan los 4 elementos astrológicos es siempre el mismo: fuego, tierra, aire y
agua. Los doce tonos diferente de la personalidad zodiacal surgen de una particular
combinación de los cuatro elementos que encarnas tres modalidades distintas. El tiempo de la
Tierra en que hayamos nacido habilitará forma en la que activamos nuestro elemento.
Los cuatro elementos se expresan en tres modalidades diversas: de un modo “cardinal o
iniciador” si nacemos en el inicio de una estación, de un modo “fijo o comprometido”, si
nacemos cuando una estación se instala en la Tierra y de un modo “mutable o adaptable” si
nacemos cuando la estación comienza a retirarse para dar lugar al nuevo clima estacional.
ENTREVISTA
1. A través de los cuatro elementos, la astrología describe cuatro formas de percibir, cuatro
diferentes expresiones de la personalidad humana. Como describirias cada elemento?
Nuestra naturaleza es cíclica y está en sintonía con los ritmos de la tierra. Desde siempre, los
pueblos encontraron en la naturaleza cuatro elementos que la conforman. Esta explicación se
repite en relatos mitológicos, religiosos y manifestaciones científicas.
El número cuatro, organiza y estabiliza nuestra existencia: son cuatro apoyos que dan máxima
estabilidad, los puntos cardinales, las estaciones del año. Y son cuatro también los elementos
astrológicos: fuego, tierra, aire y agua.
Los cuatro elementos permiten describir diferentes tonalidades humanas que surgieron de la
observación de los distintos estados en que puede expresarse la materia en este planeta: sólido
- tierra, líquido - agua, gas – aire y plasma – fuego.
Fuego: desea y transforma. Es el elemento presente en el cambio de las cosas. Alumbra, es la
luz que guía el camino, da dirección a lo nuevo y coraje para avanzar y liderar. Es el elemento de
la iluminación y el esclarecimiento, la purificación y la llama vital. Contiene el poder de la fuerza
espiritual, es la pasión y la acción y se asocia a lo masculino. Es yang por excelencia, se relaciona
con la energía en ascensión, con la luminosidad y el verano. Representa el florecimiento de la
vida, la plenitud y el movimiento, la alegría y la festividad. También el esplendor y el
reconocimiento. Se caracteriza por ser la voluntad y la acción que pueden dispersarse en deseos
o pasiones o encausarse en propósitos transformadores de vida. El Fuego puede ser suave y
cálido como el sol de primavera o abrasador como un incendio.
Tierra: aporta estabilidad, quietud y permanencia, se asocia a las cosechas y las recompensas.
La Tierra es el elemento de lo estable y lo seguro; simboliza los procesos internos y ocultos,
pues permite que crezca la vida de las semillas. En las entrañas del elemento Tierra prosperan la
vida y las formas, contiene en sí la nutrición que todo alimenta y la estabilidad que permite el
crecimiento. Se asocia con lo femenino, con pisar fuerte, con poseer materia, estar con los pies
en el suelo. La Tierra es la más densa de las formas de energía de los elementos. Asimismo, es la
más lenta, su lentitud se compensa con perseverancia. La Tierra es un elemento de percepción,
su aproximación al mundo se realiza mediante los sentidos. En los elementos terrestres
representa lo mineral; en la consciencia del hombre, lo corporal. La Tierra es yin, femenina y
simboliza los realistas, concretos, clásicos y prácticos.
Aire: se asocia a la renovación, lo liviano, lo sutil. Es el elemento donde viajan las palabras de
conocimiento y sabiduría. El Aire permite que veamos el día iluminado y da colores a la luz.
Contiene los pensamientos, las ideas y la creatividad, en él está la fuerza de la razón y se asocia
el Aire con lo masculino. Está ligado a la inspiración y a la creatividad, todo cuanto existe tuvo
que ser pensado primero para cobrar vida posteriormente en el plano físico. El Aire pone
distancia y permite discriminarnos y manifestarnos con libertad. Es un elemento liviano, a
diferencia de los demás, es racional y representa nuestro poder cognitivo. Es la energía de
nuestra mente que puede estar en calma o convertirse en un feroz huracán. Es vehículo de los
vientos, las fragancias, las notas musicales. Las personas de Aire son rápidas, creativas y
animadas. Tienden a intelectualizar sus sentimientos y tener claridad mental y capacidad
comunicativa.
Agua: la nutrición y el inicio de la vida están asociados al elemento Agua. Este permite el
crecimiento de lo fructífero, en él surge la existencia intrauterina y representa nuestro elemento
primordial. Lava y refresca nuestras emociones, a través del agua se expresan el llanto y los
sentimientos profundos. Se vincula el agua con lo femenino, tiene propiedades purificadoras
innatas, depura la energía negativa y devuelve la sensación de paz. Diluye materiales y conecta
con la totalidad. El poder del Agua fortalece la intuición, la emoción y la espiritualidad. El Agua
cura, purifica y rejuvenece, es benéfica para el organismo físico y energético. Es un elemento
adaptable, ya que toma la forma de todo lo que lo contiene. Es voluble, cambia su estado en
tres formas diferentes.
2. Entiendo que hay relaciones entre los elementos, que se pueden unir en pares, y que
interactuan y se vinculan de determinadas formas.
A su vez, podemos unirlos de a pares y establecer relaciones entre ellos basadas en el número
dos. La Tierra vive polarizada en dos pulsos básicos: día y noche, frío y calor. Todo nace de la
interacción entre dos opuestos complementarios (macho y hembra, activo y pasivo, ying y
yang). Los dos principios humanos son masculino y femenino.
La astrología marca formas subjetivas y objetivas de encarnar lo activo y lo receptivo que
también vinculan y explican los cuatro elementos.
Masculinos o activos: fuego y aire. Extrovertidos, accionadores y explícitos. Orientados hacia las
ideas, el mundo exterior y el futuro. El fuego será subjetivo y deseante y el aire será objetivo y
racional.
Femeninos o receptivos: tierra y agua. Observadores, nutrientes, introvertidos y retraídos.
Orientados hacia el mundo subjetivo y el pasado, aportan nutrición, sentimiento y estabilidad.
La tierra será objetiva y realista y el agua será subjetiva y sensible.
Fuego y agua son subjetivos, perciben desde el deseo y el sentimiento, respectivamente, tienen
problemas con la realidad externa.
Aire y Tierra son objetivos, son racionales y tienen dificultades para conectar con el deseo y la
emoción.
Fuego y aire son activos y extrovertidos, se expanden y se dispersan, son de la modalidad
masculina o yang.
Tierra y agua son receptivos e introvertidos, tienden a densificar y concretar, son de modalidad
femenina o yin.
Fuego y tierra son opuestos complementarios: aire y agua son opuestos y complementarios.
3. Que pasa cuando los elementos dentro de una persona estan en desequilibrio?
El sistema buscará siempre el equilibrio, por lo tanto, la carencia de un elemento hará que el
sistema busque el equilibrio a través de acciones conscientes o inconscientes como la
proyección (ver esa cualidad en otro), negación (asegurar que no lo necesita) o
sobrecompensación (corregir el faltante de forma exagerada).
El destino también se encarga de compensar las energías desde un punto homeostático. El
entorno de la persona presenta lo que a ella le falta para completar la ecuación. Así se logra un
equilibrio vincular desde el punto de vista de los Elementos y se equilibra el sistema mayor en
que ambos están inmersos.
4. El libro Tipos psicológicos que Carl Jung publicó una clasificación de cuatro funciones
psicológicas, sin mencionar a la astrología ni los elementos. Como se relacionan los 4
elementos con los tipos psicologicos que menciona Jung?
El libro Tipos psicológicos que Carl Jung publicó una clasificación de cuatro funciones
psicológicas, sin mencionar a la astrología ni los elementos, aunque el vínculo resulta evidente.
Las cuatro funciones a las que se refiere Jung son pensamiento, sentimiento, sensación e
intuición. El psicólogo señala que, en cada persona, predomina una con la que se identifica
conscientemente, y es la que él define como función principal. Esta tiene una opuesta
antagónica, que estará alejada de la consciencia, es decir, inconsciente. Se llama función en
sombra o distante y va a tender a manifestarse de la siguiente manera:
Negación: “no tengo esa función”
Proyección: “el otro la tiene”
Sobrecompensación: en forma exagerada o poco natural.
Intuición se opone a sensación y viceversa; pensamiento se opone a sentimiento y viceversa.
Fuego relacionado con el tipo intuición y percibe a partir de su deseo.
Tierra es sensación, valoran la objetividad y la realidad concreta.
Aire es el pensamiento, registra el mundo objetivamente, desde el pensamiento.
Agua es el sentimiento, es subjetivo y percibe a partir de las emociones.
Cuando la intuición es la función principal, la sensación es la función distante y viceversa;
cuando el pensamiento es la función principal, el sentimiento es la función distante y viceversa.
En la carta natal, el balance de elementos puede dar como resultado una preponderancia de
opuestos complementarios. De manera inconsciente estos se pueden oponer y la psique se
identificará sólo con uno de esos elementos y manifestará inconscientemente el otro (como
sombra o negación o sobrecompensación).
La explicación de la dinámica entre las funciones psicológicas es un aporte muy significativo de
Jung a la astrología.
Cuando hay igualdad entre dos elementos opuestos complementarios, la identificación
consciente se realiza con uno solo, manifestando inconscientemente el otro. En cambio, si la
persona tiene mucho de uno y nada del otro, esta distancia probablemente se manifieste en
equilibrio vincular.
5. Si bien una persona no es de un solo elemento, como sería una persona de cada elemento,
y como es si carece de ese elemento?
¿Cómo es una persona de Fuego?
Espontáneos, inquietos, directos, expresivos, individualistas, autónomos, deseantes,
aventureros.
Cuando una persona carece de Fuego significa que estas cualidades no son aquellas que le salen
naturalmente, sino que uno debe trabajar para adquirirlas. Por ejemplo: si te falta fuego, antes
de iniciar algo mide mucho las consecuencias y prefiere no correr ningún riesgo. Puede tener un
presentimiento bueno, pero así y todo prefiere no arriesgarse.
¿Cómo son las personas de Tierra?
Calmos, tranquilos, perceptivos, estables, lentos, pacientes, responsables, rigurosos,
perseverantes, ordenados.
Cuando una persona carece de Tierra es común le cueste concretar los objetivos propuestos o
sostener las cosas en el tiempo. O que no le gusten los procesos y le moleste mucho el sistema
en sí mismo.
¿Cómo son las personas de aire?
Libres, curiosos, versátiles, inquietos, innovadores, intelectuales y sociables.
Cuando una persona carece de Aire le falta la objetividad, la capacidad de tomar distancia de las
cosas para tener una mirada más fría.
¿Cómo son las personas de agua?
Tiernos, sensibles, hogareños, apegados a la familia. Con gran sensibilidad artística, intuición,
fantasía, conexión con el mundo onírico. Empáticos, profundos e intensos.
Cuando a una persona le falta Agua implica que el mundo de las emociones será algo muy
alejado, costará contactarse con lo íntimo, con nuestro mundo privado.
6. Que tips energeitcos podrias dar para incorporar cada elemento?
Algunos tips energéticos para incorporar Fuego:
Estar al sol un rato por día; encontrar algún hobby que te encienda, que te ponga alegre; hacer
teatro; hacer ejercicio físico activo. Si querés hacer algún emprendimiento, esforzarte por
avanzar y tener el valor de tomar algún riesgo, Te vas a tener que obligar a ser mandado.
Algunos tips para incorporar Tierra: tratar de organizar algunas rutinas en el día y sostenerlas en
el tiempo (además de ir al trabajo). Hacer actividades con las manos, como cocinar, tejer,
bordar, pintar mandalas, trabajo de jardinería. Estas cosas poseen la energía de la tierra. Es
como un músculo, que cuando se ejercita diariamente va tomando una forma más firme y
tonificada, y con el tiempo, ese mismo músculo es el que necesita ejercitarse. Pero hay que
tomarse el trabajo de sostener alguna tarea en el tiempo.
Algunos tips para incorporar Aire: hacer cosas simples y sencillas pueden darte ese aire que te
falta. Cuando sentís que tu cabeza estalla con pensamientos que no tienen salida alguna, el ir a
caminar y que el aire pegue bien en la cara ayuda a despejar esos fantasmas. Ponerle palabra a
los sentimientos y compartirlos con alguien objetivo es de ayuda. También es bueno hacer
chistes. Probá incorporar alguno de estos tips, son remedios sin costo y muy funcionales.
Algunos tips para incorporar Agua: hacer cualquier actividad artística genera que nuestro
sistema energético busque conexión con nuestra fibra más íntima, como pintar, tocar un
instrumento, escuchar música que te eleve. También darte baños largos y tratar de sostener un
abrazo por 3 minutos.
7. Socialmente pareceria ser que se viven diferente los distintos elementos entre las mujeres y
los hombres. la expresion de ciertas cualidades son mas aceptadas socialmente mas en los
hombres que en las mujeres y viceversa. Como lo ves?
FUEGO
¿Se vive diferente siendo hombre o mujer?
Es un elemento activo, deseante e independiente que suele aceptarse mejor en varones, pues
de ellos se espera que sean autónomos y líderes, que se muestren decididos, soberanos y
viriles. Esas acciones se verán como masculinas, inusuales o temerarias en mujeres. Expresar su
elemento no será cómo a la mujer fuego. Aunque corren tiempos para que la mujer fuego
pueda confiar más en sus anhelos superando esos arcaicos acuerdos psíquicos donde las
féminas debían demostrar sumisión.
Si la mujer fuego o con ascendente fuego no desarrolla sus cualidades de independencia,
expresividad y valentía, es probable que en sus vínculos más cercanos proyecte las
características de coraje y vehemencia. Vivirá rodeada de personas decididas y autónomas, y si
no se hacen cargo de su propia creatividad, es probable que padezca relaciones egoístas y
combativas.
TIERRA
Se vive diferente siendo hombre o mujer?
Al ser un elemento femenino, se vive de modo más fluido en las mujeres, de quienes se acepta
en mejor modo que se arriesguen menos y anhelen mayor estabilidad. Las mujeres resguardan
la prole, prefieren preservar antes que aventurarse. Es esperable que la mujer no se exponga
demasiado, se valora todavía socialmente que se mantenga dentro de los cánones confiables y
calmos. El desafío de la mujer Tierra será generar por ella misma. Si una mujer Tierra no acepta
su destino de volverse su propia administradora económica y emocional, padece vínculos
autoritarios o situaciones de rigidez y tiranía.
Si bien se valora en ambos sexos la estabilidad y el compromiso, del varón se espera mayor
capacidad de riesgo y liderazgo. El riesgo y la aventura, características relacionadas al Fuego, son
cualidades que se valoran en los varones y que a los hombres Tierra les cuesta activar.
Pertenecen a un elemento inamovible que los calma y les da continuidad. Como los cambios les
causan temor, siempre buscan lo seguro y estable. La Tierra los conecta con la humanidad de su
cuerpo, con su necesidad de contacto y alimentos. Sin embargo, registrar los tiempos biológicos
son variables más habilitadas para las mujeres. Será difícil para el varón Tierra, identificado con
el rol de proveedor, darse el tiempo para el necesario reposo y la correcta alimentación.
Los hombres con Tierra o ascendente Tierra, sienten el peso de las responsabilidades y los
mandatos más que cualquier otro elemento. Su mayor aprendizaje será animarse a reconocer y
habilitar su propia percepción de las cosas, superando el “deber ser”. Su desafío es animarse a
asumir riesgos confiando en que su apreciación es la correcta.
AIRE
¿Se vive de modo diferente siendo hombre o mujer?
El Aire suele sentarle mejor al varón. Todavía hoy es más aceptado que el varón priorice la
exactitud y la verdad antes de lo que comunica antes de la sensibilidad y el tacto. Las
características del Aire son la libertad y la autonomía. Las mujeres de este elemento deberán
romper estereotipos femeninos muy arraigados en la sociedad, para comunicar su forma de
pensar. La mujer de Aire, deberá animarse a salir de los modelos femeninos tradicionales. El
Aire es libertad, exploración y creatividad.
Si una mujer de Aire, o con ascendente Aire, no logra confiar en su naturaleza libre y
experimentadora, es posible que padezca por destino relaciones “abandónicas”, que siente
excesivamente desapegadas y frías y situaciones de vida que imponen insensibilidad, cortes
inesperados o distancia desmedida.
AGUA
¿Se vive diferente siendo hombre o mujer?
El Agua es un elemento asociado a la mujer. El cuerpo femenino es acuático, receptivo, nutricio,
cíclico y cambiante. La personalidad de Agua, permeable, variable y resonante, puede ser
interpretada como sensible. Esta característica que en las mujeres es aceptada, no es bien vista
social y culturalmente en los hombres.
8. Astrogenealogia.
EL FUEGO (intuición):
Representa la llama de la vida, el fuego interno, que mantiene viva al alma familiar a través de las
generaciones. Por eso se relaciona con ancestros muy lejanos. También con personas aventureras,
pioneras en la familia, gente que se abrió camino, que buscó nuevos horizontes. Con el descubrimiento y
desarrollo de la verdadera vocación, con los altos ideales.
El fuego es un elemento asociado a la energía masculina, por lo tanto, el punto de partida está
relacionado con el padre, su historia, que sucede o sucedió con él y las historias de los hombres del
sistema familiar.
Si hay carencia de este elemento, no quiere decir que no exista la memoria, sino que está desconectada.
Tengo que buscar aquellos que no valoraron la vida y buscar el balance, buscar algo que me reconecte
con la vida. Recuperar aquello que se ha perdido en mi sistema.
Tanto la desconexión como el énfasis nos dan información. El desequilibrio de este elemento puede
sugerir la falta de horizontes, de ideales y la inhibición de la vocación de nuestros antepasados. También
puede sugerir actitudes desenfrenadas o exageradas.
LA TIERRA (sensación):
Representa acontecimientos relativos al hábitat, propiedades, desplazamientos, finanzas, dinero, así
como también temas relacionados con el cuerpo, la salud y la enfermedad.
La persona con énfasis de tierra tendrá del trabajo de liberarse de los modelos estructurales que vienen
de su familia, de la continua responsabilidad. La memoria de tierra exige responsabilidad y forja
mandatos y lealtades ciegas.
La tierra es un elemento asociado a la energía femenina, madre y abuelas. La persona carga con la
información de generaciones anteriores y las lleva a su vida actual, convirtiéndose en chivo expiatorio,
que manifiesta enfermedades o supuestos fracasos o triunfos que son, en realidad exigencias del
sistema.
Cuando hay carencia de este elemento, debemos buscar dónde se perdió la seguridad. El desequilibrio
de tierra supone problemas económicos, problemas en asuntos financieros o relacionados con
propiedades, enfermedades recurrentes en la familia. También podría sugerir excesos en gastos de
dinero o en algunos casos que se tenga mucho dinero, pero la sensación de no disponer de él.
EL AIRE (pensamiento):
Representa temas relacionados con los estudios, la comunicación, las opiniones, las ideologías.
Con este elemento predominante, hay un mandato de ser inteligente: primero pensar y después sentir,
como mecanismo de defensa saber para sobrevivir y tener oportunidades.
Son eternos estudiantes, en deuda con el sistema. Hay una necesidad de equilibrar la información con
aquellos que no llegaron a alcanzarla o de igualar a aquellos que fueron eruditos e inteligentes.
Las memorias aparecen tanto con carencia como con énfasis de este elemento (reparando o repitiendo).
El desequilibrio puede relacionarse con estudios abandonados prematuramente por nuestros
antepasados, o la absorción y el seguimiento a ciegas de ideologías políticas o religiosas. También puede
representar problemas en la comunicación, una dificultad para formarse opiniones personales y una
desconfianza hacia lo “intelectual”. O bien puede suponer una actividad mental exagerada o hablar en
exceso, dispersarse entre diversos temas, estudiar varias cosas al mismo tiempo y no terminarlas.
A través de este elemento, estamos en resonancia con nuestros bisabuelos. Por lo tanto, estaremos
resolviendo o liberando aquello sucedido hace cuatro generaciones atrás en la familia. Muchas veces
asociado a locura, suicidios u homicidios.
EL AGUA (sentimiento):
Representa temas relacionados con la pareja, los sentimientos, los lazos afectivos.
Representa la memoria más dramática de las cuatro. Se asocia a secretos de la familia, ocultamientos,
tragedias amorosas, al renunciar por amor, a historias de sacrificios del tipo “bajate de la cruz porque
necesitamos la madera”.
Este drama existencial viene de figuras femeninas. Las personas con esta memoria familiar pueden
repetir la historia, convertirse en víctimas o buscar hacerlo distinto como mecanismo inconsciente de
reparación. Muchas veces asumen inconscientemente el rol de salvadores del sistema.
El desequilibrio de este elemento se relaciona con problemas sentimentales, con dificultad para formar
pareja o para hacer amigos o bien con problemas en los vínculos, relaciones de dependencia, donde no
se hacen valer los propios deseos.
El origen de este desequilibrio puede estar en la formación de parejas de nuestros antepasados, en
casamientos obligados, alianzas sin amor, amores que no se han podido concretar por diferencias
sociales o religiosas, separaciones afectivas. También puede haber una búsqueda incesante del amor
ideal, varios matrimonios y separaciones y antepasados que han tenido desbordes emocionales.