RESUMEN: EL CAMINO A CRISTO – E.G.
WHITE
Al inicio de este maravilloso libro podemos recordar e imaginar el panorama del gran amor de Dios
por nosotros, su creación, su muerte en la cruz, sus palabras de ternura hacia esta humanidad
caída, este planeta lleno de pecado no puede opacar la manifestación del amor de Dios, mostrado
en cada ser vivo de su creación, además, nos hace recordar su maravillosa promesa de la gracia
divina que se nos es dada, de poder ser salvos y tener vida eterna gracias a su misericordia y
piedad por la raza humana.
Nuestro Señor Dios, siempre dirigiéndose con amor a esta raza humana pecadora, pues este es el
carácter de nuestro Salvador, de amor inmensurable por nosotros, su creación. Cristo murió y
resucitó para demostrar una vez más su maravilloso amor por cada uno de nosotros pecadores,
este mensaje es realmente reflexionador, si nos podemos a pensar que frente a tan magnifico
regalo, muchos de nosotros, seres humanos lo rechazamos y escogemos continuar en el pecado,
que es la muerte.
¿Cuál es la más urgente necesidad del ser humano?, en este capítulo podemos resaltar que Cristo
conecta al hombre caído, débil y miserable, con la fuente de poder Infinito que es DIOS, teniendo
esta información clara, debería ser nuestro afán y necesidad el procurar apreciar el trabajo y
energía que el cielo está empleando para rescatar al perdido y traerlo de nuevo a la casa de su
padre. Por lo tanto, pongámonos en perfecta relación con quien nos ha amado con amor increíble,
esa debe ser la más urgente necesidad de la humanidad.
Sin embargo, para poder obtener esta gracia divina debemos pasar por un verdadero
arrepentimiento, el cual en el capítulo tres nos recuerda, que este debe incluir tristeza por el
pecado y abandono del mismo, repudiándolo de corazón para así poder tener un cambio real en
nuestras vidas. Todo esto debe ir seguido de la confesión de estos pecados, para así poder
alcanzar la misericordia, ya que Dios no aceptará la confesión sin sincero arrepentimiento y
reforma.
Con respecto al capítulo cinco sobre la consagración, resalta la promesa expuesta de que si Cristo
habita en el corazón de la persona arrepentida que busca perdón, esta alma estará tan llena del
amor de DIOS, del gozo de la comunión con él, que esta se unirá a él y contemplándolo, se olvidará
de sí misma. Teniendo entonces que el amor a Cristo será el móvil de la acción.
En el capítulo 6 podemos observar que es lo que debemos hacer después de habernos dado
cuenta del gran amor de Dios por nosotros, y que este haya logrado que nos arrepintamos de ese
pecado cometido, luego lo confesamos y lo quitamos de nuestro corazón entregándonos a Dios y
proseguimos con ir a Dios y pedirle que nos limpie de esta mancha de pecado, suplicando porque
nos dé un corazón nuevo y por fé debemos tener la aceptación que nuestro Dios lo hará porque lo
ha prometido a todo aquel que lo pide de corazón.
La prueba de este corazón renovado por la gracia divina se observa, como lo menciona el capítulo
siete, en el amor, el cual es el principio para la acción, este modifica nuestro carácter, gobierna
nuestros impulsos, controla las pasiones, subyaga la enemistad y ennoblece los afectos. De esta
manera, cuanto más cerca estemos de Cristo, más imperfecto seremos autoreconocidos por uno
mismo, pues nuestra visión será más clara, nuestras imperfecciones se verán en abierto y claro
contraste con la naturaleza perfecta de nuestro Dios, la cual vamos reconociendo cada día más
cuando nos acercamos a nuestro creador.
Este acercamiento es logrado gracias a que buscamos consagrarnos todas las mañanas, haciendo
de esto nuestro primer trabajo, teniendo como mayor pedido de oración que Cristo tome nuestra
vida entera, nuestros planes, y nos use para su servicio, este es el Secreto del nuestro crecimiento
espiritual del capítulo ocho. En el siguiente capítulo podemos aprender que el amor a JESUS se
manifestará en nosotros en un deseo de trabajar, así como el trabajó por la felicidad y elevación
de la humanidad, es imposible que podamos guardar silencio si hemos sentido, presenciado,
degustado tal amor incomparable y pleno de Dios por nuestras vidas, pues Dios es bueno, asi que
siempre tendremos algo que decir sobre este maravilloso cambio en nuestro vivir.
Gracias a los últimos capítulos de este libro maravilloso habremos comprendido que, no se
derraman lágrimas sin que nuestro amante creador y salvador las note, no hay sonrisa y alegría
que él no comparta y pase desapercibido por él, no existe oración que él no escuche si es sincera y
de corazón, pues cada uno es tan valioso e importante para nuestro Creador que nos dejó sus
sagradas escrituras y estas palaras del espíritu de profecía para poder saberlo, pues habremos
comprendido con claridad que la fuente de regocijo y felicidad para nuestras vidas esta solo en
DIOS y su inmenso amor por nosotros.