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Antologia

Este documento presenta una introducción a la poesía lírica griega a través de los poetas Safo y Alceo. Explica que la poesía lírica griega se caracterizaba por tener variedad métrica y acompañarse de instrumentos musicales. Safo escribía sobre el amor y el deseo, mientras que Alceo mostraba interés en la política y la vida placentera. A continuación, presenta varios poemas de cada autor como ejemplos de su estilo poético.
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Antologia

Este documento presenta una introducción a la poesía lírica griega a través de los poetas Safo y Alceo. Explica que la poesía lírica griega se caracterizaba por tener variedad métrica y acompañarse de instrumentos musicales. Safo escribía sobre el amor y el deseo, mientras que Alceo mostraba interés en la política y la vida placentera. A continuación, presenta varios poemas de cada autor como ejemplos de su estilo poético.
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PRESENTACIÓN

Esta antología da una idea sobre lo que es la lírica griega mediante una serie de poemas de
autores como Safo y Alceo, que realizan lo llamado “poesía monódica”. A través de estos
poemas se les mostrará como era la poesía lirica en ese entonces, este tipo de poesía se asoció
principalmente a los siglos VII al V a.C y se decía que era el cuerpo de la poesía lirica. Esta se
caracteriza por tener variedad métrica.
En el caso de Safo, ella escribía sobre el lenguaje del amor y del deseo, sus poemas eran
realizados en estrofas y versos sueltos, pero el realizado a Afrodita era una oda.

En cuanto a Alceo; sus poemas eran monódicos y estaban compuestos por varios tipos de metros
o en estrofas de dos o cuatro versos. En su poesía se notaba un interés por la política, ya que
este pertenecía a la aristocracia local, pero tenía interés también en la poesía del combate, la
muerte y el amor.

La lirica monódica está acompañada por una lira o por una flauta, y puede ser en himnos, peán,
treno, himeneo y canción erótica. Estos dos autores tienen similitud en sus poemas porque
poseían una amistad y entre ellos se intercambian poemas, el tono y estilo de la poesía de Alceo
son más homogéneos que el de Safo, así que estos eran más fáciles de imitar.

Los poemas que le vamos a presentar de Safo; dos de ellos son dedicados a Afrodita, que en la
mitología griega era la diosa de la belleza, la sensualidad y el amor, cabe recalcar que nuestra
poetisa se inspiraba en la belleza de la mujer. La poesía de safo tiene un carácter intermedio
religioso y otro más íntimo, lo que lo hace difícil de interpretar.

Mientras que los poemas de Alceo, se demuestra su amor por la embriaguez y la buena vida, que
todo el tiempo encuentra el momento para beberlo, sus obras eran mayormente anotaciones y
que gracias a la traducción de Horacio; quien lo admiraba pudo llegar a las manos de otros para
ser leído.
Los metros de la lírica de griega, se basan en patrones de silabas largas y cortas, esta posee una
interacción entre los cambios "métricos", las sílabas acentuadas y las cesuras es una parte
integral de la poesía. Porque nos permite al poeta acentuar ciertas palabras y definir el significado
del poema, esperamos que les agrade los poemas seleccionados para esta antología.
• Bebe y emborráchate

Oh Melanipo, bebe conmigo y emborráchate.


¿Qué piensas? ¿Ver de nuevo la clara luz del sol,
atravesado ya el voraginoso
Aqueronte? No aspires a tan altas hazañas.
Pues también el eólida rey Sísifo, el más sabio
de todos, afirmaba haber huido a la muerte.
Y, astuto como era, pasó el voraginoso
Aqueronte dos veces, por obra de las Keres.
Mas a llevar gran tormento bajo la negra tierra
lo condenara el Crónida. Anda, olvídate de eso.
No más que ahora jóvenes seremos
para gozar aprisa de cuanto un dios nos traiga.

Alceo de Mitilene
• Bebamos
Bebamos, no esperemos las candelas, le resta un dedo al día.
Alza en alto las grandes y decoradas copas, buen amigo,
pues el vino a los hombres se lo dio el hijo de Sémele y Zeus
para olvido de penas. Mezcla una parte junto con dos partes
y escáncialo hasta el borde, y que una copa empuje
a otra.
Empapa tus pulmones de vino, que la estrella está girando
y la estación es dura, y todo tiene sed con el calor,
y se oye a la cigarra cantora entre las hojas…
y florecen los cardos, y las mujeres ahora son más pérfidas,
y los hombres más débiles, pues Sirio su cabeza y sus rodillas
quema.
Alceo de Mitilene

• El más hermoso de los ríos, Ebro


El más hermoso de los ríos, Ebro,
que desembocas junto a Eno en el mar púrpura,
después de haber rugido por las tierras de Tracia,
rica en caballos.
Muchas doncellas llegan hasta ti
y por sus suaves muslos, con manos delicadas
se embelesan pasando como un bálsamo
tu agua de dioses.
Alceo de Mitilene
• Inmortal Afrodita
Inmortal Afrodita de adornado trono,
hija de Zeus tejedora de engaños, te suplico,

no sometas mi alma con dolores y penas,


soberana,
sino ven acá, si quizás, en otro tiempo,
oyendo mi voz a lo lejos escuchaste,

y tras abandonar la morada de tu padre


llegaste luego de uncir
el carro dorado: te condujeron los hermosos
y veloces gorriones por encima de la negra tierra

batiendo sus fuertes alas desde el cielo


por en medio del éter;
y en seguida llegaron; y tú, dichosa,
sonriendo con tu rostro inmortal

me preguntaste por qué sufría de nuevo


y por qué te llamaba otra vez
y qué más quería que le sucediera
a mi alocado corazón: “¿a quién persuado otra vez
de dirigirse de vuelta a tu amor? ¿quién, Safo, te hace daño?

Porque si de ti huye, pronto te perseguirá,


y si regalos no recibía, en cambio te los dará,
y si no te ama, pronto te amará
aunque ella no lo desee.
Así pues, ven a mí ahora, y líbrame de mis penosas
preocupaciones, y cúmpleme cuanto
mi corazón desea, ¡cúmplelo!, y tú misma

sé mi aliada en la lucha.
Safo

• Me parece semejante a los dioses


Me parece semejante a los dioses aquel

que frente a ti

está sentado y te escucha cerca de ti,

que cantas dulcemente una historia

y ríes amable; tu risa me

ha desgarrado el corazón en el pecho.

Pues cuando te miro a ti un instante, entonces me parece

que no puedo decir ni una palabra más,

sino que silenciosamente mi lengua se ha roto ,

y de pronto un fuego sutil se ha extendido bajo mi piel,

no veo nada con mis ojos

y mis oídos zumban.

Un sudor frío me resbala hacia abajo y un estremecimiento

se apodera de todo mi cuerpo. Y estoy más pálida

que la hierba, y me parece que me falta poco

par estar muerta. Safo


• ¡Oh, inmortal Afrodita!
¡Oh, inmortal Afrodita, de cincelado trono,

astuta hija de Zeus!, te suplico:

no domes con aflicciones ni disgustos,

oh Señora , mi alma.

Al contrario, ven aquí si ya en otra ocasión

oyendo desde lejos mis palabras,

me escuchaste, y abandonando la aúrea morada

de tu padre, viniste,

tras uncir un carro. Y te llevaron hermosos

gorriones rápidos en tomo a la negra tierra ,

agitando sus tupidas alas, desde el cielo ,

a través del éter.

y al instante llegaban y tú, bienaventurada,

tras dibujar una sonrisa en tu rostro inmortal,

preguntabas qué me había pasado entonces y por qué

de nuevo yo te llamo,

y qué deseo sobre todo que me ocurra

en mi alma enloquecida. “¿A quién de nuevo convierto… a tu amor?, ¿quién, Sara, te daña?

Safo

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