INTRODUCCION
Los ácidos nucleicos son macromoléculas complejas de suma importancia
biológica, ya que todos los organismos vivos contienen ácidos nucleicos en
forma de ácido desoxirribonucleico (ADN) y ribonucleico (ARN). Sin embargo;
algunos virus sólo contienen ARN, mientras que otros sólo poseen ADN.
Se les denomina así porque fueron aislados por primera vez del núcleo de
células vivas. No obstante, ciertos ácidos nucleicos no se encuentran en el
núcleo de la célula, sino en el citoplasma celular.
Sin duda alguna, los ácidos nucleicos son las sustancias fundamentales de los
seres vivos, y se cree que aparecieron hace unos 3.000 millones de años,
cuando surgieron en la Tierra las formas de vida más elementales. Y los
investigadores han aceptado que el origen del código genético que portan
estas moléculas es muy cercano al tiempo del origen de vida en la Tierra. Por
ello, es que gracias al arduo trabajo realizado por los científicos, han
conseguido descifrarlo, es decir, determinar la forma en que la secuencia de los
ácidos nucleicos dicta la estructura de las proteínas. Determinando así que,
tanto la molécula de ARN como la molécula de ADN tienen una estructura de
forma helicoidal. Y que la secuencia de estas moléculas a lo largo de la cadena
determina el código de cada ácido nucleico particular. A su vez, este código
indica a la célula cómo reproducir un duplicado de sí misma o las proteínas que
necesita para su supervivencia.
Por tanto, se han identificado al menos dos funciones fundamentales de los
ácidos nucleicos: transmitir las características hereditarias de una generación a
la siguiente y dirigir la síntesis de proteínas específicas.
El modo en que los ácidos nucleicos realizan estas funciones es el objetivo de
algunas de las más prometedoras e intensas investigaciones actuales.
Ácido Nucleico
Los ácidos nucleicos son macromoléculas, polímeros formados por la
repetición de monómeros llamados nucleótidos, unidos mediante enlaces
fosfodiéster. Se forman, así, largas cadenas o polinucleótidos, lo que hace que
algunas de estas moléculas lleguen a alcanzar tamaños gigantes (de millones
de nucleótidos de largo).
El descubrimiento de los ácidos nucleicos se debe a Friedrich Miescher, quien
en el año 1869 aisló de los núcleos de las células una sustancia ácida a la que
llamó nucleína, nombre que posteriormente se cambió a ácido nucleico.
Estructura del ácido nucleico
La estructura del ácido nucleico se refiere a la morfología de ácidos nucleicos
como el ADN y el ARN. Los detalles de la estructura de los ácidos nucleicos
permitió revelar el código genético. Por lo general, dicha estructura
desarrollada por el modelo de James Watson y Francis Crick se divide en
cuatro niveles diferentes:
   •   La estructura primaria, que es la secuencia de bases nitrogenadas de
       cada una de las cadenas que componen el ADN.
   •   La estructura secundaria, que es el conjunto de interacciones entre las
       bases nitrogenadas, es decir, qué partes de las cadenas están
       vinculados uno al otro.
   •   La estructura terciaria-la ubicación de los átomos en el espacio
       tridimensional, teniendo en cuenta las limitaciones geométricas y
       estéricas.
   •   La estructura cuaternaria, que es la organización de más alto nivel del
       ADN en la cromatina, o las interacciones entre las unidades de ARN en
       el ribosoma o espliceosoma.
Estructura del ADN
El ADN está compuesto por azúcar, del tipo de las pentosas, ácido fosfórico y
cuatro bases nitrogenadas complementarias: dos purinas y dos pirimidinas.
El azúcar es la 2-desoxi-D-ribosa y se une con enlaces covalentes, llamados
enlaces N-glucosídicos, a las bases nitrogenadas, formando así un nucleósido.
El azucar también se une al ácido fosfórico por medio de un enlace ester que,
con la base nitrogenada forma el nucleótido.
Tipos de ácidos nucleicos
Existen dos tipos de ácidos nucleicos: ADN (ácido desoxirribonucleico) y ARN
(ácido ribonucleico), que se diferencian:
    • por el glúcido (pentosa) que contienen: la desoxirribosa en el ADN y la
       ribosa en el ARN;
   •   por las bases nitrogenadas que contienen: adenina, guanina, citosina y
       timina, en el ADN; adenina, guanina, citosina y uracilo, en el ARN;
   •   en los organismos eucariotas, la estructura del ADN es de doble cadena,
       mientras que la estructura del ARN es monocatenaria, aunque puede
       presentarse en forma extendida, como el ARNm, o en forma plegada,
       como el ARNt y el ARNr, y
   •   en la masa molecular: la del ADN es generalmente mayor que la del
       ARN.
Nucleósidos y nucleótidos
Las unidades que forman los ácidos nucleicos son los nucleótidos. Cada
nucleótido es una molécula compuesta por la unión de tres unidades: un
monosacárido de cinco carbonos (una pentosa, ribosa en el ARN y
desoxirribosa en el ADN), una base nitrogenada purínica (adenina, guanina) o
pirimidínica (citosina, timina o uracilo) y uno o varios grupos fosfato (ácido
fosfórico). Tanto la base nitrogenada como los grupos fosfato están unidos a la
pentosa.
La unión formada por la pentosa y la base nitrogenada se denomina
nucleósido. Cuando lleva unido una unidad de fosfato al carbono 5' de la ribosa
o desoxirribosa y dicho fosfato sirve de enlace entre nucleótidos, uniéndose al
carbono 3' del siguiente nucleótido; se denomina nucleótido-monofosfato (como
el AMP) cuando hay un solo grupo fosfato, nucleótido-difosfato (como el ADP)
si lleva dos y nucleótido-trifosfato (como el ATP) si lleva tres.
Listado de las bases nitrogenadas
Las bases nitrogenadas conocidas son:
   •   adenina, presente en ADN y ARN
   •   guanina, presente en ADN y ARN
   •   citosina, presente en ADN y ARN
   •   timina, exclusiva del ADN
   •   uracilo, exclusiva del ARN.
                          Estructura química de la adenina.
    •
Estructura química de la guanina.
Estructura química de la citosina.
Estructura química de la timina.
 Estructura química del uracilo.
Estructura química de la ribosa.
ADN
El ARN difiere del ADN en que la pentosa de los nucleótidos constituyentes es
ribosa en lugar de desoxirribosa, y en que, en lugar de las cuatro bases A, G,
C, T, aparece A, G, C, U (es decir, uracilo en lugar de timina). Las cadenas de
ARN son más cortas que las de ADN, aunque dicha característica es debido a
consideraciones de carácter biológico, ya que no existe limitación química para
formar cadenas de ARN tan largas como de ADN, al ser el enlace fosfodiéster
químicamente idéntico. El ARN está constituido casi siempre por una única
cadena (es monocatenario), aunque en ciertas situaciones, como en los ARNt y
ARNr puede formar estructuras plegadas complejas.
Mientras que el ADN contiene la información, el ARN expresa dicha
información, pasando de una secuencia lineal de nucleótidos, a una secuencia
lineal de aminoácidos en una proteína. Para expresar dicha información, se
necesitan varias etapas y, en consecuencia, existen varios tipos de ARN:
   •   El ARN mensajero se sintetiza en el núcleo de la célula, y su secuencia
       de bases es complementaria de un fragmento de una de las cadenas de
       ADN. Actúa como intermediario en el traslado de la información genética
       desde el núcleo hasta el citoplasma. Poco después de su síntesis sale
       del núcleo a través de los poros nucleares asociándose a los ribosomas
       donde actúa como matriz o molde que ordena los aminoácidos en la
       cadena proteica. Su vida es muy corta: una vez cumplida su misión, se
       destruye.
   •   El ARN de transferencia existe en forma de moléculas relativamente
       pequeñas. La única hebra de la que consta la molécula puede llegar a
       presentar zonas de estructura secundaria gracias a los enlaces por
       puente de hidrógeno que se forman entre bases complementarias, lo
       que da lugar a que se formen una serie de brazos, bucles o asas. Su
       función es la de captar aminoácidos en el citoplasma uniéndose a ellos y
       transportándolos hasta los ribosomas, colocándolos en el lugar
       adecuado que indica la secuencia de nucleótidos del ARN mensajero
       para llegar a la síntesis de una cadena polipeptídica determinada y por
       lo tanto, a la síntesis de una proteína.
   •   El ARN ribosómico es el más abundante (80 por ciento del total del
       ARN), se encuentra en los ribosomas y forma parte de ellos, aunque
       también existen proteínas ribosómicas. El ARN ribosómico recién
       sintetizado es empaquetado inmediatamente con proteínas ribosómicas,
       dando lugar a las subunidades del ribosoma.
Ácidos nucleicos artificiales
Existen, aparte de los naturales, algunos ácidos nucleicos no presentes en la
naturaleza, sintetizados en el laboratorio.
   •   Ácido nucleico peptídico, donde el esqueleto de fosfato-(desoxi)ribosa
       ha sido sustituido por 2-(N-aminoetil)glicina, unida por un enlace
       peptídico clásico. Las bases púricas y pirimidínicas se unen al esqueleto
       por el carbono carbonílico. Al carecer de un esqueleto cargado (el ión
       fosfato lleva una carga negativa a pH fisiológico en el ADN/ARN), se une
       con más fuerza a una cadena complementaria de ADN monocatenario,
       al no existir repulsión electrostática. La fuerza de interacción crece
       cuando se forma un ANP bicatenario. Este ácido nucleico, al no ser
       reconocido por algunos enzimas debido a su diferente estructura, resiste
       la acción de nucleasas y proteasas.
   •   Morfolino y ácido nucleico bloqueado (LNA, en inglés). El morfolino es
       un derivado de un ácido nucleico natural, con la diferencia de que usa un
       anillo de morfolina en vez del azúcar, conservando el enlace fosfodiéster
       y la base nitrogenada de los ácidos nucleicos naturales. Se usan con
       fines de investigación, generalmente en forma de oligómeros de 25
       nucleótidos. Se usan para hacer genética inversa, ya que son capaces
       de unirse complementariamente a pre-ARNm, con lo que se evita su
       posterior recorte y procesamiento. También tienen un uso farmacéutico,
       y pueden actuar contra bacterias y virus o para tratar enfermedades
       genéticas al impedir la traducción de un determinado ARNm.
   •   Ácido nucleico glicólico. Es un ácido nucleico artificial donde se sustituye
       la ribosa por glicerol, conservando la base y el enlace fosfodiéster. No
       existe en la naturaleza. Puede unirse complementariamente al ADN y al
       ARN, y sorprendentemente, lo hace de forma más estable. Es la forma
       químicamente más simple de un ácido nucleico y se especula con que
       haya sido el precursor ancestral de los actuales ácidos nucleicos.
   •   Ácido nucleico treósico. Se diferencia de los ácidos nucleicos naturales
       en el azúcar del esqueleto, que en este caso es una treosa. Se han
       sintetizado cadenas híbridas ATN-ADN usando ADN polimerasas. Se
       une complementariamente al ARN, y podría haber sido su precursor.
                              CONCLUSIÓN
La información que los progenitores transmiten a sus descendientes se halla en
los grandes ácidos nucleicos, los cuales son los depósitos de información
genética.
El ADN se localiza fundamentalmente en el núcleo (cromosomas), pero
también se le encuentra en pequeñas cantidades en mitocondrias y
cloroplastos. Y en células procariontes dispersa en el citoplasma por carencia
de núcleo.
Los ácidos nucleicos están formados por una pentosa, ácido fosfórico y bases
púricas (adenina y guanina) y pirimídicas (timina , citosina y uracilo).