NACIMIENTO Y VIDA DE LA IGLESIA                       En Jerusalén la "comunión de los espíritus llega hasta a
inspirar una libre puesta en común de los bienes materiales
1. Pascua v Pentecostés. La Iglesia nace en la pascua de
                                                                 (Act 4,32-35; Heb 13,16), que recuerda la que era de regla
Cristo, cuando Cristo «pasa» de este mundo a su Padre (Jn
                                                                 en Qumrán; pero Lucas mismo deja percibir algunas
13,1). Con Cristo que sale del sepulcro y viene a ser
                                                                 sombras en el cuadro (Act 5,2; 6,1). Los fieles están
«espíritu vivificante» (ICor 15,45), surge una humanidad
                                                                 agrupados bajo la autoridad de los "apóstoles. Pedro está a
"nueva (Ef 2,15; Gal 6,15), una creación "nueva. Los padres
                                                                 la cabeza (Act l,13s), ejerciendo, de acuerdo con ellos, el
han dicho con frecuencia que la Iglesia, nueva Eva, había
                                                                 primado que recibiera de Cristo. Un colegio de ancianos
nacido del costado de Cristo durante el sueño de la muerte,
                                                                 comparte en forma subordinada la autoridad de los apóstoles
como la antigua Eva del costado de Adán dormido; Juan,
                                                                 (Act 15,2) y luego, después de la partida de éstos, ¡a de
dando testimonio de los efectos de la lanzada (Jn 19,34s),
                                                                 Santiago (21,18), constituido cabeza de la iglesia local. Siete
sugiere esta concepción, si es que para él la sangre y el
                                                                 hombres llenos del Espíritu, entre los cuales se hallan
agua simbolizan primero el sacrificio de Cristo y el Espíritu
                                                                 Esteban y Felipe, son puestos a la cabeza del servicio de los
que anima a la Iglesia, luego los sacramentos del bautismo y
                                                                 cristianos «helenizados» (6,1-6).
de la eucaristía, que le transmiten la vida.
                                                                 El ardor de estos últimos, sobre todo de Esteban, provoca su
Pero el cuerpo eclesial sólo es vivo si es el cuerpo de Cristo
                                                                 dispersión (Act 8,1.4). Pero ésta contribuye a la extensión de
resucitado («despertado», cf. Ef 5,14) y que derrama el
                                                                 la Iglesia, desde Judea (8,1; 9,31-43) hasta Antioquía (11,19-
Espíritu (Act 2,33). Esta efusión del Espíritu comienza ya el
                                                                 25), y de allí «hasta los confines de la tierra» (Act 1,8; cf.
día de pascua (Jn 20,22), cuando Jesús «insufla» el Espíritu
                                                                 Rom 10,18; Col 1,23), por lo menos hasta Roma (Act 28.16-
recreador (Jn 20,22; cf. Gen 1,2) sobre los discípulos
                                                                 31). La repulsa que sufre Pablo por parte de los judíos facilita
finalmente reunidos por él (cf. Me 14,27), jefes del nuevo
                                                                 el injerto del brote silvestre pagano en el tronco podado del
pueblo de Dios (cf. Ez 37,9). Pero el día de "Pentecostés es
                                                                 pueblo escogido (Rom 11,11-18). Pero ni Pablo ni Pedro,
cuando tiene lugar la gran efusión carismática (Act 2,4) con
                                                                 que bautizando a Cornelio ha hecho un gesto decisivo no
miras al ""testimonio de los doce (Act 1,8) y a la
                                                                 desmentido por ciertas concesiones excesivas a los
manifestación pública de la Iglesia; así este día es para ella
                                                                 judaizantes (Gal 2,11-14), aceptan que se someta a los
como la fecha oficial del nacimiento. Pentecostés es para
                                                                 paganos admitidos en la Iglesia, a las prácticas judías, que
ella en cierto modo lo que había sido para Jesús concebido
                                                                 observan todavía los cristianos «hebreos» (Act 10,14; 15,29).
del Espíritu Santo (Le 1,35), a saber, la *unción que le
confirió este Espíritu al alborear de su misión mesiánica (Act   3. Así la originalidad de la Iglesia frente al judaismo se
10,38; Mt 3,16 p), y lo que es para todo cristiano el don del    afirma, su catolicidad se actualiza, se cumple la orden de
Espíritu por la "imposición de las manos, que pone el * sello    misión que ha recibido de Cristo. Su "unidad aparece como
a su obra en el bautismo (Act 8,17; cf. 2,38).                   dominando los lugares y los pueblos, reconociéndose todas
                                                                 las comunidades como células de una ekklesia única: la
2. Extensión de la Iglesia. Después de pentecostés crece
                                                                 extensión a las asambleas pagano-cristianas, de esta
rápidamente la Iglesia. Se entra en ella aceptando la
                                                                 palabra bíblica, aplicada en un principio a los cristianos de
"palabra de los apóstoles (Act 2, 41), que engendra la "fe
                                                                 Jerusalén, la colecta hecha en favor de estos últimos entre
(2,44; 4,32) en Jesús resucitado, señor y Cristo (2,36),
                                                                 los convertidos de Pablo (2Cor 8,7-24), el recurso a los usos
cabeza y salvador (5,31), luego recibiendo el "bautismo de
                                                                 de las Iglesias para regular un punto de disciplina (ICor
agua (2, 41). seguido de una imposición de las manos que
                                                                 11,16; 14,33), el interés que tienen unas por otras (Act 15,12;
confiere el Espíritu y sus "carismas (8,16s; 19,6). Se es
                                                                 21,20; ITes l,7ss; 2,14; 2Tes 1,4), las salutaciones que se
miembro vivo de ella, según san Lucas (Act 2,42), mediante
                                                                 envían (ICor 16,19s; Rom 16,16; Flp 3,21s) son otros tantos
una cuádruple fidelidad: a la "enseñanza de los apóstoles
                                                                 indicios característicos de una verdadera conciencia de
que profundiza la fe primera engendrada por la proclamación
                                                                 Iglesia.
del mensaje de salud, a la "comunión fraterna (koinonia), a la
fracción del "pan y a las oraciones en común. Sobre todo
durante la fracción del pan, es decir, en la comida
"eucarística (cf. ICor 11,20.24), es cuando se forja la
unanimidad (Act 2,46), cuando se experimenta la presencia
de Cristo resucitado, poco ha comensal de los doce (Act
10,41), cuando se «anuncia» su sacrificio y se fomenta la
espera de su retorno (ICor 11,26).
                                                                  ekklesia no es ya generalmente tal o cual comunidad local
                                                                  (como anteriormente, salvo excepciones posibles en ICor 12,
                                                                  28; 15,9; Gal 1,13); es, en toda su amplitud y universalidad,
                                                                  el cuerpo de Cristo, lugar de la reconciliación de los judíos y
                                                                  de los gentiles, que constituye un solo "hombre perfecto (Col
                                                                  1,18-24; Ef 1,23; 5, 23ss; cf. 4,13). A este tema esencial
                                                                  superpone Pablo la imagen de Cristo, cabeza de la Iglesia;
                                                                  Cristo es distinto de la Iglesia, pero ésta le está unida como a
                                                                  su cabeza (Ef 1, 22s; Col 1,18), en lo cual comparte la
                                                                  condición de los poderes angélicos (Col 2,10), y sobre todo
                                                                  como a su principio de vida, de cohesión y de «crecimiento
                                                                  (Col 2,19; Ef 4, 15s). Diversas veces la imagen del *templo,
                                                                  que se construye sobre Cristo como piedra angular y sobre
                                                                  los apóstoles y profetas como cimientos (Ef 2,20s), se
                                                                  mezcla con el tema del cuerpo, hasta el punto de producir un
                                                                  entrecruzado de verbos; el edificio crece (Ef 2,21) y el cuerpo
                                                                  se construye (4,12.16). En Ef 5,22-32 las ideas de cuerpo y
                                                                  de cabeza se combinan con la imagen bíblica de la *esposa:
                                                                  * Jesús, jefe (=cabeza) de la Iglesia, es también el Salvador
LA REFLEXIÓN CRISTIANA SOBRE LA IGLESIA                           que ha amado a la Iglesia como a una prometida (comp.
                                                                  2Cor 11,2), inmolándose para comunicarle por el bautismo
1. Todos los aspectos colectivos de la salud en Jesucristo        santificación y purificación, para presentársela é] mismo
interesan a la Iglesia. Pablo es, sin embargo, el único autor     resplandeciente y asociársela como esposa. En fin, una
inspirado que escudriñó el misterio como tal y con su propio      última noción entra en composición con las precedentes para
nombre. En su visión de Damasco tuvo al punto la revelación       definir la Iglesia según Pablo: la Iglesia es la porción
de una misteriosa identidad entre Cristo y la Iglesia (Act        escogida de la «plenitud (pleroma) que reside en Cristo en
9,4s); a esta intuición primera se añade una reflexión            cuanto es Dios (Col 2,9), salvador de los hombres agregados
estimulada por la experiencia. En efecto, a medida que Pablo      a su cuerpo (Ef) y cabeza de todo el universo regido por los
"edifica la Iglesia descubre todas sus dimensiones. Por lo        poderes cósmicos (Col l,19s); así ella misma puede decirse
pronto reflexiona sobre la unión vital que mediante el rito       el pleroma (Ef 1,23); y efectivamente lo es, puesto que
bautismal contraen sus convertidos con Cristo y entre sí,         Jesucristo la «llena» y ella a su vez lo «llena» completando
unión que el Espíritu hace casi tangible con sus "carismas.       su cuerpo con su crecimiento progresivo (Ef 4,13), siendo el
Así, a los corintios, que desvían estos "dones de su función      principio y el término de todo esto la plenitud de Dios mismo
«edificante» y unificante, les recuerda este punto                (3,19).
fundamental: «Todos nosotros hemos sido bautizados en un
solo Espíritu para constituir un solo cuerpo» (ICor 12,13). Los   2. Juan, sin emplear la palabra, insinúa una teología
bautizados que constituyen la Iglesia son, por tanto,             profunda de la Iglesia. Sus alusiones a un nuevo *Éxodo (Jn
miembros de este único "cuerpo de Cristo, cuya viva               3,14; 6,32s; 7,37ss; 8, 12) evocan un nuevo pueblo de Dios,
cohesión es mantenida por el pan eucarístico (ICor 10,17).        que las imágenes bíblicas de la «esposa (3,29), del rebaño
Esta unidad, que es la de la fe y del bautismo, prohibe que       (10,1-16) y de la *viña (15,1-17) designan directamente y
los cristianos se digan adeptos de Cefas, de Apolo o de           cuyo embrión lo constituye el pequeño grupo de los
Pablo, como si Cristo pudiera estar dividido (ICor l,12s; 3,4).   discípulos sacados del mundo (15,19; cf. 1,39. 42s). El paso
Para manifestar y consolidar esta unidad organiza Pablo una       de este grupo a la Iglesia se opera por la muerte y la
colecta en favor de los «santos» de Jerusalén (ICor 16,1-4;       resurrección de Jesús; éste muere «para reunir a los
2Cor 89; Rom 15,26s).                                             dispersos» (11,52) en un solo rebaño, sin distinción de
                                                                  judíos, de samaritanos y de griegos (10,16; 12,20.32;
Un poco más tarde, la cautividad, que le abstrae de los           4,21ss.30-42) y asciende a su Padre para dar el Espíritu a
problemas demasiado inmediatos, y las especulaciones              los suyos (16,7; 7,39), especialmente a sus enviados
cósmicas que debe combatir en Colosos, contribuyen a la           encargados de perdonar los pecados (20,21s). La Iglesia
ampliación de sus horizontes. Todo el plan divino, que ve         entrojará ¡as mieses que Cristo ha preparado (4,38) y con
con sus ojos de "Apóstol de los paganos (Gal 2,8s; Rom            ello prolongará la «misión de Cristo (20, 21). Juan puede
15,20), le aparece en su esplendor (Ef 1). Entonces la            atestiguarlo, habiendo tocado al Verbo hecho carne (Un 1,1)
y dado el Espíritu a los convertidos de Filipos (Act 8,14-17,
que contrasta con Le 9,54). Sin embargo, conforme a su
genio, Juan se fija con preferencia en la vida interior de la
Iglesia. Los que la componen, reunidos bajo el cayado de
Pedro (21), sacan su vida profunda de su unión con Cristo
cepa (15), realizada por el bautismo (3,5) y la eucaristía (6);
meditan juntos bajo la dirección del Espíritu las palabras de
Cristo (14,26) y amándose unos a otros (13, 33-35) producen
el «fruto que Dios aguarda de ellos (15,12.16s). Con todo
esto manifiesta la Iglesia su «unidad, que tiene como fuente
y modelo la unidad misma de las personas divinas presentes
en todos y en cada uno (17); y, familiarizada con la
persecución (15,18-16,4), la afronta con una confianza
triunfante, una vez que se ha reportado ya la victoria sobre el
«mundo y su príncipe (16,33).
Esta última idea es central en el Apocalipsis. En él la Iglesia
es figura rada alternativamente por la «mujer que tiene que
habérselas con el dragón («Satán) (Ap 12), que se sirve de
la «bestia (el imperio pagano) para perseguir a los santos,
pero cuyos días están contados, luego por la ciudad santa o
más bien por el templo y sus atrios, donde es preservado un
bloque de verdaderos fieles mientras que la bestia mata en
la plaza a dos testigos profetas (11, 1-13). El milenio del
capítulo 20, que no es un tiempo de triunfo terrenal de la
Iglesia, ¿designa una renovación espiritual en su seno
(comp. 20, 6 y 5,10; y cf. Ez 37,10 = Ap 11,11) o la
bienaventuranza de los mártires aun antes del juicio general?
En todo caso, la Iglesia aspira ante todo a la nueva
«Jerusalén, el cielo (3,12; 21, 1-8; 21,9-22,5). «El Espíritu y
la esposa dicen: ¡Ven!» (22,17).