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Laudes Solemnes y Festivas Abril - Mayo

El documento habla sobre San Marcos, evangelista. Contiene himnos, salmos y lecturas relacionadas con la figura de San Marcos y la exaltación de la Santa Cruz. En particular, destaca la importancia de los evangelios en confirmar las enseñanzas de los profetas y transmitir el mensaje de salvación a través de Cristo crucificado y resucitado.

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Laudes Solemnes y Festivas Abril - Mayo

El documento habla sobre San Marcos, evangelista. Contiene himnos, salmos y lecturas relacionadas con la figura de San Marcos y la exaltación de la Santa Cruz. En particular, destaca la importancia de los evangelios en confirmar las enseñanzas de los profetas y transmitir el mensaje de salvación a través de Cristo crucificado y resucitado.

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SAN MARCOS, EVANGELISTA

V. Señor, abre mis labios.


R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

HIMNO

Con el gozo pascual,


el sol de nuevo brilla
cuando ven los apóstoles
que Jesús resucita.

En la carne de Cristo
ven claras las heridas
y paladinamente
que está vivo predican.

Cristo, rey clementísimo,


nuestras almas habita
para que te celebremos
por siempre en nuestra vida.

Sé, Jesús, de las almas


la pascual alegría,
que, en gracia renacidos,
tu triunfo nos anima.

A ti, Jesús, la gloria,


que, la muerte vencida,
abres por los apóstoles
nuevas sendas de vida. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Los santos evangelistas se entregaron de lleno a indagar la


sabiduría de sus predecesores y, con sus escritos, confirmaron las
explicaciones de los profetas. Aleluya.
2
Salmo 62, 2-9
EL ALMA SEDIENTA DE DIOS
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Ant. Los santos evangelistas se entregaron de lleno a indagar la
sabiduría de sus predecesores y, con sus escritos, confirmaron las
explicaciones de los profetas. Aleluya.

Ant. 2. Dios nos convocó por medio del mensaje de la salud, para
darnos la posesión de la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Aleluya.
Cántico Dn 3, 57-88. 56
TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
3
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor;
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
4
ensalzadlo con himnos por los siglos.

Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,


ensalcémoslo con himnos por los siglos.

Bendito el Señor en la bóveda del cielo,


alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.

No se dice Gloria.

Ant. Dios nos convocó por medio del mensaje de la salud, para
darnos la posesión de la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Aleluya.

Ant. 3. Muchos alabarán su inteligencia, su fama vivirá por


generaciones. Aleluya.

Salmo 149

ALEGRÍA DE LOS SANTOS

Cantad al Señor un cántico nuevo,


resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.

Alabad su nombre con danzas,


cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
5
es un honor para todos sus fieles.
Ant. Muchos alabarán su inteligencia, su fama vivirá por
generaciones. Aleluya.

LECTURA BREVE 1Co 15, 1-2ª. 3-4


Hermanos, os quiero traer a la memoria el mensaje evangélico que os
prediqué; el que abrazasteis, el mismo en que os mantenéis firmes
todavía y por el que estáis en camino de salvación. En primer lugar
os comuniqué el mensaje que yo mismo recibí: Que Cristo murió por
nuestros pecados, según las Escrituras, y fue sepultado; resucitó al
tercer día y vive, según lo anunciaron también las Escrituras.

RESPONSORIO BREVE
V. Proclamaron las alabanzas del Señor y su poder. Aleluya,
aleluya.
R. Proclamaron las alabanzas del Señor y su poder. Aleluya,
aleluya.
V. Y las maravillas que realizó.
R. Aleluya, aleluya.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Proclamaron las alabanzas del Señor y su poder, Aleluya,
aleluya.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. La gracia de Cristo ha constituido, a unos, evangelistas y, a
otros, doctores, y los ha enviado al pueblo creyente como ministros
de la fe. Aleluya.

PRECES
Glorifiquemos a Cristo, luz del mundo por el Evangelio, y, poniendo
en sus manos nuestras vidas, digámosle:
Guía, Señor, a tu Iglesia con la fuerza del Evangelio
6
Tú que has mostrado familiarmente tu divinidad en medio de los
hombres,
no dejes de resplandecer hoy en tu Iglesia con los
múltiples signos de tu gloria.
Tú que te acercas a nosotros por las palabras vivas de los
evangelistas,
danos durante este día el gozo de tu presencia.
Tú que por la cruz y la resurrección has manifestado la soberanía del
amor del Padre,
acoge el trabajo y el dolor de los hombres y transfórmalos
en ofrenda de salvación.
Tú que en la naciente Iglesia escogiste a Marcos como evangelizador
y evangelista,
haz que nosotros seamos hoy con nuestras palabras y
ejemplos testigos del evangelio.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Oración

Señor tú que diste a san Marcos el carisma de anunciar el Evangelio,


haz que sepamos aprovecharnos de sus escritos y por ellos
aprendamos a seguir fielmente a Jesucristo. Que vive y reina contigo.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la


vida eterna.
R. Amén.
7
LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ

V. Señor, abre mis labios.


R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

HIMNO

Brille la cruz del Verbo, luminosa,


brille como la carne sacratísima
de aquel Jesús nacido de la Virgen
que en la gloria del Padre vive y brilla.
Gemía Adán, doliente y conturbado,
lágrimas Eva junto a Adán vertía;
brillen sus rostros por la cruz gloriosa,
cruz que se enciende cuando el Verbo expira.
¡Salve, cruz de los montes y caminos,
junto al enfermo suave medicina,
regio trono de Cristo en las familias,
cruz de nuestra fe, salve, cruz bendita!
Reine el Señor crucificado,
levantando la cruz donde moría;
nuestros enfermos ojos buscan luz,
nuestros labios, el río de la vida.
Te adoramos, oh cruz que fabricamos,
pecadores, con manos deicidas;
te adoramos, ornato del Señor,
sacramento de nuestra eterna dicha. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Subió al árbol santo de la cruz, destruyó el poderío de la


muerte, se revistió de poder, resucitó al tercer día. Aleluya.
8
Salmo 62, 2-9

EL ALMA SEDIENTA DE DIOS

¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,


mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Ant. Subió al árbol santo de la cruz, destruyó el poderío de la
muerte, se revistió de poder, resucitó al tercer día. Aleluya.

Ant. 2. ¡Cómo brilla la cruz santa! De ella colgó el cuerpo del Señor
y desde ella derramó Cristo aquella sangre que ha sanado nuestras
heridas. Aleluya.
Cántico Dn 3, 57-88. 56
TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
9
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor;
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
10
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.

No se dice Gloria.

Ant. ¡Cómo brilla la cruz santa! De ella colgó el cuerpo del Señor y
desde ella derramó Cristo aquella sangre que ha sanado nuestras
heridas. Aleluya.

Ant. 3. Resplandece la cruz santa: por ella el mundo ha obtenido la


salvación; la cruz vence, la cruz reina, la cruz aleja todo pecado.
Aleluya.
Salmo 149
ALEGRÍA DE LOS SANTOS
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
11
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
Ant. Resplandece la cruz santa: por ella el mundo ha obtenido la
salvación; la cruz vence, la cruz reina, la cruz aleja todo pecado.
Aleluya.
LECTURA BREVE Hb 2, 9b-10
Vemos a Jesús coronado de gloria y de honor por haber padecido la
muerte. Así, por amorosa dignación de Dios, gustó la muerte en
beneficio de todos. Pues como quisiese Dios, por quien y para quien
son todas las cosas, llevar un gran número de hijos a la gloria,
convenía ciertamente que perfeccionase por medio del sufrimiento al
que iba guiarlos a la salvación.

RESPONSORIO BREVE
V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, Aleluya, aleluya.
R. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, Aleluya, aleluya.
V. Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.
R. Aleluya, aleluya.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, Aleluya, aleluya.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Tu cruz adoramos, Señor, y tu santa resurrección alabamos y
glorificamos; por el madero ha venido la alegría al mundo entero.
Aleluya.
PRECES
Oremos a nuestro Redentor, que por su cruz nos ha salvado, y
digámosle confiados:
Por tu cruz, sálvanos, Señor.
Hijo de Dios, que por el símbolo de la serpiente de bronce sanaste al
pueblo de Israel,
protégenos hoy de las heridas del pecado.
12

Hijo del hombre, que fuiste elevado en la cruz, como la serpiente fue
elevada por Moisés en el desierto,
elévanos hasta la gloria de tu reino.
Hijo unigénito del Padre, que has sido enviado al mundo para que
todo el que crea en ti no perezca,
concede la vida eterna a los que buscan tu rostro.

Hijo amado del Padre, que has sido enviado al mundo no para
condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvado por ti,
concede el don de la fe a todos nuestros familiares y
amigos, para que obtengan la salvación.
Hijo eterno del Padre, que viniste a prender fuego a la tierra para que
el mundo entero ardiera,
haz que vivamos de acuerdo con la verdad y lleguemos a
la luz.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Pidamos ahora al Padre que venga al mundo su reino: Padre nuestro.

Oración

Señor, Dios nuestro, que has querido salvar a los hombres por medio
de tu Hijo muerto en la cruz, te pedimos, ya que nos has dado a
conocer en la tierra la fuerza misteriosa de la cruz de Cristo, que
podamos alcanzar en el cielo los frutos de la redención. Por nuestro
señor Jesucristo, tu Hijo.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la


vida eterna.
R. Amén.
13
SANTOS FELIPE Y SANTIAGO, APÓSTOLES

V. Señor, abre mis labios.


R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

HIMNO

Con el gozo pascual,


el sol de nuevo brilla
cuando ven los apóstoles
que Jesús resucita.

En la carne de Cristo
ven claras las heridas
y paladinamente
que está vivo predican.

Cristo, rey clementísimo,


nuestras almas habita
para que te celebremos
por siempre en nuestra vida.

Sé, Jesús, de las almas


la pascual alegría,
que, en gracia renacidos,
tu triunfo nos anima.

A ti, Jesús, la gloria,


que, la muerte vencida,
abres por los apóstoles
nuevas sendas de vida. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Señor, muéstranos al Padre, y eso nos bastará. Aleluya.


14
Salmo 62, 2-9
EL ALMA SEDIENTA DE DIOS
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios,
por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con jubilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Ant. Señor, muéstranos al Padre, y eso nos bastará. Aleluya.

Ant. 2. Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y ¿no me acabas
de conocer? Felipe, el que me ve ve también a mi Padre. Aleluya.

Cántico Dn 3, 57-88. 56
TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
15
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor;
ensalzadlo con himnos por los siglos.

Hijos de los hombres, bendecid al Señor;


bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
16
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.

No se dice gloria.

Ant. Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y ¿no me acabas de
conocer? Felipe, el que me ve ve también a mi Padre. Aleluya.

Ant. 3. No se aflija vuestro corazón: tened fe viva en Dios y tenedla


también en mí; en la casa de mi Padre hay muchas moradas. Aleluya.
Salmo 149
ALEGRÍA DE LOS SANTOS
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
17
Ant. No se aflija vuestro corazón: tened fe viva en Dios y tenedla
también en mí; en la casa de mi Padre hay muchas moradas. Aleluya.
LECTURA BREVE Ef 2, 19-22
Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos del
pueblo de Dios y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados
sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús
es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se
va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él
también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser
morada de Dios por el Espíritu.

RESPONSORIO BREVE
V. Los nombrarás príncipes sobre toda la tierra. Aleluya, aleluya.
R. Los nombrarás príncipes sobre toda la tierra. Aleluya, aleluya.
V. Harán memorable tu nombre, Señor.
R. Aleluya, aleluya.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Los nombrarás príncipes sobre toda la tierra. Aleluya, aleluya.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Felipe se encontró con Natanael, y le dijo: “Hemos encontrado
a aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas: a Jesús
de Nazareth, el hijo de José.” Aleluya.

PRECES
Demos gracias a nuestro Padre que está en los cielos, porque por
medio de los apóstoles nos ha dado parte en la herencia de los
elegidos, y aclamémosle diciendo:
El coro de los apóstoles te alaba, Señor.
Te alabamos, Señor, porque por medio de los apóstoles nos ha dado
la mesa de tu cuerpo y de tu sangre:
en ella encontramos nuestra fuerza y nuestra vida.
18
Te alabamos, Señor, porque por medio de los apóstoles nos has
preparado la mesa de tu palabra:
por ella crecemos en el conocimiento de la verdad y se
acrecienta nuestro gozo.
Te alabamos, Señor, porque por medio de los apóstoles has fundado
tu Iglesia:
por ella nos edificas en la unidad de tu pueblo.
Te alabamos, Señor, porque por medio de los apóstoles nos ha dado
el bautismo y la penitencia:
por ellos nos purificas de todas nuestras culpas.

Se pueden añadir algunas peticiones.

Concluyamos nuestra oración con la plegaria que Jesús enseñó a los


apóstoles: Padre nuestro.

Oración

Señor, tú que nos alegras todos los años con esta fiesta de los santos
apóstoles Felipe y Santiago, concédenos, por su intercesión, que,
viviendo ahora íntimamente unidos a la muerte y resurrección de tu
Hijo, podamos, en la eternidad, contemplar la gloria de tu rostro. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la


vida eterna.

R. Amén.
19
SAN MATÍAS, APÒSTOL

V. Señor, abre mis labios.


R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

HIMNO

Con el gozo pascual,


el sol de nuevo brilla
cuando ven los apóstoles
que Jesús resucita.

En la carne de Cristo
ven claras las heridas
y paladinamente
que está vivo predican.

Cristo, rey clementísimo,


nuestras almas habita
para que te celebremos
por siempre en nuestra vida.

Sé, Jesús, de las almas


la pascual alegría,
que, en gracia renacidos,
tu triunfo nos anima.

A ti, Jesús, la gloria,


que, la muerte vencida,
abres por los apóstoles
nuevas sendas de vida. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo


os he amado.
20
Salmo 62, 2-9
EL ALMA SEDIENTA DE DIOS
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Ant. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os
he amado.

Ant. 2. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus
amigos. Aleluya.
Cántico Dn 3, 57-88. 56
TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
21
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor;
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
22
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.

No se dice Gloria.

Ant. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus
amigos. Aleluya.

Ant. 3. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.


Aleluya.
Salmo 149
ALEGRÍA DE LOS SANTOS
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
23
Ant. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
Aleluya.

LECTURA BREVE Ef 2, 19-22


Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos del
pueblo de Dios y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados
sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús
es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se
va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él
también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser
morada de Dios por el Espíritu.

RESPONSORIO BREVE
V. Los nombrarás príncipes sobre toda la tierra. Aleluya, aleluya.
R. Los nombrarás príncipes sobre toda la tierra. Aleluya, aleluya.
V. Harán memorable tu nombre, Señor.
R. Aleluya, aleluya.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Los nombrarás príncipes sobre toda la tierra. Aleluya, aleluya.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Hay aquí entre nosotros hombres que han andado en nuestra
compañía todo el tiempo del ministerio público de Jesús, el Señor;
es, pues, preciso que elijamos a uno de ellos para que, junto con
nosotros, dé testimonio de la verdad de la resurrección. Aleluya.

PRECES
Demos gracias a nuestro Padre que está en los cielos, porque por
medio de los apóstoles nos ha dado parte en la herencia de los
elegidos, y aclamémosle diciendo:
El coro de los apóstoles te alaba, Señor.
Te alabamos, Señor, porque por medio de los apóstoles nos ha dado
la mesa de tu cuerpo y de tu sangre:
en ella encontramos nuestra fuerza y nuestra vida.
24
Te alabamos, Señor, porque por medio de los apóstoles nos has
preparado la mesa de tu palabra:
por ella crecemos en el conocimiento de la verdad y se
acrecienta nuestro gozo.
Te alabamos, Señor, porque por medio de los apóstoles has fundado
tu Iglesia:
por ella nos edificas en la unidad de tu pueblo.
Te alabamos, Señor, porque por medio de los apóstoles nos ha dado
el bautismo y la penitencia:
por ellos nos purificas de todas nuestras culpas.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Oración
Señor Dios, tú que, para completar el número de los doce apóstoles,
elegiste a san Matías, concédenos, por la intercesión de este apóstol,
a nosotros, que hemos recibido el don de tu amistad, poder ser
contados un día entre tus elegidos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la


vida eterna.
R. Amén.

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR


25

V. Señor, abre mis labios.


R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

HIMNO

Contigo sube el mundo cuando subes,


y al son de tu alegría matutina
nos alzamos los muertos de las tumbas;
salvados respiramos vida pura,
bebiendo de tus labios el Espíritu.

Cuanto la lengua a proferir no alcanza


tu cuerpo nos lo dice, ¡oh Traspasado!
Tu carne santa es luz de las estrellas,
victoria de los hombres, fuego y brisa,
y fuente bautismal, ¡oh Jesucristo!

Cuanto el amor humano sueña y quiere,


en tu pecho, en tu médula, en tus llagas
vivo está, ¡oh Jesús glorificado!
En ti, Dios fuerte, Hijo primogénito,
callando, el corazón lo gusta y siente.

Lo que fue, lo que existe, lo que viene,


lo que en el Padre es vida incorruptible,
tu cuerpo lo ha heredado y nos lo entrega.
Tú nos haces presente la esperanza,
tú que eres nuestro hermano para siempre.

Cautivos de tu vuelo y exaltados


contigo hasta la diestra poderosa,
al Padre y al Espíritu alabamos;
como espigas que doblan la cabeza,
los hijos de la Iglesia te adoramos. Amén.

SALMODIA
26

Ant. 1. Hombres de Galilea, ¿qué hacéis ahí mirando el cielo? Ese


Jesús, que ha sido llevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo
habéis visto subir allá. Aleluya.

Salmo 62, 2-9

EL ALMA SEDIENTA DE DIOS

¡Oh Dios! , tú eres mi Dios, por ti madrugo,


mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.

¡Cómo te contemplaba en tu santuario


viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré


y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.

En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio
y a la sombra de tu alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.

Ant. Hombres de Galilea, ¿qué hacéis ahí mirando el cielo? Ese


Jesús, que ha sido llevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo
habéis visto subir allá. Aleluya.

Ant. 2. Ensalzad al Rey de reyes, y cantad un himno a Dios. Aleluya.

Cántico Dn 3, 57-88. 56
27

TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR


Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor;
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
..Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor;
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor:
28
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor;
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.

No se dice Gloria.

Ant. Ensalzad al Rey de reyes, y cantad un himno a Dios. Aleluya.

Ant. 3. Se elevó en presencia de ellos, y una nube, en el cielo, lo


ocultó a su vista. Aleluya.
Salmo 149
ALEGRÍA DE LOS SANTOS
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
29
y aplicar castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles
Ant. Se elevó en presencia de ellos, y una nube, en el cielo, lo
ocultó a su vista. Aleluya.

LECTURA BREVE Hb 10, 12-14


Cristo, habiendo ofrecido un solo sacrificio en expiación de los
pecados, está sentado para siempre a la diestra de Dios, y espera el
tiempo que falta “hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de
sus pies”. Así, con una sola oblación, ha llevado para siempre a la
perfección en la gloria a los que ha santificado.

RESPONSORIO BREVE
V. Cristo, subiendo a la altura. Aleluya, aleluya.
R. Cristo, subiendo a la altura. Aleluya, aleluya.

V. Llevó consigo a los cautivos liberados.


R. Aleluya, aleluya.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Cristo, subiendo a la altura. Aleluya, aleluya.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
Aleluya.

PRECES
Invoquemos, alegres, al Rey de la gloria, que elevado sobre la tierra
atrae a todos hacia sí, y aclamémoslo, diciendo:
Cristo, tú eres el rey de la gloria.
30
Señor Jesús, rey de la gloria, que, después de ofrecerte como
oblación por nuestros pecados, subiste victorioso hacia tu Padre, para
sentarte a su diestra,
lleva para siempre a la perfección a los que tú mismo has
santificado.
Sacerdote eterno y ministro de la nueva alianza, que vives
intercediendo continuamente por nosotros,
Salva al pueblo que pone en ti su esperanza.

Tú que, después de tu pasión, te manifestaste resucitado a tus


discípulos y te dejaste ver de ellos durante cuarenta días,
dígnate robustecer la debilidad de nuestra fe.
Tú que en el día de hoy prometiste dar a los apóstoles el Espíritu
Santo, para que fueran tus testigos hasta los confines del mundo,
fortifica, con la fuerza de este mismo Espíritu, el
testimonio que nosotros debemos dar de ti ante el mundo.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Llenos de fe, invoquemos juntos al Padre, repitiendo la oración que


cristo nos enseñó: Padre nuestro.

Oración
Concédenos, Señor, rebosar de alegría al celebrar la gloriosa
ascensión de tu Hijo, y elevar a ti una cumplida acción de gracias,
pues el triunfo de Cristo es ya nuestra victoria y, ya que él es la
cabeza de la Iglesia, haz que nosotros, que somos su cuerpo, nos
sintamos atraídos por una irresistible esperanza hacia donde él nos
precedió. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la


vida eterna.
R. Amén.
31
LA VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

V. Señor, abre mis labios.


R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

HIMNO.
La Virgen santa, grávida del Verbo,
en alas del Espíritu camina;
la Madre que llevaba la Palabra,
de amor movida, sale de visita.
Y sienten las montañas silenciosas,
y el mundo entero en sus entrañas vivas,
que al paso de la Virgen ha llegado
el anunciado gozo del Mesías.
Alborozado Juan por su Señor,
en el seno, feliz se regocija,
y por nosotros rinde el homenaje
y al Hijo santo da la bienvenida.
Bendito en la morada sempiterna
aquel que tú llevaste, Peregrina,
aquel que, con el Padre y el Espíritu,
al bendecirte a ti nos bendecía. Amén.

SALMODIA
Ant. 1. Se levantó María y se fue con prontitud a la región
montañosa, a una ciudad de Judá.
Salmo 62, 2-9
EL ALMA SEDIENTA DE DIOS
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios,
por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
32
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con jubilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Ant. Se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa,
a una ciudad de Judá.

Ant. 2. Así que Isabel oyó el saludo de María, su criatura saltó de


gozo en su seno y ella quedó llena del Espíritu Santo.
Cántico Dn 3, 57-88. 56
TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
33
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor;
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.

No se dice gloria.
34
Ant. Así que Isabel oyó el saludo de María, su criatura saltó de gozo
en su seno y ella quedó llena del Espíritu Santo.

Ant. 3. Dichosa tú, María, que has creído, porque lo que te ha dicho
el Señor se cumplirá.
Salmo 149
ALEGRÍA DE LOS SANTOS
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
Ant. Dichosa tú, María, que has creído, porque lo que te ha dicho el
Señor se cumplirá.

LECTURA BREVE Jl 2, 27-28a


Sabréis que estoy en medio de Israel, yo, el Señor Dios vuestro, el
Único. ¡Mi pueblo no será confundido jamás! Después de eso,
derramaré mi Espíritu sobre toda carne: profetizarán vuestros hijos y
vuestras hijas.
35
RESPONSORIO BREVE

V. El Señor la eligió y la predestinó.


R. El Señor la eligió y la predestinó.

V. La hizo morar en su templo santo.


R. Y la predestinó.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. El Señor la eligió y la predestinó.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Así que Isabel oyó el saludo de María, en alta voz exclamó:
¿Cómo he merecido yo que la madre de mi Señor venga a mi casa?”
PRECES
Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer de María
Virgen, y digámosle:
Que tu santa Madre, Señor, interceda por nosotros.
Sol de justicia, a quien María Virgen precedía cual aurora luciente,
haz que vivamos siempre iluminados por la claridad de tu
presencia.
Palabra eterna del Padre, que enseñaste a María a escoger la parte
mejor,
ayúdanos a imitarla y a buscar el alimento que perdura hasta
la vida eterna.
Salvador del mundo, tú que con la eficacia de tu redención
preservaste a tu Madre de toda mancha de pecado,
líbranos también a nosotros de toda culpa.
Redentor nuestro, tú que hiciste de la inmaculada Virgen María
tabernáculo purísimo de tu presencia y sagrario del Espíritu Santo,
haz también de nosotros templos de tu Espíritu.

Se puede añadir algunas intenciones libres.


36
Según el mandato del Señor, digamos confiadamente: Padre nuestro.
Oración

Dios todopoderoso y eterno, tú que, cuando María llevaba en su seno


a tu Hijo, le inspiraste que visitará a su prima santa Isabel, haz que
nosotros seamos siempre dóciles a las inspiraciones de tu Espíritu,
para que, con María, podamos proclamar eternamente tu grandeza.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la


vida eterna.

R. Amén.
37

CÁNTICO DE ZACARIAS Lc. 1,68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,


porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos


y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con
nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,


arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,


porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios.


nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

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