GLOSARIO: ALIMENTOS Y NUTRICIÓN ANIMAL
Se puede definir a la alimentación animal como la disciplina de la producción animal
encargada de estudiar la clase o tipos de alimentos consumidos por los animales, así como
la proporción, preparación, presentación y racionamiento de estos. Se denomina ración al
conjunto de alimentos que proporcionan los nutrientes para cubrir las necesidades del
animal y que son ingeridos durante 24 horas.
Pienso: es un balanceado formulado de acuerdo a las necesidades de cada especie que se
ofrece a los animales en las cantidades que necesiten para cubrir sus necesidades de
mantenimiento y producción.
La Nutrición animal: es la ciencia que estudia las necesidades en nutrientes de cada animal
concreto y establece los alimentos más convenientes para satisfacerlas, una vez conocidos
su composición en nutrientes y el metabolismo de estos en el animal.
Alimentos: son los productos naturales y artificiales que ingieren los animales para 1)
mantenerlos, 2) acrecentar la producción y rendimiento, incluyendo aquellos ingredientes
que se utilizan para impartir sabor, dar color y reducir el estrés, y/o mejorar la palatabilidad,
proveer volumen o preservar el alimento. Un alimento es digerido por el animal en el
aparato digestivo y le proporciona uno o varios nutrientes, o elementos simples capaces de
ser absorbidos por la mucosa del tubo digestivo, los cuales son metabolizados y utilizados
por el animal para satisfacer sus necesidades de mantenimiento y producción.
Los alimentos están constituidos por:
- Agua
- Materia seca, que a su vez está constituida por
* Materia Inorgánica: Minerales
* Materia Orgánica: Carbohidratos
Lípidos
Proteínas (prótidos)
Ácidos nucleicos
Ácidos orgánicos
Vitaminas
Los alimentos pueden ser clasificados o agrupados de acuerdo a diferentes criterios:
* Origen: vegetal, animal, microbianos, marino, petroquímico (fosfato, carbonato, etc.),
sintéticos (aminoácidos, vitaminas, urea, etc.)
* Composición química y características
* Contenido de principios nutritivos y valor nutritivo de estos, expresados en energía y
proteína utilizable, por determinadas especies o producciones animales. Los sistemas que
emplean este criterio de clasificación utilizan las tablas del NRC: National Research
Council (1965) o las del INRA francés (1984). Estas tablas permiten además de una rápida
localización de los alimentos, la sustitución de algunos de ellos por otros del mismo grupo
en la ración, por razones de distinta índole (económicas, existencia o disponibilidad)
siempre que se ajuste a las necesidades de la especie o producción.
El NRC realiza una clasificación general de los alimentos, independientemente de quien
los consuma. Los alimentos quedan identificados universalmente con un numero de seis
dígitos, relacionados con el grupo al que pertenecen, origen del producto e identidad de
este. (Tabla 1)
El INRA ordena las tablas según la afinidad de los alimentos para objetivos muy concretos,
los ordena según los fines que deben cumplir. Así observamos que el INRA considera dos
clasificaciones, una para los alimentos de rumiantes (Tabla 2) y otra para los monogástricos
(Tabla 3)
METABOLISMO:
Metabolismo es el proceso por el cual ocurren cambios fisiológicos en el cuerpo por medio
de reacciones químicas, estas reacciones tienen lugar a nivel celular y subcelular. Por lo
tanto podríamos definir al metabolismo como los cambios que experimentan los principios
nutritivos después de haberse absorbido a partir del tracto digestivo. Comprenden 1)
procesos de estructuración en que los principios nutritivos absorbidos se utilizan para
formar o reparar tejidos corporales y 2) procesos de degradación en que los principios
nutritivos se oxidan para producir calor y trabajo.
METABOLISMO BASAL:
Está representado por el calor que produce un animal durante el reposo completo (pero no
sueño) en ayunas, mientras utiliza justo la energía necesaria para mantener la actividad vital
de las células, la respiración y la circulación; la medición de este calor se denomina
metabolismo basal (MB).
Las condiciones basales comprenden un ambiente térmico neutro, reposo, estado de
posabsorción (procesos digestivos en reposo), vigilia, quietud y reposo sexual. Se mide con
un calorímetro y se expresa en calorías por metro cuadrado de superficie corporal.
ENERGÍA:
La energía se define como el potencial para realizar un trabajo.
Prácticamente todos los procesos de la vida requieren energía para generar calor, mantener
la presión sanguínea y el tono muscular, trasmitir los impulsos nerviosos, transportar iones
a través de las membranas, cumplir la reabsorción en los riñones, sintetizar proteínas y
grasas, secretar leche y producir huevos, lana y trabajo.
Jules:
El julio es la unidad preferida para expresar la energía eléctrica, mecánica y química. El
julio se relaciona con la caloría mediante la expresión 1 caloría = 4,184 julios. Como la
caloría resulta tan pequeña, en la práctica los nutricionistas emplean como unidades para
cuantificar la energía a la kilocaloría (1Kcal=1.000 calorías) y la megacaloría (1 Mcal=
1.000 Kcal)
La deficiencia de energía se manifiesta por un crecimiento lento o detenido, pérdidas de
tejido corporal y/o escasa producción de leche, huevos, carne, fibra o trabajo, y no con
signos específicos como los que caracterizan a muchas carencias de minerales o vitaminas.
Por este motivo, muchas veces las deficiencias de energía pasan inadvertidas y, si no se las
corrige, persisten mucho tiempo.
Toda ración suministrada debe contener hidratos de carbono, grasas y proteínas. Cada uno
de ellos desempeña funciones específicas en el mantenimiento del organismo normal,
y todos ellos se pueden utilizar para proveer energía de mantenimiento, trabajo o
terminación (referido a animales en engorde). Sin embargo desde el punto de vista de cubrir
las necesidades energéticas normales, los hidratos de carbono son los más importantes,
pues se consumen en mayor cantidad, son más baratos y duran más tiempo que las grasas.
VALOR NUTRITIVO DE LOS ALIMENTOS:
El proceso digestivo es específico para cada especie animal, pero puede agruparse a los
animales en dos grupos importantes según su fisiología digestiva: monogástricos, que
comprende cerdos, conejos, caballos y aves; y poligástricos o rumiantes, que incluye a los
bovinos, ovinos y caprinos
Las diferencias más importantes entre unos y otros afectan a la digestión de los hidratos de
carbono, cuyos nutrientes finales son básicamente glucosa en los monogástricos y ácidos
grasos volátiles en los rumiantes. La principal función de la glucosa y de los ácidos grasos
volátiles en el animal será el suministro de energía, aunque también intervienen en la
síntesis de otros compuestos, tales como la lactosa de la leche.
La digestión de las proteínas presenta notables diferencias en unos y otros. En los dos casos
los nutrientes finales son aminoácidos, pero mientras que en los monogástricos éstos serán
sólo aquellos que se encontraban en los alimentos, en los rumiantes, proceden en parte de
los alimentos y en parte de los microorganismos que se encuentran en su tubo digestivo.
Los aminoácidos serán utilizados por el animal para la síntesis de proteínas principalmente.
La digestión de las grasas, proporciona a los dos grupos de animales monoglicéridos,
ácidos grasos y glicerina, cuyo destino principal será proporcionar energía al animal.
Como resultado del proceso digestivo el valor potencial de un alimento, que habíamos
estimado por su composición en principios inmediatos, se ve reducido a aquella parte de los
nutrientes que es absorbida, el resto de ellos, no digerido, se pierde con las heces.
Para cuantificar la pérdida asociada al proceso digestivo se emplea el concepto de nutriente
digestible, que se calcula como diferencia entre nutriente ingerido por el animal y nutriente
excretado en las heces durante un período determinado de alimentación, y se
expresa normalmente en porcentaje (Coeficiente de digestibilidad, CD)
Nutriente ingerido – nutriente en heces
CD= ------------------------------------------------------ x 100
Nutriente ingerido
Una segunda valoración nutritiva del alimento para el ganado más ajustada a la realidad
será su contenido en Proteína digestible (PD), Energía digestible (ED), etc.
ENERGÍA BRUTA (EB)
Energía bruta es la energía combustible total de un producto alimenticio y no difiere
mayormente de un alimento a otro, excepto los ricos en grasas. Por ejemplo, un kg
de marlo de maíz contiene más o menos la misma EB que un kg de maíz desgranado.
Por lo tanto, la EB contribuye poco a describir la energía útil de los alimentos para los
animales en terminación.
ENERGÍA DIGESTIBLE (ED)
Energía digestible de un alimento es la porción de la EB que no se excreta con las heces.
ENERGÍA METABOLIZABLE (EM)
Energía metabolizable es la porción de la EB que no se pierde con las heces, la orina ni los
gases. Aunque la EM refleja con más exactitud la energía útil que contiene un alimento, no
tiene en cuenta la energía que se pierde como calor.
ENERGÍA NETA (EN)
Energía neta es la fracción energética de un alimento que queda al deducir de la EB las
pérdidas fecales, urinarias, gaseosas y calóricas. Por su mayor precisión, la energía neta se
utiliza cada vez más en las fórmulas de las raciones, aunque cuesta más determinarla.
En la actualidad se utilizan dos sistemas para evaluar la energía neta. Lofgreen y Garrett
desarrollaron un sistema en el cual se enumeran los requerimientos de energía neta de
acuerdo con las funciones fisiológicas: por ejemplo, energía neta para mantenimiento
(ENm) y energía neta para ganancia de peso (ENg).
ENERGÍA DE MANTENIMIENTO:
La primera y más importante función de los alimentos es la de satisfacer las necesidades de
mantenimiento.
Es la cantidad necesaria para mantener en situación de equilibrio energético a un individuo
adulto no gestante, ni lactante es decir improductivo
ENERGÍA DE GANANCIA DE PESO:
Es la energía que se destina a la reproducción, lactancia, crecimiento y terminación
Después que se han cubierto las necesidades energéticas de mantenimiento.
VALORACIÓN DE NECESIDADES NUTRITIVAS DE LOS ANIMALES
Todos los animales necesitan el suministro continuo de nutrientes para sintetizar sus
propios principios inmediatos y obtener energía.
Las necesidades animales se agrupan en dos tipos bien diferenciados, los que se deben
cubrir mediante la alimentación
* Necesidades de mantenimiento o conservación:
Corresponden a aquellas indispensables para conservar la vida y sus actividades vitales sin
modificar su situación fisiológica o su peso vivo. Se incluyen aquí actividades tales como
los movimientos respiratorios y cardíaco, el mantenimiento de la homeostasis corporal, la
regeneración celular, etc., que son vitales y prioritarias, pero no suponen ninguna
producción para el ganadero.
Los requerimientos de mantenimiento podrían definirse como la combinación de principios
nutritivos que el animal necesita para mantener su cuerpo en funcionamiento sin ningún
aumento ni disminución de su peso corporal y sin realizar ninguna actividad productiva.
Por lo tanto la energía es la principal necesidad nutritiva para mantenimiento.
Los factores que afectan los requerimientos de mantenimiento son:
El ejercicio Salud Variación individual
Clima Tamaño corporal Nivel de producción
Stress Temperamento Lactación
* Necesidades para crecimiento o producción:
Son las destinadas a aumentar el crecimiento y desarrollo corporal, gestación, producción
de leche, a la producción y puesta de huevos, crecimiento de la lana o la prestación de un
trabajo. Todas ellas suponen un cambio en las condiciones iniciales del ganado y
representan la producción animal deseada.
Son los requerimientos nutricionales necesarios para que se produzca un aumento de
tamaño de los huesos, músculos, órganos internos y otras partes de organismo.
El crecimiento es la base de la producción animal. Para juzgar si la cantidad de principios
nutritivos ingeridos es la apropiada se emplean como patrones las curvas de crecimiento.
Desde el punto de vista económico, el crecimiento tiene importancia ya que el aumento de
peso a edad más temprana resulta obviamente más barato. Esto sucede porque en general
los animales jóvenes 1) consumen más alimento en relación a su tamaño, 2) utilizan una
menor proporción de alimento con fines de mantenimiento, y 3) forman más tejido
muscular, que tiene un valor calórico más bajo que la grasa.
Factores que afectan las necesidades nutritivas para crecimiento:
Edad Especie
Raza Condición fisiológica
Sexo (crecimiento, lactación, etc.)
FORMULACIÓN DE RACIONES
Para cubrir las necesidades de mantenimiento, crecimiento, terminación reproducción,
lactación, trabajo (o carrera), producción de huevos y/o de lana, los distintos tipos de
animales deben recibir suficiente alimento para cubrir las necesidades de energía (hidratos
de carbono y grasas), proteínas, minerales, vitaminas y agua. Se dice que una ración que
satisface todas las necesidades está balanceada. Entonces podemos definir: ración
balanceada es la que provee al animal las proporciones y cantidades apropiadas de todos los
principios nutritivos que se requieren en un período de 24 horas.
En la alimentación práctica no se consideran en forma exhaustiva las necesidades de los
animales en todos y cada uno de los nutrientes, ya que, en muchos de ellos tienen valores
tan bajos que, salvo situaciones especiales, están cubiertas con los contenidos de estos en
las materias primas normalmente utilizadas en su alimentación, es el caso de muchos
minerales y vitaminas, o bien pueden ser considerados de forma conjunta, como es el caso
de la mayor parte de los aminoácidos.
Por ello, de forma general se determinan las necesidades en energía y proteína, que son las
mayoritarias, y sólo algunos de los aminoácidos, de las vitaminas y de los minerales de
interés particular en cada especie o tipo de producción. La fibra será considerada solo en los
animales que puedan utilizarla y la necesitan en cantidades apreciables en su dieta para un
correcto funcionamiento digestivo.
Para estos fines se dispone de tablas de necesidades elaboradas para los animales
explotados con mayor frecuencia y se han confeccionado distintos tipos de ecuaciones que
permiten su cálculo para cualquier otro tipo de animal; ambos son fruto de la labor de
investigación en el campo de la nutrición animal.
La ración ideal eleva al máximo la producción a un costo mínimo. Una ración cara puede
producir excelentes aumentos de peso en el animal, pero el costo por unidad de producción
puede hacer que resulte prohibitivo realizarlo. Del mismo modo, la ración más barata no
siempre es la mejor, porque puede no conducir a una producción máxima.
Para formular una ración económica se deben dar los siguientes cuatro pasos de una
manera ordenada:
1) Buscar y enumerar los requerimientos de los principios nutricionales y/o cantidades
recomendadas para el animal específico que se va a alimentar, (valores extraídos de las
tablas de alimentación de NRC, INRA, etc.)
2) Determinar la disponibilidad de alimentos y enumerar sus respectivas composiciones de
principios nutritivos.
3) Determinar el costo de los ingredientes de los respectivos alimentos
4) Considerar las limitaciones de los distintos ingredientes y formular la ración más
económica.
Otros aspectos importantes a tener en cuenta son la palatabilidad (buen sabor) y
digestibilidad de la misma; y que la ración debe modificarse por etapas para que concuerde
con el peso y la productividad de los animales.
VALOR NUTRITIVO DE LOS ALIMENTOS: ANÁLISIS DE ALIMENTOS
El método de análisis más utilizado en alimentación animal es el tradicional análisis
Weende, que separa seis fracciones:
1.- Humedad equivalente al contenido en agua. El inverso de este valor se denomina
Materia seca (MS)
2.- Cenizas, equivalente a minerales.
3.- Extracto etéreo o Grasa bruta (GB), equivalente a lípidos.
4.- Proteína bruta (PB), equivalente a prótidos.
5.- Fibra bruta (FB), equivalente a hidratos de carbono complejos de difícil digestión para
el animal (celulosa, hemicelulosas, lignina)
6.- Materias extractivas libres de nitrógeno (ENN) equivalente a hidratos de carbono
simples o complejos de fácil digestión para el animal (azúcares, almidón, etc.)
INGESTION VOLUNTARIA DE FORRAJES
La ingestión voluntaria de alimentos cobra especial importancia en la ganadería
contemporánea, ya que con el aumento progresivo de los niveles de producción por animal,
los requerimientos de energía se hacen cada vez mayores.
En el caso de los animales monogástricos o aves, estos requerimientos crecientes pueden
afrontarse con la incorporación de concentrados de alto valor energético a la ración. Pero
en rumiantes el aumento de concentración de energía por kilo de ración suministrando dosis
crecientes de concentrados, está sujeto a limitaciones fisiológicas ( riesgos de acidosis
ruminal, desequilibrio en la proporción de ácidos grasos en el rumen, caída en el porcentaje
de grasa de la leche, etc.) Motivos por los cuales aparte de la energía por kilo de ración hay
que contemplar la cantidad de ración que el animal está en condiciones de ingerir
diariamente.
FACTORES DE INFLUENCIA
Raza: su influencia proviene de la diferencia de peso vivo de los animales, sin que
intervengan factores relativos a la fisiología digestiva.
Porcentaje de digestibilidad de la materia orgánica: el animal posee un reflejo de saturación
mecánico condicionado por el grado de repleción del rumen, resulta evidente que aquellos
factores que aceleran la velocidad de paso del alimento a través del órgano, o sea que
induzcan a su rápido vaciamiento, influenciarán también positivamente la ingestión de
forraje.
Uno de estos factores es la digestibilidad de la materia orgánica, en la medida que el forraje
se hace más digestible, más rápida es su fermentación en el rumen.
Por lo tanto: a mayor digestibilidad ® más rápida fermentación ® aceleración de la
velocidad de paso del alimento por el rumen ® mayor ingestión.
Una de las formas de influenciar positivamente la digestibilidad de los forrajes groseros se
basa en el tiempo de corte del vegetal. Mientras más avance su estado vegetativo, menor
será su digestibilidad.
La digestibilidad de la materia orgánica está condicionada a que los procesos de
fermentación en el rumen se desarrollen de forma normal.
Materia seca: A medida que el contenido de materia seca de los forrajes aumenta, la
estructura física se adecua de mejor forma a las necesidades de los procesos fermentativos
del rumen. A mayor porcentaje de materia seca la densidad del forraje será menor.
Se tendrá entonces: a mayor contenido de materia seca ® mejor estructura física ® mayor
tiempo de rumia ® mayor salivación ® buena neutralización ruminal (pH adecuado para la
flora celulolítica necesaria para este tipo de forraje) ® rápida fermentación ® rápida
velocidad de paso del alimento por el rumen ® mayor ingestión de forraje.
En el ensilaje normal, la ingestión de materia seca entre los primeros tiempos de corte
aumenta, y después disminuye, esto se debe a un más alto contenido de fibra bruta, y por lo
tanto mejor estructura física del forraje más maduro, aunque luego la digestibilidad es
menor.
En el caso del henilaje, hay una constante caída en la ingestión de materia seca a medida
que aumenta el grado de madurez de las plantas.
De estas consideraciones se desprende que la estructura física es deficiente en los alimentos
suculentos, de modo que para lograr una alta ingestión de ella hay que incorporar a la
ración alimentos fibrosos, tales como: heno, paja.
Estructura y tamaño de partícula: Un caso especial lo constituye el forraje verde
deshidratado y molido, el cual es suministrado generalmente en forma de pellets. La
estructura del forraje ha sido eliminada, por lo que la rumia y la salivación están
disminuidas, sin embargo, la velocidad de paso de este alimento por el rumen es alta, esto
sucede porque el forraje ingerido tiene el grado de trituración suficiente para que las
partículas abandonen el rumen sin necesidad de ser largamente fermentadas o trituradas por
la masticación. Como su digestibilidad es menor, su incorporación en la ración no debe ser
superior a los 3 kg diarios.
Temperatura exterior: la influencia de la temperatura ambiental sobre la ingestión de
alimento, varía entre razas, por ejemplo en ganado cebú se inhibe recién a temperaturas de
32 a 35°C , otras razas como la Jersey a los 24 a 27°C.
Metabolitos sanguíneos: hay diversos metabolitos sanguíneos que regularían la ingestión de
alimento, entre ellos se encuentra la glucosa, o los ácidos grasos volátiles provenientes de
la fermentación ruminal, incluido el ácido láctico.
Producción lechera: el nivel de producción láctea influenciaría, según algunos autores
porque serían alejados en mayor o menor grado los metabolitos en sangre. Otros plantean la
teoría de que animales de menor producción mostrarían un mayor acúmulo de grasa.
INGESTION VOLUNTARIA Y ABASTECIMIENTO ENERGÉTICO:
Los requerimientos de energía de una vaca lechera están en relación a su producción.
Es necesario cubrir de forma adecuada los requerimientos en energía, especialmente
durante el período de mayor producción, que corresponde al primer tercio de la lactación.
Teniendo en cuenta las necesidades en energía, y considerando un contenido normal de
energía digestible en la ración, una vaca de alta producción lechera necesitará ingerir en ese
primer tercio más de 20 kilos de materia seca para cubrir sus requerimientos de producción.
Esta enorme cantidad de alimento sólo puede ser ingerida si se observan las condiciones de
digestibilidad y estructura del forraje y se suministra la dosis máxima de concentrado que la
fisiología ruminal permite. Pese a ello el animal de alta producción se ve obligado a utilizar
parte de sus reservas energéticas (tejido adiposo) para cubrir sus necesidades de
mantenimiento y producción. Si hay demasiada discrepancia entre las necesidades y el
abastecimiento de energía, pueden presentarse alteraciones metabólicas (cetosis)
http://www.agrarias.unlz.edu.ar/files/anatomia/alimentos%20y%20nutricion.htm