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Amaras Al Señor Tu Dios

Este documento describe cómo se debe amar a Dios según el principal mandamiento bíblico. Se debe amar a Dios con todo el corazón, el alma, la mente y las fuerzas. Esto significa amar a Dios con toda la persona de manera integral, emocional, volitiva y racional. Implica estar emocionado por Dios, dispuesto a renunciar a todo por él, ofrecer el cuerpo, la capacidad y la vida al servicio de Dios, y comprender racionalmente el servicio a Dios.

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Amaras Al Señor Tu Dios

Este documento describe cómo se debe amar a Dios según el principal mandamiento bíblico. Se debe amar a Dios con todo el corazón, el alma, la mente y las fuerzas. Esto significa amar a Dios con toda la persona de manera integral, emocional, volitiva y racional. Implica estar emocionado por Dios, dispuesto a renunciar a todo por él, ofrecer el cuerpo, la capacidad y la vida al servicio de Dios, y comprender racionalmente el servicio a Dios.

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“Amaras al Señor tu Dios”

“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y
con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento” . Marcos 12:30

¿Cómo?
Introducción.

N uestro mundo esta llego de diferentes religiones todas con diferentes nombres y diferentes
doctrinas. Y cada persona busca la religión de su preferencia. La religión para algunos
consiste en calmar conciencias, para otros levantar su estatus, para
otros un asunto de conveniencia y para otros un asunto de convicción. Las religiones de
hombres están basadas en el miedo, las ambiciones,la tradición, abstención. Pero la de Cristo
está basada en el amor. El amor es la base para elcristianismo. Amor en primer lugar a Dios.
Que es el primero y más grande mandamiento. Por esodice, “amarás al Señor tu Dios”

El hecho que Dios sea uno demanda un amor sin reservas, total y sin división. La repetición de
“todo (a)” cuatro veces en este versículo, indica intensidad, perfección y el tamaño del
compromiso del amor a Dios. No se puede amar a Dios a medias. Dios quiere todo o no quiere
nada. Debe ser de manera integral que movilice a toda la persona hacia Dios. De allí la
repetición de “toda (o)”. Esto significa que el amo r debe apoderarse de toda la persona y no
debe quedarse solo en puro afecto. Dios no quiere espacios vacíos en el ser humano que le
pertenece solo a él. El amor a Dios no es meramente un sentimiento, sino fidelidad a su
voluntad. Y aquí vemos la manera en que Dios quiere ser amado:

I). Con todo tu corazón. Aquí como la sede de sentimientos y emociones. Lucas 24:32
A. Amar a Dios con todo el corazón significa estar emocionados por él.
Como la emoción que sintió el carcelero de filipos cuando creyó a Dios: “Y llevándolos a
su casa, (Hablando de Pablo y Silas) les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de
haber creído a Dios” (Hechos 16:34) Fue la misma emoción que experimento el etíope
eunuco cuando fue bautizado: “Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor ar rebató
a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino” (Hechos 8:39) Eso es
emoción y no emocionalismo. En ambos casos la emoci ón estaba basada en la predicación
del evangelio cuando ellos lo obedecieron. El emocionalismo dicta lo que se debe creer,
mientras que la emoción es el resultado de haber creído a Dios a través de su palabra.

Esta emoción a veces va disminuyendo en la vida de ciertos cristianos y en algunos se


acaba completamente. Porque han permitido que el materialismo o el ritualismo invada su
corazón. La iglesia de Éfeso fue acusada por Jesús de dejar su primer amor: “Pero tengo
contra ti, que has dejado tu primer amor” (Apocalipsis 2:4) lo que significa dejar su inicial
fe. Pablo dice: “incurriendo así en condenación, por haber quebrant ado su primera fe” (1
Timoteo 5:12) Dicen que recordar es vivir. Debemos recordar cuando nos convertimos y
las bendiciones que hemos obtenido desde que conocimos al Señor. Que el enemigo no nos
gane nuestra emoción por Dios ni por las cosas de Dios.

B. Amar a Dios con todo el corazón significa a estar dispuesto a renunciar a todo por él.
Jesús enseño:“Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y
hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo”
(Lucas 14:26) Aborrecer aquí significa amar menos (Mateo 10:37). Nuestro amor a Dios
debe ser mucho mayor a todos o a todo. Dios quiere ser amado exactamente como él nos
amó a nosotros, total y completamente. Así amo Abra ham a Dios que renuncio a su tierra y
su parentela para hacer la voluntad de Dios. (Génesis 12:1). Así amo Moisés a Dios que
renuncio a los placeres de este mundo para hacer la voluntad de Dios (Hebreos 11:24-25)
Así amo Mateo a Dios que renuncio a su trabajo tramposo. (Lucas 5:27-28)

Es un mandamiento amar a nuestra familia, pero a veces se pone de excusa para no seguir al
Señor. Las posesiones materiales no son malas en sí mismas. (1 Timoteo 6:10) Pero tenerles
amor si es malo. Aquí se trata de una renunciación al interés egoísta nuestro. Dios es el más
digno de nuestro amor, y nosotros debemosser dignos de Él. Dios debe ser el centro de
nuestra existencia. El eje sobre el cual rija nuestra vida. El faro sobre el cual dirijo mi
atención. El imán que me atrae con cuerdas de amor que todo lo demás carece de sentido
cuando se compara Dios. Es así como Dios nos amo y es así como desea ser amado.
C. Amar a Dios con todo el corazón significa hacer todo por él.
Cuando uno ama de corazón, no cuesta nada hacer lo que el ser amado nos pide. El
verdadero cristianismo comienza con el amor y la entrega total de la vida a Dios. Pablo
enseño: “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con
tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar
testimonio del evangelio de la gracia de Dios” (Hechos 20:24) Pablo pensó que la vida no
tenía valor, a menos que se usara para la obra de Dios. Que lo que invirtió en la vida era
más importante que lo que pudiera conseguir de ella. Cuando se ama a Dios sus
mandamientos no son pesados. El sacrificio es placer y el trabajo es satisfacción. “Pues este
es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son
gravosos” (1 Juan 5:3) Los que aman a Dios encuentran gozo en cumplir sus órdenes,
seguir su consejo, porque saben que son para su propia protección. Mientras este en el área
delineada estará seguro. Además Dios proporciona el poder o la fuerza para que podamos
cumplirla.

II). Con toda tu alma. Aquí como sede de la existencia propia, de la vida misma. La vida
diaria entregada al servicio de Dios 3 Juan 2
A. Amar a Dios con toda el alma es ofrecerle primero nuestro cuerpo.
Pablo dijo: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”
(Romanos 12:1) Hay quien cree que Pablo está pensando aquí en el holocausto que se
ofrecía en el Antiguo Testamento. La palabra holocausto significa “quemado todo”. Era
cuando el animalito era ofrecido complet amente en el altar del sacrificio. Como el cuerpo
es el instrumento mediante el cual llevamos a cabo nuestros propósitos, Pablo nos amonesta
a cada miembro de nuestro cuerpo sea utilizado para servir a Dios, como “instrumentos de
justicia” (Romanos. 6:13) Se trata de que sea una consagración total, una ofrenda total de
nuestro ser. Dios quiere que usemos nuestra lengua para alabarle, que usemos nuestros pies
para llevar el evangelio, que usemos nuestros hombros para llevar las responsabilidades y
que usemos nuestras manos para levantar al caído. Nuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo y por tanto debe ser usado para cosas nobles y honrosas. (1 Corintios 6:19)
B. Amar a Dios con toda el alma es ofrecerle segundo, nuestra capacidad.
Jesús dijo: “Porque el reino de los cielos es como un hombre qu e yéndose lejos, llamó a
sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno,
a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos” (Mateo 25:14-15) Según el
Diccionario de la Real Academia Española, “capacidad” es: “Aptitud, talento, cualidad que
dispone a alguien para el buen ejercicio de algo”. Según W.E Vine, es “poder, capacidad
inherente de llevar cualquier cosa a cabo” (Dicc. Expositivo de palabras del A.T y del N.T por W. E. Vine).
Por tanto “talentos” aquí son dones, responsabilidades que Dios nos da. Y “capacidad”
es el poder o aptitud para llevarlos a cabo.

Talentos todos tenemos y la capacidad para llevarlos a cabo. No importa tanto el talento de
la persona, sino como lo use. No importa que talento tengamos, pero debemos ponerlo al
servicio de Dios. Dios no exigirá algo que no nos haya dado primero. Dios nunca
demandara de un cristiano más de lo que es capaz de hacer. Cuando uno le entrega a Dios
la capacidad que el mismo nos ha dado, vamos a realizar la obra que Dios quiere que
hagamos. Tenemos la obligación de usar bien lo que Dios nos ha dado. La cuestión no es
cuánto tenemos, sino qué hacemos con lo que tenemos.

C. Amar a Dios con toda el alma es ofrecerle por ultimo nuestra vida.
Jesús dijo: “El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la
hallará” Mateo 10:39) Si nos apegamos a esta vida podemos perder lo mejor de Cristo en
este mundo y en el venidero. Cuanto más amemos lasrecompensas de esta vida, como el
placer, poder, popularidad, seguridad económica) más descubriremos cuán vacías son. La
mejor manera de disfrutar de la vida de Cristo es perder nuestro interés desmedido por las
recompensas de este mundo, a fin de quedar libre para seguir a Cristo (Mateo 16:25).
“Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él” (2 Timoteo 2:11)

III). Con toda tu mente. Aquí como sede del intelecto, de los pensamientos. Hebreos 8:10
A. Amar a Dios con toda la mente significa entender lo que hacemos por él.
Pablo dijo: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”
(Romanos 12:1) Es decir es un servicio razonable, lógico. Es decir, que está en
armonía con el modo de pensar más elevado. Implica comprender el mensaje del evangelio
y decidir conscientemente adorar a Dios. Dios quiere que razonemos lo que estamos
haciendo en su nombre. Y no hacer las cosas por vana repetición ni por simple tradición ni
por emocionalismo.

Una vez me preguntaron si nosotros éramos fanáticos. Porque nos reuníamos los domingos
y entre semana. Lo cual para él, eso era señal de fanatismo. Yo le dije que no. Porque por lo
general, el fanático no piensa, no razona sus creencias. Dios quiere que apliquemos nuestra
inteligencia y raciocinio a lo que estamos haciendo y evaluemos nuestras creencias. Que
sepamos lo que estamos cantando, lo que estamos orando, lo que estamos predicando. Pablo
dijo: “¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré
con el espíritu, perocantaré también con el entendimiento” (1 Corintios 14:15) Y también
dijo: “comprobando lo que es agradable al Señor” (Efesios 5:10)

B. Amar a Dios con toda la mente significa tener pensamientos positivos.


Según el diccionario, la mente es la potencia intelectual del alma. Como sucede con una
computadora, nuestra mente ha sido infectada durante mucho tiempo por virus
pecaminosos que han perjudicado nuestra identidad y relación con Dios. Como la duda, el
negativismo, la baja autoestima, la incredulidad, la indiferencia, la malicia etc. Pero una
vez que hemos venido a Cristo, Dios ha limpiado nuestra mente: “De modo que si alguno
está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejaspasaron; he aquí todas son hechas
nuevas” (2 Corintios 5:17) Ahora nos toca a nosotros permanecer limpios de nuestra
mente.

Cuando uno ama a Dios con la mente procurara tener pensamientos buenos. Pablo dijo:
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, (De acuerdo a la realidad) todo lo
honesto,(Sincero) todo lo justo, (Recto) todo lo puro, (Libre de impureza) todo lo amable,
(Cálido) todo lo que es de buen nombre; (De buena reputación) si hay virtud alguna,
(Moralidad excelente) si algo digno de alabanza,(Elogios) en esto pensad” (Filipenses 4:8)
Según Pablo, si vivimos correctamente, tenemos que pensar correctamente.
C. Amar a Dios con toda la mente significa procurar retener la palabra de Dios en la
mente.
A veces por los falsos maestros, por la mundanalidad, o por la apatía espiritual, satanás
quita la palabra de Dios que ha sido sembrada en nuestra mente y corazón. Y Pablo sabia
eso por eso escribió: “Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doct rina que habéis
aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra” (2 Tesalonicenses 2:15) Todo cristiano
que ama a Dios con su mente, pasara tiempo en la lectura y meditación de la palabra de
Dios. Asistirá a las reuniones donde de predica lapalabra de Dios. Procurara que no se le
olvide lo que ha aprendido de Dios.

Cuando uno olvida, estamos débiles. Estamos indefensos contra el enemigo. Alguien dijo
que: “Un desliz mental fácilmente conduce a un desliz moral” Por eso me encanta lo que
dice Salomón: “Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón gu arde mis mandamientos;
2 Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán” (Proverbios 3:1-2)

IV). Con todas tus fuerzas. Aquí como la sede de las energías, la vitalidad y dedicación.2
Corintios 8:3
A. Amar a Dios con todas tus fuerzas significa utilizar tus recursos a su servicio.
Pablo escribió: “Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del
todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos” (2 Corintios
12:15). Pablo con gusto estaba dispuesto a gastar lo que tenía por amor a las almas por las
que Cristo había muerto. Pablo sabía que la inversión en el reino de los cielos no es vano.
En el mundo nos han enseñado en lo referente a nuestro cónyuge que, “a la mujer ni todo el
amor ni todo el dinero” y esta idea hay quien ta mbién la quiere ejercer en su servicio a
Dios. Pero amar a nuestro cónyuge y amar Dios es am arle también con la cartera.

Por ejemplo algunas mujeres ayudaban a Jesús con sus bienes. Lucas dice: “Juana, mujer
de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes”
(Lucas 8:3) Algunas de ellas habían sido curadas de malos espíritus y de enfermedades y
ahora le servían con sus bienes. Según este texto también se sirve a Dios con lo que uno
tiene. Para que de esa manera los que predican el evangelio no se detengan y lleven el
evangelio a mas gentes para encuentre también la salvación.
B. Amar a Dios con todas las fuerzas significa que nada ni nadie te parezca mejor.
Pablo dijo: “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he e stimado como pérdida por
amor de Cristo. 8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia
del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo
tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses 3:7-8) Pablo comparo sus antepasados
reconocidos, estudios y éxitos con el conocimiento de Cristo y se dio cuenta que Cristo era
muchísimo mejor. Esto nos enseña que debemos considerar bien nuestros valores. Es
necesario ver la preciosura y la supremacía de Cristo sobre todo lo demás. Nada vale en la
vida sin Cristo Jesús.

Muchas cosas que el mundo se considera como gran “ ganancia” en realidad son gran
“pérdida”; “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su
alma?” (Mateo. 16:26). Pablo sufrió la pérdida de todo: su empleo, su reputación, su
seguridad física, sus amigos, y por último su vida, pero ahora habla de lo que ganó en
Cristo. Jesús había dicho “De cierto os digo que no hay ninguno que haya deja do casa, o
hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del
evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos,
hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida
eterna” (Marcos. 10:29,30). Cuando se ama a Dios es el centro de nuestro universo.

C. Amar a Dios con todas las fuerzas significa gastarse a sí mismo por él.
Esto es ponerle intensidad a nuestro amor. Es gastar nuestras energías en lo que Dios quiere.
Recordemos lo que Pablo ya ha dicho: “Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo
mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado
menos” (2 Corintios 12:15). Hay quien está dispuesto a darsu dinero para la obra de Dios,
pero no están dispuestos a darse ellos mismos. Eso no se puede llamar verdadero amor.
Gastarse uno mismo por la voluntad de Dios es la prueba suprema del amor y nos asemeja a
Cristo quien se dio a sí mismo por nosotros. Dios no solo quiere nuestros recursos materiales,
sino también nuestrasmanos, brazos, pies, boca, etc. Amar es actuar. El amor debe traducirse
en actos de amor. Hay personas que están dispuestas a dar algo de su dinero a las iglesias o a
los centros de beneficencia pero no están dispuestos a darse ellos mismos. No están
dispuestos a involucrarse. Y eso no es amor. Porque el amor es entregarse total y
completamente.
No se puede ser un bueno esposo (a), padre o madre, un buen hijo (a), creyente o cristiano,
si no se entrega completamente. A Dios le damos todo o no le damos nada. Alguien dijo
que: “En materia de amor, demasiado es todavía poco”. Dios no estará contento con
nosotros, si no estamos dispuestos a darnos nosotros mismos. Cuando uno mismo no se
involucra el amor se ha quedado a medias. Ninguna de las dos partes quedara realmente
satisfecha.

Conclusión
Dios nos ha mostrado como quiere ser amado: con todo el corazón, con toda el alma, con toda
mente y todas fuerzas. Dios no quiere que le amemos a nuestra manera, sino a su manera. Dios
quiere que le amemos como él nos ha amado. Pablo dijo: “El que no escatimó ni a su propio
Hijo, sino que lo entregó p or todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las
cosas?” (Romanos 8:32) Por tanto, la pregunta es: ¿Amamos a Dios de tal manera que nos
involucramos completamente? Porque no hay otra manera de hacerlo. Alguien dijo que amor
con amor se paga. Amar a Dios es el principal y más grande mandamiento, si cumplimos con
este, los demás será más fáciles cumplirlos. ¿Está usted dispuesto hacerlo sobre todos o todas
las cosas? Le animamos aquea si lo haga y empiece a obedecer los mandamientos de Dios que
es la manifestación práctica de su amor a Dios. Que Dios lo bendiga.

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