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Arqueología y Arte Prehistórico

Este documento resume el desarrollo del arte prehistórico desde sus orígenes en el Paleolítico Inferior hasta la Edad de los Metales. Inicialmente, se negaba la capacidad artística de los primeros humanos, pero con el tiempo se aceptó que objetos como marcas en piedras u huesos podían considerarse arte. El arte rupestre y mobiliario se desarrolló plenamente en el Paleolítico Superior, representando tanto formas naturalistas como abstractas. La etnología también ha ayudado a inferir sobre prácticas

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Arqueología y Arte Prehistórico

Este documento resume el desarrollo del arte prehistórico desde sus orígenes en el Paleolítico Inferior hasta la Edad de los Metales. Inicialmente, se negaba la capacidad artística de los primeros humanos, pero con el tiempo se aceptó que objetos como marcas en piedras u huesos podían considerarse arte. El arte rupestre y mobiliario se desarrolló plenamente en el Paleolítico Superior, representando tanto formas naturalistas como abstractas. La etnología también ha ayudado a inferir sobre prácticas

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TEMA 1.

- LA ARQUEOLOGÍA PREHISTÓRICA Y EL ARTE

El nacimiento del Arte

La Arqueología prehistórica tiene su propio concepto de Arte. Así, las huellas intencionadas que
aparecen sobre cantos o plaquetas de piedra, huesos, fragmentos de ocre, adornos de
conchas, instrumentos musicales, etc. son consideradas las primeras obras de arte.

El Arte Prehistórico

La rígida visión evolucionista de finales del XIX y principios del XX, negaba a los hombres del
paleolítico la sensibilidad estética y la capacidad técnica de producir arte. El carácter utilitario e
instrumental de los objetos encontrados hacían parecer inadecuado el término arte. Con el
tiempo, se acuñó el término Arte Prehistórico. En cualquier caso, la teoría del arte ha aceptado
como artísticos los objetos más cotidianos.

El Arte como expresión del espíritu

La esencia de arte es específicamente humana (del género homo, no exclusivamente de la


especie sapiens) que implica la capacidad de manejar conceptos abstractos. Consideraremos
“arte” las piezas figurativas y aquellas marcas, señales o signos repetidos sobre distintos
soportes que transmitan algo con un mensaje codificado de carácter simbólico y no demuestre
un destino eminentemente utilitario.

Estos objetos, pueden ser artísticos por “destino” (han sido creados como “obras de arte”) o
por “metamorfosis” (se vuelven “artísticos” por las circunstancias que los rodean).

Las manifestaciones materiales del mundo de los conceptos

No sabemos con certeza las motivaciones que generaron las obras del arte prehistórico ni si
hubo otras manifestaciones artísticas realizadas sobre materiales perecederos. Las danzas y
cánticos, grabados o pinturas sobre cuero, madera, etc, si las hubo, han desaparecido.

El Paleolítico Inferior

(Industrias arcaicas de cantos trabajados. Achelense e industrias sin bifaces.)

Tradicionalmente se ha negado la manifestación artística del Paleolítico Inferior, sólo en los


grupos achelenses se atisba cierto sentimiento estético al seleccionar excepcionalmente
algunas materias primas por la belleza y colorido buscando la simetría.

En Berekhat Ram (Israel) se ha hallado un canto de roca volcánica en un


nivel Achelense, que pudo ser alterado intencionadamente para simular un
cuerpo humano femenino que ha sido considerado la primera obra de arte
conocida.

Otras manifestaciones que indican la existencia de un mundo espiritual es


el enterramiento de los muertos. A partir de los hallazgos de más de 30
individuos en la Sima de los Huesos en Atapuerca (300.000 años), se abre
la posibilidad de estos enterramientos intencionados.

Figura 1. Fragmento de toba


El Paleolítico Medio volcánica de Berekhat Ram

(Complejos industriales Musterienses-neandertales)

En el Paleolítico Medio (entre 120.000 y 40.000 antes del presente), se conocen


enterramientos rituales de individuos acompañados de restos de comida, útiles líticos u otros
animales, que revelan la capacidad del hombre de Neanderthal para manejar conceptos
abstractos. Sin embargo, no existen pruebas materiales
dignas de ser consideradas como arte. Sólo al final del
Paleolítico Medio, cuando probablemente neandertales y
sapiens comparten el continente europeo, aparecen algunos
adornos corporales como dientes o falanges animales
perforados para servir de colgantes.
Figura 1. Cuentas de collar sobre caparazones de moluscos.
Blombos Cave

Los restos de colorantes hallados en yacimientos musterienses podrían indicar algún tipo de
arte corporal que permite otorgar el beneficio de la duda. De hecho, Leroi-Gouran reserva una
fase previa (Fase Prefigurativa) al Estilo I en su clasificación del arte paleolítico.

La MSA africana (Middle Stone Age)

En África no existió poblamiento neandertal, pero el Homo sapiens aparece muy temprano,
para pasar después a Próximo Oriente y Europa. La MSA, el equivalente al Paleolítico Medio
europeo, realiza ya industrias líticas sobre hojas y herramientas de hueso, vinculadas al Homo
sapiens, algo que no ocurre en Europa hasta el Paleolítico Superior.

En Blombos Cave (Sudáfrica) se documentan


fragmentos de ocre con dibujos geométricos y
conchas de moluscos perforados para hacer
adornos personales de 80.000 B.P. También se
encontró un enterramiento humano con rasgos
similares a los actuales bosquimanos, con
adornos personales de una antigüedad de
75.000 B.P.
Figura 2. Fragmento de ocre decorado con motivos
geométricos. Blombos Cave

El Paleolítico Superior

(Auriñaciense. Gravetiense. Solutrense. Magdaleniense.)

El esquema tradicional relaciona el Paleolítico Superior con el Hombre anatómicamente


moderno y la aparición del arte.

El arte paleolítico aparece muy temprano: el arte rupestre se manifiesta de forma anicónica,
con simples trazos sobre las paredes de las cuevas que parecen más una marca de presencia o
propiedad; el arte mobiliar se expresa en bulto redondo, en la escultura zoomorfa cuya
complejidad sugiere una tradición anterior desconocida. Ambas tradiciones, rupestre y mobiliar
se van a manifestar en los dos campos expresivos del arte: el naturalismo y la abstracción.

Arte Prehistórico y Etnología

La Etnología puede definirse como el estudio de los pueblos actuales con una cultura material
comparable a pueblos ya desaparecidos, incluso similares a pueblos prehistóricos. Del estudio
de estos pueblos se han inferido aspectos del comportamiento de los grupos prehistóricos.
Estas analogías serán muy criticadas por Leroi-Gouran, más cercano al estructuralismo. La
Nueva Arqueología lo retoma y en los últimos años también las teorías del chamanismo.

2
Figura 3. Los Kung¡ del desierto del Kalahari, celebran un rito de
iniciación femenina cuando una muchacha tiene la primera
menstruación. Las mujeres danzan alrededor de una choza donde está
recluida. Algunas imágenes del arte rupestre del Kalahari parecen
reproducir esta situación.

Arte Prehistórico y Arte Primitivo

Cuando la Etnología descubrió el arte de los pueblos "primitivos actuales" , Arte Prehistórico y
Arte Primitivo quedaron unidos por un nexo interpretativo común. En estos pueblos no existe
una palabra específica para designar el concepto de arte. Todos los objetos son utilitarios y los
aspectos estéticos, en realidad pretenden mayor operatividad, ya sea utilitaria, ritual o social.

La interpretación del Arte Primitivo

El concepto de arte primitivo, engloba las colecciones de objetos exóticos traídos de lejanos
países por viajeros románticos, sociedades geográficas, élites coloniales y los primeros
etnólogos. Estos objetos, que no fueron concebidos como objetos de arte, se metamorfosearon
en tales en Europa y Norteamérica. El fuerte carácter simbólico les confiere su antinaturalismo.

La influencia del arte primitivo y del arte prehistórico

La escultura de figuras humanas o antropomorfas tuvo gran influencia en el arte occidental. La


llegada a Occidente de objetos espontáneos y lejanos al formalismo, atrae a las vanguardias:
Gauguin, Pisarro, Cezane, Matisse o Kandiski admiran la capacidad de expresarse lo esencial.
Mayor influencia recae sobre Picasso y otros cubistas que admiran la capacidad de liberarse de
la imitación de las impresiones visuales. Otras obras, como la Dama de Elche, influyeron en
movimientos del s. XX, que cambiaron las técnicas de talla escultórica.

Las grandes divisiones de la Prehistoria y los diferentes tipos de arte

3
1. El Arte de los grupos no productores: mobiliar y rupestre que se desarrolla en el Paleolítico
Superior. Vinculado a la presencia del hombre anatómicamente moderno (H. sapiens sapiens)
en los cinco continentes y numerosas islas. Desde hace 35.000 hasta el 6.000 a.C.

2. El Arte de los productores primarios: desde los primeros productores de alimentos (las
sociedades neolíticas), hasta las manifestaciones metalúrgicas (Calcolítico) en el 2.000 a.C. En
la península Ibérica destaca el arte levantino. El arte macroesquemático, el arte esquemático y
el arte megalítico.

3. El arte de las sociedades complejas: sociedades jerarquizadas de las Edades del Bronce y
del Hierro, donde se produce una diversificación y enriquecimiento artístico, con mayor
número de restos conocidos.

Otras manifestaciones artísticas: música, danza, adorno corporal

Este tipo de manifestaciones artísticas de la Prehistoria han dejado escasos restos materiales
que permitan su valoración. La Etnología nos permite suponer su existencia.

Música y danza: Hay constancia de instrumentos musicales durante el Paleolítico. Una dudosa
flauta de hace 43.000 años hallada en Divje Babe I (Eslovenia-Paleolítico Medio) o los huesos
de mamíferos, desgastados por una percusión a modo de tambor, hallados en Mezin (Ucrania).

Desde comienzos del Paleolítico Superior- Auriñaciense y Gravetiense - se documentan algunos


instrumentos: flautas y silbatos fabricados con huesos largos perforados de ave o falanges de
ciervo o reno; Rodetes o discos perforados del Magdaleniense a modo de elementos de sonaja;
representaciones rupestres como las de la cueva de Trois Freres, en las que aparecen brujos o
chamanes portando instrumentos musicales de cuerda. El arte postpaleolítico presenta muchos
ejemplos de músicos y danzantes en decoraciones cerámicas. Todo esto se enriquece en la
Edad de Bronce y el Hierro.

El adorno corporal: La decoración del propio cuerpo o arte corporal se ha practicado a lo largo
de toda la historia. Pinturas y tatuajes con fines decorativos, protectores, intimidatorios,
rituales o de señas de identidad. Hay restos de colorantes en muchos yacimientos paleolíticos.
El ocre también se ha utilizado como antiséptico y otras actividades cotidianas, pero también
tiene un uso simbólico y algunos pueblos primitivos actuales utilizan el adorno corporal. e tribu
o estatus social.

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TEMA 2.- HISTORIA E HISTORIOGRAFÍA DEL ARTE PREHISTÓRICO

El descubrimiento del Arte mueble prehistórico

Las primeras representaciones prehistóricas se remontan al siglo XVI.

• En 1575, François de Belleforest, en su libro "Cosmographie", cita a algunos animales


pintados de la cueva francesa de Rouffignac (Dordoña).

• Entre 1833 y 1838 se produce el descubrimiento en la caverna suiza de Veyrier del primer
bastón perforado y decorado de cronología paleolítica.

• En 1845, Andrés Brouillet localiza en la cueva de Chaffaud-


à-Sevigné (Vienne, Francia) un hueso grabado con ciervas
también de aparente adscripción paleolítica.

• En 1860 aparece un notorio crecimiento de hallazgos.

• En 1875 apareció el libro Reliquiae aquitanicae, donde se


recogen las investigaciones de los descubrimientos más
importes del arte mueble paleolítico hasta aquella fecha.

En la segunda mitad del siglo XIX, hay una disputa por la reticencia a admitir las teorías
darwinianas y la antigüedad antidiluviana de algunos hallazgos. El mundo científico no estaba
preparado para aceptar que el hombre primitivo pudiera albergar sentimientos estéticos. Un
primer paso fue la aceptación como objetos artísticos de unas plaquetas grabadas halladas en
Les Eyzies y en Laugerir-Basse (Dordorgne). Entre 1861 y 1864 E. Lartet califica de “obras de
arte” lo que antes consideraba objetos curiosos. J.J. Rousseau aporta una teoría interpretativa
del "arte por el arte” para el arte primitivo que consolida el marco intelectual necesario.

El reconocimiento del Arte rupestre prehistórico

La cueva de Altamira

El descubrimiento de Altamira aumentó la confusión. Marcelino Sanz de Sautuola publica en


1880 un libro sobre las pinturas y grabados de esta cueva, donde anota que "el autor no
carecía de instinto artístico", sin afirmar que se trata de una manifestación artística. Unos
meses después, se realizó un estudio de la cueva a cargo del profesor Rafael Torres y del
geólogo Francisco Quiroga, que aseguraron que ningún arte en sus comienzos puede
asemejarse al de Altamira, lo que acrecentó la sospecha de fraude. En 1886, la primera
comparación de las figuras de esta cueva con las representadas por los bosquimanos, una
sociedad cazadora-recolectora actual, remite a la posibilidad de elaborar pinturas habilidosas
por parte de sociedades con una cultura material limitada. Posteriores aportes de carácter
interpretativo avanzan en ese sentido.

Los posteriores hallazgos. mea culpa d’un sceptique

El descubrimiento en Francia a finales del siglo XIX de estaciones importantes con arte parietal
paleolítico (como La Mouthe en 1895 y Pair-non-Pair en 1896), junto al estudio del arte de
poblaciones primitivas (como los bosquimanos o los aborígenes australianos), preparó el
camino a la aceptación de las imágenes paleolíticas. H. Breuil, opina sobre la autenticidad de
Altamira, y poco después, E. Cartailhac reconoce su error respecto a la cueva y su descubridor.

La primera mitad del Siglo XX: H. Breuil

El Congreso de la Association Française pour l’avancement des Sciences marca el


reconocimiento oficial del arte rupestre paleolítico y el relevo generacional de la prehistoria
5
francesa. El nuevo maestro H. Breuil comienza los estudios de las pinturas y grabados de
Altamira, junto con E. Cartailhac. Durante estos trabajos, H. Alcalde del Río visitó las cuevas
de Altamira y se lanzó a buscar otras cuevas pintadas. Durante la primera década del siglo XX
descubre importantes cuevas: Covalanas, Castillo, Hornos de la Peña, La Haza, Venta de la
perra, Cova Negra, Sotarriza, Salitre, El Pendo, Santián, La Clotilde, Las Aguas, La Meaza, El
Pindal, Mazaulos, La Loja y Quintanal. Todas ellas en Cantabria y el oriente asturiano.

El Príncipe Alberto I de Mónaco, crea en París el Institut de


Paleontología Humaine (I.P.H.) en el que se integra H. Breuil y el
profesor vienés Hugo Obermaier. Comienzan muchos estudios
históricos en España, destacando el de la Cueva del Castillo, bajo la
dirección de H. Obermaier y reuniendo en Cantabria a especialistas en
Prehistoria de todo el mundo.

Se creó la Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas (CIPP) dirigida por el


Marqués de Cerralbo y bajo la responsabilidad de Eduardo Hernández Pacheco. Obermaier y el
Conde de la Vega del Sella, inician una época de investigaciones que le introducen en la élite
de especialistas. Los vinculados al IPH trabajan fundamentalmente en Cantabria y los
dependientes de la CIPP en Asturias. Entre ambos aparece El Conde (Márquez Uría, 1996). En
Cantabria se descubre la Pasiega; en Asturias central Peña de Candamo, en Asturias oriental
(H. Obermaier y el Conde) El Bruxu, Cobrerizas y San Antonio. En el País Vasco, H. Breuil
descubre las pinturas de Santimamiñe, y José Miguel de Barandiarán las del Atxuri y Goikolau;
la cueva de Alkerdi en Navarra fue descubierta en 1930 por Norbert Casteret.

En 1911 se descubre la cueva de la Pileta, pero la gran aportación del sur y el levante
peninsular será la aparición del Arte Levantino (Minateda, Cova, Remigia, La Araña, etc.).

En esta etapa de la historiografía del arte rupestre se publican obras de síntesis, al estilo de
manuales universitarios, donde el Arte ocupa un capítulo fundamental. En los años siguientes a
la guerra civil,Luis Pericot, publica numerosas plaquetas de piedra grabadas con figuras
animales y signos recuperados en la cueva valenciana del Parpalló. Importante las obras
posteriores de H. Breuil. Les peintures rupestres schématigues de la Péninsule Ibérique (1933
y 1935) fija la concepción del arte esquemático; Quatre cents siecles d’art parietal (1952),
expone sus ideas y teorías.

La segunda mitad del Siglo XX: A. Leroi-Gourhan

En la década de los 50 aparecen nuevos investigadores. En Cantabria, el padre J.Carballo


coordina el descubrimiento de las cuevas de las Monedas (1952) y Las Chimeneas (1953). En
Asturias, Francisco Jordá descubre la cueva de Les Pedroses (1956), la cueva del Pindal
(1954). Fuera del área cantábrica aparecen Maltravieso (Cáceres,1956), Nerja (Málaga 1959),
Escoural (Portugal, 1960), Rouffignac (Francia 1956). P. Graziosi identifica la existencia de una
región mediteránea dentro del fenómeno expresivo pleistocénico.

En los sesenta además de la cueva de Tito Bustillo (Asturias 1967), Altxerri (Guipuzcoa, 1962)
y Ekain (Guipúzcoa 1969), hay un aumento notable de los especialistas de este arte. A. Leori-
Gourhan elaboró un sistema cronológico de las representaciones paleolíticas basado en la
definición de una serie de estilos. Desarrolló un método de estudio estructural basado en fichas
que le ayudó a ordenar e interpretar la información.

En las décadas de los setenta y ochenta siguen sucediendo hallazgos y estudios, entre ellos La
Lluera I y II (Asturias 1979) La Viña (Asturias 1978) Llonín (Asturias 1970) Fuente del Salín
(Cantabria 1985) Chufín (Cantabria 1972) y Fuente del Trucho (Huesca 1978). Asimismo se
observa un incremento de investigadores cada vez más capacitados.

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Nuevas perspectivas

La última década del siglo XX aporta muchos descubrimientos de arte paleolítico: La cueva
Cosquer (1991) y cueva Chauvet (1994) en Francia; la cueva de Covaciella (Asturias 1994) y
el complejo kárstico de La Garma (Cantabria 1995).

La primera década del siglo XXI aporta los hallazgos de la cueva de Cussac (Dordoña, Francia
2000) y de un completo kárstico en Creswell Crags (Inglaterra 2003).

En los últimos años, nuevos métodos de investigación como el Carbono 14 AMS para obtener
cronologías absolutas o los análisis de pigmentos logran un mejor conocimiento.

La Unesco declara en 1998 Patrimonio de la Humanidad al Arte Rupestre del Arco Mediterráneo
de la Península Ibérica y en 2008 de otras 17 cavidades rupestres paleolíticas cantábricas.

Recorrido historiográfico por las técnicas de registro y documentación

L. Chiron, inicio este tipo de estudios en la cueva de Chabot (Francia), al realizar un calco y
fotografiar las represntaciones. Tras descubrir Altamira (1879) M. Sanz de Sautuola efectuó
una serie de grafías usando un generador de luz portátil. E. Rivière, en la cueva de La Mouthe
(Francia), usó la técnica de la “lottinoplastia”, que consistía en hacer un molde del soporte con
bandas de papel encoladas que cubrían la pared y al secarse daban un negativo del grabado.

Los trabajos de H. Breuil

Desde 1900 los hallazgos de pinturas y grabados paleolíticos se multiplican, tanto en el sur de
Francia como en el norte de España. H. Breuil elaboró una nueva metodología de trabajo, más
rápida y fiable. Con papel transparente arrugado realizaba un calco directo del dibujo o
grabado con un lápiz azul graso. Luego se pasaba con tinta china a un papel blanco.

Amédée Lemozi, llevó a cabo en 1923 el calco del panel de los “Jeroglíficos” de la cueva de
Pech-Merle (Francia). Su método se basaba en la cuadriculación de los paneles, que numeraba
y procedía al dibujo de las representaciones. A continuación se unían hasta completar el panel.

El período transicional

André Glori, en la cueva de Lascaux (Francia 1952 a 1962), usó calcos sobre una película de
celulosa o celofán graso y lápices de colores para diferenciar las pinturas o grabados de las
grietas del soporte. Después comprobaba el mismo al pie del panel original y el montaje final
se realizaba en el laboratorio.

Surge la preocupación por la conservación de las representaciones y por el empleo de


instrumentos de medida mejor adaptados. L. Pales en 1956, en la gruta de La Marche
(Francia) se implica en el uso conjunto de la fotografía, estampado y calco. Su trabajo es
novedoso por el empleo de lupas y binoculares, las fotografías a distintos ángulos de
alumbrado y los moldes de plastilina.

Las investigaciones en el último tercio del Siglo XX

J. Combier y L. Chabredier, en las cuevas de L’Ardeche (Francia), utilizaron marcos modulares


de madera o metálicos sobre los que se tendían hojas transparentes de PVC. En la cueva de
Comarelles (Francia), C. Archambeau elaboró un método similar con cristal en lugar de PCV. J.
Clottes y D. Vialou, en la cueva de Niaux (Francia), usaron calcos y fotografías ultravioletas. F.
Windels fija las primeras imágenes infrarrojo en negro y blanco de un fresco paleolítico.

Aportes recientes: los calcos digitales

Los sistemas de reproducción digital del arte rupestre pueden ser aplicados a pinturas y
grabados, tanto en espacios subterráneos como en abrigos rocosos al aire libre. Además, la
práctica del calco digital responde a un compromiso con la conservación del arte rupestre.

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TEMA 3.- EL ARTE MOBILIAR PALEOLITICO

Concepto y división

El arte mueble esta constituido por el conjunto de objetos transportables generalmente


asociados a los restos de ocupación del yacimiento y que contienen huellas de una acción
humana susceptibles de ser catalogada como “artística”. El arte mueble abarca desde simples
trazos o incisiones hasta las verdaderas esculturas de bulto redondo.

Su variedad obliga a estructurar el inventario de piezas existentes. A lo largo de la historia, se


han propuesto diversas clasificaciones, Reincach, Breuil, Marshack, Corchón... Quizás la más
operativa se debe a A. Leroi Gourhan, que propone en 1965 una clasificación del arte mueble
paleolítico (AMP) en 3 grupos en función de los soportes y el tipo de uso previsto.

o Utiles y armas

• uso precario (azagayas y


arpones)

• uso prolongado (bastones


perforados, propulsores,
espátulas y varillas
semicirculares)

o Objetos para colgar

• (colgantes, contornos
recortados y rodetes)

o Objetos religiosos

• esculturas (animales, femeninas


y masculinas) y plaquetas
decoradas

La historia de la investigación, los comienzos

La primera obra es un bastón perforado


y grabado con motivos geométricos y un
animal, en Haute-Savoie (1833).
Después se documenta la placa de
hueso grabada con dos ciervas, en
Chaffaud.

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Las materias primas empleadas

Soportes orgánicos: huesos, astas, dientes, marfil.

• Huesos: El tipo de hueso se selecciona según la función, de modo que los silbatos se
hacen con las falanges, las piezas recortadas con huesos finos como la escápula, las
flautas y estuches con huesos finos y largos de ave, los colgantes con hioides, las
espátulas con costillas…

• Astas: Empleadas para fabricar armas de caza y pesca, sencillas (azagayas, arpones…) o
elaboradas (propulsores, bastones perforados).

• Marfil: Además de puntas y lanzas, se usó para fabricar objetos de adorno y esculturas.

• Dientes: A modo de colgantes, los más usados fueron los caninos atrofiados de ciervo.

• Conchas de moluscos: A modo de colgantes.

Soportes inorgánicos: Diferentes tipos de piedras, desde cantos rodados


hasta plaquetas de caliza. Se usan areniscas para tallar esculturas
piedras semipreciosas (variscita, esteatita…). Existen algunas figuras
cerámicas (arcilla cocida a 500-800º C.), como la Venus de Dolni
Vestonice.

Soportes utilizados y objetos

Utiles y armas

• Azagayas y arpones: Fabricados en asta, son de corta duración, presentan sencillas


decoraciones (trazos o surcos profundos que indicarían propiedad o utilidad práctica).

• Bastones perforados: Fabricados sobre asta de ciervo, perforados en un extremo.


Conocidos como “bastones de mando”, se trata de piezas empleadas para doblar
fragmentos de madera, fabricar cordajes, apoyar jabalinas… Se decoran con motivos
geométricos o figuras animales.

• Propulsores: Fabricadas en asta, rara vez sobre hueso. Se trata de una varilla larga
rematada por un gancho, que sirve de apoyo a un arma arrojadiza. A veces se decoran
con esculturas de animales en posturas difíciles.

• Espátulas: Fabricadas en hueso, debieron usarse en cocina o preparación de pieles.


Suelen decorarse con motivos geométricos o animales.

• Varillas semicilíndricas: Son largas varillas de hueso o asta con una cara convexa y otra
plana, a veces con decoraciones geométrica en su parte redondeada.

• Flautas y tubos: Fabricados sobre huesos largos de aves, con una o varias perforaciones.
Los estuches podrían servir para guardar agujas, colorantes, etc, y suelen estar
decorados con trazos paralelos o en retícula.

• Otros: Lámparas de piedra, silbatos, cinceles, cuñas, etc, pueden decorarse también.

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Contornos recortados (Isturitz); bastón perforado (Cueva del Castillo).

Objetos para colgar

• Colgantes: Muy variados (sobre dientes, huesos, conchas, marfil...)

• Contornos recortados: Fragmentos de huesos planos recortados con la figura de la


cabeza de un animal (ciervo, caballos...). Presentan una o dos perforaciones lo que
hace suponer que iban cosidos a la ropa.

• Rodetes: Discos de hueso con una perforación central y decoraciones geométricas o


animales. Interpretadas como botones para la ropa y como piezas de sonaja.

Colgantes sobre caninos atróficos de cierva; rodetes; Venus de Lespugne (Haute-Garonne)

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Objetos religiosos

• Esculturas: Piezas de bulto redondo, de piedra, marfil, hueso, asta, ámbar o arcilla
cocida. Las mas conocidas son las “Venus paleolíticas”, que representan mujeres
desnudas con formas prominentes. Otras más escasa representan cabezas de varones,
animales o antropomorfos.

• Plaquetas y cantos: Piedras o fragmentos en los que se ha grabado o pintado algún


motivo (animal, humano o signo abstracto).

• Huesos y grabados: Representaciones de todo tipo grabadas en huesos de animales.

Técnicas de realización

La materia prima suele obtenerse de los recursos cercanos al


yacimiento, y ocasionalmente de lugares más alejados. Se
seleccionan según la superficie o campo decorativo necesario
(aplanado, cilíndrico...) y se realizan sencillos procesos técnicos:
grabar pintar, recortar, perforar, pulir, desgastar, modelar... La
mas empleada o mejor conservada es el grabado, simple o
múltiple con sombreado, realizado con un buril.

Bisontes modelados en arcilla (Tuc d´Audoubert)

Colgantes sobre hioides de ciervo (Tito Bustillo)

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TEMA 4.- EL IMAGINARIO Y LOS GRANDES CONJUNTOS MOBILIARES

principales

yacimientos

europeos con

arte paleolítico:

Las representaciones animales

La variedad de animales representados no se corresponde con la biodiversidad animal de su


tiempo, sino que se corresponde con los que tienen mayor interés económico y forman parte
de la dieta: ciervo/a, reno, caballo, bisonte y cabras aparecen con mayor frecuencia que jabalí,
uro, peces, aves y serpientes; Elefantes, mamuts y rinocerontes son menos frecuentes en la
dieta y fueron representados por su carácter temible, al igual que los osos, felinos, lobos,
hienas, etc; aparecen curiosidades como insectos, animales irreales y partes de animales. El
repertorio de la fauna representada cambia según áreas geográficas y momentos del
Paleolítico Superior. H. Delporte establece una clasificación de la fauna europea.

Grupo Cántabro – Aquitano: Ocupa toda la cornisa cantábrica hasta el centro de Asturias y la
zona centro-suroeste de los Pirineos de Francia. Ofrece abundantes restos artísticos con un
claro estilo de grupo aunque también existen diferencias entre las regiones. Los más
representados son los ungulados, aunque hay diferencias porcentuales entre zonas. En
Francia, se tiende al naturalismo y los más representados son el caballo, el reno y el bisonte,
mientras en el Cantábrico predomina la representación esquemática y las ciervas, caballos y
cápridos son más numerosos, destacando la cabra en visión frontal.

Todos se representan sobre distintos soportes, pero Leroi-Gourhan destaca mayor frecuencia
de caballos, cabras y cérvidos sobre objetos que considera masculinos (azagayas, arpones,
propulsores y bastones perforados) mientras renos y bisontes aparecen más en plaquetas.

El grupo mediterráneo: Incluye la franja mediterránea de la Península Ibérica, el bajo Ródano


y el Languedoc francés, Italia y los Balcanes. En general, hay desigualdad del número de
yacimientos según las zonas, siendo la más rica la del Levante español. La fauna representada
se compone de ciervas y ciervos, bóvidos, caballos, cápridos y algún pisciforme. La cueva del
Parpalló en Valencia es la más destacada, con una colección de 5.034 plaquetas decoradas,
muchas de ellas con temas zoomorfos, que permiten estudiar la evolución de temas y estilos a
lo largo del Paleolítico Superior.

El grupo renano-danubiano: Ocupa el pasillo central europeo formado por los valles del Rin y el
Danubio. Predomina la escultura sobre el grabado, salvo en el yacimiento de Gonnersdorf, con
plaquetas grabadas de mamuts, renos, caballos, rinocerontes, bóvidos y peces. En otros

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yacimientos hay representaciones animales talladas en marfil, hueso, asta o ámbar, e incluso
modeladas en cerámica. La fauna comprende Mamuts, rinocerontes, osos, lobos y felinos.

El grupo ruso-ucraniano: Ocupa extensas terrazas loéssicas de los ríos Dniéster, Don, Dniéper,
Volga, etc. Predomina la escultura, que se realiza sobre marfil o calizas margosas. Los
animales más representados son mamuts, osos, lobos, león de las cavernas y aves.

El grupo siberiano: Ocupa desde los Urales al Pacífico. Poco conocido, destaca el yacimiento de
Malta, con muchas estatuillas de aves realizadas en marfil. Estas figuras aparecían localizadas
a la derecha de los hogares, junto a objetos de atribución masculina (armas de caza) mientras
que las figuras femeninas (venus) aparecían al otro lado.

Escultura de mamut de Vogelherd. Escultura de caballo sobre marfil.


Alemania. Auriñaciense Vogelherd - Alemania. Auriñaciense

Plaqueta grabada. Cueva del Escultura de ave tallada sobre colmillo de oso.
Parpallo (Valencia) Cueva de Buxu (Asturrias). Solutrense

Las representaciones humanas

No son abundantes y suelen dividirse en masculinas, femeninas y antropomorfos o mixtas


(humanos con rasgos animales). Las figuras masculinas y femeninas aparecen desnudas con
mención explícita del sexo; las representaciones de género pueden sustituirse por órganos
sexuales masculinos o femeninos, donde la parte representa el todo; los rasgos faciales están
difuminados o son inexistentes. Suelen ser representaciones individuales, que sólo al final del
Paleolítico forman algunas escenas. Las esculturas femeninas (Venus) tienen carácter vertical y
estático, mientras los grabados y bajorrelieves son más dinámicos.

Grupo Cántabro-Aquitano: La parte cantábrica es más pobre. Se conoce la colección


magdaleniense de la cueva de las Caldas, con el único bajorrelieve de la península ibérica con
una figura femenina animalizada, tallada sobre el asta de un posible propulsor. La parte
francesa reune todas las variedades y que cuenta con piezas excepcionales. Las figuras
masculinas son escasas y se identifican por la forma itifálica o la barba. Las figuras femeninas
(Venus), más numerosas y variadas, se corresponden al modelo generalizado durante el
Gravetiense europeo: figuras de pequeño tamaño y simétrica concepción vertical. Están
desnudas y presentan volumen romboidal, con caderas, glúteos, pechos, triángulo púbico y
14
vientre exagerados. Algunas como la cabeza de Brassempouy o la Venus de Lespugue, son
emblemáticas en la historia del arte.

Venus de las Caldas (Asturias) Venus de Brassempouy Venus de Lespugne

Antes a estas “venus”, durante el Auriñaciense, las imágenes femeninas quedaban restringidas
a la representación de vulvas, pero durante el Magdaleniense se diversifican. Se generaliza un
nuevo modelo más esquemático de silueta femenina vista de perfil, sin pies ni cabeza, donde
a veces se representan los pechos y los brazos. Aparece grabado generalmente en huesos y
plaquetas mobiliares, pero también en las paredes de las cuevas. Otras figuras femeninas más
explícitas, portan adornos y aparecen formando escenas.

El grupo mediterráneo: Pocos ejemplos de temática humana, como algunas plaquetas de


Parpalló que sugieren figuras esquemáticas femeninas. En el norte de Italia, en las cuevas de
Grimaldi, se documenta un grupo de figuritas femeninas, realizadas en esteatita.

El grupo renano-danubiano: Forma un conjunto rico y variado que aporta piezas originales. Se
pueden agrupar en dos grandes conjuntos: Uno de tradición Gravetiense, que
mantiene la esencia de las estatuillas femeninas, aunque aporta piezas
emblemáticas como la venus de Willendorf (Austria) o la de Dolni Vestonice
(Chequia) realizada en barro cocido; El otro conjunto, de tradición
magdaleniense, aporta imágenes femeninas esquemáticas vistas de perfil,
tanto grabadas en plaquetas como en pequeñas esculturas de marfil, asta o
piedra. En el yacimiento de Gonnersdorf, las figuras de las plaquetas suelen
aparecer en grupos formando escenas. En algún caso el interior del cuerpo
aparece rayado, lo que se ha interpretado como el vestido. Aunque las figuras
masculinas son escasas, destacan los antropomorfos auriñacienses (hombre-
felino) tallados en marfil de mamut de las cuevas de Geissenklösterle-Stadel
(Alemania) o algunas esquematizaciones gravetienses de órganos genitales
masculinos de Brno o Dolni Vestonice.

El grupo ruso-ucraniano: Existen diversas figuras femeninas que se ajustan al patrón común.

Grupo siberiano: Las figuras femeninas de tradición gravetiense, como las de Malta, son más
estilizadas, recogen sus brazos sobre un vientre liso y presentan más detalles anatómicos,
incluido el rostro y la vestimenta.

15
Los signos

Los signos pueden entenderse como una abstracción, es decir, la representación de un


concepto, lo que implica conocer el código para interpretar el significado, algo que no es fácil
para el arte paleolítico. También puede representar la esquematización de un objeto figurativo,
que se define como ramiforme (en forma de rama), tectiforme (en forma de techo de una
cabaña), escutiforme (forma de escudo), serpentiformes, escaleriformes, etc.

Los signos son el tema más frecuente en el


arte mueble; en general, están menos
elaborados que los del arte rupestre, pero
existe gran variedad. Las clasificaciones más
sencillas los dividen en signos rectilíneos y
Azagaya con signo tectiforme, Cueva del Cierro. curvos o bien en signos abiertos y cerrados
Asturias.
(masculinos/femeninos).

Asociaciones y escenas

El arte paleolítico no constituye escenas, pero existen numeras asociaciones de figuras y de


figuras y signos, que aparecen en un mismo campo decorativo. No podemos conocer si son
independientes o configuran una escena. Las asociaciones de signos y animales son frecuentes
en el arte mobiliar, apareciendo signos asociados a los hocicos que se interpretan como la
representación del aliento, vómitos de sangre, la lengua, etc., mientras otros que aparecen en
el cuerpo pueden representar heridas o armas clavadas. También son frecuentes las
asociaciones de figuras animales entre ellas o con figuras humanas. Delporte distingue
asociaciones aleatorias y superposiciones cuando en una misma pieza existen figuras sin una
relación temática, de otras con un contenido narrativo como las representaciones de caza,
acoplamiento sexual, una hembra amamantando a una cría, etc.

El despertar del arte

Las primeras manifestaciones artísticas en Africa, vinculadas al Homo sapiens, son fragmentos
de ocre grabados con diseños geométricos y conchas de moluscos perforadas (adornos),
datados en 80.000 BP, en Blombos Cave (Sudáfrica). Las primeras figuras africanas algo
naturalistas son plaquetas pintadas con animales de Apolo 11 Cave (Namibia) hacia 26.000 BP.

En Próximo Oriente, se ha documentada la presencia del H. sapiens desde 100.000 BP en


cuevas del norte de Israel, donde aparecen algunas conchas perforadas (adornos) y hacia
50.000 BP el canto rayado de Quneitra.

El H. sapiens, comienza a ocupar Europa hacia el 40.000 BP, portador de la culltura


Auriñaciense, realizando las primeras obras de arte dignas de tal nombre; Hacia 35.000 BP
aparecen en centroeuropa un conjunto de esculturas animales y humanas de compleja técnica
y diseño. Ello pone de manifiesto que el arte aparece con el H. sapiens, aunque no desde su
presencia inicial, y que, durante el Paleolítico, sin negar el proceso evolutivo del arte, existen
momentos sublimes de creación individual o colectiva que demuestran la genialidad artística.

Algunos períodos y conjuntos excepcionales

Las primeras obras de arte dignas de tal calificativo, hacia 35.000 B.P., se desarrollan hasta el
Magdaleniense final/Aziliense hace 10.000 años. Durantes esos 25.000 años, el arte mueble
experimentó un proceso evolutivo con momentos de esplendor y otros menos brillantes.

Auriñaciense (40.000–28.000 BP). Las obras más antiguas proceden de yacimientos


alemanes: La cueva de Vogelherd, con un conjunto de esculturas de bulto redondo realizadas
en marfil que incluyen mamuts, leones, osos, bisontes y caballos; Geibenklösterle con una

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escultura de caballo con cuello de cisne y figuras humanas en posición orante; Hohlenstein-
Stadel presenta una escultura humana con cabeza de león, una piezas emblemática.

En Francia y la Península Ibérica el arte mobiliar es pobre, apenas algún grabado esquemático
animal o de órganos sexuales femeninos, destacando el fragmento de hueso grabado y pintado
con la pata delantera de un cérvido de la Cueva del Castillo (Cantabria), datado en 38.500 BP.

Gravetiense (28.000–21.000 bp). Se caracteriza por la presencia de pequeñas esculturas


femeninas (venus), ya descritas, que se reparten desde Siberia hasta Francia. El yacimiento de
Dolni Vestonice (Chequia), entrega figuras en marfil y barro cocido, destacando una figura
femenina, que junto a las venus de Willendorf (Austria) y Lespugue (Francia), constituyen
emblemas del arte paleolítico. En el occidente europeo destacan las primeras plaquetas de la
cueva valenciana del Parpalló.

Solutrense (21.000–17.000 bp). Se circunscribe a la Europa occidental, debido al máximo


glaciar hacia el 21.000 BP que formó una barrera de hielo en centroeuropa, quedando la parte
oriental bajo el modelo gravetiense durante milenios. Destacan algunas plaquetas de piedra o
huesos grabadas con signos o contornos de animales, y sobre todo, esculturas en piedra
(bajorrelieves) en yacimientos franceses. En la Península Ibérica destacan el ave tallada sobre
un colmillo de oso de La Cueva de Buxu (Asturias), escultura más antigua conocida en la
Península, y el conjunto de figuras animales grabadas y pintadas de la cueva del Parpalló.

Magdaleniense (17.000 – 11.000 bp). Desaparece la gran barrera de hielo que dividió la
Europa solutrense, y las artes paleolíticas se desarrollan al máximo. El aumento demográfico,
los intercambios de objetos entre grupos europeos a larga distancia y las nuevas técnicas,
permiten un aumento de cantidad y calidad del arte mueble sin precedente.

* Magdaleniense inferior (17.000 – 14.000 bp). Presenta muchas variantes locales,


debido al modelo territorial de los grupos cazadores. Destacan las representaciones de ciervas
grabadas con trazo estriado, o sombreado, presentes en Altamira, Castillo, Mirón, etc., la
cabeza humana sobre un canto tallado del abrigo de Entreforces (Asturias) o las ciervas
esculpidas o grabadas en las cuevas del Juyo (Cantabria) y la Huelga (Asturias). En la cueva
del Parpalló, las plaquetas grabadas muestran signos geométricos más complejos y siguen
representándose animales como ciervas, bóvidos, caballos.

* Magdaleniense medio (14.000 – 13.000 BP). Se reanudan los desplazamientos e


intercambios a larga distancia que repercute en el arte rupestre y mobiliar. Los objetos y
temas franco-pirenaicos aparecen en todo el Cantábrico, representándose los bisontes al modo
pirenaico, piezas de diseño idéntico como los contornos recortados o los rodetes. La cantidad
y variedad de las obras aumenta y las técnicas alcanzan un gran nivel. En el Cantábrico
destaca las colecciones de Las Caldas (Asturias) y La Garma (Cantabria).

* Magdaleniense Superior (13.000 – 11.000 BP). Presenta numerosos yacimientos, que


presentan una amplio conjunto de utensilios en hueso (arpones, propulsores, bastones
perforados, etc.), con elaboradas decoraciones. En el ámbito franco-cantábrico destacan: Tito
Bustillo (Asturias), Pendo (Cantabria), Ekain (Guipúzcoa), Abauntz (Navarra), La Vache, Mas
d’Azil… en Francia. En la meseta, una escultura de un glotón en la cueva del Jarama (Madrid).
En la zona Mediterránea, las plaquetas de Parpalló, la cueva de Matutano (Castellón), el Tossal
de la Roca (Alicante), etc.

En centroeuropa, el yacimiento al aire libre de Gönnersdorf (Alemania), con decenas de


plaquetas grabadas con la esquematización del cuerpo femenino.

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* Hombre-león de Stadel (auriñaciense) * bastón perforado del Pendo (Magadaleniense) * cabra de Tito Bustillo
(Magdaleniense superiror.) * diente de cachalote con grabado de bisonte/ballena de Las Caldas (Magdaleniense medio)
* Venus de Willendorf (Gravetiense) * cabezas de cierva grabadas sobre tibia de la Huelga (Magdaleniense inferior)

El significado del arte mobiliar

El arte mobiliar es cotidiano y temporal, aunque no por ello carente de significado. Hay un
gran conjunto de piezas cuyas marcas pudieron ser sólo instrumentales, es decir, identificar la
propiedad, mejorar su efectividad… Las sociedades paleolíticas, en principio igualitarias, van
formando grupos más diversos y competitivos, de modo que el arte mueble expone esas
desigualdades en la escala social de los individuos, y aumenta a medida que la complejidad de
los grupos.

Se han buscado explicaciones para cada categoría de objetos. Algunas marcas se han
interpretado como calendarios lunares, sistemas de notaciones o mapas. Respecto al conjunto
de Venus diseminadas por toda Europa durante el Gravetiense, se han querido explicar de
modo insostenible como personajes reales. También se han interpretado como sacerdotisas o
diosas de la fecundidad o incluso como modelos femeninos bajo una visión matriarcal.

18
TEMA 5.- ARTE RUPESTRE PALEOLÍTICO. SOPORTES, TÉCNICAS, CATEGORÍAS
TEMÁTICAS Y ELEMENTOS FORMALES COMPOSITIVOS.

Dualidad del arte prehistórico

El arte paleolítico posee una naturaleza dual: El arte mueble presenta un soporte móvil
mientras el rupestre es inmóvil; El arte mueble se distribuye por toda Europa mientras que el
rupestre se concentra en Francia y España. El arte rupestre está cargado de simbolismo y
espiritualidad, mientras el mobiliar tiene una funcionalidad más utilitaria.

Soportes

El arte rupestre paleolítico comprende las representaciones gráficas intencionadas realizadas


sobre soportes rocosos fijos. El arte parietal se refiere a las imágenes en paredes y techos de
cavidades kársticas y el arte rupestre incluye además imágenes en rocas al aire libre.

Los soportes se clasifican en tres grupos en función del grado de radiación solar y de la
protección natural que ofrecen para salvaguardar su conservación: Las paredes, techos y
suelos de grutas donde la luz solar no penetra; los abrigos rocosos o áreas externas de las
cavidades, algunos llamados santuarios exteriores, con luz natural en algún momento del día:
y las superficies rocosas al aire libre, sin protección, con luz diurna para su contemplación.

La mayoría de las manifestaciones se documentan en la oscuridad de las cuevas, que


presentan mejores condiciones para su conservación. Con frecuencia se aprovechaban las
formas naturales de las rocas para conformar las siluetas y volúmenes de las figuras. Las
pinturas se conservan mejor en interiores, mientras los grabados aparecen en lugares menos
protegidos, sobre todo en los tipos de roca más idóneos, como el esquisto, que es mejor
soporte que la caliza, más alterable por el agua.

El interior de las cuevas presenta mayor variedad de temas. Las figuras aparecen en cualquier
parte de la cueva (zonas de paso, galerías, fondo, grandes cavidades).

Pintura

Hay gran uso de la pintura, con diferentes métodos de aplicación del pigmento (soplado, trazo
continuo, tinta plana, punteado, etc.) y diversos tonos cromáticos según el pigmento se
componga de ocres (rojos y amarillos), carbón vegetal u óxido de manganeso (negros).

Las pinturas se podían aplicar en seco por medio de trozos de ocres o de “carboncillos” o
disolviendo los colorantes en agua. Se podían mezclar con aglutinantes u otras sustancias para
mejorar la aplicación. Las herramientas podían ser las yemas de los dedos, pinceles, espátulas,
trozos de piel o aerógrafos.

Entre las técnicas de pintura encontramos:

• El punteado (tamponado): conformación de figuras por medio de puntos sucesivos.

• La tinta plana: distribución uniforme del color sobre una superficie.

• El soplado: proyección del pigmento directamente desde la boca o con aerógrafos.

El resto de técnicas (trazo continuo, discontinuo, etc.) está en relación con la regularidad de
los trazos, longitud, grosor, sin dejar de ser un silueteado a través de trazos.

Las pinturas punteadas del área cantábrica presenta una serie de características comunes que
han sido objeto de estudio: La iconografía destaca las ciervas, también caballos, y en menor
medida los ciervos, uros, bisontes y cabras; el trazado se conforma de líneas contínuas,
discontínuas o ambas combinadas; Predomina la línea de contorno sobre escasos rellenos

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interiores; Se localizan generalmente en zonas alejadas de las cavidades; se ilustran parejas
de animales o pequeños grupos y se suelen emplear los dedos para aplicar la pintura.

* caballo en tinta plana roja (Altamira-Cantabria) * Mano en negativo y en negro, con dedos replegados o mutilados
(Gargas-Francia) * cierva punteada en rojo (Covadanas-Cantabria)

Grabado

Hay gran uso del grabado, con multitud de variantes (raspado, rayado, estriado, piqueteado,
trazos digitales o macarronis, trazo simple, trazo múltiple, etc). Según los perfiles pueden ser
en V o incisiones en U. El rayado, el raspado y el trazo múltiple son variantes de un mismo
concepto: representación por repetición/acumulación de trazos. El piqueteado conforma las
figuras por impactos sucesivos que desconchan la superficie. Los trazos digitales están
realizados con el dedo sobre superficies blandas.

Los útiles más empleados fueron de origen pétreo (buriles, lascas, hojitas), aunque también se
emplearían los dedos, objetos de punta roma o incluso huesos apuntados. Los objetos con
punta afilada realizarían las incisiones en V, y los de punta roma las incisiones en U.

El grabado modifica la piedra asegurando su presencia a lo largo del tiempo, aunque a veces
son difíciles de distinguir por la pátina del tiempo y su localización.

La escultura parietal (el relieve) y el modelado

La escultura parietal consiste en la talla de una figura para dotarla de un volumen próximo a la
tercera dimensión. La mayoría se realizan a través de la profundización (erosión) periférica
sobre el soporte rocoso. C. Barrière definió varias categorías: Bajorrelieve, sobresale menos de
la mitad del bulto de la escultura; Altorrelieve, sobresale más de la mitad; y Bulto redondo,
con volumen próximo al de la escultura exenta.

Al hallarse al aire libre o exterior de las cavidades, su estado de conservación no permite


conocer los medios de ejecución, aunque se han documentado el piqueteado, “martilleo”,
rascado y raspado.

El modelado consiste en dar forma a materias


blandas como arcilla o barro para obtener la obra
plástica. Hay varias modalidades como el
amasado, la adición de materia, etc...

No se han registrado en la Península Ibérica


figuras realizadas en relieve y modelado, que si
aparecen en los Pirineos de Francia (Montespan,
Tuc d´Audoubert...)

Bisontes modelados en arcilla de la cueva de Tuc


d’Audoubert. L’Ariège. Francia

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Combinación de técnicas y aprovechamiento del soporte

Se pueden usar diferentes técnicas. Hay figuras pintadas


con trazos grabados añadidos o figuras grabadas
completadas con restos de pintura. También se pueden
combinar la tinta plana con el trazo continuo en pintura, el
trazo estriado con el simple en grabado. En los bisontes
del Techo de los Polícromos de Altamira, se combina los
trazos negros de contorno, la tinta plana roja y negra para
representar el pelaje y volúmenes y los trazos grabados
para destacar diferentes partes de la anatomía. Las formas
rocosas son aprovechadas para dar mayor realismo.

Temática

Se admiten tres grandes categorías temáticas: los animales, los signos y los antropomorfos.
Pero hay otras figuras como las manos y seres compuestos (animal-hombre).

Signos

Un signo sería toda aquella expresión gráfica de un objeto (elemento, idea o acción material)
que alcanza tal grado de esquematización, geometrización, etc., que no podemos reconocer en
ella el objeto origen que representa. Los signos conforman la mayoría de las imágenes
paleolíticas y existe gran variedad morfológica. Su relevancia simbólica se constata al
comprobar como en numerosas estaciones rupestres son las únicas representaciones (La
Estación, El Portillo, Entrecuevas, Cueva del Conde, etc.).

Comprenden desde formas más simples


como los puntos, digitaciones, trazos
lineales, etc., hasta otras más complejas
como los claviformes (con forma de maza),
las retículas, los signos con formas cerradas
geométricas (oval, cuadrangular, triangular,
circular, etc.). Destacan los signos
rectangulares con intrincadas subdivisiones
internas, mal llamados “tectiformes”,
ubicado en Cantabria y Asturias (Castillo,
Altamira, Tito Bustillo, El Buxu...).

Las denominaciones de estas figuras se


atribuye a la semejanza con determinados Grupo de signos rojos rectangulares con
objetos: escaleriformes, ramiformes, subdivisión interna y de puntuación localizadas
aviformes, tectiformes, escutiformes, en el Rincón de los Tectiformes de El Castillo.
“vulvas” (sexo femenino), etc.

Animales

Tienen gran relevancia los herbívoros que suelen ser presas de caza (bisontes, caballos,
ciervos y cabras). En menor cantidad renos, osos, megaceros, jabalíes, proboscídeos, felinos,
cánidos, rinocerontes, peces, etc.. Excepcionalmente, animales peligrosos (osos, leones,
rinocerontes) en cuevas francesas (Chauvet, Arcy-sur-Cure).

En general, la fauna documentada en la Península Ibérica es sub-boreal, más templada qye ka


francesa. El bestiario sugiere las condiciones climáticas del momento en que se ejecutó. Así,
por ejemplo, en Las Monedas (Cantabria), se observan renos, osos, y ausencia de cérvidos, lo
que indicaría una fase climática muy fría, confirmada por dataciones absolutas por C14 AMS.

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Se observa una descompensación entre la fauna representada y la consumida por estos
grupos, privilegiando a los grandes herbívoros (bisonte, uro, caballo) en detrimento de otros
básicos en la dieta (ciervos y cabras en la Península Ibérica, y renos en Francia). Es frecuente
la ausencia de representación de ciertas partes del animal: cabezas sin cuerpos, cuerpos sin
cabeza, partes delanteras con cabeza…

También existen animales de apariencia “fantástica”, con


rasgos zoomorfos (cuadrúpedos) pero con características
no observadas en la naturaleza (cabezas muy pequeñas,
patas muy cortas o muy largas, o con partes de distintos
animales.

Animal fantástico de Lascaux (Francia)

Antropomorfos

Incluye las figuras abstractas o esquemáticas que presentan idealización de seres humanos.
Son menos numerosas y se caracterizan por figuras humanas con los rasgos deformados, a
veces referidos como “fantasmas” o incluso “batracios” debido a las grandes cabezas
deformadas. Se conocen los ejemplos de Los Casares (Guadalajara) y Marsoulas y Les
Combarelles en Francia.

Las “Venus” (figuras femeninas más o menos realistas) no se han


constatado en la Península Ibérica, pero tienen importancia en
Francia. Destacan las de Le Gabillou, La Magdelaine, Anglés sur
l’Anglin, Laussel, etc.

También las conocidas “siluetas estilizadas femeninas”, mujeres


acéfalas representadas supuestamente de perfil y con la curva de
glúteos y pechos marcada, halladas en los paneles rocosos de Pech-
Merle, Planchard, Les Combarelles, Gouy, etc.

Relieve de la “Venus del Cuerno” de Lausell. Dordoña. Francia.

Manos

Pueden ser ejecutadas de dos maneras: en positivo, impregnando la palma con un color,
usualmente rojo, y plasmando su huella en la superficie; o en negativo, silueteando la mano a
través del soplado del pigmento, más abundantes que las anteriores.

En la Península Ibérica se localizan en muchas cavidades (Castillo y Altamira (Cantabria),


Maltravieso (Cáceres), Fuente del Trucho (Huesca), Ardales (Málaga); en Francia (Gargas,
Pech-Mele, Les Trois-Frères, Chauvet).

Seres híbridos

Son figuras entre animales y antropomorfas, conocidas “sorciers” (brujos),


interpretadas como posibles chamanes. Son más numerosos en Francia
(brujos de Les Trois Freres y Le Gabillou). En España destaca el hombre-
bisonte de El Castillo.

brujos de Les Trois Freres

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Asociaciones y escenas

Existen paneles decorados con diferentes tipos de figuras que señalan relaciones contextuales
y topográficas. Algunos con animales afrontados, manadas en diferentes actitudes, etc. Entre
los escasos tipos de escenas documentados, se observan algunas de cópula en Los Casares
(Guadalajara) y Les Combarelles (Francia, de seres humanos atacados por bóvidos en Villars,
Roc de Sers, Lascaux, y seres humanos heridos con lanzas o flechas en Pech-Merle y Cougnac.

Leroi-Gouhan y Laming-Emperaire creyeron identificar un binomio figurativo principal, que se


repetía en los paneles centrales de las cuevas, formado por el caballo y el bisonte/uro. En
torno al binomio se sitúa el resto de imágenes secundarias.

Respecto a las relaciones temáticas, se observa una conexión entre los signos “aflechados” y
algunas figuras animales, que se interpreta como animales heridos.

Escena del Pozo de Lascaux. Se advierte un bisonte Calco de bisonte con posible flecha clavada en
desventrado por una posible lanza que parece herir a su flanco. Cueva de Niaux. Francia.
un ser humano muy esquemático.

El concepto de santuario de A. Leroi-Gourham

Realizó un estudio temático del arte paleolítico y su distribución topográfica en las cuevas, que
permite considerar a las cavidades como auténticos santuarios.

Distingue 7 grupos de fauna:

• Grupo A: caballos
Más del 50 %
• Grupo B: bóvidos (bisontes y uros)

• Grupo C: cérvidos, cápridos, mamuts y renos 10 %

• Grupo D: animales peligrosos (osos,rinocerontes,felinos,caninos…) 2%

• Grupo E: seres híbridos hombre-animal y seres fantásticos

• Grupo O: aves 1%

• Grupo P: peces

Distingue 3 grupos de signos:

• Grupo S1: formas abiertas o alargadas (líneas ramiformes, aflechadas…)

• Grupo S2: formas cerradas o geométricas (ovales, cuadrangulares…)

• Grupo S3: puntuaciones y digitaciones no clasificables en los anteriores

Respecto a la topografía definió las distintas áreas de las cavidades (centrales, de entrada,
corredores…), concluyendo que la mayoría de cuevas presentaba un modelo repetido: los
animales del grupo A y B ocupaban los paneles principales; los del grupo C en las zonas
marginales de los paneles principales, zonas de entrada y áreas de paso; los del grupo D en
23
zonas de fondo; los de grupo E en áreas de paso; las manos y signos simples en los paneles
principales; los signos complejos en paneles principales y divertículos apartados.

A pesar del rigor del análisis, el modelo no se ajusta a la realidad de muchas cavidades.

Elementos formales y compositivos

Perspectiva

Se define como la técnica gráfica que pretende representar en un plano bidimensional la visión
tridimensional de un objeto. Leroi-Gourhan identifica 5 tipos en el arte paleolítico:

• Perfil absoluto: o grado cero. La silueta del animal


aparece con una sola extremidad por par y un
solo cuerno.

• Perspectiva bi o pluriangular opuesta: las


diferentes partes de la figura pueden ofrece una
proyección de 180º. El mayor realismo
intelectual, puede ser vista desde 4 puntos a la
vez. Sin ejemplos en el Paleolítico.

• Perspectiva biangular recta (perspectiva torcida de


H. Breuil): la figura es vista de frente y de perfil.
Las diferentes partes de la misma pueden
ofrecer una proyección de 90º. Por ejemplo,
bisonte con el cuerpo de perfil y los cuernos de
frente.

• Perspectiva biangular oblicua (perspectiva semitorcida de Breuil): la proyección es del


orden de 45º.

• Perspectiva uniangular: responde a la perspectiva lineal de las artes clásicas, un solo


punto de vista levemente delante o detrás de la figura.

Animación

Leroi-Gourhan propone los siguientes tipos:

• Animación nula: animales estáticos, con las extremidades rígidas o sin ellas.

• Animación simétrica: representación flexionada de las cuatro patas.

• Animación segmentaria: el movimiento se limita a una parte del cuerpo (cabeza vuelta,
una cola alzada, etc.)

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• Animación coordinada: todas las partes del cuerpo del animal presentan coordinación del
movimiento.

Otros conceptos.

• Campo manual. Leroi-Gourhan definió el concepto de campo manual como el espacio


accesible para el artista sin cambiar de posición en el momento de la creación.

• Distribución espacial: Leroi-Gourhan establece tres tipos:

o Figuras en yuxtaposición amplia: La distancia entre figuras es superior a la


longitud media de los animales representados.

o Figuras en yuxtaposición estrecha: La distancia de separación es inferior a la


longitud media.

o Figuras en superposición: Existe recubrimiento parcial de unas imágenes sobre


otras. Se refiere a las superposiciones sincrónicas determinadas por la limitación
de espacio y no por añadidos posteriores.

• Panel: El Panel es el espacio rocoso que contiene una o varias figuras.

• Friso: El Friso es el espacio rupestre más largo que ancho que alberga una acumulación
de figuras, generalmente de un tamaño semejante. Puede ser homogéneo (formado por
animales de la misma especie) o heterogéneo (animales de especies diferentes).

• Afrontamiento: Dos animales realizados con la misma técnica y estilo se representan


frente a frente. Se distinguen 4 tipos:

o Afrontamiento homogéneo: animales de la misma especie.

o Afrontamiento heterogéneo: animales de especies diferentes.

o Afrontamiento complejo: existe un tercer elemento que se posiciona entre los


animales afrontados (otras figuras, un relieve rocoso, etc.).

o Afrontamiento múltiple: se afrontan varios animales.

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TEMA 6.- ARTE RUPESTRE: CRONOLOGÍA Y SIGNIFICADO.

Cronología estilística

Sistema H. Breuil. Clasificación crono-cultural del arte Paleolítico, basada en el principio de


que lo más sencillo es más antiguo y lo complejo más nuevo. Distingue un ciclo Auriñaco-
perigordiense y otro Solútreo-magdaleniense. El ciclo más antiguo se caracteriza por la
representación de animales de perfil, patas muy lineales o sin ellas, cuernos en perspectiva
torcida, plasmación de manos positivas o negativas, gruesos puntos dispuestos en seriaciones,
uso del grabado digital. Más tarde, las figuras se realizan mediante tamponado y rellenas de
tinta uniforme (tinta plana). Posteriormente se combinan las técnicas, en especial la bicromía.

Sistema A. Leroy-Gourhan. Propone 4 estadios figurativos y 5 estilos cronológicos.

• Estadios:

o Geométrico puro: Trazos sueltos inconexos, sobre todo en soportes muebles.

o Figurativo geométrico: Figuras zoomorfas con tendencia geométrica.

o Figurativo sintético: Figuras zoomorfas identificables, aunque sin detalles.

o Figurativo analítico - Zoomorfos con clara tendencia al naturalismo.

• Estilos:

o Prefigurativo: El más antiguo, se corresponde con el Estadio geométrico puro.


Asociado a las culturas musteriense y chatelperroniense, es decir, al Neandertal.

o Estilo I: Trazos profundamente grabados de vulvas, cúpulas, animales


incompletos. Primeras pinturas y bajorrelieves de arte paleolítico. Asociado a la
cultura auriñaciense.

o Estilo II: Organización de figuras (temática) en paneles de áreas concretas


(primeros santuarios). Animales con la línea cérvico-dorsal en forma de S, la
cabeza y extremidades muy pequeñas y desproporcionadas, perspectiva torcida
de los cuernos, ausencia de detallismo. En los caballos, crinera en escalón. Se
asocia al gravetiense y solutrense inferior.

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o Estilo III: Línea cérvico-dorsal en forma de S pero menos pronunciada. Sigue la
desproporción entre las partes y hay mayor detallismo en las figuras. Surge la
técnica de la tinta plana. Se asocia al solutrense medio y superior.

o Estilo IV: Se divide en:

• Estilo IV antiguo - Las figuras animales tienden al naturalismo, con gran


detallismo. Se representa el pelaje en crineras y vientre, y la convención
de despiece en M (trazo con forma de M en el vientre, que pretende
plasmar la diferencia de color en el pelaje abdominal de algunos
animales). Se emplea la combinación de técnicas. Se asocial al
magdaleniense inferior y medio.

• Estilo IV reciente - Continúa la búsqueda del naturalismo y se aprecia


mayor movimiento en las figuras, aunque menos detallismo. Se asocia al
magdaleniense superior final.

Sistema de F-Jordá. Concebido solo para la zona cantábrica, parte del sistema de H. Breuil,
basándose en el estudio de las superposiciones. Distingue tres ciclos:

• Auriñaco-gravetiense: Respecto al grabado, incluye los trazos digitales inconexos


(macarroni) y los animales grabados con trazo profundo. Respecto a la pintura incluye
las figuras en rojo y algunas en negro de trazo ancho irregular, las manos en negativo y
los signos escutiformes, escaleriformes y claviformes de protuberancia central.

• Solutreo-Magdaleniense inferior: Más presente en las cavidades cantábricas.

o Solutrense. Grabado Múltiple en figuras completas con extremidades cortas,


grabado estriado en áreas concretas (cuello, cabeza, pecho), y tamponado.
Siguen la figuras rojas y negras asociando la pintura al grabado y surgen los
signos rectangulares con subdivisión interna.

o Magdaleniense inferior. El grabado estriado decae y reaparece el trazo continuo.


Surgen las representaciones policromas y signos claviformes (forma de maza)
de protuberancia en el tercio superior.

• Magdaleniense Aziliense: Antropomorfos grabados, figuras en trazo continuo (en grabado


y en pintura), figuras esquemáticas rojas y desaparece el trazo estriado.

Era post-estilística

Muchos investigadores críticos con los otros sistemas, consideran que C14AMS y otros
métodos de datación absoluta son la llave de los enigmas cronológicos, aunque otros no
desechan del todo los sistemas antiguos.

El sistema de datación por C14, consiste en medir la actividad especifica de una muestra (nº
de rayos B emitidos por gramo de carbono y por minuto) y en deducir por su cálculo, el tiempo
transcurrido desde la muerte del organismo sobre el que se toma la muestra.

La medición por espectometría de masa con un acelerador (ams), permite medir muestras más
pequeñas que con los contadores de radioactividad, logrando obtener fechas de muestras
extraídas de paredes con arte rupestre paleolítico.

El cálculo de edad se expresa en el número de años transcurrido entre la muerte de un


organismo y la actualidad. Para evitar la confusión, se adopta el año 1950 como el “presente”
por lo que todas las fechas radiocarbonicas se expresan en años BP (antes del presente).

28
Significado del Arte paleolítico

• Se han elaborado diferentes teorías sobre el significado del arte paleolítico, que toman
como base las categorías temáticas, el contexto y las comparaciones etnológicas con los
actuales pueblos de cazadores recolectores.

* Representaciones pintadas y grabadas (El Pindal) * Bóvido grabado con


dos flechas emplumadas en su cuello.

El arte por el arte

Esta teoría de mediados del siglo XIX atribuye a las representaciones el simple placer estético
del autor y la finalidad decorativa. Se influencia del anticlericalismo militante de Martillet que
negaba las ideas religiosas en los hombres prehistóricos, también del pensamiento de
Rousseau sobre “el buen salvaje”. La teoría fue postergada al no poder justificar el arte
parietal de las galerías profundas de las cuevas.

La magia de la caza y la fecundidad

Esta teoría de finales del siglo XIX y desarrollada a comienzos del XX, surge con Reinach la
completa H. Breuil y Obermaier. Se fundamenta en la relación entre la imagen y el sujeto real,
de modo actuando sobre la imagen figurada se actúa sobre el animal real. Este procedimiento
tenía tres finalidades: la caza, puesto que al capturar la imagen del animal se capturaba el
propio animal; la fecundidad, puesto que al representar figuras femeninas o signos
interpretados como órganos sexuales, escenas de macho y hembra, etc. Se fomenta la
multiplicación de la especies y la supervivencia del grupo; y la destrucción, puesto que herir la
imagen de animales peligrosos (osos, felinos…) suponía su eliminación. Habría celebración de
ceremonias mágicas y religiosas oficiadas por hechiceros en el interior de las cuevas.

Las objeciones a esta teoría parten del rechazo al recurso etnológico, puesto que los grupos
actuales no se encuentran en el mismo estadio evolutivo que los paleolíticos.

• Calco de oso grabado con múltiples impactos y expulsando sangre o aire por la nariz (Trois
Freres, Francia) * Calco de caballo con signos claviformes (Trois Freres, Francia)
29
Teorías estructuralistas

A mediados del siglo XX, Raphäel inicia este tipo de estudios que pronto son superados por
ñlos de Laming-Emperaire y Leroi-Gourhan, basados en el rechazo a hipótesis etnológicas.
Leroi-Gourham relacionó el modelo del binomio principal de caballos y bisontes rodeado de
otras especies acompañantes con la temática de valores masculinos y femeninos. Respecto a
los signos determina valores masculinos para los del grupo S1 (largos en forma de azagaya) y
los femeninos para los del grupo S2 (formas cerradas). Laming-Emperaire percibió la
representación de sistemas sociales, en donde cada especie simboliza un grupo social.

Las objeciones a estas teorías surgen de la subjetividad para identificar los valores sexuales de
las imágenes y los modelos rígidos de localización topográfica de figuras.

Chamanismo

Esta teoría no es reciente, pero fue impulsada por Clottes y Lewis-Williams a finales del siglo
XX, que se basan en la neuropsicología (el sistema nervioso humano puede generar estados de
conciencia alterada y alucinaciones) y en la etnología (el chamanismo se distribuye en
comunidades de cazadores–recolectores por todo el mundo).

Las alucinaciones visuales constan de tres estadios: I estadio o inicial, el individuo ve formas
geométricas simples que pueden cambiar; el II estadio, interpreta esas imágenes como
objetos conocidos; y el III estadio, las figuras se convierten en animales, personas, monstruos
(alucinaciones icónicas).

Las objeciones a esta teoría surgen de la imposibilidad de conocer con certeza el significado de
este arte y las contradicciones entre chamanismo y arte paleolítico.

Arte paleolítico y la territorialidad

Se emplean los signos para identificar territorios de explotación de un grupo pleistocénico.


Leroi Gourham define algunos signos como marcadores étnicos y Moure asocia varios aspectos
del arte paleolítico con la movilidad, territorialidad y organización social. En su estudio observa
similitudes iconográficas, técnicas y estilísticas de las representaciones de varias estaciones
rupestres (entre el rio Asón y el Sella) y contrasta la información con los datos obtenidos de
los lugares de ocupación. El paralelismo de ciertos signos rupestres y de estilos, como las
ciervas de trazo estriado tipo Castillo-Altamira en esta área, apoyan esta hipótesis.

Otros investigadores han identificado áreas de movilidad de grupos humanos paleolíticos a


través de similitudes artísticas en los restos arqueológicos. Así, Menéndez advierte la presencia
de un grupo paleolítico que debió moverse por la cuenca del río Sella en base a ciertas
analogía como los signos tectiformes de El Buxu con los de Tito Bustillo. De igual modo se
considera la relación entre los modelos iconográficos de los yacimientos de Altamira, Castillo,
La Garma y El Juyo con posibles grupos de igual unidad ideológica en torno al 15.000 BP.

* Calcos de ciervas grabadas en trazo estriado (Castillo) * signos tectiformes (El Buxu) * trazos negros sobre
forma rocosa que sugiere una máscara (Altamira)
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Techo de los policromos de Altamira (Santillana del Mar)

El techo dispone de abundantes imágenes zoomorfas que parecen formar parte de la misma
composición, fundamentalmente bisontes representados en muchas posturas (tumbados,
corriendo, quietos...), una cierva y algún caballo. También se observan signos claviformes.

El techo, con altura de 1 a 2 m., se halla en una sala cerca de la entrada de la cueva, y
presenta entrantes y salientes que fueron aprovechados para representar muchas figuras
dotadas de un importante efecto volumétrico.

La técnica empleada se inicia con un grabado ligero que remarca el contorno del animal,
dibujando después con tinta negra la silueta y algunos detalles anatómicos seguramente con
pincel. Finalmente se rellenan las figuras con ocre de tonos rojizo usando alguna gamuza o
directamente con las manos. La diferencia de intensidades logradas determina la llamada
policromía, cuando en realidad se trata de una bicromía.

El conjunto destaca por su realismo y naturalismo casi fotográfico. La escasa superposición y la


homogeneidad del grupo apoyan la idea de que se trata de una composición.

Las dataciones del C14 AMS aportan una cronología del 14.500 BP, que coincide con el
magdaleniense inferior cantábrico. La cronología de H. Breuil lo situó en el solutreo-
magadaleniense y la de Leroi-Gourhan en el Estilo IV antiguo. Los paralelismos respecto a los
bisontes de la Cueva de El Castillo terminan cuando el C14 presenta para éstos una datación
posterior en el magdaleniense medio.

La interpretación ha sido múltiple: H. Breuil consideró el panel como un ritual mágico para
propiciar una caza abundante, por lo que no la trata como una composición; Raphäel opina que
representa una escena de enfrentamiento espiritual entre clanes rivales al interpretar un grupo
del bisonte y puesto a otro de la cierva que estaría aliado con un tercero a partir de la imagen
del caballo con una cierva interior; Leroi-Gourhan defiende su posición acerca del binomio
bisonte-caballo con carácter de sexualidad y las figuras periféricas, así como la consideración
de la cueva como santuario; el chamanismo piensa que son el resultado del II Estadio, es
decir, alucinaciones a partir de las formas y relieves de las pared; Gordon Freeman postula
una relación entre las pinturas del Gran Techo y las representaciones de la llamada “Cola de
Caballo” halladas en la Galería Final de Altamira, lo que traduce en una equivalencia entre la
multiplicación de los bisontes y el esplendor de la sociedad de los humanos.

31
32
TEMA 7.- LOS GRANDES SANTUARIOS RUPESTRES EUROPEOS.

Las primeras huellas de simbolismo en Europa

De forma general, Kozlowski (1992) secuencia cronológicamente el inicio del arte paleolítico en
Europa así:

• Antes del 35.000 BP: se extienden los adornos personales de dientes perforados y
conchas.

• Entre el 35.000 y el 32.000 BP: se documentan piezas de arte mueble (esculturas) de


estilo figurativo realista.

• A partir del 32.000 BP: se expande el arte rupestre.

En la región cantábrica los rastros simbólicos rupestres mas antiguos se documentan en el


Abrigo de la Viña y en la Cueva del Conde (Asturias), donde se hallan conjuntos de incisiones
en V, profundas, verticales y paralelas. (auriñaciense en torno a 36.500 BP).

En el sudoeste de Francia, los primeros motivos gráficos son vulvas y algunas cúpulas halladas
en el abrigo de La Ferrassie y un animal cuadrúpedo del abrigo de Belcayre.

En el sudeste de Francia, la cueva Chauvet, descubierta recientemente, presenta figuras con


detalles anatómicos, uso de la perspectiva y técnicas combinadas. Además del estilo,
sorprende la gran cantidad de animales peligrosos representados (felinos, osos, rinocerontes),
muy raros en el arte paleolítico.

En la región de la Jura (Alemania meridional), destacan los yacimientos de Vogelherd,


Hohlenstein Stadel y Geissenklösterle, con pequeñas estatuillas de marfil, la mayoría de
animales felinos y mamuts aunque también alguna figura humana. De Hohlenstein Stadel
sobresale el antropomorfo con cabeza de león, datado entre 32.000-30.000 años.

El arte rupestre paleolítico de la Península Ibérica

Existen unas 150 estaciones rupestres paleolíticas en la Península Ibérica, de las que más de
100 se hallan en la franja cantábrica.

Región cantábrica

El arte rupestre de esta área se encuentra en una franja costera de unos 400 x 40 Km., desde
el centro-occidente de Asturias hasta la frontera navarra con Francia, enmarcada entre el mar
y la cordillera.

Las estaciones rupestres se localizan en zonas de altura media y baja (menos de 600 m).
Pueden contener yacimientos de habitación en los vestíbulos (Castillo, Altamira, Tito Bustillo);
pueden estar próximas a otras cavidades con evidencias de ocupación (la Haza y Covalanas
próximas a Cueva Mirón) o alejadas de sitios arqueológicos. Es también posible, que bajo las
aguas se encuentren yacimientos, al haber variado la línea costera.

Los valles con abundancia de agua, la cercanía al mar, la amplia cantidad de refugios naturales
de la región y la riqueza de biotopos con acceso a diferentes recursos alimenticios conforman
un área geográfica ideal para el establecimiento de grupos en el Paleolítico Superior.

Existe gran variedad temática, técnica, estilística, contextual, cronológica, etc., Las únicas
técnicas que no se documentan hasta el momento son el bajorrelieve y el modelado. La fauna
representada es más templada que en las zonas francesas, con mayor frecuencia de caballos,
bóvidos (bisontes y uros) y cérvidos (especialmente ciervas), y en menor medida los cápridos.

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Los signos simples y algunos complejos están muy representados, destacando los claviformes
y los rectangulares con subdivisión en el área central de Cantabria y oriental de Asturias. Las
manos, fundamentalmente en negativo, no están presentes en la mayoría de cavidades, pero
cuando aparecen en algunas su número es elevado (Castillo, Altamira, Tito bustillo…). Los
seres híbridos son poco frecuentes, destacando la figura del hombre-bisonte dispuesto en una
estalagmita de la cueva del Castillo.

Todos los estilos de Leroi-Gourhan y H. Breuil se reconocen, aunque las más numerosas se
adscriben a los estilos III y IV o al ciclo Solutreo-magdaleniense. Del estilo I son las incisiones
verticales y profundas del abrigo de La Viña y El Conde en Asturias. Del estilo II, la cuenca del
Nalón alberga la mayoría (La Viña, Lluera I y II, Godulfo, Entrefoces…) aunque también en
Cantabria (Chufín, Hornos de la Peña) y País Vasco (Venta de la Perra y Cueva del Rincón). Del
estilo III, son las representaciones de Arenaza (País Vasco); La Pasiega, La Garma, Covalanas,
La Haza, Arco A y B (Cantabria), grupo conocido como Escuela de Ramales; Pindal, Altamira,
Castillo... Del estilo IV antiguo, el más evidenciado, destacan el Techo de los Policromos de
Altamira, el primer panel de El Castillo, algunos paneles de La Pasiega (Cantabria), el panel
principal de Tito Bustillo, los bisontes de Covaciella, el panel de la galería de los caballos de
Ekain, etc. Del estilo IV reciente destaca la Cueva de Las Monedas.

Las dataciones por C14 AMS apuntan 14.500 años para los bisontes de Altamira, 14.000 los de
Covaciella y 13.000 los de El Castillo. Los signos rectangulares entre el Solutrense y el
Magdaleniense. Las manchas negras de Altamira 17.000 y un carbón al pie de un panel
decorado con manos en negativo de Fuente del Salín 20.000 BP.

* Reno trazado en negro (Las Monedas) * Panel


de los caballos (Ekain) * Cierva en trazo
profundo (La LLuera)

El interior peninsular (Mesetas y Extremadura) y Portugal

El poblamiento es poco conocido y los yacimientos escasos. La orografía determina gran


variedad de paisajes, con la mayoría de yacimientos situados en los rebordes montañosos. Se
han documentado 18 conjuntos artísticos agrupados en cuatro núcleos:

• El norte: Ojo Guareña, Penches y Atapuerca (Burgos)

• El centro: Los Casares, La Hoz, El Reno y El Turismo y La Griega

• El centro-occidental: Siega Verde, Domingo García, Mazouco y Foz Côa (Portugal).

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• El sur: El Niño, El Escoural y Maltravieso, Mina de Ibor y grabados al aire libre de Cheles.

El animal más representado en todas las zonas es el caballo, salvo en el sur, donde predomina
el ciervo. También destacan uros y cápridos, en especial en la zona centro. Otra fauna
documentada son bisontes, felinos, renos y algún rinoceronte. Entre los antropomorfos destaca
el grupo de “batracios” de la Cueva de Los Casares. Entre los signos, sin ser numerosos, se
documentan los cuadrangulares pintados, los signos en arco con divisiones interiores y signos
con forma de palma que se suceden formando arcos.

Se utilizan el grabado (especialmente de trazo simple) y la pintura (soplado e impresión


directa, pero sobre todo los trazos simples en rojo y negro).

El sur peninsular (Andalucía)

Se han localizado alrededor de 20 estaciones, con dos áreas de dispersión, una en la zona
litoral entre Almería y Gibraltar y la otra en las regiones interiores Andalucía oriental.

La temática faunística comprende bóvidos, équidos, cérvidos y cápridos, y en menor medida


pisciformes y posibles focas. Los signos son abundantes, la mayoría simples y otros mas
específicos (retículas, estrellas, meandros…). Los antropomorfos no son corrientes, aunque se
han advertido figuras femeninas en la cueva de Ardales.

Las técnicas más utilizadas son el grabado simple, a veces múltiple, la pintura lineal simple
(negra o roja, y menos en amarillo)., el soplado para las manos en negativo, la impregnación
para las manos en positivo y ocasionalmente la combinación de técnicas.

La cronología estilística apunta al estilo II, III y IV de Leroi-Gourhan, abarcando desde el


solutrense hasta el magdaleniense. Las dataciones radiocárbonicas de dos figuras en La Pileta
y en Nerja, confirman la fecha de 20.000 BP, es decir, a comienzos del solutrense.

El levante mediterráneo y el Valle del Ebro

Destaca la secuencia de depósitos sedimentarios de El Parpalló (Gandía), donde se registran


multitud de plaquetas de piedras grabadas desde Gravetiense hasta el Magdaleniense.
Recientemente descubiertas El Abric d`en Melià (Castellón), la cueva de El Parpalló y Les
Meravelles (Gandía), cueva de Jorge, de las Cabras, del Arco I y II (Murcia). Fuente del Trucho
es la cueva más septentrional, destacando las manos negativas en rojo y negro, algunas
mutiladas o con los dedos flexionados.

La cronología estilística apunta a los estilos II y III de Leroi-Gourhan, desde el final del
Gravetiense hasta comienzos del Magdaleniense. Destacamos la escasa cantidad de estaciones
así como el reducido número de imágenes que albergan.

El arte rupestre paleolítico en Francia

Existen más de 150 cavidades con arte rupestre prehistórico, de mayor variedad técnica al
incluir además de la pintura y el grabado, la escultura parietal y el modelado. La diversidad de
estilos y la extensión cronológica son también mayores.

Aquitania y regiones limítrofes (Dordoña, Gironde, Lot, Quercy, Charente, Vienne)

Esta región alberga un gran numero de importantes estaciones rupestres y yacimientos


paleolíticos, la mayoría en los valles del Vézère y del Lot.

En la región de Dordoña, los abrigos de Poisson y Vignaud, y las cuevas de La Croze à Gontran
y Pair-non-Pair se ajustan a los estilos I Y II de Leroi-Gourhan. El bestiario se compone de
caballos, cápridos, mamuts, cérvidos, uros... grabados o pintados en rojo y negro.

En las cuevas de Roucadour, Pech-Merle y Merveilles, las manos en negativos corresponden al


gravetiense-solutrense inicial, mientras el bestiario muestra un estilo II-III.

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Los signos aviformes de Pech-Merle, Cougnac y Le Placard se asignan al Solutrense. La cueva
de Cussac (Dordoña) alberga un gran conjunto de grabados atribuidos gravetiense. Las figuras
de Pech-Merle y los grabados de Le Gabillou se corresponden al inicio del magdaleniense.

Las más de 1.500 figuras de la cueva de Lascaux son del magdaleniense inferior. Posee
algunas de las figuras mas grandes del arte paleolítico (mas de 5 metros) y técnicamente se
observa el empleo de varios métodos de pintura en rojo, negro y amarillo, distintos tipos de
grabado y combinación de técnicas. De sus estancias destacan La Sala de Los Toros, El
Divertículo Axial y El pozo

El estilo IV destaca en la zona de Lot, donde se encuentran las cavidades de Sainte-Eulalie,


Escabasses, Bigourdane (una escena de un amamantamiento entre un reno hembra y su cría)
y Pergouset (animales fantásticos) y ciertas figuras en Pech-Merle. En Dordoña se hallan les
cuevas de Font-de-Gaume, Bernifal, Rouffignac, Combarelles, La Mouthe… Destacan varias
imágenes policromas y los signos tectiformes de Font-de-Gaume.

Entre los bajorrelieves, pertenecientes al estilo IV, destacan los bloques de Chaire-à-Calvin y
Roc de Sers, el friso de Roc-aux-Sorciers de la estación de Angles-sur-lÀnglin y los relieves
femeninos de La Magdeleine. El friso de Roc-aux-Sociers mide mas de 15 metros y presenta
grandes figuras talladas de bisontes, cabras, cuatro partes inferiores de cuerpos femeninos
humanos, un caballo, un ciervo y un felino.

* bóvidos enfrentados y entre ellos varios ciervos (Sala de los Toros en Lascaux) * cabras del friso Roc-aux-Sourciers

Pirineos (Pirineos Atlánticos, Altos Pirineos, Alto Garona, L´Ariége, Pirineos orientales)

Reúne importantes estaciones rupestres, la mayoría decoradas en el magdaleniense.

En los Altos Pirineos, Gargas y Tibiran son las mas destacadas de los inicios de este arte en la
zona, con numerosas manos en negativo, muchas sin dedos. En Gargas se obtuvo una
datación de 26.860 BP. La cavidad de Labastide, presenta grabados de bisontes y caballos en
trazo múltiple, en especial un caballo pintado y grabado con despiece interno en rojo incluida
la M ventral.

En los Pirineos Atlánticos, El complejo kárstico de Isturitz, presenta tres niveles de galerías
decoradas: el primero, la cueva de Isturitz, contiene bajorrelieves esculpidos de reno, cabra,
caballo y otros zoomorfos; el intermedio, la cueva de Oxocelhaya, alberga caballos realizados
con trazo múltiple negro; el nivel bajo, la cueva Erberua, presenta figuras grabadas, pintadas y
ambas técnicas juntas.

En la Alta Garona, destacan las grutas de Marsoulas y Montespan, con un modelado de oso en
arcilla localizado en una de sus estancias inferiores.

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L´Ariege presenta el núcleo más importante de estaciones: Niaux, las cavidades de Volp (Les
Trois-Freres, Tuc d´Audoubert, Enlène), Bédeilhac, Le Portel, Más d´Azil, Fontanet, Les
Églises, Le Cheval… Les Trois Freres es muy naturalista, con animales representados con
dinamismo y muchos detalles anatómicos, usando recursos técnicos de claroscuro. El bestiario
contiene zoomorfos clásicos y otros inusuales: felinos, lechuzas, osos, seres híbridos (sociers).
En el santuario de Niaux, destaca el Salón Negro, un espacio con complejos paneles y más de
200 imágenes, donde predominan los bisontes, seguidos de caballos, cabras y ciervos,
realizados preferentemente en trazo negro. Los animales presentan gran detallismo y
naturalismo. La cronología se estima entre 13.800-12.800 años de antigüedad.

* caballo trazado en negro y con despiece interior (Le Portel) * Panel con varios especies animales (Niaux)

Valle del Ródano y costa Mediterránea (L`Ardéche, Gard, Aude, Bocas del Ródano)

La región de L`Ardéche es la que cuenta con mayor número de estaciones. La cueva Chauvet,
la más importante, contiene las manifestaciones rupestres figurativas más antiguas de Europa,
datadas entre 32.000-30.000 BP. Se registran más de 300 figuras, con un bestiario de uros,
bisontes, caballos, rinocerontes, mamuts, osos, felinos, renos, cápridos y algunas aves.
También se localizan antropomorfos, manos en positivo y negativo, y signos, en especial los
llamados “signos Chauvet” que se definen por albergar dos trazos semicirculares convergentes.
Se empleó la pintura, con más frecuencia la tinta plana, y el grabado. El estilo presenta
detalles naturalistas y despieces anatómicos.

La cueva Cosquer conserva manos en negativo y trazos


digitales datados en 27.000 BP. Figuier, Huchard, Ebbou,
Chabot y Oulen se datan en el gravetiense o solutrense
antiguo, con grabados en su mayoría de mamuts,
bisontes, caballos y cápridos.

El estilo III (vinculado al Solutrense) aparece en la cueva


de Cosquer, Tête-du-Lion y Baume-Latrone. En Cosquer,
además del bestiario típico hay animales acuáticos: focas,
pingüinos, y posibles medusas.
Posibles pingüinos (Cosquer)

El estilo IV del magdaleniense aparece en el complejo kárstico de Le Colombier I y II, donde


destaca un panel con cápridos de varias extremidades que se interpretan como la intención de
representar animales en movimiento.

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El norte de Francia

Acoge pocas estaciones y de menor importancia. La cueva Grande de Arcy-sur-cure contiene


representaciones del auriñaciense, con mamuts en pinturas rojas y otros animales (ciervos,
bisontes, cápridos, osos, rinocerontes y felinos). Mayenne Sciencecápridos del Lloira, datada
en el gravetiense, presenta muchos caballos, dos mamuts y un bisonte, además de signos
ovales.

El arte rupestre paleolítico en el resto de Europa

Italia

Las manifestaciones más antiguas se documentan en la cueva de


Caviglioni (en el complejo kárstico de Grimaldi, Liguria), donde
hay grupos de incisiones de líneas verticales paralelas y la figura
de un caballo atribuido al estilo II de Leroi-Gourhan; en la cueva
de Paglicci (Apulia) hay manos positivas y negativas y las figuras
de tres caballos del estilo II-III, del gravetiense.

En torno al 14.500 BP (epigravetiense final), destacan las cuevas


de Addaura (Palermo) con un panel de figuras humanas en
movimiento (posible escena de danza), y la cueva Levanzo
(Trapani) con figuras de uros, ciervos y caballos.
Posible escena de danza (Cueva de Addaura)

Europa central y oriental

Alberga pocas manifestaciones, destacando en la región de los Urales la estación de Kapova,


de datación Epigravetiense con pinturas rojas y negras de mamuts, dos caballos, un
rinoceronte y un posible bisonte, además de signos geométricos. La cueva de Ignatievskaya
presenta pinturas en tinta plana negra, y se representan caballos, un rinoceronte, un posible
uro y signos geométricos. Ambas cuevas encaja en el estilo III de Leroi-Gourhan.

En la zona sur-oriental destacan las estaciones rupestres de Cuciulat (Rumania) y Badanj


(Bosnia-Herzegovina). La primera contiene la figura de un caballo realizado en tinta plana roja
y un animal indeterminado. La segunda alberga grabados no figurativos.

En Moravia (República Checa), las cavidades de Mladec presentan puntos y trazos simples en
pintura roja del auriñaciense. La gruta Jénö Hillebrand (Hungría) escasas incisiones rectas.

En Alemania, el yacimiento de Geissenklósterle presenta trazos en rojo, negro y amarillo; el de


Schelklingen presenta grabados muy deteriorados.

Islas Británicas

La cavidad de Chuch Hole (Creswell Crags) en


Inglaterra, presenta un conjunto de grabados
(también bajorrelieve ligero), con un bestiario
de caballos (50%), bisontes, ciervos, uros, osos
algún posible cánido y aves, además de signos y
vulvas. La datación en torno a 12.000 BP.

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TEMA 8.- ARTE PREHISTÓRICO EN ÁFRICA, ASIA, OCEANÍA Y AMÉRICA

ÁFRICA

En el desierto del Sahara, las pinturas y grabados se plasmaron sobre rocas y en abrigos.
Existen figuras naturalistas de grandes animales salvajes (hasta 8m), a las que suceden otras
más estilizadas y pequeñas. Las últimas representaciones son complejas composiciones
(caballos, camellos, armas, carros…). Lhote divulga una división cronológica:

• Período de los cazadores o Bubaliense (7.000-4.000 a.C.), se caracteriza por la reiterada


representación de un búfalo extinguido, otros Búfalos, rinocerontes, jirafas, elefantes,
hipopótamos, leones, avestruces…, y figuras humanas con bumerangs, bastones,
hachas, arcos y flechas… Muchas veces son auténticas escenas de caza. Los grabados
son anchos y profundos, piqueteados o pulidos.

• Período pastoralista o Bovidiense (4.000-1500 a.C.), caracterizado por la presencia de


rebaños. Abunda la incisión y el piqueteado. En Tassili destacan las escenas pintadas
(negro, rojo, blanco…) en tinta plana, naturalistas, con bóvidos y antropomorfos.

• Equidiense (a partir del 1.500 a.C.), se introducen nuevos elementos iconográficos


(jinetes, carros de guerra, animales domésticos. Las figuras son más estilizadas, los
antropomorfos de gran tamaño definen el estilo de las Cabezas Redondas.

• Período de los camelleros (cronología avanzada), con motivos simples y esquemáticos.

África occidental y central. Se caracteriza por la abundancia de pinturas y grabados, de tipo


geométrico y poco conocidos. Este arte se prolonga hasta nuestros días, manteniendo una
apariencia prehistórica en los temas y las formas.

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En Africa del Este, hay representaciones naturalistas de fauna salvaje como las del Sahara,
que a partir del 2.000 a.C. son reemplazadas por escenas pastoriles y domésticas.

En África meridional, existen muchos conjuntos rupestres y figuras, muy concentradas en


Zimbabwe y en la República de Sudáfrica. Continúa el estilo naturalista con pinturas y
grabados zoomorfos atribuido a sociedades cazadoras-recolectoras, pero surge otro estilo
esquemático más reciente, no muy anterior al segundo milenio a.C., vinculado a comunidades
pastoriles o agrícolas. Las evidencias naturalistas más antiguas documentadas corresponden a
siete plaquetas decoradas con pinturas (Cueva de Apolo 11, Namibia), entre 28.500-26.300
BP; En Blombos Cave (El Cabo, República de Sudáfrica) se registran 8.500 fragmentos de ocre
probablemente relacionados con la ornamentación corporal, y otros dos elementos decorados
de modo geométrico, con dataciones anteriores al 70.000 BP.

En Zimbabwe, algunas pinturas rupestres monocromas y grabados pueden datarse hacia el


13.000 BP. El inventario comprende hipopótamos, rinocerontes, cebras, antílopes, figuras
humanas y elementos geométricos. Posteriormente surgiría la bicromía (9.500 BP), las aves y
los seres híbridos. A partir de 8.000 BP las escenas se multiplican y hacia el 6.000 BP se
incorporan los elefantes, jirafas y avestruces entre la fauna más representada, apareciendo los
simios y los lepóridos. Los animales domésticos no se registran hasta después del 2.000 BP.

* Antílope (Messak, Libia * ocre con decoración geométrica


(Blombos Cave) * teriántropo * Gran Abrigo de Songo

Asia

En la India, existen pinturas rupestres del Mesolítico, con cazadores portando arcos, cérvidos,
équidos y carnívoros; Se trata de figuras pequeñas y con movimiento, a diferencia de los
animales naturalistas y estáticos de las pinturas cerámicas posteriores. En algunas cavidades y
abrigos, como en Bhimbetka, se propone una cronología del Paleolítico Superior.

40
En China, los núcleos con arte rupestre se sitúan al exterior de las
cadenas montañosas del Suroeste. Las pinturas, y especialmente los
grabados rupestres, distinguen una primera fase de cazadores con arcos,
y una segunda con animales domésticos, carros, puñales… Algunas
figuras de animales en Mongolia, con datación anterior a 10.000 BP.

En Huashan se registran figuras antropomorfas esquemáticas en rojo


datadas en 3.000 a.C.

Figuras esquemásticas de Huashan

En Japón, existen unos cantos grabados con siluetas femeninas procedentes de Kamiluroiwa,
alrededor del 7.000 BP. En torno al 2.000 a.C., aparecen los dogu, ídolos de barro cocido,
esquemáticos y muy expresivos (ojos hinchados y cuerpos cubiertos de motivos geométricos).

Oceanía

En Australia, el arte rupestre surge antes del 40.000 BP, y se puede dividir en dos períodos:

Hasta el 8.000 BP. Incluye el estilo Paranamitee de las estaciones del sureste. Son figuras
esquemáticas y abstractas, grabadas por piqueteado, de canguros, wallabies y antropomorfos
con ojos dibujados como círculos concéntricos. En el norte (Tierra de Arnhem) hay otras
manifestaciones rupestres anteriores al 20.000 BP (huellas de manos pintadas) y grandes
figuras naturalistas (antropomorfos, marsupiales, serpientes, cocodrilos…) pintadas en rojo.

Desde 8.000 hasta 1.500 BP. Incluye el estilo naturalista llamado complejo figurativo.
Predomina el grabado y existen muchas estaciones en Dampier (Queensland), y en el área que
se extiende desde Tierra de Arnhem a Sidney, aunque aquí predomina la pintura. Las figuras
son de gran tamaño (hasta 5 m.) y muy dinámicas. Existen escenas de iniciación, cópula,
circuncisión, danza, rituales relacionados con los espíritus y seres fantásticos.

Las islas de Oceanía, colonizadas a partir del 4.000 BP, presentan en la Isla de Pascua,
abundantes grabados de aves y peces sobre basalto. Los petroglifos de Orongo repiten la
imagen del hombre-ave y el dios Maké Maké.

* Motivos geométricos y abstractos (estilo Paranamitee) * humanos y espíritus

América

En América del Sur, en Lapa Vermelha (Brasil), existen pinturas naturalistas con escenas de
caza, a las que se superponen manos negativas y formas geométricas más recientes. En la
Patagonia (Argentina) hay miles de manos negativas datadas en 12.000 BP.

En América del Norte hay una simbiosis de las rocas más blandas con los grabados y de las
más duras con las pinturas. Núcleos importantes de la Baja California (México) registran

41
grandes antropomorfos bicromos en actitud orante. El litoral Pacífico, descubre un repertorio
de mamíferos marinos y peces, osos, cérvidos y serpientes. El naturalismo se combina con la
irrealidad chamánica, serpientes con cuernos o figuras humanas con cabezas de animal,
además de formas geométricas.

En América del Sur y Central abundan los grabados con motivos geométricos, antropomorfos y
zoomorfos esquemáticos. En los Andes se añaden también camélidos y aves como el cóndor.
Se consideran dataciones en torno a 7.000 BP. Los estilos naturalista y esquemático conviven.
La costa del Pacífico abunda el bestiario marino.

En el litoral brasileño aporta estatuitas de piedra pulimentadas, figurativas y esquemáticas


(peces y mamíferos marinos, pingüinos, albatros…) y elementos geométricos. Se considera
una datación para la mayoría entre 4.500 y 2.000 BP.

Dos serpientes con cabeza de ciervo y antropomorfos bicromos de gran tamaño (Mexico)

42
TEMA 9. EL ARTE EPIPALEOLÍTICO – MESOLÍTICO EN EUROPA

Aziliense

Arte abstracto

El arte aziliense lo definen los motivos pintados sobre cantos y plaquetas, agrupando puntos,
trazos transversales o longitudinales, líneas onduladas, cruces, óvalos... Los pigmentos serían
óxido de hierro y manganeso (tonalidades de rojo y negro), aplicados con el dedo, pinceles o
proyectando pintura, utilizando aglutinantes desconocidos.

Hay cerca de 40 yacimientos repartidos por Francia, España (Cornisa Cantábrica), Italia
(Norte) y Suiza, con unos 2.000 elementos (más de 1.400 de Mas d’Azil).

Arte figurativo

Existe arte mueble aziliense figurativo en el Suroeste francés, con dos estilos: el primero,
observado en Abri Murat (Lot), demuestra el aumento de los motivos abstractos durante la
transición entre el magdaleniense y aziliense, continuando las figuras de estilo magdaleniense
sobre cantos y plaquetas; el segundo, observado en Pont d’Ambon, Borie del Rey y Abri Morin,
se caracteriza por el grabado sobre hueso de animales con el cuerpo alargado y
desproporcionado, relleno de trazos paralelos o decoración abstracta, y las cabezas y patas
con líneas entrecruzadas.

E.Guy sintetiza los rasgos de los zoomorfos


epipaleolíticos: cuerpo de forma trapezoidal, el
contorno (diseño complejo: trazo en “alambre de
espino”, yuxtaposición de líneas cruzadas, doble trazo
relleno de líneas cruzadas…), las patas (muchas veces
son dos pequeños trazos oblicuos convergentes), el
relleno de las cabezas (retículas, bandas de líneas
paralelas…) y cuerpo (convencionalismos geométricos),
y las figuras ciegas (no se dibujan los ojos). Roussot,
proponer llamar de estilo V a este tipo de figuras.

Asturias, Cantabria y País Vasco

Las cuevas cantábricas y asturianas del Valle, de la Riera, de Balmori, del Pindal y de los
Azules, aportan cantos pintados azilienses con pigmentos de óxidos de hierro y manganeso
(tonalidades rojas y negras) que forman franjas, puntos o manchas. En las cuevas de Balmori
y de los Azules han aparecido algunos cantos grabados.

Existen grabados decorativos simples sobre hueso en azagayas, arpones, varillas, espátulas y
fragmentos de costillas. También aparecen colgantes decorados en hueso. En la cueva de
Ekain (País Vasco), encontramos grabadas cabezas de cáprido sobre hueso.

Paleolítico superior-epipaleolítico en el occidente peninsular

Algunos autores definen la presencia de un estilo V en el occidente peninsular (cuencas del


Duero, Tajo y Guadiana). Se trata de pinturas y grabados en cavidades subterráneas, abrigos
rocosos y bloques al aire libre, así como de arte mueble, datados entre 11.500-9.000 BP.

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En Siega Verde (Salamanca), estación rupestre al
aire libre, se hallan figuras que pueden adscribirse
al estilo V, realizadas por incisión fina. La
temática combina los zoomorfos de tendencia
naturalista (cérvidos, cápridos, ictiomorfos) y
signos (retículas, líneas paralelas...) (ver imagen)

En Cueva Palomera (Burgos) y Cueva de la Griega


(Segovia) también se encuentran secuencias
epipaleolíticas, con zoomorfos y signos.

Las plaquetas decoradas de Foz Côa (Portugal)


sobre fragmentos óseos, añaden équidos y
bóvidos, con dataciones entre 10.500-8.900 BP.

La Peña de Estebanvela (Segovia), presenta


plaquetas y cantos de esquisto-pizarra con
grabados geométricos y zoomorfos naturalistas,
datados en torno a 11.000 BP.

Arco mediterráneo europeo

España

Algunos investigadores defienden un posible nexo de unión entre las sociedades cazadoras
recolectoras en períodos de transición. Así, se constatan algunos paralelismos entre el arte
rupestre y mueble entre algunas cuevas del Tardiglaciar final, que emplea de forma masiva el
grabado. (plaquetas, guijarros, soportes óseos e incluso parietales…).

En España existen arte mueble epipaleolítico en el Abric de Sant Gregori, Cova Matutano,
Cueva de Nerja (Málaga) y Abric del Filador.

Francia

Los yacimientos de Pirineos y Sur de Francia aportan elementos del Aziliense o Epipaleolítico,
realizados sobre cantos, con abundante pintura sobre el grabado y sin temas figurativos.

Italia

Se conocen muchos sitios con arte mueble del Epigravetiense Final y Romanelliense. Cantos y
bloques predominan, pero también hay grabados sobre hueso. Abundan los zoomorfos y
antropomorfos naturalistas y las abstracciones.

Europa central, oriental y septentrional

En la Europa Nórdica, el complejo de Maglemose (9.600-8.000 BP) presenta objetos decorados


con motivos geométricos, destacando una cabeza de alce tallada en ámbar. En Europa Central,
el Ahrensburguiense (11.000-9.000 BP), de complicados diseños de líneas entrecruzadas. En
los Balcanes, el arte epipaleolítico es original, con cabezas humanas talladas sobre cantos.

44
TEMA 10.- Arte levantino y macroesquemático

ARTE LEVANTINO

Soportes, temática y composiciones

El denominado arte levantino (arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica) se
extiende desde Lleida y Huesca al Norte hasta Jaén y Almería al Sur, quedando enmarcado
entre los sistemas Ibérico y Bético, en altitudes comprendidas de 300 hasta 1000 metros. Se
localiza en estaciones rupestres donde las representaciones son visibles a la luz del día.

Existen algunas escenas de recolección (en particular de miel), combate o danza, pero son las
de caza las manifestaciones más características por su gran dinamismo: Conjuntos rupestres
de la Sierra de la Pietat (Tarragona), Cova Remigia, El Cingle y La Valltorta (Castellón), Val del
Charco de Agua Amarga (Teruel), Cuevas de la Araña (Valencia), Cueva de la Vieja
(Albacete)... El movimiento y la ordenación oblicua de los zoomorfos y antropomorfos es un
rasgo esencial de estas pictografías (cazadores en plena carrera, guerreros danzando…).

En la zona meridional destacan los temas de carácter social o relacionados con otros aspectos
de la vida cotidiana: Minateda, Solana de las Covachas y Torcal de las Bojadillas, en Albacete.
Las figuras pintadas en las serranías de Albarracín y Cuenca presentan una temática faunística
muy naturalista y de mayor tamaño: Prado del Navazo y Cocinilla del Obispo (Albarracín,
Teruel), Selva Pascuala y Peña del Escrito (Cuenca).

Las figuras humanas (estilizadas) y los animales (naturalistas más o menos estilizados), son
las protagonistas de la pintura rupestre levantina, en realidad auténticas siluetas. Los hombres
aparecen provistos de arcos y flechas, desnudos o con protectores en las piernas, ataviados
con algunos adornos (tocados, plumas, brazaletes o cintas). Las mujeres suelen vestir una
larga falda acampanada, cabeza de tipo triangular y pechos descubiertos, adornadas con cintas
y ajorcas principalmente en los brazos. Entre los zoomorfos destacan los cápridos, cérvidos,
bóvidos, suidos y équidos, aunque también hay cánidos, lepóridos, insectos y aves. Algunos de
estos animales se representan heridos por flechas o muertos.

* Panel de la Roca dels Moros (El Cogul) * zoomorfos significativos (Cabra


Feixet, cáprido, cérvido, bóvido y suido) * escena de caza (Serra de la Pietat)
* arquero (Selva Pascuala) * distintos tocados

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Técnicas de ejecución

El tamaño de las figuras suele ser pequeño, entre 5-25 cm., y algunas más de 50 cm. La
mayoría se siluetearon y rellenaron con pintura mediante la técnica de la tinta plana que
reparte el color de manera homogénea por la superficie. Los colores utilizados fueron el rojo
(distintas tonalidades) y el negro. El blanco también en las serranías de Albarracín y Cuenca.
Una propuesta sostiene que la pintura fue aplicada con una simple pluma de ave, si bien
recientes estudios amplían las técnicas empleadas, sobre todo a partir del descubrimiento de
una grabado superficial en Barranco Hondo (Teruel).

* Bóvido central de Selva


Pascuala * cápridos naturalsitas
de cuerpos desproporcionado
(Prado del Azogue).

Distribución geográfica

En la zona de Huesca, se descubrió un buen número de covachas cuyas pinturas naturalistas


podrían adscribirse al arte levantino.

La Serranía de Cuenca, comprende el original núcleo de Villar de Humo (Cuenca), y unos 30


abrigos decorados como los de Selva Pascuala, donde conviven el arte levantino y el
esquemático. El arte levantino de Villar de Humo se caracteriza por la presencia de animales
de un estilo muy naturalista, generalmente estáticos, que suelen ocupar el centro de los
paneles sin formar escenas con los antropomorfos que los rodean formando una orla. Estas
figuras humanas presentan diversas formas, desde el típico antropomorfo levantino,
representado de perfil en actitud dinámica con piernas y tronco triangular, hasta el modelo casi
esquemático, representado de frente y estático con tronco recto y extremidades en ángulo.

En Andalucía oriental, donde predomina el arte esquemático, se localizan algunas pinturas de


estilo levantino, generalmente zoomorfos, en estaciones rupestre como el Cortijo de los Treinta
(Almería) o Prado del Azogue (Jaen).

En LLeida, destaca la Roca dels Moros del Abrigo de Cogull, con una amplia gama de figuras
realizadas con diferentes estilos y técnicas en distintas cronologías, como se observa en los
toros rojos debajo de otros casi negros posteriores. Primero se grabaron los contornos y
después se aplicó el color en el interior de la silueta. De igual modo existe una cabrita
corriendo, en negro, superpuesta a otra más tosca en rojo. En la parte derecha del abrigo
aparecen unas mujeres vestidas con falda, con el torso desnudo y enormes pechos; en el
centro hay una figura de un hombre desnudo y exagerado miembro viril que sugiere una
escena ritual de danza fálica. Todas las figuras se pintaron en color rojizo pálido y más tarde
reforzadas con rayas en negro.

En Teruel, destaca el Barranco des Gascons, de Calapatá, donde hay escenas de caza con
zoomorfos y figuras humanas. Entre ellas, un arquero pintado en rojo oscuro, con una pierna
flexionada y el brazo apoyado en la cadera, algo novedoso; En la Cueva del Val del Charco del
Agua Amarga se representó una realista escena de la caza del jabalí, la imagen de un hombre

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con plumas en la cabeza embestido por un ciervo, otro arquero cazando una cabrita, una gran
cabeza de ciervo ante la silueta de una cierva y la figura de mujer de 0,6 m. de altura; En el
el Abrigo del Prado de Navazo, se conserva un friso rocoso con toros grandes y pequeños y
algunas figuras humanas, destacando las dos figuras y un arquero agachado que disparan a un
toro; En el Abrigo de la Cocinilla del Obispo, no hay figuras humanas, sino un conjunto realista
de toros de color rojo claro; En el Abrigo de Doña Clotilde de La Losilla, aparecen una serie de
figuras humanas, animales y un árbol muy estilizadas; En el Abrigo del Barranco de las
Olivanas, se encuentran series de figuras humanas, caballos, toros y ciervos, superpuestos y
con técnicas y colores diferentes. Destaca el ciervo en tinta plana negra sobre el que se ha
repintado un toro.

En Castellón, en los Abrigos de Morella la Vella, se representó un combate entre arqueros,


cuatro contra tres, con figuras estilizadas en situaciones realistas al estar algunas heridas; En
el Cingle de la Gasulla se representó a cuatro guerreros con los arcos en la mano izquierda y
las flechas en la derecha. El jefe, con gorro y faldellín de plumas, es el único con la silueta del
rostro dibujada. Los estudios afirman que se trata de un desfile o danza religiosa. Entre los
animales destaca un toro y una cabra corriendo haciendo un arquero que dispara; En la Cueva
Remigia del Barranco de la Gasulla se encuentran quizás las mejores pinturas del arte
levantino: centenares de figuras humanas y de animales repartidas en un amplio muro.
Destaca por su realismo la escena de la caza de un toro salvaje, con el animal herido por
varias flechas y la cabeza contorsionada en un brusco movimiento mientras un cazador huye
con el arco en la mano. También es interesante la escena de la caza de jabalíes, con un animal
acribillado a flechazos en el suelo mientras otros huyen seguidos por cazadores. Otras
imágenes representan a cazadores rastreando huellas de animales; En la Cueva del Civil del
Barranco de la Valltorta se representan arqueros que preparan sus flechas, las disparan o
permanecen estáticos; En la Cueva de los Caballos de la Valltorta se muestra una cacería de
ciervos con varios cazadores disparando. Todas las figuras muy bien representadas, los
humanos en tensión y los animales en distintas posiciones. En el Abrigo de Mas d´en Josep de
Valltorta, otra escena de un cazador con su arco corriendo dos ciervos.

En Valencia se halla la Cueva de la Araña, donde destaca una cacería de cabras salvajes de
excelente composición y movimiento, en la que un círculo de cazadores con arcos acorrala y
remata a un grupo de animales. En otra escena se representa una danza fálica. Se han
aprovechado los orificios naturales para crear una escena de recolección de miel, donde unos
hombres con un cuenco en la mano, suben por una roca hasta el lugar donde está el panal
rodeado de abejas pintadas con ágiles toques de pincel.

En Alicante, las Cuevas de la Sarga presenta unos meandros propios de la fase esquemática,
constituidos por varias líneas serpentiformes paralelas, que sugieren una etapa más antigua
que el arte levantino naturalista. Entre las figuras de animales se encuentran un ciervo
captado con gran naturalismo.

En Albacete, la Cueva de la Vieja tiene una serie de pinturas donde predominan las figuras
humanas que pueden encontrarse en escenas de caza o luchas entre tribus; En el Abrigo de
Minateda destaca un grupo de arqueros dibujado mediante largas rayas; En la cueva de
la Solana de las Covachas se conserva la figura de un gran ciervo perfilado con tinta plana. En
otra parte hay un conjunto con imágenes de ciervos y mujeres. Se trata por tanto de un
yacimiento que muestra técnicas pictóricas diferentes.

Cronología e interpretación

E. Ripoll recogió en un cuadro la cronología del arte rupestre postpaleolítico, estableciendo


cuatro fases: Naturalista (que se dividía en dos períodos: antiguo y reciente), estilizada
estática, estilizada dinámica (o clásica) y de transición a la fase esquemática. La primera fase

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se correspondería con una población epipaleolítica de cazadores recolectores con algunos
atisbos de neolitización, la segunda y tercera con la acculturación neolítica, y la última con la
primera metalurgia (Calcolítico).

Otros estudios recientes cuestionan una rígida evolución estilística llegando a la conclusión de
que el arte levantino es una manifestación artística con un estilo definido, cuya narración
sintonizaría con una sociedad cazadora recolectora que sitúan en el Epipaleolítico.

Asé, se han propuesto diferentes hipótesis sobre la cronología del arte levantino que no
alcanzan un mínimo consenso y que refleja las teorías arqueológicas vigentes del siglo XX.

Otros autores han propuesto una cronología neolítica para el arte levantino, basándose en
paralelos muebles y relaciones con otros estilos. El modelo dual define el arte levantino como
producto de grupos mesolíticos en vías de aculturación mientras que el macroesquemático y
esquemático pertenece a las primeras comunidades productoras.

Las primeras dataciones absolutas publicadas en 2006 han datado las pinturas de manera muy
homogénea en el VI milenio o anteriores.

El significado del arte levantino es complejo, pero los autores coinciden en el sentido narrativo
de sus composiciones y en el carácter religioso de los abrigos, auténticos santuarios que
tendrían un significado especial durante largo tiempo.

Arte macroesquemático

En Alicante se encuentran unas figuras de gran tamaño que parecen


exclusivas de la zona. Se trata de figuras humanas y motivos
geométricos (serpentiformes, meandriformes…), situados en el
Neolítico Antiguo. El arte macroesquemático, presenta unidad temática
y estilística y una limitada distribución territorial. La pintura
macroesquemática es densa, de apariencia pastosa, siempre de color
rojo oscuro, y se distribuye en abrigos poco profundos, ocupando
escasos motivos toda la superficie, como ocurre, por ejemplo, en Plà
de Petracos (Castell de Castells).

Otras manifestaciones rupestres de tendencia naturalista (extremo sur peninsular)

La relación entre el arte levantino y el arte del Tajo de las Figuras debe proceder de la similitud
de temas que reflejan la ideología de unas sociedades cazadoras recolectoras situadas a partir
del Holoceno Inicial, un momento caracterizado por la diversificación y regionalización cultural.

En la Cueva del Tajo de las Figuras (Cádiz) existen 920 figuras pintadas, con superposiciones y
yuxtaposiciones, de varias tonalidades de rojo aplicadas con pinceles de varios tamaños. A
pesar de que la composición global se pintó durante un espacio de tiempo prolongado, el estilo
parece reflejar unos mismos conceptos o ideas, representando tanto figuras de tendencia
naturalista como esquemática. El análisis de los zoomorfos y antropomorfos revela que tras la
apariencia naturalista o esquemática se oculta estructuras iconográficas. En resumen, la cueva
demuestra un gran conocimiento del medio ambiente y de temas importante como la
reproducción, lo que sugiere un papel en la transmisión de información a partir de imágenes.

48
TEMA 11.- El Arte de las primeras sociedades productoras en Europa y P. Oriente

Próximo oriente

Çatal Huyuk (Anatolia), en el Neolítico Antiguo (VI milenio), presenta unas


construcciones con decoración mural (pinturas y relieves), entre las que
destacan las representaciones femeninas, los toros y las panteras. En
Anatolia también se hallan las figuras de arcilla de Hacilar.

Existe en el Levante una pequeña estatuaria de animales y humanos,


especialmente de figuras femeninas. Las estatuillas que simbolizan la diosa
madre tienen muchas versiones, en pie, sentadas, recostadas, con ofrendas,
dando a luz, con niños en los brazos… Pueden estar talladas o modeladas.

figura de arcilla de Hacilar

Europa

En Escandinavia, en el Mesolítico, se inicia una larga secuencia de profundos grabados


piqueteados en bloques rocosos que perdura hasta principios de la Edad del Hierro. A las
primeras figuras zoomorfas de tendencia naturalista le suceden otras más esquemáticas y los
antropomorfos. La Edad del Bronce se caracteriza por escenas descriptivas (labores del campo,
duelos, escenas secuales con componente zoofílico, naves con guerreros...) y la presencia de
armas (hachas, espadas, escudos…).

En Monte Bego y Val Camonica (Alpes), también se conoce una secuencia de profundos
grabados piqueteados en bloques rocosos de similar cronología a la anterior. Los temas y
estilos fueron cambiando durante milenios, con cientos de miles de figuras. Aparecen
antropomorfos (frecuentes orantes), bóvidos, armas, elementos geométricos...

En definitiva, la expresión esquemática nace en el Neolítico y los principales conjuntos


rupestres, además de los citados, se localizan en el Tirol austríaco, Suiza y Europa oriental.

La ornamentación personal (tatuajes, pintura corporal, elementos de adorno…) y los


enterramientos constituyen una fuente importante de información a partir del Neolítico. Se
desarrollan técnicas de fabricación complejos (pulido, perforado…) para conseguir diversos
objetos de adorno (cuentas de collar, brazaletes, anillos, botones… ). A partir del IV milenio se
constata la circulación de productos elaborados y materias primas.

Península ibérica

Temática y técnicas de ejecución

La temática y tipología de la pintura rupestre esquemática más común podría dividirse en:
Antropomorfos (de tendencia naturalista, de brazos y piernas en arco, de tipo golondrina, de
tipo ancoriforme, de brazos y piernas en ángulo, de tipo doble “Y”, de brazos y piernas en
cruz, de tipo cruciforme, de tipo “T”, de tipo doble “T”, de tipo mixto, de brazos en asa, de tipo
phi griega, de tipo pi griega u otros); Zoomorfos (de tendencia naturalista o esquemática,
cuadrúpedos, aves, peces, serpientes u otros); Ídolos (oculados, bitriangulares, halteriformes,
placas o estelas); Ramiformes; Pectiniformes; Esteliformes; Tectiformes (rectangulares,
escaleriformes, trineos o carros); Circulares; Utiles (armas y herramientas); Barras; Puntos;
Triángulos; Angulos: Zigzags o serpentiformes; Manos y otros motivos.

Los antropomorfos, masculinos o femeninos, con partes anatómicas resaltadas o sin ellas.
También se representan con vestidos, tocados, adornos, armas y detalles diversos. Pueden

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agruparse formando parejas o en escenas de danza, caza, lucha, domesticación, agrícolas,
funerarias u otras.

La técnica de ejecución de pinturas y grabados rupestres esquemáticos ha sido poco


estudiada. Se consideran los trazos simples o tinta plana y algunas digitaciones. Predominan
las tonalidades rojizas. Los grabados presentan técnicas diversas según la roca soporte. El
tamaño siempre menor de 80 cm, frecuentemente entre 20-30 cm.

Soportes, tipologías y distribución geográfica

Pinturas rupestres

Comparte el mismo espacio que el arte levantino, incluso los abrigos y paneles pintados.

En Sierra Morena se halla el arte esquemático típico, con pinturas localizadas en escarpes de
naturaleza cuarcítica y pizarrosa, en una abrupta topografía. La historiografía tradicional vería
aquí el proceso de esquematización que conduciría del arte naturalista al esquemático.

La Cueva de los Letreros (Almería), con pinturas seminaturalistas y semiesquemáticas, sirve


para el estudio de la transición entre ambas facies. El “Hechicero de los Letreros” es una figura
masculina en tinta plana de unos 50 cm. de altura, que lleva un objeto en forma de hoz y un
extraño tocado. Existen otras figuras humanas y de animales, tanto de tendencia naturalista
como esquemática. También hay representaciones muy esquemáticas o abstractas, como
combinaciones de elementos triangulares y bitriangulares, ramiformes, cruciformes...)

Las sierras subbéticas (Jaén, Granada y Córdoba) presentan cavidades con pinturas rupestres
esquemáticas, y figuras esquemáticas pintadas en negro en cavidades subterráneas. Destacan
la Cueva de los Murciélagos y la Cueva de la Pileta, con un repertorio iconográfico que incluye
cuadrúpedos, pectiniformes, combinaciones de trazos y elementos, antropomorfos, soliformes,
serpentiformes, ángulos y zigzags, etc.

Encontramos este tipo de manifestaciones en los abrigos rocosos de los valles interiores del
norte de Málaga, ahora predominando el rojo y observando ausencia de zoomorfos.

En el Campo de Gibraltar continua la presencia de cuadrúpedos y antropomorfos de tendencia


esquemática, ramiformes, ancoriformes, figuras en pi griega, zigzags..., pero se introducen
nuevas formas: halteriformes, bitriangulares, oculados, petroglifoides, cruciformes… Destacan
la Cueva de las Palomas I, el Gran Abrigo de Bacinete y el Abrigo de la Laja Alta.

* Idolo oculado (Abrigo de la Laja Alta) * Figuras esquemáticas o


abstractas (Cueva de las Palomas-Cadiz) * Barco (Abrigo de la Laja
Alta) * Composición de elementos triangulares y bitriangulares (Cueva
de los Letreros)

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En Extremadura, los núcleos de Peñalsordo, Cabeza de Buey y Helechal, contienen tanto al aire
libre como en abrigos y covachos, pinturas destacables. El repertorio incluye composiciones de
puntos y barras, antropomorfos, ídolos,, ramiformes, pectiniformes, serpentiniformes,
esteliformes, petroglifoides, etc... Las estructuras, escaleriformes, carros y trineos son un
rasgo distintivo dentro del ámbito peninsular.

La meseta castellano-leonesa presenta los conjuntos de Las Batuecas (Salamanca), Barranco


del Duratón (Segovia) y Monte Valonsadero (Soria). Las Batuecas es un valle con abundantes
canchales pintados, donde aparecen las figuras características y otras de tendencia naturalista,
combinando el rojo habitual con el blanco.

En la zona septentrional, cabe considerar el ídolo estela grabado de Peña Tú (Asturias). Se


trata de un bloque de piedra con una representación muy idealizada de un antropomorfo y un
arma, junto a otras figuras humanas muy esquemáticas (posiblemente anteriores).

Grabados rupestres

Los grabados rupestres de la Península Ibérica son menos interesantes para los investigadores.
Se localizan la mayoría en estaciones al aire libre, realizadas generalmente por piqueteado, y
en menor medida la incisión, la abrasión o técnicas combinadas. La temática y la tipología,
dentro de la gran variedad regional, incluye antropomorfos, cruciformes, cuadrúpedos,
herraduras, cazoletas y motivos abstractos de carácter geométrico.

Cronología e interpretación

Tradicionalmente, al intentar establecer una cronología para este tipo de manifestaciones los
investigadores habían acudido a los paralelos muebles, considerando los ídolos calcolíticos y la
“cerámica simbólica” del tercer y parte del segundo milenio. Posteriormente se insiste en la
presencia de este tipo de decoraciones en cerámicas neolíticas. Los nuevos descubrimientos en
Andalucía, sitúan estas ornamentaciones simbólicas (cuadrúpedos, esteliformes o soliformes,
oculados…) en el Neolítico Medio-Final. No obstante, a raíz de nuevo elementos hallados cabría
la revisión de la cronología.

Todas estas cuestiones permiten concebir como una unidad conceptual el arte del Neolítico y
Calcolítico, ya que las decoraciones cerámicas y sobre elementos muebles, lejos de presentar
una clara diferenciación tipológica que nos permita establecer dos fases, nos inducen a lo
contrario, debido a la repetición de la misma iconografía dentro de una amplia secuencia.

El significado de las manifestaciones artísticas rupestres es complejo, definido a veces como


una creación de comunidades campesinas y en otros como una actividad de pastores. Se ha
intentado agrupar los diferentes motivos para considerar un sistema de comunicación gráfico
que podría haber desembocado en la escritura. Otro planteamiento considera la creación
artística relacionada con la práctica de rituales y el consumo de sustancias enteógenas.

Islas canarias

En las Islas Canarias existen grabados e inscripciones rupestres, generalmente en lugares al


aire libre y excepcionalmente en las paredes de las cavidades subterráneas o las cuevas
artificiales. Las técnicas son diversas (incisión, piqueteado, bajorrelieve, abrasión, rayado,
esgrafiado…). Los motivos pueden ser geométricos (reticulares, ajedrezados, rectangulares,
cuadrangulares, cruciformes, triangulares, romboidales, óvalos, círculos, meandriformes,
grecas, etc..) y figurativos (antropomorfos, zoomorfos, podomorfos, soliformes, cruciformes,
barquiformes, etc.).

También hay estelas decoradas, ídolos (pequeñas esculturas en piedra) y betilos. Las
pintaderas son objetos de barro, madera o piedra, formadas por un apéndice que finaliza en
una superficie plana decorada con motivos geométricos.

51
Sólo Gran Canaria tiene cavidades pintadas, destacando la Cueva Pintada, un complejo de
ocho cuevas artificiales, decoradas con bandas de tonalidades rojas o blancas aplicadas a la
arquitectura. Los temas principales son geométricos, puntillados, antropomorfos…

Pintaderas diversas

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TEMA 12.- El megalitismo y sus manifestaciones artísticas. los petroglifos del
noroeste de la península ibérica

El megalitismo en la fachada atlántica

Entre las muchas variedades destacan las largas cámaras-galería y los impresionantes túmulos
de la Europa nórdica, las galerías acodadas de la Bretañ francesa, y en las Islas Británicas
grandes túmulos de tierra rodeados por varias filas de zanjas. En una primera fase, los
monumentos de tipo henge, como Stonehenge, eran simples fosos o zanjas que delimitaban el
espacio simbólico, añadiéndose despuéspos grandes bloques de piedra (menhires).

Los sepulcros de corredor corresponderían al IV y III milenio a.C., mientras que las tumbas
megalíticas y los hipogeos del norte de Francia serían de finales del Neolítico, momento en el
que se desarrollaría el relieve. En Irlanda y Gran Bretaña se distinguen dos estilos: el de
Fourknocks y el de Lourghcrew, división basada en el estilo, las tipologías y las técnicas.

El arte megalítico puede definirse como los grabados y las pinturas realizados en los elementos
estructurales de las tumbas megalíticas, ortostatos, dinteles…, aunque deberían incluirse otras
tipologías como los menhires muchas veces decorados.

Cazoletas, cruciformes, aspas, líneas rectas o curvas, rombos, triángulos, serpentiformes,


meandriformes, círculos, espirales, soliformes, esteliformes, dientes de sierra, anguliformes,
motivos en “U”, retículas, objetos, útiles, instrumentos, armas, combinaciones de elementos
creando formas complejas…, ídolos, antropomorfos y zoomorfos con una acusada tendencia a
la esquematización, son los temas característicos del arte megalítico.

La técnica más empleada es el piqueteado, aunque también hay pinturas, especialmente en la


Península Ibérica (rojo, negro, blanco…) y otros grabados con simples incisiones.

Península ibérica

Las construcciones megalíticas abundan en el Alentejo portugués, Andalucía, Extremadura, La


Meseta, Galicia, el Pirineo… A dólmenes, sepulcros de corredor y galerías cubiertas, se unen
cámaras de falsa cúpula (tholos), relacionadas con asentamientos calcolíticos. Las pequeñas
tumbas circulares del sur de Portugal y Andalucía occidental, contrastan con las dimensiones
del conjunto dolménico de Antequera: El Romeral (doble cámara circular con falsa cúpula),
Viera (sepulcro de corredor con cámara cuadrada, y Menga (galería cubierta).

* Dolmen de El Romeral y Dolmen de Menga (Antequera)

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Se distinguen varios sectores: El noroeste (Galicia, Asturias y Norte de Portugal), aporta
dólmenes pintados y grabados. El grupo de Viseu, considerado el único ejemplo de pintura,
donde se documentan antropomorfos de tendencia naturalista y algún zoomorfo; En el
suroeste, las pinturas y grabados permanece en las estructuras de falsa cúpula de las culturas
calcolíticas, con los mismos temas y distribución de los monumentos del IV milenio. Destacan
el Dolmen de Soto (Huelva) y el de Alberite (Cádiz); En el sureste,las decoraciones de las
necrópolis de Montefrío (Granada) y Los Millares (Almería).

El arte megalítico presenta una repetición de temas, con evidentes relaciones con el arte
esquemático, como demuestran los ídolos, que aparecen en los enterramientos colectivos (arte
mueble) y también en las paredes rocosas de los abrigos y cavidades (arte rupestre).

Los motivos pintados son: ídolos oculados, placas, segmentados, triangulares, bitriangulares,
halteriformes, trilobulados… Otras tipologías propuestas son: ídolos tipo El Garcel, cruciformes,
betilo, cilindro, tolva, falange, sobre huesos largos, placa, bastones, lúnulas, hachiformes,
antropomórficos, ovoidales…

placas grabadas
* Ortostato grabado con cazoletas
(Dolmen de Viera) * Ortostato del
Dolmen de Antelas (Portugal) *
Placas grabadas

Los petroglifos del noroeste

Esta manifestaciones se desarrollan sobre rocas graníticas al aire libre, especialmente en la


costa de Pontevedra. El repertorio iconográfico comprende motivos geométricos o abstractos,
esquemáticos y semiesquemáticos, y en menor medida naturalistas. Aparecen cazoletas,
combinaciones circulares, espirales, laberintos, zoomorfos (ciervos, équidos y serpientes),
huellas de animales, antropomorfos, idoliformes, armas (espadas cortas y puñales, escudos,
hachas, alabardas…), cuadrados, esvásticas, podomorfos, cruces y zigzags.

Técnicamente se distinguen dos grupos: Los que presentan una sección en “v”, realizados
probablemente con un instrumento afilado, propios de la Alta Edad Media y los tiempos
modernos; y los que se reducen a una sección en “u”, que podrían situarse en la Prehistoria.

Existen cientos de estaciones con petroglifos: Laxe dos Cabalos, Laxe do Outeriro do Cogoludo,
Laxe da Rotea de Mendo, Coto de Penalba, Champás, Pedra dos Mouros, Pedra do Labrinto.
Pedra dos Campiños, Pedra das Ferraduras...

La cronología más aceptada parte de los comienzos de la Edad de los Metales, desarrollándose
en el Bronce Medio y llegando hasta el Bronce Final. Recientes estudios se inclinan por un ciclo
más corto que cubre la mayor parte del tercer milenio y los inicios del segundo.

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TEMA 13.- El arte de la edad del bronce en Europa

El arte del bronce antiguo y medio

Encuadre histórico

La Edad del Bronce en Europa comprende desde finales del III milenio a.C. hasta el siglo VIII
a.C., pudiendo llegar el Bronce antiguo y medio hasta el 1.300-1.200 a.C., según las zonas. Se
produce la ocupación de nuevas tierras, la aparición del carro y el arado que permite aumentar
la producción agrícola, la ganadería toma importancia en la subsistencia de las comunidades,
el tejido representa un factor económico interesante y el metal ejerce un papel relevante. Las
técnicas empleadas inicialmente eran semejantes al período Calcolítico (fundición y martilleo) y
a finales del Bronce antiguo se empezaron a usar moldes bivalvos y la aleación de cobre y
estaño. Las regiones con fácil acceso a los yacimientos cupríferos, auríferos y de estaño (Los
Cárpatos, Transilvania, Bohemia, Bretaña, sudeste de Gran Bretaña e Irlanda) se constituyen
en centros fundamentales de producción. Los grupos que controlaban el metal se enriquecieron
y formaron élites que requerían símbolos de poder para consolidar su posición social, dando
lugar a una creciente demanda de objetos de lujo y armas. Entre las culturas del Bronce
antiguo destaca la de Unetice en Europa Central y la de Otomani en los Balcanes.

El patrón de movilidad este-oeste desde la costa atlántica hasta Alemania central durante el
Calcolítico y principios del Bronce Antiguo, se ve relegado por la nueva estructura comercial,
que toma Escandinavia como lugar primoridal y prioriza un patrón norte-sur desde el Báltico.

Los tipos de asentamiento varían según la zona geográfica. La región este de Europa y
Escandinavia, muestra hábitats ubicados en lugares estratégicos, con murallas y sistemas
defensivos; En las regiones del oeste suelen ser más pequeños y sin elementos defensivos.

En la Península Ibérica, el Bronce antiguo se desarrolla desde 1.900 a.C. hasta 1.500 a.C. de
manera muy desigual, con algunas regiones que muestran un avance pionero (sur peninsular y
zona valenciana). La mejora tecnológica en la actividad metalúrgica permite una mayor
producción de útiles metálicos. También se produce el inicio de la orfebrería y el cambio en el
rito de enterramiento, sustituyéndose la inhumación colectiva por la individual.

Durante el Bronce medio (1500-1300/1200 a.C), el uso del bronce se generaliza en Europa. Se
realizan abundantes armas y adornos, y continúa apareciendo en los ajuares funerarios. La
Cultura de los Túmulos, llamada así por sus enterramientos, sustituye a Unetice en Europa
Central y pasa a tener el control de las rutas comerciales con Micenas.

El Bronce medio peninsular sigue mostrando un panorama diverso. La cultura del Argar,
extendida por Almería, Murcia, Granada, Jaén y Alicante es la más desarrollada y compleja.

Europa

Unetice: La cultura centroeuropea de Unetice destaca por las tumbas de cámara bajo túmulo
que se desarrollan a partir del 1.800 a.C., conocidas como tumbas principescas por pertenecer
muchas a una clase social poderosa. La tumba de Leubingen (Alemania), bajo un túmulo de 34
m. de diámetro y 8´5 m., presenta una cubierta a dos aguas formada por postes de madera.
Contenía dos cuerpos que se cruzaban y un ajuar formado por elementos comunes (puñales y
hachas de bronce, cinceles...) y adornos de oro realizados con maestría.

En la industria del bronce hay piezas originales como el casco cónico de Bietzsch (Alemania).
En una fase tardía se consigue aportar volúmenes geométricos a los puñales y alabardas.

Otomani: Es una cultura de pueblos guerreros que se asienta en los Balcanes, Hungría,
Eslovaquia y Rumanía, ocupando un área estratégica cerca de Micenas y de Unetice. El templo

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religioso de Salacea (Rumanía), de influencia micénica, presenta un porche, dos espacios
contiguos y tres altares, albergando objetos sagrados (figuritas, vasos, miniaturas de carros).

Las cerámicas son de excelente calidad y variada decoración con motivos de espirales
entrelazadas, acanaladuras y diversa temática geométrica. Destacan las cerámicas de las
necrópolis de Barca (Eslovaquia) y Cirna (Transilvania).

Muchos objetos de bronce eran realizados para la actividad guerrera (puñales y espadas sin
decoración), aunque otros con profusas decoraciones tenían una función de distinción social
(hachas de enmangue directo y pomo discoidal). La forma espiral predominó en la decoración
de estas piezas y en la plástica de la época.

Las piezas de oro son abundantes en Transilvania, como las hachas ceremoniales y los discos
realizados mediante repujado y ornamentados con espirales.

* tumba principesca de Leubingen

* Cerámica de carros (cultura Otomani

Europa occidental

En las Islas Británicas y la Bretaña francesa experimentó durante la primera mitad del II
milenio a.C. un gran desarrollo de la actividad metalúrgica y de la orfebrería. Las nuevas élites
formadas requerían también objetos de lujo para su distinción social. Los especialistas han
identificado una influencia micénica en la cultura de Wessex y en la cultura de los Túmulos
Armoricanos (Bretaña francesa) debido a las importaciones e imitaciones de piezas valiosas
diseñadas en Micenas.

Entre los túmulos armoricanos se halla el de Kernonen, donde se hallaron tres cofres de
madera: uno tenía hachas de bronce muy deterioradas, otro puntas de flecha de sílex, un
puñal de hierro y un brazalete de arquero, y el tercero tres puñales con empuñadura de
madera decorado con ínfimos clavos de oro incrustados formando figuras geométricas.

El túmulo de Bush Barrow (Inglaterra) presenta un ajuar masculino compuesto por una gran
placa romboidal en oro decorado con rectángulos incisos, otra más pequeña, un broche de
cinturón de oro y un cetro; El túmulos de Upton Lowel (Inglaterra) dispone un ajuar femenino
con un collar de cuentas y placas perforadas en ámbar y una placa de oro.

La cultura de Wessex cuenta con excelentes orfebrería, como la conocida Capa de Mold, una
pieza decorada mediante repujado con filas de esferas y rombos. En la tumba de un niño en
Folkton Wold aparecieron tres “tambores” de arenisca decorados con temas geométricos y
figuras oculares en el centro.

De Irlanda destacan los lunulae, adornos personales conformados por láminas delgadas de oro
en forma de cuarto creciente lunar decoradas con temas lineales y geométricos.

En Escandinavia se conocen las figuritas zoomorfas de ámbar y algunos objetos extraordinarios


hallados en depósitos votivos de armas localizados en las aguas de los ríos. Entre ellos destaca
el carro de Trundholm (Dinamarca), que porta un gran disco revestido con una lámina de oro.
Se trata de un carro de seis ruedas tirado por un caballo realizado en bronce mediante el
método de la cera perdida. Presenta decoración repujada de círculos, espirales, etc...

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* Capa de Mold * lúnula de oro * Carro de Trundholm

PENÍNSULA IBÉRICA

La cultura más relevante de la Península Ibérica en el Bronce antiguo y medio es el Argar. Los
ajuares masculinos más ricos podían contener armas (alabardas, puñales, espadas), objetos
de oro (brazaletes, diademas...) y cerámica; los femeninos podían albergar adornos, punzones
y cerámica. Destaca un tipo de cerámica bruñida, oscura y lisa.

La producción de objetos áureos no es significativa, aunque algo más en


Portugal y el sur peninsular. Las espirales sueltas y los brazaletes son los
adornos más numerosos. El oro refleja la posición social del individuo
enterrado, considerándose la diadema laminar cerrada con apéndice
discoidal de Caravaca (Murcia) la primera manifestación del oro argárico.

Diadema laminar con apéndice discoidal de Caravaca

El arte del bronce final

Encuadre histórico

El período desde el 1.300 hasta finales de la Edad del Bronce en Europa se conoce como el de
los “Campos de Urnas”. En los primeros siglos del Bronce final las civilizaciones micénica,
minoica y el imperio hitita se derrumbaron, documentándose grandes movimientos
migratorios. Se produce una paulatina sustitución de la inhumación por la incineración y
depósito en urnas cinerarias. La actividad metalúrgica se incrementa y aparecen nuevas
técnicas, incorporándose el hierro a partir del 1000 a.C.

La Península Ibérica experimenta un importante desarrollo metalúrgico y comercial desde el


siglo X a.C. La zona norte y oeste recoge gran influencia de la cultura procedente de la Islas
Británica y Bretaña, incorporando nuevas armas y tecnología (aleación de cobre-estaño y
plomo). Las regiones del Mediterráneo registran un auge comercial a través de los contactos
con fenicios y griegos y la importación de cerámicas, adornos y objetos de lujo.

Europa

El belicismo se refleja en el auge de la producción de armamento, que aparece con frecuencia


en tumbas y depósitos enterrados. Los ricos ajuares iniciales (XIII y XII a.C.) dan paso a otros
más uniformes que denotan mayor complejidad social e igualitarismo. El armamento ofensivo
registra nuevos tipos más efectivos como la espada de lengüeta, la espada de hoja
pistiliforme, la espada de lengua de carpa, las hachas de talón con una anilla, con dos anillas,
etc. Los escudos son redondos y suelen tener decoración repujada de nervios concéntricos y
círculos de esferas (bullones). Entre las armas defensivas se hallan corazas decoradas con
bulones, y cascos de bronce con cimera. Destacan los cascos encontrados en Dinamarca, que
poseen cuernos encorvados en forma de lira y están decorados con bullones.

57
Entre los adornos y utensilios personales más destacados están las diademas, los aros y los
alfileres. (algunos largos y bellamente decorados).

Se realizaron recipientes de metal de gran calidad, algunos utilizados como urnas funerarias.
En Alemania se pueden reseñar un vaso de bronce de la Tumba Real de Seddin y otro de una
tumba de Acholshausen, dispuesto sobre un carro de cuatro ruedas empujadas por cuatro aves
acuáticas. Los carros que portan vasijas de bronce (kettles), son conocidos en Dinamarca, los
Balcanes, Hungría, Bohemia…

En Dupljaja (Yugoslavia), se elaboró un carruaje de terracota que recuerda a los kettles


metálicos. El carro tiene tres ruedas y está tirado por dos ánades que transportan a una figura
masculina (supuesta deidad solar) con rostro de pájaro. Algunos autores perciben en éste y
otros objetos (carros, círculos radiados, barcos, etc), una religiosidad de culto al sol. También
relacionadas con el culto las estatuillas halladas en Grevensvaenge y Faardal (Dinamarca),
arrodilladas y con un soporte para ser fijadas a naves rituales.

En Irlanda el trabajo del oro sigue siendo extraordinario con importates conjuntos de piezas.
La orfebrería emplea el grabado, troquelado, cincelado, repujado, etc, con gran maestría. En
Mooghaum North se registraron más de 140 objetos de oro, collares anulares, brazaletes y
torques, con decoraciones geométricas y lineales mayormente.

** Cascos de bronce (Dinamarca) * Carro de bronce portando una vasija (Acholshausen) * Carro de terracota
(Dupljaja) * Figurilla de bronce de Grevensvaenge

Península ibérica

La evolución de la actividad metalúrgica y el mayor contacto con otras regiones continentales


conllevó que las sociedades ibéricas adoptaran tipos de armas de origen europeo.

El sudoeste peninsular registra depósitos de armas, tesoros escondidos de piezas áureas y la


cerámica de boquique. La zona de rio Tinto (Huelva) y el norte del Tajo (Portugal) son los
centros metalúrgicos más importantes, cerca de valiosas minas de cobre y estaño.

Esencialmente en Extremadura y el Alemtejo portugués existen las llamadas estelas del


suroeste, piedras grabadas con figuras antropomorfas masculinas (guerreros) y femeninas
bastante esquemáticas, junto con armas (escudos, cascos, espadas, lanzas, flechas, hachas,
etc.), objetos personales (peines, espejos, fíbulas, etc.) y adornos (diademas…). Su significado
es controvertido, interpretadas como piedras sepulcrales, hitos de señalización, elementos
simbólicos, etc

En la meseta norte la cultura de Cogotas alcanza su apogeo, con cerámica de calidad decorada
con estilo geométrico y realizada por diversas técnicas (excisión, incisión, puntillado, impresión
y bouquique).

El fenómeno de los Campos de Urnas penetró por Cataluña y se extendió por la costa hasta
Castellón y por el valle del Ebro hasta Aragón, Navarra y País Vasco. Se implantó el rito de la

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incineración en urnas agrupadas en amplias necrópolis. El modelo de urna más característico
es la cerámica britroncocónica de perfil carenado y con acanaladuras.

Las zonas noroeste y cantábrica, presenta calderos de cobre con remaches irlandeses, pulseras
y torques de oro de influencia irlandesa, el Tesoro de Rianxo (Coruña) con cuencos de oro y
pulseras y los cuencos de oro de Axtroki (Guipúzcoa).

El sureste y el Levante presenta los tesoros de Cabezo Redondo y Villena (Alicante), éste
último se compone de botellas de oro y plata, cuencos, brazaletes y otros adornos de oro.

* Estela grabada de Solana de Cabañas * Tesoro de Villena

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TEMA 14.- EL ARTE DE LA EDAD DEL HIERRO EN EUROPA Y LA PENÍNSULA IBÉRICA

INTRODUCCIÓN

La Edad del Hierro se caracteriza por la generalización de este metal y la aceleración de las
actividades económicas y culturales de los pueblos europeos del primer milenio a.C. y el
entorno mediterráneo hasta generar la aparición de los primeros estados. Hay una continuidad
de las poblaciones del Bronce final, pero a Centroeuropa llegan gentes e influencias de las
estepas orientales que darán lugar a un nuevo tipo de sociedad agraria dominada por una
aristocracia guerrera. Algo parecido ocurre en el Mediterráneo y sobre todo en la Península
Ibérica, a través de las colonizaciones fenicias y griegas. Una segunda fase se caracteriza en
Centroeuropa por la consolidación de la cultura celta, y algo parecido ocurrirá en la Península
con la Cultura Ibérica.

Los primeros objetos de hierro llegan a Europa en el siglo X a.C. El hierro, abundante y de fácil
extracción, rompe los monopolios y las rutas comerciales de la Edad del Bronce. Es útil para
las armas y herramientas, pero carece del prestigio de otros metales. El proceso siderúrgico
para su elaboración es complejos, de ahí su lenta difusión y el mantenimiento en secreto de
los procesos productivos durante siglos.

La influencia orientalizante, transmitida por los griegos desde el siglo VIII a.C. a toda Europa,
aunque con más intensidad en el Mediterráneo, impregnará el arte, la religión y las costumbres
de las sociedades europeas.

Edad del hierro en Europa

Encuadre histórico

No es fácil establecer el inicio y final de la Edad del Hierro en Europa, por la situación del
continente tan diversificada. En Centroeuropa, las fases de la cultura Hallstática permite una
fecha inicial de la primera Edad del Hierro (fase Hallstatt) hacia el 725 a.C., que se extiende
desde Polonia a Francia y llega hasta la mitad norte de la Península Ibérica. Los pueblos de las
estepas orientales, apoyados por su nuevo armamento de hierro, traen a Centroeuropa un
nuevo modelo de sociedad agraria gobernada por una aristocracia guerrera que gusta del lujo
y los productos suntuarios. Vuelven los enterramientos por inhumación, pero ahora en carros
de cuatro ruedas de clara influencia oriental, bajo grandes túmulos. Los ajuares demuestran la
pervivencia de las rutas comerciales de Centroeuropa con el Mediterráneo, siendo muy
frecuentes los objetos de lujo griegos.

A comienzos del siglo V a.C. se produce un desplazamiento de los centros de poder desde el
norte de los Alpes a la región de Borgoña y el Rin medio. La segunda Edad del Hierro fase de
La Ténè), comienza hacia el 450 a.C. Los habitantes de esta zona son los keltoi de las fuentes
clásicas, aunque su denominación como celtas da juego a la confusión, pues se trata de un
conjunto de pueblos culturalmente diversos en el centro, sur y occidente de Europa.

Hallstatt

El arte hallstático, durante la primera Edad del Hierro, hereda los modelos geométricos del
Bronce final y le añade, además de las influencias griegas, las de cimerios y escitas llegadas de
las estepas del este de Europa, que aportan un arte decorativo de animales estilizados. La
mayoría de objetos artísticos procede de las ofrendas funerarias depositadas en las ricas
tumbas de cámara cubiertas con grandes túmulos de tierra. Destaca la inhumación de una
princesa de Vix en la Borgoña francesa, depositada sobre un carro y ataviada de adornos. De
su ajuar resalta la gran crátera de bronce decorada al estilo griego, una pieza emblemática.

61
La iconografía incluye animales estilizados, salvajes y domésticos, que reflejan un carácter
religioso y van configurando la posterior mitología celta. En escultura, destacan algunos
guerreros de piedra, especialmente las figuras ecuestres. Todo ello aparece asociado en las
representaciones de algunos carros, como el austríaco de Strettweg, de al menos el siglo VI
a.C., donde animales simbólicos, como los ciervos, y unas amenazadoras figuras de guerreros
rodean a una mujer desnuda que sostiene un plato de ofrendas.

* Escultura de caudillo
celta

* Crátera de Vix

* Arte celta sobre metal

El arte céltico

Durante la Ténè, el arte celta trata de reflejar el mundo natural, creando objetos de gran
simbolismo religioso, donde la estilización de las figuras y el diseño curvilíneo de los motivos
geométricos, cargados de espirales y entrelazos, desarrolla un modelo muy imitado por
corrientes artísticas de todas las épocas que llega hasta la actualidad.

El arte celta, desde su núcleo centroeuropeo, se extiende al este y al oeste de Europa.


Jacosthal ha señalado cuatro estilos o tendencias:

Estilo primitivo o temprano: Comienza hacia el 450 a.C., los objetos suntuarios se decoran con
motivos curvilíneos abstractos y patrones repetitivos, con frecuencia de temas florales, con
claras influencias etruscas, griegas y orientales.

Estilo Waldalgesheim o estilo vegetal: Comienza hacia el 350 a.C., presenta mayor abstracción
curvilínea, remplazando la simetría por una decoración vegetal más libre que llena todo el
espacio con flores que se arraciman y tallos que se entrelazan sin fin.

Estilo del relieve plástico: Hacia 290 a.C., comienza a acentuarse la tridimensionalidad de las
composiciones, mediante el alto relieve de rostros humanos, animales, frutos, ramas, etc. Las
piezas más conocidas son objetos funcionales como calderos y escudos.

Estilos de las espadas: Comienza hacia 190 a.C., y prefiere los motivos planos, lineales y
abstractos para la decoración de la hoja y la vaina de las espadas.

La escultura celta en piedra no es abundante y se localiza sobre todo en el sur de Francia.


Además de estatuas menhires de tradición anterior, hay una estatuaria en piedra relacionada
con los santuarios franceses. Aparecen divinidades sentadas o bicéfalas, animales monstruosos
devorando humanos o cabezas cortadas.

El arte celta desarrolla su originalidad en la decoración de objetos metálicos vinculados a la


guerra o a la religión (armas, escudos y armaduras); también objetos de prestigio y simbólicos
(torques, joyas, fíbulas). Entre los calderos metálicos vinculados a cultos religiosos, destaca el
caldero de Gundestrup (Dinamarca), que muestra a druidas realizando sacrificios humanos y
animales, dioses e imágenes rituales y simbólicas.

El avance de Roma y de los pueblos sajones, arrinconó a los grupos celtas en Escocia e
Irlanda, donde fueron cristianizados a partir del siglo IV y desarrollaron a partir del VI una

62
estructura eclesial diferente, con grupos vinculados a monasterios independientes y talleres
artesanales muy activos. Entre sus legados están las cruces de piedra rellenas de motivos
geométricos, animales de simbología cristiana y escenas bíblicas.

* escultura de dios celta

* báculo irlandes (s.XII)

* arte tracio sobre metal

Otras artes europeas de la edad del hierro

Entre el resto de focos europeos de la Edad del Hierro, destaca el arte tracio, que ocupó la
orilla occidental del Mar Negro y dejó una interesante orfebrería del oro.

Edad del hierro en la península ibérica

Encuadre histórico

Los pueblos prerromanos de la mitad norte


peninsular continúan recibiendo influencias y
grupos de población procedentes de Centroeuropa
durante la primera Edad del Hierro. Paralelamente,
en el sur y la fachada mediterránea se dan los
primeros contactos colonizadores fenicios y griegos,
surgiendo el mítico reino de Tartessos en el
suroeste peninsular. Durante la segunda Edad del
Hierro peninsular, surgen los pueblos celtibéricos
en la mitad norte y de la Cultura Castreña en el cuadrante noroeste de la Península. El sur
peninsular y la fachada mediterránea desarrolla el esplendor de la Cultura Ibérica, sumando al
sustrato indígena, importantes aportaciones centroeuropeas y orientales.

Las artes de la colonización fenicia

A través del contacto fenicio con las fundaciones de ciudades y factorías en la costa andaluza e
Ibiza, se introducen en la Península nuevos productos agrícolas, animales domésticos, nuevas
técnicas para la producción del hierro y la plata y, sobre todo, una dimensión cultural nueva
que junto a la escritura alfabética, aporta un periodo orientalizante del arte.

Apenas quedan restos de los templos y santuarios fenicios, pero las artes
fenicias han dejado objetos de prestigio que primero fueron importados y
después fabricados en la Península al estilo oriental: Cerámicas de barniz rojo
con decoración geométrica, marfiles con decoraciones orientales (flores de
loto, grifos, esfinges), piezas de vidrio de distintos colores (jarras, collares,
etc…), o figuras de terracota como los “thyimiaterion” frecuentes en santuarios
y necrópolis.

La aportación más importante del arte fenicio se da en la orfebrería: la


soldadura de filigranas y granulados, junto a una iconografía oriental
egiptizante, produce obras de gran calidad, destacando las piezas elaboradas
en el taller de Gadir, como llamado sacerdote de Cádiz.l

63
Las artes de la colonización griega

A partir del siglo VI a.C., con las fundaciones de Massalia (Marsella) y


Emporion (Ampurias), se suceden los asentamientos comerciales griegos
en la costa mediterránea. Entre los objetos artísticos griegos destacan las
esculturas de mármol de Ampurias dedicadas a Afrodita y a Asclepio; las
figuras de bronce de dioses griegos como Apolo, centauros, sátiros, etc.,
realizados por el sistema de la cera perdida; las terracotas pintadas,
depositadas como ofrendas en tumbas y santuarios; las cerámicas griegas
de figuras rojas y negras.

Tartessos y el período orientalizante

Desde la fundación de Gadir aumenta la influencia fenicia y las élites


tartésicas adoptan las formas de vida, religión y gobierno orientales,
surgiendo el mítico reino de Tartessos, donde monarcas y la nobleza
enriquecida se rodean de los objetos de lujo fenicios o griegos. En el poblado
del Carambolo (Sevilla) fue hallada una pequeña escultura de bronce de la
diosa Astarté y 20 piezas de oro que incluye pectorales, brazaletes, collares…
En La Aliseda (Cáceres), aparece otro conjunto en el ajuar de una tumba
femenina en torno al 625 a.C.

Las técnicas del granulado, la filigrana y el repujado, la soldadura, troquelado,


etc, indican una larga tradición de la orfebrería, en especial el conocido taller
de Cádiz.
Pectoral del Tesoro de Carambolo y cierva de bronce

El arte ibérico

La Cultura Ibérica abarca el sustrato cultural común de diferentes pueblos que ocupan la
fachada mediterránea y el sur de la Península Ibérica, desde mediados del siglo VI hasta el
siglo I a.C. y que habían asimilado las influencias centroeuropeas, fenicias y griegas.

Se establecen varias épocas de desarrollo: La fase inicial de formación, desde el siglo VI al V


a.C., que afecta sobre todo a Andalucía (influencia tartésica-oriental); La segunda fase plena,
desde el siglo V al III a.C., incorpora el área catalana y sur de Francia (influencia griega) a la
cultura ibérica el área catalana y el sur de Francia; La tardía, desde el siglo III hasta la
disolución en la cultura romana, afecta sobre todo al Levante peninsular (influencia
cartaginesa), sobre todo en la zona del Levante peninsular.

Estos pueblos, con sociedades complejas, desarrollan un arte profundamente influenciado por
lo religioso y lo funerario, que expone el estatus social en una sociedad compleja.

La arquitectura funeraria ibérica

La arquitectura civil empleó materiales perecederos, por lo que han quedado pocos restos. La
arquitectura funeraria, muy elaborada, ha dejado algunos ejemplos que se recogen en dos
tipología: las cámaras subterráneas y los sepulcros turriformes.

El rito ibérico de enterramiento es la incineración, por influencia centroeuropea, introduciendo


las cenizas en un vaso cerámico, diferentes tipos de urnas o en una verdadera escultura de
piedra vaciada al efecto, para ser depositadas en una cámara subterránea junto a la vajilla del
banquete y del ajuar funerario compuesto por armas, objetos personales del difunto y piezas
de prestigio como vasos griegos pintados, joyas, etc. En la tumba de Baza (Granada), se halló
como recipiente funerario, la escultura de la dama ibérica de Baza, pieza emblemática.

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Sobre los túmulos funerarios o en las necrópolis, se colocaron columnas de piedra o pilares
estela, coronadas por esculturas de temática oriental (esfinges, grifos, toros, leones…). Los
sepulcros turriformes son construcciones verticales de sillares de piedra sobre una base
escalonada. Entre ellos destaca el de Pozo Moro (Albacete), con esculturas de leones y
bajorrelieves de temática mitológica oriental.

La escultura en piedra

La escultura ibérica en piedra está tallada sobre caliza blanda, con algunas piezas delicadas
como las damas, recubiertas de estuco y pintadas con variados colores. Se ha conservado la
de tipo funerario, que presenta un imaginario animal de influencia oriental a modo de
guardianes de las tumbas: toros, esfinges, leones, animales fantásticos, seres híbridos como la
Bicha de Bazalote (Albacete), con cuerpo de toro y cabeza humana.

En Porcuna (Jaén) se halló un conjunto escultórico con figuras de gran tamaño en movimiento,
talladas en la segunda mitad del siglo V a.C., quizás por un escultor griego. Se trata de
caballos y guerreros armados en escenas de combate, lucha contra un grifo o escenas de caza.

Las esculturas más representativas son las damas, figuras femeninas adornadas con joyas y
ropajes talares, a veces sedentes o entronizadas, y vaciadas por dentro para servir de urnas
cinerarias; También erguidas y portadoras de ofrendas, conocidas como damas oferentes. Se
realizaron durante los siglos V y IV a.C., y representan sacerdotisas o diosas orientales
relacionadas con la diosa cartaginesa Tanit (la blanca paloma), heredera de la Astarté fenicia.

La Dama de Elche, probablemente formó parte de una escultura mayor de utilidad funeraria. El
rostro está enmarcado por dos grandes rodelas laterales, luce joyas de tipología oriental y
muestra la superposición de varias túnicas. La Dama de Baza (Granada), vaciada para servir
de urna cineraria, luce múltiples joyas y porta un pichón en su mano. Pintada de vivos colores,
aparece sentada en un trono con respaldo en forma de alas y garras de león en las patas.

Dama de Elche Dama de Baza Grupo de Porcuna

Los bronces votivos

La estatuaria de bronce se reduce a pequeñas figuras de hombres, mujeres y animales


realizados por el método de la cera perdida, que aparecen como exvotos en los santuarios. Las
figuras tienen 5-15 cm. de altura, y responden a un modelo del siglo V a.C. muy repetido
después. Hacia el 400 a.C. aparecen nuevos tipos, como las damas tocadas con altas tiaras,
grandes manos en actitud de plegaria o genitales masculinos desproporcionados.

La pintura sobre cerámica

La cerámica ibérica presenta arcillas rojizas de cocción oxidante, modeladas a torno rápido y
pintadas en tonos rojos y ocres, elaboración de influencia centroeuropea. Otras muchas formas

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cerámicas modeladas y la iconografía pintada, reciben influencia oriental, fenicia y griega; el
resultado final es específicamente ibérico.

Una parte de la cerámica de uso ceremonial o funerario, la componen vasos con decoraciones
más complejas, que pueden ser geométricas o bien vegetales, animales o escenas con
personajes. Lo últimos se han clasificado en tres grandes escuelas o estilos, que van desde el
siglo III a.C. hasta el siglo I d.C., t perduran como cerámica común actualmente.

• Estilo Elche-Archena o simbólico: Se trata de vasos repletos de


decoraciones vegetales (hojas de hiedra, pámpanos, espirales,
zarcillos, etc.), con figuras de aves con las alas desplegadas y en
posición heráldica, y animales temibles mezcla de lobo y león, con
garras de águila y lengua de serpiente. Esta iconografía, que puede
incluir figuras representativas de la diosa Tanit, tiene contenido y
uso religioso y funerario a través de un simbolismo trascendente
que resulta desconocido.

• Estilo de Oliva-Liria o narrativo: Se representan escenas cotidianas, de guerra, de danza,


de caza, lucha, desfiles, etc., con gran espontaneidad y sin el formalismo del anterior.

• Estilo Azaila: Se localiza en Aragón y se representan motivos geométricos, animales,


vegetales y humanos con influencia griega primero y romana después.

Otras artes del hierro II peninsular

Entre las manifestaciones de la cultura celtibérica se encuentran los broches de cinturón, las
armas y sus vainas decoradas con nielados de plata, con temática animales y geométrica de
inspiración céltica. También hay cerámicas pintadas celtibéricas, como las numantinas, que
suman motivos geométricos centroeuropeos como espirales o cruces gamadas, con figuras
animales y humanas, realizados en pintura negra sobre o con policromía sobre blanco.

Quizá lo más conocido del arte celtibérico son las escuetas esculturas animales de gran
tamaño, realizadas en piedra granítica y conocidas como verracos; se trata de figuras que
marcan los terrenos y conjuran protección para el ganado en una sociedad de ganaderos y
pastores. Destacan los verracos conocidos como los toros de Guisando (Ávila).

Finalmente, la cultura de los castros del noroeste peninsular también sufrió la influencia celta
presente en los motivos geométricos tallados sobre piedras de edificios o baños termales y,
sobre todo, en los escudos de las grandes esculturas de los llamados guerreros lusitanos.

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TEMA 15.- ARTE PREHISTORICO Y PATRIMONIO CULTURAL

Patrimonio cultural

El concepto Patrimonio cultural resulta muy generalizador en la medida que abarca nuevas
áreas y actividades diferentes, pero siempre incluye los objetivos de la conservación
patrimonial y la proyección social. El primero implica la restauración y la prevención del
deterioro, lo que representa un compromiso de la sociedad. El concepto Bien cultural que alude
a lo que debe conservarse, nace a mediados del siglo XX: “Todo bien que constituya un
testimonio material dotado de valor de civilización” y elaboró una clasificación de categorías de
objetos. La Unesco adoptó estos conceptos y la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985
regula el marco legislativo que se amplía con las disposiciones autonómicas. Respecto a la
proyección social, la gestión del patrimonio cultural debe implicarse en programas de difusión
y fomento que faciliten el acceso de la sociedad a su cultura. Por último, el Patrimonio cultural,
tiene un contenido material formado por muebles e inmuebles, y una parte inmaterial y
efímera, que incluye las lenguas, tradiciones, fiestas…

Patrimonio arqueológico

La ley de Patrimonio Histórico español define el Patrimonio arqueológico como “los bienes e
inmuebles de carácter histórico susceptibles de ser estudiados con metodología arquitectónica,
incluyendo los elementos geológicos y paleontológicos relacionados con los orígenes y
antecedentes del hombre. La ley también define y regula las excavaciones, hallazgos casuales,
importaciones y exportaciones de objetos arqueológicos. Las comunidades autónomas
complementan sus competencias en materia de ordenación, desarrollando organismos e
instrumentos para su defensa, como las cartas arqueológicas, las zonas arqueológicas y los
parques arqueológicos.

Patrimonio artístico prehistórico

Es el conjunto de bienes culturales producidos por los hombres y mujeres antes de nuestra
entrada en la historia, que en España se produce con la conquista romana. Abarca desde los
comienzos en el paleolítico Superior (Auriñaciense) hasta el final de la segunda Edad de Hierro,
desde hace 40.000 años hasta el siglo II a.C.

Tipos: bienes inmuebles y bienes muebles

El patrimonio artístico prehistórico de tipo mueble se compone del conjunto de objetos


procedentes de las zonas arqueológicas, susceptibles de ser estudiados por métodos
arqueológicos y que presente valor artístico. Todos son de dominio público y su hallazgo debe
comunicarse a la Administración competente.

El tipo inmueble afecta a las zonas arqueológicas, y comprende todos los tipos de yacimientos
que contengan manifestaciones rupestres. La ley los declara como bienes de interés cultural.

Las cuevas y abrigos pintados Patrimonio de la Humanidad

La Unesco declara cada año a través de su comité del Patrimonio Mundial, monumentos,
conjuntos o sitios que considera tienen un valor universal excepcional. Los países anfitriones
deben gestionar su protección jurídica y conservación. En España es el Consejo del Patrimonio
Histórico el que debe proteger los bienes y proponer su inclusión como tales.

El catálogo actual de bienes declarados patrimonio de la humanidad se acerca a 1000 en todo


el mundo y a 50 en España. Hay que tener en cuenta que algunos agrupan varios sitios y que
están incluidos bienes naturales y mixtos además de los culturales.

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Respecto al arte prehistórico, un precedente destacado fue la declaración como patrimonio de
la humanidad a las cuevas del valle de la Vézère en Francia, que incluye algunas tan
emblemáticas como Lascaux o la Madelaine. En España se declaró a la cueva de Altamira en
1985, las pinturas rupestres del arco mediterráneo de la Península Ibérica en 1998 y el
conjunto de cuevas del norte de España en 2008 (Candamo, LLonin, Tito Bustillo, Pindal y
Covaciella en Asturias; Chuflín, Hornos de la Peña, las cuevas de Monte Castillo, El Pendo, La
Garma y Covalanas en Cantabria; Santimarmiñe, Ekain y Altxerri en el Pais Vasco.

La conservación del patrimonio artístico prehistórico.

El arte rupestre y mueble prehistórico sufre la degradación por causas naturales y antrópicas,
que deben ser corregidas para evitar el deterioro, lo que implica un buen diagnóstico por
especialistas e instrumentos técnicos, administrativos y jurídicos.

Las cuevas

La mayoría de las cuevas decoradas se encuentran formadas en procesos kársticos, es decir,


por sedimentación de carbonato cálcico. El proceso kárstico, depende de diversas variables
como la cantidad de agua, su contenido en CO2, la circulación del agua, etc…, considerándose
una temperatura de 13-14º y humedad de 95/98%, los parámetros correctos para la
conservación de las pinturas rupestres.

Principales causas de degradación del arte rupestre

Las causas de degradación e incluso desaparición son múltiples, algunas inevitables. Podemos
diferenciar unas causas generales que afectan a todo el patrimonio rupestre y otras
particulares restringidas a determinados ámbitos.

Entre las generales se encuentran el paso del tiempo, las crisis climáticas, geológicas, etc… El
cambio climático del planeta afecta al nivel del mar y la línea de la costa, y por consiguiente,
muchas cuevas quedan anegadas bajo el mar, como por ejemplo, la cueva de Cosquer. Los
terremotos causan desprendimientos (Tito Bustillo) y abandonos (Altamira), al igual que los
terremotos, incendios, inundaciones.

Las causas particulares son muy diversas, pero en todas interviene de algún modo la
presencia, actividad o dejación de individuos o grupos sociales, es decir, causas antrópicas:

Contaminación: Elementos orgánicos procedentes de labores agrícolas y ganaderas que


penetran en las cuevas disueltos en agua, la contaminación atmosférica por gases
contaminantes.

Vegetación exterior: especies como el eucaliptus cuyas raíces buscan el interior húmedo de las
cuevas disminuyendo la humedad.

Realización de infraestructuras: las canteras próximas pueden favorecer el desprendimiento y


los pantanos pueden sumergir cuevas y abrigos decorados

Adecuación para el turismo: las obras para favorecer el acceso suelen dañar los yacimientos y
alterar las corrientes de aire interiores.

Iluminación: el tipo de luz empleado debe ser frío y de baja intensidad para no dañar pinturas.

Elementos de protección: las barretas y elementos de protección de los paneles.

Vandalismo: las cuevas cerradas no vigiladas propician actos vandálicos con grafitis, etc...

Régimen de visitas: la presencia humana modifica las condiciones ambientales de la cueva (tª,
humedad, CO2, hongos, bacterias, etc... En Lascaux y Altamira se procedió al cierre inmediato.

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Criterio de intervención en cuevas y abrigos con arte

En muchas ocasiones conservar significa simplemente no alterar, puesto que la naturaleza ha


regulado el propio equilibrio de la cueva para la preservación del arte prehistórico durante
largo tiempo. En una mesas redonda hispano-francesa de 1991, se establecieron algunos
principios respecto a los criterios de intervención: La protección del ámbito exterior de la
cueva, el conocimiento científico de los parámetros cársticos y ambientales de cada cueva, la
clausura o régimen de visitas sostenible, medidas administrativas para la formación del
personal vinculado con el patrimonio, apoyar la investigación y ofrecer este arte en
reproducciones facsímiles o recreaciones virtuales que eviten la presencia física de grupos.

El arte mueble prehistórico: extracción, consolidación y conservación

Las piezas que componen el arte mueble pueden ser orgánicas o perecederas (hueso, asta,
marfil, madera, pieles, plumas), e inorgánicas o resistentes (piedra, cristal, metal...). Estos
objetos deben ser protegidos y forman parte de la investigación. El proceso se inicia con la
extracción de la pieza y su consolidación preventiva en el yacimiento; después se traslada y
trata en el laboratorio para terminar expuesta en el museo. Todas estas fases incluyen un
protocolo de actuación cuidadoso.

La documentación del Patrimonio Artístico Prehistórico

El arte rupestre Paleolítico se documenta en unos 350 emplazamientos, el 95% en Francia y la


península ibérica. Desde 1911 se han elaborado inventarios bajo diferentes criterios que han
variado con el tiempo. En los primeros tiempos se realizaba mediante planos obtenidos por
calco mientras en la actualidad se recurre a la tecnología laser que permite las recreaciones
virtuales en 3D.

La musealización del arte rupestre

Comprende la difusión y el disfrute del arte prehistórico por la sociedad en condiciones de


sostenibilidad, es decir, hacerlo accesible a visitas sin menguar su conservación. Para el arte
situado en el interior de las cuevas debe establecerse una fórmula entre el número y
frecuencia de las visitas en relación al mantenimientos de los parámetros de conservación (tª,
humedad, CO2, luz, aportes biológicos...), o bien usar la alternativa de la tecnología para
reproducir la cueva de manera virtual o en facsimil evitando la presencia física de grupos. Para
las cuevas y abrigos donde llega la luz natural, se debe tener en cuenta la adecuación y
mantenimiento del entorno en todos sus aspectos.

Es importante el cierre del lugar para evitar el acceso sin control, antiguamente mediante
verjas frente a los paneles o en la puerta de la cueva, pero en la actualidad se prefieren las
cercas perimetrales, que deben integrarse en el paisaje, al igual que los senderos de acceso y
el entorno en general.

Otro factor importante es la musealización, se que la visita se realice con guías que además de
aportar información, garantizan la conservación. En este sentido, debe apoyarse el modelo de
gestión integral de los yacimientos, que complementan las labores de estudio y catalogación,
con las actividades reguladas de visita.

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