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Informe Vivero y Junin

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Informe Vivero y Junin

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FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE CONTABILIDAD

PROBLEMÁTICA AMBIENTAL EN LA BIODIVERSIDAD LOCAL DE LA


RESERVA NACIONAL DE JUNÍN Y EL VIVERO FORESTAL

Autor(es):

Huari Tapia, Christofer

Cueva Mendez, Alejandra

Haro Guillen, Flor

Minaya Chihuala, Carol

Cerrinos Paredes Sulmi

Marcelo Rosales, Clinton Daniel

Asesor:

Rondan Ramos, Jorge Damian

Nuevo Chimbote - Perú

2019
ECOSISTEMA DE LA RESERVA NACIONAL DE JUNIN
La diversidad biológica de la Reserva Nacional de Junín corresponde al paisaje alto andino o puna de los Andes
centrales. Las principales comunidades vegetales son el pajonal denso de altura con bofedales u oconales
(humedales alto andinos) y el césped de puna. Por influencia del lago, el área alberga una especial y diversa
población de aves entre las que se encuentran especies residentes y migratorias. De gran relevancia es la
presencia del zambullidor de Junín, que es un importante objeto de conservación del área.   Los mamíferos son
escasos, se tiene la presencia de zorro andino, cuy silvestre, gato montés, vizcacha, entre otros.

IDENTIFICACION DE LABIODIVERSIDAD DE LA RESERVA NACIONAL DE JUNIN


Vegetación
La vegetación del lago Junín corresponde a la de paisaje altoandino o puna inferior, presentando asociaciones
naturales vegetales características, como los pajonales densos con bofedales u oconales, el césped de puna y
totorales en el espejo de agua y orillas.

La diversidad florística de la región es importante. En un estudio de los tipos de vegetación y variedad florística de
la cuenca del Mantaro, se menciona la presencia de 1460 especies de plantas superiores, las que se agrupan en
120 familias y 560 géneros conocidos hasta la fecha para toda la cuenca (lago Junín hasta la confluencia con el río
Apurímac). Existen aún muchas especies indeterminadas. La reserva nacional, por su altitud, es el sector de la
cuenca que  presenta menor diversidad de especies, contribuyendo en escaso número a las cifras arriba
mencionadas. 

En la cuenca alta del Mantaro, donde se ubica el lago Junín, se ha recolectado información encontrando un total
de 155 especies vegetales en el área de la reserva nacional. Las familias botánicas mejor representadas son las
Poáceas (43 especies, 13 géneros), Asteráceas (15 especies, 12 géneros) y las Fabáceas (10 especies, 5 géneros).

Los mejores pastizales altoandinos se encuentran en la formación césped de puna, zona donde se concentra la
actividad ganadera de los pobladores del contorno del lago. La  extensa pampa de Junín está muy degradada por
el excesivo pastoreo. La zona de uso especial de la reserva presenta pastos introducidos.

En la región se cultiva la "maca" (Lepidium meyenii), una planta herbácea pequeña y de raíz tuberosa de color
blanco-amarillento, endémica de la meseta de Bombón, considerada como un alimento valioso en aminoácidos y
carbohidratos.

 
asturas altoandinas cercanas al lago

Los pobladores la usan como un poderoso reconstituyente del vigor y la salud. Las plantas medicinales son de
vital importancia en el uso tradicional de los recursos vegetales de la región.

Otro grupo de importancia económica son las plantas cultivadas. La actividad agrícola sólo se realiza en las colinas
bajas cercanas a la pampa, en la parte plana no hay cultivos debido al clima frígido. En forma esporádica se
cultivan papas, cebada (para forraje), olluco, mashua y oca.

Además existen arbustos nativos como Cassia sp. "mutuy", Chuquiraga spinosa "huamanpinta", entre otras. Aquí
es común también una planta condimentosa Senecio condimentarius "hualnish" o "amañacay", con la fragancia del
culantro (Coriandrum).

La vegetación de la zona se ve afectada tanto por la contaminación de los relaves mineros, como por la extracción
de la vegetación de turberas que sirve como combustible en la región.

Desde el interior del lago hacia la zona circundante se observan cuatro zonas de vegetación determinadas:

Espejo de agua y lagunas


En el lago existen plantas acuáticas sumergidas, entre las cuales están Myriophyllum quitense, Elodea
potamogeton, Potamogeton ferrugineus, Potamogeton filiformis, Utricularia sp., algunas algas como Chara
fragilis, Scytonema sp., Zygnema sp., Mougeofia  sp. También hay algunas plantas flotantes
como Lemna sp., Spirodela sp., Azolla filiculoides. No existen estudios de la situación actual de estas especies.

Totorales
Los totorales son extensas formaciones vegetales que ocupan las orillas del lago y están constituidas por dos
especies robustas de hasta 2 metros de altura, denominadas comúnmente "totoras": Scirpus californicus. Tatora
y Juncus artícus.  andicola. En su mayor parte son muy densos, a tal punto que son casi impenetrables. Durante la
época que baja el nivel del lago, en algunos sectores de poca profundidad, se secan parcial o totalmente.

 
Los totorales, vista de vegetación en el sector sur del lago

Hacia el exterior, cerca a los totorales, se encuentra plantas herbáceas como Ranunculus flagelliformis, Isoetes
andicola, Hypsella reniformis, Lilaeopsis macloviana, Hydrocotyle ranunculoides, Rorippa nasturtium
acuaticum, Alchemilla diplophylla, Scirpus spp., Eleocharis sp., y Juncus spp., ocupando la parte húmeda no
inundable o algunas veces temporalmente inundable.

Pampa
Ubicada en la zona circundante al lago donde existen los humedales u oconales y la formación del césped de Puna
de suelos algo secos. Los humedales u oconales aparecen en la pampa de Junín, donde hay afloramientos o
pequeñas acequias de agua que entran al lago. La vegetación característica de estos lugares son las plantas
herbáceas de porte almohadillado como Distichia muscoides, Plantago rigida "champa estrella", "waca
curu", Hypsella reniformis, Alchemilla diplophylla. En los bordes de las charcas y lagunillas son frecuentes algas
como Ilullucha" Nostoc sphaericus y ''cocha yuyo" Nostoc comune.

El césped de puna, formación vegetal dominante en la pampa, está conformada por una vegetación de tamaño
reducido, siendo el "crespillo" Galamagrostis vicunarum el elemento que domina, de aproximadamente 8 - 15 cm
de altura. Junto a esta especie figuran otras gramíneas de hojas suaves, también se presentan otras plantas de
pequeño porte como "cuchipelo" Scirpus rigidus, "putki" Geranium sessiliflorum, Werneria nubigena, Astragalus
backenridgei, Lupinus brachyphyllus, Paranephelius ovatus, Alchemilla pinnatay, en los lugares más secos el
"garbancillo" Astragalus garbancillo, "huarajo-quichca" Opuntia floccosa y la "yareta" Azorella
diapensíoides entre otras.

Colinas de suave pendiente y cerros circundantes


Las colinas de suave pendiente se caracterizan por tener suelos arcilloso-pedregosos y los cerros circundantes
presentan suelos rocoso-pedregosos. La formación vegetal dominante es la del pajonal de puna, constituidos por
gramíneas de hojas duras y punzantes denominadas "ichus", donde las más notorias son Calamagrostis
rigida, Calamagrostis recta, Festuca dolychophylla, Stipa ichu, Stipa obtusa. Además en el estrato bajo existen
otras plantas herbáceas.

Esporádicamente en los suelos rocosos habitan ciertos arbustos resinosos como Baccharis tricuneata, Chuquiraga
spinosa y Ribes cuneifolium. No se ha observado Polylepis en forma silvestre, es muy común en otros lugares de la
puna, sin embargo es posible encontrarlo en forma cultivada en los alrededores de algunas viviendas en el área.
Fauna
El grupo de especies animales mejor representado y de mayor importancia en la reserva nacional es el de las
aves. La avifauna del lago Junín constituye la más rica de los humedales alto-andinos peruanos, tal vez sólo
igualada en número de especies por el lago Titicaca. Está compuesta de una nutrida variedad de aves de diferente
origen, interés y necesidad de manejo. Entre las más características están las que usan el lago como paradero en
su paso de grandes migraciones, las que anidan a mayor altitud y las especies y subespecies endémicas al área,
todas beneficiarias directas de la protección de la Reserva Nacional de Junín.

Cabe destacar la presencia en el lugar de especies endémicas. Entre ellas, el más notorio es el zambullidor de
Junín (Podiceps taczanowskii), especie que se encuentra al borde de la extinción. Esta es un ave que
evolutivamente ha perdido la capacidad de vuelo, lo cual le incapacita a desplazarse a otras lagunas. Gracias a
una serie de años de buenas lluvias, y según las empresas mineras, a una mejora paulatina de la calidad de aguas
del lago, la especie se ha recuperado parcialmente de la inminente extinción en la que se encontraba sumida en
1992, con aproximadamente 80 especímenes.

Zambullidor de Junín  (Foto: cortesía)

Otra especie endémica es la gallareta de Junín (Laterallus tuerosii), de la que se sabe muy poco sobre su biología y
estado de conservación. Aparentemente se encuentra amenazada por la mortalidad de la totora, donde habita
permanentemente, a causa de la contaminación especialmente minera y por su quema para la caza de cuyes. Así
mismo, el zambullidor blanquillo (Podiceps occipitalis) y el zambullidor pimpollo (Rollandia rolland) cuentan como
subespecies endémicas del lago.

En cuanto a la avifauna acuática destacan el pato sutro (Anas flavirostris), pato jerga (Anas georgica), pato puna
(Anas puna), pato rana (Oxyura jamaicensis), huallata (Chioephaga melanoptera), gallareta (Fulica ardesiaca),
polla de agua (Gallinula chloropus), gallineta negra (Laterallus tuerosi), flamenco o parihuana (Phoenicopterus
chilensis), lique-lique (Vanellus respiendens), y la gaviota andina (Larus serranus).

 Los mamíferos son escasos en el ámbito de la reserva, siendo los más característicos el zorro andino
(Pseudalopex culpaeus), la comadreja (Mustela frenata), el zorrino (Conepatus chinga), la vizcacha (Lagidium
peruvianum), el gato montés (Oncifelis colocolo) y el cuy silvestre (Cavia tschundii). Entre los anfibios más
conocidos del lago se encuentra la rana de Junín (Batrachophrynus macrostomus), especie comestible. Entre los
peces, los más importantes son las challhuas (Orestias spp. y Trichornycteris oroyae).

 La lista de fauna silvestre amenazada del Perú (Decreto Supremo No. 013-99-AG), incluye diversas especies que
habitan en la Reserva Nacional de Junín. Entre las aves se tiene especies residentes en el lago y que benefician o
dependen de su protección, con proporciones importantes de sus poblaciones. En peligro de extinción se
encuentra el zambullidor de Junín Podiceps taczanowski. En situación vulnerable la gaviota serrana Larus
serranus, el flamenco Phoenicopterus chilensis. En situación rara la avoceta andina Recurvirostra andina, el pito o
gargacha Colaptes rupicola. En situación indeterminada el pato cordillerano Anas specularioides. La rana de
Junín Batrachophrynus macrostomus ha sido extinguida del lago debido a la excesiva extracción, la contaminación
y el calentamiento de las aguas por efectos del fenómeno del Niño.

 Hay especies que son muy raras en el lago, no siendo éste el lugar adecuado para protegerlas, estas deben ser
protegidas en otras áreas de conservación. Se tiene en situación vulnerable el cóndor Vultur gryphus, el halcón
peregrino Falco peregrinus, la gallareta gigante Fufica gigantea.

 Especies que han sido registradas pocas veces en la reserva y su presencia en el lago es accidental, la
conservación del lago no beneficia a sus poblaciones. En situación vulnerable el pato de los torrentes  Merganetta
armata, el cushuri Phalacrocorax olivaceus. En situación indeterminada el pato silbador acanelado Dendrocygna
bicolor, el pato arrocero Sarkidiornis melanotos.

 Entre los mamíferos se tiene al gato montés Oncifelis colocolo, la taruca Hippocamelus antisensis ambos en


peligro de extinción, y la vicuña Vicugna vicugna en situación vulnerable

PROBLEMÁTICA DE LA BIODIVERSIDAD
El lago de Junín es un ecosistema de alta productividad y de diversidad biológica específica que a través de los
años ha sido sometido a una fuerte presión, tanto por la extracción de sus recursos, el sobrepastoreo, la
contaminación del lago con relaves mineros y aguas servidas de los poblados y ciudades aledañas. Las principales
amenazas a la Reserva Nacional de Junín incluyen:

Actividad agrícola
La agricultura es de escaso desarrollo, limitándose a pequeños campos de cultivo y huertos familiares. Esta
actividad esta poco desarrollada en los alrededores del lago, en comparación a la actividad pecuaria, debido a
que por la altitud son pocos los cultivos que pueden prosperar en la zona, como papa y maca, planta ancestral
cuyo cultivo se viene promocionando a partir del año 1996

     
        Uso de terrenos en ladera para agricultura

En los estudios y monitoreos de la calidad de agua del lago Junín se ha podido detectar cierta presencia de
insecticidas agrícolas, los cuales llegan al lago por escurrimiento desde los campos aledaños y por los sistemas de
drenaje de los principales poblados de los alrededores. Esto es consecuencia primordialmente del mal manejo
que se realiza con estos productos por parte de los campesinos de la región.

Actividad pecuaria
El lago Junín ha sido fuente de recursos desde épocas ancestrales, sin embargo en las últimas décadas el
aprovechamiento de los recursos naturales ha estado mal orientado, llegando a la sobre explotación. Varios
poblados vecinos tienen en la actualidad sobrepoblación de ganado, debido a la tendencia de esperar por una
mejora en los precios de lana y carne, por lo cual mantienen su ganado. El problema se agudiza cuando llega la
época seca y todos estos animales son llevados a los bofedales circundantes al lago, ocasionando sobrepastoreo,
compactación y pérdida de estos ambientes altamente productivos.

La actividad pecuaria en los alrededores del lago se basa principalmente en el ganado ovino, y en menor medida
vacuno y camélido. Cabe mencionar que el departamento de Junín ocupa el tercer lugar a nivel nacional, luego de
Puno y Cuzco, en producción total de ovinos, estimándose que existen de 60 000 a 70 000 cabezas en los
alrededores del lago.

El área protegida sólo permite la instalación y manejo de pastos cultivados en la zona de uso especial y no en
otros lugares. Sin embargo, hay mucha gente que solicita instalar pastos introducidos en sectores no permitidos,
especialmente a lado de la pista que va hacia Ondores.

Existe gran cantidad de cercos para ganado en el interior de la reserva. La construcción de cercos para el ganado
fragmenta el hábitat y restringe la libre circulación de las poblaciones silvestres. La presencia de ganado ha
reducido la cobertura vegetal, el vigor de los pastos y el reemplazo de especies de pasto silvestre comestibles de
buen sabor para los animales por especies herbáceas indeseables. El ganado no permite que se recuperen los
pastos y se ven forzados a desplazarse hacia lugares con pastos, afectándolos constantemente.  

Actividad Minera
La Cuenca del lago de Junín, como la mayoría de lugares de la sierra peruana, no ha estado libre de la actividad
minera iniciada durante el periodo de la conquista, habiendo sufrido una alta degradación ecológica.
Históricamente, en el Lago Junín han confluido tributarios que han arrastrado permanentemente importantes
cantidades de relaves mineros conteniendo metales pesados y otras sustancias que por acumulación perjudican
al ecosistema y consecuentemente al ser humano, limitando la productividad del área al afectar directa o
indirectamente a un alto número de los seres vivos del lago.

El principal problema que afecta al lago es la contaminación por relaves mineros, sobretodo al noroeste de la
reserva donde desagua el río San Juan, el cual por décadas ha presentado aguas con un característico color rojo--
ladrillo que generó la degradación de gran parte del ecosistema. Los relaves producían no sólo contaminación
química sino la turbidez producto de las partículas en suspensión, imposibilitando a las algas y plantas acuáticas
realizar la fotosíntesis, con la consiguiente mortalidad. Estos residuos químicos disueltos en altas
concentraciones llegaron a deteriorar casi un tercio del lago. Otro efecto de la actividad minera sobre las
comunidades es la contaminación de los pastizales cuando estos son cubiertos por aguas contaminadas con
vertimientos mineros.
                Sedimentación minera en las orillas del lago

Estudios realizados a través de los años han arrojado índices de alta concentración de metales totales y disueltos,
baja concentración de oxígeno disuelto, alta turbidez debido a la oxidación, principalmente de hierro y
manganeso y concentraciones altas de cobre, plomo, zinc, arsénico, cadmio, cromo, mercurio, hierro y
manganeso, y que conjuntamente han originado la reducción de la flora y fauna acuática. Las concentraciones de
metales pesados son bastante elevadas en la parte norte del lago, hasta llegar al frente del pueblo de San Pedro
de Pari, más allá del cual descienden gradualmente. Altas concentraciones de zinc, cobre y plomo se extienden
por varios kilómetros en la cuenca principal del lago Chinchaycocha. Las concentraciones de estos elementos
exceden los criterios de la Environmental Protection Agency EPA para la protección de la vida acuática.

Aún ahora, donde los avances científicos han incorporado nuevas tecnologías para la mitigación de los impactos
mineros, el revertir los impactos ecológicos es una tarea lenta y costosa. Sin embargo, se pueden apreciar signos
alentadores de algunas empresas mineras para mitigar el impacto generado a lo largo de los años.

Gracias a los Programas de Adecuación al Medio Ambiente (PAMA), los problemas de contaminación por relaves
mineros han disminuido significativamente, debido a que las empresas mineras han comenzado a utilizar canchas
de relave y las aguas residuales son recicladas. Sin embargo, estos programas de las compañías mineras en el
ámbito de la cuenca, supervisados por el Ministerio de Energía y Minas, son también un indicador del escaso
avance en este aspecto. La ejecución de los PAMAs debió concluir el año 2002, estos se encuentran ya vencidos,
bajo solicitud de extensión o ampliación del plazo, lo que implica que en la actualidad muchas mineras operan sin
PAMAs.

Un análisis más cercano de los PAMAs, muestra que sólo se abordan los impactos ambientales de las operaciones
mineras y, parcialmente, la mitigación de algunos pasivos ambientales producidos por la actividad. La zona de
Pasco ha tenido actividad minera desde la colonia, la cual ha generado impactos ambientales que escapan a lo
considerado en los PAMAs según los términos de la actual legislación ambiental minera. Entre los pasivos mineros
identificados y no asumidos en los PAMAs se tiene que no están definidas las responsabilidades de los relaves en
el curso del río San Juan y su delta. Los relaves de los lavaderos de carbón utilizados en la antigua fundición de
Tinyahuarco, ubicada en la quebrada Huachuacaja, que en época de lluvias genera aguas ácidas que llegan al río
San Juan. La deposición de sedimentos conteniendo metales pesados en el delta del río San Juan en la zona de
Upamayo. La presencia de minerales en la ribera del lago Chinchaycocha.
    

Sedimentación minera en el agua que llega al lago

Sedimentación de minerales en pastizales en torno al río Mantaro, en el tramo inicial en el ámbito de las
comunidades de San Pedro de Parí y San Juan de Ondores. Las afectaciones en suelos, pastizales, ganado y agua
por polvos metálicos finos que provienen de los sedimentos del antiguo lecho del río San Juan.

En la actualidad hay tres empresas mineras que contribuyen con efluentes residuales aguas arriba de la represa
Upamayo, a saber, la Compañía Minera Volcan, la Compañía Minera Aurex y la Sociedad Minera el Brocal, que
extraen principalmente plomo, plata, oro y zinc. Anteriormente, y durante muchos años, la empresa minera
estatal CENTROMIN contribuyó con importantes volúmenes de efluentes a la cuenca del lago. En su conjunto la
actividad minera está sedimentando y colmatando el lago, afectando tanto la vegetación y la fauna acuática como
terrestre, así como a los pobladores locales y sus actividades. Hay campos de pastizales afectados por óxidos
férricos y aguas servidas de la empresa Brocal según mencionan los comuneros del sector Vicco. Los Gobiernos
Regionales no toman acciones en contra de estas actividades, aduciendo el respeto a la responsabilidad social
ante los trabajadores que se dedican a la minería, pero principalmente no lo hacen por no perder el canon
minero y canon energético que reciben, lo cual les garantiza ingresos financieros.

La mayoría de especies de aves del lago ha sufrido un descenso dramático en sus números, lo cual se atribuye a la
prolongada contaminación minera que presenta el lago. Existe suficiente evidencia circunstancial para afirmar
que la contaminación del lago constituye de lejos el principal impacto sobre la fauna: a) En las épocas de sequía
en las que la contaminación se hace evidente a simple vista, aparecían cientos de aves muertas en las orillas. b) El
mayor número de aves se distribuye en el extremo sur del lago, habiendo menores concentraciones en las
cercanías de la desembocadura del río San Juan, lugar altamente contaminado. c) Los sedimentos feróxidos que
cubren las algas en el fondo del lago en ocasiones matan toda vida vegetal, existiendo grandes zonas "desérticas".
Siendo las algas alimento principal de muchas especies, los efectos son obvios. Las especies que se alimentan de
peces también han sufrido por la escasez de estos, lo que a su vez se atribuye a la mala calidad del agua. Los
niveles de contaminación por metales pesados están por encima de lo recomendable para una vida animal sana.

La Dirección General de Salud Ambiental DIGESA es la institución responsable de monitorear la calidad del agua
en el lago Junín, llevando a cabo mediciones cada tres meses. La capacidad de entrega y difusión de los resultados
de estos análisis por parte de DIGESA es muy escasa y lenta. El INRENA no recibe estos informes de manera
oportuna, se les entrega una vez al año, llegando la información desactualizada y fuera de contexto. Esto no le
permite al INRENA la interpretación de los eventos que suceden en el lago (como por ejemplo una mortandad de
aves o de peces, o el incremento de turbidez del agua) e impide adoptar medidas correctivas o de contingencia
apropiadamente.

Aunque las operaciones mineras son fiscalizadas en forma sectorial por el Ministerio de Energía y Minas y que
DIGESA realiza un programa de vigilancia ambiental, se percibe una falta de confianza de la población en los
monitoreos realizados por las empresas y los diversos organismos públicos, e incluso, desconocimiento de los
mismos.

Caza y Pesca
Es frecuente mencionar a la sobre caza como un factor diezmante de las poblaciones animales. Sin embargo es de
destacar que los métodos artesanales utilizados por los extractores locales difícilmente tienen alto impacto en el
número de las aves de caza. Por lo general, las aves adultas sanas y de plumaje completo no son alcanzadas por
un cazador local común. La gente local persigue aves que se encuentran mudando e incapaces de volar. Tras una
larga persecución, (20 minutos a una hora) en una chalupa que sólo soporta una persona, el ave cansada es
atravesada con un palo largo cuyo final tiene dos o tres clavos largos. Además la cantidad de cazadores en el lago
es bastante limitada. Actualmente por la condición del lago, el número de cazadores es aún menor. Sin embargo,
se debe prever que si las cantidades de cazadores aumentan y los métodos se tecnifican, el impacto que causen
podría llegar a ser importante.

En la localidad de Ondores existe la Asociación de Pescadores y Cazadores desde hace más de 25 años. Esta
asociación se dedicó por mucho tiempo a la captura de la rana de Junín para su comercialización, utilizaban vedas
y tenían establecidos tamaños de extracción. Lamentablemente, la fuerte disminución de la población de ranas,
por efectos de la contaminación y sobreexplotación, ha impedido que esta asociación continúe con sus
actividades.

La captura de aves, el recojo de huevos y crías de los nidos, se realiza en tierra, y en el espejo de agua desde
pequeños botes. El cuy silvestre, que también aporta a la dieta de los pobladores, es cazado mediante quema de
los totorales donde se refugia, que afecta negativamente a algunas especies, en particular a la gallareta de Junín,
que usa los totorales como refugio permanente.

Se caza comercialmente la gallareta Fulica ardesiaca y diversas especies de patos, especialmente el pato rana
Oxyura jamaicensis. Las principales zonas de caza son Santa Clara de Chuyro, Huayre, Ondores y Paccha. Existen
una serie de acuerdos que permiten únicamente la caza de subsistencia, con una extracción límite de 11
individuos de cualquier especie de ave a la semana por cada cazador. Cada localidad cuenta con un comité de
aprovechamiento racional de recursos naturales.

Las vedas de caza establecidas no son cumplidas por los pobladores, ya sea por desconocimiento de estas o por
no haber otra actividad económica alternativa que satisfaga sus necesidades. En la medida de lo posible, el
INRENA trata de hacer cumplir las vedas, y lleva a cabo decomisos de aparejos e incautación de productos.

Extracción y quema de totora y otras especies vegetales


La extracción de totora se realiza a pequeña escala, a diferencia de otros humedales donde la fibra de esta
especie es muy utilizada para la construcción de embarcaciones, canastas, esteras, entre otros productos.
Básicamente la extracción se realiza con la finalidad de alimentar animales domésticos, y la quema, para
favorecer el rebrote y para facilitar la caza de cuyes silvestres.

La extracción de champa (cortes de pasto en bloques) es tradicional en el área para fines energéticos. Los
pobladores se ven frente a esta necesidad debido a la escasez de materiales alternativos que le brinden energía.
Las comunidades campesinas se han organizado de forma tal que cada comunero puede extraer 1000 champas al
año (antes estaba permitido entre 2000 a 2500 champas), hecho que no sucede con los pequeños propietarios,
que pueden extraer un número ilimitado de estas. El abuso en el aprovechamiento de champas genera erosión y
pérdida de suelo.

         

        
Impactos de la extracción de champa sobre el suelo (arriba); acumulación de trozos de champa

Uso y manejo del agua del lago


El lago Junín cumple un decisivo rol en el proceso de generación de energía eléctrica en el país, contribuyendo
aproximadamente con el 29% del caudal del río Mantaro en la época de estiaje, lo que le permite al complejo
energético Mantaro (centrales hidreléctricas de Malpaso, Santiago Antúnez de Mayolo y Restitución) afianzar sus
operaciones. La función de la represa Upamayo es almacenar agua del lago Chinchaycocha para asegurar la
provisión del recurso necesario para generar energía en la época seca. El almacenamiento de agua requiere la
elevación del nivel de agua en el lago durante varios meses al año.

La fluctuación del nivel de agua del lago, regulada por la represa de Upamayo en el sector norte del área
protegida, punto de efluencia y nacimiento del río Mantaro, constituye una amenaza al ecosistema, puesto que al
elevarse inunda nidos de aves o al descender deja las posturas de peces y anfibios sobre áreas secas y los expone
a depredación. Además, esta variación afecta directamente a los pobladores del área al tener parte de sus tierras
destinadas al pastoreo inundadas por períodos más largos que los normales. Existen dos grandes zonas de uso
rotativo de pastos naturales por parte de los ganaderos de la zona, la parte alta usada en períodos lluviosos
(enero-mayo) y la parte baja -o ribera del lago- usada en períodos secos (junio-diciembre). La permanencia de
niveles altos de embalse implica la existencia de una mayor área y tiempo de inundación, con el consecuente
reclamo de las comunidades aledañas que se ven imposibilitadas de utilizar las zonas de ribera como pastizal para
la alimentación de su ganado con el consiguiente perjuicio económico. Se da también la inundación de
manantiales y pozos de agua de consumo humano, afectando también infraestructura tanto pública como
privada.

Así mismo, la contaminación y la regulación de los niveles del lago para fines hidroeléctricos son las causas de la
declinación poblacional del zambullidor de Junín. La regulación hídrica es la responsable que pocas áreas de
totora mantengan permanentemente su condición inundada, lo que está llevando a que los totorales estén en
retroceso. Estas zonas constituyen el espacio preferido de alimentación del zambullidor de Junín y, tanto por la
desaparición de la vegetación como por la desaparición del alimento allí existente (peces del género Orestias), se
está afectando negativamente a la especie.

En octubre de 1993, las empresas públicas Electrocentro SA., Electro Perú SA., y la Empresa Minera del Centro del
Perú Centromin Perú SA., celebraron un contrato de suministro y devolución de electricidad, estableciéndose en
su cláusula novena un procedimiento de operación coordinada de las aguas del lago Junín. Se presentaron una
serie de dificultades, en el otorgamiento de licencias de uso del agua por la Administración Técnica del Distrito de
Riego, en la existencia de diferencias de criterio para el manejo coordinado de las aguas del lago Junín entre
ambas empresas, diversos cambios en las cantidades de litros permitidos y los puntos de extracción, petición de
recursos de revisión de resoluciones, etc. Estas dificultades dan origen a la Resolución Ministerial No. 0149-98-AG
que precisa los alcances de las licencias de uso de agua de las empresas Electroperú SA. y Centromin Perú SA.
para el aprovechamiento del recurso hídrico del lago Junín.

Esta disposición establece que el periodo de embalse del lago Junín se efectuará entre el primero de enero y el 31
de mayo de cada año (compuerta permanece cerrada). El periodo de descarga regulado se efectuará entre el
primero de junio y el 31 de diciembre de cada año y durante este periodo la regulación será de tal forma que se
mantenga las siguientes reservas mínimas: Al 1 de junio 100% del volumen útil almacenado, al 1 de julio 85% del
volumen útil almacenado, al 1 de agosto 70% del volumen útil almacenado, al 1 de septiembre 55% del volumen
útil almacenado, al 1 de octubre 40% del volumen útil almacenado, al 1 de noviembre 25% del volumen útil
almacenado, al 1 de diciembre 10% del volumen útil almacenado, al 31 de diciembre 3% del volumen útil
almacenado. El volumen útil almacenado corresponde al volumen alcanzado al 31 de mayo de cada año.28 Así, la
RM 149-98-AG autoriza volúmenes mínimos de reserva, pero no precisa los niveles máximos de acumulación de
agua para los períodos de embalse como de desembalse.
        
                           Represa Upamayo en el sector norte del lago

La derivación de los canales de irrigación, colectores y desagües de las ciudades y poblados vecinos al lago, elevan
el contenido de materia orgánica en el lago, elevando el grado de eutrofización y la concentración de amonio,
causando el consiguiente agotamiento del oxígeno disuelto en el agua y la muerte de muchos organismos.

Las aguas servidas sin tratamiento generan efectos nocivos en el ecosistema del lago Junín. Éste presenta un
estado natural oligotrófico (es decir de baja disponibilidad de nutrientes), con el incremento de nutrientes por la
afluencia de desagües aumentan los microorganismos y el consiguiente consumo de oxigeno disuelto, iniciándose
el proceso de eutroficación que  afecta la biota acuática y toda la cadena trófica. Otro efecto es la presencia de
residuos sólidos, principalmente plásticos, los cuales se acumulan en los totorales y sobretodo los residuos que
llegan de la ciudad de Cerro de Pasco por el río San Juan y se acumulan en la parte norte del lago Junín y delta del
río San Juan.

La localidad de Junín anteriormente botaba sus desagües al río Chacachimpa, afluente directo del lago,
ocasionando una severa contaminación. Hoy posee lagunas de estabilización de desagües que mejoran el agua
antes de su vertimiento al río. La localidad de Huayre no cuenta con sistema de desagües, sólo letrinas lo cual no
contamina directamente al lago, pero sí la napa freática. La localidad de Carhuamayo, con alto índice de
crecimiento poblacional, posee lagunas de estabilización que no funcionan, los desagües pasan de largo y
contaminan el lago. En el caso de la localidad de Ondores, el desagüe va directo al lago. Funcionarios de esta
municipalidad afirman que pronto se inician las labores de construcción de un sistema de tratamiento de
desagües. En las localidades de Vicco y Ninacaca actualmente se está construyendo el sistema de alcantarillado.
         
                           Vertimiento de desagües directamente al lago

SOLUCIONES PARA EL CUIDADO DE LA BIODIVERSIDAD

Actividad agrícola
Es necesario prestar atención al uso de agroquímicos en los alrededores del lago. Se debe capacitar a los usuarios
para un uso más apropiado de los productos químicos de la agricultura, evitando que estos lleguen a los cuerpos
de agua y contaminen el lago. Se deberá ejercer control, en tiendas, bodegas y lugares de expendio para evitar su
distribución generalizada. Se recomienda que sólo aquellos agricultores capacitados en el uso de agroquímicos
podrán adquirirlos y hacer uso de los mismos en los alrededores del lago. Deberán presentar su certificado de
capacitación para poder adquirir el producto. De esta manera se puede ejercer cierta regulación del uso de estos
productos en los alrededores. 

Actividad pecuaria
Se recomienda impulsar el repoblamiento de las especies de flora y fauna nativas de la región. Se debe elevar la
productividad de las pasturas nativas al interior de la reserva y de las pasturas mejoradas en la zona de
amortiguamiento, capitalizando la experiencia de las comunidades locales. Se requiere promover acuerdos de
reubicación de los ganaderos que operan en el interior de la reserva para aminorar la sobrepoblación de ganado
en el área protegida. Es necesario el desarrollo de cercos para el ganado en acuerdo con los pobladores locales y
con criterios técnicos que permitan  minimizar su impacto sobre la reserva. Se recomienda focalizar el uso de
cercos en la zona de amortiguamiento promoviendo el manejo para evitar que el ganado ingrese al área
protegida y evitar el sobre pastoreo.

Se debe diseñar un reglamento de uso de pastos que establezca la capacidad de carga de los terrenos. El plan
maestro recomienda limitar su uso a un vacuno por cada 2 hectáreas o dos ovinos por cada hectárea, aliviando de
esta manera la presión sobre pastos y suelos. Asimismo, promocionar el establecimiento de pasturas mejoradas
en la zona de amortiguamiento y concentrar en este sector el grueso del ganado que actualmente está en el
interior de la reserva.
Se deben diseñar y aplicar estrictamente planes y normas de manejo del ganado en el interior de la reserva, así
como hacer respetar la zonificación establecida para tales fines, es decir limitar la actividad a la zona de uso
especial. La administración del área protegida debe realizar rodeos, capturar al ganado infractor, encerrarlo y
cobrar una multa por cada cabeza de ganado capturado. Para poder implementar estas acciones, es urgente
establecer un sistema organizado y normado de sanciones y cobros, y legitimado por medio de una resolución
ministerial, resolución directoral o al menos una resolución jefatural del INRENA, que permita a los
guardaparques proceder en contra del ganado infractor. Es necesario que este reglamento incluya explícitamente
un listado de las infracciones y precios de las multas, y debe promulgarse a la brevedad posible. La administración
del área protegida debe ser estricta en la implementación de la zonificación y el ordenamiento territorial de la
reserva, no permitiendo que los usuarios trasgredan las pautas acordadas y establecidas.

La reserva nacional es patrimonio de toda la nación. Aquellos usuarios de los recursos naturales de su interior se
están beneficiando a costa de la integridad del área. Por ello, como mecanismo compensatorio y de
autofinanciamiento, es necesario considerar un sistema de cobros por el uso de los pastos en el interior de la
reserva. Deben establecerse pautas y escalas de cobros por cabeza de ganado que ingresa a la reserva. No
necesariamente precios prohibitivos, sino cobros a la altura de los ingresos y situación económica local. No se
puede justificar la no implementación de un sistema de pagos para el uso de la reserva bajo el pretexto que la
población está en los niveles de extrema pobreza, un poblador que posee 30, 50 u 80 vacas no se puede
considerar como en situación de extrema pobreza. El pago sería un recurso financiero para el área protegida, área
que a diferencia de otras en el país no genera sus propios ingresos y que por lo tanto, sí se encuentra en situación
de extrema pobreza.

      

Sustitución de vacas por alpacas y llamas

Gran hincapié se debe dar a la promoción de la crianza de alpacas y el reemplazo paulatino del ganado vacuno y
ovino remanente en la reserva nacional. Las alpacas tienen un gran potencial para la producción de carne, cuero y
lana, muy por encima de los ovinos, además de ser menos dañinas con el suelo y la vegetación.

Minería
Es misión de la autoridad de la reserva el mantenerse atenta a los efectos de la contaminación previa y a las
actividades mineras que continúen realizándose y que puedan afectar en el futuro el equilibrio del lago. Se
recomienda el estudio en mayor detalle de propuestas que solucionen el flujo de sedimentos y contaminación
minera del río San Juan al lago. Existe la propuesta de construcción de un dique o represa a la altura de la boca
del lago, justo en el puente existente, que impida el reflujo y el ingreso de sedimentos del río San Juan al espejo
de agua. Debido a que esta represa propuesta impedirá recibir directamente el agua del lago a la represa
Upamayo, será necesario que se ejecuten acciones de limpieza de cauce y drenaje de sedimentos en este sector
para poder contar con espacio suficiente para que la represa Upamayo almacene parte del agua que necesita y la
regulación del lago quedaría a cargo de la nueva represa, evitando el delta del río San Juan.

Por otro lado, en relación a la idea de drenar los sedimentos, hay quienes afirman que esta acción podría ser
contraproducente para el lago. Las grandes cantidades de sedimentos minerales acumulados en el embalse de
Upamayo y en una parte del fondo del propio lago Chinchaycocha (pasivo ambiental) representan un alto grado
de toxicidad para el ecosistema del lago. Sobre esta problemática, diversos estudios realizados recomiendan no
remover estos sedimentos y permitir una recuperación natural del lecho del lago. No remover los sedimentos
será aplicable al lago mismo, pero con la hipotética construcción de una nueva represa en la boca del lago, el
drenar la materia contaminada del sector Upamayo no afectaría al lago en sí mismo.

Otra alternativa es el desvío de las aguas del río San Juan a través de canalizaciones y tubos en su
desembocadura, de modo que se alejen los vertimientos y estos no ingresen al lago. Será necesario hacer una
comparación de costo beneficio de ambas propuestas y aplicar una de ellas para evitar la contaminación total y
muerte del lago Junín.

Se recomienda que DIGESA entregue al INRENA de forma constante y oportuna los resultados de los monitoreos
de agua que realiza para facilitar las decisiones y acción rápida del INRENA en caso de eventualidades como
impactos sobre la flora y fauna o la calidad del agua. Debe darse estricto cumplimiento al plan de monitoreo y
control de la contaminación. Se requiere incluir mecanismos para la participación de la población en las
actividades de monitoreo, fiscalización y vigilancia ambiental, así como las acciones de capacitación requeridas.

 Zona óptima para impedir el ingreso de sedimentos al lago

Urge solucionar la acumulación de minerales producto de estas actividades que han quedado depositadas en las
orillas y el fondo de los ríos y del lago. Cabe mencionar que Centromín Perú ha considerado obras de mitigación
en esta zona, pero son sólo una solución parcial, requiriéndose definir responsabilidades precisas para la
remediación ambiental.

Una vez controlados los vertimientos mineros, la recuperación ambiental del lago requerirá el control de los
pasivos ambientales mineros, el control de los vertimientos urbanos y el control de los   procesos de estabilización
y recuperación natural, que serán motivo de seguimiento por parte del Plan de Monitoreo de la Calidad
Ambiental. A corto plazo, las empresas deben cumplir estrictamente con los Programas de Adecuación al Medio
Ambiente PAMA, con los Planes de Manejo y los Sistemas de Gestión Ambiental, hacer un manejo de los pasivos
ambientales y participar en el sistema de monitoreo general. El Ministerio de Energía y Minas debe realizar
fiscalizaciones periódicas, evaluación de la aplicación de los PAMAs, reporte público y vigilancia preventiva. Las
comunidades deben implementar sistemas de vigilancia ambiental local y participar activamente en los
programas ambientales propuestos.

Caza y Pesca
Se requiere de la realización de patrullajes periódicos con énfasis en el estricto control de la caza de especies
amenazadas, particularmente del zambullidor de Junín y la rana de Junín. Deberá hacerse hincapié en la
prohibición estricta de caza de especies poco comunes y/o amenazadas y restricciones respetando la zonificación
establecida.

Dado que la categoría de reserva permite el aprovechamiento de recursos, es necesario establecer un plan de
caza y de pesca que incluya calendarios de vedas y de extracción. El desarrollo de un plan   de caza y pesca debe
ser en coordinación con el Ministerio de Pesquería y representantes de las asociaciones de usuarios, en lo posible
considerando y respetando las prácticas ancestrales. Es aconsejable la ejecución de un diagnóstico sobre la
situación de la rana de Junín y evaluar la factibilidad de su reintroducción en el lago.

Extracción y quema de totora y otras especies vegetales


Es necesario promover fuentes alternativas de energía para aliviar la presión sobre los recursos vegetales del
área. De debe promover y apoyar la forestación con especies arbóreas nativas, tanto en la reserva como
sobretodo en la zona de amortiguamiento, para contar con alternativas de combustible para los pobladores del
área.

Deberá fomentarse entre la población local prácticas de manejo de la totora distintas a la quema extensiva del
recurso, práctica muy difundida que destruye la totora. La producción y venta de artesanía y de botes de totora
es una alternativa que facilita el manejo del recurso y brinda ingresos económicos a los pobladores locales.

Uso y manejo del agua del lago


Deberá exigirse a los municipios correspondientes la aplicación de prácticas de tratamiento de aguas servidas
provenientes de las ciudades y pueblos en el área de influencia de la reserva. Se requiere desarrollar e
implementar un programa de control de calidad de agua del lago Junín y sus principales afluentes.

Es urgente desarrollar instrumentos de gestión que permitan atender los aspectos ambientales de las
operaciones de embalse y desembalse del lago Junín. La gestión de estas actividades debe ser compatible con la
dinámica económica tradicional de las comunidades y la dinámica de la vida silvestre protegida por la Reserva
Nacional de Junín.

Según el informe de la Comisión Multisectorial Descentralizada, también se ha identificado que el Reglamento de


Protección Ambiental de las Actividades Eléctricas no incluye normas orientadas a manejar los aspectos e
impactos ambientales de las operaciones de embalse y desembalse de los reservorios de agua a cargo de las
empresas generadoras de energía eléctrica. Igualmente que el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía
OSINERG no realiza acciones de fiscalización de los impactos ambientales de las operaciones de embalse y
desembalse. Las operaciones de embalse y desembalse del lago Junín deberán contar con Programas de
Adecuación al Medio Ambiente PAMA. Se deberá considerar seriamente, y estudiar en detalle, las alternativas de
manejo del delta del río San Juan, ya sea la construcción de una represa adicional en la boca del lago o el desvío
del cauce final del río San Juan por canales y tubos, para evitar que se continúe contaminando el lago Junín.
En relación al vertimiento de aguas servidas y desagües de los pueblos circundantes al lago, se ha constatado que
este problema aún no es asumido con la debida importancia por la población, lo cual se refleja en la poca
demanda existente por mejorar el servicio de desagüe y priorizar las obras de tratamiento de aguas. Por ello es
importante incluir en los programas educativos la importancia de esta problemática y revalorar el respeto al agua
que actualmente se esta perdiendo. Se da la necesidad de contar con un mecanismo de alerta preventiva de
incidentes, el cual permita a la población en general comunicar la ocurrencia de problemas como cambios en la
calidad del las aguas por vertimientos mineros no autorizados, o el aumento de residuos peligrosos provenientes
de las ciudades como grasas y aceites, etc., que permitan una respuesta rápida y efectiva de las autoridades
competentes.

VIVERO FORESTAL
Este inmenso  centro de esparcimiento natural fue diseñado y construido
por la Ex- Corporación Peruana del Santa, en un área total de 402,256
metros cuadrados en 1945, gracias a un convenio entre el Perú y el
Servicio Cooperativo Interamericano de Salud del Gobierno de los Estados
Unidos.

Luego en 1976 el Vivero Forestal de Chimbote fue transferido a la


empresa Siderperú, a través de la  Resolución Suprema Nº065VC-4400.
Después de 18 años y por razones de que la empresa siderúrgica fue
privatizada fue cedido en uso al Obispado de Chimbote, que en aquel
tiempo era conducida por  monseñor Luis Bambarén Gastelumendi. Esta
transferencia se concretó según acuerdo de Directorio de Siderperú, de
fecha 21 de marzo de 1996.
Ya bajo la administración de la Diócesis el Vivero recibió apoyo del sector empresarial de Chimbote y se le dio
mucho impulso a las actividades patronales, con motivo de la celebración religiosa en homenaje a San  Pedrito,
patrono de la ciudad.
Para fines de administración, se nombró un Directorio que estuvo presidido por el empresario pesquero Jesús
Butrón Treviños e integrado por otros notables ciudadanos chimbotanos, quienes realizaron un trabajo encomiable
durante 15 años.
Desde hace siete años, desde que la Diócesis se encuentra bajo la tutela de monseñor Ángel Francisco Simón
Piorno, se  ha inyectado de una dosis de reingeniería al único “ pulmón verde de Chimbote”, con una mística de
proyección social, abriendo este centro recreacional a la cultura, el arte y la integración de la familia chimbotana.
Por su belleza natural indescriptible y puesta en valor, con especies de flora y fauna, aves migratorias, lagunas
naturales y miles de hectáreas de bosques, el Vivero Forestal ahora está considerado como “ Patrimonio Ecológico
de la Ciudad de Chimbote” por acuerdo de Consejo Nº078-92-MPS del 17 de septiembre de 1992.

LA FLORA DEL VIVERO FORESTAL

Sabía usted que el árbol más antiguo del Vivero Forestal de Chimbote tiene
más de 60 años y es de la especie “Casuarina”. Así es, ese hermoso y viejo
árbol es la prueba viviente de lo que significó hace 65 años el inicio de la
forestación de este vivero, el pulmón verde más importante de nuestra
ciudad.

En aquel tiempo, cuando se inició el trabajo de forestación de estas inmensas


hectáreas de humedales y terrenos baldíos, por cientos de trabajadores
contratados por la Corporación Nacional del Santa, se llegaron a sembrar más de 800 especies distintas de árboles,
plantas ornamentales, flores y frutales    .

Con el tiempo, esta cifra superó las 1,500 especies, pero también se han talado miles de árboles que crecían
demasiado y por su antigüedad debían ser traídos abajo, pues representaban un peligro para los trabajadores del
vivero y también para los visitantes.

Sin embargo, la política de los trabajadores del Área de Reforestación del Vivero ha sido siempre, que por cada
árbol talado se siembran dos, por eso es que aquí nunca se verá un espacio vacío que no sea ocupado por una
planta, un frutal o simplemente flores.

Entre las especies más grandes que todavía se conservan en el Vivero Forestal de Chimbote se tienen: Eucalipto,
Casuarinas, Ficus, Sauces, Pinos, Palmeras, Huaranyas e inmensas áreas de totorales, en las lagunas naturales que
son parte de este espectáculo en el vivero.

LA FAUNA EN EL VIVERO FORESTAL

En el centro de esparcimiento de Chimbote, no podía faltar especio


para algunas especies animales.
Estos seres son las verdaderas estrellas del Vivero Forestal.
Y es que no hay persona alguna que deje de sorprenderse al verlos, o
no caiga en la tentación de fotografiarlos, y ni qué decir de
alimentarlos, eso es todo un privilegio.

El Vivero Forestal es el hogar de 39 tortugas, 1 pingüino, 4 monos, 1


sajino de Selva, 1 tigrillo. Además de los pacasos, iguanas y
diferentes tipos de pájaros que habitan entre los inmensos árboles
del lugar.
Es principio del personal que tiene a cargo las diversas especies de animales que se encuentran en el Vivero, vela
por la integridad de estos.
Es así que todos ellos son sometidos periódicamente a chequeos médicos que incluyen desparasitaciones, así como
vacunas contra la rabia y/o otras enfermedades.
¿Quiere verlos de cerca?, entonces anímese a visitar el Vivero Forestal de Chimbote, ellos esperan conocerlo.

PROBLEMÁTICA DE CONTAMINACIÓN
De un tiempo a esta parte los incendios forestales vienen generando serios estragos en Chimbote debido a la quema
de pastizales por parte de sujetos inescrupulosos o de otros que necesitan trabajar con el material después de ser
incinerado.

El 19 de Octubre del 2018 - 11:46 se originó incendio en el Vivero forestal de Chimbote

Bomberos señalan que hay emergencia ambiental por emanación de humos tóxicos. Lugar es el pulmón más
importante de Chimbote.

A pesar de los denodados esfuerzos de los efectivos de la Compañía de Bomberos Salvadora 33 y de otras
dependencias, hasta el momento no se ha podido sofocar el gigantesco incendio desatado ayer después de las 7 de
la noche en una extensa zona del Vivero Forestal, el pulmón verde más importante que tiene Chimbote.

Más de 15 horas han transcurrido desde que se inició el siniestro por causas que aún no se conocen. Por esta razón,
hay una emergencia ambiental, porque no solo se está quemando la flora de este importante recinto, sino también
se están generando humos tóxicos en el ambiente, producto de la quema de los pastizales.

Estamos en emergencia, hay humo tóxico y no hay equipos para protegernos. Vamos a terminar todos en el
hospital”, señaló a la radio de Chimbote el jefe de los hombres de rojo, quien lamentó que las compañías de
bomberos sigan sin los implementos necesarios para hacer frente a emergencias como las que ahora ocurre en el
Vivero Forestal.

Las llamas se iniciaron cerca del lugar donde están los animales, por lo que se ha colocado una cisterna de agua, la
que actuará de inmediato en caso el fuego se acerque.

“Es un trabajo riesgoso, porque el terreno es accidentado” desde anoche trabajan en grupos de 20 bomberos,
porque no tienen implementos para protegerse de los humos y porque tampoco pueden trabajar demasiadas horas
seguidas, pues se pondrían ellos mismos en riesgo.

Por el momento ya habrá una hectárea de flora afectada. al parecer, el incendio se originó por un globo aerostático
que cayó en el lugar.

Por lo menos esto es lo que han informado las autoridades luego de los continuos incendios registrados en los
humedales de Villa maría, en la zona posterior del 27 de octubre y en las áreas verdes aledañas a la laguna de
oxidación Las Gaviotas.

Estos incendios forestales han generado serios estragos, no solo a los automovilistas que se desplazan por la
panamericana norte o por la avenida Pardo sino a las áreas poblacionales de Nuevo Chimbote y de El Gran
Trapecio, incluyendo aquellos de la zona este hacia donde se trasladan los humos por efecto del viento.

La impresionante humareda no solo ha generado cuadros de asfixia y malestares a los pobladores sino que
representan un alto grado de contaminación del medio ambiente, con el agravante que para poder luchar contra las
llamas los bomberos deben hacer denodados esfuerzos en la medida que deben acceder a zonas pantanosas y de
difícil acceso para sus unidades, lo que hace complicado este trabajo.

Pero estos sectores no se han convertido en los únicos en nuestra ciudad, la semana pasada se registró otro incendio
de las mismas e impresionantes características pero esta vez en los pastizales y áreas verdes ubicadas en la Pampa
de Atahualpa, en la zona de filtración de las aguas subterráneas de los posesionarios de Chinecas y las enormes
columnas de humos ganaron de inmediato toda la zona poblacional de Nuevo Chimbote, los pueblos de las 217 
y 308 hectáreas fueron los que resultaron más afectados.

Tal y como ocurre en Villa María, se afirma que estos incendios son provocados por gente que trabaja con el junco
que crece naturalmente en la zona y que requieren quemarlo para convertirlos en materia prima de los trabajos que
realizan a través de tejidos de muebles o esteras, sin embargo, si bien es cierto buscan la manera de afianzarse en
una actividad económica que viene a ser el sustento de sus familias, no miden el problema que generan por la
contaminación.

Y es que la secuela de un incendio no se mide únicamente por los daños y destrozos que genera el fuego cuando
reduce a cenizas todo lo que alcanza, como ocurre por ejemplo cuando se registra un siniestro en una zona
poblacional, sino que se traduce también en serios contratiempos para la salud de las personas cuando lanzan
densas capas de humos que afectan seriamente el sistema respiratorio.

Basta recordar el gigantesco incendio que se produjo en la capital de la república cuando una galería comercial que
funcionaba sin licencia se incendió y la gran cantidad de material inflamable que arrojó por los cielos afectó
seriamente a varios distritos a la redonda, pues las cenizas y los gases que salen del fuego consiguen introducirse
en el sistema respiratorio de las personas y eso afecta seriamente a la salud.

Por ello es que, por ejemplo, las autoridades han buscado la manera de mediatizar los juegos pirotécnicos que se
lanzan en las fiestas de fin de año, tanto en la navidad como en año nuevo, no lo hacen solo por el grave riesgo que
implica manipular productos elaborados en base a pólvora y que pueden estallar en las manos de los niños, sino
porque además de ello existe una secuela nociva a la salud que está relacionada con las nubes de humo tóxico que
arrojan.

Esto lo hemos percibido todos, no se trata únicamente de humaredas generadas por el fuego sino por la quema de
pólvora y las partículas que expulsa al ambiente son bastante nocivas en la medida que se inhalen en gran cantidad.

Sin embargo, la tradición del júbilo y la algarabía que genera la fiesta del nacimiento de Jesús y la llegada de un
nuevo año, difícilmente podrá impedir que se limite el uso de los pirotécnicos a sabiendas del grave daño que
generan en la salud de las personas.

De allí que el asunto de los incendios forestales se convirtió en un tema de preocupación de las autoridades ediles,
de la defensoría del Pueblo y la subprefectura que vienen demandando que la Policía y el Ministerio Publico tomen
cartas en el asunto con la finalidad de identificar a quienes están provocando la quema de los pastizales y
promueven las enormes lenguas de humo que afectan a la ciudadanía.

Justamente, cuando se debatía esta problemática, de pronto un nuevo incendio forestal obligó a la intervención de
los efectivos bomberiles, pues las alarmas se encendieron cuando las cámaras de seguridad detectaron enormes
lenguas de fuego en la parte posterior del vivero forestal, en ese momento se temió lo peor porque un siniestro en
este centro recreacional sería sumamente peligroso por la presencia de vegetación seca que inmediatamente
extendería el fuego.

En esta oportunidad el siniestro se originó en áreas verdes al interior de la planta siderúrgica, las cuales se
encuentran en una zona de vegetación que, por razones desconocidas, ardió y generó preocupación no solo por su
proximidad al centro recreacional sino por la cercanía de una almacén de gas licuado.

Hay que tener mucho cuidado con esta clase de siniestros que se generan en la vegetación, están causando una serie
de estragos y ponen en serios aprietos al cuerpo de bomberos que hace denodados esfuerzos para controlarlos, pero
lo más espantoso es la secuela de una terrible contaminación que dejan en la ciudad, una invasión de humos que
puede no mostrar efectos inmediatos pero que a la larga se manifiestan en alergias de toda clase.

De allí que urge que las autoridades tomen sus precauciones, que dispongan lo necesario no solo para impedir que
se generen emergencia similares y se lancen por los aires nocivas nubes de humos, sino para poner a buen recaudo
a los autores de estos incendios para erradicarlos de manera definitiva. Esta si es una labor imperativa.

ALTERNATICA DE SOLUCIÓN

La contaminación al medio atenta contra la vida de plantas, animales y personas, genera daños físicos en los
individuos, convierte en un elemento no consumible al agua y hace que en los suelos contaminados no sea posible
la siembra. Esto afecta  a demás el clima y las actividades realizadas por el ser humano dañándolo y
perjudicándole.

La contaminación está acabando con la vida de muchas especies. Cada día aumenta su proporción en nuestro
planeta siendo el ser humano el mayor causante de esta avería, sabiendo que el humano, el ser más inteligente sería
tan incapaz de cuidar su propio planeta.

Para solucionar este asunto  debemos unirnos y trabajar en equipo para así juntos acabar con este problema,  para
eso deberíamos trabajar en comunidad haciendo campañas de reciclaje y también realizando charlas a todas las
personas incluyendo a los niños y adolescentes ya que ellos son el futuro de nuestro país, enseñarles que la
contaminación es un problema que nos afecta y que no debemos de seguir realizando inconscientemente, por eso
hay que infórmanos y lo más importante enseñarles con el ejemplo ya que el planeta cada vez se va acabando por
motivo de nuestra indiferencia.

En conclusión es necesario que tomemos conciencia de que el saneamiento del ambiente es fundamental para la
vida del planeta, que actuemos al respecto y que protejamos los recursos renovables y no renovables.

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