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ANARQUISMO

Este documento trata sobre el anarquismo, una filosofía política que se opone al estado y la autoridad impuesta. Explica las diferentes corrientes del anarquismo a través de la historia, desde sus raíces en el pensamiento antiguo hasta su auge en el siglo XIX y principios del siglo XX.

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ANARQUISMO

Este documento trata sobre el anarquismo, una filosofía política que se opone al estado y la autoridad impuesta. Explica las diferentes corrientes del anarquismo a través de la historia, desde sus raíces en el pensamiento antiguo hasta su auge en el siglo XIX y principios del siglo XX.

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Anarquismo

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A circulada, uno de los más famosos símbolos anarquistas.


Anarquismo es un nombre dado a cualquier filosofía política o social que llame a la
oposición y la abolición del Estado entendido como monopolio de la fuerza, y por
extensión también al rechazo del gobierno político o de la autoridad social
impuesta por la fuerza sobre el individuo, por considerarlos innecesarios o
nocivos.12 Los anarquistas suelen ser críticos de la relación de los individuos con
la sociedad de su época con el objetivo de promover el cambio social hacia una
futura sociedad, en palabras de Pierre-Joseph Proudhon (1809-1865), «sin amo ni
soberano».3 Sébastien Faure (1858-1942), filósofo anarquista francés, dijo:
«cualquiera que niegue la autoridad y luche contra ella es un anarquista». Bajo una
formulación tan simple, pocas doctrinas o movimientos han manifestado una variedad
tan grande de interpretaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidos
por la opinión pública. No existe acuerdo académico en cuanto a una taxonomía de
las corrientes anarquistas; aunque es común la distinción filosófica entre dos
grupos de ideas esencialmente opuestos, el anarquismo individualista y el
anarquismo socialista;45 otras fuentes identifican a las corrientes anarquistas por
la importancia histórica que tuvieron, desglosándolas en anarquismo individualista,
mutualismo, anarquismo colectivista, anarcocomunismo y anarcosindicalismo.6

Aunque existen diversos pensadores de la Antigüedad que han sido debatidos por los
historiadores como posibles precursores del pensamiento anarquista, el punto de
partida que suele tomarse para el inicio del pensamiento anarquista en sentido
estricto se remonta a Europa Occidental de finales del siglo XVIII, con la obra de
William Godwin (1756-1836), 7 aunque otros autores atribuyen ese primer lugar a
Étienne de La Boétie (1530–1563).8 Hasta ese momento el anarquismo solo puede
considerarse cuando mucho un «movimiento intelectual» heterogéneo en ideas y de
autores inconexos que solo fueron agrupados como «anarquistas» en retrospectiva por
parte de historiadores políticos.

El anarquismo entendido estrictamente como movimiento político existió desde la


segunda mitad del siglo XIX hasta inicios del siglo XX, fundamentado sobre la obra
intelectual y la militancia política de los anarquistas socialistas Pierre-Joseph
Proudhon en Francia y su sucesor ideológico Mijaíl Bakunin (1814-1876), quien desde
la Suiza francófona se convirtió en el principal constructor del movimiento
anarquista europeo. Si bien no dejó de ser un movimiento minoritario frente a otros
movimientos políticos, el movimiento anarquista logró incrementar su influencia
hasta tener algún nivel de relevancia política y base popular en algunos países de
Europa Latina y el Imperio ruso, incluyendo algunos experimentos sociales
significativos en las primeras décadas del siglo XX.9 En el cambio del siglo XIX al
XX el anarquismo como movimiento social internacional fue paulatinamente dominado
por la corriente anarcosindicalista, esta se impuso sobre las demás corrientes
anarquistas hasta hacer casi indistinguible el movimiento anarquista del
anarcosindicalismo durante los primeros años del siglo XX, coincidiendo con la
época de mayor influencia de aquel movimiento. Este auge fue breve pues el
movimiento anarquista internacional entró en un rápido y profundo declive en la
década de 1910 (con notables excepciones en regiones de Ucrania y España) hasta
definitivamente extinguirse al finalizar la década de 1930, en el contexto de las
dos guerras mundiales y de la creciente popularidad de otros movimientos sociales
que competían por una base popular similar como fueron el comunismo y el
fascismo.10 Así desapareció el movimiento político que algunos especialistas han
denominado «anarquismo histórico» para diferenciarlo de otras formas de entender el
término «anarquismo».11 Décadas después, en el contexto de ciertos movimientos
estudiantiles y antiautoritarios de la década de 1960, varias ideas anarquistas
fueron recuperadas o reelaboradas por estudiosos y pensadores, y posteriormente
algunas de estas ideas reconstruidas se han insertado en diversas doctrinas y
movimientos contemporáneos.12
Índice
1 Etimología
2 Historia del anarquismo y de sus corrientes
2.1 Antecedentes del anarquismo moderno
2.2 Siglo XVIII: la Ilustración y la Revolución francesa
2.3 Del socialismo utópico al anarquismo moderno
2.4 Hacia la Primera Internacional
2.5 Desarrollo del anarcoindividualismo estadounidense
2.6 El anarcoindividualismo europeo
2.7 Surgimiento y evolución del anarcocomunismo
2.8 Anarcosindicalismo
2.8.1 España
2.8.2 Francia
2.8.3 Anarquismo en Latinoamérica
2.9 Primeras revoluciones
2.9.1 Ilinden. La revolución en Macedonia y Tracia
2.9.2 Revolución rusa de 1905
2.10 El periodo de entreguerras
2.10.1 La Revolución Majnovista
2.10.2 Plataformismo y sintetismo
2.10.3 Otras revoluciones y hechos anarquistas
2.10.4 Revoluciones anarquistas en España
2.11 Después de la Segunda Guerra Mundial
2.12 Época contemporánea
3 Corrientes principales de pensamiento
3.1 Anarquismo individualista
3.2 Mutualismo
3.3 Anarquismo comunista
3.4 Anarcosindicalismo
3.5 Anarquismo sin adjetivos
4 Nuevas corrientes de pensamiento anarquista
4.1 Anarquismo ecologista
4.2 Feminismo anarquista
4.3 Insurreccionalismo
4.4 Anarquismo posizquierda y posanarquismo
4.5 Anarcocapitalismo
5 El anarquismo y la religión
6 El anarquismo en la cultura
6.1 Literatura
6.2 Teatro
6.3 Cine
6.4 Artes plásticas
6.5 Música
7 Críticas al anarquismo
8 Véase también
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
Etimología
La palabra «anarquía» deriva del griego «ἀναρχία» («anarkhia»).13 Está compuesta
del prefijo griego ἀν- (an), que significa «no» o «sin», y de la raíz arkhê (en
griego ἀρχή, «origen», «principio», «poder» o «mandato»).1415 La etimología del
término designa, de una manera general, aquello desprovisto de principio director y
de origen. Esto se traduce por «ausencia de apriorismo»,16 «ausencia de norma»,16
«ausencia de jerarquía»,17 «ausencia de autoridad»18 o «ausencia de gobierno».15

Los términos «anarquía» y «anarquista» fueron usados libremente, en un sentido


político, desde el siglo XIII.19Felipe IV de Francia usaba estos términos
frecuentemente en sus ordenanzas para designar desorden o caos.19 Durante la
Revolución francesa, en términos de crítica negativa, relacionados con los abusos
empleados por varios partidos para dañar a sus oponentes; así, tanto los Enragés,
que desconfiaban del poder excesivo, como Robespierre, que lo buscaba, fueron
tachados de anarquistas. Este sentido negativo cambió cuando Pierre Joseph Proudhon
publicó ¿Qué es la propiedad? (1840), el libro que le estableció como un pionero
del pensamiento libertario. Tras responder al título («la propiedad es un robo»),
el autor se convierte en el primer hombre que se autodeclara anarquista y precisa
qué es lo que entiende por anarquía: «una forma de gobierno sin amo ni soberano».3
Aunque el mismo autor, desde la Revolución de 1848, dejó de definirse como
"anarquista" prefiriendo usar otros vocablos para su pensamiento radical.19

Historia del anarquismo y de sus corrientes


Artículo principal: Historia del anarquismo
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Algunos sucesos históricos relevantes para
el movimiento anarquista o «anarquismo histórico»:

Comuna de París (1871)


Revolución Cantonal (1873)
Revuelta de Haymarket (1886)
Semana Trágica de Barcelona (1909)
Revolución mexicana (1910)
Rebelión de Baja California (1911)
Revolución majnovista (1917)
Consejos de Baviera (1918)
Semana Trágica (Argentina) (1919)
Biennio rosso (1919, 1920)
Patagonia Rebelde (1920)
Rebelión de Kronstadt (1921)
Provincia Libre de Shinmin (1929)
Sucesos de Casas Viejas (1933)
Revolución de 1934 (1934)
Revolución anarcosindicalista española (1936)
Antecedentes del anarquismo moderno
Si bien el desarrollo formal del anarquismo como movimiento e ideología política,
social, económica y filosófica data del siglo XIX, la base de las ideas anarquistas
está presente en mayor o menor medida en todos los períodos de la Historia.20

¡Devolvednos, ricos de los siglos, avaros, usurpadores, los bienes que injustamente
retenéis! Thomas Müntzer.
Los pensamientos, reflexiones e ideas anarquistas más antiguas de que se tiene
constancia proceden del filósofo chino Lao Tsé, opuesto al Estado y a la autoridad
religiosa o de cualquier otro tipo.2122En la Antigua Grecia podemos nombrar a los
sofistas, y entre ellos especialmente a Antifón de Atenas, Hipias de Elis y
Alcidamas de Elea, quienes prefiguraron algunas ideas básicas del anarquismo como
la crítica a la ley del Estado, o sea, las convenciones de la sociedad convertidas
en ley positiva (el nomos, contrapuesto a la ley natural, o physis) y a la
existencia de diferencias de clase. Los cínicos también impulsaron ideas que luego
pasarían a formar parte del corpus teórico anarquista, como el cosmopolitismo,
consistente en la negación de las fronteras y divisiones entre los Estados. Cuando
Antístenes era interrogado acerca de su origen y nacionalidad, él respondía: "Soy
cuidadano del mundo (kosmopolites)." Dentro del estoicismo podemos encontrar a
Zenón de Citio, que opuso una concepción de comunidad libre de gobierno a la utopía
estatista de Platón.2324A la Antigua Grecia pertenece también el primer uso
conocido de la palabra «anarquía», en la obra Los siete contra Tebas (467 a. C.) de
Esquilo,25 si bien es cierto que el término se utilizaba entonces con un sentido
negativo, no como referente a una doctrina contraria a la autoridad. Algunos
historiadores encuentran en el discurso y la figura de Jesús de Nazaret una gran
presencia de los valores anarquistas.26

En el marco del reformismo religioso y social del siglo XVI en Europa, la primera
presentación literaria de una ideal sociedad igualitaria es la Utopía de Tomás Moro
(1516);27los anabaptistas son a veces considerados como precursores religiosos del
anarquismo moderno,2829 destacando especialmente el teólogo y activista político
Thomas Müntzer, líder revolucionario durante la Guerra de los campesinos alemanes
que sacudió el Sacro Imperio Romano Germánico.30En 1532 fue escrita la obra
Gargantúa y Pantagruel, de François Rabelais, en la que se describía la Abadía de
Thélema como un lugar donde sus habitantes vivían sin necesidad de gobierno, leyes
o religión. También en esa misma época puede considerarse como un precursor del
anarquismo a Étienne de La Boétie,31 así como al reformador protestante Gerrard
Winstanley, fundador de los Igualitarios Auténticos, quien publicó un panfleto
llamando por la propiedad comunal y social y una organización económica forjada a
partir de pequeñas comunidades agrícolas en el siglo XVII. Tanto el socialismo
utópico así como el liberalismo radical presentan asimismo grandes semejanzas con
el anarquismo moderno.32

Siglo XVIII: la Ilustración y la Revolución francesa


En el siglo XVIII, con la Ilustración, se estructurarían las bases del anarquismo:
la confianza en la naturaleza racional del ser humano conllevaba la creencia en su
progreso moral e intelectual. Uno de los primeros teóricos que influiría en el
anarquismo sería Jean-Jacques Rousseau, especialmente en cuanto a su teoría sobre
la naturaleza bondadosa del hombre y sobre la organización cooperativista y
desinteresada de las sociedades primitivas.33

William Godwin, considerado por algunos autor del primer tratado anarquista
En 1793, en el marco de la Ilustración británica, William Godwin publicó Una
investigación acerca de la justicia política (An Enquiry concerning political
Justice), en el cual presentaba su visión de una sociedad libre además de una
crítica del gobierno, y que ha sido reconocido como la primera articulación y
defensa del anarquismo contemporáneo.3435La obra de Godwin se transformó en la
Biblia del movimiento radical inglés y sus ideas eran parte de una cosmovisión
antijerárquica y antiestatal. Si bien Godwin nunca utilizó la palabra «anarquismo»,
no otorgó al término «anarquía» un sentido peyorativo.36

No obstante, la influencia de Godwin en el movimiento anarquista se hizo esperar;


tanto Stirner como Warren y Proudhon tomaron sus propios puntos de partida en el
camino al anarquismo.37

Durante la Revolución francesa, Sylvain Maréchal se constituiría en pensador y


activista proto-anarquista y así escribió el Manifiesto de los iguales (1796), por
el que reivindicaba «el disfrute comunal de los frutos de la tierra» y deseaba la
desaparición de «la repugnante distinción entre ricos y pobres, de los grandes y
pequeños, de los amos y mozos, de los gobernadores y los gobernados».38

La Revolución francesa proporcionó al anarquismo el ideal revolucionario como


método rápido y efectivo de lograr el desarrollo social, hecho que lo vinculó de
forma implícita al uso de la violencia. Ciertos elementos como los enragés (rama
extremista de los sans-culottes, liderados por Jacques Roux), iniciaron la vía de
la actuación anarquista. Babeuf también insistió en la abolición de la propiedad
privada, así como en aunar revolución política con la económica y social. Desde la
Revolución Francesa se impulsó el uso de la violencia, plasmado a principios del
siglo XIX en la acción conspirativa y las sociedades secretas (Filippo
Buonarroti).39
Del socialismo utópico al anarquismo moderno
La primera oposición a la revolución industrial fueron los ludditas, movimiento
obrero de carácter espontáneo que se dirigía a la destrucción de las máquinas, que
en aquel momento llevaban a la miseria a los artesanos.40 Su auge se sitúa en la
Inglaterra de 1811 a 1816 extendiéndose posteriormente por toda Europa, siendo a
partir de 1817 el precursor de los primeros sindicatos obreros. La táctica del
sabotaje permanecería en el movimiento obrero, y sus planteamientos se reflejan en
el primitivismo.

Entre los pensadores y activistas del socialismo utópico destaca como antecedente
libertario Charles Fourier; proponía una organización política basada en
comunidades que denominó «falansterios», enlazadas entre sí de forma
descentralizada. Por otro lado criticaba la división del trabajo dentro de los
esquemas del feudalismo y del capitalismo, así como la moral cristiana, y proponía
un orden social basado en el ejercicio pleno de la subjetividad.4142

En su obra más conocida, ¿Qué es la propiedad? o Investigaciones sobre el principio


del derecho y del gobierno (1840), Proudhon denunciaba: «la propiedad es un robo»,
palabras que, según Max Nettlau, «tenían la fuerza de una revolución».43
Junto a los socialistas utópicos, los filósofos hegelianos alemanes aportaron el
corpus teórico del anarquismo de la primera mitad del siglo XIX: la dialéctica
histórica hegeliana aportó un sentimiento de optimismo en cuanto a la evolución
social del devenir histórico, que favorecería en aquel entonces a la nueva clase
obrera (concepto marxista de «lucha de clases»). Wilhelm Weitling, influido por el
cristianismo primitivo, defendía una sociedad ideal basada en principios morales:
«la sociedad perfecta no requiere gobierno, sino sólo una sencilla administración;
carece de leyes y, en su lugar, existen obligaciones; no tiene sanciones, sino sólo
medios de corrección».44

A mediados del siglo XIX, el tejido industrial aún era débil; predominaban
artesanos y campesinos. En la década de 1840, Pierre-Joseph Proudhon en Francia y
Josiah Warren en Estados Unidos alcanzaron el anarquismo independientemente a
partir de la crítica de las doctrinas utópicas socialistas, particularmente las de
Charles Fourier y Robert Owen respectivamente.45Para ambos, el ideal de generosidad
colectiva del comunismo era un máximo utópico, y abogaban por comenzar con una más
inmediata y accesible reciprocidad, el camino equitativo de Warren y el mutualismo
de Proudhon.43Por su lado, en Alemania, el filósofo Max Stirner partió del
hegelianismo para alcanzar su inversión completa en El único y su propiedad (1844),
negando todos los absolutos e instituciones, en un individualismo extremo que ha
sido denominado Egoísmo.45

Pierre-Joseph Proudhon fue el primer individuo en denominarse a sí mismo


«anarquista»,46motivo por el cual es considerado por algunos como el fundador de
las teorías anarquistas modernas. Proudhon, considerado como próximo al socialismo
por él mismo y por los críticos e historiadores posteriores47 abogaba por una
economía no opresiva donde los individuos intercambiaran el producto de su propio
trabajo. El valor de intercambio de los bienes sería determinado por la teoría del
valor-trabajo.48El pensamiento de Proudhon, enfrentado tanto con el Estado como con
el socialismo autoritario que se iba configurando, tuvo especial repercusión entre
los socialistas no autoritarios de Bélgica y Francia. En 1843 escribió El sistema
de las contradicciones económicas o la Filosofía de la miseria, que dio lugar a una
dura respuesta de Marx, La miseria de la filosofía (1844). Tras la Revolución
francesa de 1848, Proudhon continuó su labor de difusión del anarquismo durante la
Segunda República Francesa en una serie de diarios, e intentó poner en marcha en
1849 el «Banco del Pueblo»,49 modelo de lo que actualmente se conoce como banco
mutualista, que fracasó antes de que empezara a funcionar. Los artículos que
escribió en enero del mismo año contra Luis Napoleón Bonaparte, el «Príncipe
Presidente», en Le Peuple le valieron una condena de tres años en prisión.50
El pensamiento de Proudhon impresionó fuertemente a Marx (quien trató de demolerlo
teóricamente en 1847), a Stirner, en Alemania, y a Bakunin, en Rusia. También
tuvieron gran acogida en España, en la figura de Pi y Margall, por medio de su obra
La reacción y la revolución: estudios políticos y sociales (1854), y sus
traducciones al español de los libros de Proudhon.43 Otro anarquista francés
conocido de esa época fue Joseph Déjacque, el primero que se autodescribió como
libertario. Escribió una utopía anarquista intitulada El humanisferio, y criticó la
visión patriarcalista acerca de la familia de Proudhon.5152

El pensamiento de Proudhon tuvo poca repercusión en Inglaterra y los Estados


Unidos, donde percibían el anarquismo como una extensión lógica del liberalismo de
John Locke y la democracia jeffersoniana. Los «derechos naturales» a la vida,
libertad y propiedad eran sacrosantos, y consideraban que el Estado, en vez de
defenderlos, había llegado a ser destructivo respecto a dichos fines, y debía por
tanto abolirse para permitir que se alcanzara una armonía natural.53Desilusionado
del socialismo utópico tras el fracaso de la comunidad experimental de Robert Owen,
New Harmony, uno de los colonos, Josiah Warren, había concluido que era imposible
la convivencia social desinteresada, y a partir de 1825 abogó por la
individualización completa de la vida social, tomando como modelo de su primer
experimento socioeconómico la «Cincinnati Time Store», el intercambio equitativo
basado en la teoría del valor-trabajo, sistema económico que se encuentra plasmado
en sus obras Equitable Commerce (1846) y Practical Details in Equitable Commerce
(1852). El anarquismo individualista de Warren tuvo cierta repercusión en
Inglaterra, pero pasó desapercibido para el socialismo europeo hasta 1885. Sus
ideas fueron desarrolladas posteriormente en Estados Unidos por otros anarquistas
individualistas, como Lysander Spooner y Benjamin Tucker, quien tradujo también la
obra de Proudhon.54

En Alemania, como reacción a la filosofía hegeliana, unido a la crítica al


cristianismo y al estatismo y burguesismo imperante, nació un sentimiento rebelde
original, sobre la década de 1840, en el ambiente de los hermanos Bruno y Edgar
Bauer, un grupo al que se llamaba «los libres de Berlín» en el que participó Max
Stirner. El grupo desarrolló un nihilismo crítico que en 1842 desembocó en un
repudio completo del Estado.55 El radical individualismo de Stirner llegó a alarmar
a algunos anarquistas, como Kropotkin, por la ferocidad de sus enseñanzas.56Cabe
destacar también a Ludwig Feuerbach como una fuente de las ideas libertarias en
Alemania, al acabar con el autoritarismo hegeliano mediante el restablecimiento del
papel principal del hombre.57

Hacia la Primera Internacional

«La libertad de cada uno necesariamente asume la libertad de todos, y la libertad


de todos no llegará a ser posible sin la libertad de cada uno... No hay libertad
real sin igualdad, no sólo de derechos sino en la realidad. Libertad en igualdad,
ahí está la justicia»: Mijaíl Bakunin.58
Hacia mediados del siglo XIX había algunos grupos de anarquistas comunistas en
Francia, alrededor del diario L'Humanitaire, el primer órgano del comunismo
libertario francés. En 1846-47, algunos ilegalistas fueron condenados por ciertos
actos. Tras la revolución de febrero de 1848, el fin de la monarquía y la
instauración de la Segunda República Francesa, surge en Toulouse la figura de
Anselme Bellegarrigue, quien formó en 1850 en París la «Asociación de libres
pensadores», que publicó varios folletos en los que repudiaba el gubernamentalismo
francés floreciente apelando a la abstención completa, lo que más tarde se llamó
huelga política, como medio para paralizar al gobierno. Autor y editor de Anarchie,
Journal de l'Ordre y de Au fait ! Au fait ! Interprétation de l'idée démocratique,
Bellegarrigue escribió un precoz Manifeste de l'Anarchie (Manifiesto de la
anarquía) en 1850.
La democracia desembocó en el golpe de Estado militar de 1851 y el subsiguiente
Segundo Imperio Francés de Napoleón III, lo que provocó una crítica que propugnaba
el abandono del parlamento y la legislación directa por el pueblo. El socialismo
científico de Marx y Engels (quienes publicaron el Manifiesto Comunista en 1848) se
enfrentaba al mutualismo proudhoniano, y son en este tiempo importantes las figuras
de los anarcocomunistas Eliseo Reclus, Joseph Déjacque y Ernest Coeurderoy. 59

En España, desde la restauración absolutista de 1814, la monarquía y el aparato de


poder que la rodeaba fueron combatidos a lo largo de todo el siglo por federalistas
como Pi y Margall, que pragmáticamente dejó a un lado sus concepciones sociales
para cohesionar el partido federalista, del que era jefe. En las zonas
industrializadas, especialmente en Cataluña, se empezaron a difundir desde 1840 las
asociaciones de obreros, que continuaron abierta o clandestinamente hasta la
revolución de septiembre de 1868 y acabarían en gran parte uniéndose a la Primera
Internacional.60

Entre los pueblos eslavos, debido la opresiva supremacía de la gran Rusia y


Polonia, la creación de federaciones anarquistas se convirtió en un sueño para
muchos, pero fue entre la nobleza que las ideas humanitarias del siglo XVIII
encontraron eco. Bakunin se libraría de las concepciones y filosofías absolutas que
hasta entonces le dominaron, gracias a la lectura que hizo de Feuerbach, y su
pensamiento se volvió profundamente anarquista y revolucionario. Pero en ausencia
de otras figuras libertarias con las cuales colaborar en París hacía 1846, Bakunin
continuó madurando su pensamiento al tiempo que se sumergía en la idea de una
fraternización de los pueblos eslavos en una utopía federalista.60

Antes de la muerte de Proudhon en 1865 el mutualismo proudhoniano estaba en manos


de figuras de menor espíritu, y en 1864, durante la preparación de la
Internacional, el talento de Marx le ayudó a imponer sus ideas propias en la
redacción de los primeros documentos de la sociedad.61

Hacia fines de 1863 Bakunin centró su interés en los movimientos sociales que
renacían y pretendía obrar sobre las fuerzas democráticas y socialistas por medio
de militantes infiltrados. Sus ideas se centraban en la asociación y la federación
como base de la reconstrucción tras la eliminación del sistema vigente. En 1868
entró en la Internacional, y con sus camaradas se separó de la Liga de la Paz y la
Libertad para fundar la «Alianza internacional», que se afiliará e ingresará en la
Internacional, donde supuestamente ya estaba infiltrado en lo que se llamaba la
«Fraternidad». Se iniciaba así un conflicto entre los partidarios de Bakunin y los
de Marx por el control de la organización que acabó con la ruptura de la
Internacional en 1872, cuando Marx lanzó sobre Bakunin una acusación fundada en
documentos secretos llegados a sus manos, facilitando la expulsión de Bakunin de la
Internacional.61

La visión de Bakunin del ser humano como un ser social por naturaleza trasladaba la
unidad básica de la sociedad del individuo a la comunidad, y la asunción de sus
tesis por parte de los proudhonianos durante la Primera Internacional marcó un
cambio en el pensamiento anarquista del individualismo al colectivismo.62Por otro
lado, el conflicto entre el estatismo autoritario de la «dictadura del
proletariado», propuesta por Marx, y la inmediata destrucción del Estado que
defendía Bakunin, acabó propiciando el distanciamiento entre anarquismo y marxismo
y la salida de los anarquistas de dicha organización; para el socialismo
antiautoritario de Bakunin, «la dictadura del proletariado estaba abocada a
convertirse en dictadura sobre el proletariado».63El sindicalismo iba extendiéndose
entre el movimiento obrero, especialmente en España, sobre todo en Cataluña y
Andalucía. Tras la derrota francesa en la Guerra Franco-prusiana, tuvo lugar la
Comuna de París en la primavera de 1871, una breve revolución con un gobierno
popular y federativo, reivindicado tanto por marxistas como por colectivistas.64
Desarrollo del anarcoindividualismo estadounidense
Artículo principal: Anarquismo en Estados Unidos
El anarcoindividualismo estadounidense presentaba diferencias respecto al europeo;
se continuaban usando algunos conceptos e ideas proudhonianos para atacar la
relación patrón-trabajador asalariado, mientras el ascendente capitalismo
monopolista y sus corporaciones sustituían a los productores familiares y locales.

En Estados Unidos, Henry David Thoreau expresó en su ensayo Desobediencia Civil


(Civil Disobedience, 1849) un alegato a favor de la resistencia individual al
gobierno en oposición a una situación injusta. Su pensamiento, crítico con la
industrialización y el progreso, pone el énfasis en la experiencia individual del
mundo natural, como se aprecia en su conocido libro Walden (1854), y se convirtió
en un antecedente del anarquismo ecologista.

Para Lysander Spooner (1808-1887), la cuestión clave para un anarquista es cómo


combinar la completa libertad individual con alguna forma de cooperación social
efectiva.65
En 1845, el abogado Lysander Spooner escribió un ensayo radical contra la
esclavitud, Unconstitutionality of slavery. Instalado firmemente en la tradición de
la ley natural y enfrentado desde el principio de su carrera profesional e
ideológica con los monopolios protegidos por el Estado, en 1870 escribió No
Treason: The Constitution of No Authority, donde explica que toda legislación se
opone al derecho natural, y es por tanto criminal. Un ejemplo de su lucha contra
los monopolios fue la compañía que fundó en 1844, la American Letter Mail Company,
que compitió con el monopolio legal del Servicio Postal de los Estados Unidos en
violación del «Estatuto de Envíos Privados», que restringe en Estados Unidos el
transporte y entrega de cartas por cualquier organización ajena al Servicio Postal.
Spooner consideraba que los monopolios eran una restricción inmoral, y aunque tuvo
cierto éxito abaratando los precios, el gobierno de los Estados Unidos desafió a
Spooner con medidas legales, obligándole a cesar sus operaciones en 1851.66También
se enfrentó con el tema de la propiedad intelectual. En su más larga e incompleta
obra, The Law of Intellectual Property (1855), expresaba que el producto de la
mente, no menos que el del trabajo manual, es propiedad, y por tanto un derecho
inalienable del individuo. Denunciaba que la legislación fracasaba en proteger la
propiedad intelectual de los ciudadanos: aquellos pensadores al servicio del statu
quo eran recompensados con riqueza, mientras que los que servían a la humanidad se
empobrecían, si no eran maltratados.65

Su abolicionismo le llevó a criticar los motivos de la Guerra de Secesión (1861-


1865): entendía que se luchaba por el falso tema de la unión, cuando debía haberse
luchado por el tema de la esclavitud. Spooner pensaba que los esclavistas no se
habrían atrevido a rebelarse frente a un gobierno que diera libertad a todo el
mundo, mientras que, defendiendo su propia libertad, los sureños ganaron una
ventaja moral y psicológica que los sostuvo durante la guerra. Así, en 1864 publicó
una Carta a Charles Sumner en la que acusaba a los políticos del norte de tener
«sobre vuestras cabezas, más incluso, si es posible, que sobre la de los mismos
esclavistas, (quienes han actuado de acuerdo a sus asociaciones, intereses, y
declarados principios como esclavistas) descansa la sangre de esta horrible,
innecesaria, y por tanto culpable, guerra».67

El anarcoindividualismo europeo

Émile Armand, anarcoindividualista francés y propagandista del amor libre


A partir de los escritos pioneros de William Godwin, Pierre-Joseph Proudhon, Max
Stirner y Anselme Bellegarrigue el anarcoindividualismo europeo desarrolló una
ecléctica teoría y práctica.

Una importante corriente especialmente dentro de los grupos anarcoindividualistas


franceses y españoles fue el naturismo.68 El naturismo promovía un punto de vista
ecologista, pequeñas comunas ecológicas, y más prominentemente el nudismo como una
forma de evitar la artificialidad de la sociedad industrial de masas.69 Los
anarcoindividualistas naturistas veían al individuo en sus aspectos biológicos,
físicos y psicológicos y trataban de evitar las determinaciones sociales.69
Importantes promotores anarcoindividualistas franceses del anarconaturismo fueron
Henri Zisly y Emile Gravelle los cuales colaboraron en publicaciones como La
Nouvelle Humanité, Le Naturien, Le Sauvage, L'Ordre Naturel, y La Vie Naturelle.70

El ilegalismo71 es una corriente anarquista que se desarrolló primeramente en


Francia, Italia, Bélgica y Suiza durante la primera década del siglo XX, como un
desprendimiento del individualismo stirneriano.71Influenciados por el teórico Max
Stirner (filósofo del egoísmo) así como por la frase de Proudhon ("la propiedad es
un robo"), Clément Duval y Marius Jacob propusieron la teoría de la reprise
individuelle (ver Expropiación individual).

La banda de Bonnot asaltando la agencia de Chantilly, según el suplemento ilustrado


del Petit Journal
El ilegalismo alcanzó primero prominencia en la generación de europeos inspirados
en las tensiones sociales de la década 1890, durante la cual Ravachol, Émile Henry,
Auguste Vaillant, y Sante Geronimo Caserio cometieron desafiantes crímenes en
nombre del anarquismo,72 dentro del marco de la propaganda por el hecho. La banda
francesa de asaltantes de Jules Bonnot fue el más famoso grupo en practicar el
ilegalismo.

La tradición del anarcoindividualismo francés continuó con intelectuales como


Albert Libertad, André Lorulot, Émile Armand, Victor Serge, Zo d'Axa y Rirette
Maitrejean desarrollando la teoría en el principal periódico anarcoindividualista
en Francia, L’Anarchie en 1905. Por fuera de esta publicación, Han Ryner escribió
un Petit Manuel individualiste (1903). "En este sentido, las posiciones teóricas y
las experiencias vitales del individualista francés son profundamente iconoclastas
y escandalosas, incluso entre buena parte de los medios libertarios. La
reivindicación del naturismo nudista, la defensa a ultranza de los medios
anticoncepcionales, la idea de “uniones de egoístas” con la finalidad exclusiva de
la práctica sexual (camaradería amorosa), que tratará de poner en práctica, no sin
dificultades, marcarán su forma de pensar y actuar, y propiciará admiración entre
unos, y un fuerte rechazo entre otros."68

En Italia el anarquismo individualista tenía una fuerte tendencia hacia el


ilegalismo y la violencia, mediante la propaganda por el hecho, similar al
anarquismo individualista francés, pero quizás algo más extremo.73 En los inicios
del siglo XX fue importante el trabajo intelectual de Renzo Novatore que estaba
influenciado por Stirner, Friedrich Nietzsche, Georges Palante, Oscar Wilde, Henrik
Ibsen, Arthur Schopenhauer y Charles Baudelaire. Colaboró en numerosos periódicos
anarquistas y participó en las corrientes futuristas de vanguardia. España recibió
influencias del individualismo anarquista estadounidense, pero estuvo más vinculado
con las corrientes francesas. Al inicio del siglo XX el individualismo en España
tomó auge gracias a los esfuerzos de hombres como Dorado Montero, Federico Urales,
Miguel Giménez Igualada y J. Elizalde, traduciendo a los individualistas franceses
y estadounidenses.68 Importantes en este sentido fueron publicaciones periódicas
como La Idea Libre, La Revista Blanca, Ética, Iniciales, Al margen y Nosotros. Los
pensadores que más influyeron en el individualismo hispano fueron Stirner, Emile
Armand y Han Ryner. Al igual que en Francia, la difusión del esperanto tuvo su
importancia,74 lo mismo que movimientos culturales como el naturismo y el amor
libre.68 El escritor anarquista irlandés Oscar Wilde, perteneciente al movimiento
vanguardista del decadentismo, influyó a anarcoindividualistas como Renzo
Novatore75 y ganó la admiración y el apoyo de Benjamin Tucker.76
En Alemania el más importante propagandista de los ideales del individualismo
anarquista fue el germano-escocés John Henry Mackay. Adolf Brand fue un anarquista
stirneriano y uno de los primeros activistas homosexuales y el primero en el mundo
en editar de forma regular una revista para homosexuales77 llamada Der Eigene
(1896-1932). El nombre se remonta a la obra de Max Stirner Der Einzige und sein
Eigentum (El único y su propiedad).

Surgimiento y evolución del anarcocomunismo


Tras la expulsión de los anarquistas de la Internacional, estos fundaron la
Internacional antiautoritaria o Internacional de Saint-Imier en 1873, que fue
disuelta en 1877, tras la muerte de Bakunin.78 El Consejo General de la AIT se
trasladó en 1872 a Nueva York, donde se disolvió oficialmente en 1876.79

Piotr Kropotkin
Hacia 1880 había tres concepciones anarquistas vigentes, el colectivismo en España;
la individualista-mutualista en Estados Unidos y el anarcocomunismo, que se
difundía en el resto de Europa.80Formulado por primera vez en la sección italiana
de la Primera Internacional por Carlo Cafiero, Errico Malatesta y Andrea Costa,
entre otros, tuvo como pensadores esenciales a Piotr Kropotkin, Élisée Reclus y al
ya mencionado Errico Malatesta. Inicialmente convivió con el colectivismo, y no
sería hasta después de la muerte de Bakunin que comenzaron las disputas entre ambos
movimientos.78Para Kropotkin y Reclus, la cooperación y la ayuda mutua eran un
factor evolutivo que había permitido triunfar al ser humano como especie.81

El comunismo de los anarcocomunistas lo era más en un sentido moral y fundamental


que material y formal; muchos de ellos aceptaban el colectivismo como una fase en
la evolución natural a una sociedad comunista y libertaria.82

El congreso de Berna de 1876 estableció el respeto recíproco a los medios de acción


empleados en cada país; los italianos, con Cafiero y Malatesta al frente, defendían
el hecho insurreccional como el medio de propaganda más eficaz, la propaganda por
el hecho,83 que había sido defendida previamente por Bakunin en 1870 y por
Kropotkin y Malatesta después.78En primera instancia algunos anarcocomunistas
criticaban a los sindicatos como posibles acomodamientos dentro del sistema
capitalista, al observar el comportamiento de sindicatos reformistas o apolíticos
de ese entonces. Posteriormente muchos de estos, incluyendo a Kropotkin, vieron
necesario el participar dentro de los sindicatos para así lograr influenciar a los
trabajadores y campesinos. El anarcocomunismo posteriormente sería adoptado como
propuesta de sociedad alternativa por sindicatos anarcosindicalistas como la CNT de
España y la FORA de Argentina.

En Estados Unidos, el individualista Benjamin Tucker tomó el relevo de Warren,


siendo uno de los más importantes anarquistas estadounidenses de finales del siglo
XIX. Como Warren, contemplaba sus ideas como socialistas, aunque estaba más
comprometido con el libre mercado, arguyendo que la razón de que produjera
explotación era la distorsión provocada por los monopolios, de los que
responsabilizaba al gobierno. En 1881 Tucker fundó el periódico Liberty, que se
convirtió en uno de los foros del pensamiento radical de su época. El anarquismo
comunista y las teorías de activismo violento llegaban desde Europa,84y Tucker
utilizó Liberty para combatirlos, negando el derecho a llamarse anarquista a
colectivistas y anarcocomunistas, a Kropotkin mismo, y fue replicado por estos del
mismo modo, por reconocer la propiedad privada, etc.54

Representación artística de la revuelta de Haymarket


Sin embargo, con las fuertes emigraciones europeas hacia los países americanos el
anarcosindicalismo arraigó en EE. UU., y así tuvo lugar la famosa huelga por la
jornada laboral de ocho horas del 1 de mayo de 1886 que llevó tres días más tarde a
la Revuelta de Haymarket y a la muerte de los llamados mártires de Chicago (1886-
87), escalera de acontecimientos que dio origen a la actual celebración del 1 de
mayo como Día Internacional de los Trabajadores. Destacó la figura del alemán
Johann Most, que comenzó a difundir desde 1882 el colectivismo anarquista, aunque
lo llamaba anarquismo comunista porque el término colectivista no era familiar para
los estadounidenses. Criticado por los anarcocomunistas alemanes, solo a partir de
1888 comenzó a propagar el comunismo anarquista de Kropotkin. Los mártires de
Chicago fueron pues colectivistas en su mayor parte.85

La Internacional fue declarada disuelta por el gobierno español en 1874, teniendo


que pasar a la clandestinidad. La organización volvió a la vida pública a
principios de la década de 1880 como la Federación de Trabajadores de la Región
Española. En las zonas más deprimidas, se dieron estallidos de violencia; en
Andalucía, varios incendios y muertes fueron atribuidas a «La Mano Negra»,
provocando la represión contra el anarquismo y arrestos de miembros de todos los
matices de la organización, que se posicionó claramente en contra de las acciones
violentas y delictivas. El anarcocomunismo fue aceptado poco a poco por el
anarquismo colectivista rígido que primaba en las organizaciones. Tras la muerte de
Alfonso XII, la agitación por la jornada de ocho horas y el 1 de mayo de 1886 y los
sucesos posteriores en Estados Unidos dieron un nuevo impulso al movimiento,
especialmente en Cataluña, donde se fundó la revista Acracia.86

François Claudius Koënigstein (1859-1892), más conocido como Ravachol, anarquista


francés famoso por sus atentados.
Kropotkin fue detenido en 1882, acusado de pertenecer a la Internacional, y fue
encarcelado en Francia tres años, trasladándose a Inglaterra en 1886. Allí trabó
amistad con el socialista William Morris, de tendencias libertarias, y fundó el
periódico Freedom (Libertad). Elaboró sus ideas en una serie de artículos del
Révolté y La Révolté, reunidos finalmente en 1892 en el volumen La conquista del
pan, y en una numerosa y prolífica obra que incluye El apoyo mutuo: un factor en la
evolución,80 donde refutaba la tesis de la naturalidad de la desigualdad social, a
partir de sus observaciones en Siberia de las diferentes comunidades humanas y
animales; señalaba que la cooperación entre individuos es común entre las especies
animales, en respuesta a teorías como el darwinismo social y el laissez-faire
liberal, centradas en la competencia constante entre individuos y sostenidas por
partidarios del capitalismo.

Descubrió mayores elementos libertarios en el socialismo inglés que en el


continental, provenientes de la influencia soterrada de William Godwin, a quien
llegó a reconocer como un ancestro que confirmaba sus propias ideas. Frente a la
mala prensa que el anarquismo empezaba a adquirir debido a las primeras operaciones
de «propaganda por el hecho» en Europa, el aspecto benigno y el tono razonable de
Kropotkin contribuían a transformar la imagen del anarquismo.87

En Francia, el anarcocomunismo había reemplazado por completo al colectivismo; su


pasado y existencia bien sólida en España eran desconocidos. Los anarquistas
franceses de la década de 1880 fueron socialistas de toda procedencia, sin
tradición, partidarios de ir hasta el fin en teoría pero elegir no organización y
vida libre en la práctica. Esto les aisló del pueblo, que prefirió el socialismo
autoritario, que no exigía un esfuerzo intelectual y revolucionario. Aunque ya
voces como la de Emile Pouget, atento a las reivindicaciones de los trabajadores,
comenzaban a postular un sindicalismo de acción directa. Una primera generación de
ilegalistas, Ravachol, Émile Henry, Auguste Vaillant y Geronimo Caserio surgió en
Francia. La «propaganda por el hecho» provocó una persecución de los anarquistas
que conllevó, tras el asesinato del presidente francés Marie François Sadi Carnot,
el destierro de gran número de anarquistas a Londres en 1894.80

En Rusia, el anarquismo revolucionario se acabó concentrando en un terrorismo


focalizado en acabar con el zar Alejandro II, que falleció finalmente en 1881. A
partir de 1891 empieza a difundirse el anarcocomunismo de la mano de Varlaam
Cherkesov, amigo de Kropotkin y Malatesta, que combatió el marxismo que iba ganando
poco a poco influencia en el socialismo ruso, planteando en 1900 que el Manifiesto
del Partido Comunista de Marx y Engels era un plagio de una obra del fourierista
Victor Considerant. Cherkesov quedó finalmente fascinado por el sindicalismo
francés, llegando a considerar que «el sindicalismo es socialismo popular». A
partir de 1905, el anarquismo revolucionario de Kropotkin fue seguido por jóvenes
militantes ansiosos de acción, frustrando sus intentos de establecer cierta
organización de los trabajadores, al tiempo que los actos colectivos del pueblo
seguían las iniciativas de los socialistas autoritarios.88

Anarcosindicalismo
España
Artículo principal: Anarquismo en España

Anselmo Lorenzo, "abuelo" del anarquismo español quien conoció a Giuseppe Fanelli
en España.
Entre finales del siglo XIX y principios del XX se sucedieron las revueltas y
proliferó la realización de atentados con bomba: el 24 de septiembre de 1893 un
anarquista atentó en Barcelona contra el general Martínez Campos, que resultó
herido, a la vez que moría un guardia civil. El autor del atentado, Paulino Pallás,
fue fusilado, hecho que comportó la represalia de otro anarquista, Santiago
Salvador Franch, que el 7 de noviembre de 1893 lanzó una bomba en el interior del
Teatro del Liceo, causando 20 muertos. Igualmente en la ciudad condal, el 7 de
junio de 1896, el anarquista Tomás Ascheri hizo explotar una bomba en la procesión
de Corpus, con un resultado de seis muertos. Otra serie de atentados en los
siguientes años condujeron de nuevo a una dura represión gubernamental,
ejecuciones, encarcelamientos y destierros masivos a Inglaterra, que debilitaron el
movimiento anarquista en España unos años, hasta la fundación en 1900 de la
Federación de Trabajadores de la Región Española. La Federación se extinguió como
organismo en 1905 o 1906, pero las distintas secciones o sindicatos, que
persistieron pese a la falta de organización, comenzaron a federarse de nuevo en
Cataluña alrededor de Solidaridad Obrera.86

Explosión de la bomba en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona por el anarquista


Santiago Salvador Franch, en la portada del periódico Le Petit Journal (1893).
En 1905 y 1906 se produjeron sendos atentados contra el rey, el segundo perpetrado
por Mateo Morral el día de la boda de Alfonso XIII y Victoria Eugenia en la calle
Mayor en Madrid, a resultas del cual fallecieron treinta personas. Los atentados
fueron el resultado de una amplia conspiración y ejecutados por anarquistas, pero
los republicanos al parecer estaban informados de antemano, como también pareció
estarlo el pedagogo Francisco Ferrer Guardia, de cuyo centro educativo era
bibliotecario Morral, con vistas a una posible intentona revolucionaria si los
regicidios hubieran tenido éxito.89

Protesta en París por la ejecución del pedagogo libertario Francisco Ferrer Guardia
(17 de octubre de 1909)
En 1909, la movilización de los reservistas para la Guerra de Marruecos provocó
tumultos populares, que se agravaban con las noticias sobre las numerosas bajas en
el conflicto. En Barcelona, Solidaridad Obrera convocó un paro de 24 horas el lunes
26 de julio, una semana antes de la fecha acordada en Madrid, que degeneró en una
insurrección general que es conocida como la Semana Trágica de 1909. Durante la
represión subsiguiente, acusado de haber sido el instigador de la revuelta,
Francisco Ferrer Guardia (que no tuvo relación con los hechos) fue fusilado en la
prisión del Montjuïc. Esta ejecución forma parte del imaginario colectivo de los
anarquistas, y para múltiples grupos anarquistas de acción por todo el mundo fue un
acicate, generando una efervescencia de complots dedicados a vengar su muerte. La
muerte de Ferrer tuvo un fuerte impacto y dio lugar desde su detención a una gran
campaña de protesta internacional.90

En otoño de 1910 se constituyó la Confederación Nacional del Trabajo (C.N.T.) Su


vida pública fue corta debido a los arrestos que se hicieron días después, pero los
sindicatos y secciones comenzaron de nuevo el proceso de reconstitución, primero en
Cataluña en 1913-1914, y ya nacionalmente en 1915 en Ferrol. Para 1931, tras una
difícil trayectoria llena de luchas y de mártires, de huelgas generales y
persecuciones, clandestinidad y vida pública, la cifra de miembros de la CNT
rondaba el millón de afiliados.86

Francia
Artículo principal: Anarquismo en Francia
Puede considerarse a Émile Pouget un antecedente del anarcosindicalismo francés
desde la década de 1880, así como lo fue también en la siguiente década el
periodista Fernand Pelloutier, líder de la Federación de Bolsas de Trabajo, una
federación de grupos sindicales que se fusionaron en 1902 con la Confederación
General del Trabajo (CGT), fundada en 1895 y que en aquel momento acogía toda la
vida revolucionaria de los sindicatos.91

Cubierta de una reedición de Le Sabotage, obra del revolucionario y sindicalista


francés Émile Pouget.
Pelloutier rechazaba el anarquismo individualista y el terrorismo,92y en
L'Organisation corporative et l'Anarchie (1896), planteó la asociación voluntaria y
libre de productores como la primera y transitoria forma de la futura sociedad
anarquista. También Paul Delesalle apoyó esta teoría, y Pouget, secretario adjunto
de la CGT de 1901 a 1908, planteaba el mismo concepto «embrionario» del
anarcosindicalismo; en el Congreso de Amiens en 1906 fue presentada la resolución
conocida como la Charte d'Amiens, que planteaba el papel embrionario de los
sindicatos como base de la reconstrucción social, en tanto grupo de producción y
distribución. En la línea del anarquismo sin adjetivos, planteaban también que la
acción económica directa contra la patronal era lo único importante, y que las
distintas tendencias políticas y filosóficas de los trabajadores podían
desarrollarse al margen del sindicato. De ese modo, pretendían impedir la
injerencia ideológica del socialismo en los sindicatos, sin que hubiera por ello
impedimento a que, como trabajadores, pudieran entrar en los mismos.91

Para los anarcocomunistas Kropotkin y Malatesta, que habían elogiado y promovido la


«propaganda por el hecho» como estrategia revolucionaria, el fracaso y la represión
subsiguiente a los atentados e insurrecciones anarquistas les habían llevado a
concluir que una revolución comunista breve era impracticable: «Una estructura
basada en siglos de historia no puede ser destruida con unos cuantos kilos de
explosivos», publicó Kropotkin en La Révolte.93Por ello, apoyaron el sindicalismo
como estrategia revolucionaria que aglutinase a la clase obrera para acabar con el
Estado, previa al establecimiento de la anarquía y el comunismo, que entendían como
inevitable.91El anarcosindicalismo terminó convirtiéndose en la forma de
organización sindical compartida por todas o casi todas las corrientes anarquistas,
con sindicatos que llegaron a alcanzar gran fuerza y un importante número de
afiliados.

Anarquismo en Latinoamérica
Categoría principal: Anarquismo por país
Desde la década de 1860 el anarquismo empezó a introducirse en Latinoamérica,
debido a las fuertes emigraciones, especialmente desde España y con un papel
particular de los emigrantes italianos en Argentina,94 concretándose los primeros
grupos de acción. En México se difundieron las ideas de Proudhon y Bakunin,
provocando la aparición de organizaciones obreras, campesinas y estudiantiles
libertarias, y en la década siguiente la presencia en Argentina y Uruguay de
núcleos anarquistas se hizo manifiesta. No debe considerarse tampoco una mera
importación ideológica; su rápida asunción por las masas autóctonas e indígenas,
que habían pasado de las antiguas monarquías a las oligarquías republicanas, fue
debida en parte a la coincidencia del colectivismo autogestionado con los antiguos
modos de organización de los indígenas de México y Perú, «calpulli» y «ayllu»,
anteriores incluso a los imperios de los aztecas y de los incas.95

La Protesta, considerado el vocero no oficial de la FORA, era el periódico


anarquista más significativo de la época en Argentina.
México, Argentina, Uruguay y Cuba se encontraban representandos en el último
congreso de la Internacional de Saint-Imier en 1877, y una Liga Bakuninista se
fundó en Ciudad de México en 1878.94La ideología libertaria fue la predominante en
el movimiento obrero regional, que se organizó bajo su influencia como fuerza
social naciente,96 tanto en los países mencionados como en Perú, Bolivia y Chile, e
incluso en otros donde no se logró un arraigo sindical tan fuerte, como Ecuador,
Panamá o Guatemala.95

Las mayores aportaciones de Latinoamérica al anarquismo se produjeron a nivel


organizativo, destacando el caso de la FORA, Federación Obrera Regional Argentina,
fundada en 1901, que fue la mayor fuerza sindical latinoamericana durante las tres
primeras décadas del siglo XX, con una organización diferente tanto de la CNT y el
resto de centrales anarcosindicalista europeas como de la IWW norteamericana, sin
concesión alguna a la burocracia sindical. También el Partido Liberal Mexicano, que
bajo la influencia de Ricardo Flores Magón adoptó una ideología anarquista,
criticado por la ortodoxia anarquista europea por conservar sin embargo el nombre y
presentarse como partido político.95

Los hermanos Ricardo (izquierda) y Enrique Flores Magón (derecha), periodistas y


anarquistas mexicanos
Dentro del periodo de la Revolución mexicana el magonismo lideró la constitución de
las comunas revolucionarias de Baja California en 1911 que serían derrotadas
posteriormente. También el importante líder revolucionario Emiliano Zapata se
acercaría a las ideas anarquistas de Magón, abrazando su agrarismo revolucionario,
en tanto el marxismo todavía no tenía una presencia importante en México. Zapata
fue un revolucionario casi instintivo, que partiendo de las ideologías indígenas ya
mencionadas enarboló el lema anarquista «Tierra y Libertad», propio del magonismo,
que llegó a conocer a través del secretario del ejército zapatista, Antonio Díaz
Soto y Gama.97

Primeras revoluciones
Ilinden. La revolución en Macedonia y Tracia
Artículo principal: Revuelta de Ilinden
A finales del siglo XIX el Imperio otomano en decadencia endurecía sus políticas, y
en Macedonia, una de sus regiones, el declive económico era evidente, con un
estancamiento de la manufactura a pequeña escala y la agricultura, base de la
economía, que sufría por el sistema de latifundios en manos de una minoría
musulmana que oprimía el resto de etnias (cristianos, judíos, griegos, valacos,
turcos, albanos, romaníes). En respuesta a esta situación, surgió en 1893 la
Organización Interna Revolucionaria de Macedonia, OIRM, operativa principalmente en
Macedonia y Tracia, que perseguía la independencia de los otomanos y su posible
integración en la vecina Bulgaria. Las vecinas Serbia y Grecia se oponían a la
posible integración en Bulgaria, y propugnaban una partición de Macedonia.98

Delegados del OIRM en el congreso de Petrova Niva


El OIRM se desarrolló en la siguiente década, mientras el uso de la fuerza y de la
violencia por parte de bandas armadas musulmanas aterrorizaba a la multiétnica
población macedonia, convirtiéndose en parte de la cotidianeidad hacia 1900.
Centrado en la liberación nacional, comprendió diferentes orientaciones
ideológicas, desde conservadores y clericales a socialistas y anarquistas. En enero
de 1902, tras apresar a uno de sus líderes, las autoridades otomanas iniciaron una
persecución de los miembros del grupo y sus principales líderes, lo que hizo que se
abandonara la idea de una preparación calmada, paciente y sistemática a favor de un
levantamiento inmediato, que fue anunciada en el congreso celebrado en Salónica a
finales de ese mismo año para la primavera de 1903. Desde finales de abril de 1903,
una serie de atentados con bombas organizados por sectores revolucionarios
anarquistas del grupo dieron la señal de alarma, y el 2 de agosto de 1903, el día
de San Elías o Ilinden, se produjo el estallido en Bitola, que se mantuvo como el
punto focal del levantamiento. El 3 de agosto se instaló un gobierno provisional en
Kruševo, proclamando la «República de Kruševo», y la revolución se extendió por
toda Macedonia.98Cabe destacar también la paralela insurrección en Tracia, donde
durante el levantamiento se fundó la República de Strandzha, y en cuya preparación
y bajo la influencia de las ideas libertarias, el pueblo había formado
espontáneamente comunas libertarias, compartiendo tierra y ganado en propiedad
comunal.99

La extensión e intensidad de la revuelta de Ilinden sorprendió a los poderes


europeos, partidarios de preservar el statu quo; a los vecinos estados balcánicos y
las autoridades otomanas, que aunque en franco declive, todavía tenían un poder
militar substancial. Pese a la aplastante superioridad numérica de las fuerzas
militares otomanas, la vigorosa y tenaz resistencia de los insurgentes prolongó el
conflicto durante el mes de septiembre y buena parte de octubre, hasta la supresión
final de todo rastro de la revolución. Las consecuencias inmediatas fueron
desastrosas para la población, pero el levantamiento de Ilinden representó un hito
en la historia de los macedonios, modificando la visión internacional de la
cuestión y definiendo la identidad nacional de Macedonia.98

Revolución rusa de 1905


Artículo principal: Revolución rusa de 1905

Los manifestantes disparados por la guardia frente al Palacio de Invierno en el


Domingo sangriento (reproducción).
A principios del siglo XX Rusia era una de las grandes potencias europeas, aunque
estaba saliendo recientemente del feudalismo, y su nivel de industrialización era
muy retrasado en comparación a Gran Bretaña, Alemania y Francia. Bajo la intensa
presión proveniente de las bases sociales que buscaban un cambio político y
económico, desde el otoño de 1904 el gobierno autocrático imperial osciló entre la
represión y la indulgencia, pero ninguna de estas posturas tuvo éxito en acabar con
el desasosiego generalizado entre varios grupos sociales: la burguesía liberal, los
trabajadores industriales, el campesinado y las minorías nacionales.100El 22 de
enero de 1905, liderados por el sacerdote ortodoxo ruso Georgi Gapón, un líder
popular de la clase obrera, una pacífica manifestación masiva frente al Palacio de
Invierno de San Petersburgo fue considerada como una sublevación y atacada por las
tropas que guardaban el palacio, en lo que dio en llamarse el Domingo sangriento,
generalmente considerado el inicio de la fase activa de la revolución.101

Aunque varios de los principales pensadores anarquistas eran rusos, no fue hasta
1903 que el anarquismo apareció en Rusia, con muy pocos seguidores. Con el inicio
de la Revolución de 1905 comenzó a extenderse, y miembros del Partido Obrero
Socialdemócrata de Rusia y del Partido Social-Revolucionario se adhirieron a la
ideología. Aunque un pequeño grupo de anarquistas siguieron las más benignas ideas
de Kropotkin, destacaron especialmente los que siguieron la estrategia de la
propaganda por el hecho, convencidos que los actos de violencia estimularían el
alzamiento de las masas contra sus explotadores. Las explosiones del Hotel Bristol
en Varsovia y el Café Libman en Odessa son dos de los atentados más espectaculares
que se produjeron en los violentos últimos meses de 1905.102

Sello de la Unión Soviética de 1985, conmemorando el 80 aniversario del motín del


acorazado Potemkin.
En octubre de 1905, tras una serie de huelgas generales en diversos puntos del
imperio ruso promovidas por los trabajadores industriales en respuesta a los
sucesos de enero, se fundó el Soviet de San Petersburgo. La idea de un soviet como
un órgano que coordinase las actividades de los obreros en huelga surgió durante
los encuentros de trabajadores con el eserista, y posteriormente anarquista, Volin,
entre enero y febrero de 1905.103

La revolución se extendió por todo el imperio. El 15 de junio se amotinó el


acorazado Potemkin; un decreto imperial creaba el 6 de agosto la Duma del Imperio,
una asamblea consultiva que el 12 de octubre, tras la aprobación del Manifiesto de
Octubre, propuesta del conde Sergéi Witte, se elevó a la categoría de asamblea
legislativa, extendiendo el derecho de sufragio a la pequeña burguesía ciudadana y
a los obreros; de hecho, quedaron conquistadas las libertades democráticas, y
surgió una prensa revolucionaria que tuvo que ser tolerada por las autoridades.
Mientras el Soviet de San Petersburgo perdía empuje, en diciembre de 1905 una
huelga general en Moscú se convirtió inmediatamente en una fuerte insurrección que
provocó que hubiera de recurrirse a la artillería para dominarla. A principios de
1906 se acababa con los restos de levantamientos en el imperio, con expediciones
punitivas que restablecieron el orden. La primera revolución rusa se saldó con
cerca de 15.000 muertos, más de 18.000 heridos y 79.000 encarcelados, pero las
masas de obreros y campesinos rusos habían perdido el temor hacia el gobierno
autocrático, y el núcleo del partido bolchevique se templó para luchas futuras.104

El periodo de entreguerras
La Revolución Majnovista
Artículo principal: Revolución majnovista
Artículo principal: Anarquismo en Rusia

Límites geográficos aproximados del Territorio Libre ucraniano, también denominado


Majnovia.
A nivel teórico, en los escritos y vidas de Bakunin, Kropotkin y León Tolstói,
Rusia contribuyó probablemente más que cualquier otro país al desarrollo del
anarquismo como movimiento internacional. No obstante, en la misma Rusia el
movimiento anarquista tardó en aparecer, y se mantuvo en un segundo plano frente a
los mencheviques y bolcheviques del Partido Social Demócrata en las ciudades, el
Partido Social Revolucionario en las zonas rurales y el Bundismo en Polonia. Solo
al final de su trayectoria, durante la Guerra Civil Rusa que siguió a la Revolución
de Octubre, entre 1918 y 1921, el anarquismo ruso tuvo una breve y repentina
gloria, cuando los campesinos de Ucrania se unieron por decenas de miles a las
banderas del Ejército Negro, la guerrilla anarquista liderada por Néstor Majnó.105

Néstor Majnó (1889-1934), líder de la Revolución majnovista, impulsor del


plataformismo.
Además de las obvias diferencias de doctrina, bolcheviques y anarquistas estaban
enfrentados por sus opiniones sobre el problema campesino. Mientras los
bolcheviques propugnaban la nacionalización, los campesinos que apoyaron a Majnó
querían que tanto la tierra como los medios de producción permanecieran en su
poder; partidarios de los bolcheviques que les dieron la tierra, estaban contra los
comunistas que trataban de quitárselas. La incapacidad de Majnó de comprender los
problemas de los obreros urbanos y la falta de una estructura organizativa que
sostuviera una estructura estatal fueron los factores que beneficiaron el
socialismo autoritario de los comunistas. Mientras los bolcheviques necesitaron el
apoyo anarquista en su lucha en el sur del antiguo imperio ruso, cooperaron con
Majnó, pero cuando la derrota del Ejército Blanco se hizo evidente, procedieron a
la eliminación total del majnovismo, en una sangrienta limpieza llevada a cabo
tanto por la Cheka como por el Ejército Rojo de Lenin. No obstante, la organización
social y económica libertaria, basada en comunas autónomas, fueron dominantes entre
el campesinado hasta el periodo de colectivización forzosa estalinista.106

Plataformismo y sintetismo
Artículos principales: Plataformismo y Sintetismo.
Tras la victoria bolchevique en la guerra civil rusa, los anarquistas fueron bien
encarcelados, soterrados o se unieron a los vencedores. Algunas figuras, como Emma
Goldman y Alexander Berkman escribieron contra el creciente autoritarismo
bolchevique, viendo como las predicciones de Bakunin sobre las consecuencia de un
gobierno marxista se cumplían. La victoria bolchevique dañó seriamente los
movimientos anarquistas a nivel internacional, cuando los trabajadores y activistas
interpretaron su éxito como el ejemplo a seguir; en Francia y los Estados Unidos
algunos miembros de los sindicatos mayoritarios (CGT, IWW) abandonaron las
organizaciones para unirse a la Internacional Comunista. En París, un grupo de
anarquistas rusos exiliados, el Dielo Trudá (Causa Obrera), entre los que se
encontraba Majnó, llegaron a la conclusión de que los anarquistas necesitaban
desarrollar nuevas formas de organización, en respuesta a las estructuras
bolcheviques.107

Entendían que el anarquismo estaba representado por una serie de organizaciones


locales que advocaban teorías y prácticas contradictorias, sin perspectivas de
futuro ni constancia en el trabajo militante, que desaparecían sin dejar huella
tras de sí, en lo que describían como «desorganización crónica». En el manifiesto
Plataforma Organizativa para una Unión General de Anarquistas, los exiliados del
Dielo Trudá propusieron una organización anarquista basada en principios como
unidad ideológica y táctica; acción colectiva; disciplina y federalismo.108El
plataformismo fue apoyado por algunos anarcocomunistas, aunque con la oposición de
bastantes otros. La tradición del plataformismo continúa hasta hoy en federaciones
en distintos países que se basan en estos principios.107

La idea de organizarse fue bien recibida, aunque generó cierta crítica por parte de
la mayoría de pensadores y grupos anarquistas. Errico Malatesta, partidario del
anarquismo sin adjetivos, planteó que era erróneo e impracticable desear unir a
todos los anarquistas en «una agrupación revolucionaria activa y única», debido a
las diferencias entre distintas corrientes. Señaló que una tal unión sería
autoritaria, «un gobierno y una iglesia», y que sus efectos educativos serían
antianarquistas. Para Malatesta, una organización anarquista debería fundarse sobre
la plena autonomía, independencia y responsabilidad de los individuos y del
grupo.109La respuesta de Volin y Sébastien Faure fue la síntesis anarquista.
Plantearon la existencia de tres ramas principales en el anarquismo, el comunista,
el anarcosindicalista y el individualista, y veían que el enfrentamiento interno
entre ellas había conducido al debilitamiento del anarquismo. En la línea
convivencial del anarquismo sin adjetivos, señalaban que la fusión teórica y
filosófica de las enseñanzas de estas tres ramas permitiría abordar la estructura y
formato de una organización que representara las tres tendencias.110

Otras revoluciones y hechos anarquistas


Artículos principales: Anarquismo en Corea, Anarquismo en Italia y Anarquismo en
Argentina.
En Corea los anarquistas de la Federación Anarquista Coreana inmigrantes en la
región de Shinmin (en Manchuria, China) organizaron la Provincia Libre de Shinmin,
a fines de 1929. Se declararon autónomos política y económicamente, asociándose en
una estructura descentralizada y federativa bajo la administración de la Asociación
del Pueblo Coreano en Manchuria (APCM); abarcó una población de cerca de dos
millones de personas. También se organizó un ejército guerrillero popular liderado
por el anarquista Kim Jwa-jin, que se enfrentó a las fuerzas japonesas de ocupación
y a los estalinistas chinos.111

En Italia, la revolución soviética tuvo una profunda repercusión, especialmente


entre los metalúrgicos del norte. En 1919, la Federación Italiana de Obreros
Metalúrgicos (FIOM) firmó un acuerdo por el que se establecía que en las empresas
se designaran “comisiones internas” electivas, que posteriormente, tras una serie
de huelgas que ocuparon las empresas, se intentó transformar en consejos de fábrica
que dirigieron las empresas, desarrollando la autogestión de las mismas, la
posesión común de los medios y materiales y el reparto equitativo, un proceso
llamado el biennio rosso. Dentro de esta insurrección la anarcosindicalista Unione
Sindacale Italiana tuvo un papel importante así como los anarquistas organizados en
la Unión Anarquista Italiana.112

Foto tomada durante la Semana Trágica de Argentina en 1919.


También en Argentina la revolución rusa generó un entusiasmo inicial que pronto fue
sustituido por una actitud crítica, al entender el rumbo autoritario del
bolchevismo, denunciado por Kropotkin en su correspondencia con Lenin, y en el
congreso de 1923 la FORA rechazó «la llamada dictadura del proletariado». En enero
de 1919 se produjo en Buenos Aires la Semana Trágica, tras la muerte de varios
obreros debido a la violencia de la policía, que protegía a los esquiroles en una
huelga en los talleres metalúrgicos Vasena. La FORA declaró una huelga general,
seguida unánimemente por la clase trabajadora porteña; la ciudad quedó en manos de
los obreros, orientados por los anarquistas. Pero el movimiento acabó por agotarse,
unos 55 000 trabajadores fueron detenidos, y la isla de Martín García se llenó de
anarquistas. El miedo del gobierno, el ejército y la burguesía se convirtió en sed
de venganza, y surgió la primera de las organizaciones fascistas argentinas, la
«Liga Patriótica Argentina», que con el apoyo de las fuerzas armadas reprimieron
con violencia inusitada no solo a los trabajadores, sino también a mucha gente
ajena a la huelga.113

Titular de La Protesta sobre el asesinato del anarquista Kurt Wilckens, en venganza


por el asesinato del teniente coronel Varela.
En 1921, en la Patagonia, una gran cantidad de peones y trabajadores rurales en
huelga por el logro de mejoras en sus condiciones de trabajo fueron muertos por el
ejército. Los promotores de la huelga y de la insurrección que le siguió, la
Patagonia rebelde, fueron anarquistas de diversas nacionalidades, entre los que
había algunos criollos argentinos. El teniente coronel Héctor Benigno Varela,
protagonista de las muertes de los huelguistas, fue asesinado el 23 de enero de
1923 por el anarquista Kurt Wilckens, que fue asesinado a su vez por un miembro de
la Liga Patriótica en junio de ese mismo año.113114 A partir del golpe de estado
del general José Evaristo Uriburu contra el presidente Hipólito Yrigoyen en 1930,
una feroz represión se desató sobre las organizaciones que integraban la FORA,
asesinando, torturando y encarcelando a sus militantes, clausurando locales y
periódicos libertarios. En 1931 fue fusilado Severino Di Giovanni, un hecho que
causó sensación en la Argentina, junto a otros militantes en diversos juicios
sumarios.115 Algunos grupos anarquistas, liderados por figuras como Miguel Arcángel
Roscigna, Gino Gatti y Juan Antonio Morán, se enfrentaron a las fuerzas policiales
pero fueron desarticulados por la dictadura hacia 1935.116

Revoluciones anarquistas en España


Artículos principales: Revolución social española de 1936 y Anarcosindicalismo en
Cataluña durante la Guerra Civil Española.
El anarquismo encontró en la tierra y el espíritu español el más congenial de los
hogares, y durante cincuenta años, bastante después de que comenzara a declinar su
importancia en el resto del mundo, aportó en España una idea que contó con cientos
de miles de adherentes entre los trabajadores de Barcelona y Madrid, y sobre todo
entre los campesinos de Andalucía, Aragón, Levante y Galicia, con una intensidad
moral en muchas partes que alcanzaba la forma espiritual de una nueva religión.117
Entre los primeros apóstoles del anarquismo en España conviene recordar a Rafael
Farga Pellicer, Anselmo Lorenzo, Fermín Salvochea, José Sánchez Román y Salvador
Seguí. Con una tradición liberal débil y la sistemática paralización que la iglesia
y el ejército habían ejercido durante el siglo XIX sobre una posible constitución
liberal, se había generalizado un fuerte escepticismo hacia los procesos políticos
convencionales. Cuando el Partido Comunista Español se fundó en 1921 los
anarquistas eran cuatro veces más numerosos que los socialistas; las masas de
obreros y campesinos habían seguido a Bakunin en su ruptura con Marx. En época de
la Primera Guerra Mundial la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) tenía un
millón de miembros.118

Tras los intentos de liberación de Casas Viejas y la Revolución de Asturias de 1934


que fueron suprimidos por el ejército de la Segunda República, el ambiente político
en España se encontraba muy polarizado. Cuando el 16 de febrero de 1936 el Frente
Popular (una alianza de fuerzas liberales y de izquierda apoyada por los
socialistas y anarquistas revolucionarios) ganó las elecciones con un programa de
reforma radical, se creó un clima pre-revolucionario que fue respondido con un
levantamiento militar cuyo fracaso dio origen a la Guerra Civil Española, y en su
marco a la llamada Revolución Española de 1936, una de las más importantes
experiencias libertarias de todos los tiempos.118

Socialistas y comunistas eran fuertes en Madrid, pero los anarquistas controlaban


Barcelona, donde todas las grandes industrias pasaron al control de la CNT, y la
expropiación fue considerada norma. Se produjeron varios asesinatos119 así como la
destrucción de iglesias; en algunos lugares el dinero fue reemplazado por cupones,
mientras en Andalucía, donde los anarquistas también estaban fuertemente
implantados, cada población actuaba bajo su propia responsabilidad. Los anarquistas
adoptaron métodos de organización militar y, en septiembre de 1936, entraron en el
gobierno catalán para pasar a denominarlo «Consejo de Defensa Revolucionario»,
indicando así que no se habían unido a un gobierno real. Posteriormente entraron en
el gobierno central en Madrid: Joan García Oliver como ministro de Justicia, quien
estableció un nuevo código de leyes estatales y defendió la necesidad de una
disciplina de hierro en el Ejército Popular de la República; Joan Peiró como
ministro de Industria; Juan López Sánchez como ministro de Comercio; y Federica
Montseny como ministra de Salud Pública. La CNT reconoció el estado republicano
como «un instrumento de liberación».118

Lo que los anarquistas españoles intentaban alcanzar en julio de 1936 era una
revolución social masiva, que culminara en la formación de una forma de socialismo
no autoritario, reconociendo los pueblos, vecindarios y lugares de trabajo como
unidades autogobernadas federadas a través de redes económicas y sociales
cooperativas, una visión de la economía enteramente nueva en aquel tiempo, basada
en un concepto social alternativo. La colectivización agraria buscaba desarrollar
un modelo de producción agrícola que proporcionara el final del hambre y la base
para una sociedad libre de clases. Buscaron desarrollar vínculos entre las ciudades
y las zonas rurales; los sindicatos urbanos proporcionaban ayuda técnica a las
colectividades rurales en proyectos acuíferos, trabajo en las cosechas y ayuda
médica, y las industrias colectivizadas recibían frutas y vegetales a cambio de
maquinaria y productos manufacturados.120

Representación de la situación de la Revolución social española en Aragón durante


el verano-otoño de 1936.
La participación en el gobierno ha sido señalada como un inicio del decaer del
anarquismo; para 1937 alrededor de tres millones de personas vivían en
colectividades rurales, pero el enfrentamiento entre los anarquistas, partidarios
de la revolución, y los comunistas que apoyaban el regreso del gobierno republicano
crecía, y en mayo estalló en Barcelona una revuelta civil con el resultado de más
de quinientas personas muertas, en lo que ha sido conocido como las Jornadas de
mayo de 1937. La influencia anarquista acabó decayendo, la revolución terminó y
aunque la CNT continuó colaborando con el gobierno no volvieron a tomar
responsabilidad nominal por sus acciones. Con el retorno de la república en mente,
las colectivizaciones fueron anuladas, y las milicias populares, integradas en el
Ejército Popular.118

Después de la Segunda Guerra Mundial


El movimiento anarquista histórico falló en la creación de una alternativa a la
nación-estado o la economía capitalista que convenciera duraderamente a ningún gran
sector de la población mundial; también en la competición con los otros movimientos
radicales que eran sus contemporáneos históricos: el éxito revolucionario del
marxismo autoritario en la Europa del Este fue la primera derrota del anarquismo,
ya que alejó de su seno a la juventud revolucionaria y la clase obrera de las que
se nutrían sus bases. La segunda y definitiva derrota provino de España con el fin
de la revolución social anarquista frente al comunismo republicano y la subsecuente
victoria del fascismo en la Guerra Civil Española. El sindicalismo, hasta entonces
dominado por las ideas anarquistas, se diluyó bajo el peso del reformismo, siendo
el acuerdo en España entre la CNT y la UGT en 1938 un exponente de su fin. Tras el
fin de la Segunda Guerra Mundial el movimiento estaba prácticamente desmantelado,
quedando tan solo anarquistas individuales o pequeños grupos esparcidos por el
mundo, y el conocimiento de la existencia de una fuerza autoritaria dirigida hacia
la centralización universal que tiene el mundo controlado y su rechazo en pro de
una visión de pura libertad.10 La reconstrucción económica tras la guerra también
influyó en el severo retroceso del anarquismo, que afloró de forma marginal en las
luchas anti-imperialistas del sur, dominadas en gran parte por influencias pro-
soviéticas.121

A comienzos de la década de 1940 se unieron la Solidaridad Internacional


Antifacista de Cuba y la Federación de Grupos Anarquistas de Cuba, creando la
organización nacional Asociación Libertaria de Cuba, la cual tenía miles de
miembros.122Entre 1944 y 1947 la Federación Anarco-Comunista de Bulgaria volvió a
surgir, como parte del movimiento de comités de fábrica y de puestos de trabajo,
pero fue reprimida por el nuevo régimen marxista-leninista.123En 1945 la Fédération
Anarchiste fue establecida en Francia, así como la también sintetista Federazione
Anarchica Italiana en Italia; anarquistas coreanos formaron la Liga de
Constructores Sociales Libres en septiembre de 1945123 y en 1946 anarquistas
japoneses de distinta tendencia se unieron bajo la Federación Anarquista
Japonesa.124Un Congreso Internacional Anarquista con delegados europeos fue
realizado en mayo de 1948.123 Entre 1956 se fundó la Federación Anarquista
Uruguaya,125 y en 1955 la Federación Anarco-Comunista de Argentina cambió de nombre
a Federación Libertaria Argentina.

El anarquismo continuó siendo una influencia en importantes personalidades de la


literatura y la intelectualidad de este periodo, como Albert Camus, Herbert Read,
Paul Goodman, Dwight Macdonald, Allen Ginsberg, Julian Beck y el grupo surrealista
francés, liderado por André Breton, quien se alineó abiertamente con el anarquismo
y colaboró en la Fédération Anarchiste.126127

El anarcopacifismo tuvo su influencia en el movimiento contra la energía nuclear y


contra el militarismo de la Guerra Fría,128129130 como puede apreciarse en el
activismo y escritos de Alex Comfort, miembro anarquista de la británica Campaign
for Nuclear Disarmament, o en el similar activismo del anarquista católico
estadounidense Ammon Hennacy.

Época contemporánea

Murray Bookchin, importante teórico anarquista ecologista de este periodo


Destaca la labor de difusión del anarquismo de historiadores como Daniel Guérin,
militante en organizaciones anarquistas francesas como ORA, y UTCL (predecesora de
la actual Alternative libertaire), el cual participó en las revueltas de mayo del
68. Una cierta cantidad de antologías publicadas durante las décadas de 1960 y 1970
presentaron de nuevo a un público moderno no solo los más conocidos textos
anarquistas, sino también otros que llevaban tiempo sin publicarse; destacaron
Irving Horowitz con su antología The Anarchists (1964), Patterns of Anarchy,
editada por Leonard Krimerman y Lewis Perry (1966), The Essential Works of
Anarchism, editada por Marshall Shatz (1971) o The Anarchist Reader, por George
Woodcock (1977). Desde entonces, figuras menores pero interesantes del pensamiento
anarquista han sido redescubiertas.131

El Congreso Anarquista Internacional de Carrara, Italia, celebrado entre el 30 de


agosto y el 8 de septiembre de 1968, daría surgimiento a la Internacional de
Federaciones Anarquistas, de carácter marcadamente sintetista. El congreso de
Carrara tuvo una amplia cobertura por la prensa europea contemporánea a la luz del
Mayo francés; participaron conocidas figuras libertarias, como Daniel Cohn-Bendit y
Federica Montseny.132

El anarquismo tendría influencia en tendencias revolucionarias como el


situacionismo, y también en las revueltas de la década de 1970 que llevaban dentro
de si prácticas autonomistas. En Inglaterra obtuvo fuerte repercusión durante 1970
y 1972 la Brigada Iracunda, con acciones directas que incluían ataques a bancos,
embajadas y políticos conservadores, siendo finalmente detenidos y condenados a
prisión sus principales líderes.133 También hubo anarquistas implicados en las
revueltas alrededor del fin de dictaduras como las de Franco en España o La Junta
Militar Griega; o resistiendo contra el ascendente neo-fascismo y nuevas dictaduras
como las de Uruguay134 y Argentina.135

Pintadas contra la policía en las paredes de Atenas durante los disturbios de


diciembre de 2008.
Aunque en la lucha de los 60 y 70 las tendencias anarquistas estuvieron presentes
en grupos como el movimiento anti-guerra, el feminismo, el situacionismo, el Black
Power, etc., no se dio nada que pudiera identificarse claramente como un
renacimiento del movimiento anarquista; los grupos explícitamente anarquistas se
encerraron y adoptaron rígidas posiciones deudoras del anarquismo clásico o
histórico, como el plataformismo makhnovista.121 En su libro Anarquismo: Una
historia de las ideas y los movimientos libertarios, Woodcock dice que así como el
anarquismo histórico fue fuerte en países que, exceptuando Francia, eran en su
momento tecnológica y socialmente atrasados (como España, Italia y Ucrania), el
nuevo anarquismo se ha desarrollado más en países tecnológicamente avanzados, donde
la juventud se indignaba frente a un Estado que entendían que había asumido una
máscara de bienestar que ocultaba su asociación con el capitalismo corporativo
multinacional.131

Centro Social Okupado en Barcelona. El anarquismo es una de las ideologías con las
que se identifican algunos militantes del movimiento de ocupación de viviendas.
A inicios del siglo XXI algunos comentaristas sostenían que existían al menos dos
tendencias internacionales conectadas de alguna manera con algunas ideas del
anarquismo clásico o histórico, especialmente en Europa y Norteamérica. Una es la
de aquellos formados políticamente en las décadas de 1960 y 1970, que subsistiría
en reducidas asociaciones internacionales anarquistas, como la sintetista
Internacional de Federaciones Anarquistas, los plataformistas de Solidaridad
Internacional Libertaria y la Asociación Internacional de los Trabajadores
(internacional de sindicatos anarcosindicalistas); la segunda tendencia existiría
de forma menos explícita en las redes de algunos nuevos movimientos sociales121
originados en las décadas de 1980 y 1990, especialmente tras la caída de la Unión
Soviética y especialmente activos dentro de lo que se denominó movimiento
antiglobalización de finales de la década de 1990 y la primera década del 2000. Una
posible explicación de este último fenómeno es que el marxismo-leninismo quedó
desacreditado dentro de algunos sectores de la izquierda política internacional y
esto generó algún interés en algunos nichos de izquierda por indagar en la historia
y las ideas del antiguo movimiento anarquista retomando algunas ideas o generando
sus propias reinterpretaciones sin necesariamente identificarse como militantes por
el anarquismo. En ocasiones fuentes simpatizantes de las ideas anarquistas han
afirmado que esta influencia pudo constatarse en algunas protestas de la etapa de
cambio de siglo, como el levantamiento zapatista (1994), la batalla de Seattle
(1999), el argentinazo (2001-2002) por sus asambleas barriales y fábricas
recuperadas, el conflicto magisterial de Oaxaca con sus asambleas populares, las
movilizaciones estudiantiles chilenas, las protestas universitarias francesas en
París del año 2006, y los disturbios y movilizaciones griegas de diciembre de 2008.
Esta última tendencia también parece tener conexiones con movimientos subculturales
como el movimiento musical anarco-punk, el movimiento de ocupación de viviendas, el
movimiento de ecoaldeas rurales, o los ateneos populares/infoshops.

Corrientes principales de pensamiento

William Godwin (1756-1836) entendía que la naturaleza coercitiva y autoritaria del


gobierno era un obstáculo para la realización de la verdadera naturaleza humana,
por lo que debía ser abolido.136
Según la Enciclopedia Oxford de Filosofía, «no hay una sola posición definida que
todos los anarquistas mantengan, y lo más que tienen en común los que son tenidos
por anarquistas es un cierto aire de familia». Las posturas anarquistas pueden ser
de carácter global, predicando una revolución y cambio total de la sociedad, o más
restrictivas, centrándose en unidades pequeñas y cambios parciales.35

Es generalmente aceptado que el punto de partida del debate doctrinal sobre un


pensamiento anarquista moderno se remonta a finales del siglo XVIII, en la obra de
William Godwin Enquiry Concerning Political Justice and its Influence on Modern
Morals and Manners (1793),74 aunque el primer autor en autodenominarse anarquista
fue Pierre-Joseph Proudhon.137

Las fuentes académicas no se ponen de acuerdo en cuanto a la taxonomía de las


corrientes anarquistas. Algunas hacen una distinción entre dos líneas básicas de
pensamiento, individualistas y comunistas,4 con Max Stirner y Piotr Kropotkin como
figuras representativas de ambas ideologías,136situando entre ambos extremos del
espectro anarquista otras corrientes clásicas, como el mutualismo de Pierre-Joseph
Proudhon y el colectivismo de Mijaíl Bakunin. También es común como forma de
clasificación señalar las cuatro corrientes más importantes, que son el anarquismo
individualista, mutualismo, anarquismo comunista y anarcosindicalismo, y según
algunas fuentes, también el colectivismo.6

Anarquismo individualista

Lo divino mira a Dios, lo humano mira al hombre. Mi causa no es divina ni humana,


no es ni lo verdadero, ni lo bueno, ni lo justo, ni lo libre, es lo mío, no es
general, sino única, como yo soy único.
Nada está por encima de mí.
Max Stirner, Der Einzige und sein Eigenthum (El único y su propiedad), Leipzig,
1844.
Artículo principal: Anarquismo individualista
El término individualismo abarca numerosas corrientes, doctrinas y actitudes cuyo
factor común es la prioridad del individuo sobre cualquier determinante externo.138
139Tuvo su origen en la Francia post-revolucionaria, señalando la disolución de los
lazos sociales; continuó en el romanticismo alemán, centrado en la unicidad y
original individual; en Inglaterra fue contrastado con el colectivismo,
refiriéndose a la iniciativa y autosuficiencia y asociándose al liberalismo en las
esferas económica y política.137

El anarquismo individualista o anarcoindividualismo alude a un grupo de ideologías


que tienden a manifestarse más como corrientes filosóficas y literarias que como
movimientos sociales.140141Además de la exaltación de la experiencia y la búsqueda
individuales tienen otros principios en común: la elevación del individuo sobre
toda clase de construcción o realidad social y exterior: moralidad, ideología,
costumbres, religión, metafísica, las ideas o la voluntad de otros;142el rechazo y
reservas hacia la idea de revolución,143prefiriendo un desarrollo gradual de la
sociedad para alcanzar la anarquía;144el punto de vista de que las relaciones con
otras personas o grupos deben ser libremente contratadas,145 en propio interés y
pueden ser tan transitorias y sin compromisos como se desee.

El egoísmo del pensador alemán Max Stirner (1806-1856) sostiene que los individuos
deben hacer aquello que desean, sin hacer caso a Dios, Estado o regla moral
algunos.146Para Stirner, los derechos naturales son falacias, rechazaba todas las
instituciones sociales y nociones metafísicas, y sostenía que la sociedad en verdad
no existía, solo los «individuos y su realidad», refiriendo la propiedad por la
fuerza al derecho moral.147Defendía la auto-afirmación y preveía «asociaciones de
egoístas» relacionándose entre sí mediante el respeto mutuo, y sostenía que no hay
motivos racionales de cualquier persona a reconocer ninguna autoridad por encima de
su propia razón, o ninguna meta antes que su propia felicidad.148El pensamiento de
Stirner es considerado a menudo como el origen del anarquismo individualista,
aunque la radicalidad de sus postulados dejaba poco margen al desarrollo de
propuestas constructivas.2

Entre los principales individualistas anarquistas europeos se encuentran los


franceses Albert Libertad, Anselme Bellegarrigue (autor del Manifeste de
l'Anarchie, 1850),149 Émile Armand y Han Ryner, el ruso Lev Chernyi, el italiano
Renzo Novatore y el escocés/alemán John Henry Mackay.

El anarquismo individualista estadounidense del siglo XIX enfatizó fuertemente el


principio de no-agresión y la soberanía individual.150

El Liberty, publicado por Benjamin Tucker, fue instrumental en el desarrollo y


formalización del anarcoindividualismo en Estados Unidos. En su cabecera, una cita
de Proudhon: «La Libertad no es la hija, sino la madre del orden».
Algunos individualistas estadounidenses, como Henry David Thoreau (1817-1862), no
solo rechazaron el Estado, sino toda asociación organizada de cualquier tipo,
invocando la autosuficiencia individual completa.151

Aunque Thoreau fue ignorado en su tiempo, su tratado Desobediencia civil (Civil


Disobedience) influyó fuertemente en figuras políticas del siglo XX, como Mahatma
Gandhi.152Josiah Warren (1798-1874) incidió en su «teoría del valor-trabajo»,
abogando por un sistema de «comercio equitativo», en la que el intercambio de
bienes entre «productores», individuales o asociados, se diera con base en el
«tiempo de trabajo» dedicado a su elaboración;2 entendía las ganancias obtenidas
sin trabajo –el interés del prestamista- como explotación.153Lysander Spooner
(1808-1887) se situó en la tradición de la «ley natural», denunciando la teoría
contractual del estado2 y el daño que los monopolios estatales sobre la tierra y el
dinero hacían al país.154

Nota de intercambio de trabajo de la Cincinnati Time Store, extraída del libro


Equitable Commerce (Comercio equitativo), de Josiah Warren, (1846).
Benjamin Tucker (1854-1939) desarrolló el anarquismo individualista en una serie de
artículos recopilados en Instead of a Book (1893). Su principio básico era que cada
individuo debía disfrutar del máximo de libertad compatible con una libertad igual
para los otros, implicando en particular derechos ilimitados para adquirir y
disponer de bienes en el mercado.2Como Warren, Tucker consideraba sus ideas como
socialistas, aunque estaba comprometido con la idea de un mercado libre, que no
había sido posible por la distorsión producida por los monopolios, de los que
responsabilizaba altamente al gobierno.152En la tradición americana hay una
aserción del valor de la propiedad privada;155Tucker y otros «anarquistas
bostonianos», influenciados por Warren y la teoría del valor-trabajo, consideraban
que la propiedad de la tierra es justificable cuando el poseedor la esté
utilizando.156

Como Spooner, Tucker atacó los monopolios creados por el estado, especialmente
sobre la tierra y el dinero; sin estado, cada persona podría ejercitar su derecho a
proteger su propia libertad, utilizando los servicios de una asociación privada de
protección si fuera necesario.2

Mutualismo
Artículo principal: Mutualismo
El mutualismo surge con las ideas del francés Pierre-Joseph Proudhon (1809–1865),
que imaginaba una sociedad en la cual cada persona pudiera poseer los medios de
producción, individual o colectivamente, el intercambio de bienes y productos se
produciría a través de una forma ética de negociación o regateo, en la que cada
parte buscaría tan solo un equivalente de lo que ofrecerían.1572158 Ha sido
contemplado por algunos autores como un punto intermedio entre las versiones
individualistas y comunistas del anarquismo.2

Yo creo que ni el trabajo, ni la ocupación, ni la ley, pueden engendrar la


propiedad, pues ésta es un efecto sin causa. ¿Se me puede censurar por ello?
¿Cuántos comentarios producirán estas afirmaciones?
¡La propiedad es un robo! ¡He aquí el toque de rebato del 93! ¡La turbulenta
agitación de las revoluciones!...
Proudhon, ¿Qué es la propiedad? (1840)
Para Proudhon, que conocía a Marx y Bakunin, la tesis del capitalismo garantiza la
libertad aboliendo la igualdad, mientras la antítesis comunista sufre la
contradicción opuesta; aplicando la dialéctica hegeliana en su libro Sistema de las
contradicciones económicas o filosofía de la miseria (1847), señaló que solo con la
síntesis del mutualismo se pueden resolver estas contradicciones, lo que provocó la
ruptura de Marx con Proudhon, expresada en su escrito crítico Miseria de la
filosofía (1847).159

Proudhon afirmó que la propiedad es un robo, entendiendo como «propiedad» el mal


uso o abuso de objetos en el sentido de explotación, mientras que entendía la
«posesión» como el uso legítimo de un objeto. Proudhon se opuso tanto a la
propiedad capitalista como a la colectiva, porque siempre «abusa» y «roba» de los
individuos.159Su principio consiste en que cada persona debe poseer sus medios de
producción (herramientas, tierra, etc.) ya sea individual o colectivamente, pero
debe ser remunerado por su labor, eliminado el provecho y la renta, lo que asegura
un alto grado de igualdad.2Esta teoría del valor-trabajo, que compartía con los
individualistas, postula que cuando el trabajo o sus productos son intercambiados o
vendidos, deben recibirse bienes o servicios incorporando «la cantidad de trabajo
necesario para producir un artículo de la misma e igual utilidad».160

Una sociedad mutualista consistiría en una economía de libre intercambio entre


productores,159 en la que la producción sería llevada a cabo por artesanos y
campesinos autónomos, pequeñas cooperativas de productores, negocios pequeños,
empresas grandes controladas por los trabajadores y cooperativas de
consumidores,161 porque de otro modo, «se establecerían relaciones entre
subordinados y superiores, de lo que se seguirían dos... castas de amos y obreros
asalariados, lo cual repugna a una sociedad libre y democrática».162Todos los
productores obtendrían el producto completo de su trabajo y por lo tanto los
intercambios serían de trabajo por trabajo, sin que hubiese lugar para márgenes o
plusvalías, rentas, intereses o beneficios derivados del capital. Todas las
asociaciones entre individuos serían de carácter voluntario y libres.163

Proudhon tenía también ideas sobre la educación del proletariado, y lanzó un


proyecto para un banco del pueblo,159que realizaría préstamos a los productores a
un interés mínimo, cubriendo solamente sus costes de administración. A pesar de las
fallas prácticas de los experimentos de Proudhon, sus discípulos franceses tuvieron
un papel influyente en los primeros años de la Primera Internacional, antes de que
las tesis mutualistas fueran desplazadas por el colectivismo de Bakunin.2164

Anarquismo comunista
Artículos principales: Anarquismo colectivista y Anarcocomunismo.

Tumba de Mijaíl Bakunin (1814-1876), en Berna.


«Acordáos de aquel que sacrificó todo por la libertad de su país.»
El colectivismo se convirtió en una corriente dominante del movimiento anarquista
bajo la influencia del aristócrata revolucionario ruso Mijaíl Bakunin, discípulo de
Proudhon,152 que abandonó la atención por los campesinos y artesanos, con miras a
un futuro en el que el trabajo organizado hubiera expropiado el capital, y cada
grupo de trabajadores administrara sus propios medios de producción.2El
colectivismo proponía la propiedad colectiva de la tierra, las materias primas y
los instrumentos de trabajo, y la apropiación del producto integral del trabajo por
los trabajadores, deducido el costo.165La distribución de las ganancias se
realizarían por decisión colectiva, pero se asumía que la retribución sería
proporcional al trabajo realizado.2

Los colectivistas se oponían al comunismo de Marx y sus seguidores, entendiendo que


solo podía imponerse mediante un estado autoritario, concepción que fue desafiada
por la siguiente generación de anarquistas, especialmente Malatesta, Reclus y
Kropotkin.2 El colectivismo pronto sería reemplazado por el anarquismo comunista
(también conocido como anarcocomunismo o comunismo libertario), cuando los propios
seguidores de Bakunin de la Primera Internacional criticasen la teoría del valor-
trabajo y el mantenimiento de una retribución de tipo salarial. «A cada cual según
sus necesidades»; el comunismo libertario defendía que el producto del trabajo de
todos pertenece a todos por igual, y cada uno tiene derecho a tomar libremente su
parte.166Los anarcocomunistas no descartaron por completo el colectivismo, sin
embargo, considerándolo una etapa intermedia que evolucionaría hacia el comunismo;2
el historiador e ideólogo Daniel Guerin señala en su obra El anarquismo que esta
idea fue finalmente la que se llevó a la práctica durante la colectivización en
España entre 1936 y 1939.167168

«No queremos despojar a nadie de su sobretodo; pero queremos devolver a los


trabajadores todo lo que pueda permitir a cualquiera el explotarlos; y haremos
todos nuestros esfuerzos para que, no faltándole nada a nadie, no haya un solo
hombre que se vea forzado a vender la fuerza de sus brazos para proveer a la
existencia de sus hijos y a la suya.»
Piotr Kropotkin, La conquista del pan
El anarquismo comunista promueve la asociación voluntaria sin Estado, sin
diferencias de clase e igualitaria, a través de la propiedad comunitaria o
socialización de los medios de producción, servicios y bienes de consumo. El
anarcocomunismo enfatiza la experiencia colectiva como distinta e importante en la
búsqueda de la libertad individual.169Algunos de los teóricos anarcocomunistas más
famosos fueron Piotr Kropotkin, Luigi Fabbri, Errico Malatesta, Sébastien Faure,
Volin y Carlo Cafiero.

Partiendo del pensamiento de Proudhon y Bakunin, el príncipe Piotr Kropotkin fue


uno de los más importantes teóricos del comunismo anarquista.152 Inspirado por
teorías sociales evolucionistas, en vez de glorificar la competición, como la
mayoría de los darwinistas sociales, Kropotkin entendía que la cooperación es la
clave del éxito evolutivo, y que los seres humanos eran la especie de mayor éxito
por su capacidad de cooperar efectivamente; de ese modo, Kropotkin creía que el
último estadio evolutivo en las sociedades humanas era una vida social donde la
competición no existiría y la gente cooperaría en igualdad de términos, libre y
naturalmente.170 En su libro Palabras de un rebelde (1885), llamó a la abolición de
la propiedad privada a través de la «expropiación del total de la riqueza social»
por el pueblo mismo.171 En La conquista del pan (1888), planteaba que la ruptura
con la propiedad privada conduciría a la anarquía; «La anarquía conduce al
comunismo, y el comunismo a la anarquía, y una y otro no son más que la tendencia
predominante en las sociedades modernas, la búsqueda de la igualdad.»172 Kropotkin
argumentaba que no hay ninguna forma válida o hay poco margen para medir el valor
de la contribución económica de una persona, debido a que «cada descubrimiento,
cada progreso, cada aumento de la riqueza de la humanidad, tiene su origen en la
conjunción del trabajo manual e intelectual del pasado y del presente. Entonces,
¿con qué derecho alguien se apropia de la menor parcela de ese inmenso todo y dice:
Esto es sólo mío y no de todos?»;173 también abogaba porque la economía se
coordinara a través de una red horizontal de asociaciones voluntarias, en la cual
los bienes serían distribuidos de acuerdo a las necesidades del individuo, en vez
de en función del trabajo.174Los individuos y comunidades dispondrían del uso y
control de cualquiera de los recursos que necesitasen, «dejando a cada uno la
libertad de consumirlos como ellos lo deseen en sus propias casas».175

«Nuestro destino es llegar a ese estado de perfección ideal en que las naciones no
tendrán ya necesidad de hallarse bajo la tutela de un gobierno o de otra nación; es
la ausencia de gobierno, es la anarquía, la más alta expresión del orden». Elisée
Reclus (1830-1905), uno de los primeros anarcocomunistas franceses.
Según explicaba Sébastien Faure en su Enciclopedia anarquista (1934), el comunismo
tiende a sustituir el sistema de explotación capitalista por una forma de sociedad
igualitaria y fraterna, sobre la base de la abolición de la propiedad privada de
los medios de producción, el dinero y el trabajo asalariado, y la puesta en común
de todos los medios de producción y de todos los productos. Cada individuo y grupo
sería libre de contribuir a la producción y satisfacer sus necesidades, basadas en
sus propias elecciones; los sistemas de producción y distribución serían manejados
por sindicatos y asociaciones de productores, así como por cooperativas y
asociaciones de consumidores. Faure diferenciaba dos tipos de comunismo: el
autoritario, que precisa del mantenimiento del Estado y las instituciones que
conlleva, y el comunismo libertario, que implica su desaparición.176

El punto de vista anarcocomunista de la naturaleza humana es opuesto al egoísmo de


Stirner y los individualistas, y presupone que las personas trabajarían sin
necesidad de incentivos materiales y que, en ausencia de la propiedad privada, el
problema del crimen disminuiría hasta tal punto que podría ser abordado
informalmente, sin recurrir a un aparato legislativo. Esta teoría ha sido entendida
por muchos como una forma de utopismo, aunque los anarcocomunistas aducen que
ninguna sociedad humana habría podido sobrevivir a menos que la gente sea
cooperativa y altruista en un grado substancial.2Sin embargo, no todos los
anarcocomunistas tienen una filosofía comunitaria; algunas formas de anarquismo
comunista tienen fuertes influencias de la ética del individualismo egoísta.177
Anarcocomunistas como Emma Goldman combinaron las filosofías de Max Stirner y
Kropotkin.178

Anarcosindicalismo
Artículo principal: Anarcosindicalismo

El periódico anarquista en yiddish Zsherminal (Germinal), fundado en Londres por


Rudolf Rocker en 1900.
El anarcosindicalismo es un movimiento de organización y lucha de los trabajadores
a través de sindicatos autónomos del poder político, resultado de la síntesis del
anarquismo y la acción sindical revolucionaria.179 Algunos de los teóricos y
personalidades más reconocidos del anarcosindicalismo fueron Rudolf Rocker, Diego
Abad de Santillán, Emilio Arango, Buenaventura Durruti y Ángel Pestaña.

La teoría sindicalista se desarrolló en Francia como un unionismo sindical


revolucionario, que giraba alrededor de la guerra de clases, y que a base de
huelgas, boicots, sabotaje y, donde fuese necesario, violencia personal, luchaba
por mejores condiciones y preparar a los trabajadores para la huelga general
revolucionaria que finalmente acabaría con el capitalismo. Desconfiaban de los
partidos políticos, y veían que la emancipación de la clase trabajadora debía ser
alcanzada por la propia clase trabajadora y sus propias instituciones.180

Tanto Proudhon como Bakunin y Kropotkin coincidían en que la revolución anarquista


debería ser espontánea y fluir «de abajo hacia arriba», y no estar sujeta a ningún
tipo de liderazgo susceptible de evolucionar en un nuevo gobierno.136Una de las
estrategias de subversión y cambio revolucionario del anarquismo fue la propaganda
por los hechos, que Malatesta entendía como el fomento de rebeliones locales que
sirvieran de modelo y estímulo para las masas. En las décadas finales del siglo XIX
derivó en actos individuales de terrorismo, como el asesinato de líderes políticos
(el zar Alejandro II (1881), el presidente francés Marie François Sadi Carnot
(1894), el primer ministro español Antonio Cánovas del Castillo (1897), la
emperatriz Isabel de Baviera (1898), Humberto I de Italia (1900), William McKinley
(1901), el archiduque Francisco Fernando (1914), etc.) o industriales prominentes;
lo que provocó una asociación popular del anarquista con la violencia que no
produjo ningún beneficio para el anarquismo.2Enfrentados a la represión
consecuente, algunos anarquistas adoptaron la estrategia sindicalista para
despertar el espíritu revolucionario;181los anarcosindicalistas contemplaban el
movimiento sindical al mismo tiempo como un medio para organizar al proletariado
para la revolución, y un armazón alrededor del cual se podía construir la
subsiguiente sociedad.235

El objetivo revolucionario anarcosindicalista es la conquista de los medios de


producción y distribución por parte de los trabajadores y la abolición del sistema
salarial y de las clases sociales, tras lo cual se reorganizaría la sociedad según
los principios federalistas y de democracia directa, gestionando todas las
estructuras políticas y económicas por parte de los mismos trabajadores, en un
planteamiento conocido como autogestión. Esta oposición al estatismo la explica
Rudolf Rocker, uno de los principales pensadores del anarcosindicalismo, en
Anarcosindicalismo (teoría y práctica) de la siguiente manera:
Los anarcosindicalistas están persuadidos de que ni por decretos ni por estatutos
otorgados por el Gobierno puede crearse un orden de economía socialista, sino en
virtud de la colaboración del cerebro y de la mano de obra de todos los
trabajadores, desde cada ramo de la producción; es decir, posesionándose de las
fábricas para regentarlas los obreros por sí mismos, en tal forma que todos los
grupos separados de fábricas y ramos industriales sean miembros independientes del
organismo económico general y efectúen sistemáticamente la producción y la
distribución de los productos en interés de la comunidad, a base de libres acuerdos
mutuos.
Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo (teoría y práctica)182
Las tácticas usadas son el federalismo, la autogestión, el principio de la
solidaridad de clase, la herramienta de la huelga general, la toma y recuperación
de los lugares de trabajo, la acción directa (tratamiento de los conflictos
laborales entre empleador y trabajadores, sin el concurso de terceros
«representantes» que pudieran obstruir a los trabajadores organizados en asamblea),
el apoyo mutuo, el antiestatismo y el internacionalismo. Es compatible con otras
tendencias anarquistas tal como el anarcocomunismo, el mutualismo y el
colectivismo.183

El anarcosindicalismo deriva de los postulados originales de la Primera


Internacional, luego retomados por la Asociación Internacional de los Trabajadores,
adoptando al sindicato como el medio de lucha de la clase obrera. Tuvo un papel
prominente en la organización sindical francesa CGT (Confédération Générale du
Travail) antes de 1914.2Excepto en España, las tendencias sindicalistas en los
movimientos de trabajadores occidentales se vieron debilitadas por el fervor
nacionalista desencadenado por la Primera Guerra Mundial. El éxito de la Revolución
bolchevique en Rusia en 1917 llevó a muchos sindicalistas a adherirse al modelo
comunista de Lenin, y los sindicalistas que rechazaron la vía comunista formaron en
1922 la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores), siendo su mayor sección
nacional hasta 1939 la CNT (Confederación Nacional de Trabajo),184 que a mediados
de la década de 1930 contaba con aproximadamente un millón de afiliados.180

El anarcosindicalismo tuvo un papel importante en Argentina, Italia, Estados


Unidos, Uruguay, Francia, Rusia, Corea y España donde, tras el estallido de la
Guerra Civil Española en 1936, los anarcosindicalistas probaron su efectividad como
fuerza revolucionaria, colectivizando muchas fábricas y poblaciones, generalmente
con cierto éxito.2Desde el final de la guerra civil española no ha habido otro
movimiento político significativo en ninguna parte del mundo en términos de
política de masas, aunque la teoría anarquista continuó a través de muchas
trayectorias.180

Con el fin de preservar los archivos históricos y promover investigaciones sobre el


anarcosindicalismo, al final del siglo XX se crearon en España la Fundación de
Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo (ligada al sindicato CNT) y vinculada a la
Fundació d'Estudis Llibertaris i Anarcosindicalistes, con sede en Barcelona,
Cataluña.

Anarquismo sin adjetivos


Artículo principal: Anarquismo sin adjetivos

Max Heinrich Hermann Reinhardt Nettlau (1865-1944), importante historiador del


anarquismo, partidario del anarquismo sin adjetivos y el panarquismo.
Hacia finales de la década de 1880 en España, anarcocomunistas y colectivistas
dejaron de enfrentarse por los planteamientos económicos postrevolucionarios, como
por otro lado también Kropotkin y otras voces en el anarquismo internacional
propugnaban. En 1889, la Federación regional (heredera de la Internacional) es
reemplazada por la Organización Anarquista de la Región Española, sin distinción de
procedimientos revolucionarios ni escuelas económicas. Fernando Tarrida del Mármol
fue nombrado delegado a las reuniones anarquistas internacionales de París, y
planteó que ningún régimen económico especial debería ser impuesto a la sociedad
nueva, y que todo trabajo sobre economía no debía ser considerado más que como
estudio.86En una carta enviada por Tarrida a La Révolte el 7 de agosto de 1890,
plantea el anarquismo sin adjetivos como el modelo español de superar diferencias
entre las distintas corrientes anarquistas: «creemos que ser anarquista significa
ser enemigo de toda autoridad e imposición, y por consecuencia, sea cual sea el
sistema que se preconice, es por considerarlo la mejor defensa de la Anarquía, no
deseando imponerlo a quienes no lo aceptan».185En el continente europeo el
anarquismo sin adjetivos tuvo como importantes propulsores a Élisée Reclus, Max
Nettlau y a Errico Malatesta. En EE. UU. en los debates entre comunistas como
Johann Most e individualistas como Benjamin Tucker se reprodujo esta situación, que
también cobró vigencia especialmente propulsada por Voltairine de Cleyre y Rudolf
Rocker. En una conferencia sobre la anarquía dada en Filadelfia en 1902, de Cleyre
explicó las diversas concepciones (individualista, mutualista, colectivista y
comunista) en igualdad, explicando las diferencias debidas a los ambientes y
personalidades que las gestaron.85
Hubo difusión de periódicos anarcocomunistas italianos, como La Questione Sociale
de Gaetano Bresci (que asesinó en 1900 al rey de Italia Humberto I de Saboya), o la
Cronaca Sovversiva de Luigi Galleani a partir de 1903.85 Galleani, de ideas
ilegalistas, fue un conocido propulsor de la «propaganda por el hecho», alrededor
del cual gravitaron otras figuras como Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti,
injustamente ejecutados en 1927 por asalto y homicidio. Pese a que el anarquismo no
tuvo entre la clase obrera estadounidense la difusión que tenía en Europa, el
sindicalismo revolucionario de la Industrial Workers of the World —Trabajadores
Industriales del Mundo— (IWW), promotora de la solidaridad obrera en la lucha
revolucionaria en Estados Unidos, contó con anarquistas como Lucy Parsons entre sus
referentes principales.85 Cabe destacar también en el anarquismo estadounidense a
la pensadora, conferencista y propagandista de origen lituano Emma Goldman.
Pacifista y pionera de la emancipación femenina, fue autora de Anarquismo y otros
ensayos (1910) y Mi desilusión con Rusia (1922), donde narró su experiencia y
rechazo del autoritarismo estatista que siguió a la Revolución rusa de 1917.186

Nuevas corrientes de pensamiento anarquista


Tras el eclipse del anarcosindicalismo, las ideas anarquistas reemergieron en el
contexto de los movimientos estudiantiles y antiautoritarios de la década de
1960.12Su influencia continúa en movimientos de autogestión de trabajadores,
liberación animal, pacifistas, feministas, de liberación homosexual, ecologistas
radicales e incluso el individualismo anarquista estadounidense fue retomado por el
anarcocapitalismo, una tendencia significativa del libertarismo.187155

Anarquismo ecologista
Véanse también: Anarquismo y medio ambiente y Anarcoprimitivismo.

Walden (1854) es la obra más representativa del anarcoindividualista estadounidense


Henry David Thoreau, considerado uno de los precursores del ecologismo y del
anarquismo primitivista.
El anarquismo verde188 o ecoanarquismo189 es una corriente de pensamiento dentro
del anarquismo que pone énfasis en los temas medioambientales. Una importante
influencia fue el pensamiento del anarcoindividualista estadounidense Henry David
Thoreau y su libro Walden, donde abogaba por una vida simple y autosuficiente,
integrada con el entorno natural, resistiéndose al avance de la civilización
industrial.190

El anarquismo verde incorpora una serie de teorías políticas relacionadas que se


deriva o inspira en movimientos filosóficos y sociales como el anarcoprimitivismo,
la ecología profunda, la ecología social, el feminismo, el egoísmo, el anarquismo
post-izquierda, los situacionistas, el surrealismo, el neoludismo, la
desindustrialización y sociedades cazadoras-recolectoras.

Entre los ecoanarquistas se da una fuerte crítica hacia la tecnología moderna,


aunque no todos la rechazan por completo. Algunos anarquistas verdes pueden ser
descritos como primitivistas o anarquistas anticivilización. Los primitivistas
mantienen que el cambio de caza-recolección hacia la subsistencia de la agricultura
dio lugar a la estratificación social, coacción y alienación, y abogan por el
retorno a una sociedad preindustrial y en ocasiones, preagraria, de caza y
recolección. Desarrollan temas presentes en la acción política de los luditas, y
los escritos de Jean-Jacques Rousseau, aunque en su emergencia el primitivismo fue
más directamente influido por el trabajo de teóricos como Theodor Adorno y Herbert
Marcuse, de la escuela marxista de Frankfurt, y antropólogos como Marshall Sahlins
y Richard Borshay Lee.191Uno de los principales exponentes en el primitivismo
estadounidense es el filósofo John Zerzan, señalado por ciertos medios de
comunicación como una especie de «gurú de la antiglobalización» después de la
protestas de 1999 contra la Organización Mundial del Comercio en Seattle, quien en
su libro Futuro primitivo articula una nostalgia de lo pre-humano, antes del
desarrollo del lenguaje y la cultura: «Provenimos de un lugar de magia,
entendimiento y plenitud, y hemos tomado un camino monstruoso que nos ha llevado al
vacío de la doctrina del progreso, arrastrados por la cultura simbólica y la
división del trabajo. Vacía y alienante, la lógica de la domesticación, con su
exigencia de controlarlo todo, nos muestra ahora la ruina de la civilización, que
pudre todo lo demás».192

Los primitivistas critican al anarquismo tradicional su apoyo a la civilización y


la tecnología moderna, las cuales consideran inherentemente basadas en la
dominación y la explotación. La mayoría de los anarquistas rechazan esta crítica
radical de la civilización; Noam Chomsky opina en su libro Chomsky on anarchism,
que aunque simpatiza con ellos, no cree que se den cuenta que «están abogando por
el genocidio masivo de millones de personas debido al modo en que se estructura y
organiza la sociedad actualmente, la vida urbana y demás. Si eliminas esas
estructuras todo el mundo muere».193Otros autores, aunque no se consideren a sí
mismos primitivistas, como Wolfi Landstreicher o personajes del anarquismo
insurreccionalista (otra tendencia antirracionalista), la apoyan.

Evolucionando desde un marxismo tradicional hacia el socialismo libertario, Murray


Bookchin fue el fundador de la ecología social y uno de los pioneros del movimiento
ecologista.
Muchos ecoanarquistas prefieren no enfocarse en temas filosóficos futuros, e
implicarse en la defensa de la tierra y la revolución social en el presente, y en
crear maneras de vivir alternativas y sostenibles. Hay corrientes ecoanarquistas
que comparten posturas con ramas radicales del movimiento ecologista, en sí mismas
con fuertes características anarquistas, y que son defendidas por mucha gente aun
desconociendo dicha tradición. Para muchos verdes, en todos los países, una futura
sociedad sostenible pasaría por la eliminación del estado y la creación de una red
de comunas autosuficientes, basada en la igualdad, participación y democracia
directa.194

Destaca la figura del anarquista Murray Bookchin y su propuesta de ecología social,


que incluye el municipalismo libertario. Para Bookchin, fundador del Institute for
Social Ecology, el auténtico movimiento verde, o «ecología social», como él mismo
la denomina, es la culminación de los varios movimientos radicales surgidos durante
la década de 1960 y de la tradición anarquista, insistiendo en que no son los
individuos los responsables de la lamentable condición del mundo, sino el sistema
racista, sexista y capitalista.194La fe en la naturaleza de anarquistas clásicos
como Kropotkin y Elisée Reclus encuentra eco en los escritos de Bookchin cuando
señala que en la naturaleza no hay escalas jerárquicas:195Bookchin arguye que el
estado expresa y refuerza un principio de jerarquización que, aplicado a la
relación del hombre con la naturaleza, alienta que la relación adecuada de la
humanidad con el mundo natural es la de control y conquista, produciendo la
devastación del medio ambiente. Entiende la sociedad ecológica como una sociedad
anarquista, dado que el repudio de los valores jerárquicos que amenazan el entorno
conllevaría el abandono de las jerarquías que oprimen a los seres humanos.196

Algunos ecoanarquistas como Brian Dominick entienden que el veganismo es una parte
intrínseca de la lucha por un modo de vida libre y saludable. Contemplan el estado
como innecesario y dañino para los animales, humanos o no humanos, y practican la
dieta vegana. Los veganarquistas ven su ideología como una teoría combinada, o
perciben que ambas filosofías son esencialmente lo mismo. Ha sido descrito como una
perspectiva antiespeciesista del anarquismo ecologista, o una perspectiva
anarquista de la liberación animal.197

La mayoría de los ecoanarquistas sostienen sus ideales apasionadamente, y algunos


se implican en la acción directa. Organizaciones como Earth First!, Root Force o
las más radicales Frente de Liberación de la Tierra, Ejército de Liberación de la
Tierra o el Frente de Liberación Animal desarrollan la acción directa (normalmente,
aunque no siempre, no violenta) contra lo que entienden como sistemas de opresión,
como la industria maderera, las industrias ganadera y láctea, la experimentación
con animales, instalaciones de ingeniería genética y, más raramente, instituciones
del gobierno. El matemático y crítico de la sociedad estadounidense Theodore
Kaczynski, conocido con el sobrenombre de Unabomber, llevó a cabo una campaña de
terrorismo de 1978 a 1995 usando bombas para denunciar la sociedad moderna
tecnológica. En su Industrial Society and Its Future (también llamado el
«Manifiesto Unabomber»), argüía que las bombas eran medidas extremadas pero
necesarias para atraer la atención sobre la erosión que sufría la libertad humana,
erosión regida por la alta tecnología que precisaba una organización a gran escala.

Feminismo anarquista
Artículo principal: Anarcofeminismo
Véase también: Anarquismo LGBT

Jóvenes anarcofeministas en una marcha antiglobalización citando a Emma Goldman.


Abril del 2000.
La emergencia de la primera oleada de feminismo vino de la mano de Mary
Wollstonecraft, esposa del predecesor del anarquismo William Godwin. En su libro
Vindication of the Rights of Women (1792), Wollstonecraft afirmaba que las mujeres
son, como los hombres, seres esencialmente racionales, y por tanto capaces de
autodeterminación y merecedoras de libertad, derechos y, por encima de todo,
educación.198

El feminismo anarquista o anarcofeminismo, inspirado en los escritos de fines del


siglo XIX de las primeras feministas anarquistas como Lucy Parsons, Emma Goldman y
Voltairine de Cleyre, e incluso Dora Marsden, considera que la emancipación de la
mujer solo podrá ser alcanzada mediante la abolición del estado, que consideran una
dimensión del patriarcado y expresión de la dominación masculina.194Al igual que
otros feminismos radicales, critica y promueve la abolición de las concepciones
tradicionales de familia, educación, sexualidad y género.

La pionera del anarcofeminismo Emma Goldman consideraba característica una ética


masculina de «justicia» impersonal respaldada por la violencia, que contrastaba con
los instintos e ideales femeninos (como la sexualidad y maternidad) que consideraba
no jerárquicos y antiautoritarios, actitudes típicamente anarquistas. Esta teoría
es vulnerable a las mismas objeciones que se señalan en todas las formas
esencialistas de feminismo, dado que no existe una evidencia conclusiva de la
existencia de unas naturalezas masculina y femenina, ni, por tanto, una ética
masculina o femenina.196 Goldman también criticó el matrimonio, un puro acuerdo
económico en el que la mujer «paga por él con su nombre, su privacidad, su
autorrespeto, su propia vida».199La defensa del amor libre y la liberación frente a
los roles sexuales establecidos son puntos de conexión entre el anarcofeminismo y
el anarquismo LGBT. Así, Emma Goldman hizo campaña por los derechos individuales,
especialmente por los colectivos a los que les eran negados, y tomó la defensa del
amor homosexual ante el público general.200

Además de la existencia de una vertiente específica y conscientemente anarquista


entre el feminismo radical, las ideas y actitudes anarquistas han tenido influencia
en todo el movimiento, como su rechazo a las formas políticas convencionales
(encarnadas por los partidos políticos) y un énfasis en una organización
descentralizada y cooperativa de pequeños grupos feministas.194Dentro del
floreciente anarcosindicalismo español durante la Guerra Civil Española, la
organización Mujeres Libres constituyó una de las organizaciones clásicas del
movimiento libertario español.201202 Desconfiadas de la idea establecida de que la
liberación de la mujer vendría a consecuencia del triunfo de la revolución, Mujeres
Libres se basaba en la idea de una doble lucha, por la liberación de la mujer y la
revolución social, que debían abordarse por igual y en paralelo.203El carácter de
Mujeres Libres era único entre las organizaciones de mujeres anarquistas en la
España de la época, al mantenerse independientes de las organizaciones dominadas
por los hombres como la CNT, FAI o FIJL.

Más recientemente, la escritora y teórica anarcocomunista canadiense Susan Brown ha


manifestado que como filosofía política opuesta a toda relación de poder, el
anarquismo es inherentemente feminista.204Desde una postura cercana al
anarcocapitalismo, Wendy McElroy ha definido una postura que describe como
ifeminismo o feminismo individualista, sosteniendo que un antiestatismo
procapitalista implica igualdad de derechos y empoderamiento para la mujer.205

Insurreccionalismo
Artículo principal: Anarquismo insurreccionalista

Policía lanzando aerosol de pimienta a los manifestantes en las manifestaciones


contra la cumbre de la OMC en Seattle.
El insurreccionalismo o anarquismo insurreccionalista es una estrategia
revolucionaria anarquista que se remonta a las primeras ideas de cambio
revolucionario de Bakunin y Kropotkin, y a la propaganda por el hecho que Enrico
Malatesta intentó llevar a la práctica a principios del S. XX,283 y heredera del
antiorganizacionismo italiano y del ilegalismo francés, así como de
insurreccionalistas en Estados Unidos como el italiano Luigi Galleani. El principal
teórico del insurreccionalismo contemporáneo es el italiano Alfredo M. Bonanno,
autor de varios escritos donde expone los principales argumentos de esta corriente.
Otras fuentes insurreccionalistas son los magazines «Killing King Abacus» y
«Willfull Disobedience»,206 publicado entre 1996 y 2005, cuyo editor publica
actualmente bajo el seudónimo Wolfi Landstreicher.207

Presentan algunas influencias individualistas,208 del anarquismo post-izquierda y


la crítica posmoderna a la modernidad.209 Frente al egoísmo individualista y las
organizaciones permanentes en el anarquismo clásico y el anarcosindicalismo, los
insurreccionalistas conciben las relaciones individuales basándose en «grupos de
afinidad»,210211 que se organizan informalmente mediante la discusión y
profundización en los problemas y las acciones a realizar juntos.212De acuerdo a la
estrategia insurreccionalista, los anarquistas, actuando con base en los grupos de
afinidad u otras pequeñas organizaciones informales, preparan acciones que puedan
inducir alzamientos espontáneos en varios sectores de la sociedad. Al tiempo que
las insurrecciones localizadas crecieran y se esparcieran, se combinarían en una
revolución total que derrocaría el estado y el capital, haciendo posible la
creación de una sociedad libre.213

Anarquismo posizquierda y posanarquismo


Véanse también: Postanarquismo y Anarquía postizquierda.
Desde la década de 1980 ha habido una serie de aproximaciones a la filosofía
anarquista por parte de pensadores postmodernistas y postestructuralistas, que son
denominadas como postanarquismo o anarquismo postestructuralista. A partir de los
análisis sobre la naturaleza del poder de autores como Michel Foucault y Jean-
François Lyotard, se realizaron intentos de describir una clase de política «más
local y difusa que la política a gran escala que está diseñada para discursos
garantistas». Al tiempo que los centros de poder y opresión son descentralizados,
debe serlo también la resistencia, produciendo una micropolítica de difusión y
multiplicidad, enfocada sobre múltiples luchas que escapan más allá de los niveles
del estado y la economía para entrar en otros territorios como el psicológico,
sexual, ético, religioso, etc.214Uno de sus principales desarrolladores es Saul
Newman, y ha sido relacionado con pensadores como Todd May, Gilles Deleuze y Félix
Guattari. Abarca un abanico de ideas que incluyen el autonomismo, el situacionismo,
el postcolonialismo, el zapatismo y la anarquía postizquierda.215El término
«postanarquismo» fue acuñado por el filósofo anarquista postizquierda Hakim Bey en
su ensayo Post-Anarchism Anarchy (1987). Bey argumentaba que el anarquismo se había
vuelto insular y sectario, confundiendo las varias corrientes anarquistas con la
experiencia real de la anarquía viva. Por su lado, Bob Black propuso un «Anarquismo
tipo 3», ni individualista ni colectivista, y en su ensayo Anarchism and other
impediments to anarchy, tras una crítica al anarco-izquierdismo denominaba a los
proponentes contemporáneos de la anarquía como «anarquía postizquierda». Otros
teóricos radicales contemporáneos como Fredy Perlman no solo rechazan ser
etiquetados sino que se distancian de la tradición clásica anarquista.216También
cabe señalar la red activista y editorial estadounidense CrimethInc, y en menor
medida las experiencias creadas en torno del grupo Columna Negra de Valparaíso,
Chile, más cercanas al Autonomismo.

La anarquía postizquierda promueve una crítica de la relación del anarquismo con el


izquierdismo tradicional. Algunos posizquierdistas intentan escapar de los confines
de la ideología en general. El anarquismo postizquierda destaca por su enfoque en
la insurrección social y un rechazo de la organización social izquierdista.217

Pueden considerarse también esfuerzos intelectuales recientes de características


diversas, como la detallada propuesta de puesta en práctica del anarquismo conocida
como Parecon elaborada por el estadounidense Michael Albert en la que examina como
podrían funcionar la economía y la política de acuerdo con principios
libertarios.218 Un similar esfuerzo teórico es el de la democracia inclusiva
elaborada por Takis Fotopoulos.219 En España, cabe destacar a Miquel Amorós, desde
una perspectiva cercana al situacionismo, y desde un enfoque más filosófico el
nihilista Agustín García Calvo, en obras como Contra el tiempo y Contra la
Realidad, o el anarquismo cristiano de Carlos Díaz.220

Anarcocapitalismo
Artículo principal: Anarcocapitalismo

Murray Newton Rothbard (1926-1995), economista, historiador y teórico político, uno


de los principales teóricos del anarcocapitalismo.
En el otro extremo del espectro político,187 el anarcocapitalismo o anarquismo
capitalista es una ideología política y económica originada en la segunda mitad del
siglo XX cuyas raíces teóricas tienen conexión con el antiguo anarquismo
individualista estadounidense de libre mercado del siglo XIX,2212222223224
rechazando la teoría del valor-trabajo que este usaba181 y abrazando un laissez
faire capitalista radical con similitudes al que en el siglo XIX plantearon
pensadores europeos como Gustave de Molinari o Herbert Spencer, uniéndolo a la
teoría del valor subjetivo de la escuela austriaca de economía.225Los
investigadores y académicos no han llegado a un acuerdo o consenso sobre hasta qué
punto el anarcocapitalismo puede ser considerado una forma de anarquismo. Esta
discusión se origina por las marcadas diferencias teóricas y genealógicas del
anarcocapitalismo con el anarcosocialismo histórico en general y con el
anarcosindicalismo en particular (el cual fue el principal movimiento anarquista
hasta las primeras décadas del siglo XX y durante su auge estableció un paradigma
de la idea de anarquismo). Las opiniones y actitudes varían desde la omisión total
dentro del ideario anarquista,226227228229 hasta el reconocimiento pleno como una
tendencia del anarquismo. 230155224231232233234

El fenómeno denominado por algunos autores como «Nueva Derecha» ha buscado una
reducción del papel del estado en favor del libre mercado (retomando el camino
trazado por la Old Right americana). Teóricos como Robert Nozick, en su libro
Anarquía, estado y utopía (1974) señalaban que las funciones del Estado (y los
impuestos correspondientes) debían limitarse a la provisión de ley y orden. Un paso
más allá, David Friedman y Murray Rothbard se mostraron en contra de toda forma de
Estado, dejando todo en manos del capitalismo de libre mercado.235Para Rothbard,
uno de los principales autores y fundadores del anarcocapitalismo, los impuestos
son una sofisticada forma de robo;236 como Godwin y Stirner, considera la
cooperación o la acción colectiva como intrínsecamente interesada a nivel
individual.237En este sentido, algunos autores señalan que esta concepción de la
naturaleza humana como egoísta y competitiva en vez de desinteresadamente
cooperativa diferencia el libertarismo238 del anarquismo clásico.226239

Rothbard adoptó el término «libertarismo», con la intención de diferenciarse de los


anarquismos históricos de tradición europea, debido a su mala prensa en la sociedad
estadounidense.240No obstante, Rothbard siguió utilizando los términos anarquía y
anarcocapitalismo para definir su propuesta.241Desde el libertarismo se contempla
también la denominación de anarquismo de mercado, que aplican a
anarcoindividualistas estadounidenses decimonónicos como Spooner y Tucker,
diferenciándola del anarquismo filosófico representado por Godwin y Stirner,242 y
contraponiéndola a los anarquismos que denominan socialistas.243

Estas denominaciones han generado un profundo rechazo desde el anarquismo clásico;2


la mayoría del pensamiento anarquista, especialmente el anarcocomunista, niega o no
considera que el anarcocapitalismo pertenezca al conjunto de corrientes del
anarquismo.244Sus críticas se basan en impugnar la posibilidad de combinar el
anarquismo con el capitalismo, señalando que la utopía capitalista de los
libertarios (liberales antiestado) no puede competir con el Estado.245El anarquismo
tradicional entiende el capitalismo como parte del sistema de explotación contra el
que luchan, y consideran que el capitalismo desregulado de los anarcocapitalistas
reproduciría los horrores de la revolución industrial: pobreza, explotación y
miseria volverían a ser la carga de los trabajadores.235

Los anarcocapitalistas sostienen sin embargo que el capitalismo real (libre para
desarrollarse en ausencia de fuerzas monopolísticas protegidas por el Estado,
incluso el mínimo que sostiene otro sector de los libertarios liberales),
proporciona una sociedad libre y no explotadora.246Para ellos, su principal
preocupación es la libertad humana, y como todos los anarquistas ven el estado como
su enemigo principal; entienden el capitalismo como benigno, culpando al Estado de
todas las fallas del mismo, señalando que crea monopolios o reduce el número de
productores de múltiples formas, y que es esa situación la que conlleva la
explotación. En una situación sin estado, las únicas diferencias de riqueza
provendrían de diferencias en el talento o la aplicación al trabajo, y la sociedad
se caracterizaría por una armonía espontánea.235

Otras figuras relevantes en el anarcocapitalismo son el asesor político Lew


Rockwell, fundador del Instituto Mises; los economistas Walter Block, Jesús Huerta
de Soto, Robert Higgs, Jörg Guido Hülsmann, Joseph Salerno, Thomas DiLorenzo,
Robert P. Murphy, Bruce Benson, Javier Milei; el filósofo, sociólogo y economista
Hans-Hermann Hoppe; el economista y filósofo político Anthony de Jasay; los
historiadores Thomas Woods y David Gordon; los filósofos Stefan Molyneux, Jan
Narveson, Frank Van Dun y Gerard Casey; entre otras figuras reconocidas en este
ámbito. Organizaciones relevantes que difunden el pensamiento anarcocapitalista en
una parte importante de sus publicaciones y actividades, si bien no de manera
exclusiva, son el Instituto Mises, el Instituto Cato y el Instituto Independiente
en Estados Unidos y que publican tanto en inglés como en español; con sede en
España se encuentra el Instituto Juan de Mariana y en Brasil el Instituto Mises
Brasil.
El anarquismo y la religión

Bernard Lazare

Sepultura anarquista francesa


Artículo principal: Anarquismo y religión
El pensamiento anarquista se suele asociar con una postura atea o escéptica, siendo
un ejemplo de ello el lema anarquista «ni Dios ni amo». Los anarquistas
tradicionalmente han sido escépticos de las religiones organizadas e
institucionalizadas, y se han opuesto a ellas, en algunos casos porque muchas veces
las religiones son jerárquicas (lo que es un problema para aquellos anarquistas de
tendencia igualitarista), mientras para otros anarquistas porque las consideran
coactivas en esencia (piensan que tienen la tendencia a pretender convertirse en
religiones de Estado) y, en general, porque las consideran alineadas estrechamente
con estructuras contemporáneas del poder político y el Estado.

A pesar de esto, algunos han mantenido una relación con lo religioso. Se puede
citar el judaísmo en Francia, con Bernard Lazare, con un pensamiento socialista
pero con la postura de que había cierta desconfianza hacia la autoridad política.
Pero la mayor vinculación entre judaísmo y pensamiento ácrata la observamos en
Europa central. Como afirma Jourdain (2014) "este movimiento libertario se
constituyó a partir del encuentro entre el mesianismo judío tradicional y el
romanticismo alemán. Se elabora entonces en el seno de ese movimiento una forma de
mesianismo revolucionario sin mesías, a la vez crítico del Estado y de la filosofía
de las Luces."

En el cristianismo podemos encontrar también algunos anarquistas, siendo quizá Leon


Tolstoi el ejemplo más célebre.

En el islam se podría mencionar a los kurdos del Partido de los Trabajadores de


Kurdistán (PKK); si bien no se los puede calificar ortodoxamente como anarquistas y
ellos mismos no reclaman dicha etiqueta, la influencia de las ideas comunalistas
del ex-anarcosocialista Murray Bookchin247 en el líder kurdo Abdullah Öcalan sirvió
para hacer que este partido político armado y facción izquierdista del movimiento
independentista kurdo, mayoritariamente musulmán, sustituyese su histórico
marxismo-leninismo por una ideología comunalista creada por el mismo partido
político para autodefinirse y que es llamada confederalismo democrático.248

El anarquismo en la cultura
Artículo principal: Anarquismo y cultura
Las ideas anarquistas han tenido una gran influencia en la cultura y han inspirado
a un gran número de personas en diversos países y a lo largo de la historia. Tanto
los artistas de ideas libertarias como aquellos que simpatizaban sin declararse
abiertamente anarquistas, han dejado una vasta y significativa contribución en
diversas disciplinas, en especial, la literatura, la dramaturgia, las artes
visuales y la pintura, el cine y la música. Esta producción artística ha sido de lo
más variada, abarcando temáticas de hondo contenido social y antiautoritario, ha
sido vehículo de valores y de ideas revolucionarias, alternando la denuncia de la
opresión y la explotación con la propaganda de los ideales utópicos. También la
historia del movimiento anarquista y sus ideas han sido la fuente de inspiración de
autores ideológicamente cercanos al anarquismo, pero que no se reivindicaban como
tales. En estos casos la obra, más que los artistas, presenta fuertes componentes y
valores libertarios.

Literatura

Albert Camus
Uno de los escritores libertarios de mayor relevancia literaria fue el ruso León
Tolstói, anarquista pacifista de raíz cristiana, precursor de las tendencias
naturalistas libertarias, autor de grandes clásicos de la literatura universal,
como Guerra y Paz y Ana Karénina. También es enormemente conocido George Orwell,
quien a pesar de no haberse autodeclarado anarquista, destaca por su enorme
carácter antiautoritario y sus críticas al comunismo autoritario de Stalin. Orwell
estuvo presente en la Revolución social española de 1936 y en la Guerra Civil
española, experiencia que le serviría para escribir Homenaje a Cataluña. Otros
libros suyos muy conocidos son 1984 y Rebelión en la granja. Dentro de este mismo
período tomaría importancia ligado a la filosofía y literatura existencialista la
figura de Albert Camus, quien escribió la novela La peste la obra de teatro Estado
de sitio y el ensayo explícitamente libertario El hombre rebelde, aparte de sus
obras filosóficas y colaboraciones en periódicos y organizaciones libertarias.249
Otros literatos que se pueden incluir son Octave Mirbeau (novelista y dramaturgo),
Henry Thoreau, Oscar Wilde y William Morris, críticos de la sociedad capitalista
industrialista y defensores de la soberanía individual. En el terreno de la poesía
se destaca Voltairine de Cleyre, aunque también se podrían considerar a Percy
Bysshe Shelley, Lord Byron, William Blake, León Felipe y Allen Ginsberg, cuya
poesía presenta una gran afinidad con el anarquismo. En periodismo y ensayo,
podemos incluir a Rafael Barret, autor de una extensa y variada obra, a Manuel
González Prada, Rodolfo González Pacheco, Ricardo Mella, Fernando Tarrida del
Mármol, Luisa Capetillo y al geógrafo Élisée Reclus. También se han realizado obras
con temática muy cercana al anarquismo en otras plataformas literarias como es el
cómic, donde se puede citar V de Vendetta, escrita por Alan Moore y dibujada por
David Lloyd. Uno de los personajes asociados a la literatura y el anarquismo es
José Ingenieros, argentino-italiano escritor de ensayos filosóficos y
motivacionales (conocido especialmente por su obra El hombre mediocre), aunque sus
ideas inspiradas en Spencer y Carlyle también se asocian al llamado darwinismo
social.

Teatro
El más importante dramaturgo nórdico, y uno de los más importantes de la historia
del teatro moderno fue el individualista filosófico Henrik Ibsen, autor de
conocidas obras como Casa de Muñecas y Un enemigo del pueblo. Ibsen en ocasiones es
considerado por fuentes afines al anarquismo como uno de los suyos. En el Río de la
Plata fue el Uruguayo Florencio Sánchez la figura más descollante. Entre sus obras
más destacadas se encuentran M'hijo el dotor, Canillita y Los derechos de la salud.
Florencio Sánchez ejerció además el periodismo y la militancia social, colaborando
en el periódico anarquista La Protesta. El multifacético escritor anarquista y
director del periódico La Antorcha, Rodolfo González Pacheco, también incursionó en
la dramaturgia, aunque con obras menores.

En 1946 Julian Beck y Judith Malina fundan el Living Theater, inspirado en


principios libertarios. Se basaba en temas controversiales, apelando a la
improvisación y la participación del público. Si bien fue concebido como teatro
experimental, en la década del sesenta obtuvo bastante popularidad. El Living
Theater influenció a muchas compañías teatrales de las décadas siguientes hasta la
actualidad.

En 1975 Pier Heller estrena en Argentina una obra inspirada en aspectos de la vida
de Severino di Giovanni obra que se presentó en el Teatro Latino de San Telmo.

Una obra de teatro de especial relevancia para el anarquismo es la famosa novela


Morte accidentale di un anarchico del ganador del premio nobel de literatura Darío
Fo. La obra es una comedia (con una fuerte presencia de crítica social) inspirada
en los hechos que tuvieron lugar en 1969 en Milán, Italia, en donde murió el
anarquista Giuseppe Pinelli a manos de la policía cuando era interrogado acerca de
la explosión de una bomba en la Piazza Fontana.

Howard Zinn es el autor de Emma (1976), una obra teatral basada en la vida de la
anarquista Emma Goldman.

Cine
No se puede hablar propiamente de directores declaradamente anarquistas, con
excepción de Jean Vigo, cuya obra Cero en conducta es un clásico del cine francés.
Muchos cineastas, en cambio, han tomado temáticas relacionadas con la historia del
anarquismo. Lina Wertmüller, con Amor y anarquía, y Giuliano Montaldo, con Sacco y
Vanzetti, constituyen el principal aporte desde Italia. La multipremiada La
Patagonia rebelde, de Héctor Olivera y con guion de Osvaldo Bayer, y el filme
Quebracho, de Ricardo Wullicher, se centran en las huelgas de obreros y peones
rurales argentinos inmediatamente posteriores a la Primera Guerra Mundial. La
Revolución social española de 1936 ha sido tema recurrente de la filmografía
postfranquista, y al respecto destacan Libertarias, de Vicente Aranda, La mujer del
anarquista, de Peter Sehr y Marie Noëlle, y sobre todo Tierra y libertad, de Ken
Loach. Salvador (Puig Antich), de Manuel Huerga, se enfoca en la resistencia al
régimen franquista. Battle in Seattle, de Stuart Townsend (2008), cuenta los
acontecimientos de la manifestación contra la Organización Mundial de Comercio de
1999.

Existen muchas películas cuyo argumento y propuesta tienen fuertes afinidades con
el anarquismo: 1984, basada en la novela de George Orwell, ha sido filmada por
Michael Anderson (1956) y por Michael Radford (1984); Fahrenheit 451, del laureado
director François Truffaut (1966); El club de la lucha, de David Fincher (1999); La
estrategia del caracol, de Sergio Cabrera (1993), y V de Vendetta, basada en el
cómic del mismo nombre, etc.

Durante la Revolución Española la producción cinematográfica anarcosindicalista


autogestionada se articulaba a través de las productoras SIE Films, FRIEP y
Spartacus Films. Entre agosto de 1936 y junio de 1937 se produjeron 84 filmes,
entre los que destaca la película Aurora de esperanza, de Antonio Sau, una joya del
cine clásico español.250

Hay además una gran cantidad de documentales que cuentan la historia del
anarquismo, entre los que se puede mencionar Vivir la utopía, Ácratas, 1937 - Un
pueblo en armas, Néstor Makhno, un campesino de Ucrania (de Helene Chatelain),
Buenaventura Durruti, anarquista (Els Joglars), etc.

Artes plásticas
Desde el siglo XIX se iniciaron numerosos contactos entre el anarquismo y el mundo
del arte: Proudhon trató en sus obras la teoría del arte, influyendo en los ideales
estéticos del realismo pictórico y, más adelante, en el realismo socialista. Para
Proudhon, el arte debía servir a unos objetivos sociales y morales, rechazando el
«arte por el arte» y defendiendo la figura del artista como un ser de rectos
principios que contribuye como todos al desarrollo de la sociedad. Para él, el arte
«es una representación idealizada de la naturaleza y de nosotros mismos con el
objetivo de perfeccionar física y moralmente nuestra especie».251

Proudhon influyó especialmente a Gustave Courbet, amigo personal suyo; tanto él


como Camille Pissarro, Georges Seurat, Paul Signac, etc, desarrollaron conceptos
estéticos libertarios. Courbet es autor del famoso cuadro Pierre-Joseph Proudhon et
ses enfants (Retrato de Proudhon y sus hijos), de 1865. Signac expresó en 1902: «el
pintor anarquista no es aquel que pinta cuadros con motivos anarquistas, sino el
que sin ánimo de lucro, sin esperar ninguna recompensa, lucha con todo su
individualismo y todo su esfuerzo personal contra la burguesía y los
convencionalismos oficiales».

Durante el siglo XX hubo algunos vínculos entre las corrientes dadaísta,


surrealista y el anarquismo, aunque no siempre muy explícitos, especialmente en la
década del '50 en Francia.252 Durante esos años se destaca la producción artística
de Miguel García Vivancos, exintegrante del grupo de Durruti, exiliado en Francia.

Una mención aparte merece el arte desarrollado en función de la propaganda


revolucionaria y de los ideales anarquistas, en especial en la ilustración de
publicaciones periódicas libertarias y los afiches callejeros. Esta última
expresión tuvo su apogeo en España durante la Guerra Civil.

Música
En la música relacionada con el anarquismo, han existido desde el siglo XIX
músicos, compositores y temas muy conocidos. Dentro de estos últimos, han alcanzado
especial importancia las canciones en castellano «A las barricadas» e «Hijos del
pueblo», ambas muy populares durante la Guerra Civil Española y la Revolución
Española de 1936, y que han sobrevivido hasta nuestros días convirtiéndose en
auténticos himnos del anarquismo y siendo versionadas innumerables veces.

En Estados Unidos la canción de protesta libertaria tuvo como principales


exponentes a Joe Hill y a Woody Guthrie. En Argentina destacaron el payador Martín
Castro y el compositor de tangos Juan de Dios Filiberto, autor de célebres obras
como Caminito y Malevaje. En Francia el movimiento musical conocido como «la
chanson» tuvo entre sus principales exponentes a Georges Brassens253 y Léo Ferré.
En Argentina el cantautor pacifista Facundo Cabral manifestó su adhesión a las
ideas anarquistas.[cita requerida] En Chile la idea ha sido llevada
contemporáneamente por la Lira libertaria y grupos de hiphop como 81 puñaladas.

La banda británica Crass. Pionera del anarco-punk


En recientes décadas dentro de círculos de jóvenes anarquistas la subcultura punk
tomó relevancia y así dentro de esta apareció un subgénero específicamente
anarquista conocido en sus inicios como Peace Punk y después evolucionaría a
llamarse de manera general como anarcopunk, en el cual destacan las letras
comprometidas y sus actividades políticas y de ruptura con el ideario anarquista y
la denuncia de la opresión estatal y capitalista.254 Los pioneros de este estilo
fueron bandas como Crass ya desde 1977, y un poco después bandas como: Flux of Pink
Indians, Poison Girls, Conflict, y SubHumans en el Reino Unido o como Pat the Bunny
en EE. UU. Posteriormente dentro de este género también emergería el crust punk y
así destacan grupos como Nausea, Oi Polloi, o Aus Rotten. En países de habla
castellana bandas dentro de este género también comenzaron a aparecer como por
ejemplo Sin Dios, Puagh, o Los Muertos de Cristo en España, Desobediencia Civil y
Fallas del Sistema en México o Apatía No en Venezuela. Posteriormente aparecería la
Internacional Anarco Punk la cual es una red que aglutina a grupos de América y
Europa.

Por otro lado músicos, fanáticos y organizadores de eventos anarquistas han


aparecido en géneros contemporáneos tan diversos como el folk-rock, la nueva
trova,255 el Hip-Hop, el tecno/psytrance/freetekno, o el rock alternativo y el rock
experimental influenciado por el situacionismo en bandas como Negativland y
Chumbawamba.[cita requerida]

Críticas al anarquismo
Artículo principal: Críticas al anarquismo
Tanto el anarquismo como el comunismo buscan en última instancia la acracia o
sociedad sin autoridad. No obstante, anarquistas y marxistas han estado enfrentados
desde que Marx atacó a Proudhon en La miseria de la filosofía (1846),
enfrentamiento que alcanzó su clímax en el enfrentamiento entre marxistas y
bakuninistas por el control de la Primera Internacional, y que acabó con la ruptura
de la misma en 1872. La base del conflicto se centra en que, así como los marxistas
creían en la necesidad transicional de un estado de los trabajadores (la «dictadura
del proletariado»), los anarquistas pensaban que el camino al socialismo (o al
comunismo) pasaba por la destrucción del estado. Para los anarquistas, un estado
socialista repetiría las características de opresión y privilegio contra las que
luchaban, al tiempo que, al extender los poderes a la organización de la vida
económica, resultaría ser incluso más opresivo.2 Para los marxistas, la
desorganización de los anarquistas les impediría alcanzar algún logro.180

Contemplado como fuente de ideas críticas para otras ideologías y movimientos, el


anarquismo ha tenido el éxito que no tuvo como ideología. El anarquismo clásico
nunca atrajo grandes números de adherentes, y su influencia en el curso de la
historia mundial fue mínima. The Blackwell Encyclopaedia of Political Thought dice
que la idea anarquista de una sociedad organizada sin una autoridad central va
contra el desarrollo del papel del estado paralelo al de la industrialización
experimentado en las sociedades avanzadas, y que requiere un enorme salto de fe.2 A
este respecto, el historiador anarquista George Woodcock dice que el anarquismo fue
más un movimiento de rebelión que de revolución; una protesta y resistencia frente
a la revolución social que desde mediados del siglo XVIII, con la contribución del
progreso científico y tecnológico, conduce al mundo hacia una centralización
económica y política, con lo que implica de subordinación del individuo hacia el
estado. Señala que frente a esta negativa revolución, los anarquistas protestaron
en nombre de la dignidad humana, siendo este posiblemente su mayor logro.256

Woodcock dice también que el anarquismo sufrió de las debilidades de sus tácticas
revolucionarias, una completa falta de coordinación que provocó que las rebeliones
y acciones anarquistas en ocasiones sirvieran para mantener un estado de tensión,
pero no producían resultados duraderos. La propaganda por el hecho en demasiadas
ocasiones se convirtió en propaganda negativa, y el éxito del sindicalismo de hecho
representaba un compromiso con la tendencia a la centralización: Woodcock dice que
el mismo Malatesta sugería que, al imitar las formas políticas e industriales de su
tiempo, eventualmente formarían parte del orden centralista al que se oponían. Así,
la CGT francesa acabó en manos de reformistas, y finalmente en las de comunistas; e
incluso la CNT envió a sus líderes a la coalición gubernamental durante la Guerra
Civil Española.256

Véase también
Acracia
Anarquía
Libros anarquistas
Símbolos anarquistas
Sociedad sin Estado (desde la antropología)
Portal:Anarquismo
Referencias
La RAE, por ejemplo, define anarquismo como la «doctrina que propugna la
desaparición del Estado y de todo poder»
Miller y Coleman, 1991, «anarchism», pp. 10-14.
Woodcock, 2004, "Prologue"
Norberto Bobbio, José Aricó, Nicola Matteucci, Gianfranco Pasquino, Martí Soler,
Jorge Tula, Diccionario de política, p. 30.
Anarquismo: Dos especies. Wendy McElroy (1999)
Este es el criterio escogido, por ejemplo, por The Blackwell encyclopaedia of
political thought o Andrew Vincent en su Modern Political Ideologies.
Nettlau, 1935, «William Godwin; los iluminados; Robert Owen y William Thompson;
Fourier y algunos fourieristas.»
La Boétie and the Neo-Roman Conception of Freedom "According to Keohane, the
conclusion that can be drawn from reading Servidumbre voluntaria is that he holds
an anarchist ideal; see Keohane, ‘Radical Humanism of La Boetie’, 129. Along
similar lines, see Nadia Gontarbert, ‘Pour une lecture politique de la Servitude
volontaire’, Bulletin de la Socie´te´ des amis de Montaigne, 13�14 (1983), 93�104."
Vincent, 2009, p. 114.
Woodcock, 2004, pp.407-409
WHAT IS ANARCHISM? JOHN P. CLARK. Nomos Vol. 19, ANARCHISM (1978), pp. 3-28
Roger Eatwell, Anthony Wright, Contemporary political ideologies p. 144.
Ver drae:anarquía
Trésor de la langue française, Paris, CNRS Éditions
Piotr Kropotkin, Encyclopædia Britannica, Londres, 1910.
Pierre Joseph Proudhon, Qu'est-ce que la propriété ?, Paris, 1840
Le Nouveau Petit Robert, Paris, Editions Le Robert, 1995.
Sébastien Faure, Encyclopédie anarchiste, Paris, La Librairie Internationale
El Estado en la Historia. Gastón Leval. Madrid, 1978. Introducción, pg. 18
Las ideas anarquistas aparecen en todos los períodos conocidos de la Historia, por
más que en este sentido quede aún mucho terreno por explorar. Las hallamos en el
chino Lao-Tse -La Marcha y el Camino cierto- y en los últimos filósofos griegos,
los hedonistas y los cínicos, como en otros defensores del llamado «derecho
natural», especialmente en Zenón, quien, situado en el punto opuesto al de Platón
fundó la escuela de los estoicos. Hallaron expresión en las enseñanzas del gnóstico
Carpócrates de Alejandría y ejercieron innegable influencia sobre ciertas sectas
cristianas de la Edad Media, en Francia, Alemania y Holanda, todas las cuales
cayeron víctimas de salvajes persecuciones. Hallamos un recio campeón de esas ideas
en la historia de la reforma bohemia, en Peter Chelcicky, quien en su obra Las
redes de la Fe sometió a la Iglesia y al Estado al mismo juicio que les aplicará
más tarde Tolstói. Entre los grandes humanistas se destaca Rabeláis, con su
descripción de la feliz abadía de Thélema -Gargantúa- donde ofrece un cuadro de la
vida, libre de todo freno autoritario. Sólo citaré aquí, entre otros muchos
precursores, a Diderot, cuyos voluminosos escritos se encuentran profusamente
sembrados de expresiones que revelan a una inteligencia verdaderamente superior,
que supo sacudirse todos los prejuicios autoritarios
Anarcosindicalismo (teoría y práctica)], de Rudolf Rocker, 1938
Es posible que al llegar aquí se pregunte el lector el motivo del esfuerzo
realizado por Tierra y Libertad para editar una obra a la que todo estudioso tiene
fácil acceso a través de las editoriales comerciales, y a ello cabe señalar que tal
cosa obedece a que, gracias a Taiji Yamaga, el pensamiento genuinamente anarquista
de Lao Tsé nos llega a través de otro pensamiento ácrata oriental, sin
deformaciones, como las que pudieran haber surgido de las plumas arquistas que se
han ocupado hasta ahora de nuestro Viejo Maestro. [...] Se trata, simplemente, de
que todo pensador o historiador que coloque al Estado como condición sine qua non
de orden social no puede, en pura Iógica, ser el intérprete fiél del primer
pensador chino, y quizás universal, que empuña la piqueta demoledora contra el más
frío de todos los monstruos fríos como diría Nietzsche 2,500 años más tarde,
refiriéndose al Estado. Dirán, y por ello hemos señalado que son honestos y de
loable integridad, que Lao Tsé es anarquista, con todas las letras, como aparece en
el Three ways of Thought in Ancient China, de Waley, en Our Oriental Heritage, de
Will Durant, en La Historia del Pueblo Chino de L. Carrington Goodrich, pero no
pondrán el énfasis necesario a todos los aspectos ácratas del pensamiento de Lao
Tsé como los ha sabido colocar Yamaga.
Taiji Yamaga y su versión del Tao Te King
...el individuo debe rechazar el poder, la ambición y las normas de la moral
inventada por el hombre. Se trata de una protesta taoísta contra la violencia de la
fuerza militar, la multiplicación de las leyes o la aplicación de las normas
morales confucionistas, las cuales según el taoísmo aumentan la culpabilidad, la
agresión y la miseria humana. Lao Tsé y Mo Ti, el primero considerado fundador del
taoísmo, serán dos exponentes de esta línea religiosa de pensamiento. Muchos
estudiosos no dudan de calificar a Lao Tsé de anarquista.
Apuntes sobre el pacifismo en las religiones: Lao Tsé y Mo Ti, por Kike Sáez
Palazón
El mejor exponente de la filosofía anarquista en la antigua Grecia fue Zenón (342-
267 o 270 a. C.), cretense, fundador de la escuela estoica, que opuso una
concepción clara de comunidad libre sin gobierno a la utopía estatista de Platón.
Repudió la omnipotencia del Estado, su carácter intervencionista y reglamentador, y
proclamó la soberanía de la ley moral del individuo, subrayando ya que, aunque el
necesario instinto de autodefensa lleva al hombre al egoísmo, la naturaleza ha
proporcionado un correctivo dando al hombre otro instinto: el social. Cuando los
hombres sean lo bastante razonables para seguir sus instintos naturales, se unirán
por encima de las fronteras y constituirán el Cosmos. No necesitarán ya tribunales
de justicia ni policía, no tendrán templos ni cultos públicos, no utilizarán moneda
alguna: habrá donaciones libres en vez de intercambios.
Por desgracia, no han llegado hasta nosotros las obras de Zenón y sólo conocemos
citas fragmentarias. Sin embargo, el hecho de que su misma formulación sea similar
a la formulación utilizada hoy, muestra hasta qué punto es profunda la tendencia de
la naturaleza humana de la que fue portavoz.
Definición de Anarquismo para la Enciclopedia Británica, de Piotr Kropotkin
Los antecedentes del anarquismo en Oriente, Grecia y Roma han sido estudiados más
profundamente por Cappelletti, 2007, pp. 13-45
Incluso si nadie más estuviese deseoso de compartir el entierro de él, yo lo
enterraré sola y tomaré el riesgo que significa enterrar a mi propio hermano. Ni
estoy yo avergonzada de actuar desafiante en oposición a los gobernadores de la
ciudad (ekhous apiston ténd anarkhian polei).
Los siete contra Tebas, de Esquilo
Jesús, impregnado de la doctrina profética, protesta contra la avaricia, que es, en
su concepto, el simple ahorro. Prohíbe la usura, es decir, el préstamo, a interés.
Lanza violentos apóstrofes contra los ricos. En su célebre parábola del ecónomo
infiel, no vacila en preconizar el despojo de los ricos. (Evangelio según San
Lucas, XVI, 1 a 9). Proclama el Comunismo. (Evangelio según San Mateo, VI, 19, 20;
X, 9 a 15; XIV, 13 a 21, etc.). En la inmortal parábola de los obreros de la hora
undécima (Evangelio según S. Mateo, XX, 1 a 15), llega a afirmar la famosa máxima
comunista: a cada uno según sus necesidades. Predica la internacionalidad, la
fraternidad (amad a vuestro prójimo como a vosotros mismos), la igualdad, la
solidaridad (no llaméis a nadie amo vuestro), la irresponsabilidad moral y el
perdón (perdonadles que no saben lo que hacen). Protesta contra la violencia,
contra la guerra, contra el militarismo, contra la magistratura, contra el
comercio, contra los comerciantes, clero, ricos y gobiernos. La doctrina de Jesús
es esencialmente comunista y anarquista. Se dirige a los pobres, y entre ellos,
entre los artistas, los pescadores y las prostitutas es donde recluta sus primeros
partidarios.
La revolución a través de los siglos, por Agustín Hamon
Woodcock, 2004, p. 38.
Ver Cappelletti, 2007, pp. 47-67 y Rudolf Rocker, Nacionalismo y Cultura (Madrid,
1977, p. 124-125)
Diccionario Crítico de Ciencias Sociales: Anarquismo (de Secundino González
Marrero, Universidad Complutense de Madrid)
Thomas Müntzer (1498-1525) se levanta frente a Lutero, y él, pequeño burgués,
sacerdote, doctor en Teología de la Universidad de Hall, presta al movimiento el
poder de su pluma, la elocuencia de su palabra y el ardor de su fe. Es preciso
-dice- atacar la sociedad en su raíz, arrancar las causas del mal de la opresión y
fundar la Iglesia del Espíritu Santo y de la libertad sobre bases sólidas ... La
tierra es una herencia común, de la que nos corresponde una parte que se nos
arrebata ... ¡Devolvednos, ricos de los siglos, avaros, usurpadores, los bienes que
injustamente retenéis! Inflamado por el amor al pueblo y a la humanidad entera, y
quizás llevado inconscientemente por el odio a los señores, uno de los cuales ha
hecho dar muerte a su padre, Tomás Münzer no vive más que para la realización de
una idea: la liberación de los humanos. Soporta estoicamente las persecuciones.
Desterrado de una población después de otra, gracias a Lutero, pobre, anda errante
seguido de su joven esposa, que se halla encinta. No piensa más que en una cosa; su
ideal, y no trabaja más que para su realización. Sus sufrimientos ni los
sufrimientos de los demás nada le importan. No vive más que para su obra, y los
folletos se suceden a los folletos y los discursos a los discursos.
La Revolución a través de los siglos, de Agustín Hamón
El que tanto os domina no tiene más que dos ojos, no tiene más que dos manos, no
tiene más que un cuerpo y no tiene nada que no tenga el hombre más humilde de entre
el grande e infinito número de los que habitan nuestras ciudades, a no ser la
ventaja que vosotros le concedéis para que os destruya. ¿De dónde ha sacado tantos
ojos con que os espía, si vosotros no se los distéis? ¿Cómo tiene tantas manos para
golpearos si no las toma de vosotros? Los pies con que pisotea vuestras ciudades
¿de dónde los saca si no es de los vuestros? ¿Cómo se atrevería a convocaros a la
guerra si no estuviera de acuerdo con vosotros? [...] y de tantas indignidades que
las mismas bestias no podrían sentir ni aguantar, podréis libraros si tratáis no ya
de libraros sino solamente de querer hacerlo. Resolvéos a no servir más y he ahí
que ya sois libres.
Étienne de La Boétie, Sobre la servidumbre voluntaria, 1553
Cappelletti, 2007, pp. 69-97, considera antecesores del anarquismo moderno a
Rabelais, La Boetie, Winstanley y el cuáquero George Fox.
James Joll, Los anarquistas, p. 24.
García Moriyón, Félix. Del Socialismo Utópico al Anarquismo. Cincel; 1985, pp. 45-
48.
Honderich y García Trevijano, 2001, «anarquismo», pp. 57-58.
Cappelletti, 2007, pp. 129-177, le dedica todo un capítulo a Godwin y sus
vinculaciones con el anarquismo.
Woodcock, 2004, p. 80.
Graham, Robert. Anarchism - A Documentary History of Libertarian Ideas - Volume
One: From Anarchy to Anarchism (300CE to 1939), Black Rose Books, 2005.
Joll, James. Los anarquistas, pp. 37-41.
Armand Cuvillier, Proudhon. FCE, Mexico, 1986, p. 11.
«La Pasión, la cual hemos aprendido a ver como “el mal”, es de hecho,
virtualmente, el principio divino. Los seres humanos son estrellas microscópicas, y
todas las pasiones y deseos (incluyendo los “fetiches” y las “perversiones”) son
por naturaleza no solamente buenas, sino necesarias para la realización del destino
de los humanos. En el sistema de Armonía de Fourier todas las actividades creativas
incluyendo a la industria, la artesanía, la agricultura, etc. surgirán de la
liberación de la pasión —ésta es la famosa teoría de la “labor atractiva”—»."El
océano de limonada y los tiempos modernos" por Hakim Bey
La obra de Fourier ha sido considerada como antecedente directo de las ideas de
Marx y de de Kropotkin; ver Cappelletti, 2007, pp. 111-113.
Nettlau, 1935, «Proudhon y la idea proudhoniana en diversos países, principalmente
en Francia, en España y en Alemania.»
James Joll, Los anarquistas, p. 48.
Woodcock, 2004, p. 81.
Véase el siguiente diálogo que aparece en el capítulo V del libro ¿Qué es la
propiedad?(1840) de Pierre-Joseph Proudhon:
—¿Qué forma de gobierno es preferible? —¿Y aún lo preguntáis? —contestará
inmediatamente cualquiera de mis jóvenes lectores—. —¿No sois republicanos? —
Republicano soy, en efecto, pero esta palabra no precisa nada. Res pública es la
cosa pública, y por esto quien ame la cosa pública, bajo cualquier forma de
gobierno, puede llamarse republicano. Los reyes son también republicanos. —¿Sois
entonces demócrata? —No. —¿Acaso sois monárquico? —No. —¿Constitucional? —Dios me
libre. —¿Aristócrata? —Todo menos eso. —¿Queréis, pues, un gobierno mixto? —Menos
todavía. —¿Qué sois entonces? —Soy anarquista.
La ideología anarquista, por Ángel J. Cappelletti
Proudhon explica el proceso de apropiación económica capitalista de la siguiente
manera: «El capitalista, dicen, ha pagado las jornadas de los obreros; para ser más
exactos, debería decirse que el capitalista ha pagado, cada día, una jornada a
todos los obreros que ha empleado, lo cual no es en absoluto lo mismo. Porque esta
inmensa fuerza que resulta de la unión y de la armonía de los trabajadores, de la
convergencia y de la simultaneidad de sus esfuerzos, el capitalista no la ha
pagado. Doscientos hombres levantaron sobre su base en pocas horas el obelisco de
Luxor; ¿acaso un solo hombre en doscientos días habría podido hacerlo? Sin embargo,
según el capitalista, la suma de los salarios habría sido la misma». (Cita tomada
de Mirko Roberti, Lectura de Proudhon, Revista "A", Milan, 1974).
María Teresa González Cortés Los monstruos políticos de la modernidad, p.213
nota de Engels en la edición alemana de 1885 de Miseria de la filosofía, p. 190.
Joseph Déjacque, De l'être-humain mâle et femelle - Lettre à P.J. Proudhon par
Joseph Déjacque (in French)
Se atribuye a Joseph Déjacque haber acuñado el término "libertario" como sinónimo
de anarquismo, Daniel Guerin, El anarquismo. p. 40; Buenos Aires, 2006, ISBN 987-
20875-0-4
Adams, 1995, p.151
Nettlau, 1935, «El anarquismo individualista en los Estados Unidos, en Inglaterra
y en otras partes. Los antiguos intelectuales libertarios americanos.»
«Engels, en el verano de 1842, en un poema radical, escrito con gran verbo,
describe ese ambiente, que había frecuentado, simpáticamente, y caracterizaba a Max
Stirner muy bien, diciendo que, cuando los otros gritaban: ¡Abajo los reyes!,
Stirner decía: ¡Abajo también las leyes! Marx, a fin de noviembre, poco más o
menos, rompió brutalmente con ese grupo, al que se llamaba los libres de Berlín.»
Nettlau, 1935, «La idea anarquista en Alemania desde Max Stirner a Eugen Dühring y
a Gustav Landauer.»
Woodcock, 2004, p. 82.
«Es el hombre el que ha creado a Dios —dice Feuerbach—, y ese pensamiento dio el
golpe final a la emancipación intelectual de Bakunin; y Pi y Margall escribe en su
libro La reacción y la revolución (1854) ...Homo sibi deus, ha dicho un filósofo
alemán; el hombre es para sí su realidad, su derecho, su mundo, su fin, su dios, su
todo. Es la idea eterna, que se encarna y adquiere la conciencia de sí misma; es el
ser de los seres, es ley y legislador, monarca y súbdito...» Nettlau, 1935, «La
idea anarquista en Alemania desde Max Stirner a Eugen Dühring y a Gustav Landauer.»
Paul McLaughlin, Mikhail Bakunin: The Philosophical Basis of His Anarchism, p. 85.
Nettlau, 1935, «Los primeros anarquistas comunistas franceses y otros precursores
libertarios. El grupo de l´humanitaire, Bellagarrigue; el joven Eliseo Reclus,
Dejacque, Coeurderoy.»
Nettlau, 1935, «Los orígenes anarquistas en España, Italia y Rusia; asociaciones
catalanas; Pi Margall; Pisacane; Bakunin. Vestigios libertarios en otros países
europeos hasta 1870.»
Nettlau, 1935, «Los orígenes del colectivismo antiautoritario en la Internacional;
y en los grupos formados por Bakunin desde 1864, en los años 1864-1868 (otoño).»
Adams, 1995, p. 158.
Cappelletti, Miguel Ángel. La Ideología Anarquista, p. 48.
Nettlau, 1935, «Las ideas libertarias en la Internacional desde 1869 a 1872.- La
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"Previo a la Primera Guerra Mundial, Francia fue el único lugar documentado donde
existió un movimiento revolucionario anarquista que abrazó la actividad ilegal como
una práctica revolucionaria.""Illegalism" por Rob los Ricos
"anarco-individualismo" in italian anarchopedia
Javier Alcalde, "Eduardo Vivancos y el esperantismo libertario", epílogo a la
edición bilingüe de Eduardo Vivancos, Unu lingvo por ĉiuj: Esperanto, Calúmnia,
2019, p.175-190.
"We must kill the christian philosophy in the most radical sense of the word. How
much mostly goes sneaking inside the democratic civilization (this most cynically
ferocious form of christian depravity) and it goes more towards the categorical
negation of human Individuality. “Democracy! By now we have comprised it that it
means all that says Oscar Wilde Democracy is the people who govern the people with
blows of the club for love of the people”." "Towards the Hurricane" by Renzo
Novatore
"When Oscar Wilde's plea for penal reform, The Ballad of Reading Gaol, was widely
criticized, Tucker enthusiastically endorsed the poem, urging all of his
subscribers to read it. Tucker, in fact, published an American edition. From its
early championing of Walt Whitman's Leaves of Grass to a series of short stories by
Francis du Bosque in its last issues, Liberty was a vehicle of controversial,
avant-garde literature.""Benjamin Tucker, Individualism, & Liberty: Not the
Daughter but the Mother of Order" by Wendy McElroy
Karl Heinrich Ulrichs había publicado ya en 1870 la revista Urnings, de la que
sólo se editó un número. (Kennedy, Hubert, Karl Heinrich Ulrichs: First Theorist of
Homosexuality, en: 'Science and Homosexualities', ed. Vernon Rosario (S. 26–45).
New York: Routledge, 1997.)
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Reclus. El comunismo anarquista en Francia en los años 1877 a 1894.»
Vincent, 2009, p. 120.
Nettlau, 1935, «El anarquismo comunista en Italia; su interpretación por Malatesta
y por Merlino (1876-1932).»
En 1876, Malatesta declaraba en el boletín de la Federación Jura: "La Federación
Italiana cree que el hecho insurreccional, destinado a afirmar principios
socialistas por actos, es el medio de propaganda más eficaz." (Woodcock, 2004,
p.283)
Adams, 1995, p. 119.
Nettlau, 1935, «Las ideas anarquistas en Inglaterra, en los Estados Unidos, en
Alemania, en Suiza y en Bélgica a partir de 1880 aproximadamente.»
Nettlau, 1935, «El anarquismo colectivista en España; El anarquismo sin adjetivos;
el comunismo libertario.- Ojeada sobre los años 1870-1931»
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Errico Malatesta, Un plan de organización anarquista, publicado en "Il Risveglio"
(Ginebra, Octubre de 1927): "Estos compañeros están obsesionados por el éxito que
los Bolcheviques han tenido en su propio país, y quisieran, a la manera de los
Bolcheviques, unir a los anarquistas en una especie de ejército disciplinado, el
cual, bajo la dirección ideológica y práctica de unos pocos lideres, marche
compacta al asalto del presente régimen y, entonces, alcanzada la victoria
material, presida la constitución de la nueva sociedad. Y quizás sea cierto que
bajo este sistema, siempre que los anarquistas lo acepten, y que los lideres sean
hombres de genio, nuestra eficiencia material sería enorme. ¿Pero con qué
resultado? ¿No ocurriría con el anarquismo lo que ha ocurrido en Rusia con el
socialismo y el comunismo?"
Comité Editorial de Dielo Trudá. "El problema de la organización y la noción de
síntesis"
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Sobre los hechos de la Patagonia rebelde ver Osvaldo Bayer, La Patagonia rebelde,
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Bayer, Osvaldo. Severino Di Giovanni, el idealista de la violencia. Booket, Buenos
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revolutionary anarchist movement of the 1920-1940 period, now working in the SIA
and the FGAC, reinforced by those Cuban militants and Spanish anarchists fleeing
now-fascist Spain, agreed at the beginning of the decade to hold an assembly with
the purpose of regrouping the libertarian forces inside a single organization. The
guarantees of the 1940 Constitution permitted them to legally create an
organization of this type, and it was thus that they agreed to dissolve the two
principal Cuban anarchist organizations, the SIA and FGAC, and create a new,
unified group, the Asociación Libertaria de Cuba (ALC), a sizable organization with
a membership in the thousands.» Ver también el libro en theanarchistlibrary.org
Robert Graham. «Anarchism: A Documentary History of Libertarian Ideas, Volume Two:
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Löwy, Michael (2009). Morning star: surrealism, Marxism, anarchism, situationism,
utopia (en inglés). University of Texas Press. p. 26. ISBN 9780292718944. «Breton
trazó en La clair tour (1952) los orígenes libertarios del Surrealismo: «El
Surrealismo vino a la existencia en el espejo negro del anarquismo, mucho antes de
que se definiese a sí mismo, cuando no había nada más que una libre asociación de
individuos que espontánea y abiertamente rechazaban las limitaciones sociales y
morales de su tiempo»».
"Breton had returned to France in 1947 and in April of that year Andre Julien
welcomed his return in the pages of Le Libertaire the weekly paper of the
Fédération Anarchiste""1919-1950: The politics of Surrealism" by Nick Heath
"In the forties and fifties, anarchism, in fact if not in name, began to reappear,
often in alliance with pacifism, as the basis for a critique of militarism on both
sides of the Cold War.[1] The anarchist/pacifist wing of the peace movement was
small in comparison with the wing of the movement that emphasized electoral work,
but made an important contribution to the movement as a whole. Where the more
conventional wing of the peace movement rejected militarism and war under all but
the most dire circumstances, the anarchist/pacifist wing rejected these on
principle.""Anarchism and the Anti-Globalization Movement" by Barbara Epstein
"In the 1950s and 1960s anarcho-pacifism began to gel, tough-minded anarchists
adding to the mixture their critique of the state, and tender-minded pacifists
their critique of violence. Its first practical manifestation was at the level of
method: nonviolent direct action, principled and pragmatic, was used widely in both
the Civil Rights movement in the USA and the campaign against nuclear weapons in
Britain and elsewhere."Geoffrey Ostergaard. Resisting the Nation State. The
pacifist and anarchist tradition
"Anarcho-pacifism became a "basis for a critique of militarism on both sides of
the Cold War.""Anarchism and the Anti-Globalization Movement" by Barbara Epstein
Woodcock, 2004, pp. 412-414.
Varios autores, Congreso Internacional Anarquista de Carrara, Italia
Ver Angry Brigade: Documents and Chronology, 1967-1984 Archivado el 26 de mayo de
2014 en la Wayback Machine. y John Barker's review of Tom Vague's Anarchy in the
UK: the Angry Brigade
Sobre el anarquismo uruguayo y sus experiencias entre 1960 y 1980 ver:
http://www.lahaine.org/index.php?p=31784 El movimiento anarquista uruguayo en los
tiempos de cólera], por el sociólogo uruguayo Daniel Barret, Juan Carlos Mechoso:
anarquista por María Eugenia Jung y Universindo Rodríguez Díaz; Trilce, Montevideo,
2006; y también Historias de hombres libres en cautiverio, por Samuel Blixen;
Trilce, Montevideo, 2004.
Como fue el caso de la organización Resistencia Libertaria
Craig, 1998, pp.245-246
Outhwaite, 2003, p. 287.
"¿Qué entiendo por individualismo? La doctrina moral que, sin fundamentarse en
ningún dogma, ninguna tradición ni determinación externa, apela únicamente a la
conciencia individual."Mini-Manual of Individualism por Han Ryner Archivado el 6 de
septiembre de 2008 en la Wayback Machine.
"No admito nada más que la existencia del individuo, como una condición de su
soberanía. Decir que la soberanía individual está condicionada por la libertad, es
simplemente otra que está condicionada por sí misma.""Anarchism and the State" en
Individual Liberty
Skirda, Alexandre (2002). Facing the Enemy: A History of Anarchist Organization
from Proudhon to May 1968. AK Press. p. 191.
Outhwaite, 2003, p. 12
Max Stirner, Encyclopedia Stanford of Philosophy; 4 de agosto de 2006. Véase
también Nisbet, Robert; La formación del pensamiento sociológico. Amorrortu, 1977,
pp. 20-31 y Rocker, Rudolf; Las corrientes liberales en los Estados Unidos.
Americalee, Buenos Aires, 1944, pp.251-256
“Los anarquistas comunistas dicen que sólo una revolución social puede abolir el
gobierno y establecer la anarquía, mientras que los anarquistas individualistas y
mutualistas no creen en la revolución. Piensan que la sociedad presente se
desarrollará gradualmente a partir del gobierno hasta convertirse en una situación
de no gobierno.” (Alexander Berkman, El ABC del Comunismo Libertario, ed. Júcar).
"Toda revolución, pues, hecha en nombre de principios abstractos como igualdad,
fraternidad, libertad o humanidad, persigue el mismo fin; anular la voluntad y
soberanía del individuo, para así poderlo dominar."La insumisión voluntaria. El
anarquismo individualista español durante la dictadura y la Segunda República
(1923-1938)
“La vida social de la comunidad mutualista, lo mismo que la sociedad
individualista, estaría basada en la santidad del acuerdo voluntario, del libre
contrato” (Alexander Berkman, El ABC del Comunismo Libertario, ed. Júcar).
The Encyclopedia Americana: A Library of Universal Knowledge. Encyclopedia
Corporation. p. 176
Heider, Ulrike. Anarchism: Left, Right and Green Archivado el 13 de febrero de
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Long, Roderick. «Egoism and Anarchy». Strike the Root.
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Madison, Charles A. (1945). «Anarchism in the United States». Journal of the
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Richard Orr Curry, Lawrence B. Goodheart. American Chameloen: American Chameleon:
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Tucker, Benjamin. State Socialism and Anarchism
Stephen R. L. Clark, The political animal p. 81
Vincent, 2009, p.116: «Por ejemplo, una de las más populares versiones de
pensamiento anarquista individualista en USA, en las dos últimas décadas del siglo
XX, fue asociada con el nombre de Murray Rothbard y adquirió la nomenclatura
"anarcocapitalismo"».
The Individualist Anarchists, p. 276.
La ideología anarquista, por A. Capelleti (página 15)
Proudhon, Armand Cuvillier, F.C.E., México, 1986, (Capítulo "Mutualismo", p. 296-
305) ISBN, 968-16-2310-X
Silvia Vega María Cuvi Alexandra Martínez, Historia de la Filosofía III, p. 76.
Tandy, Francis D., 1896, Voluntary Socialism, capítulo 6, parágrafo 15.
Hymans, E., Pierre-Joseph Proudhon, pp. 190-1,
Woodcock, 2004, pp. 110-112
General Idea of the Revolution, Pluto Press, pp. 215-216 y p. 277.
Según lo explica Kevin Carson: “Los mutualistas pertenecen a un segmento no
colectivista de los anarquistas. Aunque favorecen un control democrático cuando la
naturaleza de la producción y otros esfuerzos cooperativos necesitan de la acción
colectiva, no favorecen el colectivismo como ideal en sí mismo. No se oponen al
dinero o al intercambio. Creen en la propiedad privada mientras esté basada en el
uso personal. Favorecen una sociedad en la que todas las relaciones y transacciones
sean no coactivas, y estén basadas en la cooperación voluntaria, el libre
intercambio o el apoyo mutuo. El 'mercado', en el sentido de intercambios de
trabajo entre productores, es un concepto profundamente humanizador y liberador. A
lo que se oponen es a la concepción convencional de los mercados, idea que ha sido
cooptada y corrompida por el capitalismo.” Texto de la página de inicio de
Mutualist.Org.
Las "flojas defensas mutualistas no fueron ya escuchadas ante las demandas con voz
cada vez más fuerte, del colectivismo" (Nettlau, 1935, «Proudhon y la idea
proudhoniana en diversos países, principalmente en Francia, en España y en
Alemania.»)
Malatesta, vida y acción Vernon Richards, p. 102.
El anarquismo, Daniel Guerin, p.40 y 78-79
El anarquismo, Daniel Guerin, 79-80
Para un exhaustivo análisis de la colectivización en España, verAutogestión y
anarcosindicalismo en la España revolucionaria, F. Mintz.
Puente, Isaac."Libertarian Communism" Archivado el 6 de enero de 2010 en la
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Piotr Kropotkin, La conquista del pan, p. 41.
Piotr Kropotkin, La conquista del pan, p. 26.
Marshall Shatz, Introduction to Kropotkin: The Conquest of Bread and Other
Writings, Cambridge University Press 1995, p. xvi "El comunismo anarquista llama a
la socialización no solo de la producción sino también a la de la distribución de
bienes: la comunidad entregará los requisitos de subsistencia de cada individuo
miembro libre de cargos y del criterio "a cada uno de acuerdo a su trabajo" se
pasaría al de "a cada uno de acuerdo a sus necesidades".
P. Kropotkin, The Place of Anarchism in the Evolution of Socialist Thought
encyclopedie-anarchiste.org: «anarchisme» Archivado el 26 de julio de 2011 en la
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Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo (teoría y práctica) p. 42.
Del socialismo utópico al anarquismo; Félix García Moriyón. Cincel, Madrid, 1985,
pp. 64-67.
Outhwaite, 2003, p. 15.
Carta enviada por Fernando Tarrida del Mármol al periódico francés La Révolte con
fecha de 7 de agosto de 1890.
«Vi tras de mí el Estado Bolchevique, formidable, destrozando todo esfuerzo
revolucionario constructivo, suprimiendo, degradando, y desintegrándolo todo. Sin
posibilidad ni deseo de convertirme en una pieza de esa siniestra maquinaria, y
convencida de que no podía ser de utilidad para Rusia o su pueblo, decidí abandonar
el país.» Emma Goldman, My disillusionment in Russia, "Preface" (en inglés).
Outhwaite, 2003, p.14
Adams, 1995, p. 130
David Pepper, Modern Environmentalism, p.44 Routledge.
"Su obra más representativa es Walden, aparecida en 1854, aunque redactada entre
1845 y 1847, cuando Thoreau decide instalarse en el aislamiento de una cabaña en el
bosque, y vivir en íntimo contacto con la naturaleza, en una vida de soledad y
sobriedad. De esta experiencia, su filosofía trata de transmitirnos la idea que
resulta necesario un retorno respetuoso a la naturaleza, y que la felicidad es
sobre todo fruto de la riqueza interior y de la armonía de los individuos con el
entorno natural. Muchos han visto en Thoreau a uno de los precursores del
ecologismo y del anarquismo primitivista representado en la actualidad por Jonh
Zerzan. Para George Woodcock, esta actitud puede estar también motivada por una
cierta idea de resistencia al progreso y de rechazo al materialismo creciente que
caracteriza la sociedad norteamericana de mediados de siglo XIX. "LA INSUMISIÓN
VOLUNTARIA. EL ANARQUISMO INDIVIDUALISTA ESPAÑOL DURANTE LA DICTADURA Y LA SEGUNDA
REPÚBLICA (1923-1938)" by Xavier Diez
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Goldman, "Marriage and Love", Red Emma Speaks, p. 205
Magnus Hirschfeld comentó en 1923 que Goldman «hizo campaña de forma valiente y
firme por los derechos individuales y especialmente por aquellos a los que se
negaban sus derechos. Así, resulta que fue la primera y única mujer, de hecho, la
primera y única Norteamericana, que tomó la defensa del amor homosexual ante el
público general». Katz, Jonathan Ned. Gay American History: Lesbians and Gay Men in
the U.S.A. (New York: Thomas Y. Crowell, 1976)
Nota: El director español Vicente Aranda dirigió la película Libertarias (1996),
sobre mujeres militantes de Mujeres Libres, protagonizada por Ana Belén, Victoria
Abril y Ariadna Gil entre otras.
Mujeres Libres: España 1936-1939. Selección y prólogo de Mary Nash. Tusquets.
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Jon Purkis y James Bowen, en Changing anarchism, p.67 dicen que Stirner
recomendaba que el egoísta buscara afinidades dentro de un grupo de egos. Mediante
la unión, los egoístas persiguen mutuamente el proyecto insurreccional de
"liberación del mundo".
Contemporary Anarchist Studies, escrito por Randall Amster, Abraham DeLeon, Luis
A. Fernandez, Anthony J. Nocella II, Deric Shannon. Publicado por Taylor & Francis,
ISBN 0-203-89173-2, 9780203891735
«Tener afinidad significa tener un conocimiento del otro, saber cómo piensan en
cuestiones sociales, y como piensan que pueden invervenir en el conflicto social.
Esta profundidad de conocimiento entre camaradas es un aspecto que es descuidado a
menudo, impidiendo una acción efectiva.» El grupo de afinidad, por Killing King
Abacus [2]
Alfredo Bonanno decía en su conferencia "La tensión anarquista": «...un grupo que
se reúne para discutir pero que discutiendo se coloca en conjunto para hacer y que
haciendo contribuye a desarrollar la discusión que llevada adelante se transforma
en otras ocasiones de hacer, éste es el mecanismo de 1os grupos de afinidad».
«Entre los diversos grupos de afinidad que entran en contacto entre sí, para
intercambiarse ideas y hacer cosas conjuntamente, puede haber una relación de
naturaleza informal y consecuentemente la construcción de una organización, incluso
amplísima a nivel territorial, incluso de decenas y, por qué no, de centenares de
organizaciones, de estructuras, de grupos, que tienen una característica informal
que es siempre justamente la discusión, la periódica profundización de problemas,
de las cosas que hacer juntos, y cosas así.» "La tensión anarquista", Alfredo
Bonanno
Randall Amster, Abraham DeLeon, Luis A. Fernandez, Anthony J. Nocella II, Deric
Shanno. Contemporary Anarchist Studies, p. 40.
Sobre el anarquismo postestructuralista: Drawing upon the analyses of the nature
of power to be found in such writers as Foucault and Lyotard, the aim has been to
describe a kind of politicas that is "more local and diffuse than the large-scale
politics that is better suited to grant narratives". Roger Eatwell, Anthony Wright,
Contemporary political ideologies, p. 147.
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Press. ISBN 1904859321.
Michael Albert, Parecon: vida después del Capitalismo (2005)
Takēs Phōtopoulos, en Towards an inclusive democracy, plantea que una verdadera
democracia actualmente solo podría derivar de una síntesis de dos grandes
tradiciones históricas, la democrática y la socialista, junto con las del
ecologismo radical, feminismo y libertarismo.
"Libertario muy comprometido, García Calvo somete el poder político a un análisis
desprovisto de miramientos (cfr. ¿Qué es el Estado?, 1977); ve en él un terrible
instrumento de opresión." Alan Guy, Historia de la filosofía española, p. 500.
Outhwaite, 2003, p. 14, dice en el apartado «Anarquismo» que el «anarquismo
individualista, renacido como anarcocapitalismo, es una tendencia significante en
la Nueva Derecha libertaria». Al final de la entrada, dirige a la entrada
«Libertarianism», donde en la p. 437 señala que «es individualismo en su forma
extrema».
Vincent, 2009, p.119
Sobre Rothbard: «Haciendo uso de su conocimiento sin rival tanto en Economía como
en Historia, mostró cómo una síntesis de los principios de libre mercado de la
escuela austríaca y la tradición anarcoindividualista del siglo XIX podía
construirse». Ludwig von Mises Institute: A Scholar in Defense of Freedom, de David
Gordon. Archivado el 4 de mayo de 2009 en la Wayback Machine.
En Adams, 1995, p.153, Ian Adams, Honorary Fellow de la Universidad de Manchester,
menciona que la tradición estadounidense de individualismo anarquista, que remonta
a Benjamin Tucker y el diario Liberty en el siglo XIX, estaba rota, y no reapareció
hasta hace poco, en la forma del anarcocapitalismo.
«El liberalismo antiestatista murió tanto en Francia como en Inglaterra durante el
siglo XX, pero fue revivido en los Estados Unidos por un grupo de economistas
"laissez faire", Rothbard en particular, quien combinó una defensa de la propiedad
basada en la ley natural y la libertad del individuo con sus teorías económicas,
prefiriendo las dibujadas por la escuela económica austriaca a la clásica». Gustave
de Molinari and the Anti-Statist liberal tradition, ensayo sobre el anarquismo de
mercado de Molinari y su influencia, por David M. Hart, original de 1973, edición
de 2003.
Canadian and World Politics, escrito por John Ruypers, Ruypers, Austin, Carter,
Murphy.
"El 'anarcocapitalismo' simplemente reemplaza el Estado por empresas de seguridad
privada, y difícilmente puedan ser descriptos como anarquistas, tal como el término
es normalmente entendido."
Brian Morris, "Global Anti-Capitalism", pp. 170-6, Anarchist Studies, vol. 14, no.
2, p. 175
La filosofía del 'anarcocapitalismo soñada por la Nueva Derecha 'libertaria', no
tiene nada que ver con el movimiento anarquista, según lo que los anarquistas
proponen. Es una mentira... un patente desenfrenado capitalismo... que necesita de
la fuerza a su disposición para mantener los privilegios de clase, sea por el mismo
Estado o por ejércitos privados.
Anarchism: Arguments For and Against, p. 50 [3]
Jeremy Jennings, profesor de Teoría Política de la Universidad de Birmingham,
rechaza en Contemporary political ideologies que el anarcocapitalismo sea una
ideología verdaderamente anarquista.
The Blackwell dictionary of modern social thought lo menciona como el
individualismo anarquista renacido y una tendencia significante de la libertarian
New Right en el artículo «Anarchism», y luego completado en la entrada
«Libertarianism».
Stephen R. L. Clark contrapone en The Political animal, las visiones anarco-
comunista y anarco-capitalista de la propiedad privada, citando en ambas ocasiones
a Proudhon: property is theft vs. property is liberty ("la propiedad es robo" vs.
"la propiedad es libertad"
Contemporary anarchism; Transaction Publishers (1979). Incluye al
anarcocapitalismo de Rothbard como una forma contemporánea de anarquismo, e
incorpora textos de Rothbard en su antología.
Diccionario de economía, Siglo XXI Editores (1990). En la entrada «Anarquismo» se
incluye al anarcocapitalismo de Rothbard como una forma de librecambismo
anarquista, tocante al anarquismo individualista de Tucker y Stirner.
Craig, 1998, pp. 245-246. En la entrada "Anarquismo" dedica un breve párrafo al
anarcocapitalismo, incluyéndolo en la tradición individualista anarquista,
conectado con el libertarismo. También señala a Rothbard como exponente del
individualismo, opuesto a Kropotkin en la consideración de sistemas de distribución
de bienes y la propiedad privada.
Adams, 1995, p.170
Vincent, 2009, p.123
Vincent, 2009, p.124
Nota: El término inglés libertarian puede referirse tanto a "libertario",
ampliamente utilizado como sinónimo de anarquista donde conviven corrientes a favor
y en contra la propiedad privada (Woodcock, 2004; Barry Norman, Del liberalismo
classico e del libertarianismo, ELiDiR, Roma, 1993 ) como a lo perteneciente al
libertarismo, corriente en la que conviven posturas contrarias a toda forma de
estado, como el anarcocapitalismo de Rothbard, con otras minarquistas que defienden
una forma mínima de gobierno; esta homonimia en ocasiones puede generar ciertas
confusiones.
En The limits of public choice, Lars Udehn define el anarcocapitalismo usando una
cita del sociólogo francés Émile Durkheim "la creencia de que el intercambio de
mercado es posible entre egoístas racionales sin ninguna autoridad moral."
Murray Rothbard. «Are Libertarians Anarchists?». LewRockwell.com. Archivado desde
el original el 6 de julio de 2009. «No es de extrañar, por tanto, que el término
«anarquismo» haya recibido una mala prensa. Los principales anarquistas,
especialmente en Europa, ha sido siempre de izquierdas, y actualmente los
anarquistas son exclusivamente de izquierdas. Añádase a esto la tradición de
violencia revolucionaria derivada de las condiciones europeas, y no es de extrañar
que el anarquismo esté desacreditado.»
Ver For A New Liberty, por Murray Rothbard.
Hoffman y Graham, 2006, p.243
Jan Narveson, Respecting persons in theory and practice, p.186
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Biehl, Janet. "Bookchin Breaks with Anarchism". Communalism October 2007: 1.
Entrevista a un anarquista que ha ido a combatir a Rojava
"Camus, Albert and the anarchists"
Listado de películas producidas durante la colectivización de la industria
cinematográfica española Archivado el 21 de enero de 2009 en la Wayback Machine.
(en el Archivo CNT)
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Surrealismo y anarquismo - Proclamas surrealistas (en Le Libertaire)
Yahoo! Noticias - Tres décadas sin el verbo libertario de Georges Brassens (enlace
roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la
última).
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