Rebeca Anijovich y Silvia Mora
ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA - Otra mirada al quehacer en el aula.
CAPÍTULO 1 ¿Cómo enseñamos? Las estrategias entre la teoría y la práctica
MOMENTO 1. APERTURA
Un pasaje del diario de Beatriz Diéguez, maestra y Profesora de Literatura
Iniciar la unidad didáctica con algo que sea impactante para los alumnos, como la
lectura de un texto por ejemplo.
MOMENTO 2. DESARROLLO
Entre la planificación y la acción
La clase funciona cuando todos los componentes de la programación son coherentes
entre sí; válidos para el contenido que se ha de enseñar, relevantes para el docente y
significativos para el grupo de alumnos destinatario.
Para pensar con mayor profundidad en el cómo de la enseñanza:
a. Las estrategias de enseñanza: conjunto de decisiones que toma el docente
para orientar la enseñanza con el fin de promover el aprendizaje de sus alumnos.
Se trata de orientaciones generales acerca de cómo enseñar un contenido
disciplinar considerando qué queremos que nuestros alumnos comprendan, por
qué y para qué.
Las estrategias de enseñanza que un docente elige y utiliza inciden en:
- Los contenidos que transmite a los alumnos;
- El trabajo intelectual que estos realizan;
- Los hábitos de trabajo, los valores que se ponen en juego en la situación de
clase;
- El modo de comprensión de los contenidos sociales, históricos, científicos,
artísticos, culturales, entre otros.
Las estrategias tienen dos dimensiones:
- La dimensión reflexiva en la que el docente diseña su planificación: proceso
de pensamiento del docente, análisis que hace del contenido disciplinar,
consideración de las variables situacionales en las que tiene que enseñarlo
diseño de alternativas de acción, toma de decisiones acerca de la propuesta
de actividades que considera mejor en cada caso.
- La dimensión de la acción: puesta en marcha de las decisiones tomadas.
Estas dos dimensiones se expresan en tres momentos:
1. El momento de la planificación en el que se anticipa la acción.
2. El momento de la acción propiamente dicha o momento interactivo.
3. El momento de evaluar la implementación del curso de acción elegido, en el
que se reflexiona sobre los efectos y resultados obtenidos, se retro-alimenta
la alternativa probada, y se piensan y sugieren otros modos posibles de
enseñar.
Las estrategias de enseñanza que el docente proponga favorecerán algún tipo
particular de comunicación e intercambio tanto intrapersonal como entre los
alumnos y el profesor, y entre cada alumno y el grupo.
Una vez decidida la estrategia y antes de ponerla en acción, es necesario definir
y diseñar el tipo, la cantidad, calidad y la secuencia de actividades que
ofreceremos a los alumnos.
b. Las actividades, los intereses, las rutinas: una cuestión de sentido:
Las actividades son las tareas que los alumnos realizan para apropiarse de
diferentes saberes, son instrumentos con los que el docente pone a disposición
en la clase para ayudar a estructurar las experiencias de aprendizaje, creando las
condiciones apropiadas para que los estudiantes construyan aprendizajes con
sentido.
Al decidir qué tareas debe realizar el alumno con el fin de aprender, es necesario
considerar:
- estilos de aprendizaje, ritmos, intereses, tipos de inteligencia, entre otros;
- tipo de demanda cognitiva que se pretende del alumno;
- grado de libertad que tendrán los alumnos para tomar decisiones y proponer
cambios y caminos alternativos.
Para que los alumnos le otorguen sentido a una tarea, es necesario que
compartamos nuestras intenciones, nuestros propósitos y criterios acerca de lo
que les sugerimos hacer. Pero también influye el contexto social, familiar y del
entorno educativo, de aquello que resulta significativo para esa comunidad
escolar.
Si bien las rutinas son acciones repetidas que implican cierta mecanización y,
muchas veces, atentan contra la creatividad de alumnos y docentes, en algunos
casos, son necesarias y educativas; pues si el objetivo de una rutina
determinada es ayudar a construir ciertos hábitos de trabajo o aprender a
abordar sistemática y ordenadamente algún contenido, problema, etc., dicha
rutina se convierte en un recurso estructurante de la experiencia.
c. Los nuevos desafíos que nos presentan los alumnos de hoy:
Más allá de las peculiaridades de cada grupo particular, es necesario pensar en
algunas variables que comparten los alumnos por pertenecer a las nuevas
generaciones de la era tecnológica o sociedad de la información.
Caries Monereo identifica y explica algunas características de este grupo:
- manejan una variedad de recursos para obtener información
- utilizan y decodifican diferentes tipos de lenguaje que se presentan
simultáneamente
- crean nuevas producciones a partir de partes de otros productos
- conocimiento relativista.
Pensar en nuestros alumnos concretos y en su contexto generacional implica
también tener en cuenta sus estructuras cognitivas.
Para David Ausubel, aprender significa: 'construir sentido respecto de un objeto,
de un procedimiento, de un evento', etc. Para que esto ocurra, se requieren dos
condiciones:
- las nuevas ideas se deben relacionar con algún aspecto existente y
específicamente relevante de la estructura cognoscitiva del alumno.
- el estudiante se debe comprometer con su aprendizaje.
Cuando los alumnos no disponen de conocimientos previos pertinentes para
anclar un nuevo aprendizaje debemos explorar si los conocimientos previos
necesarios no están presentes, o si no los detectamos.
También es posible partir de lo que nuestros alumnos son capaces de imaginar.
Y en esta idea, se fundamenta la creación de recursos, como los organizadores
avanzados que propone Ausubel y las imágenes mentales que propone David
Perkins, como el uso de metáforas, analogías y ficciones.
d. Las buenas prácticas de enseñanza:
Las buenas prácticas de enseñanza son aquellas en las que un docente,
apelando a ideas o a recursos nuevos o existentes, encuentra un sentido, un para
qué de ese hacer, lo lleva a la práctica, recupera de modo reflexivo lo que ocurrió
y puede pensar en mejorar futuras acciones.
MOMENTO 3: Cierre
Las estrategias entre la teoría y la práctica
Principios para tener en cuenta en el momento de planificar las estrategias de
enseñanza con el fin de promover aprendizajes significativos:
- Acordar con los alumnos las metas de aprendizaje.
- Crear situaciones que requieran del uso del conocimiento de los conceptos,
de los fenómenos, principios, de las reglas y los procedimientos de las
disciplinas en diferentes contextos.
- Plantear la producción de tareas genuinas y de problemas reales propios de
las disciplinas con el fin de promover la interacción con el mundo real.
- Orientar hacia el uso de materiales y fuentes variadas tanto para obtener
información como para producir distintos tipos de comunicaciones.
- Desafiar a los alumnos con tareas que vayan más allá de sus habilidades y
sus conocimientos.
- Estimular la producción de soluciones alternativas.
- Promover el desequilibrio cognitivo y la sana cautela respecto de la
consideración de las verdades establecidas.
- Elaborar dispositivos de diferenciación: según el contenido, aprendices,
contexto.
- Favorecer diferentes usos del tiempo, los espacios, las formas de
agrupamiento.
- Promover la evaluación continua: la autoevaluación, entre pares, la del
docente, escrita, oral, etc., que a su vez involucre instancias de
metacognición.