CAPÍTULO 27 “CRISTALIZACIÓN”
Operaciones Unitarias en Ingeniería Química, Mc.Cabe
Resumen
Cristalización es la formación de partículas sólidas a partir de una base
homogénea. La formación de partículas sólidas puede tener lugar a partir de un
vapor, como la nieve, mediante la solidificación de un líquido fundido, como ocurre
en la formación de grandes monocristales, o bien como cristalización de una
solución líquida. La cristalización de soluciones es importante en la industria
debido a la gran variedad de materiales que se comercializan en forma cristalina.
Su amplia utilidad se debe a dos razones: un cristal formado a partir de una
solución impura es esencialmente puro (excepto que se formen cristales mixtos), y
la cristalización proporciona un método práctico para la obtención de sustancias
químicas puras en una condición adecuada para su envasado y su
almacenamiento.
Magma
En la cristalización industrial de una solución, la mezcla bifásica formada por los
líquidos madres y los cristales de todos los tamaños, contenida en un cristalizador
y que se saca como producto, recibe el nombre de magma.
Pureza del producto
Un cristal sólido, bien formado por sí solo es casi puro, pero retiene líquido madre
cuando se ha eliminado a partir del magma final, y si la cosecha contiene
agregados cristalinos, es posible ocluir cantidades considerables de líquido madre
dentro la masa del sólido. Cuando el líquido madre de baja pureza retenido se
seca sobre el producto, existe contaminación, cuya intensidad depende de la
cantidad y el grado de impureza del líquido madre retenido por los cristales.
Importancia del tamaño de los cristales
No cabe duda que una buena producción y una elevada pureza son dos objetivos
importantes de la cristalización, pero el aspecto y el intervalo de tamaños del
producto cristalino también es importante. Si los cristales van a ser posteriormente
procesados, por filtración, lavado, reacción con otros productos químicos,
transporte y almacenamiento, es deseable que su tamaño sea adecuado y
uniforme. Si los cristales se comercializan como un producto acabado, la
aceptación por los consumidores exige cristales individuales resistentes de
tamaño uniforme, que no formen agregados y que no se aglomeren en el envase.
Por estas razones es preciso controlar la distribución del tamaño de los cristales
(CSD, crystal size distribution); éste es uno de los principales objetivos que se
tiene en cuenta en el diseño y operación de cristalizadores.
GEOMETRÍA DE LOS CRISTALES
Un cristal es el tipo de materia no viva más altamente organizada. Se caracteriza
por el hecho de que sus partículas constituyentes, que pueden ser átomos,
moléculas o iones, están dispuestas en formaciones ordenadas de forma
tridimensional llamadas redes espaciales. Como consecuencia de esta disposición
de partículas, cuando los cristales se forman sin la interferencia de otros cristales
o cuerpos extraños, se presentan como poliedros con vértices agudos y caras
planas. Aunque los tamaños relativos de las caras y las distancias entre vértices
de distintos cristales del mismo material pueden ser muy diferentes, los ángulos
formados por caras correspondientes de todos los cristales del mismo material son
iguales y característicos de ese material.
Sistemas cristalográficos
Puesto que todos los cristales de una determinada sustancia tienen los mismos
ángulos entre las superficies de contacto, a pesar de que existan grandes
diferencias en lo que respecta al desarrollo de las caras individuales, es posible
clasificar las formas de los cristales con base en estos ángulos. Las siete clases
son cúbico, hexagonal, trigonal, tetragonal, ortorrómbico, monoclínico y triclínico.
Cristales invariantes
En condiciones ideales, un cristal en crecimiento mantiene la semejanza
geométrica durante el crecimiento. Tal cristal recibe el nombre de invariante
El concepto de crecimiento invariante es útil en el análisis del proceso de
cristalización, aunque por supuesto en la mayor parte de los cristalizadores las
condiciones no son ideales, y el crecimiento se aparta del invariante. En casos
extremos una de las caras puede crecer mucho más rápido que cualquiera de las
otras, dando lugar a cristales alargados en forma de agujas. El lento crecimiento
de una cara da lugar a cristales de un plato delgado o en forma de disco, típico de
hielo formado a partir de una solución acuosa.
EQUILIBRIOS Y RENDIMIENTOS
El equilibrio en los procesos de cristalización se alcanza cuando la solución está
saturada y la relación de equilibrio para los cristales grandes es la curva de
solubilidad. (Según se verá después, la solubilidad de los cristales
extraordinariamente pequeños es mayor que la de los cristales de tamaño
ordinario.) Los datos de solubilidad se encuentran en tablas estándar.16a,25 En la
figura 27.2 se presentan curvas de solubilidad en función de la temperatura. La
mayor parte de los materiales presentan curvas similares a la curva 1 para KNO3 ;
es decir, la solubilidad aumenta más o menos rápido con la temperatura.
Unas pocas sustancias siguen curvas como la curva 2 para NaCl, con poca
variación de la solubilidad con la temperatura; otras presentan lo que se llama
curva de solubilidad invertida (curva 3 para MnSO4 H2 O), lo que indica que su
solubilidad disminuye al aumentar la temperatura.
Rendimientos
En muchos procesos industriales de cristalización, los cristales y los líquidos
madres están en contacto suficiente tiempo para alcanzar el equilibrio y los
líquidos madres están saturados a la temperatura final del proceso. El rendimiento
del proceso se calcula entonces a partir de la concentración de la solución original
y la solubilidad para la temperatura final. Si durante el proceso se produce una
evaporación apreciable, ésta debe conocerse o estimarse.
Cuando la velocidad de crecimiento de los cristales es lenta se requiere un tiempo
considerable para alcanzar el equilibrio. Esto se cumple en especial cuando la
solución es viscosa o cuando los cristales se acumulan en el fondo del
cristalizador, de forma que hay poca superficie de cristales expuesta a la solución
sobresaturada. En tales condiciones los líquidos madres finales pueden retener
una apreciable sobresaturación y el rendimiento real será menor que el calculado
a partir de la curva de solubilidad.
Balances de entalpía
En los cálculos de los balances de calor en cristalizadores, el calor de
cristalización es importante. Éste es el calor latente desprendido cuando se forma
el sólido a partir de la solución. La cristalización es por lo general exotérmica y el
calor de cristalización varía con la temperatura y la concentración.
El calor de cristalización es igual al calor absorbido por los cristales al disolverse
en una solución saturada y puede obtenerse a partir del calor de solución en una
cantidad muy grande de solvente y el calor de dilución de la solución desde la
saturación hasta una gran dilución.
Sobresaturación
Los balances de entalpía y de materia no arrojan luz en CSD (crystal size
distribution) del producto de un cristalizador. Las leyes de conservación se
cumplen lo mismo si el producto es un cristal muy grande o un conjunto de
muchos cristales pequeños. En la formación de un cristal se requiere de dos
etapas: 1) el nacimiento de una nueva partícula, y 2) su crecimiento hasta tamaño
macroscópico. La primera etapa recibe el nombre de nucleación. En un
cristalizador la CSD está determinada por la interacción de las velocidades de
nucleación y crecimiento, y el proceso global es cinéticamente complicado. El
potencial impulsor para ambas velocidades es la sobresaturación y en una
solución no saturada o saturada no ocurre ni nucleación ni crecimiento. En las
teorías de nucleación y crecimiento se utilizan unidades molares en vez de
unidades de masa
La sobresaturación puede generarse por uno o más de tres métodos. Si la
solubilidad del soluto aumenta muy fuerte con el incremento de la temperatura,
una solución saturada se transforma en sobresaturada por simple enfriamiento y
reducción de la temperatura.
Si la solubilidad es relativamente independiente de la temperatura, como en el
caso de la sal común, una solución sobresaturada se puede generar por
evaporación de una parte del solvente.
Si no es deseable ni enfriamiento ni evaporación, como cuando la solubilidad es
muy elevada, la sobresaturación se genera mediante la adición de un tercer
componente. El tercer componente puede actuar físicamente mediante la
formación, con el solvente original, de una mezcla de solventes en la que la
solubilidad de soluto se reduce de manera brusca. Este proceso se llama
salivación.
Por otra parte, si se requiere una precipitación casi completa, se puede crear un
nuevo soluto de manera química añadiendo un tercer componente que reacciona
con el soluto original y forma una sustancia insoluble. Este proceso se llama
precipitación.
Unidades para sobresaturación
La sobresaturación es la diferencia de concentración entre la solución
sobresaturada en la que el cristal está creciendo y la de la solución en equilibrio
con el cristal. Las dos fases están aproximadamente a la misma temperatura. Las
concentraciones se definen bien como fracción molar del soluto, representada por
y, o en mol de soluto por unidad de volumen de la solución, representados por c.
Puesto que sólo se transfiere un componente a través de los límites de las fases,
se omiten los subíndices de los componentes. Las dos sobresaturaciones se
definen por las ecuaciones:
donde
Δy = sobresaturación, fracción mol del soluto
y = fracción mol del soluto en la solución
ys = fracción mol del soluto en la solución saturada
Δc = sobresaturación molar, moles por unidad de volumen
c = concentración molar de soluto en la solución
cs = concentración molar de soluto en la solución saturada
Las sobresaturaciones definidas por las ecuaciones anteriores están relacionadas
por la ecuación:
donde ρM y ρs son las densidades molares de la solución y la solución saturada,
respectivamente. En general, puesto que la sobresaturación en cristalizadores es
pequeña, las densidades ρM y ρs se consideran iguales y se puede utilizar ρ M para
designar ambas cantidades. Por lo tanto:
La relación de concentración α y la sobresaturación fraccional s están definidas
por
La cantidad 100s es el porcentaje de
sobresaturación. En la práctica es en general menor que aproximadamente 2%.
NUCLEACIÓN
La velocidad de nucleación es el número de nuevas partículas formadas por
unidad de tiempo y unidad de volumen de magma o de líquidos madres exentos
de sólidos. Esta magnitud es el primer parámetro cinético que controla la CSD.
Orígenes de los cristales en cristalizadores
Si todas las fuentes de partículas están incluidas en el término nucleación, pueden
ocurrir diferentes tipos de nucleación. Muchos de ellos sólo son importantes en
tanto que hay que evitarlos. Pueden clasificarse en tres grupos: nucleación
espúrea, nucleación primaria y nucleación secundaria. Uno de los orígenes de los
cristales es la fracción macroscópica, los cristalizadores con magma circulante
están provistos de agitadores interiores o bombas externas rotatorias de
circulación. En el impacto con estas partes móviles, los cristales blandos o débiles
pueden romperse en fragmentos, formar esquinas y bordes redondeados y dar
lugar así a nuevos cristales grandes o pequeños. Tales efectos también degradan
la calidad del producto. La trituración es la única fuente de nuevos cristales que es
independiente de la sobresaturación.
En ocasiones, sobre todo en trabajos experimentales, se añaden a los sistemas de
cristalización cristales de siembra obtenidos en cristalizaciones previas. Los
cristales de siembra por lo general llevan sobre sus superficies muchos cristales
pequeños que se han formado durante el secado y almacenamiento de estos. Con
frecuencia los cristales pequeños se desprenden y después crecen en la solución
sobresaturada. Este fenómeno recibe el nombre de crianza inicial. El crecimiento
relacionado con la nucleación espúrea ocurre para grandes sobresaturaciones o
cuando la circulación del magma es deficiente. Se caracteriza por crecimientos
anormales en forma de agujas o escobillas desde los extremos de los cristales
que, en estas condiciones, pueden crecer mucho más rápido que las caras o
lados. Las espigas son cristales imperfectos que están unidos al cristal principal
por fuerzas débiles y que se separan para dar cristales de mala calidad. Este
fenómeno recibe el nombre de crianza acicular (formación de aguja).
Otra imperfección relacionada con el crecimiento, no relacionada con la
nucleación, es el llamado crecimiento velado, que ocurre para sobresaturaciones
moderadas. Es el resultado de la oclusión de líquido madre en el interior de las
caras cristalinas dando lugar a una superficie lechosa y a un producto impuro. La
causa de crecimiento velado es un crecimiento demasiado rápido del cristal, que
atrapa en sus caras líquido madre.
Es posible evitar todas las formas de nucleación espúrea haciendo que los
cristales crezcan con sobresaturaciones bajas y utilizando sólo bombas y
agitadores bien diseñados y operados.
Nucleación primaria
Se refiere al nacimiento de cuerpos muy pequeños en el interior de una fase
homogénea sobresaturada. La nucleación es una consecuencia de rápidas
fluctuaciones locales a escala molecular en una fase homogénea que se
encuentra en estado de equilibrio metaestable. El fenómeno básico recibe el
nombre de nucleación homogénea, que está restringida a la formación de nuevas
partículas dentro de una fase no influenciada en absoluto por ningún tipo de
sólidos. Una variante de la nucleación homogénea tiene lugar cuando partículas
sólidas de sustancias extrañas influyen sobre el proceso catalizando un aumento
de la velocidad de nucleación para una sobresaturación determinada o dando una
velocidad finita en una sobresaturación donde la nucleación homogénea sólo
ocurrirá después de un tiempo dilatado. Recibe el nombre de nucleación
heterogénea.
Nucleación homogénea
En la cristalización a partir de soluciones casi nunca tiene lugar la nucleación
homogénea. Sin embargo, los fundamentos del fenómeno son importantes para
comprender los fundamentos de los tipos más útiles de nucleación. Los núcleos
cristalinos se forman a partir de los diferentes tipos de partículas: moléculas,
átomos o iones. En soluciones acuosas pueden estar hidratados. Debido a su
movimiento al azar, en un pequeño volumen, varias de estas partículas se asocian
para formar lo que se llama un racimo (chister) —una agregación bastante
desunida que en general desaparece más rápido—. Sin embargo, de forma
ocasional las partículas se asocian en número suficiente para formar un embrión,
en el que existen los comienzos de una disposición reticular, así como la
formación de una fase nueva y separada. La mayor parte de los embriones tienen
una vida muy corta y se revierten a clusters o partículas individuales, pero si la
sobresaturación es suficientemente grande, un embrión puede crecer hasta un
tamaño tal que esté en equilibrio termodinámico con la solución. Entonces recibe
el nombre de núcleo, que es la menor agrupación de partículas que no se
redisuelve y que, crece para formar un cristal.
El número de partículas que se requieren para formar un núcleo estable varía
entre unas pocas y varios centenares. Para el agua líquida es del orden de 80. Los
núcleos están en un estado de equilibrio inestable: si un núcleo pierde unidades se
disuelve, mientras que si gana unidades crece y se transforma en un cristal. Por lo
tanto, la secuencia de etapas en la evolución de un cristal es,
Equilibrio
Un cristal pequeño puede estar en equilibrio con una solución sobresaturada. Este
equilibrio es inestable debido a que, si en la solución está presente un cristal
grande, el cristal más pequeño se disolverá y el cristal grande crecerá hasta que
desaparezca el cristal pequeño. Este fenómeno recibe el nombre de maduración
de Ostwald. El efecto del tamaño de las partículas sobre la solubilidad es un factor
clave en la nucleación
Ecuación de Kelvin. La solubilidad de una sustancia está relacionada con su
tamaño de partícula por la ecuación de Kelvin
donde
L = tamaño del cristal
α = relación de concentraciones de soluciones sobresaturadas y saturadas
VM = volumen molar del cristal
σ = tensión promedio en la superficie de contacto entre sólido y líquido
v = número de iones por molécula de soluto (para cristales moleculares v = 1)
Puesto que α = 1 + s, la ecuación indica que un cristal de tamaño muy pequeño L
puede existir en equilibrio con una solución que tiene una sobresaturación s con
respecto a una solución saturada en equilibrio con cristales grandes.
Velocidad de nucleación
La velocidad de nucleación, de acuerdo con la teoría de la cinética química, viene
dada por la ecuación
donde
B° = velocidad de nucleación, número/cm 3.s
Na = constante de Avogadro, 6.0222 x1023 moléculas/g mol
R = constante de los gases, 8.3143x107 ergs/g mol K
C = factor de frecuencia
Nucleación heterogénea
El efecto catalítico de partículas sólidas sobre la velocidad de nucleación consiste
en la reducción de la energía que se requiere para la nucleación. Una teoría de
este efecto considera que, si el núcleo “moja” a la superficie del catalizador, el
trabajo de formación de un núcleo se reduce por un factor que es función del
ángulo de mojado formado entre el núcleo y el catalizador. Los datos
experimentales sobre la nucleación heterogénea de soluciones de cloruro de
potasio14 muestran que la nucleación de esta sustancia es consistente con un
valor aparente de la tensión superficial comprendida entre 2 y 3 ergs/cm 2. La
ecuación se escribe así:
Nucleación secundaria
La formación de núcleos atribuible a la influencia de los cristales macroscópicos
que existen en el magma recibe el nombre de nucleación secundaria. Se conocen
dos tipos, uno de ellos atribuible al esfuerzo cortante del fluido y el otro a las
colisiones entre los cristales existentes o bien de los cristales con las paredes del
cristalizador y los rodetes (impulsores) giratorios o con las palas de agitadores.
Nucleación debida al esfuerzo cortante del fluido.
Ocurre en ciertas condiciones y en otras se sospecha. Cuando una solución
sobresaturada se mueve sobre la superficie de un cristal en crecimiento con una
velocidad importante, el esfuerzo cortante en la capa límite puede barrer hacia
fuera los embriones o núcleos que, de no ser así, se incorporarían al cristal en
crecimiento para aparecer como nuevos cristales.
Nucleación de contacto
Es el tipo más frecuente de nucleación en los cristalizadores industriales, ya que
ocurre a bajas sobresaturaciones donde la velocidad de crecimiento de los
cristales es óptima para una buena calidad. Es proporcional a la primera potencia
de la sobresaturación en lugar de la vigésima o alguna potencia superior como en
el caso de la nucleación primaria, de forma que el control es en comparación más
fácil sin operación inestable.
La energía con la que debe ser golpeado un cristal es con asombro baja, del orden
de unos pocos centenares de ergios y no se observan efectos visibles sobre la
superficie cristalina. En estudios experimentales de este fenómeno, se ha visto
que este número depende sólo de la sobresaturación y de la energía de impacto.
En el caso de cristales inorgánicos el número N de núcleos por contacto es
proporcional a la sobresaturación s; mientras que para cristales orgánicos ln N es
proporcional a s. Para cristales orgánicos e inorgánicos hidratados el número N es
directamente proporcional a la energía de contacto E dentro de un intervalo que es
significativo en la práctica; pero para cristales inorgánicos anhidros la energía que
se requiere es mayor que para otros cristales, y se requiere una energía umbral
antes de que la nucleación tenga lugar plenamente. Para energías de contacto
elevadas N es proporcional a exp E.
En el equipo comercial de cristalización, la nucleación resulta a partir de la
nucleación homogénea y la nucleación de contacto. La velocidad global B° puede
escribirse como
donde
Bs,s = velocidad de la nucleación homogénea debida a la fuerza impulsora de
sobresaturación
Be = velocidad de nucleación a partir del contacto de los cristales con el impulsor
Bc = velocidad de nucleación a partir del contacto cristal-cristal
Otro método de nucleación secundaria es con el uso de ondas de sonido de alta
frecuencia.
CRECIMIENTO DE LOS CRISTALES
El crecimiento de los cristales es un proceso difusional, modificado por el efecto de
las superficies sólidas sobre las que tiene lugar el crecimiento. Las moléculas o
iones del soluto alcanzan las caras en crecimiento de un cristal por difusión a
través de la fase líquida. A esta etapa se aplica el habitual coeficiente de
transferencia de materia ky. Una vez que las moléculas o iones llegan a la
superficie tienen que ser aceptadas por el cristal y organizarse dentro de la red. La
reacción ocurre en la superficie con una velocidad finita y el proceso global consta
de dos etapas en serie. Ninguna de las dos etapas, la difusional ni la de entre
fases, tiene lugar si la solución no está sobresaturada.
Coeficientes individuales y globales de crecimiento
Los coeficientes tanto para transferencia de materia como para la reacción
superficial difieren de una cara cristalina a otra, pero casi siempre resulta
adecuado considerar sólo valores medios para todo el cristal. La ecuación para la
transferencia de masa se escribe como
donde
NA = densidad de flux molar, moles por unidad de tiempo y por unidad de área
m = velocidad de transferencia de masa, mol/h
Sp = área de la superficie del cristal
ky = coeficiente de transferencia de masa
La ecuación para la reacción superficial utilizando el coeficiente ks es
Ley ΔL del crecimiento cristalino
Si todos los cristales del magma crecen en un campo de sobresaturación
uniforme y a la misma temperatura, entonces todos los cristales no sólo serán
invariantes, sino también tendrán la misma velocidad de crecimiento
independientemente de su tamaño. Esta generalización recibe el nombre de ley
ΔL. Cuando es aplicable, G ≠ f (L), el crecimiento total de cada cristal en el magma
es la misma durante el mismo intervalo de tiempo Δt, y
EQUIPO DE CRISTALIZACIÓN
Los cristalizadores comerciales pueden operar de forma continua o por cargas. El
primer requerimiento de un cristalizador es generar una solución sobresaturada,
ya que la cristalización no puede ocurrir sin sobresaturación. Existen tres métodos
para producir sobresaturación, dependiendo esencialmente de la naturaleza de la
curva de solubilidad del soluto. 1) Simplemente por enfriamiento. 2) Cuando la
solubilidad es casi independiente de la temperatura, por evaporación. 3) En los
casos intermedios resulta eficaz una combinación de evaporación y enfriamiento.
Variantes en cristalizadores
Los cristalizadores comerciales pueden diferir en distintos aspectos. Una
diferencia importante reside en la manera en que los cristales se ponen en
contacto con el líquido sobresaturado. En la primera técnica, denominada método
de líquido circulante, se hace pasar una corriente de solución sobresaturada a
través de un lecho fluidizado de los cristales en crecimiento, sin la cual la
sobresaturación se elimina por nucleación y crecimiento. En una segunda técnica,
llamada método del magma circulante, todo el magma circula a través de ambas
etapas de cristalización y sobresaturación sin separar el líquido del sólido. Tanto la
sobresaturación como la cristalización tienen lugar en presencia de los cristales.
En ambos métodos la solución de alimentación se añade a la corriente circulante
entre las zonas de cristalización y sobresaturación.
La mayor parte de los cristalizadores utilizan alguna forma de agitación para
mejorar la velocidad de crecimiento, para prevenir la segregación de la solución
sobresaturada que da lugar a una nucleación excesiva y para mantener los
cristales en suspensión en la zona de cristalización. También es frecuente el
empleo de bombas externas para la circulación del líquido o el magma a través de
las zonas de sobresaturación o de cristalización. Este último método recibe el
nombre de circulación forzada.
Cristalizadores de vacío
Los cristalizadores más modernos corresponden a las unidades de vacío que
utilizan el enfriamiento por evaporación adiabática para generar la
sobresaturación. Un cristalizador de este tipo es un recipiente cerrado en el que se
mantiene el vacío por medio de un condensador, por lo general con la ayuda de
una bomba de vacío tipo eyector de vapor, o acelerador, colocado entre el
cristalizador y el condensador.
Cristalizador de tubo de aspiración-deflector
Un equipo más versátil y eficaz es el cristalizador de tubo de aspiración-deflector
(DTB). El cuerpo del cristalizador está equipado con un tubo de aspiración, que
también actúa como una placa deflectora para controlar la circulación del magma y
un agitador de turbina dirigido hacia abajo para proporcionar una circulación
controlable dentro del cristalizador. Un sistema adicional de circulación, exterior al
cuerpo del cristalizador y accionado por medio de una bomba de circulación,
contiene el calentador y la entrada de la alimentación. La suspensión de producto
se retira a través de una salida situada cerca del fondo de la sección cónica
inferior del cuerpo del cristalizador. Para una determinada velocidad de
alimentación ambas circulaciones, interna y externa, se pueden variar
independientemente y proporcionan variables controlables para obtener el valor de
CSD deseado.
Los cristalizadores de tubo de aspiración-deflector están equipados con una pierna
de elutriación por debajo del cuerpo del cristalizador para clasificar los cristales por
tamaños.
Rendimiento de un cristalizador de vacío.
El rendimiento de un cristalizador de vacío se calcula a partir de balances de
materia y entalpía.
DISEÑO DE CRISTALIZADORES: DISTRIBUCIÓN DEL TAMAÑO DEL
CRISTAL
Una vez que se ha calculado el rendimiento teórico de un cristalizador a partir de
los balances de masa y energía, queda por estimar la CSD del producto a partir de
la cinética de nucleación y crecimiento. Un modelo idealizado de cristalizador,
llamado modelo de separación mezcla-suspensión suspensión mezclada-producto
mezclado (MSMPR), ha servido de base para identificar los parámetros cinéticos y
mostrar cómo el conocimiento de un cristalizador de este tipo puede ser aplicado
para calcular su funcionamiento.
Cristalizador MSMPR
Considere un cristalizador continuo que reúne los siguientes requisitos de
operación.
1. La operación transcurre en estado estacionario.
2. En todo momento el cristalizador contiene un magma de suspensión
mezclada, sin clasificación del producto.
3. En todo momento hay una sobresaturación uniforme en todo el magma.
4. Se cumple la ley de ΔL para el crecimiento de los cristales.
5. No se utiliza ningún sistema de retirada de tamaños clasificados.
6. No hay cristales en la alimentación.
7. El magma producto abandona el cristalizador en equilibrio, de forma que el
líquido madre en el magma producto está saturado.
8. No hay ruptura de cristales en partículas de tamaño finito.
El proceso recibe el nombre de cristalización de eliminación de suspensión
mezclada-producto mezclado. Debido a las restricciones anteriores, la
velocidad de nucleación, expresada como número de núcleos generados en la
unidad de tiempo y unidad de volumen de líquido madre, es constante en todos
los puntos del magma; la velocidad de crecimiento, expresada en longitud por
unidad de tiempo, es constante e independiente del tamaño del cristal y la
localización; todos los elementos de volumen del líquido madre contienen una
mezcla de partículas alineadas en tamaño desde los núcleos hasta los cristales
grandes; y la distribución del tamaño de la partícula es independiente de la
localización en el cristalizador y es idéntica a la distribución del tamaño en el
producto
Función de la densidad de población
La magnitud básica en la teoría del CSD es la densidad de población. Para
comprender el significado de esta variable, suponga que la distribución es una
función del número acumulativo de cristales en el magma, expresado en
número por unidad de volumen de líquido madre, que es una función del
tamaño del cristal L. La densidad de población n se define como la pendiente
de la curva de distribución acumulativa para el tamaño L, o sea.
Para obtener un deseado tamaño predominante Lpr en la población, la
velocidad de nucleación está dada por
donde
C = velocidad de producción de masa de los cristales.
a = factor de forma
ρc = densidad molar del cristal.
Vc = volumen total del líquido en el cristalizador.
Aumento en el tamaño del cristal
Se utilizan dos técnicas para hacer cristales mayores que aquellos que se
obtienen a partir de un cristalizador MSMPR. El primero, conocido como
destrucción de finos con reciclado de soluto, se ha descrito en el tratamiento de
los cristalizadores DTB. El objetivo es para reducir bruscamente el número de
núcleos presentes de tal manera que los que permanezcan puedan crecer. Con la
segunda técnica, conocida como separación doble (DDO, double draeoff), una
corriente de sobreflujo grande se remueve a través de un clasificador, de forma
que los cristales más grandes con un cierto tamaño de corte LF se quedan atrás.
Una corriente de flujo inferior más pequeña se toma a partir de la región bien
mezclada del cristalizador, y los cristales grandes que salen con esta corriente
tienen un tiempo de residencia promedio más grande que el que podrían tener en
un cristalizador de mezclado con un solo arrastre.
Nucleación por contacto en cristalizadores
Los resultados de los estudios sobre nucleación por contacto efectuados por
Clontz y McCabe se han aplicado a la construcción de modelos de nucleación
para el diseño de cristalizadores de magma agitado. Una correlación, desarrollada
por Bennet es la siguiente
donde
KN = constante dimensional
uT = velocidad del extremo en el impulsor
tTo = tiempo de ciclo
Cristalización de químicos orgánicos
Los compuestos orgánicos generalmente se cristalizan añadiendo un no solvente
miscible a una solución saturada, en lugar de crear sobresaturación por
evaporación o por enfriamiento. El no solvente se puede agregar gradualmente a
un lote de la solución o viceversa, o bien se pueden combinar de manera continua
corrientes de no solventes con soluciones en un dispositivo de mezclado rápido
que descarga a un tanque agitado para el crecimiento posterior de los cristales.
La nucleación de cristales orgánicos puede ocurrir por procesos heterogéneos,
como las colisiones partícula-partícula o partícula-impulsor, o bien por nucleación
homogénea luego de la rápida adición de un no solvente. Se puede preferir la
nucleación homogénea para algunos productos porque puede producir cristales
finos con una distribución de tamaño relativamente estrecha. La nucleación
homogénea no inicia inmediatamente que se logra la sobresaturación, sino
después del periodo de inducción, que puede ser corto, de sólo varios
milisegundos o, muy largo, de unos pocos segundos. No existen correlaciones
para predecir la cinética de la nucleación, pero al incrementar la sobresaturación,
generalmente se hace descender el tiempo de inducción y se aumenta la rapidez
de nucleación. Cuando dos soluciones se combinan para obtener una mezcla
altamente sobresaturada, la distribución del tamaño de los cristales formados
depende del método de mezclado y del tiempo de mezcla. El tiempo de mezclado
es el tiempo de micromezcla mucho más corto que caracteriza la mezcla local de
una corriente de alimentación con el fluido que inmediatamente la rodea. Algunas
veces, la corriente de alimentación se agrega a un tanque como descarga de
chorro cerca del extremo del impulsor, donde el flujo es altamente turbulento. Otro
método usa dos chorros de choque (TIJ por sus siglas en inglés), que se pueden
sumergir o colocar justo por encima de líquido del tanque.
CRISTALIZACIÓN A PARTIR DE LA FASE FUNDIDA
Mezclas orgánicas binarias y ternarias, en especial de isómeros aromáticos,
pueden purificarse mediante un enfriamiento sencillo. A menos que las soluciones
sólidas estén formadas, con frecuencia es posible producir virtualmente cristales
puros de un solo isómero. En otros sistemas de procesamiento el producto puro se
funde, y parte de éste se recircula para lavar y purificar los cristales. Una unidad
típica de este tipo es el purificador Brodie. Éste consiste en varios enfriadores de
superficie escarpada conectados en serie y a continuación una columna de
purificación. La alimentación fundida entra en la mitad del último enfriador. El
líquido fluye hacia el extremo del residuo del sistema donde la temperatura es más
baja. Los cristales se desplazan por los transportadores hacia el extremo del
producto donde se descargan dentro de una columna purificadora vertical; se
funden en el fondo de la columna; parte del líquido resultante se separa como
producto, y parte fluye en forma ascendente a través de la columna como reflujo.