EL HEDONISMO
El hedonismo se refiere a una familia de teorías, todas las cuales tienen en común
que el placer desempeña un papel central en ellas. El hedonismo psicológico o
motivacional afirma que nuestro comportamiento está determinado por deseos de
aumentar el placer y disminuir el dolor
Se llama hedonismo al comportamiento, la filosofía o la actitud que tiene como fin
principal el placer. Por ejemplo: evitar libros, películas o noticias que produzcan
sufrimiento.
El hedonismo es una doctrina de la filosofía que considera al placer como la finalidad o
el objetivo de la vida. ... Los hedonistas, por lo tanto, viven para disfrutar de los
placeres, intentando evitar el dolor.
El hedonismo surgió ya en la Antigüedad. En Grecia se llamaba hedonistas a los
partidarios de la ética de Aristipo. El hedonismo alcanzó su forma más desarrollada en
la doctrina de Epicuro. Las ideas del hedonismo ocupan el lugar central en el
utilitarismo de Mill y Bentham.
Su nombre proviene del vocablo griego hédoné, equivalente a “placer”, y sus orígenes
provienen de la Antigüedad clásica, aunque han existido formas distintas de
hedonismo a lo largo de la historia. A menudo se confunde al hedonismo con la
búsqueda de los placeres meramente físicos, lo cual es sólo un aspecto de lo valorado
por esta doctrina.
El arte, la amistad, el conocimiento, la simpatía, son formas de placer
perseguidos por los hedonistas. Por otro lado, las formas físicas son consideradas
como efímeras o incluso contraproducentes, pues brindan breves instantes de intenso
placer a cambio de sufrimientos que pueden llegar a ser mucho más duraderos.
En la antigüedad griega, dos grandes escuelas de pensamiento filosófico hedonista
surgieron: la cirenaica y la epicúrea, dirigidas por Aristipo de Cirene y Epicuro de
Samos, respectivamente.
Se plantean la pregunta ¿cómo podemos ser felices?
Hedonismo, la felicidad basada en el placer
•El hedonismo es aquella felicidad más tangible, es la alegría que experimentamos a la
hora de realizar actividades gratificantes. Se trata de la sensación de placer y de la
motivación por evitar el malestar. Podemos decir que este tipo de felicidad se basa en
las siguientes características:
Búsqueda de placer: se trata del aspecto central del hedonismo. Consiste en la
búsqueda de la estimulación de nuestros sentidos y emociones. Disfrutar con los
amigos, hacer un viaje, ir a un concierto, etc.
•Percepción basada en un balance afectivo: es a través de un balance de nuestras
emociones diarias. De esta manera, si solemos experimentar más emociones
agradables que desagradables, sentiremos una felicidad hedonista de mayor grado.
•Mantenimiento de la satisfacción vital: para poder disfrutar del hedonismo, es
necesario sentir que nuestro ambiente es agradable.
•Persecución de los deseos y necesidades: el hedonismo va adquirir el placer a través
de la consecución de nuestros deseos y necesidades.
•Felicidad a corto plazo: un aspecto esencial del hedonismo es su mirada centrada en
el presente o en el futuro más inmediato
• Alta intensidad: la felicidad hedónica se trata de una emoción
desde el ámbito de la filosofía encontramos esta tesis en la escuela cirenaica (Aristipo
de Cirene, que resaltaba el placer del cuerpo sobre los placeres mentales) y en la
escuela de Epicuro de Samos, cuyo objetivo era evitar el sufrimiento procurando
felicidad, priorizando la satisfacción del placer que no excita los sentidos, sino la que
se refiera a la usencia del dolor.
Tipos de hedonismo
Hemos visto ya las dos escuelas clásicas del hedonismo: la cirenaica y la epicúrea.
Pero el pensamiento hedonista no se limita a ellas, sino que reapareció en la historia
de las ideas de distintas formas, como son:
El eudemonismo. De origen griego clásico también, específicamente en el
propio Aristóteles, es una doctrina que justifica todo aquello que resulte
necesario para alcanzar la felicidad. Los eudemonistas afirmaban que para
alcanzar la felicidad se debe actuar conforme a la naturaleza, persiguiendo el
punto medio entre nuestra parte animal (física) y nuestra parte social (mental).
El libertinismo. Una forma extrema de hedonismo que considera cualquier tipo
de restricción moral o sexual del individuo no sólo innecesaria, sino además
perjudicial, contraria a la naturaleza misma del ser humano. Fue defendida por
el poeta y escritor inglés John Wilmot (1647-1680), así como por el célebre
Marqués de Sade (1740-1814) en sus escritos literarios, lo cual le valió la
cárcel y finalmente el manicomio, además de la prohibición de sus obras por
parte de la Iglesia Católica.
El utilitarismo. Nacido entre el siglo XVIII y XIX de la mano de los filósofos
británicos Jeremy Bentham (1748-1832), James Mill (1773-1836) y John Stuart
Mill (1806-1873), esta doctrina daba un giro al hedonismo tradicional y lo dirigía
al bienestar social de la mayoría, a partir de la idea del placer de ser útil. Desde
una mirada más estricta del hedonismo, sin embargo, esta doctrina quedó por
fuera, por no ser precisamente individualista en el planteamiento de los
placeres.
El hedonismo contemporáneo. Defendida principalmente por el filósofo francés
Michel Onfray (1959-) y por la escritora y sexóloga francesa Valérie Tasso
(1969-). Procura hallar un modo de vivir la sociedad contemporánea de una
manera jubilosa, que considera las pasiones del cuerpo como aliadas y no
como enemigas, y que privilegie el instante por encima del devenir.
Los principales representantes del hedonismo a lo largo de la historia serían los
siguientes:
Aristipo (435-350 a. C.). Filósofo griego nacido en la ciudad griega africana de Cirene,
fue discípulo de Sócrates, a quien conoció durante los juegos olímpicos y acompañó
hasta el día de su ejecución. Fundador del hedonismo cirenaico, al mando de la cual
fue sucedido por su hija Areta, era tildado de “afeminado” debido a que vivía rodeado
de lujo y aceptaba toda comodidad que le fuera ofrecida.
Epicuro (341-c. 270 a. C.). Filósofo griego fundador del epicureísmo y del hedonismo
racional, su doctrina estuvo muy influenciada por las obras de Aristóteles, de
Demócrito y de los cínicos. Se rebeló contra el platonismo, contra las ideas del destino
y la fatalidad, y fundó su propia escuela, apodada “El Jardín”, a la que permitía el
ingreso de mujeres, esclavos y prostitutas. Su obra se ha perdido entera, pero
conocemos de ella gracias al filósofo romano Lucrecio y su De rerum natura.
John Wilmot (1647-1680). Segundo Conde de Rochester, fue autor de una obra
poética libertina, discípulo del pensador Thomas Hobbes y de otros libertinos
franceses que buscaban rescatar a Epicuro, como Théophile de Viau o Claude
LePetit. Murió de sífilis, alcoholismo y depresión, pero se dice que aceptó la
extremaunción sólo en sus últimos minutos.
Marqués de Sade (1740-1814). Cuyo nombre real era Donatien Alphonse François de
Sade, fue un filósofo y escritor francés cuya obra ficcional está protagonizada por
antihéroes, violadores y promiscuos, así como jovencitas virginales que renuncian a
su castidad de manera más o menos voluntaria. Su obra fue perseguida por la Iglesia
Católica y el marqués sentenciado a cárcel y manicomio durante 27 de sus años de
vida. Fue siempre un personaje escandaloso, cuya fama llega hasta nuestros días.
Jeremy Bentham (1748-1832). Filósofo, economista, pensador y escritor inglés, fue el
fundador del utilitarismo, un modo de pensamiento que lo aproximó a vertientes
democráticas y progresistas, bajo el objetivo de lograr “la mayor felicidad para el
mayor número” de ciudadanos. Así, para el utilitarismo, lo bueno es lo útil y lo útil
aumenta el placer y disminuye el dolor.