Coreografía individual.
Ahora te toca a ti.
Coreografía propia, inventada por uno/a mismo/a. Stop plagios. Tenéis libertad
de crear.
Elección libre de la música y puesta en escena
Mínimo 2 minutos de tiempo
Entrega 1 de mayo
Vídeo en horizontal
Coreografía MEMORIZADA e INTERIORIZADA (lo que quiere decir que hay
que PRACTICARLA)
Enviad la tarea por AULA VIRTUAL ya sea enlace de Google Drive mediante el
tutorial colgado en el tema anterior o adjuntando el vídeo si la capacidad lo
permite.
Pueden salir miembros de la familia en el vídeo si consideráis que va a
enriquecer la composición coreográfica.
Disfrutad y a mover el esqueleto.
Enhorabuena chicos/as, lo estáis haciendo genial, seguid así.
Nota: en medida de lo posible, consultadme las dudas por AULA VIRTUAL. Gracias mis
ARTISTAS FAVORITOS.
La coreografía:
Una coreografía es el conjunto de pasos y figuras que integran una danza o baile.
Existen coreografías de muchos tipos: danzas del mundo, bailes de salón, danzas
aeróbicas, gimnasia rítmica, músicas actuales, etc.
En todas ellas hay que repetir unos pasos establecidos de antemano y que son el
modelo a seguir. Pero en el trabajo de la expresión corporal vamos a huir de las
repeticiones de esos modelos, ya que intentarás crear tus propias coreografías.
Tu tarea será acoplar los pasos que escojas o inventes a la música de la canción
que vayas a coreografiar. El objetivo es divertirse creando coreografías para luego
bailarlas.
La estructura musical:
Para crear una coreografía habrá que empezar por escuchar atentamente la
música a la que le vas a poner movimiento con tu cuerpo. A medida que escuchas, debes
imaginar el movimiento que te gustaría ponerle y el estilo.
Si el ritmo de la música es rápido, le vendrán bien movimientos rápidos; en
cambio, si es lenta, los movimientos se pueden hacer lentos. Pero como no existen
normas cerradas para coreografiar, también se puede jugar con el contraste y, por
ejemplo, ponerle movimientos lentos a una música trepidantes si eso sirve para expresar
o sugerir algo a los espectadores.
Tendrás que fijarte en si la canción tiene estribillo, porque, si es así, puedes hacer
coincidir los mismos pasos cuando este suene. También comprobarás si el ritmo es igual
a lo largo de todo el tema que vas a coreografiar o si hay variaciones rítmicas. En
resumidas cuentas, se trata de analizar la estructura de la música.
La composición coreográfica:
Una vez decidido el tipo de pasos o movimientos que pueden ir bien a la música,
en el caso de ser grupal la coreografía (la tarea de esta semana será individual debido al
confinamiento aunque no tendría ningún problema si la queréis hacer con familiares, con
compañeros por grupos y editarla, aunque quizá sea algo más costoso) se determinará
si todos los miembros del grupo van a realizar los mismos pasos o si se repartirán
distintos papeles a cada participante. Todos los integrantes del grupo aportan sus ideas
y se comienza a crear la estructura de la coreografía mediante los movimientos que se
hayan elegido.
Un truco para saber dónde se debe estar en ciertos momentos de la coreografía
consiste en hacer unas pequeñas marcas en el suelo mediante cinta aislante. Otra ayuda
para que los componentes del grupo realicen al mismo tiempo la entrada, la parada o el
cambio de movimientos consiste en que uno haga una señal acústica. De todas formas,
con el tiempo os iréis fijando en la música y por ella sabréis exactamente el momento
en el que hay que realizar los movimientos.
Habrá que determinar la disposición en el espacio que se va a adoptar. Esta
puede ser en hileras, filas, círculos, cuadrados, diagonales, en cruz, en aspa, etc., o
combinaciones de estas estructuras. Igualmente, se decidirán las trayectorias de los
movimientos: recta, ondulada, quebrada, diagonal, etc.
Por último, se decidirá también el nivel o niveles en los que se va a trabajar: alto,
medio o bajo, y sus combinaciones.
Además de lo anterior, hay dos elementos más que se deben tener en cuenta en
las coreografías:
La puesta en escena:
Es decir, lo primero que va a ver el público. Se puede comenzar la coreografía
desde una posición o posiciones determinadas, o bien entrar de alguna forma en el
escenario. Conviene cuidar este aspecto, ya que es lo primero en lo que se fijará el
espectador y, además, ayudará al grupo a coordinarse.
El final de la coreografía:
No está de más pensar en un final apoteósico, creativo o, al menos curioso, que
haga disfrutar a los que bailan y a la vez deje en el espectador una imagen agradable de
la actuación.
Una vez creada la coreografía, hay que aprenderla y ensayarla una y otra vez
hasta pulir los fallos y lograr una coordinación perfecta. Si se tiene un gran espejo,
conviene aprovecharlo para ver la evolución de la coreografía, y así será más fácil
corregir errores. Grabar las coreografías en vídeo y verlas después también ayudará a
perfeccionarlas.
Elementos enriquecedores:
Vestuario: aunque en las sesiones de expresión corporal no vais a actuar para un público
exterior, sino para los compañeros (en este caso para la profesora), no está de más
pensar en un vestuario sencillo que dé cierta uniformidad a los componentes del grupo,
como, por ejemplo, unos pantalones de un mismo color y unas camisetas iguales. En
nuestro caso al ser individual, podemos jugar con nuestra indumentaria acorde con la
coreografía y música elegida, un buen vestuario enriquecerá la coreografía.
Luces: por divertimento en casa y opcional un par de focos que den distinta intensidad
de luz o color cuando se esté bailando crearán otro ambiente coreográfico.
Escenografía: las coreografías se pueden enriquecer si se crea un ambiente con
elementos que estén en consonancia con lo que se está representando. Lo importante
es que sepas por qué utilizas los materiales que empleas, la escenografía; si tiene
sentido, por ejemplo, que pongas una silla en medio del “escenario” o no.
Materiales utilizados: en las coreografías se pueden usar distintos tipos de materiales
que pueden aportar más vistosidad: telas, aparatos y objetos de educación física o que
tengas por casa que consideres apropiados, o cualquier tipo de material.
¡¡Ánimo, diviértete, crea e inventa!! ¡¡Ahora te toca a ti ARTISTA!!